Bible Commentaries
Job 40

Comentario de Coke sobre la Santa BibliaComentario de Coke

Versículo 1

Job se humilla ante Dios; quien lo desaf�a a�n m�s con una demostraci�n de las obras de su poder. Una descripci�n del Behemoth.

Antes de Cristo 1645.

Job 40:1 . Adem�s, el Se�or respondi� a Job y dijo :Houbigant une los primeros cinco vers�culos de este cap�tulo al 39, despu�s del hebreo, y muchas de las versiones. Ver el Polyglot.

Versículo 2

El que contiende , & c. El que disputa con el Todopoderoso ser� castigado; el que discute el punto con Dios debe responder por ello: Heath: quien, adjuntando esto despu�s de la confesi�n de Job, cap. 42: considera que el argumento es el siguiente: "No es suficiente que te arrepientas en el polvo y las cenizas: la contienda con Dios es un crimen que merece castigo; y, de acuerdo con la estricta justicia, debes responder por ello". La �ltima cl�usula del vers�culo se refiere al cap. Job 13:3 .

Versículo 13

Y ata sus rostros en secreto. Cierra sus rostros en el lugar secreto. Brezo. Abruma sus rostros con tinieblas.

Versículo 15

Behemoth : la palabra hebrea ????? behemoth expresa ese animal que participa eminentemente de la naturaleza bestial o brutal. Bochart parece haber demostrado una demostraci�n de que el gigante es el hipop�tamo, el caballito de mar o, m�s propiamente, el caballito de r�o.El Sieur Thevenot, vio uno de estos animales en El Cairo. "Este animal", dice, "era de color tostado; sus partes traseras se asemejan a las de un buey o b�falo, excepto que sus patas eran m�s cortas y gruesas; en tama�o es igual a un camello; su hocico o nariz, es como el de un buey, y su cuerpo es dos veces m�s grande; su cabeza se parece a la de un caballo, y es del mismo tama�o; sus ojos son peque�os; su cresta es muy gruesa; sus orejas son peque�as; sus fosas nasales muy anchas y abierta; sus patas son muy gruesas, bastante grandes, y cada una tiene cuatro dedos, como las de un cocodrilo; su cola es peque�a, sin pelo, como la de un elefante; su mand�bula inferior tiene cuatro dientes grandes, aproximadamente medio pie de largo, dos de ellos torcidos, y gruesos como cuernos de buey, uno de los cuales est� a cada lado de la garganta; adem�s de estos, tiene otros dos, que son rectos,Se dice que el behemot est� en las coberteras de los juncos y los pantanos, y est� rodeado por los sauces del arroyo. El caballo de r�o se alimenta de la hierba del Nilo; y se dice que el behemot come hierba como un buey. No se sabe de ninguna criatura que tenga costillas m�s fuertes que el caballo de r�o; y los huesos del behemot son como fuertes piezas de bronce, como barras de hierro. V�anse las notas de Lowth sobre su sexta prelecci�n, 8vo. Editar.

Versículo 19

El que lo hizo, puede hacer que su espada se acerque a �l; el que lo hizo, le ha proporcionado su guada�a. Brezo. La palabra hebrea aqu� traducida espada, o guada�a, denota el instrumento por el cual este animal recolecta su comida.

Versículo 23

He aqu�, �l bebe un r�o. Si una inundaci�n del r�o lo alcanzara de repente, no tendr�a el menor temor: conf�a en que puede arrojar el Jord�n por su boca. Bochart y otros dicen que

Jordan se pone aqu� por una cifra para cualquier r�o; pero Houbigant opina que se refiere al Jord�n mismo, que no estaba lejos de la tierra de Uz, y en el que, sin duda, hab�a hipop�tamos, as� como en el Nilo.

