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Bible Commentaries
1 Corintios 9

Comentario popular de Schaff sobre el Nuevo TestamentoComentario del NT de Schaff

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Introducción

La sustancia de esta larga digresi�n en lo que se refiere al presente cap�tulo puede expresarse as�: 'Os he estado exhortando al deber de absteneros de las cosas l�citas cuando al complacerlas se hiere la conciencia de vuestros hermanos m�s d�biles, y sus almas en peligro Pero en esto no ordeno nada que yo mismo no practique. Por ejemplo, aunque tengo derecho, sobre todo principio de derecho natural y precepto de las Escrituras, al apoyo temporal de las iglesias a las que sirvo en cosas santas, me he abstenido cuidadosamente de recibirlo, tanto de ustedes como de otras iglesias, para no poner en peligro me expongo a la mala interpretaci�n, y as� entorpezco el Evangelio de Cristo.

Y sobre este principio act�o en todo, esforz�ndome s�lo en la mejor manera de ganar almas. Tampoco se hace esto s�lo con miras al bien de los dem�s; porque s�lo mediante una vida de abnegaci�n sistem�tica y continua puedo considerarme a m� mismo a salvo para la eternidad.'

Versículo 1

1 Corintios 9:1 . �No soy libre? �No soy un ap�stol? En este orden, estas dos preguntas indudablemente deben permanecer, no solo sobre la base de la evidencia textual, sino tambi�n por la naturaleza del caso. Siendo el tema a tratar su propia libertad cristiana, naturalmente comienza con esto, mientras que la segunda y la tercera cuestiones est�n tan estrechamente relacionadas que la tercera se presenta como la continuaci�n indispensable de la segunda.

�No he visto a Jes�s nuestro Se�or? La palabra 'Cristo' a�adida aqu� en el texto recibido est� fuera de lugar, no s�lo porque no est� suficientemente atestiguada, sino porque se perder�a la clara alusi�n a las conmovedoras palabras escuchadas por �l en su camino a Damasco: "Yo soy Jes�s a quien t� persigues". por la inserci�n. �No sois vosotros mi obra en el Se�or?

Versículos 1-27

Era imposible para los cristianos en casi todas las colonias griegas o romanas, y menos en Corinto, evitar entrar en contacto con frecuencia con pr�cticas id�latras en formas diversas y enga�osas. Al escribir, por lo tanto, para instrucci�n y direcci�n sobre varios puntos pr�cticos, dif�cilmente podemos suponer que esto ser�a omitido. Aqu�, en consecuencia, se trata con gran detalle.

Versículo 2

1 Corintios 9:2 . Si para otros no soy ap�stol, al menos lo soy para vosotros; porque el sello de mi apostolado est�is en el Se�or. 'Quien quiera disputar mi apostolado, al menos vosotros deb�is ser los �ltimos en hacerlo.

Versículo 3

1 Corintios 9:3 . Mi defensa ante los que me examinan es esto, no lo que voy a dar ahora ; porque lo que sigue no es una respuesta a tales interrogadores, sino lo que ya he dicho' (en los vers�culos anteriores). En consecuencia, se debe considerar que 1 Corintios 9:3 cierra el tema de su apostolado, en la medida en que pueda plantearse alguna cuesti�n al respecto, aunque en su Segunda Ep�stola lo retoma.

Versículo 4

1 Corintios 9:4 . �No tenemos derecho a comer y beber? a costa de las iglesias a las que servimos.

Versículo 5

1 Corintios 9:5 . �No tenemos derecho a conducir para llevar con nosotros en nuestros viajes misioneros

una esposa que es creyente Gr. 'una hermana.' Una interpretaci�n absurda de estas palabras, que encontr� apoyo incluso entre los mejores padres, cuando una vez que el principio asc�tico se hab�a apoderado de la Iglesia, llev� a los cristianos a considerar el celibato como un estado m�s santo que el matrimonio, y gradualmente desprestigi� el matrimonio. del clero. La interpretaci�n a la que nos referimos es que el ap�stol aqu� est� reclamando el derecho de los predicadores a seguir el ejemplo de nuestro Se�or ( Lucas 8:1-3 ), quien permiti� que las mujeres ricas lo siguieran a �l y a Sus ap�stoles, ministr�ndoles de sus bienes.

