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Isaías 30

Comentario de Coke sobre la Santa BibliaComentario de Coke

Introducción

El profeta amenaza al pueblo por su confianza en Egipto y su desprecio de la palabra de Dios. Misericordia de Dios hacia su iglesia. La ira de Dios y el gozo del pueblo por la destrucci�n de Asiria.

Antes de Cristo 713.

La tercera secci�n de este discurso est� contenida en los cuatro cap�tulos siguientes, y tiene casi el mismo argumento que las secciones anteriores. La escena se ubicar� en el momento en que Oseas, el �ltimo rey de Efra�n, habiendo sacudido el yugo del rey de Asiria, con un mensaje solemne y presentes implor� la ayuda de los egipcios. Ver 2 Reyes 17:4 ; 2 Reyes 17:41 . El discurso del presente cap�tulo es doble; la primera parte de la reprensi�n continua, Isa�as 30:1 .; la �ltima parte consuelo, Isa�as 30:19 . La primera parte es nuevamente doble; su primer miembro respeta a los efraimitas, Isa�as 30:1 .; su segundo,tanto Efraimitas como Jud�os: en el primer miembro, tenemos una reprimenda de los Efraimitas por buscar ayuda en Egipto, Isa�as 30:1 y una predicci�n del infeliz evento de ese prop�sito, que se propone, Isa�as 30:3 y m�s ampliamente declarado, Isa�as 30:4 .

En este �ltimo miembro, tenemos una aguda convicci�n de la incredulidad e irreverencia hacia las declaraciones prof�ticas, en el pueblo no solo de Efra�n, sino de Jud�, as� como de aquellos que en ese tiempo favorecieron el consejo de los efraimitas, como los que deb�an. de ahora en adelante s�galo; Isa�as 30:8 y una denuncia del doloroso juicio de Dios, que deber�a traer destrucci�n a ambos estados, Isa�as 30:12 . La parte consoladora tambi�n es doble; el primer miembro contiene los beneficios que se conferir�n a la iglesia despu�s de su liberaci�n, Isa�as 30:19 .; el �ltimo, el doloroso juicio de Dios que se ejecutar� sobre los asirios: Isa�as 30:27 . Los beneficios comprendidos en el primer miembro son, la restauraci�n del estado, Isa�as 30:19 instrucci�n abundante y pura, Isa�as 30:20 .; santificaci�n, Isa�as 30:22 .; pasto puro y espiritual unido a bendiciones temporales, Isa�as 30:23 .; maravillosa iluminaci�n de los santos, y gran gloria a la iglesia, Isa�as 30:26 .

El juicio de los asirios se compone de dos art�culos, cada uno de los cuales exhibe el juicio y sus consecuencias; en el art�culo anterior, la sentencia, Isa�as 30:27 .; sus consecuencias, Isa�as 30:29 .: en este �ltimo, el juicio, Isa�as 30:30 .; sus consecuencias, Isa�as 30:32 .

Versículos 1-2

�Ay de los ni�os rebeldes, etc.! Estos dos vers�culos contienen la proposici�n del discurso, que exhibe el consejo carnal de los efraimitas condenados por Dios, que constituye la base de esta declaraci�n prof�tica. Los efraimitas son tratados como ni�os refractarios, con m�s fuerza para marcar su impiedad. Ver Deuteronomio 21:18 ; Deuteronomio 21:23 .

Oseas 4:16 y Jeremias 2:18 . Para cubrir con una cubierta, y no del Esp�ritu de Dios, es buscar ayuda para �l, en la persuasi�n de los falsos profetas, en oposici�n a las condenas y denuncias de los verdaderos profetas, ense��ndoles que sus efectos son muy desagradable a Dios.

Versículo 3

Por lo tanto, & c.� El profeta aqu� predice el desafortunado evento de su empresa; es decir, que su confianza en la fuerza de So, el fara�n o el rey de Egipto, no les sirviera de nada, sino que les produjera confusi�n. Ver 2 Reyes 17:4 . Esto se expone con m�s detalle en los vers�culos siguientes.

Versículos 4-7

Porque sus pr�ncipes estaban en Zo�n, cuando sus pr�ncipes, en Hanes, Isa�as 30:5 estaban, etc. Isa�as 30:6 cuanto a la carga de las bestias hacia el sur, a una tierra � de donde vienen la leona y el le�n robusto �ver. 7. Por eso la llam�, Rabia para descansar; o Orgullo [ Rahab, un nombre de Egipto] est� quieto. Vitringa. De estas palabras del profeta se desprende claramente que los embajadores del rey Oseas, despu�s de su llegada a Egipto, encontrar�an todo all� desprevenido y contrario a sus deseos; y as�, cubiertos de verg�enza, pronto comprender�n por el estado de las cosas, que podr�an recibir poco o ning�n beneficio de esta alianza, Isa�as 30:4 . En los siguientes vers�culos, el profeta explica esto con m�s detalle: porque, viendo, por as� decirlo, inmediatamente ante sus ojos, los embajadores de este pueblo, por lo dem�s, suficientemente agotados, llevando sus espl�ndidos y suntuosos presentes en camellos y asnos.en Egipto, un pa�s de nombre odioso, para agravio y desprecio del Dios de Israel, y percibiendo que no obtendr�an ninguna ventaja de esta orgullosa y suntuosa embajada; que todo ser�a infructuoso, o m�s bien provocar�a la indignaci�n de los asirios y acelerar�a la destrucci�n de Samaria (como sabemos por la historia que fue realmente el caso); no puede abstenerse, pero exhibe a la vida todo el esquema de esta imprudencia, locura e incredulidad, tal como se le present� inmediatamente a su vista prof�tica, con su vergonzoso y doloroso acontecimiento; y ense�a, al final, que deber�a suceder que Egipto, que se llama ??? Rahab � fiereza, orgullo, rabia, deber�a estar completamente quieto, y as� descansar, como para no poder ayudar en absoluto.

