Bible Commentaries
Job 27

Comentario de Coke sobre la Santa BibliaComentario de Coke

Versículo 1

Job demuestra su sinceridad. El hip�crita no tiene esperanza. Las bendiciones que tienen los malvados se convierten en maldiciones.

Antes de Cristo 1645.

Job 27:1 . Adem�s, Job continu� su par�bola y dijo :Con respecto a la palabrapar�bola,veaN�meros 21:27. Agregamos otra cr�tica del Sr. Peters. "La palabra ????Mashal,es el mismo que se usa en las Escrituras para unproverbio,y es el t�tulo que se da en el libro de Proverbios. Si nos referimos a la etimolog�a de la palabra del verbo ????Mashal,ala regla,que deber� descubren que no significa m�s que una oraci�n o discurso poderoso o imponente; y un buen orador en aquellos tiempos antiguos ten�a, sin duda, un gran dominio en sus asambleas. Los Proverbios se llaman ??????meshalimpor ninguna otra raz�n que por el peso y la autoridad que llevan consigo; porque en cuanto a otras cosas, sabemos que algunas se expresan claramente, otras en expresiones figurativas; algunos en s�miles y otros sin.

Un libro de oraciones de Epicuro, de tanta autoridad entre sus seguidores que sol�an tom�rselo de memoria, fue por la misma raz�n, seg�n entiendo, llamado ?????? ?????, una expresi�n que responde exactamente al meshalim hebreo , y traducida por Tully, sententiae maxime ratae. Con el mismo respeto a la idea original de la palabra, un discurso dominante burl�n, o por palabra, tambi�n se llama mashal: como Salmo 44:14 . T� nos haces referencia entre los paganos. Y por la misma raz�n, un canto de victoria, o un discurso triunfal por una buena causa, tambi�n se llama mashal; como Isa�as 14:4donde nuestros traductores leen : Tomar�s este refr�n contra el rey de Babilonia, y dir�s: �C�mo ha cesado el opresor! &C. Pero este proverbio, como aparece en lo que sigue, no es otro que un canto o discurso triunfal, y el m�s noble que jam�s se compuso, de Isa�as 14:4 de ese cap�tulo.

Y aqu� nos llevan a casa: al continuar Job su par�bola,Lo �nico que quiere decir es que prosigui� con un discurso triunfal, como quien hubiera sacado lo mejor del argumento, como ciertamente lo hab�a hecho. Porque sus antagonistas, aunque quiz�s no estuvieran convencidos, fueron silenciados al menos, y no tuvieron nada que responder. "Los comentaristas difieren mucho con respecto al argumento de Job en este cap�tulo. El Sr. Heath parece haberlo puesto en su verdadera luz. "Job", dice �l, "habiendo refutado completamente el principio sobre el cual sus amigos hab�an argumentado, y habi�ndolos silenciado; ahora, en este cap�tulo, se compromete a demostrarles sobre sus propios principios que su razonamiento era falso; y, habiendo declarado primero su prop�sito de mantener su inocencia, luego desea que consideren c�mo, seg�n sus propios principios, podr�an suponerlo como un hip�crita; porque, como hab�a renunciado a todas las esperanzas de vida, qu� final responder�a jugar al hip�crita; una parte que no podr�a enga�ar al ojo de Dios que todo lo ve? �Y qu� confianza podr�a tener tal persona en el Todopoderoso? �Podr�a tener el rostro para invocarlo en el momento de la calamidad? Su propia conciencia debe decirle que ser�a en vano.

Pero, para poner el asunto fuera de toda disputa, te probar� (dice �l) con argumentos irrefutables (al menos para ti, porque son los tuyos) que debe ser una tonter�a hasta el �ltimo grado jugar el hip�crita en mi condici�n; porque todo lo que podr�a proponerme ganar con ello es el largo cat�logo de miserias que voy a repasar. Deben admitir que esto es verdad, porque ustedes mismos me dicen que lo han visto '", refiri�ndose al cap�tulo Job 4:8 Job 15:17 Job 20:4 .

