Bible Commentaries
Romanos 3

Comentario de Benson del Antiguo y Nuevo TestamentoComentario de Benson

Versículos 1-2

�Qu� ventaja tiene entonces el jud�o? Siendo los razonamientos anteriores contrarios a los prejuicios de los jud�os, uno de esa naci�n se presenta aqu� objetando: Si somos hijos de Abraham, miembros de la iglesia de Dios y herederos de las promesas, no nos procuraremos favor en el juicio. , y si la falta de estos privilegios no excluye a los paganos de la salvaci�n; o, si es que Dios mira s�lo al coraz�n, y no considera a las personas por sus privilegios externos, �cu�l es la preeminencia de un jud�o sobre un gentil, y (porque aqu� se hacen dos preguntas) qu� �De qu� sirve la circuncisi�n y los dem�s servicios rituales prescritos por la ley? A la primera de estas preguntas el ap�stol responde en este cap�tulo, y a la segunda en el cap. 4., comenzando enRomanos 3:11 . Mucho en todos los sentidos O en todos los aspectos. Los aspectos en los que los jud�os eran superiores a los gentiles se enumeran en Romanos 9:4 , donde ver las notas.

Principalmente, porque a ellos se les encomendaron los or�culos de Dios , las Escrituras, en las que se contienen grandes e importantes verdades, preceptos y promesas. Esta prerrogativa que Pablo destaca aqu�, por la cual, despu�s de eliminar la objeci�n, los condena mucho m�s. �Los griegos usaban la palabra ?????, or�culos , para denotar las respuestas que sus deidades, o m�s bien sus sacerdotes, daban a quienes los consultaban, sobre todo si eran pronunciadas en prosa: pues, como observa Beza, dieron un nombre diferente, ???????, a las respuestas pronunciadas en verso. Aqu� los or�culos denotan la totalidad de las revelaciones divinas; y, entre los dem�s, la ley de Mois�s, que Esteban llama ????? ?????, or�culos vivientes, Hechos 7:18, porque Dios pronunci� esa ley en persona. Todas las revelaciones de Dios a la humanidad, desde el principio del mundo hasta su propio tiempo, Mois�s, por inspiraci�n de Dios, se comprometi� a escribir; y las nuevas revelaciones que Dios se complaci� en hacer a la humanidad durante la subsistencia de la Iglesia jud�a, las hizo los profetas, quienes las registraron en libros; y todo fue confiado a los jud�os, para que lo guardaran para su propio beneficio y para el beneficio del mundo.

Ahora bien, siendo �sta la principal de sus ventajas, como jud�os, el ap�stol lo menciona aqu� solo. De la misma manera, el salmista ha mencionado la palabra de Dios como el privilegio distintivo de los israelitas, Salmo 147:19 , ha mostrado su palabra a Jacob , etc. No ha tratado as� con ninguna naci�n. Los beneficios que los jud�os obtuvieron de los or�culos de Dios, el ap�stol no tuvo ocasi�n de explicar aqu�, porque todos fueron introducidos en la jactancia del jud�o, descrito Romanos 2:17 �. Macknight.

Versículos 3-4

Porque �qu� pasa si algunos Y ellos un n�mero considerable, de aquellos que alguna vez poseyeron estos invaluables tesoros; no les crey� , o no consider� debidamente lo que cre�an especulativamente, y por tanto rechaz� el evangelio al que pretend�an conducir; �Su incredulidad dejar� sin efecto? �Desanular�? la fe de dios�Sus fieles promesas hechas a Abraham y su simiente, especialmente de enviar al Mes�as y de efectuar nuestra redenci�n por �l? �Destruir� su fidelidad a sus promesas e impedir� que las cumpla a los que creen? Dios, habiendo prometido dar a Abraham y a su simiente la tierra de Cana�n, como posesi�n eterna, y para ser su Dios, los jud�os afirmaron que si eran desechados de ser su pueblo y expulsados ??de Cana�n por no creer en Jes�s, la fidelidad de Dios en el cumplimiento de sus promesas ser�a destruida. Probablemente los ap�stoles, en sus discursos a los jud�os, si no afirmaron expresamente, pero insinuaron oscuramente, que por crucificar a Jes�s ser�an castigados de esa manera.

Dios no quiera que insin�emos cualquier cosa que pueda ser justamente considerada como despectiva a la fidelidad de Dios: s�, sea Dios veraz Que el Dios bendito sea reconocido como fiel a su pacto y a sus promesas, aunque todo hombre sea ??considerado mentiroso e inadecuado tener confianza en �l; o, aunque todo jud�o no crea y sea desechado por ello. Para entender esto m�s completamente, debemos recordar que el cumplimiento de las promesas a la simiente natural de Abraham, en el pacto original, se hace t�citamente dependiente de su fe y obediencia, G�nesis 18:19 , y que es expl�citamente hecho depender de esa condici�n en la renovaci�n del pacto, Deuteronomio 28:1. Adem�s, en esa ocasi�n, Dios amenaz� expresamente con expulsar la semilla natural de Cana�n, y esparcirla entre los paganos, si se volv�an incr�dulos y desobedientes, Lev�tico 26:33 ; Deuteronomio 28:64 .

