Bible Commentaries
Colosenses 2

Comentario popular de Schaff sobre el Nuevo TestamentoComentario del NT de Schaff

Introducción

II. PARTE POL�MICA: NO SEA APARTADO DE CRISTO CABEZA.

(1.) Advertencia general contra ser desviado por la filosof�a de los falsos maestros ( Colosenses 2:1-15 ). (2.) Dos advertencias especiales aplicadas ( Colosenses 2:16-23 ).

Versículo 1

Colosenses 2:1 . Porque quiero que lo sepas. 'Porque' introduce una ilustraci�n y prueba del 'esfuerzo' del que acabamos de hablar (cap. Colosenses 1:29 ).

Cu�n grande (una palabra inusual, que indica tanto la calidad como la extensi�n) un conflicto. El t�rmino se corresponde con 'esforzarse'; borrador tambi�n cap. Colosenses 4:12 . Se refiere a la ansiedad del Ap�stol, no a su sufrimiento externo y menos a�n a cualquier competencia real con los falsos maestros.

Para ti. Las mejores autoridades leen aqu� la misma preposici�n que en el cap. Colosenses 1:24 : 'a favor de vosotros;' el texto com�n significa simplemente: 'acerca de ti'.

y de ellos en Laodicea ; una Iglesia vecina (ver Introducci�n, Secci�n 1); probablemente en el mismo peligro; borrador tambi�n Colosenses 4:16 .

Y otros tantos, etc. Esto a�ade la clase general a la que pertenec�an los lectores (y los cristianos de Laodicea). La inferencia obvia es que �l no hab�a estado en Colosas y la ciudad vecina. Tomar esta frase como una referencia a otra clase confunde todo el pensamiento del contexto (comp. Colosenses 2:2 ; Colosenses 2:4 : 'sus corazones' y 'usted').

En la carne. Esto califica 'rostro', = mi presencia corporal; 'un toque concreto a�adido para realzar la naturaleza de su lucha; no fue por aquellos a quienes conoc�a personalmente y que lo conoc�an a �l personalmente, sino por aquellos por quienes su inter�s era puramente espiritual y ministerial' (Ellicott).

Versículos 1-15

1. Advertencia contra ser desviado a trav�s de la filosof�a de los falsos maestros .

Esta secci�n, que est� m�s directamente en oposici�n a los errores en Colosas, es introducida por un p�rrafo, expresando la ansiedad del Ap�stol con respecto a los creyentes en y cerca de Colosas ( Colosenses 2:1-3 ). Luego los exhorta a continuar en la verdad que les hab�a sido ense�ada, alab�ndolos por su orden y constancia ( Colosenses 2:4-7 ).

Habiendo ya insinuado su peligro ( Colosenses 2:4 ), el Ap�stol pronuncia una clara advertencia contra los falsos maestros y su 'filosof�a y vano enga�o' ( Colosenses 2:8 ). Luego expone la Persona y la Obra de Cristo ( Colosenses 2:9-15 ) en contra de estas ense�anzas que 'no son seg�n Cristo'.

'Cristo la Cabeza ( Colosenses 2:9-10 ) triunfa sobre el poder angelical ( Colosenses 2:15 ); la verdadera circuncisi�n es la de Cristo, cuya obra redentora ( Colosenses 2:11-13 ) anul� la ley de las ordenanzas. En estas dos direcciones, la advertencia contin�a en el resto del cap�tulo.

Versículo 2

Colosenses 2:2 . Que (para que, como prop�sito del conflicto) sus corazones sean consolados. La palabra traducida como 'consuelo' tambi�n significa 'exhortar' y puede incluir la idea de confirmar; pero es preferible el sentido usual (comp. Romanos 1:12 ; 2 Corintios 1:6 ), especialmente en conexi�n con la palabra 'corazones'. El Ap�stol considera el peligro de estos cristianos como una aflicci�n (as� Cris�stomo), y al insinuarlo prepara el camino para su exhortaci�n.

Estando unidos (la lectura mejor apoyada produce este sentido) juntos en amor . Esto describe la manera en que debe tener lugar el consuelo: estando estrechamente unidos 'en el amor', el amor fraterno, que aqu� se representa, no como el instrumento, sino como el elemento de esta uni�n.

Y hasta (como fin de este entretejido) todas las riquezas de la plena certidumbre de entendimiento. El prop�sito de esta uni�n en amor ('hacia') es la posesi�n total ('todas las riquezas') de la plena certeza de la intuici�n cristiana ('plena seguridad de comprensi�n'). La 'seguridad' de la que aqu� se habla se denomina com�nmente 'seguridad de conocimiento', no 'seguridad de fe'. 'Plenitud' no es una traducci�n satisfactoria, aunque est� permitida en Hebreos 6:11 ; Hebreos 10:22 .

Hasta el pleno conocimiento (no, 'reconocimiento'), etc. Esta cl�usula es exactamente paralela a la precedente describiendo adem�s el prop�sito de la uni�n en amor, pero enfatizando el objeto de la comprensi�n y el 'pleno conocimiento', a saber, el misterio de Dios, aun Cristo. La lectura es muy dudosa; las variaciones numerosas. Las dos lecturas m�s probables son: 'el misterio de Dios', apoyada por un manuscrito uncial y algunos posteriores, y la dada arriba apoyada por el manuscrito vaticano, y expresamente por uno de los Padres.

La lectura m�s larga seguida en el EV est� bien respaldada, pero es dif�cil dar cuenta de las variaciones en la teor�a de que esta era la lectura original. Entre otras formas est�n: 'de Dios que es Cristo;' 'de Dios el Padre de Cristo.' Evidentemente, todas las variaciones podr�an haber surgido de cualquiera de las dos lecturas preferidas, pero 'de Dios, Cristo' es la mejor apoyada de las dos. Debe notarse, sin embargo, que esta lectura tambi�n puede ser explicada: 'El misterio del Dios de Cristo;' 'de Dios, aun de Cristo' Ambas son expresiones inusuales, y parecen igualmente duras e innecesarias.

