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Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
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Bible Commentaries
Comentario popular de Schaff sobre el Nuevo Testamento Comentario del NT de Schaff
Declaración de derechos de autor
Estos archivos son de dominio público.
Texto cortesía de BibleSupport.com. Utilizado con permiso.
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Información bibliográfica
Schaff, Philip. "Comentario sobre 1 Corinthians 9". "Comentario popular de Schaff sobre el Nuevo Testamento". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/scn/1-corinthians-9.html. 1879-90.
Schaff, Philip. "Comentario sobre 1 Corinthians 9". "Comentario popular de Schaff sobre el Nuevo Testamento". https://beta.studylight.org/
Introducción
La sustancia de esta larga digresi�n en lo que se refiere al presente cap�tulo puede expresarse as�: 'Os he estado exhortando al deber de absteneros de las cosas l�citas cuando al complacerlas se hiere la conciencia de vuestros hermanos m�s d�biles, y sus almas en peligro Pero en esto no ordeno nada que yo mismo no practique. Por ejemplo, aunque tengo derecho, sobre todo principio de derecho natural y precepto de las Escrituras, al apoyo temporal de las iglesias a las que sirvo en cosas santas, me he abstenido cuidadosamente de recibirlo, tanto de ustedes como de otras iglesias, para no poner en peligro me expongo a la mala interpretaci�n, y as� entorpezco el Evangelio de Cristo.
Y sobre este principio act�o en todo, esforz�ndome s�lo en la mejor manera de ganar almas. Tampoco se hace esto s�lo con miras al bien de los dem�s; porque s�lo mediante una vida de abnegaci�n sistem�tica y continua puedo considerarme a m� mismo a salvo para la eternidad.'
Versículo 1
1 Corintios 9:1 . �No soy libre? �No soy un ap�stol? En este orden, estas dos preguntas indudablemente deben permanecer, no solo sobre la base de la evidencia textual, sino tambi�n por la naturaleza del caso. Siendo el tema a tratar su propia libertad cristiana, naturalmente comienza con esto, mientras que la segunda y la tercera cuestiones est�n tan estrechamente relacionadas que la tercera se presenta como la continuaci�n indispensable de la segunda.
�No he visto a Jes�s nuestro Se�or? La palabra 'Cristo' a�adida aqu� en el texto recibido est� fuera de lugar, no s�lo porque no est� suficientemente atestiguada, sino porque se perder�a la clara alusi�n a las conmovedoras palabras escuchadas por �l en su camino a Damasco: "Yo soy Jes�s a quien t� persigues". por la inserci�n. �No sois vosotros mi obra en el Se�or?
Versículos 1-27
Era imposible para los cristianos en casi todas las colonias griegas o romanas, y menos en Corinto, evitar entrar en contacto con frecuencia con pr�cticas id�latras en formas diversas y enga�osas. Al escribir, por lo tanto, para instrucci�n y direcci�n sobre varios puntos pr�cticos, dif�cilmente podemos suponer que esto ser�a omitido. Aqu�, en consecuencia, se trata con gran detalle.
Versículo 2
1 Corintios 9:2 . Si para otros no soy ap�stol, al menos lo soy para vosotros; porque el sello de mi apostolado est�is en el Se�or. 'Quien quiera disputar mi apostolado, al menos vosotros deb�is ser los �ltimos en hacerlo.
Versículo 3
1 Corintios 9:3 . Mi defensa ante los que me examinan es esto, no lo que voy a dar ahora ; porque lo que sigue no es una respuesta a tales interrogadores, sino lo que ya he dicho' (en los vers�culos anteriores). En consecuencia, se debe considerar que 1 Corintios 9:3 cierra el tema de su apostolado, en la medida en que pueda plantearse alguna cuesti�n al respecto, aunque en su Segunda Ep�stola lo retoma.
Versículo 4
1 Corintios 9:4 . �No tenemos derecho a comer y beber? a costa de las iglesias a las que servimos.
Versículo 5
1 Corintios 9:5 . �No tenemos derecho a conducir para llevar con nosotros en nuestros viajes misioneros
una esposa que es creyente Gr. 'una hermana.' Una interpretaci�n absurda de estas palabras, que encontr� apoyo incluso entre los mejores padres, cuando una vez que el principio asc�tico se hab�a apoderado de la Iglesia, llev� a los cristianos a considerar el celibato como un estado m�s santo que el matrimonio, y gradualmente desprestigi� el matrimonio. del clero. La interpretaci�n a la que nos referimos es que el ap�stol aqu� est� reclamando el derecho de los predicadores a seguir el ejemplo de nuestro Se�or ( Lucas 8:1-3 ), quien permiti� que las mujeres ricas lo siguieran a �l y a Sus ap�stoles, ministr�ndoles de sus bienes.