El rechazo, por tanto, y la expulsi�n de los jud�os de Cana�n, por su incredulidad, siendo un cumplimiento de las amenazas del pacto, estableci� la fidelidad de Dios, en lugar de destruirla. Como est� escrito, Salmo 51:4 , Para que seas justificado en tus dichos ?? ???? ?????? ??? en tus palabras; y m�s poder vencer Sea declarado santo y justo, y libre de toda imputaci�n de injusticia; cuando seas juzgado cuando alguien presuma insolentemente acusar la equidad de tu conducta, o cuando tus procedimientos sean examinados de manera estricta por raz�n justa. La expresi�n original, sin embargo, ?? ?? ????????? ??, parece, deber�a ser traducida, cuando juzgas, una traducci�n acorde al lugar de donde se hace la cita. Las palabras de Dios a las que se refiere, en las que David justific� a Dios, o lo reconoci� como justo, son esas amenazas que Nat�n, por orden de Dios, denunci� contra �l, a causa de sus delitos de adulterio y asesinato, 2 Samuel 12:9 .

Y Dios juzg� o castig� a David cuando ejecut� estas amenazas contra �l y su posteridad; y David reconoci� que Dios era justo, o claro, al hacer esto, al recibir el merecido castigo con humildad, resignaci�n y mansedumbre. Y el ap�stol parece haber citado la confesi�n de David de que Dios, al castigarlo de la manera amenazada por Nat�n, no fue una violaci�n de las promesas que le hab�a hecho a �l y a su posteridad, porque mostr� a los jud�os que las promesas de Dios, como sus amenazas, eran todo condicional, y que, de acuerdo con sus promesas a Abraham y a su simiente, Dios podr�a rechazar a los israelitas y expulsarlos de Cana�n, habiendo perdido su derecho a ser contados como la simiente de Abraham, el padre de los fieles, por su infidelidad; y los gentiles, imitando su fe, ahora son recibidos por Dios '

Versículos 5-6

Pero puede objetarse m�s; si nuestra injusticia encomienda la justicia de Dios, est� al servicio de la gloria de Dios; o, si nuestra infidelidad est� tan lejos de anular la fidelidad de Dios, que la hace m�s ilustre, entonces no debemos ser condenados por ello. Pero el Dr. Whitby entiende, por la justicia de Dios , la justicia de la fe, que de hecho es generalmente el significado de la frase en esta ep�stola; y, como en el primer cap�tulo, la necesidad de esta fe se muestra con respecto a los gentiles, porque de otra manera ellos, siendo injustos, no podr�an ser justificados ante Dios, o escapar de su ira revelada contra toda injusticia;y en el segundo cap�tulo se prueba lo mismo respecto a los jud�os por raz�n de su injusticia, argumentos que claramente sirven para enmendar y establecer este camino de justicia por la fe en Cristo, desde la necesidad de la misma hasta la justificaci�n tanto de jud�os como de gentiles; por lo tanto, considera que la importancia de la objeci�n es: �Si la injusticia tanto de jud�os como de gentiles tiende a ilustrar y recomendar de manera tan visible la sabidur�a y la gracia de Dios, al designar este camino de justificaci�n por la fe en Cristo, �es justo en Dios? para castigar tanto a jud�os como a gentiles, como dices que ha hecho y har�, por esa injusticia que tiende tanto a promover la gloria de la gracia divina manifestada en el evangelio? Qu� diremos? �Qu� inferencia sacaremos? �Es injusto Dios el que se venga?�Debemos conceder que Dios act�a injustamente al castigar aquellas pr�cticas que ilustran su misericordia, fidelidad y otras perfecciones? Hablo como un hombre Como un simple hombre natural, no familiarizado con la voluntad revelada de Dios, o no influenciado por su Esp�ritu; o como hablar�a la debilidad humana.

Dios no quiera que albergue tal pensamiento, o permita tal consecuencia; porque entonces, si fuera injusto en �l castigar la injusticia que est� subordinada a su propia gloria, �c�mo juzgar�a Dios al mundo? Ya que toda la injusticia en el mundo alabar� la justicia de Dios. Agregue a esto, la idea misma de que Dios est� juzgando al mundo, implica que se har� con justicia. Porque si alguna persona fuera a sufrir una injusticia en esa ocasi�n, no ser�a juicio, sino un ejercicio caprichoso del poder, por el cual el Juez ser�a deshonrado. Sobre esta idea se funda la respuesta que Abraham le dio a Dios, con respecto a la destrucci�n de Sodoma, respuesta que quiz�s el ap�stol ten�a ahora en sus ojos, G�nesis 18:25; �No har� bien el Juez de toda la tierra?

