Bible Commentaries
Job 32

Comentario de Coke sobre la Santa BibliaComentario de Coke

Versículo 1

Eli� est� enojado con Job y sus tres amigos; con el de justificarse; con los dem�s por no responder satisfactoriamente. Se disculpa por su juventud y celo por hablar.

Antes de Cristo 1645.

Job 32:1 . Porque era justo, etc. � Por tanto, era justo. Job hab�a cedido en su s�plica, a la que los tres amigos no respondieron: la consecuencia fue que se dio por absuelto de la acusaci�n. Brezo.

Versículo 2

Eli�, el hijo de Barachel, etc.� Eli�, un nuevo personaje, hace su aparici�n aqu�. Atento todo el tiempo al debate entre Job y sus amigos, no pronuncia una palabra hasta que ambos lados han terminado de hablar; y luego muestra que un espectador, aunque de menos habilidades y penetraci�n, a veces puede ver m�s lejos en una disputa que aquellos que est�n ansiosamente involucrados en ella; y quienes, al tener sus pasiones elevadas a una altura indebida, son muy propensos a llevar las cosas al extremo. Esta �til moraleja se nos presenta, en la luz m�s fuerte, a partir de la descripci�n que aqu� se da de Eli�, un joven de poco conocimiento y experiencia en comparaci�n con los otros oradores, que eran famosos por su sabidur�a y venerables por sus a�os. Se dice que Eli� es hijo de Barachel el buzita,pero de la familia de Ram: �l tambi�n era descendiente de Nacor, (ver la nota en el cap. Job 2:11 .) y, habiendo establecido su habitaci�n en el pa�s de los buzitas, tom� de all� su denominaci�n; pero el autor lo distingue muy cuidadosamente de la posteridad de Buz; siendo descrito como descendiente de Ram, o Aram, que era nieto de Nacor, por su hijo Kemuel.

La tierra de Buz estaba, sin duda, en alg�n lugar de la vecindad de Job, ya que la posteridad de Nacor se estableci� en este pa�s. Se menciona en Jeremias 25:23 y se une a Ded�n y Temah;y por lo tanto, como ellos, probablemente era una ciudad de Edom. Eli� se sinti� provocado por la conducta de Job, as� como por la de los tres amigos: en Job, por intentar reivindicarse de tal manera que dejara una imputaci�n de injusticia a la providencia de Dios; a los tres amigos, por acusar a Job de cr�menes tan atroces, y quedarse tan miserablemente cortos cuando deber�an haber llegado a la prueba, como para no poder condenarlo por uno de ellos. Por lo tanto, Eli�, despu�s de esperar un rato la respuesta de los amigos y descubrir que no ten�an intenci�n de hacer ninguna, comienza con una modesta disculpa, extra�da de su juventud, por haberse involucrado en la disputa; D�as fue tan honrado, que un joven apenas se atrevi� a abrir la boca ante sus mayores: Job 32:6 .

Les dice que ha esperado mucho tiempo para escuchar lo que ofrecer�an; pero, al ver que no tienen intenci�n de responder, desea que se les permita expresar su opini�n; una libertad, sin embargo, en la que no se permitir�a si estuvieran dispuestos a responder, o si pudieran condenar a Job de lo que le hab�an acusado: agrega que su intenci�n era atacarlo de una manera bastante diferente de lo que hab�an hecho; por lo que no deber�a creerse en absoluto obligado a responder a los argumentos que les hab�a presentado: Job 32:11 . Pero al mismo tiempo declara que no era su intenci�n hablar parcialmente a su favor; ya que la aceptaci�n de personas era un crimen que, era sensato, ser�a severamente castigado por el Todopoderoso: Job 32:21. Por lo tanto, se dirige a Job y le hace comprender que la manera en que hab�a instado a su defensa y la declaraci�n que hab�a hecho del trato que hab�a recibido de manos del Todopoderoso eran muy impropias: cap.

