Bible Commentaries
Isaías 58

Comentario de Coke sobre la Santa BibliaComentario de Coke

Introducción

El profeta, enviado para reprender la hipocres�a, expresa un ayuno falso y verdadero: declara las promesas que se deben a la piedad y a la observancia del s�bado.

Antes de Cristo 699.

LA s�ptima secci�n, contenida en este e Isa�as 58:1 del siguiente cap�tulo, se divide en dos reprensiones; el primero de los cuales contiene, en primer lugar, una parte redargutoria y , en segundo lugar, una parte doctrinal subordinada a la redargutoria. En el primero tenemos, primero, la voz o mandato de Dios a sus ministros fieles de convencer a su pueblo nominal de los vicios manifiestos que prevalecen entre ellos, Isa�as 58:1 . En segundo lugar, el argumento de esta reprensi�n, donde se describe el estado del pueblo con respecto a su culto externo y respeto por la religi�n, Isa�as 58:2y en cuanto a la opini�n que, hip�critas como eran, ten�an respecto a este culto, particularmente a sus ayunos, Isa�as 58:3 .

En tercer lugar, una reprimenda adaptada a este argumento; en el que Dios presenta al pueblo las faltas cometidas en su adoraci�n, y particularmente en sus ayunos: mediados de Isa�as 58:3 . En la parte doctrinal, Dios declara, mediante tres detalles, el verdadero m�todo de adorarlo y de observar ayunos, y une los beneficios y privilegios de la gracia que deben acompa�ar a esta adoraci�n verdadera y apropiada. Art�culo primero , Isa�as 58:6 .; el segundo, a mediados de Isa�as 58:9 .; el tercero, Isa�as 58:13. En la �ltima reprensi�n, los fieles maestros de la iglesia primero demuestran que el estado miserable del pueblo oprimido no se debe a Dios, sino que la verdadera causa son sus propios pecados y vicios; Cap. 59: Isa�as 58:1 .

En segundo lugar, enumeran particularmente esos delitos y vicios; Isa�as 58:3 . Luego sigue una parte de lamento y s�plica, exponiendo las consecuencias de esos vicios; donde se describe el estado calamitoso de la iglesia, reducida al extremo y enga�ada con vanas esperanzas, Isa�as 58:9.; y lo mismo se repite en una s�plica confesional a Dios. No hay nada muy dif�cil en esta secci�n, que est� relacionada con la anterior, ya que la naturaleza del evento tambi�n est� relacionada; mientras que, como antes, aunque la profec�a se relaciona con los tiempos del cristianismo, las ideas se toman del estado de cosas bajo la vieja econom�a. El objeto de la profec�a, dice Vitringa, es la gente de la nueva econom�a, despu�s del comienzo de la reforma, que declina su profesi�n y cae de su primera fe.

Versículo 2

Sin embargo, ellos, que hicieron justicia y no abandonaron, pero ellos, como naci�n que hace justicia y no abandona.

Versículo 3

He aqu�, etc.� "Satisfaces tus pasiones, especialmente tu codicia: oprimes a los pobres y, por lo tanto, eres defectuoso en los deberes de la justicia y la caridad". Por trabajos se entienden las riquezas que se obtienen con el trabajo y la fatiga de nosotros mismos o de otros; y por exigir nuestros trabajos, al estilo de la ley mosaica, se entiende el riguroso insistir en el pago, cuando el deudor no puede hacerlo.

El siguiente verso explica completamente esta cl�usula; y ning�n lector puede dejar de admirar la parte siguiente de este cap�tulo, donde el profeta expone, de la manera m�s completa posible, la vanidad de todas las profesiones externas y formales en la religi�n, sin acompa�amiento de la santidad genuina, la virtud y el amor y la caridad no disimulados.

Versículo 4

No ayunar�is, etc.� No ayun�is hoy, para que vuestra voz [u oraciones ] se oiga arriba. Isa�as 58:5 . �Es el ayuno que deber�a elegir, un d�a, etc.?

