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Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
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Bible Commentaries
Comentario de Coke sobre la Santa Biblia Comentario de Coke
Declaración de derechos de autor
Estos archivos son de dominio público.
Texto cortesía de BibleSupport.com. Utilizado con permiso.
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Información bibliográfica
Coke, Thomas. "Comentario sobre Isaiah 52". Comentario de Coke sobre la Santa Biblia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tcc/isaiah-52.html. 1801-1803.
Coke, Thomas. "Comentario sobre Isaiah 52". Comentario de Coke sobre la Santa Biblia. https://beta.studylight.org/
Introducción
Cristo persuade a la iglesia a creer en su redenci�n gratuita, a recibir a sus ministros, a sumarse a su poder y a liberarse de la esclavitud. El reino de Cristo ser� exaltado.
Antes de Cristo 719.
Versículos 1-2
Despertad, etc. � Este segundo ap�strofe est� nuevamente dirigido a la iglesia, hacia el tiempo de la manifestaci�n del reino de Dios. El profeta, por el Esp�ritu, contempla esta iglesia, hasta ahora sacada de Egipto y liberada de los asirios, nuevamente, para su gran dolor, mezclada con la multitud profana e impura, por cuyos medios el nombre de Dios era blasfemado diariamente, Isa�as 52:5 . �l le ordena, por tanto, que deje a un lado su viejo vestido,lo cual era adecuado para la antigua dispensaci�n, y asumir una nueva y espiritual, como estando ahora a punto de entrar en ese estado y econom�a, que excluir�a a los hip�critas y profanos. La met�fora se toma de una virgen, o de cualquier mujer en peligro, a quien, sentada como cautiva, en medio del dolor y la contaminaci�n, su esposo o esposo ausente, se le traen noticias de liberaci�n inmediata, y del cambio de su condici�n actual para el mejor; donde, unida a su marido, deber�a gozar de toda la prosperidad que deseaba; y a quien para ello se le ordena vestirse y adornarse agradablemente a este estado.
Por incircuncisos e inmundos, se entiende, en un sentido m�stico, lo impuro de coraz�n y de obra. Ver 2 Corintios 7:1 . Apocalipsis 21:27 .
Versículos 3-6
Porque as� dice el Se�or: En el tercer vers�culo, que establece la verdadera redenci�n de la iglesia de Cristo, tenemos el fundamento de la exhortaci�n anterior; de la cual esta redenci�n fue la verdadera y debida causa. Cuando se acercaba el tiempo de la redenci�n, la iglesia deb�a asumir la vestimenta adecuada para esa �poca y hacer valer su libertad. El significado de la expresi�n, os hab�is vendido por nada, es: "hab�is sido entregados al poder de aquellos que hasta ahora os han tenido en esclavitud, sin que me haya pagado ning�n precio"; y sin dinero ser�is redimidos,significa, "Ser�is redimidos sin precio que pagueis vosotros. Toda esta redenci�n ser� mi obra, y el efecto de mi mera gracia y favor". El profeta procede a una explicaci�n m�s completa del mandamiento, y de la necesidad de la redenci�n, de la condici�n del pueblo con respecto al tiempo anterior, Isa�as 52:4 y el tiempo presente, Isa�as 52:5 .
El cuarto verso es el�ptico y deber�a ser as� incluido; "Al principio mi pueblo descendi� a Egipto, no para poseer ese pa�s, sino para residir en �l; y all� fueron injustamente oprimidos, y de all� los liber� con un brazo extendido". Una vez m�s, "los asirios los oprimi� en vano, es decir, sin causa justa; s�lo incitado a ello por el deseo de gobernar: ni yo quer�a entonces a mi pueblo, sino que les procuraba liberaci�n. Por tanto, cuando ahora los veo nuevamente oprimidos , y que por sus propios gobernantes, y puestos en servidumbre espiritual con la blasfemia de mi nombre, Isa�as 52:5 �los abandonar�?Sabr�n mi nombre, Isa�as 52:6 . Tendr�n la m�s clara revelaci�n de mi poder, sabr�n que yo soy Dios su Redentor �. V�ase Juan 8:24 .
