Bible Commentaries
Job 4

Comentario de Coke sobre la Santa BibliaComentario de Coke

Versículo 1

Elifaz reprende a Job, quien, habiendo consolado a otros en la adversidad, sin embargo se desanima. Afirma que era algo inaudito que un hombre inocente muriera; al contrario, que los imp�os perecen por el soplo de Dios, y son destruidos para siempre.

Antes de Cristo 1645.

Job 4:1 . Entonces Elifaz el Temanita -Los tres amigos que vinieron a consolar a Job, disgustados, al parecer, con la amargura de su queja, cambiaron de prop�sito y, en lugar de consuelo, desahogaron los m�s severos reproches contra �l. El mayor de estos tres extraordinarios consoladores condena su impaciencia; desea que Job se recuerde a s� mismo; no para dar paso a lamentos infructuosos, sino para poner en pr�ctica aquellas lecciones que muchas veces hab�a recomendado a otros; Job 4:3. Le recuerda esa m�xima infalible (como pensaban ellos) de que "los que cosechan miseria deben haber sembrado iniquidad"; una m�xima que confirma por su propia experiencia particular, y que supone que fue aceptada por toda la humanidad: y, en el despliegue de esta m�xima, arroja muchas de las circunstancias particulares que acompa�aron a la calamidad de Job; insinuando que debe haber sido un gran opresor, aunque en secreto, y que, por lo tanto, el aliento de Dios lo hab�a golpeado de inmediato, Job 4:7 ; y confirma la verdad de sus principios mediante una revelaci�n que, seg�n �l, le fue hecha en una visi�n; Job 4:12 hasta el final. V�ase el obispo Lowth y Heath.

Versículo 2

Si intentamos comunicarnos contigo, etc. Este vers�culo contiene una disculpa por lo que Elifaz estaba a punto de decir, y Houbigant lo expresa bien as�: Si intentara un discurso contra ti, lo tomar�s mal; pero �qui�n puede abstenerse de tal discurso? En los siguientes vers�culos, procede a recordar a Job, que hab�a instruido a muchos sobre c�mo soportar las aflicciones y que su buen consejo hab�a sido eficaz para sanar sus aflicciones; que, por tanto, no le ir�a bien, ahora que era su momento de sufrir, olvidar las lecciones que hab�a ense�ado y entregarse a la desesperaci�n, como hab�a parecido hacer con todo el tenor de su discurso. . Las diversas im�genes de manos d�biles, rodillas d�biles,&C. contienen una fina descripci�n po�tica de la aflicci�n. Vea Peters y Heath.

Versículo 6

�No es �ste tu temor, tu confianza, etc.? Elifaz se�ala a Job, con estas palabras, el refugio apropiado de los afligidos; que su confianza debe estar en Dios. �No es tu temor tu confianza, etc.? es decir, "Tu temor de Dios debe ser tu confianza". Houbigant lo traduce: �No era tu religi�n tu confianza, tu esperanza la integridad de tus modales? Hay otro sentido que se le puede dar al pasaje y que prefiere el Sr. Heath; �No es tu temor tu necedad, tu esperanza y la integridad de tus caminos? Es decir, "�No procede tu temor de alguna locura y maldad de la que has sido culpable? O, si eres inocente, �no deber�a tu esperanza seguir el paso de tu integridad? Porque, recuerda, �qui�n ha perecido alguna vez?& c.? "La ? vau, o conjunci�n y, como algunos int�rpretes juzgan, debe estar antes de tu esperanza; y entonces la construcci�n, dicen, ser� m�s clara; y tu esperanza la integridad de tus caminos: pero hay varios ejemplos donde el ? vau se pospone as�, y eso con elegancia, v�ase Peters.

Versículos 7-8

Recuerda, te lo ruego, quien pereci� alguna vez, etc.� Recuerda, te lo ruego, etc. Aqu� Elifaz comienza a mostrar lo que sospechaba. El t�rmino fuerte que usa, � qui�n pereci� alguna vez, siendo inocente? y su adici�n de lo que �l mismo hab�a observado sobre el castigo que a veces cae sobre los hombres malvados, contiene una astuta insinuaci�n de que cre�a que Job era culpable de algunos pecados secretos por los cuales la mano de Dios pesaba sobre �l. Ser�a apropiado se�alar aqu�, en general, que es natural que los hombres que disputan seriamente lleven las cosas al extremo por una u otra parte, o al menos a veces sean muy descuidados en sus expresiones; y por lo tanto no debemos interpretar en el sentido m�s estricto y severo cada palabra que caiga de estos combatientes desprevenidos.

