Bible Commentaries
Isaías 50

Comentario de Benson del Antiguo y Nuevo TestamentoComentario de Benson

Versículo 1

As� dice el Se�or Dios, habiendo por medio de su profeta, en los �ltimos tres vers�culos del cap�tulo anterior, consolar a su pueblo con la seguridad de su liberaci�n del poder tir�nico de sus enemigos, aqu� reivindica su justicia al permitir que se exponga a �l, mostrando que ellos fueron las causas de sus propias calamidades. �D�nde est� la factura del divorcio de su madre?Dios hab�a desposado a la Iglesia jud�a, la madre de los individuos de ese pueblo, para s� mismo, en una especie de alianza matrimonial, frecuentemente mencionada o aludida por los profetas; pero pareci� divorciarse o desecharlos cuando los envi� a Babilonia, y luego rechaz� por completo a la generalidad de esa naci�n para que no fuera su pueblo, y tom� a los gentiles en su lugar; cuyo gran y maravilloso cambio fue predicho en el Antiguo Testamento, (como ya se ha observado a menudo, y ser� nuevamente) y se logr� en el Nuevo. Y debido a que Dios previ� que esta extra�a dispensaci�n provocar�a que los jud�os murmuraran y se pelearan con �l por haberlos rechazado sin causa suficiente, como de hecho, ellos siempre fueron propensos a acusarlo y a reivindicarse, les pide que presenten su carta de divorcio.

Porque aquellos maridos que repudian a sus esposas por frivolidad o pasi�n estaban obligados a entregarles una carta de divorcio, que reivindicaba la inocencia de las esposas y declaraba que la voluntad y el placer del esposo eran la causa de su destituci�n. Ahora, dice Dios, presenta tu carta de divorcio, para demostrar que te he rechazado por mi propia voluntad, y en una peque�a ocasi�n, y que no me abandonaste primero para ir tras otros dioses, y por ese adulterio espiritual. violar el pacto matrimonial al que te hab�a tomado. �O cu�l de mis acreedores es a quien te he vendido? �Tengo acreedores a los que estuve obligado o dispuesto a venderte para el pago de una deuda? Los padres, oprimidos por las deudas, a menudo vend�an a sus hijos, lo que, seg�n la ley de Mois�s, pod�an hacer hasta el a�o de la liberaci�n, �xodo 21:7 . Ver tambi�n 2 Reyes 4:1 ; Mateo 18:25 . Pero ninguno de estos casos, dice Dios, puede ser m�o; No me rigen tales motivos, ni me impulsa tal necesidad. He aqu�, por vuestras iniquidades os hab�is vendido a vosotros mismos, vuestra cautividad y vuestras aflicciones ser�n imputadas a vosotros mismos, y a vuestra propia locura e iniquidad.

Versículos 2-3

Por tanto , & c. La acusaci�n general, expresada en las �ltimas palabras, ahora la prueba con casos particulares: Cuando vine, no hab�a nadie. �C�mo es posible que, cuando les envi� por medio de mis siervos los profetas, no hubo ning�n hombre que considerara mi mensaje y mi ofrecimiento de gracia y cumpliera con mi voluntad? Por lo que da a entender que la mayor�a de los jud�os eran culpables de infidelidad grave y desobediencia obstinada y, por lo tanto, pod�an ser rechazados con justicia. Cuando los llam� al arrepentimiento y la reforma, no hab�a nadie que viniera. Ninguno viniera a mi llamado ni a obedecer mis mandamientos. �Mi mano se ha acortado en absoluto?, &C. �Cu�l es la raz�n de este desprecio y rebeli�n? �Es porque no esperas nada bueno de m�, pero piensas que no quiero o no puedo salvarte? He aqu�, a mi reprensi�n seco el mar. A mi palabra o mandato, no s�lo puedo contener sus orgullosas olas, sino que tambi�n puedo secar su cauce.

Aqu�, como prueba de su poder, Dios apela a los milagros que realiz� en Egipto, en el mar Rojo y en el Jord�n. Hago de los r�os un desierto seco y apto para viajar como un desierto. Vestir� los cielos de negrura O, lo har� , o puedo vestir , etc. Lo que hice una vez en Egipto cuando corr� cortinas gruesas ante todas las luces celestiales, y caus� que ocurriera una oscuridad incomparable y asombrosa durante tres d�as consecutivos, para gran terror de mis enemigos, as� que puedo y lo har� todav�a, cuando sea necesario. es necesario para salvar a mi pueblo. Y, por tanto, no tienes por qu� desconfiar de m�. Y les hago de cilicio su cubierta , los cubro con nubes negras como el cilicio.

