Bible Commentaries
Zacarías 14

Comentario de Benson del Antiguo y Nuevo TestamentoComentario de Benson

Versículos 1-2

He aqu�, el d�a del Se�or viene. Un d�a de gran ira e indignaci�n del Se�or pronto los alcanzar�, �oh jud�os pecadores, ingratos y sanguinarios! Un d�a extraordinario por la ejecuci�n de la venganza divina sobre ti y tu ciudad, Jerusal�n. Este cap�tulo deber�a haberse unido al anterior; porque aqu� el profeta contin�a prediciendo la ejecuci�n de las amenazas contenidas en la �ltima parte del cap�tulo anterior; a saber, c�mo los jud�os incr�dulos deb�an ser destruidos por los romanos. Tus despojos ser�n repartidos en medio de ti Todo lo que tienes, oh Jerusal�n, ser� presa de tus enemigos, quienes ser�n tan absolutos amos de ti, que, con la mayor seguridad, repartir�n entre ellos cualquier despojo que tengan. quita de ti, en el mismo lugar donde lo toman.Porque reunir� a todas las naciones �Los romanos, siendo se�ores del mundo conocido, ten�an la fuerza de todas las naciones unidas en sus fuerzas. Por lo tanto, ( Jeremias 24:1 ,) se dice que Nabucodonosor pele� contra Jerusal�n con todos los reinos de la tierra ". Lowth.

Y la ciudad ser� tomada porque Dios es su enemigo, y �qui�n podr� estar delante de �l, o de las naciones reunidas por �l? Donde da comisi�n, dar� �xito. Y las casas saqueadas y las mujeres violadas. Los soldados romanos ejercer�n aquellos actos de lujuria y violencia que son demasiado frecuentes entre los conquistadores. Que todos los atropellos se cometieron, y las miserias perduradas, que aqu� se predicen, cuando los romanos tomaron Jerusal�n, tenemos abundantes pruebas de Josefo y otros historiadores: v�anse las notas sobre Deuteronomio 28 . Y la mitad de la ciudad ir� al cautiverio. La palabra hebrea traducida como mitad , puede traducirse como porci�n. Debe observarse que aqu� s�lo se habla de la ciudad; pero el cap. Zacar�as 13:8 , donde se menciona que dos partes son cortadas y mueren, se refiere a toda la tierra.

Y el resto del pueblo no ser� cortado �Los romanos perdonaron a la parte joven y �til de los jud�os: Josefo, Bel. Jue. 6, 9: 2. Sin embargo, estos fueron condenados a las minas en Egipto, o expuestos a la espada y a las fieras en los teatros provinciales, o vendidos como esclavos. Ib�dem. Debe observarse que los cuarenta mil a los que se les permiti� ir a donde quisieran, eran idumeos: Bel. Jud., 6. 8: 2 ". Newcome. "Pero es probable que el remanente de los jud�os, que sobrevivi� a esta destrucci�n casi exterminadora, y sus descendientes, que durante tantos siglos se han conservado como un pueblo distinto, para su futura restauraci�n, est�n destinados". Scott.

Versículo 3

Entonces el Se�or, despu�s de que haya castigado suficientemente a Jerusal�n y al resto de las naciones jud�as; sal de su santuario, como guerrero preparado para la batalla. Esto se dice a la manera de los hombres; y pelear contra las naciones que tomaron y destruyeron a Jerusal�n y oprimieron a su pueblo. Como cuando luch� en el d�a de la batallaComo en aquellos d�as en que evidentemente luch� por su pueblo. El significado es que, en tiempos posteriores, Dios desconcertar�a y destruir�a la posteridad de estas naciones, es decir, los id�latras romanos y los que estaban bajo su imperio; que cuando los hubiera usado como un azote para su pueblo, ejecutar�a sus juicios sobre ellos, como cuando pele� contra los enemigos de su iglesia anteriormente, los egipcios, cananeos y otros.

Observe aqu�, lector, que los instrumentos de la ira de Dios ser�n ellos mismos los objetos de ella; porque les llegar� el turno de beber de la copa del temblor; ya quien Dios lucha, seguramente vencer�. Es observable que el imperio romano nunca floreci� despu�s de la destrucci�n de Jerusal�n como lo hab�a hecho antes; pero Dios evidentemente luch� contra �l, y contra todas las naciones bajo su dominio, o en alianza con �l, hasta que al final fue subvertido y destruido, sus ciudades m�s ricas tomadas y saqueadas, y sus diversas provincias devastadas por los godos y los v�ndalos, y otros invasores b�rbaros.

