Bible Commentaries
1 Samuel 28

Comentario de Benson del Antiguo y Nuevo TestamentoComentario de Benson

Introducción

AM 2948. BC 1056.

La conferencia entre Aquis y David, 1 Samuel 28:1 ; 1 Samuel 28:2 . La preparaci�n de los filisteos y la angustia de Sa�l, 1 Samuel 28:3 . Se aplica a una mujer que ten�a un esp�ritu familiar, para criar a Samuel, 1 Samuel 28:7 . Samuel aparece y presagia su derrota y muerte, 1 Samuel 28:12 . Sa�l se desmaya y con dificultad es persuadido para que tome alg�n sustento, 1 Samuel 28:20 .

Versículo 1

Los filisteos reunieron a sus ej�rcitos. Sir Isaac Newton juzga que fueron reclutados en esta �poca por un gran n�mero de hombres expulsados ??de Egipto por Amasis. Esta fue probablemente una de las razones por las que resolvieron una nueva guerra con Israel, a la cual, sin embargo, la muerte de Samuel y la deshonra de David fueron sin duda motivos adicionales. Aquis le dijo a David: Saldr�s conmigo a la batalla. Aquis tom� esta resoluci�n como consecuencia de su conocimiento del m�rito de David y de la total confianza que ten�a en su fidelidad.

Versículo 2

David dijo: Ciertamente sabr�s lo que puede hacer tu siervo. �l respondi� ambiguamente, como lo hizo antes. Aquis dijo: Por tanto, te pondr� a ti guardi�n de mi cabeza. Es decir, �l prometi� hacerlo capit�n de su salvavidas, lo cual, seg�n encontramos en la secuela, lo hizo en consecuencia. Evidentemente, Aquis entendi� que David promet�a que har�a todo lo posible por servirle. Delaney piensa que David le dio a Aquis una respuesta dudosa, porque no se resolver�a sobre un paso tan extraordinario sin consultar a Dios, ni por su sacerdote ni por su profeta. Y que, como lleg� a asistir a Aquis en Afec, el lugar designado para la reuni�n de las fuerzas filisteas, no hay raz�n para dudar de que fue all� con intenciones honestas hacia su protector, y que lo hizo por el permiso divino.

Versículo 3

Ahora Samuel estaba muerto , etc. Esto se observ� antes, 1 Samuel 25:1 , pero se repite aqu� nuevamente para mostrar que Sa�l ahora era consciente de su p�rdida y necesitaba su consejo en un momento de gran angustia. Sa�l hab�a despedido a los que ten�an esp�ritus familiares seg�n el mandato divino, Lev�tico 20:27 , que quiz�s hab�a ejecutado al comienzo de su reinado, cuando lo dirig�a Samuel.

Versículo 5

Su coraz�n se estremeci� enormemente cuando vio su n�mero, sus �rdenes y sus nombramientos, se sinti� muy dominado y cay� en gran terror ante la perspectiva. Si se hubiera mantenido cerca de Dios, no deber�a haber temido a todos los ej�rcitos de los filisteos.

Versículo 6

Cuando Saulo pregunt� al Se�or Esto parece contradecir lo que se afirma en 1 Cr�nicas 10:14 , que no consult� al Se�or., que se asigna como la raz�n por la que el Se�or lo mat�. Pero el rabino Kimchi y otros reconcilian as� estos dos lugares. Que como no sigui� pregunt�ndole, sino que fue a un adivino, fue todo como si no hubiera preguntado nada; porque lo hizo d�bilmente, con frialdad e indiferencia. Un sabio jud�o, Samuel Laniado, comenta aqu�: �Aquel cuyo coraz�n es perfecto para con Dios, alza los ojos hacia �l y los fija en �l; esperando en �l, aunque no lo oye ahora; y persevera en su expectativa y confianza, estableciendo firmemente una resoluci�n para esperar en �l. Pero tampoco Saulo, que fue negligente y negligente, diciendo en su coraz�n: Si Dios no me escucha, ir� y consultar� a un esp�ritu familiar �. El Se�or no le respondi� Ni es de extra�ar que no responda a un hombre de tal disposici�n.Ni por sue�os con los que quiz�s rez� para que Dios le informara. Ni por Urim. Parece por esto que, habiendo huido Abiatar a David y llev�ndose el efod con �l, Sa�l hab�a establecido otro sumo sacerdote, y hab�a hecho un efod a imitaci�n del sagrado, sin considerar la santidad peculiar de lo que era. Dios lo hab�a designado, y solo por el cual hab�a prometido manifestarse. Ni por profetas. Una escuela de la cual, sin duda, a�n permanec�a en Ram�, que Samuel hab�a presidido.

