Bible Commentaries
Job 13

Comentario de Coke sobre la Santa BibliaComentario de Coke

Versículo 1

Job reprende a sus amigos por sus prejuicios: profesa su confianza en Dios y ruega saber de �l por qu� oculta su rostro de �l y lo considera un enemigo.

Antes de Cristo 1645.

Versículo 4

M�dicos sin valor, fanfarrones vac�os: hombres que dan aires de gran trascendencia, aunque en realidad no eran nada. Ver a Heath.

Versículo 8

�Luchar�is por Dios? El hebreo para contender es un t�rmino judicial, y muchas veces se usa para poner una sentencia en ejecuci�n. De esto hay un ejemplo particular en el caso de Gede�n, quien fue exigido por los hombres de su ciudad para ser ejecutado por derribar el altar de Baal, Jueces 6:31 . donde, aunque nuestros traductores lo hagan suplicar, el sentido necesariamente requiere que se traduzca en venganza; porque la cuesti�n no era suplicar, sino matar instant�neamente. Si es un Dios, que ejecute venganza por s� mismo.Aqu� Job convence a sus amigos de iniquidad; de asumirlos para defender a Dios de una manera inapropiada, como si necesitara sus imprudentes censuras para reivindicar los caminos de su providencia.

Esta era una falta como la que ten�an, pero demasiadas razones para temer que, en una u otra ocasi�n, pudieran arrastrar sus severos castigos sobre sus propias cabezas. Seguramente te reprender�, Job 13:10 si en secreto aceptas personas: es decir, si juzgas as� imprudente e injustamente incluso para �l, o en vindicaci�n de sus caminos. Ver Peters.

Versículo 9

�Es bueno, etc.� �Es correcto que le hagas una falsa adulaci�n? Houbigant; quien observa, que la palabra adular, en esta cl�usula, corresponde propiamente con burla en la siguiente.

Versículos 11-12

�No ser� su excelencia, & c. Su majestad os confundir� por completo, y su terror caer� sobre vosotros; Job 13:12 . Tu jactancia ser� como el polvo; tu orgullo como un mont�n de arena, Job 13:13 . Esc�chame en silencio y hablar�; Entregar� lo que me ha sido conocido. Houbigant.

Heath traduce el vers�culo 12, �No son tus lecciones proverbios vac�os? Tus discursos altisonantes, �qu� son, sino montones de esti�rcol? Job se refiere, dice �l, a aquellas m�ximas generales sobre el proceder de la providencia hacia los imp�os, que hab�an arrojado para insinuarle que ciertamente era culpable de alguna gran maldad, por la cual la ira de Dios lo hab�a sobrevenido.

Versículo 14

�Por qu� tomo mi carne entre mis dientes, etc.? - Es decir, "Usted me pregunta, �por qu� deber�a considerar mi caso tan desesperado? (Porque ese es el significado de estas frases). �Por qu� deber�a ser tan lento para �Crees que Dios te librar� de tus problemas? Parece como si estuvieras consciente de alguna maldad que te hace indigno de tal liberaci�n ". Job responde a esta acusaci�n de inmediato: "No es la falta de la debida esperanza o confianza en Dios, ocasionada por alguna maldad de la que soy consciente, lo que me hace desesperar de mi condici�n; porque, aunque me mata, ( Job 13:15 ) Pero confiar� en �l; pero aun as� mantendr� mis propios caminos, mi propia integridad delante de �l; Job 13:16 .�l tambi�n ser� mi salvaci�n; porque un hip�crita, un adulador o un falso acusador, como a veces significa la palabra hebrea ???? chanep, no vendr� ante �l para acusarme de cr�menes de los que no soy culpable, en el juicio futuro. "Si entendemos la palabra convertida en hip�crita en su significado ordinario, dar� un buen sentido: as�, �l tambi�n ser� mi salvaci�n, porque yo no soy hip�crita. Aqu� Job da un giro muy po�tico a su discurso; se supone que ya est� muerto, y de pie ante el tribunal de Dios; y les pide a sus amigos, como en esa terrible presencia, que digan de qu� ten�an que acusarlo; Job 13:17 .

