Lectionary Calendar
Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
advertisement
advertisement
advertisement
Attention!
Tired of seeing ads while studying? Now you can enjoy an "Ads Free" version of the site for as little as 10¢ a day and support a great cause!
Click here to learn more!
Click here to learn more!
Bible Commentaries
Comentario popular de Schaff sobre el Nuevo Testamento Comentario del NT de Schaff
Declaración de derechos de autor
Estos archivos son de dominio público.
Texto cortesía de BibleSupport.com. Utilizado con permiso.
Estos archivos son de dominio público.
Texto cortesía de BibleSupport.com. Utilizado con permiso.
Información bibliográfica
Schaff, Philip. "Comentario sobre 1 Thessalonians 2". "Comentario popular de Schaff sobre el Nuevo Testamento". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/scn/1-thessalonians-2.html. 1879-90.
Schaff, Philip. "Comentario sobre 1 Thessalonians 2". "Comentario popular de Schaff sobre el Nuevo Testamento". https://beta.studylight.org/
Versículo 1
1 Tesalonicenses 2:1 . Por ustedes mismos saben. Lo que digo de nuestra predicaci�n no lo digo sin justificaci�n, ni necesito basarlo en el testimonio de otros, porque ustedes mismos son mis testigos.
Que no ha sido en vano. Generalmente se supone que esto se refiere no a los efectos sino al car�cter esencial de la predicaci�n; como si Pablo hubiera dicho: No era insulso, irreal e impotente. Pero el tiempo del verbo indica que la palabra 'vano' involucra en la mente de Pablo algo que a�n existe; por lo tanto, no es una cualidad adjunta a la predicaci�n misma, sino a sus efectos; como se ha dicho, no ha sido in�til e ineficaz.
Sin esta referencia a los efectos de su predicaci�n, es imposible dar su significado propio al verbo (cp. 1 Tesalonicenses 3:5 ; 1 Corintios 15:10 ).
Versículos 1-12
Pablo apela a los mismos tesalonicenses como capaces de testificar de su audacia, franqueza y desinter�s, mientras resid�a entre ellos.
En el cap. 1 Tesalonicenses 1:9 Pablo hab�a aludido a dos aspectos de su visita a Tesal�nica, el poder que hab�a caracterizado su predicaci�n y los efectos conspicuos de la misma en la mente y la vida de los que cre�an: en el presente p�rrafo se explaya sobre el anterior de estos, y ampl�a sobre los �ltimos en 1 Tesalonicenses 2:13-16 .
Apela a los mismos tesalonicenses como testigos de su vida intachable, su libertad de la avaricia y la indolencia, su conducta afectuosa y su confianza en la verdad y el valor del mensaje que se le hab�a encomendado entregar. P�rrafos de autodefensa similares ocurren en otras partes de sus Ep�stolas, especialmente en las Ep�stolas a los
Corintios, y arrojar luz sobre el car�cter y modo de vida de Pablo. En el caso que nos ocupa, su objetivo no es tanto defenderse de las aspersiones de quienes cuestionaban su autoridad o desinter�s, cuanto confirmar la fe de los tesalonicenses, que tal vez no est� a prueba de las insinuaciones de sus enemigos sin escr�pulos.
Versículo 2
1 Tesalonicenses 2:2 . Pero _ Debemos esperar que esta palabra introduzca una oposici�n l�gicamente exacta a la cl�usula anterior, y que Pablo proceda a narrar los resultados de su predicaci�n. En lugar de hacerlo, habla de su intrepidez al predicar y permite que sus lectores infieran los resultados. Tales interrupciones en la consecuci�n de sus pensamientos no son infrecuentes en los escritos de Pablo.
Despu�s de eso hab�amos sufrido. Pablo apela a su voluntaria y continuada resistencia al sufrimiento y a su superaci�n de los peligros, en prueba de que su causa era buena, por la que val�a la pena sufrir: y que no estaba interesado en defenderla, ya que no esperaba nada m�s que peligro y dificultades en su enjuiciamiento. Hab�a mucho en Tesal�nica para alarmarlo y silenciarlo: hubo algo que produjo en su propio esp�ritu mucha conmoci�n y perturbaci�n; pero en medio de esta perturbaci�n interior triunf� su fe luchadora, y apoy�ndose en Dios obtuvo el valor suficiente para la emergencia.