Este es el significado del pasaje, como aparece m�s claramente en la traducci�n dada por Vitringa. Egipto, en esta �poca unido a Etiop�a, era de todos los pa�ses el m�s f�rtil de todas las criaturas feroces y salvajes que aborrece la naturaleza del hombre, tanto terrestre como acu�tica. Ver a Boch. Hieroz. pag. ii. lib. iii. C. 13. y Leo Africanus, Hist. Afr. C. ii. Vitringa observa, que no puede haber ninguna duda, pero Isa�as 4:6 tiene una referencia m�s alta y m�stica, que se puede recopilar de Nah�m 2:12 .

Versículos 8-11

Ahora ve, escr�belo delante de ellos, etc.� Mira el an�lisis. El Esp�ritu de Dios, a punto de convencer al pueblo degenerado de la necedad de sus consejos, penetra en la fuente m�s �ntima de sus errores, a saber, su irreverencia y desprecio de la verdadera palabra de Dios, y los fieles maestros de esa palabra, y su desprecio de los consejos que se les sugirieron, en el nombre y por la autoridad del Se�or. Por lo tanto, coloca en el per�odo presente esta disposici�n m�s corrupta del pueblo en plena luz, y la pinta con colores fuertes, ordenada por el Esp�ritu de Dios para escribirla en un libro, para que tambi�n sea un monumento a las edades futuras. del cuidado y providencia de Dios para con su pueblo, como de su car�cter depravado y sus necios consejos, por los cuales apresuraron su destrucci�n. VerDeuteronomio 31:19 .

Versículos 12-14

Por tanto, as� dice el Santo de Israel: El profeta expone aqu� la consecuencia de la falta en dos frases; el primero en estos vers�culos, el segundo en Isa�as 30:15 . El profeta en este lugar declara que su castigo ser� la destrucci�n total de su estado, establecido bajo dos figuras elegidas y aptas; a lo cual el profeta establece una introducci�n, para conciliar as� la autoridad con sus palabras, en nombre de ese Dios a quien despreciaban los israelitas degenerados, y al mismo tiempo exponer los principales cr�menes que hab�an provocado este castigo, Isa�as 30:12 . La primera met�fora ( Isa�as 30:13 .) Se toma de una brecha o un abultamientoen la parte inferior de un muro, que a cada momento amenaza con reventar, y en consecuencia derribar todo el muro con �l: el segundo, por la rotura total de una vasija de alfarero: y el significado de cada figura es, que el estado de Ambas naciones, Efraimitas y Jud�os, deber�an ser total y completamente disueltas.

El evento prueba completamente la verdad de la predicci�n. Ver Isa�as 3 ; Isa�as 4 ; Isa�as 9 . &C. Ezequiel 5 y Jeremias 44:11 . Quiz�s los vers�culos 13 y 14 podr�an traducirse mejor as�: Por tanto, esta iniquidad os ser� como brecha que se derrumba, como abultamiento en un muro alto, cuya destrucci�n sobreviene de repente, en un instante: Isa�as 30:14 y su destrucci�n. ser� como la rotura de una vasija de alfarero, tan rota que nada se perdona; que en su desmenuzamiento no se hall� un tiesto. Ver Vitringa.

Versículos 15-18

Porque as� dice el Se�or: La segunda frase contiene una reprimenda y denuncia judicial, en la que el castigo que se infligir� a los desobedientes y mal aconsejados se compara claramente con el crimen; porque el Todopoderoso, maravilloso en todos sus caminos, generalmente averg�enza a los hombres carnales por aquellas mismas cosas en las que depositan su confianza. Su crimen aqu� nuevamente se propone dos veces; es decir, su lucha tenaz contra el consejo que les sugirieron los profetas de Dios, y su desprecio por ese consejo, Isa�as 30:15 . Su consecuencia; primero, la desilusi�n de su esperanza y la destrucci�n de sus malas consultas, Isa�as 30:17 . Y luego la lentitud de Dios, y su deseo de ser misericordioso antes de ejercer sus juicios, Isa�as 30:18 .

El significado de todo el per�odo es �ste, que si los efraimitas y jud�os, en el estado incierto de sus asuntos, se abstuvieran de todo cuidado y se esforzaran por defenderse con ayuda extranjera, y se comprometieran al cuidado y providencia de Dios con una mente estable, en la fe y la esperanza, entonces deber�an estar a salvo, y evitar las calamidades que los amenazaban: consejo saludable que el profeta muestra que despreciaban obstinadamente y despreciar�an; que, por el contrario, estaban decididos a buscar la liberaci�n del yugo de los asirios o caldeos con la ayuda de los egipcios, que eran notables por sus caballos veloces y excelentes , Isa�as 30:16por lo que deben enfrentarse a las calamidades que se les han decretado; para que, presa del p�nico, cuando llegaran al grano, volvieran la espalda a sus enemigos y volaran con esa rapidez con la que hab�an pensado hacer volar a sus enemigos ; tanto, que muy pocos de ellos deb�an escapar de la destrucci�n com�n: �medio de Isa�as 30:16 .

Y aunque Dios hab�a resuelto no negar su gracia y ayudarles en la aflicci�n, cuando fueran reducidos al �ltimo extremo, y despu�s de que hubieran experimentado la vanidad de sus propios consejos, sin embargo, les otorgar�a esa misericordia lentamente, con demora; porque la enormidad de su delito requer�a una severidad de castigo conforme a las leyes de la justicia. Sin embargo, no dejar�a de esperar la esperanza de quienes cre�an en �l; al contrario, todos los que le esperaran deben ser bendecidos. La palabra ????? shubah, traducida retorno, en el vers�culo 15, se traduce y, como parece, muy correctamente, por Vitringa, conversi�n o cambio de consejo. En lugar de tu fuerza, lee,tu victoria; y en el vers�culo 18 lee la primera cl�usula, Y por tanto, el Se�or tardar� en ser misericordioso, etc. Vea el primer verso del pr�ximo cap�tulo.