Versículo 24

Lo toma con sus ojos. �Qui�n lo llevar� en sus arroyos? �Se le pueden pasar cuerdas por la nariz? Brezo. �Se le puede perforar la nariz con ganchos?Houbigant. La forma de tomar estos animales, relatada por un antiguo escritor, Aquiles Tatio, explicar� este pasaje. "Los cazadores, habiendo encontrado los lugares donde frecuentan, cavan una trinchera o foso, que cubren con ca�as y tierra, habiendo colocado debajo un cofre de madera, cuyas tapas est�n abiertas como una puerta plegable a cada lado, a la altura de la cavidad; despu�s de esto se esconden, mirando hasta que la bestia es capturada; porque tan pronto como pisa la superficie del agujero, seguramente caer� al fondo. Los cazadores corren inmediatamente hacia la cavidad y cierran los p�rpados, y por estos medios atrapar a la bestia, que no podr�a ser capturada por ning�n otro m�todo, debido a su prodigiosa fuerza ". La �ltima cl�usula del vers�culo significa literalmente: �Puedes perforarle la nariz con cuerdas?pero este tipo de taladrado se hace con un gancho, para insertar una cuerda y conducir a la criatura a placer.

Es muy notable, que esta cuerda en la nariz del buey sirva en lugar de un poco para guiarlo. Esto lo confirma Thevenot en su viaje a Indost�n, donde, habiendo mencionado que se utilizan bueyes en lugar de caballos para viajar, agrega: "Estas criaturas se manejan como nuestros caballos, y no tienen otros frenos o bridas que una cuerda, que pasa por el tend�n". de su nariz o fosas nasales ". De modo que esta perforaci�n de la nariz e introducir una cuerda no era para tomar, sino para mantenerlo en orden y hacerlo �til cuando lo tomaran. Brezo. Solo quisiera observar sobre esta y la siguiente descripci�n, que, por nerviosos y excelentes que sean, no nos sorprenden con el mismo grado de admiraci�n que la descripci�n anterior del caballo, porque no conocemos tan bien la naturaleza de los caballos. los animales descritos. Dr.

Su ojo bebe a Jordan; cuando est� inflamado por la sequ�a, conf�a en hacer descender la corriente por su garganta; En menos olas se arrastra por la llanura: Se hunde un r�o y vuelve a tener sed.

REFLEXIONES.� 1�, Confundido en silencio, Job no se atreve a responder. Cuando, tras una breve pausa,

1. Dios adem�s se queja con �l; y, desde el punto de vista de lo que hab�a dicho, exige una respuesta. �Le instruir� el que contiende con el Todopoderoso (�intento cu�n insolente!) . �Se le puede ense�ar el conocimiento? �O es todo murmurador inquieto un juez adecuado de c�mo debe Dios dirigir sus providencias? seguramente no. Sin embargo, Job hab�a intentado esto; s�, y hab�a culpado a Dios por sus dispensaciones, como injustas y severas. El que reprende a Dios, que responda, mantenga, si puede, su cargo, o confiese su necedad y pecado por haberlo hecho.

2. Job confiesa su error y se somete. �l respondi� el Se�or, diciendo: He aqu� que yo soy vil, reconozco mi pecado, renuncio a mi anterior opini�n de m� mismo, soy abominable a mis propios ojos, y cu�nto m�s en tu? �Qu� te responder�? No puedo soportar la m�s m�nima acusaci�n que he formulado contra ti. Pondr� mi mano sobre mi boca en silencio, y mi boca en el polvo de la humillaci�n. Una vez he hablado en auto-vindicaci�n; pero no responder� m�s, convencido de que hice el tonto y comet� un gran error; s� dos veces; repetidamente he insistido en mi imprudente s�plica; pero voy a proceder no f u rther; Me reconozco equivocado y deseo avergonzarme de mi perversidad.

Nota; (1.) Por muy alta que fuera nuestra anterior aprehensi�n de nuestra propia bondad, cuando el Esp�ritu de Dios convenza al alma del pecado, no tendremos una palabra que decir para justificarnos a nosotros mismos, sino que clamaremos por misericordia solo de nuestro Dios ofendido. (2.) Las doctrinas err�neas que han mantenido, o las pr�cticas pecaminosas que se entregaron, son la verg�enza y el dolor de los verdaderos arrepentidos; y desean de ahora en adelante retractarse, negarse y oponerse a ellos.

