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Isaías 41

El Ilustrador BíblicoEl Ilustrador Bíblico

Versículo 1

Guarda silencio ante M�, oh islas

La convocatoria de las naciones

(cap�tulo entero): - La concepci�n de este pasaje es soberbia.

Se representa a Jehov� convocando a la Tierra, hasta las remotas islas del oeste, para determinar de una vez por siempre qui�n es el Dios verdadero: si �l, o los �dolos y or�culos de los cuales hab�a mir�adas adoradas y en las que se cre�a por todas las naciones. bajo el cielo. La prueba propuesta es muy sencilla. Los dioses de las naciones deb�an predecir eventos en el futuro cercano o demostrar que hab�an tenido una comprensi�n clara de los eventos de d�as pasados.

Por otro lado, el siervo de Jehov� estaba preparado para mostrar c�mo las profec�as selladas r�pidamente, confiadas a la custodia de su raza, hab�an sido verificadas con precisi�n en el evento, y para pronunciar predicciones minuciosas acerca de Ciro, �el de Oriente, �Que deber�a cumplirse antes de que esa generaci�n hubiera fallecido. Como en el caso de El�as, no se apelar�a a la llama descendente; sino al ajuste de la profec�a y el hecho hist�rico.

Inmediatamente hay una gran conmoci�n, las islas ven y temen, los confines de la tierra tiemblan, se acercan y llegan al tribunal. En su camino, cada uno pide al otro que se animen. Hay una laboriosa renovaci�n de los �dolos ruinosos y la fabricaci�n de otros nuevos. El carpintero anima al orfebre; y el que alisa con el martillo al que golpea el yunque. Examinan la soldadura para ver si se sostiene, y clavan grandes clavos para que los �dolos se mantengan firmes.

El deseo universal es crear un conjunto fuerte de dioses que sean capaces de enfrentar el desaf�o divino, como si un sacerdote cat�lico romano reedificara y repintara las im�genes de los santos en el altar desgastado por el tiempo de una aldea de pescadores. con la esperanza de obtener de ellos una mayor ayuda para sofocar las tormentas invernales. En medio de la emoci�n de esta vasta convocatoria, los �dolos se quedan mudos. Casi podemos verlos llevados a la arena por sus sacerdotes asistentes, resplandecientes en oro y oropel, destellando con joyas, vestidos con ropa hermosa.

Se colocan en fila, sus ac�litos balancean en alto el incensario, el mon�tono acento de sus devotos surge en s�plica. Se proclama el silencio para que tengan la oportunidad de pronunciarse sobre el tema que se les somete; pero se quedan sin habla. Jehov� pronuncia el veredicto contra el cual no se puede apelar: �He aqu�, vosotros sois de nada, y vuestra obra de nada; Abominaci�n es el que os Isa�as 41:24 �( Isa�as 41:24 ).

Como mira Jehov�, no hay nadie. Cuando les pregunta, no hay consejero que pueda responder una palabra. �He aqu�, todos son vanidad; sus obras son nada; sus im�genes fundidas son viento y confusi�n �. ( FB Meyer, BA )

Or�culos paganos y profec�a b�blica

La historia proporciona algunas confirmaciones interesantes de este contraste entre las predicciones de los or�culos paganos y las claras profec�as de las Escrituras del Antiguo Testamento, que se cumplieron tan literal y minuciosamente. Por ejemplo, Herodoto nos dice que cuando Creso se enter� del creciente poder de Ciro, se alarm� tanto por su reino, que envi� ricos presentes a los or�culos de Delfos, Dodona y otros lugares, preguntando cu�l ser�a el resultado de su victoria. marcha.

Que en Delfos dio esta respuesta ambigua, "Que �l destruir�a un gran imperio", pero quedaba sin explicar si el imperio ser�a el de Ciro o el de Creso: as�, cualquiera que fuera la direcci�n en la que se desarroll� el evento, el or�culo podr�a afirmar haberlo predicho. . Esta es una buena ilustraci�n de la manera en que los or�culos respondieron a los llamamientos que les hicieron los hombres o las naciones cuando estaban en la agon�a del miedo. Cu�n llamativo contraste la predicci�n precisa de estas p�ginas que nos dan el nombre del conquistador; el cuartel desde el cual caer�a sobre Babilonia; la maravillosa serie de �xitos que dieron a los reyes como polvo a su espada, y como rastrojo a su arco; su reverencia hacia Dios, su sencillez e integridad de prop�sito ( Isa�as 41:2 ; Isa�as 14:3 ; Isa�as 14:25 ; Isa�as 45:1 ). ( FB Meyer, BA )

Una drama

En forma, el cap�tulo es dram�tico. Se imaginan dos grandes debates: el primero ( Isa�as 41:1 ) entre Jehov� y las naciones; el segundo ( Isa�as 41:21 ) entre Jehov� y los �dolos, siendo el tema de ambos la aparici�n de Ciro.

En el pasaje intermedio ( Isa�as 41:8 ), Jehov� anima a su siervo Israel en vista de esta gran crisis de la historia. ( Prof. J. Skinner, DD )

Un juicio en la ley

El cap�tulo 41 tiene la misma forma de juicio que encontramos en el cap�tulo 1. ( Prof. GA Smith, DD ).

La respuesta de Dios a la queja de Israel

En respuesta a la queja de Israel ( Isa�as 40:27 ) de que su causa contra los opresores paganos es descuidada o rechazada por el Gran Juez, Dios ahora convoca a las naciones a Su tribunal de justicia; y como a Israel se le acababa de asegurar que, si esperaban en Jehov�, renovar�an sus fuerzas y discernir�an Su sabidur�a, se concede un intervalo a los paganos y a sus dioses, en el cual ellos tambi�n pueden renovar sus fuerzas y tener tiempo para producir. evidencia de los poderes de dise�o y acci�n que poseen sus dioses, y en virtud de los cuales reclaman el derecho a mantener a Israel en sujeci�n.

La pausa solemne permiti� as�: �Guarda silencio. ... entonces que hablen �- se llena (�qu� amarga iron�a!) de las naciones que emplean a sus carpinteros y orfebres para hacer un conjunto de dioses particularmente bueno y fuerte, porque hay una alarma generalizada de que la emergencia es grande. Porque ya se ve que el juicio va en contra de ellos por defecto: que estos dioses no pueden mostrar planes, no pueden hacer nada bueno o malo; y que ellos y sus adoradores no tienen derecho ni poder para romper los designios de la sabidur�a omnipotente.

Han estado tratando de hacer esto por medio de las opresiones de Israel que solo fueron permitidas por un tiempo, porque cayeron y formaron parte del propio plan de Dios. Pero Israel ten�a desde el principio un lugar designado y principal en ese plan: El que es a la vez Rey de Israel y Dios de toda la tierra, ha estado manteniendo a Su pueblo escogido en su lugar, generaci�n tras generaci�n, cuando hizo a Abraham Su amigo. y dio la bendici�n a su descendencia, y luego hizo que del pozo diera manantiales de agua debajo de la vara de Mois�s; y ahora, aunque est�n reducidos al extremo de la debilidad y la consternaci�n, el Santo de Israel les pide que no teman, porque se ha tomado a s� mismo para ser su Redentor. ( Sir E. Strachey, Bart. )

Una demanda

Si Jehov� es parte, �qui�n es el juez presidente? Esta pregunta debe responderse como en Isa�as 5:3 . La autoridad decisiva es la raz�n, que debe reconocer el estado del caso y las conclusiones que de �l se derivan. ( P. Delitzsch, DD )

Un juicio justo

1. La causa de Dios y su reino no teme un juicio justo. Si el caso se expresa con justicia, seguramente se apoyar� a la religi�n.

2. Los enemigos de la Iglesia de Dios y Su santa religi�n pueden ser desafiados con seguridad a decir y hacer lo peor para apoyar su causa injusta. ( M. Henry. )

Islas

Una palabra caracter�stica de la segunda mitad de Isa�as que aparece doce veces. En el uso general del Antiguo Testamento, denota las islas y las costas del Mediterr�neo (comp�rese con el uso del singular de Isa�as en Isa�as 20:6 ). Etimol�gicamente, probablemente significa simplemente "tierras habitables"; y este profeta lo usa con gran laxitud, apenas distingui�ndolo de �tierras� ( Isa�as 42:15 ). ( Prof. J. Skinner, DD )

S�plicas solemnes de avivamiento

Tambi�n nosotros, que adoramos al Se�or Dios, tenemos una controversia con �l. No hemos visto a Su Iglesia y Su causa prosperar en el mundo como desear�amos; todav�a el paganismo no ha sido derrotado por el cristianismo, ni la verdad en todas partes pisotea el error. Deseamos razonar con Dios sobre esto, y �l mismo nos instruye sobre c�mo prepararnos para este sagrado debate. Nos invita a callar; �l nos pide que lo consideremos, y luego nos acerquemos a �l con santa valent�a y le supliquemos, produzcamos nuestra causa y presentemos nuestras fuertes razones.

I. PRIMERO, ENTONCES, GUARDEMOS.

1. � Antes de que se abra la controversia, guardemos silencio con solemne temor, porque tenemos que hablar con el Se�or Dios Todopoderoso! No abramos la boca para impugnar Su sabidur�a, ni permitamos que nuestro coraz�n cuestione Su amor. Vamos a atrevernos a hablar con �l, pero a�n �l es el Dios eterno, y nosotros somos polvo y ceniza. Es la gloria de Dios ocultar una cosa, y si �l decide ocultarla, que se oculte. Verdaderamente Dios es bueno con Israel, y su misericordia es eterna.

2. Nuestro silencio de asombro deber�a profundizarse en el de la verg�enza; porque, si bien es cierto que la causa de Dios no ha prosperado, �de qui�n es la culpa?

3. Vaya m�s all� y guarde el silencio de la consideraci�n. Esta es una �poca ruidosa y la misma Iglesia de Cristo es demasiado ruidosa. Tenemos muy poca adoraci�n silenciosa, me temo. Guardemos silencio, ahora, por un minuto, y consideremos qu� es lo que deseamos del Se�or. La conversi�n de miles, el derrocamiento del error, la expansi�n del reino del Redentor. Piensen en sus mentes cu�les son las bendiciones que anhela su alma.

Supongamos que ahora se otorgar�n, �est�s listo? Si miles de conversos nacieran en esta �nica Iglesia, �est�s preparado para ense�arles y consolarlos? Oras pidiendo gracia, �est�s usando la gracia que tienes? Quieres ver m�s poder, �qu� tal el poder que tienes? �Lo est�s empleando? Si una poderosa ola de avivamiento arrasa Londres, �est�n listos sus corazones? �Est�n tus manos listas? �Est�n tus carteras listas? Si reflexionas, ver�s que Dios puede dar a Su Iglesia la mayor bendici�n y darla en cualquier momento. Guarde silencio y considere, y ver� que �l puede dar la bendici�n por usted o por m�. Preg�ntense en la tranquilidad de su esp�ritu, �qu� podemos hacer para obtener la bendici�n? Estamos haciendo eso?

4. Luego pasaremos al silencio de atenci�n. Guarda silencio para que Dios te hable. No podemos esperar que �l nos escuche si nosotros no lo escuchamos.

5. Si ha aprendido a prestar atenci�n, guarde silencio con sumisi�n.

II. En ese silencio RENOVAMOS NUESTRA FUERZA. El ruido nos desgasta; el silencio nos alimenta. Hacer los mandados del Maestro siempre est� bien, pero sentarse a los pies del Maestro es igualmente necesario; o, como los �ngeles que se destacan en fuerza, nuestro poder para cumplir Sus mandamientos surge de nuestra atenci�n a la voz de Su Palabra. Pero, �c�mo es que tal silencio renueva nuestras fuerzas?

1. Lo hace dando espacio para que la palabra fortalecedora entre en el alma y la energ�a del Esp�ritu Santo se sienta realmente.

2. Debemos estar en silencio para renovar nuestras fuerzas, usando el silencio para considerar con qui�n estamos tratando. Vamos a hablar con Dios sobre la debilidad de Su Iglesia y la lentitud de su progreso. Venimos a suplicar ahora a Aquel cuyo brazo no est� acortado y cuyo o�do no es pesado. Renueve sus fuerzas al pensar en �l. �No ha dicho el Se�or acerca de su Hijo amado que repartir� despojos con los fuertes, y la voluntad del Se�or ser� prosperada en sus manos? �No ser� as�? Piense tambi�n que est� a punto de apelar al Esp�ritu Santo. �Qu� no puede hacer el Esp�ritu de Dios?

3. Tambi�n en silencio, renovemos nuestras fuerzas recordando sus promesas. Hay mil promesas. Pensemos en eso, y por dif�cil que sea la empresa y por muy oscuras que sean nuestras perspectivas actuales, no nos atreveremos a dudar cuando Jehov� haya hablado y prometido Su Palabra.

4. Nuestra fuerza se renovar� a continuaci�n, si en silencio entregamos a Dios toda nuestra propia sabidur�a y fuerza.

5. Guarden silencio, entonces, ustedes santos, hasta que hayan sentido su locura y su debilidad, y luego renueven su fuerza m�s gloriosamente arroj�ndose sobre la fuerza de Dios.

III. Nuestro texto procede a agregar: "Entonces que se acerquen". Ustedes que conocen al Se�or ACERCAN. Est�s en silencio, has renovado tus fuerzas, ahora disfruta del acceso con audacia. La condici�n para interceder por los dem�s no es la distancia de Dios, sino la gran cercan�a a �l. Incluso as� se acerc� Abraham cuando suplic� por Sodoma y Gomorra.

1. Recordemos lo cerca que estamos realmente. Somos uno con Cristo y miembros de Su cuerpo. �C�mo podr�amos estar m�s cerca?

2. Vienes a un Padre.

3. El deseo en nuestro coraz�n por la gloria de Dios y la extensi�n de Su Iglesia, es un deseo escrito all� por el Esp�ritu Santo.

4. Lo que pedimos, si estamos a punto de suplicarle a Dios acerca de Su reino, es de acuerdo con Su propia mente.

5. Adem�s, existe esta consideraci�n adicional; al Se�or le encanta que le rueguen. �l podr�a haber dado todas las bendiciones del pacto sin oraci�n; �Por qu� nos obliga a usar s�plicas, a menos que le guste escuchar las voces de sus hijos?

IV. Ahora llego al �ltimo punto, que es: "HABLEMOS". Calla, renueva tus fuerzas, ac�rcate y luego habla. �Qu� tenemos que decir sobre el asunto que nos concierne?

1. Primero hablemos con esp�ritu de adoraci�n y gratitud. Qu� dulce pensar que deber�a haber un Salvador. Pensar que deber�a establecerse un reino celestial, como est� establecido; �que deber�a haber hecho los avances que ha hecho, y que todav�a deber�a crecer poderosamente!

2. A continuaci�n, hablemos con humildad.

3. Luego pasa a suplicar.

4. Hablemos en forma de dedicaci�n.

5. Hablemos todav�a en el camino de la confianza. ( CH Spurgeon. )

Silencio y habla ante Dios

Dios se dirige a los hombres aqu� con dos designaciones, una que hace referencia a su lejan�a y aislamiento, y la otra a su unidad. La serie de mandatos comienza con el silencio y termina con el discurso. El silencio recto ante Dios, transmitido a trav�s de la agitaci�n de la energ�a y el enfoque ferviente y confiado, emite el habla. Consideraremos el principio y el final de esta serie: silencio ante Dios y habla a Dios.

I. SILENCIO ANTE DIOS. �No guardaremos silencio en el esfuerzo por darnos cuenta de que Dios es y lo que es? �No har�a esto por nosotros m�s que cualquier urgencia de nosotros mismos o cualquier tipo de actividad y ruido que sea? �Y puede algo tener su efecto apropiado en nuestra alma sin esto? Si nos damos cuenta de que tenemos que ver con un Infinito, que hay Un Ser de perfecci�n inmaculada, poder omnipotente, inmutable, amor ilimitado, oposici�n completa y sincera al mal, �qu� efecto producir� esto en nosotros! A menos que podamos soportar estar en silencio y meditar, el pensamiento de Dios no se elevar� ante nosotros con plenitud y esplendor.

Pero Dios habla y debemos escuchar en silencio. Con qu� alegre silencio debemos escuchar la voz divina. Una sola palabra de Dios debe ser m�s valiosa para nosotros que todas las dem�s palabras. Cuando leemos la Palabra de Dios, debemos decirnos a nosotros mismos: �Silencio! Dios est� hablando. Debemos escucharlo como un mensaje que transmita lo que debemos creer, abrazar, reflexionar y hacer. Podemos estropearlo todo dejando que surja el murmullo de nuestros propios pensamientos.

Nuestro silencio en la presencia de Dios a menudo tomar� la forma de pensar en nosotros mismos. Pensar en uno mismo se vuelve sincero y provechoso cuando se desarrolla conscientemente en la presencia de Dios. La presencia sentida de Dios reaviva la memoria, evita el autoenga�o acosador y convierte la visi�n del futuro de los sue�os ca�ticos en una perspectiva seria. �Puede alguien hacer tal examen, por imperfecto que sea, sin verg�enza? La verg�enza lo hace callar.

Aquel que conoce la amargura de ser silenciado en la presencia de Dios, dif�cilmente se quedar� sin la experiencia de la dulzura de la satisfacci�n y el descanso silenciosos. Ser� llevado a ver tal gracia en Dios, tal benigno aspecto sanador de su misericordia, tal plenitud en Cristo, tal poder de perd�n, tal olvido sublime, que por un tiempo se sentir� como si no tuviera nada. m�s para preguntar. Esta satisfacci�n se convierte en expectativa.

II. DISCURSO A DIOS DESPU�S DEL SILENCIO. El silencio ante Dios, en el que se desarrollan pensamientos como estos, conduce a una conmoci�n del alma, un esfuerzo y un acercamiento a Dios. El silencio ante Dios acumula una carga en el coraz�n que solo puede eliminarse hablando con Dios. Una cosa tras otra trae una nueva penitencia, un nuevo descubrimiento del pecado, un nuevo sentido de la grandeza de Dios; Surgen nuevos miedos, se acumulan nuevas resoluciones y todo esto pesa mucho.

Y se experimentar� mucho m�s que liberarse de la presi�n. Las convicciones que se recogen en el silencio se ver�n reforzadas por el discurso. Si no encontraban expresi�n, empezar�an a decaer. En resumen, hablar con Dios de las cosas que han reposado sobre el alma en su silencio es una necesidad a la vez de alivio, de comprensi�n, de intensidad, de permanencia y de crecimiento. Ser�a una inferencia err�nea sacar de este pasaje. que uno no debe hablar con Dios sin pasar conscientemente por estas etapas del texto.

Puede haber una verdadera conversaci�n con Dios que parece brotar de inmediato e inmediatamente del alma. No siempre es una mala se�al sentir que no podemos hablar, sino que debemos estar en silencio ante Dios. De hecho, este estado no debe prolongarse. Tampoco debe ser un silencio aburrido, muerto, distante, sino uno que tiene sus propias actividades peculiares. Tener que acortar el per�odo de silencio puede enervar y enfriar. El silencio puede ser m�s aceptable para Dios por el momento que cualquier palabra.

Debemos esperar momentos de silencio ante Dios, momentos en los que hablar con Dios no est� realmente ausente, pero en los que el silencio es el elemento dominante. Si es un silencio ante Dios, es dejar un espacio para que Dios hable, y seguramente eso est� impl�cito en la comuni�n. ( J. Leckie, DD )

El silencio de la reverencia

El silencio de la reverencia es el terreno en el que crecen la seriedad y la energ�a. Mediante este silencio reverente, la resoluci�n toma forma y cobra fuerza. Los hombres se ci�en de nuevo sus energ�as cuando en solemne silencio han repasado las realidades y las posibilidades de la vida. Luego, con prop�sito e intensidad, se acercan a Dios. ( J. Leckie, DD )

El alivio del habla despu�s del silencio.

Es posible que haya visto un dep�sito de agua que, por la lluvia continua, se hab�a llenado tanto que amenazaba con desbordar todas sus orillas o reventarlas; la lluvia de d�as y noches hab�a estado cayendo sobre su ancho seno, y los arroyos y riachuelos desde millas a la redonda han estado apurando sus tributos espumosos en �l, hasta que la peque�a salida ordinaria es totalmente incapaz de aliviar la inmensa presi�n, y se llega al borde mismo de la ruina, cuando, �he aqu�! se abre la gran esclusa y se precipita la inundaci�n reprimida en un volumen inmenso.

Hay alivio y seguridad a la vez. Lo mismo ocurre con el alma agobiada sobre la que el silencio ante Dios ha ido cargando carga tras carga, presion�ndola y aplast�ndola con recuerdos, convicciones, temores, resoluciones. El alivio y la libertad se obtienen al derramar el alma en palabras ante Dios. ( J. Leckie, DD )

Convicci�n ayudada tanto por el silencio como por el habla

En el silencio est� el arraigo de la convicci�n, pero al hablar con Dios su expansi�n y crecimiento. Cuando tienes jacintos en vasos de agua, primero los pones en la oscuridad durante algunas semanas hasta que las ra�ces caen al agua. Encuentra que las ra�ces se han extendido y llenado el vaso, pero apenas hay un signo de crecimiento hacia arriba, el tallo permanece sin desarrollar. Para eso se necesita luz. De modo que se necesita hablar con Dios para elevar y expandir los sentimientos que se han arraigado en el silencio. ( J. Leckie, DD )

Versículo 2

El justo de Oriente

El justo de Oriente

La cuesti�n, cuya aparici�n est� prevista, siempre ha sido objeto de controversia.

Eusebio, Teodoreto y Procopio lo entienden como una descripci�n de los triunfos de la religi�n verdadera, o el Evangelio, aqu� llamado "justicia". Cirilo y Jer�nimo lo aplican al Se�or Jesucristo mismo, como el Justo, o el Se�or nuestra Justicia. Cocceius est� solo en su aplicaci�n del verso al ap�stol Pablo. Los jud�os hacen de Abraham el tema del pasaje, excepto Aben Ezra, quien, con Vitringa y todos los escritores m�s recientes, lo entiende como una profec�a de Ciro.

La inadecuaci�n de los t�rminos empleados para nuestro Salvador o el Evangelio, para Abraham o Pablo, es casi evidente por s� misma, e igualmente clara es su adecuaci�n al caso de Ciro. El argumento a favor de esta �ltima aplicaci�n, extra�do de la analog�a de Isa�as 45:1 ; Isa�as 46:11 , es menos concluyente, porque all� se le Isa�as 46:11 expresamente.

La verdad parece ser que este es un indicio m�s general de un gran movimiento accidentado de Oriente, que luego se repite con referencia espec�fica a Ciro y sus conquistas. Incluso podr�a suponerse sin absurdo que hay aqu� una alusi�n al progreso general de la raza humana, de la conquista, la civilizaci�n y la religi�n de Oriente a Occidente. Umbreit supone una referencia espec�fica al curso del sol, de donde se deriva el nombre de Cyrus. ( JA Alexander. )

Ciro levantado por Dios

"Agitado" el sentido es "impulsado a la actividad". ( Prof. SR Driver, DD )

Cyrus del este, pero del norte

"Del Este"; La casa de Cyrus, Susiania est� al este de Babilonia. �Desde el norte� ( Isa�as 41:25 ), alude a los �medos, que se unieron a los persas bajo Ciro, y cuyo hogar estaba al norte o noreste de Babilonia. ( Prof. SR Driver, DD )

Ciro llam� en justicia

(ver RV): - La carrera de Ciro es un avance del justo prop�sito de Dios para el gobierno del mundo. ( Prof. SR Driver, DD )

Ciro llam� al pie de Dios

Llamar al pie de uno es un modismo hebreo para llamar al servicio de uno, o convocar para ocupar un lugar entre los seguidores de uno. ( JA Alexander. )

Versículo 4

Yo, el Se�or, el primero y con el �ltimo


I.

MIRA A DIOS EN SU RELACI�N PRINCIPAL CON SU CRIATURA. Entiende claramente que todo lo que es fue primero una idea en la mente de Dios. De all�, por un acto creativo, surgi� y tom� forma y ser. As� que Dios fue el primero, mucho antes de todas sus obras, como el molde antes de las piezas fundidas. Aqu� est� la verdad y la gloria de la predestinaci�n, ese gran argumento de todo consuelo. Coloca a Dios lejos, m�s all� de nuestro peque�o horizonte, por delante de todo.

