Bible Commentaries
Job 29

Comentario de Coke sobre la Santa BibliaComentario de Coke

Versículo 1

Job expone, de una manera pat�tica, la felicidad de su anterior estado pr�spero.

Antes de Cristo 1645.

Job 29:1 . Adem�s, Job continu� su par�bola :Job ahora contin�a para terminar su defensa; y, para ello, expone primero su condici�n en el tiempo de su prosperidad, en el presente cap�tulo; contra lo cual coloca, a modo de contraste, en el pr�ximo cap�tulo, su actual situaci�n desdichada, describiendo a ambos con gran belleza y elegancia. Luego procede, en el cap�tulo 31, a purgarse de los varios delitos que se le imputan; imprec�ndose sobre s� mismo la venganza divina, de diversas formas, en caso de que fuera culpable; y finalmente concluye, Job 31:35; Job 31:37que esta era su s�plica; en esto basar�a su defensa: deseaba que se registrara, y reza para que su causa sea llevada a una decisi�n, declarando que no tiene ning�n tipo de aprehensi�n en cuanto a las consecuencias.

Versículo 3

Cuando su vela brill� sobre mi cabeza, mira los reflejos.

Versículo 4

Como yo era en los d�as de mi juventud� La palabra ???? chorpi, significa el invierno, o mejor dicho, m�s precisamente, la estaci�n lluviosa, como la que prevalece en los pa�ses orientales. Oh, si yo fuera como en meses pasados, dice Job, como fui en los d�as de mi invierno; en los d�as de su tiempo h�medo; es decir, cuando, como lo expresa en los vers�culos 19 y 20, mi ra�z se extendi� por las aguas, y el roc�o cay� toda la noche sobre mi rama,&C. No como en los d�as de su desgracia entonces, los d�as en que fue despojado de todo, como una hierba de sus hojas y flores en el invierno; pero como una planta en la �ltima parte de la estaci�n de las lluvias, antes de que lleguen los violentos calores y sequ�as, que queman y queman todo. Ver Observaciones, p. 11. Heath, despu�s de Schultens, lo traduce, Los d�as de mi prosperidad, mi estado oto�al; cuando estaba cargado de prosperidad, como los �rboles con frutos maduros en oto�o. La palabra ???; sod, ( el secreto, ) en las Escrituras, significa dos cosas; ya sea consejos secretos, o la asamblea donde se llevan a cabo tales consultas.

En el primer sentido se usa Am�s 3:7 en el segundo sentido se usa con m�s frecuencia, como en Salmo 89:7 . Jeremias 6:11 y en otros lugares. De acuerdo con este relato, entonces, ???? ???, sod eloha, ( el secreto del Se�or, ) y ???? ???, sod iehovah, en las Escrituras, pueden significar dos cosas, ya sea los consejos y los decretos de la providencia de Dios (que son secretos con respecto a nosotros, m�s all� de lo que �l se complace en revelarlos), o la asamblea donde se llevan a cabo estas consultas (hablando a la manera de los hombres): En este sentido se usa en el vers�culo 8 del cap�tulo 15 de este libro; donde Elifaz le pregunta a Job: �Has o�do el secreto de Dios? (el hebreo es ???? ????besod eloha en el consejo secreto, o asamblea de Dios; ) �Y t� refrena, m�s bien, has atra�do la sabidur�a a ti mismo? es decir, "�Has sido admitido, como oyente, en esa gran asamblea donde se llevan a cabo las consultas de Dios, y de all� has ??extra�do sabidur�a para ti?" Ahora bien, si entendemos la frase en el mismo sentido aqu�, no s�lo encontraremos el pasaje muy inteligible, sino una imagen que se eleva a nuestra vista y que es sumamente sublime: �Oh, si yo fuera, dice Job, como en meses pasados! cuando el consejo de Dios estaba sobre mi tabern�culo: es decir, cuando esa augusta asamblea donde se dictan los consejos y decretos de Dios se llev� a cabo, por as� decirlo, sobre mi habitaci�n, �y parec�a ser su especial cuidado para prosperarme a m� y a mi familia!�Cuando el Todopoderoso estaba todav�a conmigo, mientras �l avanza, y mis hijos estaban a mi alrededor! Tanto la LXX como Symmachus conservan el sentido, o se acercan mucho a �l, pero no parecen haber igualado la belleza completa de la imagen. Vea las Reflexiones.