Por ejemplo, a partir del vers�culo presente, o de cualquier expresi�n similar en sus siguientes discursos, no debemos concluir que estos amigos realmente cre�an que nunca hubo un caso en el que los justos fueran cortados prematuramente, sino simplemente que raras veces sucedi� as� que de otra manera. La fuerza de la expresi�n debe permitirse, prestando atenci�n al plan que ten�an sobre Job y su celo por perseguirlo. Ver nota en el cap. Job 7:20 y Peters.

Versículos 9-10

Por el soplo de Dios perecen, etc.� Por el soplo de Dios perecen; porque ante el estallido de su ira, los rugidos del le�n y el rugido del le�n negro se silencian, y los dientes de los leoncillos se rompen. Brezo.

Versículo 11

El viejo le�n muere por falta de presa. Schultens imagina que esta falta de presa no se debi� tanto a su escasez como a que se le arrancara de la boca y garras de esta criatura voraz. Pero puede imputarse con m�s probabilidad a que no se atreva a aventurarse fuera de su guarida en busca de una presa, en medio del rugido del trueno, el resplandor de los rel�mpagos y la violencia de la tormenta, esa explosi�n de Dios mencionada en el vers�culo anterior. .

Este sentido parece ser confirmado por la palabra ?????? yithparadu que traducimos , est�n esparcidos por el extranjero; el significado de lo cual es, est�n tan asustados por los rel�mpagos y truenos, que, estando separados, vuelan cada uno por un camino diferente, y no pueden encontrar el camino que conduce a la guarida de la leona, su presa. Ver Schultens y Heath.

Versículo 12

Mi o�do recibi� un poco de eso: la palabra ???? shemets que se traduce poco, puede derivarse de un �rabe, que significa un collar de perlas. De modo que el or�culo que menciona aqu� fue una colecci�n de observaciones preciosas que le fueron entregadas en forma de visi�n, dice Heath; quien traduce el verso, Adem�s, algo de or�culo me fue impartido en secreto, y mi o�do aprendi� una preciosa lecci�n de �l. Houbigant traduce la �ltima cl�usula, de la que mi o�do capt� el susurro. Vea Parkhurst en la palabra ????.

Versículo 13

En pensamientos de visiones, & c.� En la prisa de las visiones; Heath, quien observa de Schultens, que la palabra significa propiamente una ausencia o confusi�n mental, producto de una perturbaci�n repentina. Houbigant lo traduce, en esas apariciones de sue�os que llegan de noche.

Versículo 14

El miedo se apoder� de m�. Como en un poema todo est� o deber�a estar vivo, hasta ahora aqu� se hace una persona, que se le acerca como un oficial de justicia y lo arresta. V�ase Heath y Peters, p�g. 204.

Versículo 16

Se detuvo, pero no pude discernir su forma, etc.� Se detuvo de hecho, pero no conoc�a su forma: la apariencia se desvaneci� ante mis ojos, pero escuch� una voz. Houbigant. El Dr. Gray lo rinde, se puso de pie, pero yo no conoc�a su forma, ni la imagen ante mis ojos: hab�a una profunda calma, y ??escuch� una voz. Este y muchos otros comentaristas suponen que la palabra ??? ruach, traducida esp�ritu, en este vers�culo y en el decimoquinto vers�culo, deber�a convertirse en viento; entonces, un viento pas� velozmente ante mi rostro; cuyo viento suponen, como en el caso de El�as, haber sido el preludio de la presencia divina. Ver 1 Reyes 19:11 y G�nesis 1:2. Pero vea mi propia opini�n en las Reflexiones.

Versículo 18

A sus �ngeles los acus� de locura. Schultens observa que la palabra hebrea traducida acusados significa discernir o tomar nota de ellos; ver Isa�as 41:20 .; y que la palabra traducida locura significa un defecto o imperfecci�n; no uno que implique alg�n grado de crueldad, sino solo lo que parece no tener estimaci�n cuando se compara con los atributos de la Deidad perfecta. Houbigant traduce la cl�usula y en sus �ngeles se encontr� mutabilidad.

