Bible Commentaries
1 Timoteo 4

Comentario de Coke sobre la Santa BibliaComentario de Coke

Introducción

�l predice que en los �ltimos tiempos habr� un alejamiento de la fe. Y para que Timoteo no deje de cumplir con su deber, le proporciona diversos preceptos que le pertenecen.

Anno Domini 58.

Al llamar a la iglesia cristiana, al final del cap�tulo anterior, columna y sost�n de la verdad, el ap�stol nos ense�a que uno de los prop�sitos importantes para los cuales se erigi� ese gran edificio espiritual, fue preservar el conocimiento y la pr�ctica de verdadera religi�n en el mundo. Sin embargo, sabiendo que en tiempos posteriores, grandes corrupciones, tanto en la doctrina como en la pr�ctica, tendr�an lugar a la larga en la iglesia misma, y ??que se instar�a a la recepci�n general de estas corrupciones por parte de los cristianos profesos como prueba de que son verdades y preceptos de Dios, con el pretexto de que la iglesia es columna y sost�n de la verdad,El ap�stol, para despojar a estas corrupciones de cualquier cr�dito que pudieran derivar de haber sido recibidas por la multitud y mantenidas por personas de la m�s alta reputaci�n en la iglesia, juzg� necesario, en este cap�tulo cuarto, predecir la introducci�n de estas corrupciones. , bajo la idea de una apostas�a de la fe, y para estigmatizar a sus autores, como hip�critas mentirosos, cuyas conciencias estaban cauterizadas.

Y para darle mayor autoridad a su predicci�n, inform� a Timoteo, que el Esp�ritu se lo hab�a dicho con voz audible, o de la manera m�s clara e inteligible; y mencion� en particular, que estos maestros mentirosos corromper�an el evangelio ordenando la adoraci�n de �ngeles y santos difuntos, 1 Timoteo 4:1 . - y prohibiendo a ciertas clases de hombres casarse, con el pretexto de que as� se hicieron m�s santo y ordenando a algunos en todo momento, ya todos en alg�n momento, que se abstengan de las carnes que Dios ha creado para ser usadas con acci�n de gracias por aquellos que conocen y creen la verdad; 1 Timoteo 4:3. � Porque toda clase de comida es buena, y nada debe ser desechado como inmundo, lo que Dios hizo para comida, siempre que se reciba con acci�n de gracias, 1 Timoteo 4:4�Porque es santificado, es decir, hecho Apto para el uso de todo hombre, por la palabra y el permiso de Dios, y por la oraci�n, 1 Timoteo 4:5 �Estas cosas el ap�stol orden� a Timoteo que las presentara a los hermanos en �feso, porque el conocimiento previo de ellas le fue dado, y por �l descubri� a Timoteo, con este mismo prop�sito, que podr�a advertir a los fieles que se opusieran a toda apariencia y comienzo de error, 1 Timoteo 4:6 �Y porque las f�bulas jud�as, denominadas por el ap�stol f�bulas de viejas,y las pr�cticas supersticiosas construidas sobre �l, ten�an una tendencia natural a producir los errores y corrupciones que �l predijo que surgir�an en la iglesia, orden� a Timoteo que los rechazara con aborrecimiento, 1 Timoteo 4:7 - especialmente como ritos pertenecientes al cuerpo. son in�tiles a los ojos de Dios, y de muy poca utilidad para promover la piedad o el amor; mientras que una vida piadosa y santa es infinitamente rentable, 1 Timoteo 4:8 , que estas cosas pueden hacer la impresi�n m�s profunda en la mente de Timoteo, el ap�stol protest� solemnemente a �l, que en la afirmaci�n de ellos, hab�a dicho verdades m�s importantes,-Retener. 1 Timoteo 4:9. � Como en verdad lo hab�a demostrado por los pesados ??reproches y otros males que hab�a sufrido por predicar que confiaba, para la salvaci�n, ni en los ritos de la ley de Mois�s, ni en las mortificaciones prescritas por la filosof�a pitag�rica, ni en el favor de cualquier �dolo, pero solo del Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, pero especialmente de los creyentes, 1 Timoteo 4:10 . 1 Timoteo 4:10 misma doctrina que orden� a Timoteo inculcar a los hermanos efesios, 1 Timoteo 4:11 . - y comportarse de tal manera que no deber�a estar en el poder de ninguna persona, ya sea maestro o del pueblo, despreciarlo a causa de su juventud, 1 Timoteo 4:12Luego, debido a que los jud�os y los maestros judaizantes, basaban sus errores en malas interpretaciones de las escrituras jud�as, orden� a Timoteo que en particular leyera estos escritos inspirados, as� como todos los dem�s, frecuentemente a la gente en sus asambleas p�blicas, y tambi�n en privado. para su propia instrucci�n; y, sobre el verdadero significado de estas escrituras, para fundar todas sus doctrinas y exhortaciones, 1 Timoteo 4:13 . Mientras tanto, para que pudiera alcanzar el verdadero conocimiento de estos or�culos de Dios, le orden� ejercitar el don espiritual que pose�a; probablemente la inspiraci�n llamada palabra de conocimiento, que le hab�a sido impartida por la imposici�n de las manos del ap�stol, cuando, junto con el liderazgo de Listra, lo orden� evangelista, 1 Timoteo 4:14 . � Adem�s, deseaba que Timoteo meditara mucho en todas las Sagradas Escrituras, y que se dedicara por completo a estudiarlas y a explic�rselas al pueblo, 1 Timoteo 4:15 . � Finalmente, le orden� para prestar atenci�n a su propio comportamiento ya su doctrina, desde la m�s poderosa de todas las consideraciones, que, al hacerlo, se salvar�a a s� mismo ya los que le o�an, 1 Timoteo 4:16 .