Sea lo que sea, es para cumplir su prop�sito predeterminado; cada cosa subiendo y subiendo a su vez; todo un reflejo del amor, el cuidado y la sabidur�a eternos que moraron desde la eternidad en la mente de Dios.

II. "CON EL �LTIMO". Hay quienes dicen: "Este mundo est� en declive y est� empeorando". �Puede ser, si Aquel que fue Primero est� con los �ltimos, el mismo Dios ayer, hoy y por los siglos, la porci�n igual de todos los tiempos? �No es suficiente argumento? La edad de oro no puede terminar. Desde lo fugaz y lo cambiante, desde lo decepcionante y lo moribundo, anhelo preguntar: "�D�nde est� la verdad?" �D�nde est� lo que mi alma desea, y lo que mi esp�ritu inquieto tanto tiempo ha estado anhelando, qu� satisfar� mi inmortalidad? Y la respuesta llega, como un susurro en el desierto, m�s fuerte y m�s clara desde la soledad de los lugares desolados de mi coraz�n: �Yo, el Se�or, el Primero, y con el �ltimo; Soy �l." ( J. Vaughan, MA )

Versículos 6-7

Ayudaron cada uno a su vecino.

La idolatr�a, el tema del sarcasmo:

El sarcasmo consiste en hacer dependientes a los id�latras de los �dolos que dependen ellos mismos de los obreros comunes y de las operaciones mec�nicas m�s triviales para su forma y su estabilidad. De ah� la particular enumeraci�n de los diferentes artesanos empleados en la fabricaci�n de estas deidades. La �ltima cl�usula implica que la fuerza del �dolo no est� en s� mismo, sino en los clavos que lo mantienen en su lugar o unen sus partes. ( JA Alexander. )

Lecciones de los creadores de �dolos

La idolatr�a estaba amenazada con un derrocamiento, su "oficio" estaba en peligro, y de ah� la seriedad y cooperaci�n de estos creadores de �dolos. El texto es sugerente.

I. Ofrece una ilustraci�n de LA MANERA EN QUE LOS MALVOS SE COMBINAN EN SU LUCHA CONTRA LA DERECHA. Jerem�as nos da una imagen de esta combinaci�n en la familia ( Jeremias 7:17 ). Isa�as, llev�ndolo m�s alto, aqu� muestra c�mo las diferentes artesan�as se animan y se ayudan entre s�. Toma la historia del mundo; siga la lucha entre los poderes de la luz y los poderes de las tinieblas, y descubrir� que siempre ha sido as�.

Cuando Jesucristo hizo Su aparici�n sobre la tierra con el prop�sito de inaugurar el derrocamiento del paganismo y plantar Su reino sobre sus ruinas, sea testigo de las variadas e imp�as combinaciones que se desplegaron contra �l. Vea c�mo los traficantes de licores est�n ahora agrupados en esa asociaci�n fuerte, que tiene por objeto la protecci�n y perpetuidad de su tr�fico inicuo. Y si se tocan ciertas cuestiones se manifiestan algunas combinaciones extra�as.

II. Vemos la importancia de la UNANIMIDAD DE SENTIMIENTO Y CONCIERTO DE ACCI�N EN EL TRABAJO DE LA IGLESIA.

1. Esto deber�a ser cierto en las iglesias individuales. Las distintas edades, clases y organizaciones de una Iglesia deben trabajar para los mismos fines.

2. En las grandes cuestiones principales debe haber cooperaci�n entre las diversas denominaciones.

III. Tenemos una sugerencia sobre LA DEPENDENCIA MUTUA DE LOS HOMBRES. Observe cu�ntas artesan�as atravesaron los �dolos antes de terminar. Tome cualquier art�culo que tenga en su poder, y una gran cantidad de personas y oficios diferentes han contribuido a su producci�n. Ninguna profesi�n u oficio es independiente de otras profesiones y oficios; ninguna clase es independiente de otras clases.

IV. Se nos recuerda que NUESTRO OBJETIVO EN LA VIDA DEBE SER AYUDAR A LAS PERSONAS CON LAS QUE ENTRAMOS EN CONTACTO. �Ayudaron cada uno a su vecino�. Jesucristo vino a este mundo no para buscar su propia comodidad, provecho o placer, sino para ayudar a los necesitados hijos de los hombres. �Hemos capturado algo de su esp�ritu? Hay muchas formas en las que podemos ayudar.

1. Como estos id�latras, podemos hacerlo con nuestras palabras de alegr�a. Somos demasiado cautelosos con nuestros elogios.

2. Ayuda con nuestras obras. ( JW Rogan. )

Aliento mutuo

�Cu�nta reciprocidad hay en la ense�anza de la Biblia! Esto es un est�mulo mutuo y se aplica a formas superiores de servicio. El siguiente vers�culo dice: "Pero t�, Israel, eres mi siervo". Ser carpintero que trabaja en madera es simplemente hacer algo exterior, pero �t� eres mi siervo� nos introduce en la esfera moral de la acci�n. Ahora bien, el aliento no es un halago. No debes olvidar la gran base �tica sobre la que debe descansar toda nuestra vida.

No est� bien halagar. Es correcto alentar, porque siempre hay circunstancias en la vida humana que tienden a deprimir, y hay constituciones temperamentales espec�ficas que necesitan una gran cantidad de alegr�a desde afuera, ya que algunos no se inspiran f�cilmente. Creo en el aliento de principio a fin. Muchos j�venes nunca tocan bien el piano porque sus padres no los han animado. A veces fallamos en animar a nuestros sirvientes.

I. EL ANIMO SE DEBE VIVIR TAMBI�N COMO SE HABLA. Debemos dar valor al poseerlo. �No servir� para aquellos que han de inspirar a otros a quejarse de sus problemas! Si el general es derrotado, el ej�rcito suele ser derrotado.

II. EL ANIMO DEBE COMENZAR EN EL PUNTO M�S CERCANO. �Todos dec�an a su vecino�. El hombre a mi lado debe captar la influencia. Si no lo animo, es un mal cumplido animar a alguien en Espa�a o en Jerusal�n. De nada me sirve escribir la carta extranjera a mi amigo que est� lejos, si no animo a la asistenta que viene por un d�a de trabajo. Todos estos espl�ndidos actos heroicos de la distancia son un mero romance. Tu vecino cercano a ti a menudo necesita aliento, y Dios te ha colocado all� para que lo des.

III. EL ANIMO NO DEBE SER SIMPLEMENTE ESTACIONAL. �Porque no sabes cuando un hombre te quiere! Debe ser la atm�sfera del deber; vas a vivir en ella. Necesitamos aliento cuando las cosas son brillantes con nosotros para estimularnos a hacer un uso correcto y agradecido de nuestras misericordias. Necesitamos aliento en la adversidad, porque la paciencia necesita sostenerse en largas horas de dolor, en misterios que no podemos sondear, en caminos donde no vemos giro. Usted puede animar mejor a alguien cuando puede decir: As� y as� ha sido conmigo.

IV. EL ANIMO NO DEBE SER RETIRADO POR FALLAS FRECUENTES. No digas que lo dejar�, es un mal trabajo. Como dice la RV, "Sin desesperaci�n de ning�n hombre". �Qu� dices? �Debo animar al hombre que ha roto tantos votos? Si. Su pr�ximo paso puede estar en la roca. �Ser� yo quien cargue sobre mi coraz�n la responsabilidad de animar a aquellos que nunca parecen animarme? Si. Tu relaci�n conmigo no debe afectar mi relaci�n contigo. Anime al esc�ptico, al que yerra, al desertor, como lo har�a usted mismo.

V. EL ANIMO DEBE SER VERDADERO, BASADO EN RAZONES. Nadie puede realmente animarme a menos que hable sobre la base de la verdad. �Porque la verdad no me animar� ocultando mis s�ntomas y usando palabras suaves y seductoras! An�mense unos a otros, porque la obra en la que estamos comprometidos es la �nica obra inmortal de todas las edades, y unirnos en la obra cristiana es asirnos del "eterno". ( WM Statham. )

La ayuda mutua es una ley de la naturaleza.

1. La mancomunidad no est� servida hasta que las diferentes ramas de la industria fusionen sus celos en buena voluntad.

2. La misma composici�n de la tierra sobre la que caminamos ofrece un fuerte indicio de esta intenci�n. Lo lee en los hermosos equilibrios de nubes y mareas, las ecuaciones de la astronom�a, los ajustes del crecimiento y el clima, todo el acorde musical por el cual el Esp�ritu Divino ha sintonizado Su creaci�n con un himno eterno. El cielo y el agua, el vapor y la vegetaci�n, la tierra y el sol son siempre amables y hospitalarios; perpetuamente est�n cumpliendo alguna misi�n misionera en nombre del otro.

3. De hecho, es muy interesante ver cu�n generosamente el Creador ha dado pistas e ilustraciones de este principio social mediante Sus propios arreglos, incluso en lo que llamamos los departamentos m�s humildes de Su creaci�n. Porque la sociedad no se distingue de la naturaleza, sino que entrelaza sus leyes con las de ella. Es muy maravilloso, y muy hermoso, ver c�mo Dios entrelaza, en un sistema de beneficios mutuos, las operaciones que diferentes criaturas llevan a cabo para su propio beneficio, revelando as� Su intenci�n de que sean colaboradores, incluso estos tontos. y cosas sin alma.

Apenas deja que ning�n bien termine con el ser que lo produjo, sino que lo traslada a una utilidad m�s amplia. �l impulsa las acciones de cada animal y persona a resultados que ayudan a otros animales y otras personas. El gusano de seda, sin pensar en una caridad, hila para s� mismo un ata�d elaborado y complicado, para sostener la cris�lida, hasta su resurrecci�n con alas. Pero las hebras de esa delicada tela, el ingenio del hombre se desvanecen en el material de sus vestiduras m�s costosas y duraderas.

Los insectos coralinos construyen sus arrecifes con el lento trabajo de las edades, no ciertamente como fil�ntropos, sino simplemente por el instinto que les pide a los seres vivos que les proporcionen una habitaci�n. Sin embargo, todo el tiempo est�n poniendo los cimientos de las islas que los hombres habitar�n alg�n tiempo, cuando los continentes superpoblados enviar�n sus colonias enjambres, y as� Dios "depositar� las vigas de sus c�maras en las aguas". La ara�a teje una red, en el aire, con ciertos fines econ�micos propios.

Pero Dios lo ba�a durante la noche en gotas de roc�o, y al sol de la ma�ana cuelga como un escudo de plata, con arco iris en miniatura en sus cuartos, "una cosa hermosa" ante la cual los ni�os aplauden con �xtasis, y que todo amante de la belleza pasajero es mejor para. La ara�a no pens� en ser una artista; pero el Creador lo convirti� en alguien para deleitarse inconscientemente. O la astronom�a extiende una de esas delgadas fibras a trav�s del vidrio de su telescopio para marcar el paso de una estrella, y el peque�o insecto debajo de una hoja de tr�bol da una l�nea de medici�n a la ciencia para decir los augustos movimientos de las constelaciones del cielo.

4. As� que en otro grado de creaci�n superior. Cuando los hombres se olvidan de ayudarse unos a otros, Dios anula sus planes y los obliga a hacerlo, hasta cierto punto, a pesar de s� mismos. Siempre est� derrotando las tramas del ego�smo. No sufre inmunidades por ser estrictamente personales. Es la pol�tica establecida de la Providencia, por as� decirlo, romper los monopolios. Considera siempre el bien, no solo del mayor n�mero, sino del conjunto.

No permite que ning�n mortal viva solo para s� mismo, por mucho que est� dispuesto a hacerlo. Un capitalista, sin la m�s remota intenci�n de ser quiz�s un benefactor p�blico, funda una f�brica, para agrandar su fortuna privada. Pero la empresa contrata a un ej�rcito de trabajadores y los salarios previenen su inanici�n. Unos pocos hombres, en una corporaci�n, por m�s f�cil que sea, construyen un ferrocarril, en aras de los dividendos; pero se convierte en una inconmensurable facilidad de viaje y transporte, y mientras enriquece a unos pocos es una conveniencia para millones. ( FD Huntington, DD )

Versículo 7

Entonces el carpintero anim� al orfebre

Las dificultades de los trabajadores

Si los hombres que hacen un mal trabajo pueden animarse unos a otros, �no deber�an los hombres que se dedican a la artesan�a y al mecanismo honestos hablar palabras de buen humor?

1. Los hombres ven en su propio trabajo dificultades y pruebas, mientras que no reconocen dificultades o pruebas en la ocupaci�n de otra persona. La carga de todo hombre es la m�s pesada y la tarea de toda mujer es la m�s dif�cil. Encontramos personas que desean obtener otras ocupaciones y profesiones. Ahora, la belleza de nuestra santa religi�n es que Dios desprecia todas las ocupaciones y profesiones; y aunque no puedo entender tus molestias y t� no puedes entender las m�as, Dios las comprende todas.

Hablar� de esta advertencia de las dificultades generales de las clases trabajadoras. Puede que no pertenezcan a esta clase, pero est�n obligados, como hombres y mujeres cristianos, a conocer sus penas y simpatizar con ellas, y como economistas pol�ticos a acudir en su rescate. Haces un gran da�o a las clases trabajadoras si las responsabilizas del trabajo de los anarquistas sinverg�enzas. Puede cumplir con su deber para con sus empleados, pero muchos no lo hacen, y la empresa comercial m�s grande de la actualidad es Grip, Gouge, Grind and Company.

�De acuerdo con qu� principio de justicia las mujeres en muchas de nuestras ciudades obtienen solo dos tercios de lo que obtienen los hombres y, en muchos casos, solo la mitad? Aqu� est� la gigantesca injusticia de que por un trabajo igualmente bien, si no mejor, la mujer recibe una compensaci�n mucho menor que el hombre. �El trabajo ha te�ido el color de tus mejillas? �Le ha quitado toda la espontaneidad a su risa? �Ha restado el resorte a tu paso y el brillo a tu ojo, hasta que te ha dejado solo la mitad del hombre que eras cuando pusiste la mano en el martillo y el pie en la rueda por primera vez? Ma�ana en tu lugar de trabajo, escucha, y oir�s una voz por encima del silbido del horno, y el gemido de la fundici�n, y el traqueteo de la lanzadera, una voz que no es de maquinaria ni de tarea. maestro, sino la voz de un Dios compasivo, como dice: �Venid a m�,

�Que todos los hombres y mujeres esforzados recuerden que este trabajo pronto terminar�. �No han escuchado que se acercan unas grandes vacaciones? �Oh, esa casa, y no hay que andar mucho para llegar a ella! Ojal� pusieran la cabeza en esta almohada rellena con el plum�n del ala de todas las promesas de Dios. �Queda un reposo para el pueblo de Dios�.

2. Otra gran prueba es la privaci�n del gusto y el sentimiento. No conozco nada mucho m�s doloroso que tener un buen gusto por la pintura y la escultura y la m�sica y los atardeceres gloriosos y la extensi�n del cielo azul, y sin embargo, no poder sacar el d�lar por el oratorio, ni conseguir un cuadro, o comprar la entrada al campo para ver el sol poniente y los cielos brillantes.

3. Luego hay muchos que sufren no solo en la privaci�n de sus gustos, sino tambi�n en la aprensi�n y el entorno opresivo de la vida. ( T. DeWitt Talmage, DD )

Est�mulos para los hombres trabajadores

1. Una de las mayores salvaguardas contra el mal es mucho por hacer. Veo un charco de agua en el campo y digo: �T�, cosa viscosa y f�tida, �qu� significa todo esto? �No te vi jugando con esas lanzaderas y haciendo girar ese molino? "Oh, s�", dice el agua, "sol�a ganarme la vida". Vuelvo a decir: �Entonces, �qu� te hace parecer tan enferma? �Por qu� est�s cubierto de esta escoria verde? �Por qu� tu aliento es tan vil? �Oh�, dice el agua, �no tengo nada que hacer.

Estoy disgustado con las lanzaderas y las ruedas. Voy a pasar toda mi vida aqu�, y mientras ese arroyo canta mientras baja por la ladera de la monta�a, �aqu� me dejan enconarme y morir maldito por Dios porque no tengo nada que hacer! Sin es un viejo pirata que se abalanza sobre barcos cuyas velas ondean ociosamente al viento. La flecha del pecado tiene mucho trabajo para perforar el cuero de un delantal de trabajo viejo.

2. Otro est�mulo es el hecho de que sus familias van a tener la mejor oportunidad de desarrollo y utilidad. Eso puede sonarle extra�o, pero los hijos de la fortuna tienden a salir mal. El hijo del portero que cuidaba la puerta aprende su oficio, adquiere una constituci�n f�sica robusta, alcanza una alta cultura moral y se sit�a en la primera fila de la Iglesia y el Estado.

3. Una vez m�s, les ofrezco como aliento el hecho de que tienen tantas oportunidades de obtener informaci�n. La condesa de Anjou dio doscientas ovejas por un volumen. Jerome se arruin� financieramente comprando una copia de Or�genes. �Oh, el contraste!

4. Tus fatigas en este mundo est�n destinadas �nicamente a ser una disciplina mediante la cual estar�s preparado para el cielo. ( T. De Witt Talmage, DD )

Una llamada a la acci�n

Propongo dirigirme a m� mismo ...

I. A LOS QUE PROFESAN LA FE DE CRISTO. �No tienes trabajo que hacer? �nase a algunos de los regimientos; pertenecen a la artiller�a, o la caballer�a, o la infanter�a de la Iglesia. �Ay de los que est�n tranquilos en Sion!

II. A LOS QUE PROFESAN NO SER CRISTIANOS.

1. Algunos de ustedes dicen que sus compromisos mundanos los retienen. �Dejar� que su tienda, su oficina, su tienda se interponga entre usted y el cielo?

2. Hay alguien que dice: "Temo que alguien se r�a de m� si me hago cristiano". �Permitir�s que tu alma quede atrapada en una trampa tan delgada como el desprecio humano? �Pueden estas personas que se r�en de tu seriedad asegurarte para el futuro?

3. Puede que haya j�venes que digan: �Somos demasiado j�venes todav�a. Espere un poco, despu�s de que hayamos disfrutado m�s del mundo; y luego seremos cristianos ". Le pregunto a cualquier joven si eso es justo - que se siente en un banquete toda su vida y tenga todo lo que quiera, y luego al final, cuando est� completamente exhausto, diga: �Se�or Jes�s, hay escoria en esa copa; puedes beberlos. Se�or Jes�s, hay migajas debajo de esa mesa; puedes tomarlos �?

4. Escuch� a algunos decir: "Soy demasiado mayor". Si no puedes hacer m�s que temblar hacia la Cruz, si est�s demasiado d�bil esta noche para sostener el bast�n, si toda tu alma parece estar abatida por el dolor, simplemente tropieza en el camino y pon tus brazos marchitos alrededor de ella. Cruz, vida, gozo, perd�n y salvaci�n.

5. Escucho a alguien decir: "�Dame m�s tiempo para pensar en esto!" �Que es el tiempo? ( T. DeWitt Talmage, DD )

Una Iglesia modelo

I. Es un escenario de ACTIVIDAD. Todos disfrutamos de la actividad en el mundo natural. Cuando las heladas invernales se han derretido, los arroyos bajan a borbotones por la ladera de la monta�a y los �rboles comienzan a mostrar su librea verde, lo disfrutamos. La vida es un escenario de actividad en el universo f�sico. As� ocurre en el mundo empresarial. As� ocurre con la actividad intelectual. Han pasado los largos a�os de la Edad Media y la oscuridad que envuelve a Europa se levanta. La imprenta est� haciendo un trabajo m�s all� del antiguo castillo feudal. M�s a�n es el caso cuando surge la vida espiritual en una iglesia o en una parroquia; todos se sienten felices.

II. Es una escena de TRABAJO ALEGRE Y VALIENTE. El carpintero anima al orfebre. Mucha gente se desanima. El carpintero se queja y dice: "Mire, se�or Goldsmith, creo que es mejor que haga su trabajo". "�Qu� sabes sobre orfebrer�a?" dice el otro; �Eres carpintero; oc�pate de tus propios asuntos �, y as� se intercambian palabras airadas. Es as� en nuestras iglesias.

"Cantando", dice uno; "�Qu� sabes de cantar?" �No se predica bien�, dice uno. "�Te gustar�a intentarlo?" Un hombre sensato dice: �No puedo predicar; Creo que mi ministro sabe c�mo predicar, y orar� por �l si comete un error de vez en cuando ". Sabe c�mo animarlo.

III. Es un escenario de INMEDIATO INDUSTRIA Y DEFINITIVO TRABAJO. Cuando un hombre adquiere fama de moroso, su destino est� sellado. La Iglesia modelo hace un trabajo minucioso y lo hace con prontitud.

IV. TODOS EST�N TRABAJANDO PARA UN FIN COM�N. La Iglesia tiene un fin. Este hombre atiende al canto; este hombre a los ni�os; este hombre cuida de la clase trabajadora; este hombre atiende al alivio al aire libre; otro visita a las madres; otros atienden esto, aquello y lo otro, pero todos trabajan para un fin. La Iglesia es una unidad, una unidad de esp�ritu, de finalidad y de finalidad. ( EP Thwing. )

Todo en el trabajo

I. TODOS ESTUVIERON EN EL TRABAJO. A muchos de nosotros nos gusta la actividad. En el mundo intelectual todo es vida y listo. En el mundo pol�tico pasa lo mismo. �Descansa y s� agradecido� pertenece a otros d�as. Deber�a ser as� en la Iglesia de Jesucristo. Aqu�, estancamiento significa muerte.

II. EL ANIMO QUE SE DARON EL UNO AL OTRO. Los hombres trabajar�n y trabajar�n bien cuando se aprecien sus esfuerzos. Incluso los animales tontos que se han convertido en compa�eros y trabajadores del hombre parecen comprender el est�mulo y, de muchas maneras, mostrar�n su aprecio por �l.

III. LA CALIDAD DE SU TRABAJO. "Estaba sujeta con clavos y no se pod�a mover". El trabajo realizado en las circunstancias del texto seguramente ser� bueno: haga bien su trabajo. No capte el esp�ritu de la �poca. Este es el d�a del constructor de bidones. A menudo se considera la cantidad en lugar de la calidad. El espect�culo exterior est� a la orden del d�a. Es importante que todos recordemos que lo que podemos hacer por Dios depende de lo que somos ante Dios. Solo podemos ense�ar lo que sabemos. ( C. Leach, DD )

Una sociedad de animadores

Las sociedades ya existen en multitud: sociedades religiosas, pol�ticas, sociales, literarias, etc. pero hay lugar para otro. No necesita desplazar a los existentes que sean dignos de continuar; puede cumplir su prop�sito infundi�ndoles a todos un nuevo esp�ritu: un esp�ritu brillante, de buen �nimo y fortaleciendo el compa�erismo. Propongo llamarlo "La Sociedad de Estimuladores".

I. SU BASE SE ENCUENTRA EN LA VECINDAD Y LA HERMANDAD. �Alguien pregunta: "�Qui�n es mi vecino?" Que vuelva a leer la par�bola del buen samaritano. En esa historia, la vecindad representa el amor, la simpat�a, la bondad, la ayuda y todas esas cualidades que constituyen la religi�n pr�ctica. Puentea, de un salto, el abismo de las distinciones nacionales. La casa de mi vecino puede estar cerca o lejos en situaci�n, su alquiler puede ser de � 80 al a�o y la m�a en � 20.

Sus paredes pueden estar adornadas con los cuadros m�s costosos, y puedo estar en deuda con la actividad emprendedora de los comerciantes en Navidad por cualquier adorno en las m�as; o se pueden trasponer las posiciones financieras de cada uno, pero somos vecinos. Vivimos para ayudarnos unos a otros. �Hay alg�n problema en alguna parte? Eso es suficiente, mi lugar est� ah�; y cuando me llegue la hora de la angustia, no me quedar� sin un amigo.

Pero todav�a hay una palabra m�s profunda. En la nueva sociedad, somos hermanos. �Cada uno le dec�a a su hermano: Ten �nimo�. Esto toca una fibra sensible a�n m�s tierna. "�No tenemos todos un Padre?" Esto resolver� las relaciones entre el capital y el trabajo uniendo al amo y al hombre en un v�nculo com�n de inter�s rec�proco. Ll�velo a su problema m�s lejano y resolver� todas las cuestiones de las luchas nacionales e internacionales al traer el reinado de "Paz en la tierra y buena voluntad para los hombres".