Versículo 19

Cu�nto menos en ellos, etc.� Cu�nto m�s en ellos. Brezo. La expresi�n, habitar en casas de barro, se utiliza con gran propiedad para transmitir la idea de la fragilidad de la naturaleza humana: cuyo fundamento est� en el polvo, es una expresi�n po�tica para denotar la formaci�n del hombre a partir del polvo de la tierra. Hay varias opiniones sobre la siguiente cl�usula; que son aplastados antes de la polilla, ??? ???? lipni osh, como o seg�n la manera de la polilla."Conservo esta interpretaci�n", dice el Sr. Hervey, "tanto porque es la m�s adecuada para mi prop�sito, como porque es patrocinada por algunos comentaristas eminentes, especialmente el c�lebre Schultens; aunque no puedo dejar de dar preferencia a la opini�n de un amigo juicioso, que traducir�a el pasaje de manera m�s literal, ante la cara de una polilla;haci�ndola representar una criatura tan extremadamente fr�gil, que incluso una polilla que vuela contra ella puede hacerla pedazos: lo cual, adem�s de su correspondencia m�s cercana con el significado exacto del hebreo, nos presenta una imagen mucho m�s fina de la imbecilidad m�s extrema; porque ciertamente implica un grado mucho mayor de debilidad, ser aplastado por el d�bil aleteo de la criatura m�s d�bil, que solo ser aplastado tan f�cilmente como esa criatura, por la mano del hombre. La versi�n francesa es muy expresiva y hermosa; a la recontre d'un vermisseau ".

Versículo 20

Son destruidos desde la ma�ana hasta la tarde, etc.� Desde la ma�ana hasta la tarde son destruidos; por falta de discernimiento perecen juntos: Heath; �Qui�n traduce el siguiente verso as�: No es la excelencia que hab�a en ellos arrancada de ra�z? Mueren, pero no en sabidur�a. Esto parece aludir a la corrupci�n de la naturaleza humana por la ca�da.

REFLEXIONES.� Primero, Habiendo escuchado la impaciente queja de Job, Elifaz ya no puede callar.

1. Se disculpa por la parte que est� a punto de asumir, pero espera que Job no se ofenda si �l y sus amigos intentan aplicar alg�n remedio a su enfermedad; y, como comprendieron que su herida necesitaba ser abierta, suplica que no crea que la falta de bondad, sino la amistad, dicta su discurso. No lo entristecer�a voluntariamente; pero insin�a que en este caso el silencio ser�a un delito y que la gloria de Dios, as� como el bien de Job, requer�a que lo trataran fielmente.
2. Sugiere el tono impropio de su conducta en las pruebas actuales, tan contrario a los consejos que �l mismo hab�a dado a menudo a otros. T� has instruido a muchos c�mo deben andar delante de Dios, y les ense�� la presentaci�n debido a su santa voluntad: has fortalecido las manos d�bilesque colgaba como a punto de desmayarse, bajo la presi�n de fuertes aflicciones; Tus palabras han sostenido al que estaba cayendo, ya sea por la tentaci�n en el pecado, o por la angustia en la desesperaci�n; y has fortalecido las rodillas d�biles, les has animado a soportar sus cargas y les has ayudado con buenos consejos y bondadosos consuelos; pero ahora te ha llegado, las mismas pruebas que �l hab�a ense�ado a otros a sobrellevar; y te desmayas, o est�s cansado, hundi�ndote bajo la carga como insoportable; te toca, como si las aflicciones actuales de Job fueran ligeras aflicciones, pero un leve golpe de correcci�n; y est�s turbado, como el mar embravecido que no puede descansar.

De ah� que parezca insinuar que, dado que su comportamiento actual se correspond�a tan poco con su propio consejo, era de temer que su conducta anterior hubiera sido poco sincera. Nota; El tomar a la ligera las pruebas de los dem�s y exagerar su impaciencia ante ellos, muestra la ausencia del esp�ritu de amor, que se alegrar�a de alegar la excusa de los tentados, y de sus circunstancias nos compromete a hacer las concesiones m�s sinceras.

3. Lo acusa de hipocres�a en sus profesiones anteriores; insin�a que su temor de Dios, su confianza en su consideraci�n, su esperanza de cosas invisibles y la rectitud de sus caminos, por ejemplares que parezcan, no eran m�s que apariencias; que en el fondo no hab�a nada en ellos; y su estado actual, como concluye, evidentemente probaba esto, ya que Dios no afligir�a a un hombre verdaderamente justo, ni tal persona estar�a tan impaciente en su angustia.