Versículo 8

Entonces tu luz, etc.� Entonces [es decir, si unes estos actos de amor y beneficencia a tu ayuno y adoraci�n religiosa] tu luz, etc. es decir, "En poco tiempo obtendr�s el estado feliz que has deseado, y tambi�n ser�s liberado de los males que te oprimen, y ser�s completamente restaurado. Tendr�s a Dios como tu defensor y protector, y en todas tus oraciones y votos, ( Isa�as 58:9 ) lo encontrar�n propicio y dispuesto a escucharte ". En lugar de, ?????? arukatheka, tu salud, dice Vitringa, tu recuperaci�n. La idea al final del vers�culo est� tomada de un ej�rcito, la retaguardiade los cuales est� particularmente custodiado y defendido de cualquier ataque; o quiz�s la alusi�n sea a la columna de fuego que acompa�� a los israelitas en su marcha por el desierto.

Versículo 9

El se�alar con el dedo: es decir, dice Grocio, "si con el dedo del desprecio dej�is de se�alar a los buenos, y de burlaros y despreciar su sencillez y sinceridad". En este vers�culo y en los siguientes, el profeta repite y ampl�a elegantemente lo que hab�a pronunciado en el per�odo anterior.

Versículo 12

Y ellos � construir�n, etc.� El significado es, (porque todo este vers�culo y el anterior es metaf�rico), que de la ciudad de Dios, floreciendo de la manera descrita anteriormente, deben salir aquellos que deben renovar y restaurar. las iglesias devastadas durante mucho tiempo, inmersas en una densa oscuridad y superstici�n, y gobernadas por pastores infieles, y tan indignas, el nombre de las iglesias de Dios; y qui�nes deber�an reunir, erigir y construir de nuevo los cimientos de esas iglesias; es decir, las cabezas de la doctrina cristiana entregadas por los profetas y ap�stoles, que, si bien las hab�an retenido en la confesi�n de su fe, las hab�an mezclado con doctrinas heterog�neas; para que pudieran ser estimados como totalmente subvertidos y derrocados.

Y ser�s llamado, dice el profeta, reparador de portillos, etc. tanto como para decir: "Verdaderamente ser�s llamado o ser�s una iglesia reformada". Ver cap. Isa�as 60:14 y comp�rese con el cap. Isa�as 49:8 e Isa�as 54:3 .

Versículo 13

Si apartas tu pie del d�a de reposo, etc.� Vitringa da esto: Si apartas tu pie del d�a de reposo, para no estudiar tu voluntad en mi d�a santo, sino llamar, etc. El significado es, "Si en s�bado te abstienes de correr arriba y abajo, de las ocupaciones y negocios ordinarios de la vida humana, en busca de provecho o placer, etc. Isa�as 58:14 . Entonces, etc.". Porque la observancia del s�bado requiere descanso y ejercicio espiritual, como el profeta nos ense�a finamente en la parte siguiente de este vers�culo; en el que establece, en los t�rminos m�s en�rgicos y expl�citos, la manera en que se debe honrar el d�a de reposo.

El pie en las Escrituras se usa con frecuencia para todo el trabajo y los negocios de los hombres: ver Proverbios 4:26 . Salmo 119:101 y cap. Isa�as 56:2 .

Versículo 14

Entonces te deleitar�s en el Se�or. De los beneficios que son espirituales y resultantes del deber, podemos cobrar el deber mismo. En el vers�culo 13 se orden� llamar al s�bado un deleite; a cambio de lo cual se promete deleite en el Se�or, deleite sincero y espiritual. El significado de la pr�xima promesa parece ser que Dios le dar�a a su iglesia la posesi�n perfecta de la herencia del mundo; de aquellos estados y reinos que hasta ese momento se le hab�an opuesto; y los someter�a a ella con fe. Ver Salmo 37:34 . Esta profec�a ciertamente da una mirada a la difusi�n universal de la justicia en los �ltimos d�as.

