Bible Commentaries
1 Timoteo 5

Comentario de Coke sobre la Santa BibliaComentario de Coke

Introducción

Reglas que deben observarse en la reprobaci�n. De viudas. De ancianos. Un precepto para la salud de Timothy. Los pecados de algunos hombres van antes que el juicio; y algunos hombres lo siguen.

Anno Domini 58.

PORQUE es deber de los ministros reprender a los que yerran de su pueblo, y debido a que el �xito de la reprensi�n depende en gran medida de la manera en que se da, el ap�stol, en este cap�tulo, le indic� a Timoteo c�mo amonestar los viejos y los j�venes de ambos sexos, 1 Timoteo 5:1 . � A continuaci�n, le orden� que estableciera una manutenci�n adecuada para aquellas viudas que , al ser pobres y no tener parientes capaces de mantenerlas, eran empleadas por la iglesia. en el honorable oficio de ense�ar a las j�venes los santos principios de la religi�n y en la formaci�n de sus modales, 1 Timoteo 5:3. � Y para evitar que la iglesia se cargara con un n�mero demasiado grande de viudas pobres, el ap�stol orden� que todos mantuvieran sus propios parientes pobres que pudieran hacerlo; porque as� lo ha mandado Dios, 1 Timoteo 5:4 �Y, para que Timoteo pudiera tener una regla clara para seguir en este negocio, el ap�stol describi� las circunstancias, car�cter, edad, calificaciones, experiencia y virtudes de esas viudas, que podr�an ser adecuadamente mantenidos por la iglesia, y empleados en la ense�anza de las mujeres m�s j�venes, 1 Timoteo 5:5 . � como tambi�n el car�cter y la edad de las que iban a ser rechazadas, si se ofrec�an para ser empleadas y mantenidas de esa manera. , 1 Timoteo 5:11. � Y para que la iglesia no tuviera la necesidad de emplear viudas como maestras, sino las que estaban realmente desoladas, el ap�stol, por segunda vez, orden� a los ricos que se ocuparan de sus propias parientes ancianas que eran pobres, 1 Timoteo 5:16 .

Con respecto a esos ancianos, que fueron empleados como presidentes en la iglesia, y las controversias indeterminadas acerca de asuntos mundanos entre un hombre y otro, el ap�stol orden� a Timoteo que les asignara una manutenci�n generosa con cargo a los fondos de la iglesia; especialmente si eran diligentes y laboriosos en la predicaci�n y la ense�anza, 1 Timoteo 5:17 . Y por proteger el car�cter de los que llevaban oficios sagrados, contra ataques maliciosos, prohibi� a Timoteo recibir cualquier acusaci�n contra un anciano, a menos que era de tal naturaleza, que pod�a ser probado, y de hecho se ofreci� para ser probado, por dos o tres testigos cre�bles, 1 Timoteo 5:19 . Pero habiendo sido probado as�, le pidi� que reprenda p�blicamente al culpable, que otros podr�an temer, 1 Timoteo 5:20. � Sin mostrar en el asunto, ya sea prejuicio o parcialidad hacia alguna persona, 1 Timoteo 5:21 . � Por otra parte, para que los que ocupaban oficios sagrados pudieran dar la menor ocasi�n posible para las acusaciones, el ap�stol orden� a Timoteo no ordenar a nadie obispo o di�cono precipitadamente; pero antes de ese paso, indagar sobre el car�cter, la experiencia, la conducta y el celo del candidato, con el mayor rigor.

Y para excitarlo con m�s cuidado en esta parte importante de su deber, le dijo que al ordenar a personas no aptas para funciones sagradas, se har�a part�cipe de todos los pecados que pudieran cometer al ejecutar tales oficios sagrados, otorgados desconsideradamente. sobre ellos, 1 Timoteo 5:22 . � A continuaci�n, le orden� que se ocupara de su salud, lo cual, considerando el cargo al que estaba designado, era de gran importancia para la iglesia, 1 Timoteo 5:23 . � luego le dio una regla por la cual se guiar�a a s� mismo al juzgar el car�cter y las calificaciones de las personas a las que se propon�a ordenar como obispos y di�conos, 1 Timoteo 5:24 .

