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Bible Commentaries
Daniel 12

El Ilustrador BíblicoEl Ilustrador Bíblico

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Versículo 1

Todos los que se encuentren escritos en el libro.

Registro divino, la promesa de liberaci�n en tiempos de angustia

Toda la historia de la Iglesia de Dios da un testimonio inquebrantable del hecho de que su distinci�n del mundo es esencial para ella, la verdadera prosperidad; y cuanto m�s tenazmente se ha mantenido esa distinci�n, m�s conspicua ha sido su gloria, y m�s abundan sus alegr�as experimentales. Cuatro cosas en el texto.

I. UN PUEBLO DISTINGUIDO . Dos familias distintas se establecen uniformemente en los or�culos sagrados, desde el comienzo hasta el final del libro de Dios. La simiente de la mujer y la simiente de la serpiente. Investigue sobre el origen y descendencia de la familia de Dios, el pueblo distinguido. Su origen est� en el consejo eterno. Fueron elegidos en Cristo como cabeza de su pacto. N�tese algunas de las peculiaridades familiares de este distinguido pueblo, especialmente esa dignidad real que los caracteriza a todos. El cristiano nace de Dios, con una naturaleza capaz de disfrutar a Dios.

II. T SE REGISTRO DE DANIEL ' S FAMILIA . Se dice que est�n escritos en un libro. El libro de los decretos del pacto, titulado "El libro de la vida del Cordero".

Todo hijo de Dios, todo heredero de gloria, se encuentra escrito en ese libro, como objeto de vida eterna. La gente de Daniel es como �l en cuatro detalles.

1. Como hijos de una cabeza de pacto, la verdadera circuncisi�n.

2. Como almas que oran.

3. Caracterizado por la integridad.

4. Como en alto favor de Dios.

III. T pruebas HE trav�s de la cual este pueblo tienen que pasar . Son un pueblo probado, en experiencias familiares y persecuciones externas. ( Joseph Irons .)

Versículos 1-13

Y en ese momento Michael se pondr� de pie.

La gran consumaci�n

Es un poco lamentable que este cap�tulo se haya separado de lo que le precede inmediatamente. Aqu� aprendemos:

1. Que el tiempo del Anticristo ser� un tiempo de angustia sin igual. El problema ser� m�s o menos sobre todas las personas que vivan en la tierra.

2. El tiempo del Anticristo es el tiempo en que Miguel, el gran pr�ncipe sobre los Hijos del pueblo del profeta, se levantar� en su favor. Algunos piensan que este es el mismo Se�or Jes�s.

3. El tiempo del Anticristo es tambi�n un tiempo de bendita resurrecci�n.

4. Entonces los hombres recibir�n sus recompensas eternas. ( Joseph A. Seiss, DD )

Versículo 2

Algunos para vida eterna, y otros para verg�enza.

Hacia la vida o la muerte, �cu�l?

La muerte no es aniquilaci�n; la tumba no es el fin del hombre. Dos hechos son indiscutibles entre quienes reciben las Escrituras.

1. El hecho de una resurrecci�n general anterior al D�a del Juicio.

2. Los justos resucitar�n a la vida eterna; los malvados a la "condenaci�n". El punto de la lecci�n que har�amos cumplir, y es un punto tremendo en el asunto del inter�s personal, est� abarcado en una palabra "�cu�l?" Una u otra de estas experiencias se encuentran ante todos y cada uno de los hijos de Ad�n. Hagamos lo que queramos y descuidemos lo que queramos, participaremos en esta resurrecci�n; entonces �oiremos la voz del Hijo de Dios�, ya sea que la escuchemos ahora o no; y "viviremos" y "saldremos" para ser arrebatados al cielo o desterrados al infierno. En esa hora de poder y exhibici�n infinitos no habr� lugar de retirada, ning�n ocultamiento posible de la evasi�n.

A la luz deslumbrante del d�a de la resurrecci�n quedar� claro como el sol del mediod�a que s�lo hay dos personajes, dos caminos, dos destinos en el universo de Dios, y que un "golfo" eterno los divide, y en cualquier lado de ese abismo. nos encontremos en ese momento y all�, all� permaneceremos mientras dure el trono del Todopoderoso. "�Cuales?" �Oh alma m�a! "�Cuales?" ( JM Sherwood, DD .)

La resurrecci�n y sus consecuencias

I. LA RESURRECCI�N GENERAL . �Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra se despertar�n�. La palabra "muchos", en vista de otras Escrituras, debe entenderse como "todos" o "los muchos", todo el cuerpo colectivo de la humanidad. Nuestros cuerpos corrompidos pueden, seg�n toda apariencia humana, perderse entre el polvo af�n; pero Dios ha declarado que �los que duermen en el polvo de la tierra se despertar�n.

�El cementerio que nos rodea est� lleno de tierra que alguna vez tuvo aliento y vida. Parece, cuando caminas entre las tumbas, como si la noche eterna se hubiera cerrado sobre ellas; como si nunca volviera a ver ni a o�r hablar de ellos. Pero espere un poco. Su noche terminar�. La muerte misma debe finalmente ser devorada por la victoria. Si no investigamos m�s, esta gran promesa de la resurrecci�n de fuego podr�a parecerle una doctrina de puro consuelo y satisfacci�n. Pero considere:

II. T HE seguros e inmediatos Consecuencias de la resurrecci�n general . El resultado final es vida eterna para algunos; verg�enza y desprecio eterno hacia los dem�s.

1. Algunos despertar�n a la vida eterna. �Qu� es esa vida? �Significa simplemente que sus cuerpos revivir�n y nunca volver�n a morir? Ese no puede ser el significado exclusivo de la palabra Vida. Es la vida de la que habla San Pablo: "Tu vida est� escondida con Cristo en Dios". La vida eterna no comienza cuando el cristiano se despierta de la tumba; comienza aqu� en la tierra. El Esp�ritu Santo, que es �el Se�or y dador de vida�, lo implanta en el coraz�n de cada creyente en su conversi�n.

El cielo no es m�s que una culminaci�n de ese estado en el que un cristiano es llevado por primera vez mientras est� aqu� abajo. Toda la humanidad est� muerta por naturaleza, "muerta en delitos y pecados". Cuando el coraz�n se ablanda y se humilla, el esp�ritu se quebranta y se contrita, y la voluntad se somete y d�cil, est�s pasando de la muerte a la vida. Por la fe, te unes a Jesucristo, como el p�mpano se une a la vid, y como consecuencia de esta uni�n bendita, participas de la naturaleza del �rbol en el que est�s injertado. Siendo una rama en �l, da buenos frutos.

2. Algunos se despertar�n para la verg�enza y el desprecio eterno. Estas palabras describen el fin de los malvados y los imp�os. Pero esta descripci�n no da, de ninguna manera, una descripci�n completa de su futura miseria. El imp�o se levanta de la tumba, y los primeros objetos que encuentra son la verg�enza y el desprecio eterno. Estas son las consecuencias de la resurrecci�n para �l. Incluso en esta vida, los pecadores est�n extremadamente ansiosos por escapar de la verg�enza que naturalmente acompa�a a la transgresi�n.

En esto, con la ayuda de Satan�s, lo lograron en parte. Pero, �c�mo aparecer�n cuando, en la resurrecci�n, despierten de su largo sue�o? Entonces los secretos de todos los corazones ser�n revelados por Aquel que ha visto tu vida desde el principio hasta el final. La verg�enza de los imp�os aumentar� a�n m�s con el claro descubrimiento de las misericordias que podr�an haber obtenido mediante una fe arrepentida en Cristo.

Los hombres fingen que la verdadera piedad no puede tener m�s efecto que hacerlos miserables. Pero cuando amanezca ese d�a eterno, la verdad irrumpir� sobre ellos de inmediato, y aprender�n que �la piedad es grande otra vez; teniendo la promesa de la vida que ahora es y de la venidera ". Y se despertar� al "desprecio eterno". Nada m�s que la seguridad del favor y el amor de Dios puede reconciliar completamente a un hombre con el desprecio y las burlas del mundo. �Es el desprecio de un juez vengador todo lo que los pecadores deben buscar en ese d�a? No; los santos de Dios tambi�n se unir�n a �l para condenar a sus enemigos. ( J. Jowett, MA .)

Vida eterna

Describe la imagen familiar de San Agust�n y su madre M�nica. Representa a dos seres que aspiran en coraz�n y alma a la vida eterna, y piensan por un momento que se han aferrado a ella. Estos dos seres humanos - hacia el exterior, como dicen; empe�ado en un viaje, prepar�ndose para cruzar el mar, para llegar a un hogar terrenal y, mientras tanto, prepar�ndose para otro viaje, a trav�s de ese otro mar, cuya orilla m�s lejana ning�n ser humano vivo ha visto jam�s - �c�mo ilustra esto nuestra propia posici�n? en el camino a la vida eterna? Todos nos estamos preparando para cruzar el mar. Todos los que han realizado el viaje que va a ser, comienzan a preguntarse qu� hay al otro lado. Trate estos dos puntos de la Escritura.

1. Hay vida eterna. No hay distinci�n entre las dos palabras, eterna y eterna; la palabra original que cada uno traduce es exactamente la misma. El texto de Daniel es el primero en la Biblia en el que aparecen las palabras �vida eterna�. Solo hay otros tres pasajes en el Antiguo Testamento donde se encuentra el mismo significado, si no las mismas palabras. Eso es todo, hasta donde puedo encontrar, que el Antiguo Testamento contiene acerca de la vida eterna. En el Nuevo Testamento, la vida eterna est� en todas partes. Todo el significado del Evangelio es hacer posible que los seres humanos alcancen la "vida eterna". Esa fue la buena noticia para ellos.

2. �Qu� es la vida eterna? "Conocerte a ti, el �nico Dios verdadero, ya Jesucristo, a quien has enviado". Cristo es la vida eterna, el manantial y la fuente de ella para los dem�s, la esencia y sustancia de ella en s� mismo. �C�mo se obtiene? "El que cree en el Hijo, tiene vida eterna". Se habla del don en tiempo presente. Tan pronto como el agua que Cristo da llega al coraz�n humano, en �l brota y fluye el manantial de agua viva.

La vida eterna comienza aqu�. Consiste en la uni�n del alma por Cristo con Dios. Una vida en uni�n con Dios - la voluntad ego�sta sometida a Su voluntad - amando las cosas que �l ama - odiando las cosas que �l odia - esto obrado por la fe en Cristo, y el esp�ritu que �l ha enviado - esto es lo que imagino que es la vida eterna seg�n la idea de las Escrituras. ( Canon Rawstorne, MA .)

Distinciones morales enfatizadas en la resurrecci�n

Los hombres ser�n ordenados all�. La gravitaci�n entrar� en juego sin ser molestada; y los guijarros se alinear�n seg�n su peso en la gran orilla donde el mar los ha arrojado, como est�n en la playa de Cesil all� en el Canal de la Mancha, y en muchas otras costas adem�s; todos los grandes juntos y del tama�o de los m�s peque�os, distribuidos de forma regular y constante. ( A . Maclaren, DD ).

Resurrecci�n: la encarnaci�n de la mente

Hay dos principios que operan en la resurrecci�n de los muertos. El cuerpo glorificado no es el resultado f�sico del cuerpo material aqu�; pero es el resultado y la manifestaci�n, en forma visible, del esp�ritu perfecto y semejante a Cristo. Algunos se elevar�n a la gloria y la inmortalidad, otros a la verg�enza y al desprecio eterno. Si vamos a estar al final, con el cuerpo de nuestra humillaci�n transformado en un cuerpo de gloria, debemos comenzar por ser transformados en el esp�ritu de nuestra mente. Tal como es la mente, alg�n d�a ser� el cuerpo.

Permanencia futura del car�cter

T� y yo escribimos nuestras vidas como en uno de esos m�ltiples escritores que usas. Una hoja delgada y vaporosa aqu�, un trozo de papel negro debajo; pero la escritura pasa a la p�gina siguiente. Y cuando la negrura que divide los dos mundos es barrida all�, la historia de cada vida, escrita por nosotros mismos, permanece legible en la eternidad. ( A . Maclaren .)

Versículo 3

Y los sabios.

Brillando como las estrellas

La palabra prudente o sabio significa dotado de intelecto. Algunos lo toman de manera transitiva, y en este pasaje su opini�n probablemente sea correcta, porque pronto se les asignar� el oficio de justificar a estos prudentes. Sin embargo, es mejor considerarlo como aquellos que est�n dotados de entendimiento. El �ngel dice que los �maestros�, o aquellos que sobresalen en entendimiento, �resplandecer�n como la luz del cielo.

�El �ngel contrasta a los profanos que con orgullo y desprecio se enfurecen contra Dios, y los fieles cuya sabidur�a es someterse a Dios y adorarlo con el m�s puro afecto de sus mentes. Aquellos que conservan la piedad sincera deben ser como �la luz del firmamento�; es decir, ser�n herederos del Reino de los Cielos, donde gozar�n de esa gloria que sobrepasa todo el esplendor del mundo.

.. Es deber com�n de los hijos de Dios promover la salvaci�n de sus hermanos. Con esta palabra "justificar", el �ngel quiere decir que no est� en el poder de un hombre justificar a otro, sino que la propiedad de Dios se transfiere aqu� a Sus ministros. Mientras tanto, estamos tan claramente justificados por cualquier ense�anza que ponga la fe a nuestro alcance como somos justificados por la fe que brota de la ense�anza.

�Por qu� nuestra justificaci�n se atribuye alguna vez a la fe? Porque nuestra fe nos dirige a Cristo, en quien est� la perfecci�n completa de la justificaci�n, y as� nuestra justificaci�n puede atribuirse igualmente a la fe ense�ada y a la doctrina que la ense�a. Y los que nos presentan esta ense�anza son los ministros de nuestra justificaci�n. La afirmaci�n del �ngel es esta: los hijos de Dios, quienes, siendo completamente devotos de Dios, y gobernados por el esp�ritu de prudencia, se�alan el camino de la vida a otros, no solo se salvar�n ellos mismos, sino que poseer�n excedentes gloria mucho m�s all� de todo lo que existe en este mundo. Esta es la explicaci�n completa. ( Juan Calvino ).

Trabajadores sabios

I. LOS PERSONAJES AQU� MENCIONADOS , Hay dos. "Los que son sabios". "Los que vuelven a muchos a la justicia".

1. �Sabio�, es decir, instructores o maestros. Por este car�cter de sabio se entiende todos los hombres buenos, que tienen una preocupaci�n real y c�lida por conocer su deber y ponerlo en pr�ctica, que se deleitan en servir a Dios y hacer el bien. Es la religi�n la que ense�a lo que hay que saber y hacer para hacernos felices por siempre. Tenemos almas y cuerpos. Estos constituyen el hombre. Ambos merecen y exigen nuestro cuidado, pero no ambos en el mismo grado.

2. "Convierte a muchos a la justicia". Algunos dicen: si yo mismo soy bueno, eso es suficiente. Que cada hombre se mire a s� mismo. Pero, sin duda, es competencia de todo hombre, deber de todo hombre, y ser� la satisfacci�n de todo hombre, su corona de gloria as� como su regocijo, hacer todo el bien que pueda. Por justicia se entiende en el texto, lo que generalmente significa en las Sagradas Escrituras, virtud y piedad, nuestro deber hacia Dios y hacia los dem�s, y un debido gobierno de nuestros apetitos y pasiones.

II. I qu� manera N , y con qu� m�todos , MAY la convicci�n y la reforma de los pecadores ser�n m�s PRUDENTEMENTE INTENTO , y probablemente efectuado ? Algunas naturalezas est�n tan corrompidas, algunas voluntades tan obstinadas, algunas malas costumbres tan fuertes, que el consejo, por bueno que sea, no significa nada. Los m�todos m�s naturales y efectivos para despertar el sentido de la religi�n, para recuperar a aquellos que los han abandonado y huido por los caminos de la piedad y la virtud son:

1. Que se les instruya en el conocimiento de la religi�n verdadera.

2. Recomiende una seria consideraci�n de lo que saben.

3. Representar el gran aliento que da la palabra de Dios para entrar en una vida nueva y mejor.

4. Advi�rteles de las espantosas consecuencias de vivir y morir en un estado de no arrepentimiento ni perd�n.

5. No debemos dejar de imponer el debido cuidado y atenci�n a los medios religiosos designados.

III. T HE FOMENTO contenidas en el texto . La gloria prometida a los buenos hombres es inmarcesible y eterna. ( Ed . Sandercock .)

La gran recompensa de quienes hacen justicia a muchos

I. T ESTA AQU� una recompensa de GRACE ESPERA DE TODOS G OD ' S fieles servidores . El car�cter general de los siervos de Dios es el h�roe exhibido bajo el atributo de sabidur�a.

1. �En qu� consiste esta sabidur�a? En el conocimiento experimental de todo lo que es esencial para la salvaci�n. La sabidur�a as� obtenida no se ha desperdiciado en especulaciones infructuosas, ni se ha permitido que permanezca como un principio dormido o inactivo en el coraz�n. Sin esta sabidur�a, todo es una locura; y con �l, los hombres de nombre m�s humilde superar�n, en un mundo futuro, a los hijos m�s orgullosos de esa ciencia perecedera, que ha sido confinada en sus operaciones dentro de los estrechos l�mites del tiempo.

2. �De d�nde se deriva esta sabidur�a y qui�n la sustenta? �Es una distinci�n que se origina en la criatura pecadora o en la soberan�a ilimitada de la gracia divina? Esta sabidur�a es, sin duda, de arriba. Dondequiera que se posea, es Dios quien orden� que la luz brille en las tinieblas.

3. Las benditas consecuencias a las que tal sabidur�a conduce en la eternidad. Es dif�cil concebir una recompensa donde no puede existir ning�n m�rito. �Qui�n puede decir lo que es �brillar como el resplandor del firmamento�? Los objetos m�s espl�ndidos de la Naturaleza son los emblemas elegidos del Cielo para expresar la alta dignidad y la inefable felicidad de aquellos que se han vuelto sabios para la salvaci�n. Su esfera eterna es una en la que se combinan todos los elementos de luz, gloria, paz y santidad.

II. T AQU� SON LAS RESERVAS ESPECIALES DE GLORIA EN ESPERA los que se han JUSTICIA A MUCHOS . La posesi�n personal de la verdadera sabidur�a se distingue, en el texto, del acto de convertir a muchos a la justicia. Este �ltimo ser� exaltado a esferas de especial honor y bienaventuranza. Hay varios grados de gloria en el cielo. Todos est�n con Cristo y todos son semejantes a �l; y los premios de infinita sabidur�a y gracia no despiertan envidia ni provocan celos indignos.

El principio por el cual todos son aceptados es la fe en el Hijo de Dios; y el grado de servicio prestado a Cristo en la vida presente guardar� una proporci�n exacta con el grado en que se puso en pr�ctica el principio justificativo. En el gran d�a, el santo y el pecador recibir�n seg�n las obras realizadas en el cuerpo. El oficio de ministros es uno de extraordinaria responsabilidad y que involucra pruebas peculiares. Necesitan grandes consuelos y grandes ilusiones en su arduo trabajo. Tienen la gloriosa perspectiva de recompensas generosas y abundantes. ( John, Morison, DD .)

Cielo y tierra reconciliados

I. EL TRABAJO .

1. El tema en el que debemos ejercitar nuestra habilidad son los hombres, templados del mismo molde, con un alma inspirada por el aliento del mismo Dios, tan querido para �l como nosotros, comprados sin peor sangre que la de Su Hijo, custodiados con �ngeles. , protegidos por la misma Providencia, y rodeados por las mismas misericordias que nosotros. Este tema se establece indefinidamente, "muchos". El poder de Dios aqu� es evidente, que dise�a a unos pocos para convertir a muchos.

2. El predicado trabajamos; hombres, es justicia. La justicia es un objeto tan bello que un hombre pensar�a que no necesita una gran solicitud. El fin del ministerio es llevar a los hombres a la justicia. Es la astucia de toda astucia gobernar las almas. No es f�cil hacer justos a los hombres.

3. Las copulativas. Las personas a quienes Dios ha delegado para expiar estas dos naturalezas contrarias, los hombres pecadores y la justicia, son los ministros.

