Bible Commentaries
3 Juan 1

Comentario de Coke sobre la Santa BibliaComentario de Coke

Versículo 1

El bienamado Gayo, - Leemos de un tal Gayo, de Corinto, Romanos 16:23 que recibi� hospitalariamente a San Pablo, cuando sali� a predicar el evangelio gratis; y si esto era, como parece haber sido, lo mismo, �l era un converso de San Pablo: ni San Juan lo llama su hijo, un argumento en contra; ya que en general se dirige a todos los cristianos con el mismo estilo tierno y cari�oso, agradable a la dulzura de su temperamento, y como corresponde a su avanzada edad.

Versículo 2

Por encima de todas las cosas, en todos los aspectos. Schmidius y Doddridge. La palabra '?????????? significa andar por el camino recto, o andar pr�speramente por el propio camino; de donde se aplica a la prosperidad en general. Ver 1 Corintios 16:2 . Comp. Salmo 1:3 .

Versículo 3

Testificado de la verdad: Testificado acerca de la verdad (??? ?? ???????), al andar en la verdad, y adornar el evangelio con un comportamiento ejemplar.

Versículo 4

Escuchar eso, hijos m�os, no hay ocasi�n de entender por la presente que todos eran conversos del propio San Juan: (ver 1 Juan 2:1 ) se hab�a llamado a s� mismo el mayor; Hab�a, por tanto, una belleza en su llamado a todos aquellos hijos suyos, que estaban bajo su cuidado apost�lico, o inspecci�n paterna; y se regocij� como un padre tierno por un hijo sabio. El ap�stol parece haber aludido a Proverbios 10:1 con el cual compara Proverbios 13:1 ; Proverbios 17:25 ; Proverbios 19:13 . La nota de Baxter sobre este vers�culo es: "Los verdaderos ministros se regocijan m�s por el bienestar de las almas de los hombres que por los privilegios, las riquezas o el honor mundano".

Versículo 5

Lo haces fielmente: "Como se convierte en un cristiano fiel". Los papistas se han ingeniado, mediante diversas falsificaciones, para hacer que las Escrituras hablen el idioma de su iglesia. Hemos dado un ejemplo notable sobre Santiago 5:11 . Aqu� tenemos otro; porque "San Juan", dicen, "alaba a Gayo, por haber tratado fielmente a los peregrinos". V�ase "El papismo, enemigo de las Escrituras", por el Sr. Serces, y el Prefacio a la Carta del Dr. Middleton desde Roma, p�g. 66 y c.

Versículo 6

Si avanzas en su viaje ... Si, de acuerdo con tu amabilidad habitual, haces lo que hay en ti para darles toda la ayuda necesaria para su viaje, de una manera adecuada a tu propio temperamento cristiano, y a su relaci�n con y empleo para Dios, actuar�s (?????) una parte digna hacia ellos en imitaci�n de su bondad.

Versículo 7

Porque eso por amor a su nombre - "Por el bien de difundir el nombre o la religi�n de Jes�s:" por celo por su honor e inter�s, salieron, abandonaron sus habitaciones, posesiones y llamamientos, para poder difundir su evangelio; no recibir nada de los gentiles entre los que trabajaban, para que pudieran despejar toda sospecha de esos puntos de vista mercenarios, por encima de los cuales la gracia divina los hab�a elevado hasta ahora.

Versículo 8

Por lo tanto, debemos recibirlos, etc.� "Por lo tanto, es ciertamente nuestro deber, quienes desean lo mejor para la causa de Cristo y para las almas inmortales, tomar a ministros tan generosos, desinteresados ??y necesitados en nuestro afectuoso cuidado y saludos cordiales; y ayudarles de acuerdo con nuestra capacidad, para que podamos tener el placer y el honor de ser parte de ellos en el �xito de sus ministraciones, contribuyendo a su mantenimiento; y as� poder trabajar junto con ellos en la propagaci�n de la verdad. del evangelio tanto entre los gentiles como entre los jud�os.