El evangelio de Dios, llamado as� porque el mensaje viene de Dios, y porque �l tambi�n origina la salvaci�n de la que habla. Es el mensaje de Dios a los paganos, mostr�ndoles c�mo escapar del juicio venidero. En otro lugar ( 1 Tesalonicenses 3:2 ; G�latas 1:7 ) se le llama 'el Evangelio de Cristo'; o ( Efesios 1:13 ) 'el Evangelio de vuestra salvaci�n;' o ( Efesios 6:15 ) 'el Evangelio de la paz.'
Versículo 3
1 Tesalonicenses 2:3 . Para. Pablo procede a mostrar que su manera de predicar estaba de acuerdo con el hecho de que el evangelio que predicaba era de Dios. No era una idea privada o una invitaci�n propia, sino un mensaje que Dios le hab�a confiado. De esto pueden estar seguros, por lo que afirma en los siguientes vers�culos; 1 Tesalonicenses 2:3-4 insinuando su h�bito ordinario, los vers�culos siguientes refiri�ndose a su pr�ctica en Tesal�nica.
No de delirio. Incluso en estos primeros d�as, como en los nuestros, hab�a hombres que insinuaban que los ap�stoles eran v�ctimas de una credulidad ingenua, los embaucadores de 'f�bulas ingeniosamente tramadas'. El enga�o no podr�a haber resistido la prueba a la que Pablo se ha referido en el vers�culo anterior.
La impureza parece significar aqu� cualquier motivo impuro y s�rdido; aunque debe tenerse en cuenta la observaci�n de Jowett de que "exist�a, en la era de los ap�stoles, una conexi�n entre la forma de la espiritualidad y el libertinaje".
Enga�o. La predicaci�n de Pablo fue sincera; habl� porque crey�. No ten�a fines a los que servir, para cuyo logro necesitaba usar el enga�o (cf. 2 Corintios 2:17 y 2 Corintios 4:2 ).
Versículo 4
1 Tesalonicenses 2:4 . Aprobado por Dios. Esta expresi�n indica una selecci�n por parte de Dios de hombres aptos para la obra que �l se propuso hacer. Pablo fue escogido para ser ap�stol debido a su idoneidad natural para el oficio. Pero Pablo no se apoya en ninguna aptitud natural para su autoridad, sino en Dios, quien le dio su comisi�n.
Y se refiere a esto aqu�, no para magnificar sus propios dones, sino para sacar a relucir su responsabilidad ante Dios. Hablamos como hombres responsables ante Dios, y as� somos preservados de motivos indignos.
Quien intenta. Dios, quien al principio aprob� a Pablo como apto para el oficio, contin�a prob�ndolo a lo largo de todo el curso de su desempe�o de sus funciones.
Versículo 5
1 Tesalonicenses 2:5 . Tampoco introduce prueba de que no se hab�a esforzado en agradar a los hombres; porque el que busca agradar a los hombres, los halaga, cosa que Pablo no hab�a hecho.
Ni un manto de codicia. En Grecia, algunos hombres obtuvieron buenos ingresos ense�ando nuevos sistemas de filosof�a; pero la predicaci�n de Pablo no era en ning�n sentido un medio para ganar dinero. Timoteo debe haber sonre�do o re�do en voz alta cuando le inform� a Pablo: Dicen que eres un sofista vagabundo, que vives de las ganancias de hombres que trabajan m�s duro y que eres codicioso de dinero.
Dios es testigo. 'Los comentaristas griegos se�alan pertinentemente que, en lo que los hombres pueden juzgar, apela a sus lectores; pero, en lo que no pudieron reconocer tan claramente, apela a Dios' (Ellicott). De manera algo similar, Cromwell declara a su primer parlamento: 'Muchos saben que no miento en realidad; pero si digo una mentira en mi coraz�n, como trabajando para presentarles lo que no estaba en mi coraz�n, digo, el Se�or sea el juez.'
Versículo 6
1 Tesalonicenses 2:6 . Ni de los hombres buscamos la gloria. Era natural que personas que no pod�an creer en motivos m�s desinteresados ??que los que com�nmente animan a los hombres, refirieran la conducta de Pablo a lo que sin duda produce muchas de las acciones m�s grandes, a saber, el amor a la gloria y al poder, a la preeminencia.