Versículos 7-8

Porque O pero (el objetor puede responder) si la verdad de Dios ha abundado m�s abundantemente, ha sido mostrada m�s abundantemente; por mi mentira Si mi mentira, es decir, la pr�ctica contraria a la verdad, conduce a la gloria de Dios, haciendo brillar su verdad con superior ventaja; �Por qu� todav�a soy juzgado como pecador y procesado por lo que conlleva tan felices consecuencias? �Se puede decir que mi conducta es pecaminosa? �No debo hacer lo que de otro modo ser�a malo, para que venga tanto bien? A esto el ap�stol no se digna dar una respuesta directa, agregando, cuya condenaci�n o condenaci�n es justa. La condena de todos los que hablan o act�an de esta manera.

Aqu� el ap�stol ense�a expresamente la ilegalidad de hacer el mal, cualquier mal, con el pretexto de promover el bien. Tal pretensi�n, si se permite, justificar�a los mayores cr�menes. Esto, sin embargo, el ap�stol aqu� significa que fueron calumniamente reportados como ense�anza; probablemente por una mala interpretaci�n de su doctrina, que la grandeza de los pecados de los que eran culpables los gentiles, hizo m�s ilustre la bondad de Dios al enviar a Cristo a morir por ellos.

Versículos 9-18

Entonces, �qu�? Pues bien, (puede insistir un jud�o), ya que concede que los jud�os tienen la ventaja de los gentiles en cuanto a privilegios, teniendo los or�culos de Dios, las promesas que �l nunca dejar� de observar y los principios de justicia que �l mismo nunca violar� en su conducta, no estamos en mejores condiciones para obtener la justificaci�n por nuestra propia obediencia a su ley? No, de ninguna manera responde el ap�stol, que todos son iguales en ese punto, tanto jud�os como gentiles. Porque hemos probado antes a saber, en los dos cap�tulos anteriores; ambos jud�os por la infracci�n de la ley escrita; y gentiles al transgredir la ley de la naturaleza; que son todosCada uno de ellos, sin excepci�n; bajo el pecado Bajo la culpa y el poder del mismo: y as� est�n igualmente excluidos de la posibilidad de ser justificados por las obras. Y, por tanto, la justicia del evangelio, o la justificaci�n por la fe, no es menos necesaria para uno que para el otro.

Como est� escrito aqu�, �l prueba adem�s, con respecto a los jud�os, que eran injustos ante Dios, por testimonios tomados de sus propios profetas acerca de su corrupci�n universal, y con raz�n cita a David e Isa�as (ver el margen), aunque hablaron principalmente de su propia edad, y expresaron qu� clase de hombres ve Dios cuando mira desde el cielo , no en qu� se convierten cuando son renovados por su gracia. No hay justo que viva exactamente de acuerdo con la regla de la ley de Dios. Esta es la proposici�n general, siguen los detalles; sus disposiciones y dise�os, Romanos 3:11 ; su discurso, Romanos 3:13 ; sus acciones, Romanos 3:16 .No hay quien entienda las cosas de Dios, hasta que Dios, d�ndoles el esp�ritu de sabidur�a y revelaci�n , abra los ojos de su entendimiento; No hay quien busque a Dios para conocerlo, adorarlo y servirlo correctamente; obtener su favor, recuperar su imagen y gozar de la comuni�n con �l; es decir, hasta que Dios, por su gracia, los incline a buscarlo.

Todos se desviaron del camino , es decir, de la verdad al error, de la justicia al pecado, de la felicidad a la miseria. Est�n juntos Uno y todos; se vuelven in�tiles Incapaces e incapaces de producir buenos frutos y de beneficiarse a s� mismos oa otros. No hay quien haga el bien desde un principio recto hasta un fin recto, por una regla recta y con un esp�ritu recto; o perfectamente, de acuerdo con el significado exacto de la ley bajo la cual se encuentran. Sepulcro abierto es su garganta. Nocivo y peligroso como tal; o su discurso es ofensivo, corrupto y repugnante. Observe el progreso del mal discurso; que sale del coraz�n, a trav�s de la garganta, la lengua y los labios, hasta que se llena toda la boca.Veneno de �spides Infeccioso, mort�fero, chismoso, hablador, calumniador, calumniador, est� debajo (porque la miel est� en) sus labios. Un �spid es una especie de serpiente venenosa. Cuya boca est� llena de maldici�n contra Dios; y amargura Lenguaje provocador contra el pr�jimo: la m�s espantosa blasfemia se mezcla con esa malignidad de coraz�n hacia el pr�jimo que respira en cada palabra.

Sus pies son veloces para correr hacia los lugares que han se�alado; para derramar la sangre de los inocentes. Destrucci�n a otros; y miseria en cuanto a ellos mismos; est�n en sus caminos, en sus deseos y dise�os, en sus disposiciones, palabras y acciones. Y el camino de la paz que solo puede surgir de la justicia; no han conocido por experiencia, ni han mirado. Y, para resumir todo en una palabra, la gran causa de toda esta depravaci�n es que no hay temor de Dios ante sus ojos Mucho menos est� el amor de Dios en sus corazones: no tienen sentido de la religi�n para refrenarlos. de la comisi�n de estas enormidades.