El misterio de Dios es Cristo, as� lo explica una de las diversas lecturas, y parece correcto. Sobre la palabra 'misterio', v�ase Efesios 3:3 , etc., y comp. cap. Colosenses 1:27 . Aqu� incluye no s�lo el misterio de la Encarnaci�n, sino tambi�n el de la Redenci�n como implicado en la Encarnaci�n; borrador Colosenses 2:3 .

Versículo 3

Colosenses 2:3 . En quien; o, si se acepta la lectura m�s breve de Colosenses 2:2 , 'en el cual', es decir , misterio. Pero el sentido es el mismo, si leemos y vertemos: 'incluso Cristo', ya que esto presenta a Cristo mismo como el misterio de Dios.

Son soportes en posici�n enf�tica; observe la orden enmendada.

Todos los tesoros de (que consisten en) la sabidur�a y el conocimiento. ' Sabidur�a' es el t�rmino m�s general; 'conocimiento', el m�s especial. Se han sugerido varias discriminaciones m�s exactas, pero es dif�cil mantener alguna de ellas. Estos tesoros est�n en Cristo (o el misterio de Dios), pero escondidos , no conocidos hasta que son revelados. De ah� el prop�sito del Ap�stol de que llegaran a conocer este misterio.

No pod�an conocerlo, hasta que fuera revelado, porque los tesoros estaban 'escondidos', pod�an tener 'pleno conocimiento', porque en �l estaban 'todos los tesoros' (comp. 'todas las riquezas', Colosenses 2:2 ). El t�rmino traducido 'hid' se transfiere al ingl�s como ' Ap�crifo', y los primeros maestros del error lo aplicaron a ciertos escritos ocultos para los que se reclamaba una autoridad especial.

Puede que aqu� se haga referencia a alguna de esas doctrinas secretas de los falsos maestros colosenses, pero la figura es bastante apropiada. Los tesoros escondidos pod�an convertirse en suyos: no necesitaban 'm�s que Cristo, sino m�s de Cristo'.

Versículo 4

Colosenses 2:4 . Y esto digo ; refiri�ndose a Colosenses 2:1-3 ; el resto de este vers�culo responde a Colosenses 2:2-3 , y Colosenses 2:5 vuelve a la simpat�a expresada en Colosenses 2:1 .

Para que nadie os enga�e, os enga�e con sofismas.

Con (lit., 'en') discurso de persuasi�n. La palabra aqu� usada est� compuesta de las dos que aparecen en 1 Corintios 2:4 ('palabras tentadoras' EV); la idea en ambos casos es la de insinuar un razonamiento sof�stico, pero esta expresi�n es la m�s fuerte de las dos. En el uso cl�sico, la referencia era al argumento en contraste con la demostraci�n matem�tica (Light-foot).

Versículo 5

Colosenses 2:5 . Ausente en la carne, etc. La presencia corporal externa se contrasta con la presencia espiritual; contigo en el esp�ritu. 'Esp�ritu' se usa aqu� en el sentido psicol�gico = el esp�ritu humano, en contraste con carne (= cuerpo). Pablo suele expresar este contraste en otros t�rminos (ver mare, referencias), ya que �l usa 'carne' y 'esp�ritu' especialmente en un sentido teol�gico t�cnico.

Gozando y contemplando. Esto describe c�mo estuvo presente en el Esp�ritu. La conexi�n de las dos palabras se explica de diversas formas; pero parece mejor tomarlos juntos, siendo el segundo una mera adici�n especial y explicativa del primero, y ambos rigen las siguientes palabras como objetos. Esto no debe considerarse como una inversi�n l�gica. La contemplaci�n de su ordenado atav�o, aunque pudo haber sido primero la causa, fue despu�s la consecuencia del regocijo del Ap�stol. Miraba, porque le daba satisfacci�n mirar' (Lightfoot). 'Su alegr�a por este motivo lo encadena, de modo que se para all� como un espectador' (Braune).

Su pedido. Una figura militar, f�cilmente sugerida a un prisionero romano, y refiri�ndose al departamento externo de la Iglesia.

Y la constancia ; tambi�n un t�rmino militar, que significa la base firme y s�lida, en lugar de la cualidad de la firmeza. Se�ala la condici�n interna de la Iglesia.

De su fe en Cristo. Perteneciente a su fe, o presentado por su fe. 'Despu�s de estas palabras, no tenemos raz�n para dudar de que la Iglesia de Colosas, aunque probada por ense�anzas her�ticas, era sustancialmente sana en la fe' (Ellicott).

Versículo 6

Colosenses 2:6 . Como entonces (en vista de este orden y constancia) recibisteis, es decir, por instrucci�n de vuestros maestros, no, 'como acept�steis'.

Cristo etui el Se�or. �l era el objeto en el que se centraba la instrucci�n; el �nfasis descansa, como muestra la frase completa, sobre Su Persona. Se les hab�a ense�ado '�l;' borrador Efesios 4:20 .

caminar en �l. �l es el elemento de tu vida; deja que la vida corresponda con las ense�anzas que has recibido,

Versículo 7

Colosenses 2:7 . Arraigado y edificado. Esto debe estar estrechamente relacionado con Colosenses 2:6 . como definiendo el mandato, 'caminar en �l.' El primer participio apunta a enraizarse de una vez por todas y continuar enraizado; el segundo a la edificaci�n progresiva. Las figuras ocurren en otros lugares.

En �l. Cristo se presenta aqu� primero como el suelo, y luego como la piedra angular; no estrictamente como fundamento, ya que 'sobre �l' se usar�a para expresar ese pensamiento; Comp . Efesios 2:20 .

Y confirmado por vuestra fe (lit., 'la fe'), o, 'en cuanto a vuestra fe'. 'En vuestra fe' es la lectura de las buenas autoridades; pero se prefiere el dativo simple, que puede ser instrumental o puede se�alar lo que se fortalece. El primero da el sentido m�s apropiado; siendo 'fe' subjetiva, como sirve para indicar el pronombre posesivo ingl�s. 'La fe es, por as� decirlo, el cemento del edificio' (Lightfoot).

como se os ense�� ; de acuerdo con la ense�anza de Epafras (cap. Colosenses 1:7 ).

abundante en acci�n de gracias. Muchas autoridades leen 'en �l' (es decir, tu fe), pero la evidencia del manuscrito sina�tico ha vuelto la balanza en contra de su aceptaci�n. 'En' es m�s literal que 'con' y apunta al 'campo de operaci�n en que se manifiesta esa abundancia' (Alford). Aqu�, como en todas partes, el Ap�stol enfatiza el privilegio de la acci�n de gracias (comp. en esta Ep�stola, caps.