II. T recompensa que . Nuestra dicha, nuestro cielo. Se dice que los ministros son estrellas en cinco aspectos.

1. En nombre.

2. En sustancia. Una luz sustancial y parecida a una estrella, no un rel�mpago.

3. En situaci�n. Las estrellas se colocan en su orbe y terminan su curso en un espacio de tiempo determinado.

4. El movimiento es cu�druple: circular, incesante, r�pido y ordenado. Ordenado.

5. La �ltima semejanza consiste en los efectos. Nuestra influencia, nuestra luz, nuestro deleite. Entonces no desprecies, no aflijas, no empobrezcas tus estrellas. ( T. Adams .)

Convertirse en estrellas

Ustedes, j�venes, saben lo que es el �firmamento�. Es la b�veda azul del cielo arriba como. Y sabes lo que son las estrellas. Una ni�a describi� su apariencia diciendo: "Son agujeros de agujeros en el suelo del cielo, para dejar pasar algo de luz". Por supuesto que no lo son. Son grandes mundos, algunos de ellos m�s grandes que el mundo en el que vivimos.

1. Veamos que entendemos este vers�culo. Por "los que son sabios", aqu� se entiende los que son "sabios para la salvaci�n", los que tienen la sabidur�a para escuchar la voz de Dios y han sido inducidos a confiar en ella y obedecerle. El Nuevo Testamento habla de los creyentes como una gran "nube" de testigos. Aqu� se los compara con el �firmamento� en s� mismo: la b�veda del gran templo espiritual de Dios, Su Iglesia purificada y glorificada, mucho m�s gloriosamente �hermosa que la resplandeciente c�pula del cielo.

Por �los que vuelven a muchos a la justicia� se entiende aquellos que no solo son sabios por s� mismos, sino que tienen sabidur�a, paciencia y amor al tratar de llevar a otros tambi�n al amor y temor de Dios. �No es �se el tipo de vida m�s noble? Si usted mismo ha encontrado la verdadera sabidur�a, �buscar que otros tambi�n la tengan? Esa es una pobre alma que solo se cuida a s� misma. La vida verdaderamente noble es la vida que, en agradecimiento a Dios, est� destinada al bien de los dem�s.

Las personas a menudo buscan ser considerados sabios entre los hombres, para obtener cr�dito por saber mucho m�s que otras personas. Sea suyo el ser considerado sabio por Dios, en conocerlo y amarlo. Porque esa es la verdadera Sabidur�a. ( C. A . Salmond, MA .)

Fidelidad generosamente recompensada

1. En estas palabras tenemos primero una descripci�n general de todos los justos sin excepci�n: son sabios. Esta descripci�n en su sentido m�s elevado pertenece �nicamente al pueblo de Dios. Solo ellos son verdaderamente sabios, porque son sabios para la salvaci�n. La sabidur�a fue originalmente la caracter�stica conspicua sobresaliente del hombre a diferencia de los animales inferiores. La sabidur�a era la imagen de Dios en la mente, como la santidad era Su imagen en el alma del hombre no ca�do, pero las palabras de nuestro texto muestran que ya no son caracter�sticas de la raza en general, sino la distinci�n del pueblo de Dios. La verdadera sabidur�a incluye:

(1) Contraprestaci�n. El hombre, como acreedores racionales, est� influenciado por principios m�s elevados que los animales inferiores; y Dios, en Su palabra y en Sus obras, apela a estos principios superiores. Pero en vano estamos rodeados de instructores si no recibimos y meditamos sobre las lecciones que ense�an. Para que podamos aprender las lecciones, debemos considerar. Antes de que podamos considerar sabiamente las obras de Dios, primero debemos haber considerado y entretenido las lecciones de Su palabra. El antiguo Israel fall� en hacer esto.

(2) La sabidur�a incluye el c�lculo. Ning�n hombre, jam�s gan� el mundo entero, pero miles han perdido sus almas por falta de consideraci�n y c�lculo.

(3) La sabidur�a incluye la decisi�n. Actuando sobre condenas. Permanecer indeciso es decidirse por el pecado y Satan�s, el lado en el que todos estamos por naturaleza.

(4) Ser sabio implica no solo que un hombre toma una decisi�n sabia, sino que se adhiere a ella, persiste en ella. Un hombre sabio elige por la gracia llevar una vida piadosa, no solo por un tiempo, sino hasta el final. La nueva vida debe comenzar con una s�lida obra de justificaci�n mediante la fe en Cristo. Algunos no se toman el tiempo para buscar y encontrar a Cristo, sino que comienzan de inmediato a construir sobre sus convicciones, sentimientos y resoluciones. El que edifica sobre Cristo, la Roca de las Edades, permanece hasta el fin, y as� ser� salvo, y se demostrar� que ha sido sabio y hasta la salvaci�n.

2. La distinci�n que pertenece a algunos de los piadosos: la de convertir a muchos a la justicia. Algunos son especialmente diligentes y exitosos en este trabajo. Se dijo de Richard Baxter que "nunca predic� sin ser el medio para despertar, convencer o convertir a alg�n pecador". Pero la obra de convertir a los pecadores en justicia parece referirse m�s especialmente al esfuerzo personal en privado.

3. La recompensa. Hay dos ideas distintas en esta promesa, una recompensa menos gloriosa y otra m�s gloriosa. El brillo del firmamento significa el cielo sembrado de estrellas por la noche, e implica que todos los santos glorificados brillar�n como estrellas, con diferentes grados de brillo. Habr� diferentes grados de gloria entre los santos en el cielo, dependiendo de las cualidades adquiridas por ellos y el car�cter formado en ellos mientras estuvieron en la tierra.

�Cu�les son estas estrellas con las que se comparan los santos glorificados? Son soles, que transmiten luz y calidez genial a mundos separados, o sistemas completos de mundos, como en el caso de nuestro propio sol. La descripci�n de Juan Bautista, una �luz que arde y resplandece�, se aplica a todos los que siguen el ejemplo de Juan al influir con gracia en la mente y el coraz�n de los hombres. Las "siete iglesias de

Asia �eran luces que brillaban en un lugar oscuro, dispersando lentamente la oscuridad circundante del paganismo. As� fue con nuestros antepasados ??de Culdee. Cuando cada colegio de doce hombres santos, con su abad presidente, sali� de Iona y se estableci� en alguna regi�n oscura de la Inglaterra pagana, o la Escocia medio pagana, eran tantos c�mulos estelares que, por la bendici�n de Dios, Difundir la luz de la verdad del Evangelio m�s r�pida y completamente que cualquier otro misionero desde la �poca de los Ap�stoles.

Estas misiones pueden describirse como c�mulos estelares, por lo que toda congregaci�n bien organizada en casa, incluso ahora, brilla con la luz celestial en medio de la oscuridad circundante. Parece una recompensa apropiada que aquellos que est�n ardiendo y brillando luces en la tierra contin�en ardiendo y brillando cuando se transfieren a una esfera superior. ( CG Scott .)

La excelencia y la recompensa peculiares de apoyar a las escuelas de caridad

I. LAS PERSONAS A LAS QUE SE PROMETE ESTA DISTINGUIDA RECOMPENSA Y GLORIA EN EL PR�XIMO MUNDO . Aquellos, en general, que se aplican a los m�todos m�s probables y efectivos de instruir a la humanidad en su deber y convertirla en senderos de justicia. El texto los describe como �sabios� o �maestros�, los que se han instruido en las leyes de Dios y se dedican a ver a otros instruidos.

Una obra que pertenece especialmente, pero no exclusivamente, a los ministros. El texto tambi�n los describe como "convertir a muchos a la justicia". En esta obra, los ministros pueden ser de gran ayuda mediante el debido ejercicio de la autoridad por parte de los padres, maestros y magistrados. Incluye inclinar la mente de los ni�os, mientras son tiernos y j�venes, a los caminos del bien y la justicia.

II. T HE DETERMINADO virtudes de formaci�n hasta la humanidad al conocimiento y la pr�ctica de su deber . El cuidado, especialmente, de los ni�os m�s pobres es particularmente aceptable a Dios.

1. Como es caridad.

2. Como es caridad para el alma.

3. Por tratarse de una caridad procedente de los motivos m�s nobles.

4. Ya que es una organizaci�n ben�fica empleada en el mejor de los casos.

5. Por tratarse de una caridad, que se extiende no solo a la �poca actual, sino tambi�n a la posteridad. ( Obispo Edmund Gibson .)

La obra y recompensa de los siervos ministradores de Cristo

I. LAS PERSONAS A LAS QUE SE HACEN ESTAS GLORIOSAS PROMESAS . Maestros o predicadores de la palabra de Dios. El deber principal de un ministro de la iglesia es ense�ar e instruir a la gente. Pero la mera circunstancia de ser maestro no puede asegurar la recompensa prometida. Puede haber falsos maestros. La recompensa es solo para aquellos que "vuelven a muchos a la justicia".

II. T HE DISE�O de su cargo . En la palabra de Dios se nos habla constante y enf�ticamente de la total ruina del hombre por el pecado. Habi�ndonos vuelto por la ca�da no solo inclinados al pecado, sino verdaderos transgresores, necesariamente debe producirse un cambio en nosotros, una reforma completa del hombre interior, o no seremos salvos. El que no tiene convicci�n de pecado no puede comprender ni apreciar la expiaci�n de Cristo.

Este es el punto de inflexi�n en la vida de todo hijo de Dios. Cuando vuelve en s� mismo, lamenta su locura, vuela hacia su Padre y busca el perd�n. �C�mo pueden los pecadores volverse a la justicia? La sangre derramada de Cristo ha procurado perd�n para cualquier pecador que acepte sus beneficios. El pecador no es justificado por su fe, sino porque Cristo muri�. Pero como la fe es la causa que la procura, es importante determinar d�nde se encuentra y c�mo se debe obtener.

III. T SE ADJUNTA RECOMPENSA . Las almas de los ministros fieles ser�n elevadas en estado de gloria a una posici�n elevada entre los "esp�ritus de los justos perfeccionados". Les espera una eternidad de gozo ininterrumpido a la diestra de Dios, cuando ser�n coronados con una diadema inmortal. ( Isaac D . Winslow .)

Salvar el alma y su recompensa

Aquellos que se dedican a salvar almas est�n llevando a cabo una obra de eminente sabidur�a. Los paganos cultos consideraban a los sabios como hombres de profundo conocimiento y grandes logros en el aprendizaje; hombres cuya erudici�n recorri� una vasta br�jula; hombres de profunda y s�lida informaci�n en filosof�a. Daniel mantuvo al margen una especie de sabidur�a m�s noble. "El que gana almas es sabio". El valor del alma manifiesta la sabidur�a de la obra de salvar almas.

Lyman Beecher, moribundo, dijo: "La teolog�a es grandiosa, la controversia es grandiosa, pero la mayor de todas las cosas es salvar almas". Al convertir a muchos en rectitud, es importante que entendamos las fuerzas mediante las cuales podemos salvar almas con �xito. Podemos salvarlos con el poder de un santo ejemplo. En este centro deben converger las limosnas de la vida. Un hombre o una mujer santos es un serm�n perpetuo. La conducta de los cristianos profesos formula los credos de las masas.

Por ejemplo, tenemos las riendas invisibles con las que guiamos a las almas al cielo o al infierno. Otra fuerza para salvar almas es el poder de la oraci�n. Otro es el consejo sincero y repetido. Aconsejar y repetir consejos. No te desanimes. Espere el tiempo de Dios y hable con las almas. Amonesta fielmente con fe en Dios y el �xito coronar� tus esfuerzos. �D�nde podemos trabajar mejor para salvar almas? En el c�rculo de la casa.

El hogar es el lugar de la confianza, �Qu� gloriosa recompensa celestial! �Cu�n magn�ficamente brillan las estrellas sobre la vieja Babilonia donde viv�a Daniel! Las estrellas brillan en su individualidad de belleza. No perderemos nuestra identidad personal en el Reino de Dios. Las estrellas brillan en constelaciones. Cuando las estrellas se oscurezcan, brillaremos por los siglos de los siglos. ( SV Lech .)

Sabidur�a conectada con su recompensa

La idea contenida en este vers�culo es que la recompensa de la sabidur�a corresponde a la naturaleza de los fines que se buscan.

I. W ISDOM en su esencia .

1. La sabidur�a tiene un horizonte amplio; por tanto, su recompensa es ancha como el firmamento. Estamos ubicados en la tierra, pero no tenemos el horizonte contra�do que tienen otras criaturas en la tierra. Somos como los que estudian las estrellas; la tierra es s�lo la estaci�n desde la que miramos al Infinito. Al apartar la mirada del yo hacia Dios, podemos sentirnos libres y gozosos en un �mbito ilimitado que se le da a nuestra vida. Y la sabidur�a requiere que tomemos todo el ancho del horizonte que hay. Si tenemos a Dios como recompensa, nunca podremos sentirnos encerrados.

2. La sabidur�a tiene un horizonte brillante; por tanto, su recompensa es brillante como el firmamento. El gran objeto que tenemos ante nosotros es Cristo. �l es el resplandor de la gloria del Padre. �l es quien ha iluminado nuestro horizonte, quitando las tinieblas causadas por nuestro pecado y trayendo para nosotros una justicia como la luz. �l es el resplandor de ese mundo al que ha entrado. Entonces, debemos tomarlo a �l como el fin de nuestro ser. Cristo estar� en nosotros como el resplandor del firmamento, su espl�ndido zafiro aparecer� en nuestros cuerpos y en nuestras almas.

3. La sabidur�a tiene un horizonte duradero; por tanto, su recompensa es duradera como el firmamento. Somos del ayer y, sin embargo, estamos vinculados a la eternidad. Podemos planificar para los a�os futuros, podemos mirar hacia otro lado m�s all� de la muerte, podemos mirar hacia la infinitud del tiempo. Y la sabidur�a requiere que tomemos toda la extensi�n que hay, y no meramente una secci�n. Nuestra tentaci�n es pensar en el presente y no en lo que el futuro tiene que pegar al presente. Si miramos las cosas que son eternas, entonces se nos promete la eternidad en nuestra recompensa.

II. W ISDOM en su aspecto agresivo y conquistar . "El que gana almas es sabio".

1. Los resultados de esta sabidur�a agresiva son del tipo m�s elevado; por tanto, la recompensa es alta. Por naturaleza, todos se apartan de la justicia y se vuelven hacia el pecado. Si hemos visto lo que es para nuestro mayor bien, no lo veremos nosotros solos. Porque el fin que tenemos en y Su Reino abarca tanto a los dem�s como a nosotros mismos. Nuestra sabidur�a estar� dirigida a esto, para ganar a los hombres del pecado a la justicia, de Satan�s a Dios.

El Evangelio es la sabidur�a de Dios para este fin. Y son sabios los que pueden apreciar su sabidur�a como un medio. Si somos fundamentales para producir resultados de un tipo tan alto como este, entonces nuestra recompensa ser� correspondientemente alta. Los que vuelven a los hombres a la justicia ser�n como las estrellas. No hay ning�n objeto en la tierra que pueda establecer la altura de la recompensa. Necesitamos volvernos hacia el cielo sobre nosotros.

2. Tiene resultados para las personas; por tanto, su recompensa es individual y variada como las estrellas. "Muchos." Los n�meros son de gran importancia cuando se trata de un resultado tan alto. El gozo est� en el cielo por un pecador. No hay ahorro en la masa; y no habr� recompensa en la misa.

3. Logra resultados duraderos; por tanto, su recompensa es como las estrellas por los siglos de los siglos. Convertir a los hombres en justicia es hacerles un bien duradero. Est� haciendo lo que se sentir� por toda la eternidad. �Qui�nes son las almas estelares? No son necesariamente los superdotados, los que han dejado un nombre en la tierra. Brillan en la nebulosa masa de la humanidad, en la indistinguible multitud. Mantendr�n su luz, nunca se apagar�. Porque Cristo brilla, ellos tambi�n brillar�n. ( R . Finlayson BA ).

Justicia

La justicia era la idea de la antigua jerarqu�a. La justicia es el resultado del trabajo de la Iglesia cristiana. �Qu� es el poder de la justicia, cu�l es la fuente de la justicia, cu�l es el instrumento?

1. Rectitud significa derecho en todos los aspectos de nuestro ser, el cerebro, el coraz�n, los labios, la vida. La justicia es un poder que conquista el tiempo; un poder que convierte la vida, no en la v�ctima del d�a que pasa, sino en el sentido m�s elevado en vida eterna.

2. Toma otra medida de justicia. Lo mejor, lo m�s grande, lo m�s puro, lo m�s amoroso, son los sujetos de la imperfecci�n. Andeas del Sarto cuando fue a mirar los cuadros de Rafael reconoci� que el dibujo era imperfecto. Dijo: "No me atrevo a tocarlo, porque es maravilloso, pero ciertamente est� mal". Entonces, el genio superior, la vida m�s santa, puede ser v�ctima de la imperfecci�n. Ahora la justicia conquista eso. Ahora cambia.

3. Toma otra medida. Tome la amistad, que es una de las dignidades de la humanidad. Una cosa corta el lazo que une alma a alma; es la inconstancia, la debilidad de la voluntad, del coraz�n, de la percepci�n, lo que separa las almas. La justicia lo conquista. �Cu�l es la fuente de la justicia? Es la gloria de Dios. La gloria de Dios significa la suma total, la colecci�n, el centro completo de la vida, el punto central en el que podemos descansar. La justicia del alma es el resultado del poder de Dios. Nuestro �ltimo pensamiento sobre la gloria de Dios es el hecho de que Dios nos ama. ( Canon W. J . Knox-Little , MA ).

Gloria en la reserva

El cielo es un objeto magn�fico. Este magn�fico rasgo de la creaci�n ha proporcionado al profeta una ilustraci�n de la gloria que aguarda a cierta parte de la raza humana. El texto tiene una descripci�n culminante del cielo.

I. LA P IIDENCIA SOLO ES HONRADA EN EL CIELO . Los hombres son trasladados a esa tierra bendita solo como recompensa por la piedad.

1. Estar en el cielo es en s� mismo la recompensa de la piedad, ya que es una expresi�n de la aprobaci�n de Dios. Estar all� es prueba de estar en condiciones de estar all�. Y, adem�s de expresar aptitud, ser� un honor conferido, una recompensa al servicio. Estar all� es recibir la recompensa de la fe, la integridad, el valor y la paciencia.

2. Se ver� all� que la belleza de la santidad constituye la verdadera gloria del hombre. Todo lo dem�s que Dios ha hecho es perfecto en su g�nero y lugar; y cuando el hombre recobre su belleza perdida, habr� gran esplendor. Habr� la imagen de Dios perfectamente restaurada. Cada uno se parecer� a Jes�s. Su belleza ser� la belleza de la santidad; que es amor en lugar de ego�smo.

II. T HE PIEDAD m�s honrado IN H Eaven VENDR� de esta tierra . Es el prop�sito de Dios que donde abunde el pecado, la gracia sobreabunda.

1. Su gloria es una recompensa indirecta para ellos, directamente para Cristo. Su sufrimiento y mediaci�n todos tienen su recompensa en la salvaci�n del hombre. Nada se hace directamente por su propia cuenta. Tu piedad no tendr� en s� misma una excelencia peculiar por encima de la de los �ngeles; pero tendr� relaciones peculiares con la persona y obra de Cristo.

2. Aparecer�n con un brillo peculiar, como conquistadores. Los �ngeles se representan luchando; pero nunca lucharon contra un enemigo dentro de su propio ser. Nunca pusieron a prueba los recursos de la gracia como lo hemos hecho nosotros.

III. U con tenido PIEDAD DE tierra ser� el objeto m�s brillante CREADO EN H Eaven .

1. La utilidad es la forma m�s elevada de piedad. Hay dos extremos en los creyentes sinceros. Puede haber un cultivo excesivo de la piedad personal; y puede haber demasiada actividad externa; es decir, desproporcionado al cultivo personal. El colmo de todo cultivo es convertirse en piedad �til. El amor es la gracia suprema. Tiene dos fases, complacencia y beneficencia. El amor tiene su perfecci�n en el ejercicio.

La abnegaci�n ser� honrada en el cielo. El ejercicio del amor sentimental y del amor te�rico no perturba nuestro ego�smo. Halagan nuestra vanidad sin poner a prueba nuestro amor propio. El amor pr�ctico desarrolla la forma m�s elevada de fuerza.