Versículos 7-8
Qu� hermoso, etc. Mientras el Hijo de Dios se manifestaba en carne a su pueblo, el profeta, inmediatamente extasiado en �xtasis, contempla primero a los evangelistas, escogidos por el Se�or en toda Judea; luego los ap�stoles y sus contempor�neos, partiendo de Jerusal�n por mandato del Se�or; anunciando en todo el mundo, mediante la predicaci�n del Evangelio, las buenas nuevas de salvaci�n preparadas para todos los hombres sin distinci�n, e invit�ndolos a participar de esta salvaci�n. Es imposible aplicar estas palabras a nadie m�s que a los primeros predicadores del Evangelio, sin arrebatarlas de la manera m�s fuerte posible: ??????????, el Evangelio, es, literalmente, buenas nuevas. Ver Lucas 2:10 .
Vitringa traduce el octavo verso, La voz de los atalayas; levantan la voz; juntos cantan; o cantan en concierto. Porque los hombres ver�n con ambos ojos, cuando el Se�or restaure a Sion. Vitringa supone que los atalayas aqu� se refieren a los profetas, que responden o cantan en concierto con los evangelistas; porque entre estos hay la mayor armon�a; de modo que lo que los profetas predijeron que se cumplir�, los evangelistas lo relaten como cumplido. Los creyentes, por tanto, en la voz de los evangelistas, reconocen las palabras del profeta.
Versículos 9-10
Estallar en gozo � V�ase el cap. Isa�as 44:23 Isa�as 49:13 . La figura que se usa aqu� es �nica, dise�ada para exponer la grandeza y excelencia del beneficio de la redenci�n. Este discurso primero anima a la iglesia restaurada a celebrar las alabanzas divinas con su m�ximo poder; y en segundo lugar expone la raz�n de esta exhortaci�n, extra�da de la grandeza del beneficio, que se propone a la mitad del vers�culo noveno, y se expone m�s ampliamente en el d�cimo.
Por el brazo del Se�or, debemos entender el poder divino, particularmente como discernible en el establecimiento y progreso maravilloso del Evangelio. Por los lugares desolados de Jerusal�n, el profeta se refiere a la iglesia como en su estado de desolaci�n, justo antes del tiempo, aqu� aludido, de su restauraci�n y liberaci�n.
Versículos 11-12
Apartaos, etc.� Los que componen la iglesia verdadera se presentan en este ap�strofe, como en la comuni�n de cierto pueblo y estado contaminados. Se les ordena separarse de este pueblo y de su comuni�n y, estando debidamente purificados, partir de all� en una determinada expedici�n, que se emprender� con un consejo maduro y deliberado, bajo el cuidado y protecci�n de la providencia divina. Este oficio se impone especialmente a las personas sagradas, a las que aqu� se les llama las que portan los vasos del Se�or. La mayor esperanza de �xito en su expedici�n se la da su l�der, Jehov�.
Aqu� se dirige a los ap�stoles y evangelistas, que deb�an apartarse de la servidumbre espiritual, de toda contaminaci�n del mundo y de la carne, y salir y predicar las buenas nuevas de la salvaci�n por medio de Cristo. Las expresiones parecen aludir a la salida de Egipto. El significado del pasaje en el vers�culo 12, Porque no saldr�is apresurados, etc. es decir, que no deben emprender esta expedici�n de una manera desconsiderada, tumultuosa y temerosa. Ver Deuteronomio 16:3 y Vitringa.
Versículos 13-15
He aqu�, mi siervo actuar� con prudencia.Habiendo procedido el profeta hasta ahora a exponer la redenci�n dise�ada para los verdaderos creyentes, y la manera y los medios de manifestar esta gran obra, as� como el �xito de la misma, en la conversi�n de los gentiles; ahora presenta a Dios Padre declarando el fundamento y la causa de lo que ya se hab�a predicho; es decir, la obediencia pagada por el Mes�as al Padre en extrema humillaci�n, y en su subsiguiente gloriosa exaltaci�n: �hasta el final de este cap�tulo. Siendo este argumento de la mayor importancia, y conteniendo una doctrina absolutamente necesaria para la fe en Cristo Jes�s como el Mes�as, Isa�as trata este misterio m�s como un evangelista que como un profeta, y lo explica de la manera m�s completa y clara en las siguientes secciones. ; que est�n tan conectados con el per�odo actual como para contener el esclarecimiento, la confirmaci�n, y un detalle m�s completo del mismo. Muchos comentaristas unen estos tres vers�culos con el siguiente cap�tulo, todo el cual los jud�os antiguos han aplicado al Mes�as, aunque no reconocer�an en nuestro Jes�s aquellos caracteres que discernimos tan manifiestamente en �l de esta profec�a.