Colosenses 1:12 ; Colosenses 3:15 ; Colosenses 3:17 ; Colosenses 4:2 ).

Versículo 8

Colosenses 2:8 . Ten cuidado. La palabra generalmente se traduce as�.

Para que no haya; la forma peculiar del original se reproduce as�, se�alando un peligro inminente que seguramente les sobrevendr�.

Cualquiera. Esta expresi�n indefinida no implica que Pablo no supiera qui�nes eran estos falsos maestros (comp. G�latas 1:7 ).

te hace su bot�n; no, 'robarte'. Ellicott: 'Los falsos maestros buscaron llevarlos cautivos, en cuerpo y mente; el primero por restricciones rituales ( Colosenses 2:16 ), el �ltimo por ense�anza her�tica ( Colosenses 2:18 ).

A trav�s de su (lit, 'la') filosof�a y enga�o vano . Los dos t�rminos se aplican a la misma cosa, como indica el original; la 'filosof�a' de los falsos maestros era 'vano enga�o'. El art�culo muestra que el Ap�stol quiere decir 'no la filosof�a en s� misma y en general, por mucho que, en su decadencia y seg�n su manifestaci�n en esa �poca, se haya probado al Ap�stol como locura en comparaci�n con la sabidur�a del evangelio, pero el definitivoespeculaci�n, conocida por sus lectores, que prevaleci� en Colosas y esa regi�n, y que consist�a en la teosof�a gn�stica mezclada con el juda�smo (esenismo), designada con el nombre de filosof�a, debido a su car�cter ontol�gico, y en general, independientemente de su relaci�n con la verdad justamente as� llamada; pero quiz�s presentado tambi�n por los mismos falsos maestros bajo esta designaci�n, lo cual es m�s probable, ya que Pablo usa la palabra solo en este pasaje' (Meyer). compensaci�n Introducci�n, � 2.

Seg�n la tradici�n de los hombres. Tal descripci�n era peculiarmente apropiada para una teosof�a m�stica como esta de los falsos maestros colosenses . La ense�anza pod�a ser oral o escrita, pero era esencialmente esot�rica, esencialmente tradicional. No pod�a apelar a los libros sagrados que hab�an estado ante todo el mundo durante siglos. Los esenios, los progenitores espirituales inmediatos de los herejes colosenses, afirmaban claramente poseer tal fuente de conocimiento, que proteg�an cuidadosamente de la divulgaci�n� (Lightfoot).

Despu�s de los rudimentos (o, 'elementos') del mundo. ' Elementos' es la interpretaci�n adecuada. En 2 Pedro 3:10 ; 2 Pedro 3:12 , pero en las Ep�stolas de Pablo (ver mare, referencias) el t�rmino tiene un sentido did�ctico: instrucci�n rudimentaria.

Los Padres ciertamente explicaron este paso de los cuerpos celestes como festivales reguladores, pero esto est� bastante fuera de lugar con el hecho de que aqu� se hace referencia a un modo de instrucci�n. La frase sugiere m�s que observancias rituales jud�as, ya que 'mundo' incluye toda la esfera de las cosas materiales, y el Ap�stol est� dando la categor�a a la que pertenec�a la falsa ense�anza. Volver a los rudimentos era mostrarse ni�os (comp. G�latas 4:3 ).

Y no despu�s de Cristo. Esto contrasta con todo lo anterior: Cristo es fuente, sustancia, norma y fin del cristianismo. Lo que 'no es seg�n Cristo' es rudimentario, no 'avanzado'; toda ense�anza que no haga de �l el centro, s�lo sirve para llevar cautivos a los hombres. La cultura separada de �l es una ilusi�n y un enga�o.

Versículo 9

Colosenses 2:9 . Porque en �l (en el Cristo personal, y en ning�n otro) habita (ahora y permanentemente) toda la plenitud de la Deidad (comp. cap. Colosenses 1:19 ) corporalmente. El �nfasis descansa en la palabra 'corporalmente', que no significa 'realmente', 'totalmente' o 'esencialmente', sino 'de manera corporal', apuntando al cuerpo humano de Cristo, no a la Iglesia o al mundo creado. .

La plenitud de la Deidad habit� en �l como Verbo Eterno (cap. Colosenses 1:19 ), y por eso cuando el Verbo se hizo carne ( Juan 1:14 ) la plenitud habit� en �l 'corporalmente' (no estrictamente 'en Su cuerpo'). Por lo tanto, la referencia es al Cristo ahora glorificado, pero no podr�a tener validez si �l no fuera la Palabra eterna, ya que 'toda la plenitud de la Deidad' significa todas las perfecciones de la Deidad; i.

mi. , la Esencia Divina. (En Romanos 1:20 , 'Divinidad' apunta m�s bien a la cualidad Divina.) Los diversos intentos de debilitar el sentido apenas merecen menci�n. El lenguaje del Ap�stol sin duda se opone a alguna forma peculiar de error que se ense�a en Colosas.

Versículo 10

Colosenses 2:10 . Y vosotros est�is hechos completos en �l. ' Vosotros est�is en �l, y estando en �l sois hechos completos y continuad as�.' Esto est� estrechamente relacionado con Colosenses 2:9 ; a causa de la plenitud que mora en Cristo, los que est�n en comuni�n con �l son hechos completos. Los dones divinos as� obtenidos son amplios, por lo que no deben buscar complementar este suministro suficiente buscando otras fuentes.

Quien es la cabeza de todo principado y potestad. La repetici�n de estos t�rminos indica que los falsos maestros presentaban a los �ngeles como mediadores, o de una manera que restaba valor a la suficiencia de Cristo. Esta afirmaci�n de la superioridad absoluta de Cristo sobre el mundo ang�lico se enfrenta a este error. Esta superioridad no es simplemente de posici�n, ya que la cabeza est� en conexi�n vital con los miembros, que derivan su vida de ella; ver referencias marginales.