Versículo 7

B�scame una mujer que tenga un esp�ritu familiar que converse con los esp�ritus malignos, o que tenga poder para llamar o hacer aparecer los esp�ritus de los muertos, para responder preguntas o dar informaci�n de lo que se les pregunte: ver Deuteronomio 18:10 . Deuteronomio 18:10 . Sa�l menciona a una mujer en lugar de un hombre, porque el sexo m�s d�bil era el m�s adicto a estas pr�cticas. En esto actu� como un hombre distra�do, que ahora aprobaba lo que antes hab�a condenado. En parte hab�a cortado y en parte ahuyentado a magos, hechiceros y quienes ten�an, o profesaban tener, estos esp�ritus familiares, �y ahora los busca! �Qu� no obligar� a los hombres el miedo y la locura! C�mo lleg� a usarse al principio una pr�ctica como �sta, y con qu� pretensi�n, no podemos decir ahora; pero parece haber sido muy antiguo, porque encontramos leyes expresas contra �l en los libros de Mois�s. Es probable que tuvo su surgimiento en Egipto, donde una b�squeda sobrecargada y una pretensi�n de conocimiento hizo que muchos cayeran en los absurdos e impiedades m�s extra�os que jam�s hayan entrado en el coraz�n humano. Y con toda probabilidad, no solo los israelitas, sino los paganos, quienes, encontramos, En general utiliz� esta pr�ctica, se infectaron por primera vez con ella desde all�. Con toda probabilidad, quienes pretend�an este poder eran generalmente impostores, que s�lo enga�aban a quienes los consultaban con enga�os; sin embargo, podemos sacar esta importante conclusi�n de ello, que siempre ha sido una noci�n prevaleciente entre todas las personas, que el alma del hombre a�n subsiste en otro estado despu�s de que el cuerpo est� muerto; pues esta pr�ctica supone evidentemente, y de hecho se bas� en esta creencia. que el alma del hombre a�n subsiste en otro estado despu�s de la muerte del cuerpo; pues esta pr�ctica supone evidentemente, y de hecho se bas� en esta creencia. que el alma del hombre a�n subsiste en otro estado despu�s de la muerte del cuerpo; pues esta pr�ctica supone evidentemente, y de hecho se bas� en esta creencia.

Versículo 8

Sa�l se disfraz� tanto porque se avergonzaba de ser conocido, o se cre�a culpable de esta pr�ctica, como porque sospechaba que la mujer, si lo conoc�a, no practicar�a su arte ante �l. Y se fue a toda prisa esa misma noche, despojado de sus vestiduras reales y asistido s�lo por dos compa�eros. Cu�n casi aliadas est�n la infidelidad y la impiedad a la superstici�n; �y qu� no har�n los que no conf�en en Dios ni lo obedezcan! Pero unas horas antes era demasiado altivo para profesarse siervo del Dios viviente y observar sus leyes, �y ahora es esclavo de sus temores y locuras! "El hombre m�s infiel", dice Delaney, "con el que he conversado, fue, seg�n los relatos de quienes mejor lo conocieron, el m�s supersticioso".

Versículo 11

Dijo: Tr�eme a Samuel. Como antes hab�a experimentado la bondad y la compasi�n de Samuel, ahora lo esperaba en su profunda angustia.