Zacar�as 14:4 , Y sus pies estar�n en aquel d�a sobre el monte de los Olivos, etc. Es muy dif�cil decir a qu� hora se refiere esta predicci�n, o cu�l es su significado preciso. Los comentaristas no est�n en absoluto de acuerdo sobre el tema. Algunos piensan que el pasaje se refiere al tiempo inmediatamente posterior a la destrucci�n de Jerusal�n, predicha en Zacar�as 14:1 , y que debe entenderse en sentido figurado, a saber, 1o, Que por la posici�n del Se�or ante Jerusal�n en el este, es decir, su acercamiento peculiarmente a su iglesia y pueblo, aqu�, como frecuentemente en otros lugares, representado por Jerusal�n; y que estar�a cerca para socorrerlos y salvarlos; y dar�a �xito y se manifestar�a en el evangelio predicado por sus ap�stoles, quienes recibieron su comisi�n en ese monte antes de la ascensi�n de Cristo. 2d, Que por la hendidura del monte de los Olivos por la mitad, hacia el oriente y hacia el occidente , para hacer un valle muy grande, significa la remoci�n de la ley ceremonial, que era como una monta�a aspirante, o muro divisorio, entre jud�os y gentiles, y una gran obstrucci�n para la conversi�n de estos �ltimos y su entrada en la iglesia de Dios: pero eso, por la destrucci�n de Jerusal�n, esta monta�a deber�a dividirse, por as� decirlo, en medio, esta pared divisoria deber�a ser derribada, y la iglesia de Dios, la Jerusal�n espiritual, deber�a ser de f�cil acceso para los gentiles.

As� se preparar�a el camino del Se�or, se bajar�a todo monte y colina , y en su lugar se hallar�a un valle llano y agradable, o una v�a abierta de comunicaci�n: v�ase Isa�as 40:4 . 3d, Que por el valle de las monta�as se entiende la iglesia del evangelio, a la cual, como lugar de refugio, muchos de los jud�os deben huir, como la gente huy� antes del terremoto aqu� mencionado, y deben apresurarse hacia ella junto con los gentiles. 4to, Que por este valle que llega a Azal , o, al lugar separado, como la palabra significa, significa que los privilegios de la iglesia no deben limitarse, como antes, a ninguna naci�n o pueblo en particular, sino que deben extenderse a todos aquellos que, en obediencia al llamado de Dios, deben salir. del mundo, separarse de los pecadores, dedicarse a Dios y convertirse en su pueblo peculiar. Y, quinto, que por la venida del Se�or, y todos sus santos con �l , se significa la venida espiritual y la extensi�n de su reino, por la cual una multitud de conversos, tanto de origen jud�o como gentil, deben hacerse, quienes, por la fe obrando por amor, deben llegar a ser santos o personas santas. Esta, en esencia, parece ser la opini�n de Henry sobre el pasaje, al igual que la de muchos otros.

Lowth, por otro lado, lo interpreta literalmente, como sigue: Sus pies estar�n sobre el monte de los Olivos �La gloria del Se�or, es decir, la Shejin�, o s�mbolo de la presencia de Dios, cuando parti� de la ciudad y el templo , se asent� sobre el monte de los Olivos, Ezequiel 11:23 ; as� que cuando Dios regrese a Jerusal�n, [es decir, a Jerusal�n reconstruida y habitada por los jud�os convertidos restaurados a su propia tierra, al comienzo del milenio,] y la convierta de nuevo en la sede de su presencia, [la Shejin�] volver� por el mismo camino que parti�, Ezequiel 43:2 . Podemos agregar que cuando nuestro Se�or ascendi� del llanto de los Olivos, los �ngeles les dijeron a sus disc�pulos que deb�a regresar de la misma manera., es decir, en una apariencia visible y gloriosa, en el mismo lugar, Hechos 1:11 .