Versículo 11

Colosenses 2:11 . en quien tambi�n fuisteis circuncidados. ' Tambi�n' pertenece al verbo, no a vosotros, y se habla de un hecho pasado (comp. Colosenses 2:12-13 ); por lo tanto, 'eran' en lugar de 'son'.

Con una (no, 'la') circuncisi�n , etc. La ausencia del art�culo es ret�rica. 'Esta circuncisi�n superior 'se distingue, en primer lugar , en cuanto a su car�cter, en segundo lugar a su extensi�n, y en tercer lugar a su autor' (Lightfoot).

No hecho por manos, en contraste con eso 'hecho por manos' (ver Efesios 2:11 ; comp. marg. referencias. Esta circuncisi�n del coraz�n consiste: en despojarse del cuerpo de la carne. (La frase 'del sins' falta en los mejores manuscritos, en otras autoridades, y es rechazada, como una glosa, por todos los editores recientes.

) La palabra 'despojarse' es rara (comp. Colosenses 2:15 y cap. Colosenses 3:9 ), lo que implica tanto quitar la ropa como quitar la ropa. Las diversas lecturas y el contexto tambi�n apuntan al sentido �tico de 'carne' como el necesario (ver Excursus, Romanos 7 ).

Pero, �por qu� se usa la palabra 'cuerpo'? Pablo nunca ense�a que el cuerpo es la parte espec�ficamente carnal ( es decir , pecaminosa) de nuestro ser, ni la referencia al cuerpo material terrenal es adecuada; ese cuerpo no lo despojamos en el bautismo. Por lo tanto, parece mejor explicar la frase como una referencia al organismo del pecado (comp. Romanos 6:6 ; Romanos 7:14 ).

La figura de la circuncisi�n sugiere naturalmente esta expresi�n. Meyer y otros toman 'carne' en el sentido �tico, pero 'cuerpo' en el sentido material; el cuerpo hecho de carne, en su depravaci�n. Pero incluso estos escritores guardan su explicaci�n contra la noci�n de que el cuerpo es la fuente del pecado; el mismo cuerpo se convierte en templo del Esp�ritu Santo, ya no es 'en la carne'.

En la circuncisi�n de Cristo. Paralelamente a la cl�usula anterior; el EV ('por') es enga�oso. De esta circuncisi�n, Cristo es la causa originaria: 'Cristo, por uni�n consigo mismo, produce la circuncisi�n y la imparte a los creyentes' (Ellicott). Es incorrecto debilitar esto en la circuncisi�n cristiana, o referirlo a la circuncisi�n del ni�o Jes�s, o considerar la circuncisi�n como obrada directamente por Cristo.

Versículo 12

Colosenses 2:12 . Enterrado con �l ; se hace referencia a un solo acto pasado, pero como ese acto tuvo lugar cuando 'estaban circuncidados', etc., 'habiendo sido sepultados' no es una enmienda necesaria, y puede llevar a la idea falsa de que el bautismo precede a 'la repudiaci�n de el cuerpo de la carne', etc.

en el bautismo; borrador Romanos 6:3-4 . La comuni�n con Cristo encuentra su signo y sello en el rito del bautismo, que, tal como se administraba entonces, ten�a su semejanza externa con la sepultura y resurrecci�n de Cristo. Esta semejanza no es exacta, ya que la comuni�n en la muerte de Cristo es el pensamiento principal, y la inmersi�n por s� misma no sugiere esto.

El pasaje muestra que la inmersi�n era el modo en la mente del Ap�stol; la mayor�a de los comentaristas niegan que pretendiera representarlo como el �nico modo. El agente en este entierro es Dios, como indica la siguiente cl�usula.

Donde, etc. Algunos prefieren traducir 'en quien (como en Colosenses 2:11 ) tambi�n fuisteis resucitados juntos', tomando esta cl�usula como sugiriendo un paso m�s. Pero parece m�s natural conectarlo estrechamente con lo que precede. El bautismo signific� y sell� una comuni�n con la resurrecci�n de Cristo; borrador Romanos 6:1-11 .

Criado con �l; ' no vuestra resurrecci�n material, sino vuestra resurrecci�n espiritual est� en primer plano: est� ligada, es verdad, a Su resurrecci�n material, y trae consigo en segundo plano, la vuestra; pero en lo espiritual, lo material se incluye y se da por sentado, como es habitual en las Escrituras' (Alford).

A trav�s de su fe (lit., 'la fe') en la operaci�n (inworking) de Dios, quien ('hath' es incorrecto) lo resucit� de entre los muertos. La obra de Dios se presenta aqu� como el objeto del creer, no como su causa. En este sentido, era natural caracterizar a Dios como uno 'que lo resucit� de entre los muertos'. Solo a trav�s de la fe en un Dios capaz y dispuesto a resucitarnos espiritualmente podemos participar en esta nueva vida.

Versículo 13

Colosenses 2:13 . Y t�, estando muerto; cuando estabas muerto, mientras estabas en este estado; borrador a lo largo Efesios 2:1 .

Por (o, 'a causa de') tus transgresiones. La preposici�n 'en' es rechazada por editores cr�ticos recientes con suficiente autoridad; la frase es entonces precisamente como en Efesios 2:1 , donde, sin embargo, se a�ade 'pecados'. Aqu�, el contexto anterior sugiere naturalmente la adici�n: la incircuncisi�n de carne de a�o. Esta es la aplicaci�n espiritual de un hecho literal.

Eran gentiles, como tales incircuncisos; esta condici�n externa indicaba adecuadamente su condici�n carnal depravada. 'Carne' tiene su sentido �tico, aunque no sin una alusi�n a la carne f�sica, su 'incircuncisi�n' fue una vez la se�al de su condici�n carnal, pero ahora hab�an recibido la circuncisi�n del coraz�n ( Colosenses 2:11 ).