Versículos 1-2

1 Timoteo 4:1 , Ahora el Esp�ritu, etc.�Este pasaje, quiz�s, estar�a mejor traducido,Pero el Esp�ritu habla expresamente. Antes hab�a estado hablando delmisterio de la piedad,cap. 1 Timoteo 3:16y ahora procede a hablar delmisterio de iniquidaden oposici�n a �l:Pero el Esp�ritu,etc. I. Lo primero que hay que considerar es la apostas�a aqu� predicha: "Algunos se apartar�n, o m�s bienapostatar�n,de la fe". Unaapostas�a de la fe,puede ser total o parcial; ya sea cuando renunciamos al todo, o cuando negamos alg�n art�culo principal y esencial del mismo. No es todo error lo que hace una apostas�a de la fe: es una rebeli�n en un art�culo principal y esencial, como, por ejemplo, cuando adoramos a Dios por cualquier imagen o representaci�n, o cuando adoramos a otros seres adem�s de Dios, y ora a otros mediadores adem�s del �nico Mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre. Esta es la esencia misma del culto cristiano, adorar al �nico Dios verdadero, a trav�s del �nico Cristo verdadero; y adorar a cualquier otro dios, o cualquier otro mediador, es apostas�a y rebeli�n contra Dios.

Tal es la naturaleza de la apostas�a de la fe a la que aqu� alude el ap�stol, y se da a entender que esta apostas�a deber�a ser general y afectar a un gran n�mero de personas. Porque aunque se diga, s�lo algunos apostatar�n; sin embargo, algunos, en este lugar, muchos son entendidos. La palabra original frecuentemente significa multitud; y hay abundantes ejemplos en las Escrituras donde se usa en ese sentido, como el lector percibir� en Juan 6:64 ; Juan 6:66 . Romanos 11:17 . 1 Corintios 10:5 . Esta apostas�a puede ser general y extensa, e incluir a muchos, pero no a todos.II. Se muestra m�s particularmente en qu� debe consistir la apostas�a, en las siguientes palabras: prestar atenci�n a los esp�ritus seductores ya las doctrinas de los demonios; o m�s bien, doctrinas sobre demonios; donde el caso genitivo no debe tomarse activamente, como si los demonios fueran los autores de estas doctrinas; (aunque estos esp�ritus seductores ten�an una preocupaci�n principal en introducirlos;) pero pasivamente, como si los demonios fueran los sujetos de estas doctrinas.

En Jeremias 10:8 . Hechos 13:12 . Hebreos 6:2 el caso genitivo se usa de esta manera; y por la misma construcci�n las doctrinas de los demonios, son doctrinas acerca de o acerca de los demonios. Por lo tanto, esta es una profec�a, que la teolog�a id�latra de los demonios profesada por los gentiles, revivir� entre los cristianos. Demoniosseg�n la teolog�a de los gentiles, eran poderes intermedios entre los dioses y los hombres mortales, y eran considerados mediadores y agentes entre los dioses y los hombres. De estos demonios se contabilizaron dos clases; un tipo eran las almas de los hombres, deificadas o canonizadas despu�s de la muerte; los otros tipos eran los que nunca hab�an sido almas de los hombres, ni hab�an vivido en cuerpos mortales. Estos �ltimos demonios pueden tener un paralelo con los �ngeles, como el primero con los santos canonizados; y as� como los cristianos creemos que hay �ngeles buenos y malos, tambi�n cre�an los gentiles que hab�a demonios buenos y malos.