Versículo 9

Pero Di�trefes, - Di�trefes ha sido tomado por un cristiano gentil, que no quer�a recibir a los cristianos jud�os; y debe reconocerse que era un nombre com�n entre los gentiles; pero tambi�n es bien sabido que Alejandro, Felipe, Esteban, Eneas y muchos otros nombres gentiles eran comunes entre los jud�os, y por lo tanto el nombre de Di�trefes ser� no pruebes nada. Adem�s, los cristianos gentiles rara vez o nunca rechazaron la comuni�n con los cristianos jud�os; pero los cristianos judaizantes con mucha frecuencia se negaron a unirse a los conversos gentiles; y varios de los judaizantes resistieron a hombres dotados de autoridad apost�lica.

Por lo tanto, Di�trefes parece haber sido un cristiano celoso, fan�tico y judaizante, el ministro de alguna iglesia cristiana cerca de �feso; Quien estaba sin paciencia con los que predicaban el evangelio a los gentiles, y no los usar�a amablemente �l mismo cuando pasaban por ese camino, ni permitir�a que nadie de su iglesia, si pudiera evitarlo, los tratara con amabilidad, y animarlos en ese intento.

Versículo 10

Si vengo, cuando venga. Ver 1 Juan 3:2 . 2 Corintios 13:2 . El hecho de que Di�trefes abandonara la iglesia tal como le disgust�, hace que sea muy probable que fuera obispo o pastor de esa iglesia. Vea la nota anterior.

Versículo 11

No sigas lo malo, no imites,&C. Como Di�trefes parece haber sido pastor de la iglesia donde viv�a Gayo, y un cristiano celoso, vanidoso y judaizante, no es improbable que pretenda alardear de un mayor conocimiento de Dios y del Evangelio que San Juan; y para que tal gloria no recomiende su mal ejemplo y lo haga pasar por una persona de gran reputaci�n, San Juan advierte a Gayo que no siga su ejemplo; y le recomienda m�s bien la imitaci�n de los cristianos honestos y sencillos que recibieron amablemente a los que andaban a punto de predicar el evangelio a los gentiles. Es muy probable que no se jactaran de sus propios conocimientos, sino que se portaran bien; y esa era una prueba mucho mejor de su comprensi�n de la naturaleza de Dios y del evangelio de Cristo, que cualquier pretensi�n de conocimiento poco com�n, sin un temperamento y una conducta adecuados.

Versículo 12

Demetrio tiene buen informe: En las Escrituras se alaba a menudo y con justicia a los hombres buenos; y la entrega de tales personajes no proced�a del ego�smo, la adulaci�n o el respeto de las personas, sino de la verdad real del caso. Cuando las Escrituras condenan a las personas, no es por malicia o resentimiento personal, sino por su maldad; y no aplauden a nadie, sino por su santidad, virtud y piedad. Se ha tomado a Demetrio por un miembro de la iglesia a la que pertenec�a Gayo.

Otros, sin embargo, toman a Demetrio como el portador de esta carta, y uno de los m�s eminentes y celosos de las personas que hab�an llegado entonces a esos lugares, predicando el evangelio gratis a los gentiles. Esto probablemente exasperar�a m�s a Di�trefes contra �l, y har�a apropiado que el ap�stol fuera m�s particular y serio al recomendar a Demetrio a la peculiar protecci�n y consideraci�n de G.

Versículo 14

Saluda a los amigos por su nombre. San Juan saluda a los cristianos fieles por su nombre, les muestra su paternal y afectuoso respeto y, bajo la bendici�n divina, tiende a mantenerlos firmes en la verdad y pureza del evangelio. Comp. 1 Corintios 16:21 ; 1 Corintios 16:24 .

