Bible Commentaries
Zacarías 7

Comentario de Benson del Antiguo y Nuevo TestamentoComentario de Benson

Versículos 1-3

Vino palabra de Jehov� a Zacar�as, &C. En este cap�tulo y en el siguiente se encuentra una tercera y distinta revelaci�n hecha a Zacar�as, aproximadamente dos a�os despu�s de la primera; de los cuales la ocasi�n y el asunto son los siguientes: Habi�ndose hecho un progreso considerable, para este momento, en la reconstrucci�n del templo, y los asuntos avanzando bastante bien, las esperanzas de la naci�n jud�a comenzaron a revivir, y se envi� una delegaci�n para preguntar a los sacerdotes y profetas si era la voluntad de Dios que todav�a observaran el ayuno, que hab�a sido instituido a causa de la destrucci�n de la ciudad y el templo por los caldeos. A esta pregunta, el profeta se dirige en estos cap�tulos sobre c�mo responder; y su respuesta no se da de una vez, sino, al parecer, por partes y en varias ocasiones. Porque aqu� hay cuatro discursos distintos que hacen referencia a este caso.En el cuarto d�a del noveno mes, incluso en Chisleu. Este mes correspond�a con la �ltima parte de nuestro noviembre y principios de diciembre.

Cuando enviaron El verbo hebreo que se usa aqu� est� en singular, �l hab�a enviado , o uno hab�a enviado: pero nuestros traductores lo interpretan muy correctamente en plural, mediante la figura denominada enallage del n�mero, que se usa a menudo en hebreo. ; y la Vulgata lo traduce en el mismo sentido. Algunos entienden que se habla de los jud�os que a�n permanec�an en Caldea; pero parece m�s probable que se refiera a los que habitaban en las ciudades o aldeas a cierta distancia de Jerusal�n. Estos fueron enviados a la casa de Dios que es al templo, donde la construcci�n a�n se llev� a cabo con �xito; Sherezer y Regem-melech Hombres notables entre ellos; y sus hombresServidores o personas de menor rango que los acompa�aran; orar ante el Se�or . Ofrecer oraciones por ellos mismos y sus amigos. El templo era el �nico lugar donde pod�an ofrecer sacrificios y oblaciones, a los que siempre se sol�an unir solemnes oraciones. Y hablar a los sacerdotes y profetas Era oficio de los sacerdotes resolver cualquier duda que pudiera surgir con respecto al culto de Dios, o cualquier parte de su ley, ya sea moral o ceremonial, y se orden� al pueblo consultarlos, y actuar de acuerdo con su determinaci�n.

Y dado que los profetas Ageo y Zacar�as resid�an en ese momento en Jerusal�n, era apropiado preguntarles, quienes probablemente podr�an darles una respuesta inmediata a su pregunta por parte de Dios mismo. �Debo llorar en el quinto mes? El ayuno del quinto mes se guard� porque en ese mes, respondiendo a nuestro mes de julio, la ciudad y el templo fueron quemados por los caldeos, 2 Reyes 25:8 ; en memoria de ese doloroso juicio, el pueblo instituy� un ayuno solemne que, al parecer, hab�an observado desde ese momento hasta los tiempos aqu� mencionados; absteni�ndose de todos los negocios y placeres mundanos, y dedic�ndose al ejercicio religioso de la oraci�n y la humillaci�n: ver Zacar�as 12:12. La pregunta que ahora propon�an era si era apropiado para ellos continuar con este ayuno, cuando el estado eclesi�stico y civil fue restaurado en gran medida, y el juicio por el cual lloraron fue removido.

