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Isaías 7

Comentario de Coke sobre la Santa BibliaComentario de Coke

Introducción

Acaz, preocupado por el temor de Rez�n y Peka, es consolado por Isa�as. Acaz, teniendo libertad para elegir una se�al, y rechaz�ndola, tiene como se�al que Cristo prometi�: su juicio est� profetizado que vendr� por Asiria.

Antes de Cristo 760.

Versículo 1

Y sucedi�, & c.� El quinto serm�n, que se extiende desde este hasta el cap�tulo 13, es de un argumento muy variado y variado; en parte doctrinal y redargutoria, en parte consoladora y prof�tica. Puede dividirse en cinco partes: la primera contenida en este s�ptimo cap�tulo; el segundo del cap. Isa�as 8:1 al cap. Isa�as 9:7 el tercero del cap. Isa�as 9:7 al cap. Isa�as 10:5 el cuarto del cap. Isa�as 10:5hasta el final de ese cap�tulo; y el quinto est� contenido en los Cap�tulos 11 y 12 s. La primera parte de esta profec�a, que expone el destino de la naci�n jud�a con respecto a los efraimitas, sirios y asirios, contiene una especie de introducci�n a las profec�as posteriores de este discurso.

Los reyes de Siria e Israel (Rez�n y Peka) hab�an conspirado contra Acaz y hab�an decidido destronarlo. Acaz, en una gran situaci�n, en lugar de volverse al Dios de sus padres, pens� en pedir ayuda al rey de Asiria. En este estado de cosas, Dios le ordena al profeta que se lleve a su hijo Shear-jashub con �l; para ir al encuentro de Acaz, y asegurarle del vano intento, no, de la r�pida destrucci�n de estos dos reyes; y al mismo tiempo, permitirle pedir cualquier se�al que crea conveniente de su liberaci�n. Rechaza esto, teniendo poca confianza en Dios; por tanto, Dios mismo da a los creyentes piadosos y verdaderos un signo m�s cierto que todos los dem�s: del nacimiento del Mes�as, el Emanuel,de una virgen; pero a Acaz, cuya incredulidad e hipocres�a desagradaban en extremo a Dios, denuncia al mismo tiempo lo que �l y su posteridad sufrir�an en el futuro a causa del rey de Asiria, cuya ayuda ahora consideraba m�s que la de Dios. Este es el argumento de la primera secci�n de este discurso, de donde percibimos f�cilmente su dise�o, que es doble; Primero, para consolar a los piadosos en Jerusal�n, en medio de esta gran calamidad que amenazaba a su naci�n, y para testificar la singular providencia de Dios hacia la casa de David, que hasta ese momento hab�a preservado y continuar�a preservando hasta la finalizaci�n de su gran plan : y en segundo lugar, reprender la insensatez e ingratitud de Acaz.

La narraci�n prof�tica es doble; primero, tenemos la ocasi�n de su entrega, a saber, la confederaci�n de los reyes de Asiria e Israel, y la consternaci�n de Acaz y su pueblo como consecuencia de ello; Isa�as 7:1 . En segundo lugar, la revelaci�n hecha al profeta; Isa�as 7:3 hasta el final: y esta revelaci�n contiene una predicci�n consoladora sobre el desenga�o de los dos reyes de Israel y Siria, con una se�al de ese beneficio dado por Dios mismo; Isa�as 7:3 y una predicci�n convincente dirigida a Acaz, en la que se denuncian los males que el rey de Asiria deber�a traer de aqu� en adelante sobre la naci�n jud�a, Isa�as 7:17 .

Versículo 3

Entonces dijo el Se�or a Isa�as : Se le ordena a Isa�as, con su hijo ????? ???? Shear-jashub, cuyo nombre significa que el remanente volver�, (ver el cap�tulo Isa�as 10:21 .) Para ir y encontrarse con Acaz al final del conducto de el estanque de arriba, en el camino alto del campo del batanero; un lugar de recurso muy p�blico, donde los mensajeros del rey de Asiria hab�an entregado sus amenazas (ver 2 Reyes 18:17 .) y adonde se cree que ven�a Acaz, para ver si no pod�a separarse de el enemigo las aguas de este estanque. Ver 2 Cr�nicas 32:1 comparado con 2 Cr�nicas 32:30. Porque, como el discurso del profeta al rey no s�lo fue reprensivo sino consolador, era apropiado que hubiera muchos testigos de ello; y este parece haber sido el caso de Isa�as 7:9 .

