Bible Commentaries
Salmos 10

Comentario de Benson del Antiguo y Nuevo TestamentoComentario de Benson

Introducción

AM 2986. BC 1018.

No se conoce con certeza ni el autor ni la ocasi�n de este Salmo; pero los rabinos tienen una regla (que, sin embargo, no siempre ser� v�lida) de que todo Salmo que no tenga ning�n t�tulo prefijado debe ser atribuido al mismo autor que compuso el anterior. Es probable que David haya escrito esto; y de hecho la LXX, y la Vulgata, en sus traducciones, la unen con la novena, y hacen que ambas sean una sola. Pero en el hebreo original esto se presenta como un Salmo distinto, y el alcance y estilo del mismo son diferentes a los del anterior. En �l, David se queja de los malvados, cuya maldad cuando est�n en el poder describe de la manera m�s vivaz, mostrando c�mo abusan de ella para oprimir a sus inferiores, y no toman conciencia de las artes con las que realizan sus designios, Salmo 10:1. Ora a Dios para que aparezca contra ellos, por el alivio de su pueblo, y se regocija ante la perspectiva de hacerlo, Salmo 10:12 .

Versículo 1

�Por qu� te quedas lejos como indiferente a las humillaciones que se ofrecen a tu nombre y las injurias que se hacen a tu pueblo? �Por qu� te escondes? �Retiras tu presencia y ayuda, y la luz de tu rostro que sol�a brillar sobre nosotros? �Por qu� eres t� como una persona que se esconde a s� mismo para no ser encontrado entre aquellos que piden ayuda o consejo? �En tiempos de problemas? Cuando m�s necesitamos tu compasi�n y socorro. No a�adas aflicci�n a los afligidos. El hecho de que Dios retire su presencia y su favor de su pueblo es muy doloroso para ellos en cualquier momento, pero particularmente en tiempos de problemas. Porque cuando las bendiciones externas est�n lejosy, por as� decirlo, escondidos de ellos, entonces especialmente quieren el apoyo interior y el consuelo que les brinda su graciosa presencia. Pero que no tengamos esto, generalmente es culpa nuestra. Nos alejamos de Dios por la incredulidad y el amor al mundo, y luego nos quejamos de que Dios est� lejos de nosotros y no nos favorece con manifestaciones de su amor y misericordia.

Versículo 2

El imp�o en su orgullo El orgullo de su coraz�n que lo hace olvidar a Dios, despreciar al pobre y oprimir a otros: hebreo, ?????, begaa-vath, en su exaltaci�n; persigue al pobre con gran fervor y furor ardiente, como el verbo ???, dalak , aqu� usado, significa: como si hubiera dicho: El uso que hace de ese poder y autoridad a los que le has hecho avanzar es perseguir a aquellos a quienes debe proteger y cuidar.

Versículo 3

El imp�o se jacta de hebreo, ???, hillel , se glorifica o se alaba a s� mismo, sobre, concerniente o, debido al deseo de su coraz�n ????? ????, naphsho taavath , la concupiscencia o los deseos de su alma , palabra que se agrega. para denotar la vehemencia y fervor de su deseo. Se glor�a en sus propios pecados, que son su verg�enza, y especialmente en la satisfacci�n de su deseo, cu�n perversamente lo obtiene. Y bendice al codicioso. Como se aplaude a s� mismo, alaba a otros que persiguen con avidez y obtienen abundancia de ganancias, aunque sea por fraude y violencia, consider�ndolos como los �nicos hombres felices; a quien el Se�or aborreceAs� que su juicio, as� como su pr�ctica, es contrario a Dios. Pero la �ltima parte de este vers�culo se traduce de manera diferente en algunas otras versiones, a saber, El codicioso se bendice en las cosas que el Se�or aborrece , es decir, en las riquezas que ha obtenido injustamente. Consulte tambi�n el margen.