Versículo 12

Y cuando la mujer vio a Samuel La part�cula cuando , que nuestros traductores han insertado aqu�, y que no est� en el texto original, averg�enza el sentido, y est� calculada para dar al lector una idea equivocada de esta transacci�n, llev�ndolo a pensar que algunos Intervino un espacio de tiempo entre la petici�n de Sa�l y la aparici�n de Samuel, durante el cual la mujer estuvo empleada en la pr�ctica de su arte. Mientras que el hebreo no implica tal cosa. Es literalmente, Y �l (Sa�l) dijo: Tr�eme a Samuel; y la mujer vio a Samuel, y llor� a gran voz, &C. El verdadero estado de este asunto parece haber sido, que tan pronto como Saul hubo indicado a qui�n deseaba haber mencionado, la mujer estaba a punto de proceder con sus encantos y encantamientos, "dise�ando", dice el Dr. Dodd, "ya sea para enga�ar a Sa�l, presentando un c�mplice para representar a Samuel; o, �que no creamos que los esp�ritus malignos, que realmente ayudaron en tales ocasiones, pudieron, y vinieron, en ayuda de los miserables execrables, vendidos a su servicio como esta mujer! " Sea como fuere, contrariamente a todas sus expectativas, en el momento en que Sa�l mencion� el nombre de Samuel, la mujer vio una figura venerable delante de ella, que la hizo gritar de asombro: �Por qu� me enga�aste? porque tu eres SauloSab�a que esta apariencia no se deb�a a ning�n invento suyo o de sus asociados. Era lo que ella no esperaba de ning�n modo; e inmediatamente concluy� que no pod�a ser menos una persona que el rey de Israel a quien realmente se enviaba esta venerable persona. De todas las circunstancias de la relaci�n, parece que la mujer misma estaba convencida, como lo estuvieron los magos egipcios en otra ocasi�n, de que este era el dedo de Dios.Suponer que la mujer misma, por su esp�ritu familiar o sus hechizos, cri� a Samuel, o cualquier esp�ritu maligno que lo personificara; o que ella enga�� a Sa�l, al hacer que uno de sus asociados apareciera como Samuel, es tan contrario a la raz�n y a las circunstancias de la historia, que ninguna mente sin prejuicios puede, despu�s de una lectura atenta, tomarlo en tal sentido. luz. De hecho, el cr�dito del historiador est� implicado en esta relaci�n. Dice expresamente que la mujer vio a Samuel, y si creemos que ella no vio a Samuel, sino solo un esp�ritu maligno que lo personifica, debemos poner en duda la habilidad o la integridad del escritor sagrado: debemos concebir que no sab�a sobre lo que escrib�a, o que dise�� para enga�ar a sus lectores. Suponiendo entonces que tanto la mujer como Sa�l pudieran ser enga�ados por un impostor disfrazado de Samuel; sin embargo, preguntamos: �Este autor fue enga�ado? �O quiso enga�arnos, cuando nos da a entender, que la mujer vio a Samuel y se asust� al verlo?

Versículo 13

La mujer dijo: Vi dioses ascender. La palabra original que se usa aqu� es elohim; y se traduce con igual propiedad Dios, un dios o dioses; cuando se habla de Jehov�, se traduce Dios en las Escrituras; pero cuando se refiere a los dioses falsos de los paganos, de los �ngeles o de los magistrados, como ocurre a veces, generalmente se traduce en plural. Como est� claro que la mujer vio y habl� solo de una persona, evidentemente deber�a traducirse aqu� como un dios , es decir, una persona divina o gloriosa, llena de majestad y esplendor, que excede no solo a los hombres mortales, sino a los fantasmas comunes. Dr. Waterland lo traduce, una persona venerable, y el Sr. Locke dice, aqu� significa un �ngel o un juez, y eso en singular. La misma palabra ciertamente significa magistrados, Salmo 82:1 .

Versículo 14

Un anciano que sube Aunque esta aparici�n de Samuel es representada por la mujer como si estuviera saliendo de la tierra , no hay raz�n para pensar que de hecho lo hizo. M�s bien, la mujer habl� de acuerdo con la noci�n predominante tanto de jud�os como de paganos de aquellos d�as, que el lugar de residencia de las almas separadas estaba debajo de la tierra. Esta opini�n fue la base de la nigromancia, o adivinaci�n por los muertos; y por una suposici�n necia de que pudieran llamar a los muertos de sus sepulcros para consultarlos, es que los jud�os en el tiempo de Isa�as son acusados ??de haber sacrificado en los huertos , y de permanecer entre los sepulcros , porque sus sepulcros estaban en huertos. , Isa�as 65:3 ; e Isa�as 29:4 .Cubierto con un manto El h�bito habitual de los profetas, y particularmente de Samuel, 1 Samuel 15:27 . Y Sa�l percibi� que era Samuel. Pero si no era �l, sino otra persona, esta declaraci�n del escritor sagrado no es cierta. Puede observarse adem�s que la palabra ??? jedang , aqu� traducida como percibido , significa propiamente conocer y, a veces, ver. Y el pronombre ??? hu, �l mismo , que nuestros traductores han omitido , tambi�n se agrega despu�s del nombre de Samuel. De modo que las palabras, literalmente traducidas, son, Sa�l sab�a que era el mismo Samuel.