2. Su propia bienaventuranza tambi�n ser� la mayor. Lo �til brillar� con resplandor de una peculiar felicidad. El suyo ser� el gozo de ver a aquellos que se salvaron por quienes se preocuparon. �Qu� tesoros de gozo est�n acumulando ahora en el cielo todo llanto trabajado! El suyo es el gozo de recibir el amor y la gratitud de aquellos a quienes han salvado. Aprender:

(1) La sabidur�a del mundo, en el mejor de los casos, es miope.

(2) El estudio de los modos de utilidad es una de las ramas m�s importantes de la b�squeda humana.

(3) Los creyentes pueden darse el lujo de esperar, trabajar y sufrir. La gloria que les espera es una compensaci�n infinita. ( ES Kirk, DD .)

La gloriosa recompensa de los justos

En los escritos de los profetas generalmente encontramos que despu�s de las predicciones de eventos calamitosos se agregan promesas consoladoras para el apoyo del verdadero pueblo de Dios bajo ellos. Aqu� el �ngel instruye a Daniel para que entregue las promesas que fueron adaptadas para sostener la fe y consolar las mentes de los hijos de Dios.

I. T HE dos descripciones de PERSONAS DE HABLA por el �ngel a D ANIEL . "Los que son sabios". "Los que vuelven a muchos a la justicia". Por sabio no se entiende el erudito, el sutil, el sabio del mundo o el pol�tico, sino simplemente aquellos que son piadosos, justos o que poseen una religi�n genuina. La verdadera religi�n es sabidur�a. Elimina la fuente de donde surgen la mayor�a de las locuras de la humanidad.

Mejora todo lo que es excelente en los logros y acciones humanos. Llena la mente de tranquilidad y paz; una especie de sabidur�a que pocos ricos, grandes o eruditos alcanzan. La justicia incluye la justificaci�n de las personas de los hombres, la renovaci�n de su naturaleza y una obediencia pr�ctica a Dios en el coraz�n y en la vida que fluye de ella. El �ngel no habla de cambiar a los hombres de una opini�n, o modo de adoraci�n, o secta y partido a otro, sino a la justicia, la verdadera y genuina justicia b�blica.

No es de extra�ar que el �ngel destaque el car�cter de aquellos que �vuelven a muchos a la justicia� y le ponga tanto �nfasis. Porque por su celo y trabajo los hombres escapan de una miseria indecible y eterna, y obtienen una felicidad que no tiene medida ni fin. Los dos personajes no se oponen entre s�. Todos los sabios se esforzar�n por convertir a otros en justicia.

II. L A PROMESAS HECHAS A DICHOS PERSONAJES . �Brilla�, como el cielo despejado. Brillaron en la tierra con su santo ejemplo y conversaci�n. Entonces se eliminar� toda obstrucci�n a su brillo. Ser�n como un tallo brillante y conspicuo en la diestra del Creador. ( J. Benson .)

Los hombres sabios y �tiles brillar�n en gloria

I. LA OBRA DE LOS SABIOS .

1. Convierten a muchos a la justicia. Esta obra es verdaderamente buena, siendo una obra de misericordia para las almas de los hombres. Es una obra de gran importancia, que une en sus objetivos la gloria de Dios y la salvaci�n de las almas de la muerte.

2. Los medios que utilizan los sabios est�n calculados para promover el fin deseado. Las armas de su "guerra no son carnales, sino poderosas en Dios para derribar fortalezas". Utilizan la instrucci�n del vino, la oraci�n ferviente a Dios y un buen ejemplo.

3. Los fines logrados son valiosos m�s all� de toda descripci�n. Dios es honrado y glorificado en su salvaci�n; la verdad prevalece sobre el error; la virtud triunfa sobre el vicio; y estos miserables pecadores son santificados y felices. Este trabajo no se limita a los ministros. Muchos santos desconocidos han sido felices instrumentos para salvar almas.

II. T RECOMPENSA futuro heredero .

1. Resplandecer�n como el firmamento. La vasta extensi�n que nos rodea, iluminada por el sol, la luna; y estrellas, brilla con un brillo resplandeciente.

2. Pero la gloria de las estrellas se nota particularmente. La gloria del sol se asemeja a la gloria de nuestro Se�or, que es el Sol de justicia. Pero la gloria de la luna y las estrellas se asemeja a la gloria de los hombres sabios y �tiles, especialmente en este particular: brillar�n por reflejo.

3. Las estrellas son de diferentes magnitudes. Esto transmite la idea de que algunos brillar�n con un brillo m�s brillante que otros en el mundo de la gloria; y este debe ser el caso si cada uno es recompensado de acuerdo con sus obras.

4. La gloria del cielo perdurar�. Los hombres santos y �tiles brillar�n all� como la mirada, por siempre. ( Bosquejos de cuatrocientos sermones .)

El ministro cristiano que lleva a muchos a la justicia

1. "Los sabios". �Quienes son? Se contrastan dos tipos de sabidur�a. Aquellos a quienes el mundo considera sabios, pero que rechazan la palabra del Se�or. Aquellos que son sabios, porque est�n dispuestos a acercarse a Dios para que les ense�en. La verdadera sabidur�a se atesora en la palabra de Dios.

2. "Convierta a muchos a la justicia". Muchos que poseen sabidur�a mundana no sienten ning�n deseo de comunic�rsela a otros. Est�n orgullosos de poseerlo y lo guardan para s� mismos o se lo dan a otros por consideraciones ego�stas; pero el que posee la verdadera sabidur�a siente invariablemente un ferviente deseo de hacer que otros participen de ella. Dios se ha complacido especialmente en asignar la obra de convertir a muchos a la justicia a sus ministros.

�C�mo debe el ministro cristiano cumplir con su oficio?

1. Debe se�alar a los hombres la necesidad de volverse y convertirse.

2. Debe se�alar la justicia de Dios y mostrar c�mo los hombres pueden alcanzarla.

3. Debe llevar a la gente a Cristo; ens��eles a renunciar a su propia justicia y acepte las ofertas gratuitas de la justicia de Cristo hechas en el Evangelio. �Qu� resultado se puede esperar de tal ministerio? ( E . Jones .)

Como las estrellas para siempre

1. �C�mo podemos convertir a muchos a la justicia?

(1) Por el encanto de un buen ejemplo

(2) Por oraci�n.

(3) Por amonestaci�n cristiana.

2. �Cu�l ser� nuestra recompensa por hacerlo? �Brillar� como las estrellas�.

(1) Los redimidos tienen una luz prestada.

(2) Los trabajadores cristianos ser�n como las estrellas en el hecho de que tienen una luz independiente entre s�.

(3) Brillar�n como las estrellas en racimos.

(4) Con rapidez de movimiento.

(5) En magnitud: y

(6) En duraci�n. ( T. De Witt Talmage, DD .)

La distinci�n de los sabios en gloria

I. LA NATURALEZA DE ESA SABIDUR�A DE LA QUE HABLA EL PROFETA . No puede consistir en esa sagacidad natural que algunos hombres poseen en un grado mucho mayor que otros. Tampoco debemos entender esa astucia, o astucia pol�tica, que a veces se encuentra en los personajes m�s viciosos y degradados, y es generalmente objeto de miedo, m�s que de estima. Tampoco significa esa sabidur�a adquirida en el mundo, de la que dice Salom�n, que �en la mucha sabidur�a hay mucho dolor; y el que aumenta el conocimiento, aumenta el dolor.

La verdadera sabidur�a se origina en el �temor del Se�or�, que importa el conocimiento correcto y el amor supremo de Su car�cter, combinado con una estimaci�n de Su favor como nuestra principal felicidad. En cuanto a la influencia de esta sabidur�a, conduce a la conformidad a la voluntad de Dios en el coraz�n y en la vida, a la generosidad, a la paciencia en la aflicci�n, al amor al pr�jimo y al ejercicio de toda gracia cristiana; de modo que incluye tanto los principios como la pr�ctica de toda verdadera piedad.

Se afirma de esta sabidur�a que �sus caminos son caminos agradables, y todos sus caminos son paz�. Ahora bien, es de suma importancia estar completamente convencido de esto. Muchos admitir�n que los caminos de la religi�n verdadera pueden conducir a la felicidad al final; pero imaginan que todo el camino es un camino de lo m�s triste, melanc�lico y desagradable. No puede haber mayor error que este. Los caminos de la sabidur�a son ahora "caminos agradables" para los que andan en ellos.

II. T l deber de impartir ESTA H EAVENLY SABIDUR�A A OTROS . La palabra traducida como "sabio" est� en el margen "maestros". Esto se�ala el deber claro de instruir al ignorante y la calidad de la instrucci�n que se imparte. Uno de los elementos esenciales del Libro Sagrado es que conduce a los hombres a la santidad. Las Escrituras se convierten en instrumento de elevaci�n moral. En toda desviaci�n del saber humano, la religi�n debe ser la base sobre la que se erige la superestructura. No podemos comenzar nuestros esfuerzos cristianos a una edad demasiado temprana.

III. T HE recompensa prometida a aquellos que son DILIGENTEMENTE empleados en la TRABAJO DE C Hristian INSTRUCCI�N . �Qu� puede el deseo m�s ambicioso m�s all� de lo que aqu� se representa en el lenguaje figurado? Evidentemente, las palabras denotan un alto grado de distinci�n en un estado futuro de existencia, pero no est� en el poder del hombre decir con precisi�n en qu� consistir�. Esta felicidad no debe realizarse �nicamente en el m�s all�, porque la verdadera sabidur�a contiene los elementos de la paz y el gozo presentes, y es a la vez un anticipo y una promesa de la bienaventuranza futura.

Hay, en la sabidur�a de la que hablamos, un principio de satisfacci�n que no debe descubrirse en ninguna mera posesi�n mundana. Lleva a los hombres a una comuni�n �ntima con Dios, como fuente de vida y salvaci�n por medio de Cristo Jes�s. Mientras que una recompensa gloriosa espera a los que son "sabios para la salvaci�n", se hace una promesa peculiar a los que "vuelven a muchos a la justicia", y esto deber�a estimular nuestros esfuerzos m�s activos en la gran causa de la educaci�n cristiana. ( Edward Pizey, BA .)

La recompensa suprema de una vida devota

Estas palabras reconocen una amplia distinci�n entre ser salvo y salvar a otros. Los que son "sabios", es decir , que personalmente creen y aceptan a Cristo, "brillar�n como el resplandor del firmamento", como el cielo iluminado por el sol; sino �los que hacen justicia a muchos como las estrellas por los siglos de los siglos�, �como los soles en el reino eterno! es imposible concebir una mera recompensa gloriosa que esta. Echemos un vistazo:

I. A T DEL SERVICIO . "Los que vuelven a la justicia a muchos"; No es suficiente ser sabios en nuestro propio beneficio para entrar nosotros mismos en el reino. La vida cristiana es un "llamado", un "servicio", en el cual y mediante el cual debemos honrar a Cristo, caminar en Sus pasos y esforzarnos por salvar a nuestros compa�eros pecadores, y gastar y ser gastados por la salvaci�n del mundo. . Vivir para uno mismo, incluso si incluye nuestra propia salvaci�n, es deshonrar a nuestro Maestro, vivir en contra del esp�ritu y las ense�anzas del Evangelio.

II. A T LA RECOMPENSA . Brillar� "como las estrellas por los siglos de los siglos".

1. La recompensa del servicio cristiano fiel es segura. Es uno de los principios fundamentales del Reino de Cristo. Cristo soport� y sufri� por la gloria puesta delante de �l. Y les ofrece el mismo motivo a sus disc�pulos. No nos llama al servicio sin la garant�a de una recompensa correspondiente.

2. La recompensa es una recompensa discriminatoria y proporcionada. Cristo, el Juez final, conocer� la clase, la medida y la eficacia del servicio de cada hombre, y esta recompensa de aqu� en adelante estar� estrictamente de acuerdo con ella. Ahora, es de otra manera. La regla no se aplica aqu�. No se destaca a cada individuo y se le asignan los resultados exactos de su vida y se le rinde la recompensa.

3. La recompensa ser� de luz y gloria indescriptible. No hay nada en la naturaleza tan glorioso como las estrellas, los centros y el poder iluminador de vastos sistemas en el universo estelar. Y lo que estos son en el vasto universo material de Dios, los que hacen que muchos vuelvan a la justicia estar�n en el reino espiritual del futuro.

4. La recompensa ser� duradera; "Como las estrellas por los siglos de los siglos". Nunca se apagar�n sus luces. Nunca dejar�n de rodar en sus majestuosas �rbitas. ( JM Sherwood, DD .)

C�mo ganar un alma

El Dr. Torrey nos dio dos pensamientos principales:

(1) Elija al hombre o la mujer cuya salvaci�n est� decidido a acompa�ar - elija a su �v�ctima� a solas con Dios en oraci�n; seleccione a alguien que sea

(a) accesible para usted: alguien en Manchester, no alguien en Shangai;

(b) accesible para usted: alguien de su propio sexo, edad, propio plano en la vida social.

(2) Asedia el alma que deseas capturar de una de las siguientes formas o de todas:

(a) por oraci�n;

(b) por trabajo personal;

(c) por carta;

(d) por v�a.

C�mo ganar almas

Uno de los ganadores de almas m�s poderosos que conoc� fue el coronel Clarke, de Chicago. Ahora est� en el cielo. Trabajaba en su negocio seis d�as a la semana y manten�a abierta su misi�n, que manten�a de su propio bolsillo, siete noches a la semana. Ten�a una maravillosa multitud de quinientos o seiscientos hombres todas las noches del a�o: borrachos, ladrones, carteristas, jugadores y todo lo que era desesperado. Sol�a ??ir a escuchar al coronel Clarke hablar, y �l era uno de los conversadores m�s aburridos que he escuchado en mi vida.

Sin embargo, mientras el coronel Clarke hablaba, estos hombres se inclinaban hacia �l y lo escuchaban embelesados. Algunos de los m�s grandes predicadores de Chicago sol�an ir a ayudar al coronel Clarke, pero los hombres no los escuchaban como lo hac�an con el coronel Clarke. Cuando hablaba, escuchaban y se convert�an seg�n la partitura, �por qu�? Porque sab�an que el coronel Clarke los amaba. Escuch� esta historia. No s� si me lo dijo a m� oa su esposa.

El coronel Clarke dijo: �En la primera parte de esta misi�n sol�a llorar mucho por estos hombres que entraban, hasta que por fin me avergonc� de mis l�grimas. Entonces arm� de valor mi coraz�n y dej� de llorar. Perd� en el poder. Luego le or� a Dios: '�Oh Dios, dame que me corten las l�grimas!' Y Dios me devolvi� las l�grimas y me dio un poder maravilloso sobre estos hombres ". ( RA . Torrey .)

C�mo ganar almas

El Dr. Theodore Cuyler dijo una vez sobre las 3.000 almas que hab�a recibido en la Iglesia durante su ministerio: "He tocado cada piedra". Muchos hombres fueron encarcelados en una mina de carb�n como resultado de un accidente. Se reunieron grandes multitudes para ayudar a limpiar la tierra y rescatar a los hombres. Un anciano canoso se acerc� corriendo y, agarrando una pala, comenz� a trabajar con la fuerza de diez hombres.

Alguien se ofreci� a relevar al anciano. "�Apartese del camino!" grit�. "�Tengo dos chicos ah� abajo!" Nada m�s que el amor por las almas de los inconversos puede ayudar a proporcionarles una v�a de escape. Cinco cosas que el trabajador personal necesita: un coraz�n convertido, una mente almacenada en las Escrituras, un amor por las almas, una vida de oraci�n, el Esp�ritu de Dios. El Dr. Talmage dijo una vez: �Hermanos, no vayan a pescar almas con un cangrejo de r�o como cebo, una cadena de troncos como sedal, una viga de tejedora por un palo, y luego griten: '�Muerdan o se pierden para siempre!' Spurgeon sabiamente dice: �Si un hombre va a ser un ganador de almas, debe haber en �l intensidad de emoci�n as� como sinceridad de coraz�n.

Puedes repetir las exhortaciones m�s afectuosas de una manera tan desganada que nadie se sienta conmovido ni por el amor ni por el miedo. Creo que para ganar almas hay m�s en este asunto que en casi cualquier otra cosa ".

La obra y el destino de un verdadero predicador

I. La OBRA de un verdadero predicador. �Qu� es? Para "convertir a muchos a la justicia". A la "justicia".

1. No a los credos.

2. No a las sectas.

3. No a los ritualismos. "La circuncisi�n o la incircuncisi�n no sirven de nada".

Pero convi�rtalos en justicia.

1. Esta es la verdadera obra evang�lica. "Cristo vino para establecer juicio (rectitud) en la tierra". La justicia fue el gran tema de su ministerio. Vino para hacer a los hombres justos en su car�cter, relaciones y compromisos. Justos con Dios, con ellos mismos y con el universo. Justo en el comercio, la pol�tica, la literatura y la religi�n.

2. Este es el trabajo m�s dif�cil. Es relativamente f�cil convertir a los hombres en opiniones teol�gicas, sentimientos supersticiosos, iglesias convencionales y ceremonias sensuales.

3. Este es el trabajo m�s urgente. A menos que "conviertas" a los hombres en "justicia", no les haces ning�n bien.

II. El DESTINO de un verdadero predicador. Brillar� "como las estrellas por los siglos de los siglos". �Cu�n gloriosas son las estrellas!

"�Qui�n los mir� brillando y volvi� a la tierra sin quejarse, y anhelaba alas para volar y mezclarse en su d�a eterno?"

�C�mo brillan las estrellas?

1. Brillan a la luz del sol. Giran alrededor de un centro; de ese centro toman prestada la luz que reflejan. Para que la gloria del verdadero predicador venga de Cristo.

2. Brillan en una variedad infinita. Se diferencian en tama�o, volumen y brillo.

3. Brillan con un brillo imperecedero. Quiz�s todas las estrellas que ahora brillan en esta tierra son tan brillantes esta noche como lo fueron cuando derramaron su resplandor sobre las glorietas del Ed�n. Los esp�ritus redimidos en el cielo no caer�n de sus �rbitas ni se oscurecer�n. No, crecer�n m�s brillantes con las edades.

4. Brillan con una total inconsciencia de su gloria. �Qu� indiferentes son las estrellas a los ojos vueltos hacia arriba de generaciones admiradas! Es caracter�stico de un gran hombre que no sea consciente de su grandeza; de un alma gloriosa, que no siente su brillo. ( Homilista .)

Versículo 4

Muchos correr�n de un lado a otro, y el conocimiento se incrementar�.

Capital y trabajo

Uno de los rasgos m�s llamativos de la historia de la raza ha sido la falta de continuidad o conformidad en el progreso de la humanidad. Aparentemente, las naciones se han disparado como lo hacen las setas venenosas, en una noche, y han perecido como ellos. De vez en cuando, una sola naci�n ha hecho una era. El pueblo jud�o desarroll� un gran poder moral. No eran un pueblo eminentemente moral; sin embargo, dieron a luz a grandes naturalezas que comprendieron y dieron forma y expresi�n a aquellas moralidades que se han convertido en el propio com�n de todas las personas de la tierra, y eso es todo lo que hicieron.

Defectuosas en mil cosas, se emplearon simplemente para desarrollar un solo elemento: una letra de esa oraci�n que deletrear� la civilizaci�n cristiana final. Luego disminuyeron, pero su trabajo fue cosechado. La civilizaci�n griega desarroll� lo intelectual, pero en la direcci�n de la filosof�a y el arte, no en la direcci�n de la domesticidad. No ten�an suficiente poder moral para cohesionar y mantener un gobierno permanente.

Luego vino la civilizaci�n romana. Se desarroll� en ingenier�a; en la ciencia del gobierno de manera preeminente. Su literatura era un p�lido reflejo de la griega. Luego vino el gran fontanero del mundo; y cuando la humanidad se despert� de esto, comenz� esa carrera de conocimiento de la que habla nuestro texto. Mi prop�sito es mostrar que la difusi�n del conocimiento, el conocimiento real, entre el conjunto de los pueblos de las diferentes naciones, est� dando frutos.

El avance trascendente del intelecto parece estar confinado al mundo occidental. Todav�a el Oriente duerme. En todos los desarrollos anteriores, el conocimiento que se desarroll� residi� en la cima de la sociedad. Atrap� s�lo a los fil�sofos, los hombres de genio, los hombres educados, los comercialistas, los gobernantes naturales de la humanidad; porque donde est� la inteligencia, habr� regla. El pueblo a�n se encontraba sumido en una profunda oscuridad y se lo despreciaba.