El profeta se llev� a su hijo para consuelo de los piadosos; para que su hijo, a quien este nombre fue dado por mandato divino, como tambi�n fue el caso de otro de sus hijos, (ver cap. Isa�as 8:1 ; Isa�as 8:3 ; Isa�as 8:18 .) pudiera ser mostrado a ellos como una especie de sacramento de las promesas divinas, para asegurarles que en las mayores calamidades de la naci�n, Dios nunca abandonar�a por completo a su pueblo; pero que permaneciera un remanente en todo momento, a quien Dios, despu�s de muchos a�os, restaurar�a del destierro; y que Dios, por medio de Cristo su hijo, tuviera misericordia de todos los que creyeran. Ver Vitringa.

Versículos 4-6

Dile: Mira: La parte consoladora de este discurso, concerniente a la liberaci�n de la ciudad, se extiende desde este hasta el vers�culo 17: en el cual tenemos, primero, una promesa de la liberaci�n de Acaz y el pueblo de Jerusal�n del mal inminente; desde este hasta el vers�culo 10. En segundo lugar, una confirmaci�n de la promesa mediante cierta se�al dada a Acaz en el nombre de Dios; Isa�as 7:10 . La promesa de liberaci�n contiene, primero, una declaraci�n consoladora aplicada a Acaz, para levantar su mente abatida; Isa�as 7:4 . En segundo lugar, los motivos de ese consuelo, a saber, la decepci�n de la expedici�n; Isa�as 7:7 . Los dos reyes son llamadosLas dos colas de estos tizones humeantes, porque es la naturaleza de un tiz�n de fuego no mucho para conservar su llama, pero pronto para apagarse en humo.

Estos reyes, por lo tanto, aqu� se denota propia y verdaderamente como reci�n llegados, de los ardientes consejos tomados en el calor de su flagrante indignaci�n, y llevando consigo los signos de esa indignaci�n y furia: pero para el consuelo de Acaz, fueron s�lo las colas de los tizones humeantes, la mayor parte ya consumida; estos reyes habiendo agotado mucho sus fuerzas en la guerra del a�o anterior, y siendo en este momento menos capaces de hacer da�o, y ellos mismos en poco tiempo de perecer. �l llama a Peka, el hijo de Remal�as, una persona privada a modo de desprecio. Vitringa traduce el vers�culo 6 de esta manera: Subamos contra Jud�, cort�moslo en pedazos, lo dividiremos entre nosotros y establezcamos un rey, etc. Vitringa opina queel hijo de Tabeal es el nombre de un �dolo sirio, que significa dios bueno; como Rim�n, (ver 2 Reyes 5:18 .) a quien imagina que es el mismo que J�piter; y opina que el plan del rey de Asiria no era s�lo dividir la presa, sino establecer la religi�n de su naci�n en Judea.

Versículos 7-9

As� dice el Se�or Dios, etc.� En estos vers�culos tenemos el fundamento del consuelo dado a Acaz, a saber, el derrocamiento de esta expedici�n; con una advertencia admonitoria a los jud�os. Vitringa traduce los vers�culos octavo y noveno, Porque Damasco ser� la cabeza solamente de Siria, y Rez�n la cabeza de Damasco; y dentro de diecis�is a�os y cinco Efra�n ser� quebrantado, y ya no ser� pueblo. Isa�as 7:9 . Y la cabeza de Efra�n ser� Samaria, y la cabeza de Samaria, hijo de Remal�as. Pero, en refutaci�n de la alteraci�n propuesta en el n�mero, el obispo Newton tiene las siguientes observaciones: "Esta profec�a fue pronunciada en el primer a�o de Acaz, rey de Jud�, (ver 2 Reyes 15:37.) y fue para consolarlo a �l y a la casa de David en sus dificultades y temores de la confederaci�n de reyes, que Isa�as recibi� el encargo de asegurarle que los reyes de Siria y de Efra�n, es decir, de Israel, deben permanecer s�lo los jefes de sus respectivas ciudades: no deben prevalecer contra Jerusal�n; y dentro de sesenta y cinco a�os Israel deber�a ser tan quebrantado como para no ser m�s un pueblo.