REFLEXIONES.� 1�, Se le da al profeta una comisi�n para protestar contra la iniquidad y la hipocres�a del pueblo.

1. Se le ordena que sea serio y valiente en el desempe�o de su cargo. Clama fuerte, no te detengas, alza tu voz como una trompeta. Los pecadores son sordos para o�r; necesitan hijos del trueno para esparcir la terrible alarma de su peligro; y los ministros que quieran ser fieles a su confianza deben ser libres, valientes y serios en sus reprensiones, y no aceptar la persona de nadie; y mostrar a mi pueblo su transgresi�n, y a la casa de Jacob sus pecados, en los cuales, a pesar de sus profesiones piadosas, ellos vivieron; y que, de manera distinta y particular, los ministros de Dios deben responsabilizarse de sus conciencias, particularmente de su formalidad, autodependencia e hipocres�a.

2. Sus pretensiones de religi�n no deben imponerle; no eran m�s que un agravamiento de su culpa y exig�an una reprimenda m�s severa. Sin embargo, me buscan todos los d�as; afecto para mostrarse sol�cito en las ordenanzas del culto; que sea su pr�ctica constante asistir a sus devociones p�blicas y privadas; y deleitarse en conocer mis caminos; en apariencia, disfruten de asistir a los predicadores m�s poderosos y fieles, y deseen proporcionar a sus entendimientos los sentimientos correctos de la religi�n; como naci�n que hizo justicia; de buena gana parecer�an justos a los hombres; y no abandonaron la ordenanza de su Dios, a cuyo favor hicieron un fuerte reclamo, y se unieron en el ejercicio de la adoraci�n, orando, leyendo, cantando, comunic�ndose.

Me piden las ordenanzas de la justicia; preguntando a los ministros de Dios, y en sus oraciones testificando una seria preocupaci�n por conocer el camino correcto y andar en �l. Se deleitan en acercarse a Dios; complacidos con sus propios servicios, y consider�ndolos meritorios a los ojos de Dios, o esperando de ellos la estima y la admiraci�n de los hombres. Nota; (1.) El personaje m�s detestable ante Dios es el hip�crita. (2.) �Cu�n lejos, cu�n lejos pueden llegar los hombres, en apariencia, en el camino al cielo, incluso para ser admirados y envidiados por sus dones y piedad! y sin embargo, de hecho, solo se est�n sacrificando a su propia carga, y mucho m�s cerca del vientre del infierno.

2�, Debido a que estos hip�critas ten�an tantas cosas buenas que decir de s� mismos, son:
1. Representados como reprendiendo a Dios por no prestarles m�s atenci�n. Teniendo una alta opini�n de s� mismos, de sus obras y deberes, desear�an que Dios les expresara la misma aprobaci�n. �Por qu� hemos fallado y t� no ves? �Por qu� hemos afligido nuestra alma, y ??t� no tomas conocimiento? Nota;(1.) Hay quienes ayunan y afligen su alma por un principio de orgullo y justicia propia, as� como otros que lo hacen con un esp�ritu de verdadera humillaci�n. (2.) Muchos se jactan de que Dios recompensar� los servicios que de hecho aborrece. (3) Nada exaspera m�s a los que se valoran a s� mismos por su propia bondad, que que se les muestre la vanidad de su autodependencia y se detecte la locura de sus esperanzas.