Pero desde ese punto de vista, �qu� es eso de �una esposa�? Porque traducirlo aqu� como 'una mujer' es absurdo. Pero por absurdo que sea, los romanistas modernos, incluso Cornelius � Lapide y Estius, est�n obligados a refugiarse en �l. De hecho, la gran fluctuaci�n en las lecturas griegas de este vers�culo, especialmente esa extra�a lectura 'hermanas, mujeres' es una prueba (como bien se ha observado) de los cambios desesperados a los que se ha llevado a la gente para borrar el testimonio contra el celibato obligatorio en los ministros de Cristo que contiene el texto verdadero de este vers�culo.
as� como el resto de los ap�stoles no necesariamente cada uno de ellos, sino la clase; porque el mismo Pablo ciertamente no estaba casado ( 1 Corintios 7:7 ).
y los hermanos del Se�or. Aunque de aqu� en adelante se les llama �los ap�stoles�, no necesariamente se deducir�a que ninguno de ellos fueran ap�stoles, porque �Cefas�, uno de los ap�stoles, se nombra inmediatamente despu�s de ellos. Al mismo tiempo, el modo de expresi�n conviene m�s naturalmente a que no son ap�stoles, como creemos que puede establecerse por otros motivos.
y Cefas , de cuyo matrimonio nadie puede dudar (ver Marco 1:30 ).
Versículo 6
1 Corintios 9:6 . O yo solo y Bernab�, �no tenemos derecho a dejar de trabajar? para nuestro mantenimiento, dejando nuestro apoyo a las iglesias a las que servimos. La razonabilidad de esto como principio se ilustra ahora con el caso de (1) soldados, (2) labradores, (3) pastores, (4) los sacerdotes levitas .
Versículo 7
1 Corintios 9:7 . �Qu� soldado sirve alguna vez a sus propios cargos? �Qui�n planta una vi�a y no come su fruto? o el que apacienta un reba�o, etc.
Versículo 8
1 Corintios 9:8 . �Hablo estas cosas a la manera de los hombres? sacando mis conclusiones del uso humano solamente? o no dice la ley tambi�n lo mismo!
Versículo 9
1 Corintios 9:9 . Porque est� escrito en la ley de Hoses ( Deuteronomio 25:4 ), No pondr�s bozal al buey, etc. Ilustraci�n predilecta de nuestro ap�stol, pues a ella recurre en 1 Timoteo 5:18 ; y no es de extra�ar; porque es una de las pruebas m�s hermosas del car�cter humano de la ley mosaica, que en un asunto aparentemente tan insignificante que incluso un legislador considerado podr�a f�cilmente pasarlo por alto, se dispuso contra la injusticia de amordazar a los animales en cuyo trabajo estaban. tan dependientes, cuando la sola vista y olor del ma�z que estaban trillando con sus pies excitaba un anhelo constante por lo que as� se les negaba.
�Es por los bueyes que cuida Dios? S�, en primera instancia (ver Job 38:4 ; Salmo 147:9 ; Mateo 6:26 ).
Versículo 10
1 Corintios 9:10 . o ... � por nuestro bien? para ense�ar esta lecci�n general, que el que ara debe hacerlo con la esperanza... de participar. [1] Si os sembramos cosas espirituales, �es gran cosa que cosechemos vuestras cosas carnales? Lo que le deb�an a �l como su padre espiritual no admit�a comparaci�n con nada que pudieran hacer por �l en las cosas temporales, aunque pudieran expresarlo en la provisi�n de sus necesidades temporales.
[1] Tal parece ser la verdadera lectura aqu�.
Versículo 12
1 Corintios 9:12 .... Sin embargo, no hicimos uso de este derecho ... para que no obstaculicemos el evangelio de Cristo para cortar el pretexto de motivos mercenarios, insinuados calumniosamente contra �l por los opositores.
Versículo 13
1 Corintios 9:13 . �No sab�is que los que ministran en las cosas sagradas comen de las cosas del templo? de las ofrendas sacrificiales, expresamente asignadas a los sacerdotes. Se supone que los conversos gentiles son conscientes de esto, mezcl�ndose constantemente con sus conversos jud�os, por no hablar de su presunto conocimiento hasta ese punto del Antiguo Testamento; y la pr�ctica en su propio culto pagano era an�loga.
y los que sirven en el altar tienen su parte con el altar? ciertas partes de la v�ctima expresamente reservadas para su uso.
Versículo 14
1 Corintios 9:14 . As� tambi�n orden� el Se�or en sus instrucciones a los Doce ( Mateo 10:10 ) y a los Setenta ( Lucas 10:7 ), �El obrero es digno de su alimento� que los que anuncian el evangelio vivan del evangelio ( ver 1 Timoteo 5:18 , donde esto se cita como una m�xima reconocida).