Versículo 19

Porque el pueblo habitar� La parte consoladora de este discurso comienza aqu�, que est� conectada con la parte anterior por la �ltima cl�usula del vers�culo anterior, Bienaventurados todos los que le esperan: aqu� sigue, por lo tanto, una serie de excelentes bendiciones. , para ser conferido por Dios a su iglesia, despu�s de estos juicios. El profeta ha ordenado tanto su estilo al exponer estos beneficios, que cuando parece prometer solo bendiciones temporales a la iglesia, se le entender� m�sticamente bajo estos emblemas figurativos. El primero de ellos es la restauraci�n del estado, tras el arrepentimiento y las fervientes oraciones del pueblo, a quien se les promete que volver�n a vivir en Jerusal�n, la sede de su religi�n y la metr�poli del pueblo de Dios.

Esta profec�a se refiere a la restauraci�n del pueblo de Babilonia, cuando las l�grimas que hab�an derramado en el destierro fueron enjugadas y Dios escuch� las oraciones y votos de su pueblo despu�s de que expir� el tiempo de su indignaci�n. Ver Salmo 137:1 ; Salmo 137:9 . Daniel 9:20 ; Daniel 9:27 y Vitringa.

Versículos 20-21

Y aunque el Se�or les conceda, etc., el profeta aqu�, exponiendo el segundo beneficio, les dice que, aunque en el momento de la restauraci�n de su estado, de ninguna manera deber�an estar libres de diversas aflicciones (como Daniel tambi�n predijo , Daniel 9:25 .) Sin embargo, estas aflicciones temporales deben ser compensadas y superadas por la bendici�n espiritual con la que Dios bendecir�a entonces a su iglesia: la cual debe ser una abundancia de instrucci�n de sus verdaderos maestros, porque ese es el significado de la palabra original. ????? morim.La met�fora del vers�culo 21 est� tomada de un padre o instructor, que sigue con atenci�n a los ni�os que van delante de �l, comprometidos con su cuidado; y cuando ve que se desv�an del camino por donde deben ir, les ense�a e instruye. La misma met�fora se usa Salmo 25:4 ; Salmo 5:8 .

Es muy cierto, a partir de la historia de ese per�odo, que los jud�os, despu�s de su restauraci�n de Babilonia, estuvieron durante mucho tiempo en grandes apuros, aunque fueron bendecidos con muchos instructores notables y excelentes, a la cabeza de los cuales podemos concebir a Esdras. , como un padre de familia que dirige e instruye a su pueblo. Ver Nehem�as 8:2 ; Nehem�as 8:18 . Y aqu� la iglesia tuvo un preludio de esa instrucci�n m�s copiosa y espiritual, para ser difundida por los ministros del Evangelio, bajo la econom�a de Jesucristo.

Versículo 22

Contaminar�is tambi�n la cubierta, etc. El significado de estas palabras es que el pueblo, en el per�odo de tiempo aqu� se�alado, debe abstenerse de la idolatr�a; no s�lo p�blica, sino tambi�n privada y dom�stica, que parece ser aqu� particularmente descrita; porque los jud�os, propensos a la idolatr�a incluso cuando estaba p�blicamente prohibida, no dejaron de retener en sus casas esas peque�as im�genes de adivinaci�n, que los latinos llamaron Penates, y los hebreos antiguamente ????? Teraphim. Es notable, como hemos observado antes, que despu�s de su regreso de Babilonia nunca recayeron en la idolatr�a. El principio de este vers�culo podr�a ser traducido, Y tendr�is por inmundo, cada uno de vosotros, la cubierta de sus im�genes esculpidas, etc.

Versículos 23-25

Entonces dar� la lluvia de tu simiente, y dar� lluvia a tu simiente. Lowth. Parece muy claro del final del vers�culo 25, y del 26, que el profeta aqu� no debe entenderse literalmente, sino figuradamente, y que las palabras contienen una espl�ndida promesa de pasto espiritual puro y abundante; que se exhibe en cuatro art�culos, y se cierra con un signo del tiempo en que este beneficio debe conferirse a la iglesia. El primeroEl art�culo es que el Se�or dar�a lluvia por la semilla sembrada y una gran cantidad de pan; donde, aunque el sentido literal puede no ser excluido, sin embargo el significado figurativo es, que Dios suplir�a la siembra espiritual, (es decir, instrucci�n pura y sana en la palabra de justicia, para ser impartida por sembradores espirituales, maestros propiamente provisto de la palabra de verdad) con una copiosa bendici�n y la gracia celestial de su Esp�ritu Santo, de modo que de ella se siga un gran producto de todas las gracias espirituales.

Ver cap. Isa�as 32:15 y Zacar�as 10:1 ; Zacar�as 14:17 . El siguiente art�culo es que el ganado en esos tiempos deber�a alimentarse en pastos extensos. El significado literal es claro: lo m�stico es que el reba�o del Se�or debe encontrar en abundancia para ejercitarse en la empresa y buscar las cosas espirituales; no solo para las necesidades de su vida espiritual, sino para su deleite y satisfacci�n en esa palabra de Dios especialmente, donde hay suficiente para la comida espiritual de todo verdadero creyente. El tercer art�culo todav�a se ejecuta en la misma met�fora; los bueyes igualmente, etc. Ver cap. Isa�as 32:20 . La palabra ???? obedei,traducido o�do en este vers�culo significa arar o labrar, que se hac�a en esos pa�ses por bueyes o asnos.