Sus ep�stolas muestran que con frecuencia sinti� que le incumb�a limpiarse de estas malas interpretaciones. Lo hace aqu�, al recordarles a los tesalonicenses que no hab�a tomado la posici�n que podr�a haber tomado entre ellos.
Podr�amos haber sido una carga como los ap�stoles de Cristo. Podr�amos habernos apoyado en la dignidad de nuestro oficio y haber exigido esos reconocimientos, en respeto, sumisi�n y ayuda pecuniaria, que justamente se les debe a los ap�stoles de Cristo. En los otros pasajes en los que Pablo habla de no ser una carga para sus conversos, quiere decir que no les impuso la carga de mantenerlo; pero aqu� se refiere principalmente a que no exigi� la sumisi�n que podr�a haber exigido.
Esto se muestra tanto por lo que precede como por el siguiente verso; pero la idea de que no se mantuvo firme en su oficio implica la idea de que no exigi� ser sostenido por sus disc�pulos, y por eso en 1 Tesalonicenses 2:9 pasa a este pensamiento. Podr�a haber permitido que se le mostrara respeto en la forma de satisfacer sus necesidades diarias; pero �l no busc� tal o ninguna gloria.
Versículo 7
1 Tesalonicenses 2:7 . Pero introduce el lado positivo del relato de Paul sobre su conducta.
Amable, no severo, distante, oficial, imperioso.
Entre vosotros, con alguna alusi�n a la familiaridad de su conversaci�n con ellos; �l se hizo su igual.
Enfermera, es decir , madre lactante. Paul hab�a apuntado s�lo a su bien, y no a su propia ventaja, y por lo tanto hab�a soportado afrentas e indignidades, hab�a soportado su lentitud, no hab�a buscado recompensa o reconocimiento inmediato, hab�a velado y trabajado para ellos sin importar los resultados para obtenerlos. �l mismo.
Versículo 8
1 Tesalonicenses 2:8 . As�, es decir , de la misma manera que la madre lactante.
No s�lo el evangelio de Dios, sino tambi�n nuestras propias almas. Tan genuino y cordial era el amor de Pablo y sus compa�eros por los tesalonicenses, que no solo entregaron su mensaje como funcionarios que buscaban cumplir con una responsabilidad que se les hab�a encomendado, sino que estaban dispuestos a sacrificar sus vidas por ellos, si fuera necesario. Esta disposici�n se manifest� en la abnegaci�n y el trabajo excesivo del que Pablo procede a hablar.
Versículo 9
1 Tesalonicenses 2:9 . Trabajo y esfuerzo. Estas palabras, y la expresi�n 'd�a y noche', tienen la intenci�n de resaltar con fuerza el trabajo muy duro y agotador en el que Pablo estaba involucrado por su deseo de mantenerse a s� mismo mientras ministraba el Evangelio a los Tesalonicenses. Que Pablo no pretend�a imponer a los ministros de Cristo en general una ley de mantenimiento propio, es suficientemente obvio por su tratamiento de todo el tema en 1 Corintios 9 .
Vio raz�n para adoptarla como su propia regla habitual (aunque a veces aceptaba asistencia pecuniaria, 2 Corintios 11:8 ), pero habl� de su propia pr�ctica como excepcional, no normal, y afirm� enf�ticamente el derecho del trabajador a su salario . prueba notable de la sagacidad de Pablo y su libertad de juicio.
Versículo 10
1 Tesalonicenses 2:10 . Pablo da un resumen general del car�cter de su comportamiento en Tesal�nica como ministro de Cristo.
Con justicia, es decir , con rectitud.
Eso cree. La raz�n de esta adici�n no es obvia; probablemente se inserta como un t�rmino general para la iglesia en los miembros de los cuales su actividad se hab�a gastado en su mayor parte, y de quienes, si de alguno, se podr�a haber esperado que aceptara o exigiera contribuciones.
Versículo 11
1 Tesalonicenses 2:11 . Como sabes. Una expansi�n y una mayor confirmaci�n del vers�culo anterior. Particulariza el cuidado que hab�a mostrado por las personas.
