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Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
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Bible Commentaries
Comentario de Benson del Antiguo y Nuevo Testamento Comentario de Benson
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Texto cortesía de BibleSupport.com. Utilizado con permiso.
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Información bibliográfica
Benson, Joseph. "Comentario sobre Zechariah 9". Comentario de Benson. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/rbc/zechariah-9.html. 1857.
Benson, Joseph. "Comentario sobre Zechariah 9". Comentario de Benson. https://beta.studylight.org/
Versículo 1
La carga , etc. Un juicio severo designado por Dios para ser llevado: o, una profec�a de tipo calamitoso. Vea la nota sobre Isa�as 13:1 . La palabra del Se�or en la tierra de Hadrach Hadrach no se menciona en ninguna otra parte como el nombre de un pa�s; Sin embargo, el contexto muestra que debe haber sido alguna parte de Siria, de la cual Damasco era la capital. Seg�n algunos rabinos jud�os, era un lugar cercano a Damasco. Se cree que la profec�a se relaciona con la conquista de Siria por Alejandro Magno; Al mismo tiempo, Damasco le fue entregada, y todo el tesoro de Dar�o, que estaba all� guardado, fue entregado en sus manos. Y Damasco ser� el resto de ella , o reposar� sobre Damasco;es decir, la carga de la palabra del Se�or. Damasco ser� afligido en particular con el juicio ahora amenazado; cuando O m�s bien, porque los ojos del hombre, como de todo Israel, estar�n hacia el Se�or Porque as� como todas las apelaciones de los hombres, en caso de injusticia, se hacen al cielo, as� los que han sido agraviados por la injusticia siria buscar�n en el cielo bien, y el Se�or los rectificar�.
Sin embargo, las palabras pueden traducirse mejor: Cuando los ojos de los hombres, aun de todas las tribus de Israel , etc. cuando los jud�os vieron al conquistador acercarse a Jerusal�n, era apropiado que miraran a Dios e imploraran su protecci�n. Esto, de acuerdo con Josefo, ( Antiq. , Lib. 11. cap. 8,) cuando Alejandro estaba sitiando Tiro, Jaddua el sumo sacerdote jud�o lo hizo, y fue dirigido por una visi�n para encontrarse con el conquistador en sus ropas pontificias, por quien fue recibido con mucha gentileza. Sin embargo, la cl�usula admitir� otra traducci�n, a saber, Porque los ojos del Se�or est�n sobre el hombre, as� como sobre todas las tribus de Israel.Es decir, Dios es el gobernante y juez de todas las naciones de la tierra, as� como de las tribus de Israel, y castigar� a los paganos por sus pecados, as� como a su pueblo profesante. �sta, considerando el contexto, parece ser la interpretaci�n m�s probable.
Versículos 2-5
Y Hamat tambi�n limitar� all� con O, Hamat tambi�n estar� dentro de sus fronteras. Es decir, los l�mites de esta profec�a. Hamat estar� involucrado en las calamidades que denuncia esta profec�a. "Supongo", dice Newcome, "que se refiere a Hamath en el r�o Orontes". Fue la capital de una parte de Siria y form�, alg�n tiempo, un reino independiente. Ver nota sobre Jeremias 49:23 . Tiro y Sid�n Estas ciudades tambi�n ser�n alcanzadas por los juicios amenazados en esta profec�a; aunque sea muy sabio Aunque Zidon se enorgullece tanto de su habilidad y conocimiento de las cosas, y pone mucha confianza en sus h�biles consejos. Blayney traduce la �ltima cl�usula de este verso y el siguiente,Y Sid�n, aunque muy sabia, y edific� Tiro, una fortaleza, para ella; y amonton� plata como polvo, y oro fino como lodo de las calles. Sid�n fue la capital de Fenicia y madre de Tiro.
Porque Justino nos informa (lib. 18. cap. 3) que los sidonios, cuando el rey de Ascal�n tom� su ciudad, se embarcaron en sus barcos y construyeron Tiro. Por eso se llama a Tiro hija de Sid�n, Isa�as 23:12 . Los sidonios eran famosos en todo el mundo por su conocimiento y habilidad en las artes y las ciencias, y por sus grandes riquezas, adquiridas por su tr�fico: ver notas sobre Isa�as 23:2 ; Isa�as 23:4 ; Isa�as 23:12 ; Ezequiel 27:8 ; Ezequiel 28:2 .