El erudito Vitringa opina que en lugar de sesenta y cinco deber�an ser diecis�is y cinco. Diecis�is y cinco, como confiesa, es una forma extra�a de calcular para uno y veinte; pero, sin recurrir a ninguna alteraci�n, la cosa puede explicarse de otra manera: porque, desde el primero de Acaz, comp�rese sesenta y cinco a�os, en el reinados de Acaz, Ezequ�as y Manas�s, y su fin caer� como el a�o veintid�s de Manas�s; cuando Esar-haddon, rey de Asiria, hizo la �ltima deportaci�n de los israelitas y plant� otras naciones en su lugar, y en la misma expedici�n probablemente tom� cautivo a Manas�s y lo llev� a Babilonia. Ver 2 Cr�nicas 33:11 . Esdras 2:10 . 2 Reyes 17:24 . Efra�n fueroto de ser un reino antes; pero ahora hab�a dejado de ser un pueblo, y, desde ese tiempo hasta este, �qu� cuenta se puede dar del pueblo de Israel, a diferencia del pueblo de Jud�? �D�nde han subsistido todo este tiempo, o cu�l es su condici�n en la actualidad? �V�ase Newton sobre las profec�as, vol. 1: p�g. 204 y Calmet.

El significado de la �ltima cl�usula del noveno vers�culo es: "Si no dan fe a lo que digo, no ser�n confirmados; el estado de sus asuntos, ya sean pol�ticos o eclesi�sticos, no se establecer�". El prop�sito del profeta era levantar sus mentes d�biles a una confianza en Dios, en lugar de en el rey de Asiria. Vea un pasaje notable paralelo a este en 2 Cr�nicas 20 . Es muy notorio que, aunque los sirios y efraimitas cayeron de sus vanas esperanzas y causaron muy poco da�o a Judea, los asirios, en quienes los jud�os incr�dulos hab�an puesto su esperanza, los afligieron, echaron a perder y angustiaron tanto a ellos como a sus hijos. Rey. Ver 2 Cr�nicas 28:20 .

Versículos 10-12

Adem�s, el Se�or habl�, etc.� Desde el vers�culo 10 al 16, tenemos la confirmaci�n de la promesa, por una se�al a Acaz en el nombre de Dios; en el que tenemos, primero, el discurso del profeta a Acaz, exhort�ndolo por el mandato divino a pedir cualquier se�al que quisiera; Isa�as 7:10 con la respuesta de Acaz, Isa�as 7:12 . Y en segundo lugar, una declaraci�n del benepl�cito de Dios, para dar un signo ilustre, que ofrece m�s a los verdaderos creyentes, que a un rey hip�crita e incr�dulo; Isa�as 7:13 . Por una se�al estamos aqu� para entender un milagro,com�nmente llamado, o un efecto, producci�n o fen�meno inusual o extraordinario, que no puede explicarse por causas naturales, sino s�lo por la omnipotencia del gobernante del universo; que adem�s significaba que Dios estaba presente, y ratificaba la palabra, promesa o doctrina, por la cual la se�al fue dada a petici�n de alg�n maestro p�blico u otro hombre santo.

El profeta ofrece este signo en lo profundo o en lo alto; significando que toda la naturaleza estaba sujeta al poder y control de ese Dios a quien �l llama el Dios de Acaz, como el Dios de sus padres, y con el fin de amonestar a aquel en quien depositar su confianza. Acaz, sin embargo, se niega a pedir una se�al; no por verdadera fe y humildad, sino por razones hip�critas, como se desprende suficientemente de la historia de su vida. Ver 2 Cr�nicas 28a lo largo de. Tem�a que, si se diera tal se�al que �l no hab�a elegido, se ver�a obligado a desistir de su prop�sito, el llamamiento en ayuda de Asiria, lo cual no podr�a hacer bien despu�s de que Jehov� dio una se�al al Se�or. contrario. Adem�s, como parece haber sido abandonado por Dios, no se atrevi� a comprometerse con ese favor y providencia divinos que hasta entonces hab�a despreciado con tanto orgullo; prefiriendo la protecci�n de otras y falsas deidades. Ver Vitringa.

Versículo 13

Y �l dijo: O�d ahora, & c. Aqu� el profeta reprueba la hipocres�a del rey; y le informa que el desprecio que mostr� por la oferta no fue un desprecio hacia �l, sino hacia Dios. Ver Hechos 5:4 . 1 Samuel 8:7 . Lucas 10:16 .

Versículo 14

Por tanto, el Se�or mismo, etc. � Por lo tanto, etc. He aqu� que una virgen concibe y da a luz un hijo, y llamar�, etc. Vitringa. No puede haber duda para los cristianos acerca de la aplicaci�n de este texto, cuando se refieren a Mateo 1:22 donde tendremos ocasi�n de hablar m�s ampliamente al respecto.