II. EN CUANTO A SU RAISON D'ETRE.

1. La nueva sociedad existe para hablar amablemente unos con otros. �Cada uno dec�a a su hermano: Ten �nimo�. Una palabra de temporada, �qu� buena! Hay ayuda e inspiraci�n en un discurso amable y alentador. El ministerio que nunca falla es el ministerio de aliento.

2. Existe para hablar amablemente unos de otros. En la nueva sociedad nos comprometemos a pensar y actuar con los vivos como lo hacemos con los que han pasado al Gran Silencio. Muchos han muerto antes de tiempo por falta de una Sociedad de Animadores. Vana es la simpat�a que se reserva para el elogio de los muertos o coronas de flores para la tapa del ata�d. Gastelo ahora.

3. La nueva sociedad existe tambi�n para el esfuerzo mutuo. �Ayudaron cada uno a su vecino�. La palabra bondadosa es valiosa y preciosa, pero es mejor a�n cuando se cristaliza en acci�n. Lo que quiere el mundo es la aplicaci�n pr�ctica de la religi�n de Jesucristo, cuya vida humana se resume en la breve frase: "Quien anduvo haciendo el bien".

4. La nueva sociedad es una sociedad de trabajadores "El carpintero animaba al orfebre". Puede poner su propio oficio o profesi�n. Pueden incluirse todos aquellos cuya vocaci�n sea honesta, justa y pura. Lo que se quiere es un sentido de camarader�a, y esto lo proporciona la nueva sociedad. Se quita el aislamiento. Ya no trabajamos solos, sino codo con codo, en el gran taller del mundo.

III. EL V�NCULO UNIFICADOR DE TODOS ES EL AMOR. El amor es el v�nculo com�n que une a hombre a hombre, pr�jimo a pr�jimo, hermano a hermano, y todos juntos a Aquel que es fuente y manantial primordial del Amor. ( A. Hancock. )

Cooperaci�n humilde

Un viajero, de pie frente a la catedral de Colonia, expres� su admiraci�n por su belleza. �S�, dijo un trabajador, que estaba cerca; "Es un buen edificio y nos llev� muchos a�os terminarlo". "�Te tom�!" exclam� el turista; "�Por qu�, qu� tienes que ver con eso?" �Mezcl� el mortero, se�or�, fue la modesta pero orgullosa respuesta. ( Revista Home. )

Versículo 8

Pero t�, Israel, eres mi siervo

El siervo de Jehova

Es razonable buscar el origen de la idea en el primer pasaje en el que aparece el t�rmino ( Isa�as 41:8 ).

Aqu� no cabe duda de lo que denota el t�rmino. Denota la naci�n israelita, tratada, sin embargo, no como un mero agregado de los miembros que la componen, sino como una unidad, desarroll�ndose hist�ricamente y manteniendo su continuidad y car�cter esencial a trav�s de generaciones sucesivas. ( Conductor SR. )

La simiente de Abraham, mi amigo

Dios bendiga por el bien de otro

Dios vuelve los ojos de Israel al pasado. Les recuerda que son hijos de Su amigo Abraham. Puede encontrar a un hombre en apuros y sentirse tentado a alejarse de �l; pero cuando te habla de s� mismo y de sus antecedentes, te das cuenta de que es hijo de un viejo amigo tuyo. Eso altera el caso. Hay otro motivo operando en ti ahora: el deseo de ser fiel a tu amigo.

Israel fue la simiente del amigo de Dios, Abraham. Dios les ser�a fiel por amor a Su amigo. �Por amor de Jesucristo� es la m�xima expresi�n y aplicaci�n de este principio. ( JA Davies, BD )

La simiente de Abraham

(con Mateo 3:9 ): - Hay entre estos dos pasajes una relaci�n comprobable. En el pasaje que hemos le�do del Libro de Isa�as se exhibe el elemento m�s grande en la conciencia nacional israelita. Aparentemente, estas personas nunca olvidaron su vocaci�n de hijos de Abraham. A veces le atribu�an m�s importancia, a veces menos.

Cuando la naci�n estaba en su mejor momento, espiritualizaron el ideal; cuando estaba en su peor momento lo materializaban; pero nunca lo ignoraron por completo. Aqu� hay un profeta hablando en tiempos dif�ciles con el prop�sito de animar a las personas que lo escuchaban. Mira c�mo lo hace. En el cap�tulo que precede al de donde se toma nuestro texto, las frases iniciales son: �Consolaos, consolaos, pueblo m�o, dice vuestro Dios�, etc.

El �ltimo vers�culo del cap�tulo es a�n m�s hermoso: "Los que esperan en el Se�or tendr�n nuevas fuerzas, levantar�n alas como las �guilas, correr�n y no se cansar�n, caminar�n y no se fatigar�n". Vemos el estado de �nimo con el que habla Isa�as y la ternura que se manifiesta en su mensaje. Es como si le dijera a Israel: Has pasado por una dura prueba, pero no has dejado de ser el pueblo de Dios.

De hecho, se permiti� el tiempo de prueba porque nunca debes ser otra cosa que los elegidos, el Israel de Dios. Tienes a Abraham por padre, y el pacto que Dios hizo con Abraham lo mantendr� contigo. �No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios. Te fortalecer�, s�, te ayudar�, s�, te sustentar� con la diestra de mi justicia.

'A la luz de esta conciencia del Antiguo Testamento, miremos ahora el pasaje que hemos elegido del Nuevo. Isa�as y Juan son ambos heraldos; hay al menos esta similitud entre ellos, que ambos vienen como portadores de buenas nuevas sobre un d�a mejor. Pero son diferentes en esto: mientras Isa�as habla con la magnificencia magn�fica del simbolismo oriental, y su mensaje est� lleno de consuelo y ternura, las palabras de S.

John est� completamente sin adornos; �spero y l�gubre es el discurso de este hijo del desierto. Viene menos con un mensaje de consuelo que con uno de reprensi�n; y sin embargo, como Isa�as, es el heraldo de un d�a glorioso. Pero la gente no est� preparada para su mensaje ni para la bendici�n que anuncia. Y as�, sus palabras para ellos son palabras de advertencia, especialmente, debo decir, a los fariseos. El pueblo y sus l�deres se hab�an inclinado demasiado a contentarse con darle mucha importancia a la tradici�n del pacto de Dios con Abraham y, comparativamente, pensaban poco en lo que se requer�a de ellos para guardarlo.

��Oh generaci�n de v�boras! �Qui�n te ha advertido que huyas de la ira venidera? Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento �. Los fariseos se destacaron por dos vicios particulares; y puedo decir, entre par�ntesis, que los fariseos no eran en absoluto hombres de pacto. Hab�a muchos hombres sinceros en sus filas y, sin embargo, Jes�s, como Juan, ten�a m�s dificultades con los fariseos que con cualquier otra clase de la comunidad.

Su principal pecado fue el orgullo espiritual; pero otra era que cre�an en los aspectos externos de la religi�n m�s que en el cambio de opini�n. Insistieron mucho en su linaje: aqu� somos el pueblo elegido, los descendientes de Abraham, �no cumplir�a Dios su palabra para nosotros? �Qu� parte o suerte tiene la raza de la humanidad en esto que es un privilegio especial de Israel? La respuesta de Juan a ellos es esta: �No pens�is en decir dentro de vosotros mismos: Tenemos a Abraham por padre.

��Por qu� Dios deber�a tomarse la molestia de mostrar su favor a hombres como t�, porque eres muy diferente de Abraham? Dios puede levantar hijos a Abraham de estas piedras. �Dedicaremos un poco m�s de tiempo a descubrir lo que Juan el Bautista quiere decir cuando dice: "Dios es poderoso de las piedras para levantar hijos a Abraham"? He escuchado una ex�gesis de este tipo, y no es s�lo moderna: �Oh, es obvio que St.

Juan quiso decir que los corazones a su alrededor podr�an ser cambiados por su glorioso mensaje, que Dios dar�a a estos hombres un coraz�n de carne en lugar de un coraz�n de piedra, y entonces ser�an verdaderamente hijos de Abraham �. Bueno, la inferencia no es injustificable, pero no creo que sea correcta. Creo que San Juan quiso decir exactamente y literalmente lo que dijo: �Dios puede, de estas piedras, levantar hijos a Abraham.

�Creer que lo quiso decir literalmente agrega fuerza a la advertencia y la apelaci�n. Lo que quiso decir, entonces, fue algo como esto: Est� en el poder de Dios soplar el aliento de vida en estas rocas del desierto, y deben convertirse en almas vivientes; y si es as� es concebible que sean mejores hombres que t� y sucesores m�s dignos de Abraham, el amigo de Dios. Porque �qui�n era, qu� era, este Abraham? Si Hebreos 11:1 a Hebreos 11:1 .

leer� una descripci�n cristiana del hombre y su car�cter: �Por la fe Abraham, cuando fue llamado a salir a un lugar que despu�s recibir�a por herencia, obedeci�; y sali� sin saber ad�nde iba �, etc. A esa elecci�n lejana siguieron resultados moment�neos. Fue el amanecer de una gran hora en la que naci� Israel, y con Israel el Mes�as, y con el Mes�as el evangelio bajo el cual t� y yo vivimos nuestras vidas hoy.

Aqu�, entonces, est� el Abraham de cuya simiente estos fariseos afirmaron ser. No ten�an su valor moral, ni su esp�ritu noble; �stos no eran del tipo que hubiera salido en busca de un ideal espiritual. Estos eran hombres que se hab�an endurecido hasta la insensibilidad, que con sus vidas negaban la idea espiritual que Abraham les hab�a legado, y por lo tanto, la protesta del Bautista era ciertamente acertada. �No pienses en decir, tenemos a Abraham como nuestro padre.

�No eres del linaje espiritual de Abraham; nunca te atrever�as por Dios; est�s contento con las cosas que se arrastran, tu mirada nunca se eleva a lo eterno. Dios podr�a levantar a otro Abraham, s�, de estas piedras podr�a levantar hijos m�s dignos que t�. Como ilustraci�n de lo que quiso decir el feroz e indomable profeta del desierto, perm�tanme recordarles algo, tal vez, que tal vez se les cruz� por los labios ayer.

Mirando al hijo degenerado de un noble padre, �qu� le comentaste a tu compa�ero? "Su �nica recomendaci�n es que es el hijo de su padre". Cualquier libertino in�til que ensucie un nombre noble y traiga degradaci�n al historial de una raza noble recibe y merece la reprobaci�n de los hombres honestos. Cr�anme, no vale la pena discutir la cuesti�n de si Inglaterra es Israel. Si pudiera probarlo ma�ana, alg�n Juan el Bautista podr�a levantarse y decirle que est� completamente fuera de la sucesi�n espiritual.

Este es simplemente el lado negativo de la pregunta. La simiente de Abraham en esp�ritu y en verdad son aquellos que escuchan la Palabra de Dios hablando dentro de sus propios corazones, y se levantan, van y obedecen. Escuche lo que Jes�s tiene que decir sobre este tema en Juan 8:39 . Si Jes�s es informado correctamente por alguien que en todo caso lo conoc�a bien, al dirigirse a los jud�os indignados, dice: �Hablo lo que he visto con mi Padre; y hac�is lo que hab�is visto con vuestro padre.

Respondieron y le dijeron: Abraham es nuestro padre. Jes�s les dijo: Si fuerais hijos de Abraham, las obras de Abraham har�ais. Pero ahora procur�is matarme a m�, un hombre que os ha dicho la verdad que o� de Dios: esto no hizo Abraham �. Podemos clasificar f�cilmente a los hombres que son de la calidad de Abraham. �Estos servidores del tiempo farisaicos, estos jud�os intolerantes, que estaban cuestionando a Jes�s con el objeto de destruirlo, realmente pensaban que estaban en la sucesi�n de Aquel que era el amigo de Dios? Ciertamente lo hicieron; pero la conciencia de la humanidad desde entonces los ha corregido.

Un Ambrosio, en los primeros a�os del cristianismo, un soldado rudo, es elegido por la gente, que lo conoce a �l ya su car�cter, para ser su obispo; y ahora, como prelado de Mil�n, es deber de este antiguo soldado apartar de la puerta de la iglesia al emperador ensangrentado que hab�a sido su comandante. No se atreve a hacer otra cosa, porque est� sirviendo a alguien m�s grande que el emperador. Aqu� habla la simiente de Abraham. �Y quien sabe? Dios sabe, tal vez, que en esta iglesia esta ma�ana hay algunos del linaje de Abraham de quienes el mundo nunca escuchar�.

El resto de nosotros, tal vez, a la vista del cielo, tenga que ser puesto en otra categor�a: la categor�a de aquellos que no se han atrevido por la justicia, el derecho y la verdad. Hay un pensamiento m�s sugerido en nuestro segundo texto. Hay algo contenido en la misma frase "estas piedras", que creo que no fue meramente accidental. El profeta sab�a bien lo que quer�a decir: las piedras son un material poco prometedor. La conversi�n es un alejamiento del pecado y un giro hacia Dios.

Af�rrate a ese hecho. Los sentimientos son un don que puede acompa�arlo o no; pero el hombre cuyo coraz�n es recto con la santidad y la verdad, cuya fe se vuelve hacia ese camino, es de la simiente de Abraham y amigo de Dios. Quiero que reconozcas, cu�l es la verdad, que Abraham ten�a mucho menos para guiarlo que t�. Escuch� la misma voz que t�, pero no le hab�a dicho al mundo tanto como lo ha dicho desde entonces.

Cuando retome este Antiguo Testamento y lea acerca de las maravillas logradas por los h�roes de anta�o, recuerde que la voz que les habl� habl� dentro de sus propios corazones, y no fuera, tal como les habla ahora a ustedes. Este Abraham escuch� una voz, y dijo que la obedecer�a; pod�a confiar en �l; estableci� su pacto con Dios, y nunca le fall�. �C�mo sabr� que soy de la simiente de Abraham? �Mi cara se volvi� como la suya? �C�mo sabr� que pertenezco al Se�or Cristo? Aqu� est� mi estatuto: �Todo el que hace la voluntad de Dios (incluso procura hacerla), ese es mi hermano, mi hermana y mi madre.

�Jes�s nunca se apartar� de su propia familia espiritual. Sin embargo, puede haber una experiencia m�s aqu� de la que deber�a hablar. Quiz�s haya un hombre que diga: �Ah, s�; pero he hecho naufragio de mi carrera. Vidas como estas pueden mirar hacia atr�s en su vida y decir: "He hecho lo mejor que pude con mi hombr�a". Pero he fallado; mi camino est� sembrado de polvo y cenizas de vanos lamentos.

'Las piedras son la basura del desierto. Solo sirven para acentuar su desolaci�n. Tan; Yo soy las piedras ". Bueno, quiero que escuches una voz que me gusta escuchar - con la m�s profunda reverencia que se diga - Una que habl� con autoridad; y creo que estar�s de acuerdo conmigo en que todav�a tiene poder: - Juan 8:56 : �Tu padre Abraham se regocij� de ver Mi d�a, y lo vio y se regocij�.

Imag�nese el asombro de esos jud�os. "�A�n no tienes cincuenta a�os, y has visto a Abraham?" �Pobres literalistas! Abraham, en su vigilia solitaria en el desierto, nunca vio a Jes�s; no ten�a ni idea del d�a en que Jes�s pronunciar�a palabras como estas; pero lo que s� tuvo fue la visi�n mediante la cual vio al Sol de Justicia surgir en su propio coraz�n. Ese fue el d�a de Jes�s. El Abraham que pas� sus primeros d�as en una casa culpable, en medio de hombres que nunca pensaron en la indignidad de servir a Dios mediante ritos lascivos y actos brutales, un d�a se dijo a s� mismo: �Esta vida hay que dejarla atr�s.

Tan pronto como vio eso, vio el d�a de Jes�s, y se levant� y sali� a recibirlo. Y eso es justo lo que tenemos que hacer. Porque la misma voz que le habl� a Abraham est� hablando al mundo hoy, est� hablando a trav�s de Jes�s: "Antes que Abraham fuera, yo soy". Hijos de Abraham, amigos de Jes�s, �no les habla esa voz incluso ahora? ( RJ Campbell, MA )

Personajes de las Escrituras

1. Hay en las Escrituras una verdad oculta que gradualmente nos vamos familiarizando y que quiz�s no conozcamos completamente durante a�os. Dios ha asignado ciertos nombres y t�tulos a los hombres en la Biblia que parecen tener un gran significado oculto, como muestra del car�cter que Dios aprueba. Hay ciertos hombres a cuyos personajes �l ha otorgado una clara aprobaci�n que es de lo m�s sorprendente. A Abraham se le llama "el amigo de Dios"; David, "el hombre conforme al coraz�n de Dios"; San Juan, "el disc�pulo amado". Hay un significado profundo en cada uno de estos t�tulos que no debe pasarse por alto de manera casual.

2. Los caracteres de la Sagrada Escritura son tan variados que nos impresiona la idea de que el Antiguo Testamento es un volumen de caracteres, escrito para mostrar la aplicaci�n de los privilegios religiosos a las variedades de hombres. Mira a Abraham. �Cu�l es nuestro primer sentimiento al pensar en �l? es decir, �en qu� parec�a peculiar su car�cter? Con fe y no mundanalidad. �En qu� de David? Un tierno amor por Dios.

�En qu� San Juan? Amor. Ahora bien, �c�mo se asimilan esencialmente entre s�? �Qui�n m�s fue especialmente fiel? No tan sorprendentemente, Jacob o Isaac o Salom�n. La fidelidad de Abraham dio el gran fruto de la fidelidad, la falta de mundanalidad. Samuel, El�as y Ezequiel eran personajes que parec�an especialmente haber vivido por fe, haber vivido libres del mundo. �En qu� se diferenciaba Abraham de ellos? Al tener una disposici�n tierna, un pozo m�s profundo.

manantial del sentimiento humano. Era un hombre de mucho afecto dom�stico y fuerte, muy apegado a los lazos terrenales, y mencionado en estrecha relaci�n con ellos a lo largo de su historia. Los tres personajes, entonces, que se distinguen as� por nombres especiales del favor de Dios, coinciden todos a este respecto en un amor profundo y tierno en sus disposiciones; sin embargo, se les impidi� gobernarlos de tal manera que alejaran su fe de Dios, fe demostrada por una vida libre del mundo.

3. Que esto, entonces, ser la lecci�n y la comodidad nos basamos, que por muy poco que puede estar viviendo una vida de utilidad p�blica, sin embargo, uno puede ser retirado de la vida que Dios nos ha colocado en . ( E. Monte. )

El amigo de dios

(con Santiago 2:23 ): - Abraham fue llamado amigo de Dios porque lo era. El nombre no aparece en su vida como se da en el Libro del G�nesis, y se ha cuestionado si aparece en cualquier otro lugar de la Sagrada Escritura; porque muchos han preferido traducir la palabra en Isa�as, y en 2 Cr�nicas 20:7 , como �amante� o �amado� en lugar de �amigo�.

Sea como fuere, es bastante seguro que entre el pueblo jud�o se hablaba con frecuencia de Abraham como "el amigo de Dios". En este momento actual, entre los �rabes y otros mahometanos, el nombre de Abraham no se menciona a menudo, pero se habla de �l como Khalil Allah, o el "amigo de Dios", o m�s brevemente como de Khalil, "el amigo". Las tribus que se jactan de descender de �l a trav�s de Ismael o de los hijos de Cetura, reverencian mucho al patriarca y suelen hablar de �l con el nombre que el Esp�ritu Santo le atribuye aqu�.

Es un t�tulo noble, que no debe ser igualado por todos los nombres de grandeza que han sido otorgados por los pr�ncipes, incluso si todos se encontraran en uno. Las patentes de nobleza son mera vanidad cuando se colocan al lado de este honor trascendente. Creo que te escucho decir: "S�, en verdad fue un alto grado el que alcanz� Abraham: tan alto que no podemos alcanzarlo". No lo pienses asi. Tambi�n se nos puede llamar amigos de Dios ( Juan 15:14 ).

I. UN T�TULO PARA ASOMBRARSE.

1. Admira y adora al Dios condescendiente, que as� hace de un hombre, como nosotros, su amigo. En este caso el augusto Amigo muestra su puro amor, ya que no tiene nada que ganar. Seguramente Dios no necesita amigos. �Qu� dulce es mezclar la corriente de nuestra vida con la de alg�n amigo �ntimo elegido! �Puede Dios tener un amigo? Los barcos amigos no pueden estar todos de un lado. En este caso particular, se pretende que sepamos que aunque Dios era amigo de Abraham, esto no era todo; pero Abraham era amigo de Dios.

Recibi� y devolvi� la amistad de Dios. La amistad crea una medida de igualdad entre las personas interesadas. No digo que la igualdad absoluta sea necesaria para la amistad, porque un gran rey puede tener un amigo firme en uno de sus s�bditos m�s peque�os; pero la tendencia es a igualar a los dos amigos: uno baja alegremente y el otro se levanta en simpat�a. La amistad engendra compa�erismo, y esto forma un puente sobre el abismo divisorio. Debemos mantener nuestro lugar o no seremos amigos.

2. Note la singular excelencia de Abraham. �C�mo pudo haber sido amigo de Dios si la gracia no obrara maravillosamente en �l? Aunque es un hombre sencillo, que habita en tiendas, el padre de los fieles es siempre un verdadero personaje real. Lo rodea una dignidad tranquila, y los hijos de Het y los reyes de Egipto sienten su poder. Su car�cter est� bien equilibrado.

3. Note algunos de los puntos en los que se manifest� esta amistad divina.

(1) El Se�or visitaba a menudo a Abraham.

(2) Se revelaron secretos.

(3) Se celebraron pactos. En ciertas ocasiones importantes leemos: "El Se�or hizo un pacto con Abram".

(4) Esta amistad result� en el otorgamiento de innumerables beneficios. La vida de Abraham fue rica en misericordias.

(5) Dado que Abraham era amigo de Dios, Dios acept� sus s�plicas y fue movido por su influencia.

(6) Tambi�n hab�a entre estos amigos un amor y un deleite mutuos. �Abraham se regocij� en Jehov�! �l era su escudo y su recompensa sumamente grande, y el Se�or mismo se deleit� en tener comuni�n con Abraham. La serenidad de la vida del patriarca fue causada por su constante gozo en Dios.

(7) Esta amistad se mantuvo con gran constancia. El Se�or nunca abandon� a Abraham: incluso cuando el patriarca se equivoc�, el Se�or se acord� de �l y lo rescat�. No lo desech� en la vejez. La constancia tambi�n se ve en el lado humano de esta reconocida amistad. Abraham no se apart� para adorar a ning�n dios falso.

(8) El Se�or mantuvo su amistad con Abraham favoreciendo a su posteridad. Eso es lo que nos dice nuestro texto ,,. El Se�or llam� al rebelde "Israel", la simiente de Abraham, Mi amigo.

II. EL T�TULO VINDICADO. Abraham era el amigo de Dios en un sentido veraz. Hab�a una gran propiedad y plenitud de significado en el nombre que se le aplicaba.

1. La confianza de Abraham en Dios estaba impl�cita. �l �no dud� en la promesa por incredulidad�, porque sab�a que lo que el Se�or hab�a prometido �l tambi�n pod�a cumplirlo.

2. A esta confianza impl�cita se uni� una confianza pr�ctica en el cumplimiento de todo lo que Dios hab�a prometido.

3. La obediencia de Abraham a Dios fue incuestionable.

4. El deseo de Abraham por la gloria de Dios fue supremo en todo momento.

5. La comuni�n de Abraham con Dios fue constante.

III. Considere este nombre como EL T�TULO QUE SE DEBE SOLICITAR DESPU�S. �Oh, que podamos conseguir este buen t�tulo, este diploma, �amigo de Dios�!

1. Debes estar completamente reconciliado con �l.

2. Debemos ejercer una elecci�n mutua. El Dios que te ha elegido debe ser elegido por ti.

3. Debe haber una conformidad de coraz�n, voluntad, dise�o y car�cter con Dios.

4. Debe haber un coito continuo. El amigo de Dios no debe pasar un d�a sin Dios, y no debe emprender ning�n trabajo fuera de su Dios.