Versículo 8

Los j�venes me vieron y se escondieron. Entre los honores que se le rindieron a Job en el tiempo de su prosperidad, aunque era el m�s grande de todos los hombres del este, sus contempor�neos, no encontramos que la postraci�n fuera usada para �l. , o tanto como se pensaba. Los j�venes al verlo, con r�stica timidez, se escondieron; el anciano se puso de pie; los nobles callaron; todos llamaron la atenci�n cuando habl�. Sus muestras de respeto, en resumen, eran naturales y varoniles; y una de las pruebas m�s convincentes de la gran antig�edad del libro es esta sencillez de modales, que es observable en todas partes. Peters.

Versículo 15

Yo era ojos para los ciegos, etc. El autor de las Observaciones comenta que cuando Job expresaba su disposici�n a llevar adelante en su viaje a los que estaban debilitados por la enfermedad, o heridos por accidente, y guiar en su camino a los que era ciego, o lo ignoraba, dice, yo era ojos para los ciegos y pies para los cojos; refiri�ndose a las dif�ciles traves�as en los desiertos de ese pa�s. Ver N�meros 10:31 .

Versículo 20

Mi arco se renov� en mi mano ... Cobr� fuerza en mi mano. La palabra ?????? tachliph, traducida renovada, denota todo cambio, ya sea de peor a mejor, o al contrario. Ver Isa�as 40:31 . Brezo.

Versículo 22

Mi discurso cay� sobre ellos ... Mi discurso cay� sobre ellos como el roc�o. Houb.

Versículo 23

Me esperaban como a la lluvia. Entre los egipcios, los cielos cayendo lluvia o roc�o, era un jerogl�fico de aprendizaje e instrucci�n. Ver Horapollo en Hieroglyph. l. 1. secc. 35 y Heath.

Versículo 24

Si me re�a de ellos, etc.� Si me divert�a con ellos, apenas podr�an contenerse; sin embargo, no abandonaron su reverencia por m�. La palabra traducida que apenas pod�an contenerse, significa propiamente, mantenerse firmes sobre las piernas. El sentido es que no pod�an abstenerse de expresiones corporales de alegr�a. El Sr. Heath traduce esta �ltima cl�usula parafr�sticamente. Es literalmente, y no hicieron que la luz de mi rostro cayera. Ver Houb.

Versículo 25

Escog� su camino, etc. Pero si con ellos buscaba cosas serias, me sentaba en el lugar principal: como un rey que viene a consolar a los dolientes, as� habitaba en medio de la multitud. Houb .; qui�n hace que este y el vers�culo anterior se correspondan entre s�. Heath lo traduce de manera muy diferente. Si optaba por viajar con ellos, ten�a el lugar m�s honorable: instal� una tienda tambi�n como rey entre la tropa; cuando los conduzca a la llanura.

REFLEXIONES.� Primero, las reflexiones sobre el anterior estado pr�spero de Job, en contraste con su actual miseria, hacen brotar el profundo suspiro de su pecho y, aunque no aparece ninguna perspectiva de cambio, no puede sino desear el regreso de d�as m�s felices. Oh, si yo estuviera, como en los meses pasados, disfrutando de tales bendiciones externas, o m�s bien, de tal comuni�n con Dios, que incluso entonces era su mayor gozo. Nota; (1.) Dios no nos proh�be orar por la restauraci�n de la salud, la comodidad y el bien mundano, mientras que en sumisi�n nos resignamos a su voluntad. (2.) Un hombre piadoso anhela m�s la luz del rostro de Dios que cualquier bendici�n que este mundo pueda ofrecer.

