Bible Commentaries
2 Crónicas 12

El Ilustrador BíblicoEl Ilustrador Bíblico

Versículos 1-2

Abandon� la ley del Se�or y a todo Israel con �l.

Roboam, primer rey de Jud�

Las vidas individuales atraen y recompensan la atenci�n; de ah� el inter�s y la fascinaci�n por la ficci�n y la historia. Lo que otros han experimentado y hecho nos llega como una revelaci�n de una vida en la que compartimos.

I. Su desperdicio de oportunidades excepcionalmente grandioso.

1. Fue el primer rey de Jud�. A menos que se pierda por mala conducta, el honor especial y el agradecimiento son la herencia de los fundadores de una dinast�a. Conspicuos en el tiempo y la posici�n relativa, tienen un liderazgo reconocido, aunque muerto desde hace siglos.

2. Hered� instituciones y tradiciones de un prestigio sagrado y autoritario. La suya era la ciudad de David, con toda su historia, radiante de presencia divina; el suyo es el templo, del cual Dios fue el arquitecto y su padre el maestro de obras; su el sacerdocio inquebrantable, exaltado a una genuina mediaci�n entre Dios y su pueblo; todas las costosas y sagradas reliquias que la reina de Saba mir� con asombro; sobre s� mismo centraba la esperanza de un profeta venidero, gobernante; es el �nico honor de continuar la l�nea real.

3. Era de edad madura y habilidades superiores.

4. Tambi�n ten�a el mejor material de todo Israel. Jeroboam y sus hijos hab�an desechado a los levitas de ejecutar el oficio de sacerdotes para el Se�or, y emigraron a Jerusal�n en un cuerpo, �y despu�s de ellos, de todas las tribus de Israel, los que pusieron su coraz�n en buscar al Se�or Dios de Israel, vinieron a Jerusal�n para ofrecer sacrificios al Se�or Dios de sus padres �. As� fue zarandeada toda la tierra de Cana�n para su beneficio.

5. La mism�sima peque�ez de Jud� fue un elemento de fortaleza. Pod�a atrincherarse y lo hizo en su fortaleza central en Sion, y rodearse de una cadena de fortalezas que se apoyaban mutuamente desde su proximidad. Su pueblo era homog�neo y no estaba sujeto a las rivalidades celosas que pon�an en peligro las diez divisiones de Israel. �Pero Ay! el ejemplo de Roboam revela la insuficiencia de oportunidades, por m�s doradas que sean, para lograr una sabia mejora.

II. Su incapacidad para soportar la prosperidad. Cuando se fortaleci� en su peque�o reino de Jud�, repiti� de inmediato la locura que solo recientemente lo hab�a despose�do del gran imperio ininterrumpido dejado por Salom�n. Como multitudes, antes y despu�s, estuvo dispuesto a usar la ayuda de Dios cuando estaba en una situaci�n extrema, pero cuando ten�a �xito, cuando aparentemente navegaba en aguas tranquilas, �l y todo Israel abandonaron la ley del Se�or.

�Qu� inexplicable esa ceguera que aumenta con la luz a�adida, esa debilidad moral y espiritual que crece cuando se complementa con toda la ayuda divina, esa confianza en uno mismo construida a partir de la dependencia y los dones de gracia! Roboam y sus innumerables imitadores en todos los tiempos ilustran esto. Abandonado a s� mismo, estropea y casi arruina los planes m�s grandiosos de la sabidur�a infinita, y frustra los dise�os de gracia de un Dios sufrido por su propio rescate y elevaci�n.

III. El castigo trajo arrepentimiento parcial y humildad. Existe tal cosa como la �permanencia final del car�cter�, sobre la cual todas las advertencias o tratos Divinos son in�tiles excepto para endurecerse. Todo car�cter moral es voluntario, pero el car�cter absoluto de la incapacidad moral es s�lo la medida y el resultado de una obstinaci�n obstinada. Nos inclinamos a dar cr�dito a la humildad de Roboam, porque vindic� a Dios en medio de Sus juicios.