Versículo 3

Honor widows- Para honrar aqu�, significa no s�lo a respetar , pero mantienen, como es evidente por el contexto de 1 Timoteo 5:17 y otros pasajes de la Escritura: "respetar y mantener las viudas, que son (qu� palabra que importaciones) realmente ????? , es decir, desconsolado y desolado ".

Versículo 4

Sobrinos, - O nietos.

Versículo 5

Noche y d�a. Es decir, continuamente; por la ma�ana y por la tarde, y en toda ocasi�n apropiada, sea de noche o de d�a.

Versículo 6

Pero la que vive en los placeres: Los jud�os ten�an un dicho com�n entre ellos: "Que los imp�os, mientras vivan, ser�n contados entre los muertos". Los pitag�ricos construyeron tumbas vac�as para aquellos que se hab�an rebelado contra la filosof�a; y se consider� un hermoso pensamiento en Pit�goras y otros paganos antiguos, "que un hombre sin valor es un hombre muerto". El hecho de que el mismo pensamiento no sea tan admirado en los escritos de San Pablo, en los que debe tomarse en un sentido profundamente espiritual y se usa con mucha frecuencia, no puede proceder de nada m�s que una parcialidad irrazonable por lo que es de origen pagano , y una desprecio m�s poco generoso de lo que es jud�o o cristiano,y, sobre todo, de una total ignorancia de toda religi�n genuina y de todo el plan de redenci�n de nuestro Se�or Jesucristo. Pero, para comentarios espirituales sobre este pasaje, vea las Inferencias y Reflexiones.

Versículo 7

Para que sean irreprensibles. Algunos dir�an esto a las viudas; pero el g�nero de la palabra ???????????, m�s bien favorece que la refiramos ya sea a los di�conos, oa los oyentes de Timoteo en general; ya que es cierto que las viudas no eran las �nicas personas que, en una ciudad tan lujosa como �feso, corr�an el riesgo de caer en las sensualidades contra las que �l les hab�a estado advirtiendo.

Versículo 8

Para los suyos, etc. - Es decir, "para sus propios parientes y sus propios dom�sticos; los de su propia familia". Negar la fe, es aqu�, seg�n San Pablo, llevar una vida perversa, o vivir y actuar en contra de la ley moral, que es adoptada en la ley cristiana. Supongamos que el hombre de quien el ap�stol est� hablando aqu�, hubiera sido perfectamente evang�lico en sus sentimientos; sin embargo, mientras no proveyera para su propia familia, San Pablo declara que tal persona hab�a negado la fe; y era mucho peor que un culpable de error en la especulaci�n, que era peor incluso que un infiel�l mismo; porque los paganos eran sensibles a la razonabilidad y la necesidad de cuidar a sus parientes cercanos. Otros han interpretado el pasaje de esta manera: "Cada cristiano es en efecto un ap�stata, (como parece importar negar la fe ) y eso es peor que ser un infiel, porque el primero peca contra mayor luz y obligaciones".

Versículo 9

Ser tomado en el n�mero, - Incluido en la lista, es el significado preciso de la palabra ???????????. Seguramente nadie puede imaginar que el ap�stol pretend�a limitar la caridad de la iglesia a las viudas de esa edad y que tuvieran todos estos caracteres. Por lo tanto, debemos concluir que �l habla de quienes ten�an el oficio de diaconisas, a quienes probablemente se les confi� el cuidado de entretener a cristianos extra�os, ya fueran ministros u otros; y tal vez de entretener a algunos ni�os pobres, que podr�an mantenerse con las limosnas de la iglesia: y podr�a ser muy apropiado en muchos casos, y por razones muy obvias, que este oficio se encomiende solo a personas de una edad avanzada, y como hab�a dejado de lado todos los pensamientos de volver a casarse.

Es evidente que aquellos que hab�an practicado la hospitalidad ellos mismos en sus d�as m�s pr�speros, ser�an particularmente aptos para una parte de este cargo y particularmente dignos del semblante que este oficio daba y de la confianza que implicaba. Descubrimos que estas viudas ser�an las que hab�an sido esposas de un solo hombre. Es muy cierto que los segundos matrimonios en general no son condenados por el cristianismo. El ap�stol aconseja expresamente a las viudas m�s j�venes que se casen de nuevo, 1 Timoteo 5:14 .