Versículo 2

Quien ha quitado mi juicio, Quien me ha afligido tan severamente, sin ninguna culpa notoria de mi parte. Schultens.

Versículos 5-8

Dios no quiera que te justifique. Vea la nota en el cap. Job 2:9 . Este y los tres vers�culos siguientes nos brindan una prueba de la fe de Job y contienen la noble s�plica que se hace a s� mismo contra la insinuaci�n de reproche de sus amigos equivocados; como si tuviera que haber sido un hombre malvado e hip�crita, bajo todas las hermosas apariencias de una estricta piedad e integridad. "Aunque estoy bastante abatido (dice �l) y casi tan miserable como es posible estarlo en esta vida, Dios no quiera que yo justifique sus censuras hacia m�, reconociendo que he jugado el papel de hip�crita, o he sido �En secreto malvado! No; sea lo que sea que me suceda, estoy resuelto a mantener y mantener firme mi integridad: Sea mi enemigo como perverso,d�jelo florecer y prosperar tanto como su coraz�n pueda desear aqu�; (y antes hab�a mostrado que este es a menudo el caso de los malvados). Pero, �cu�l es la esperanza del hip�crita, aunque haya ganado, cuando Dios le quita el alma? es decir, �qu� puede pensar que ser� de �l despu�s de la muerte? �Qu� consuelo puede tener una persona as� ante la perspectiva del futuro? "No he puesto fuerza sobre las palabras, sino que suavizo la �ltima rama de la oraci�n; porque es evidente que hay una meiosis, como la llaman los ret�ricos; y por el El hip�crita no tiene esperanzas, puede entenderse muy razonablemente, tiene las expectativas m�s espantosas.

Evidentemente, esto parece haber sido el significado de Job, de la siguiente parte del cap�tulo: �Oir� Dios su clamor, dice, cuando la angustia venga sobre �l? Job 27:9 . Pero particularmente a partir del vers�culo 20 y siguientes, donde describe de una manera muy viva el horror y la distracci�n de un hombre malvado en un lecho de muerte. De este pasaje se desprende entonces que, en opini�n de Job, la gran diferencia entre los justos y los malvados, en cuanto a felicidad y miseria, consist�a en sus expectativas futuras. Peters. Heath hace que el octavo verso, Para w sombrero puede ser la esperanza del hip�crita, cuando se corta? cuando Dios le quita la vida?

Versículo 11

Por la mano de Dios, es decir, por argumentos irresistibles; por los argumentos que siempre has dignificado con ese t�tulo; refiri�ndose al cap. Job 18:21 y Job 20:29 . Brezo. Houbigant lo rinde, con la ayuda de Dios.

Versículo 15

Los que quedan de �l, etc. � Creo que el erudito Schultens ha dado el verdadero significado de este pasaje, al traducirlo, tendr�n la muerte misma por sepultura; es decir , ser�n reducidos a un grado tan grande de miseria, que donde mueran all� se pudrir�n, y nadie los enterrar�. Se pone en ant�tesis de los costosos monumentos de los ricos. Brezo; quien lo rinda, los que queden de �l se pudrir�n sin enterrar.

Versículo 16

Aunque amontone plata, etc. � V�anse Zacar�as 9:3 y 2 Reyes 5:5 .

Versículo 18

Una caseta que hace el cuidador: aqu� hay una omisi�n de la palabra vi�a: estas casetas eran peque�as chozas o p�rgolas hechas por los guardianes para vigilar de noche, para evitar que el vi�edo fuera saqueado: una pr�ctica que a�n continuaba en los pa�ses vitivin�colas. . Ver Heath e Isa�as 1:8 .

