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Daniel 12

Comentario Bíblico de SermónComentario Bíblico de Sermón

Versículos 1-13

Daniel 12

Tenemos en este cap�tulo:

I. La esperanza del santo sufriente. "Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra se despertar�n, algunos para vida eterna, y otros para verg�enza y desprecio eterno". La doctrina de la resurrecci�n de los muertos se afirma aqu� por primera vez de manera amplia, de tal manera que la relaciona con la retribuci�n y la convierte en un est�mulo a la fidelidad en la prueba.

II. Tenemos aqu�, en segundo lugar, la recompensa del santo trabajador. "Los sabios resplandecer�n", etc. Entre las naciones de la tierra se otorgan condecoraciones y honores a los que han realizado la mayor obra de destrucci�n. Pero en el reino de Cristo es muy diferente. Los lugares de preeminencia bajo �l se asignan a aquellos que han sido semejantes a �l en la santidad de su car�cter, en el autosacrificio de sus vidas y en la influencia santificadora y ennoblecedora que han derramado a su alrededor.

III. Tenemos aqu� el resto del santo esperando. "Ve hasta que el fin sea; porque descansar�s y estar�s en tu suerte al final de los d�as". No se inquiete por el futuro. Deje eso en manos de Dios. Descansar�s en �l durante el resto de tu vida en la tierra, y cuando eso termine, descansar�s con �l.

WM Taylor, Daniel el Amado, p�g. 232.

Referencias: Daniel 12:4 . A. Mursell, Christian World Pulpit, vol. xxv., p�g. 40; HW Beecher, ib�d .; JF Stevenson, Ib�d., Vol. ii., p�g. 307; HW Beecher, Ib�d., Vol. xxix., p�g. 291. Daniel 12:9 . C. Wordsworth, Esquemas del Antiguo Testamento, p�g. 262.

Versículo 13

Daniel 12:13

Estas palabras contienen indudablemente la destituci�n de Daniel de toda la obra de su vida y, por lo tanto, pueden aplicarse a cualquiera que haya estado trabajando bien para Dios y ahora se haya ido a descansar.

El texto trae ante nuestra vista:

I. La majestad y grandeza de la providencia de Dios. Dios no s�lo les dice a los individuos a cada uno de sus siervos cuando ha hecho su trabajo: "Ve por tu camino", sino que lo dice a las comunidades de hombres y testigos de la verdad. Se lo dice a las iglesias. Lo dice a generaciones. Lo dice a los mundos de un mundo tras otro: "Ve por tu camino". Todo est� regido y utilizado para el cumplimiento de Su �ltima y perfecta voluntad.

II. �Qu� peque�o es el hombre individual! �No es como si con una conciencia sublime de la grandeza de su propia providencia cubriendo el mundo, extendi�ndose a lo largo del tiempo, llegando hasta el cielo, llenando largamente la eternidad y la infinitud que Dios le dice a Daniel despidi�ndolo: "Pero vete t� por tu camino? , "He recibido de ti todo el peque�o servicio que necesito"?

III. Y, sin embargo, Dios se acuerda del hombre. Visita al hijo del hombre, habla con �l, habita con �l, obra en �l y obra por �l, para el cumplimiento de sus propios grandes prop�sitos. En cuanto a aquellos que le han amado y servido, que han sido felices en Su reino y valientes por Su verdad en la tierra, ser�n considerados con el amor y la piedad de un Padre. Los tratar� con gentileza. Los esconder� bajo la sombra de sus alas. Los guardar� para vida eterna.

IV. Porque "descansar�s". Pasar del trabajo terrenal para Dios es ir al descanso celestial. Incluso la parte terrenal descansa en la tumba donde descansan los cansados. Pero la mejor parte, durmiendo en Jes�s, es llevada al Para�so, a la quietud de los bienaventurados muertos, a la compa��a que espera, pero feliz y descansada, de las almas santas.

V. Este descanso en la muerte es preparatorio para algo mucho m�s completo, "al final de los d�as". "T� estar�s en tu suerte". Descansar�s primero, hasta que termine la noche, y luego te levantar�s por la ma�ana como un hombre refrescado por el sue�o. El t�rmino "stand" expresa la plenitud, y sobre todo la permanencia, de la nueva vida.