He aqu�, el Se�or la echar� fuera, echar� fuera a sus habitantes. Y herir� su poder en el mar, &C. Los sidonios, seg�n Diodorus Siculus, (lib. 16. p. 116;) al acercarse el ej�rcito enviado contra ellos por Ochus, rey de Persia, primero destruyeron sus barcos en el mar; y luego retir�ndose dentro de los muros de la ciudad, cuando descubrieron que no pod�an resistir m�s, prendieron fuego a sus casas y se quemaron con todas sus familias y efectos juntos. As�, su riqueza fue efectivamente destruida, cuando al quemar sus barcos, su comercio, la fuente de sus riquezas, fue aniquilado; y este �ltimo acto de desesperaci�n cumpli� completamente la parte restante de la profec�a. No es de extra�ar que sus vecinos, los filisteos, (como se indica en el vers�culo siguiente) se sintieran consternados al ver el destino desastroso de aquellos de cuya ayuda depend�an. Ver a Blayney. Probablemente tambi�n se pueda predecir la destrucci�n de Tiro por Alejandro el Grande en estos vers�culos; de los cuales ver los lugares mencionados anteriormente.
Ascal�n temer�; Tambi�n Gaza se entristece mucho, y Ecr�n. Estas ciudades se enorgullec�an de que si Tiro pod�a resistir a Alejandro, tambi�n ellas podr�an escapar de su mano; pero tomada Tiro, todas estas esperanzas se desvanecieron. Alejandro se hizo due�o de Gaza inmediatamente despu�s de la toma de Tiro; Diez mil habitantes fueron asesinados y el gobernador de Betis rode� la muralla de la ciudad hasta que muri�. Reyes una palabra general para cualquier gobernador, en hebreo, como se ha observado antes. Estrab�n, hablando de Gaza, lib. 16., dice: "Antiguamente era una ciudad importante, pero fue destruida por Alejandro Magno". O, seg�n Josefo, despu�s de haber sufrido severamente, al ser tomado por Alejandro, al final fue totalmente arruinado y destruido por Alejandro Janneo, uno de los reyes asmoneos de Jud�. Por eso leemos, Hechos 8:26 , Gaza que es un desierto. Y Ashkelon no ser� habitada Blayney lee, no ser� establecida; literalmente, no se sentar�. �Ascal�n y las dem�s ciudades de los filisteos, subyugadas por Nabucodonosor, como predijo Jeremias 47., nunca recuperaron su anterior independencia, pero, cayendo bajo el dominio de los grandes imperios en sucesi�n, estuvieron involucrados casi continuamente en sus guerras, y sufrieron considerablemente, hasta que gradualmente disminuyeron y finalmente se hundieron en la nada ".
Versículos 6-7
Y un bastardo habitar� en Ashdod Newcome lee, extra�os , entendiendo por la expresi�n, �una raza extra�a y espuria; una raza despreciable; nacido de rameras ". Pero Blayney, que lee, un extra�o , observa que la palabra hebrea, ???? aqu� usada, no implica una descendencia ileg�tima. En prueba de lo cual cita Salmo 69:8 , donde ????, una palabra de la que se deriva lo anterior, se traduce como extra�o , de modo que supone que el sentido de esta cl�usula es que la ciudad de Ashdod deber�a estar poblada de extra�os. , no descendiente de sus poseedores actuales. La LXX. y Caldea entienden la expresi�n en el mismo sentido. Y cortar� el orgullo de los filisteosAsdod, o Azoto, fue quemado y destruido por Jonat�n, hermano de Judas Macabeo, y ocho mil de sus hombres fueron quemados o asesinados, 1Ma 10: 84-85. Probablemente, estos fueron pensados ??aqu� por el orgullo de los filisteos , es decir, el orgullo o la excelencia de los habitantes antiguos, en cuya habitaci�n fueron introducidos los extra�os.