2. Se reprende la hipocres�a de sus deberes. Si Dios los ignor�, ten�a muchas razones para hacerlo. Ellos encontraron el placer y se enorgullec�an de sus ayunos, como si fueran m�s justos que otros; que se exija todas sus labores, rigurosos y severos con sus sirvientes, e implacable hacia sus pobres deudores. Ayunaron para la contienda y el debate, designando estas temporadas solemnes para perpetuar las divisiones entre ellos, pretendiendo echar la causa de sus aflicciones nacionales en los pecados de otros, en lugar de los propios; o haciendo de sus d�as de ayuno ocasiones de contienda y debate, cu�ndo y c�mo deben observarse; y para herir con los pu�os de la maldad,oprimiendo y maltratando a sus pobres deudores insolventes, mientras pretend�an humillar sus almas por sus propias ofensas ante Dios. No ayunar�is como hoy, para que vuestra voz se oiga en lo alto, ya sea clamorosa contra sus deudores, o amenazando a sus siervos, o discutiendo entre s�, o con sus pomposas y ruidosas devociones que afecten a una piedad extraordinaria: �Es tan r�pido el que he elegido? �Un d�a para que un hombre aflija su alma? �El mero trabajo de abstenerse de comer carne por unas horas, mientras el coraz�n contin�a completamente deshumillado y sin renovarse? �Es inclinar la cabeza como una espada�a? y extender cilicio y ceniza debajo de �l? �Es esto suficiente para hacer un desfile de las se�ales externas de supuesta humillaci�n?�Llamar�s a esto ayuno y d�a agradable al Se�or? �Es posible que �l se sienta complacido o apruebe tal farsa de ceremonia religiosa? No, Dios prueba el coraz�n, aborrece la falsedad y la hipocres�a, y no acepta los servicios de labios fingidos. Nota; Fingir celo por la religi�n y vivir en la indulgencia de la iniquidad es una vil hipocres�a y la forma segura de destruir nuestras propias almas.

3. Dios prescribe la verdadera naturaleza de un ayuno religioso. Quiere que el alma sea afligida por el pecado, mientras que el cuerpo es humillado en el polvo; y, como prueba m�s segura de ello, que habr� un cambio en nuestras vidas. �No es este el ayuno que he elegido para desatar las ataduras de la maldad? en general, romper con todo pecado conocido, con toda combinaci�n malvada; para deshacer las pesadas cargas del pobre siervo, que gimi� bajo �rdenes irrazonables, o del pobre deudor cargado de cadenas, que realmente no ten�a nada que pagar, y dejar libre al oprimido, obteniendo su exoneraci�n de pleitos vejatorios o dura servidumbre , y que rompas todo yugo, no m�s esclavizando ni hostigando a sus hermanos.�No es para repartir tu pan con los hambrientos? quienes la necesidad obliga a muchos a ayunar, y quienes necesitan el pan que en nuestra plenitud estamos llamados a negarnos a nosotros mismos; y que traigas a tu casa a los pobres que son echados fuera, a los que tiemblan de fr�o y no tienen cobertura, oa los pobres refugiados que sufren persecuci�n, como se puede decir, por motivos de conciencia, y son expulsados ??de sus propios hogares.

Cuando veas al desnudo, que lo cubras; no digas: Calienta, s� saciada; y, sin embargo, no le d� lo que necesita, sino v�stalo; y que no te escondas de tu propia carne, no s�lo de los parientes cercanos que tienen el primer derecho a nuestra generosidad, sino considerando a cada hombre como hermano, de la misma sangre, y especialmente a los de la casa de la fe. Nota; (1.) Si alguno ve a su hermano en necesidad, y cierra de �l sus entra�as de compasi�n, �c�mo mora el amor de Dios en �l? (2.) Aquellos que tienen el sentido m�s profundo de la caridad divina de Jes�s para con ellos, estar�n siempre m�s dispuestos a abrir sus corazones y sus manos para aliviar las angustias de los dem�s.

