Lectionary Calendar
Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
advertisement
advertisement
advertisement
Attention!
Tired of seeing ads while studying? Now you can enjoy an "Ads Free" version of the site for as little as 10¢ a day and support a great cause!
Click here to learn more!
Click here to learn more!
Bible Commentaries
Comentario de Coke sobre la Santa Biblia Comentario de Coke
Declaración de derechos de autor
Estos archivos son de dominio público.
Texto cortesía de BibleSupport.com. Utilizado con permiso.
Estos archivos son de dominio público.
Texto cortesía de BibleSupport.com. Utilizado con permiso.
Información bibliográfica
Coke, Thomas. "Comentario sobre 2 Kings 22". Comentario de Coke sobre la Santa Biblia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tcc/2-kings-22.html. 1801-1803.
Coke, Thomas. "Comentario sobre 2 Kings 22". Comentario de Coke sobre la Santa Biblia. https://beta.studylight.org/
Introducción
Jos�as reina treinta y un a�os: repara las ruinas del templo. Hilc�as encuentra el libro de la ley. Hulda, la profetisa, predice la destrucci�n de Jerusal�n.
Antes de Cristo 623.
Versículo 8
Encontr� el libro de la ley. En general, se acepta que este fue el arquetipo escrito por Mois�s, y por �l se orden� que fuera depositado con el arca, en el lugar sant�simo, pero que alg�n piadoso sumo sacerdote hab�a hecho que fuera as� escondido en el reinado de Acaz o Manas�s, para evitar que sea destruido con todas las dem�s copias de �l; porque parece claramente por el tenor de la historia, que �ste era el �nico perfecto que quedaba. Pero es muy discutido, si fue todo el Pentateuco, enf�ticamente llamado ????? hattorah, la ley, o solo Deuteronomio,o incluso apenas los cap�tulos 28, 29, 30 y 31 del mismo. Josefo, al llamarlo "los libros sagrados de Mois�s", parece declarar completamente a favor del primero; otros han declarado a favor de este �ltimo, porque el libro de Deuteronomio es una especie de repetici�n o ep�tome de la ley mosaica. Calmet, entre algunos otros, sostiene la �ltima de estas tres opiniones, y piensa que aqu� no se quiere decir nada m�s que esa breve lumbrera que se encuentra en los cap�tulos de ese libro antes mencionados, en el que se encuentran contenidas todas las bendiciones y maldiciones que tanto alarm� al piadoso monarca.
Pero si este breve ep�tome, o incluso todo el Deuteronomio, fue todo lo que el sumo sacerdote encontr� escondido en el templo, �cu�ndo se recuper� el resto del Pentateuco? Si se dice que podr�a haber todav�a algunas copias de este �ltimo, entonces esta luminaria debe haber estado en �l; y ser�a sorprendente que uno o m�s no hubieran sido llevados ante un rey tan bueno, despu�s de haber dado pruebas tan notables de su piedad y celo; y si se le hubiera presentado alguno de ellos, se supon�a que hab�a descuidado la lectura, o nunca podr�a haber estado tan sorprendido y asustado al leer lo que le envi� el sumo sacerdote. Por lo tanto, pensamos, con el n�mero mucho mayor de jud�os y cristianos, que era todo el Pentateuco; y que podr�a haber todav�a varias copias imperfectas y mutiladas dispersas aqu� y all�, que ahora podr�a ser rectificado por este prototipo, despu�s de que saliera a la luz. Si se pregunta, �c�mo pudo el rey repasar esos cinco libros tan r�pidamente como para llegar pronto a las bendiciones y maldiciones? se puede responder que como su manera era escribir sobre vol�menes de considerable extensi�n, enrollados en uno o dos palos, podr�a suceder que estos �ltimos cap�tulos estuvieran en el exterior; y que el rey, impaciente por conocer su contenido, pudiera tener curiosidad por leerlo antes de haber desplegado una o dos vueltas. que se enrollaban alrededor de uno o dos palos, pod�a suceder que estos �ltimos Cap�tulos estuvieran en el exterior; y que el rey, impaciente por conocer su contenido, pudiera tener curiosidad por leerlo antes de haber desplegado una o dos vueltas. que estaban enrollados alrededor de uno o dos palos, pod�a suceder que estos �ltimos Cap�tulos estuvieran en el exterior; y que el rey, impaciente por conocer su contenido, pudiera tener curiosidad por leerlo antes de haber desplegado una o dos vueltas.
Sin embargo, estamos muy lejos de rechazar la noci�n de los jud�os, que creen que la Providencia lo dirigi� a esa misma parte. Algo como esto que encontramos sucedi� bajo el Evangelio, Lucas 4:17 . Hechos 8:28 ; Hechos 8:40 . Lo que parece m�s sorprendente es que todas las copias de la Escritura, que el buen rey Ezequ�as parece haber hecho que se escribieran y dispersaran por el reino (ver Proverbios 25:1.) deber�a haber desaparecido tan pronto, que ni Jos�as, ni el sumo sacerdote, hab�an visto a ninguno de ellos hasta que �ste sali� a la luz. Todo lo que se puede decir en este caso es que Manas�s, durante la primera parte de su reinado, hab�a causado tal estragos en ellos, que si quedaba alguno, solo estaba en unas pocas manos privadas, que los preserv� con la mayor cantidad de tiempo posible. precauci�n y secreto. Ver la Historia Universal.