Versículo 19

El rico se acostar�, etc. � Puede que se acueste rico, pero es la �ltima vez: una traducci�n que la �ltima parte del vers�culo justifica plenamente. Describe el caso de un tirano, que se acuesta a descansar en silencio; pero los que conspiran contra �l se le acercan mientras duerme : abre los ojos, pero es por un momento; para ver su propia destrucci�n. Brezo; con quien Houbigant est� de acuerdo. Pero el Sr. Peters lo explica as�: "El rico malvado morir�, pero no ser� reunido en la asamblea de almas buenas y piadosas: abre los ojos en el otro mundo y se encuentra completamente perdido y miserable"; porque, que la palabra ???? lo antes posible, reunidos a veces se pon�a para ser reunidos con sus padres, osu gente, tenemos un ejemplo claro, N�meros 27:13 donde, de Aar�n s�lo se dice que fue reunido; y sin embargo, sin duda, quiso decir lo mismo, que deber�a ser reunido con su pueblo; es decir, a la asamblea de almas buenas y piadosas.

Versículo 20

El terror se apodera de �l, etc. � V�ase Proverbios 10:25 . El significado de las elevadas met�foras de estos vers�culos es que muere, como la mayor�a de los hombres malvados, en el mayor terror, tumulto y confusi�n.

Versículo 22

Porque Dios arrojar� sobre �l: No hay nada para Dios en el hebreo. Houbigant traduce el vers�culo 21, Un viento abrasador se lo llevar�, y se ir�; lo arrojar� de su lugar; y lo conecta as�; Lo presionar�, y no perdonar�: Empujado a la fuga, huir� de su poder: Job 27:23 .

Aplaudir� con sus manos contra �l, silbar� contra �l fuera de su lugar. Heath traduce la �ltima cl�usula del verso 22, de buena gana volar�a fuera de su alcance. El poeta personifica aqu� la tormenta, que se lleva, arroja, aplaude y silba al malvado fuera del escenario.

REFLEXIONES.� 1�, Aunque sus amigos guardan silencio, Job prosigue su discurso; se la llama par�bola, por estar llena de materia profunda y pesada, o por estar llena de met�foras y alegor�as.

Apela solemnemente a Dios, como Dios eterno y Gobernador Todopoderoso del mundo, para que testifique de su integridad, aunque hab�a afligido su alma y quitado su juicio, se neg� a aparecer para vindicarlo y continu� con sus problemas (a expresi�n imprudente, por la cual Eli� lo reprendi�, cap. Job 34:3.). Mientras soportaba la vida y el aliento, resolvi� que nada lo har�a confesarse culpable de manera perversa y falsa, cuando su conciencia le dio testimonio en el Esp�ritu Santo de que era sincero ante Dios. Lejos, por lo tanto, de justificarlos en sus acusaciones, reconociendo la verdad de ellos, �l, con indignaci�n, rechaza el pensamiento, resuelto hasta la muerte a mantener su integridad pasada y, a pesar de todo lo que sufre, adherirse firmemente a Dios, y nunca abandone su alegato de la justicia de su causa, ni permita que su coraz�n le reproche, cediendo a sus crueles sugerencias. Nota; (1.) Un juramento es una apelaci�n al Dios que escudri�a el coraz�n; y, como no debemos jurar por ning�n otro, cuando juramos por �l no podemos ser demasiado circunspectos en decir la verdad, toda la verdad y nada m�s que la verdad.

La prevaricaci�n u ocultaci�n es tanto perjurio a los ojos de Dios como falsedad directa. (2) Somos demasiado propensos a acusar a Dios tontamente, a desmayarnos bajo sus correcciones, y a llamar a eso su aflicci�n, que fluye solo de nuestra propia impaciencia. (3.) Cualesquiera sean las circunstancias en las que nos encontremos, es un prop�sito sabio y santo, mantenernos firmes hasta la muerte en nuestra dependencia de Dios, y firmeza inquebrantable en la profesi�n de la religi�n verdadera. (4) Si bien los creyentes tienen cuidado de mantener una conciencia libre de ofensas, tienen el deber de hacer o�dos sordos a las sugerencias de Satan�s de que son hip�critas y no hijos de Dios, y de no ser conmovidos por cualquier censura de perversos y hombres poco caritativos. Si nuestra conciencia no nos condena, entonces tenemos confianza en Dios.