5. Si vamos a ser amigos de Dios, debemos ser socios de �l.

6. La amistad, si existe, generar� deleite mutuo.

IV. EL T�TULO QUE SE UTILIZAR� con fines pr�cticos.

1. Aqu� hay un gran est�mulo para el pueblo de Dios. �Vea las posibilidades que se le presentan!

2. He aqu� un pensamiento solemne para aquellos que quieran ser amigos de Dios. El amigo de un hombre debe mostrarse amistoso y comportarse con ternura por su amigo. ( CH Spurgeon. )

Versículo 10

No temas; porque yo estoy contigo

"�No temas!"

I. LAS CIRCUNSTANCIAS EN LAS QUE DIOS SE DIRIGE A SU PUEBLO. Son pobres y necesitados. Es necesario que Dios tenga espacio para trabajar. Vac�o para recibirlo; debilidad para ser empoderado por �l. Es en el p�mpano vac�o donde se vierte la savia de la vid; en la cuenca ahuecada por la que fluye el agua; la debilidad del ni�o da cabida a la fuerza del hombre.

II. LAS GARANT�AS QUE LES DA. Ninguna altura, por desnuda que sea, ni profundidad, por profunda que sea, puede separarnos de su amor.

III. LA DIVINA DISPOSICI�N PARA SU NECESIDAD. La vida no es f�cil para ninguno de nosotros, si consideramos solo las condiciones externas: pero directamente aprendemos el secreto Divino, los r�os fluyen sobre alturas desnudas en magn�ficas cascadas; fuentes surgen en los est�riles valles sembrados de rocas; el desierto se convierte en estanque ( Isa�as 41:17 ).

Para el ojo ordinario, es probable que no aparecieran diferencias. Todav�a la diminuta buhardilla y la enfermedad debilitante; todav�a el ni�o suspirando; todav�a las circunstancias dif�ciles, todav�a la esperanza diferida. Pero el ojo de la fe contempla un para�so de belleza, arroyos murmuradores que llenan el aire de melod�a, �rboles frondosos que extienden su sombra. �Qu� marca la diferencia? �Qu� ve la fe? �C�mo es capaz de trabajar en tales transformaciones?

1. La fe es consciente de que Dios est� ah� y que su presencia es el complemento de cada necesidad. A sus ojos, los arbustos comunes del desierto arden con Su Shejin�

2. La fe reconoce la realidad de una elecci�n eterna, que Dios ha entrado en un pacto que no se puede disolver, y que su amor y fidelidad est�n destinados a terminar la obra que ha comenzado.

3. La fe sabe que hay un prop�sito amoroso en cada momento de prueba, y que el Gran Refinador tiene un significado en cada grado de calor al que se eleva el horno; y anticipa el momento en que ver� lo que Dios ha previsto todo el tiempo y hacia lo que ha estado trabajando.

4. Faith se da cuenta de que otros est�n aprendiendo de sus experiencias lecciones que ninguna otra cosa les ense�ar�a; y esa gloria es para Dios en las alturas, porque hombres y �ngeles ven y conocen y consideran y entienden juntos que la mano del Se�or ha hecho esto, y el Santo de Israel lo ha creado ( Isa�as 41:20 ). ( FB Meyer, BA )

Sin miedo por el pueblo de Dios

I. EL PONENTE. Las palabras derivan toda su importancia de esto. Tantos son nuestros enemigos, tan poderosos, tan sutiles, tan malignos, tan incesantes en sus ataques, que todos los seres finitos ser�an impotentes para ayudar. Queremos Omnisciencia, Omnipotencia, Omnipresencia de nuestro lado. Una paciencia, una compasi�n, una piedad, un amor que pertenece solo a Dios. Queremos que Uno ayude a quien abraza todo ser, todo el tiempo, toda la eternidad.

Queremos incluso m�s que esto. Queremos a Uno que haya comprometido todas estas perfecciones en nuestro nombre. Queremos a�n m�s que esto: Uno que se encuentre en la relaci�n m�s tierna con nosotros en todos estos. Y tal es el Portavoz de estas palabras.

II. LAS PERSONAS A LAS QUE HABL�. Literalmente a su pueblo antiguo. Pero espiritualmente a todo el pueblo de Dios, los verdaderos descendientes de Jacob, en todas partes, en todas las edades. Los necesitan en cada etapa de su viaje, en cada momento de sus vidas, en cada paso que dan. Son extra�os en la tierra. El mundo es un lugar extra�o para ellos y son extra�os en �l. El camino que est�n recorriendo nunca lo hab�an recorrido antes.

La religi�n del mundo no es de ellos; sus h�bitos, diversiones, principios, pr�ctica, les son ajenos. Es una tierra extra�a y hostil tambi�n, porque hay muchas cosas que se les oponen. Son marineros en un oc�ano tormentoso, donde el sol y las estrellas en muchos d�as no aparecen, y no se cierne sobre ellos una peque�a tempestad. Son soldados en un campo de duros combates; sus enemigos los superan ampliamente en n�mero, los superan y, adem�s de esto, en s� mismos son d�biles, s�, impotentes y, a menos que se los anime perpetuamente, t�midos.

III. LAS PALABRAS MISMAS. "No tem�is." Lo dice m�s de setenta veces en la Escritura. ( JH Evans, MA )

No tem�is

Tres veces, dentro del alcance de unos pocos vers�culos, se da la exhortaci�n: "No temas".

I. LA EXHORTACI�N. "No tem�is." Un gran honor llega a cualquiera a quien Dios se dirige as�. Muestra que Dios se preocupa por esa persona y desea vivir en t�rminos de intimidad con �l; porque Dios une a sus amigos con �l con lazos de amor y reverencia. La verdadera religi�n difiere de la falsa en este aspecto. Qu� maravilloso es escuchar a Dios decirle a cualquier hombre: "No temas"; porque todos tienen motivos para temerle.

Desde que Ad�n se escondi� en el jard�n, el miedo ha sido una caracter�stica de nuestra actitud hacia Dios. Pecamos contra �l. Odia y castiga el pecado. �No parece una burla para nosotros los pecadores que se nos diga: "No temas"? El terror a menudo desaparece cuando se adquiere un conocimiento m�s completo del objeto que lo caus�. Friday tembl� por completo al conocer por primera vez a Robinson Crusoe; pero pronto su terror se desvaneci�. Gran parte de nuestro temor a Dios surge de la ignorancia; y se desvanecer� cuando la luz del conocimiento de Dios en Cristo amanezca en nuestras almas.

II. LOS MOTIVOS EN LOS QUE SE BASA ESTA ACCI�N. Recuerde que Dios nunca les da una piedra a sus hijos cuando le piden pan. Si �l dice: "No temas", lo dice en serio. �Por qu� �no temas�? �Yo estoy contigo�, le asegura a Israel. Cu�n tiernamente Dios habla a Israel en Isa�as 41:8 . Su voz es como la de una madre que canta a su hijo: Israel, a quien yo eleg�, la simiente de Abraham Mi amigo, te tom�, te llam� y te escog�, y no te desech�. Dios est� m�s cerca de nosotros que incluso de los santos del Antiguo Testamento. Emanuel significa "Dios con nosotros".

III. ESTO NOS ENSE�A A Aferrarnos a Cristo durante toda la vida. Lord Chamberlain Leslie estaba una vez atravesando un peligroso vado con la reina de Escocia sentada detr�s, a la antigua usanza, abrochada a �l con un cintur�n. Mientras se deslizaba hacia atr�s durante el empinado ascenso, fuera del r�o, el Lord Chambel�n grit� alentadoramente: "Ag�rrate r�pido". �Ay�, dijo Su Majestad, �desh�gase del baud de la hebilla�. Aterrizaron de forma segura y, para garantizar la seguridad en el futuro, se cosieron dos hebillas adicionales al cintur�n. El mandamiento de Dios para nosotros con respecto a Cristo es: "Ag�rrate r�pido". El v�nculo que une a un pecador creyente con �l nunca se romper�. Entonces, �por qu� debemos temer? ( DAMackinnon, MA )

Aliento para no temer

I. EL TEMPLO DEL ESP�RITU al que el Se�or se propone reducir a Su pueblo. "No tem�is; no desmayes ". Tranquilidad, serenidad e intrepidez de esp�ritu.

II. EL CURSO QUE TOMA para reducirlos a eso. Una propuesta de motivos y argumentos de suficiente vigencia y prevalencia para sacar del coraz�n el miedo vano. ( T. Crisp, DD )

Miedo y su remedio.

I. LO QUE ES PARA UNA PERSONA NO TEMER, ni desmayarse. El miedo es una pasi�n que distrae, perturba y confunde; es una especie de pasi�n acosadora que hace que los hombres se pierdan, especialmente si es en el extremo del miedo; surge de la aprehensi�n de alg�n mal inevitable e insoportable que crece sobre una persona, y ocasionado por algunos s�ntomas de ese mal, o por alg�n mensajero u otro que lo relaciona, o por alguna previsi�n del mismo en el ojo. Ahora bien, as� como el mal parece mayor o menor, y m�s o menos tolerable, la pasi�n del miedo est� m�s o menos en las personas.

II. LO QUE EL PUEBLO DE DIOS NO DEBE TEMER. Hay un miedo triple; un miedo natural, religioso y turbulento. Un miedo natural no es otra cosa que un afecto como el que existe en los hombres por naturaleza, del que no pueden librarse; tal temor estaba en Cristo mismo, sin pecado. Un miedo religioso no es m�s que una terrible reverencia, por la cual las personas mantienen una distancia adecuada entre la gloriosa majestad de Dios y la mezquindad de una criatura. Un miedo turbulento es un miedo a la inquietud. Ahora bien, todo temor inquietante es el que el Se�or se esfuerza por quitar de su pueblo.

1. El pueblo de Dios no debe tener miedo de sus pecados. No digo que no tengan miedo de pecar ( Romanos 8:1 ).

2. Tampoco debemos temer los pecados de los dem�s. No pueden hacerle ning�n da�o al pueblo de Dios.

3. Los que tienen a Dios por Dios no deben temer a los hombres.

III. LO QUE ES EL FRUTO DEL MIEDO; o qu� prejuicios o desventajas traen consigo el miedo y la consternaci�n.

1. El temor de esp�ritu arroja muchas calumnias contra Dios. Sobre Su poder, Su fidelidad, Su cuidado y providencia, la gratuidad de Su gracia, la eficacia de los sufrimientos de Cristo.

2. Como respeta el servicio de Dios.

(1) Es el feroz de creer.

(2) Es perjudicial para todos los deberes religiosos: es un obst�culo para la oraci�n.

Hace que todos los deberes sean simplemente ego�stas. El miedo pone al hombre al margen de su ingenio, que mientras est� en tal pasi�n, debe buscar caminos comunes de seguridad; de modo que, mientras que los hombres piensan que el miedo los ayudar� a evitar el peligro, com�nmente, con asombro, habr� gente que se quede quieta, incapaz de moverse para salvarse. Adem�s, este miedo es un tormento tal, que com�nmente esos males tan temidos, no resultan tan da�inos ni tan malos para una persona como teme el presente; y, adem�s de esto, muchas veces no s�lo intimida el esp�ritu de un hombre en s� mismo, sino que resulta muy peligroso para los dem�s.

IV. LOS MOTIVOS DE DIOS, mediante los cuales intenta prevalecer sobre los esp�ritus de su pueblo, no tener miedo ni desanimarse, pase lo que pase. Dios es nuestro Dios.

1. �Qu� tiene Dios para ser nuestro Dios? Si bien tienes todo lo dem�s menos esto, tienes los rayos del sol; mientras tienes esto, tienes el sol mismo en su brillo y lustre. �Yo soy tu Dios�, es tanto como decir: T� tienes propiedad en M�. La suficiencia total de Dios va m�s all� de todos los deseos.

2. Qu� tiene una persona en esto. Hay tres detalles en los que especialmente puedes observar el gran tesoro que la gente tiene al tener a Dios.

(1) En cuanto a la calidad del tesoro.

(2) En cuanto a su virtud. La quintaesencia de todas las virtudes est� en �l.

(3) En cuanto a la soberan�a, universalidad y variedad de ayudas en ella.

3. C�mo les va tan bien a los que son del Se�or. Dios, al darse a s� mismo a las personas, se da a s� mismo para ser comunicado a ellas en diversas estaciones, y en diversas clases y medidas, y sin embargo, �l ser� el juez de la idoneidad del tiempo.

4. C�mo llega a ser su Dios y en qu� t�rminos. El regalo de �l es tan barato como rico. Nunca parece que la criatura traiga algo para conseguirlo.

5. C�mo ser� hallado de ellos. La forma de descubrir que Dios es nuestro Dios de manera eficiente, es el Esp�ritu del Se�or. Dios se da a conocer pasivamente como el Dios de su pueblo, por la palabra de su gracia, y la fe que se aferra a ella se revela, y de manera m�s subordinada en la oraci�n, el ayuno, la recepci�n de la Cena del Se�or y tales ordenanzas, en la medida en que lo hagan. se mezclan con la fe. ( T. Crisp, DD )

Miedo vencido.

Mucha gente buena est� llena de miedos. Bunyan dice del Sr. Fearing: "Era un hombre que ten�a la ra�z del asunto en �l, pero era uno de los peregrinos m�s problem�ticos con los que me he encontrado en todos mis d�as". Muchas cosas pueden ayudarnos a vencer nuestros miedos.

I. ES INCORRECTO TEMER. Estamos bastante a salvo en las manos de Dios y el miedo es realmente incredulidad. Deshonra a Dios.

II. NOS IMPIDE HACER NUESTRO DEBER. Si un jardinero tiene miedo de sembrar su semilla, no tendr� flores, o si el agricultor tiene miedo de arar, no tendr� cosecha. Si un ni�o tiene miedo de que no sirva de nada intentar por el premio, no lo obtendr�. El miedo es ruinoso para nuestro trabajo.

III. DESALIENTA A LOS DEM�S ( N�meros 13:31 ; N�meros 14:1 ). El miedo mantuvo a los israelitas fuera de la tierra prometida.

IV. ES INNECESARIO. Tenemos miedo porque los peligros parecen tan grandes, o el trabajo tan duro, y nosotros mismos tan bien. Pero olvidamos qui�n est� a nuestro favor, m�s que todo lo que puede estar en nuestra contra.

1. Dios est� con nosotros.

2. Dios es nuestro Dios. �Qu� posesi�n es Dios!

(1) Vasto.

(2) Rico.

(3) Seguro.

(4) Eterno.

3. Dios nos fortalecer� como lo hizo con David y Sans�n.

4. �l nos sostendr� con su mano derecha. Entonces, �qui�n puede humillarnos? Fuera, pues, con miedo para siempre. ( R. Brewin. )

Nunca desesperes

I. EL PUEBLO DE DIOS PASA POR LA ADVERSIDAD.

II. LA TRIBULACI�N FORTALECE AL PUEBLO DE DIOS.

III. DIOS EST� CON SU PUEBLO EN EL D�A DE SU PROBLEMA.

IV. UN ANIMO PERSONAL. "Yo estoy contigo".

1. Tus semejantes pueden ridiculizarlo porque te has vuelto religioso.

2. En su oficio puede que tenga que pasar por muchas tribulaciones.

3. Es posible que haya sentido mucho miedo al hacer profesi�n de su fe.

4. La calamidad temporal visita a menudo al pueblo de Dios.

5. Puede que le llegue aflicci�n y dolor.

V. UNA INVITACI�N A LOS PECADORES. Dices que esta invitaci�n no est� en el texto. No importa, debo pasar por un seto y una zanja para llamar al pecador a Jes�s. ( W. Birch. )

Aliento misionero

El misionero no pudo llevarse consigo una palabra m�s grande de consuelo m�ltiple que la contenida aqu�.

I. EL MANDO.

1. "No temas, t�". El miedo paraliza los sentidos y las facultades del hombre, de modo que se piensa m�s en la huida y la seguridad que en mantenerse firme o en avanzar contra el enemigo.

2. "No desmayes". Si uno tiene miedo, pierde el valor y la esperanza; y en este estado no se puede realizar ning�n trabajo valioso. Los soldados de la primera Revoluci�n Francesa estaban desprovistos de miedo y por nada consternados; por tanto, no todos los ej�rcitos de Europa prevalecieron contra ellos, hasta que, en los t�rminos de Carlyle, hab�an provocado a todos los hombres, y el fuego ga�lico hab�a encendido otro tipo de fuego: el tipo teut�nico.

II. SU TERRENO.

1. "Yo estoy contigo". Dios le prometi� a Mois�s que su presencia lo acompa�ar�a; y sin eso, dijo Mois�s, no me env�es arriba.

2. "Porque yo soy tu Dios". Es Jehov� quien habla, quien cre� el universo y todav�a lo gobierna.

3. "Yo te fortalecer�". Dios renovar� no solo la fuerza que es natural para nosotros, sino un exceso de fuerza para un servicio especial. Con la fuerza de la comida y la bebida celestiales "El�as" anduvo cuarenta d�as y cuarenta noches ".

4. "S�, te ayudar�". Jos� en Egipto, o Daniel en Babilonia, habr�an sido destruidos por sus enemigos y nunca se habr�an convertido en primeros ministros si no fuera por la interposici�n divina.

5. "S�, te sostendr� con la diestra de mi justicia". La mano derecha es un emblema de poder, aqu�, de poder omnipotente, de modo que la obra de justicia que hac�is nunca cesar�. La verdad es omnipotente y gobernar� los a�os eternos.

III. SU ANIMO.

1. Si Dios est� por nosotros en la obra misionera, �qui�n contra nosotros?

2. Si �l lo favorece y lo ordena, �c�mo podr� cesar? Deus vult , dijo Pedro el Ermita�o, y durante dos siglos las Cruzadas ardieron en lo alto.

3. Si la verdad y la justicia son eternas, �cu�n valiente y esperanzado debe ser el misionero! El Evangelio es m�s fuerte que los batallones m�s fuertes. ( Revisi�n homil�tica. )

Los miedos del cristiano y el est�mulo del cristiano

I. LOS TEMORES DEL CRISTIANO. Se puede preguntar �por qu� teme el cristiano? Respondo, por su conocimiento. �Dices: "Si esto es as�, entonces la ignorancia es una bendici�n"? Respondo: No. No digo que nuestro conocimiento cause nuestro peligro, solo digo que produce nuestro miedo. Puedo estar en peligro y no saberlo; pero mi ignorancia no disminuye mi peligro; m�s bien lo aumenta. Vea al Capit�n Williams en el Atl�ntico.

Duerme en su camarote; tal vez so�ando con una esposa y un hogar, y las alegr�as por venir. No sabe nada de las rocas que hay m�s adelante, sobre las cuales, en unos momentos, el barco puede estrellarse, y donde muchas vidas preciosas pronto desaparecer�n para siempre. Si estuviera despierto, habr�a agon�a en su rostro en lugar de una sonrisa; pero habr�a una posibilidad de escapar. Su conocimiento producir�a miedo, pero podr�a conducir a la seguridad. As� ocurre con el pecador; entra en este a�o entre sonrisas y canciones, y peque�os sue�os que antes de que llegue el pr�ximo a�o estar� en la eternidad. Si se despertara, sentir�a una profunda ansiedad, pero esa ansiedad podr�a terminar en la vida y en el cielo. El cristiano, sin embargo, est� despierto.

1. Sabe que est� siendo juzgado por la eternidad.

2. Que est� rodeado de enemigos.

3. Se conoce a s� mismo: cada d�a que vive hace descubrimientos de su car�cter que lo llenan de verg�enza y dolor. Su constante reconocimiento es: "Por la gracia de Dios soy lo que soy".

4. Sabe que muchos compa�eros de guerra han ca�do.

II. EL ANIMO DEL CRISTIANO.

1. Existe la seguridad de la presencia de Dios.

2. Hay varias promesas preciosas y grandiosas. Conclusi�n - ��A qui�n huir�s en busca de ayuda? �y d�nde dejar�s tu gloria? Habla de la miseria, no hay nadie tan desamparado como los que no tienen a Dios. ( C. Garrett. )

Coraje

No hay virtud m�s estimada y m�s estimada que el coraje, y ning�n vicio m�s detestado que la cobard�a. El valor hace h�roes, y entre los antiguos, al menos, los h�roes ocupaban el segundo lugar despu�s de los dioses. Entre las tribus salvajes, casi se puede decir que el coraje es la �nica virtud, porque sin �l todas las dem�s buenas cualidades pierden su valor, y donde existe cubre una multitud de pecados. �sta es tambi�n la virtud que m�s admiran los ni�os. Jack the Giant Killer es una historia de perenne inter�s para los ni�os. El culto a los h�roes tampoco es algo desconocido entre las personas mayores.

I. LA NECESIDAD DE VALOR. El valor es la cualidad que le permite a uno resistir. Es el poder de decir "No"

II. LA NATURALEZA DEL VALOR. El valor se manifiesta de muchas formas. Puede verse en el campo de batalla y en la tranquila resistencia de las dificultades en el hogar. Puede verse al mantener opiniones impopulares en circunstancias dif�ciles o peligrosas, o al enfrentarse a la muerte con la mejilla abierta. �Qu� es el coraje?

1. El coraje no es ceguera ante el peligro. No es ninguna virtud despreocuparse ante la presencia de peligros, de los que se ignora por completo. El mayor valor a menudo va acompa�ado de la m�s aguda sensaci�n de peligro. El joven oficial que luchaba al lado de un veterano se sorprendi� al encontrar su rostro palidecido por el miedo. El joven, imprudente ante el peligro, pregunt� con considerable sorpresa: "No tienes miedo, �verdad?" "Tengo miedo", fue la respuesta; �Y si tuvieras la mitad de miedo que yo, huir�as.

�Dos de los disc�pulos de nuestro Se�or demostraron una vez el valor de la ignorancia. Cuando Cristo les pregunt� si pod�an beber de la copa que �l deb�a beber y ser bautizados con Su bautismo, ellos respondieron de buena gana que pod�an. No eran conscientes de la grandeza de la tarea a la que estaban dispuestos a comprometerse.

2. El valor es una estimaci�n real de los peligros. "El conocimiento es el ant�doto contra el miedo". �El coraje es igualdad con el problema que tenemos ante nosotros�. S�crates fue condenado a beber la copa de cicuta porque ense�� a los j�venes de Atenas nobles verdades acerca de Dios, que las autoridades estimaron como herej�as. Pudo haber ganado su vida con una retractaci�n o una disculpa ante sus jueces. Prefer�a la muerte, cuando el verdugo tra�a la copa de veneno, los amigos que estaban reunidos a su alrededor lloraban y s�lo S�crates estaba tranquilo.

Les explic� que sab�a que era peligroso mentir; pero que incluso podr�a ser una bendici�n morir. Al menos no har�a lo que sab�a que era malo, en lugar de sufrir lo que posiblemente podr�a ser malo, o lo que incluso podr�a resultar una bendici�n. La mentira era el mayor peligro.

III. MOTIVOS PARA EL VALOR. La posesi�n de tal valor es codiciada. �C�mo se gana? �Qu� motivo se puede encontrar suficiente para inspirar a uno a tales actos de valent�a?

1. L�stima por los oprimidos.

2. Conciencia de compa�erismo.

3. Conocimiento de que la causa es de Dios. ( RC Ford, MA )

Miedo y consternaci�n: un ant�doto

No hay duda del hecho de que todos tenemos algunos miedos, y que hay momentos en los que estamos consternados, porque la vida est� conectada no solo con el hoy y el hombre, sino con Dios y la eternidad. Las palabras de nuestro texto llegan a los fieles.

I. LAS RAZONES POR LAS QUE ALGUNOS DEL PUEBLO DE DIOS TIENEN OCASIONES A TIEMPOS DE TEMER E INCLUSO DE SER DESGASTADOS.

1. Nuestra propia naturaleza es nuestra enemiga. En su depravaci�n, en su impiedad, la carne codicia contra el Esp�ritu y el Esp�ritu contra la carne, y estos son contrarios el uno al otro.

2. Luego est�n estas cosas que nos rodean, y esas personas que constituyen el mundo que nos rodea.

3. Luego est� el gran enemigo. Dios a menudo nos ense�a nuestra incapacidad. �No es algo solemne estar en medio de estos enemigos con la venida de ese otro mundo y que Cristo sea el Juez? �No es una vida solemne cuando pensamos en todas sus responsabilidades, si no nos encontramos buscando la verdadera fuente y encontrando el verdadero poder?