Como si hubiera dicho: "Me dirijo a mi juicio y me declaro no culpable; Job 13:19 . �Qui�n es el que litigar� conmigo en este asunto? Porque ahora callar� y expirar�". Este es el hebreo, traducido lo m�s literalmente posible; y el significado, creo, es claro; a saber: "�Qui�n es el que me acusar�? Porque ahora me considerar�n muerto y de pie ante el tribunal de Dios". Los traductores, que ciertamente confundieron el significado de las palabras, agregaron un si, y as� arruinaron todo el giro de la oraci�n, as�: Por ahora, si callo, entregar� el fantasma: pero no hay si.en hebreo. Es literalmente como se muestra arriba. Aqu�, entonces, debemos suponer que Job interrumpe su discurso por un momento, para ver si sus amigos se atrever�an a acusarlo de algo cuando fueran convocados ante el Juez Supremo, de esta manera solemne y conmovedora: y como no ten�an ninguna particularidad. crimen para acusarlo, nada m�s que una sospecha infundada contra �l, podemos concluir, que deben permanecer en esta ocasi�n tan silenciosos como Job, y como si hubieran muerto con �l: sobre lo cual este santo hombre parece recordar, y, temiendo haber sido demasiado atrevido en su apelaci�n, se dirige en los siguientes vers�culos al Juez mismo; suplic�ndole, de la manera m�s sumisa, antes de entrar en juicio con �l, que le conceda dos cosas: que retire de �l su mano afligida, y para velar los terrores de su majestad, para que no lo golpeara con un pavor demasiado grande; y luego interrogarlo, y �l responder�a; o perm�tale hablar, y d�jese informarle cu�l fue su culpa y cu�les fueron las razones de estas graves aflicciones. Vea los vers�culos 20 y siguientes. Este hermoso pasaje evidentemente muestra, as� como varios otros en sus discursos, que Job esperaba con ansias el d�a del juicio, cuando esperaba que se aclarara su inocencia. Ver Peters, p. 165, 166. que Job esperaba el d�a del juicio, cuando esperaba que se aclarara su inocencia. Ver Peters, p. 165, 166. que Job esperaba con ansias el d�a del juicio, cuando esperaba que se aclarara su inocencia. Ver Peters, p. 165, 166.

Versículo 15

Aunque me mate, etc. Es imposible entender esto de una liberaci�n temporal; porque, �c�mo podr�a un hombre esperar esto, aunque fuera muerto? Este pasaje, seg�n otra lectura, es: "He aqu� que �l matar�; yo no esperar�; sin embargo, discutir� mis propios caminos, o defender� mi propia causa ante �l. �l tambi�n ser� mi salvaci�n, etc." Es evidente que aqu� Job desespera de la vida y, sin embargo, espera la salvaci�n; lo que, por tanto, debe entenderse necesariamente de una futura absoluci�n y recompensa en el d�a del juicio. Peters.

Versículo 22

Entonces llama t� ... La palabra llamar es aqu� un t�rmino judicial, e importa el declarar la acusaci�n. Esto, en nuestra ley, se denomina acusar al criminal. Todo el vers�culo es del mismo tipo. Brezo.

Versículo 24

�Por qu� escondes tu rostro, etc.?Esta expresi�n, entre algunas otras, le ha sido imputada a Job por un escritor erudito como muy impropia e impropia. Ahora, aunque podr�amos admitir que hay algo defectuoso en la protesta, sin embargo, se alivia mucho con esas expresiones de humildad y auto-humillaci�n que inmediatamente la preceden y la siguen. Lea los vers�culos 23 y 25. Casi nunca los sentimientos del coraz�n humano, agobiados por tal carga de dolor, se expresaron de una manera m�s natural o menos censurable; y casi puedo recordar la concesi�n que he hecho, de cualquier cosa en absoluto incorrecta en ella: porque, si es una regla de equidad poner a las palabras y a las cosas la mejor construcci�n que puedan soportar, Job parece, en el primer momento parte, desear que Dios le descubriera los pecados particulares, si los hubiere, por los que as� lo aflig�a, y estaba dispuesto a deplorarlos, y para corregir sus errores para el futuro: en la segunda, la parte excepcional, parece sin embargo considerar como la mayor de sus calamidades, que Dios debe esconder su rostro de �l y tratarlo como un enemigo; en cuya amistad y favor siempre hab�a puesto el mayor valor; se hab�a esforzado por preservarlo con la integridad de su vida, y estaba decidido a no apartarse nunca de esa integridad.

En la �ltima parte confiesa su propia mezquindad, o m�s bien nada, en comparaci�n con Dios; y eso de una manera tan ingenua y sencilla, como para mostrar que sus quejas, por apasionadas y conmovedoras que fueran, no ten�an m�s que una peque�a mezcla (pues no me atrevo a decir nada) de orgullo o terquedad en el fondo. Peters.