Versículo 15

Comer� mantequilla y miel, etc.� Comer� crema y miel, hasta, etc. El significado de este vers�culo es que este ni�o, llamado Emmanuel, debe ser educado en el m�todo com�n; los campos cultivados, desocupados por el enemigo, que suministran abundantemente todos los alimentos necesarios; y que as� deber�a llegar a la madurez. Se cree que el profeta en estas palabras se refiere a la naturaleza humana de Jesucristo.

La mantequilla y la miel, o la leche y la miel, eran un alimento muy com�n de los beb�s entre los antiguos jud�os. Ver Proverbios 24:13 ; Proverbios 25:16 .

Versículo 16

La tierra que aborreces, etc.� Angustiada ser� aquella tierra de cuyos dos reyes temes o angustias. El erudito Vitringa parece haber probado m�s all� de toda duda, no solo la correcci�n de la interpretaci�n dada arriba, sino tambi�n que el ni�o del que se habla en este vers�culo, no puede ser otro que el que se menciona en los vers�culos anteriores. La part�cula de conexi�n para, y la repetici�n de las palabras, rechazando el mal y escoger el bien, evidentemente demuestran que la EMMANUEL se entiende aqu�; y, para entrar en el dise�o inmediato del profeta, debemos considerar que, arrebatado, por as� decirlo, a tiempos futuros, Isa�as propone el Emmanuel,un signo de salvaci�n para el pueblo de Dios, como si estuviera presente; He aqu�, una virgen concibe, como si lo entendiera en este momento concebido en el vientre de la virgen, y pronto por nacer; que es la �nica clave para la correcta interpretaci�n de este pasaje: y �l dice que no pasar� m�s tiempo desde su nacimiento hasta su capacidad de discernir entre el bien y el mal, que desde el tiempo presente hasta la deserci�n de la tierra de los dos. reyes.

Si se pregunta qu� intervalo de tiempo est� implicado aqu�: �el cuarto vers�culo del cap�tulo siguiente parece proporcionarnos una respuesta: Antes que el ni�o tenga conocimiento de llorar, mi padre y mi madre; lo que aprendemos del evento denota un espacio algo menos de tres a�os. Ver Vitringa sobre el lugar y sus Observaciones, lib. 5: gorra. 11. El Dr. Kennicott difiere de Vitringa y, despu�s de algunos otros escritores c�lebres, concibe que en este y los dos vers�culos anteriores dividimos a la mitad una profec�a doble; la primera se refiere al Mes�as, la �ltima al hijo de Isa�as; y lo traducir�a y parafrasear�a as�: Isa�as 7:14 . Sin embargo, el Se�or mismo les dar� una se�al:Dios se acuerda de su promesa a tu padre, oh casa de David, y la cumplir� de una manera maravillosa: He aqu�, la virgen, esa �nica mujer que iba a concebir siendo virgen, concebir� y dar� a luz un hijo. ; qui�n ser� llamado , es decir, en lenguaje b�blico, qui�n ser�, IMMANUEL "Dios con nosotros". Pero este gran personaje, este Dios visible entre los hombres, introducido as� en el mundo sin ejemplo, ser� sin embargo verdaderamente hombre.

Nacer� como un ni�o, y como un ni�o ser� criado; Porque, Isa�as 7:15 mantequilla y miel [m�s bien, leche y miel ] : Ser� alimentado con la comida com�n de los ni�os, que en el Oriente era leche mezclada con miel, hasta que crezca y sepa c�mo rechazar el mal y elegir el bien. Aqu�, entonces, encontramos una descripci�n completa del Mes�as: su divinidad est� marcada por su ser Dios; su residencia en la tierra como Dios con nosotros; y su humanidad por haber nacido de mujer y alimentado con la comida habitual de los beb�s durante su estado infantil. Ahora, el vers�culo 16 que concibo contiene la segunda profec�a, que deber�a ser traducida as�;"Pero antes de que este ni�o [se�alando a su propio hijo] sepa desechar lo malo y escoger lo bueno, la tierra que T� aborreces ser� abandonada por sus dos reyes." Ahora que este vers�culo contiene una profec�a distinta, aparece de aqu�; Primero, se ha demostrado que las palabras precedentes se limitan al Mes�as, cuyo nacimiento estaba entonces distante m�s de setecientos a�os; mientras que las palabras aqu� se limitan a alg�n ni�o que no deb�a llegar a a�os de discreci�n antes de que los reyes que entonces avanzaban contra Jerusal�n fueran cortados.