II. EL ANIMO EN EL TEXTO.

1. �No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios �. No imagines ni por un momento que son tus deseos los que te traen este socorro. La tendencia de todos nosotros es siempre hacer que sea obra nuestra. Dejemos a un lado el pensamiento de que tenemos alg�n poder, y recordemos que desde el principio hasta el final es todo por gracia. El primer est�mulo, entonces, se encuentra en la presencia Divina: "Yo estoy contigo".

2. Pero todav�a hay una profundidad m�s profunda. A veces, el esp�ritu de consternaci�n se apodera de nosotros. �Cu�l ser� el final? �Desechar? �Qu� nos dice el profeta con respecto a nuestro Dios que guarda el pacto? "No desmayes, porque yo soy tu Dios". �Aqu� est� la relaci�n m�s entra�able del universo! No hay un �ngel en el cielo que sienta, al pensar en Dios, que est� a salvo. Ahora es la misma relaci�n entre nosotros y Dios; es m�s, es una relaci�n m�s santificada, porque es una relaci�n que exhibe la infinitud de Su amor, la inefabilidad de Su misericordia.

3. "Yo soy tu Dios, te fortalecer�". Una de las mejores cosas que uno encuentra despu�s de la aflicci�n es cuando la fuerza regresa y la debilidad se va. Hay una alegr�a y una gratitud en conexi�n con una experiencia como esta que solo aquellos que han sido afligidos pueden conocer. Los abatidos que est�n en las profundidades y listos para perecer, listos para desmayarse por el camino, en esa condici�n escuchan una voz; y que les dice? "Yo te fortalecer�".

4. Eso no es todo. "Yo te ayudar�". Ahora bien, esto implica un paso m�s. Implica que t� y yo tenemos una carga, y mientras atravesamos el mundo la llevamos; pero la carga es demasiado pesada para nosotros. Estamos cansados; estamos sobrecargados y hay un Viajero a nuestro lado que puede ayudarnos.

5. Entonces Su apoyo es eficaz. �S�, te sustentar� con la diestra de mi justicia�. No hay trabajo de la mano izquierda con Dios; ning�n trabajo siniestro; para �l todo es obra de la diestra. Y luego todo lo que est� con �l y todo lo que introduce es justicia. No conozco ning�n est�mulo como este texto si lo apreciamos debidamente. ( AM Brown, LL. D. )

La suficiencia total de Dios es una raz�n para la intrepidez

Dios puede ser Dios y valiente, pero nosotros dif�cilmente podemos ser criaturas y valientes. A�n menos es probable que las criaturas pecadoras deban ser intr�pidas. Es m�s de lo que el Padre busca bajo el modo actual de nuestra existencia. Pero cuando la cosa espantosa est� bajando, o cuando los ni�os lo ven asomarse en la distancia y se asustan, y ven el semblante del Padre y ven que no est� asustado, tranquiliza maravillosamente a los pobres ni�os al ver una valent�a en el El rostro del padre.

El cielo est� lleno de "No temas". Y si tienes fe como un grano de mostaza, brotar� de tu medianoche, y tambi�n de tu valle m�s profundo, esa voz del Padre, el Todo-en-todo.

I. El significado de la palabra es que DIOS ES NUESTRA SUFICIENCIA TOTAL, y no des-relacionado, sino relacionado con nosotros.

II. CONSIDERE EL USO QUE LOS NI�OS DEBEN HACER DE ESTA SUFICIENCIA DE SU PADRE. Vea qu� libertades nos tomamos con la tierra de Dios: conseguimos piedras donde queremos. No son nuestras piedras. Y obtenemos oro donde queremos, y hierro donde queremos, y carb�n donde podemos. Espero que llegue el d�a en que, incluso sin pensamiento o intenci�n, tomaremos a Dios desde la nueva naturaleza de nuestro ser con la misma facilidad con que la brizna de hierba toma la atm�sfera y la luz.

Entremos en nuestra casa, entre y consu�lese, como todas las cosas indefensas, para encontrar su fuente de suministro tan cerca. Y no dejemos nuestro nido y luego nos preocupemos porque nuestro descanso se ha ido, sino que permanezcamos rodeados por la fuerza eterna. ( J. Pulsford. )

La dulce arpa del consuelo

A veces hablamos muy a la ligera de dudas y miedos; Pero Dios no los estima as�: nuestro Padre Celestial evidentemente los considera grandes males, extremadamente da�inos para nosotros y sumamente deshonrosos para �l mismo, porque con mucha frecuencia proh�be nuestros temores y, con frecuencia, nos brinda los remedios m�s potentes para ellos. . �No temas� es una expresi�n frecuente de la boca Divina. �Yo estoy contigo� es el argumento ferviente y alentador del alma que lo respalda.

Mart�n Lutero sol�a decir que consolar a un esp�ritu abatido es tan dif�cil como resucitar a los muertos; pero, entonces, tenemos un Dios que levanta a los muertos de sus tumbas ya su pueblo de su desesperaci�n. Sa�l sufri� ataques de profundo abatimiento, pero cuando David, el h�bil arpista, puso su mano entre las cuerdas obedientes, el esp�ritu maligno se fue, vencido por el poder subyugante de la melod�a. Mi texto es un arpa.

I. TOMAREMOS NOTA DE LOS MOMENTOS EN LOS QUE M�S NECESITAN SUS DULCES CEPAS. Son muchas las ocasiones en las que se necesita consuelo; para algunos los habr�, que, como el sauce, s�lo florecer�n en un suelo siempre mojado de consuelo. Si sus madres no los soportaron con dolor, como Jabes, empezaron muy temprano por su propia cuenta a acumular una herencia de aflicci�n. Como dir�a John Bunyan, no tienen por qu� temer el Pantano de la desesperaci�n, porque llevan un pantano dentro de sus propios corazones, y nunca salen de �l, o nunca sale de ellos.

Son plantas que florecen mejor en lugares sombr�os, entre la humedad del dolor. A ellos les encanta vivir en el Valle de la Humillaci�n; y cuando viajan por ese tranquilo valle, como el Sr. Fearing, podr�an acostarse y besar las flores, porque el lugar es muy adecuado para su esp�ritu manso y humilde. Hay algo tristemente d�bil en este estado de experiencia, aunque tambi�n hay mucho que admirar: estos son aquellos a quienes el Maestro lleva en Su seno, y los conduce suavemente. M�s o menos, los creyentes necesitan consuelo en todo momento, porque su vida es muy peculiar.

1. Sin embargo, hay ocasiones especiales en las que se necesita la obra del Consolador, y una de ellas ciertamente es cuando nos atormentan mucho dolor f�sico. Se pueden soportar muchos dolores corporales sin afectar la mente, pero hay otros cuyos afilados colmillos se insin�an en la m�dula de nuestra naturaleza, abri�ndose camino de la manera m�s horrible a trav�s del cerebro y el esp�ritu: porque se necesita tanta gracia.

2. Cuando el problema se presenta en otra forma, es decir, en nuestros dolores relativos, que son soportados personalmente por aquellos que amamos.

3. Cuando todas las corrientes de la providencia corran contra nosotros.

4. Algunos de nosotros sabemos lo que es escuchar esta voz de Dios en medio de responsabilidades inusuales, trabajos pesados ??y grandes empresas.

5. �Alguna vez estuvo, como siervo de Dios, solo en medio de la oposici�n? �Han escuchado el clamor de muchos, algunos diciendo esto y otros el otro, algunos diciendo: "Es un buen hombre", pero otros dicen: "No, pero enga�a al pueblo"? �Nunca sentiste el placer de decir: �Lo mejor de todo es que Dios est� con nosotros; y, en el nombre de Dios, en lugar de doblar el estandarte, colocaremos nuestros estandartes.

"Si alguna vez has pasado por esa prueba, entonces has necesitado las palabras," No temas; porque yo estoy contigo: no desmayes; porque yo soy tu Dios. " "�Qui�n eres t�, para que tengas miedo de un hombre que morir�, y del hijo de hombre que ser� convertido en hierba?"

6. Necesitaremos esta palabra de consuelo sobre todo cuando bajemos por las riberas del r�o negro.

7. Despu�s de la muerte, leemos en esta Palabra de grandes acontecimientos, lo que nos suceder�; pero comprendemos d�bilmente la revelaci�n. Seguir�n solemnidades que bien pueden impresionar a un hombre cuando piense en ellas. �Y ese futuro? La fe puede esperarlo sin un solo temblor; no teme, porque oye la voz del Dios eterno que le dice: "Yo estoy contigo". As� he mencionado algunas de las ocasiones en las que esta arpa suena m�s dulcemente. Durante toda la vida puedo imaginarme a los santos marchando al son de su m�sica, as� como los hijos de Israel avanzaban al son de las trompetas de plata.

II. Venimos a usted, arpa en mano, y le rezamos DISTINTAMENTE PARA ESCUCHAR SUS NOTAS. La dulzura de todas las notas se funde entre s�, pero ahora tocaremos cada cuerda por separado y por s� misma, y ??si tienes un o�do educado oir�s aquello que consolar� tus almas. �No temas; porque yo estoy contigo. " �Qu� significa?

1. "Estoy contigo en el m�s sentido p�same". Cuando sufre, no sufre una nueva punzada; Cristo conoci� ese dolor hace mucho tiempo.

2. El Se�or est� con nosotros en la comunidad de intereses. Es decir, si el creyente fallara, el mismo Dios ser�a deshonrado. Lutero se regocijaba mucho cada vez que sent�a que hab�a metido a Dios en su disputa. �Bueno�, dijo, �si fuera yo, Mart�n Lutero y el Papa de Roma quienes tuvieran que luchar, bien podr�a desesperarme; pero si es el Papa contra Mart�n Lutero y el Dios de Mart�n Lutero, entonces �ay del Anticristo!

�Dios est� en la disputa del hombre que ataca el error; Dios est� en la disputa del hombre que intenta hacer el bien, rescatar a sus semejantes del pecado y establecer el reino de Cristo. S�, y cuando puedes citar una promesa divina, Dios se ocupa de tus asuntos, porque si no cumple esa promesa, no es veraz. Est� con nosotros como con el viajero t�mido en los Alpes, que es atendido por un gu�a fiel.

Se estremece al pasar por debajo de los acantilados que sobresalen, o se desliza por precipicios que se inclinan, o sube las resbaladizas pendientes de los glaciares, pero si su gu�a se ha unido a �l, se tranquiliza. El gu�a ha dicho: �Est� temblando, se�or, pero el camino es seguro; Lo he pasado muchas veces con muchos viajeros tan d�biles como t�. Pero para tranquilizarte y hacerte sentir lo seguro que est�s, �mira aqu�! " y ata una cuerda alrededor del viajero y alrededor de s� mismo. �Ahora�, dice �l, �los dos o ninguno. Ambos llegaremos sanos y salvos a casa o ninguno.

3. La siguiente cuerda del arpa da este sonido: "Estoy contigo en ayuda providencial". En los viejos tiempos de los caballos de posta, siempre hab�a relevos de caballos veloces listos para llevar el correo del rey. Es maravilloso c�mo Dios tiene sus relevos de agentes providenciales; c�mo cuando ha terminado con uno, siempre hay otro listo para ocupar su lugar.

4. Dios est� con nosotros en secreto poder sustentador. �l sabe muy bien c�mo, si no interviene abiertamente, para librarnos de la angustia, para infundir fuerza en nuestros corazones hundidos. He le�do de los que se ba�an en esos ba�os de Alemania que est�n muy impregnados de hierro, que despu�s de ba�arse han sentido como si fueran de hierro, y pudieron en el calor del sol deshacerse del calor como si estaban vestidos de acero. Felices son los que se ba�an en el ba�o de una promesa como esta: "�Yo estoy contigo!"

5. Hay una manera en que el Se�or puede estar con su pueblo, que es la mejor de todas, a saber, mediante las manifestaciones sensibles de su presencia, impartiendo gozo y paz que sobrepasan todo entendimiento.

III. MEDITA MUCHO EN LA DULCE DE ESAS NOTAS.

1. El consuelo de mi texto supera a cualquier otro consuelo bajo el cielo.

2. Aqu� est� todo el consuelo que el cielo mismo podr�a brindar. La gente de la Isla de Man tiene por lema tres piernas, de modo que de cualquier manera que las arrojes, seguro que se mantendr�n de pie; pero en cuanto a los santos, es imposible que sean derribados por la desgracia, ni siquiera por los poderes infernales. Estaremos firmes, porque Dios nos sostiene. Ahora divida las palabras y v�alas por separado. "YO SOY." �Sabes lo que esto significa? Dios es autoexistente, eterno, independiente, no se sienta en un trono precario ni pide prestado permiso para ser.

No es otro que "JEHOV�", "JAH", "YO SOY". que se ha hecho amigo de su pueblo. Tenga en cuenta el tiempo de la misma: no "Yo era", no "Yo ser�", sino "Yo soy". Tenemos ayer, hoy y siempre, el mismo gran "Yo soy". �Yo soy� - �qu�? �Yo estoy contigo�, pobre y d�bil como eres.

IV. Aunque he hablado de mi texto como un arpa que produce m�sica m�s rara, sin embargo, ES NECESARIO QUE EL O�DO SEA SINTONIZADO ANTES DE QUE SU M�SICA SEA APRECIADA. No todos los hombres comprenden los placeres de la armon�a, incluso en la m�sica ordinaria. As� que hay decenas de miles de hombres que no saben nada de lo que es tener a Dios con ellos. S�, este ser�a su pavor; estar�an contentos de escapar de Dios si pudieran. ( CH Spurgeon. )

Miedo y su ant�doto

�A qui�n se dirigen estas palabras? No debemos robar de las Escrituras de Dios m�s que del tesoro del hombre. Fueron hablados

1. A los escogidos de Dios ( Isa�as 41:8 ).

2. A los que Dios ha llamado ( Isa�as 41:9 ).

3. Son siervos de Dios, haciendo Su voluntad ( Isa�as 41:8 ).

4. Son aquellos a quienes no ha rechazado de su servicio, a pesar de las imperfecciones de las que son penitentemente conscientes ( Isa�as 41:9 ). A estos pertenecen todas las palabras llenas de miel de este texto.

I. UNA ENFERMEDAD MUY COM�N DE LOS BUENOS HOMBRES: EL MIEDO.

1. Esta enfermedad entr� en el coraz�n del hombre con el pecado ( G�nesis 3:8 ).

2. El temor contin�a en los hombres buenos porque el pecado contin�a en ellos.

3. El temor que entra por el pecado y es sostenido por el pecado, encuentra f�cilmente alimento del que vivir.

4. Si el miedo encuentra comida adentro, tambi�n encuentra comida afuera. Pobreza, enfermedad, etc.

5. En ciertos casos, el h�bito de temer ha alcanzado un crecimiento monstruoso.

6. Incluso los siervos de Dios m�s fuertes son a veces sujetos de temor ( 1 Reyes 19:4 ).

II. EL MANDATO DE DIOS CONTRA EL MIEDO. �No temas; no desmayes ". Ese precepto es absoluto e incondicional; no debemos temer en absoluto �Por qu�?

1. Porque es pecaminoso. Casi siempre es el resultado de la incredulidad, el pecado de los pecados.

2. Alimenta el pecado.

3. Te lastima.

4. Debilita la influencia del creyente y causa da�o a otros.

III. LAS PROMESAS QUE DIOS DA PARA EVITAR LA PERA Y EL DESAFIO.

1. Muchos hombres temen porque tienen miedo a la soledad. No est�s solo, porque Dios est� contigo.

2. Los hombres temen perder todo lo que tienen en el mundo, y saben muy bien que si pierden sus propiedades suelen perder a sus amigos. Tus bienes pueden irse, pero tu Dios no.

3. El miedo a veces surge de una sensaci�n de debilidad personal. "Yo te fortalecer�". Dios puede, si lo desea, poner la fuerza de Sans�n en el brazo de un beb�.

4. Algunos temen que el socorro amistoso fracase. Si la obra en la que hemos puesto nuestro coraz�n es la obra de Dios, �l enviar� en nuestra ayuda todo el socorro que necesitemos.

5. Muchos hijos de Dios est�n afligidos por el temor de que alg�n d�a, en alg�n momento de descuido, deshonre la cruz de Cristo. Este es un miedo muy natural y, en algunos aspectos, muy apropiado. "Te sustentar� con la diestra de mi justicia". ( CH Spurgeon. )

Presencia �til

Se dec�a de Simpson, el descubridor del cloroformo, que su presencia en la habitaci�n de un enfermo curaba a medias a sus pacientes. El dolor perdi� la mitad de su terror y pareci� esperar su disipaci�n una vez que estuvo junto a los enfermos. ( JADavies, BD )

Una trinidad de fuerzas divinas

�Fortalece�, �ayuda�, �sostiene�, una trinidad de fuerzas Divinas, un triple muro de protecci�n Divina. "Si Dios es por nosotros, �qui�n contra nosotros?" ( JR Macduff, DD )

Una gran escalera

Cuando el difunto Dr. William Anderson agonizaba, su amigo, el Sr. Logan, le ley� este pasaje, y el noble anciano lo tom� de inmediato y, mirando a su amigo, dijo con gran �nfasis: �Qu� gran escalera que depende de qu� ir a Dios! " ( C. Garrett. )

Seguridad en la compa��a de Dios

Si C�sar pudiera decirle al barquero temeroso, en medio de una tormenta terrible: �Ten �nimo; T� llevas a C�sar y, por tanto, no puedes perder el embarazo �, �cu�nto m�s puede presumir de estar seguro si tiene a Dios en su compa��a! Un ni�o en la oscuridad no teme a nada mientras tiene a su padre de la mano. ( J. Trapp. )

La protecci�n de la presencia de Dios

Zwingle, a pesar de todas las maquinaciones de sus enemigos, sali� ileso. Era como si un guardaespaldas invisible lo rodeara y sus enemigos desesperaran de lograr su fin. �Dios est� conmigo�, dijo; �Y con �l a mi lado temo a mis enemigos tan poco como el pe�asco teme a la espuma del oc�ano�. ( Cr�nica de la Escuela Dominical. )

Dios un trasfondo

El Dr. Dale de Birmingham, hacia el final de su vida, hizo la siguiente entrada en su diario: �Por supuesto, cuando enviaron a buscar a Sir Andrew Clark, y - y - vino, comprend� que mi puesto se consideraba cr�tico . Sin embargo, estaba demasiado d�bil para sentirme muy conmovido, demasiado d�bil para encontrar mucho consuelo directo en los manantiales eternos de la fuerza y ??la alegr�a. Dios era una especie de trasfondo para todo, apenas discernido, pero ah�; esto fue todo ". ( Vida de RW Dale. )

La fe del general Gordon

�Voy como solo�, escribi� el general Gordon, cuando part�a de El Cairo a Jartum, �con un Dios infinito todopoderoso para dirigirme y guiarme, y estoy llamado a confiar en �l, a no temer nada, y, de hecho, para estar seguro del �xito ". ( Cr�nica de la Escuela Dominical. )

Yo te ayudare

"Yo quiero" de Dios

Lo har�, lo har�, lo har�. �Oh, la ret�rica de Dios! �Oh, la certeza de la promesa! ( J. Trapp. )

El mejor ayudante

Aqu� se habla de dos personas: "yo" y "t�". �Yo�, la persona que habla, es nuestro Dios y Salvador; y �t��, la persona a la que se habla, significa todos los que necesitan Su ayuda y la buscan. Hay cuatro razones por las que Jes�s es el mejor Ayudador.

I. PORQUE SIEMPRE EST� CERCA DE AYUDAR. Dios siempre est� cerca cuando la gente est� en problemas. �l siempre podr�a ayudarlos si lo viera mejor. Pero a veces ve buenas razones para no ayudar a los necesitados.

II. PORQUE SIEMPRE PUEDE AYUDAR.

III. PORQUE SIEMPRE EST� DISPUESTO A AYUDAR. Puede que no siempre est� dispuesto a ayudarnos justo en el momento o de la manera que deseamos; eso puede no ser lo mejor; pero siempre est� dispuesto a ayudar a su tiempo y a su manera.

IV. PORQUE SIEMPRE ES AMABLE AL AYUDAR. Hay algunas personas que est�n dispuestas y son capaces de ayudar a otros, y que tambi�n los ayudan, pero se hace de una manera muy tosca. ( R. Newton, DD )

Nuestro ayudante

I. �QUI�N HACE LA PROMESA? Una promesa no es nada para m� a menos que tenga la seguridad de que se cumplir�. Cuando un hombre me hace una promesa de que har� esto o aquello, valoro la promesa de acuerdo con su capacidad y disposici�n para cumplirla. Si, ahora, lees Isa�as 41:10 , ver�s qui�n es el que promete ayuda.

Es una promesa bien garantizada. El que te hizo lo sabe todo sobre ti. Su conocimiento de usted es incluso m�s exacto que el conocimiento que tiene el relojero de la delicada maquinaria que desmonta y vuelve a armar.

II. CU�NTA NECESITAMOS AYUDA. Comenzamos a necesitarlo de muchas maneras tan pronto como nacemos, y nunca dejamos de necesitarlo mientras vivamos. ( JW Teal. )

La ayuda de dios

Un d�a, un ministro estaba subiendo sus libros a otra habitaci�n, porque iba a tener su estudio en el primer piso, en lugar de abajo, y su peque�o quer�a ayudar a su padre a llevar algunos de los libros. �Ahora�, dijo el padre, �sab�a que �l no pod�a hacerlo, pero como quer�a estar haciendo algo, complacerlo y hacerle bien alentando su industria, le dije que podr�a tomar un libro y llevarlo. hasta.

As� que se fue y eligi� uno de los vol�menes m�s grandes, creo que Caryl on Job o Poli Synopsis, y cuando hubo subido uno o dos escalones, se sent� y comenz� a llorar. No pudo llevar m�s lejos su gran libro; estaba decepcionado e infeliz. �C�mo termin� el asunto? El padre tuvo que ir al rescate y llevar tanto el gran libro como el peque�o hombre. Entonces, cuando el Se�or nos da una obra para hacer, nos alegramos de hacerlo, pero nuestra fuerza no es igual a la obra, y luego nos sentamos y lloramos, y llega a esto, que nuestro bendito Padre lleva la obra. y lleva al hombrecito tambi�n, y luego todo est� hecho y hecho gloriosamente. ( CHSpurgeon. )

Versículo 13

Porque yo, el Se�or tu Dios, sostendr� tu mano derecha

La ayuda del cristiano

I. ES UNA AYUDA PERSONAL. "Yo te ayudar�". Cuando el elemento religioso se sinti� fuertemente entre los jud�os, buscaron al Rey eterno en busca de gu�a y protecci�n; nada m�s que su consejo los satisfar�a. El hombre parece tener la intuici�n especial de un Dios personal, como si nada m�s que el contacto personal con �l pudiera revivir los poderes latentes. La verdad en abstracto no puede tocar el coraz�n para provocar una revoluci�n interior. La verdad debe venir de Dios como de un ser vivo.

II. ESTA AYUDA PERSONAL SE PROPORCIONAR� �NICAMENTE EN MODO DE JUSTICIA. Los hijos de Israel se hab�an apartado del camino correcto, y mientras buscaran su propia satisfacci�n no pod�an esperar la ayuda del Dios de sus padres. El camino de la justicia no es el m�s agradable en todo momento para la carne y la sangre, pero siempre es el m�s seguro.

III. ES LA AYUDA M�S TENDIDA Y CONSTANTE AL ALCANCE DEL HOMBRE. El pueblo jud�o estaba magullado por su terrible ca�da, les quedaban pocas fuerzas, estaban casi sin esperanza de volver a ver su propio pa�s. El Se�or conoc�a su impotencia, por eso estas palabras est�n llenas de la mayor bondad. El camino de la santidad, el camino al cielo, es tan extra�o para una persona que se ha contaminado a s� misma con el pecado que muy poco progreso se podr�a hacer sin un gu�a. As� que el Se�or toma tiernamente de la mano a cada viajero. ( Homilista. )

La ayuda prometida

I. EL SE�OR DA FUERZA. Qu� preciosa verdad es esta, si se cree en ella, para una criatura tan d�bil como el hombre. Es como un pacto de Dios en Cristo que el Se�or consuela al alma creyente con la promesa: "Yo, el Se�or tu Dios, sostendr� tu mano derecha", etc. El Se�or "tu" Dios.