T� (repetido en griego seg�n las mejores autoridades) vivificaste junto con �l. Es Dios quien vivifica; borrador Efesios 2:5 . La referencia aqu� es la misma que en 'resucitado con �l' ( Colosenses 2:12 ), probablemente la futura resurrecci�n es un poco m�s prominente

Habi�ndonos entregado todas nuestras ofensas. La autoridad manuscrita para 'nosotros' es decisiva; 'nuestro' es la traducci�n correcta del art�culo griego aqu�, mientras que 'habiendo perdonado' se�ala el acto que necesariamente precedi� a la vivificaci�n, el acto de Dios de reconciliaci�n y justificaci�n, pasado sobre aquellos que creen. El fundamento objetivo de este perd�n misericordioso se establece en Colosenses 2:14 .

Como la mayor�a de los comentaristas aceptan un cambio de tema al final de este p�rrafo, algunos han colocado la transici�n en este punto; pero parece mejor hacer coincidir el cambio con el cambio de construcci�n en Colosenses 2:14 . N�tese, sin embargo, que aunque Dios sigue siendo el sujeto, el lenguaje es estrictamente aplicable solo a Dios en Cristo, de modo que la transici�n a Cristo como sujeto es f�cil.

Versículo 14

Colosenses 2:14 . Habiendo borrado , es decir , borrado o cancelado, ya que el tiempo es lo mismo que 'haber perdonado'. Pero de ello no se sigue que este acto sea contempor�neo. Esto se refiere a la obra redentora objetiva, que debe preceder a la apropiaci�n de ella por parte de los creyentes as� perdonados. Si se hace referencia al mismo tiempo, se debe considerar que el perd�n tiene lugar (idealmente) a la muerte de Cristo.

La escritura a mano de las ordenanzas, etc. La palabra 'a mano' ten�a el sentido t�cnico de un v�nculo, obligando al firmante contra el que se ten�a. El v�nculo en este caso era la ley , que estaba escrita, tomaba la forma de 'ordenanzas', es decir, mandamientos espec�ficos. Estos, expresados ??en la ley mosaica, constitu�an una obligaci�n que estaba contra nosotros, todos los hombres, tanto gentiles como jud�os.

Aplicarlo a una ley no escrita es destruir la fuerza de la figura, y limitarlo a la ley ceremonial es debilitar el pensamiento de todo el pasaje. La ley de Dios, as� definitivamente expresada en ordenanzas, era la obligaci�n moral no cancelada que ataba a todos los hombres. Este Dios anulado por la obra redentora de Cristo. Algunos explican: 'el v�nculo que hab�a contra nosotros por sus ordenanzas', pero a esto hay varias obligaciones, mientras que el punto de vista dado anteriormente se sustenta en Efesios 2:15 .

Lo cual era contrario a nosotros. Esta es una expansi�n enf�tica de 'contra nosotros'; sin duda para oponerse con m�s fuerza a la legaci�n de los falsos maestros. 'Era hostil no s�lo en su direcci�n y aspectos, sino en la pr�ctica y definitivamente' (Ellicott).

y lo ha quitado de en medio. El cambio de construcci�n justifica la inserci�n de '�l', que servir� para indicar que Cristo es ahora el sujeto. 'Tom�' es literal y exacto: el v�nculo fue eliminado y sigue estando 'fuera del camino'.

Clav�ndolo a los cocodrilos. 'Al clavar' indica m�s claramente que este fue el m�todo por el cual el lazo se elimin� para siempre. 'Fue la ley en lugar de Cristo, quien fue inmolado y eliminado en la cruz, porque llev� la maldici�n de la ley, quit� su condenaci�n. Los hombres mataron a Cristo, pero el Se�or mat� la ley en la cruz; G�latas 2:13 ; 2 Pedro 2:24 ' (Braune). La figura no necesita ser presionada en sus detalles.

Versículo 15

Colosenses 2:15 . Habi�ndose despojado de s� mismo, o 'habiendo despojado'. Una tercera interpretaci�n: 'habi�ndose despojado de s� mismo su cuerpo, hizo alarde de', etc., confunde las met�foras y es por lo dem�s objetable. La segunda opini�n (comp. EV) concuerda bien con el contexto, pero es dudoso que la palabra utilizada tenga este sentido; borrador

cap. Colosenses 3:9 y Colosenses 2:11 , donde aparece el sustantivo correspondiente. Meyer, sin embargo, defiende este punto de vista, tomando a Dios como sujeto. El sentido m�s exacto: 'despoj�ndose de s� mismo', presenta dificultades. No se puede aplicar a Dios, pero �en qu� sentido se puede aplicar a Cristo? En s� misma, la frase, los principados y las potestades, puede referirse a todas las potestades ang�licas, o s�lo a las malignas.

Pero, �c�mo se puede decir que Cristo se despoj� de ellos, en cualquiera de las dos referencias? La respuesta m�s satisfactoria se refiere a la victoria sobre los malos esp�ritus: los poderes del mal ten�an poder contra Cristo, como mortal en su carne: se despoj� de su carne, al hacerlo se despoj� de ellos. Otros incluyen todos los poderes espirituales, en vista del error de Colosenses ( Colosenses 2:18 ), que 'asociaba las observancias jud�as de alguna manera con la adoraci�n de los �ngeles' (Alford); pero esto parece alejado del presente tren de pensamiento.

Lightfoot: 'El acto final en el conflicto comenz� con el jard�n de Getseman�; termin� con la cruz del Calvario. La victoria fue completa. El enemigo del hombre fue derrotado. Los poderes del mal, que se hab�an adherido como un manto de Nessus a Su humanidad, fueron arrancados y desechados para siempre. Y la victoria de la humanidad est� involucrada en la victoria de Cristo. En Su cruz nosotros tambi�n somos despojados de las venenosas vestiduras pegajosas de la tentaci�n, el pecado y la muerte.'

Hizo un espect�culo de ellos, como vencedor mostr�ndolos como cautivos.

Con audacia. ' Abiertamente' no expresa completamente el sentido, y ya est� indicado en el verbo, confiadamente, en la seguridad de la victoria.

Triunfando sobre ellos en ella. Esto lleva a cabo la figura. 'Ellos', es decir , los principados y las potestades; 'en ella', es decir, la cruz, ciertamente no, 'en S� mismo' (margen EV). 'El Redentor conquistado al morir. Mira Su corona de espinas convertida en corona de laureles. Nunca el reino del diablo le hab�a dado un golpe tan mortal como el que le dio el Se�or Jes�s (Henry). El s�mbolo del dolor y la verg�enza era el lugar de la victoria y el triunfo.