Pero desde ese punto de vista, �qu� es eso de �una esposa�? Porque traducirlo aqu� como 'una mujer' es absurdo. Pero por absurdo que sea, los romanistas modernos, incluso Cornelius � Lapide y Estius, est�n obligados a refugiarse en �l. De hecho, la gran fluctuaci�n en las lecturas griegas de este vers�culo, especialmente esa extra�a lectura 'hermanas, mujeres' es una prueba (como bien se ha observado) de los cambios desesperados a los que se ha llevado a la gente para borrar el testimonio contra el celibato obligatorio en los ministros de Cristo que contiene el texto verdadero de este vers�culo.

as� como el resto de los ap�stoles no necesariamente cada uno de ellos, sino la clase; porque el mismo Pablo ciertamente no estaba casado ( 1 Corintios 7:7 ).

y los hermanos del Se�or. Aunque de aqu� en adelante se les llama �los ap�stoles�, no necesariamente se deducir�a que ninguno de ellos fueran ap�stoles, porque �Cefas�, uno de los ap�stoles, se nombra inmediatamente despu�s de ellos. Al mismo tiempo, el modo de expresi�n conviene m�s naturalmente a que no son ap�stoles, como creemos que puede establecerse por otros motivos.

y Cefas , de cuyo matrimonio nadie puede dudar (ver Marco 1:30 ).

Versículo 6

1 Corintios 9:6 . O yo solo y Bernab�, �no tenemos derecho a dejar de trabajar? para nuestro mantenimiento, dejando nuestro apoyo a las iglesias a las que servimos. La razonabilidad de esto como principio se ilustra ahora con el caso de (1) soldados, (2) labradores, (3) pastores, (4) los sacerdotes levitas .

Versículo 7

1 Corintios 9:7 . �Qu� soldado sirve alguna vez a sus propios cargos? �Qui�n planta una vi�a y no come su fruto? o el que apacienta un reba�o, etc.

Versículo 8

1 Corintios 9:8 . �Hablo estas cosas a la manera de los hombres? sacando mis conclusiones del uso humano solamente? o no dice la ley tambi�n lo mismo!

Versículo 9

1 Corintios 9:9 . Porque est� escrito en la ley de Hoses ( Deuteronomio 25:4 ), No pondr�s bozal al buey, etc. Ilustraci�n predilecta de nuestro ap�stol, pues a ella recurre en 1 Timoteo 5:18 ; y no es de extra�ar; porque es una de las pruebas m�s hermosas del car�cter humano de la ley mosaica, que en un asunto aparentemente tan insignificante que incluso un legislador considerado podr�a f�cilmente pasarlo por alto, se dispuso contra la injusticia de amordazar a los animales en cuyo trabajo estaban. tan dependientes, cuando la sola vista y olor del ma�z que estaban trillando con sus pies excitaba un anhelo constante por lo que as� se les negaba.

�Es por los bueyes que cuida Dios? S�, en primera instancia (ver Job 38:4 ; Salmo 147:9 ; Mateo 6:26 ).

Versículo 10

1 Corintios 9:10 . o ... � por nuestro bien? para ense�ar esta lecci�n general, que el que ara debe hacerlo con la esperanza... de participar. [1] Si os sembramos cosas espirituales, �es gran cosa que cosechemos vuestras cosas carnales? Lo que le deb�an a �l como su padre espiritual no admit�a comparaci�n con nada que pudieran hacer por �l en las cosas temporales, aunque pudieran expresarlo en la provisi�n de sus necesidades temporales.

[1] Tal parece ser la verdadera lectura aqu�.

Versículo 12

1 Corintios 9:12 .... Sin embargo, no hicimos uso de este derecho ... para que no obstaculicemos el evangelio de Cristo para cortar el pretexto de motivos mercenarios, insinuados calumniosamente contra �l por los opositores.

Versículo 13

1 Corintios 9:13 . �No sab�is que los que ministran en las cosas sagradas comen de las cosas del templo? de las ofrendas sacrificiales, expresamente asignadas a los sacerdotes. Se supone que los conversos gentiles son conscientes de esto, mezcl�ndose constantemente con sus conversos jud�os, por no hablar de su presunto conocimiento hasta ese punto del Antiguo Testamento; y la pr�ctica en su propio culto pagano era an�loga.

y los que sirven en el altar tienen su parte con el altar? ciertas partes de la v�ctima expresamente reservadas para su uso.

Versículo 14

1 Corintios 9:14 . As� tambi�n orden� el Se�or en sus instrucciones a los Doce ( Mateo 10:10 ) y a los Setenta ( Lucas 10:7 ), �El obrero es digno de su alimento� que los que anuncian el evangelio vivan del evangelio ( ver 1 Timoteo 5:18 , donde esto se cita como una m�xima reconocida).

Versículo 15

1 Corintios 9:15 . Pero de ninguna de estas cosas he hecho uso de ninguno de estos derechos (el � yo � aqu� es enf�tico)

y no escribo [2] estas cosas para que as� se haga en mi caso; porque ser�a bueno para m� morir antes que, etc. Tan agradecido estaba �l de haber sido llevado a actuar en Corinto sobre este principio independiente, que siente una satisfacci�n en presentarlo como una refutaci�n incontestable de aquellas insinuaciones bajas contra su motivos

[2] El aoristo epistolar, expresando acci�n presente.