Versículo 26

T� escribes cosas amargas contra m�. El autor de la Divina Legaci�n, celoso de apoyar su plan aleg�rico, siempre desea, con ese fin, se�alar las inconsistencias en este libro. "El gran punto en el que Job insiste (dice �l) a lo largo de todo el libro es su inocencia; y sin embargo, para nuestra sorpresa, lo o�mos protestar as� con Dios: T� escribes cosas amargas contra m�, y me haces poseer las iniquidades de Mi juventud. Esto no puede explicarse m�s que entendi�ndolo del pueblo jud�o: "- pero �por qu�? �No puede el mejor hombre que jam�s haya vivido encontrar algo que condenar en las levidades y pecados de su juventud, o cuando era un ni�o o un ni�o? porque la palabra hebrea ????? neuraii, a veces denota un estado de infancia.

Ver Schultens y Gray. Ciertamente podemos permitirle haber tenido respeto por algunos pecados reales de su juventud, sin detrimento de su argumento, extra�do de esa rectitud presente de coraz�n y vida que ahora aboga; y hab�a practicado durante mucho tiempo; porque, dicho sea de paso, no es su inocencia, estrictamente hablando, en lo que Job insiste, sino su integridad. Peters.

Versículo 27

Pusiste tambi�n mis pies en el cepo, etc.� Pusiste tambi�n mis pies en un zueco; vigilas todos mis caminos; pusiste una marca en las plantas de mis pies. Esto alude a la costumbre de poner un zueco en los pies de los esclavos fugitivos con la marca del due�o, para que pudieran ser rastreados y encontrados. Brezo. Houbigant traduce el siguiente verso, De modo que soy como una cosa consumida por la podredumbre; como vestido devorado por la polilla. Solo quisiera observar, que dividir estos discursos por cap�tulos con mucha frecuencia interrumpe la conexi�n; y el lector har�a bien en su lectura de ellos para descuidar esta divisi�n, que, aunque tiene sus usos, es de fecha muy moderna.

REFLEXIONES.� 1�. Al reivindicar su causa frente a sus amigos crueles, cierta severidad se mezcla con su justa autodefensa.

1. Quiere que sopesen lo que ha dicho, para que se convenzan de que no es tan d�bil como insinuar�an; habl� por experiencia y observaci�n, y se le asegur� que ambos corroborar�an sus sentimientos y demostrar�an que al menos eran iguales en entendimiento. Nota; Deber�amos sopesar bien antes de condenar; las censuras imprudentes s�lo muestran la insensatez de quienes las otorgan.

2. Desea que la causa sea llevada ante Dios, como �rbitro entre �l y sus amigos; Si se pudiera conceder esto, tem�a no llevar el punto. Nota; La simplicidad consciente no teme al ojo de la verdad penetrante.

3. Reprendi� duramente el trato cruel de ellos hacia �l: ustedes son falsificadores de mentiras, inventando y publicando posiciones contrarias a la verdad de Dios, y altamente perjudiciales para el car�cter de su pr�jimo, al decir que Dios nunca afligi� al justo, y que Los sufrimientos (de Job) se debieron a su maldad: todos ustedes son m�dicos sin valor, m�dicos �dolos, pretendientes a la ciencia, pero ignorantes tanto de la causa de sus enfermedades como del m�todo de curaci�n, enga�ando sus esperanzas y como in�tiles. como el �dolo o la piedra.

Nota; (1.) Una mentira deliberada es un pecado clamoroso; contra esas lenguas falsas que ninguna inocencia puede proteger. (2.) Cualquier cosa a la que el pecador despierto vuele aqu� abajo en busca de ayuda y curaci�n, lo har� peor en lugar de mejorar: nadie puede curar las miserias de un esp�ritu ca�do, sino ese gran m�dico que tiene el b�lsamo de la vida y la gracia para ministrarle. el alma enferma de pecado.

4. Les ruega que guarden silencio en lugar de pronunciar palabras como herida, en lugar de curar; y observa que es mejor que su sabidur�a aparezca en el silencio, que en argumentos tan d�biles y urgidos con tanta crueldad. Les ruega encarecidamente que escuchen su razonamiento y que no descuiden ni ignoren sus s�plicas, como ellos parec�an hacer. Nota; (1.) La prisa para hablar y la temeridad de pronunciar sin una deliberaci�n madura, exponen la locura, en lugar de mostrar la sabidur�a de un disputador. (2.) La verdad solo necesita una audiencia justa; pero el prejuicio es sordo, y los mejores hombres a menudo sufren sin ser escuchados o inadvertidos.