Y quitar� la sangre de su boca. El filisteo ser� abatido tanto que no estar� en condiciones de molestar o amenazar de muerte a sus vecinos, como lo hac�a antes. Y sus abominaciones de entre sus dientesSer� reducido a tal pobreza, que no har� m�s banquetes en honor de sus �dolos ni se deleitar� con ellos. �Las pr�cticas id�latras y abominables de los filisteos cesar�n. La met�fora est� tomada de las bestias de presa, que se atiborran de sangre �. Josefo menciona Ashdod entre las ciudades de los fenicios que estaban bajo el dominio de los jud�os; y es bien sabido que exigieron a todos los que estaban bajo su autoridad una conformidad, en cierto grado, con sus ritos y ceremonias religiosas. Esto explicar� lo que significa tomar su sangre , etc. Se requer�a que el extranjero se abstuviera de comer sangre y de las cosas que la ley jud�a consideraba abominaci�n. Pero el que quede, ser� para nuestro DiosEsto se cumpli� en los tiempos de los Macabeos, y tambi�n en los tiempos de Alejandro Jann�us, quien someti� sus principales ciudades, como relata Josefo, ( Antiq. , Lib.13.
gorra. 23,) y los hizo parte de los dominios jud�os, los habitantes de varios de los cuales abrazaron la religi�n jud�a. Y ser� gobernador en Jud�, ser� respetado y honrado. Blayney lo traduce como ciudadano de Jud� , considerando que la expresi�n se usa en contraste con la palabra que �l traduce como extra�o, Zacar�as 9:6 ; y significando que el forastero que viniera a vivir en Ashdod, despu�s de renunciar a todas sus pr�cticas paganas, se convertir�a al Dios verdadero y, como gobernador en Jud�, con derecho a todos los mismos privilegios en esa ciudad, como ciudadano principal gozaba entre los jud�os: t�rminos estos que corresponden exactamente con los usados ??por San Pablo, quien, habiendo llamado a los gentiles inconversos, ????? ??? ????????, extra�os y extranjeros , da derecho ellos, despu�s de su conversi�n, ?????????? ??? ????? ??? ??????? ??? ????, conciudadanos de los santos y de la casa de Dios, Efesios 2:19 .
Y Ecr�n como jebuseo Y los filisteos tendr�n los mismos privilegios permitidos, y ser�n puestos en pie de igualdad como los jebuseos, los antiguos habitantes de Jerusal�n, cuando los israelitas los conquistaron: ver Jueces 1:21 .
Versículo 8
Acampar� alrededor de mi casa alrededor de este templo y de mi iglesia, de la cual este templo es un emblema, para defenderla de todos sus enemigos. Debido al ej�rcito El ej�rcito persa y griego marchando de un lado a otro por Judea. El hebreo es literalmente, acampar� alrededor de mi casa como una guarnici�n , la palabra ????, que se usa aqu�, significa propiamente una guardia militar establecida para vigilar y proteger contra cualquier acercamiento hostil. �El significado de este pasaje es que, mientras estas revoluciones estaban teniendo lugar en los estados vecinos, Dios actuar�a como guardia a favor de su casa, o familia, contra los ej�rcitos que marchaban hacia adelante y hacia atr�s, para no permitir que cualquier enemigo se acerque para molestarlos; para lo cual sus ojos, dice, estaban ahora, es decir, en el momento en que �l estaba hablando, continuamente en la guardia ". Blayney.
Muchos piensan que esto alude a los Macabeos, quienes fueron defensores de la casa de Dios contra Ant�oco Ep�fanes. Eran como un muro de bronce alrededor del santuario. Desde sus d�as Dios preserv� el templo contra la profanaci�n de extra�os, hasta despu�s de la muerte de Jesucristo, cuando lo abandon� por completo; eligiendo la Iglesia cristiana para su templo, y haciendo su especial cuidado vigilarla, acampar alrededor y protegerla. Y ning�n opresor pasar� m�s, o m�s bien, m�s. Ninguno de los que ahora amenazan con invadirlos u oprimirlos prosperar� en sus intentos contra ellos. Por ahora, he visto con mis ojos que no soy indiferente a mi pueblo, sino que miro su condici�n con un ojo de piedad y compasi�n.