Y se partir� el monte de los Olivos , etc. Por un terremoto, como en la �poca del rey Uz�as: v�ase Am�s 1:1 . La mitad del monte de los Olivos se partir� en dos y se hundir� en un valle profundo, de modo que los dos puntos o cumbres de la colina, el norte y el sur, a�n permanezcan en pie. Porque el monte de los Olivos, como sabemos por Maundrell, ten�a tres cimas o eminencias; uno en el lado norte, otro en el sur y un tercero en el medio, de donde Cristo ascendi�, y donde los cristianos en tiempos posteriores erigieron una cruz, en memoria de su ascensi�n all�. Y huir�is al valle de los montes. Cuando ve�is partirse en dos el monte de los Olivos, huir�is hacia el valle por miedo. El margen dice: El valle de mis monta�as, que puede entenderse por Sion y Moriah; pero los caldeos y LXX. lee: El valle de mis montes se llenar�; porque el valle de los montes se unir� hasta Azal, y se llenar�, como lo hizo el terremoto en los d�as de Uz�as. Josefo escribe, ( Ant.

Jud. , lib. 9. gorra. 10,) 'Que antes de la ciudad, en un lugar llamado ??????, [o la hendidura,] la mitad de la monta�a, en el lado occidental, se rompi�, y habiendo rodado cuatro estadios hacia la monta�a oriental, se detuvo, de modo que los caminos y los jardines del rey estaban obstruidos. Y vendr� el Se�or mi Dios, y todos los santos [o santos ] contigo o con �l , como los caldeos y LXX. leer." �Las palabras�, agrega Lowth, �son una descripci�n de la venida de Cristo al juicio, acompa�ada de todos los santos �ngeles , como lo expresan los escritores del Nuevo Testamento, la palabra ??????, traducida santos , que a menudo significa �ngeles: verDeuteronomio 33:2 ; as� que la palabra santos parece usarse 1 Tesalonicenses 3:13 ; y San Jueces 1:14 , citando la profec�a de Enoc, dice: El Se�or viene con diez mil de sus santos , o santos: un lugar exactamente paralelo a este del texto ".

Parece necesario hacer una observaci�n aqu�: si la venida visible y personal de Cristo se pretende en estos vers�culos, ciertamente no puede ser su venida para resucitar a los muertos y juzgar al mundo con justicia, porque esa visi�n del pasaje no lo har�a, por De cualquier manera, sea consistente con lo que se dice en los dos vers�culos siguientes acerca de la creciente luz del conocimiento, la santidad y la felicidad en la iglesia del evangelio, hasta que, por fin, al anochecer habr� bastante luz; pero m�s bien debe ser entendido de su venida para introducir, establecer y perfeccionar su reinado milenial, cre�do y esperado en general en la primera iglesia cristiana. El lector considerar� estas diferentes interpretaciones y, por supuesto, adoptar� lo que crea m�s probable.

Versículos 6-7

Y suceder� en ese d�a , es decir, cuando el Se�or saldr� a pelear contra los enemigos de su iglesia, las naciones que pelearon contra Jerusal�n, como lo predijo Zacar�as 14:3 ; o, en ese d�a cuando vendr� para convertir y restaurar a los jud�os, y difundir su evangelio por todo el mundo; la luz , es decir, del conocimiento, la santidad y la felicidad en su iglesia; no lo har� , a saber, al principio; s� claro como el del d�a perfecto; ni oscuridad Como la noche perfecta, sino que ser� una especie de crep�sculo, una mezcla de luz y oscuridad, de conocimiento e ignorancia, en cuanto a las cosas divinas, de la santidad y el pecado, de la felicidad y la miseria, o de la prosperidad y la adversidad.

Pero ser� un d�a Un d�a continuo; no habr� puesta del sol para que sea de noche; pero Dios invariablemente buscar� el fin que tiene en mente, y siempre actuar� para lograrlo, es decir, la salvaci�n plena de su Jerusal�n espiritual. Lo cual ser� conocido por el Se�or. El Se�or siempre tendr� su ojo puesto en este d�a progresivo y en todos sus eventos. �l los tomar� en cuenta continuamente, y ordenar� y dispondr� de todo lo mejor posible, de acuerdo con el consejo de su propia voluntad. Pero al anochecer