Job menciona dos cosas especialmente, que le hicieron desear para los meses pasados: el consuelo que ten�a en Dios y en su familia.
1. En Dios; cuando me preserv� de todo mal, cuando su vela brill� sobre mi cabeza, las brillantes comunicaciones de su favor fueron mi deleite y gloria; y cuando por su luz camin� a trav�s de las tinieblas, y cada problema fue facilitado por la presencia, la luz y el amor de Dios: como yo era en los d�as de mi juventud, cuando �l disfrutaba de un sentido vivo de la consideraci�n divina, cuando el el secreto de Dios estaba sobre mi tabern�culo, y �l se manifest� a m�, como no al mundo; cuando el Todopoderoso a�n estaba conmigo,derramando misericordias espirituales y temporales sobre m�. Nota; (1.) Est�n a salvo los que Dios preserva, y solo ellos. (2.) La luz del amor de Dios refrescar� el alma en medio de las dispensaciones m�s oscuras. (3.) Es una bendici�n cuando en nuestros d�as de juventud conocemos el secreto de Dios.

2. En su familia. Cuando mis hijos, esas m�s queridas y valiosas bendiciones terrenales, estaban a mi alrededor, mi consuelo y alegr�a: cuando lav� mis pasos con mantequilla, las vacas lo abastecieron en abundancia, y la roca me derram� r�os de aceite; sus olivares tan fruct�feros, que brotaron arroyos de aceite, como manantiales de agua de debajo de la roca. Nota; Los ni�os son los dones de Dios: aunque los disfrutamos con gratitud, no tentemos a Dios con el afecto id�latra para que se los quite.

En segundo lugar, los amigos de Job lo hab�an tratado con insolencia y lo hab�an acusado de ser un magistrado opresivo y, en general, un mal hombre. Pero, �cu�n diferente sol�a ser considerado, y qu� testimonios no pod�a presentar de su integridad! Aqu� declara,
1. �Qu� gran respeto se le hab�a dado antes, desde el m�s peque�o hasta el m�s grande! Cuando, como magistrado, iba al lugar del juicio, que generalmente se realizaba en la puerta, o donde estaba la mayor concurrencia de personas, para que todos pudieran escuchar y tener libre acceso, los j�venes cedieron con veneraci�n y los anciano se levant� con profundo respeto y permaneci� de pie hasta que se sent�. Los pr�ncipes y nobles, los principales magistrados que estaban en el estrado con �l, conscientes de sus habilidades superiores, lo escucharon como su or�culo: sellaron sus labios ante �l, y esperaron su opini�n sobre el caso, plenamente seguros, de parte del profundidad de su penetraci�n, y la integridad de su coraz�n, que sus decisiones ser�an la voz de la verdad y la justicia.

Todo oyente aplaudi� su sentencia y todo espectador testific� de la seriedad, sabidur�a y rectitud de su conducta. Nota; (1.) La modestia en la juventud y el respeto por los ancianos son sumamente amables y agradables. (2.) Un juez sabio y recto es digno de ser honrado, como uno de los miembros m�s �tiles de la comunidad. (3.) Es una se�al de verdadera sabidur�a saber cu�ndo guardar silencio.

2. �Qu� hizo para merecer este respeto? Era amigo de los pobres y los hu�rfanos, defendiendo su causa y reparando sus quejas. Aquellos que estaban listos para perecer, por necesidad u opresi�n, experimentaron su generoso apoyo; y el coraz�n de la viuda se regocij� por el bondadoso cuidado que �l mostr� por ella y sus intereses. Las bendiciones cayeron sobre su cabeza, la voz de gratitud; y las oraciones diarias sub�an a Dios por �l; la mejor recompensa que los pobres pueden hacer a sus benevolentes amigos, y que Job estim� como la recompensa m�s valiosa. Vestido de rectitud, ning�n respeto por las personas influy� jam�s en sus determinaciones; y el adorno que valoraba m�s que la t�nica p�rpura, o la diadema, que como magistrado, tal vez, usaba, era ese juicio, ese principio de equidad y rectitud, que alguna vez lo influenci�. A los ignorantes, que no pod�an abogar por s� mismos, y a los indefensos, que no ten�an amigos ni dinero para defender sus justos derechos, los ayudaba libre y eficazmente; y los pobres encontraron en �l un padre, siempre dispuesto a vindicar sus agravios.