En segundo lugar, indudablemente alg�n final ser�a respondido por la presencia del hijo de Isa�as, a quien Dios le orden� al profeta que lo llevara consigo en esta visita a Acaz; y, sin embargo, no parece que se haya hecho ning�n uso de este hijo, a menos que se haga referencia a �l en esta oraci�n: Y en tercer lugar, estas profec�as se distinguen manifiestamente por estar dirigidas a diferentes personas. La primera, en plural, y dirigida a la casa de David, para consuelo de los piadosos en general; ya que les asegur� no solo la preservaci�n de esa casa, sino tambi�n la fidelidad de Dios a su gran promesa: mientras que la segunda profec�a es singular y, por lo tanto, est� dirigida al rey en particular, ya que predijo la r�pida destrucci�n de los dos reyes, su enemigos. Vea el serm�n de Kennicott sobre el texto.

Versículo 17

El Se�or traer� sobre ti; el Se�or [ sin embargo ] traer�, etc. Aunque el profeta en el nombre de Dios le da a Acaz y al pueblo la certeza de una liberaci�n de su mal presente; sin embargo, como Acaz prefiri� confiar en el rey de Asiria que en el Se�or de los ej�rcitos, las miserables consecuencias de esa confianza se exponen aqu�, desde este vers�culo hasta el final del cap�tulo; a saber, la devastaci�n y ruina que traer�an sobre la tierra de Jud�.

Versículo 18

El Se�or silbar� a la mosca, etc. � V�ase la nota en el cap. Isa�as 5:26 . No es muy extra�o que los lenguajes abunden en figuras y met�foras, o que las profec�as contengan par�bolas y semejanzas adecuadas. �Qu� hombre, que sabe algo de lenguaje o letras, esperar�a lo contrario? Sin embargo, considerando que la palabra silbido puede llevar consigo una idea baja, uno podr�a pensar que nuestros traductores hab�an elegido una palabra menos ofensiva, que podr�a haber expresado el sentido, pero tolerablemente. Adem�s, la palabra silbido no parece apropiada, ya que no responde bien a la palabra original, ???? sharak: porque, ya sea que supongamos la met�fora tomada del llamado de un pastor a sus ovejas, o del llamado de un apicultor a sus abejas,El silbido no es una expresi�n adecuada para ninguno de los dos. Otras palabras, m�s expresivas de la met�fora, podr�an pensarse si fuera necesario seguir la figura; pero no veo raz�n para tan escrupulosa exactitud.

La palabra general, llamar, expresar�a completamente el significado; y eso es suficiente en tales casos. Nuestras traducciones m�s antiguas, como la de Coverdale en 1535, la de Mathews de 1537 y la gran Biblia de 1539, tienen un llamado a ellos en este lugar, y creo que muy sabiamente. Los traductores de Ginebra de 1560 primero les trajeron un siseo: y han sido seguidos por la Biblia de Parker y por nuestra �ltima traducci�n. No felicito a las traducciones m�s antiguas por haber silbado en este lugar, y soplar por ellas en Zacar�as 10:8 . La misma palabra llamada habr�a servido mejor tanto en estos como en el otro lugar antes mencionado. Observo que la palabra hebrea ??? kara,se usa en el cap�tulo 13, Isa�as 7:3 en el mismo sentido, y con el mismo prop�sito, que ???? sharak aqu�, y all� se traduce literalmente call: y as� tambi�n esta otra palabra podr�a traducirse sin ninguna incorrecci�n.

Algunos de hecho han optado por el susurro en lugar del silbido; que es una palabra de m�s dignidad: pero diluye y disminuye el sentido. Una llamada fuerte o estridente parece estar destinada a los tres lugares; porque ni los pastores susurran a sus ovejas, ni los apicultores a sus abejas. En resumen, no conozco mejor palabra en ingl�s que llamarpara preservar el sentido y, al mismo tiempo, mantener la dignidad de expresi�n. El verdadero y pleno significado de los dos lugares de este libro no es ni m�s ni menos que esto; que Dios, que tiene el mando soberano sobre todas las naciones y pueblos, puede reunirlos desde lugares remotos y distantes para ejecutar sus juicios m�s justos. Siempre que Dios d� la se�al, o emita su llamado, avanzar�n con toda prontitud para realizar su voluntad, aunque sin saber que su mano est� en ella. La mosca y la abeja, en el lugar que tenemos ante nosotros, denotan a los ej�rcitos egipcio y asirio, que deber�an llegar con rapidez desde sus respectivos lugares, para ejecutar la venganza divina sobre Palestina por sus flagrantes iniquidades.