Versículos 19-20

Ahora bien, todo lo que dice la ley , es decir, el Antiguo Testamento, porque estas citas no se han hecho de ninguna parte de los cinco libros de Mois�s, sino de los Salmos y los Profetas; dice a los que est�n bajo la ley , es decir, a los que poseen su autoridad, a los jud�os y no a los gentiles. El ap�stol no cit� ning�n pasaje de las Escrituras en su contra, sabiendo que no habr�a tenido ninguna respuesta al hacerlo, ya que no reconoc�an la autoridad de las Escrituras; pero les suplic� s�lo a la luz de la naturaleza; para que toda boca Llena de maldici�n y amargura: Romanos 3:14 , y sin embargo de jactancia, Romanos 3:27 , sea ??tapada Y no tenga nada que alegar; y el mundo enteroNo solo los gentiles, sino tambi�n los jud�os; puede llegar a ser culpable. Puede ser declarado culpable por completo y, evidentemente, estar sujeto a una condena muy justa.

Estas cosas fueron escritas en la antig�edad y fueron citadas por Pablo, no para hacer a los hombres culpables, sino para probarlo. Por tanto, por las obras de la ley, por obras de completa obediencia a la ley de Dios, ya sea natural o revelada; ninguna carne ser� justificada, ni declarada justa. Que la palabra leydebe ser tomado aqu� en esta extensi�n, aparece evidentemente de la conclusi�n que el ap�stol saca aqu�, y de todo el tenor de su argumento subsiguiente; lo cual habr�a tenido muy poco peso, si hubiera habido lugar para que alguien objetara: Aunque no podemos ser justificados por nuestra obediencia a la ley de Mois�s, podemos ser justificados por nuestra obediencia a la ley natural de Dios. Y nada puede ser m�s evidente que las premisas de las que se extrae esta conclusi�n se refieren tanto a los gentiles como a los jud�os; y consecuentemente esa ley tiene aqu�, y en muchos pasajes subsecuentes, ese sentido general. �Todos fallan�, dice Locke, �de una conformidad exacta de sus acciones con la rectitud inmutable de esa regla eterna del derecho, menciona Romanos 1:32, ser� hallado injusto y, por tanto, incurrir� en el castigo de la ley.

Que este es el significado de la expresi�n aqu� usada, ???? ?????, obras de ley , es evidente, porque la declaraci�n del ap�stol se refiere a ???? ????, toda carne. Pero sabemos que el mundo pagano no estaba bajo la ley de Mois�s �. Porque por la ley, por lo escrito en el coraz�n del hombre, as� como por lo revelado, es el conocimiento del pecado.De nuestra pecaminosidad y culpa, de nuestra debilidad y miseria. Esto implica fuertemente el estado roto y desordenado de la naturaleza humana; en consecuencia, los preceptos que Dios nos da, incluso los preceptos morales, sirven s�lo, o al menos principalmente, para condenarnos de culpa, y no para producir una obediencia por la que finalmente podamos ser absueltos y aceptados. Considerando que, si no fu�ramos criaturas ca�das y depravadas, por su santa ley deber�amos tener el conocimiento de que somos justos; porque cuando se pesa en la balanza, no deber�a faltarnos.

Versículos 21-24

Pero ahora la justicia de Dios , es decir, la manera de llegar a ser justo que Dios ha designado; sin la ley Sin esa perfecta y previa obediencia que la ley exige; sin referencia o dependencia de la ley, ceremonial o moral, revelada o natural; se manifiesta en el evangelio, siendo testificado por la ley y los profetas. El ejemplo de la justificaci�n de Abraham por la fe, registrado G�nesis 15:6 , y el pasaje que el ap�stol cita, Romanos 4:7 , de Salmo 32:1 , as� como el de Habacuc, cit� Romanos 1:17, son claros testimonios, de la ley y los profetas, que hay una justicia sin la ley, la cual Dios acepta; y que el m�todo de justificaci�n revelado en el evangelio fue el m�todo por el cual los hombres fueron justificados bajo la ley y ante la ley: en resumen, es el m�todo de justificaci�n de los pecadores, establecido desde el principio del mundo.

Incluso la justicia de Dios Lo que Dios ha designado que sea, por la fe de Jesucristo Por una creencia tan firme, sincera y viva de que Cristo es lo que el evangelio declara que es, un Maestro infalible y comisionado divinamente, un Mediador prevaleciente entre Dios y el hombre; un Salvador todo suficiente y un Gobernador justo; una creencia que produzca una confianza sincera en �l, una verdadera sujeci�n a �l, una obediencia consciente a sus leyes y la imitaci�n de su ejemplo. A todos, cuyo camino de justificaci�n es provisto, y sincera y libremente ofrecida a todos, y se concede a todos los que creen, sean jud�os o gentiles; porque no hay diferenciaYa sea en cuanto a la necesidad de los hombres de justificaci�n y salvaci�n, o la forma de obtenerla. Por cuanto todos pecaron en Ad�n y en su propia persona; por naturaleza pecaminosa, temperamento pecaminoso y acciones pecaminosas; y est�n destituidos de la gloria de Dios, fin supremo del hombre; sin su imagen y naturaleza, y la comuni�n con �l, y el disfrute de �l en el cielo.