Exhortado, consolado y acusado. Usando en cada caso la clase de amonestaci�n que parec�a m�s apropiada, exhortando, o amablemente animando, o solemne y seriamente conjurando.
Cada uno de vosotros. Esto muestra que los �xitos de los ap�stoles no se lograron f�cilmente, que los convertidos no se hicieron en masa, sino por la aplicaci�n lenta, laboriosa y afectuosa del Evangelio a los individuos, uno por uno. Sin este trato personal e individual, la predicaci�n p�blica del Evangelio queda reducida a poco.
como padre Paul se compara acertadamente ahora con un padre, ya que, anteriormente, la madre era la comparaci�n m�s adecuada. Eadmer dice de Anselmo: '�l era un padre para los sanos, m�s bien una madre para los enfermos, para los sanos y los enfermos, espuma y madre a la vez.'
Versículo 12
1 Tesalonicenses 2:12 . Que and�is como es digno de Dios. Este era el objeto de las exhortaciones de Pablo. Descubri� que los hombres pod�an profesar aceptar el llamado de Dios y, sin embargo, vivir de manera muy parecida a como lo hab�an hecho antes; que necesitaban que se les dijera que andaran como es digno de Dios. Y es una consideraci�n que ayuda a los que buscan la santidad, que Dios los ha asociado consigo mismo; As� como los hombres son ayudados por su posici�n a vivir a la altura, y como los ni�os naturalmente se esfuerzan por ser dignos de sus padres, as� aquellos que conocen a Dios y est�n conectados con �l son estimulados a esfuerzos m�s elevados.
Este est�mulo es impartido por el car�cter en el que Dios aparece llamando a los hombres a su propio reino y gloria. Esto exhibe la naturaleza resuelta de Su bondad, la intimidad con �l mismo a la que estamos unidos y la dignidad que se otorga a quienes responden a Sus invitaciones.
Versículo 13
1 Tesalonicenses 2:13 . Por tal motivo, refiri�ndose a lo que sigue. Su agradecimiento sin duda se intensific� por la aparente improbabilidad de que la palabra de un extranjero, un jud�o, sin riqueza ni influencia, sin cartas de elogio, sin siquiera un buen dominio del griego y un buen acento; de un hombre que todav�a cojeaba por las heridas que hab�a recibido en Filipos, debe ser recibida como la palabra de Dios.
No hay evidencia de que se obtuvieran milagros en Tesal�nica, aunque pronto se hizo com�n profetizar, y ciertamente Pablo tuvo que huir como cualquier agente pol�tico no deseado o charlat�n detectado podr�a haber tenido que huir; sin embargo, su palabra fue aceptada como la palabra de Dios. �Por qu�?
Lo cual tambi�n obra eficazmente. Pablo sinti� un gozo indescriptible cuando descubri� que su sencillo esquema de liberaci�n del mal, su evangelio, funcionaba; que no solo se ve�a bien en el papel, sino que en realidad hac�a a los hombres santos y valientes. �Cu�n d�ciles y pobres debieron parecerle todos los otros modos de gastar su vida una vez que hubo probado esta alegr�a!
Versículos 13-16
Pablo apela a su Aguante de la Persecuci�n como prueba de la Verdadera eficacia de su Recepci�n de la Palabra de Dios.
Pablo vuelve a dar gracias por la acogida que los tesalonicenses hab�an dado a su predicaci�n, y encuentra evidencia a la vez de la eficacia de la palabra y de la realidad de su aceptaci�n de ella, en su manera de soportar la persecuci�n que su cambio de fe hab�a tenido. evocado. As� se hab�an conformado en experiencia a las iglesias de Judea ya los primeros seguidores de Cristo, quienes junto con su Maestro mismo hab�an sufrido la persecuci�n.
Versículo 14
1 Tesalonicenses 2:14 . Porque introduce evidencia de la obra real de la palabra de Dios en los tesalonicenses creyentes. Esta evidencia era que hab�an sido perseguidos por sus propios compatriotas. Esta persecuci�n fue en s� misma un testimonio de la realidad de su cristianismo. 'Si fuerais del mundo, el mundo amar�a a los suyos; mas porque no sois del mundo, por eso el mundo os aborrece.' Pero Pablo probablemente tambi�n tiene en mente la manera en que soportaron esta persecuci�n, de lo contrario dif�cilmente habr�a usado la palabra 'imitadores'.