5. Les reprocha la insensatez, el pecado y el peligro de su conducta; quienes, mientras pretend�an defender la causa de Dios y la verdad, lo deshonraron con la falsedad y tergiversaron sus dispensaciones; �Hablar�s perversamente en nombre de Dios? al condenar a un justo por hip�crita, y hablar enga�osamente en su nombre, pretendiendo reivindicar su justicia a expensas de su verdad. �Aceptar�is su persona, seg�n la parcialidad humana, y, interpretando mis aflicciones como signos de culpa, os negar�is a examinar mi caso y juzgar�is sin ser escuchados? �Luchar�is por Dios? �Su causa necesita tales defensores? �O su pretexto para abogar por �l excusar� la falsedad de sus principios, o la imprudente censura de sus conclusiones?�Es bueno que te busque? �No detectar�a entonces la maldad de tus principios y la crueldad de tu conducta? �O como uno se burla de otro, as� os burl�is de �l? fingiendo estar de su lado, pero hablando de su deshonra.

Seguramente te reprender�, si en secreto aceptas personas; aunque os enga��is a vosotros mismos con imaginaciones de celo por el honor de sus perfecciones, �l se resentir� de vuestras acusaciones de un hombre recto, injustamente condenado por vosotros: �No os atemorizar� su excelencia? o su altura, sus gloriosas perfecciones, de poder, santidad, verdad, etc. y su terror cae sobre vosotros, como falsos testigos de �l, haciendo tan mal con la pretensi�n de celo por su gloria. Vuestros recuerdos son como cenizas, vuestros cuerpos como cuerpos de barro; tus argumentos son ligeros como cenizas y d�biles como una fortificaci�n compuesta de eminencias de barro;o sugiere su estado d�bil y mortal, como una raz�n por la que deben temer provocar al Dios santo y vengador. Nota; (1.) Una buena intenci�n no excusar�, y mucho menos justificar�, un mal. (2.) Los que suplican a Dios deben ser serios investigadores de la verdad, y no condenar ni intencionalmente ni con maldad a aquellos a quienes Dios no ha condenado.

(3.) Cualquiera que sea el enga�o que podamos poner en los dem�s o en nosotros mismos, no se burlan de Dios; escudri�a el coraz�n, no hace acepci�n de personas, y seguramente reprender� el mal que discierna, por muy secretamente cometido o te�ido con cualquier pretexto piadoso. (4) La consideraci�n de la excelencia de Dios y nuestra mezquindad, sus perfecciones y nuestra vanidad, debe despertar en nuestra mente un santo temor y hacernos temer provocar su disgusto.

2�, Lleno de materia, resolvi� pronunciar su discurso, y pide un momento de atenci�n diligente a la declaraci�n que iba a hacer.
1. Lo que sea de �l, cualquier censura que sus amigos le impongan, debe hablar; no sofocar�a las protestas de su inocencia, ni suspirar�a hasta morir en silenciosas vejaciones: porque, callarse la lengua en tales circunstancias de sufrimiento e injusticia, ser�a estallar de dolor y expirar: o, como algunos dicen las palabras, en En todo caso, tomar� mi carne entre mis dientes y pondr� mi vida en mi mano; pase lo que venga, mantendr� mi integridad. Nota; Si tenemos el testimonio de una buena conciencia, no debemos temer ning�n mal.

2. Mantiene con fuerza su sencillez ante Dios. Aunque me mate, en �l confiar�: la severidad de mis pruebas no me har� dejar de depender de �l; y nunca renunciar� a la conciencia de mi integridad hasta la muerte. Mantendr� mis propios caminos delante de �l, que he andado en verdad y con toda buena conciencia. No es que aqu� colocara su esperanza de salvaci�n; No; �l tambi�n ser� mi salvaci�n, en su gracia rica y gratuita es mi confianza, sea lo que sea de m� aqu� abajo; pero nunca podr�a esperar participar de esto, si se le hubiera permitido la astucia; porque un hip�crita no vendr� delante de �l;de esto estaba plenamente seguro, y tan seguro de que este car�cter no le era aplicable a �l, como hab�an insinuado sus amigos. He aqu�, ahora que he ordenado mi causa, estoy dispuesto a defenderla contra todo acusador; S� que ser� justificado de las acusaciones maliciosas de los hombres, del pecado que �l hab�a confesado, y en su propio coraz�n gozar� de la conciencia de su aceptaci�n ante Dios.