O bien, han fallado en darle esa gloria que era tan justamente su merecido, y por lo tanto no solo se han hecho indignos de la participaci�n de la gloria y la felicidad con �l, sino que est�n expuestos a su disgusto severo y terrible. La palabra ??????????, aqu� traducida abreviada , se aplica correctamente a aquellos, cuya fuerza les falla en la carrera, se quedan atr�s. La palabra, por tanto, es muy adecuada para la humanidad, que, debilitada por el pecado, ha perdido la vida eterna, la recompensa que persegu�a con su obediencia. Ser justificado, perdonado y aceptado, o considerado justo; libremente , ??????, de obsequio gratuito , y no por m�ritos propios; por su graciaSu favor inmerecido, su bondad inmerecida, y no a trav�s de su propia justicia u obras, en todo o en parte. Libremente por su gracia. Una de estas expresiones podr�a haber servido para transmitir el significado del ap�stol: pero �l duplica su afirmaci�n para darnos la m�s completa convicci�n de la verdad y para impresionarnos con un sentido de su peculiar importancia.

No es posible encontrar palabras que deban excluir m�s absolutamente toda consideraci�n de nuestras propias obras y obediencia, o atribuir m�s enf�ticamente toda nuestra justificaci�n a la bondad gratuita e inmerecida. Mediante la redenci�n que est� en , o por, Cristo Jes�s adquiri� para ellos por su muerte, el precio pagado por su redenci�n. La palabra ???????????, aqu� y en otros lugares traducida redenci�n , denota ese tipo de redenci�n de un cautivo de la muerte, que se obtiene pagando un precio por su vida. Ver nota sobre 1 Timoteo 2:6. La redenci�n que Cristo compr� para nosotros es la liberaci�n de la culpa y el poder del pecado, y de la ira de Dios consiguiente, y del poder de nuestros enemigos espirituales, el diablo, el mundo y la carne. Ver Efesios 1:7 ; Colosenses 1:14 ; Tito 2:14 ; G�latas 1:4 ; 1 Pedro 1:18 .

Versículos 25-26

A quien Dios ha presentado ante �ngeles y hombres: en su infinita misericordia nos ha mostrado en el evangelio, para ser una propiciaci�n Griego, ??????????, propiciatorio o propiciatorio, donde el penitente puede encontrar misericordia, de alguna manera coherente con la justicia divina. El lector observar�, la cubierta del arca, en el tabern�culo y templo de los hijos de Israel, fue llamado el propiciatorio , o propiciatoria, y se denomina por el LXX., �xodo 25:17 , ?????????? ???????, una cubierta propiciatoria, �Porque era el trono en el que sol�a manifestarse la gloria del Se�or, y recib�a las expiaciones hechas por el sumo sacerdote en el d�a de la expiaci�n, y del cual Dios dispensaba perd�n al pueblo. En alusi�n a este antiguo culto, el ap�stol representa a Cristo como propiciatorio , o propiciatorio , establecido por Dios para recibir la adoraci�n de los hombres y dispensarles el perd�n.

O, si un propiciatorio es, por una metonimia com�n, puesto para un sacrificio propiciatorio , el significado del ap�stol ser�, que, por el nombramiento de Dios, Cristo muri� como un sacrificio por el pecado, y que Dios perdona el pecado por el m�rito de ese sacrificio. Por eso a Cristo se le llama ???????, una propiciaci�n, 1 Juan 2:2 ; 1 Juan 4:10 . Al ense�ar esta doctrina, el ap�stol elimin� la gran objeci�n de jud�os y paganos contra el evangelio de que no ten�a sacerdote ni sacrificio �. Macknight. Por la fe en su sangre Al creer que la sangre de Cristo fue derramada para expiar nuestros pecados, y confiando en ella para el perd�n y la aceptaci�n de Dios, y todos los dem�s beneficios que �l nos ha proporcionado:para declarar , ??? ????????, para una demostraci�n de su propia justicia , la de Dios: tanto su justicia como su misericordia, especialmente la primera, para que de ese modo pareciera que pod�a perdonar el pecado, sin ninguna acusaci�n de su justicia, en el sentido de que no perdon� sin plena satisfacci�n hecha a la ley por los sufrimientos de Cristo, quien fue herido por nuestras transgresiones, y sobre quien fue puesto el castigo del pecado que era necesario para procurar nuestra paz, y hacer nuestra aceptaci�n con Dios consistente con las perfecciones divinas, y la equidad de su gobierno.