Versículo 9
Al�grate mucho, oh hija de Sion.Para dar a�n m�s aliento al pueblo de Dios, el profeta, despu�s de pronunciar las promesas anteriores, fue llevado por el Esp�ritu Divino, que lo influenci�, para anunciar un ejemplo a�n m�s notable de la bondad especial de Dios para con ellos. , a saber, la venida de su Mes�as, o rey, con referencia a la cual se cita este pasaje en dos lugares del Nuevo Testamento, Mateo 21:5 ; Juan 12:15; para que no tengamos ninguna duda de la aplicaci�n. Pero, al comparar estos tres textos, podemos percibir que los escritores evang�licos no fueron escrupulosos en adherirse a las palabras exactas de su original, ya sea que citen del hebreo o del griego; pero estaban satisfechos con dar el verdadero sentido del pasaje, y tomar m�s o menos de �l, seg�n las circunstancias parec�an requerir. He aqu�, tu rey viene a ti , el que los profetas describen tan a menudo como el rey de Israel; que era conocido por ese nombre entre los jud�os en el tiempo de nuestro Salvador, y es llamado repetidamente por el nombre de David su rey: vea el margen.
A �l le pertenec�a el reino propiamente dicho, y para �l deb�a ser la reuni�n del pueblo , G�nesis 49:10 . �l es justo y tiene la salvaci�n. O es justo y el Salvador , como dicen las versiones antiguas. �l es el p�mpano justo , y el Se�or nuestra justicia , como lo describe Jeremias 23:5 ; quien iba a ejecutar justicia y juicio en la tierra; y la justicia y la salvaci�n , es decir, el Justo y Salvador, prometi� Isa�as 62:1. A diferencia de los orgullosos y destructivos conquistadores de la tierra, �l no entrar� con una poderosa cabalgata de caballos, sino que vendr� humilde y montado sobre un asno, y sobre un pollino el potro de un asno. Aunque es cierto que los jud�os antiguos entendieron esta profec�a del Mes�as, sin embargo, esta persona divina, este rey de Israel, vendr�a a ellos montado sobre un asno, lo cual, a pesar de que en �pocas pasadas, los patriarcas y los jueces no consideraron una verg�enza cabalgar sobre ellos, sin embargo, entonces se consider� como por debajo de la dignidad de cualquier persona de eminencia, debe haber aparecido, al pronunciar esta profec�a, una circunstancia muy misteriosa e improbable.
Pero nosotros, que sabemos que la �nica vez que el Se�or Jes�s entr� p�blicamente en Jerusal�n, consider� apropiado, como ejemplo de humildad y mansedumbre, y de indiferencia a la pompa mundana, montar sobre un asno o un pollino; y que, al mismo tiempo, toda la multitud fue presa de un impulso de alegr�a tan repentino y extraordinario, que extendieron sus mantos en el camino, y cortaron ramas de �rboles y los despojaron en el camino , gritando un�nimemente: HOSANNAH, BENDITO EL REY QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL SE�OR Nosotros, que conocemos esta notable circunstancia, no podemos sino quedarnos muy impresionados con esta profec�a, como un ejemplo admirable de la presciencia divina, y una fuerte prueba de la verdad del cristianismo.
Versículo 10
Y cortar� el carro de Efra�n Esto muestra claramente que el car�cter dado al Mes�as, que deb�a montar en un asno, estaba en oposici�n al orgullo de sus reyes guerreros, para dar ejemplo de humildad y mostrar que su reino no era de este mundo. Con el mismo prop�sito habla el Profeta Oseas 1:7 ; y Miqueas 5:10: pasajes que se apoyan mutuamente y se iluminan entre s�, y muestran innegablemente lo que el profeta ten�a en mente cuando predijo que el Mes�as deber�a montar en un asno. Este vers�culo tambi�n pretende significar que el reino del Mes�as deber�a ser un reino de paz, caracter�stica por la cual se describe con frecuencia en los escritos prof�ticos. No es que las guerras cesar�an inmediatamente en la tierra a su venida, sino porque su doctrina, su ejemplo y su gracia tienden naturalmente a producir y promover la paz y la armon�a universales; difundir entre los hombres un esp�ritu de benevolencia y humildad, de mansedumbre y tolerancia; de hacer a los dem�s , en todos los casos, como quisi�ramos que nos hicieran a nosotros en el mismo caso.