Versículo 10

Si ella ha lavado los pies de los santos, - Era un acto de cortes�a habitual, as� como un gran refrigerio en los pa�ses del Este, lavarle los pies a una persona o cuidar de que se lo hiciera. Ver G�nesis 18:4 ; G�nesis 19:2 . Lucas 7:38 ; Lucas 7:44 . Juan 5:14 .

Versículo 11

Cuando han comenzado a mostrarse desenfrenados contra Cristo, - La palabra ???????????????, es una expresi�n fuerte, que no se puede traducir exactamente al ingl�s. Cuando estas viudas se volvieron negligentes en su deber, los afectos sensuales podr�an prevalecer sobre ellas; y su cr�dito entre los cristianos, al verse perjudicado por una conducta tan impropia, es muy probable que incluso se unan a maridos paganos y , por lo tanto, se vean inducidos a apostatar del cristianismo.

Versículo 12

Teniendo condenaci�n, etc.� Condenaci�n, la cual, sin arrepentimiento, debe terminar en condenaci�n eterna, porque violan, y por lo tanto destruyen esa fe viva, que siempre produce pureza de coraz�n.

Versículo 13

Y adem�s, estar ociosos, etc. Y adem�s, estando ociosos, adquieren el h�bito de vagar de casa en casa; y no s�lo son ociosos, sino triviales, ???????: �palabra derivada del verbo ??????, que significa el ruido que hace el agua cuando est� a punto de hervir; y por lo tanto expresa bien la fermentaci�n interna (si se nos permite hablar as�) en la mente de esta gente insignificante, que desahogaron mediante discursos in�tiles.

Versículo 17

Los ancianos, etc. El ap�stol procede a dar instrucciones concernientes a los ancianos, y eso bajo tres encabezados: Primero, con respecto a la provisi�n que la iglesia deb�a hacer para ellos, especialmente para los diligentes entre ellos. En segundo lugar, con respecto a que Timothy los reprendi�, lo que no se deb�a hacer sino con buena evidencia; y, si estaba bien atestiguado, deb�a hacerse p�blicamente, como advertencia a los dem�s. Siendo esta una obra ingrata, la acusa a Timoteo de la manera m�s solemne. Y luego, en tercer lugar, con respecto a la ordenaci�n de ancianos por parte de Timoteo, aconseja que se haga con una consideraci�n madura y deliberada; y particularmente tras una investigaci�n completa de sus personajes.

En medio de estas amonestaciones fieles y sabias, deja algunas instrucciones breves sobre la salud de Timoteo, considerando que su vida es de gran importancia para la iglesia cristiana, 1 Timoteo 5:17 . Los ancianos aqu� especificados, fueron quiz�s los primeros frutos o los primeros convertidos en la iglesia cristiana en �feso.

Versículo 18

El trabajador es digno de su recompensa. Este pasaje no aparece en ninguna parte del Nuevo Testamento, excepto aqu� y en Lucas 10:7 . San Lucas fue el compa�ero de San Pablo, y escribi� su evangelio, no s�lo bajo la inspiraci�n del Esp�ritu Santo, sino, por as� decirlo, bajo la inspecci�n de ese ap�stol; de tal manera que algunos de los antiguos han aplicado ese Evangelio a San Pablo y lo han llamado su Evangelio.

Versículo 20

A los que pecan, reprendan� Esto tambi�n era de acuerdo con la costumbre de la sinagoga.

Versículo 21

Y los �ngeles elegidos, es decir, "Aquellos �ngeles, que habiendo mantenido su posici�n, cuando tantos de sus semejantes fueron seducidos por Satan�s, ahora est�n confirmados en un estado de felicidad inmutable, y atender�n a nuestro Se�or com�n en el terrible juicio". del gran d�a ".

Versículo 22

No imponga las manos de repente sobre ning�n hombre, - "De repente y precipitadamente, antes de que su car�cter y sus calificaciones hayan sido completamente examinados y aprobados a fondo

Versículo 23

No bebas m�s agua. Uno no puede dejar de pensar aqu�, cu�n templado debe haber sido Timoteo, para necesitar un consejo de este tipo, que no equivale m�s que a mezclar un poco de vino con su agua: y lo que se dice de sus muchas enfermedades, en comparaci�n con la exhortaci�n del ap�stol a predicar la palabra de manera instant�nea, ciertamente puede ense�arnos que no se debe consentir en toda debilidad de la constituci�n, como excusa para no continuar con el ministerio; aunque, sin duda, se deben hacer grandes concesiones para las enfermedades corporales; y la vida misma puede depender a menudo de interrupciones oportunas del trabajo p�blico. Los vers�culos 24 y 25 contienen razones para ser cautelosos en la ordenaci�n, menciona 1 Timoteo 5:22 .

