Bible Commentaries
1 Samuel 21

Comentario Bíblico de SermónComentario Bíblico de Sermón

Versículos 1-15

1 Samuel 21:8

La muestra de las victorias de la juventud. No hay nada como eso, no hay tal talism�n, no hay arma como esa para llevar o blandir, no es de extra�ar que David se regocije al escuchar que est� a su alcance.

La espada era para David: (1) La se�al de una buena acci�n que hab�a hecho con sencillez de coraz�n. (2) La muestra de la ayuda segura de Dios en respuesta a la fe. (3) El recuerdo de un gran peligro pasado.

I. El pensamiento de una buena acci�n realizada con sencillez de esp�ritu reside en el coraz�n como el m�s c�lido de los consuelos de Dios. Cuarenta d�as se acerc� el filisteo, ma�ana y tarde, y se present�. Lo que le esperaba a Israel, si el joven campe�n no hab�a llegado, era ser el sirviente del enemigo; sin embargo, nadie se movi�. Pero el esp�ritu de David no hab�a sido dominado. Su instinto era no mirar hasta que la fascinaci�n del miedo lo hubiera vencido como lo hizo con los otros guerreros.

Fue a golpear; golpe� con el arma simple a la que estaba acostumbrado, y he aqu�, el terror desapareci�. Nuestras almas solitarias, as� como el gran mundo, son un campo de batalla. La lucha se renueva a diario. Dos principios dentro de uno imp�o y desafiante, uno cuyos ojos est�n iluminados con la luz eterna. El pecado vencer� a la fe o la fe vencer� al pecado; y cada recuerdo de una victoria de la fe es una fuerza en s� mismo.

II. Y luego otra vez, para mirar hacia atr�s en las se�ales de la pronta ayuda de Dios, las viejas respuestas a la oraci�n cuando est�bamos en problemas, la fuerza esperada que no nos defraud� pero que estuvo con nosotros en alguna prueba; estas cosas nos hacen comprender el sentido de la presencia de Dios y de la ayuda de Dios, hasta que estemos m�s seguros de esto, que todas las cosas les ayudan a bien a los que lo aman.

III. Pero sobre todas las fuentes de fuerza, el recuerdo de un gran peligro pasado es el m�s fecundo. Un terror tomado posesi�n, la seguridad de que no nos aterrorizar� m�s; esto es lo que Dios da a los hombres buenos en la tarde de la vida.

Arzobispo Benson, Boy Life: Sundays in Wellington College, p�g. 171.

Referencias: 1 Samuel 21:8 ; 1 Samuel 21:9 . JM Neale, Sermones para el a�o eclesi�stico, vol. ii., p�g. 15. 1 Samuel 21:9 . Parker, vol. vii., p�g.

19 (ver tambi�n El Arca de Dios, p. 241); Johnstone, Sunday Magazine, 1873, p�g. 350. 1 Samuel 21:10 . FW Krummacher, David el Rey de Israel, p. 118.

Información bibliográfica
Nicoll, William R. "Comentario sobre 1 Samuel 21". "Comentario Bíblico de Sermón". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/sbc/1-samuel-21.html.