Si surg�an dificultades por cualquier causa con una aplicaci�n estricta, se dispuso a desentra�ar la verdad, que la astucia, el fraude o la falsedad hab�an dejado perplejo; y los malvados, convencidos por su sabidur�a y condenados por su justa sentencia, incapaces, como cuando se les rompe la mand�bula, de sostener su presa, fueron obligados por la verg�enza y el dolor, o por la compulsi�n, a restaurar los frutos de su opresi�n. . Nota;(1.) Son verdaderamente grandes, cuya voluntad de hacer el bien es igual a su capacidad. (2.) La gratitud y la oraci�n son recompensas que pueden hacer los m�s pobres; estos, entonces, nunca deben olvidarse. (3) Un coraz�n lleno de amor a la justicia, sazonado con misericordia, una cabeza bendecida con un entendimiento s�lido, un o�do atento pacientemente a la evidencia m�s extensa y una mano firme en la ejecuci�n del castigo apropiado sobre los malvados, estos constituyen un juez justo.

Tercero. Seg�n todas las apariencias, y seg�n la previsi�n humana, la prosperidad de ning�n hombre parec�a m�s segura que la de Job; No es de extra�ar, por tanto,
1. Que se prometiera a s� mismo buenos d�as. Entonces dije, cuando todo fuera era tan justo, y me sent�a dentro de la integridad consciente, morir�a en mi nido. Sab�a que deb�a morir; y nunca en su mayor prosperidad se olvid� de preparar su partida de aqu�; pero esperaba que fuera en paz, entre sus amables amigos que rodeaban su cama, y ??sus hijos, herederos tanto de su virtud como de su opulencia, con la piedad filial cerrando sus ojos moribundos.

Multiplicar� mis d�as como la arena, y volver� tarde al sepulcro, lleno de a�os, riquezas y honores. Nota; (1.) Cuando las cosas van bien, somos demasiado propensos a contar con su continuidad; pero, �con qu� frecuencia vemos una transici�n r�pida y nuestras esperanzas decepcionadas! (2.) Una larga vida es una bendici�n deseable cuando se emplea para la gloria de Dios y el bien de la humanidad.

2. Pens� que ten�a grandes motivos para su esperanza. Arraigado como un �rbol, su prosperidad mundana parec�a fijada sobre una base duradera, y su vitalidad s�lida y vigorosa. Regado continuamente por cuidados providenciales, creci� y creci�; el roc�o de las influencias celestiales se pos� sobre �l, y todas sus preocupaciones, espirituales y temporales, florecieron. Su gloria era fresca, nunca se marchitaba, nunca florec�a; mientras cada d�a a�ad�a nuevo lustre a su propiedad, y su arco se renovaba en su mano; de modo que parec�a no tener nada que aprehender de ning�n adversario. Cuando habl�, la atenci�n permaneci� muda; y de sus labios colgaba el p�blico: el o�do, deleitado, nunca se cansaba; y su discurso, como suaves aguaceros que descienden para refrescar la tierra reseca, se hunde profundamente en el coraz�n. Todos escucharon con silencioso asombro sus palabras, como la voz de la sabidur�a; y con sumisi�n recibi� sus consejos, como or�culo. Si sonre�a con gracia, tan grandemente estimaban el honor, que apenas pod�an creerse objeto de su atenci�n; y, lejos de presumir de su familiar condescendencia, fueron asombrados por Su Majestad, y no le mostraron menos respeto y reverencia.

Como consejero, todos los que lo consultaron aceptaron su consejo. Como maestro de la verdad divina, les se�al� el camino y ellos lo siguieron. En las asambleas p�blicas ten�a el asiento de honor; en la congregaci�n de los fieles presid�a y dirig�a sus devociones. Como rey en su ej�rcito, fue honrado y obedecido, y como uno que conforta a los dolientes, listo para volar al socorro de los afligidos y derramar el b�lsamo del consuelo en el esp�ritu herido. Nota;(1.) Si prosperamos en cuerpo o alma, recuerde qui�n es el que nos riega en cada momento; cuyas influencias retenidas, nos marchitamos, decaemos y morimos. (2.) Los superiores deben ser condescendientes y, sin embargo, mantener su dignidad en sus libertades. (3.) Quienes han consolado a otros, se encuentran a menudo incapaces de recibir en sus aflicciones los consuelos que han administrado.

Información bibliográfica
Coke, Thomas. "Comentario sobre Job 29". Comentario de Coke sobre la Santa Biblia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tcc/job-29.html. 1801-1803.