Versículo 15

�Por qu� me has inquietado? �Houbigant observa muy justamente que Samuel no se queja de la mujer, sino de Sa�l, por inquietarlo; de donde se sigue que Samuel no fue levantado por sus artes m�gicas, sino por la voluntad de Dios. La inquietud de Samuel surgi� claramente de la impenitencia endurecida de Sa�l. Fue esto lo que lo afligi� y lo provoc� ; y entonces deber�a ser traducido; �Por qu� me has provocado para hacerme levantar? �Por qu� me preguntas, si el Se�or se ha apartado de ti?Pero �es probable, dicen algunos, que Dios, que se hab�a negado a responder a Sa�l por todos los m�todos acostumbrados, se someter�a, por as� decirlo, a la superstici�n de este pr�ncipe y, para satisfacerlo, levantara a Samuel para que lo conociera? de su destino? Respondemos, primero, que Sa�l no hab�a consultado a Dios ni por Urim ni por profetas; porque el Urim estaba con David; y probablemente no hab�a ning�n profeta vivo entonces a quien Dios se comunicara por visi�n o de cualquier otra manera; y que en los m�todos que hab�a empleado se hab�a comportado hip�critamente y sin ninguna impresi�n correcta de religi�n. 2d, Respondemos que Sa�l, en peligro y ansioso por el evento, se dirige a una pitonisa para que lo ayude con sus encantamientos y para invocar el esp�ritu de Samuel; pero antes de que comience una palabra de sus hechizos o hechizos, el profeta se interpone, la asusta, y pronuncia la condenaci�n de Sa�l; y ella misma es testigo de la verdad de su apariencia. Si la cosa es singular, si el acontecimiento es extraordinario, no se sigue que sea falso, mucho menos que sea imposible. Dios no est� tan atado a sus propias instituciones que no pueda en ning�n momento apartarse de ellas. Que Dios se manifieste por medio de sus profetas, para alentar o aprobar lo que �l mismo hab�a prohibido, es ciertamente muy improbable o, para hablar m�s justamente, muy absurdo de suponer. Pero que se interponga para reprender esa pr�ctica, que era el caso en la actualidad, no es sin duda alguna incre�ble o improbable �. Delaney y Dodd. Dios no est� tan atado a sus propias instituciones que no pueda en ning�n momento apartarse de ellas. Que Dios se manifieste por medio de sus profetas, para alentar o aprobar lo que �l mismo hab�a prohibido, es ciertamente muy improbable o, para hablar m�s justamente, muy absurdo de suponer. Pero que se interponga para reprender esa pr�ctica, que era el caso en la actualidad, no es sin duda alguna incre�ble o improbable �. Delaney y Dodd. Dios no est� tan atado a sus propias instituciones que no pueda en ning�n momento apartarse de ellas. Que Dios se manifieste por medio de sus profetas, para alentar o aprobar lo que �l mismo hab�a prohibido, es ciertamente muy improbable o, para hablar m�s justamente, muy absurdo de suponer. Pero que se interponga para reprender esa pr�ctica, que era el caso en la actualidad, no es sin duda alguna incre�ble o improbable �. Delaney y Dodd.

Sa�l respondi� y dijo : Estoy muy angustiado , etc. Al darse cuenta de que Dios no le dar�a respuesta, y casi desesperado, parece haberse halagado tontamente de poder obtener alguna respuesta a sus peticiones por medio de ese santo profeta, de quien sab�a que hab�a tenido una actitud sincera. consideraci�n por �l en su vida. Pero el profeta, en su respuesta en el siguiente vers�culo, le da a conocer cu�n incapaz era de hacerle alg�n servicio, al ver que el Se�or se hab�a apartado de �l y se hab�a convertido en su enemigo. Desde aqu� podemos ver la vanidad y el absurdo de invocar a los santos, etc., ya que su intercesi�n no puede servirnos de nada, cuando por nuestra maldad hemos hecho de Dios nuestro enemigo. Uno pensar�a que esta respuesta de Samuel ser�a suficiente para convencer a cualquier cristiano de la locura de tal aplicaci�n.Por eso te he llamado , etc. Feliz hubiera sido para �l si hubiera llamado a Samuel antes, o, mejor dicho, al Dios de Samuel. Ahora era demasiado tarde; la destrucci�n estaba cerca, y Dios hab�a determinado que no deb�a detenerse.