El Caldeo, en lugar de siervo, dice Isa�as 52:13 , el Mes�as. La palabra ?????? iaskiil, traducida tratar� con prudencia, es traducida tanto por Vitringa como por el obispo Chandler, prosperar� o prosperar�. Ver Jeremias 23:5 . El obispo parafrasea los tres vers�culos as�: "He aqu� el Mes�as, mi siervo, que viene a hacer mi voluntad, y por lo tanto aparece en la forma de mi siervo, al final prosperar�; ser� exaltado en su reino, y aparecer en majestad, honor y poder, muy por encima del mayor potentado terrenal, Isa�as 52:14. Esta exaltaci�n es una justa recompensa de su humillaci�n, que fue m�s baja que la del hombre m�s bajo. Como muchos quedar�n asombrados y abatidos por su apariencia mezquina y sin gloria, a quien esperaban encontrar en la forma de los reyes de la tierra; Isa�as 52:15 para que �l, a su vez, esparcir� de asombro a muchas naciones por su avance, y los casos sorprendentes que dar� de su autoridad y poder, y luego ellos se convertir�n en sus disc�pulos por el bautismo.
Por respeto o temor de �l, los reyes gentiles guardar�n silencio; y aquellos a quienes no fueron enviados profetas, ni promesas hechas de un Salvador, considerar�n y recibir�n su doctrina cuando les sea predicada, y confirmada por milagros y otras demostraciones extraordinarias del poder divino. "La palabra hebrea ??? iazzeh, traducida rociar, tiene propiamente ese significado. Ver Lev�tico 16:34 . N�meros 8:7 , por lo que se promete al Mes�as rociar con agua limpia, etc. Ezequiel 36:25 . De ah� se usa para sorprender y asombrar,como a las personas a las que se les ha echado mucha agua; y este sentido es seguido por la LXX. Los jud�os, que le preguntaron a Juan (cap. Isa�as 1:25 .) �Por qu� bautizaba, si no era el Cristo? demuestre claramente que ellos entendieron este texto como indicativo de uno de los oficios del Mes�as; que era, rociar con agua, o bautizar. Ver 1 Pedro 1:2 . Hebreos 10:22 ; Hebreos 12:24 y Defensa del obispo Chandler, p�g. 147.
REFLEXIONES.� Primero, Por una figura elegante, Jerusal�n es descrita aqu� como una doliente en la m�s abyecta angustia, sentada en el polvo, despojada de todo adorno, consumida por el dolor y lista para dormir el sue�o de la muerte. Y aqu� ella es la figura de la iglesia, bajo el predominio del anticristo, cuando el poder de la verdadera religi�n se reduce al reflujo m�s bajo. En este estado afligido,
1. Dios la despierta con sus llamadas; le pide que se levante y se sacuda del polvo; P�nganse sus hermosos vestidos, recuperen sus fuerzas deca�das y desaten las ataduras de su cuello; y lo que �l manda, capacitar� a sus fieles seguidores para que lo cumplan. Nota; Cuando las llamadas de la gracia del Evangelio llegan al pecador, �ste es el deplorable cautivo del pecado, despojado de toda justicia y fuerza, y condenado al polvo de la muerte y del infierno; pero, despertado por la voz de Dios, se le proporcionan las hermosas vestiduras de la salvaci�n, se le administra la fuerza para romper las ligaduras del pecado; y, levant�ndose del polvo de la muerte espiritual, se sienta entre los santos vivientes de Dios.
2. Promete preservarla del poder futuro de sus enemigos. Porque desde ahora no volver�n a entrar en ti incircuncisos ni inmundos; que solo puede estar de acuerdo con la Jerusal�n m�stica, la iglesia de Dios en los �ltimos d�as, ver Apocalipsis 21:27 ya que Jerusal�n, despu�s del regreso del cautiverio, fue profanada por Ant�oco y los romanos, y est� pose�da por los turcos en este d�a.
3. Dios redimir� gratuitamente a su fiel Israel. De balde os hab�is vendido; porque, cualquier placer y gozo que el pecado promete, la miseria y la vanidad son sus �nicos frutos: y sin dinero ser�is redimidos; las cosas corruptibles, como la plata y el oro, no sirvieron para redimir el alma, sino s�lo la preciosa sangre de Cristo; y, aunque �l hizo la compra cara, sin embargo, la salvaci�n obtenida por su derramamiento de sangre nos llega completamente gratis, sin dinero y sin precio.