Versículos 4-6

Entonces vino la palabra del Se�or a m�. Cuando estos hombres hab�an propuesto su caso, y estaban esperando la respuesta de los sacerdotes, Dios comision� a su profeta para que les diera la respuesta contenida en la parte subsiguiente de este y en el cap�tulo siguiente; diciendo: Habla a todo el pueblo de la tierra. Que todo el pueblo en general, y no s�lo los que han propuesto la pregunta, sepan lo que ahora voy a decirte en respuesta. Cuando ayunaron y lloraron en el quinto y s�ptimo mes �Los jud�os no s�lo observaron los ayunos instituidos por Dios mismo, sino que tambi�n agregaron otros, en conmemoraci�n de grandes calamidades. Los jud�os exiliados instituyeron cuatro de estos ayunos; unoen el cuarto mes, (17 de junio), en conmemoraci�n de la ruptura del muro, mencion� Jeremias 52:7 ; uno en el quinto mes (4 de julio) en conmemoraci�n del incendio del templo, Jeremias 52:12 ; uno en el s�ptimo mes, (3 de septiembre,) por el asesinato de Gedal�as, Jeremias 41:2 ; y uno en el d�cimo mes, (4 de diciembre,) en conmemoraci�n del comienzo del asedio, 2 Reyes 25:1 .

Estos ayunos se observaron, no solo en su cautiverio, sino tambi�n en Judea, entre los reinados de Ciro y Dar�o, hijo de Hystaspes; los jud�os, por lo tanto, como hemos se�alado, preguntaron particularmente acerca de la observaci�n del ayuno debido al incendio del templo, porque ese templo estaba ahora en reconstrucci�n; porque podr�an dudar de si no era impropio retenerlo por m�s tiempo, ya que hab�a cesado la raz�n que lo hab�a originado; o si la conmemoraci�n de calamidades pasadas no fue de gran utilidad para la moral de la humanidad ". Ver Grotius y Calmet's Dictionary sobre la palabra FASTS. Ayunasteis de alguna manera conmigo? Blayney lo rinde, �ayunasteis algunos de mis ayunos? �O ayunasteis mis ayunos, los m�os? Cuando ayunabas, �se observaban esos ayunos comom�os , mis ordenanzas? No: no ayunaste con la intenci�n de obedecerme, o por motivos religiosos, y con prop�sitos sinceros de arrepentimiento y reforma. Lament� m�s las p�rdidas, los inconvenientes y las miserias que sufri�, que la pecaminosidad de su conducta que le trajo estas calamidades. Y cuando comieron, �no comieron ustedes mismos? �No buscaste tu propio placer y comodidad, y no mi gloria? Estaba tan poco considerado por usted en sus ayunos como en sus fiestas.

Versículo 7

�No hubieran escuchado las palabras que necesitaban no haber preguntado as�, si hubieran considerado las palabras dichas por mis profetas, que han dado testimonio de la excelencia real y absoluta necesidad de la obediencia a los grandes y trascendentales preceptos de mi ley, y que han pidieron el verdadero arrepentimiento y el amor sincero a Dios y al hombre, con sus propios frutos, y han demostrado cu�n ligeras e insignificantes son todas las ceremonias y servicios formales en comparaci�n con ellos. Cuando Jerusal�n estaba habitada y en prosperidadLes recuerda las reprensiones, advertencias y exhortaciones de Isa�as, Jerem�as y otros de los profetas anteriores, que les fueron entregados cuando se encontraban en un estado de relativa prosperidad, estado en el que habr�an continuado si hubieran tenido escuch� a estos profetas y fue obediente a la voz del Se�or pronunciada por ellos. Como si hubiera dicho: Esto es lo que debiste haber hecho en tus d�as de ayuno; no les bastaba llorar y separarse en esos d�as como muestra de su dolor por los juicios que les hab�an sobrevenido; pero debiste haber escudri�ado las Escrituras de los profetas, para haber visto cu�l fue el motivo de la controversia de Dios con tus padres, y haber advertido por sus miserias, no pisar los pasos de sus iniquidades.

Usted pregunta, �har� lo que ha hecho en ayunas? No; debes hacer lo que a�n no has hecho; deben arrepentirse de sus pecados y reformar sus vidas; eso es a lo que ahora los llamamos, y es lo mismo a lo que los profetas anteriores llamaron a sus padres. Para afectarlos m�s con un sentido del da�o que el pecado les hab�a hecho, y llevarlos al verdadero arrepentimiento, les recuerda el antiguo estado floreciente de su pa�s; Entonces Jerusal�n estaba habitada y en prosperidad, pero ahora est� desolada y angustiada; las ciudades de los alrededores, que ahora est�n en ruinas, tambi�n estaban habitadas y en paz; asimismo, el pa�s estaba muy poblado. Pero entonces Dios, por medio de los profetas, clam� a ellos, como uno en serio, y fue importuno con ellos para enmendar sus caminos y sus obras, o de lo contrario su prosperidad pronto llegar�a a su fin. Ahora, dice el profeta que deber�a haber tomado nota de eso, y haber inferido, que lo que se requiri� de ellos para prevenir los juicios, y lo que no cumplieron, se requiere de usted para la remoci�n de los juicios; y si no lo hace, todos sus ayunos y llantos no significan nada.