La inteligencia moderna, a diferencia de cualquiera que la haya precedido, no ha sido ni provinciana ni de clase. Las causas que han estado operando son obvias, por lo que el conocimiento que comienza en la parte superior penetra claro hasta el fondo. El progreso del conocimiento en la ciencia ha sido asombroso. La filosof�a beconiana est� dando frutos en todas partes. Todas las ciencias m�s elementales han surgido dentro de cien a�os, quiero decir, con algo parecido al florecimiento y al fruto.

Los dos grandes descubrimientos que subyacen o dirigen casi todos los dem�s son la evoluci�n y la persistencia de la fuerza. Todo conocimiento ha adquirido o tendido a adquirir una forma pr�ctica. Plat�n y la escuela plat�nica est�n te�idos de la herej�a de que el conocimiento debe poseerse simplemente por amor al conocimiento, y que un hombre que quiere conocimiento por hacer algo con �l es vulgar.

La filosof�a baconiana ha revolucionado eso. El conocimiento que se difunde por el mundo e infunde a las clases bajas de la humanidad, est� relacionado en gran medida con las inducciones cient�ficas y con la realizaci�n de descubrimientos cient�ficos en las industrias del mundo. Todo conocimiento ha adquirido una aplicaci�n pr�ctica y, por tanto, ha despertado y educado a los trabajadores del mundo.

Gran Breta�a puede llamarse un imperio de m�quinas. Ha sido un gran beneficio, pero a la vez es m�s o menos una lesi�n. Poner m�quinas contra los hombres es una operaci�n peligrosa. Una m�quina har� m�s de treinta hombres. En gran medida, la maquinaria trabaja en contra de las oportunidades. Ha habido un establecimiento constante de la industria individual hacia la gigantesca industria de m�quinas del pa�s.

Cuando la maquinaria se emplea en gran medida, generalmente se debe a que el capital se ha organizado. Cuando concentra a los capitalistas en fabricantes, aumenta el poder de producci�n del material y disminuye la industria de difusi�n de los individuos en toda la comunidad. Mejoras los bienes y deterioras a los hombres. El capital organizado es en s� mismo un tremendo elemento de civilizaci�n; pero el capital organizado a�n no ha aprendido el evangelio.

Es el capital el que est� protegido, no el trabajador. No es mi prop�sito aqu� entrar en ninguna cr�tica de los m�todos groseros de los trabajadores que se han combinado para obtener una ventaja mayor. Simplemente considero el efecto de la creciente inteligencia sobre las condiciones de la industria y la vida social en las naciones civilizadas de la tierra. Se dice que un poco de conocimiento es peligroso. Digo que no hay nada m�s peligroso que la ceguera; un ignorante es un ciego.

Cada paso de conocimiento que un hombre pueda obtener est� tan garantizado que ser� m�s virtuoso y m�s patri�tico. Paciencia, entonces, Esperanza, Valor, Justicia: estas deben ser nuestras consignas. Podemos ver cumplimientos parciales, imperfectos y podemos esperar. Veremos el cumplimiento de los designios de Dios. La sociedad se calificar� a s� misma. Pero habr� una distribuci�n justa de influencias y resultados, y habr� paz y buen compa�erismo. ( Henry Ward Beecher .)

La ciencia, el evangelio intelectual

No es necesario decidir a qu� per�odo de la historia del mundo hace referencia el texto. Ha habido varias crisis en los asuntos humanos en las que ha encontrado al menos un cumplimiento parcial. Podemos aplicar la predicci�n a nuestra propia �poca con la m�xima propiedad. Nunca hubo tantas idas y venidas, y nunca un crecimiento de conocimiento tan vasto. Trate con esa forma especial de Conocimiento que se llama ciencia.

La ciencia puede describirse como el conocimiento de la naturaleza reducido a sistema. Examina los hechos, los ordena o clasifica, y trata de detectar su ley oculta. La ciencia es un hecho del crecimiento moderno. Ha surgido completamente armado en estos �ltimos d�as. El mundo de Grecia y Roma era maravilloso a su manera, pero no ten�a ciencia, en el sentido moderno de la palabra. La ciencia se remonta en gran medida a Bacon. No completamente.

Hab�a otros hombres de ciencia antes que �l. Y la ciencia ha crecido maravillosamente. Ha enriquecido asombrosamente la vida humana. Tambi�n ha acelerado a todos los poderes neutrales. �Qu� es lo que no tabulamos y catalogamos? A este progreso de la ciencia no podemos poner objeciones. Las personas que se oponen a la ciencia en realidad no saben lo que quieren decir. "�De qu� sirve gritar ante los tranquilos hechos de la creaci�n?" dijo el sabio americano.

Si los hechos est�n de un lado, y nuestras aversiones o prejuicios, o teor�as estrechas, est�n del otro, no hace falta que ning�n profeta diga cu�l ganar�. De hecho, se prueba a s� mismo. No admito que exista contradicci�n u oposici�n entre religi�n y ciencia. Pueden mirar los mismos hechos desde diferentes puntos de vista. Sin embargo, aunque perfectamente en uno, ciencia y religi�n no son exactamente la misma cosa.

La ciencia est� relacionada con la religi�n como una hermana con otra. Hay muchas cuestiones de las que dif�cilmente se puede decir si son propiamente cient�ficas o religiosas. Sin embargo, la religi�n es m�s que ciencia. Puede que est� empapado hasta los labios y los ojos en la ciencia, y que no tenga religi�n por completo. La ciencia tiene un mensaje que, hasta donde llega, es un verdadero evangelio, una verdadera buena noticia. Promete un gran aumento de la comodidad y el confort humanos.

El mundo no es un lugar tan agradable para vivir como podr�a serlo. Promete darnos temas de reflexi�n e investigaci�n que contribuir�n enormemente al inter�s de la vida. Y noblemente se cumple la promesa. Promete una gran ampliaci�n de nuestra visi�n del mundo. Ampliar� los l�mites del pensamiento en cuanto a los hechos de este maravilloso universo; revelando tanto lo infinitamente peque�o como lo infinitamente grande.

Promete una gran mejora de nuestros arreglos sociales. Acepto plenamente el evangelio de la ciencia. Pero ninguna ciencia puede ocupar el lugar del Salvador. La ciencia es solo para el tiempo; no tiene evangelio en cuanto a la eternidad. La ciencia no tiene un evangelio para los millones de pecadores y que sufren. La ciencia no tiene poder de inspiraci�n moral, ninguna fuerza espiritual que pueda elevar el alma de un hombre tentado y pecador a la bondad, la santidad, la pureza.

No te opongas a la ciencia, ve m�s all� de la ciencia, entra en el mundo espiritual. Ac�rquese a Dios y a Su Cristo, y luego, cuando el conocimiento se desvanezca, se le podr� encontrar haciendo la voluntad de Dios, y as� podr� permanecer para siempre. ( J. F . Stevenson, LL.D .)

Resultados del esp�ritu explorador de la �poca

Una de las caracter�sticas m�s notables en estos �ltimos tiempos es una disposici�n de la humanidad conmovedora y errante. Una gran proporci�n de seres humanos se ve movida por un impulso inquieto de ir de un lado a otro. La impaciencia de la igualdad de vida, los negocios, la amistad, la curiosidad, el esp�ritu de empresa, el celo religioso, est�n llevando multitudes en todas direcciones. Esta consecuencia ha seguido necesariamente: un gran aumento de conocimiento.

No debemos considerar esto como una mejora total en el car�cter de estos nuestros tiempos. �Cu�ntos lo hacen sin ning�n motivo de b�squeda de sabidur�a o bien s�lido de cualquier tipo! Algunos parecen �correr de un lado a otro� con el mismo prop�sito de atraer hacia s� todos los vicios y vanidades diversificados en cualquier lugar. Un fuerte magnetismo para el desgaste de todos los males agradables. Pero pasemos a la visi�n m�s favorable del tema. Ha resultado un gran aumento de conocimiento, que puede ser de inmenso valor e instrucci�n.

1. Conocimiento del mundo natural, todo el orden de la naturaleza en este globo.

2. Los restos y monumentos de la antig�edad. Ahora tenemos una informaci�n mucho m�s completa del estado real y la calidad de la raza humana. Encontramos que el hombre es el mismo en todas partes; pero la naturaleza humana es miserable y horriblemente pervertida y depravada.

3. Cada extensi�n de nuestro conocimiento geogr�fico ha ampliado y agravado el espantoso relato de lo que vamos a llamar religi�n entre la raza humana. Todo esto muestra lo que es el hombre. Su raz�n est� tan pervertida como sus disposiciones morales.

4. El conocimiento revela la igualdad en todas las partes del mundo de la operaci�n en la mente de la verdad cristiana convertidora. Nuestro conocimiento cada vez mayor de este amplio mundo deber�a hacernos m�s aptos para vivir con un buen prop�sito en �l y, finalmente, dejarlo. ( El evangelista .)

La difusi�n del conocimiento y el descubrimiento cient�fico

Estas palabras traen ante nosotros un gran aumento de conocimiento como una caracter�stica principal de los �ltimos tiempos anunciados al final de esta notable profec�a.

I. T HE PREDICCI�N en s� es m�s notable . Solo dos de los profetas fueron nombrados por nuestro Salvador en Sus ense�anzas. Esaias y Daniel. Nuestro Se�or mismo exhorta a su pueblo a que preste especial atenci�n a la profec�a que ha dado Daniel. La �ltima profec�a de Daniel se cierra con las palabras del texto.

1. �Qu� se entiende por "el tiempo del fin"? Los �ltimos tiempos, en contraste con alg�n per�odo anterior. Puede aplicarse a tres per�odos.

(1) Todos los tiempos de la dispensaci�n cristiana. El significado de la profec�a no deb�a entenderse hasta que el Mes�as hab�a aparecido y la luz del Evangelio hab�a comenzado a amanecer. Hasta entonces deben contentarse con esperar. Los d�as de los ap�stoles, cuando comenz� la dispensaci�n cristiana, fueron, comparados con �pocas anteriores, una �poca de gran intercambio social y gran aumento de conocimiento. Fue una �poca de notable civilizaci�n; el conocimiento de las ciencias naturales se increment� considerablemente.

(2) Los �ltimos tiempos de la dispensaci�n cristiana; eminentemente al per�odo de la gran y bendita Reforma. Los tiempos de la Reforma estuvieron marcados por las dos caracter�sticas que se mencionan en el texto: "Muchos correr�n de aqu� para all�, y el conocimiento se incrementar�".

(3) Los tiempos en que vivimos, ese per�odo de la historia del mundo que comenz� con el estallido de la Revoluci�n Francesa de pedernal y llega hasta la hora actual.

II. E l hecho notorio y llamativo que corresponde en nuestros d�as a esta inspirada predicci�n .

1. Los medios de comunicaci�n nunca fueron tan abundantes como en la �poca actual. Destaca por encima de todos los dem�s por multiplicar los medios de comunicaci�n r�pida. Los motivos de las relaciones sexuales se han incrementado en la misma proporci�n. El mundo entero se ha abierto a nuestras investigaciones. El imperio colonial de nuestro propio pa�s es una caracter�stica notable de la �poca actual. De alguna manera, toda la tierra est� a nuestros pies y, por lo tanto, existe una necesidad pol�tica de que nuestro pueblo se relacione r�pidamente con todos los pa�ses de la faz del globo. Estas dos cosas han cambiado por completo el car�cter de la �poca en que vivimos. La predicci�n inspirada tambi�n dice, "el conocimiento se incrementar�".

1. Se incrementar�n los conocimientos naturales. Esto parece necesariamente estar impl�cito. Es cierto que hubo cierto aumento de conocimiento en la era de Augusto. En los d�as en que se predic� por primera vez el Evangelio, hubo descubrimientos en la ciencia y el arte de gran importancia. Hubo un gran aumento en el conocimiento natural en la �poca de la Reforma, cuando se inventaron por primera vez la imprenta y la p�lvora, y el telescopio y el microscopio.

Pero de todas las edades, m�s all� de toda comparaci�n, nuestra propia era es aquella en la que m�s se ha incrementado el conocimiento natural. Mire los grandes compartimentos de la ciencia humana y observe el inmenso desarrollo que ha recibido cada uno de ellos.

(1) La ciencia de los cielos.

(2) De la tierra.

(3) Los elementos que componen tanto la tierra como los cielos.

Las palabras tambi�n se aplican a la ciencia hist�rica, el conocimiento de la historia del mundo, incluido el conocimiento natural, el conocimiento pol�tico, el conocimiento espiritual o cristiano. Tal es el hecho maravilloso que se difunde ante nuestros ojos, �qu� lecciones pr�cticas se pueden extraer de las palabras del texto?

(1) La maravillosa naturaleza de la presciencia de Dios.

(2) El valor de la verdad divina y de la comprensi�n de las profec�as de la Palabra de Dios.

(3) El car�cter maravilloso e impresionante de la �poca en que vivimos.

Estamos en medio de acontecimientos maravillosos que ya han pasado, los precursores de algo a�n m�s maravilloso y glorioso, la venida de Cristo y el establecimiento de ese Reino que es "justicia, paz y gozo en el Esp�ritu Santo". ( TR Birks, MA .)

El avance del conocimiento, el cumplimiento de la profec�a

Estas palabras se encuentran en medio de una porci�n de la profec�a de Daniel, que reitera las glorias del triunfo del Salvador sobre el pecado y Satan�s, y que proclama la inefable bienaventuranza de los redimidos, como participantes de la victoria del "Se�or Dios Omnipotente". quien entonces reinar�, siendo Su nombre uno, y Su pueblo uno.

1. "Muchos correr�n de un lado a otro". En el momento en que el profeta pronunci� estas palabras, la relaci�n entre hombres y naciones estaba circunscrita a un grado que nosotros, en estos d�as modernos, no podemos tener ni idea. Con Grecia y Roma, a medida que avanzaba la civilizaci�n, el cambio se hizo m�s marcado y definitivo. Mucho despu�s de que prevaleciera el cristianismo, el tr�nsito de un pa�s a otro se limit� a los magnates de la tierra. �Qui�n, que estima correctamente estos tiempos, puede dejar de percibir que ha comenzado el cumplimiento literal de la profec�a de Daniel? El hombre no viajado es ahora la excepci�n al resto de sus compa�eros.

2. "Se incrementar� el conocimiento". Gran parte del conocimiento que ahora prevalece sobre sujetos comparativamente indiferentes fue disfrutado por los antiguos y fue objeto de su ardiente investigaci�n. En la actualidad, pocos son capaces de razonar m�s de cerca que los eruditos de Grecia y Roma; en literatura fueron ciertamente nuestros iguales, si no nuestros superiores, y en sus escritos, a�n existentes, rastreamos talentos del orden m�s trascendente.

Pero en todos estos casos, el conocimiento se limit� a unos pocos. Y, despu�s de todo, �cu�l era el conocimiento que pose�an incluso estos? Era "de la tierra, terrenal"; estaba circunscrito y limitado por las trabas del tiempo; no se elev� m�s alto que lo sensual y lo intelectual; no elev� a nadie a un conocimiento perfecto de s� mismo; no ense�� los atributos del �nico Dios verdadero. Las verdades del Evangelio tuvieron que luchar por su aceptaci�n hasta el siglo XV.

Desde entonces, la profec�a de Daniel se ha cumplido notablemente. Mientras el conocimiento aumenta sobre la tierra, no debe olvidarse que Dios usa a los hombres como instrumentos para su difusi�n. ( John Edmond Cox, MA .)

El movimiento misionero de la �poca

I. EL MOVIMIENTO MISIONERO EN CURSO . El conocimiento que debe aumentarse es "convertir a muchos a la justicia". Esto al impartir conocimiento de la Palabra de Dios y el Evangelio de Cristo. Este es el trabajo, la misi�n de los misioneros fieles en el extranjero, este es su mensaje para los jud�os y. Gentil. Dondequiera que los hombres se vuelvan a Cristo, proceder�n a apartarse con aborrecimiento del amor y la pr�ctica de toda injusticia y pecado.

Anote su n�mero; son muchos." Observe su actividad; Ellos corren." Son jornaleros, no holgazanes. La promesa del texto no se limita a ministros o misioneros. Se incluyen todos los amigos y siervos de Cristo.

II. T HE �xito del movimiento . "El conocimiento se incrementar�". El conocimiento por el cual �muchos ser�n purificados�, etc. Habr� buen �xito en el movimiento misionero fielmente hecho. Los "enviados de Dios" no correr�n en vano, ni trabajar�n en vano; aunque a veces pueden desanimarse. La profec�a es una promesa y, como todas las promesas de Dios en Cristo Jes�s, es verdad. ( John Hambleton, MA .)

Un argumento cada vez mayor a favor de la evangelizaci�n

Nuestra edad se da cuenta de la escena aqu� predicha. Esta generaci�n es eminentemente migratoria; los hombres est�n en todas partes en movimiento; un impulso inquieto se ha apoderado del mundo; y los h�bitos fijos que un�an a nuestros antepasados ??a su hogar est�n cediendo. Diferentes principios estimulan a los hombres en esta incesante migraci�n. El resultado intelectual de todas estas migraciones es el conocimiento. El conocimiento aumenta a medida que los hombres viajan a distancias y se mezclan con extranjeros. Su conocimiento del mundo f�sico aumenta. Su conocimiento del hombre aumenta. Usar� este necesario aumento de conocimiento como argumento para la necesidad de propagar el Evangelio.

I. T HE CONOCIMIENTO m�s secular el mundo tiene , mayor es la necesidad TIENE DE LA G VANGELIO .

1. El mero conocimiento no produce ning�n cambio radical en los grandes principios del car�cter humano. Las fuentes de toda acci�n est�n en el coraz�n. Nuestros gustos y aversiones son nuestros impulsos controladores. Ahora bien, �el conocimiento secular cambia el coraz�n? �Hace que un hombre deshonesto sea honesto, un hombre ego�sta generoso y un hombre sensual espiritual? Que responda la historia de las naciones inteligentes. Grecia, Roma. El conocimiento puede inducir y capacitar a un hombre para actuar los principios malignos de su coraz�n de una manera m�s refinada y menos ofensiva. Pero puedes multiplicar las escuelas por todos lados, llenar la naci�n con conocimiento secular y a�n as�, los resortes de la moral pueden permanecer tan contaminados como siempre. Nada m�s que el Evangelio puede actuar sobre el coraz�n.

2. Cuanto m�s conocimiento, mayor ser� el poder para el mal. A medida que el mundo crece en conocimiento, crece en poder para pisotear las leyes de Dios, envenenar las fuentes de influencia y rebelarse contra los intereses del universo. El poder del diablo es el poder del conocimiento.

3. Cuanto mayor sea el conocimiento, mayor ser� la responsabilidad. Aqu�, entonces, est� mi argumento. Si el conocimiento secular est� destinado a aumentar, si este conocimiento no tiene el poder de cambiar el coraz�n, mientras aumenta el poder del hombre para hacer el mal y realza su responsabilidad, �no deber�a aumentar nuestra seriedad en la propagaci�n del Evangelio con el aumento de la �inteligencia general?

II. A M�S CONOCIMIENTO QUE TIENE EL MUNDO , ES POSIBLE QUE MEL� RECIBA EL G OSPEL . Nos regocijamos en el hecho de que el Evangelio es adecuado para el hombre en la etapa m�s baja de desarrollo, pero sostenemos que cuanto m�s inteligente es un hombre, m�s favorable es su condici�n para la influencia del Evangelio.

1. Cuanto m�s inteligente sea un hombre, m�s pruebas tendr� para convencerlo de la verdad del Evangelio.

2. Cuantas m�s ilustraciones tenga del poder del Evangelio.

3. Cuantas m�s indicaciones vea sobre la necesidad del Evangelio.

4. Cuanto m�s preparado estar� para apreciar los descubrimientos del Evangelio. Cuanto m�s conocimiento tenga, mejor podr� apreciar la sabidur�a del plan, la justicia de las afirmaciones y la adaptaci�n de las disposiciones del Evangelio.

(1) El car�cter del Evangelio fomenta esta impresi�n.

(2) Los efectos del trabajo misionero animan la impresi�n.

(3) El ejemplo de los primeros ministros del cristianismo. Seleccionaron las partes m�s ilustradas e influyentes del mundo para sus esferas de trabajo. De este tema podemos aprender la gloria del Evangelio y nuestro est�mulo para difundirlo. ( Homilista .)