Job 33:1 . Se hab�a representado a s� mismo como perfectamente inocente, y a Dios como quien le inflig�a un castigo sin causa; pero debe considerar que es un hombre y, en consecuencia, sujeto a muchas enfermedades y, por lo tanto, debe reconocer prontamente la justicia de la providencia de Dios, Job 33:9 . Que Dios, por revelaci�n, hab�a declarado la forma de comportamiento que le era aceptable; que era, para desechar la maldad de sus obras, y desechar todo orgullo; insinuando que este �ltimo fue, en el fondo, el verdadero motivo de su obstinado comportamiento: Job 33:14. Que, si se ajustaba a esta regla, pod�a esperar, aunque estuviera a las puertas de la muerte, que Dios le devolver�a la salud y el vigor; m�s especialmente si ten�a un profeta cerca de �l (dando a entender que �l mismo era uno de ellos) que representar�a su justicia pasada en su favor ante Dios; en cuyo caso, tendr�a una oportunidad frente a todo su pueblo: Job 33:20 .

Esto, sin embargo, debe ir acompa�ado de una confesi�n de sus faltas, un reconocimiento p�blico de la justicia de Dios y un sincero prop�sito de enmienda. Si tiene alguna objeci�n que hacer a esto, desea que lo haga; si no, tener paciencia con �l, mientras le mostraba el camino que, estaba convencido, era su m�todo m�s sabio a seguir, Job 33:29 hasta el final. Vea Peters y Heath. Pero no nos limitaremos al argumento, si omitimos mencionar aqu�, que el Dr. Hodges, en una obra titulada Eli�, ha avanzado una opini�n muy peculiar con respecto a ese personaje, y con respecto al alcance y dise�o principal del Libro. de Job. Supone que Eli� no era otro que la segunda persona de la Divina Trinidad, el Hijo del Dios bendito,que asume el cargo de mediador y habla el mismo idioma con Jehov�: v�anse los cap�tulos 38 y siguientes. Y concibe que el objetivo principal del libro y la principal intenci�n de Eli� era convencer a Job de su propia justicia; e instruirlo a �l ya toda la humanidad en la gran doctrina de la justificaci�n por la fe: ver Romanos 3:21 ; Romanos 3:31 . Nos referimos a aquellos lectores que deseen conocer m�s respetando esta opini�n, al trabajo que se escribe en apoyo de ella. Consulte tambi�n las Reflexiones.

Versículo 3

Porque no hab�an encontrado respuesta, etc.� Porque no hab�an encontrado respuesta mediante la cual pudieran condenar a Job.

Versículo 9

Grandes hombres: ???? rabbim, maestros. Heath y Houb.

Versículo 13

No sea que dig�is: Por tanto, �no dec�s que hemos hallado sabidur�a? Es Dios quien debe refutarlo, y no el hombre. "S�lo Dios puede tamizarlo hasta el fondo, y saber si sus pretensiones de piedad tienen algo de real en ellas o son s�lo hip�critas".

Versículo 18

Porque estoy lleno de materia; el esp�ritu, etc. � Como era joven, no se atreve a reclamar mucha autoridad por sus propios dichos; pero lo reclama de la inspiraci�n del Todopoderoso, por cuyo Esp�ritu fue movido y cuyos or�culos estaba entregando. Brezo.

Versículo 19

Est� a punto de reventar como botellas nuevas. Botellas de vino nuevo. El ep�teto nuevo pertenece m�s propiamente al vino, como lo es en la LXX; en la expresi�n parab�lica de nuestro Salvador de poner vino nuevo en odres viejos; y como es m�s acorde con la naturaleza de las cosas; porque, como las botellas estaban hechas de cuero, una botella vieja estaba m�s expuesta a romperse por la fermentaci�n del vino nuevo que una nueva.