Entonces, las doctrinas de los demonios, de acuerdo con esta profec�a, que prevaleci� durante tanto tiempo en el mundo pagano, iban a ser revividas y establecidas en la iglesia cristiana: y no es la adoraci�n de santos y �ngeles ahora en todos los aspectos la misma, que la adoraci�n de los demonios fue en tiempos pasados? El nombre es solo diferente, la cosa es id�ntica. Los paganos ve�an a sus demonios como mediadores e intercesores entre Dios y los hombres: �y no son los santos y los �ngeles considerados de la misma manera por muchos cristianos profesos? Los promotores de este culto sab�an que era lo mismo y que uno suced�a al otro; y, como el culto es el mismo, tambi�n se realiza con las mismas ceremonias. Es m�s, los mismos templos, los mismos altares, las mismas im�genes, que una vez fueron consagradas a J�piter y los dem�s demonios, ahora est�n re-consagrados a la Virgen Mar�a y otros santos. A ambos se les atribuyen los mismos t�tulos e inscripciones; los mismos prodigios y milagros se relacionan de estos como de aquellos.

En suma, casi todo el proceso que antes pertenec�a al paganismo, se convierte y se aplica al papado; el uno est� formado manifiestamente sobre el mismo plan y principios que el otro. III. Una apostas�a como �sta, de revivir las doctrinas de los demonios y adorar a los muertos, no era probable que ocurriera de inmediato; prevalecer�a y prosperar�a en los �ltimos d�as. La frase de los �ltimos tiempos o d�as, o los �ltimos tiempos o d�as, significa cualquier tiempo por venir; pero denota m�s particularmente los tiempos del cristianismo. Los tiempos del cristianismo pueden llamarse con propiedad los �ltimos tiempos o d�as, o el�ltimos tiempos o d�as, porque es la �ltima de todas las revelaciones de Dios a la humanidad: ver Hebreos 1:1 . 1 Pedro 1:20 ; 1 Pedro 4 Pedro 4.

Otra peculiaridad notable de esta profec�a es la manera solemne y enf�tica en que se pronuncia: - El Esp�ritu habla expresamente. Por el Esp�ritu se entiende el Esp�ritu Santo de Dios que inspir� a los profetas y ap�stoles. El hablar expresamente del Esp�ritu puede significar que habla con precisi�n y certeza, no de manera oscura y envolvente; o se puede decir, que el Esp�ritu habla expresamente lo que habla en palabras expresas en alg�n lugar de la escritura divina: y el Esp�ritu ha dicho lo mismo en palabras expresas antes, en la profec�a de Daniel. Daniel ha predicho en palabras expresas la adoraci�n de nuevos demonios o semidioses, Daniel 11:38 . Los mahuzzimde Daniel en este sentido son los mismos que los demonios de San Pablo; dioses protectores, o santos protectores, defensores y guardianes de la humanidad. Por lo tanto, esta es una profec�a, no solo transmitida por inspiraci�n inmediata, sino confirmada por la palabra escrita del Antiguo Testamento.

Es una profec�a, no solo de San Pablo, sino tambi�n de Daniel. V. El ap�stol procede, 1 Timoteo 4:2 a describir por qu� medios y por qu� personas debe propagarse y establecerse esta apostas�a en el mundo: Hablar mentira en hipocres�a, etc. o m�s bien, "Por la hipocres�a de los mentirosos, que tienen conciencia, etc." Es evidente, entonces, que la gran apostas�a de los �ltimos tiempos iba a prevalecer a trav�s de la hipocres�a de los mentirosos,&C. Y la gran idolatr�a de los cristianos, y la adoraci�n de los muertos en particular, �no ha sido difundida y promovida en el mundo por tales instrumentos y agentes? por fabulosos libros falsificados con los nombres de los ap�stoles y santos; por fabulosas leyendas de sus vidas, por fabulosos milagros atribuidos a sus reliquias, por fabulosos sue�os y revelaciones, e incluso por fabulosos santos, que nunca existieron sino en la imaginaci�n?