Inferencias.��Qu� deseable, pero, ay! �Cu�n pocos son los casos de tal prosperidad del alma y de las preocupaciones espirituales, como uno desear�a que fuera la medida de un estado proporcional de salud corporal y �xito en los asuntos temporales! Los cristianos que abundan en fe y caridad hacia sus piadosos conocidos y extra�os, y dan pruebas sustanciales de ello en sus vidas, son sumamente amables y muy amados, gozados, acariciados y honradamente considerados dignos de imitaci�n por todos los verdaderos amigos. al evangelio de Cristo, y especialmente por sus siervos ministrantes. Pero, �c�mo deber�an ser detestados, expuestos y censurados los orgullosos e insolentes impostores de las iglesias y los malvados difamadores del evangelio incorrupto y sus fieles predicadores, como enemigos abiertos de �l y de ellos, y como se�ores injuriosos y dominantes sobre la herencia de Dios? que no har�n el bien a s� mismos, ni permitir�n que otros lo hagan. Son extra�os al verdadero conocimiento de Dios; pero todos los que, por principios de fe y amor, buscan y hacen lo que le agrada, son sus hijos y deben, por su causa, ayudar a los siervos ministrantes en la obra de su Se�or, para que puedan participar en la propagaci�n de la verdad evang�lica y el bien de las almas preciosas.

Escribir cosas como estas a amigos cristianos, seg�n las ocasiones, es muy �til; pero �cu�nto m�s delicioso y ventajoso es conversar libremente sobre ellos! �Que se conserve siempre todo el afecto religioso entre los verdaderos creyentes y que se cultiven entre ellos deseos mutuos y sinceros de toda clase de felicidad, tanto temporal como espiritual, con cordial amistad entre ellos! Y especialmente que nuestro amor abunde por aquellos que tienen el deseo de difundir el evangelio. �Y oh, que fuera m�s universal! �Oh, que la gracia divina los excitar�a m�s a abandonar la indulgencia de sus hogares, o de sus pa�ses, si no hubiera ning�n v�nculo del deber que los detuviera all�, para que vayan a predicar a los gentiles!Y, aunque no hay perspectiva de ninguna retribuci�n de ellos, Dios les abrir� su tesoro celestial, y ser�n recompensados ??en la resurrecci�n de los justos.

REFLEXIONES.� Primero, tenemos,

1. La inscripci�n y el saludo. El mayor, Juan, al bienamado Gayo, a quien amo en la verdad, como miembro fiel de Jesucristo. Amado, deseo sobre todas las cosas que seas prosperado y tengas salud, como prospera tu alma; y que tu �xito en todas las cosas temporales y tu salud corporal vayan a la par con tu prosperidad espiritual. Nota; (1.) La verdadera prosperidad, y lo m�s deseable, es la salud del alma. (2.) La salud corporal es una misericordia singular, especialmente porque nos permite mejorar m�s eminentemente nuestros dones y gracias espirituales para el bien de la humanidad.

2. Da testimonio de la satisfacci�n que sinti� por el informe que hab�a escuchado. Porque me regocij� mucho cuando vinieron los hermanos y testificaron de la verdad que hay en ti, de tu fe y amor no fingidos; as� como andas en la verdad, adornando con toda clase de santa conversaci�n tu profesi�n cristiana. No tengo mayor alegr�a que escuchar que mis hijos caminan en la verdad. Nota; Es un deleite sincero y sentido para los ministros fieles de Cristo, contemplar a los hijos que han engendrado en el evangelio, caminar dignos de su vocaci�n.

3. Elogia su conducta amable y caritativa. Amado, t� haces fielmente todo lo que haces con los hermanos y con los extra�os; tal hospitalidad y generosidad son las caracter�sticas generales de tu coraz�n fiel, y han sido justamente elogiados por aquellos que han dado testimonio de tu caridad ante la iglesia, y han reconocido con gratitud las bondades que recibieron: a quien, si llevas adelante en su viaje despu�s de un piadosamente, y ayudar a los predicadores itinerantes del evangelio que dedican su tiempo y labor a esta obra bendita de difundir las buenas nuevas por la tierra, har�s bien, y actuar�s de manera noble en el avance de la causa bendita de nuestro divino Redentor. ;porque por causa de su nombre salieron, entregando todo el mundo para dedicarse enteramente al ministerio, y con un esp�ritu no influido por ning�n punto de vista mercenario, sin tomar nada de los gentiles, sino predicando el evangelio de Dios libremente. .