�l y sus pr�ncipes dijeron: "El Se�or es justo". Sus labios, y posiblemente sus corazones, pudieron haber estado libres de murmullos cuando una ciudad tras otra se derrumb� ante las huestes invasoras. El arrepentimiento es seguro en la medida en que reconoce y entroniza a Dios. No podemos dejar de mencionar de pasada la herencia superior de quienes sufren sumisamente. La tragedia de la vida proviene de una oposici�n desesperada e impotente a lo irresistible.

IV. Sin embargo, la religi�n no fue su influencia dominante. Aunque nunca desech� del todo a Dios, "hizo lo malo porque no fij� su coraz�n en buscar al Se�or". Cuando el servicio de Dios domina los afectos, los planes y las acciones, entonces, y no hasta entonces, es posible un progreso verdadero y constante. No puede haber armon�a, ning�n entusiasmo digno, ni ninguna noble elevaci�n a la vida que entronice al yo.

Vivimos en una �poca de especial peligro, debido a su gran cantidad de oportunidades. Nunca los recursos del mundo estuvieron tan a disposici�n del hombre. Pero esta gran cantidad de oportunidades trae consigo un peligro correspondiente. Nada m�s que un coraz�n "decidido a buscar al Se�or" puede resistir sus tentaciones a la complacencia, al orgullo del poder, a las miradas elevadas ya las vanas imaginaciones.

V. Un cambio de amo a peor. Este cambio de amos, y la oportunidad de comparar sus respectivos servicios, que fue as� el de Roboam, tiene un paralelo perfecto en la vida de todos los que se alejan de Dios. El hombre tendr� alg�n amo, y se librar� de la alegre lealtad a Dios, la �nica libertad verdadera, solo para dar obediencia servil a un tirano. Uno de los signos tranquilizadores del progreso actual es que el hombre como individuo �sus derechos, su valor esencial y su dignidad� sea valorado y mencionado m�s que el Estado colectivo o la naci�n; pero el peligro acecha a la sombra de la ganancia.

Esa individualidad corre el peligro de volverse arrogante e imperiosa. El ego puede, y a veces lo hace, gloriarse en una autosuficiencia que mira casi con condescendencia la existencia divina, o la niega por completo. La virtud es una reina cuyos s�bditos notan su m�s leve deseo, pero su servicio es la perfecta libertad. Surge de la alegr�a de los corazones puros y no conoce ninguna compulsi�n sino una dulce disposici�n. ( Sermones del club de los lunes ).

Establecido en la vida

Una palabra maldita es que a veces - �estableci� o �fortaleci� o prosper� o tuvo �xito. Era la marca del lugar donde giramos hacia el infierno. Oramos cuando �ramos pobres. Fuimos al santuario cuando est�bamos d�biles. �Qui�n puede soportar la gordura, el sol, todo el a�o? �D�nde est�n los ricos? �Cu�n delicados se volvieron de salud cuando se multiplicaron sus riquezas! �Qu� sensibles al fr�o cuando rodaban en un magn�fico carro tirado por corceles que brincaban y echaban espuma! �Qu� mal genio cuando se volvieron fr�os! �Qu� cambio en sus oraciones p�blicas cuando se convirtieron en v�ctimas del estatus social y la reputaci�n! ( J. Parker, DD .)

Porque se hab�an rebelado contra el Se�or. -

Transgresi�n contra el Se�or

�Vea cu�n religiosa es la Biblia! Ahora deber�amos decir que los hombres son castigados porque han transgredido las leyes de la naturaleza; los hombres sufren porque han transgredido las leyes de la salud; los hombres est�n en gran debilidad porque han tentado la debilidad y la han tra�do sobre s� mismos por negligencia o por complacencia. Incluso los ateos tienen explicaciones. No pueden tratar la vida como un trozo de madera de cuatro cuadrados, todo lo cual puede verse a la vez; incluso tienen leyes, ministerios, acciones espectrales, explicaciones fisiol�gicas; Parecer�a como si la Biblia reuniera todos estos y los glorificara con un nombre divino, y dijera: "Esto es obra del Se�or". ( J. Parker, DD .)

Versículo 8

Sin embargo, ser�n sus siervos.