Versículo 15
1 Corintios 9:15 . Pero de ninguna de estas cosas he hecho uso de ninguno de estos derechos (el � yo � aqu� es enf�tico)
y no escribo [2] estas cosas para que as� se haga en mi caso; porque ser�a bueno para m� morir antes que, etc. Tan agradecido estaba �l de haber sido llevado a actuar en Corinto sobre este principio independiente, que siente una satisfacci�n en presentarlo como una refutaci�n incontestable de aquellas insinuaciones bajas contra su motivos
[2] El aoristo epistolar, expresando acci�n presente.
Versículo 16
1 Corintios 9:16 . Porque si anuncio el evangelio, no tengo de qu� gloriarme. 'Gloriarse de predicar gratuitamente es bastante razonable, pero jactarse de predicar el Evangelio mismo es vergonzoso.'
porque la necesidad est� sobre m�; porque �ay de m� si no anunciare el evangelio! 'C�llate a �l por la llamada del Cielo, es a mi riesgo si me alejo de �l.'
Versículo 17
1 Corintios 9:17 . Porque si hago esto por mi propia voluntad, tengo una recompensa, la recompensa de servir gratuitamente (como muestra el significado del siguiente vers�culo), y poder as� triunfalmente vindicar la pureza de mis motivos.
pero si no es por mi propia voluntad, tengo una mayordom�a encomendada a m�, el yugo del Cielo est� sobre m�, aunque no me guste.
Versículo 18
1 Corintios 9:18 . �Cu�l es entonces mi recompensa? que cuando predique el Evangelio, [1] pueda hacer el Evangelio de Cristo con el cargo de que por el bien de los dem�s renuncio a un derecho indudable. Sobre este principio quer�a que supieran que �l actuaba en todo. En particular, 1 Corintios 9:20 .
... a los jud�os me hice como jud�o, para ganar a los jud�os como cuando circuncid� a Timoteo ( Hechos 16:3 ), y cuando pas� por ciertos ritos jud�os durante su �ltima visita a Jerusal�n ( Hechos 21:26 ) . a los que est�n bajo la ley, como bajo la ley, no estando yo mismo bajo la ley , [2] para poder, etc.
[1] El texto recibido a�ade �de Cristo�, pero con escasa autoridad.
[2] La totalidad de esta cl�usula muy importante falta en el texto recibido; pero se encuentra en los cinco manuscritos m�s antiguos, en la mayor�a de las cursivas; y en todas las versiones m�s antiguas y mejores (excepto Peshito y Menfitic). Sin duda, el ap�stol lo a�adi� para evitar cualquier malentendido de su declaraci�n anterior.
Versículo 21
1 Corintios 9:21 . a los que est�n sin (la) ley sin la ley escrita, como sin (la) ley razonando con tales sobre sus propios principios; como lo hizo con los rudos id�latras de Licaonia ( Hechos 14:15-17 ), y con los atenienses cultivados en el monte de Marte ( Hechos 17:22-31 ).
no estando sin (la) ley de Dios, sino bajo (la) ley de Cristo. Esta cl�usula entre par�ntesis, expresada con la mayor cautela, transmite una verdad de peso. Haber dicho desnudamente: 'Estoy bajo la ley de Dios', podr�a parecer contraria a toda su ense�anza, en el sentido de que por medio de Cristo hab�a sido "librado de" y "muerto a la ley". �l dice, por lo tanto, �Estoy bajo la ley de Cristo.
� 'Oh, entonces (podr�a decirse), � est�s bajo la ley despu�s de todo?' 'Concedido: en verdad estoy " no sin ley para Dios"; No soy antin�mico, hombre sin ley, Dios no lo quiera: pero mi sujeci�n a la ley en la Persona de Cristo, cuyo yugo es f�cil y cuya carga es liviana, transmuta su car�cter de ley que mata en amor que es vida.'
Versículo 22
1 Corintios 9:22 . A los d�biles me hice d�bil, para ganar a los d�biles cristianos d�biles. [1] Me he hecho de todo para todos, para que de todos modos gane a algunos. Noble sentimiento, y como noblemente expresado. A los que les gusta citar la primera parte rara vez se les oye citar la segunda, la cual, si se mantiene constantemente a la vista, nunca dejar� de guiar a los cristianos directos a los l�mites apropiados del principio.
[1] Meyer, De Wette y Alford entienden esto, antinaturalmente, de los inconversos: Osiander y Stanley lo ven como arriba.
Versículo 23
1 Corintios 9:23 . Y hago todas las cosas por causa del evangelio, para ser copart�cipe de �l , copart�cipe de los frutos benditos y gozos finales del evangelio con todos los que son salvos por �l.