Por lo tanto, nosotros, que deseamos lo mejor en ese servicio, y a quienes Dios ha bendecido con habilidad, debemos recibirla y brindarles un c�modo sustento; para que podamos ser colaboradores de la verdad, y, aunque no estamos ordenados para ser predicadores, por la presente podemos recibir una recompensa de predicador. Nota; Aquellos que se dedican al ministerio, renunciando a todas las b�squedas mundanas por el amor de Cristo y las almas inmortales, merecen toda la bondad de nuestras manos que podamos mostrarles.

2�, El ap�stol,
1. Se�ala a un hombre de car�cter muy diferente. Escrib� a la iglesia, pero Di�trefes, que ama tener la preeminencia entre ellos y orgullosamente dominarlos, no nos recibe, no hace caso de nuestros mandatos apost�licos. Por tanto, si vengo o cuando venga, recordar� las obras que �l hace y me animadvertir� severamente sobre su conducta imperiosa y poco caritativa, parloteando contra nosotros con palabras maliciosas, asumiendo los aires m�s insolentes y atrevi�ndome incluso a lanzar reproches sobre los divinos - constituidos ap�stoles del Hijo de Dios; y no contento con ello, ni �l mismo recibe a los hermanos para entretenimiento hospitalario en su casa,y proh�be a los que quisieran; y, cuando alguno, a pesar de desobedecer sus mandatos, y recibir, ayudar y seguir en su camino a los ministros fieles de Cristo, que viajan predicando el evangelio, los echa fuera de la iglesia, simplemente por presumir de desobedecer sus inicuos mandamientos y usurpar la autoridad. . Nota; (1.) Nada es m�s contrario al esp�ritu de un ministro cristiano que la arrogancia y el orgullo autoritarios. (2.) Son doblemente malvados, que no har�n el bien por s� mismos, ni permitir�n que lo hagan los que quieran.

2. �l disuade a Gayo de copiar un ejemplo tan malo. Amado, no sigas lo malo, sino lo bueno; No dejes que ninguna posici�n u oficina te lleve a copiar a un hombre malo, sino que siempre imites al excelente y al generoso. El que hace el bien, es de Dios, prueba que ha nacido de �l y participa de su Esp�ritu; pero el que hace el mal, no ha visto a Dios; Cualesquiera que sean sus pretensiones de religi�n, est� desprovisto de todo conocimiento experimental de las cosas divinas.

3. Menciona a Demetrio como un hombre excelente y digno de imitaci�n. Demetrio tiene buen informe de todos los hombres; todos los que lo conocen dan testimonio de su conversaci�n amable y piadosa; y de la verdad misma, todo aquel que quiera decir la verdad, debe reconocer su excelencia; y nosotros, que somos ministros de la verdad, declaramos nuestra total aprobaci�n de �l; y sab�is que nuestro registro es verdadero, y podemos confiar en �l. Nota;

Verdaderamente es un car�cter noble comportarse de modo que se tenga derecho al aplauso universal y a ser aprobado por Dios y por todos los hombres de verdad e integridad.
4. Concluye su ep�stola con la esperanza de una entrevista personal en breve. Ten�a muchas cosas que escribir, pero no te escribir� con tinta y pluma; pero conf�o en verte pronto, y hablaremos cara a cara, cuando pueda comunicar m�s plenamente toda mi mente. La paz sea contigo; todo tipo de prosperidad te acompa�e en cuerpo y alma. Nuestros amigos te saludan, uni�ndose a todos los deseos cristianos. Saludad a los amigos que os acompa�an por su nombre, present�ndoles a cada uno mis recuerdos m�s afectuosos.

*. * Se remite al Lector a los diferentes Autores mencionados a menudo.

Información bibliográfica
Coke, Thomas. "Comentario sobre 3 John 1". Comentario de Coke sobre la Santa Biblia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tcc/3-john-1.html. 1801-1803.