Segundo, sus amigos le hab�an sugerido que era un hombre malvado o un hip�crita. No, dice �l, conozco demasiado bien la maldad y el peligro de su estado. Sea mi enemigo como el imp�o. Si se le permitiera desear el mayor mal a su enemigo, no podr�a pensar en nada tan terrible como compartir con los malvados: no es que un buen hombre, como Job, desee el mal a nadie; pero expresa su sentido del estado terriblemente peligroso y ruinoso de los imp�os. Porque, �cu�l es la esperanza del hip�crita, aunque haya ganado, teniendo �xito en sus planes de ventaja mundana y obteniendo alabanza y honor entre los hombres? �Qu� vanidoso y miserable! �Qu� enga�o aparecer� todo cuando Dios le quite el alma?Una hora de su muerte, o, en el m�s lejano, un d�a del juicio, lo desenga�ar� terriblemente, y todas sus profesiones y actuaciones externas no le servir�n de nada ante el tribunal de Dios. �Oir� Dios su clamor cuando le sobrevenga la angustia? (ya sea las angustias de la vida, o el temor que al morir, o despu�s de la muerte, se apoderar� de �l), �considerar� Dios entonces su oraci�n? No; mientras permanece la hipocres�a interior, la oraci�n es una abominaci�n; y en el d�a de la venganza no se puede prevalecer sobre la justicia inflexible sin importunidad para revertir la sentencia.

�Se deleitar� en el Todopoderoso? No; su religi�n es una carga, una tarea; no es un placer, ni su elecci�n. �Siempre invocar� a Dios? No; en el mejor de los casos, ora s�lo a trompicones. Cuando no puede obtener nada con �l, o debe sufrir da�os por su profesi�n de religi�n, la m�scara se quita inmediatamente. Ahora Job sugiere que lo contrario de esto era su car�cter y, por lo tanto, no era un hip�crita. Nota;(1.) Miserable es la condici�n del hip�crita: debemos tener especial cuidado de no enga�arnos a nosotros mismos, sino de probarnos a nosotros mismos, si Jesucristo realmente fue formado en nosotros. (2.) Muchos gimen y lloran bajo sus angustias, cuya oraci�n, ya que no procede de un sentimiento humillante de pecado, sino de la mera angustia del dolor, vuelve sin respuesta. (3.) Los que han descuidado la oraci�n, o la han usado en mera formalidad, pronto gritar�n con angustia de alma, cuando la puerta est� cerrada y sea demasiado tarde para llamar. (4) La religi�n de los hip�critas consiste en la profesi�n, la realizaci�n de algunas ceremonias externas y el deseo de aparecer justos ante los hombres; pero el coraz�n no ha cambiado.

No conocen el deleite de Dios; su charla de deberes formales es fastidiosa; y se admite f�cilmente una excusa para omitirlos o apresurarlos. Tampoco orar�an, ni servir�an a Dios en absoluto, si el miedo al infierno, o su car�cter en el mundo, no los influyera m�s que cualquier placer en su servicio o amor real por �l en sus almas.