En tercer lugar, Aquellos que caminan por los caminos de la gracia, siempre encontrar�n senderos de bienaventuranza. Tenemos,
1. La conducta amable ordenada. Si quitas de en medio de ti el yugo, absteni�ndote de toda opresi�n y severidad hacia sus hermanos, y trabajando, hasta donde prevalezca su influencia y autoridad, para refrenarlo en otros; el se�alar con el dedo, ya sea como una se�al de amenaza o correcci�n, o como una muestra de desprecio y burla, y hablar vanidad, direcciones hip�critas a Dios, discursos halagadores a los hombres, o falsedad y mentira, en sus tratos unos con otros : Y si sacas tu alma al hambriento,no s�lo aliviando sus deseos, sino expres�ndoles la m�s tierna compasi�n, que realza doblemente el favor; y satisfacer al alma afligida, cualesquiera que sean las causas de su angustia, brind�ndole amablemente toda la ayuda para su cuerpo o alma; entonces Dios recordar� estas obras de fe y de amor. Nota; El mundo est� lleno de objetos de compasi�n; no querremos oportunidades, si no queremos un coraz�n para hacer el bien.

2. Se prometen muchas y ricas bendiciones a quienes as� anden en amor y vivan para ser �tiles.
[1.] Dios se acordar� de ellos en el d�a de la aflicci�n, y har� que su luz sea la tuya. Entonces tu luz se elevar� en las tinieblas, y tus tinieblas ser�n como el mediod�a; de cada angustia que Dios los librar�a. R�pidamente como amanece, y agradablemente como el sol naciente disipa las sombras de la noche, as� deber�a brotar su luz; su comodidad, cr�dito y prosperidad, brillando cada vez m�s hasta el d�a perfecto; y tu salud brotar� r�pidamente; si estuvieran afligidos en cuerpo o alma, la aflicci�n deber�a ser quitada. Nota;No ser�n perdedores los que presten al Se�or, aliviando a su pueblo en la angustia; �l les pagar�, es m�s, les pagar� en exceso por su bondad.

[2.] El Se�or ser� su protector y gu�a; tu justicia ir� delante de ti, como prueba de su fidelidad; y la gloria del Se�or ser� tu recompensa, o te reunir�; como un cuerpo fuerte de tropas que protege la retaguardia y re�ne a los rezagados para que nadie se pierda, as� el Se�or los preservar� a salvo en todos sus caminos. y engrandece su propia gloria en la salvaci�n de ellos.

El Se�or te guiar� continuamente, por su palabra, Esp�ritu y providencias, y esto continuamente, de noche y de d�a, para que nadie los lastime. Nota; Son realmente felices quienes ven el m�rito infinito del Redentor como su aceptaci�n ante Dios, y la gloria de Dios comprometida para su apoyo.

[3.] Todas sus oraciones ser�n escuchadas y contestadas. Llamar�s y el Se�or te responder�; clamar�s, y �l dir�: Aqu� estoy, una ayuda muy presente en la angustia; mientras ellos hablan, �l oir�; estar� cerca de ellos cuando atemorizados le llamen; y est� dispuesto a hacer m�s y mejor por ellos de lo que pueden pedir o pensar. Nota; Si tenemos un amigo tan grande y amable siempre a la mano, tan dispuesto, tan capaz de ayudarnos, nunca dejemos de acudir a �l, y entonces, �qui�n puede hacernos da�o?

[4.] Dios suplir� todas sus necesidades, espirituales y temporales: �l saciar� tu alma en la sequ�a, cuando los leones necesiten y padezcan hambre, ser�n alimentados; o cuando tengan sed en esta tierra �rida de Cristo, el agua de vida, de su gracia, de su presencia y Esp�ritu, los refrescar�; y engorda tus huesos, d�ndoles en abundancia, o mejor dicho, consolando y fortaleciendo las almas de su pueblo, y haci�ndolas crecer con el aumento de Dios.

Y ser�s como un jard�n regado, adornado con gracias divinas, como un jard�n que florece con belleza, que respira fragancia y cargado de los frutos m�s selectos, y como un manantial cuyas aguas nunca faltan, el principio celestial de la gracia profundamente implantado y continuamente brotando.