Para la remisi�n de los pecados pasados Todos los pecados anteriores a su fe. O la expresi�n, ??? ??? ??????? ??? ???????????? ???????????, puede traducirse correctamente, debido a que los pecados que se han pasado , o que no se castigan de manera instant�nea y adecuada, que se cometieron antes , es decir, antes de la venida de Cristo: pecados de los cuales ambos Los jud�os y los gentiles hab�an sido culpables antes de la promulgaci�n del evangelio, y por eso ambos merec�an la destrucci�n y eran indignos de las bendiciones del pacto de Dios. Ahora bien, la rectitud o justicia de Dios podr�a haber parecido dudosa, debido a que tuvo tanto tiempo, en su gran paciencia., as� pas� por los pecados de los hombres, a menos que mientras tanto hubiera hecho suficiente demostraci�n de su odio al pecado. Pero tal exhibici�n hecha en la muerte de Cristo, su justicia queda plenamente probada. Doddridge parafrasea as� el pasaje: �La remisi�n se extiende no solo a la �poca presente, sino tambi�n a la anterior, y a todas las ofensas que han pasado hace mucho tiempo, seg�n la paciencia de Dios , que se ha abstenido de ejecutar juicio sobre los pecadores por sus repetidas provocaciones, en referencia a esa expiaci�n que �l sab�a que deb�a realizarse a su debido tiempo ". Declarar , ???? ????????, para una demostraci�n de su justicia (ver el vers�culo anterior) en este momento ?? ?? ??? ?????, en este per�odo de su misericordia con los pecadores.

Como si hubiera dicho, Cuando m�s altamente magnificado su merced en la b�squeda de este camino de la reconciliaci�n, tambi�n se declaran m�s eminentemente su justicia, al exigir tal satisfacci�n por la transgresi�n de su ley: que �l sea el justo Podr�a evidenciar a s� mismo a Ser estricta e inviolablemente justo en la administraci�n de su gobierno, aun cuando sea el misericordioso justificador del pecador que cree en Jes�s.Quien cree en Jes�s, para abrazar este camino de justificaci�n, renunciando a todo m�rito en s� mismo y confiando enteramente en el sacrificio y la intercesi�n de Cristo, para la reconciliaci�n con Dios y todas las bendiciones de la nueva alianza. El atributo de la justicia debe conservarse intacto; e inviolable se conserva, si hubo una verdadera imposici�n de castigo a Cristo. En este plan todos los atributos armonizan; cada atributo es glorificado, y ni uno solo es superado, ni siquiera nublado.

Por lo justo , de hecho, en este verso, Taylor entender�a misericordioso , y Locke, fiel a sus promesas; pero �cualquiera de estos�, como observa Doddridge, �tiene un sentido muy fr�o, en comparaci�n con lo que aqu� se da. No es maravilloso que Dios sea misericordioso o fiel a sus promesas , aunque sea el justificador de los pecadores creyentes; pero que debe ser justoen tal acto, podr�a haber parecido incre�ble, si no hubi�ramos recibido tal relato de la expiaci�n ". Este tema lo expone un escritor tard�o con una luz clara y sorprendente: �Los dos grandes fines de la justicia p�blica son la gloria de Dios y, en relaci�n con ella, el bien general de sus criaturas. Es esencialmente necesario para el logro de estos fines, que la autoridad del gobierno de Dios sea sostenida, en toda su extensi�n, como inviolablemente sagrada; que ni una jota ni una tilde se extrav�e de la ley; que ning�n pecado, de cualquier tipo o grado, debe aparecer como venial; que si alg�n pecador es perdonado, debe ser de tal manera que, mientras muestra la misericordia divina, al mismo tiempo testifique el aborrecimiento divino de sus pecados.

Todo esto se efect�a gloriosamente en el evangelio, por medio de la expiaci�n; por la sustituci�n de una fianza voluntaria, incluso de aquel cuyo nombre es Emmanuel, para llevar la maldici�n de la ley, en la habitaci�n del culpable. En su sustituci�n vemos desplegada, de una manera indecible y terrible, la santa pureza de la naturaleza divina; porque ning�n testimonio puede concebirse m�s impresionante, de infinito aborrecimiento del pecado, que los sufrimientos y la muerte del Hijo de Dios. Aqu� tambi�n contemplamos la justicia inmutable del gobierno divino, que inflige el justo castigo de una ley violada. Debe considerarse como un principio fijo del gobierno divino, que el pecado debe ser castigado; que si el pecador es perdonado, debe ser de una manera quemarca y publica la maldad de su ofensa. Esto se efect�a por sustituci�n; y, por lo que podemos juzgar, no podr�a efectuarse de otra manera. Al infligir la sentencia contra la transgresi�n al Fiador voluntario y totalmente suficiente, Jehov� , mientras libera al pecador, no borra sus pecados; aunque vestido con los truenos de la justicia vengativa contra la transgresi�n, lleva, para el transgresor, la sonrisa de la reconciliaci�n y la paz; dispensa las bendiciones de la misericordia desde el trono de su santidad; y, mientras ejerce gracia con el culpable, aparece en el car�cter igualmente encantador y venerable del amigo del pecador, �y enemigo eterno del pecado!