Conocimiento aumentado por muchos corriendo de un lado a otro

I. UN FIN A CUMPLIR . "El conocimiento se incrementar�". Las partes prof�ticas de las Escrituras describen un estado del mundo m�s feliz de lo que se ha visto hasta ahora; y esto ser� introducido por un aumento de conocimiento.

1. La facultad que tiene el hombre para adquirir conocimientos forma la distinci�n m�s obvia de nuestra especie.

2. Es m�rito de la religi�n cristiana que se base en el conocimiento.

3. Se incrementar� el conocimiento de Dios. Dios es parcialmente conocido por Sus obras, pero completamente descrito en Su Palabra. El conocimiento experimental es necesario. Esto nos llevar� a amar a Dios; producir� confianza en �l y tambi�n obediencia.

4. El conocimiento de Dios conducir� a la adquisici�n de conocimientos �tiles de todo tipo. La religi�n ensancha la mente, ilumina el entendimiento, rectifica el juicio y ense�a a los hombres a pensar de manera m�s clara y comprensiva sobre temas de ciencia general.

II. M EDIOS UTILIZA su realizaci�n . "Muchos correr�n de un lado a otro". Dios obra por agentes e instrumentos.

1. El n�mero de ministros del evangelio. En algunos per�odos del mundo, los defensores de la verdad se han reducido a un n�mero muy reducido; ahora son muchos.

2. La pronta actividad de los ministros. Para nosotros, predicar es correr.

3. El �mbito de actuaci�n de los ministros. El mundo. Inferencias:

(1) El gran fin de la predicaci�n p�blica es aumentar el conocimiento.

(2) Cu�n cuidadosos y diligentes deben ser los ministros al adquirir conocimiento. ( Bosquejos de cuatrocientos sermones .)

Versículos 5-13

Entonces yo, Daniel, mir�.

El ep�logo de la visi�n

Hasta ahora, el �ngel ha profetizado el desarrollo de la historia, sin a�adir ning�n comentario o exhortaci�n. Aqu�, sin embargo, concluye sus predicciones a�adiendo la incitaci�n m�s fuerte posible a la perseverancia fiel; una incitaci�n que debe haber tenido un efecto m�s fuerte ya que, aunque ocasionalmente se menciona en profetas anteriores, la resurrecci�n nunca se hab�a presentado de manera tan clara y poderosa, y especialmente nunca se hab�a mostrado en su conexi�n con la retribuci�n.

Volviendo a la historia del per�odo al que nos referimos, aprendemos que la esperanza de la resurrecci�n a la vida eterna s� sostuvo a los que sufr�an de la �poca macabea, bajo la imposici�n de las m�s espantosas crueldades. Oportunamente, tambi�n, la alusi�n a la resurrecci�n al final pone fin a toda la serie de predicciones, y lleva al �ngel a decir: �Cierra las palabras y sella el libro en el horno hasta el tiempo del fin.

�Vista en relaci�n con el juicio final, la doctrina de la resurrecci�n de los muertos no solo es un apoyo para los que sufren injustamente, sino tambi�n una advertencia para todos los que tratan injustamente a Dios y su pueblo. La vida presente est� conectada de manera m�s �ntima e inseparable con lo que est� por venir. El ahora es para cada uno de nosotros el germen del m�s all�. �Qu� importancia reviste esto a la vida presente! Observe tambi�n la recompensa del santo trabajador.

Probablemente las dos cl�usulas, "Los que son sabios", "Los que se vuelven", etc., forman un paralelismo, a la manera de los poetas hebreos. Aquellos que conviertan a muchos a la justicia ser�n honrados con una gloria brillante y particular en el estado celestial. Aqu� est� el gran objetivo hacia el que debe dirigirse la ambici�n cristiana. Finalmente, tenemos aqu� el resto del santo esperando. No se inquiete por el futuro. Deje eso en manos de Dios. Descansar�s en �l durante el resto de tu vida en la tierra; y cuando eso termine, descansar�s con �l. ( William M. Taylor, DD )

Versículo 6

�Cu�nto tiempo pasar� hasta el final de estas maravillas?

La Filosof�a de las Maravillas

Hay muchas cosas por las que no debemos asombrarnos. Hay cosas maravillosas en el reino de la naturaleza que nos siguen maravillando. El hombre mismo, tan formidable y maravillosamente hecho, es tanto una fuente de asombro para los m�s grandes fil�sofos modernos como lo fue para los sabios de Grecia. Pero, �cu�les son todas las maravillas del universo material en comparaci�n con las maravillas m�s sublimes y complicadas de la gracia y providencia divinas? Estas son especialmente las maravillas que nunca cesar�n. Nadie puede leer la Biblia sin ver en ella una gran cantidad de hechos hist�ricos extra�os y coincidencias.

1. Las maravillas tienen un valor educativo. Coleridge dice: �Con asombro comenz� toda la filosof�a, con asombro termina, y la admiraci�n llena el espacio intermedio; pero la primera maravilla es la descendencia de la ignorancia, y la �ltima es el padre de la devoci�n. Para un ni�o todo es maravilloso. Su sentido de asombro es la fuente de su deseo de saber. Si es posible encontrar un hombre, o una comunidad, que ha dejado de maravillarse, entonces tienes a un hombre &mdasho una comunidad&mdash en un estado de decadencia mental o mortificaci�n, porque sin la sensaci�n de asombro y el deseo de saber, el progreso mental, moral y espiritual es imposible.

2. Las maravillas son la voz de Dios en el alma del hombre contra el materialismo. Nos hablan de cosas invisibles y eternas. Nos despiertan al pensamiento y a la acci�n. Las maravillas para la mente y el coraz�n son tan necesarias como el pan y el agua para nuestro cuerpo.

3. Las maravillas son una especie de protesta contra el racionalismo. La raz�n nos ayuda de mil maneras diferentes. Pero hay algo m�s all� de la raz�n. La raz�n tiene sus l�mites y sus leyes.

4. Las maravillas ayudan a la fe. Podemos maravillarnos de esa qu�mica en el campo de la naturaleza por la cual Dios da semilla al sembrador y pan al que come, o c�mo hace que la hierba crezca para el ganado; pero lo suficiente para que sepamos en qui�n hemos cre�do y podamos orar como ni�os: "Danos hoy nuestro pan de cada d�a". ( J. Kerr Campbell .)

Versículo 8

Y escuch�, pero no entend�.

El aspecto de los tiempos

I. C ONTEMPLATE ALGUNAS de estas maravillas - las calamidades del C GLESIA .

1. Es una maravilla que la Iglesia de Dios est� expuesta a la calamidad.

2. Que a veces deber�an ser tan grandiosos y abrumadores.

3. Que han venido visiblemente de la mano de Dios y est�n acompa�adas de evidentes muestras de su disgusto.

4. La duraci�n de la calamidad es a menudo otra maravilla.

5. Y es una maravilla que las calamidades de la Iglesia produzcan tan poco efecto. Ahora proceda a especificar algunos detalles de nuestra situaci�n actual que dan motivo a un ansioso asombro.

(1) Es un lugar oscuro y portentoso en nuestro cielo que el progreso del conocimiento deba ir acompa�ado de tanta infidelidad e irreligi�n.

(2) Otra nube ominosa es la fascinante atenci�n a la pol�tica y la indiferencia o aversi�n mostrada a los privilegios religiosos en medio de la lucha por los de car�cter civil.

(3) Otro es que aquellos que durante tanto tiempo hab�an abogado por una reforma nacional de la religi�n deber�an haber abandonado ese alegato en el mismo momento en que la Providencia parec�a presentar la oportunidad de procesarlo con cierto �xito.

(4) Otro, que un esp�ritu de decidida hostilidad contra los establecimientos religiosos del pa�s deber�a haberse manifestado en el mismo momento en que un resurgimiento de la religi�n evang�lica comenz� a hacer su aparici�n en ellos, y se estaban haciendo esfuerzos internos para reformar sus abusos.

(5) Otro, que el avivamiento tard�o de la doctrina evang�lica deber�a haber sido seguido y controlado por extremos entusiastas.

II. T HE EJERCICIO Y CONDUCTA conviene a los Estados Unidos en la contemplaci�n Y indagar sobre estas maravillas .

1. Tales investigaciones deben realizarse con santa adoraci�n de las obras de Dios.

2. Con profunda humildad.

3. En el ejercicio de la oraci�n ferviente.

4. Con fe firme en la preservaci�n de los intereses de la religi�n y la liberaci�n de la Iglesia. ( T . M'Crie DD ).

Las Reservas de Dios

�Qui�n puede ser tan desconcertante como Dios? "Es la gloria de Dios ocultar algo". Creemos que tenemos una respuesta cuando tenemos una respuesta. Hay un gran sonido de trueno en el aire, pero lo que todo esto significa ni siquiera Daniel lo puede decir. Sin embargo, el trueno es muy �til; el trueno es el ministro de Dios. Hay monta�as que nunca se han escalado; si las hab�an escalado, las hab�an vulgarizado.

Los pin�culos de la iglesia no fueron hechos para estar sobre ellos. Daniel hizo una pregunta y recibi� todas estas palabras en respuesta, y nadie sabe lo que significan. Ah� est�n, y son �tiles cada uno de ellos. �Qui�n estar�a sin el misterio? �Qui�n tendr�a una tierra sin el cielo? no valdr�a la pena tenerlo. Sin embargo, la tierra est� bajo los pies y es relativamente manejable; podemos cavarlo, ararlo, ponerle piedras con el fin de levantar una casa que la tierra siempre intentar� echar fuera; porque a la tierra no le gusta la mamposter�a, a la tierra no le gusta que la violen.

Pero el cielo nadie ha tocado. El cielo es la mejor parte de nosotros. Sacamos todas nuestras verduras del cielo, aunque creemos que no. Todas las flores est�n fuera del sol, aunque creemos que las plantamos. �Tan f�cilmente podemos ser enga�ados por verdades a medias y meros aspectos de los hechos! Sin embargo, no podemos prescindir de la astronom�a. Podemos tenerlo como ciencia, no todas las bocas pueden pronunciar palabras largas, pero debemos tenerlo como un efecto soberano y de gracia.

Entonces, �qu� tenemos que hacer? Tenemos que hacer tres cosas. Primero tenemos que atender a las pr�cticas. Muchos hombres han estado tratando de descifrar el significado de los mil doscientos noventa d�as que nunca han guardado uno de los mandamientos. Si queremos entender el apocalipsis, primero debemos guardar los mandamientos. Si queremos entrar al cielo, primero debemos guardar los mandamientos. Haz lo poco que sabes.

"�Qu� pide el Se�or de ti, sino que hagas la justicia, que ames la misericordia y que andes humildemente con tu Dios?" �Oh, alma tonta, tratando de descifrar el significado de los mil doscientos noventa d�as y olvid�ndose de pagar el salario del asalariado, olvid�ndose de refrescar la frente de la fiebre! Luego, en segundo lugar, no debemos negar lo misterioso. La Biblia siempre ser� el m�s misterioso de los libros. �Por qu� ser� siempre el m�s misterioso de los escritos? Porque contiene a Dios.

Ning�n hombre puede encontrar al Todopoderoso a la perfecci�n. No puede ser registrado, comprendido o pesado en una balanza o expresado en palabras y cifras. Mientras la Biblia tabern�culo a Dios, ser� un santuario terrible. Luego, en tercer lugar, tenemos que aprender a tener paciencia. Personalmente, estoy esperando el comentario de Dios sobre las palabras de Dios. Hay muchas personas que han manejado la Biblia de manera indiscreta. Han estado interesados ??en encontrar discrepancias y contradicciones; se han ocupado de las firmas, han preguntado si Mois�s firm� esto, y David firm� aquello, y Daniel firm� la otra; y han levantado un caso post hoc a favor de la Biblia.

En general, han llegado a pensar que posiblemente partes de �l pueden estar inspiradas. No he llegado a tal conclusi�n. Todo lo que s� de �l, en materia de conducta, elevaci�n del alma y perspectiva de salvaci�n, me inspira bastante; y en cuanto a las partes que no entiendo, estoy esperando, y tal vez cuando Dios venga a leerme, me encontrar� con eso, no Dios, sino que los cr�ticos se han equivocado. ( Joseph Parker, DD .)

Escudri�ando las cosas profundas de Dios

Una vez escuch� al Sr. George Muller decir que le gustaba que le leyeran la Biblia una y otra vez, y que le gustaba especialmente leer aquellas partes de la Biblia que no entend�a. Eso parece algo bastante singular de decir, �no es as�? �De qu� nos aprovechar� si no entendemos lo que leemos? El buen hombre me lo dijo as�: dijo: �Hay un ni�o que est� con su padre, y hay mucho de lo que dice su padre que �l comprende, y lo asimila, y est� muy encantado de escuchar a su padre hablar.

Pero a veces su padre habla de cosas que se le escapan y, sin embargo, al ni�o le gusta escuchar; aprende un poco aqu� y all�, y poco a poco, cuando ha escuchado a�o tras a�o, comienza a entender lo que dice su padre como nunca lo habr�a hecho si se hubiera escapado cada vez que su padre comenzaba a hablar m�s all� de su capacidad. comprensi�n." Lo mismo ocurre con las profec�as y otras partes profundas de la Palabra de Dios.

Si los lees una o dos veces, pero no los comprendes, a�n as� est�dialos, entr�gales tu coraz�n, porque, con el tiempo, la preciosa verdad impregnar� tu esp�ritu, y beber�s insensiblemente la sabidur�a que de otro modo nunca habr�as hecho. hubiera recibido. ( C. H . Spurgeon .)

Versículo 9

Porque las palabras est�n cerradas

El libro sellado

Daniel , habiendo escuchado de los grandes problemas y aflicciones que la Iglesia iba a enfrentar en los �ltimos d�as, estaba deseoso de saber cu�nto tiempo deb�an continuar y de tener alguna informaci�n m�s particular acerca de su problema.

El �ngel dijo: �Ve, Daniel; porque las palabras est�n cerradas y selladas hasta el tiempo del fin �. Como si se hubiera dicho, Daniel, lo que ya te ha sido revelado es suficiente para sustentar tu fe y esperanza, y la fe y esperanza de mi pueblo en los siglos venideros, en medio de todas las tribulaciones y pruebas con las que puedan ser ejercitados, y con esto debes estar contento mientras tanto; Porque una explicaci�n completa de los misterios de la Divina providencia, de las dispensaciones de Dios hacia la Iglesia hechas a sus miembros, no es de esperar una explicaci�n de ellos que no deje tinieblas, dudas o dificultades en el presente estado de cosas. En estas palabras tenemos:

I. UNA ADMONICI�N AGRADABLE . "Ve por tu camino, Daniel". M�tete en tus asuntos; apl�quese al desempe�o de su deber actual.

1. Una advertencia necesaria. No permitir una curiosidad injustificada de entrometerse en aquellas cosas que Dios no ha visto adecuadas para revelar, en los secretos de Su gobierno y providencia.

2. A. exhortaci�n adecuada. Para dedicarse a su trabajo presente y emprender el desempe�o del deber presente, dejando los acontecimientos al Se�or.

II. T raz�n PARA LA ADMONICI�N . �Porque las palabras est�n selladas�, etc. Hab�a algo intrincado y misterioso en la profec�a acerca de los problemas y la liberaci�n de la Iglesia que no se revelar�a completamente hasta que se cumpliera. Por �el tiempo del fin� puede entenderse el tiempo en que se deben cumplir las diversas predicciones relativas a los problemas y pruebas que la Iglesia iba a enfrentar.

En cada per�odo futuro se har�an nuevos descubrimientos de los graciosos designios y el misterio de la Providencia respecto a la Iglesia hasta que todos estuvieran terminados y desplegados. Puede significar el fin de los tiempos. Un sello denota seguridad, as� como secreto u ocultaci�n. Por lo tanto, cuando se dice que las palabras fueron selladas hasta el tiempo del fin, podr�a implicar que habr�a un cumplimiento exacto de todas las promesas de Dios con respecto a la Iglesia, independientemente de las dificultades que parecieran encontrarse en el camino.

1. Observemos algunas cosas en general acerca de esos descubrimientos que Dios se complace en hacer de su mente y voluntad para su pueblo en este mundo.

(1) Todos los verdaderos creyentes tienen el privilegio de algunos descubrimientos de la mente de Dios que otros no conocen. Todos son ense�ados por Dios; no doctrinalmente, o externamente, solo por la palabra, sino interna, efectiva y salvadora, por el Esp�ritu Santo. El Esp�ritu Santo les muestra muchas cosas acerca de Cristo; con respecto a su persona y empresa, justicia, gracia y salvaci�n, que son ofrecidas por el resto de la humanidad.

(2) Los descubrimientos que Dios hace a su pueblo, normalmente los hace por medio de su Palabra. Las Sagradas Escrituras son suficientes para "hacer perfecto al hombre de Dios, enteramente preparado para toda buena obra". La obra del Esp�ritu ahora no es hacer nuevas revelaciones de la voluntad de Dios, sino abrir el entendimiento e iluminar las mentes de los hombres para que perciban y mejoren adecuadamente lo que ya est� revelado en la palabra escrita.

(3) Dios no revela Su mente a Su pueblo de una vez, sino gradualmente, y como �l ve conveniente.

(4) Los descubrimientos que Dios hace de su mente y voluntad para su pueblo en este mundo todav�a son imperfectos

(5) Incluso los santos de Dios son demasiado propensos a complacer una curiosidad pecaminosa en escudri�ar aquellas cosas que a Dios no le ha agradado revelar, y que no es necesario que ellos conozcan en su estado actual.

(6) Por oscuras e intrincadas que sean las dispensaciones de la Divina providencia, tanto se da a conocer como es suficiente para sustentar la fe y la esperanza, y para animar a los que se comportan en el camino del deber.

2. Algunos de los descubrimientos que Dios hace a su pueblo, que son suficientes para encaminarlos por el camino del deber. Estos descubrimientos pueden afectar al propio pueblo de Dios. Que los ama. Que el pacto que ha hecho es ordenado en todas las cosas y seguro, inmutable y eterno. Que hay una plenitud de gracia depositada en Cristo como Mediador de la Nueva Alianza. Que nunca los dejar�.

Que todas las dispensaciones se volver�n a su favor. Estos descubrimientos pueden afectar a la Iglesia en general. Como que todos los problemas futuros de la Iglesia fueron conocidos de antemano y designados por Dios. Que solo continuar�an por un tiempo limitado. Que todas las promesas ciertamente se cumplir�an. Que todos los sufrimientos de la Iglesia tendr�an un resultado glorioso.

3. Muchas cosas todav�a son oscuras para el pueblo de Dios y deben seguir si�ndolo mientras contin�en en el mundo. Todav�a hay cosas oscuras en los problemas de la Iglesia, en las promesas de Dios acerca de Su Iglesia. Los creyentes tienen puntos de vista imperfectos de los privilegios que se les confieren; y de las verdades y doctrinas ense�adas en la Palabra de Dios. Hay misterio en esa obra de gracia que Dios ha comenzado y est� llevando a cabo en las almas. Hay un velo sobre esa gloria y felicidad reservada para ellos en el otro mundo. Hay razones por las que debemos prestar atenci�n al presente y no fisgonear en lo no revelado.

(1) Las indagaciones sobre aquellas cosas que Dios no se ha complacido en revelar son in�tiles y vanas.

(2) Lo que Dios ha revelado claramente es suficiente para su direcci�n y �nimo en el camino del deber.

(3) Es la voluntad de Dios que su pueblo, mientras est� en este mundo, viva por fe y ande por fe.

(4) Cuando el pueblo de Dios se ocupa de su deber actual, honra grandemente a Dios. Le dan la gloria debida a Su nombre.

(5) Todo lo que ahora es oscuro y misterioso, ya sea en los prop�sitos o promesas de Dios, o en las dispensaciones de Su providencia, finalmente se manifestar� y se desarrollar� claramente. ( D. Wilson .)

Versículo 10

Y ninguno de los imp�os entender�; pero los sabios entender�n.

Una mente virtuosa es la mejor ayuda para comprender la religi�n verdadera

Buscar el verdadero y �ltimo inter�s de un hombre, separ�ndose de algunas ventajas presentes e insignificantes por el bien de otras m�s y mucho mayores por venir, es el acto de sabidur�a apropiado; y el car�cter general de la locura es la compra de un beneficio presente trivial a riesgo de cosas mucho mejores y m�s valiosas en reversi�n. La locura no es m�s que otro nombre para el pecado. "Comprender" puede tomarse en dos sentidos.