Versículos 17-18

El Se�or ha arrancado el reino de tu mano , etc. Aqu� el profeta predice que Sa�l ese d�a ser�a despojado del reino y que se lo entregar�a a David. Luego sigue lo que nada m�s que una presciencia infinita e infalible podr�a predecir; �un relato exacto, minucioso y preciso de todas las circunstancias del evento que entonces depend�a! Porque no obedeciste a la voz del Se�orEl pecado de Sa�l al matar a los sacerdotes del Se�or y al tratar de matar a David, no se menciona aqu�, porque el decreto de quitarle el reino se aprob� antes de que se cometieran esos pecados. Delaney pregunta aqu�: ��Un impostor� (porque tal debe haber sido esta aparici�n, si no fuera por Samuel) �hubiera sido tan celoso por una estricta observancia de la ley y los mandamientos de Dios; y tan r�gido al pronunciar la venganza divina sobre la violaci�n de ellos; y en la profundidad de su astucia han limitado esa venganza al tiempo, lugar y persona; y todo esto a una distancia no mayor que al d�a siguiente? Estas suposiciones son demasiado descabelladas para ser refutadas seriamente; son exactamente lo contrario de lo que se deber�a y se habr�a hecho en tal ocasi�n, si la impostura se hubiera entrometido. Todo el mundo sabe que el negocio de los impostores es adular, enga�ar , enga�ar , responder con duda; para prometer el bien y deshacerse del mal; era asunto de esta mujer de una manera particular actuar as�. Si le hab�a prometido la victoria a Sa�l y el �xito hab�a respondido, estaba segura de que obtendr�a una ventaja considerable. �l, que no pod�a beneficiarse de los sacerdotes o de los profetas, sin duda la habr�a tenido en gran honor, y con raz�n. Si mor�a en la batalla, todo estaba a salvo; e incluso si �l escap� y fue derribado, lo que ella dijo al menos se habr�a tomado como una indicaci�n de buenos deseos para el rey y su pueblo; y as� ser�a m�s probable que escapara despu�s de la investigaci�n. Mientras que, si ella pronosticaba el mal para la raza real, estaba segura de la destrucci�n, si el evento no la justificaba y la salvaba de inmediato ".