De modo que, si la religi�n de Cristo fuera verdadera y universalmente recibida y practicada, seguro que habr�a una paz universal entre los hombres, y ya no ver�amos ni oir�amos m�s guerras y matanzas. E indudablemente, antes de la consumaci�n de todas las cosas, su religi�n difundir� la paz por toda la tierra. Otra cosa que se pretende en esta predicci�n es que el reino de Cristo no debe establecerse, ni avanzarse, por fuerza y ??violencia externas, por armas carnales o por un brazo de carne; sino por el poder de la verdad y la gracia. Porque de ello se sigue: �l hablar� paz a las naciones , o, a las naciones , como el hebreo, es decir, a las naciones gentiles que estaban lejos, as� como a los jud�os que estaban cerca; su evangelio es el evangelio de la paz, proclamando y asegurando la paz a todos los verdaderamente arrepentidos que creen en �l de coraz�n para justicia; incluso paz con Dios, paz de conciencia, tranquilidad de esp�ritu y disposici�n, en la medida de lo posible, a vivir en paz con todos los hombres.
Y su dominio ser� de mar hasta mar, y desde el r�o , etc. Como lo predijo David, Salmo 72:8 , de donde se tomaron estas palabras: mira la nota all�. El sentido es que su reino se extender� a todas partes del mundo, desafiando la oposici�n que se le haga. Los predicadores de su evangelio lo llevar�n de un pa�s a otro; de una isla y continente a otro; hasta que las partes m�s remotas de la tierra sean iluminadas y reducidas a la obediencia de la fe y la pr�ctica del amor y la santidad.
Versículo 11
En cuanto a ti tambi�n, oh Jerusal�n, o iglesia de Dios; porque el profeta, hablando en nombre de Dios, debe suponerse que dirige su discurso hacia ella, el pronombre y los afijos, en hebreo, est�n en g�nero femenino; por la sangre de tu pacto, por la sangre del Mes�as, en la cual tu pacto es confirmado; porque aunque es el pacto de Dios hecho por �l, y el de Cristo hecho en �l y por �l, es el pacto de Si�n hecho por ella. Envi� a tus prisioneros de la fosa, &C. Por la prisi�n aqu�, Blayney piensa que la tierra de Egipto est� metaf�ricamente destinada, en la que Israel hasta ahora estaba detenido como en una prisi�n, hasta que Dios los liber� de ella y al mismo tiempo entr� en un pacto con ellos. Pero parece m�s probable que se haga referencia a la liberaci�n de Babilonia, tan recientemente experimentada. Entonces, la mayor�a de los int�rpretes entienden el pasaje. El obispo Hall lo parafrasea as�: �En cuanto a ti, oh Sion, cuyo pacto conmigo fue hecho y confirmado por la preciosa sangre del Mes�as.
Aqu� te doy un tipo de tu futura liberaci�n de todas tus miserias espirituales, en el sentido de que he sacado a tus cautivos del miserable cautiverio en Babilonia ". Pozos profundos y secos, dice Capellus, eran con frecuencia prisiones en el este. O por el hoyo aqu� puede significar la parte m�s baja de la prisi�n, llamada el calabozo , (ver Isa�as 51:14 ,) como se traduce la palabra hebrea ???; Jeremias 37:16 ; Jeremias 38:6 ; Lamentaciones 3:53, donde ver las notas. En una de estas prisiones fue arrojado Jerem�as. Pero algo m�s, y m�s interesante para la raza humana que la liberaci�n del antiguo pueblo de Dios, ya sea de Egipto o de Babilonia, evidentemente aqu� se pretende significar, incluso la liberaci�n de la humanidad en general de la esclavitud del pecado y la culpa, y de la depravaci�n. , debilidad y miseria, esa miserable prisi�n en la que todos est�n naturalmente detenidos, en la gloriosa libertad de los hijos de Dios, en virtud del pacto sellado con la sangre de Cristo el Mediador: ver Isa�as 61:1 ; Hebreos 13:20 .