Ver a Boch. Hieroz. par. i. lib. ii. C. 3. En lugar de limpio, Vitringa prefiere el forraje salado; tal como era de un tipo m�s selecto, y bien mezclado con sal, o con alg�n tipo de hierbas, lo que lo hac�a m�s apetecible para los animales. El significado m�stico es que los ministros que trabajan en la palabra y la doctrina, tanto de orden superior como inferior, deben ser apoyados honestamente, y ellos mismos deben encontrar abundante suministro de palabras sanas y sanas para la obra del ministerio. Ver 1 Corintios 9:9 ; 1 Corintios 9:27 . 1 Timoteo 5:17 . El cuarto art�culo es, Isa�as 30:25 que deber�a haber sobre toda monta�a alta, etc.r�os y arroyos de agua; que no puede entenderse literalmente: el significado m�stico es que en todos los lugares m�s famosos, ya sean reinos o ciudades, debe haber sinagogas, escuelas p�blicas u oratorios, en los que la palabra de Dios y la doctrina de la religi�n pura, debe ser ense�ado copiosamente; para que los amantes de la verdadera sabidur�a apaguen su sed y apliquen las aguas de la sana instrucci�n para su uso.

Entonces se usa la met�fora, cap. Isa�as 35:6 Isa�as 41:18 . El tiempo en que estos beneficios deben ser conferidos a la iglesia est� indicado por este personaje, Isa�as 30:25 . En el d�a de la gran matanza, cuando caigan las torres; por el cual se denota un cierto per�odo notable, en el cual Dios tomar�a severa venganza sobre los enemigos de su iglesia, con la destrucci�n de muchos, y los principales y m�s grandes personajes; pues todos los int�rpretes est�n de acuerdo en que estos son entendidos metaf�ricamente por torres. Ver cap. Isa�as 2:15. El per�odo, en su primer y literal sentido, debe aplicarse a la �poca de los Macabeos; sino, en su sentido secundario y pleno, al reino de Jesucristo. Ver Vitringa.

Versículo 26

Adem�s, la luz de la luna, etc.Las im�genes de luz y oscuridad se utilizan en casi todos los idiomas, para representar prosperidad y adversidad; pero los hebreos los utilizan con m�s frecuencia que cualquier otra naci�n, de modo que casi nunca los omiten cuando el tema los soporta. Por tanto, pueden referirse al estilo parab�lico, en el que se usan con mayor audacia y exuberancia que en cualquier otro: porque los hebreos no se limitan a las im�genes de la primavera, del amanecer o de una noche nublada; pero describa el sol y las estrellas, saliendo como si fueran de una nueva creaci�n, con un esplendor redoblado, o sumergidos por segunda vez en el caos y la oscuridad primigenia. �Promete el profeta una renovaci�n de los favores divinos y un avivamiento de toda clase de felicidad a su pueblo? Con qu� colores deslumbrantes pinta el evento, que ninguna versi�n puede transmitir,La luz de la luna ser� como la luz del sol, etc.

No hay nada de dif�cil en el sentido literal de estas palabras, que nos informa del quinto beneficio ilustre que debe conferirse a la iglesia, junto con el signo del tiempo en que debe conferirse. El emblema que utiliz� el profeta est� dise�ado individualmente para expresar la gran y exuberante plenitud de luz con la que el pueblo de Dios deber�a ser bendecido en ese momento; y la suma de lo que dice es que Dios iluminar�a copiosa y gloriosamente su iglesia por su Esp�ritu, y que la iglesia deber�a ser santificada y regocijada por su gloria, �xodo 29:43de tal manera que si se comparan los tiempos anteriores, su medida y abundancia deber�an ser tanto como siete exceden a uno, o como la luz recolectada de siete d�as excede la luz de un d�a, o como la luz del sol excede a la de la luna . Ver Zacar�as 12:8 .

Se dice que la se�al del tiempo en que debe suceder este evento es el d�a en que el Se�or venda la brecha de su pueblo, etc. es decir, cuando restaure a los jud�os, totalmente arruinados y derrocados, y con ellos a la iglesia, miserablemente afligida y ca�da por su idolatr�a, vicios e hipocres�a, y devuelva a la religi�n su honor y belleza. Comp�rese con Isa�as 30:13 y cap. Isa�as 1:5 . El tiempo aqu� se�alado debe ser necesariamente el mismo que el mencionado en la nota anterior, pues el tema es el mismo. Ver G�nesis 13:41 y 1 Pedro 1:8 . 2 Corintios 4:6 . Vitringa y la cuarta prelecci�n del obispo Lowth.

Versículos 27-28

He aqu�, viene el nombre del Se�or: �he aqu�! el nombre de JEHOV� viene de lejos; Su ira arde, y la verg�enza se enfurece con violencia; sus labios est�n llenos de indignaci�n; y su lengua es como fuego consumidor. Su esp�ritu es como un torrente desbordado; Llegar� hasta la mitad del cuello; vendr� para arrojar a las naciones con el furg�n de la perdici�n,&C. Obispo Lowth. Este pasaje exquisitamente fino y sumamente sublime se refiere, seg�n Vitringa, al formidable juicio de Dios sobre los asirios, como un tipo de otros enemigos poderosos, que en las diversas �pocas de la iglesia deber�an levantarse contra �l. Por lo tanto, est� relacionado con el argumento y alcance de todo el discurso, en el que el profeta convence a los efraimitas de la locura y vanidad de sus consejos, al implorar la ayuda de los egipcios contra los asirios, hasta el total descuido de su deber hacia Dios; y presagia que el hecho de este consejo ser�a la subversi�n total de su estado, como hemos visto, Isa�as 30:3 ; Isa�as 30:13 .

Este per�odo concerniente al juicio de los asirios, est� conectado y responde a cada parte de este argumento: porque ense�a que ellos no ten�an necesidad de volar a Egipto en un caso dudoso, ya que Dios fue suficiente para defenderlos y hab�a determinado el destrucci�n de los asirios. Para una conexi�n similar, consulte el cap. Isa�as 31:3 . Adem�s, los profetas habiendo predicho la subversi�n de los efraimitas por los asirios, se une al juicio sobre los asirios, para informar a los verdaderos creyentes que nada de esto sucedi� sin la voluntad de Dios; as� encontramos, en el cap. 9: y 10: despu�s de que se hab�a predicho la subversi�n de Efra�n, la destrucci�n de los asirios se une inmediatamente, Isa�as 30:5, &C. M�s inmediatamente, este pasaje se conecta con la �ltima parte del vers�culo 25, donde, habiendo mencionado la ca�da de las torres, o de los poderosos enemigos de la iglesia, se da un ejemplo notable de ello en el asirio en estos vers�culos, donde el profeta, hablando humano more, (a la manera de los hombres) presenta a Dios como un pr�ncipe enfurecido, dispuesto a vengarse de sus enemigos y derramar sobre ellos la severidad de su indignaci�n.