El sur era esa extensi�n de tierra llamada desierto de Judea, Mateo 3:1 ; parte de la cual, o cerca de ella, era la regi�n monta�osa, mencion� Josu� 21:11 ; Lucas 1:39 . La LXX. aqu� lo traduzco ??????, la regi�n monta�osa. La llanura era ese campo abierto, llamado las llanuras de Jeric�, 2 Reyes 25:5 ; y la llanura del valle de Jeric�, Deuteronomio 34:3 ; y lleg� hasta el mar salado o el lago de los asfaltitas, llamado mar de la llanura, Deuteronomio 3:17 ; comp�rese con Jeremias 17:26 .

Versículos 9-12

As� habla el Se�or de los ej�rcitos o habl�, es decir, a vuestros padres, y as� os habla ahora; Ejecuta un juicio verdadero A menudo recuerdo a tus padres que el juicio y la misericordia eran m�s aceptables para m� que el ayuno o cualquier actuaci�n externa; (vea el margen;) y les repito la misma amonestaci�n de la �poca actual. Y que ninguno de vosotros imagine el mal contra su hermano , etc. No piensen mal, ni deseen mal, ni conspiren el mal unos contra otros. Pero ellos se negaron a escuchar. Pero vuestros padres se negaron a obedecer las amonestaciones de los profetas anteriores, y a menudo fueron reprendidos por ellos por su car�cter refractario; y apart� el hombroRetiraron su hombro del yugo de la ley. La met�fora est� tomada de los bueyes que se niegan a poner el cuello bajo el yugo.

Ver el margen. S�, hicieron de sus corazones una piedra inflexible para que ning�n argumento pudiera causarles impresi�n; no sea que escuchen la ley de Dios por medio de Mois�s, la cual estaban perentoriamente requeridos que hicieran, pero hacer lo que ellos como perentoriamente rechazaron; y las palabras Los consejos y mandamientos; que el Se�or envi� en su Esp�ritu por los profetas anteriores. Inspir� y comision� a sus profetas para declarar; por tanto, por esta gran obstinaci�n; vino un gran furor que consumi� toda la tierra y se encendi� contra el pueblo que la hab�a habitado setenta a�os juntamente en Babilonia; del Se�or de los ej�rcitos En todo lo cual la mano del Se�or se vio m�s evidentemente, rindi�ndoles conforme a sus caminos.

Versículos 13-14

Por lo tanto, en esta misma cuenta; mientras �l clamaba Como yo, por mi Esp�ritu en mis profetas, los llam�, advert�, supliqu� e inst� a que se arrepintieran, obedecieran y vivieran, pero no quisieron; por eso lloraron en su profunda angustia, y en medio de sus abrumadoras calamidades; y no quise escuchar, no responder�a ni considerar�a su oraci�n. Pero los dispers�, los expuls� de sus moradas y los dispers� por pa�ses lejanos; con un torbellino De repente e irresistiblemente; entre todas las naciones, todas las gentes que los aborrecieron a ellos y a sus caminos.

As� la tierra una vez fluy� leche y miel; una vez lleno de ciudades, hombres y ganado; fue desolado despu�s de ellos. Se convirti� en desierto como un desierto despu�s de que fueron echados fuera; que ning�n hombre pasaba. No s�lo se hizo una destrucci�n total de sus habitantes, sino que las mismas carreteras estaban desoladas, de modo que nadie pasaba ni volv�a a pasar; y lo que estaba delante de una tierra agradable, se convirti� en un mero desierto.

Información bibliográfica
Benson, Joseph. "Comentario sobre Zechariah 7". Comentario de Benson. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/rbc/zechariah-7.html. 1857.