Servidumbre o servicio, que

? -

I. Que hay algunos que ya han elegido el servicio de los reinos de los pa�ses. Algunos han elegido ...

1. Ser esclavos del pecado manifiesto.

2. Ser los devotos de hacer dinero.

3. Ser amantes de la moda, amantes de la sociedad, admiradores del mundo.

4. Convertirse en devotos de la "cultura".

5. Ser los buscadores de la justicia propia.

II. Algunos parecen estar suspirando por dejar el servicio de Dios e ir al servicio de los reinos. Algunos quieren cambiar

1. Por puro amor al cambio.

2. Por el aspecto exterior de lo nuevo.

3. Por su p�rdida de gozo en el servicio de Dios.

4. Debido a las se�ales de otros.

5. Porque la religi�n ahora los ha llevado a un punto en el que implica un autosacrificio adicional.

III. Hay un gran contraste entre el servicio de Dios y cualquier otro servicio. El servicio de Dios es delicioso. Recuerde, joven, si est� a punto de dedicarse al servicio de Dios:

1. No se le exige nada que pueda da�arlo.

2. No hay nada que se le niegue, en el servicio de Dios, que pueda ser una bendici�n para usted.

3. Que en el servicio de Dios siempre se dar� fuerza seg�n tu d�a.

4. Que no existe ninguna amenaza de colgarlo.

5. Mientras eres un siervo de Dios, tienes una dulce paz al reflexionar sobre lo que has hecho.

6. Hay, sobre todo, la esperanza de la recompensa eterna que tan pronto vendr�. ( CH Spurgeon .)

Servicio comparativo

Es un viejo defecto de la naturaleza humana no saber cu�ndo est� bien, y el texto proporciona una ilustraci�n de ese defecto. Hay una gran lecci�n aqu� para hoy. Ad�n estaba descontento con el Para�so, Israel con Cana�n, y muchos ahora est�n despreciando la buena herencia que tenemos en Cristo. Nos gusta comparar el servicio de Dios con servicios alternativos, con el menosprecio del primero.

I. Compare la fe de Cristo con la fe del escepticismo. Digo la fe del escepticismo, porque el esc�ptico tiene un credo tan verdaderamente como el creyente cristiano. Muchos est�n muy descontentos con la revelaci�n cristiana; est�n ansiosos por dejarlo a un lado, por encontrarle sustitutos. El proverbio dice: "La vaca en el prado, hasta las rodillas en el tr�bol, a menudo mira por encima del seto y anhela lo com�n". Entonces, muchos ahora est�n mirando por encima del seto de la revelaci�n y anhelando los p�ramos desnudos y los crecimientos salvajes de la infidelidad.

1. Si renunciamos a la revelaci�n, �estaremos mejor intelectualmente? Debe recordarse que si se rechaza la revelaci�n, todav�a quedar�n todos los oscuros problemas de la naturaleza, todos los desconcertantes enigmas de la vida humana. La revelaci�n no ha creado las confusiones, las crueldades, las calamidades del mundo. No har�s azul un cielo negro rompiendo el cristal de la intemperie; no convertir�s el cruel invierno en un glorioso verano tirando el term�metro; tampoco te librar�s del dolor, el misterio y la muerte al rechazar la Biblia. �Puedes, habiendo rechazado la revelaci�n, darle a ese mundo oscuro una interpretaci�n m�s clara o m�s feliz?

2. Si renunciamos a la revelaci�n, �estaremos mejor en lo que respecta a la conciencia? Quita la Biblia y queda la conciencia, queda una conciencia acusadora. A qu� terribles creencias y hechos lleva a los hombres una conciencia acusadora, muestra claramente la historia del paganismo. Una conciencia culpable construy� el cesto de mimbre del druidismo; conden� a los ni�os a pasar por el fuego a Molech. �S�, responde usted, �pero es imposible que se repitan estas tragedias de superstici�n; El druidismo, por ejemplo, no puede volver nunca m�s.

��Qui�n puede decir qu� puede volver o no? La Teosof�a ense�a que a trav�s de reencarnaciones interminables debemos ser purificados de nuestros pecados. Nuestros dolores en esta vida son el resultado de los pecados y errores de encarnaciones pasadas, y ante nosotros hay un panorama l�gubre de nuevas encarnaciones en las que volvemos a pecar y sufrir. Es terrible pensar en los monstruosos sistemas intelectuales y religiosos que deben surgir cuando los hombres ya no conozcan la misericordia de Dios en Jesucristo nuestro Se�or. La conciencia culpable no se dormir�; tendr� sangre y l�grimas.