Los primeros vendr�an r�pidamente sobre ellos, como enjambres de moscas devoradoras , para inferirlos y molestarlos, y agotar su sangre y sus jugos; y los segundos se acercar�an como enjambres de abejas o avispas furiosas para picarlos hasta matarlos. Tal es el significado del profeta, encubierto bajo elegantes figuras; que dan nueva vida y fuerza a sus expresiones, y hacen que el conjunto sea m�s conmovedor y conmovedor. Vea la Escritura de Waterland vindicada, parte 3: p. 42.

Versículo 19

En los valles desolados, etc.� En los valles desolados , y en los hoyos de la roca, y sobre todo terreno espinoso, y sobre todos los lugares bien regados. Schultens.

Versículo 20

�Se afeitar� Jehov� con navaja alquilada, etc.� Se afeitar� Jehov� con navaja mercenaria con ellos m�s all� del �ufrates, etc.� E incluso la barba tambi�n ser� bien afeitada. Schultens. La met�fora de una navaja es inmediatamente explicada por el profeta, quien llama al rey de Asiria, enf�ticamente, esa navaja mercenaria, aludiendo al salario que Acaz le ofreci� por su servicio.

Ver 2 Cr�nicas 16:14 ; 2 Cr�nicas 16:14 . Tenemos una completa terminaci�n de esta profec�a en la desolaci�n de la tierra por Nabucodonosor. Leer 2 Reyes 24:10 .

Versículos 21-22

Y suceder�: El profeta pretende aqu� denotar la extrema deserci�n de la tierra y, en consecuencia, el gran crecimiento de la hierba y el alimento, que no habr� suficiente ganado para comer. Ciertamente, por lo tanto, los pocos hombres que quedaban pod�an comer ellos mismos la grasa de la tierra, cuando apenas hab�a nadie para compartir con ellos y nadie para comprarlos. Los siguientes vers�culos exponen en t�rminos contundentes la desolaci�n de la tierra.

Versículo 23

Todo lugar ser�, & c. Toda vi�a que tenga mil vi�as, valoradas en mil piezas de plata, se convertir� en aquel d�a en cardos y espinos. Lowth.

Versículo 25

Y en todos los collados� Y en cuanto a todos los collados que sol�an estar revestidos con azad�n, no vendr� all� cerca alguna de cardos y espinos; pero dejar� bueyes, y los animales menores lo pisar�n. Vitringa. En Judea era habitual cercar sus vi�edos con cardos y espinos.

REFLEXIONES.� 1�, En este cap�tulo comienza una nueva profec�a, que data del reinado de Acaz, cuando las fuerzas confederadas de Siria e Israel, que hab�an cometido antes grandes estragos y masacres en el pa�s, 2 Reyes 15:37 . 2 Cr�nicas 28:5 unidos para sitiar a Jerusal�n, la capital, y destruir por completo el reino de Jud�; aunque, por interposici�n divina, su dise�o fue derrotado.

1. Esta formidable invasi�n puso al rey ya sus s�bditos en una gran confusi�n. Se le inform� a la casa de David, de la cual, aunque Acaz era una rama degenerada, no fue completamente desamparado por causa de su padre, diciendo: Siria est� aliada con Efra�n; y ante dos monarcas tan poderosos, cuyo poder por separado no hab�a podido hacer frente, nada m�s que la ruina parec�a acercarse; y su coraz�n se conmovi�, y el coraz�n de su pueblo, como los �rboles del bosque son movidos por el viento, d�biles, doblados, desordenados y listos para caer ante enemigos poderosos. Nota; Aquellos que tienen la culpa acusadora en su conciencia, est�n aterrorizados ante la proximidad del peligro.

2. Dios env�a para consolarlos y animarlos. Aunque perplejos, no necesitan estar desesperados; Isa�as, el mensajero de amonestaci�n para ellos, es ahora el mensajero de misericordia, por poco que lo merecieran, para probarles si la bondad de Dios podr�a llevarlos al arrepentimiento. Se le ordena ir con su hijo (cuyo nombre significativo llevaba en �l una se�al para siempre) y encontrarse con Acaz en el conducto del estanque superior, en el camino alto del campo del batanero, donde probablemente estaba haciendo algunos preparativos para el asedio que se aproximaba, fortificando su capital, introduciendo abundante agua en la ciudad o impidi�ndola abastecer a los sitiadores. Nota;(1.) Dios est� pensando en los pecadores y los previene con las bendiciones de su gracia, cuando no est� en todos sus pensamientos. (2.) El alivio estacional en tiempos de angustia indefensa es doblemente bienvenido. El mensaje con el que se env�a al profeta es sumamente alentador.