Versículo 24

Algunos �est�n abiertos de antemano, etc.� son notorios, yendo antes al juicio; y algunos hombres lo siguen.

Inferencias.��Con qu� respeto se debe advertir a los ancianos, ya sean hombres o mujeres, y con qu� afabilidad y pureza se debe advertir a los m�s j�venes contra toda pr�ctica pecaminosa y debilidad evitable! Los descendientes de viudas pobres deben tratarlos con atenci�n y proveerles lo m�s honorablemente que puedan. �Cu�n antinatural, y cu�n contrario a todos los principios del cristianismo, y peor que pagano es, que los profesores del evangelio descuiden a sus padres indigentes y a sus propias familias! Pero si la descendencia o parientes piadosos de las viudas pobres no pueden mantenerlos, la iglesia a la que pertenecen debe cuidarlos. Y si alguna iglesia quiere buenas matronas para atender a sus enfermos y pobres, puede nombrar a las viudas de edad avanzada para ese servicio, que hayan obtenido un buen informe, y mostr� una mirada humilde y compasiva a los santos y siervos de Cristo; pero las viudas j�venes no deben ser puestas en ese oficio, no sea que, entreg�ndose a los placeres, se vuelvan ociosas, chismosas y entrometidas que son la plaga de la sociedad; y finalmente renuncian a su profesi�n de la verdadera fe, y, siguiendo las artima�as de Satan�s, se liberan de las restricciones religiosas para su propia condenaci�n: en el peor de los sentidos est�n muertos, mientras viven; pero en cuanto a los pobresjovenviudas de mejor car�cter, en lugar de ser una carga para la iglesia, puede ser aconsejable que se casen con maridos creyentes, que sean capaces de mantenerlas; y dar a luz y criar a los ni�os en el temor del Se�or, seg�n le plazca darlos en su Providencia; como tambi�n para administrar sus negocios dom�sticos con econom�a y buena ama de casa. � Cu�n solemne es el encargo que se da en este cap�tulo, a todos los obispos y pastores, as� como a los evangelistas, en la presencia de Dios y su Cristo, y los santos �ngeles, que �Declaran fielmente estas cosas y cumplen cada parte de su oficio! y aunque las reprensiones y censuras son los deberes m�s dif�ciles y penosos de su posici�n, deben cumplirlos con fidelidad y sin parcialidad, ya sea hacia los oficiales de la iglesia o hacia los miembros privados.

�Pero con qu� cuidado y precauci�n deben proceder los obispos o pastores principales de iglesias en las ordenaciones, para que ellos mismos no compartan con los ordenados su culpabilidad! Y, �oh! qu� prudencia, ternura y valor necesitan para comportarse, seg�n las apariencias de los pecados de algunas personas, por un lado, y las buenas obras.por el otro, que se manifiestan antes o despu�s de juzgarlos. �Cu�n ardua, en general, es la obra ministerial! y c�mo deben ser honrados con gran respeto y c�modo mantenimiento aquellos que son eminentemente laboriosos en predicar y sostener el puro evangelio de Cristo, de acuerdo con las instrucciones tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento. Y aunque deben ser templados en todo, no necesitan limitarse a beber agua; pero pueden usar el vino leg�timamente, con moderaci�n, por causa del est�mago, cuando sus labores y enfermedades corporales lo requieran, y sea necesario para la preservaci�n de su salud y su servicio en la iglesia.

REFLEXIONES.� 1�, El ap�stol procede a darle a Timoteo m�s instrucciones acerca de la necesaria, aunque menos agradable, obra de reprensi�n. Los ministros son reprobadores por oficio y deben ser fieles a esta confianza.