A. Raleigh, Desde el amanecer hasta el d�a perfecto, p�g. 401.

Estas palabras parecen decirnos: El futuro est� envuelto en nubes; mucho est� oculto a tu vista y hay muchos misterios. "Pero vete t�"; No lo dudes; no mires atr�s; no mida por resultados; Ve por tu propio camino, correcto y se�alado. Haz tu obra, cualquiera que sea, que Dios te ha dado para hacer; cumple tu parte; ejecuta tu misi�n; representa tu destino. "Ve por tu camino".

I. Primero debe haber comprobado bien que ese camino que ahora va a tomar es "su camino". Este fue el punto en disputa entre Cristo y Satan�s. Satan�s, citando falsamente, dijo: "En sus manos te llevar�n", dejando fuera la secuela que era la bisagra de la promesa "en todos tus caminos". Cristo vio la omisi�n y vio que cualquier empresa que no tuviera esa condici�n ser�a presuntuosa, y por eso respondi�: "No tentar�s al Se�or tu Dios".

II. No conozco ning�n consuelo en la vida. No conozco ning�n reposo mayor que este hoy, el deber; ma�ana, confianza; el pie recto en el camino, y el ojo, buscando fines amorosos que no puede ver. Por tanto, vete. Las nubes se desvanecer�n; la luz caer�; Dios se reivindicar� a s� mismo; las cosas pueden explicarse por s� mismas, y el fin compensar� bien todo tu esfuerzo: "Ve hasta el fin".

III. No me sorprende que las siguientes palabras sean "descansar�s". All� est� el reposo del alma; una experiencia cada vez mayor de la fidelidad de Dios, una seguridad cada vez mayor del perd�n; una cercan�a cada vez mayor a Cristo; tokens para bien; Miradas de la sonrisa de Dios todo esto ser� "descanso" incluso mientras est� en el camino. Sin embargo, ese "descanso", por dulce que sea, es siempre un futuro, que sigue y sigue; siempre es "T� deber�s".

J. Vaughan, Fifty Sermons, d�cima serie, p�g. 54.

I. La primera aplicaci�n de este texto ser� esta general: que la sabidur�a es una cosa pr�ctica. El profeta nos dice lo que hacen los sabios .

II. Si eres sabio, cuando veas que las almas van por el camino equivocado, lo primero que intentar�s hacer ser� utilizar los medios para convertirlas. Cuando miramos todas las obras que se hacen bajo el sol y las comparamos con esta, no hay ninguna obra de la que valga la pena hablar sino esta obra de Dios, la obra de convertir a muchos a la justicia.

III. Si es sabio, al tratar de convertir a muchos en justicia, comenzar� por los j�venes. Muy poco bien, o muy poco mal al principio, debe marcar una gran diferencia muy a menudo al final.

IV. Si eres sabio, ir�s perpetuamente a Cristo en busca de gracia, porque Dios solo da a trav�s de Cristo. (1) El primer requisito para esta marcha es el perd�n. (2) Otro requisito es la gracia. Para ense�ar debes tocar; para magnetizar debes ser magn�tico. (3) M�s all� de la calificaci�n de la gracia, est� el don de la ense�anza. La mera rutina mec�nica, la mera educaci�n humana, no servir�. Quieres el regalo de vivir en otras vidas, poni�ndote en la posici�n de otras personas.

Quieres el regalo de la palabra feliz y la manera feliz. (4) M�s all� de todo esto, quieres poder de lo alto. Hay diferentes tipos de poder. La inteligencia es poder; uni�n es poder. Pero hay ciertas cosas en los reinos m�s bajos de la vida que todos los poderes de todos los maestros no pueden hacer, no pueden hacer crecer una primavera. Y, sin embargo, queremos hacer m�s que esto, queremos convertir a muchos a la justicia. Debemos correr hacia Cristo, quien dice: "Toda potestad me es dada". Pide ese poder; todo lo dem�s es un cifrado sin �l.

C. Stanford, Penny Pulpit, No. 1033.

Referencias: Daniel 12:13 . A. Watson, Sermones para domingos, festivales y ayunos, segunda serie, vol. ii., p�g. 409; Revista del cl�rigo, vol. xi., p�g. 151; Preacher's Monthly, vol. iv., p�g. 292; J. Ker, Esquemas del Antiguo Testamento, p�g. 263. 12 JG Murphy, El libro de Daniel, p�g. 199; Expositor, tercera serie, vol. i., p�gs. 217, 431.

Información bibliográfica
Nicoll, William R. "Comentario sobre Daniel 12". "Comentario Bíblico de Sermón". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/sbc/daniel-12.html.