O la comprensi�n de providencias particulares o la comprensi�n de la verdadera naturaleza de la religi�n en general. Considere el texto, de acuerdo con la �ltima interpretaci�n. La proposici�n que contienen es la siguiente: una disposici�n mental virtuosa es la mejor ayuda, y una inclinaci�n viciosa el mayor obst�culo, para una comprensi�n correcta de la doctrina de la religi�n verdadera. �Qu� hay en la naturaleza de las cosas mismas, y qu� hay en la designaci�n positiva de Dios, que hace que una disposici�n virtuosa sea una ayuda tan grande y una inclinaci�n viciosa un obst�culo tan grande para un entendimiento correcto en asuntos de religi�n?

1. Hay algo en la naturaleza de las cosas mismas, algo en el mismo marco y constituci�n de la mente del hombre, algo en la naturaleza y tendencia de todas las verdades religiosas, que ayuda a verificar la proposici�n general. En una mente virtuosamente dispuesta, hay una simpat�a nativa por los principios de la verdadera religi�n; de la misma manera que en un cuerpo sano, los �rganos se adaptan a sus objetos apropiados; y como en el marco del mundo material, todo se adapta a su uso y empleo adecuados.

En el estudio de toda ciencia humana hay alg�n temperamento previo particular, cierta predisposici�n de la mente, que hace que los hombres sean aptos para ese estudio particular y aptos para comprenderlo con facilidad y deleite; en general y especialmente, un amor por esa ciencia en particular, y una alta estima por su valor y utilidad. Lo mismo es cierto tambi�n en proporci�n en asuntos religiosos. Un amor general por la virtud, un esp�ritu equitativo, justo y caritativo, y un sentido justo de la necesidad y la razonabilidad de obedecer los mandamientos de Dios, es el primer principio y comienzo de la religi�n.

La pr�ctica y la experiencia en el curso de una vida virtuosa, y en la obediencia de los mandamientos de Dios, es en continuidad la mejor informaci�n y la mejora perpetua del entendimiento y juicio de un hombre en el conocimiento de las verdades divinas. �El que guarda la ley del Se�or, adquiere entendimiento de ella�, dice el sabio Hijo de Eclesi�stico. El que practica lo que sabe, mejora su conocimiento continuamente mediante esa pr�ctica.

�Mediante las acciones, incluso m�s que mediante la especulaci�n y el estudio, se ampl�a la comprensi�n de las verdades pr�cticas. Hay un esp�ritu y una vida en el discurso de un hombre justo, que procede de la sinceridad de un coraz�n recto, que ninguna habilidad o arte puede imitar. En religi�n, no hay hombre verdaderamente sabio y conocedor sino el que ha vivido como cristiano, en lugar de discutir sobre ello. Por otro lado, una disposici�n viciosa ciega los ojos de los hombres, corrompe sus principios y subvierte sus juicios.

Prejuzga a los hombres contra la verdad y hace que incluso la odien y se conviertan en enemigos declarados de ella. Ahora consideramos lo que hay en el nombramiento positivo y la constituci�n de Dios, mediante el cual estamos seguros de que ninguno de los malvados entender�, pero los sabios (justos) entender�n.

1. En general, Dios se encargar� de que las personas justas y de disposici�n piadosa alcancen tanto entendimiento como sea necesario para su propia salvaci�n particular.

2. Por la influencia secreta y la asistencia de su Esp�ritu Santo, Dios dirigir� e iluminar� de manera peculiar a aquellos que son verdaderamente sinceros. Pero donde hay una inclinaci�n viciosa y un afecto por la iniquidad, la mente de los hombres no solo est� cegada por la consecuencia natural de tal disposici�n, sino que adem�s Dios retira Su Esp�ritu de ellos, y el Esp�ritu Santo no morar� en un coraz�n que se complace en la injusticia. De hecho, Dios permite justamente que los malvados, cuando obstinadamente se niegan a escucharle, sean enga�ados por el Maligno para su propia destrucci�n. De lo dicho, podemos inferir:

(1) Que los hombres malvados no tienen raz�n para quejarse de no poder entender la religi�n, y los infieles no tienen excusa para no creerla.

(2) De ah� surge la raz�n por la que nuestro Salvador habla tanto en par�bolas.

(3) Podemos observar c�mo sucede que la fe, que generalmente se considera un acto del entendimiento, y por lo tanto no est� en nuestro propio poder, sin embargo, en el Nuevo Testamento siempre se requiere e insiste en ella como una virtud moral. La raz�n es que la fe, en el sentido de la Escritura, no es apenas un acto del entendimiento, sino tambi�n un acto mixto de la voluntad, que consiste en gran medida en esa sencillez y sin prejuicios de mente que nuestro Salvador llama �recibir el Reino de Dios�. como un ni�o peque�o ".

(4) Entonces no hay necesidad de un gu�a infalible en la tierra, o de una Iglesia infalible. Toda la verdad necesaria se da a conocer suficientemente en las Escrituras.

(5) Sin embargo, esto debe entenderse como una seguridad, no contra todos, sino contra errores fatales. Las personas mejores y m�s piadosas pueden equivocarse en muchas cosas, pero sus errores no pueden ser peligrosos o de consecuencias nefastas finales; porque en las cosas absolutamente necesarias para la salvaci�n s�lo los malvados pueden carecer de entendimiento. ( S. Clarke, DD )

Habilidad para comprender la moral en lugar de una cualidad intelectual

Este pasaje parece justificar tres inferencias de importancia.

(1) Que aunque Dios, por ciertas razones, consider� apropiado darle esta revelaci�n del futuro a Daniel en una fecha determinada, no ten�a la intenci�n de que se entendiera durante siglos; ya que, cualesquiera que sean los l�mites exactos del �tiempo del fin�, no podr�a incluir m�s que el curso de esta dispensaci�n, cuyo comienzo estaba a varios siglos de distancia cuando Daniel escribi�.

(2) Que incluso cuando en el transcurso de las edades los hombres, nueve de esta profec�a se hicieran evidentes para algunos, incluso cuando el conocimiento "deber�a aumentarse" y los sabios entienden, era la voluntad de Dios que a�n permaneciera como un oscuro misterio para los dem�s, que "ninguno de los malvados debe entender".

(3) Que la comprensi�n o el desconocimiento de esta profec�a, cuando llegara el momento de su comprensi�n, depender�a m�s del estado moral que intelectual de quienes debieran estudiarla. Solo el sabio debe entenderlo; los malvados no deber�an hacerlo. ( H . Grattan Guiness .)

Versículo 13

Pero sigue tu camino hasta el fin.

Ve por tu camino

I. DIOS TIENE UNA GUERRA ESPECIAL PARA CADA HOMBRE , Y UNA MANERA GENERAL COM�N PARA TODOS .

1. La forma especial. El cristianismo ense�a que Dios es un Ser de amor y sabidur�a infinitos, que guiar� a cada hombre en su forma especial de pensar si buscamos hacer Su voluntad. No tenemos derecho a quejarnos ni a intentar forzar la creencia de otras personas que sigan concienzudamente su propia forma de pensar y actuar, siempre que su acci�n est� dentro de las l�neas de la moral. El texto dice: �Ve t��, no nuestro camino, �Ve por tu camino.

Que los hombres duden honestamente, si quieren; les har� bien. Me gusta la idea de que cada hombre tenga un camino especial designado para �l. Cada hombre es simplemente parte del plan de Dios. El Padre Celestial es el Arquitecto, Escultor, Modelador de la humanidad, y nos est� guiando correctamente y guiando al mundo por el camino correcto. Que cada uno de nosotros se atreva a creer que nuestra vida es un plan de Dios.

2. El camino general por el que Dios nos pide que vayamos. �No es el camino de la cruz? Hasta que un hombre no tome su cruz y se gu�e por el ejemplo de Jes�s, le ser� imposible alcanzar la m�xima hombr�a; porque la vida m�s divina en la tierra es la que lleva una cruz en beneficio de otro. �No es el camino en el que todos estamos llamados a ir por el camino del arrepentimiento? �No es �ste tambi�n un camino que debe ser aprobado por todo hombre de pensamiento sensato? Aunque es una forma dif�cil, es una forma segura; porque el arrepentimiento es el paso de la muerte a la vida.

�Y no es la forma general para todos nosotros de decidir religiosamente? No debemos vacilar y dar la vuelta, sino ser decididos, dando un salto audaz en nuestra determinaci�n de ser de Cristo y vivir para hacer el bien. Vayamos por el camino general designado para todos: el camino del amor. En todos nuestros actos con nuestros semejantes, vayamos y vengamos por el camino de la paciencia, la compasi�n y el amor; y vayamos por estos caminos porque Dios es nuestro Padre y los hombres nuestros hermanos.

II. G OD nos exhorta a ir en la NOMBRADO WAY . "Sigue tu camino hasta el fin". Es f�cil encontrar fallas en otro; Es maravillosamente dif�cil hacer lo correcto. Vender. Te quedar�s en tu suerte, la suerte que est�s haciendo ahora, el fin que ahora est�s preparando. Lord Beaconsfield le dio este consejo a Grecia: �Su pa�s tiene un gran futuro; por tanto, ten paciencia y espera ". Este consejo lo llev� a cabo en su propia vida.

Derrotado, aprendi� a esperar. Mientras esperaba, trabaj�. Muchos hombres fracasan porque, aunque esperan, no hacen nada. Estos son los hombres de la clase Micawber, que esperan que aparezca algo en lugar de ponerse a trabajar y encontrar algo. Tomemos el camino correcto y resolvamos con una resoluci�n que los llevar� hasta el final. Sea decidido, sea resuelto. El texto dice: "Ve por tu camino". La forma en que Dios te ha designado. El camino de nuestro Se�or es el m�s seguro y el mejor. ( W. Birch .)

Buenos hombres y el futuro

El grito: "Oh, mi Se�or, �cu�l ser� el fin de estas cosas?" A menudo se extrae de los labios del que sufre sobre sus dolores, el amigo sobre las aflicciones de los amigos, el patriota sobre los disturbios de su pa�s, el fil�ntropo sobre el estado del mundo.

I. T HE DESCONCIERTO de los hombres buenos con respecto al futuro . Como ya hemos insinuado, con frecuencia existe este desconcierto:

1. Sobre el futuro del mundo. �C�mo conquistar� el cristianismo al paganismo! Tambi�n sobre:

2. El futuro de las personas. Recordando los eventos inesperados de nuestro propio pasado y las sorpresas que hemos visto en las biograf�as de otros, �qu� es lo que puede que no nos suceda? Somos llevados a reflexionar sobre

II. T SE ESTA �poca en que DESCONCIERTO TERMINAR� . Llegar� el "fin". Este es:

1. La anticipaci�n de la conciencia universal.

2. La predicci�n de la Escritura.

3. La necesidad del estado actual de cosas. El caos clama por el cosmos, como el invierno lo hace por la primavera. Este "fin" puede llegar al individuo al morir, a la carrera en el gran "d�a del Se�or".

III. T l deber de los hombres buenos CON RESPECTO A aquella �poca . No solo hay:

1. Esperanza esperanzadora de ello, aunque eso se ense�a claramente; pero:

2. Progreso hacia ella. �Ve por tu camino n; no simplemente vagar por los espacios temporales que intervienen.

IV. T HE DESTINO de los hombres buenos en aquella �poca .

1. La existencia personal est� impl�cita. "T� estar�s en tu suerte".

2. La condici�n correcta est� asegurada, "tu suerte".

3. Se promete la perfecta bienaventuranza. "Descansar�s". Con tal predicci�n el buen hombre se fortifica para todas las peregrinaciones, batallas, tormentas, que son su experiencia presente. ( Homilista .)

Nuestro camino y su fin

Las palabras iniciales del vers�culo no me hablan mucho del a final ", sino de lo que ser�" hasta el final ". Hasta el final se le dir� a cada hombre por separado e individualmente: "Ve por tu camino".

I. T HE SOLEMNIDAD DE ESTE MENSAJE . Al desviar su pensamiento del �fin de todas las cosas� y fijarlo en las muertes separadas y sucesivas de hombres individuales, pierdo mucho de lo que es solemne e impresionante en grandeza, pero gano en la solemnidad y lo impresionante del inter�s personal. D�monos cuenta de ello. Dios un d�a te hablar� as� a ti y a m�: "Ve por tu camino". En la individualidad y soledad de nuestra hora de morir vemos su solemnidad.

II. Me TS CERTEZA . El �fin de todas las cosas� puede ser tema de duda e influye en muy pocos. Pero creemos que si hay una cosa m�s segura que otra, es que �est� establecido que todos los hombres mueran una vez�.

III. T HE SIGNIFICADO DE ESTE MENSAJE . Cuando se nos llama a �seguir nuestro camino�, se da a entender que esta vida no es el fin de nuestro ser, que la muerte no pone fin a nuestra existencia activa. Al morir, solo nos alejamos del tiempo a la eternidad, del mundo que se ve al mundo que no se ve. Al morir entramos en una eternidad de actividad consciente y continua. El mensaje que nos llama a alejarnos indica la direcci�n en la que debemos ir.

�Tu camino� - el camino en el que est�s caminando. El camino en el que ahora est�s caminando es ahora irrevocablemente, eternamente, inalterablemente, "tu camino", el camino que has elegido y por el que debes seguir por siempre. Adelante y adelante, al morir, cada uno ir� por su propio camino. Los pecadores y los santos continuar�n avanzando en sus respectivos caminos. La perpetuidad est� impl�cita en este seguir nuestro propio camino, la progresi�n perpetua; y quiz�s tambi�n est� impl�cito acelerar la velocidad. �Estamos, entonces, caminando por el camino que desear�amos seguir para siempre? ( W. Grant .)

Un mensaje de a�o nuevo

Daniel hab�a estado recibiendo una percepci�n parcial del futuro por las visiones registradas en los cap�tulos anteriores. Busc� un conocimiento m�s claro y se le dijo que el libro del futuro estaba sellado y cerrado, de modo que no era posible para �l m�s iluminaci�n. Se le invita a volver a los deberes comunes de la vida, y se le ordena que siga su curso paciente con la mirada puesta en el fin al que conduce, y que deje que el futuro desconocido se desarrolle como pueda.

I. T HE VIAJE . �sta es una met�fora ra�da de la vida. La cifra implica un cambio perpetuo. El paisaje se desliza a nuestro lado y lo atravesamos. Si la vida est� realmente representada bajo la figura de un viaje, nada es m�s seguro que dormir en un hospicio fresco cada noche, y dejar atr�s cada d�a escenas que nunca m�s volveremos a atravesar. Qu� locura, entonces, tender las manos ansiosas por agarrar lo que debe quedar y as� contradecir la propia ley bajo la que vivimos.

Otro de los lugares comunes que brotan de esta imagen es que la vida es continua. No hay convulsiones en la vida. Ma�ana es el hijo de hoy, y ayer fue el padre de este d�a. Lo que somos surge de lo que hemos sido y establece lo que seremos. Hacemos nuestros personajes por la continuidad de nuestras peque�as acciones. Que nadie piense en su vida como si fuera un mont�n de puntos inconexos.

Es una cadena de eslabones que se forjan inseparablemente. Por lo tanto, debemos asegurarnos de que la direcci�n en la que va nuestra vida sea una que la conciencia y Dios puedan aprobar. La met�fora sugiere adem�s que ninguna vida sigue su curso adecuado a menos que haya un esfuerzo continuo. Habr� crisis cuando tengamos que correr con respiraci�n jadeante y m�sculos tensos. Habr� largos tramos de lugares comunes donde la velocidad no es necesaria, pero la vinculaci�n s� lo es, donde el �nico deber es la continuidad persistente en un curso.

Marque el �nfasis del texto: "Sigue tu camino hasta el fin". Ustedes, hombres mayores, no imaginen que, en el aspecto m�s profundo, la vida tiene alguna vez un per�odo en el que un hombre puede "tom�rselo con calma". Puede hacer eso con respecto a las cosas externas, pero con respecto a todas las cosas m�s profundas de la vida, ning�n hombre podr� disminuir su diligencia hasta que haya alcanzado la meta. Hasta que se alcance el final, tenemos que usar todo nuestro poder, trabajar con el mismo empe�o y protegernos con el mismo cuidado que en cualquier per�odo anterior.

Y no solo "hasta el final", sino que sigue tu camino "hasta el final". Que el pensamiento de que el camino tiene un final est� siempre presente entre todos nosotros. Hay una gran cantidad de la llamada contemplaci�n devota de la muerte, que es cualquier cosa menos sana. Es a�n m�s malsano no dejar que la contemplaci�n de ese fin entre en nuestros c�lculos del futuro. �No es extra�o que lo m�s puro sea lo que m�s olvidamos?

II. T HE RECLINACI - LUGAR . "Descansar�s". Esta es una forma amable de hablar sobre la muerte. Es un pensamiento que quita gran parte de la tristeza y el terror con que los hombres generalmente invierten el cierre. Es un pensamiento cuya fuerza es muy diferente en las distintas etapas y condiciones de la vida. Sin embargo, pocos, si es que hay alguno, tienen alguna carga que llevar y saben lo que significa el cansancio.

El cese definitivo del trabajo tiene un doble car�cter. La �nica manera de convertir la muerte en la apertura de la puerta de nuestro lugar de descanso es poniendo los deseos de nuestro coraz�n y la confianza de nuestro esp�ritu en el Se�or Jes�s.

III. T SE INICIO . �Ponte de pie�, esa es la manera en que Daniel predica la doctrina de la resurrecci�n. "Tu suerte". Imagen de la seguridad de los israelitas en Cana�n. La humanidad no ha alcanzado su perfecci�n hasta que el esp�ritu perfeccionado se empareja con un cuerpo perfecto. Dios es la verdadera herencia. En esa tierra perfecta, cada persona tiene tanto de Dios como es capaz de poseer.

Lo que determina nuestra suerte es c�mo seguimos nuestro camino hasta ese otro extremo, el final de la vida. El destino es un personaje elaborado. Por lo tanto, se concede una tremenda importancia al momento fugitivo. Cada acto que hacemos est� cargado de consecuencias eternas. ( A. Maclaren, DD )

El camino y el fin del hombre recto

La carrera de Daniel no fue tranquila ni f�cil. Pero el camino que eligi� fue tan seguro y verdadero que este texto, la �ltima voz que le fue grabada desde el Cielo, le pidi� que lo siguiera con paciencia, con la segura expectativa de una feliz eternidad.

I. H ES CAMINO .

1. El camino de la consagraci�n decidida a Dios.

2. El camino d la fe inquebrantable en la amistad divina.

3. La forma de la devoci�n privada regular y el estudio de la Biblia.

II. T HE FIN le prometi� . "El fin de ese hombre es la paz".

1. Descanse en el Hades.

2. Una participaci�n personal, en la resurrecci�n, del Reino de Cristo.

3. Una herencia para siempre. Que la palabra celestial que cierra el libro de Daniel

(1) despertar a los indecisos; y

(2) confirmar la resoluci�n del creyente de adoptar su curso. ( David Dale Stewart, MA .)

El siervo de Dios despedido y recompensado

1. Todos somos, como Daniel, siervos de Dios, y estamos a cargo de la ejecuci�n de la obra que �l nos ha asignado respectivamente, que surge de nuestra situaci�n en la vida y de los diversos deberes y compromisos relacionados con ella.

(1) Tenemos nuestro trabajo providencial que hacer. La situaci�n y la obra de la humanidad son diversas, pero el nombramiento es de Dios. Hay quienes imaginan que los trabajos que surgen de circunstancias providenciales son distintos de la piedad y la obstruyen. Pueden hacerse as�, pero no necesariamente. Ning�n hombre tiene un estatuto para estar ocioso. La ociosidad destruye el alma tan infaliblemente como el pecado manifiesto cometido contra Dios. Todos somos administradores de sus m�ltiples dones.

(2) Nuestra conexi�n con la Iglesia de Cristo nos abre otra clase de servicio. Como miembros de la sociedad religiosa tenemos nuestros deberes. Cuando nos "convertimos", debemos "fortalecer a los hermanos". Ning�n cristiano "vive para s� mismo" y ning�n cristiano "muere para s� mismo". Todo hombre que profesa el nombre de Cristo est� obligado a promover su causa, no con el esp�ritu de fiesta, sino con el esp�ritu del cristianismo. Debemos detener el torrente de iniquidad, promover la influencia de la verdad y esforzarnos por extender la religi�n del Hijo de Dios a todos los pa�ses.