2�, Para fijar m�s profunda y permanentemente en la mente de Job la convicci�n que hab�a comenzado, Dios procede a renovar a partir del torbellino sus terribles desaf�os. Nota; Cuando nuestras conciencias se alarman por primera vez, es muy peligroso curar un poco el dolor: debemos mirar m�s y m�s profundamente, para que el descubrimiento de abominaciones mayores pueda producir una humillaci�n permanente.

1. �Anular�s mi juicio, alterar�s mis designios o frustrar�s su ejecuci�n? �Me condenar�s para ser justo? �Me acusas de injusticia o severidad, en mayores para apoyar tu car�cter y mantener tu justicia ante los hombres? �Cu�n perversa e insolente debe parecer semejante acusaci�n! Nota; Si murmuramos, la culpa es nuestra; Los caminos de Dios son iguales, es nuestro camino el que es desigual.

2. �Tienes un brazo como Dios? capaz de contender con el Todopoderoso; �O puedes tronar con una voz como la de �l? �Pobre de m�! el hombre no es m�s que un gusano, sus susurros no pueden o�rse en medio de los truenos de la poderosa voz de Dios. Nota; El pecador que parece m�s grande y habla m�s alto debe ser humillado, ya sea aqu� en arrepentimiento, o en el m�s all� en la ruina eterna.

3. V�stete ahora de majestad y excelencia, si puedes competir conmigo, y vestirte de gloria y hermosura; �Qu� tan despreciable parecer�? no tanto como la luz de la luci�rnaga comparada con el sol meridiano. O puede decirse ir�nicamente; toma mi trono y prueba c�mo puedes gobernar el mundo; para que sientas cu�n desigual eres para la tarea.

4. Muestra tu dominio universal. Ponte la rabia del monarca y frunce el ce�o: mira con severidad al orgulloso, si puedes humillarlo; Pisotear a los imp�os desde su altura, ponerlos en el polvo de la muerte, sacarlos, con el rostro cubierto, a la ejecuci�n como malhechores, o esconderlos en el sepulcro como muertos. Entonces, cuando en estos actos de justicia, poder, majestad y dominio, pueda competir con Dios, se le permitir� competir con �l y confiar en su propia diestra para la salvaci�n. Pero cuando lo contrario era tan evidente, deb�a someterse enteramente a la soberan�a de Dios y esperar su salvaci�n temporal, espiritual y eterna, solo de su gracia y fuerza.
En tercer lugar, para probar su propia infinita superioridad, Dios le pide que considere a Behemot y Leviat�n, esas maravillas de la creaci�n; si no puede contender con ellos, mucho menos con su creador.
En cuanto a qu� se entiende por bestia Behemoth, los eruditos tienen opiniones divididas. Significa Bestias en general, pero aqu� debe significar alguna especie particular: se han sugerido dos, a las cuales la descripci�n puede ser aplicable; el hipop�tamo o caballo de r�o y el elefante.

Se le describe aliment�ndose de la hierba como el buey; y sorprendentemente fuerte y grande. Las monta�as le proporcionan alimento, y las otras bestias inofensivas a su alrededor se alimentan sin molestias. Bajo los �rboles extendidos cerca de las orillas de los r�os, est� su morada. Sediento, el r�o apenas proporciona un calado, y en su ojo codicioso cree que puede drenarlo hasta su nacimiento. Ning�n temor lo interrumpe, no se apresura, ning�n lazo lo puede atar; y, sin embargo, grande y poderoso como es, Dios lo hizo: su criatura es, as� como tambi�n hombre; obra de la misma mano, y en el mismo d�a; y, por terrible que nos parezca, es aplastado como el gusano cuando Dios hace que su espada se le acerque. Que el hombre se adue�e entonces de su propia peque�ez y se entregue humildemente a su Creador Todopoderoso.

Información bibliográfica
Coke, Thomas. "Comentario sobre Job 40". Comentario de Coke sobre la Santa Biblia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tcc/job-40.html. 1801-1803.