No reprendas a un anciano, en a�os u oficio (si se encuentra en �l que exige censura) con un aire magistral o una severidad impropia; pero, por respeto a sus a�os venerables, supl�cale como padre que elimine la causa de la ofensa; y a los j�venes como hermanos, con toda libertad, pero tambi�n con amor y mansedumbre; las mujeres mayores, como madres, con el debido respeto; las menores, como hermanas, con toda pureza; evitando todo pensamiento, palabra, mirada o gesto que tenga la m�s distante tendencia al mal.

Segundo, el ap�stol instruye particularmente a Timoteo sobre c�mo comportarse en el caso de las viudas que solicitaron ser ayudadas fuera de las existencias de la iglesia y para ser empleadas en oficios piadosos bajo la direcci�n de los di�conos.
1. Honre a las viudas que en verdad son viudas, que est�n realmente angustiadas, que necesitan ayuda y que merecen ser incluidas en la lista de la iglesia; y los describe de la siguiente manera: Ahora que ella es realmente viuda, y desolada, sin amigos que la sustenten, conf�a en Dios, que es la amiga de los sin amigos; y los que se preocupan por �l, no ser�n desamparados; y el tal persevera en s�plicas y oraciones noche y d�a; dependiendo de la ayuda providencial del Se�or, y mostrando su piedad incondicional.

Pero la que vive en los placeres, alegre , ociosa y voluptuosa, est� muerta mientras vive; muertos para Dios y la piedad, y de ninguna manera para ser recibidos por la iglesia, o sostenidos por el capital com�n. Y estas cosas rinden cuentas, para que sean irreprensibles, y para que ninguna ofensa justa requiera reprensi�n o censura. Nota; Una vida de placer carnal es un estado de muerte real: el alma all� yace sepultada en carne, y esa persona es realmente un sepulcro viviente.

2. Si alguna viuda tiene parientes cercanos capaces de mantenerla, la iglesia no debe cargar con su manutenci�n. Si alguna viuda tiene hijos o sobrinos o nietos, que aprendan primero a mostrar piedad en el hogar y a recompensar a sus padres, cuid�ndolos por completo cuando trabajen menores de edad y con enfermedades; porque eso es bueno y agradable ante Dios; su deber obligado, y conforme a su santa voluntad. Pero si alguno que hace profesi�n de nombre de pila rechaza la ayuda que, en tal caso, est� obligado a pagar, y no se ocupa de los suyos, y especialmente de los de su propia casa,(sus padres ancianos, junto a su esposa e hijos, reclamando un t�tulo de pensi�n alimenticia, como parte de esa familia que depende de �l para una provisi�n) , ha negado la fe, por tal conducta, y es peor que un infiel: incluso los mismos paganos se levantar�n para condenar una conducta tan vil y antinatural. Por tanto, si alg�n hombre o mujer creyente, tiene viudas, madres o abuelas, que las releve, y que la iglesia no sea acusada; para que tenga lo suficiente para aliviar a las que en verdad son viudas.

3. Se�ala la edad y las calificaciones de aquellos que deber�an ser inscritos en la lista de pobres, o asumidos y empleados por la iglesia bajo los di�conos. No sea tomada en la lista una viuda menor de sesenta a�os, habiendo sido mujer de un solo hombre; bien informado de buenas obras en sus mejores d�as anteriores; si ha criado hijos en la disciplina y amonestaci�n del Se�or; si ha alojado a extra�os, cuando la Providencia la trajo en su camino; si ha lavado los pies de los santos, condescendiendo a los oficios inferiores de la caridad; si ha aliviado al afligido con su ayuda, su consejo y sus bienes; si ha seguido con diligencia toda buena obra.

4. Pero viudas m�s j�venes no admitas: porque despu�s de hacerse licenciosas contra Cristo, ya que pueden estar en peligro de hacer, van a continuaci�n, casarse, inadecuadamente, tal vez maliciosamente, en alguna familia pagana; teniendo as� condenaci�n, porque se han despojado de su primera fe y han apostatado de la profesi�n que una vez hicieron; y al mismo tiempo aprenden a estar ociosos, vagando de casa en casa en visitas in�tiles e impertinentes; y no s�lo ociosos, sino tambi�n chismosos, y cuerpos ocupados, oficiosos y locuaces, hablando cosas que no deben, para da�o de la reputaci�n de sus vecinos y perturbaci�n de la sociedad.