Versículo 16

Colosenses 2:16 . Por tanto, nadie os juzgue . 'Por lo tanto' basa estas advertencias pr�cticas en las verdades positivas establecidas en Colosenses 2:8-15 . 'Juez', si�ntate en juicio, conden�ndote si no respondes a sus demandas.

Al comer o al beber; las palabras aparecen en Romanos 14:17 , refiri�ndose a los actos de comer y beber, no a la comida y la bebida. Algunas autoridades dicen: 'y' en lugar de 'o'. Esto hace de los dos una sola categor�a, mientras que 'con respecto a' introduce una segunda clase. Pero la evidencia de 'y' no es lo suficientemente fuerte como para justificar la sustituci�n.

La ley mosaica ten�a prohibiciones respecto a la comida solamente ( Lev�tico 7:10-27 ), prohibiendo el vino a los nazareos ( N�meros 6:3 ) ya los sacerdotes en servicio ( Lev�tico 10:9 ); por lo tanto, los ascetas frigios probablemente hab�an ido m�s all� de la ley (as� Meyer, seguido por los comentaristas m�s recientes). compensaci�n Romanos 14 .

O con respecto a un festival . El primer t�rmino se refiere a las fiestas anuales, el segundo a las mensuales, el tercero al S�bado semanal; un d�a de reposo es la traducci�n habitual de la forma plural que se usa aqu�, y se une con otros dos t�rminos en el n�mero singular. Muchos de los primeros cristianos guardaron el s�bado jud�o, as� como el d�a del Se�or, y la pr�ctica finalmente fue condenada en un concilio en Laodicea.

Se ha afirmado que el lenguaje de Pablo es inconsistente con la obligaci�n permanente del s�bado, en cualquier forma, en la iglesia cristiana, pero esto es demasiado amplio. El D�a del Se�or est� en una posici�n diferente, tiene una nueva sanci�n y deber�a tener una observancia m�s elevada. La necesidad de tal d�a est� escrita en el cuerpo del hombre, y la experiencia prueba que el cristianismo es el perdedor por el descuido de la observancia religiosa de un d�a de cada siete. Aqu� valen las propias palabras del Se�or: 'El s�bado fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del s�bado' ( Marco 2:27 ).

Versículos 16-23

2. Se aplican dos advertencias especiales.

Esta breve secci�n es tanto una aplicaci�n de las obligaciones que resultan de las verdades declaradas en Colosenses 2:9-15 , como una advertencia contra ciertos errores espec�ficos que amenazaban la vida cristiana pr�ctica de los creyentes colosenses, ( a .) La primera advertencia, contra prohibiciones rituales ( Colosenses 2:16-17 ), aplica la verdad de Colosenses 2:11-14 ; ( b .

) el segundo, contra el culto a los �ngeles ( Colosenses 2:18-19 ), aplica lo de Colosenses 2:9-10 ; Colosenses 2:15 . (C.

) Ambos se hacen cumplir al recordar el hecho de que murieron con Cristo ( Colosenses 2:20-23 ) y por lo tanto fueron liberados de estas ordenanzas terrenales, que son completamente vanas para prop�sitos �ticos ( Colosenses 2:23 ). Cap. Colosenses 3:1-4 est� �ntimamente relacionado con el �ltimo p�rrafo.

Versículo 17

Colosenses 2:17 . Que son una sombra de las cosas por venir. Se hace referencia a todos los asuntos de que habla Colosenses 2:16 ; todo el sistema de prohibiciones y festivales tiene un significado t�pico, apuntando a 'las cosas por venir', a saber, la nueva dispensaci�n. Meyer limita esto al futuro reino de Cristo despu�s de la Segunda Venida, pero esto priva a la siguiente cl�usula de su significado apropiado.

El cuerpo es de Cristo , le pertenece; la realidad de estas observancias se encuentra en la nueva dispensaci�n. En esta realidad sustancial hay un lugar para el D�a del Se�or, que 'ahora ser� una temporada de mayor alegr�a, ya que conmemora un evento m�s augusto que la creaci�n del universo o el �xodo de Egipto' (Eadie). Sobre el pensamiento en sus detalles, comp. Hebreos 8:1-5 ; Hebreos 10:1-18 .

Versículo 18

Colosenses 2:18 . Que nadie. El n�mero singular en estas advertencias no apunta a una persona en particular, pero da �nfasis.

Robarte el premio. La figura, tomada de los juegos, sugiere una decisi�n injusta del �rbitro al otorgar el premio; pero no es necesario insistir m�s que en el sentido de privar al cristiano de su 'premio', que es la bienaventuranza futura, la vida eterna. Los falsos maestros, por sus errores, podr�an impedirles obtener esto.

De su propia voluntad , lit., 'dispuesto'. Esta expresi�n es muy dif�cil de interpretar satisfactoriamente. Algunos (entre ellos, Lightfoot) explican: 'deleitarse en la humildad', etc. Pero este es un hebra�smo duro e inusual, y la palabra 'dispuesto' rara vez, si alguna vez, tiene el sentido de deleite 'Dispuesto' o 'de buena gana'. ' como debemos expresarlo, una calificaci�n del verbo 'robarte el premio', pero se le han dado tres sentidos.

(1.) Voluntariamente, por su propia elecci�n o impulso; esto es casi equivalente a 'arbitrariamente' y concuerda mejor con el sentido exacto de la palabra griega. El EV parece haberse esforzado por dar un pensamiento similar. (2.) 'Deseando hacerlo, lo que aprieta un poco la palabra. (3.) 'Con el prop�sito de hacerlo;' un sentido que la palabra dar�a, pero no tan natural como el primero. El contexto que se refiere al origen humano de los preceptos de los falsos maestros ( Colosenses 2:22 ) y a su 'culto voluntario', etc.

, parece favorecer (1), que da �nfasis al impulso puramente humano. Los m�todos que adoptan para estafarte del premio tienen su origen en su propia elecci�n, no en ninguna verdad objetiva. (Sobre el sentido exacto de la palabra 'dispuesto', comp. mi nota en Lange, Ephesians, p. 42.)

