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Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
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Bible Commentaries
Comentario de Benson del Antiguo y Nuevo Testamento Comentario de Benson
Declaración de derechos de autor
Estos archivos son de dominio público.
Texto cortesía de BibleSupport.com. Utilizado con permiso.
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Información bibliográfica
Benson, Joseph. "Comentario sobre Lamentations 5". Comentario de Benson. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/rbc/lamentations-5.html. 1857.
Benson, Joseph. "Comentario sobre Lamentations 5". Comentario de Benson. https://beta.studylight.org/
Versículos 1-6
Considera, y mira nuestro oprobio que sufrimos de las naciones paganas. Nuestra herencia se vuelve a los extra�os , es decir, a los babilonios y otros, a quienes se les da nuestras tierras. Somos hu�rfanos y hu�rfanos de padre. Todos los principales hombres fueron llevados a Babilonia, para que no hicieran nuevos intentos de sacudirse el yugo babil�nico, todos los que quedaron en Judea eran gente pobre, destituida de casi todo. Hemos bebido nuestra agua por dinero , etc. Cuando nuestro pa�s estaba en nuestra propia posesi�n, ten�amos uso gratuito de agua y madera, que ahora nos vemos obligados a comprar.
Nuestros cuellos est�n bajo persecuci�n. Somos esclavos de nuestros enemigos, que nos hacen trabajar sin cesar. Les hemos dado la mano a los egipcios , etc. Nos hemos visto obligados a extender nuestras manos a los egipcios y asirios en busca de pan para sostenernos. No est� del todo claro si la expresi�n que se utiliza aqu� implica que se lo supliquen o que lo compren con dinero.
Versículos 7-10
Nuestros padres pecaron, y no es la muerte quien libr� a nuestros padres de estos males, aunque hab�an pecado; pero el castigo del que escaparon, lo sufrimos en el grado m�s grave: ver nota sobre Jeremias 31:29 . La expresi�n, no es , o no es, se usa a menudo para los que se han ido de este mundo, G�nesis 42:13 . Siervos se han ense�oreado de nosotros Siervos de los grandes de los caldeos, y otros extranjeros, se han convertido en nuestros amos, Nehem�as 5:15 .
Recogemos nuestro pan con el peligro de nuestras vidas , etc. Fue a riesgo de nuestras vidas que sacamos el grano de los campos, a causa de los ladrones que infestaban el pa�s. Blaney piensa que el profeta se refiere aqu� a las incursiones de los libertinos �rabes, quienes, supone, no podr�an estar mal dise�ados, la espada del desierto , a cuyas depredaciones el pueblo, debido a su estado d�bil e indefenso, fue continuamente expuestos, mientras segu�an sus negocios necesarios. Nuestra piel estaba negra como un horno. El hambre y otras penurias cambiaron el color mismo de nuestros rostros.
Versículos 12-16
Los pr�ncipes son colgados por su mano, por la mano de sus enemigos. Llevaban a los j�venes a moler Moler en el molino era el empleo com�n de los esclavos, �xodo 11:5 . Los ni�os cayeron bajo la madera. Hicieron que los ni�os giraran la manija del molino hasta que se cayeran de cansancio: as� lo explican algunos con relaci�n a la primera parte del verso. Pero se puede entender la expresi�n de hacerlos llevar cargas de madera tan pesadas que se desmayan bajo la carga. Los ancianos dejaron de estar en la puerta. Los ancianos ya no se sientan a las puertas de las ciudades para hacer justicia a todos y poner las cosas en orden. Los j�venes de su m�sicaAquellos c�nticos de j�bilo y alegr�a que sol�an o�rse en nuestra naci�n ya no se escuchan. Ha cesado el gozo de nuestro coraz�n Desde que el enemigo vino sobre nosotros como una inundaci�n, hemos perdido todo consuelo.
Nuestra danza se convierte en duelo En lugar de saltar de alegr�a, como antes, nos hundimos y nos acostamos en el dolor. Esto puede referirse especialmente a la alegr�a de sus fiestas solemnes: esto ahora se convirti� en luto, que se duplic� en sus d�as festivos, en recuerdo de sus placeres y comodidades anteriores. Se nos cae la corona de la cabeza En sus fiestas, en sus matrimonios y en otras �pocas de festividad, sol�an coronarse con flores. Lo m�s probable es que el profeta alude a esta costumbre, como podemos deducir de los vers�culos anteriores. El significado general es: "Toda nuestra gloria ha terminado, junto con las ventajas de ser tu pueblo y disfrutar de tu presencia, por lo que nos distinguimos del resto del mundo". Lowth.