Nota; (1.) La acusaci�n de hipocres�a es una de las m�s frecuentes contra el pueblo de Dios, y una de las m�s dolorosas que se han de soportar. (2.) Un esp�ritu de censura es sumamente pecaminoso; sin misericordia tendr�n juicio los que no tuvieron misericordia. (3.) No debemos juzgar el estado de un hombre por una falla en particular. Puede ser verdaderamente fiel en el fondo, quien, en una violenta tentaci�n, todav�a puede ser movido de su propia firmeza.

En segundo lugar, Elifaz establece aqu� dos posiciones en apoyo de su anterior acusaci�n de que Job debe ser un hip�crita debido a sus aflicciones.
1. Que los inocentes y los justos nunca perezcan bajo tan pesadas visitaciones; pero su caso parec�a desesperado, por lo tanto, no era inocente ni justo, como pretend�a. �Pobre de m�! Job, a cuya experiencia apel�, f�cilmente podr�a haberlo refutado con la muerte de Abel y los sufrimientos de Jacob. Nota; Las conclusiones de los difamadores del pueblo de Dios se extraen generalmente de premisas como d�biles e insuficientes para sustentarlos.

2. Que la maldad siempre fue acompa�ada o seguida de un castigo temporal; y por ello da fe de su propia experiencia, en el caso de los pecadores en general; quien, sembrando iniquidad y esperando cosechar consuelo, encuentra miseria en la cosecha; su cosecha estall� con el divino disgusto, y se consumi� como el ma�z arrancado por el torbellino de viento: y en particular hab�a visto morir a los orgullosos opresores; que, voraces como leones, feroces y codiciosos de presa, llenaron de despojo sus casas; pero pronto, por el juicio de Dios, se les rompieron los dientes, el viejo le�n pas� hambre y sus cachorros, sus familias, fueron esparcidos por todas partes. Aunque habla del caso de otros, parece haber una mirada oblicua a la situaci�n de Job, como si, como este viejo le�n, hubiera llenado su guarida mediante la extorsi�n, pero ahora estuviera listo para morir por miseria, y sus hijos hab�an sido muertos por el aliento de Dios. De ah� que infiera su maldad como la causa de sus sufrimientos; pero, cualquiera que sea la experiencia de Elifaz, fue f�cil recopilar casos m�s grandes y m�s numerosos, en los que los malvados prosperaron durante mucho tiempo, quiz�s murieron en abundancia y no vieron amargura.

Tal fue el caso del profano Esa�; y Lamec parece un pecador a�n m�s atrevido y pr�spero.
En tercer lugar, para reprender las quejas impacientes de Job, Elifaz procede a relatar una visi�n de Dios. El significado de esto es, desde el punto de vista de la fragilidad, la locura y la pecaminosidad del hombre mortal, silenciar todo murmullo contra sus dispensaciones y llevar a su amigo a pensamientos m�s humildes sobre s� mismo.
1. �l describe la manera de esta revelaci�n que se le hizo: una cosa, o una palabra de sabidur�a divina me fue tra�da en secreto, me la robaron sin darme cuenta, y mi o�do recibi� un poco de ella; o su capacidad era demasiado d�bil para retener la totalidad, o lo que se revel� fue s�lo una peque�a porci�n de la voluntad de Dios. En pensamientosde profunda y seria meditaci�n de las visiones de la noche, que le fueron concedidas, cuando el sue�o profundo cae sobre los hombres, a cuyo esp�ritu, no obstante, Dios tiene acceso, me sobrevino temor y temblor; un sentimiento espantoso de la Divina Majestad afect� su mente, y le comunic� a su mismo cuerpo un temblor sagrado, que hizo temblar todos mis huesos, como si cada tend�n se deshiciera y cada articulaci�n se aflojara.

Nota; (1.) Dios tiene v�as secretas de acceso a las almas de los hombres; su pueblo lo sabe, para su comodidad; sus enemigos lo sienten, para su terror. (2.) Nuestros logros m�s altos son pobres e insignificantes; conocemos s�lo una parte, una parte muy peque�a de los caminos de Dios. (3.) Cuando nos acostamos con buenos pensamientos, podemos esperar que nuestros mismos sue�os sean santos. (4.) Aunque la mayor�a de las visiones de la noche son vanas e incoherentes, y que ser perturbado por ellas ser�a una locura supersticiosa; sin embargo, hay algunos, no lo dudo, que llevan la marca de la mano de Dios y merecen nuestra solemne atenci�n.