3. Si renunciamos a la revelaci�n, �ser� mejor tocar el car�cter? Si triunfara la incredulidad y se rechazara a Cristo como modelo y perfeccionador del car�cter, �se ganar�a algo? El mundo entero de hombres reflexivos reconoce la maravillosa e incomparable belleza moral de Jesucristo.

II. Compare la doctrina de Cristo con la doctrina del mundo. As�, muchos ahora se inclinan a preferir la vida mundana a la vida cristiana. Parece mucho m�s libre. Los hombres sienten que la ley cristiana retrasa su juventud, calambres y frustra sus apetitos y curiosidades. �Pero es esto as�? �La doctrina de Jes�s es dura, dicen los hombres. Pero, �cu�nto m�s dif�cil es la doctrina del mundo! �, Exclama Tolstoi. Tome su doctrina de la gloria.

�Doctrina cruel! �Qu� sangre, gemidos, l�grimas implica! Y no solo en el campo de batalla se considera que la doctrina de la gloria es despiadada; obra la aflicci�n de mil maneras sutiles en todas las esferas de la vida y la acci�n humanas. Tome su doctrina de la ganancia. �C�mo ese principio de ego�smo, que es la doctrina del mundo, muele a los hombres hasta convertirlos en polvo! Tome su doctrina de la moda. �Qu� precio tan terrible cobra el mundo por sus espect�culos vac�os, sus t�tulos vanidosos, su p�rpura y su oro! Toma su doctrina del placer.

Millones se han arruinado siguiendo sus caminos de rosas, m�sica y belleza. �Que cruel! �Ah! el mundo tiene muchos m�s m�rtires que la Iglesia. �Y cu�l es la doctrina de Jes�s que los hombres llaman dura? En lugar de la doctrina de la gloria, ense�a la doctrina de la humildad y el servicio; por la doctrina de la ganancia, la doctrina de la equidad y el amor; por la doctrina de la moda, la doctrina de la sencillez y la verdad; por la doctrina del placer, la doctrina de la pureza y la paz. Bien, que Jes�s se atreva a decir: "Mi yugo es f�cil, y ligera mi carga".

III. Compare la ley de Cristo con el servicio de la voluntad propia. Un hombre dice: �No ser� reprimido; Determinar� mi propio camino, elegir� mis propios placeres, dar� forma a mi propio car�cter, ser� el arquitecto de mi propia fortuna. Todo ser� de acuerdo con mis propias preferencias y determinaciones ". �Es, entonces, feliz el hombre obstinado? �Es feliz cuando se opone a la naturaleza? Dile a tu hijo que no juegue con fuego; pero es obstinado y aprovecha la oportunidad para jugar con f�sforos y p�lvora, y probablemente se arrepienta para siempre.

No vale la pena oponer nuestra voluntad a las grandes ordenanzas de la naturaleza. �Es feliz el hombre obstinado cuando se opone a las leyes e instituciones de la sociedad? Escandalizar los juicios, los sentimientos, los derechos de la sociedad es ser profundamente miserable. �Es feliz el hombre obstinado dentro de s� mismo? Dices con orgullo: "Yo soy mi propio amo". �Podr�as tener algo peor? Es algo terrible poner nuestra voluntad en contra de la voluntad Divina, ya que esa voluntad se expresa en el universo f�sico, en la sociedad, o cuando busca realizarse en nuestra naturaleza y vida personal.

La voluntad propia es cautiverio y ruina: la obediencia amorosa a la voluntad de Dios en Cristo, con su dominio propio y abnegaci�n, es salud y paz. Ser sus esclavos es ser reyes. Entr�guense a �l y prueben cu�l es esa buena, aceptable y perfecta voluntad de Dios. "El servicio de los reinos de los pa�ses". Los jud�os a menudo escuchaban cosas agradables sobre este servicio exterior. Se acordaron del pescado que com�an libremente en Egipto, los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos.