Versículo 4

El malvado, por el orgullo de su rostro con el que se burla de rebajarse a Dios, o de poseer a cualquier superior, pero se convierte a s� mismo en su �ltimo fin, y su propia voluntad y lujuria su �nica regla; y est� lleno de confianza en s� mismo y presunci�n de su propia autosuficiencia y felicidad permanente. Dice el orgullo de su semblante , porque, aunque el orgullo est� debidamente asentado en el coraz�n, sin embargo se manifiesta en el semblante; no buscar� a Dios

No buscar� e indagar� en la mente y la voluntad de Dios, para ordenar su vida de acuerdo con ellas, a fin de agradar a Dios; ni lo buscar� en oraci�n pidiendo su favor y bendici�n. Las palabras, despu�s de Dios , sin embargo, no est�n en hebreo, y pueden omitirse, y entonces el sentido ser�, �l no buscar� ni considerar� , es decir, sus acciones; no se molestar� en preguntar si son justos o injustos, agradables u ofensivos a Dios; pero, sin ning�n cuidado o consideraci�n, se precipita al pecado y hace lo que le parece correcto a sus propios ojos. Dios no est� en todos sus pensamientosNo piensa ni considera seriamente a Dios, ni a su palabra, que deber�a gobernarle, ni a sus amenazas o juicios, que deber�an tenerle sobrecogido. O, como se puede traducir en hebreo: Todos sus pensamientos son: No hay Dios , es decir, no hay un Dios que se preocupe por los asuntos del mundo y las acciones de los hombres, o que castigue a los pecadores. �El salmista nos ha dado aqu� el verdadero car�cter de un hombre imp�o. Por un largo desuso de la devoci�n y un abierto descuido de la adoraci�n divina, gradualmente olvida cada deber que le debe a su Hacedor; y cuando durante alg�n tiempo se ha habituado a vivir sin Dios en el mundo, comienza a dudar de su propia existencia; luego comienza a olvidar que en �l vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser �. Vea a Dodd y Delaney.

Versículo 5

Sus caminos son siempre penosos. Todo el curso de su conducta es irritante para todos los que est�n a su alcance, pero especialmente para los pobres, que no pueden defenderse, y para los hombres justos y buenos, a quienes odia y persigue. Tus juicios O tus leyes, que a menudo se llaman juicios, o m�s bien, tus amenazas denunciadas y castigos infligidos a los pecadores; est�n muy por encima de su vista. No discierne, ni mira, ni teme, ni piensa en ellos, sino que prosigue con seguridad y resoluci�n en sus malos caminos. En otras palabras, aunque todas sus acciones tienden a molestar y lastimar a sus vecinos, y �l siempre est� provocando alg�n da�o u otro, sin embargo, que t� lo juzgues por ello, es lo m�s alejado de sus pensamientos.En cuanto a todos sus enemigos, los insulta , no los mira ni los teme; s�, los desprecia, confiando en que podr� eliminarlos con un suspiro. Esta es una expresi�n de desprecio y desd�n, tanto en las Escrituras como en otros autores.

Versículo 6

Ha dicho en su coraz�n que piensa y se persuade a s� mismo; No ser� movido de mi lugar y estado feliz: nunca estar� en adversidad Porque no estoy en adversidad, nunca estar� en ella. Su prosperidad presente lo hace seguro para el futuro. Comp�rese con Apocalipsis 18:7 . �La prosperidad�, dice el Dr. Horne, �engendra presunci�n, y quien se ha acostumbrado durante mucho tiempo a que sus dise�os tengan �xito, comienza a pensar que es imposible que lo hagan de otra manera. La longanimidad de Dios, en lugar de llevar a alguien as� al arrepentimiento, solo lo endurece en su iniquidad �.