[5.] Ser�n honrados como instrumentos para la edificaci�n de la iglesia de Dios; y los que ser�n de ti edificar�n las ruinas antiguas, que pueden referirse a los jud�os que, a su regreso de Babilonia, restauraron las ciudades, y especialmente Jerusal�n, que hab�a quedado en ruinas, o aquellos a quienes Dios emplear� en el Evangelio para edificar los lugares desolados del mundo, como se pueden traducir las palabras ???? ????b chareboth olam, habiendo sido toda la tierra cubierta con las desolaciones de la ignorancia y el pecado, hasta que por la predicaci�n de la palabra los gentiles se convirtieron y se establecieron sociedades cristianas; y levantar�s los cimientos de muchas generaciones,como cuando el templo fue levantado de sus escombros, as� la iglesia de Cristo, en los �ltimos d�as, se levantar� hermosa y gloriosa, y continuar� aumentando hasta que el reinado de Cristo sea universalmente establecido: y t� ser�s llamado reparador de la brecha. , y el restaurador de calzadas para habitar; ser�n honrados por aquellos que han sido llamados por su ministerio; las brechas que la abundante iniquidad hab�a hecho ser�n reparadas, todas las divisiones sanadas, y por ellos los caminos de la verdad y la santidad ser�n felizmente frecuentados.

Cuarto, una observancia seria y concienzuda del d�a de reposo es una de las mejores evidencias y el medio m�s seguro de tener el coraz�n dedicado a Dios.
1. Se describe la santificaci�n de este d�a. Si apartas tu pie del d�a de reposo, de pisotearlo, por negligencia profana, convirti�ndolo en un d�a de viaje, ociosidad o visita; de hacer tu voluntad en mi d�a santo, de no convertirlo en un d�a de vanas diversiones, ni de gastarlo en esas recreaciones que en otra �poca sean l�citas; y llamar al s�bado una delicia, acoger con alegr�a su regreso, contando estas horas sagradas como las porciones m�s felices de nuestro tiempo, y pas�ndolas con gozo en su bendito servicio de oraci�n, alabanza, meditaci�n, conversaci�n piadosa, etc.

el santo del Se�or, respetando su divina instituci�n; y honorables, emple�ndonos en �l, lo que m�s nos conduzca a promover el honor y la gloria de Dios; y honrar�s al que fij� este d�a de descanso, no haciendo tus propios caminos en ning�n negocio secular o en el trabajo de los d�as comunes; ni encontrar tu propio placer, convertirlo en un d�a de vagabundeo, diversi�n o vanidad; ni hablando tus propias palabras, los pensamientos de este mundo y las preocupaciones del mismo deben ser desterrados de nuestra mente, y toda nuestra conversaci�n debe ser empleada en las cosas de Dios, y c�mo podemos asegurarnos una parte en su descanso eterno.

2. El beneficio de tal mejoramiento del d�a del Se�or ser� grande; porque entonces te deleitar�s en el Se�or; abundante consuelo ser� el fruto bendito; y se hagan al alma descubrimientos m�s claros de las riquezas de la gracia y el amor de Cristo; de modo que por experiencia diremos: Mejor es un d�a en tus atrios que mil; y te har� cabalgar sobre las alturas de la tierra, a salvo de todo enemigo, exaltado al honor; o, espiritualmente, vivir sobre la tierra, y tener nuestra conversaci�n en el cielo, disfrutando del consuelo y la dignidad de ser hijos de Dios: y alimentarte con la herencia de tu padre Jacob,con todas las bendiciones del pacto de la promesa y el anticipo de la bienaventuranza eterna, m�s preciosa que la m�s rica provisi�n de Cana�n, la herencia de Israel; porque la boca del Se�or lo ha dicho, y por tanto podemos confiar en �l, porque nunca defraudar� las esperanzas de quienes con perseverancia depositan su dependencia en �l. El cielo y la tierra pasar�n, pero su palabra nunca pasar� hasta que todo se cumpla.

Información bibliográfica
Coke, Thomas. "Comentario sobre Isaiah 58". Comentario de Coke sobre la Santa Biblia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tcc/isaiah-58.html. 1801-1803.