4. El Se�or magnificar� su propia gloria en la liberaci�n de su pueblo de la esclavitud anticristiana, como lo hizo en la antig�edad de la prisi�n de Egipto, cuando los jud�os, que fueron a residir all�, fueron oprimidos; y como los libr� del yugo de los asirios, quienes los afligieron sin raz�n y con crueldad. La gloria de Dios sufri� mientras estaban esclavizados: tratados tir�nicamente, aullaron de angustia, y sus orgullosos amos, lejos de reconocer a Dios en sus conquistas, blasfemaron su nombre, como si no pudieran librar a su pueblo.
Por tanto , har� aparecer su gloria, y su pueblo conocer� su salvaci�n y reconocer�, en el d�a de su liberaci�n, la fidelidad de Dios en sus promesas. As�, cuando la Babilonia m�stica caiga, entonces Jes�s ser� especialmente adorado por sus santos, como testigo fiel y verdadero.
2�, Grande fue el gozo que ocasion� la proclamaci�n de Ciro, y felices fueron los jud�os de difundir el informe; pero el ap�stol Romanos 10:15 insin�a claramente que aqu� se significa una causa mayor de gozo, la venida de Cristo y la predicaci�n de su Evangelio, a la que se refieren estas palabras.
1. Se env�a un mensajero bendito que publica las noticias m�s felices que jam�s hayan recibido el o�do mortal. Algunos se refieren a Juan el Bautista, pero deber�a aplicarse m�s bien al Redentor mismo y a sus ap�stoles. Las noticias que traen son noticias de paz, noticias de cosas buenas, noticias de salvaci�n; perd�n del pecado obtenido, el favor de Dios restaurado, victoria sobre nuestros enemigos espirituales, liberaci�n de la esclavitud de la corrupci�n; y, sobre todo, nuestro Dios reina; Jes�s ha resucitado, ha ascendido a lo alto, ha llevado cautiva la cautividad, se sienta en el trono de gloria para bendecir, preservar, proteger a su pueblo creyente y llevar a los que se unen fielmente a �l para que est�n con �l, donde �l est�, que pueden contemplar su gloria. Estas son las noticias publicadas en las monta�asp�blicamente, y hermosos son los pies de quienes los traen, dignos de ser tenidos en honor por causa de sus obras.
2. Con la mayor alegr�a se recibe el mensaje. Tus atalayas, los ministros del Evangelio, alzar�n la voz y publicar�n en voz alta las buenas nuevas que llegan del perd�n, la paz y la salvaci�n por medio de Jes�s. Con la voz juntos cantar�n; con deleite y gozo ejecutar�n su ministerio: porque ver�n cara a cara, clara y distintamente, las grandes verdades que est�n autorizados a proclamar, a fin de tener la m�s plena convicci�n de ellas en sus propias almas, cuando el Se�or traer de nuevo a Sion, reavivar su obra, agrandar su iglesia y, mediante un abundante derramamiento de su Esp�ritu en los �ltimos d�as, llamar a jud�os y gentiles a la comuni�n de sus santos.
3. Los lugares desolados de Jerusal�n est�n llamados a regocijarse y cantar por esta gran y general redenci�n. Las desolaciones se hab�an esparcido durante mucho tiempo, pero ahora Dios construir� sus brechas. Porque el Se�or ha consolado a su pueblo con los descubrimientos de su rica gracia en el evangelio de su Hijo: ha redimido a Jerusal�n, a su iglesia, a su pueblo fiel, con la ofrenda del cuerpo de Jes�s una vez para siempre. El Se�or desnud� su santo brazo a los ojos de todas las naciones, mostr� su poder y santidad en la obra del Redentor; y todos los confines de la tierra ver�n la salvaci�n de nuestro Dios,manifestado en la carne, cuya redenci�n es general, no limitada a una naci�n o pueblo, sino gratuita para todos; quien quiera, puede venir y participar de �l. Nota; El tema del amor redentor proporcionar� materia de alabanza que nunca se agotar�.