El lector, al referirse a la destrucci�n de Senaquerib y al car�cter de ese pr�ncipe orgulloso e insolente, ver� a�n m�s belleza y �nfasis en este pasaje. El significado de la �ltima frase del vers�culo 28 es que Dios, de acuerdo con los caminos secretos de su maravillosa providencia, conducir�a al asirio con su gran ej�rcito, por as� decirlo con un freno, a su completa destrucci�n, mientras �l estaba en vano. proponi�ndose el m�s amplio �xito. Vea el pasaje notablemente explicado, cap. Isa�as 37:29 .

Versículo 29

Tendr�s un c�ntico, etc.� La consecuencia del juicio de Dios sobre los asirios, declara aqu� el profeta, deber�a ser un gran regocijo en la iglesia jud�a, celebrado con himnos y c�nticos en esa noche en la que su altivo enemigo deber�a ser destruido: tales canciones como las que usaban los israelitas cuando eran liberadas de Egipto, y en otras ocasiones. Ver �xodo 15:1 ; �xodo 15:27 . Jueces 5:1 ; Jueces 5:31 . La santa solemnidad parece significar la pascua, cuando se cantaba el gran ??? hallel .

La otra figura est� tomada de la costumbre de llevar al templo las primicias con el sonido de la flauta. Ver Deuteronomio 26:1 ; Deuteronomio 26:19 y Lightfoot sobre el ministerio del templo, cap. 16 sec. 5. Este verso podr�a estar mejor traducido: Tendr�s una canci�n [ en esa noche ] como en la noche cuando la fiesta es santificada, y gozo de coraz�n como el que se mueve al son de la flauta, cuando va al monte de el Se�or, a la Roca de Israel. Ver Vitringa.

Versículos 30-31

Y el Se�or har�, etc.� El profeta reanuda el hilo de su narraci�n de Isa�as 30:28 y habiendo insinuado, no oscuramente, en el vers�culo anterior, el tiempo de la ejecuci�n del juicio, describe en el vers�culo presente el manera de hacerlo; que, de este y el pasaje paralelo, cap. Isa�as 29:6 concebimos que sea as�; que suceda, que Dios levante un temperamento poderoso y terrible, en el cual truenos, rel�mpagos, lluvias, granizo y vientos esparcidos se mezclen de tal manera, que todos los mortales comprendan que el Dios justo estaba descendiendo en nubes para castigar a sus enemigos y vengar su gloria; cual tempestad furiosa, el �ngel del Se�or, ya sea por rel�mpagos y piedras de granizo, como puede parecer probable, o por alg�n otro m�todo, debeDerrib� la parte mejor y m�s floreciente del ej�rcito asirio, cuya vara o bast�n hab�a sido durante mucho tiempo doloroso para el pueblo de Dios. Ver el cap. Isa�as 37:36 y Salmo 18:12 .

Versículos 32-33

Y en todo lugar� El profeta aqu� nuevamente, como en el vers�culo 29, se suma a las consecuencias de la ca�da de Asiria. El resumen del pasaje es que en cada lugar que el asirio, pasando con su formidable ej�rcito, hab�a dejado desolado, o donde hab�a descansado con su ej�rcito, su derrocamiento deber�a celebrarse con el sonido de tabrets y arpas; ya que Dios mismo, yendo contra los asirios, los sacudir�a y dispersar�a de tal manera que desaparecieran por completo; porque este terrible castigo hab�a sido durante mucho tiempo destinado por Dios para este enemigo en la tierra de Cana�n: ese mont�n,para ser encendido por la ira de Dios, hab�a sido preparado para �l desde la antig�edad, en el cual ser�a arrojado, como en un Gehena terrestre, y all� para ser consumido por completo. El vers�culo 32 debe ser traducido, Y todo lugar por donde haya pasado esa vara puesta a tierra, y sobre el cual el Se�or la haya puesto, [o hecho reposar ] ser� [ pasada ] con panderos y arpas: porque en tremendas batallas luchar� contra ellos. El asirio se llama aqu� ????? ??? matteh musadah, un bast�n en tierra, baculus fundatus, porque el imperio asirio, con el permiso de la Divina Providencia, hab�a llegado a esa fuerza y ??estabilidad, para poder ejecutar los juicios divinos, tanto sobre otras naciones como sobre su propio pueblo.

Ver el cap. Isa�as 14:5 y Habacuc 1:12 y sobre Tofet, o el valle de Hinom, Jueces 15:8 y Jeremias 19:6 . Vitringa observa que Tophet debe entenderse aqu� no en un sentido literal sino figurado, para que el lugar del castigo sea ??infligido a los asirios por la ardiente indignaci�n de Dios; de la misma manera que Gehena denota el lugar del castigo del impenitente: y que el fuego y mucha le�a denotan el asunto del castigodestinado al rey de Asiria y su ej�rcito, as� como con respecto a su naturaleza y efecto, como su causa. El hacer que el valle profundo y grandes, significa el mismo que el pila construida de la cantidad de madera; a saber, la grandeza de la destrucci�n que se esparcir� a trav�s del extenso ej�rcito de los asirios; y de hecho era necesario que este valle y este mont�n fueran grandes, para contener 185.000 hombres.