Versículo 19

Adem�s, el Se�or tambi�n librar� , etc. Samuel predice aqu� tres cosas: 1�, que el Se�or entregar�a a Israel, con Sa�l, en manos de los filisteos. 2d, Que Sa�l y sus hijos (es decir, los tres que estaban con �l en el campamento) deber�an estar con �l , es decir, deber�an, como �l, estar en el estado de los muertos, o en otro mundo. 3d, que esto se lleve a cabo ma�ana.Ahora bien, como ning�n esp�ritu maligno o impostor de cualquier tipo podr�a conocer estos detalles, que se cumplieron exactamente al d�a siguiente, ni siquiera el propio Samuel, a menos que hubiera sido divinamente inspirado con el conocimiento de ellos, es sorprendente que alguien se imaginara que esta aparici�n de Samuel era una impostura humana o diab�lica; porque es evidente que s�lo podr�a proceder del Dios omnisciente. Y si consideramos el conjunto con atenci�n, es posible que veamos una propiedad peculiar en ello. Cuando Samuel denunci� los juicios de Dios sobre Sa�l, estaba vestido con un manto que Sa�l rasg� en esa ocasi�n. Ven�a ahora a repetir y ratificar la sentencia entonces denunciada; y, para golpearlo con mayor convicci�n, aparece con la misma vestimenta, el mismo manto con que denunci� esa sentencia. Y puesto que ahora nuevamente denunci� una ruptura del reino de la posteridad de Sa�l, �por qu� no podemos presumir que el manto mostraba ahora la misma rasgadura que era el emblema de esa ruptura? �Es irracional suponer que cuando habl� de esto levant� el manto y se�al� la rotura? Es bien sabido que los profetas fueron hombres de mucha acci�n en su hablar, y con frecuencia ilustraron sus predicciones con emblemas. Se puede observar adem�s, que aunque Samuel en su vida a menudo reprendi� a Sa�l por su culpa y le dijo que Dios le hab�a entregado su reino por esa culpa; sin embargo, nunca le dijo a qui�n, ni cu�ndo se le deb�a ejecutar la sentencia. Cu�n apropiado, entonces, resucitar de entre los muertos al mismo profeta que predijo esa sentencia, para confirmarla; para decirle que el reino le ser�a quitado ese d�a; y nombrar a la persona misma a quien se le debe dar; para mostrar por qui�n, d�nde y c�mo se debe ejecutar la sentencia; y que su ejecuci�n fue instant�nea y no deber�a posponerse m�s. �No fue �sta una ocasi�n digna de la interposici�n divina? El hijo de Eclesi�stico, quien probablemente tuvo tanta sabidur�a, penetraci�n y piedad, como cualquier cr�tico que vino despu�s de �l, es claramente de opini�n con el historiador sagrado, que fue el mismo Samuel quien predijo el destino de Sa�l y su casa en este entrevista. Y no es una mala presunci�n que su juicio fuera tambi�n el de la Iglesia jud�a sobre este tema. Algunos se preguntaron si los jud�os ten�an alguna creencia en la inmortalidad del alma. Esta historia es una decisi�n completa sobre ese punto, y quiz�s el establecimiento de esa verdad sobre el pie de la evidencia sensible, no fue el final m�s bajo de la aparici�n de Samuel en esta ocasi�n. Ver a Delaney.

Versículo 20

Entonces Sa�l cay� de inmediato en tierra. Golpeado en el coraz�n, como si los arqueros de los filisteos ya lo hubieran golpeado, al o�r esta terrible sentencia pronunciada sobre �l, su familia y su pueblo; y abrumado por el asombro y el terror. Y tuvo mucho miedo a causa de las palabras de Samuel Observe, lector, las palabras de Samuel, dice el historiador inspirado, y no las palabras de Satan�s, o cualquier esp�ritu maligno que personifique a Samuel. Estas palabras, en las que ahora cre�a plenamente, y que eran tanto m�s terribles como las pronunciadas por un esp�ritu difunto, enviadas desde el mundo invisible con el prop�sito de pronunciarlas, incluso el esp�ritu de un gran y santo profeta, a quien una vez hab�a reverenciado mucho. ya quien, bajo Dios, le deb�a toda su elevaci�n; estas palabras operaron de tal manera en su mente, debilitada y oprimida por la culpa, y en su cuerpo, exhausto por la fatiga y el ayuno, que no qued� en �l ninguna fuerza o poder de movimiento ;y cay� en toda su longitud como muerto al suelo. �Infeliz Sa�l! ahora cosecha los amargos frutos de haber abandonado a Dios y, por lo tanto, de haber sido abandonado por �l y de sus muchos grandes y agravados cr�menes. La venganza, que durante mucho tiempo se cerni� sobre �l y esper� con gran sufrimiento su arrepentimiento, ahora avanza con grandes y r�pidos pasos, y su perdici�n se acerca. �l es profundamente consciente de ello, y se siente abrumado por el horror y la consternaci�n a causa de ello.

Versículo 25

Se levantaron y se fueron esa noche "Que remordimiento"

dice Delaney, "�qu� desolaci�n mental, qu� horrores de la culpa, qu� terrores y anticipaciones de la ira divina lo obsesionaron por el camino, que ning�n lector pueda aprender de su propia experiencia!" Algunos han expresado la esperanza de que, como, sin duda, sus pecados pasados ??le fueron tra�dos ahora a la memoria, sinti� contrici�n por ellos. De esto, sin embargo, el Esp�ritu Santo guarda silencio; y teniendo en cuenta que por fin fue culpable de auto-asesinato, no tenemos ninguna raz�n para pensar que experiment� un arrepentimiento que sirviera para sus intereses inmortales.

Información bibliográfica
Benson, Joseph. "Comentario sobre 1 Samuel 28". Comentario de Benson. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/rbc/1-samuel-28.html. 1857.