4. Se da una orden inmediata y urgente de partir, y el Se�or mismo promete ser su recompensa, para que su marcha sea segura e ininterrumpida. Esto puede, en cierto sentido, referirse al regreso de Babilonia, pero el ap�stol, 2 Corintios 6:17 , lo aplica a la separaci�n del pecado y la idolatr�a, que, mediante la predicaci�n del Evangelio, se efectuar�a en el mundo gentil. Apartaos, apartaos; no os retard�is; salid de all�, del reino de las tinieblas; no toqu�is cosa inmunda; No reteng�is el pecado permitido, ni teng�is comuni�n con los que hacen iniquidad: salid de en medio de ella, de Babilonia, o m�s bien de la casa de servidumbre de Satan�s;Sed limpios los que llev�is los vasos del Se�or; no s�lo sed ceremonialmente limpios, sacerdotes jud�os, que llev�is los vasos del santuario que restaur� Ciro.
Pertenece m�s bien a los ministros del Evangelio, cuya pureza de vida debe adornar las doctrinas que predican; oa todo cristiano que est� consagrado sacerdote a Dios y se mantiene puro en sus ordenanzas y adoraci�n. Porque no saldr�is apresuradamente, ni ir�is huyendo, sino desechando abierta y valientemente el yugo del pecado, y afirmando la gloriosa libertad con que Cristo los hizo libres; porque el Se�or ir� delante de ti, como en la antigua columna de fuego, para guiarte y librarte de todo peligro; y el Dios de Israel ser� tu recompensa, para protegerlos en todos los sentidos contra el poder y las artima�as de Satan�s. �Ojal� que confiemos en �l y nos aferremos con alegr�a y firmeza, y aguantemos!
En tercer lugar, los tres �ltimos vers�culos de este cap�tulo, junto con el cap�tulo siguiente, exponen la persona, los oficios, la humillaci�n y la exaltaci�n del Se�or Cristo, y pueden ser contados con justicia entre las profec�as m�s claras de los sufrimientos del Hijo de Dios. y de la gloria que vendr�a despu�s.
1. Dios lo se�ala para que lo notemos y lo consideremos.
�Mirad! mi siervo, designado y comisionado para la obra de redenci�n, y plenamente calificado para ello; que ser� prosperado, con infalible sabidur�a ordenar todos sus caminos: o, que ser� prosperado en todas sus empresas, y llevar a cabo a fondo la salvaci�n de todos los fieles.
2. Se describen su humillaci�n y exaltaci�n. [1.] Su humillaci�n. Como muchos se asombraron de ti, al ver al que era tan alto humillado tan bajo, a la forma de un sirviente, a la muerte de un malhechor. Su rostro estaba tan estropeado m�s que el de cualquier hombre, y su forma m�s que la de los hijos de los hombres; aunque m�s hermoso que los hijos de los hombres, sin embargo, consumido por los dolores, como los que no hubo dolores; sus sienes traspasadas de espinas; su rostro golpeado y escupido; la forma de su rostro cambi�, y pareci� un espect�culo de aflicci�n. [2.] Su exaltaci�n. Ser� exaltado por su resurrecci�n de entre los muertos, ascensi�n al cielo y sesi�n en el trono de gloria; y ensalzado; los hombres y los �ngeles lo adorar�n: y ser�n alt�simos;todas las cosas en el cielo y en la tierra est�n sujetas a �l. As� rociar� a muchas naciones, por la palabra de su Evangelio, ver Deuteronomio 32:2 y la efusi�n de su Esp�ritu que envi� desde lo alto, por la aplicaci�n de su Sangre a la conciencia de los hombres, y por la ordenanza del bautismo, que instituy� como se�al y sello de admisi�n a su reino.
Los reyes cerrar�n ante �l la boca, con reverencia, silenciosos ante �l y sometidos a su voluntad; porque ver�n lo que no les fue dicho; y considerar�n lo que no hab�an o�do; gloriosas verdades escondidas de edades y generaciones, que la luz de la naturaleza no pudo ense�ar, ni ninguno de sus sabios y fil�sofos descubrir, sobre la Trinidad en la Unidad, la encarnaci�n de Jes�s, la justificaci�n del pecador por su expiaci�n e infinito m�rito, la resurrecci�n del cuerpo y cosas por el estilo; �stos, por la predicaci�n del Evangelio, fueron sacados a la luz; y ahora conocieron al Dios desconocido y vieron su gloriosa salvaci�n en el Redentor.