REFLEXIONES.� Un respiro misericordioso m�s se le da al id�latra Jud�; otro buen rey, para probarlos, si a�n dan fruto, antes de que el hacha sea puesta a la ra�z del �rbol.
1. Aunque Jos�as era muy joven, pero ten�a ocho a�os, cuando lleg� a la corona, dio s�ntomas muy tempranos de piedad poco com�n, y todos sus d�as el fruto respondi� a las prometedoras flores. Nota; La piedad primitiva es particularmente agradable y prometedora.
2. Tan pronto como estuvo en condiciones de tomar las riendas del gobierno en sus propias manos, comenz� a reformar la adoraci�n interrumpida ya reparar el deca�do templo de Dios. Parece que se utiliza casi el mismo m�todo, como en los d�as de Jo�s, cap. 12: para cobrar el dinero, y la misma integridad aparece en las personas empleadas. Nota; Se puede confiar en los que se deleitan en el servicio del templo por su fidelidad y honestidad en las reparaciones del mismo.
3. En las reparaciones del templo, se encontr� felizmente el libro de la ley, generalmente se supone que es la copia misma, Deuteronomio 31:26 que Mois�s deposit� en el lugar sant�simo. Nota; (1.) La preservaci�n de los escritos inspirados a trav�s de tantas �pocas, y en medio de tantos enemigos, es un testimonio permanente de su autoridad divina.
(2.) Cuando la palabra de Dios es arrinconada, sin que el pueblo la note o se la niegue cruelmente, no es de extra�ar que abunde la iniquidad. (3.) Los que nunca han le�do todo el libro de Dios, no saben cu�nto contiene para hacerlos temblar, ni cu�nto para consolarlos; y sin embargo, cu�ntos cristianos, s�, protestantes, son as� negligentes, y nunca �una vez en la vida lean la palabra de Dios entera!
4. Hilc�as, habiendo le�do �l mismo el libro primero a Saf�n, desea que se lo transmita al rey y lo lea en sus o�dos, ya que conten�a asuntos que le afectaban tan profundamente y casi. Nota; (1.) Leer sus Biblias es uno de los mejores empleos que pueden realizar los reyes. (2.) Son inexcusables los que tienen este libro sagrado en sus manos y contin�an deliberadamente ignorantes de su contenido.
Versículo 14
Hulda la profetisa: esta es la �nica menci�n que tenemos de esta profetisa; y ciertamente le honra mucho que la consultaran en esta importante ocasi�n, cuando tanto Jerem�as como Sofon�as eran en ese momento profetas en Jud�. Pero Sofon�as, tal vez, en ese tiempo podr�a no haber comenzado a ser profeta, porque, aunque se nos dice que profetiz� en los d�as de Jos�as, Sofon�as 1:1 sin embargo, no se nos informa en ninguna parte en qu� parte de su reinado entr� en la profec�a prof�tica. oficina.
Jerem�as tambi�n podr�a estar en ese momento ausente de Jerusal�n, en su casa en Anathoth, o en alguna parte m�s remota del reino; de modo que, considerando la prisa y la impaciencia de Jos�as, no podr�a haber otra persona adecuada a quien acudir que esta profetisa; Bien seguro de cuya fidelidad al comunicar la mente y el consejo de Dios, el rey y los ministros que se apartaron de �l para preguntar, concluyeron acertadamente que era mucho m�s importante el mensaje que Dios enviaba, que la mano de qui�n lo transmit�a. eso. Ver Discursos selectos de Poole y Smith, p. 252.
Versículo 16
Incluso todos ... Seg�n todos. Nold. 868.
Versículos 18-19
En cuanto a las palabras que has o�do, etc., porque tu coraz�n estaba aterrorizado por las palabras que has o�do, y te has humillado, etc. Houbigant. Ver tambi�n 2 Cr�nicas 34:26 .
Versículo 20
Ser�s recogido en tu tumba en paz: La muerte de Jos�as fue en verdad repentina e inmadura; cay� en batalla contra los egipcios (ver el pr�ximo cap�tulo 2 Reyes 23:29 ); y, sin embargo, se puede decir que se fue a la tumba en paz, porque fue llamado de la vida mientras su reino estaba en una condici�n pr�spera, antes de que las calamidades con las que estaba amenazado le sobrevinieran, y mientras �l mismo estaba en paz y reconciliaci�n con Dios.
Por lo tanto, cuando los justos son apartados del mal venidero, aunque a la vista del universo parecen morir, y su partida se considera desdichada; sin embargo, cualquiera que sea su salida, bien puede decirse que mueren en paz, quienes, despu�s de su disoluci�n aqu�, son contados entre los hijos de Dios, y tienen su suerte entre los santos. Ver Isa�as 57:1 . Sab 3: 2 , etc.