Sus propios compatriotas los griegos de Tesal�nica.
Versículo 15
1 Tesalonicenses 2:15 . Quien mat� tanto al Se�or Jes�s. As� como los tesalonicenses incr�dulos hab�an perseguido a sus ciudadanos cristianos, los jud�os hab�an perseguido a Jes�s, a los profetas ya los ap�stoles. Hab�an 'expulsado' a los ap�stoles y se esforzaron por impedir que predicaran la salvaci�n a los gentiles.
Se han asignado varias razones para explicar este estallido contra los jud�os: como, que los jud�os fueron los verdaderos instigadores de la persecuci�n de Tesal�nica; o que algunas personas estaban tratando de persuadir a los tesalonicenses de que el Evangelio era un asunto totalmente jud�o; o bien, que a los conversos les parezca extra�o que si esta nueva religi�n fuera verdadera, fuera tan mal recibida por los jud�os, el pueblo de Dios. Pero el ligero estallido digresivo parece haber sido ocasionado simplemente por el deseo de Pablo de mostrar c�mo los cristianos de Judea hab�an sufrido a manos de los jud�os.
Al contrario de todos los hombres celosos de que la salvaci�n sea para el mundo y no s�lo para ellos. compensaci�n T�cito, Hist. v. 5, 'adversus omnes alios hostile odium'.
Versículo 16
1 Tesalonicenses 2:16 . impidi�ndonos hablar o, viendo que nos estorban; esta cl�usula especifica el caso principal en el que los jud�os incurrieron en el desagrado de Dios y mostraron su estrecho odio hacia sus semejantes.
Para llenar. No era la intenci�n de los jud�os que esta conducta de ellos llenara la medida de sus pecados, pero era el prop�sito de Dios que as� su probaci�n llegara a su fin. 'Los jud�os siempre fueron ciegos y testarudos; pero cuando mataron a su Se�or y expulsaron a Sus ap�stoles, llenaron la medida de sus iniquidades' (Ellicott). 'Al principio del pecado y del mal, parece como si los hombres fueran agentes libres y tuvieran el poder de avanzar o retroceder.
Pero a medida que se acerca la crisis de sus �ltimos a�os, est�n atados bajo una maldici�n; y la forma en que su destino se presenta a nuestras mentes, es como si fuera cierto, y s�lo una cuesti�n de tiempo ahora pronto se cumplir�' (Jowett).
Siempre. Toda la carrera de los jud�os siempre ha contribuido a este resultado.
Pero. El resultado de su conducta se contrasta con su intenci�n.
La ira, es decir , la ira consecuente a toda su historia pecaminosa.
ha venido sobre ellos. Pablo ve el castigo como si ya hubiera ca�do. Para el ap�stol, leyendo el futuro en el presente, el estado de Judea en cualquier momento durante los �ltimos treinta a�os antes de la destrucci�n de la ciudad, habr�a sido suficiente para justificar la expresi�n, 'la ira ha venido sobre ellos al extremo' ( Jowett).
Al m�ximo. La frase que representan estas palabras puede significar por fin. Algunos suponen que significa que la ira hab�a llegado ahora a su l�mite extremo, y pasar�a de inmediato a juicios infligidos. Probablemente nuestra propia Versi�n transmita el verdadero sentido de que la ira que a menudo se hab�a manifestado previamente en calamidades premonitorias, iba a agotar ahora toda su fuerza sobre ellos.
Versículo 17
1 Tesalonicenses 2:17 . Pero nosotros. El 'nosotros' es enf�tico, equivalente a 'en lo que nos concierne'; y Pablo se ve inducido a hablar de sus propios sentimientos hacia ellos, aparentemente para eliminar cualquier sentimiento amargo que los tesalonicenses pudieran haber albergado con respecto a su ausencia durante sus problemas. Si no pod�a darles el consuelo de su presencia, al menos les dar�a el consuelo de saber que le gustar�a estar con ellos si pudiera.
Siendo tomado de ti; o, habiendo sido afligidos por nuestra separaci�n de ti.