Cuando terminen los d�as naturales, y cuando, tal vez, las sombras de la noche parezcan estar llegando, y puede haber una aprensi�n de que regrese la oscuridad; habr� luz Este d�a espiritual estar� lleno de luz y gloria, Isa�as 48:8 ; e Isa�as 60:19. El Sr. Scott considera que estos vers�culos contienen una profec�a completa del estado de la iglesia, desde su establecimiento en los d�as de los ap�stoles, hasta los tiempos gloriosos que se esperan; una profec�a que presagiaba que, �durante una larga temporada, la luz no ser�a ni clara ni oscura: estar�a muy oscurecida por la ignorancia, la herej�a, la superstici�n y la idolatr�a, pero no completamente extinguida: y el estado de la iglesia ser�a muy deformado por el pecado y las calamidades; sin embargo, se hallar�a algo de santidad y consuelo. Este per�odo no podr�a llamarse un d�a claro, brillante, animado e iluminado por el brillo de un sol de verano, ni ser�a oscuro, como si el sol se pusiera o se eclipsara por completo; pero contendr�a una gran mezcla de verdad y error, de santidad y pecado, de felicidad y miseria.

Sin embargo, se formar�a un d�a y nunca ser�a interrumpido por una noche de oscuridad total. Tambi�n ser�a conocido por el Se�or, en cuanto al grado de su luz, y el t�rmino de su continuidad; y �l velar�a y cuidar�a de su causa y de su gente todo el tiempo. Pero su pueblo dif�cilmente sabr�a si llamarlo d�a o noche, o una combinaci�n de ambos: sin embargo, al final, hacia la tarde del mundo, el Sol de justicia brillar�a y brillar�a con esplendor sin nubes, disipando la oscuridad de la ignorancia. , herej�a, idolatr�a y superstici�n, e iluminando la iglesia y la tierra con conocimiento, justicia, paz y consuelo �.

Versículos 8-9

Y ser� en ese d�a Hablado de Zacar�as 14:6 , cuando la luz no ser� clara, ni oscura , es decir, durante todo el per�odo antes mencionado; De Jerusal�n saldr�n aguas vivas Las verdades iluminadoras, vivificadoras y salvadoras del cristianismo, acompa�adas por el poder del Esp�ritu Santo, proceder�n de la iglesia de Cristo, la verdadera Jerusal�n espiritual; la mitad de ellos hacia el antiguo mar El mar oriental; y la mitad de ellos hacia el mar obstaculizadoEl mar occidental. Se extender�n hacia el oriente y hacia el occidente y por todos lados; e incluso el mar, ya sea al este o al oeste, no podr� obstruir su avance; pero, habiendo regado y refrescado, iluminado, renovado y alentado al continente, entrar�n en las islas y difundir�n su influencia renovadora y regocijante incluso sobre ellas.

En verano y en invierno ser� perpetuamente, sin interrupci�n; estas aguas nunca se secar�n, se obstruir�n en su curso o perder�n su virtud curativa, fruct�fera y refrescante. En otras palabras, �el evangelio, asistido por las influencias del Esp�ritu Santo, habiendo comenzado su marcha desde Jerusal�n, continuar� su curso por todos lados, en medio de todos esos cambios de los cuales el verano y el invierno son un emblema: de modo que nada desaparecer� totalmente. obstaculizar su progreso, hasta que el Se�or se convierta en Rey sobre toda la tierra, no solo de derecho sino de hecho; hasta que ni los �dolos, la religi�n falsa ni el poder anticristiano permanezcan como sus rivales; hasta que todos los pr�ncipes se sometan y le sirvan; y toda la tierra se pondr� de acuerdo en un solo objeto y forma de adoraci�n, y se unir� en sumisi�n y obediencia a un solo Se�or �. Scott.