Nada que hacer en Egipto m�s que deleitarse con viandas picantes y pasear bajo las palmeras a orillas del Nilo. Oyeron hablar de las atracciones de Babilonia, de sus jardines colgantes, de sus lujos y placeres. Y los embajadores de Senaquerib pintaron para ellos con colores brillantes la vida de Asiria: "Una tierra de ma�z y vino, una tierra de pan y vi�edos". No m�s trabajo, no m�s preocupaciones, no m�s adoraci�n.

Al alejarse de Jerusal�n, deb�an alejarse del templo y la ley, del sacerdote y del profeta, y probar los placeres de una vida sin restricciones. Pero, �encontraron el cautiverio tan deseable? T� que est�s tentado a despreciar la Palabra de Dios, ten cuidado. J�venes, cansados ??del orden y la restricci�n de un hogar piadoso, y siempre anhelando una vida m�s relajada, sean sabios y permanezcan agradecidos donde est�n. Los ingleses descontentos, que siempre protestan contra la estrechez y la austeridad, contra el protestantismo, el puritanismo y la torpeza, y siempre mirando con ojos anhelantes a civilizaciones m�s laxas, est�n contentos; somete tus murmuraciones y desenfreno, para que Dios no te saque de tu rica herencia.

Cristianos descontentos, que siempre lanzan miradas persistentes a la vida que les queda, est�n contentos; procura que no haya en ti un coraz�n malo e incr�dulo en apartarte del Dios viviente. ( WL Watkinson .)

Versículos 9-10

En lugar de esto, el rey Roboam hizo escudos de bronce.

El grado a la baja

Vea c�mo el deterioro sigue a todo car�cter que desciende en sus aspectos religiosos. Este deterioro marca todo el progreso del desarrollo humano. �No es as� con respecto a todo servicio personal? �Cu�n ardientes fuimos una vez! �Cu�n devoto de la casa de Dios, cu�n puntual la asistencia, cu�n celoso en la adoraci�n! �Cu�nto anhelamos que la hora de la alabanza se duplicara, para que pudi�ramos tener una relaci�n prolongada con el Padre, el Hijo y el Esp�ritu Santo! �Cu�n pronto nos sentimos inquietos, cu�nto anhelamos ser liberados, c�mo la paciencia se vuelve sensible y se rinde en una entrega airada por haberlo intentado demasiado! Nunca traes oro por bronce cuando dejas a Dios.

El hijo pr�digo nunca trae ning�n tesoro con �l. Cuando los hombres se alejan intelectualmente de la Biblia, traen de vuelta bronce por oro. Cuando dejan la Biblia moralmente, traen de vuelta lat�n por oro. Cuando se van con simpat�a, traen de vuelta el artificio de la inspiraci�n, la mec�nica de la comuni�n vital. ( J. Parker , DD .)

Versículo 12

Y cuando se humill�, la ira del Se�or se apart� de �l.

Prosperidad

I. El lugar en el que hubo esta prosperidad.

1. Las cosas ir�n bien en nuestro propio pa�s:

(1) Cuando la inteligencia de sus habitantes se adapte a sus medios de informaci�n.

(2) Cuando su conducta vaya a la par con su creciente conocimiento.

(3) Cuando la Iglesia Cristiana emplear� todos aquellos medios para la salvaci�n del mundo que est�n puestos a su alcance.

2. Se puede decir que las cosas van bien en una Iglesia cuando hay un deseo un�nime de:

(1) Comprender;

(2) pr�ctica;

(3) y difundir el evangelio.

II. El tiempo en que hubo esta prosperidad en Jud�. �Y cuando �l se humill�,� etc . Cuando la Iglesia se humille por sus pecados, se dar� cuenta de una cantidad de prosperidad hasta ahora desconocida.

1. Algunos de los pecados que deber�an inducir a esta humillaci�n.

(1) Ignorancia.

(2) Persecuci�n.

(3) La profanaci�n del s�bado.

(4) Embriaguez.

(5) Codicia.

(6) Infidelidad.

2. El car�cter de ese arrepentimiento que es necesario. Debe ser ...

(1) Profundo.

(2) Universal.

(3) Diariamente. ( Zacar�as 12:10 ).