(1.) Les pide que no tengan miedo de enemigos tan despreciables. Aunque a la vista humana eran tan potentes, a los ojos de Dios no eran sino como colas de tizones cuando se queman, y su ira no debe considerarse m�s que el humo de una vela apagada. Est�n atentos y est�n tranquilos, cu�dense s�lo de la desconfianza de los incr�dulos, y esperen confiadamente en la salvaci�n de Dios; ni seas pusil�nime, ni seas tierno como la cera derretida ante el sol. Nota; (1.) Nada pone al alma tan abierta a las incursiones del pecado, como el miedo incr�dulo. (2.) Los mayores peligros no perturbar�n su paz, cuyas mentes est�n puestas en Dios. (3.) Los enemigos del pueblo de Dios est�n furiosos como tizones de fuego, pero todos sus prop�sitos malvados terminar�n en humo.

(2.) �l predice la decepci�n del presente intento, aunque los planes de los enemigos de Jud� estaban profundamente arraigados y llenos de malicia, dise�ando nada menos que la devastaci�n de todo el pa�s, destronar al rey y establecer un tributario. de los suyos: y estaban tan seguros del �xito, que ya se hab�an fijado en la persona, hab�an tomado la ciudad con la imaginaci�n y repartido el bot�n; sin embargo, una palabra de Dios frustra el plan: no se mantendr�, ni se cumplir�. El que pone l�mites al mar, con la misma facilidad puede calmar los andrajos de los poderosos. Nota;(1.) La confianza del pecador s�lo sirve para aumentar la confusi�n de su decepci�n. (2.) Aquellos que se proponen molestar a los dem�s, a menudo encuentran que el da�o regresa sobre sus propias cabezas. (3.) Dios se deleita en humillar a los orgullosos. Ver�n cuya palabra se mantendr�.

(3.) De la presente derrota pasa al destino futuro de estos enemigos de Jud�. Lejos de poder extender sus territorios, sus reinos nunca deber�an ampliarse; y Efra�n, quiz�s el m�s empedernido de los dos, en sesenta y cinco a�os, dejar� de ser pueblo.
4. Se ordena a los hombres de Jud� que den cr�dito a su mensaje; porque si no cre�is, ciertamente no ser�is establecidos; la fe en la promesa divina era lo �nico que pod�a garantizar permanentemente su seguridad, independientemente de las liberaciones temporales que se les concedieran. Nota; La palabra de la promesa solo trae consuelo cuando se mezcla con la fe en aquellos que la escuchan.

2�, Para confirmar por milagro la veracidad de la palabra prof�tica, Isa�as,
1. Le pide a Acaz que pida una se�al al Se�or su Dios; porque, aunque era un rey malvado, Dios a�n no hab�a abandonado su relaci�n nacional con �l y su pueblo, y estaba dispuesto a otorgarle todas las pruebas para atraer su confianza y dependencia.
2. Acaz rechaza perversamente la oferta, fingiendo piedad; pero no pod�a haber temor de tentar a Dios pidiendo una se�al, cuando �l mismo hab�a hecho la oferta: la verdadera raz�n parece ser que no estaba dispuesto a quedarse callado y confiar el caso a Dios, esperando m�s de la ayuda de los asirios. y sus propias fortificaciones, que de la palabra de promesa.
3. El profeta reprende la gran afrenta aqu� mostrada, no a s� mismo simplemente como profeta, sino m�s especialmente a ese Dios que lo envi�. Y como desde�a pedir una se�al, Dios le dar� una extra�a y maravillosa; un signo que se relaciona en un doble respeto con el bien presente y eterno de su pueblo. He aqu� una extra�a maravilla inaudita, una virgen concebir� sin el conocimiento del hombre, y dar� a luz un hijo, y llamar� su nombre Emanuel, Dios con nosotros: en nuestra naturaleza, concebida de una virgen, por el poder del Esp�ritu Santo , para que pudiera tener la naturaleza humana pura de nuestra contaminaci�n original, y agregarle dignidad infinita, uni�ndola a la naturaleza divina en esa persona misteriosa Dios y hombre en un solo Cristo.