Versículos 10-11

Toda la tierra Toda la tierra de Judea, un tipo de toda la tierra, la sede de la iglesia universal, llena del conocimiento de Dios y llena de multitudes de conversos: ser� convertida como una llanura Todos los lugares altos, desiguales, todos terrenos rocosos y est�riles, ser�n transformados en vi�edos fruct�feros. De modo que la iglesia de Cristo ser� fruct�fera, humilde y hermosa. De Geba El l�mite norte de la tierra; a Rimmon El l�mite sur. Y eso es, Jerusal�n; ser� levantadoLevantado del polvo, al que lo hab�an llevado sus enemigos, con el permiso de Dios. Jerusal�n, tomada m�sticamente, es la iglesia de Cristo en los d�as del evangelio; y por la reparaci�n de todas las partes de esta Jerusal�n, como se describe aqu�, se ensombrece el edificio completo de la iglesia en todos los lados, norte, sur, este, oeste. Desde la puerta de Benjam�n Es decir, esta puerta probablemente estaba al norte de Jerusal�n; hasta el lugar de la primera puerta O, como lo lee Newcome, la puerta anterior , supuestamente la llamada puerta vieja, Nehem�as 3:6 ; Nehem�as 12:39 , colocado por Lightfoot hacia el suroeste.

Hacia la puerta de la esquina Ver 2 Reyes 14:13 . Y desde la torre de Hananeel colocada por Cocceius hacia el este; quien observa que la torre y la puerta de la esquina parecen mencionarse como dos extremos de la ciudad. A los lagares del rey Cerca del jard�n del rey hacia el sur. Entonces Cocceius. �Estos puntos se dan, sin duda, para significar que Jerusal�n volver� a ocupar tanto espacio como lo hizo en sus tiempos m�s florecientes. La misma intenci�n aparece en Jeremias 31:38 . Ambos lugares pueden derivar alguna ilustraci�n al compararlos juntos, y al mismo tiempo inspeccionar el plan de Jerusal�n en la Historia Universal Antigua., vol. 1. b. 1., que parece haber sido colocado con bastante precisi�n, de acuerdo con el circuito de los muros hechos por las dos compa��as, Nehem�as 12:40 , y la informaci�n recopilada de otras partes de la Escritura �. Blayney.

Y habitar�n en ella muchos, por n�mero; eminente, por su valor. Y no habr� m�s destrucci�n total. Los que moran en ella habitar�n seguros, y no habr� quien los espante. Puede haber aflicciones, pero no habr� m�s de esa destrucci�n total que antes asolaba tanto la ciudad como el campo. No habr� m�s maldici�n , ya que la �ltima parte de la oraci�n puede traducirse. En el nuevo estado de cosas, aqu� predicho, la maldici�n que el pecado trajo al mundo ser�, al menos en gran medida, si no completamente, eliminada. Palabras similares, registradas Apocalipsis 22:3 , parecen sacadas de este lugar. Pero Jerusal�n ser� habitada con seguridad Una promesa repetida a menudo por los profetas. VerJeremias 23:6 , y la nota all�.

Versículos 12-13

Y esta ser� la plaga , etc. Aquellos que no mueran en la batalla, ni caigan de la mano de sus hermanos, ser�n destruidos por el hambre o la tisis. Su carne se consumir� mientras est�n de pie. Estar�n miserablemente demacrados, incluso mientras est�n en armas listos para luchar; o tan repentinamente, que apenas tendr�n tiempo de acostarse o sentarse. Y sus ojos consumir�n en sus agujeros. Una ceguera terrible y ejemplar se apoderar� de ellos. Un gran tumulto Es decir, confusi�n; del Se�or en hebreo, del Se�or , es decir, uno causado o permitido por �l; estar� entre ellos Tendr� lugar y prevalecer�, como castigo por su hostilidad hacia la iglesia de Dios.

Aquellos que est�n confederados y combinados contra Dios y su pueblo, ser�n justamente separados y enfrentados unos contra otros; y sus tumultos levantados contra Dios ser�n vengados en tumulto entre ellos. Y cada uno echar� mano de la mano de su pr�jimo. Es decir, buscar�n ayuda unos a otros, pero en lugar de ayudarse, volver�n sus brazos unos contra otros. Y su mano se levantar� , etc. La suma del vers�culo es que las divisiones intestinales y las hostilidades se agregar�n a los juicios divinos anteriores.

Versículos 14-15

Y Jud� tambi�n pelear� en [o m�s bien, por ] Jerusal�n El significado parece ser que mientras los enemigos de Jerusal�n est�n peleando entre s�, Jud� tambi�n (hebreo, ??? ?????,) vendr� y unir� sus fuerzas con los de los habitantes de Jerusal�n, caer�n sobre las naciones debilitadas, y les quitar�n gran despojo. Y la riqueza de todas las naciones, etc., se juntar� y caer� en manos del pueblo de Dios.