Versículo 7

Su boca est� llena de maldiciones De juramentos y blasfemias contra Dios; de injurias y execraciones de otros hombres, especialmente de los buenos y de los que se interponen en su camino y obstaculizan sus malos designios; y, quiz�s, tambi�n de juramentos e imprecaciones contra s� mismo, mediante los cuales se esfuerza por ganar cr�dito y hacer a sus vecinos seguros, y as� dar paso al enga�o y fraude que aqu� se mencionan a continuaci�n. No se aferra a nada que pueda servir a sus fines: porque no toma conciencia de pedir una maldici�n tras otra sobre s� mismo para confirmar esas promesas que nunca pretende cumplir, o para jurar lo que sabe que es falso, que por estos medios imp�os. puede enga�ar a los que conf�an en su palabra o juramento. Bajo su lengua Bajo sus discursos justos y plausibles; es una travesuraLa malicia maliciosa yace escondida, y la vanidad o iniquidad , como se traduce a menudo la palabra ???, aven , o injuria; la vejaci�n u opresi�n de otros hombres, que cubre con estas justas pretensiones.

Versículos 8-9

Se sienta al acecho de las aldeas, no dentro de las aldeas, sino en los caminos que las bordean o conducen a ellas, como sol�an hacer los ladrones. En los lugares secretos Para evitar la verg�enza y el castigo de los hombres; que es lo �nico que teme. Sus ojos est�n ocultos en hebreo, ?????, jitzponu, delitescunt, mentira escondida; skulk , o acecho. �l observa, y mira fuera de su lugar al acecho, para espiar qu� pasajeros vienen por ese camino. La alusi�n sigue siendo a la pr�ctica de los ladrones. Como le�n en su guarida que acecha y espera presa. �l captura ??? , jachtop, arrebata o agarra ; los pobresEs decir, con violencia, y para devorarlo o destruirlo; cuando lo atrae O m�s bien, atray�ndolo , o, despu�s de haberlo atra�do , como ??????, bemashecho , propiamente significa, a su red. Le tiende lazos, y cuando lo toma, lo hace pedazos.

Versículo 10

Se agacha y se humilla como un le�n (porque contin�a con la misma met�fora) que yace pegado al suelo, en parte para que no lo descubran, y en parte para que pueda apoderarse de su presa de manera m�s repentina y segura. �Cuando el le�n quiere saltar�, dice el traductor jud�o �rabe, �primero se acuesta para poder reunirse; luego se levanta y agota sus fuerzas para desgarrar su presa; por tanto, cuando te hable bien, cu�date de �l, porque esto no es m�s que su enga�o �. Que los pobres caigan O, tomando el verbo ???, naphal , activamente, (como Josu� 11:7 ; Job 1:15 ,) que pueda caer sobre los pobres;para que, habi�ndose acostado y acostado primero, y luego levant�ndose repentinamente, pueda saltar y caer sobre su presa, como un le�n. Por sus fuertes Sus miembros fuertes, sus dientes o patas.

Versículo 11

Dijo en su coraz�n: Dios se ha olvidado , es decir, del pobre ( Salmo 10:10 ) o del humilde. Olvida o descuida sus opresiones y oraciones, y no venga su causa, como ha dicho que har�a. Oculta su rostro para que no vea. No se da cuenta de sus sufrimientos, no sea que deba ocuparse de ayudarlos. No se estorbar� con el cuidado de las cosas que se hacen en la tierra, sino que deja totalmente a los hombres el manejo de sus asuntos como mejor les parezca. Nunca lo ver�. Es decir, la opresi�n de los pobres o el plan de los opresores contra ellos.

Versículos 12-13

Alza tu mano para rescatar al pobre y para herir a sus opresores; no olvides el humilde espect�culo, al aparecer para su reivindicaci�n, para que los recuerdes y los consideres. �Por qu� desprecia el imp�o a Dios? �Por qu� t�, d�ndoles impunidad, sufres y haces que te desprecien?