(3) Hay una obra que surge de nuestra salvaci�n personal. La obra de salvaci�n solo puede elegirse mediante esfuerzos fuertes y vigorosos. No podemos formar por nosotros mismos un pensamiento de gracia o un buen deseo. Sabemos estas cosas, pero nadie las invoque como excusa para su propia pereza. Dios obra en nosotros, pero tambi�n obra por nosotros. �l nos salva, pero efect�a nuestra salvaci�n al dar energ�a y aplicaci�n a nuestros propios poderes; y en la fuerza que �l imparte, nos llama a resistir el mal, a velar y orar, a mortificar nuestras corrupciones, a cultivar nuestro conocimiento y toda gracia. Este es nuestro trabajo personal y diario. Cada deber que se nos asigna d�a a d�a es la obra que Dios nos ha encomendado. Reflexionar con frecuencia sobre esto producir� los resultados m�s felices.

2. En el texto tenemos una insinuaci�n importante de la terminaci�n de todas las cosas. "Sigue tu camino hasta el fin". Habr� un fin, un "fin de todas las cosas". Curiosamente, sentimos poco inter�s en contemplar el final de todas las cosas.

(1) Habr� un fin de las dispensaciones providenciales de Dios. Esto est� fuertemente marcado en el texto, que sigue una serie de profec�as relacionadas con el destino de los imperios. Un �ngel le record� a Daniel que se pondr� fin a las dispensaciones de la Providencia con respecto a las naciones y los imperios. Llegar� un momento en que todos los tumultos de la tierra se callar�n. �Por qu� deber�amos sorprendernos de los cambios en nuestros propios c�rculos, cuando cosas tan vastas, tan firmes, tan duraderas, deben terminar y ser olvidadas?

(2) Habr� un fin de lo que es infinitamente m�s importante que las preocupaciones de los imperios: el reino mediador de Jesucristo de lo que Daniel ten�a una perspectiva interesante. Ante �l se exhibieron los triunfos del Evangelio. Jesucristo tiene un reino m�s extenso que el de cualquier monarca terrenal. El Salvador no siempre ser� el Mediador entre el hombre y Dios. Debe cambiar el cargo de intercesor por el de juez.

(3) Habr� un fin del mundo mismo. Los cielos y la tierra que existen ahora pasar�n.

3. Una visi�n interesante del estado de los piadosos muertos entre la muerte y el fin de todas las cosas. "Descansar�s". No puede significar aniquilaci�n, ni p�rdida de conciencia entre la muerte y la terminaci�n de todas las cosas. Este descanso es la compostura y el triunfo asentado del esp�ritu, escapado del viento, la tempestad, la batalla, el peligro y en casa con Dios. Descanse de las labores religiosas y de los temores religiosos.

4. Instrucci�n en la parte final del discurso del �ngel a Daniel. La alusi�n es a la forma en que las tribus se establecieron en Cana�n.

(1) El cielo de los cristianos est� asegurado, como lo fue Cana�n para los israelitas.

(2) Las recompensas se relacionan con el car�cter.

(3) Se sugieren tanto la variedad como el grado.

(4) La recompensa completa llegar� en un per�odo fijo. Dos consideraciones. La fidelidad de Jes�s te conducir� a este estado feliz si te encuentras fiel. Y este tema est� bien calculado para animar al santo fiel. ( R . Watson ).

El siervo de Dios despedido y recompensado

Estas son las palabras con las que el �ngel Gabriel despidi� al profeta despu�s de entregarle su mensaje. El libro de Daniel es interesante por el tiempo que cubre; el per�odo lleno de acontecimientos al que se refiere; la naturaleza de la profec�a que contiene; y el car�cter del hombre que lo escribi�. En el intelecto, era un gigante; en moral era un modelo.

1. Muerte o despido de Daniel. "Ve por tu camino". Esto puede considerarse como la convocatoria enviada por Dios para que abandone esta vida. La forma en que hemos caminado por la vida es la forma en que debemos caminar en la muerte. La muerte solo est� terminando el viaje; no es m�s que el �ltimo paso en el camino pisoteado por la vida. Daniel no pod�a tener menos de noventa a�os cuando recibi� la visita de este �ngel. Estaba lleno de a�os y honores.

Si estamos en nuestros pecados sin reconciliarnos con Dios, la muerte solo puede venir como el "Rey de los terrores". Si estamos en paz con Dios por medio de Jesucristo, entonces la muerte vendr� a nosotros, como vino a Daniel, en la forma de un �ngel de luz; como una bendici�n, como un amigo, como "el siervo que Jes�s env�a a llamar a sus brazos".

2. Note lo que el �ngel le dijo a Daniel acerca de su condici�n despu�s de la muerte. "Porque descansar�s". Una condici�n de felicidad consciente en presencia del Redentor glorificado. Un descanso, no de sue�o, sino de goce consciente. Un descanso satisfactorio, pero sin embargo, un descanso que no trae consigo la recompensa completa de la bienaventuranza final.

3. �Cu�nto tiempo durar� este estado? "Hasta que sea el fin". "Al final de los d�as". Este fin debe ser el fin de la presente dispensaci�n; el fin del reino de este mundo. El fin de los d�as significa la ma�ana de la resurrecci�n. Entonces el resto entrar� en una nueva etapa de desarrollo que continuar� en canales cada vez m�s amplios y profundos de gloria y bienaventuranza para siempre.

4. Note lo que dijo el �ngel sobre el estado final de Daniel, cuando llegue el fin. "T� estar�s en tu suerte". ( R. Newton, DD .)

El cristiano en la vida, en la tumba y en el cielo

Esa es una hoja oscura en el libro de la providencia de Dios que, a causa de la desobediencia de un hombre, hizo necesario que la muerte pasara a todos los hombres. Participantes de la ca�da de Ad�n, compartimos el castigo de Ad�n. El profeta Daniel es el personaje humano m�s impecable que se haya registrado. Para los j�venes, es un ejemplo de piedad humilde y abnegada; a los de edad madura, de rectitud severa e inflexible; a los ancianos, de fe santa y triunfante en las promesas de un pacto, guardando a Dios.

Daniel fue un predicador de vida. Su influencia se encuentra en su vida diaria. Sus actos fueron un comentario sobre la pureza de su credo, y �l mismo un templo para la alabanza de su Hacedor. Sin embargo, todo esto no pudo revocar la sentencia del �ngel: "Descansar�s".

I. T O cada hombre hay NOMBRADO alguna esfera de trabajo �til . La utilidad es uno de los fines para los que nos form� nuestro Hacedor. Ning�n hombre puede presumir de una carta para la ociosidad. Hay una inquietud en la mente del hombre que debe emplearse en algo, una elasticidad perpetua que debe tener ocupaci�n, ya sea para guiar el arado o enmarcar nuestras leyes. Pero si el hombre desprecia todas las ocupaciones �tiles y buenas, Satan�s seguramente le proporcionar� una mala.

El hombre no tiene mayor enemigo que la pereza. No hay ninguna exenci�n del trabajo designado para aquellos a quienes la Providencia ha enriquecido con "todo tipo de provisiones" y liberados de la necesidad del trabajo duro. Nuestro trabajo no debe limitarse a los deberes que nos corresponden ni como ciudadanos ni como hombres. Nos llamamos a nosotros mismos por el nombre de Cristo; y, si somos sabios, no descansaremos hasta que hayamos asegurado ese llamamiento. Debemos, como nuestro Maestro, �ocuparnos de los asuntos de nuestro Padre�

II. A tiempo viene cuando SIERVO DE G OD ser� despedido y reposo de sus labores . El estado del alma entre la muerte y el juicio siempre ha sido un tema favorito de especulaci�n. El estado del alma despu�s de la muerte es completamente una cuesti�n de revelaci�n. Admitiendo que el alma tendr� una existencia consciente inmediatamente cuando abandone el cuerpo, nuestra pregunta es: �Cu�l ser� esa condici�n? No es su fruto m�s perfecto.

Eso no es hasta "el final del d�a". Y, sin embargo, debe ser un fruto, o no ser�a una ganancia morir. El �ngel lo llama estado de reposo. Ser� la primera etapa en ese progreso moral en el que el alma se transforma de gloria en gloria; nunca completando el n�mero de sus perfecciones al encontrar que no puede alcanzar m�s.

III. T HE per�odo en que el SIERVO DE G OD recibir� su ETERNAL recompensa . Los d�as, los meses y los a�os son hitos en el camino de la vida. Pero habr� un fin de estos d�as. Nuestras alegr�as siempre comenzar�n entonces; un ahora incesante de un espacio que nunca terminar�. El alma de los justos �se mantendr� en pie� cuando todo lo dem�s haya ca�do, erguida en la confianza de su propia inmortalidad y esperando su �suerte al final de los d�as.

��Cu�l ser� el lote? �Ser� igual para todos? �Qui�n, entonces, se contentar� con brillar como una estrella cuando haya otra gloria, "la gloria del sol", a su alcance? �Podemos pasar por alto el peligro de que si estamos buscando s�lo los m�s pobres �al final de los d�as�, puede resultar que no encontremos nada en absoluto; que habiendo sembrado con mano mezquina, no encontraremos fruto sino amargura. No olvidemos que cada uno de nosotros tiene un trabajo que hacer, y un trabajo en el que cada d�a que vivimos debe tener su parte. ( Daniel Moore, MA .)

El lote al final de los d�as

Estas palabras contienen indudablemente la destituci�n de Daniel de la obra de toda su vida y, por lo tanto, pueden aplicarse a cualquiera que haya estado trabajando bien para Dios y ahora se haya ido a descansar. El texto, tomado en sus conexiones, puede traer a nuestra opini�n:

I. T HE MAJESTAD y la grandeza de la providencia de G OD . Quiz�s no hay tema que estemos tan propensos a empeque�ecer y menospreciar en nuestras concepciones ordinarias como el tema de la providencia mundial de Dios ... Necesitamos colocarnos, por as� decirlo, en una petici�n para verlo. Este libro de Daniel es un magn�fico terreno para escalar. Nos da una sucesi�n de puntos de vista de gran alcance. Nos muestra la continuidad de la historia, la conexi�n de una cosa con otra, el plan de Dios en todo.

Dios dice no solo a los individuos, sino a las comunidades de hombres y testigos de la verdad; a las iglesias y a las generaciones, "Ve por tu camino". �Qu� poder de voluntad y de pensamiento es el suyo, que s�lo puede desarrollarse en plenitud a trav�s de todos los mundos y a lo largo de todas las edades! Cu�n vasta es su providencia, por la cual se realiza el todo. Todo est� regido y utilizado para el cumplimiento de Su �ltima y perfecta voluntad.

II. CU�N PEQUE�O ES UN HOMBRE INDIVIDUAL ? Por insignificante que sea el hombre, Dios se acuerda de �l. Una mosca es m�s que una catedral, porque es viva, organizada, capaz de moverse y de una especie de pensamiento y, por lo tanto, est� m�s en la escala del ser que cualquier forma o tama�o de materia inanimada. Un hombre, vivo, inteligente, inmortal, es m�s que toda la providencia de Dios. Por tanto, cabe esperar que Dios mire y mire con ternura a los hijos de los hombres.

Podemos confiar en que �l reunir� los fragmentos de nuestra actividad vital, de modo que no se pierda nada en absoluto. Dios le dice a cada uno de Sus hijos moribundos: �Vete. El trabajo de tu d�a est� hecho. Te he estado observando todo el d�a. Solo yo s� cu�l ha sido tu obra. He conocido tu prop�sito secreto, y lo he contado en tu obra. Tu trabajo est� hecho. Entra en confianza. Ve en paz."

III. " DEBES DESCANSAR ". Pasar del trabajo terrenal para Dios es ir al descanso celestial. Incluso la parte terrestre descansa en la tumba. Pero la mayor parte es llevada a la espera, pero feliz y tranquila compa��a de las almas santas. Algunos interpretan literalmente "dormir en Jes�s". No hay nada filos�fico en esta teor�a. La pr�ctica extinci�n del tiempo no es dif�cil de imaginar. Ning�n per�odo de tiempo es nada comparado con la duraci�n eterna.

El que se duerme en Jes�s puede dormir seguro a trav�s de todas las edades restantes del tiempo, y a�n tener una eternidad intacta para vivir. Pero parece que dormir en Jes�s no es estar inconsciente. Es estar en el Para�so; y eso debe significar ser paciente, perspicaz, feliz. El significado parece ser: "Descansar�s" y debes saber que est�s descansando. Por supuesto, este descanso despu�s de la obra de la vida ser� m�s o menos para cada uno, seg�n las labores que le hayan precedido. El que hace lo que su mano encuentra para hacer con sus fuerzas durante la jornada laboral de la vida, ir� a su descanso celestial con una satisfacci�n y un entusiasmo que el holgaz�n y el holgaz�n nunca podr�n conocer.

IV. T HE descanso en la muerte es PREPARATORIO A algo mucho m�s completa en elfinal de los d�as .� Entonces, cuando todo el vasto sistema de la providencia terrenal est� terminado, entonces cada hombre, mujer y ni�o tendr� su "propia suerte". La referencia aqu� es principalmente a los justos. El t�rmino �stand� expresa la plenitud y, sobre todo, la permanencia de la nueva vida. Y ser� nuestro propio lote. Permaneceremos entonces en lo que estamos haciendo ahora. Reclamaremos lo que por nuestra fe reclamamos antes, y en una medida pose�do por nuestro amor y esperanza. ( Alex. Raleigh, DD .)

La despedida del santo trabajador para descansar

1. La persona despedida, Daniel. Nota:

(1) Sus calificaciones; sabidur�a, amor a su pueblo, rectitud y rectitud en el desempe�o de ese lugar alto al que fue adelantado.

(2) Su empleo. Considere la naturaleza del empleo en s� y algunas circunstancias considerables del mismo. Todas sus visiones se cierran con alguna exaltaci�n eminente del Reino de Cristo.

2. La destituci�n en s�. En solitario, relacionado �nicamente con su empleo. Tambi�n en referencia a su vida. El Se�or libera a Daniel de su posterior atenci�n a �l en la forma de recibir visiones y revelaciones. Y tambi�n hay indicios de que pronto debe dejar su mortalidad. Se pueden pretender tres cosas en la palabra "fin". El final de su vida. El fin del mundo. O el fin de las cosas de las cuales el Esp�ritu Santo trata peculiarmente con Daniel.

Dios muchas veces no permite que sus siervos vean el resultado y el logro de estas cosas gloriosas, en las que ellos mismos han estado m�s eminentemente comprometidos. Observe que la condici�n de un santo despedido es de reposo. El descanso nos ofrece dos cosas. Una libertad de lo opuesto a eso, en el que se han ejercitado los que est�n en reposo. Y algo que les conviene y satisface su naturaleza en la condici�n en la que se encuentran.

�De qu� descansan los santos? Pecado, trabajo y dolores de parto. �En qu� descansan? En el seno de Dios, porque en el gozo y gozo de �l est�n eternamente satisfechos, habiendo alcanzado el fin supremo para el cual fueron creados, toda la bienaventuranza de que son capaces. Cada hombre tiene una triple capacidad: natural, civil y religiosa. Y hay distintas calificaciones que se adaptan a estas diversas capacidades. ( J. Owen, DD .)

La seguridad de descanso y gloria futura dada a Daniel

A Daniel se le hab�an hecho muchos descubrimientos extraordinarios de los principales acontecimientos que iban a suceder en la Iglesia y en el mundo hasta el fin de los tiempos. Se le dieron algunas pistas sobre los momentos en que estos eventos deber�an suceder. El profeta no los entendi� y, por lo tanto, deseaba estar m�s informado acerca de ellos. Se le dice que no se entender�n completamente "hasta que el logro" los explique.

Se ve interrumpido por la seguridad de que cualquiera que sea el estado de la Iglesia y del mundo, su propio estado deber�a ser feliz. Por lo tanto, debe cumplir con su deber, esperar el tiempo de Dios y consolarse con estas agradables perspectivas.

I. T HE DADO A CARGA D ANIEL . "Sigue tu camino hasta el fin". Algunos entienden esto como una renuncia a la vida. Prefiero entenderlo como "oc�pate de tus propios asuntos, de los deberes de tu posici�n y edad, hasta que llegue el final de la vida". Puede ser una descarga de su cargo de profeta. Puede ser una advertencia general no ser demasiado curioso acerca de los asuntos prof�ticos.

La versi�n griega traduce: "Ve por tu camino y descansa"; si�ntete contento con esa posici�n y condici�n para la que Dios te ha designado. Contin�a fiel y alegremente a trav�s de esa parte de la vida que a�n te queda.

II. T HE GRACIOUS FOMENTO puesto delante de �l . Se prometen tres cosas.

1. Un descanso pac�fico en la tumba. Morir�s en paz y entrar�s en un estado de reposo. Esto implica que el presente es un estado de angustia e inquietud. Aqu� se espera poco descanso. Los buenos hombres, y los buenos ministros en particular, tienen sus problemas peculiares. Sus cuerpos descansar�n en la tumba y sus almas descansar�n con Dios. La primera es una especie de felicidad negativa. Este �ltimo es el resto de un ser que a�n existe, un esp�ritu racional y activo. Quiere algo que se adapte a su naturaleza, que satisfaga y colme sus deseos; y esto lo encuentra en Dios, a quien vuelve, en cuanto a su reposo, porci�n y felicidad.

2. A Daniel se le promete una gloriosa resurrecci�n de la tumba. Su reposo en la tumba deb�a continuar hasta el final de los d�as, y luego �l deb�a estar en su suerte. El fin de los d�as se refiere a la resurrecci�n. Observa, entonces, que los d�as terminar�n. Cesar� la revoluci�n de las estaciones. Entonces Daniel, con el resto de los siervos fieles de Dios, se levantar� y estar� sobre la tierra.

3. A Daniel se le promete una porci�n feliz en el mundo celestial. La expresi�n en el texto da a entender que habr� un d�a de juicio, cuando todo hombre ser� juzgado y se le asignar� p�blicamente su suerte. Tambi�n puede dar a entender que los buenos hombres estar�n en ese juicio, y no, como los malvados, huir�n para esconderse de la presencia del Juez. La expresi�n da a entender que habr� diferentes lotes o porciones asignadas a los hombres buenos, seg�n el grado de su santidad y utilidad aqu�. Solicitud:

(1) Ver la necesidad de asegurarnos una suerte muy feliz. Vea cu�n bondadosamente trata Dios a sus siervos y cu�n c�modamente les habla.

(2) Que los siervos de Dios atiendan el encargo que se le dio a Daniel.

(3) Que los santos ancianos se consuelen con la perspectiva de esta felicidad prometida a Daniel. Es la suerte de todos los siervos fieles de Dios. ( J. Orton, STP )

Un curso divino para cada hombre

Todos los asuntos humanos est�n bajo el dominio de Dios y deben desarrollar la sabidur�a de Su gobierno y la gloria de Su consejo. Las visiones de Daniel dejaron perplejo su alma. Anhelaba m�s luz, pero a su grito ansioso lleg� la direcci�n tranquilizadora y la seguridad consoladora del texto.

I. T aqu� una curso se�alado por cada hombre . Con todas nuestras similitudes, se nos hace sentir nuestra separaci�n. "T�." "A tu manera".

1. Al tener una existencia separada, tenemos una forma separada. Esto se establece en las Escrituras y es evidente mediante la observaci�n. ( Hebreos 11:1 para ilustraciones.)

(a) Entonces debemos llevar nuestro caso a Dios, y nuestro proceder de Dios. �Espera en el Se�or� - cons�ltalo, conf�a en �l, presta atenci�n a los requisitos Divinos. �Espera al Se�or�: las indicaciones de Su voluntad en el interior y el movimiento de Su mano en el exterior. "Descansa en el Se�or y esp�ralo con paciencia".

(b) Debemos obedecer. "A cada uno su obra". No estamos obligados a "irnos" por un destino fijo. El hombre es moral y, por tanto, libre para desobedecer. El elemento de la obediencia que agrada a Dios es la buena voluntad. Los principios cristianos, los motivos correctos, el servicio incansable, har�n que nuestros d�as brillen con la luz celestial. �Es el curso que est� tomando uno que Dios y la conciencia puedan aprobar? �Hay camino que al hombre le parece derecho�, pero �qu� pasa con su fin?