�De esta manera, entonces, todos los fines de la justicia p�blica se responden plenamente. La ley conserva su absoluta perfecci�n absoluta; se 'magnifica y se hace honorable': la dignidad y la autoridad del gobierno divino se mantienen, e incluso se elevan: todas las perfecciones de la Deidad se ilustran gloriosamente y se exhiben en una armon�a sublime. Mientras se despliegan las riquezas de la misericordia, para animar a los pecadores a volver a Dios, al mismo tiempo se ense�a la solemne lecci�n, con un ejemplo sumamente convincente, de que no se puede persistir impunemente en la rebeli�n; y los motivos se dirigen as� al miedo al mal, as� como al deseo del bien.

Tal visi�n del Ser Divino se presenta en la cruz como est� calculada precisamente para inspirar y mantener (para mantener, tambi�n, con un poder que aumentar� su influencia cuanto m�s cercana y seriamente se contemple la visi�n) los dos grandes principios de una vida santa el AMOR, y el TEMOR DE DIOS; apego filial, libertad y confianza, combinados con humilde reverencia y santo temor ". V�ase Discursos de Ralph Wardlaw sobre los puntos principales de la controversia sociniana , p�gs. 211-213.

Versículo 27

�D�nde est� entonces la jactancia? La jactancia de los gentiles en su filosof�a, o de los jud�os en los ritos de la ley de Mois�s, como suficiente para su salvaci�n. O la jactancia de los jud�os contra los gentiles, o la de cualquiera en su propia justicia, o por causa de cualquier privilegio peculiar que pueda disfrutar. Est� excluida. Esta v�a de justificaci�n por gracia gratuita, a trav�s de la fe, no deja lugar a nadie para jactarse de lo que es, tiene, hace o puede hacer. �Por qu� ley? De obras?�Por la de Mois�s, o por cualquier otra ley, prometiendo la vida solo para la perfecta obediencia y amenazando toda desobediencia con la muerte inevitable? No; esto, si su cumplimiento hubiera sido factible, y un hombre podr�a haber sido justificado por ello, le habr�a dejado lugar para jactarse, incluso de haber obtenido su justificaci�n por su propia virtud y bondad. Pero por la ley de la fe �La ley de la fe aqu�, a diferencia de la ley de las obras , es ese pacto de gracia que Dios hizo con la humanidad inmediatamente despu�s de la ca�da.

Se le llama correctamente una ley , porque es la ley , o regla, por la cual los pecadores deben ser justificados en todas las �pocas; y la ley de la fe , porque la exigencia de la fe, como medio de nuestra justificaci�n, es una ley para los hombres bajo el nuevo pacto, como la exigencia de obras para el mismo prop�sito fue una ley seg�n el primer pacto �. Se dice con propiedad que esta ley de la fe excluye la jactancia, ya que requiere que todas las personas, sin distinci�n, se reconozcan pecadores, merecedores de condenaci�n e ira; y, como culpables, depravados, d�biles e indigentes, hacer una humilde aplicaci�n a la misericordia y gracia gratuitas de Dios en Cristo, por el perd�n, la santidad y cualquier otra bendici�n que sea necesaria para su felicidad final.

Versículo 28

Por tanto, concluimos como si hubiera dicho: Ya que parece, por lo que se ha dicho, que todos son pecadores, envueltos en culpa y condenaci�n, por lo que no pueden ser justificados por la ley, ya sea natural o revelada, y que Dios ha designado a otro. forma de justificaci�n, sacamos esta conclusi�n; que un hombre es justificado es contado justo, aceptado y tratado como tal; por fe Creyendo en el Se�or Jesucristo, y en la misericordia y gracia de Dios, y las verdades y promesas del evangelio por medio de �l. Ver Hechos 16:31 ; G�latas 2:16 ; Romanos 4:24 . Sin las obras de la leySin obediencia perfecta a ninguna ley, como causa meritoria de su justificaci�n. Sin embargo, todo aquel que sea justificado de esta manera, debe mostrar su fe por sus obras, Santiago 2:14 , y hacer de la ley moral la regla constante de su temperamento y conducta.

Puede ser apropiado observar aqu�, primero, que la fe por la cual los hombres, bajo el nuevo pacto, son justificados, �tiene por objeto personas , m�s que proposiciones. As� nos lo ha dicho el mismo Cristo; Cre�is en Dios, creed tambi�n en m�. As� tambi�n Mois�s; Abraham crey� en el Se�or, y le fue contado por justicia; y Pablo; Cree en el Se�or Jesucristo y ser�s salvo.Mientras tanto, esta fe en Dios y en Cristo lleva necesariamente a los que la poseen a creer todo lo que Dios y Cristo les ha dado a conocer, y a hacer todo lo que han ordenado: de modo que termine en la sinceridad. creencia en las doctrinas de la religi�n, y en la pr�ctica constante de sus deberes, en la medida en que se den a conocer al creyente �. 2d, �Cuando el ap�stol nos dice que por la fe el hombre es justificado sin las obras de la ley , o mejor dicho, sin las obras de la ley , su significado claro es que los hombres son justificados gratuitamente por la fe y no meritoriamente por la perfecta obediencia ley lo que sea ". Ver nota sobre el cap.