Hasta aqu� el ap�stol se ha detenido en el deber de la abnegaci�n por el bien de los dem�s. Ahora, sin embargo, se eleva m�s alto a la absoluta necesidad de ella para la salvaci�n final incluso en s� mismo, como una caracter�stica indispensable del car�cter cristiano. Para exponer esto, refiere a los corintios a sus propias competencias atl�ticas �A qui�n va el premio?
Versículo 24
1 Corintios 9:24 . �No sab�is que los que corren en una carrera Gr. stadion o 'hip�dromo' un espacio de poco m�s de cien yardas; y llamado as� porque el hip�dromo m�s famoso de los griegos ten�a esa longitud.
corren todos, pero uno solo recibe el premio? As� que corre, es decir, 'corre como si pudieras ganar el premio superando a todos tus competidores en la carrera'.
que pod�is obtener. La aptitud y el punto de esta y las siguientes ilustraciones se ver�n en el hecho de que no s�lo los juegos griegos eran de inter�s universal y familiares para todos sus lectores, sino que los juegos �stmicos, los m�s populares de todos, se celebraban inmediatamente. barrio de Corinto.
Versículo 25
1 Corintios 9:25 . Y cada hombre que se esfuerza en los juegos es moderado en todas las cosas 'practica sistem�ticamente todo tipo de autocontrol' Se deb�a practicar un curso estricto de disciplina, en caso de que no se dijera que el candidato no "se esfuerza legalmente", o de acuerdo con el normas. En eso, aunque tuvo �xito, no fue �coronado� ( 2 Timoteo 2:5 ). [1]
[1] Epictefo describe as� las reglas: �Vencer�as en los juegos ol�mpicos... debes ser ordenado, vivir con una dieta escasa, evitar los dulces, practicar gimnasia en el tiempo se�alado, con calor y fr�o, y no beber agua fr�a ni vino; en una palabra, debes entregarte al maestro de instrucci�n, como a un m�dico, y luego entrar en las listas�. ( Ench. c. 55.)
Ahora lo hacen para recibir una corona corruptible hecha del pino, del cual hab�a bosquecillos que rodeaban el hip�dromo �stmico. A�n as�, al parecer, el mismo �rbol crece en el istmo de Corinto. [2]
[2] Conybeare y Howson.
pero nosotros una incorruptible �una corona de justicia� ( 2 Timoteo 4:8 ), �una corona de gloria que no se marchita� ( 1 Pedro 5:4 ).
Versículo 26
1 Corintios 9:26 . Por lo tanto , yo (por mi parte) corro as�, no con incertidumbre y sin un objetivo definido, independientemente de lo que est� en juego y de lo que se requiera para ganar.
as� que lucho yo. Aqu� la figura cambia de la carrera a la lucha libre, de la velocidad del corredor a las agresiones del pugilista como si no golpeara el aire quien, tomando un objetivo incierto o impreciso, falla a su antagonista y golpea solo el aire: no yo tambi�n lucho; Puse tanto habilidad como energ�a en esta �buena batalla de fe�.
Versículo 27
1 Corintios 9:27 . pero (por el contrario) golpeo (o 'golpeo') [1] mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre como un esclavo en sumisi�n a su amo. Cuando dice, 'golpeo mi cuerpo', claramente quiere decir 'todo su ser encarnado ', como actuando y actuando a trav�s del cuerpo. Visto as�, expresa su determinaci�n de aplastar implacablemente todas aquellas inclinaciones imp�as de las que el cuerpo es el �rgano externo.
[1] El verbo significa 'golpear debajo del ojo', la parte a la que apunta el pugilista.
no sea que, despu�s de haber predicado a otros, yo mismo sea rechazado y juzgado indigno del premio.
Nota. Aqu� hay un hombre que en otra parte expresa una seguridad confiada y gozosa de su salvaci�n final, mientras que en este vers�culo presenta su perdici�n final como igualmente cierta, si se descuidan ciertas medidas preventivas indispensables. S�, su cristianismo no le ense�� que deb�a ser mec�nicamente mantenido en su sitio y desembarcado pasivamente en la orilla eterna. Dios le hab�a dado, no s�lo �el esp�ritu de poder y de amor�, sino tambi�n el esp�ritu de �una mente sana�, que lo indujo, en el ejercicio de un sentido com�n santificado, a hacer lo que ense�� a hacer a sus conversos filipenses. , para �ocuparse en su propia salvaci�n con temor y temblor�, y hacer esto no menos sino s�lo m�s �porque es Dios quien produce en nosotros tanto el querer como el hacer� ( Filipenses 2:12-13 ).
Este es el cristianismo apost�lico. Pero en tiempos lujosos como los nuestros, bien puede hacerse la pregunta: �Se da aqu� la estimaci�n del cristianismo vivo como inseparable del autosacrificio universal y continuo, en suprema consagraci�n al �nico fin por el cual fuimos �comprados por un precio� realizado y actuado? por aquellos que han experimentado su poder salvador?