Versículo 3

Prohibir casarse, etc.VI. Este es un personaje m�s de los promotores de esta apostas�a: los mismos mentirosos hip�critas, que promover�an el culto a los demonios, tambi�n prohibir�an el matrimonio legal. Los monjes fueron los primeros que dieron fama a una sola vida: fueron tambi�n los primeros que revivieron y promovieron el culto a los demonios. Una de las leyes y constituciones primarias y m�s esenciales de todos los monjes es la profesi�n de una sola vida; y es igualmente claro que los monjes ten�an la participaci�n principal en promover el culto a los muertos. Los monjes fueron entonces los principales promotores del culto a los muertos en tiempos pasados; y �qui�nes son los grandes patrocinadores y defensores del mismo culto ahora? �No son sus leg�timos sucesores y descendientes, los monjes, sacerdotes y obispos de la iglesia de Roma? Y no profesan y recomiendan tambi�n una sola vida, as� como la adoraci�n de santos y �ngeles? As�, el culto a los demonios y la prohibici�n del matrimonio han ido de la mano constantemente; y as� como los que mantienen lo uno, mantienen el otro, no es menos notable que los que niegan lo uno, niegan lo otro.

VII. La �ltima marca y car�cter de estos hombres es, ordenando abstenerse de carnes,&C. Los mismos hip�critas mentirosos, que promover�an el culto a los demonios; no s�lo prohibir�a el matrimonio legal, sino que tambi�n impondr�a una abstinencia innecesaria de carnes. Y estos dos, como de hecho conviene que debieran, suelen ir juntos como partes constitutivas de la misma hipocres�a. Es ley de todos los monjes abstenerse de carnes, como de casarse. Algunos nunca comen carne; otros, solo ciertos tipos en ciertos d�as. Los ayunos frecuentes son la regla y se jactan de sus �rdenes. As� viv�an los monjes de la antigua iglesia; as� vivan, quiz�s con menos rigor, pero con mayor ostentaci�n, los monjes y frailes de la iglesia de Roma; y estos han sido los principales propagadores y defensores del culto a los muertos, tanto en tiempos pasados ??como en tiempos pasados. El culto a los muertos es de hecho tan monstruosamente absurdo, as� como imp�o,

No hay una conexi�n necesaria entre la adoraci�n de los muertos y la prohibici�n de casarse y la orden de abstenerse de comer carnes; y, sin embargo, es cierto que los grandes defensores de este culto, por su pretendida pureza y mortificaci�n, han procurado una mayor reverencia hacia sus personas y la recepci�n m�s pronta de sus doctrinas; pero esta abstinencia ociosa, papista y monacal es tan indigna de un cristiano como antinatural para un hombre; est� pervirtiendo el prop�sito de la naturaleza y ordenando abstenerse de las carnes que Dios ha creado para ser recibidas con acci�n de gracias por los creyentes y los que conocen la verdad.El ap�stol, por tanto, aprueba y santifica la costumbre religiosa de bendecir a Dios en nuestras comidas; como nuestro Salvador, cuando iba a distribuir los panes y los peces, mir� al cielo, bendijo y lo parti�; y qu� se puede decir de aquellos que tienen sus mesas servidas con los m�s abundantes dones de Dios, y sin embargo �Se sientan constantemente y se vuelven a levantar, sin sufrir ni un solo pensamiento en el Dador que se inmiscuya en ellos? Es solo un pensamiento, es solo un atisbo de devoci�n; y � se puede pensar que los que se niegan incluso a eso creen o conocen la verdad? El hombre es libre de participar de todas las buenas criaturas de Dios; pero la acci�n de gracias es la condici�n necesaria.

Ver 1 Timoteo 4:4 . El ap�stol procede a decir que es deber de los ministros del evangelio presionar e inculcar estas cosas, 1 Timoteo 4:6 . Pero todo lo que se predica sobre la abstinencia y mortificaci�n como se especific� anteriormente, con todas las leyendas de los santos, no era mejor que las f�bulas profanas y de viejas, como los sue�os y las tradiciones rab�nicas. La piedad es lo �nico que verdaderamente nos servir� aqu� y en el m�s all�, 1 Timoteo 4:7 .

Versículo 8

Porque el ejercicio corporal aprovecha poco: - El ap�stol, 1 Timoteo 4:7 hab�a dicho: Ejerc�tate, como se aplica a una vida cristiana; y por eso usa aqu� la palabra ejercicio, aplicada al trabajo corporal; y al llamarlo ejercicio corporal, conduce nuestros pensamientos a los trabajos de los esenios, de acuerdo con las reglas e instituciones de su secta, oa los juegos agon�sticos, de los que el se�or West ha dado cuenta tan entretenida y �til en la Disertaci�n antepuesto a su P�ndaro. Posiblemente se haga aqu� una alusi�n m�s particular al ejercicio preparatorio de estos juegos .Timoteo deb�a prepararse para la vida venidera; as� como los combatientes, mediante repetidos ejercicios corporales, se preparaban para obtener la victoria en esos juegos.