Versículos 17-18
Por esto nuestro coraz�n est� desfallecido y se hunde bajo el peso de su propia pesadez. Nuestros ojos est�n apagados. Ver Lamentaciones 2:11 . Nuestro esp�ritu nos falla y estamos casi ciegos por el llanto. Por el monte de Sion , el monte santo, y el templo edificado sobre �l. Nada pesa sobre el esp�ritu de la gente buena con una carga tan pesada como la que amenaza con la ruina de la religi�n o debilita el inter�s de la misma; y es una se�al de que poseemos la gracia salvadora, si podemos apelar a Dios que somos m�s preocupados por su causa que por nuestros propios intereses temporales.
Los jud�os hab�an contaminado la monta�a de Sion con sus pecados, y por eso Dios justamente la dej� desolada; lo que hizo hasta tal punto que los zorros caminaban sobre �l , tan libre y com�nmente como lo hac�an en el bosque. Es verdaderamente lamentable cuando la monta�a de Sion se convierte en una porci�n para las zorras, Salmo 63:10 .
Versículos 19-22
T�, oh Se�or, eres para siempre Aunque, por nuestros pecados, hayas permitido que nos sobrevengan estas calamidades, y nuestro trono, por tu justa providencia, sea derribado; sin embargo, sigues siendo el mismo Dios que siempre fuiste: tu poder no ha disminuido ni tu bondad ha disminuido. T� todav�a gobiernas el mundo, y ordenas todos los acontecimientos de �l, y lo gobernar�s y supervisar�s sus asuntos, por los siglos de los siglos. Por tanto, siempre puedes ayudarnos, �y no est�s tan dispuesto como puedes? �Es posible que no hagas caso de las promesas que le has hecho a tu pueblo? Nuestra esperanza, por tanto, est� todav�a en ti, a quien esperamos misericordia y liberaci�n. �Por qu� nos olvidas?, &C. �Por qu� act�as con nosotros, en las dispensaciones de tu providencia, como si nos hubieras olvidado, y nos hubieras desamparado durante mucho tiempo? Vu�lvenos a ti, oh Se�or, convi�rtenos a ti mismo de nuestros pecados e �dolos, por un sincero arrepentimiento y una conversi�n completa; y seremos convertidos a ti Efectiva y duraderamente, para no volvernos m�s de ti.
Renueve nuestros d�as como en el pasado Rest�uranos a esa felicidad y prosperidad que antes disfrutamos. Pero t� nos has rechazado por completo en hebreo, ???? ??? ??????, que, al parecer, deber�a traducirse m�s bien, Porque ciertamente nos has desechado , etc., el profeta, en este vers�culo, asignando la raz�n de la aplicaci�n anterior. Porque el haber rechazado Dios a su pueblo y haber expresado gran indignaci�n contra ellos, fue la causa y el fundamento de su s�plica ante �l, y de orar as� con fervor para que se le devolviera el favor y el disfrute de sus antiguos privilegios. Los rabinos jud�os, como no quer�an que el libro concluyera con las melanc�licas palabras de este vers�culo, repiten despu�s de ellos la oraci�n del vers�culo anterior, a saber : Vu�lvenos a ti., etc., una oraci�n que no podemos dirigir con demasiada frecuencia o con demasiado fervor a Dios, por nosotros mismos y por los dem�s. Y sin duda el ferviente celo con el que el profeta suplica al Se�or que tenga compasi�n de su pueblo, deber�a animarnos, en todo momento, a orarle fervientemente, especialmente por la protecci�n, seguridad y prosperidad de su iglesia, y el suministro de todas sus necesidades, ya sea expuesta a persecuciones y sufrimientos por un lado, oa los asaltos de la infidelidad, la impiedad y el vicio por el otro.
Tambi�n podemos aprender, de esta oraci�n humilde y ferviente del profeta por la restauraci�n de la naci�n jud�a, que, cuando Dios nos corrige y nos aflige, incluso con la mayor severidad, no debemos abatir ni reprimir la oraci�n ante �l, sino recurramos a �l mediante el verdadero arrepentimiento y la fe, e imploramos su misericordia perdonadora y su gracia renovadora, como la �nica manera de obtener la luz de su rostro y la restauraci�n de nuestro anterior estado de paz, tranquilidad y consuelo.