En tercer lugar, el ap�stol dirige a Timoteo,
1. Concerniente al mantenimiento apropiado de un ministerio evang�lico. Los ancianos que gobiernan bien, sean considerados dignos de doble honor, altamente estimados y generosamente provistos, especialmente los que trabajan en la palabra y en la doctrina, cuyo celo y diligencia eminentes requieren un reconocimiento adecuado; porque la Escritura dice: No pondr�s bozal. el buey que trilla; pero mientras trabaja, se le permitir� comer; y nuestro Se�or ha dicho: El obrero es digno de su recompensa. Nota; El trabajo del ministerio es laborioso; y bien los que la cumplen con celo y diligencia, merecen una c�moda provisi�n.

2. Sobre la acusaci�n de un anciano. Contra un anciano no recibas acusaci�n, sino ante dos o tres testigos de car�cter y credibilidad; y no escuche suposiciones b�sicas o sugerencias calumniosas. Los que pecan ante todos, ofensores abiertos, notorios y escandalosos, reprendan ante todos, p�blicamente y con dureza, para que tambi�n otros teman, sin respetar el rango ni la grandeza de nadie. Te encomiendo ante Dios y ante el Se�or Jesucristo, Juez eterno; y los �ngeles elegidos, que son los esp�ritus que ministran a los herederos de la salvaci�n; que observes estas cosas sin preferir una antes que otra,no prejuzgar la causa, por favor o afecto; no hacer nada por parcialidad, ni sufrir ninguna consideraci�n para prejuzgar o sesgar su mente a favor o en contra de cualquier hombre, sino decidiendo de acuerdo con la verdad.

3. Concerniente a la ordenaci�n de ministros. No impongas repentinamente las manos sobre nadie para ponerlo en el ministerio, hasta que haya sido probado y hallado fiel y capaz; ni seas part�cipe de los pecados de otros hombres, confabulando ante la intrusi�n de personas no aptas en el oficio sagrado: mantente puro de la sangre de todos los hombres, despreciando todo comportamiento impropio, y en tu propia conversaci�n un modelo de pureza y castidad.

4. Sobre su propia salud. No bebas m�s agua, sino usa un poco de vino por tu est�mago y tus frecuentes enfermedades; El trabajo infatigable y la estricta abstinencia probablemente se alimentaban de una tierna constituci�n, y requer�an con moderaci�n algo m�s de apoyo que el agua, a lo que se hab�a confinado. Nota; Las criaturas de Dios est�n dise�adas para nuestro uso y comodidad; solo d�jelos ser usados ??con moderaci�n; no para mimar la carne, sino para permitirnos cumplir mejor los deberes de nuestra posici�n.

5. Con respecto a la censura y la ordenaci�n, de las que hab�a hablado antes, observa adem�s: Los pecados de algunos hombres est�n abiertos de antemano, yendo antes al juicio; y, siendo notorios, estos deben ser rechazados del ministerio y puestos bajo la censura de la iglesia; y algunos hombres los siguen, y aunque ocultan sus pecados con esmero, sin embargo, en un examen m�s profundo y m�s detenido, saldr�n despu�s de un tiempo; y, por tanto, no deben ser admitidos apresuradamente en las sagradas �rdenes sin la debida prueba. Asimismo tambi�n las buenas obras de algunos se manifiestan de antemano, todo su car�cter sorprendentemente ejemplar y sus dones ministeriales eminentes; para que sean admitidos sin vacilaci�n; y los que de otra manera no pueden ser escondidos;se necesita m�s precauci�n con aquellos cuyas calificaciones son dudosas, y se requiere algo de tiempo para dejar claro si deben ser recibidos; porque, si son realmente corruptos en principio o en la pr�ctica, pronto se traicionar�n a s� mismos.

Nota; (1.) Antes de que alguien sea admitido en las sagradas �rdenes, su car�cter y calificaciones deben examinarse detenidamente. Un ministerio ignorante y escandaloso es el mayor reproche para cualquier iglesia. (2.) Por muy secretamente que los hombres oculten sus pecados, sin embargo, por lo general, con el tiempo aparece su verdadero car�cter, y al menos en el d�a del juicio ning�n velo puede ocultar a los obradores de iniquidad.

Información bibliográfica
Coke, Thomas. "Comentario sobre 1 Timothy 5". Comentario de Coke sobre la Santa Biblia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tcc/1-timothy-5.html. 1801-1803.