El significado de la frase ordenada en la antig�edad es que Dios hab�a fijado y determinado absolutamente este evento. Estaba preparado para el rey; por lo cual el profeta muestra que su ej�rcito primero, y el mismo Senaquerib despu�s, deben volverse detestables para el juicio divino. Y la �ltima frase, el soplo del Se�or, etc. alude al �ngel destructor, el ejecutor de su juicio. Ver cap. Isa�as 10:17. Esta es la interpretaci�n literal de las palabras, donde el profeta representa la destrucci�n asiria como el tipo de la de todos los enemigos y perseguidores de la iglesia; y adem�s, estas destrucciones como figura del fuego infernal, donde los incr�dulos y crueles perseguidores de la iglesia ser�n atormentados para siempre, y que se dice que est� preparado para el diablo y sus �ngeles, Mateo 25:41 .

REFLEXIONES.� 1�, Fue pecado y locura de los jud�os dejar la roca de los siglos, confiar en la ca�a quebrada de los apoyos humanos; y se sintieron muy dolidos por ello.

1. Se pronuncia un ay sobre los rebeldes hijos de Jud�, y se declara su causa. En el d�a del peligro, en lugar de acudir a Dios y buscar su gu�a y protecci�n, depositaron su confianza en la sabidur�a de sus propias medidas y en la alianza que buscaban con Egipto, esperando de ellos un refugio contra la inminente tormenta del Asirios: y as� por el pecado no s�lo provoc� a Dios a castigarlos, sino que tambi�n, por su desprecio de �l bajo sus correcciones, llen� la medida de sus iniquidades; sus hijos en la profesi�n, pero rebeldes en su pr�ctica. Nota; (1.) La desconfianza en la providencia de Dios es virtualmente negar su gobierno del mundo y convertir a los rebeldes; no, ateos. (2.) Si las aflicciones no nos acercan m�s a Dios, se endurecer�n sobremanera y nos alejar�n m�s de �l.

2. Su confianza les fallar�a, cueste lo que cueste, cualesquiera sean las dificultades a las que se enfrenten, a fin de obtener la alianza de Egipto, o por muy justas que sean las promesas de Fara�n de apoyarlos. Dios estaba cerca para ser consultado y ayudarlos, y no requer�a de ellos m�s que una aplicaci�n humilde y sincera; sin embargo, prefirieron enfrentarse a los peligros del camino que conduc�a a Egipto, a trav�s de desiertos repletos de leones y serpientes; para cargar a las fatigas bestias con sus mejores riquezas, como presentes para comprar la ayuda de Fara�n; para ir tan lejos como Hanes y Zo�n en busca de ayuda, y, aunque durante tanto tiempo y cruelmente su casa de servidumbre, de all� para buscar alivio; por tanto, con justicia les advierte Dios: La fuerza de Fara�n ser� tu verg�enza, y la confianza en la sombra de Egipto tu confusi�n, fracasando y enga��ndolos, y haci�ndolos enojar por su propia locura, tan caro para comprar un aliado, que, en lugar de ayuda o beneficio, deber�a ser su reproche, cap.

Isa�as 36:6 . Nota; (1.) Los santurrones, como los jud�os, no se arrepienten de gastos o problemas en trabajar para establecer su propia justicia, que debe probar su ruina, en lugar de aceptar a Cristo, su m�rito, intercesi�n y Esp�ritu Santo, ofrecidos gratuitamente, y que nunca les fallar�a. (2.) Cuando dejamos a Dios en nuestras pruebas para confiar en los hombres, merecemos lamentar nuestra locura y pecado con verg�enza y desilusi�n.

3. El profeta les advierte de su �nico m�todo de seguridad. Su fuerza es quedarse quietos; en lugar de enviar a sus embajadores, o buscar ayuda extranjera, para quedarse en casa, y esperar pacientemente la salvaci�n de Dios. Nota; Si deseamos librarnos de la angustia, no debe ser mediante el uso de medios indebidos o luchas impacientes, sino mediante la dependencia paciente y la espera en Dios.

2o, Para testimonio contra ellos, para advertencia a otros, y para vindicar la justicia de Dios en su castigo, se le ordena al profeta que escriba sus pecados, y amenaza con destrucci�n, en una mesa, para colgarla en alg�n lugar visible. ; y anotarlo en un libro para tiempos futuros, que esto es, o porque este es un pueblo rebelde: esta era o la sustancia de la escritura, o la causa por la que Dios quer�a que se registrara; eran rebeldes contra Dios, ni�os mentirosos; que ten�an una relaci�n con Dios en profesi�n, pero en la pr�ctica lo negaban; hijos que no escuchan la ley del Se�or,no le prestes atenci�n, pero echa la palabra a sus espaldas. En particular, se les imputan dos graves acusaciones, y cada una tiene una terrible amenaza anexa.

1. Dijeron a los videntes: No vean, como si quisieran que se confabularan con sus pecados, tratando de desacreditar la libertad de sus reprensiones o de silenciarlos por completo; ya los profetas: No nos profetic�is lo recto, la verdad de la palabra de Dios, la maldad y la culpa de su conducta, y los juicios amenazados; H�blanos cosas suaves, profetiza enga�os, no palabras duras de ira y condenaci�n, sino visiones de paz y prosperidad: apartaos del camino, apartaos del camino, para no obstaculizarlos en sus derrotas pecaminosas. protestando contra sus iniquidades; haz que el Santo de Israel cese de delante de nosotros,al no insistir m�s en su terrible misi�n de �l, o prefacio de sus amenazas con el punto de vista del car�cter de Dios, como el Jehov� celoso y vengador del pecado. Nota; (1.) Est�n en una forma peligrosa, quienes est�n disgustados por la fidelidad, sencillez y seriedad con que los ministros de Dios reprenden sus pecados.

(2.) Aunque los o�dos de los hombres se ofenden por los t�rminos duros, la condenaci�n, el infierno, la eternidad de los tormentos y el fuego insaciable, el predicador fiel no puede complacerlos suavizando esos terrores con los que se le ordena persuadir a los hombres. (3.) Un ministro celoso es una piedra pesada en el camino del pecador y le roba la paz que busca en sus enga�os. (4) Aquellos que profetizan cosas suaves para adormecer al pecador y halagar la confianza de los formales, ser�n ciertamente altamente aceptables para el mundo, pero deben esperar de Dios el castigo de la perfidia y la falsedad. (5.) Si un profeta puede ser seducido para que se desv�e, los pecadores transgredir�n con seguridad, apoyados por tal ejemplo.