Por un corto tiempo. Insertado para mostrar cu�n inmediatamente sobrevino el anhelo de volver a verlos despu�s de su partida.
Cuanto m�s abundantemente. La forma comparativa del adverbio no implica necesariamente que haya una comparaci�n definida en la mente del escritor; sin embargo, probablemente quiso decir que su ausencia hab�a intensificado su afecto, y que su anhelo de verlos era 'm�s abundante' de lo que hab�a sido su amor mientras estuvo en Tesal�nica.
Versículos 17-20
Pablo describe los sentimientos que tuvo hacia los tesalonicenses despu�s de haberlos dejado.
Este p�rrafo es notable principalmente como una manifestaci�n del ardiente afecto que Pablo sent�a por sus iglesias. Con dolor se ausent� de ellos, con dificultad se le impidi� regresar, con deleite que esperaba el momento en que se le permitir�a volver a visitarlos. Y mientras estaba ausente de ellos, su felicidad depend�a de la recepci�n de buenas nuevas de su continuidad en la fe, el amor y la paciencia.
Esta noticia la recibi� por medio de Timoteo, y en el gozo de esta buena noticia se olvidaron sus propios dolores y penalidades. Fue arrojado a un �xtasis de agradecimiento y de amor, y no pudo encontrar palabras lo suficientemente fuertes para expresar su gratitud a Dios por su perseverancia o su ferviente anhelo por su mayor progreso, y que �l mismo podr�a ser el medio de perfeccionar como �l. hab�a sido el comienzo de su fe.
Versículo 18
1 Tesalonicenses 2:18 . Incluso yo, Pablo. Al decir ' habr�amos venido', Pablo incluye a Silas y Timoteo, y con esta cl�usula adjunta quiere enfatizar su fuerte anhelo personal de volver a visitar a sus amigos. No era un mero deseo de enviar una diputaci�n oficial, sino el anhelo de un afecto individual.
Una y otra vez. No fue un impulso pasajero, sino un anhelo firme y constante.
Pero Satan�s nos lo impidi�. C�mo lo hizo Satan�s, ya sea incitando a los jud�os en Tesal�nica para que Pablo no se atreviera a regresar, o causando problemas que requirieron la presencia de Pablo en otro lugar, o infligiendo enfermedades, no lo sabemos. Pero esta declaraci�n sencilla y pr�ctica nos muestra que Satan�s hace lo que puede para obstaculizar el progreso y el bienestar de la Iglesia, y por lo tanto es bien llamado Satan�s, el Adversario.
'Sin entrar aqu� en controversia, no parece fuera de lugar se�alar que el lenguaje del Nuevo Testamento, si las palabras significan algo, atribuye una personalidad al tentador tan distinta e inconfundible, que una negaci�n de ella s�lo puede ser compatible con una negaci�n pr�ctica de la inspiraci�n b�blica. A la llamada acusaci�n de manique�smo, basta responder que si un ap�stol inspirado tiene escr�pulos en no llamar a este temible ser �el dios de este mundo� ( 2 Corintios 4:4 ), ning�n pensador sobrio puede sentir dificultad alguna en atribuirle a �l poderes permisivos y agencias de una extensi�n y multiplicidad espantosas' (Ellicott).
Versículo 19
1 Tesalonicenses 2:19 . Para. Pablo da cuenta de su ferviente deseo de volver a visitar Tesal�nica. Por lo tanto, anhelo sinceramente verlos, porque no hay nada que ofrezca la misma perspectiva, o el mismo disfrute presente, o la misma satisfacci�n sustancial, que mis hijos cristianos en su iglesia.
Nuestra esperanza. El punto m�s brillante de nuestro futuro es que el Se�or Jesucristo los acepte como verdaderos cristianos en Su venida.
Corona de jactancia. As� como el vencedor puede se�alar su guirnalda como prueba de que ha peleado una buena batalla, as� el ap�stol sinti� completa satisfacci�n en los tesalonicenses como evidencia de que sus esfuerzos no hab�an sido en vano. La expresi�n parece haber sido tomada de la Versi�n de los Setenta de Ezequiel 16:12 .
Vosotros tambi�n. Vosotros, as� como otras iglesias, us�ndoos expresiones similares para los filipenses y los corintios.