�Qui�n es el que me suplicar�? d�jelo aparecer y estoy dispuesto a responder a todas las acusaciones. Nota; (1.) Cualquiera que sea el des�nimo que se interponga en nuestro camino, la confianza en Dios es nuestro gran deber y apoyo. (2.) Los que abogan por la salvaci�n de Jesucristo, y conf�an en ella con una fe amorosa y viva, son conscientes de que no hay acusaci�n contra ellos en la corte del cielo. (3.) Aunque la sinceridad no es nuestra justificaci�n ante Dios, es una c�moda evidencia para nuestras propias almas del inter�s en su salvaci�n, mientras que la hipocres�a desmiente toda esperanza.

3. Se aparta de sus amigos para dirigirse a Dios. Dos cosas que desea, y luego se comprometer� a abrir su causa: (1.) Que sus aflicciones sean removidas o suspendidas; y (2.) Que se retire el terror de la Divina Majestad; y que se pudiera hacer tal manifestaci�n de su presencia, que no lo confundiera ni lo desanimara; luego, como Demandado, respond�a, o como Demandante interrogaba, y razonaba con Dios sobre su trato con �l: una propuesta atrevida, por la cual fue luego, por Eli� y Dios mismo, justamente censurado. Nota; En su angustia, los hombres son demasiado propensos a pronunciar lo que, reflexionando, deben condenar profundamente.

Tercero, Habiendo propuesto un juicio justo, Job ahora,
1. Pide que se le informe del n�mero y la naturaleza de sus pecados, siendo confesamente pecador, aunque no es acusado de ninguno de los cr�menes m�s graves. Algunos entienden esto como el lenguaje de la humildad; otras, como queja de dura medida, sufrir sin conocer la causa, o ser consciente de haber dado alguna provocaci�n particular: este �ltimo sentido parece corresponder m�s a las posteriores protestas. Nota; �Qui�n puede comprender sus errores? los que m�s saben, conocen s�lo un poco del mal del que son acusados ??ante Dios.

2. Se lamenta amargamente por la ausencia de un sentido del favor de Dios, una carga m�s aflictiva que todas sus otras p�rdidas; y no puede soportar la idea de tener al Dios que amaba para tratarlo como un enemigo, y fruncir el ce�o con disgusto. Nota; (1.) Los �nicos que han disfrutado de la comuni�n con Dios conocen la miseria de las tinieblas y se alejan de �l. (2.) La aprehensi�n de la ira de Dios es una especie de infierno sobre la tierra. (3.) Cuando Dios parece apartarse de nosotros, nos corresponde examinar y ver qu� lo ha provocado; porque ciertamente hay una causa.

3. Le reprocha a Dios el trato que le ha dado, como por debajo de su majestad para aplastar un gusano, que es tan incapaz de resistirle como el rastrojo del furioso torbellino: tal vez lo pretend�a para conmover su conmiseraci�n. Se queja de la dura medida que soport�, por la cual se le levantaron las iniquidades de su juventud, como las que le ofrec�an mayor motivo de condenaci�n; e insin�a la severidad de Dios al ponerlo en tal estado de sufrimiento, marcando cada paso en falso, como si quisiera captar la menor debilidad para reivindicar su proceder, y aumentar su angustia, bajo la cual ya suspiraba, como un cad�ver volviendo a la putrefacci�n, y como una prenda apolillada: bajo tal miseria, a�adir a sus sufrimientos parec�a amargo, por no decir cruel.

Nota; (1.) Tienen nociones tristemente equivocadas de las compasi�n divinas, que pueden albergar el pensamiento de que �l rompe con su ira el coraz�n que sangra por la humillaci�n. (2.) No importa cu�n levemente se puedan considerar los pecados juveniles, Dios frecuentemente hace que sus siervos posean el amargo recuerdo de ellos. (3.) Los que piensan que Dios es demasiado estricto y severo, demuestran su propia ignorancia de s� mismos y de �l. (4.) El hombre es un gusano perecedero. �Cu�n viles hacen nuestros cuerpos las enfermedades! pero �cu�nto m�s odioso ha hecho el pecado las almas de todos los hombres por naturaleza! �Qu� bendita esperanza estar fuera del alcance de ambos para siempre en el d�a de la resurrecci�n!

Información bibliográfica
Coke, Thomas. "Comentario sobre Job 13". Comentario de Coke sobre la Santa Biblia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tcc/job-13.html. 1801-1803.