La piedad, bajo la dispensaci�n del Nuevo Testamento, no tiene una promesa particular de salud, reputaci�n, riqueza o cualquier otra bendici�n mundana individual, aunque en sus consecuencias naturales tiene un aspecto muy amistoso sobre todos; pero tiene la promesa de consuelo y felicidad en general: �y esa declaraci�n de Cristo, que el buen hombre recibir� cien veces m�s, incluso en medio de la persecuci�n, si tal fuera su suerte, Marco 10:30 solo podr�a ser suficiente para vindicar al ap�stol en su afirmaci�n. Sin embargo, la ley ciertamente contiene promesas de bendiciones temporales para la piedad; de modo que la afirmaci�n del ap�stol es estrictamente verdadera, cuando se refiere tanto al Antiguo como al Nuevo Testamento.

Versículo 9

Este es un dicho fiel: San Pablo ha usado esta expresi�n cuatro veces; 1 Timoteo 1:15 . 2 Timoteo 2:11 . Tito 3:8 y aqu�. Todos eran asuntos de cierta verdad y gran importancia; y el ap�stol us� la expresi�n para llamar la atenci�n de los hombres sobre ellos, como cosas de gran importancia. En cuanto a los m�s importantes, ha a�adido, como aqu�, que son dignos de aceptaci�n universal.

La verdad interesante a la que �l llama aqu� a todos los hombres para que presten atenci�n, es que la piedad es provechosa, etc. Los tres grandes principios de la religi�n son, 1 un Dios, una Providencia, 2 un Cristo, un Mediador y 3 un Estado futuro. Sin ellos, la religi�n no podr�a subsistir; y el ap�stol, en el siguiente vers�culo, da a entender claramente que estos principios fueron su apoyo en las aflicciones, anim�ndolo al celo y la diligencia en el servicio activo.

Versículo 10

Quien es el Salvador de todos los hombres, etc., como es el Conservador de todos los hombres (v�ase Job 7:20 ), y como ofrece la salvaci�n a todos los hombres; pero es especialmente el Salvador de los fieles, ya que para ellos la liberaci�n m�s noble e importante; reserv�ndoles las bendiciones m�s invaluables de un estado futuro y gui�ndolos con seguridad hacia �l a trav�s de todos los peligros de esta vida.

Aquellos que disfrutan de las ventajas de la revelaci�n cristiana, en la pureza de la misma, pueden ciertamente, con igual diligencia, superar a los dem�s en conocimiento, santidad y virtud; y, en consecuencia, puede ser calificado y preparado para una felicidad m�s alta, o una posici�n m�s exaltada: y que no podamos formarnos as� una noci�n del cielo cristiano, es decir, como un estado de felicidad m�s exaltado, en proporci�n al conocimiento superior, piedad, santidad y virtud de un cristiano?

Versículo 11

Comando: ceda el mando. Ver cap. 1 Timoteo 1:3 ; 1 Timoteo 1:5 ; 1 Timoteo 1:18 .

Versículo 12

Que nadie desprecie tu juventud; San Pablo aqu� le da a Timoteo instrucciones sobre su propia conducta, especialmente cuando era todav�a un hombre joven y ten�a tales dificultades en sus manos. Le aconseja que tenga mucho cuidado en c�mo se comporta tanto en p�blico como en privado, y particularmente que se entreg� por completo a la obra del ministerio, 1 Timoteo 4:12 . San Pablo escribi� en un estilo popular; y, por tanto, usa muchas palabras con el mismo prop�sito, para expresar la cosa con m�s vehemencia.

Sin embargo, si hay alg�n deseo de distinguir, pueden referirse de palabra a su discurso y en conversaci�n a su comportamiento. Ver 1 Pedro 1:15 . En caridad, posiblemente se refiera m�s especialmente a ese amor que les deb�an a los cristianos gentiles. En esp�ritu, significa en el temperamento o disposici�n de la mente; - "con un esp�ritu sincero, pero celoso".

Versículo 13

Leer, exhortar, etc. � Era costumbre en la sinagoga leer una parte de las Escrituras del Antiguo Testamento; y, despu�s de eso, instruir a la gente en el significado de la misma, y ??darles algunas exhortaciones �tiles . Timoteo deb�a hacerlo en la escuela de Tyrannus y no omitir nada de un tipo similar; as� como leer las Escrituras en privado para su propio mejoramiento.