Por (lit., 'en', apuntando a la esfera de las acciones) humildad. La palabra, que aparece en otros lugares siempre en un buen sentido, en este cap�tulo (comp. Colosenses 2:23 ) parece apuntar a algo censurable: 'una humildad falsa y pervertida, que consideraba a Dios tan inaccesible que solo pod�a ser abordado a trav�s de la mediaci�n de seres inferiores' (Ellicott).

Y adoraci�n de los �ngeles. Esta fue la evidencia externa de la falsa humildad. La palabra 'adoraci�n' se refiere propiamente a los ritos externos de la religi�n, y as� llega a significar una devoci�n demasiado escrupulosa a las formas externas' (Lightfoot). Fue en Colosas que en d�as posteriores se rindi� culto especial al arc�ngel Miguel por un supuesto milagro, las influencias jud�as podr�an haber llevado a este culto a los �ngeles.

Morando en , o, 'tomando su posici�n sobre', las cosas que ha visto. El peso de la autoridad ha llevado a los editores recientes a rechazar 'no'; y el sentido de 'intruso' es inapropiado con la lectura. De las dos explicaciones dadas arriba, la primera es preferible, tanto por motivos l�xicos como por su adecuaci�n en este sentido, se�alando al falso maestro como continuamente estudiando minuciosamente las visiones ("que ha visto"), sus "ilusiones", sino 'ilusiones' en su influencia. El 'espiritismo' de los tiempos modernos sugiere naturalmente una ilustraci�n del significado.

envanecido en vano ; hinchado de orgullo a pesar de la demostraci�n de humildad, y eso sin fundamento.

Por la mente de su carne. As� como 'la carne' tiene un cuerpo, tambi�n tiene una 'mente'; se personifica la naturaleza no renovada (comp. Romanos 8:6 ), y se representa su 'mente' como causa del orgullo del falso maestro. Puede haber una referencia a alguna frase favorita de los erroristas.

Versículo 19

Colosenses 2:19 . Y no aferrarse a la Cabeza (Cristo); borrador Efesios 1:22 , etc. No tener a Cristo como Cabeza es dejarlo totalmente. Esta es virtualmente la causa de la conducta descrita en Colosenses 2:18 .

De quien , refiri�ndose a Cristo personalmente, como en Efesios 4:16 . 'Lo cual' se�alar�a a Cristo en esta relaci�n como Cabeza.

Todo el cuerpo; incluyendo cada miembro de ella, no 'todo el cuerpo', ya que los falsos maestros no negaron la unidad de la Iglesia, pero menospreciaron el hecho de que cada miembro por s� mismo debe aferrarse a la Cabeza.

A trav�s de las articulaciones y bandas . 'Coyunturas', como en Efesios 4:16 , se refiere a los nervios y todos aquellos puntos de contacto por donde pasa la vida com�n; 'bandas', a todas las ligaduras que unen las partes del cuerpo.

Siendo suministrado y compactado. El primer participio (comp. 'el conjunto del suministro'), derivado de la direcci�n de un coro, sugiere un suministro generoso; el segundo, que ocurre en el pasaje paralelo, sugiere solidez; ambos apuntan a un proceso continuo. No es necesario conectar 'juntas' con el primer participio y 'bandas' con el segundo, aunque las primeras son principalmente medios de suministro y las �ltimas de solidez. En Efesios se enfatiza la estrecha conexi�n de las partes, aqu� la conexi�n vital con la Cabeza.

Crecido con el aumento de Dios; efectuado por �l. 'Dios siendo la primera causa de vida para el todo, y llevando a cabo este crecimiento en subordinaci�n y uni�n con la Cabeza, Jesucristo' (Afford). 'Los descubrimientos de la fisiolog�a moderna han investido el lenguaje del Ap�stol con mucha m�s claridad y fuerza de lo que pudo haber usado en sus propios contempor�neos' (Lightfoot). La experiencia de dieciocho siglos cristianos ha ilustrado abundantemente la pertinencia y veracidad de la figura, as� ampliada, aplicada a los miembros de la Iglesia: La uni�n vital con Cristo para cada uno es la materia esencial; estar sin esto es morir; haci�ndolo crecer no s�lo es posible, sino seguro.

Versículo 20

Colosenses 2:20 . Si hab�is muerto, como es en realidad el caso, ya que murieron con Cristo (ver referencias). Cuando fueron bautizados, su muerte con Cristo fue se�alada y sellada (comp. Colosenses 2:12 ). 'Por lo tanto', aunque es una glosa correcta, se sustenta en un solo manuscrito antiguo, y su inserci�n puede explicarse f�cilmente.

De los rudimentos (o, 'elementos') del mundo ; v�ase Colosenses 2:8 . Murieron 'de' estos, porque fueron separados de ellos. 'La ley y todas sus ordenanzas fueron abolidas por la muerte de Cristo ( Colosenses 2:14 ), los que estaban unidos con �l en Su muerte compartieron con �l todas las bendiciones de la misma inmunidad' (Ellicott). Aqu�, como en todas partes, el Ap�stol encuentra en los hechos de la salvaci�n el motivo de los creyentes.

Pues, como si viviera en el mundo ; 'mundo' siendo usado en su sentido teol�gico t�cnico = 'en la carne'. Todav�a no hab�an reca�do en este estado, pero la obediencia a los falsos maestros les har�a vivir como si lo hubieran hecho.

�Est�is sujetos a ordenanzas ? Una palabra en griego, derivada de 'dogma', es decir, decreto. Es dudoso si el sentido exacto es: sometidos por vosotros mismos o por otros; pero la diferencia es principalmente de expresi�n. Es un ejemplo curioso de cambio en el lenguaje que 'sujeto a dogmas' ahora se referir�a a doctrinas, mientras que entonces apuntaba a reglas pr�cticas de vida.

Versículo 21

Colosenses 2:21 . No manipule, ni pruebe, ni toque. 'Ni' es casi = ni siquiera. El EV traduce mal la primera y la �ltima palabra, e incluye incorrectamente el verso entre par�ntesis. El cl�max se alcanza en 'ni siquiera tocar'. Las prohibiciones son espec�ficas en su forma y se refieren a ciertos tipos de alimentos y bebidas, como se desprende no solo de la palabra 'gustar', sino de Colosenses 2:16 y (especialmente) Colosenses 2:22 .