II. EL HOMBRE NECESITA LA FUERZA que el Se�or promete y que solo �l puede dar. El hombre necesita fuerza para obedecer las santas leyes de Dios. Vana es la ayuda o la salvaci�n del hombre, mucho m�s en las cosas espirituales y eternas que en nuestras preocupaciones temporales; para que los que conf�an y oran a los santos y �ngeles, y esperan de ellos la salvaci�n, ser�n vencidos: no pisotear�n a sus enemigos, ni obtendr�n la corona del vencedor. ( W. Firth, BD )

Coraje, su fuente y su necesidad

I. SU FUENTE. "Yo sostendr� tu mano derecha". El agarre de la mano es significativo de una amistad cercana y presente, de la cercan�a viva del libertador. Y ese sentido de la presencia de Dios, tan cerca que nuestra fe puede tocar Su mano y escuchar la m�sica profunda y quieta de Su voz, realizada como puede ser en Cristo, es la fuente de un valor que ning�n peligro puede disipar, ning�n sufrimiento puede agotar. y la muerte no destruye. La forma m�s clara de ilustrar esto ser� tomar las formas m�s elevadas de valent�a entre los hombres y observar qu� estados del alma son m�s propicios para ello.

1. Partiendo del coraje de la resistencia activa, encontramos su gran elemento en el estudio fijo de los medios de conquista.

2. Pasando al coraje necesario para la resistencia pasiva, encontramos que su gran caracter�stica es la entrega a la ley m�s elevada de la vida. El cristiano perdura, porque la ley de su ser se ha convertido en resignaci�n a la voluntad de Dios.

II. SU NECESIDAD.

1. Se requiere valor para manifestar el car�cter cristiano ante los hombres.

2. Mantener firme obediencia a la voluntad de Dios.

3. Mantenernos firmes en nuestras m�s altas aspiraciones. ( EL Hull, BA )

Las repeticiones del amor

Dios repite Su amor y Su prop�sito con respecto a Israel. Lacordaire dijo que el amor es siempre decir lo mismo, pero nunca se repite. Y aunque Dios repite en ambas partes Su amor y prop�sito, sin embargo, ser�a nuevo para el jud�o, enfermo de su dolor y cautiverio; y la suma del consuelo es: �Estoy contigo. No tem�is; m�s bien regoc�jate ". Ning�n juicio podr�a sucederle al jud�o, pero Dios lo ayudar�a a soportarlo. ( JA Davies, BD )

Sostenido por la mano de Dios

A un ni�o en el hospital se le pregunt� si pod�a soportar una operaci�n severa. "S�", fue su respuesta, "si mi padre me toma de la mano". Cuando sentimos la mano de Dios sosteni�ndonos en tiempos de prueba, el toque nos da valor y calma. ( JA Davies, BD )

Versículo 14

No temas, gusano Jacob

No tem�is

I. La primera calificaci�n para servir a Dios con cualquier grado de �xito, y para hacer bien la obra de Dios, es SENTIR NUESTRA PROPIA DEBILIDAD. Cuando el guerrero de Dios marche a la batalla con el yelmo emplumado y con una malla alrededor de sus lomos, fuerte en su propia majestad, cuando diga: �S� que vencer�, mi propio brazo derecho y mi poderosa espada me alcanzar�n la victoria �, la derrota no est� muy lejos.

Dios no saldr� con ese hombre que sale con sus propias fuerzas. El texto se dirige a nosotros como gusanos. Ahora bien, el mero racionalista, el hombre que se jacta de la dignidad de la naturaleza humana, nunca suscribir� su nombre a un t�tulo como este. Sin embargo, no as� el que es sabio y comprende; �l sabe que es un gusano, y lo sabe de esta manera:

1. Por contemplaci�n. Aquellos que piensan, deben pensar en su orgullo, si Dios est� con ellos en sus pensamientos. Alza ahora tus ojos, mira los cielos, obra de los dedos de Dios; y si sois hombres sensatos y vuestras almas est�n en sinton�a con la alta m�sica de las esferas, dir�is: "�Qu� es el hombre para que te acuerdes de �l, y el hijo del hombre para que le visites?"

2. Nuevamente, si quieres conocer tu propia nada, considera lo que est�s sufriendo.

3. Intente una gran labor para Cristo.

II. DEBE HABER CONFIANZA EN LA FUERZA PROMETIDA. No se puede decir qu� puede hacer el hombre cuando Dios est� con �l. Pon a Dios en el brazo de un hombre, y puede que solo tenga la quijada de un asno con quien pelear, pero pondr� a los filisteos en montones: pon a Dios en la mano de un hombre, y �l puede tener un gigante con quien lidiar, y nada m�s que una honda y una piedra, pero dentro de poco colocar� la piedra en la frente del gigante; pon a Dios en los ojos de un hombre, y desafiar� a reyes y pr�ncipes; ponga a Dios en el labio de un hombre, y hablar� con sinceridad, aunque su muerte sea la paga de su discurso.

III. DEBEMOS TRABAJAR PARA LIBERARNOS, TANTO COMO SEA POSIBLE, DEL MIEDO. El profeta dice: "No temas"; gusano eres, pero no temas; Dios te ayudar�; �Por qu� debes temer?

1. Deshazte del miedo, porque el miedo es doloroso.

2. El miedo se debilita.

3. El miedo deshonra a Dios.

4. No dudes del Se�or, oh, cristiano, porque al hacerlo te rebajas a ti mismo. Cuanto m�s crees, m�s grande eres; pero cuanto m�s dudas, menos te vuelves. ( CH Spurgeon. )

"�Gusano Jacob!"

I. JACOB ERA UN GUSANO EN LOS OJOS DE OTRAS PERSONAS. �No hay muchos �gusanos� todav�a bajo la misma experiencia? Puede que est� hablando con un empleado de quien sus compa�eros de oficina se r�en de �l, con el permiso de su maestro, porque es cristiano. Puede que est� hablando con alguien que es despreciado y burlado, y llamado sabadista, porque guarda el d�a de reposo. �Ponerse c�modo! Aquel que ahora es tu Redentor, fue tratado como un gusano. �Soy un gusano y no un hombre�, cant� el salmista mesi�nico.

II. JACOB TAMBI�N FUE UN GUSANO EN SUS PROPIOS OJOS, lo cual es mucho m�s acertado. Mire a los jud�os reuni�ndose en alg�n peque�o santuario un s�bado por la ma�ana o por la noche, en medio de las burlas de los babilonios. Mira al anciano patriarca cuando se cierran las puertas, abre el rollo del profeta Isa�as y lee: "No temas, gusano de Jacob". �Ay, gusanos en verdad�, contestaban los oyentes desde el fondo de sus corazones; "�Gusanos de verdad!" Podemos retorcernos bajo el desprecio de los hombres; pero no hay retorcimiento como el retorcerse bajo un sentimiento de pecado personal.

No hay nervio como el nervio que atraviesa la conciencia. Job fue quiz�s el hombre m�s noble de su �poca; y, sin embargo, lo encontramos diciendo: "Le dije a la corrupci�n: T� eres mi padre; al gusano, T� eres mi madre y mi hermana". �Ninguno de ustedes est� tan bajo como eso! Nuestro Se�or se llam� a s� mismo un gusano porque fue tratado como un gusano; pero Job usa la palabra en un sentido muy diferente; porque Job sab�a que era un pecador, y es casi un insulto para un gusano que un pecador se llame a s� mismo por ese nombre.

La Septuaginta ha omitido esta palabra en el texto. C�mo sucedi� eso supera mi comprensi�n. �Fueron estos orgullosos traductores de Alejandr�a demasiado buenos para la Biblia? �Eran demasiado altos y santos para incluir lo que escribi� Isa�as? Coleridge dice: "La Palabra de Dios es la Palabra de Dios para m�, porque me encuentra". �Nos ha encontrado? �Hemos visto el pecado y la miseria de nuestro propio coraz�n? �Podemos recordar esa acci�n que hicimos ayer y decir: "Fue la acci�n de un gusano y no de un hombre"?

III. JACOB FUE UN GUSANO A LOS OJOS DE DIOS. "Dios", dice Calvino, "aqu� parece hablar irrespetuosamente de su pueblo"; pero si vas a hablar t? gusanos, debes hablar en su idioma. En este caso, los nombres hermosos nunca le vendr�an bien a Jacob, y el alma con mentalidad de Jacob encuentra consuelo en esas palabras, sabiendo que fueron usadas con amor. "No temas, gusano Jacob, yo te ayudar�". �T�� es una palabra que individualiza y singulariza.

El Se�or coloca Su dedo sobre el coraz�n del hombre humilde y dice: �Yo te ayudar�. Yo, el Alt�simo, buscar� lo m�s bajo y dejar� que otros, que se creen mejores, se ayuden a s� mismos ". �El Santo de Israel� - �bendito nombre! �El nombre que �l nunca dejar� de lado! - es la Porci�n, el Ayudador, el Amigo del "gusano Jacob". Oh "gusano Jacob", todav�a no parece lo que ser�s; pero cuando aparezca �l de quien eres, �ser�s como �l, porque lo ver�s como �l es. ( A. Whyte, DD )

Miedos disipados

I. EL CAR�CTER DEL PUEBLO DE DIOS.

1. El lenguaje empleado se refiere a los jud�os como los descendientes de Jacob, luego llamado Israel.

2. El ep�teto que designa su car�cter. "Gusano." Esta palabra describe a una persona: mezquina, d�bil, vil y despreciada ( Job 25:5 ). Este ep�teto implica:

(1) Maldad. Esta mezquindad la sienten con frecuencia los cristianos cuando piensan en la grandeza y gloria de Dios, como se ve en Sus obras y se registra en Su Palabra ( Salmo 8:3 ). Cuando piensan en sus pecados e imperfecciones ( 1 Corintios 15:9 ). Cuando piensan en sus deberes, pruebas, ignorancia y tendencia a la tumba.

(2) Contaminaci�n. Un gusano se considera inmundo. Su elemento es la putrefacci�n. El hombre ahora est� degradado de su dignidad original. Todo cristiano siente su tendencia a la contaminaci�n.

(3) Peligro. Un gusano se expone con frecuencia al peligro. Cada pie est� listo para aplastarlo. El cuerpo del hombre puede sufrir bajas. Y el alma preciosa del hombre est� rodeada de peligro.

(4) Debilidad. Un gusano no puede resistir. �Qu� resistencia puede hacer un pecador a Dios?

II. EL PUEBLO DE DIOS EST� SUJETO AL TEMOR. "No temas, gusano Jacob". Los israelitas en Babilonia estaban tristemente deprimidos, temiendo que Dios ya no tuviera misericordia. El pueblo de Dios est� sujeto al temor.

1. Su car�cter, representado por la mezquindad, la contaminaci�n, el peligro y la debilidad, les hace temer.

2. La multitud de sus enemigos causa temor

3. Temen los castigos divinos. Estos son necesarios, pero �penosos� ( Hebreos 12:11 ).

4. A veces temen las pruebas y los juicios del futuro.

5. Temen a la muerte.

III. LA EXHORTACI�N Y PROMESA. "No temas, gusano Jacob, yo te ayudar�". "�No tem�is!" Mire desde los recursos terrenales al poderoso Dios de Jacob. No temas a tus enemigos. "El que est� por ti es m�s que todos los que est�n contra ti". Yo te ayudar�, porque ...

1. Yo te he elegido.

2. Te he redimido.

3. Te he adoptado.

4. Tengo la capacidad y la voluntad. Por todos los medios.

5. Te ayudar� con el ministerio de Mis �ngeles, por los eventos de la providencia.

6. Te guiar� en todas las perplejidades.

7. No solo te ayudar�, sino que te glorificar�. Aqu� eres un gusano. Cambiar� tu cuerpo vil cuando los muertos resuciten , incluso cuando la cris�lida se convierte en un ser hermoso despu�s de su sue�o temporal ( Homilista ) .

Ilustraciones b�blicas del reino animal

No es raro encontrar a los escritores de la Biblia tomando prestados nombres del reino animal y aplic�ndolos a los hombres. Isa�as lo hace una y otra vez. Valiente en su llamamiento, est� junto a Jehov� en el c�rculo de los cielos y ve a los hombres como saltamontes. Pero entre la hierba y los saltamontes ve un pueblo sobre el que gobierna Jehov�, y los llama "ovejas", y los peque�os los llama "corderos".

"Y luego ve a sus ovejas y corderos transformarse en �guilas y aguiluchos -" Se remontar�n con alas como las �guilas ". Profetas, salmistas, ap�stoles, todos emplean el mismo m�todo y extraen sus ilustraciones de la misma fuente. Hay una excelente educaci�n en la Biblia. No es de extra�ar que John Bunyan escribiera el mejor estilo en el idioma ingl�s, �poniendo su vocabulario entre los pizarrones! ( A. Whyte, DD )

"�Gusano Jacob !:"

El gusano aqu� indicado se menciona en otros lugares como da�ino para los vi�edos ( Deuteronomio 28:39 ). Fue el destructor de la calabaza de Jon�s ( Juan 4:7 ). Se dice que es el coco, un g�nero que incluye al insecto cochinilla.

Los naturalistas describen al coco como viviendo de �rboles y plantas, y como muy peque�o. Cuando se recolectan en distritos donde estos insectos se cultivan por el tinte que producen, se encuentra que hay alrededor de 70,000 de ellos en una libra. Dos tipos de insectos se denominan "gusanos" en Isa�as 14:11 . �El gusano (�caro de la corrupci�n) se extiende debajo de ti, y gusanos (cocos) te cubren.

Este tambi�n es el caso en Job 25:6 . En el pasaje que tenemos ante nosotros, entonces, los descendientes de Jacob son comparados con una criatura que es despreciable, porque es insignificante y nociva ( Salmo 22:6 ). Orelli, al explicar que "gusano Jacob" denota aqu� peque�ez, debilidad e impotencia, parece haber presentado a su mente una criatura tan insignificante como el coco; pero los comentaristas generalmente han pensado m�s en la familiar lombriz de tierra, a la que consideran un s�mbolo de degradaci�n y aflicci�n, a la manera de Glo'ster en El rey Lear, cuando dice del supuesto mendigo idiota:

"Yo 'la tormenta de la �ltima noche que vi como tal,

Lo que me hizo pensar que un hombre es un gusano ".

"El pueblo de Dios", dice Henry, "es como 'gusanos' en los pensamientos humildes de s� mismos, y en los pensamientos altivos de sus enemigos sobre ellos: gusanos, pero no v�boras, ni de la simiente de la serpiente". Otros escritores usan las expresiones �despreciable y pisoteado� (Lowth); �D�bil y despreciado� y �pisoteado� (Wordsworth); criatura del polvo, postrada e indefensa �(Kay); �Abyecto, d�bil y miserable de ti mismo� (Diodati).

Debemos acudir a Miqueas 7:17 para un pasaje en el que se hace referencia expresa a la lombriz de tierra. Los comentarios de Cornelius a Lapide muestran que los expositores no siempre se han contentado con considerar el ep�teto "gusano Jacob" simplemente como una sugerencia de humildad y mezquindad. En opini�n de los m�s antiguos, significa, hist�rica y t�picamente, los jud�os afligidos por los asirios, pero antit�picamente los ap�stoles y los primeros cristianos, se vuelven ob paucitatem, se vuelven ob contemptum et humilitatem.

Se hizo alusi�n a Lucas 12:32 y 1 Corintios 4:9 ; mientras que Ezequiel 28:11 fue referido como un pasaje paralelo. Se cita a Jer�nimo diciendo: Sicut vermis terram penetrat, ita sermo Apostolicus penetravit Gentium civitates, et ingressus est corda prius durissima.

Sobre Lucas 12:32 Bengel comenta, Grex est non numerissimus, si ad mundum comparetur; y al aplicar el pensamiento as� expresado a la frase en discusi�n, obtenemos una peque�a, pero �til, adici�n a las sugerencias hechas en otra parte. ( F. Jarratt. )

Tu redentor

Tu redentor

�Y por qu� dice �y tu Redentor�? �De qu� sirvi� a�adir el nombre del Redentor a esta preciosa exhortaci�n?

I. Fue agregado PARA AMPLIFICACI�N. Hay algunos predicadores de los que nunca aprender�s nada; no porque no digan mucho que sea instructivo, sino porque solo mencionan el pensamiento instructivo una vez, e inmediatamente pasan a otro pensamiento, nunca expandiendo el segundo pensamiento, sino pasando inmediatamente, casi sin conexi�n, a un tercero. Otros predicadores, por otro lado, siguen un m�todo mejor.

Habiendo dado una idea, se esfuerzan por ampliarla, de modo que sus oyentes, si no son capaces de recibir la idea en abstracto, al menos puedan aferrarse a algunos de sus puntos, cuando lleguen a la ampliaci�n de la misma. . Ahora bien, Dios, el gran Autor del Libro, el gran Predicador de la verdad por Sus profetas, cuando lo predicar�a y cuando lo escribir�a, amplifica un hecho, ampl�a una verdad y ampl�a una doctrina.

�Yo te ayudar�, dice Jehov�. Eso significa Padre, Hijo y Esp�ritu Santo. "�Todos! pero �, dijo Dios,� mi pueblo olvidar� eso, a menos que amplifique el pensamiento, as� que incluso lo romper�; Les recordar� Mi Trinidad. Ellos comprenden Mi Unidad; Les pedir� que recuerden que hay Tres en Uno, aunque estos Tres sean Uno �; y a�ade: "Tu Redentor, el Santo de Israel". Jehov� - Redentor - Santo de Israel - tres personas, todas incluidas, de hecho, en la palabra Jehov�, pero muy probablemente ser�n olvidadas a menos que hayan sido enumeradas claramente. Permita que sus pensamientos se ampl�en sobre el hecho de que la promesa contenida en este vers�culo, "No temas, yo te ayudar�", es una promesa de Tres Personas Divinas.

II. Es un ENDULZAMIENTO DE LA PROMESA. Todas las promesas son s� y am�n en Cristo Jes�s; pero cuando una promesa menciona el nombre del Redentor, le imparte una bendici�n peculiar. Es algo as�, si puedo representarlo con tal figura, el hermoso efecto de ciertas decoraciones de vidrieras. Hay personas cuyos ojos son tan d�biles que la luz les parece nociva, especialmente los rayos rojos del sol, y se ha inventado un vidrio que rechaza los rayos nocivos y deja pasar s�lo los que son da�inos. suavizado y modificado a la debilidad del ojo. Parece como si el Se�or Jes�s fuera un vaso como este. La gracia de Dios Trinidad, que brilla a trav�s de Jesucristo hombre, se convierte en una luz suave y apacible, para que el ojo mortal pueda soportarla.

III. Creo que esto se pone a modo de CONFIRMACI�N. Lea la promesa, recordando que dice: "Tu Redentor"; y luego, a medida que lo lea, ver� c�mo la palabra �Redentor� parece confirmarlo todo. Ahora empieza. � Yo te ayudar�: pon, �nfasis en esa palabra. Si lo lee as�, hay un golpe a su incredulidad. � Yo te ayudar�, dice el Redentor. Est� la letra del Maestro; es Su propio aut�grafo, est� escrito por �l mismo; �He aqu� la maldita firma! Est� estampado con Su Cruz.

Y ahora leamos la promesa de nuevo y enfaticemos el " testamento". Oh, los "testamentos" y los "ser�n": son las palabras m�s dulces de la Biblia. Cuando Dios dice "lo har�", hay algo en �l. Y ahora hacemos hincapi� en otra palabra: "Yo te ayudar� ". Eso es muy poco para M�, para ayudarte. Considere lo que ya hice. �Qu�! no te ayudo? Pues te compr� con mi sangre. Y ahora, solo tome la �ltima palabra: "Yo te ayudar� ". ( CHSpurgeon. )

"Tu Redentor"

La palabra �Redentor� sugerir�a a un lector hebreo la idea de un pariente cercano ( Lev�tico 25:24 ), y de liberaci�n de la servidumbre mediante el pago de un rescate. Su mayor aplicaci�n ocurre aqu� y en Job 19:25 . La referencia al Hijo de Dios, aunque no sea perceptible en el pasado, ahora se hace necesaria por el conocimiento de que este acto, incluso bajo la antigua dispensaci�n, siempre se refiere a la misma persona de la Trinidad. ( JA Alexander. )

El Santo tu Redentor

De los dos nombres aplicados por Isa�as al Salvador, que son casi peculiares de �l, Qudosh, o Santo, es com�n a ambas secciones de su libro, mientras que Goel, el Redentor, aunque no se limita a la segunda parte, recibe all� su significado peculiar. Aqu� es donde "el Santo tu Redentor", se fusiona por completo en el Goel. ( F. Sesiones. )

Versículo 15

Un nuevo instrumento de trilla afilado

El mal y el bien

I. LAS FORMAS DEL BIEN Y DEL MAL. El mal es una monta�a, algo grande que ocupa un espacio inmenso, delimita el horizonte y oscurece el sol. El bien a menudo parece tan peque�o como un gusano.

II. EL CONFLICTO DEL BIEN Y EL MAL. El gusano "trillar� la monta�a". Los gusanos en la naturaleza son cosas poderosas; construyen islas hermosas como el Ed�n. El bien ha atacado al mal, y trillar� sus "montes y los har� peque�os". ( Homilista. )

Gusano Jacob trillando las monta�as

I. LO QUE SON LA IGLESIA Y EL PUEBLO DE DIOS. Son nombrados por Aquel que no los nombra err�neamente, "gusano Jacob". Su nombre por su naturaleza es un gusano; son criaturas d�biles, despreciadas, listas para ser aplastadas por el pie de todo transe�nte: sin embargo, �gusano Jacob�, creyendo, orando, luchando contra el gusano como �l.

II. LO QUE DEBER�N HACER CON CIERTA E INFALIBLE. �Trillar los montes�, etc. Los int�rpretes generalmente entienden por �montes� a los grandes y sublimes potentares de la tierra, oponi�ndose a la Iglesia. Y, sin duda, estos eran en opini�n del profeta; pero la vista no se limitaba a ellos. Dios derribando a la monarqu�a babil�nica en sus oraciones, y las victorias posteriores de los Macabeos sobre sus enemigos, no se puede suponer razonablemente que completen la intenci�n de esta profec�a.

Necesitamos buscarlo en el reino de Cristo, del cual hay claramente un relato ( Isa�as 41:17 ). Comp�rese con Daniel 2:34 . Y debemos continuar con nuestra visi�n todo el tiempo hasta el fin de los tiempos ( Apocalipsis 2:26 ); m�s bien, que es la manera del profeta concluir en una sola expresi�n: liberaci�n temporal, espiritual y eterna; la liberaci�n de Babilonia, que era temporal, era la primera y m�s cercana a la vista, pero no la terminaba. Entonces aqu� podemos considerar:

1. Qu� "gusano Jacob" tiene que encontrar. �Monta�as� y �colinas�, cuyo peso es suficiente para aplastar a millones de personas; dificultades bastante desproporcionadas a su fuerza, como una monta�a a la de un gusano.

2. El �xito de este partido tan desigual. Los montes no aplastar�n al gusano; pero el gusano trillar� los montes, como se hace una gavilla de trigo con golpes repetidos.

3. El grado y el tono del �xito del gusano contra esas monta�as. Los golpear� hasta que queden como polvo o paja, y ser�n arrastrados por el viento, y no quedar� vestigio de ellos.

4. El seguro de este �xito del gusano. �Qui�n podr�a asegurarlo, sino el Dios poderoso? Jesucristo, Jehov�, el Dios Alt�simo, y pariente-redentor de Jacob, por su palabra de promesa, ha puesto su poder omnipotente al lado del gusano contra las monta�as. Que el gusano no tema ni dude del �xito. ( T. Boston. )

Un misterio de gracia

I. EL CAR�CTER DEL SUJETO en el que Jesucristo lleva a cabo este misterio de gracia. Est� en el gusano Jacob, que denota la Iglesia en general, y cada creyente o miembro verdadero de ella en particular. Uno pensar�a que uno dise�ado para ser un trillador de las monta�as deber�a ser un grupo de un car�cter notablemente grande y en aumento, un h�roe, un gigante, o si hubiera algo que pudiera llevar al personaje m�s alto: pero, por el contrario, es muy bajo, sorprendentemente bajo, gusano Jacob.