Versículo 14

No descuides el don - "Del Esp�ritu Santo" - Particularmente en su eficacia milagrosa. Benson interpretar�a y entender�a este vers�culo como paralelo al cap. 1 Timoteo 1:18 . "No descuides el don del Esp�ritu Santo que est� en ti, el cual te fue conferido despu�s (o seg�n) alguna profec�a o profec�as que fueron antes acerca de ti". Fue de acuerdo a profetizar que Pablo y Bernab� fueron apartados en Antioqu�a, a la obra a la que Dios los hab�a llamado. Ver Hechos 13:2 ; Hechos 20:28 . Doddridge entiende y parafrasea el vers�culo as�: "No descuides, mediante el ejercicio adecuado y vigoroso, despertar y cultivar ese don del Esp�ritu Santo de Dios.que est� en ti; que te fue dado en una efusi�n grande y sensible, en ese d�a siempre memorable, cuando fuiste apartado para tu sagrado oficio por el ministerio de aquellos que ten�an el don de profetizar, por lo cual fueron capacitados y emocionados para contar algo extraordinario acerca de ti, etc. "Como este texto, por decir lo m�nimo, implica fuertemente que Timoteo fue adornado con algunos dones sobrenaturales, as� tambi�n prueba que el grado en que tales favores se mantuvieron, depend�a mucho de la diligencia y fidelidad con el que fueron cultivados por la persona que hab�a recibido t

Versículo 15

Medita en estas cosas; - La palabra ?????? se usa para denotar todos los ejercicios preparatorios de la mente o el cuerpo que usaban aquellos que deseaban sobresalir en cualquier arte o ciencia. San Pablo, por tanto, se lo recomienda a Timoteo, mediante ejercicios previos adecuados, para capacitarse para sobresalir en el desempe�o de la obra de un evangelista: "Haz de estas cosas tu cuidado y estudio diario". Aquellos que ten�an los dones del Esp�ritu de una manera sobrenatural, deb�an leer y estudiar, as� como ense�ar a otros; as� avivaron el don que hab�a en ellos, que por negligencia habr�an apagado. Seguramente entonces, los pastores de la iglesia de hoy en d�a tienen muchas m�s razones para leer y estudiar.

Versículo 16

Ten cuidado de ti mismo, as� como Timoteo se ocup� de s� mismo por la gracia divina, y de su ense�anza a los dem�s, y persever� en ella, fue necesario para su propia salvaci�n; as� que era necesario en aquellos que fueron instruidos por �l, que ellos,por la misma gracia de Dios, cuidar de s� mismos, practicar los deberes de la vida cristiana y perseverar en ella; de lo contrario, no estar�a en el poder de Timoteo convertirse en el instrumento para salvarlos. Parece una observaci�n obvia aqu�, que la salvaci�n de otros puede, bajo la bendici�n de Dios, tener una influencia considerable sobre la propia salvaci�n del hombre; cuanto mejores sean los que le rodean, m�s ventaja tendr� para la mejora religiosa; menos obst�culos del deber y tentaciones de pecar. Pero ciertamente, el pensamiento al que se hace referencia principalmente es la necesidad de actuar fielmente en el ministerio, si los pastores desean ser part�cipes de la promesa divina de salvaci�n; en el que personas que traicionan una confianza tan importante no pueden participar.

Inferencias.�Es melanc�lico pensar en las espantosas apostac�as de la fe del evangelio, que se han producido en todas las �pocas; pero no tiene por qu� parecernos extra�o, ya que fueron predichas por el Esp�ritu de profec�a; y cu�n claramente ese Esp�ritu ha se�alado las seductoras artes hip�critas de la mentira y el enga�o, que son utilizadas, sin verg�enza ni conciencia, por la iglesia ap�stata de Roma, junto con su adoraci�n de los santos deificados, prohibiendo los matrimonios y prohibiendo las carnes que Dios cre�, y permite que bajo la dispensaci�n del evangelio se usen moderadamente, con acci�n de gracias por ellos y oraci�n para que �l los bendiga. �Con qu� desprecio debemos rechazar los errores que se construyen sobre tradiciones inciertas, como con las historias ociosas que se cuentan para agradar a los ni�os! Y, en lugar de confiar en servicios corporales formales que no dan buenos resultados, �Cu�n preocupados deber�amos estar por vivir en la pr�ctica de la religi�n vital, que tiene una graciosa implicaci�n de bendiciones sobre ella por la promesa de Dios! �l, como generoso benefactor, ofrece preservaciones temporales, liberaciones y misericordias a la humanidad en general, y ofrece gratuitamente la salvaci�n a todos; pero, como Dios del pacto, otorga todas las bendiciones espirituales y eternas a toda alma fiel.