2. El mensajero que lo trajo: un esp�ritu, una de esas huestes angelicales brillantes que ministran a los herederos de la salvaci�n, pas� ante mi rostro; golpeado por la sorpresa y el pavor, el cabello de mi cabeza se eriz�, erguido como las cerdas del puercoesp�n. Se qued� quieto, como si estuviera dispuesto a hablar, pero yo no pude discernir su forma, tal vez el brillo de la gloria circundante se lo impidi�: una imagen estaba ante mis ojos, terrible de contemplar; Hubo un silencio, una pausa terrible, y luego escuch� una voz clara y audible.

Nota; (1.) Aunque las apariciones, en general, son criaturas del miedo y la locura, sin embargo, �por qu� deber�a considerarse incre�ble que Dios en ocasiones importantes env�e as� desde el mundo de los esp�ritus? (2.) La debilidad de nuestra naturaleza se estremece y la conciencia de la culpa nos aterroriza ante la aprensi�n de una visita del mundo invisible. (3.) Cuando Dios est� a punto de hablar, el silencio y la atenci�n se convierten en nuestras almas prost�ticas ante �l.

3. El mensaje es pesado e importante: �el hombre mortal, pecador y, por lo tanto, d�bil y fr�gil, ser� m�s justo que Dios, o m�s bien ser� justo ante Dios, pretender� afectar la inocencia o permanecer� en su barra como justo? He aqu�, n�telo con profunda atenci�n, �l no confi� en sus siervos, sus �ngeles; no puso su confianza en ellos, como en alguna medida apoyando la gloria de su trono; �l no los quer�a: (o mejor dicho, que chargeth ellos con locura; en comparaci�n con �l mismo, su sabidur�a es locura :) cu�nto m�s en los que habitan en casas de arcilla, en el hombre, un gusano, cuyo cuerpo no es m�s que un vaso de fino arcilla,cuyo cimiento est� en el polvo, d�bil y tambaleante ante toda explosi�n de enfermedad o accidente, que son aplastados ante la polilla; si tan solo un gusano tan d�bil lo empuja, tan d�bil es la estructura, la casa se rompe o se aplasta m�s f�cilmente que la suave polilla entre nuestros dedos. Son destruidos de la ma�ana a la tarde, miles mueren diaria y continuamente, o cada d�a sus cuerpos se apresuran a disolverse; perecen para siempre, son cortados de la tierra de los vivientes, para no volver m�s, sin que nadie se d� cuenta; ellos mismos lo esperan poco, y los vivos generalmente no se lo toman en serio.

�No est� su excelencia que hay en ellos a desaparecer, o con ellos? todas las dotes de su mente, la belleza, la salud y la fuerza de sus cuerpos, y toda su pompa, grandeza y opulencia, se desvanecen como la nube de la ma�ana; mueren incluso sin sabidur�a, perece con ellos; u olvidando considerar su �ltimo fin, mueren sin estar preparados. Ahora bien, si Dios no conf�a en los �ngeles y los acusa de necedad, cu�nto menos se puede depender del hombre miserable, d�bil y pecador; �Y cu�nto m�s culpable es de la insensatez y la fragilidad! El hombre, por tanto, de ning�n modo puede arrogarse una sabidur�a y justicia m�s all� de su creador, o pensar en aparecer justificado a los ojos de su pureza. Nota;(1.) Estar descontento con las dispensaciones de la providencia de Dios es, de hecho, impugnar su sabidur�a, justicia y bondad como inferiores a las nuestras. (2.) Si los �ngeles son a los ojos de Dios tan d�biles e imperfectos, y en cierto sentido �l no conf�a en ellos, �qu� insensatez el hombre al convertirlos en objetos de adoraci�n o dirigir su oraci�n hacia ellos! (3.) Cuanto m�s consideremos la vanidad y la fragilidad de nuestra vida, y la cercan�a y certeza de la muerte, los pensamientos m�s humildes de nosotros mismos engendrar� en nosotros.

(4) Era el colmo de la locura, no de la locura, que un gusano moribundo pecador suplicara ante Dios su valor y excelencia. (5.) Es una de las pruebas contundentes de la insensibilidad y la irreflexi�n que encierra el coraz�n de un pecador, que en medio de tales advertencias diarias a su alrededor y tan frecuentes avisos dentro de �l, vive tan descuidadamente y deja la muerte, con todo. sus terribles consecuencias, lejos de su vista.

Información bibliográfica
Coke, Thomas. "Comentario sobre Job 4". Comentario de Coke sobre la Santa Biblia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tcc/job-4.html. 1801-1803.