Versículo 16

1 Corintios 9:16 . Porque si anuncio el evangelio, no tengo de qu� gloriarme. 'Gloriarse de predicar gratuitamente es bastante razonable, pero jactarse de predicar el Evangelio mismo es vergonzoso.'

porque la necesidad est� sobre m�; porque �ay de m� si no anunciare el evangelio! 'C�llate a �l por la llamada del Cielo, es a mi riesgo si me alejo de �l.'

Versículo 17

1 Corintios 9:17 . Porque si hago esto por mi propia voluntad, tengo una recompensa, la recompensa de servir gratuitamente (como muestra el significado del siguiente vers�culo), y poder as� triunfalmente vindicar la pureza de mis motivos.

pero si no es por mi propia voluntad, tengo una mayordom�a encomendada a m�, el yugo del Cielo est� sobre m�, aunque no me guste.

Versículo 18

1 Corintios 9:18 . �Cu�l es entonces mi recompensa? que cuando predique el Evangelio, [1] pueda hacer el Evangelio de Cristo con el cargo de que por el bien de los dem�s renuncio a un derecho indudable. Sobre este principio quer�a que supieran que �l actuaba en todo. En particular, 1 Corintios 9:20 .

... a los jud�os me hice como jud�o, para ganar a los jud�os como cuando circuncid� a Timoteo ( Hechos 16:3 ), y cuando pas� por ciertos ritos jud�os durante su �ltima visita a Jerusal�n ( Hechos 21:26 ) . a los que est�n bajo la ley, como bajo la ley, no estando yo mismo bajo la ley , [2] para poder, etc.

[1] El texto recibido a�ade �de Cristo�, pero con escasa autoridad.

[2] La totalidad de esta cl�usula muy importante falta en el texto recibido; pero se encuentra en los cinco manuscritos m�s antiguos, en la mayor�a de las cursivas; y en todas las versiones m�s antiguas y mejores (excepto Peshito y Menfitic). Sin duda, el ap�stol lo a�adi� para evitar cualquier malentendido de su declaraci�n anterior.

Versículo 21

1 Corintios 9:21 . a los que est�n sin (la) ley sin la ley escrita, como sin (la) ley razonando con tales sobre sus propios principios; como lo hizo con los rudos id�latras de Licaonia ( Hechos 14:15-17 ), y con los atenienses cultivados en el monte de Marte ( Hechos 17:22-31 ).

no estando sin (la) ley de Dios, sino bajo (la) ley de Cristo. Esta cl�usula entre par�ntesis, expresada con la mayor cautela, transmite una verdad de peso. Haber dicho desnudamente: 'Estoy bajo la ley de Dios', podr�a parecer contraria a toda su ense�anza, en el sentido de que por medio de Cristo hab�a sido "librado de" y "muerto a la ley". �l dice, por lo tanto, �Estoy bajo la ley de Cristo.

� 'Oh, entonces (podr�a decirse), � est�s bajo la ley despu�s de todo?' 'Concedido: en verdad estoy " no sin ley para Dios"; No soy antin�mico, hombre sin ley, Dios no lo quiera: pero mi sujeci�n a la ley en la Persona de Cristo, cuyo yugo es f�cil y cuya carga es liviana, transmuta su car�cter de ley que mata en amor que es vida.'

Versículo 22

1 Corintios 9:22 . A los d�biles me hice d�bil, para ganar a los d�biles cristianos d�biles. [1] Me he hecho de todo para todos, para que de todos modos gane a algunos. Noble sentimiento, y como noblemente expresado. A los que les gusta citar la primera parte rara vez se les oye citar la segunda, la cual, si se mantiene constantemente a la vista, nunca dejar� de guiar a los cristianos directos a los l�mites apropiados del principio.

[1] Meyer, De Wette y Alford entienden esto, antinaturalmente, de los inconversos: Osiander y Stanley lo ven como arriba.

Versículo 23

1 Corintios 9:23 . Y hago todas las cosas por causa del evangelio, para ser copart�cipe de �l , copart�cipe de los frutos benditos y gozos finales del evangelio con todos los que son salvos por �l.

Hasta aqu� el ap�stol se ha detenido en el deber de la abnegaci�n por el bien de los dem�s. Ahora, sin embargo, se eleva m�s alto a la absoluta necesidad de ella para la salvaci�n final incluso en s� mismo, como una caracter�stica indispensable del car�cter cristiano. Para exponer esto, refiere a los corintios a sus propias competencias atl�ticas �A qui�n va el premio?