En tercer lugar, Job admitir� de buena gana que los malvados son ciertamente desdichados; la pregunta es solamente, �D�nde? no siempre visiblemente en esta vida, aunque a veces ese puede ser el caso; pero ciertamente, despu�s de la muerte, la maldici�n los alcanzar�. Aqu� se compromete a ense�ar esto a sus amigos, bajo la buena mano de Dios, si desean aprender; y estas dispensaciones de la providencia del Todopoderoso �l las desplegar�a, las cuales ellos mismos debieron haber observado y visto, y por lo tanto m�s culpables sus censuras al condenarlo por hip�crita. La porci�n del imp�o y del opresor es entonces destrucci�n segura, descendiendo a ellos como herencia; y, aunque prosperen en esta vida, la recibir�n de la mano del Todopoderoso en la eternidad.
1. Sus familias, a quienes dejaron atr�s, y en quienes esperan perpetuar su nombre y gloria, ser�n destruidas por la espada o por el hambre; y si a�n queda alguno, la pestilencia los barrer�, apresurados a la tumba, sin que una l�grima caiga sobre ellos: o no tendr�n viudas que los lamenten, o ser�n tan odiosos para las esposas de sus pechos, que m�s bien se regocijar� de su partida.


2. La riqueza del pecador, que con tan asiduo cuidado y trabajo acumul�, ser� disipada por la providencia eterna de Dios. El justo poseer� los guardarropas que llen�, y el inocente dividir� la plata que acumul�, y sacar�n mejor provecho del injusto Mamm�n. Su majestuoso palacio se convertir� en polvo, como la fr�gil casa que erige la polilla, y tendr� una duraci�n tan breve como la caba�a del pastor. Nota; (1.) Cuando los hombres mueren, con frecuencia sus riquezas se desvanecen extra�amente: si miraran fuera de sus tumbas, su miseria al ver c�mo se deshacen de ellos ser�a mayor incluso que la ansiedad y el cuidado con que los juntaron. (2.) La �nica casa duradera que podemos construir, es la que no fue hecha por manos, eterna en los cielos.

3. Ellos mismos encontrar�n una muerte miserable y una eternidad m�s terrible. El rico se acostar� en el polvo de la muerte, pero no ser� recogido en el sepulcro de sus padres ni en la congregaci�n de los justos. Abre los ojos, que cerr� sobre su cama, y he aqu� que ya no est� contado entre los vivos, sino que lo corta de un golpe repentino y levanta los ojos atormentados. El terror se apodera de �l, irresistible como el torrente de las aguas; y una tempestad de ira divina, tan poco esperada como la llegada del ladr�n, lo roba en la noche,justo cuando hab�a estado diciendo: Alma, rel�jate. El viento solano se lo lleva, y se va a las regiones de tinieblas eternas; y como una tormenta, la venganza de Dios lo arroja fuera de su lugar, desde su palacio en la tierra, hacia las horribles cavernas de Tophet; porque Dios arrojar� sobre �l el ardor de su ira, tribulaci�n y angustia, y no perdonar�; su castigo ser� sin medida y sin fin, donde, aunque de buena gana huir�a de su mano, la resistencia es vana, y el gran desfiladero fijo impide toda fuga.

Los hombres aplaudir�n contra �l, o, las manos aplaudir�n contra �l, los justos en la tierra al ser liberados de su opresor, y los santos y �ngeles en el cielo engrandecen a Dios por sus justos juicios, y lo sacar�n de su lugar con un silbido, tratando su memoria con desprecio en la tierra, o expresando su aborrecimiento por sus cr�menes cuando es expulsado del tribunal de Dios al castigo eterno. Nota:(1.) Los que se acuestan en sus camas no saben si alguna vez volver�n a despertar entre los vivos. �Estamos preparados entonces para una convocatoria repentina? (2.) El lecho de muerte de los ricos es a menudo una escena de tempestad, cuando deben dejar un mundo amado, para ir donde la terrible oscuridad oculta la perspectiva, y la culpa consciente engendra una terrible b�squeda de juicio. (3.) Si una vez que el pecador es engullido en el vientre del infierno, entonces la negra desesperaci�n agregar� la cumbre de la miseria a las quemaduras intolerables y eternas.

Información bibliográfica
Coke, Thomas. "Comentario sobre Job 27". Comentario de Coke sobre la Santa Biblia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tcc/job-27.html. 1801-1803.