Dios denuncia su condenaci�n; el Santo de Israel, cuyo nombre les era gravoso, lo ejecutar�, y la palabra que despreciaron se levantar� en juicio contra ellos; porque rechazaron sus advertencias y confiaron en la opresi�n y la perversidad, en sus riquezas obtenidas por m�todos tan perversos, o en sus aliados comprados con ellos. Su destrucci�n deber�a ser repentina y terrible, como una brecha a punto de caer, hinch�ndose en un muro alto, que se precipita repentinamente hacia abajo antes de la tormenta, y aplasta bajo sus ruinas a los que huyeron all� en busca de refugio; y debe ser tan irreparable como la vasija del alfarero, destrozada por una barra de hierro, que nunca podr� reunirse.

Nota. (1.) Ya sea que los hombres escuchen o se abstengan, no debemos dejar de advertirles solemnemente de parte de Dios. (2.) La confianza del pecador y del santurr�n es como el muro que se tambalea: en el d�a de la ira los abrumar�, y su condenaci�n no s�lo ser� inesperada y terrible, sino irrecuperable y eterna.

2. Se opusieron al consejo m�s sencillo y saludable. Porque as� ha dicho Jehov� el Se�or, el Santo de Israel, cuyo nombre oneroso no pudieron soportar, aunque su santidad era la gran seguridad de sus promesas: En el regreso y el descanso ser�is salvos: este es el camino de seguridad, para volver. de sus malos caminos; y en lugar de confiar en Egipto, esperar pacientemente en Dios; en la quietud, esperando la ayuda de lo alto: y en la confianza en la salvaci�n de Dios ser� vuestra fuerza; porque as� ning�n enemigo podr�a prevalecer contra ellos; y no quisisteis; se negaron obstinadamente a dejar el asunto en manos de Dios. Pero dijiste: No; inclinado sobre sus propios dispositivos;porque huiremos a caballo, para asegurar sus personas o tesoros, o para buscar ayuda extranjera; Por tanto, huir�is, ser�is abandonados a su propia locura y ser�is perseguidos por sus enemigos; y cabalgaremos sobre los ligeros, con la esperanza de escapar, pero en vano; Por tanto, los que te persiguen se apresuran y te arrestan en tu huida.

Totalmente desanimados, mil huir�n ante la reprensi�n de uno. Ver Lev�tico 26:7 ante la reprimenda de cinco; antes de que huyan del n�mero m�s insignificante de enemigos , hasta que queden como faro en la cima de una monta�a, y como estandarte en una colina; dispersos y solitarios, y casi completamente consumidos. Nota;(1.) Cuando verdaderamente regresemos a Dios, seguramente podemos esperar su salvaci�n. (2.) En cada prueba, deber�a preocuparnos mucho m�s que nuestro coraz�n se tranquilice y descanse en Dios, que preocuparnos por los medios de nuestra liberaci�n. (3.) Aquellos que est�n capacitados para depositar plenamente su confianza en Cristo pueden entonces hacer todas las cosas, �l los fortalece. (4.) Los que no quieren hacer uso de la medicina que nunca deja de curar, merecen morir a causa de su enfermedad. (5.) Cuando el pecador busca huir de la venganza de Dios, pronto sentir� cu�n vano es el intento.

En tercer lugar, despu�s de las primeras amenazas, se promete consuelo a los fieles, aunque puede que se demore un poco.
1. En medio del juicio, Dios se acordar� de la misericordia; y por eso esperar� el Se�or para tener misericordia de ustedes, * su pueblo fiel, a quienes, como la palabra puede significar, anhela librar de sus angustias; y por tanto ser�is ensalzados, o ensalzar�is a su Hijo como pr�ncipe y Salvador en medio de ellos, para que tenga misericordia de vosotros; porque el Se�or es un Dios de juicio, tan fiel a sus promesas como justo en sus correcciones; y por tanto, bienaventurados todos los que le esperan;en el resultado ser�n felices en su salvaci�n, y su paciente esperanza ser� coronada con liberaci�n.

Porque el pueblo habitar� en Sion, en Jerusal�n, seguro en medio de todas las amenazas de Senaquerib; no llorar�s m�s, como ellos lo hicieron en el d�a de su angustia; �l ser� muy misericordioso contigo, excediendo tus m�s optimistas esperanzas, en la voz de tu clamor; cuando lo oiga, te responder�, como hizo la oraci�n de Ezequ�as, cuando expon�a sus afligidos casos delante del Se�or. Nota; (1.) Dios espera ser misericordioso: tan pronto como el pecador regresa, est� listo para recibirlo. (2.) La oraci�n perseverante siempre trae una respuesta de paz. (3.) Encontraremos cada prueba que ha ejercitado nuestra fe y ha acelerado nuestra aplicaci�n a Dios, una rica bendici�n para nosotros en el tema.

* En general, como he observado una vez antes, hago una regla, en mis Reflexiones, considerar el Texto de acuerdo con nuestra traducci�n com�n al ingl�s.

2. El Se�or les proporcionar� los ricos medios de la gracia para preservarlos en el camino del deber. En tiempos de persecuci�n, probablemente bajo Acaz, sus fieles maestros fueron llevados a la oscuridad; pero Dios promete ahora restaurarlos, para que puedan disfrutar p�blica y tranquilamente del beneficio de sus ministraciones. Y deber�an o�r una voz detr�s de ellos, el esp�ritu de la verdad, que deber�a ser enviado para guiarlos a toda la verdad, diciendo: Este es el camino, andad por �l; Dirigi�ndoles a la palabra escrita como su regla, iluminando sus mentes para verla e invit�ndolos a seguirla, cuando se volv�an hacia la derecha o hacia la izquierda.del camino angosto de los mandamientos de Dios. Y esto es particularmente aplicable a los tiempos de Cristo, cuando levant� a sus celosos siervos; y envi� su Esp�ritu para dirigir a su pueblo fiel por el camino de la vida y la gloria, y para traerlos a �l, que es el camino, la verdad y la vida.