�Qu� importantes verdades son estas y qu� dignas del m�s cordial entretenimiento! �Con qu� cuidado deben inculcarlos los ministros a los que est�n a su cargo, por su precauci�n, por un lado, y por su aliento, por otro? confiando humildemente en el Dios siempre vivo para su propio apoyo y consuelo, en medio de todos los reproches, dificultades y trabajos que sufren por causa de Cristo! Y si bien, junto con esto, son ejemplares en la fe, el amor y toda santidad, por la presente se aprobar�n a s� mismos como buenos ministros de Jesucristo y buenos expertos en la doctrina y la gracia de la fe. Pero, en orden a esto, �cu�nta diligencia deben emplear en estudiar, leer y mejorar los dones que Dios les ha otorgado, y en entregarse enteramente a estos ejercicios, a la predicaci�n y a la oraci�n! Y qu� necesidad tienen de prestar atenci�n primero a su propio estado, temperamento y conversaci�n, y luego a su propia doctrina; con perseverancia en ello, como medio de la designaci�n y bendici�n de Dios, para la salvaci�n final de sus propias almas y de las almas de sus oyentes.

REFLEXIONES.� 1�, Tenemos, en este cap�tulo, la profec�a de esa terrible apostas�a de la fe, que fue predicha en la antig�edad, y que hemos visto verificada de manera tan sorprendente y terrible en las corrupciones de la iglesia de Roma. Ahora bien, el Esp�ritu habla expresamente, en los escritos prof�ticos, y por nosotros que escribimos bajo su inspiraci�n inmediata, que en los �ltimos tiempos de la presente dispensaci�n, algunos se apartar�n de la fe; y las marcas de esta apostas�a que describe.

1. La partida surgir� de prestar atenci�n a esp�ritus seductores y doctrinas de diablos o demonios, reviviendo los errores del paganismo en la adoraci�n de �ngeles, santos muertos, s�, sus mismas reliquias, y haciendo de estos una especie de mediadores entre Dios. y ellos.

2. Hablar miente en hipocres�a; pretendiendo un gran celo por la iglesia y la religi�n, pero propagando los herejes m�s condenables, como la justificaci�n por el m�rito de las obras; y mediante leyendas falsas y milagros falsificados, enga�ando a las almas de los ignorantes: con su conciencia cauterizada con hierro candente y sin detenerse ante abominaciones que puedan contribuir a promover sus perversos fines; incluso consagrando regicidio, prescindiendo de los juramentos m�s solemnes, y contando toda especie de barbarie l�cita, s�, loable, para ser perpetrada contra aquellos que se oponen a sus caminos destructivos: atestigua la sangre de los m�rtires, que, por la crueldad papista, ha te�ido tan abundantemente esta tierra.

3. Prohibir casarse; hablando deshonrosamente de la ordenanza en s�, y prohibiendo el matrimonio con sus cl�rigos, monjes y monjas, en directa contradicci�n con la palabra de Dios.

4. Ordenar abstenerse de carnes, bajo la hip�crita demostraci�n de la abnegaci�n; prohibir la carne en Cuaresma, y ??ordenar el pescado en lugar de otros alimentos animales, que Dios ha creado para ser recibido y comido en todo momento, sin distinci�n de d�as y estaciones, si se usa con moderaci�n y acci�n de gracias de los que creen y conocen el verdad. Porque toda criatura de Dios es buena, y nada digno de comer debe ser rechazado si se recibe con acci�n de gracias; porque es santificado para nuestro uso por la palabra de Dios, que declara que nada hay ahora com�n o inmundo; y por la oraci�nimplorando su bendici�n, para que podamos usar cada consuelo de las criaturas para su gloria. Nota; Nuestras comidas comunes deben santificarse siempre con devoci�n, y se debe implorar la bendici�n de Dios antes de presumir de usar sus dones.

Segundo, tenemos,
1. La exhortaci�n alentadora del ap�stol. Si pones a los hermanos en memoria de estas cosas, ser�s un buen ministro de Jesucristo, nutrido en las palabras de fe y de buena doctrina, que has alcanzado: tal fidelidad a su confianza traer� la bendici�n del Se�or sobre su alma, y ??demuestre sus abundantes ventajas. Nota; Nada es mayor medio de edificaci�n para el alma de un ministro que su labor por el bien de sus hermanos.