Versículo 21

No me dejes, te lo ruego; la disculpa de Eli� para s� mismo es que no presumir�a intervenir en el debate hasta que los que eran sus mayores hubieran terminado de hablar: Dije : Los d�as deber�an hablar, y la multitud de a�os deber�a ense�ar sabidur�a, Job 32:7 . Pero, sin embargo, como Dios le hab�a dado a cada uno su parte de comprensi�n, y como entonces encontr� en s� mismo un fuerte impulso de hablar, pronunciar�a su opini�n con toda libertad, y sin halagos ni inclinaci�n parcial a ninguna de las partes. No me dejes, te lo ruego, aceptar la persona de ning�n hombre. No me dejes ser partidario de ning�n hombre; porque �no s�, si fuera parcial, que mi Hacedor me destruir�a en un momento? Heath y Peters.

REFLEXIONES.� 1�, Se cerr� la calurosa disputa. Sigui� una pausa silenciosa: los amigos de Job dejaron de responder; consider�ndolo obstinado contra la convicci�n y justo a sus propios ojos, se abstuvieron de responder; pero ahora aparece un nuevo personaje. Con silencio hab�a escuchado la enredada controversia, percibe la falacia y falsedad de los argumentos por un lado, y la temeridad e impaciencia por el otro; y por tanto, levant�ndose con calor, se prepara para reprender a ambos por su perversidad; Amigos de Job, que lo condenaron sin pruebas; y al mismo Job, que se justific� a s� mismo antes que a Dios; era m�s cuidadoso con su propia reputaci�n que con la gloria de Dios, y parec�a m�s sol�cito vindicarse a s� mismo que justificar a Dios en las dispensaciones de su providencia.

Nota; (1.) En las disputas airadas, generalmente hay mucho que reprobar en ambos lados. (2.) Cuando tengamos un defecto que encontrar, debemos hacerlo en la cara de los hombres y no a sus espaldas. (3.) Un coraz�n misericordioso es celoso por el honor de Dios, y no puede, indiferente, verlo despreciado. (4) Una santa indignaci�n contra el mal y un templado calor en la causa de la verdad est�n tan lejos de ser condenados, que son altamente encomiables. Tenemos,

1. El nombre y la familia de este moderador, Eli�, Dios m�o es �l. De ah� que algunos hayan supuesto que es Cristo, el hijo de Barachel, Bendecido de Dios, de la familia de Ram, el Alto y Sublime, el Buzita, despreciado y rechazado por los hombres; ya �l se le pueden aplicar otras cosas en su discurso y car�cter: pero m�s generalmente se supone que es un descendiente de Buz, el hijo de Nacor, el hermano de Abraham, G�nesis 22:21 .

2. Era un hombre joven; se hab�a sentado en silencio hasta que sus mayores hablaron; y esper� hasta que nadie respondi�. Nota; Los j�venes deben deferencia a sus mayores; y, aunque no deben ceder una fe impl�cita, ni sacrificar la verdad por ninguna diferencia de a�os, deben esperar respetuosamente hasta que, con propiedad, puedan formular sus objeciones.

2�, Eli�, habiendo asumido la causa,
1. Con gran humildad y modestia prefacio su discurso. Habla de s� mismo como t�mido debido a su juventud y temeroso de hablar ante sus mayores. Los hab�a escuchado atentamente, con la esperanza de que cada nuevo discurso arrojara luz sobre el argumento y rectificara los errores del primero; pero reconoce que se sinti� decepcionado y, por lo tanto, espera poder, sin presunci�n, pedir audiencia y aventurarse a expresar su opini�n sobre el tema. Nota; (1.) En asuntos de disputa dudosa, conviene ser t�mido con nuestra propia opini�n, y estar m�s dispuestos a escuchar los sentimientos de nuestros mayores que a abordar los nuestros. (2.)