Versículo 14

Lo has visto o, pero lo has visto, y por lo tanto est�n horriblemente equivocados, ya que encontrar�n a su costa; porque miras Y no como un espectador ocioso, sino con un ojo de observaci�n y reivindicaci�n; malicia y rencor Toda la conducta maliciosa, rencorosa e injuriosa de hombres inicuos hacia los que son m�s justos que ellos; para pagarlo con tu mano En hebreo, dar (restaurar, devolverles el da�o que han hecho a otros) por la mano de tu extraordinaria providencia, porque los oprimidos estaban privados de todos los dem�s socorros. El pobre se encomienda a ti En hebreo, ???? ?????, jagnazob gnalecka, te dejael cuidado de su persona y su justa causa. T� eres la ayuda de los hu�rfanos de los pobres y oprimidos que no tienen amigo ni ayudante; un tipo de ellos se pone para todos. �Podemos deducir de aqu�, dice Dodd, �que hab�a dos clases de infieles en el momento en que se escribi� este Salmo; uno de los cuales hizo de Dios una especie de deidad epic�rea, y supuso que no se preocupara por el gobierno moral del mundo; el otro neg� por completo su ser �, Salmo 10:4 .

Versículo 15

Quebranta el brazo de los imp�os , es decir, su fuerza, el instrumento de su violencia y crueldad. Pr�valos de todo poder para hacer da�o. Busca su maldad B�scala y castiga a estos malvados ateos; hasta que no encuentres ninguna. Hasta que no quede tal maldad en el mundo, o al menos, en la iglesia. �Esto�, dice el Dr. Horne, �puede ser una oraci�n o una predicci�n, lo que implica que llegar� el momento en que el poder de Jehov� har� pedazos el del enemigo, por la demolici�n del pecado o del pecador, hasta que la maldad se acabe por completo, y la justicia sea establecida para siempre en el reino del Mes�as �.

Versículo 16

El Se�or es rey A quien pertenece proteger a sus s�bditos. Por tanto, salvar�s a los humildes y castigar�s a los opresores; por los siglos de los siglos Por lo tanto, el caso de su pueblo nunca es desesperado, ya que siempre vive y reina para ayudarlos y, por lo tanto, los ayudar� en su tiempo, tarde o temprano. Los paganos O bien, 1 �, los israelitas imp�os que oprimieron a David y a otros hombres buenos, a quienes, aunque eran considerados israelitas por ellos mismos y por otros, sin embargo, podr�a llamar a los paganos por sus opiniones paganas de Dios y su providencia, y por sus imp�os e injustos. vive. Comp�rese con Isa�as 1:9 y Am�s 9:7. O, 2d, los cananeos a quienes Dios, como rey del mundo, expuls� o destruy�, y dio su tierra a su pueblo. Con ese gran ejemplo, David confirma su fe y esperanza para el futuro. Perecieron de su tierra De Cana�n, que Dios llama su tierra, Lev�tico 25:23 , porque �l la escogi� para ellos, Ezequiel 20:6 , y se la dio, y fij� su presencia y su habitaci�n.

Versículos 17-18

Has o�do el deseo de los humildes y, por tanto, lo seguir�s escuchando, siendo inmutable y el mismo para siempre. Preparar�s su coraz�n Encendiendo en �l deseos santos por tu Esp�ritu Santo, fortaleciendo su fe, ordenando sus pensamientos y elevando sus afectos a las cosas de arriba, para que oren de tal manera que t� oigas; o para que sean capacitados. para recibir las misericordias que deseen, las cuales, cuando lo sean, recibir�n respuesta a sus oraciones. Har�s que tu o�do escuche A su debido tiempo, aunque, por un tiempo, pareces hacer o�dos sordos a sus peticiones. Para juzgar a los hu�rfanos , etc. Es decir, defenderlos y sentenciarlos contra sus enemigos. Que el hombre de la tierraHombres terrenales y mortales, que, aunque grandes y poderosos, no son de mejor origen que aquellos a quienes oprimen, sino que est�n hechos del polvo y deben volver a �l; que no opriman m�s lo que han hecho perversamente, y por ello han presumido, de la manera m�s audaz, de contender contigo su Hacedor y Juez. Por lo tanto, es hora de que reprimas tal insolencia y demuestres lo incapaces que son para enfrentarte a ti.

Información bibliográfica
Benson, Joseph. "Comentario sobre Psalms 10". Comentario de Benson. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/rbc/psalms-10.html. 1857.