Romanos 2:13 . Porque al mismo tiempo nos ense�a que los hombres son justificados gratuitamente por la gracia de Dios; por consiguiente, excluye la fe, al igual que las obras , de toda eficacia meritoria en la materia.

Versículos 29-31

�Es �l solo el Dios de los jud�os? Argumenta a partir de lo absurdo de tal suposici�n. �Se puede imaginar que un Dios de infinito amor y misericordia deber�a limitar y confinar sus favores al peque�o pueblo perverso de los jud�os, dejando al resto de la humanidad en una condici�n eternamente desesperada? Eso de ninguna manera estar�a de acuerdo con la idea que tenemos de la bondad divina, porque sus tiernas misericordias est�n sobre todas sus obras. �l es tambi�n el Dios de los gentiles y, por tanto, ha establecido un camino de justificaci�n, igualmente abierto a los gentiles como a los jud�os. Viendo que es un solo Dios, el mismo Jehov� eterno e inmutable, que justificar� la circuncisi�n de los jud�os, por la fe; y la incircuncisi�n a los gentiles,por la misma fe Como si hubiera dicho: El camino de la justificaci�n es el mismo para ambos, cualquiera que sea la diferencia que los hombres puedan hacer en sus expresiones al respecto. �l muestra misericordia a ambos, y por los mismos medios. Macknight piensa que la expresi�n, ??? ???????, a trav�s de la fe , en la �ltima cl�usula, es una elipsis, porque a trav�s de la ley de la fe , menciona Romanos 3:27 , (donde ver la nota,) y significa el m�todo de salvaci�n por fe, establecido en el nuevo pacto, llamado ley por las razones all� dadas.

�Por esta ley de la fe los gentiles ser�n justificados. Porque aunque no tengan las doctrinas de la revelaci�n como objeto de su fe, pueden creer las doctrinas de la religi�n natural ( Hebreos 11:5 ) y vivir en armon�a con ellas; en cuyo caso su fe les ser� contada por justicia, igualmente como la fe de los que disfrutan de la revelaci�n ". El mismo erudito escritor supone, que en la expresi�n, viendo que hay un solo Dios , el ap�stol alude a Zacar�as 14:8 , donde el profeta predice el progreso del evangelio, bajo la imagen de las aguas vivas que salen de Jerusal�n , y luego agrega , Romanos 3:9 ,Y el SE�OR ser� rey sobre toda la tierra, y en aquel d�a habr� un SE�OR, y uno solo su nombre; para mostrar, que bajo la dispensaci�n del evangelio, todas las naciones ser�n consideradas por Dios como su pueblo, que ser� reconocido y adorado por todas las naciones, y que en el asunto de su justificaci�n y salvaci�n, �l observar� una regla.

Entonces, mientras mantenemos este m�todo de justificaci�n y salvaci�n, invalidamos la ley. Dej�mosla a un lado o la inutilicemos , como ??????????? significa propiamente; a trav�s de la fe � Ense�ando que la justificaci�n es por la fe, y que es gratuita para los gentiles, as� como para los jud�os, de esa manera? Dios no lo quiera que insin�emos tal dise�o, o alberguemos tal pensamiento; s�, establecemos la leySobre un fundamento m�s firme que nunca, y col�quelo en un punto de luz m�s justo y hermoso: porque mostramos que su honor se manifiesta en la expiaci�n, as� como en la obediencia de Cristo; y lo hacemos de uso eterno, para atestiguar la verdad e ilustrar la necesidad del evangelio, as� como para dirigir la vida de los hombres, cuando profesan haberlo recibido. En otras palabras, establecemos la autoridad, la pureza y el fin de ella; defendiendo lo que atestigua la ley, se�alando a Cristo su fin y mostrando c�mo la parte moral de ella puede cumplirse en su pureza.

Porque a trav�s de la influencia de una fe que obra por el amor , pudiendo amar a Dios, a sus hijos y a toda la humanidad con sinceridad y verdad, somos llevados a servirle sin temor servil , en santidad y justicia delante de �l , y a caminar en sus ordenanzas y mandamientos morales irreprensibles. De modo que la justicia de la ley se cumple en nosotros, mientras andamos, no seg�n la carne, sino seg�n el Esp�ritu; el amor a Dios y al hombre, que produce tales frutos, siendo contado por Dios como el cumplimiento de la ley, Romanos 13:8 ; G�latas 5:14 ; Santiago 2:8. As� tambi�n esa ley m�s antigua y universal, que Dios ha escrito en el coraz�n de los hombres, y que hemos llamado la ley de la naturaleza , est� establecida de la manera m�s fuerte en y por el evangelio. Porque todo aquel que haga de la ley moral de Mois�s la regla de su conducta, tambi�n observar� los preceptos de esta, tal como se incluyen en ellos.

Información bibliográfica
Benson, Joseph. "Comentario sobre Romans 3". Comentario de Benson. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/rbc/romans-3.html. 1857.