II. EL MISTERIO DE LA GRACIA LLEVADO EN ELLOS POR JESUCRISTO.

1. Un encuentro aparentemente desesperado al que �l los conduce. Gusano Jacob trillando los montes.

(1) El Se�or pone en el camino de Su pueblo monta�as de dificultades muy por encima de su fuerza; dificultades a las que miran, como un gusano a una monta�a delante de ella ( 2 Corintios 1:8 ).

(2) No deben andar por los montes en su camino, cambiando las dificultades a las que el Se�or los llama; pero tendr�n que pasar por encima de ellos y trillarlos.

(3) Por tanto, el gusano Jacob cae trillando los montes, combatiendo las dificultades que el Se�or pone en su camino. Hay un esp�ritu en el gusano Jacob m�s atrevido y aventurero que nunca en ning�n h�roe incr�dulo.

(4) Contin�an combatiendo las dificultades con resoluci�n y paciencia. La trilla es una acci�n continua que consta de repetidos golpes.

(5) El gusano Jacob tiene muchos montes que trillar.

2. Un �xito sorprendente; incluso tan sorprendente como un gusano que trilla y golpea las monta�as hasta convertirlas en polvo y las trilla.

(1) �xitos parciales a su manera, muy sorprendentes; sorprendiendo a los dem�s y a s� mismos.

(2) Un �xito total al final de su camino, que los devorar� de sorpresa y eterno asombro.

III. DEBER� RESPONDER ESTE MISTERIO.

1. Dios lo ha dicho y, por tanto, no puede fallar.

2. La gloria de su gracia, que es el gran designio de todo el misterio de Dios, lo requiere necesariamente.

3. Por decreto inalterable, debe haber una conformidad entre el gusano peque�o y el gran gusano Jacob, el Pariente-Redentor del peque�o. El gran gusano, el hombre Cristo, "un gusano y no un hombre", ha encontrado monta�as y las ha trillado. �D�nde est�n las cuatro monarqu�as, las monta�as m�s imponentes que jam�s hayan asentado sus cabezas en la tierra? El gusano principal, Jacob, los ha trillado hasta convertirlos en paja, que est� lejos con Daniel 2:35 ). Las monta�as estaban ante �l en todo el mundo, con toda la solidez que el conocimiento humano y el poder de la espada pod�an dar; pero con sus pocos pescadores los trill�.

4. El peque�o gusano Jacob es, en realidad, un miembro del grande, Jesucristo.

5. Todos los montes que est�n delante del gusano Jacob son montes quemados; por lo que son mucho m�s f�ciles de trillar de lo que uno pensar�a. ( T. Boston. )

El afilado instrumento de trilla de Dios

Tres cosas con las que est� calzado este instrumento de trilla.

1. Una palabra de mando, llamando al trabajo.

2. Una palabra de promesa, asegurando el �xito.

3. El uso de los medios designados por el Cielo para alcanzar el fin. ( T. Boston. )

"Un instrumento de trilla afilado que tiene dientes"

Un pueblo que dejar� huella en el mundo. ( Prof. GA Smith, DD )

Un rodillo de trilla

"He aqu�, te he hecho una trilladora nueva, cortante, de doble filo". ( F. Delitzsch, DD )

Gusanos de tierra �tiles

La gente odia al animal oscuro, del que se dice popularmente que juega a enterrar a toda carne, aunque de hecho los gusanos rara vez se entierran m�s de unos pocos cent�metros, excepto para dormir. De repente, sin embargo, el suave rayo de sol del genio ha brillado en la regi�n oscura donde estos seres despreciados habitan y trabajan. El Dr. Darwin los ha estudiado entre otros habitantes olvidados de nuestro planeta com�n, y nos da los frutos de sus investigaciones en un peque�o volumen que lleva el t�tulo de Moho vegetal y gusanos de tierra.

Al toque de su intelecto trascendentemente paciente, una nueva gloria irrumpe sobre el gusano degradado, retorcido y ofensivo. En lugar de ser in�tiles o incluso da�inos, resulta que nunca podr�amos prescindir de estas humildes criaturas. Ellos, y solo ellos, en sus incontables millones, y con su incesante y oculto trabajo, han hecho del globo lo que es, apto para la agricultura y la residencia del hombre. La mayor parte del humus o moho vegetal de sus campos en todas partes proviene principalmente de su fabricaci�n, y pasa perpetuamente a trav�s de sus �rganos para adaptarse y perfeccionarse para la fertilidad.

El agricultor m�s asiduo y rico no prodiga la mitad de alimento en sus cosechas que las lombrices de tierra, que en muchas partes de las Islas Brit�nicas producen y traen a la superficie de cada acre de tierra diez toneladas o m�s de rico moho fino al a�o. . A fin de cuentas, el Dr. Darwin se inclina a clasificar a la lombriz de tierra m�s alto en la escala de agentes constructivos que al insecto coralino mismo, aunque el �ltimo mencionado incluye islas y reinos oce�nicos.

Es el gusano que, al consumir perpetuamente hojas podridas y peque�as part�culas de tierra, desintegra y renueva toda la faz de nuestra tierra. Sus vaciados, apenas notados, alteran invisiblemente el contorno de todo un pa�s. Sacados de abajo, hacen que las piedras y las rocas se hundan gradualmente, cubri�ndolas con el colapso de sus diminutas madrigueras, de modo que la superficie se vuelve lisa para nuestro uso con su ayuda ciega.

Los anticuarios deben a la lombriz de tierra la preservaci�n de casi todos los pavimentos y cimientos antiguos gracias a la suave capa de moho con que cubren estas reliquias. Quitan las hojas en descomposici�n, facilitan la germinaci�n de las semillas y el crecimiento de las plantas, y crean para nosotros la mayor parte de nuestras extensiones anchas, niveladas y cubiertas de c�sped. As�, de un solo golpe, nuestro gran fil�sofo natural los ha elevado a un rango honorable en la vasta familia de la creaci�n. ( Opini�n p�blica ) .

Versículos 17-18

Cuando los pobres y los necesitados buscan agua

Una imagen del cuidado de Dios

El pensamiento de las caravanas que regresan a casa a trav�s del desierto sediento le sugiere al profeta una imagen eficaz que simboliza el cuidado divino que los acompa�ar�: �el suelo a su lado estalla en charcos de agua y �rboles nobles arrojan su sombra a su alrededor! ( Prof.

SR Driver, DD)

La promesa de Dios a los pobres y necesitados

I. Por �POBRES Y NECESITADOS� no se entiende aquellos que son pobres y necesitados en las cosas de este mundo; pero en un punto de vista espiritual.

1. La vida del cristiano puede compararse a un desierto est�ril, que conduce de este mundo al venidero; en su viaje por este desierto, el pueblo del Se�or a menudo se siente �pobre y necesitado� sin la presencia alegre de su Dios, desprovisto de las manifestaciones habituales de su amor y de los consuelos de su Esp�ritu. El agua es un emblema que se emplea con frecuencia en las Escrituras para representar las influencias divinas, que refrescan, alegran y limpian el alma, como el agua hace el cuerpo.

Los hijos de Dios a veces se ven reducidos a apuros; ellos "buscan agua, y no hay, y su lengua se acab� de sed". Se dan cuenta del sentimiento de David mientras se ven obligados a adoptar su lenguaje en el Salmo cuadrag�simo segundo: "Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, as� clama por ti, oh Dios, mi alma", etc.

2. Pero hay otro sentido en el que el pueblo del Se�or puede ser representado como "pobre y necesitado, que busca agua y no la encuentra"; es cuando anhelan ansiosamente mayores medidas de gracia y conocimiento, una mayor santidad y espiritualidad de la mente, una superioridad m�s completa sobre el mundo con los afectos y concupiscencias de la carne, y una creciente conformidad con los preceptos del Evangelio. rasgo sorprendente en el car�cter de todo cristiano real, que nunca est� satisfecho con los logros actuales en religi�n.

El verdadero cristiano trabajar� diariamente para abundar a�n m�s y m�s en los hermosos y hermosos "frutos de justicia, que son por Jesucristo para gloria y alabanza de Dios". Aqu� est� la diferencia entre el cristianismo nominal y el cristianismo real.

II. LA PROMESA CONSOLATORIA. El Se�or asegura a su pueblo que no ser�n defraudados por los objetivos de su deseo: en su extremo de angustia, y cuando est�n casi sin esperanza, el Se�or escuchar� su clamor. La oraci�n, que es la expresi�n sincera de los deseos del coraz�n, nunca se ofrecer� en vano. Con Dios nada es imposible; poseedor de un poder infinito y un amor infinito, �l puede y har� por Su pueblo m�s de lo que ellos piden o piensan.

Pero adem�s, se le representa como "el Dios de Israel". La historia de los santos de todas las edades �dar� testimonio� de la verdad de esa Escritura: ��l da poder al cansado, y al que no tiene fuerzas, aumenta las fuerzas�. ( C. Rawlings, BA )

Agua para los necesitados

El primer sentido de este pasaje pertenece al pueblo antiguo de Dios, y se cumpli� parcialmente despu�s de su regreso de Babilonia, parcialmente cuando el reino de los cielos se estableci� espiritualmente en Jerusal�n, pero se cumpli� a�n m�s gloriosamente en el futuro. Pero un hijo de Dios reclama todas las promesas.

I. LA DESCRIPCI�N DEL PUEBLO DE DIOS AQU� DADA.

1. "Pobres y necesitados". Todas las criaturas son pobres en comparaci�n con Dios, incluso los esp�ritus puros, el �ngel m�s elevado, s�, los mismos arc�ngeles. Esto debe ser especialmente cierto para una criatura ca�da, s�, una criatura restaurada.

2. "Buscan agua". Esto expone espiritualmente las sagradas influencias del Esp�ritu Santo. Quieren visiones refrescantes del amor de Dios, darse cuenta de la aprensi�n del inter�s en Cristo, m�s del poder real de la religi�n, m�s fe, m�s arrepentimiento, m�s amor, m�s rectitud, m�s pureza de coraz�n, m�s humildad, m�s oraci�n verdadera, m�s gratitud. y alabanza, m�s quebrantamiento, m�s alegr�a, m�s devoci�n.

Buscan esta agua. A veces con gran ardor, a veces, �ay! con poco. En los medios de la gracia lo buscan, y parece que "no hay ninguno". Se esfuerzan, luchan, pero solo encuentran su propia debilidad, sus enemigos, oscuridad y muerte en sus almas.

3. "Su lengua se acab� de sed". Pocos estados est�n tan desconsolados. Es un gran des�nimo. Que este es un estado al que el alma se ha puesto a s� misma a trav�s de su propio pecado, me veo obligado a concluir:

(1) Considerando el estado en el que esta promesa encuentra a los jud�os, a quienes pertenece principalmente.

(2) Recordando la promesa que establece los tratos habituales de Dios ( Mateo 7:7 ).

(3) Recordando la historia de la propia experiencia. Si es as�, tenga cuidado con los pasos que conducen a esta regi�n desolada.

II. EL ANIMO ENORME. mi pueblo me busca con honradez y rectitud. Por amor infinito, sabidur�a infinita, gracia y misericordia infinitas, he retrasado la respuesta. Su fe es peque�a, su fuerza poca, su alma desanimada. Pero no lo he olvidado. "Yo, el Se�or, los escuchar�". El tema es de indecible dulzura y consuelo para un verdadero hijo de Dios. En pocas cosas, quiz�s, somos m�s probados que en la oraci�n.

Pero las palabras del texto alientan no solo la oraci�n perseverante, sino que hacen m�s. Animan a esperar la oraci�n. No tengas miedo de las temporadas de necesidad. Por lo general, son temporadas de oraci�n y estas son nuestras mayores temporadas de felicidad. ( JH Evans, MA )

La ternura de Dios hacia los pobres y necesitados

I. DIOS HA DEJADO ESPECIALMENTE TENDIDAS Y GRACIOSAS PROMESAS A LOS POBRES Y NECESITADOS. No es el hijo sano y fuerte de la familia en torno al cual est� m�s estrechamente entrelazado el amor del padre. Como un padre que se compadece de sus hijos �, etc.

II. DIOS HA JURADO SU TODOPODEROSO PODER PARA REALIZAR MILAGROS, SI ES NECESARIO, PARA SUMINISTRAR SUS NECESIDADES. �Abrir� r�os en lugares altos�, etc. Esto ser�a invertir el orden de la naturaleza. Los r�os no fluyen en lugares altos; no brotan fuentes en el fondo de los valles. Dios simplemente dice que, antes de que los pobres y los necesitados carezcan de agua, �l invertir� el orden de la naturaleza y pondr� el mundo patas arriba.

III. LAS PROMESAS SE HACEN �NICAMENTE A LOS QUE BUSCAN Y LLAMAN A DIOS POR SU AYUDA. La ternura inmutable de Dios no hace innecesaria la oraci�n. Debe haber expectativa, deseo y confianza. ( Revisi�n homil�tica. )

Sed espiritual

La aplicaci�n es mundial. �Qui�n hay a quien esta descripci�n, m�s o menos, no se aplica - "El o y el necesitado buscan agua - no la hay - su lengua se falta de sed"? �No es la delineaci�n demasiado fiel de la fatigada humanidad? Es un dicho com�n, pero su veracidad redime su trivialidad, que no hay nada en este mundo que pueda satisfacer los anhelos inmortales. �Sed de nuevo�, es el veredicto demasiado frecuente despu�s de que se han drenado sus fuentes m�s dulces.

Sus mejores alegr�as dejan tras de s� vac�os dolorosos, aspiraciones insatisfechas. Despu�s de que la sed de sus devotos aparentemente ha sido apagada en sus arroyos favoritos, de riquezas, honores, ambici�n, gloria, su nombre es el mismo que antes, �Pobres y necesitados�; su b�squeda es la misma de siempre, �Buscan agua�; el epitafio que escriben sobre cada nueva tumba de sus esperanzas es el mismo: �No hay ninguno; les falta la lengua de sed.

��Y d�nde, entonces, est� esa sed de ser saciada? �En qu� otro lugar se pueden obtener los pozos de agua, que �brotan para vida eterna�, sino en la gracia y las promesas de Dios reveladas en Su bendita Palabra? Y, como las aguas que vio Ezequiel brotando del umbral del santuario, "Todo vive por donde viene el r�o". ( JRMacduff, DD )

Suministro para los pobres y necesitados

Esta doble promesa para los pobres y necesitados est� en conexi�n con otras grandes promesas que garantizan el don de una fuerza maravillosa y una bendici�n para el pueblo de Dios. Estas promesas parecen ser las que el siervo m�s poderoso de Dios bien podr�a desear haber cumplido en s� mismo. Mire, por ejemplo, el de Isa�as 41:15 .

Creo que la promesa de nuestro texto viene especialmente, no para ustedes, trilladores de monta�as, - no para ustedes que son fortalecidos en el Se�or, sino para algunos que a�n no pueden entender esa grandiosa palabra Suya. �Cuando los pobres y los necesitados no est�n tratando de trillar monta�as, sino que buscan lo necesario para satisfacer sus necesidades personales, - buscando agua; cuando est�n en una condici�n demasiado baja para poder elevarse a la dignidad del servicio, pero son como las pobres Agar e Ismael en el desierto, buscando agua; cuando han ca�do en un estado de coraz�n tan triste y apesadumbrado que, en lugar de testificar de la bondad de Dios, no pueden testificar de nada, porque �su lengua se desmaya de sed�; es entonces, en su extremo, que el les vendr�n benditas promesas: �Yo, el Se�or, las oir�, Yo, el Dios de Israel, no los abandonar� �. (CH Spurgeon. )

Oraciones sin palabras escuchadas en el cielo

I. Aqu� est� la POBREZA DE CONDICIONES. "Pobres y necesitados". Esta descripci�n se aplica a la pobreza de condici�n espiritual.

1. La mayor�a de nosotros tomar�a la posici�n de gran pobreza en cuanto a m�ritos.

2. Tenemos pobreza en cuanto a fuerza.

3. En cuanto a la gracia, muchos de los hijos de Dios est�n, para su verg�enza, obligados a confesar que son pobres y necesitados donde deber�an ser ricos y donde podr�an ser ricos; pobre en paciencia, en coraje, en fe, en esperanza, en amor, en oraci�n privada, en influencia p�blica, pobre en todos los sentidos. Hay muchos hijos de Dios que parecen tener apenas un centavo para gastar, y nunca parecen ir a la tesorer�a del Rey, meter la mano y sacar grandes pu�ados del precioso oro de la gracia.

II. URGENCIA DE NECESIDAD. �Cuando los pobres y los necesitados buscan�, �qu�? �Dinero? No; eso es solo para ser pobre y necesitado. �Pan de molde? S�; que muestra una pobreza m�s dura que simplemente ser "pobre y necesitado". Pero no es pan lo que buscan estos pobres y necesitados, sino �agua�. Bueno, eso generalmente se toma a cambio de nada, un trago de agua. Deben ser tiempos muy duros cuando las pobres almas est�n en tal estado que anhelan el agua y la buscan lejos, como si no la hubiera cerca. �Alguno de ustedes est� en tal condici�n, suspirando por el agua viva? Aunque ya ha bebido antes, todav�a suspira por m�s y siente que no sabe d�nde encontrarlo.

1. �sta es una necesidad urgente, pues toca un punto vital. Un hombre puede existir sin dinero, puede vivir sin ropa, puede vivir m�s sin pan que sin agua.

2. �Me dirijo a alguien en quien esta necesidad vital se ha convertido en una sed agonizante?

3. Adem�s, existe una necesidad inmediata. Cuando a un hombre le falta la lengua de sed y busca agua, la necesita de inmediato.

III. El tercer paso hacia abajo, y es muy largo, es este, DECEPCI�N DE ESPERANZA. "No hay ninguno."

1. �No hay ninguno� incluso donde lo han encontrado antes. �No lo han encontrado algunos de ustedes a veces al prestar atenci�n a los medios de la gracia?

2. Hace que su caso sea a�n m�s decepcionante cuando tienen, al lado de ellos, a otros que buscan agua y la encuentran. �Nunca has estado en la mesa del Se�or, digamos, con tu propia esposa, y cuando ella se fue a casa, ella dijo: ��Oh, qu� servicio de comuni�n m�s precioso! �No estaba el Se�or manifiestamente entre Su pueblo en el partimiento del pan? �- �Y no le ha gustado decirle que no ha visto al Lordeven en Su propia ordenanza?

3. Si va a lugares donde no hay agua viva, entonces solo puede culparse a s� mismo cuando no puede encontrarla.

IV. LA NECESIDAD DE LA ORACI�N. �Y su lengua se acab� de sed�.

1. No pueden hablar; no pueden contarles a sus hermanos cristianos sobre su problema. Se averg�enzan de decirle a los dem�s lo que sienten. Si se canta un himno, sienten que no deben cantarlo. Si se cita una promesa, sienten que no podr�an apropiarse de ella y, a veces, la oraci�n de un hermano gozoso parece dispararse sobre sus cabezas, no pueden alcanzar su experiencia.

2. Si se les pidiera que expresaran sus propios sentimientos y convicciones ante el Dios viviente, es posible que se hayan entristecido tanto que no podr�an describirse a s� mismos. Creo que hemos ido lo m�s bajo que hemos podido. He aqu� un hombre que, para empezar, es pobre y necesitado. Aqu� hay un hombre que quiere agua, que la ha buscado, pero que no puede encontrarla. Aqu� hay un hombre cuya lengua est� tan reseca de sed que ahora no puede decir una sola palabra, debe sentarse en un doloroso silencio.

V. Sin embargo, es extra�o decirlo, ahora es el momento en que aprende que LA SALVACI�N ES DE DIOS. "Yo, el Se�or, los escuchar�". �Qu�? Pues no pueden hablar: "su lengua se acab� de sed".

1.Eso me lleva a este punto, que el gran objetivo de Dios al hacer caer a Su pueblo tan bajo como esto, es hacer que oren directamente a �l mismo; para que ahora no busquen agua, sino que clamen a Aquel que es la Fuente de aguas vivas; para que ahora no cuenten a sus amigos sobre su necesidad, ni siquiera se lo digan a s� mismos, sino que simplemente, en el mismo silencio de su alma, hablen con Dios, porque hay una clase de discurso que es perfectamente consistente con el silencio, - el discurso del dolor, la exhibici�n de las heridas de la miseria, la apertura del quebrantamiento del coraz�n, la puesta delante de Dios, no en descripciones elocuentes, sino en una revelaci�n indescriptible, la necesidad intolerable que se encuentra dentro el alma. El texto ni siquiera dice que recen; porque, a veces, incluso la oraci�n se convierte en un acto mec�nico, y somos propensos a confiar en ella para nuestro consuelo,

2. La oraci�n que est� escondida en el texto - porque aunque no se menciona la oraci�n en �l, sin embargo, est� escondida all� - es la oraci�n de la sed interior.

3. �sta es la oraci�n de quien desespera por todos los medios.

4. Esta es la oraci�n del desmayo.

5. Ahora viene la declaraci�n de Dios. "Yo, el Se�or, los escuchar�, yo, el Dios de Israel, no los abandonar�". �No es algo que Dios te escucha? Con frecuencia he tenido que explicar esta palabra hablando de la pobre mujer que estaba tan complacida de ver a su ministro. Ella era muy pobre, al igual que su ministro; Entonces, �de qu� le sirvi�? �Le dijo una palabra muy reconfortante? No. El buen hombre no estaba de buen humor ese d�a para hacerlo, pero le hizo mucho bien a esa hermana, dijo.

�Por qu�? Porque �l la dej� hablar, y ella le cont� todos sus problemas, y �l se mostr� comprensivo, porque as� es como se sent�a, y eso era justo lo que ella quer�a. Quer�a a alguien que la escuchara. Es maravillosamente condescendiente por parte de Dios escucharnos. Muchas de nuestras quejas no son m�s que basura, pero �l las escucha con paciencia. A veces, cuando la gente empieza a quejarse y a quejarse, desear�a estar en la siguiente calle; pero Dios es tan paciente y paciente que escucha todo lo que dice su pueblo.

6. Sabes que solo tienes que conseguir que Dios te escuche, y sabes cu�l ser� la consecuencia cuando tu Padre Celestial sepa qu� cosas necesitas. ( CH Spurgeon. )

La fidelidad de Dios probada

El difunto Dr. Parsons, de York, ten�a un carrito de t� que hered� de su padre, quien tambi�n era un predicador espiritual. Su historia fue curiosa. Un esposo y padre, reducido a la pobreza extrema, parti� un s�bado por la ma�ana para ahogarse, y as� escapar de la agon�a de mirar a una esposa e hijos hambrientos. Una multitud estaba entrando en la Capilla de Tottenham Court Road, Londres, y el hombre de alguna manera se sinti� atra�do por la multitud.

El Sr. Parsons predic� de Isa�as 41:17 , "Cuando los pobres y los necesitados buscan agua", etc. Apel� a sus oyentes que necesitaban bendiciones temporales y espirituales: "�Han puesto a prueba al Dios de Jacob?" "No", pens� el hombre desesperado, "no lo he hecho". Regres�, se lo cont� a su esposa, se uni� a la oraci�n y todo el d�a aparentemente fue en vano.

Pero a la ma�ana siguiente lleg� ayuda temporal, con instrucciones sobre el trabajo, que descubri�, hizo fielmente y se elev� a la comodidad y la notable prosperidad. Ofreci� un gran regalo al buen predicador, pero fue rechazado. Envi� el carrito de t� como recuerdo de su gratitud, que sinti� que no pod�a ser rechazada. ( J. Hall, LL. D. )

Versículo 18

Abrir� r�os en lugares altos

"Yo quiero" de Dios

En este verso, el Se�or dice dos veces: "Quiero"; y en ese sentido este vers�culo est� en armon�a con el resto del cap�tulo.

Cuando llegamos a los �yo quiero� de Dios, entonces obtenemos entre las cosas preciosas, las cosas profundas, las cosas que ministran consuelo y fortaleza al pueblo de Dios. A veces decimos "lo har�"; pero es d�bil comparado con la forma en que Dios lo dice. La gente dice que "'Must' es para el rey". Entonces, "Yo quiero" es para el Rey de reyes. Es su prerrogativa querer

1. Es un "yo quiero", pronunciado con deliberaci�n. Santiago dijo: "Conocidas de Dios son todas sus obras desde el principio del mundo". Decimos �lo har� apresuradamente, y luego nos tomamos un tiempo para arrepentirnos de ello. Estamos bajo entusiasmo, persuasi�n o compulsi�n, y decimos: "Lo har�", y luego lo lamentamos mucho, y tal vez seamos tan infieles que no cumplimos nuestra palabra; pero Dios nunca habla por obligaci�n; El es todopoderoso.