As�, la riqueza del pecador a menudo se reserva para el justo; y el Israel de Dios se enriqueci� con el bot�n de los egipcios. Y as� ser� la plaga del caballo , etc. El mismo ganado participar� en las plagas con las cuales ser�n exterminados los enemigos de la iglesia de Dios, como lo hicieron con los buceadores de las plagas de Egipto.

Versículo 16

Y todos los que quedan de todas las naciones , los que escapan de los golpes del juicio divino antes mencionados y son preservados por misericordia; de todas las naciones que vinieron contra Jerusal�n , es decir, muchas entre todas estas naciones considerar�n la mano de Dios, se arrepentir�n y se someter�n a su ley. Tal cambio har� sobre ellos la gracia de Dios, santificando sus juicios. De los enemigos de Cristo, como algunos ser�n hechos por estrado de sus pies, otros ser�n hechos sus amigos; y cuando se les mata el principio de enemistad, se les perdonan sus anteriores actos de hostilidad y se aceptan sus servicios como si nunca hubieran luchado contra Jerusal�n. Incluso subir� a adorar y celebrar� la fiesta de los tabern�culosEs decir, se unir�n a los actos solemnes del culto cristiano. Los profetas, como hemos tenido ocasi�n de observar repetidamente en el transcurso de estas notas, a menudo describen el estado del evangelio seg�n los usos de su propia �poca.

La fiesta de los tabern�culos, que se celebr� en recuerdo de la conducci�n y la preservaci�n de Dios a los israelitas durante cuarenta a�os en el desierto, y luego de llevarlos a la tierra prometida, se observ� con extraordinarias expresiones de regocijo. Aqu� esta fiesta solemne es, por una cifra, puesta para todos los d�as consagrados a Dios para el culto santo; y eso muy propiamente, por esas dos grandes gracias que fueron, de manera especial, significadas y requeridas en esa fiesta, a saber, el desprecio del mundo y el gozo en Dios, Nehem�as 8:17 . La vida de un verdadero cristiano es una fiesta constante de tabern�culos, y en todos nuestros actos de devoci�n debemos retirarnos del mundo y regocijarnos en el Se�or, o adorar como lo hicieron los verdaderamente piadosos en esa fiesta.

Versículos 17-18

El que no saldr� de todas las familias de la tierra, si hay alguna negligencia en esto y descuida la adoraci�n del Se�or; incluso sobre ellos no habr� lluvia. Ser�n castigados con la falta de lluvia y de las bendiciones que producen las lluvias abundantes y estacionales; su tierra ser� est�ril y ellos sufrir�n hambre. �Hay restricci�n, Zacar�as 14:16", Dice Newcome," a las naciones que guerrearon contra Jerusal�n ". �Pero si, seg�n la opini�n de muchos comentaristas, subiendo a Jerusal�n para adorar y celebrar la fiesta de los tabern�culos, significa solamente una conformidad con la adoraci�n establecida del �nico Dios verdadero, o que es lo mismo , para la religi�n cristiana, no puede haber ninguna objeci�n a la comprensi�n de una estricta universalidad de las naciones. Porque se ha predicho repetidamente que vendr� un tiempo en que todos los confines del mundo se acordar�n y se volver�n al Se�or, y todas las familias de las naciones adorar�n delante de �l, Salmo 22:27 �. Blayney.

Y si la familia de Egipto no sube, que no tiene lluvia Donde, por la situaci�n del pa�s, no hay lluvia; Habr� la plaga con la cual el Se�or herir� a las nacionesEs decir, aunque no se visiten de la misma manera que las otras naciones, es decir, con falta de lluvia, lo que en s� mismo no ser�a un castigo para ese pa�s; sin embargo, como sigue en el siguiente vers�culo, no estar�n exentos del mismo castigo con las otras naciones que pecaron de la misma manera, a saber, el hambre, �que ser�a la consecuencia segura si las lluvias no cayeran en Etiop�a, as� que como para causar un desbordamiento del Nilo ". Newcome. El lector observar�, respetando estas predicciones, que el profeta, �al predecir las bendiciones que surgir�n de la restauraci�n de los jud�os y la conversi�n de los gentiles a la fe cristiana, extrae sus im�genes de la antigua dispensaci�n; y, como es habitual en todos los escritos prof�ticos, expresa las recompensas y los castigos de la nueva dispensaci�n, con figuras tomadas de la antigua ".