Nota; (1.) Entre las mayores aflicciones que lamenta el pueblo de Dios, y que es peor que el hambre de pan y agua, est� el hambre de la palabra. (2.) Aunque la iglesia pueda estar bajo persecuci�n, y los ministros fieles especialmente arrinconados, Dios reprender� la tormenta y los sacar� de su escondite nuevamente, para el gozo de su pueblo. (3.) Nos conviene estar atentos a la voz de la conciencia y a las advertencias secretas de Dios, cuando somos tentados y dudamos de c�mo actuar.

3. Deber�an entonces renunciar a su idolatr�a, su pecado que los acosa y m�s provoca. Sus �dolos ahora, aunque hechos del metal m�s rico, bellamente grabados y curiosamente adornados, con aborrecimiento deben ser desechados, como contaminados y nauseabundos. Y esto se cumpli� con su liberaci�n de Senaquerib, ver 2 Reyes 18:4 . 2 Cr�nicas 29:16 y despu�s del cautiverio babil�nico este mal fue radicalmente curado. Nota; (1.) Nada compromete tanto el coraz�n con Dios como el sentido de su bondad. (2.) Los verdaderos arrepentidos aborrecen sus pecados y apartan de ellos en la medida de lo posible todo lo que han encontrado como medio de tentaci�n para ellos en el pasado.

4. Mucho les ser� restituido. Su suelo, regado con el roc�o del cielo, deber�a producir abundante crecimiento, ver cap. Isa�as 37:30 . Su ganado debe engordar en ricos pastos, y comer forraje aventado, habiendo tanta abundancia en la tierra. La lluvia que desciende como r�os de las colinas, deber�a hacer fruct�feros sus valles, para que pudieran estar repletos de trigo, y agregar al gozo de su liberaci�n del ej�rcito asirio asesinado por la espada del �ngel destructor.

Y esto bien puede aplicarse a la abundancia de la gracia del Evangelio, que se dispensar� en los �ltimos d�as, cuando las altas torres de la m�stica Babilonia caigan, y la tierra se llene del conocimiento del Se�or, como las aguas cubren el mar. . Nota; El ministro, como el labrador, puede sembrar la semilla, pero solo Dios es quien da el crecimiento; sin embargo, esto no debe reemplazar, sino acelerar nuestros trabajos.

5. Entonces se difundir�an una luz y una alegr�a poco comunes. La luz de la luna ser� como la luz del sol, y la luz del sol ser� siete veces mayor, como la luz de siete d�as;expresivo de su j�bilo por la destrucci�n de los asirios, cuando sus brechas hechas por ese ej�rcito deber�an ser reparadas y las heridas de su estado sanadas: y puede referirse al d�a de Cristo, en la actualidad, cuando todo pecador despierto, sac� a la luz de las tinieblas a la luz maravillosa de Dios, se regocija con un gozo inefable y lleno de gloria al ver la brecha que el pecado hab�a cerrado con el sacrificio de un Redentor, y experimenta la curaci�n de la gracia de este bendito Salvador en su alma: y quiz�s espera la gloriosa propagaci�n esperada del Evangelio, cuando todas las aflicciones del pueblo de Dios hayan terminado, y las naciones de los fieles andar�n a la luz del Se�or.

En cuarto lugar, al estar �ntimamente relacionada la felicidad del pueblo de Dios con la destrucci�n de sus enemigos, el profeta predice la ruina total de estos �ltimos.
El gran agente en esto es Dios mismo, que desde el cielo env�a su terrible ira contra el ej�rcito de Senaquerib, devorando a las huestes de Asiria como un diluvio y zarande�ndolas en el tamiz de la vanidad; todo el ser paja, dispersada con el aliento de su disgusto: su freno en sus mand�bulas deber�a hacerlos errar, volteados hacia atr�s en sus designios de destruir Jerusal�n, como un caballo es gobernado por su jinete. A su voz, su ministro de la llama saldr� armado con rel�mpagos, tempestades y granizo; y extendiendo su brazo m�s que mortal, esparci� la destrucci�n universal alrededor. La vara que hiri� al pueblo de Dios, ahora se romper�, antes delpersonal en tierra; el juicio de Dios es tan grave sobre los asirios, que nadie podr� resistirlo en esa noche de terror. Tofet, en el valle del hijo de Hinom, donde acamparon, est� ordenado para su matadero, profundo y amplio; tan a menudo contaminados con las abominables idolatr�as de quienes pasaban a sus hijos por el fuego a Moloch; abominable, como cubierto con la sangre de los cad�veres de los muertos, que el rayo de Dios quem�; o donde los jud�os quemaron los cuerpos que encontraron muertos por la ma�ana.

Nota; (1.) Es terrible caer en las manos del Dios viviente. (2.) Las quemas de Tophet representan el castigo eterno de los pecadores impenitentes. Nuestro Salvador llama al lugar de los condenados, Gehena, en alusi�n a este valle de Hinom; all� los reyes m�s grandes, as� como los esclavos m�s humildes, cuya culpa provoca la ira de Dios, yacen en llamas que nunca podr�n ser apagadas; y all� la multitud de los pecadores, con el diablo y sus �ngeles, son atormentados d�a y noche en esos incendios eternos, que el soplo del Se�or, como torrente de azufre, enciende. Nota; Sin embargo, ahora los malvados triunfan, el tiempo es corto y su ruina terrible.

Información bibliográfica
Coke, Thomas. "Comentario sobre Isaiah 30". Comentario de Coke sobre la Santa Biblia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tcc/isaiah-30.html. 1801-1803.