III. El reconocimiento de esta prosperidad. Lecciones: podemos aprender ...

1. Que un individuo puede ser la fuente de un bien incalculable o de un mal incalculable.

2. La importancia del conocimiento de la historia, que ilustra el trato de Dios con los hombres.

3. La gratitud que le debemos a Dios por habernos dado los medios de prosperidad. ( H. Hollis .)

Versículo 14

No prepar� su coraz�n para buscar al Se�or.

Roboam el que no est� listo

I. No comenz� su vida buscando al Se�or.

II. No mostr� coraz�n al buscar al Se�or despu�s.

III. No estaba fijo y perseverante en la b�squeda del Se�or.

IV. No le importaba buscar al Se�or a fondo. ( CH Spurgeon .)

Roboam

I. Obligaci�n impl�cita. Buscar al Se�or es obligaci�n de todos Esto es sugerente:

1. De la p�rdida sufrida. �C�mo se pierde Dios para el hombre? �l ha perdido&mdash

(1) El verdadero conocimiento de Su car�cter.

(2) El disfrute consciente de Su favor.

(3) La bienaventuranza de la comuni�n con �l.

2. De su recuperabilidad. Para este prop�sito&mdash

(1) Dios se ha revelado al hombre en su propia naturaleza.

(2) Se da a conocer la obra redentora de Cristo.

(3) El Esp�ritu Santo realiza sus funciones ben�ficas.

3. De la importancia de su recuperaci�n.

II. Convicci�n mental. En Roboam vemos la convicci�n mental que surge del conocimiento del deber, impulsos de la conciencia, conciencia de la culpa. Este es un estado mental de ocurrencia frecuente. Puede observarse:

1. Como efecto de la verdad. La Palabra de Dios es "un descubridor de los pensamientos y las intenciones del coraz�n". Felix. Hay muchos Felixes.

2. Intensificado por las circunstancias.

3. Tan cr�tico en sus resultados. �Cu�nto depende de los momentos de convicci�n! A menudo son los puntos de inflexi�n del destino. No parece que Roboam se detuviera nunca en su carrera descendente a partir de este momento.

III. Debilidad moral. Hab�a falta de decisi�n en Roboam. No prepar� su coraz�n para buscar al Se�or. Esto puede rastrearse:

1. A los h�bitos sensuales ( 2 Cr�nicas 11:18 ; 1 Reyes 14:21 ).

2. A la compa��a malvada.

3. A la tentaci�n sat�nica.

IV. Culpa acumulada. �Hizo el mal porque�, etc. Este pecado fue padre de un anfitri�n. Pec� en este descuido del deber conocido y en lo que result� de �l. Tambi�n lo hacen todos los que siguen un curso similar. Ellos pecan

1. En resistir sus convicciones.

2. En auto-depravaci�n. �Cu�dense de que ninguno de ustedes se endurezca por el enga�o del pecado�.

3. La depravaci�n de los dem�s. Por su conducta culpable, la gente se corrompi�. "Un pecador destruye mucho bien". ( SA Browning .)

Un coraz�n no arreglado

La lectura marginal es: "No fij� su coraz�n en el Se�or". Esta fue una de las expresiones favoritas de David. "Mi coraz�n est� fijo, oh Dios, mi coraz�n est� fijo". �Su coraz�n est� fijo, confiando en el Se�or�. Quiz�s ten�a la intenci�n de establecer un contraste entre el car�cter de Roboam y su antepasado mucho m�s digno. La religi�n no es algo que pueda tomarse de manera relajada y descuidada. Reclama todo el prop�sito y la energ�a del coraz�n.

En el �Camino del Peregrino�, Prudence quiso saber de Christian c�mo pudo vencer sus tentaciones y perseverar en el camino bueno y santo. La respuesta de Christian fue: �Cuando pienso en lo que vi en la Cruz, lo har�; cuando miro mi abrigo bordado, lo har�; cuando miro en el rollo que llevo en el pecho, eso lo har�; y cuando mis pensamientos se calientan sobre el lugar al que voy, lo har� ". No puedo hacer nada mejor que seguir la l�nea de la alegor�a del gran so�ador.