2. Los misterios providenciales no deben interferir con el deber. Hay cosas ocultas en la creaci�n, secretos en los tratos de Dios y misterios en las Escrituras. �Se sustituir� toda obligaci�n hasta que se conozcan plenamente? No hay nada oscuro en el deber. ( Miqueas 6:8 ) Oh alma turbada, deja de lamentarte; coraz�n d�bil, an�mate; esp�ritu deprimido, desconcertado, reposo en Dios! La inactividad no trae soluci�n; la inquietud no quita las tinieblas.

Confianza y trabajo, y la vida ser� una diversidad de descubrimientos. Con una existencia separada y una forma peculiar, cumple con tu deber individual. "Ve por tu camino". A continuaci�n se inculca un hecho com�n pero impresionante.

II. T HAT hay un final A MAN ' S CURSO en la tierra . "Hasta que sea el fin". No sabemos cu�ndo, d�nde o c�mo falleci� Daniel. Lleg� el final, "y muri�".

1. Piensa en el final inevitable

(a) a compromisos comerciales;

(b) a los disfrutes del s�bado;

(c) sufrimientos presentes;

(d) relaciones terrenales;

(e) nuestra conexi�n con el tiempo.

2. El fin est� bajo el control de Dios. �Los d�as del hombre est�n determinados, el n�mero de sus meses est� contigo; "T� has fijado sus l�mites que �l no puede traspasar".

3. El final de esta vida es el comienzo de otra. Mantener nuestro llamado, esforzarnos por conformarnos a la imagen de Cristo, renovar diariamente nuestros actos de confianza y servicio, y cumplir fielmente con la mayordom�a de la vida, nos ayudar� a terminar nuestro camino con gozo y a prepararnos para el mundo venidero. Las palabras a Daniel dan:

III. T HE promesa de una ADECUADO A FUTURE . "Porque descansar�s y estar�s en tu suerte al final de los d�as".

1. Una promesa de descanso. El descanso prometido por Dios no es la calma de la apat�a insensible, ni el descanso de la tumba; pero el resto de perfecta satisfacci�n. Apocalipsis 17:13 ; Apocalipsis 21:3 .)

2. La seguridad de una porci�n personal. La forma en que la tierra prometida se dividi� entre las tribus y las familias proporciona la cifra. Al hombre, Daniel, le est� asegurada una herencia mejor que unos pocos acres de tierra; una porci�n individual, peculiar y permanente. "T� estar�s en tu suerte al final de los d�as". Al final de los d�as vendr� el d�a de los d�as: el juicio. Entonces, la posesi�n de algunos ser� "vida eterna", y la condenaci�n de otros ser� una verg�enza y un desprecio eterno.

�(Vers�culos 1-3.) Dejemos de lado estos pensamientos relacionados y sugestivos: una vida y un camino individuales, la carga de deberes singulares, un juicio separado y una recompensa personal. Escuche la voz de su Dios. �l te dice que camines resueltamente por el camino de Su elecci�n; Te recuerda el final de tu trayectoria terrenal; y predice, para el obediente y tranquilo descanso y una porci�n duradera. �Ve hasta el fin; porque descansar�s y estar�s en tu suerte al final de los d�as �. ( Matthew Braithwaite .)

Daniel, su ejemplo y recompensa

Estas palabras le revelan a Daniel tres cosas importantes que debe saber. C�mo los siervos de Dios dejan aqu� la obra de su vida. Lo que les sucede inmediatamente se acaba. Cu�l es su condici�n final. Todos tenemos trabajo que hacer aqu�. Algunos tienen que trabajar, otros para dirigir; algunos para ense�ar, otros para aprender; algunos para gobernar, otros para obedecer. Pero sea cual sea nuestro lugar, Dios nos ha puesto en �l. Dios nos da nuestros deberes en �l.

La de Daniel hab�a sido una vida larga y dif�cil. Teniendo un buen historial, finalmente fue un d�a feliz cuando termin� su guerra, y recibi� el mensaje de su despido: �Ve; Siervo fiel, tu obra est� hecha ". Ese es el fin que deseamos para aquellos a quienes amamos y por quienes vivimos. Al atardecer de nuestro tiempo, Dios le dir� a cada trabajador a su vez: "Ve por tu camino". Entonces, �cu�l es nuestro estado intermedio? �Nos informa la Escritura d�nde vamos a estar, qu� debemos hacer hasta que llegue el fin? "Descansar�s", no en la muerte o en la inconsciencia.

Pero este descanso no ser� completo. El triunfo de la Iglesia, aunque asegurado, a�n no se consumar�. Cuando suene la trompeta de la resurrecci�n del gran jubileo, entonces el pueblo de Dios entrar� cada uno en el pleno disfrute de su herencia, ordenada y apartada desde hace mucho tiempo; y para cada uno ser� verdad: "T� estar�s en tu suerte". Sabes que la realidad de la vida no est� en los bienes inciertos de la vida, sino en las esperanzas y promesas de Dios; Y son felices los que, caminando por el desierto, los usan como pozo, y los estanques se llenan de agua.

El hijo de Dios, que camina con una fe honesta y sencilla, puede tener que enfrentar muchas pruebas, pero nunca la prueba de o�r, como el rey, "Tu esperanza se acab�, tu reino se apart� de ti". Cuanto m�s trabaje, m�s brillante aumentar� su promesa, y aunque siga su camino y descanse, volver� a estar en su suerte al final de los d�as. ( TF Crosse, DCL )

El deber de un buen hombre en tiempos de angustia

I. A GOOD MAN ' S vida es a menudo pasa en el medio de una gran EVENTOS . Este fue el caso de Daniel.

II. A GOOD MAN ' S alma es FRECUENCIA perplejo por la variedad y misterio de estos grandes EVENTOS . Estas palabras del texto muestran que Daniel estaba muy perplejo. �C�mo es que estamos tan perplejos con las operaciones de la providencia de Dios?

1. No tenemos la capacidad de juzgar. Los acontecimientos del tiempo son remotos en sus causas, complicados en sus detalles y vastos en sus consecuencias. No podemos entender a Dios, ni encontrar al Todopoderoso a la perfecci�n; por tanto, resignemos.

2. No estamos en condiciones de juzgar. Amamos a Daniel porque vemos que �l era tan d�bil y tan tonto como nosotros, a veces.

III. A GOOD MAN ' S DUTY EN el tiempo de angustia es esperar al final de estas PERPLEJIDADES , en lugar de tratar de explicarlos . Habr� un final. Esperemos hasta entonces. Debemos permanecer como espectadores en el gran drama de la vida en el que Dios es todo en todos. No espectadores descuidados o desinteresados; lejos de eso, pero devotos y reverentes espectadores del gran misterio. Ni tampoco espectadores ociosos.

Debemos ir y estar en nuestra suerte hasta el fin de los d�as; ir y ocupar nuestro lugar, y llenar nuestro nicho, y hacer nuestro trabajo, y estar dispuestos, despu�s de haber servido a nuestra generaci�n, a morir con las armas, habiendo cumplido nuestra misi�n. ( W. G . Barrett .)

El camino del cristiano y su gloriosa terminaci�n

Vemos la sabidur�a de Dios al rodear la profec�a en general con oscuridad; Vemos Su sabidur�a al involucrarla en tinieblas comparativas, porque, como los hombres deben ser los instrumentos en la ejecuci�n del prop�sito Divino y el cumplimiento de los consejos Divinos, si la profec�a fuera muy clara, la responsabilidad de estos agentes ciertamente se ver�a comprometida, y el proceso ciertamente se interferir�a con el gobierno moral divino.

Pero en las profec�as de Daniel vemos que fue llevado muy por encima del rango ordinario de la visi�n prof�tica. Su mirada recorri� todo el tiempo. Vio el establecimiento del Reino del Mes�as, que comprende todos los reinos. En este vers�culo se presenta ante nosotros para recibir su despido; se hizo la obra prof�tica. Aqu� se nos ense�an algunas verdades muy importantes.

1. Que cada hijo de Dios tiene su propio camino marcado y se�alado por el Cielo, en el cual es su deber, a trav�s de todas las pruebas y aflicciones de su vida, perseverar fielmente, hasta que la muerte, el fin, ha llegado. Al profeta se le ordena que siga su camino, su propio camino especial. No puedo ir por el camino de otro hombre, ni otro hombre puede ir en mi camino. Nacemos en este mundo bajo ciertas leyes y condiciones, que determinan nuestra idoneidad para ciertas situaciones y empleos, y cada uno tiene un cierto camino de utilidad y actividad honorable para nosotros.

Estas diferencias en nuestras constituciones, estas diferencias en cuanto a adaptaciones peculiares, estas diferencias en cuanto a facultades y susceptibilidades, son el fundamento mismo de la sociedad humana, porque para lo que un hombre no es apto, otro hombre s�. Esto, si se tiene en cuenta, nos har� m�s pacientes, caritativos y tolerantes con nuestros semejantes. Nadie puede decir qu� es contra lo que su hermano tiene que luchar; ning�n hombre puede decir qu� es lo que su hermano tiene que luchar en su propio pecho o, puede ser, a trav�s de un desorden corporal.

2. Cualesquiera que sean nuestros dones, debemos tener en cuenta que al principio vinieron de Dios, quien da a cada hombre seg�n su sabidur�a y gracia. El pobre debe recordar que su pobreza no es deshonrosa. Puede ser tan honorable ante Dios como cualquier hombre, y tener su rango ante los ojos del cielo al igual que el pr�ncipe y el par. No hay nada deshonroso sino el pecado. Dado que nuestro camino est� marcado por Dios, no contribuir�a a nuestra felicidad si pudi�ramos salir de ese camino. No es el cambio de situaci�n en este mundo lo que puede hacer feliz a un hombre.

II. A FTER muerte el alma del sirviente de G OD asentar� en un estado de reposo . El resto del alma despu�s de la muerte no es inconsciencia. Los hombres encontraron esta opini�n en cierto credo filos�fico. Los sue�os presagian la gran verdad de que el alma del hombre puede existir, s�, ser consciente de la acci�n, cuando se separa del cuerpo. El cristiano entra en un estado que, aunque se llama reposo, est� lleno de bienaventuranza indecible. Es descanso en contraposici�n a la fatiga, el trabajo y la prueba, la decepci�n y el dolor, en este mundo mortal, un estado en el que la mente se vigorizar� y exaltar� al grado m�s elevado.

III. T AQU� habr� una resurrecci�n .

1. Esto tendr� lugar al "final de los d�as". Los grandes ciclos de la Providencia llegar�n a su fin. Habr� un fin de los d�as de gracia, un fin de los s�bados, del ministerio y de las ordenanzas.

2. Habr� la resurrecci�n de los buenos. Marque la actitud "pararse". Marque la actitud, marque la dignidad, marque la nobleza, de ello.

3. "T� estar�s en tu suerte". Israel ten�a, en Cana�n, cada uno su propia suerte. As� que en la resurrecci�n, cada uno tendr� su propio lugar y su propia herencia; adaptado exactamente a sus capacidades intelectuales, morales y espirituales. Descubriremos, cada uno de nosotros, que se nos ha dado tanto como somos capaces de recibir. �No es esta una perspectiva alentadora e inspiradora? ( J. Kernahan, BA )

En la perspectiva del cielo

Para proporcionar el alivio deseado al coraz�n dolido, las perspectivas de futuro que ofrece el evangelio de Jesucristo son especialmente adecuadas y �tiles.

1. Los siervos de Dios disfrutar�n del descanso despu�s de la muerte. Mientras su parte mortal descansa en la tumba, su esp�ritu descansa en los abrazos de su Se�or. Se nos ense�a a considerar nuestra vida presente como la temporada de problemas y esfuerzos. El recuerdo de lo que es la vida puede impedirnos idolatrar las comodidades presentes, hacer de este mundo un dios. La palabra �reposo�, aplicada al destino futuro del creyente, nos ense�a tambi�n a concebir la vida que le precede como una de trabajo.

Ahora estamos llamados a la labor del deber, a mejorar la primavera de la vida, sembr�ndonos justicia, para que podamos cosechar con misericordia. Ahora estamos llamados a la labor de abnegaci�n y a la labor de vigilancia. En medio de las labores y los cuidados de la vida, sea nuestro objetivo asegurarnos, a trav�s del Salvador, este lugar de descanso para nosotros.

2. El siervo de Dios poseer� una herencia en la Cana�n celestial. El �ngel le dijo a Daniel que deb�a "estar en su suerte". Josu� hizo que las tribus echaran suertes sobre sus respectivas porciones. Cuando la tierra fue dividida de esta manera, tomaron posesi�n de la suerte que Jehov� les asign�. Ese Cana�n era mejor. Ese mejor pa�s, el Dios de toda gracia lo dividir� entre su pueblo fiel, y cada disc�pulo de Cristo tendr� su parte.

Este ser� m�s grande o m�s peque�o, seg�n se haya hecho que los creyentes, por la gracia divina, se destaquen en todas las virtudes cristianas, en la utilidad en su generaci�n. Este lugar se llama herencia, para mostrarles que no han obtenido un derecho sobre �l mediante la compra de sus propias obras. pero como legado les dej� un amigo. Es a causa de su conexi�n con Cristo como su hermano mayor que tienen derecho a �l, que siempre lo poseer�n.

La promesa, "Descansar�s", se refiere a la exenci�n del mal; la promesa, "estar�s en tu suerte", para el disfrute del bien. Por el primero, el buen hombre ten�a la perspectiva de ser liberado de dolores, dolores, preocupaciones y pecados. En el segundo, sus esperanzas se elevaron a la posesi�n de una gran parte, una herencia en la eternidad.

3. Esta herencia del siervo de Dios ser� duradera. "Al final de los d�as". Al final de todos los d�as. La convicci�n de la incertidumbre de lo que tenemos aqu� empa�a el disfrute de ello; pero la suerte en el cielo, la porci�n del cristiano, permanece, es duradera, es para siempre.

4. La perspectiva de este descanso y herencia sostiene al alma ante las calamidades que se avecinan. La misma perspectiva es el apoyo del creyente en vista de las pruebas personales. A todos se nos ense�a la incertidumbre que se cierne sobre todas nuestras comodidades actuales, pero con la visi�n del cielo como su reposo inminente, el cristiano nunca estar� completamente desamparado, nunca se quedar� sin la luz alegre de la esperanza.

5. El disfrute del cielo compensar� la p�rdida de las comodidades que el cristiano posee a continuaci�n.

6. En el cielo, los santos glorificados se enterar�n de los triunfos de la Iglesia en la tierra. Y

7. Aqu� se nos ense�a que las esperanzas del futuro deben impulsar al deber presente, Daniel no deb�a dedicar su tiempo a la indolente contemplaci�n de esos gloriosos eventos, sino seguir su camino en el camino del deber. De estos comentarios aprenda:

(1) Ver las aflicciones a la luz de la eternidad.

(2) Mirar el deber a la luz de la eternidad.

(3) Dejemos que el ignorante del Evangelio contemple su conducta a la luz de la eternidad. ( A. W . Knowles ).

El lote del cristiano

"Descansar�s y estar�s en tu suerte". Tal ser� la palabra para todos los que echen su suerte con Dios. Antes de atravesar el oscuro r�o Jord�n, tendr�n la dulce seguridad de que est�n pasando a su reposo. Daniel conoc�a a Dios mismo. Muchos identifican conocer a Dios con conocer a Dios. Un hombre lee acerca de Dios, escucha acerca de Dios, piensa en Dios, ve a Dios en la naturaleza, lo sigue en la providencia, lo admira en la revelaci�n y luego piensa: yo conozco a Dios.

�l solo conoce a Dios. Conocer a Dios es mucho m�s cercano y personal. Es haberlo escuchado hablarnos como nadie nos ha hablado jam�s. Es haber entrado en contacto espiritual con Dios. �Y cu�l es nuestro gozo en Cristo? Es esto, que Cristo no nos conoce, pero que nos conoce. �l sabe todo acerca de ti, y tu cielo en la tierra es que lo conoces. ( F . Whitfield, MA .)

Vida humana

I. LA PERPLEJIDAD . �Cu�nto hay de perplejo en la historia de la vida humana! El origen del pecado. El reino del mal. La prosperidad de los malvados. Las aflicciones de los buenos. La marcha tard�a del Evangelio, etc. Estos hechos a menudo vuelven pesimistas a los hombres, que declaran que la vida no vale la pena vivirla.

II. T HY CRISIS . "Hasta que sea el fin". Hay una gran crisis que aguarda la vida de la humanidad.

1. La analog�a sugiere esto.

2. Tambi�n la ciencia.

3. Tambi�n lo hace el sentimiento moral.

4. Lo mismo ocurre con las Escrituras. Ver Mateo 25: 1-46; 2 Corintios 5:10 ; Apocalipsis 20:11 , etc.

III. T l deber . "Ve por tu camino".

1. Hay un camino divinamente designado para que todo hombre lo siga.

2. Debe perseguirse, por grandes que sean las dificultades. Espera con calma y valent�a el final.

IV. T HE destino final .

1. "Te estar�s en pie", personalmente. T�, no otro para ti. Tu individualidad nunca se fusionar�, tu identidad nunca se perder�.

2. "Te estar�s de pie", apropiadamente. �Cu�l es la verdadera suerte del hombre? Una correspondencia de sus circunstancias con su car�cter. El car�cter moral de un hombre debe en �ltima instancia, bajo el gobierno de un Dios justo, determinar su posici�n.

3. "Te estar�s en pie", en paz. "Descansar�s". El universo moral, agitado por las tormentas de edades sucesivas, se callar�, todo piadoso descansar�. Conclusi�n. �Ve hasta el fin�, hermano. Las nubes portentosas no siempre rodar�n sobre tu cielo, ni los torbellinos confusos siempre te confundir�n en tu camino. Hay un fin, en ese fin descansar�s, descansar�s en santa fe y amor, y tendr�s �tu suerte.

�Una esfera adecuada para tus aspiraciones y facultades morales, una esfera que dar� alcance a todos tus poderes, satisfar� todos tus deseos y trascender� tus m�s altas expectativas. ( David Thomas, DD )

No hay descanso hasta que se alcance el final

"Sigue tu camino hasta el final". Ustedes, contempor�neos m�os, hombres mayores, no se imaginan que, en el aspecto m�s profundo, la vida tiene alguna vez un per�odo en el que un hombre puede "tom�rselo con calma". Puede hacer eso con respecto a las cosas externas, y es la esperanza y la recompensa de la fidelidad en la juventud y la madurez que cuando las canas lleguen a estar sobre nosotros, podamos aflojar un poco con respecto a la actividad externa.

Pero con respecto a todas las cosas m�s profundas de la vida, ning�n hombre podr� disminuir su diligencia hasta que haya alcanzado la meta. Algunos de ustedes recordar�n c�mo, en una tormentosa noche de octubre hace a�os, el Royal Charter cay� a tres horas de Liverpool, cuando los pasajeros se reunieron en el sal�n y votaron un testimonio del capit�n porque �l los hab�a llevado a trav�s del oc�ano en forma segura. . Hasta que no tengamos ancla y estemos dentro del puerto, podemos naufragar si somos descuidados en nuestra navegaci�n.

"Sigue tu camino hasta el fin". Y recuerden, personas mayores, que hasta que se alcance ese fin, deben usar todo su poder, trabajar con el mismo empe�o y guardarse con el mismo cuidado que en cualquier per�odo anterior. ( A . Maclaren, DD ).

A la vista del fin

Seg�n Calvin, deb�a contentarse con su suerte y no esperar m�s visiones. Bullinger entiende las palabras como una exhortaci�n a perseverar y continuar hasta el final. Seg�n Junius, deb�a poner todas las cosas en orden y prepararse para su fin, sin buscar con curiosidad m�s en estas cosas. Brightman entiende que las palabras insin�an que lo que el Se�or podr�a tener m�s que revelar, lo har�a por medio de otros profetas, como lo hizo por Hageo, Zacar�as y Malaqu�as. ( T. Robinson, DD )

Información bibliográfica
Exell, Joseph S. "Comentario sobre "Daniel 12". El Ilustrador Bíblico. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tbi/daniel-12.html. 1905-1909. Nueva York.
 
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