Observe bien, lector, un estado de pecado y culpa es un estado de esclavitud; es una prisi�n espiritual; es un pozo, o un calabozo, en el que no hay agua, no hay consuelo: todos somos prisioneros por naturaleza en este pozo; la Escritura nos ha concluido a todos bajo pecado y nos ha ligado a la justicia de Dios. Dios se ha complacido en tratar con estos prisioneros en nuevos t�rminos, para entrar en otro pacto con ellos; la sangre de Cristo es la sangre de ese pacto, habi�ndolo comprado y todos sus beneficios para nosotros; y por esa sangre se hace provisi�n eficaz para el env�o de estos prisioneros en t�rminos f�ciles y honorables; y se emite una proclamaci�n de libertad a los cautivos desde la corte del cielo, seguida de la apertura de la prisi�n a los que estaban presos, (como la proclamaci�n de Ciro a los jud�os en Babilonia), de la cual todos aquellos cuyos esp�ritus Dios despierta, deben venir y beneficiarse.
Versículo 12
Dir�gete a la fortaleza de Sion, a la iglesia de Dios, la ciudad fuerte, menciona Isa�as 26:1 , que tiene salvaci�n por muros y baluartes; al nombre del Se�or, que es una torre fuerte, su misericordia, verdad y gracia: ustedes que est�n bajo cualquier servidumbre u opresi�n, cualquier problema o angustia, no se desesperen, no se desanimen, sino apliquen y conf�en en el sangre del nuevo pacto; apres�rate a Cristo, por cuya sangre solo puedes tener redenci�n, reconciliaci�n, paz y consuelo. Prisioneros de la esperanza , cautivos, pero no sin esperanza. Los jud�os que fueron devueltos del cautiverio a su propia tierra, en efecto, todav�a eran prisioneros, siervos, como se confiesan ser, aun en la tierra que Dios les hab�a dado, Nehem�as 9:36; sin embargo, prisioneros de esperanza, o expectativa, porque Dios les hab�a dado un poco de revitalizaci�n en su esclavitud, Esdras 9:8 .
Aquellos que continuaron todav�a en Babilonia, detenidos por sus asuntos all�, pero vivieron con la esperanza, en alg�n momento u otro, de volver a ver su propia tierra: ahora estas dos descripciones de los jud�os est�n dirigidas aqu� a volver sus ojos al Mes�as, presentado ante ellos. en la promesa, como su fuerte apoyo, para refugiarse en �l y permanecer en �l, para el perfeccionamiento de la misericordia que, por su gracia y por �l, comenz� tan gloriosamente. Pero, como su liberaci�n fue t�pica de nuestra redenci�n por Cristo, Zacar�as 9:11 , esta invitaci�n a la fortaleza habla el lenguaje del llamado del evangelio. Los pecadores son prisioneros, pero son prisioneros de la esperanza;su caso es triste, pero no desesperado; todav�a hay esperanza en Israel acerca de ellos. Cristo es una fortaleza para ellos, una torre fuerte, en la cual pueden estar seguros y tranquilos del temor de la ira de Dios, la maldici�n de la ley y los asaltos de sus enemigos espirituales: a �l deben volverse por un fe viva, a �l deben huir, y en su nombre deben confiar.
Incluso hoy, en este d�a de la m�s profunda angustia, cuando las cosas parecen estar en el peor de los casos, y piensas que tu caso es deplorable hasta el �ltimo grado, declaro que prometo solemnemente que te pagar� el doble , oh Jerusal�n, a cada uno de ustedes, prisioneros de la esperanza; Te dar� consuelos el doble de los dolores que has experimentado; o las bendiciones se duplican con respecto a las que yo les hab�a otorgado a sus padres, incluso cuando su condici�n era la mejor; la gloria de tu �ltimo estado, as� como la de tu �ltima casa, ser� mayor, s�, dos veces mayor que la de tu anterior.
Ahora bien, esto no fue de otra manera que por la venida del Mes�as, la predicaci�n del evangelio y el establecimiento de su reino. Estas bendiciones espirituales en las cosas celestiales eran el doble de las que hab�an disfrutado en su estado m�s pr�spero. Ahora, como una garant�a de esto, para ser disfrutado en el cumplimiento de los tiempos, Dios en los siguientes vers�culos promete a los jud�os victoria, abundancia y gozo en su propia tierra, que a�n no ser�a m�s que un tipo y sombra de victorias m�s gloriosas. , riquezas y gozos, en el reino de Cristo.