Versículo 24

1 Corintios 9:24 . �No sab�is que los que corren en una carrera Gr. stadion o 'hip�dromo' un espacio de poco m�s de cien yardas; y llamado as� porque el hip�dromo m�s famoso de los griegos ten�a esa longitud.

corren todos, pero uno solo recibe el premio? As� que corre, es decir, 'corre como si pudieras ganar el premio superando a todos tus competidores en la carrera'.

que pod�is obtener. La aptitud y el punto de esta y las siguientes ilustraciones se ver�n en el hecho de que no s�lo los juegos griegos eran de inter�s universal y familiares para todos sus lectores, sino que los juegos �stmicos, los m�s populares de todos, se celebraban inmediatamente. barrio de Corinto.

Versículo 25

1 Corintios 9:25 . Y cada hombre que se esfuerza en los juegos es moderado en todas las cosas 'practica sistem�ticamente todo tipo de autocontrol' Se deb�a practicar un curso estricto de disciplina, en caso de que no se dijera que el candidato no "se esfuerza legalmente", o de acuerdo con el normas. En eso, aunque tuvo �xito, no fue �coronado� ( 2 Timoteo 2:5 ). [1]

[1] Epictefo describe as� las reglas: �Vencer�as en los juegos ol�mpicos... debes ser ordenado, vivir con una dieta escasa, evitar los dulces, practicar gimnasia en el tiempo se�alado, con calor y fr�o, y no beber agua fr�a ni vino; en una palabra, debes entregarte al maestro de instrucci�n, como a un m�dico, y luego entrar en las listas�. ( Ench. c. 55.)

Ahora lo hacen para recibir una corona corruptible hecha del pino, del cual hab�a bosquecillos que rodeaban el hip�dromo �stmico. A�n as�, al parecer, el mismo �rbol crece en el istmo de Corinto. [2]

[2] Conybeare y Howson.

pero nosotros una incorruptible �una corona de justicia� ( 2 Timoteo 4:8 ), �una corona de gloria que no se marchita� ( 1 Pedro 5:4 ).

Versículo 26

1 Corintios 9:26 . Por lo tanto , yo (por mi parte) corro as�, no con incertidumbre y sin un objetivo definido, independientemente de lo que est� en juego y de lo que se requiera para ganar.

as� que lucho yo. Aqu� la figura cambia de la carrera a la lucha libre, de la velocidad del corredor a las agresiones del pugilista como si no golpeara el aire quien, tomando un objetivo incierto o impreciso, falla a su antagonista y golpea solo el aire: no yo tambi�n lucho; Puse tanto habilidad como energ�a en esta �buena batalla de fe�.

Versículo 27

1 Corintios 9:27 . pero (por el contrario) golpeo (o 'golpeo') [1] mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre como un esclavo en sumisi�n a su amo. Cuando dice, 'golpeo mi cuerpo', claramente quiere decir 'todo su ser encarnado ', como actuando y actuando a trav�s del cuerpo. Visto as�, expresa su determinaci�n de aplastar implacablemente todas aquellas inclinaciones imp�as de las que el cuerpo es el �rgano externo.

[1] El verbo significa 'golpear debajo del ojo', la parte a la que apunta el pugilista.

no sea que, despu�s de haber predicado a otros, yo mismo sea rechazado y juzgado indigno del premio.

Nota. Aqu� hay un hombre que en otra parte expresa una seguridad confiada y gozosa de su salvaci�n final, mientras que en este vers�culo presenta su perdici�n final como igualmente cierta, si se descuidan ciertas medidas preventivas indispensables. S�, su cristianismo no le ense�� que deb�a ser mec�nicamente mantenido en su sitio y desembarcado pasivamente en la orilla eterna. Dios le hab�a dado, no s�lo �el esp�ritu de poder y de amor�, sino tambi�n el esp�ritu de �una mente sana�, que lo indujo, en el ejercicio de un sentido com�n santificado, a hacer lo que ense�� a hacer a sus conversos filipenses. , para �ocuparse en su propia salvaci�n con temor y temblor�, y hacer esto no menos sino s�lo m�s �porque es Dios quien produce en nosotros tanto el querer como el hacer� ( Filipenses 2:12-13 ).

Este es el cristianismo apost�lico. Pero en tiempos lujosos como los nuestros, bien puede hacerse la pregunta: �Se da aqu� la estimaci�n del cristianismo vivo como inseparable del autosacrificio universal y continuo, en suprema consagraci�n al �nico fin por el cual fuimos �comprados por un precio� realizado y actuado? por aquellos que han experimentado su poder salvador?

Información bibliográfica
Schaff, Philip. "Comentario sobre 1 Corinthians 9". "Comentario popular de Schaff sobre el Nuevo Testamento". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/scn/1-corinthians-9.html. 1879-90.
 
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