Puede incluirse la contaminaci�n por contacto con objetos impuros, pero el contexto no la sugiere. Esta serie de prohibiciones condenadas no puede ser utilizada en apoyo de la abstinencia total de bebidas embriagantes, sino por culpa de ignorancia o deshonestidad.

Versículo 22

Colosenses 2:22 . Este vers�culo est� entre par�ntesis y describe el car�cter de los objetos prohibidos: todos los cuales han de perecer con el uso: todos ellos destinados a la destrucci�n por el uso. Este lenguaje no puede aplicarse justamente a las prohibiciones, ya que es inaplicable. Tampoco se puede considerar como parte de la declaraci�n de los falsos maestros, menos a�n pretender corrupci�n moral.

El punto de vista defendido aqu� es aceptado por los mejores comentaristas recientes, y est� de acuerdo con las propias palabras de nuestro Se�or en Mateo 15:17 ; Mateo 7:18-19 ; borrador 1 Corintios 6:13 .

Seg�n los preceptos y doctrinas de los hombres. Esto debe unirse con Colosenses 2:20 , definiendo m�s la sujeci�n a las ordenanzas. 'Doctrinas' es un t�rmino de significado m�s amplio que 'preceptos'; pero ambos se unen aqu� y se describen como 'de los hombres', en contraste con 'la ley y la palabra de Dios en Cristo, de hecho, con la ley de Mois�s, m�s all� de la cual han ido' (Braune).

Versículo 23

Colosenses 2:23 . Qu� cosas, un 'conjunto de cosas que' (Ellicott), tienen ciertamente una muestra de sabidur�a , tienen la reputaci�n de sabidur�a, pero carecen de la realidad; siendo este obviamente el significado. El Ap�stol describe as� toda la clase de preceptos humanos, a los que pertenec�an las prohibiciones de Colosenses.

In, que rige los tres sustantivos siguientes, se�ala la esfera en la que se manifiesta esta supuesta sabidur�a.

adoraci�n de la voluntad ; culto arbitrario autoimpuesto; borrador Colosenses 2:18 .

y humildad; humildad externa, ostentosa, por lo tanto s�lo aparente.

Y trato duro del cuerpo; a trav�s de pr�cticas asc�ticas. 'Tal mortificaci�n se basa en el desprecio de las criaturas, o puntos de vista falsos de la materia como el asiento del pecado. El primer sustantivo denota el aspecto religioso de su conducta; la segunda, la �tica en relaci�n con los hombres; el tercero, lo mismo en cuanto a las cosas terrenales. De esa manera se ganaron una reputaci�n de sabidur�a' (Braune).

Pero no tienen ning�n valor contra la saciedad de la carne, es decir, para controlar sus deseos despu�s de la plena indulgencia. Esta es, en general, la explicaci�n menos objetable de este dif�cil pasaje. Pero 'carne' debe tomarse en su pleno sentido �tico, sin limitar la frase a formas m�s groseras de complacencia sensual. Por mientras cap. Colosenses 4:5 sugiere esto, Colosenses 2:2 apunta a las cosas terrenales en general como los objetos de la 'carne'.

Las reglas asc�ticas no pueden refrenar estos deseos. El punto de vista presentado anteriormente conserva una construcci�n simple del griego y no est� abierto a serias objeciones l�xicas. 'Valor' es un sentido frecuente de la palabra as� traducida, y la preposici�n (lit., 'a'), en este sentido, puede significar dirigido hacia, es decir, ' contra'. Otro punto de vista, favorecido por Meyer y muchos otros es: 'no en ning�n honor, sirviendo - s�lo para la saciedad de la carne.

Esto no puede objetarse propiamente como demasiado fuerte, ya que la experiencia muestra que el ascetismo fomenta la carnalidad, en el amplio sentido paulino. Pero acepta una construcci�n dura y hace una elipsis innecesaria. A�n m�s dura es la opini�n de Alford, quien explica 'no en ning�n honor' (al cuerpo); y conectando la �ltima cl�usula con Colosenses 2:20 : 'sujeto a ordenanzas para la saciedad de la carne.

Son falsas todas las interpretaciones que toman 'cuerpo' y 'carne' en el mismo sentido, y dan un buen significado a 'saciedad', es decir, una satisfacci�n de las necesidades propias de la carne. (La EV aparentemente da este sentido.) Tampoco se puede considerar la cl�usula como parte de la Opini�n de los falsos maestros, ya que sus palabras (en Colosenses 2:21 ) son demasiado remotas.

Aceptando el primer punto de vista, y dando a 'carne' su sentido completo, encontramos aqu� un cierre apropiado a la porci�n pol�mica de la Ep�stola: Ustedes murieron con Cristo de los rudimentos del mundo, no est�n sujetos a ordenanzas que no tienen autoridad. de Cristo, y que con toda su apariencia de religi�n y moralidad, fallan completamente en estorbar el imperio de la carne. La depravaci�n, sensual siempre, y tan a menudo sensual, en sus manifestaciones, no se detiene as�.

C�mo y por qu� se supera el Ap�stol procede a mostrar en el pr�ximo cap�tulo. 'El ascetismo degenera en mera moralidad mec�nica, casu�stica sutileza acerca de la ley divina, una exteriorizaci�n de la autodisciplina y el autoesfuerzo, una agitaci�n del orgullo espiritual. Bajo la austeridad que respeta lo externo se oculta el afeminamiento con respecto a las emociones del coraz�n, y en el trato implacable del cuerpo se acaricia la carne� (Braune).

La historia del monacato es un comentario suficiente. La conexi�n entre el ascetismo y la adoraci�n de los �ngeles parece natural. El monacato y la adoraci�n de los santos florecieron juntos; y los devotos del "espiritismo" moderno no est�n muy lejos, en localidad y pensamiento, de los fan�ticos de la comida y la bebida. Ambos ministran por igual al orgullo espiritual.

Información bibliográfica
Schaff, Philip. "Comentario sobre Colossians 2". "Comentario popular de Schaff sobre el Nuevo Testamento". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/scn/colossians-2.html. 1879-90.