Versículo 4

El Se�or Dios me ha dado, &C. El segundo discurso de la quinta parte de las profec�as de Isa�as, seg�n Vitringa, comienza aqu� y contin�a hasta el vers�culo diecisiete del cap�tulo siguiente. Dios habiendo, en el p�rrafo anterior, afirmado su propio poder; para manifestar la irracionalidad de la infidelidad de los jud�os, y que fue sin toda excusa, procede a mostrar los excelentes y poderosos medios que utiliz� para llevarlos al arrepentimiento y la salvaci�n. Este y los siguientes pasajes pueden ser, de alguna manera, entendidos por el profeta Isa�as, pero est�n mucho m�s evidentes y eminentemente verificados en Cristo, y de hecho parecen estar referidos directamente a �l. Entenderlos bajo esta luz parece encajar mejor con el contexto, porque, de acuerdo con esta exposici�n, la misma persona habla aqu�, que es el tema principal del cap�tulo anterior, y quien ha hablado en los vers�culos anteriores de este cap�tulo. All�, de hecho, habla como Dios, pero aqu� como hombre, siendo tanto Dios como hombre, como es abundantemente evidente en muchos pasajes, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento.

Por lengua de erudito se entiende la capacidad de hablar de manera clara, convincente, persuasiva y en todos los puntos, de modo que se convierta en una persona ense�ada por Dios y llena de toda la sabidur�a y el conocimiento divinos y celestiales. Que yo sepa hablar, etc., al que est� cansado , es decir, abrumado por el sentido de su pecado y miseria, en cuyo caso una palabra de consuelo es lo m�s oportuno y aceptable. Este fue el prop�sito principal del ministerio de Cristo, a saber, dar descanso y consuelo a los cansados ??y cargados, seg�n se dice en Mateo 11:28 . Y todas las doctrinas, reprensiones y amenazas de Cristo fueron dirigidas a este fin, para preparar a los hombres para recibir consuelo y salvaci�n. �l despierta , es decir, a m�., o mi o�do, ma�ana tras ma�ana De vez en cuando, y continuamente. �l despierta mi o�do para escuchar como los eruditos O, primero, como los eruditos, o los maestros, para despertar a sus eruditos para que los escuchen y aprendan de vez en cuando; o, mejor, en segundo lugar, como los que son, o desean Sea, erudito, use para o�r con toda la atenci�n y diligencia posibles.

Versículos 5-6

El Se�or me ha abierto el o�do, me ha dado el poder y la voluntad de escuchar y recibir sus mandamientos. Y no fui rebelde, lo hice de buena gana y sufr� lo que �l requer�a de m�. Ni se apart� de o�r u obedecer su voluntad, por dif�cil o peligrosa que fuera la obra a la que me llamaba. Parece aludir a algunos de los profetas anteriores, que hab�an retrocedido y durante un tiempo rechazaron la obra a la que Dios los llam�, como Mois�s, �xodo 3:11 ; Jon�s, cap. 1: 3 y otros. Le di la espalda a los que me golpeaban Me entregu� pacientemente a la voluntad de los que me golpeaban: estaba dispuesto, no s�lo a hacer, sino a sufrir la voluntad de Dios y las injurias de los hombres: y mis mejillas a los que me golpeaban. arrancado el peloLo cual era un contumely o castigo infligido a veces a los malhechores, Nehem�as 13:25 .

No escond� mi rostro de la verg�enza de ninguna manera de uso de reproche, sino que me somet� a �l consciente y voluntariamente; y escupir Escupir en la cara de un hombre se usaba en se�al de desprecio y aborrecimiento. Todas estas cosas se cumplieron literalmente en Cristo, como se afirma expresamente en los evangelios; pero no leemos acerca de tales cosas acerca de Isa�as, y por lo tanto es m�s seguro y razonable entender este pasaje de Cristo, y m�s bien, porque no es usual que los profetas se elogien a s� mismos tanto como el profeta elogia aqu� a la persona de de quien habla.