Versículos 13-16
Cuando he inclinado a Jud� por m� "Una manera fuerte y sublime de expresar que Dios usar�a a Jud� y Efra�n como sus instrumentos de destrucci�n". Newcome. Como si dijera: Cuando hice a Jud� mi arco y a Efra�n mi flecha, los us� como mis instrumentos de guerra. Jud� y Efra�n son equivalentes a Jud� e Israel. Siendo los hombres de Efra�n expertos arqueros, la expresi�n de llenar el arco con Efra�n parece aludir a esa circunstancia. Y levant� a tus hijos, oh Si�n, contra tus hijos, oh Grecia, capacit� a los jud�os, bajo la direcci�n de los Macabeos, para destruir las fuerzas de los reyes sirios, Ant�oco Ep�fanes, y otros, que fueron los sucesores de Alejandro, el fundador. de la monarqu�a griega: ver nota sobreDaniel 8:22 . Y te hizo como espada de valiente. Diste �xito en tus brazos, que nadie te resistir�. Y el Se�or ser� visto sobre ellos. Dar� se�ales visibles de su presencia con ellos, y de su presidencia y direcci�n en todas sus empresas, gui�ndolos y protegi�ndolos, como cuando salieron de Egipto.
Y su flecha saldr� como el rel�mpago. �l pelear� por ellos con una fuerza que ser� irresistible: al rel�mpago a menudo se le llama flecha de Dios. Y el Se�or tocar� la trompeta. Dar� la se�al de la guerra, los animar� y los asistir� en la batalla. E ir� con los torbellinos del sur. Despreciar� a sus enemigos como un torbellino despedaza todo lo que se interpone en su camino; o los esparcir� como el polvo se esparce por el torbellino. Las tormentas m�s vehementes a las que estuvo sujeta Judea vinieron del gran pa�s des�rtico al sur de ella: ver nota sobre Isa�as 21:1 . El Se�or de los ej�rcitos los defender� La mano de Dios aparecer� visiblemente protegiendo a los Macabeos.Y devorar�n y someter�n con honda. Vencer�n a sus enemigos con una fuerza tan desigual como la de David, con respecto a Goliat, cuando lo someti� con una honda.
Y beber�n y se regocijar�n en sus fiestas, cuando ofrecer�n sacrificios de acci�n de gracias por sus victorias; y haz ruido como a trav�s del vino. Da gritos de triunfo, como suelen hacer los hombres cuyos corazones se alegran con el �xito y se alegran con el vino. Y se llenar�n como tazones , etc. Ser�n saciados, o se saciar�n ellos mismos, del despojo de sus enemigos; y como las esquinas del altar. Como los cuernos del altar con la sangre de las v�ctimas. Y el Se�or los salvar� como reba�o de su pueblo , o como reba�o los salvar� a su pueblo. �l los cuidar� y los preservar�, como un pastor hace con su reba�o.Ser�n como piedras de una corona Preciosas a sus ojos; levantados como un estandarte o trofeo en su tierra En otras palabras, Dios har� saber al mundo cu�n queridos son para �l, y su favor hacia ellos ser� un est�mulo para que otros se conviertan en pros�litos de la religi�n verdadera: ver Isa�as 62:3 ; Malaqu�as 3:17 .
Versículo 17
Cu�n grande es su bondad La bondad infinita es la fuente de todo el bien hecho por su pueblo. Y cu�n grande es su belleza Cu�n maravillosa es la belleza de la divina providencia en la liberaci�n y salvaci�n de Israel. El ma�z alegrar� a los j�venes Las cosechas abundantes alegrar�n a los j�venes al sembrar, cosechar y participar de sus frutos. Y vino nuevo para las doncellas Habr� tanto vino que todos, j�venes y viejos, se alegrar�n con �l. O mejor dicho, vino nuevo se pone aqu� para las uvas que lo hacen, como el pan se pone con frecuencia para el pan de ma�z, y entonces el sentido ser� que los j�venes, empleados en traer la cosecha, se regocijen al ver la gran abundancia de ella, y las j�venes, ocupadas en la recolecci�n de la uva, debieran estar igualmente alegres por la abundancia de la vendimia: o que, por la bendici�n divina, tanto los que cosecharon el ma�z como los que recogieron en la vendimia, debieran prosperar y ser felices en sus respectivas ocupaciones.