Comer� mantequilla y miel, participando de una verdadera naturaleza humana, sostenido por la comida como somos, y creciendo hasta la madurez de entendimiento, por pasos progresivos, para que sepa, o hasta que sepa, rechazar el mal y elegir. el bueno. Ahora bien, esto era una se�al de liberaci�n presente para Jud�, as� como de seguridad futura; ya que, hasta el momento de la venida de este maravilloso personaje, el cetro no deber�a apartarse definitivamente de ellos; y para su consuelo m�s inmediato se agrega: Antes de que este ni�o, probablemente se�alando a Shear-jashub su peque�o hijo, o antes de que el ni�o que va a nacer, sepa rechazar el mal y elegir el bien, vendr� a el ejercicio de la raz�n,la tierra que t� aborreces, de Siria e Israel, ahora confederados, ser� abandonada por sus dos reyes, Peka y Rezin; que se cumpli� r�pidamente con la muerte de Rezin, asesinado por el rey de Asiria, �xodo 16:9 y Pekah por Oseas, 2 Reyes 15:30 .

Nota; (1.) Los insultos lanzados a los profetas de Dios, es insolencia contra s� mismo, y ser� muy resentido por �l. (2.) El gran consuelo en cada angustia no es tanto la esperanza de la liberaci�n presente como la perspectiva de la bienaventuranza eterna en nuestro Emmanuel. (3.) Cuanto m�s examinemos la palabra de profec�a, m�s confirmados estaremos en la fe de Jes�s, en quien se cumple tan perfectamente.

En tercer lugar, aunque Dios aparecer� ahora por causa de Sion, no deje que Acaz piense que su incredulidad quedar� impune.
1. Se amenaza con un juicio doloroso, como nunca antes conoci� la tierra de Jud�, desde la gran revuelta de las diez tribus. Nota ; Aunque Dios tenga mucha paciencia, los impenitentes no deben prometerse impunidad.

2. El instrumento que se emple� fue principalmente el rey de Asiria, Nabucodonosor; y Fara�n-Necao, el rey de Egipto, ayud� a adelantar su destrucci�n, 2 Reyes 23:29 . R�pidamente sus ej�rcitos subir�an al llamado de Dios, espesos como enjambres de abejas y moscas, descansando en los valles desolados como vuelos de langostas: no deber�a quedar ni una hoja verde, tan a fondo devorar�an la tierra y trepar�an por todas las fortalezas. , aunque sentado en las escarpadas rocas. Como una navaja afilada que pasa de la cabeza a los pies corta el cabello, as� deber�a el rey de Asiria conquistar por completo Judea, recibiendo el bot�n como su salario: o alude al presente que Acaz le envi� para solicitar su ayuda. , �xodo 16:7 que al final se volvi� para su propio da�o, y trajo sobre �l las continuas incursiones de los asirios, hasta que lleg� el cautiverio fatal.

Nota; (1.) Cuando Dios castiga a una naci�n culpable, no querr� un azote. (2.) Es justo en Dios hacer de esa criatura el instrumento de nuestra aflicci�n que hemos hecho objeto de nuestra confianza, y dejar que los hombres vean as� la miseria y la locura de cambiar una piedra por una ca�a.

3. Terrible ser�a la consecuencia de estas invasiones: en lugar de aullar los reba�os y pastorear los reba�os, un hombre se considerar�a feliz si le quedaran una vaca joven y dos pobres ovejas. Todas las familias estar�an tan desoladas, y con tal abundancia de pastos en el pa�s despoblado, que esta peque�a manada de ganado producir�a suficiente leche: la mantequilla y la miel ser�an su �nica dieta, porque la carne no podr�a permitirse en la escasez de bestias que quedaban. ; y los vi�edos y la labranza ser�an completamente descuidados: el lugar que pagaba una renta anual de mil platas (aproximadamente el valor de media corona) por mil vides, tan fruct�feras eran, ahora cubiertas de abrojos y espinos, no produc�a ingresos.

En lugar de recoger su cosecha, los hombres ahora deben ir armados para protegerse de las bestias salvajes o ladrones que se alojan en esos matorrales donde crec�an vi�edos fruct�feros: y las colinas y campos sin labranza, donde una vez estuvo la cosecha creciente, ahora, ya no est�n cercados los setos de espinos, est�n completamente abiertos como un p�ramo salvaje, donde el ganado vagaba sin control. �Cu�n terribles son las desolaciones que el pecado y la guerra causan en la tierra? �Qu� naci�n pecadora no necesita temblar al contemplar el miserable destino de Judea y leer un llamado alarmante al arrepentimiento en su derrocamiento?

Información bibliográfica
Coke, Thomas. "Comentario sobre Isaiah 7". Comentario de Coke sobre la Santa Biblia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tcc/isaiah-7.html. 1801-1803.