Dios nunca habla con prisa; Tiene un ocio infinito. Ahora, cuando un hombre habla una cosa con prudencia y sabidur�a, usted cree que lo llevar� a cabo, si puede. Puede tener mucha m�s confianza con respecto a lo que dice el Se�or, porque no ha hablado sin la debida deliberaci�n.

2. Cuando Dios dice: "Lo har�", su resoluci�n est� respaldada por la omnipotencia. Dices: "Lo har�", pero no puedes hacer lo que has prometido. Eso nunca puede suceder con Dios.

3. Cuando Dios dice: "Lo har�", est� sellado con inmutabilidad. Siempre estamos cambiando. Por lo tanto, decimos hoy, "lo har�", y lo decimos en serio; pero ma�ana desear�amos no haberlo dicho nunca. "Lo har�", y al d�a siguiente decimos: "No lo har�". Pero Dios nunca cambia.

4. Cuando Dios dice: "Quiero", se cumplir� con fidelidad. ( CHSpurgeon. )

Dos �Yo quiero� en Isa�as 41:1.

Propongo aplicar el texto como promesa general a muchas cosas.

I. A LA PRUEBA DE LOS SANTOS.

1. Sus pruebas temporales. Aunque no hay nada en este momento, quiz�s ma�ana por la ma�ana el Se�or haya abierto r�os en lugares altos y fuentes en medio de los valles.

2. La experiencia espiritual de los creyentes. En nuestro texto hay cuatro palabras relacionadas con el agua. Todo hab�a estado seco antes y no hab�a agua para beber para los sedientos. Ahora, aqu� tienes r�os, fuentes, un estanque y manantiales de agua. Hay una diferencia en las cuatro palabras. El primero es "r�os". Habr� directamente de Dios un torrente de poderosa gracia, como los arroyos de los r�os que fluyen.

Habr� "aguas para nadar". Tendr�s abundancia donde antes no ten�as nada. La siguiente palabra es "fuentes", que puede traducirse como "pozos". Los pozos son lugares a los que la gente suele acudir en busca de agua. Representan los medios de la gracia. Quiz�s ha estado en los medios de la gracia y no ha obtenido consuelo. Pero, de repente, aparece Dios y abre pozos en medio del valle.

Ahora el servicio est� lleno de refrescos. Hay una tercera palabra: "Har� del desierto un estanque de agua". Aqu� tienes la idea de la abundancia desbordante. Dios puede darte tanto gozo que no sabr�s c�mo retenerlo todo; tendr�s que dejar que sea como un estanque que se desborda. Dios puede darte tanta sinceridad que dif�cilmente puedas emplearla toda en el trabajo que tienes que hacer.

�l puede darte tanta cercan�a a �l, que tu coraz�n apenas podr� contener tu deleite. La cuarta palabra es "manantiales". Parece indicar una frescura perpetua. Donde hubo una sequ�a prolongada, vendr� una frescura perpetua; siempre algo nuevo: nuevos pensamientos de Cristo, nuevas delicias en el servicio santo, nuevas perspectivas del mundo venidero, nueva comuni�n con Dios.

II. A la experiencia de los conversos.

1. �Qui�nes eran estas personas a las que habl� el Se�or? Eran personas pobres y necesitadas. Dios no har� mucho por las personas espiritualmente ricas; Me refiero a ustedes que dicen que son ricos en s� mismos.

2. � Cu�ndo lo har�? Cuando comienzan a buscarlo. "Cuando los pobres y los necesitados buscan agua". �Puedes esperar que Dios te bendiga si no lo buscas?

3. Pero el tiempo se anota a�n m�s. No es solo cuando comienzan a buscar, sino cuando comienzan a suplicar en silencio. "Cuando su lengua se acabe de sed, yo, el Se�or, los oir�". No pudieron hablar. Sin embargo, dice el Se�or: "Los escuchar�". Una lengua simplista es mala para orar. Cuando un hombre ora en su coraz�n, a menudo es como Mois�s, tardo en el habla

4. Pero el tiempo mencionado es a�n m�s doloroso; estas personas estaban en una angustia abyecta. "Cuando los pobres y los necesitados buscan agua, y no la hay". �Mi d�a de gracia en el pasado, dice uno. �Me pregunto qui�n te dijo eso! Ah, bueno �, dice uno,� he ido a buscar misericordia, y no la hay �. Eso crees. Ahora es el momento de la interposici�n Divina. Cuando busque agua y no la encuentre, Dios le abrir� r�os.

5. La promesa tambi�n se relaciona con aquellos que est�n en varias posiciones. Algunos est�n en lugares muy altos. Corres hasta las cimas de las monta�as y te imaginas que Dios no puede alcanzarte all�, pero �l dice: "Abrir� r�os en lugares altos". Un r�o en la cima de una monta�a es algo maravilloso; pero Dios puede hacerlo as�. Otros son pecadores comunes en los valles. �Bien�, dice el Se�or, �abrir� fuentes en medio de los valles.

"S�, y para variar a�n m�s la promesa, el Se�or dice:" Har� del desierto un estanque de agua ". �Alguna vez ha visto una gran extensi�n de terreno llano cubierto de arena y piedras? Dios te imagina como esa tierra �rida y seca, y dice que te convertir� en un estanque de agua. En una palabra, ninguna condici�n puede ser tan mala pero Dios puede cambiarla.

III. A LOS TRABAJOS DE LOS TRABAJADORES PARA DIOS. Dios pronto puede cambiar la condici�n del terreno en el que est�s trabajando.

1. Puedo estar hablando con alguien que dice: �El m�o es un lugar muy malo para trabajar, porque no puedo hacer que la gente venga y escuche el Evangelio; parece que no hay esp�ritu de audici�n ". No dejes de predicar; No dej�is de trabajar, vosotros que anhelais la salvaci�n de las almas, porque Dios puede dar de pronto el amor por su casa y el deseo de o�r el Evangelio.

2. Otro dice: "Consigo que la gente escuche, pero no hay sentimiento". Cuando la antigua Catedral de San Pablo tuvo que ser derribada para que se construyera la actual, Sir Christopher Wren tuvo que quitar algunos muros masivos que hab�an estado en pie durante cientos de a�os; as� que ten�a un ariete, con una gran masa de gente, trabajando para derribar los muros. Creo que durante veinticuatro horas siguieron adelante, y no parec�a haber se�ales de ceder, las paredes estaban tan bien construidas, muy diferentes de nuestras paredes modernas.

La estructura era como una roca, no se pod�a mover; pero el ariete sigui� y sigui� y sigui�, golpe tras golpe, golpe tras golpe, y por fin toda la masa comenz� a temblar, como una jalea, y poco a poco se fueron desvaneciendo los macizos muros. Solo tienes que seguir el tiempo suficiente y lo mismo suceder� en tu trabajo. Los primeros golpes contra la pared no fueron en vano; se estaban preparando para los dem�s y poniendo toda la estructura en una condici�n de desintegraci�n; y cuando acab�, cay�, y grande fue su ca�da.

3. �Bueno�, dice uno, �lo que queremos en nuestro lugar es que se provea el ministerio mismo�. Si el ministro mismo est� seco, �qu� se debe hacer? �Encontrar defectos en �l y dejarlo? �No! si es un hombre de Dios, oren por �l y no descansen nunca hasta que el Se�or haga manantiales de agua en la tierra seca.

4. Pero lo que tambi�n se necesita es la misma bendici�n sobre los ayudantes. �Qu� debe hacer el predicador, qu� debe hacer la Iglesia, si los obreros est�n medio dormidos? Un cristiano somnoliento en una iglesia puede hacer mucho da�o. En algunos negocios, todo est� organizado de tal manera que si una persona se duerme, toda la maquinaria falla; y creo que es muy cierto en la Iglesia de Dios.

5. Entonces podemos buscar un cambio en toda la congregaci�n. Hombres y mujeres clamar�n: "�Qu� debemos hacer para ser salvos?" Habr� mucha gente con quien hablar sobre sus almas. No tendremos dificultad en aumentar la Iglesia, mes tras mes, con los que ser�n salvos.

6. Entonces todo el barrio se transformar�. ( CH Spurgeon. )

La abundante generosidad de Dios

No mide sus regalos de agua por medio litro o gal�n; pero aqu� tienes estanques, manantiales y r�os. Cuando haya dado aguas, dar� �rboles para que crezcan junto a las aguas. Cuando Dios da una bendici�n, hace que surjan otras bendiciones. ( CHSpurgeon. )

Versículo 19

Plantar� en el desierto

�rboles

El "cedro" crec�a en el monte L�bano, era de gran altura y ten�a ramas extendidas que proporcionaban una agradable sombra.

El �rbol "shittah" es probablemente, como lo traduce RV, la acacia. Este era �un �rbol grande, que crece abundantemente en Egipto y Arabia, y es el �rbol del que se obtiene la goma ar�biga. Est� cubierto de espinas negras, y la madera es dura, y cuando est� vieja se parece al �bano ". El "mirto" se eleva a dos o tres metros de altura, siendo su caracter�stica "una cabeza densa y llena". Por lo tanto, es conveniente para la sombra.

El "�rbol de la rama" es probablemente el olivo. El "abeto" generalmente denota el cipr�s, un �rbol de hoja perenne. Este tambi�n es un �rbol cuyo follaje extendido proporcionar�a sombra. El "pino" es quiz�s el �lamo (seg�n la Septuaginta), o el olmo (seg�n la Vulgata), o una especie de roble duro (seg�n Gesenius). El �rbol de la �caja� es probablemente un �rbol alto del tipo cedro, que tambi�n ofrece sombra.

La principal caracter�stica com�n de estos �rboles es que brindan una agradable sombra. En las tierras occidentales no se siente la intensidad del calor y los rayos del sol; pero en Oriente se encuentra en su momento m�s feroz, y una sombra es una posesi�n muy agradecida. Un misionero de los mares del sur dijo: ��Oh, el sol brilla! De lo �nico que quer�amos escondernos era del sol. �Su resplandor era intolerable! " ( JA Davies, BD )

El desierto regocijado

�Qu� significa esta imagen figurativa de un vasto oasis, un bosquecillo de �rboles majestuosos, fragantes y sombr�os, regado por agua? Observe, hay siete tipos de estos mencionados; siete - el s�mbolo hebreo de abundancia, diversidad, perfecci�n. Las palabras bien pueden tomarse, por lo tanto, para denotar la plenitud de la gracia divina concedida en la hora de la m�s profunda perplejidad y dolor. ( JR Macduff, DD )

Gracia divina adaptada a la necesidad humana

La parte hermosa del cuadro es que Dios otorga gracia variada en sus manifestaciones; adaptado en su maravillosa diversidad para satisfacer los deseos, necesidades y pruebas de todo Su pueblo que sufre. Tiene gracia sustentadora para uno, gracia restrictiva para otro; la gracia fortalecedora para uno, la gracia santificante para otro; gracia consoladora para uno, gracia moribunda para otro. Pero todos estos ��rboles de Dios� est�n �llenos de savia�, desde los humildes: �nabk� o espino de monta�a, hasta el �cedro del L�bano que �l plant�.

�Cada �rbol puede tomarse como el tipo o emblema de un grupo de promesas b�blicas. Para el d�bil, est� el cedro en su fuerza; para los afligidos, est� la aceituna, con sus hojas de ceniza, y sin embargo con su "aceite de alegr�a" para el doliente; para los desmayados y abatidos, est� el pino alto y el cipr�s ahusado apuntando hacia arriba; para el esp�ritu herido, el �rbol de b�lsamo de Galaad y el mirto fragante; para los moribundos, est� la palmera con sus graciosas hojas, seg�n la tradici�n oriental, susurrando al o�do el nombre de Jes�s. Y la peculiaridad adicional de esta promesa es que es en la hora de mayor necesidad, prueba y perplejidad cuando esa gracia es m�s abundante.

Es en las profundidades del �rido desierto, con mont�culos de arena por todos lados que delimitan el horizonte, - en �pocas de duelo m�s solitario y de mayor dolor, - que estas palmeras, acacias, olivos y mirtos, como si fueran de la mano. de un encantador, lev�ntate para ver. Fue �a la cuarta vigilia de la noche (cuando la oscuridad era m�s profunda y el coraz�n de los disc�pulos estaba m�s desesperado y abatido) que Jes�s� vino a ellos caminando sobre el mar �. La extremidad del hombre es a menudo la oportunidad de Dios. ( CH Spurgeon. )

El simbolismo de los �rboles

En el sentido m�s figurado, da a entender que el Se�or Dios levantar�a, para beneficio de Su Iglesia, hombres de distinguida eminencia y utilidad, tales como jueces y generales, para brindarles protecci�n; gobernantes y gobernadores, que deber�an resultarles ornamentales y �tiles; y ministros escogidos de la Palabra, de cuya doctrina deb�an derivar defensa del mal, alimento espiritual y consuelo. ( R. Macculloch. )

Versículo 21

Produce tu causa

Apelaci�n del cielo a la raz�n del pecador

El texto implica:

I. QUE EL PECADOR TIENE ALGUNAS RAZONES PARA EL CURSO MALO QUE SIGUE.

II. QUE ESTAS RAZONES EST� OBLIGADO A DECLARAR ANTE SU FABRICANTE. "Exponga sus razones". �Por qu� darlos a luz?

1. La cuesti�n de una conducta pecaminosa es una cuesti�n p�blica. El pecador no tiene derecho a decir que su conducta no concierne a nadie m�s que a �l mismo.

2. Porque es la �nica forma de exponer su absurdo moral. Apenas soportar�n ser declarados. S�calos y te asustar�n.

III. QUE SU FABRICANTE DAR� LA DECLARACI�N DE ELLOS SU ATENCI�N.

1. Su disposici�n a atenderlos �muestra que su conducta hacia �l no soportar� investigaci�n.

2. Su disposici�n a atenderlos demuestra la existencia de mediaci�n. No atiende a las razones de los perdidos.

3. Su disposici�n a atenderlos demuestra su infinita condescendencia. ( Homilista. )

El desaf�o de Dios al pecador

Estas palabras son un desaf�o para aquellos que no sirven a Dios. El estudio de esta cuesti�n puede ser una sabia anticipaci�n del d�a del juicio. Ahora podemos buscar nuestras razones; y si se determina que son incorrectos, podemos corregir nuestra conducta; pero cuando estemos ante el tribunal de Cristo, ser� demasiado tarde para el arrepentimiento. Para formar ahora un tribunal en el que escuchar esta causa, solo es necesario que recordemos que el gran Dios puede juzgar los secretos de nuestro coraz�n. El Juez de toda la tierra est� en Su santo trono. Ahora estamos ante �l. Si bien la condenaci�n de cada uno a�n no est� fijada, se escucha la voz del Todopoderoso, "Produce tu causa", etc.

1. El gran Escudri�ador de corazones puede entrar en medio de aquellos que son dados al amor de las cosas presentes y decir: "Produce tu causa". Lo que estos traer�n adelante es esto: no son personas adictas a ning�n vicio en particular; son amables, amables, sinceros; viven sin contienda con los hombres; viven sin hostilidad hacia Dios. Pero tienen un gran amor por las cosas como son: est�n poderosamente influenciados por las cosas vistas y temporales; est�n contentos con su porci�n terrenal; y rara vez tienen una gran preocupaci�n o deseo por las cosas que no se ven y son eternas.

Su causa es la desgana por las cosas del alma, la falta de voluntad para admitir lo que parecen pensamientos melanc�licos, mientras proyectan una sombra sobre un hermoso escenario de consuelo terrenal, con el que sienten que pueden permanecer contentos. Es el de los miembros ordenados de la sociedad, hacia quienes tan pronto se sienten atra�dos nuestro respeto y nuestro afecto. Parece casi desagradable despertar as� de su suave sue�o.

Pero Dios dice: "Presenta tus fuertes razones" para justificar tal vida. Y se dan razones. Es tan agradable estar en paz, que no nos preocupamos de que nos molesten. S�, si no hubiera un choque repentino de muerte: si este mundo amado continuara sin cambios: si no hubiera un enemigo astuto que conspirara mientras los descuidados duermen: si no hubiera un servicio santo que hacer para Dios, ning�n consejo fraternal para ser entregado al hombre! Pero el amor por la comodidad no es una raz�n s�lida para justificar una carrera descuidada, que terminar� en disturbios para siempre.

Puedes decir que somos del tipo m�s tranquilo; �Y no podemos flotar en los remolinos de la vida, sin ser apresurados por la corriente del mal? �Por qu� nuestra religi�n no puede ser de orden pasivo? Pero la respuesta llega de inmediato: �Est�s tan seguro como te esfuerzas por pensar? �Existe realmente la calma que sus esp�ritus en su somnolencia creen que puede haber? Sin duda, hay hermosas gracias cristianas que florecen mejor a la sombra.

Pero, �no abren los tales diariamente sus p�talos y exhalan fragancia hacia el cielo? La causa de los descuidados, o los mundanos, de los que se quedan quietos en la pereza en cuanto a preocupaciones espirituales, no se mantendr� en el juicio.

2. Cu�nto menos prosperar� ese otro hombre cuya causa se produzca as�. Es un hombre dispuesto a admitir que se puede decir mucho a favor de la vida religiosa. Hasta cierto punto, est� dispuesto a aceptar y llevar a cabo los deberes que surgen debido a la relaci�n del hombre con el Dios que lo cre�. Pero se ha hecho que la religi�n pida demasiado: se presiona demasiado indiscriminadamente sobre cada per�odo y transacci�n de la vida.

La ley de Dios no se puede observar y, por lo tanto, debe potenciarse o adaptarse a la condici�n del pensamiento y el sentimiento modernos. El hombre no pretender� justificar todo lo que hace. Pero sus fuertes razones son que no puede ser de otra manera. Vive en un mundo donde no se puede esperar una obediencia perfecta. Otros hombres pecan, y su pecado implica pecado en �l. Est� hecho de pasiones que arden y se encender�n cuando la tentaci�n encuentre su estaci�n conveniente.

Est� dispuesto a escuchar consejos sobre c�mo evitar los pecados m�s graves; pero no est� dispuesto a preocuparse por opiniones sobre una santidad que nunca espera alcanzar. Detr�s de estas poderosas razones los hombres se atrincheran y parecen mantener la conciencia intacta por la flecha del arco del Se�or. La causa as� producida quiere una gran caracter�stica; no hay verdadero dolor por el pecado. La culpa del pecado pasa h�bilmente del pecador a su Dios.

"�Por qu� me has hecho as�?" es la queja que hace un hombre as�. Se considera una desgracia m�s que una falta, que no haya obedecido el mandamiento del Se�or. �C�mo puede Dios justificar a un hombre que culpa as� a su Hacedor? �C�mo puede un hombre justificarse a s� mismo, cuando se le dice que si hubiera odiado el pecado, podr�a haber sido perdonado? Si hubiera resistido el pecado, podr�a haber sido vencido con la fuerza y ??seg�n la gracia que Dios da. Tales razones para apoyar una causa ser�n d�biles en el d�a del Se�or.

3. Un hombre dir�: Mi vida no est� bien, mi conciencia no est� tranquila, mi posici�n no es segura; pero que voy a hacer La religi�n de muchos me repugna tanto que no tengo fe para seguirlos. Las opiniones var�an tanto entre aquellos que se llaman a s� mismos siervos de Cristo que no s� qu� creer. Mi causa es mala, pero �cu�l debo aceptar como mejor? Y mis razones para permanecer como estoy son fuertes, desde la dificultad de si no puedo moverme y solo hundirme m�s.

Y tales argumentos satisfacen a un hombre por un tiempo: disculpan, si no justifican. �Pero son realmente s�lidos? �Es cierto que no hay seguidores sinceros de Jes�s? �Es cierto que no hay verdades salvadoras que se destaquen como una roca, a pesar de todo lo que el esp�ritu de partido ha hecho para esconderlo entre los muros partidos? �Est� Cristo tan cubierto que no se le puede encontrar? Afirmo audazmente que no existen tales dificultades.

Puede que haya hip�critas en todas partes. Los cristianos sinceros son inconsistentes y d�biles en muchas cosas; pero la salvaci�n, la gracia de Dios, la vida divina en el alma, es algo real. El pecador que busca una Iglesia perfecta o un cristiano perfecto, y se aparta de Cristo porque tales cosas no se encuentran, puede tener motivos para criticar a su pr�jimo, pero no tiene una raz�n s�lida para defenderse. Tal causa, as� apoyada, debe caer por tierra, cuando la prueba veraz del propio toque de Dios muestre qu� tipo de causa fue.

4. Pero es hora de producir otra causa: la de un hombre que sostiene la verdad con injusticia; que es ortodoxo en credo e incorrecto en la vida; que tiene apariencia de piedad, pero niega su eficacia. Es el caso de muchos que se encuentran en la casa de Dios en cada d�a de reposo: profesantes de Cristo, pero seguidores del mundo, de sus vanidades o de sus pecados. Tales hombres no presentan objeciones contra la verdad o el servicio de Dios; pero no creen para salvaci�n, no sirven honestamente.

Para ellos, la religi�n es algo sin vida. Tienen horror al exceso de celo. El hombre razonable es serio. Es tranquilo y aut�nomo; pero se ha sentido fuertemente conmovido al ver el pecado, ha sido profundamente conmovido por el poder de la gracia, y no puede sino entregarse en cuerpo, alma y esp�ritu para hacer la voluntad de su Se�or. �l tambi�n puede presentar su causa y sus fuertes razones. �No es razonable que, cuando Dios obra por el Esp�ritu Santo en el alma de un pecador, el efecto se debe sentir y ver? Conclusi�n - El creyente tiene sus poderosas razones.

Dice que el tiempo es corto y el trabajo es excelente. Dice que el pecado es demasiado terrible para jugar con �l: la salvaci�n es algo demasiado grande para tratarlo descuidadamente. El diablo es serio - Jes�s es serio - los malvados son serios; �Por qu� el pueblo del Se�or deber�a quedarse atr�s, como por una causa de la que dudan o por un conflicto por el que sienten miedo? Y estas razones tienen la solidez de la verdad y el poder de la verdad.

Se encomiendan al juicio de un hombre cuanto m�s los pesa bien y m�s se acerca al d�a de la muerte. Seamos todos advertidos. No se trata de que un hombre siga el consejo de otro. Es un asunto mucho m�s importante que el triunfo del creyente sobre el incr�dulo. Como los que no quisieron separarse cuando el Se�or venga, como los que no pueden envidiar a los dem�s un lugar en el cielo, demos diligencia para hacer firme nuestro llamamiento y elecci�n �. ( J. Richardson, MA )

Versículo 27

Uno que trae buenas nuevas

Ordenaci�n divina

I. LOS MINISTROS SON DIVINAMENTE ORDENADOS. Vienen de Dios. "F dar�". El ministerio no es una de las profesiones literarias, ni un oficio secular. Los colegios y seminarios no los hacen.

II. SON UN REGALO DE LA GRACIA DE DIOS. Ni el m�rito, la riqueza o la respetabilidad de la Iglesia tienen derecho a ellos, ni un salario los contrata, ni la ordenaci�n los comisiona en el m�s alto sentido. Son un beneficio.

III. LA OBRA DEL JEFE DEL MINISTRO ES SER PORTADOR DE BUENAS NUEVAS. No excluye otras cosas que acompa�an a la salvaci�n, pero el anuncio del Evangelio debe ser su empleo espec�fico, constante, alegre, entusiasta, confiado. A tiempo, fuera de tiempo, en el p�lpito y en privado, su coraz�n y sus labios rebosar�n de "buenas nuevas". Porque&mdash

1. Son lo que los hombres, todos los hombres, todos los hombres en todas partes y siempre necesitan, y necesitan m�s imperiosamente.

2. Cuanto m�s se predican las buenas nuevas, m�s abierto es el camino para todo lo dem�s relacionado con la obra del pastor, y m�s eficaces son todos los departamentos de su ministerio.

3. Ella, y s�lo ella, es el poder de Dios y la sabidur�a de Dios para salvaci�n y santificaci�n. ( Revisi�n homil�tica. )

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Información bibliográfica
Exell, Joseph S. "Comentario sobre "Isaiah 41". El Ilustrador Bíblico. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tbi/isaiah-41.html. 1905-1909. Nueva York.