I. La primera condici�n de un coraz�n fijo es ver la Cruz. La religi�n del mundo termina con el perd�n; La religi�n de Dios comienza con eso. No hay nada que imparta tanta solidez al car�cter, y tanta fuerza y ??dignidad a la vida, como la paz consciente con el Cielo.

II. Lo siguiente es mirar su "t�nica bordada", la justicia que es "para todos y para todos los que creen".

III. El peregrino de Bunyan tambi�n miraba muchas veces el rollo que llevaba en el pecho. El estudio habitual de la Biblia es indispensable para una condici�n saludable del alma. McCheyne no hablaba con nadie por la ma�ana hasta que primero hab�a escuchado la voz de Dios. Le da tono a todo el d�a, cuando comenzamos el d�a con �l.

IV. �Cuando sus pensamientos se calentaron sobre a d�nde se dirig�a�, eso le dio firmeza al coraz�n de Christian. Puede que seas, no obstante, astuto en cuanto a los intereses del tiempo porque eres sabio en cuanto a las preocupaciones de la eternidad; como un piloto de confianza que, aunque tiene los ojos puestos en las estrellas, mantiene la mano sobre el tim�n. ( JT Davidson, DD .)

B�squeda verdadera y falsa

I. Existe lo que se puede llamar b�squeda natural. Buscar es el lenguaje del deseo humano. Los antojos de la vida siempre exigir�n atenci�n. Todas las industrias del mundo, con sus diez mil beneficiosos desarrollos, son productos de la sabidur�a humana para suplir las necesidades humanas. La vida humana no es m�s que una b�squeda de muchas maneras, desde la cuna hasta la tumba.

II. Buscando al Se�or. Esto no nace de la naturaleza, sino de la gracia. Buscar al Se�or implica un sentido consciente de debilidad e insuficiencia.

III. Preparaci�n del coraz�n. Toda b�squeda verdadera y exitosa del Se�or proviene de corazones preparados. El coraz�n es siempre la parte que hace que escuchemos, creamos, oremos y actuemos bien o mal. Tan pronto como sale el sol por la ma�ana, los p�jaros est�n listos para salir de sus nidos para cantar. As� ocurre con todas las fuerzas o facultades morales del alma cuando el coraz�n est� preparado para buscar al Se�or.

El coraz�n es para todo el hombre lo que el resorte principal es para el reloj: pone en movimiento todos los dem�s poderes. �Pero como el cuenco�, dice uno, �corre cuando la inclinaci�n lo inclina, y como el barco se mueve cuando el tim�n lo dirige�, as� el hombre busca cuando el coraz�n lo impulsa. Un coraz�n preparado es un coraz�n amoroso, "creyendo verdadero y limpio". Entra en el lugar secreto del Alt�simo como un ni�o amoroso entra en la casa de su padre.

�De d�nde viene esta preparaci�n? Debe haber alguna causa eficaz para explicar las diferencias que vemos entre los hombres. La diferencia entre el campo com�n y el jard�n de hoy se debe a la aplicaci�n del pensamiento humano y la habilidad manual. Lo mismo ocurre con las diferencias entre los hombres. Como el jard�n no se encerr� por s� mismo, ni lleg� a ser m�s f�rtil que el campo, tampoco los hombres se han vuelto diferentes entre sus semejantes o ante Dios, excepto por diferentes resoluciones de voluntad y energ�a de car�cter. Aquellos que no ejercitan la previsi�n o la sagacidad natural se vuelven como el hombre que construy� su casa sobre la arena.

IV. El mal de descuidar la preparaci�n del coraz�n. Los hombres pueden hacer el mal si no lo hacen bien. La mera negligencia es suficiente para arruinar a un hombre. Un hombre no necesita ser abiertamente profano o inicuo para ser excluido de la presencia de Dios; no tiene m�s que descuidar los medios de la gracia, o preparar su coraz�n para buscar al Se�or mientras pueda ser hallado, para invocarlo mientras est� cerca. ( John Kerr Campbell, DD .).

Información bibliográfica
Exell, Joseph S. "Comentario sobre "2 Chronicles 12". El Ilustrador Bíblico. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tbi/2-chronicles-12.html. 1905-1909. Nueva York.