2. Lo anima a la diligencia en su llamamiento cristiano. Pero rechace las f�bulas profanas y de viejas, las genealog�as y tradiciones absurdas de los maestros judaizantes; y ejerc�tate m�s bien en la piedad; Ponga todo su empe�o en exponer las doctrinas y los deberes del Evangelio, y con su propio temperamento y conducta mu�strese eminentemente ejemplar. Para el ejercicio corporal, la m�s r�gida observancia de los aspectos externos de la religi�n, aprovecha poco; pero la piedad, religi�n vital, experimental, manifestada en el coraz�n y en la vida, es provechosa para todas las cosas, y tiene la promesa de la vida actual, en el uso santificado y feliz de las comodidades mundanas y en el disfrute del amor de Dios;y de lo que ha de venir, donde Dios ha preparado para los que lo aman, cosas buenas que sobrepasan el entendimiento del hombre: palabra fiel y digna de ser recibida por todos, como una verdad que ser� probada infaliblemente por todo verdadero. Cristiano; porque nadie jam�s tendr� raz�n para arrepentirse de una vida de piedad.

Porque, por tanto, trabajamos y sufrimos oprobio, imperturbables e inquebrantables, porque confiamos en el Dios vivo, que es poderoso para cumplir sus promesas y es el Salvador de todos los hombres, sin dejar a ninguno de ellos sin un testimonio de su bondad, o sin los ofrecimientos de su gracia, que sean suficientes para involucrarlos y dirigirlos a buscar al Se�or, para que lo encuentren, Hechos 10:35 , pero especialmente de los que creen; por su abundante gracia y amor que les otorg�, no solo misericordias multiplicadas en este mundo, sino, si son fieles hasta la muerte, las inconcebibles y eternas bendiciones de gloria en el mundo venidero. Nota;Aunque este mundo no es nuestro hogar, ni nuestra porci�n, sin embargo, incluso aqu� abajo, los verdaderamente piadosos son las personas m�s felices.

3. Le indica particularmente c�mo degradarse a s� mismo. Estas cosas mandan y ense�an con toda autoridad. Que nadie desprecie tu juventud, ni le d� ocasi�n de hacerlo; sino comp�rtate de manera que despierte y exija reverencia y respeto: y s� un ejemplo de los creyentes, de palabra, en todo discurso grave y edificante, libre de la frivolidad juvenil; en la conversaci�n, estrictamente religiosa y sinceramente recta, en la caridad, ferviente hacia Dios y las almas de los hombres; en esp�ritu, celoso por la causa de Jes�s, y abundante en todos los frutos de justicia; en la fe inquebrantable, en la profesi�n audaz, en la purezade coraz�n y conducta, sin mancha ni sospecha. Hasta que yo venga, preste atenci�n a la lectura de las Escrituras en privado y en la congregaci�n; a la exhortaci�n, llevando la palabra de Dios a la conciencia de los oyentes, con c�lida aplicaci�n, para la convicci�n de algunos y el consuelo y edificaci�n de otros; a la doctrina, declarando claramente los grandes puntos de la fe cristiana y reivindic�ndolos de todos los opositores.

No descuides el don que hay en ti, sino haz el mejor perfeccionamiento de las habilidades que Dios te ha dado , y del don extraordinario que te fue dado por la profec�a, como algunos hombres inspirados hab�an predicho, con la imposici�n de manos. del presbiterio, cuando fue ordenado para la obra del ministerio. Medita sobre estas cosas; Entr�gate por completo a ellos, con tal evidente devoci�n de coraz�n, tal deleite en el servicio y tal ejemplaridad de conducta, que tu provecho pueda parecer a todos. Ten cuidado de ti mismo, como ministro y cristiano, y de tu doctrina, para que se corresponda exactamente con la palabra del evangelio:porque al hacer esto, te salvar�s a ti mismo ya los que te oyen. Nota; (1.) Aquellos que se muestren ejemplos al reba�o, y evidentemente demuestren que creen y practican por s� mismos lo que predican a otros, aunque j�venes, necesariamente inspirar�n respeto y reverencia; mientras que las canas, deshonradas por una conducta impropia, ser�n justamente despreciadas.

(2.) Los que han de ense�ar a otros, deben orar mucho y leer las Escrituras, a fin de disponer de un fondo de conocimiento �til y estar llenos de materia para su ministerio p�blico. Un ministro ocioso debe ser un predicador in�til. (3.) Los que est�n a cargo de las almas inmortales deben estar completamente absortos en esta gran preocupaci�n y entregarse a su terrible empleo. (4) Es nuestro gran est�mulo a la fidelidad en el ministerio, que no solo se salvar� nuestra propia alma, sino que seremos felices en un instrumento para la salvaci�n eterna de otros, que ser�n nuestro gozo y corona en el d�a. de nuestro Se�or Jesucristo.

Información bibliográfica
Coke, Thomas. "Comentario sobre 1 Timothy 4". Comentario de Coke sobre la Santa Biblia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tcc/1-timothy-4.html. 1801-1803.