Versículos 7-9

Porque , o m�s bien, pero, el Se�or Dios me ayudar�. Aunque como hombre soy d�bil, Dios me fortalecer� para pasar por mi gran y duro trabajo. Por tanto, no ser� confundido. Por tanto, me aseguro del �xito en mi empresa y de la victoria sobre todos mis enemigos. He puesto mi rostro como un pedernal, me he endurecido con resoluci�n y valor contra toda oposici�n. Vea la frase similar, Ezequiel 3:8 . que el obispo Lowth traduce de la siguiente manera: "He aqu�, he hecho tu rostro fuerte contra sus rostros, y tu frente fuerte contra sus frentes: como un diamante, m�s duro que una piedra, he hecho tu frente". La expresi�n, sin embargo, a veces significa obstinaci�n e insolencia., como Jeremias 5:3 ; Zacar�as 7:12 ; pero aqu� un prop�sito firme e inamovible de perseverar en el bien. Cerca est� el que me justifica

Aunque Dios parece estar a distancia y esconder su rostro de m�; sin embargo, en verdad est� a mi diestra, dispuesto a ayudarme, y me absolver� p�blicamente de todas las calumnias de mis adversarios; aclarar� mi justicia, y mostrar�, con muchas y poderosas se�ales y prodigios, que viv� y mor� como su siervo fiel. �Qui�n es mi adversario? Que se acerque a m� . Desaf�o a todos mis acusadores a que se presenten ante el juez y presenten todos sus cargos contra m�, porque soy consciente de mi propia inocencia y s� que Dios sentenciar� por m�.

�Qui�n es el que me condenar�? �Se atreve a intentarlo, o puede hacerlo con justicia? He aqu� todos mis acusadores y enemigos; se envejecer� como un vestido, se consumir� en su iniquidad; la polilla se los comer�. Ser�n cortados y consumidos por maldici�n secreta y juicio de Dios, comparado con una polilla, Oseas 5:12 .

Versículos 10-11

�Qui�n hay entre vosotros que teme al Se�or? Ahora cambia su discurso de los jud�os incr�dulos y rebeldes, a los que eran, o deber�an ser, piadosos. Que obedece a la voz de su siervo De la misma persona de la que ha hablado hasta ahora, de Cristo, a quien se llama siervo de Dios a modo de eminencia, y para insinuar que, aunque era Dios, sin embargo tomar�a sobre s� la forma de un sirviente. Por la presente se significa que la gracia de Dios, y el �nimo y el consuelo que sigue, no pertenecen a nadie m�s que a aquellos que creen en este gran profeta de la iglesia y lo obedecen; que tambi�n fue declarado por Mois�s, Deuteronomio 18:15 , comparado con Hechos 3:22 . Que anda en tinieblasNo en el pecado, que a menudo se llama oscuridad, sino en la miseria, que la palabra tambi�n significa con frecuencia; que vive en una condici�n desconsolada y calamitosa.

Y no tiene luz ni consuelo ni perspectiva de liberaci�n. Que conf�e en el nombre del Se�or , etc. Que fije su fe y esperanza en la naturaleza amable y las perfecciones infinitas, y especialmente en la misericordia y fidelidad del Se�or , declarada en su palabra, y en su inter�s en Dios, quien, por mediaci�n de este su siervo, se reconcilia. a �l, y lo hizo su Dios. He aqu� todos los que encend�is fuegoPara que disfrutes de su luz y comodidad; ustedes que rechazan la luz que Dios ha establecido, y buscan consuelo y seguridad en sus propios inventos: que fue el error com�n de los jud�os en todas las edades, y especialmente en los d�as del Mes�as, cuando lo rechazaron, y que camino de salvaci�n que �l design�, y descans� en sus propias tradiciones y artilugios, procurando establecer su propia justicia, y no someti�ndose a la justicia de Dios. Que se rodean con chispas de su propio fuego . El Dr. Waterland y el obispo Lowth traducen esta �ltima cl�usula, "qui�n coloca o amontona el combustible". Camina a la luz de tu fuego y a las chispas que has encendido. Usa tus mayores esfuerzos para obtener consuelo de estos dispositivos.

Esto tendr�is de mi mano , & c. Este ser� el fruto de todos, por mi justo juicio, que, en lugar del consuelo y la seguridad que esperas por estos medios, no recibir�is nada m�s que aflicci�n y miseria, que os perseguir�n. tanto vivos como moribundos; porque la palabra ????, aqu� traducida acostarse , se usa frecuentemente para morir , como G�nesis 47:30 ; Job 21:26 y en otros lugares.

Información bibliográfica
Benson, Joseph. "Comentario sobre Isaiah 50". Comentario de Benson. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/rbc/isaiah-50.html. 1857.