Versículos 20-21

En aquel d�a en que las naciones se conviertan a Dios, como se predijo Zacar�as 14:16 ; habr� sobre las campanas de los caballosEscrito, por as� decirlo, sobre todas las cosas comunes; SANTIDAD AL SE�OR Esta fue la inscripci�n en la mitra del sumo sacerdote jud�o, que denota la gran santidad de su oficio, y c�mo debe comportarse de manera santa en todas las cosas, especialmente en las relacionadas con el culto divino. Ahora bien, en estos d�as del evangelio, cuando los jud�os se conviertan a Cristo, y la plenitud de los gentiles ingrese, y se haga una naci�n santa, un sacerdocio real, la gracia de Dios ser� tan abundante y eficaz, que el ordinario com�n las cosas en manos de los cristianos, mucho m�s sus personas, llevar�n la inscripci�n dedicada de SANTIDAD AL SE�OR, y por su estudio y pr�ctica de la santidad cumplir�n su lema; ellos honrar�n y glorificar�n a Dios en todas las circunstancias y situaciones, tiempos y lugares, y usar�n todo de una manera santa.

Y las ollas en la casa del Se�or. El utensilio m�s insignificante empleado en su servicio; ser�n como los tazones delante del altar ser�n como los vasos de plata y oro usados ??en los sacrificios solemnes. S�, toda vasija en Jerusal�n ser� santidad para el Se�or. Los utensilios de las casas particulares se dedicar�n todos al servicio de Dios, y se emplear�n en su temor y para su gloria; con tal sobriedad y templanza, tal devoci�n a Dios, y tal mezcla de pensamientos y expresiones piadosas, que incluso sus comidas parecer�n sacrificios; no comer�n ni beber�n para s� mismos, sino para Aquel que extiende sus mesas y llena sus copas. Y todos los que sacrificanEn alusi�n a los sacrificios, el profeta expresa todos los afectos, pr�cticas y culto religiosos, que ser�n tan agradables a Dios como los sacrificios de su pueblo, ofrecidos con autorizaci�n y aprobaci�n divinas. Vendr�n y tomar�n de ellos De esas ollas y vasijas, libremente y sin escr�pulos; y hervir en �l. La distinci�n ceremonial entre lugares y cosas santos e imp�os cesar� con la ley ritual sobre la que fue fundada.

Un lugar ser� tan aceptable para Dios como otro, y un vaso o instrumento del servicio divino tan santo como otro. Porque los verdaderos adoradores adorar�n al Padre en esp�ritu y en verdad , y los hombres orar�n y dar�n gracias en todas partes, levantando manos santas sin ira ni duda. Se prestar� poca atenci�n a las circunstancias, siempre que no haya nada indecente o desordenado, mientras que la vida, el alma y la sustancia del culto y el servicio divinos se conserven y respeten religiosamente. Y no habr� m�s cananeo en la casa del Se�orNo habr� m�s profano o imp�o en las sociedades de fieles. Porque aunque personas que eran cananeos, extranjeros y extranjeros, fueran introducidas en la casa del Se�or, sin embargo, dejar�an de ser cananeos; no deber�an tener nada del esp�ritu o disposici�n de los cananeos o paganos en ellos. Y aunque en los tiempos del Evangelio la gente deber�a ser indiferente en cuanto a los vasos santos y los lugares santos, sin embargo, deber�an ser muy estrictos con respecto a la disciplina de la iglesia, y tener cuidado de no admitir a los profanos en las ordenanzas sagradas o en la comuni�n cristiana con ellos, sino que deber�an separarse. entre lo precioso y lo vil, entre israelitas y cananeos.

Sin embargo, esto no tendr� su cumplimiento perfecto sin la Jerusal�n celestial, la casa del Se�or de los ej�rcitos en la que no entrar� cosa inmunda. Porque al final de los tiempos, y no antes, Cristo recoger� de su reino todo lo que ofende; y la ciza�a y el trigo estar�n perfecta y eternamente separados.

Información bibliográfica
Benson, Joseph. "Comentario sobre Zechariah 14". Comentario de Benson. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/rbc/zechariah-14.html. 1857.