Los espectadores, que oyen, serenos y sin prejuicios, a menudo ven m�s lejos que aquellos que, en el fragor de la disputa, tienen su juicio cegado por la pasi�n. (3.) Si hemos brindado a los dem�s una audiencia larga y paciente, es razonable que se nos escuche a nuestra vez.
2. Menciona varias razones que lo animaron ahora a hablar. [1.] Porque hay un esp�ritu en el hombre, un esp�ritu racional, capaz de juzgar y pensar; o m�s bien Dios pone su Esp�ritu en el hombre, y la inspiraci�n del Todopoderoso le da entendimiento; y luego los m�s j�venes pueden ser m�s sabios que los ancianos. Nota;(1.) Dado que tenemos almas racionales, la mayor obligaci�n recae sobre nosotros de cultivar este privilegio distintivo. (2.) La sabidur�a del hombre ca�do en asuntos espirituales es oscuridad, hasta que el Esp�ritu de Dios ilumina su entendimiento. [2.] Porque ni la grandeza ni las canas son siempre depositarios de la sabidur�a; Est� bien que lo sean, pero con frecuencia vemos que no lo son. [3.] Porque, tal como estaba el asunto, la disputa estaba m�s lejos que nunca de resolverse; y la presunci�n de sus sabios argumentos era infundada; porque, aunque se permiti� que fuera verdad lo que alegaban , Dios lo derrib� a �l, no al hombre; sin embargo, no ser�a en absoluto evidente a partir de ah�, que Job era un hombre malvado, o un hip�crita, como ellos infer�an.

Nota; Aquellos que llaman a Dios para sancionar las conclusiones de su insensatez o censura, merecen una reprimenda severa. [4.] Porque se mostr� tranquilo y sin prejuicios a la disputa: Los discursos de Job no estaban dirigidos contra �l, ni era parcial a ninguna de las partes, sino que hablaba simplemente, con miras a la gloria de Dios y el esclarecimiento de la verdad. Para lo cual, no responder�a a Job con sus argumentos inconclusos, acus�ndolo de perverso o alegando sus sufrimientos como prueba de culpabilidad; pero, admitiendo su reclamo y presumiendo su integridad, pretend�a mostrar cu�n indecorosamente hab�a hablado de Dios y cu�n injustificables eran sus quejas y duros discursos, que reflejaban la misericordia, la justicia y la providencia de Dios. Nota;Tienen derecho a hablar, quienes pueden poner la causa de la verdad en una luz m�s convincente y llamativa que los que lo han hecho antes. Sea nuestro cuidado, que, como Eli�, actuemos a la altura de las expectativas que hemos suscitado.

En tercer lugar, silenciosos de asombro, los amigos de Job intentaron no hablar; atentos a lo que pod�a ofrecer un orador tan joven, cuando su reserva de argumentos se agotaba; mientras �l, despu�s de esperar un rato, procedi� a:
1. Declarar cu�n completo estaba del tema; como vino fermentado, debe hablar o estallar. Mucho ten�a que decir; para �l era una carga permanecer en silencio por m�s tiempo; y, para el alivio de su propio esp�ritu, as� como para su convicci�n, se vio obligado a abrir la boca. Nota; Los que hablan en nombre de Dios deben ser serios en sus discursos, con un coraz�n lleno de celo por la gloria de Dios y el bien de las almas de los hombres.

2. Profesa hablar con libertad imparcial, sin sacrificar la verdad por cumplidos; ni a causa de la angustia de Job, por falsa compasi�n que le trata infiel; ni por la grandeza de su amigo, temiendo reprochar lo que en ellos hay de reprochable: y por eso decide hablar con la mirada puesta en Dios, que odia la falsedad y la lisonja. Nota; (1.) El temor de Dios nos colocar� por encima del temor del hombre. (2.) La compasi�n por los pobres no debe influir m�s en nuestra parcialidad por ellos que el respeto por los ricos. La verdad y la justicia deben ser siempre las grandes consideraciones.

Información bibliográfica
Coke, Thomas. "Comentario sobre Job 32". Comentario de Coke sobre la Santa Biblia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tcc/job-32.html. 1801-1803.