Bible Commentaries
Proverbios 3

Comentario de Coke sobre la Santa BibliaComentario de Coke

Introducción

Una exhortaci�n a la obediencia, a la fe, a la mortificaci�n, a la devoci�n, a la paciencia. La feliz ganancia de la sabidur�a. El poder y los beneficios de la sabidur�a. Una exhortaci�n a la caridad, la paz y la alegr�a. El estado maldito de los malvados.

Versículo 1

Hijo m�o, no te olvides de mi ley. En este cap�tulo, Salom�n contin�a insistiendo en la obediencia a los preceptos de la sabidur�a, considerando sus beneficios, de los que habla m�s ampliamente que en el cap�tulo anterior. Vea Proverbios 3:9 . Despu�s de lo cual vuelve a la exhortaci�n general, Proverbios 3:13aconsejando a todos que aprendan la doctrina entregada por Dios y sean obedientes; no ser tan tonto como para preferir su propia sabidur�a o habilidad antes que ella. Salom�n ha compuesto este libro con gran direcci�n. Los preceptos directos y las instrucciones morales, propuestos de manera dogm�tica, pueden cansar; diversifica sus s�bditos y sus personas, para aliviar la atenci�n de su disc�pulo. A veces es Dios, a veces es sabidur�a, a veces es el mismo Salom�n quien habla. Var�a de cien maneras diferentes y agradables, un asunto en s� mismo extremadamente serio e importante y, en consecuencia, exige aplicaci�n y atenci�n de la mente.

Aqu� aparece Dios mismo para hablar: Hijo m�o, no te olvides de mi ley. Es una gran parte de sabidur�a continuar fiel y firmemente apegado a la ley de Dios. De ah� que se extraigan todas las instrucciones de la sabidur�a. La ley, en este lugar, puede significar tambi�n las lecciones y los preceptos que el sabio da a su disc�pulo, a quien llama cari�osamente su hijo. (V�ase Proverbios 3:21 .) Pero los dos vers�culos siguientes que aluden inmediatamente a la ley mosaica, parece m�s probable que se refiera a esa ley. Ver �xodo 20:12 . Deuteronomio 5:16 ; Deuteronomio 6:8 y Calmet.

Versículo 3

No dejes que la misericordia y la verdad te abandonen. Virtud y fidelidad, Schultens; quien observa que estas palabras a menudo se juntan acerca de Dios; ver Salmo 25:10 ; Salmo 89:14 sobre el hombre; G�nesis 24:49 ; G�nesis 47:29 . Josu� 2:14 . Para los hombres, nada puede ser m�s ventajoso que la virtud y la fidelidad, que incluyen el cumplimiento sincero y constante de todo tipo de deberes. Por una inversi�n de la sintaxis se dice: No dejes que te desamparen, en lugar de no desamparar tu virtud y fidelidad. Ver G�nesis 24:27 y hay mucha belleza y fuerza en este modo de expresi�n.

Dios nos manda aqu� para ejercicio de piedad y trut h , la compasi�n y la fidelidad, uno hacia el otro; y �l nos promete a cambio, que encontraremos favor y buen �xito con los hombres, Proverbios 3:4 donde, en lugar de buen entendimiento, podemos leer, buen �nimo. Ver 2 Corintios 8:21 .

Versículo 5

Y no te apoyes, etc.� O, no descanses, etc. Dios exige que lo amemos, que creamos en �l, que confiemos en �l, que lo busquemos con todo nuestro coraz�n: no quiere nada de nosotros a medias: y ciertamente merece que pongamos toda nuestra confianza en �l. �l; lleno de bondad como debe proteger, grande en poder como para defender. �Qu� puede hacer nuestra sabidur�a, nuestra laboriosidad sin �l? Sin embargo, �l no nos proh�be que usemos nuestra propia prudencia o entendimiento, pero que no nos apoyemos o descansemos en ellos; como si todo dependiera de eso, excepto �l. Ver Calmet.

Versículo 7

No seas sabio a tus propios ojos, etc.� Emplea toda su autoridad y toda su elocuencia para exhortarnos a buscar la sabidur�a; pero de ninguna manera quiere que seamos sabios a nuestros propios ojos: quiere que dudemos de nuestro propio entendimiento; estar siempre dispuesto a recibir las buenas instrucciones de los dem�s; y referirnos a Dios, y no a nosotros mismos, lo que hacemos: en una palabra, que nuestra sabidur�a nunca debe causar en nosotros orgullo, presunci�n o temeridad. Ver 2 Corintios 12:11 e Isa�as 5:24 .

Versículo 8

Salud a tu ombligo � Muchos expositores, despu�s de la LXX, traducen esto, Ser� salud para tu carne o para tu cuerpo, en lugar de tu ombligo: pero el erudito Schultens ha demostrado que la palabra se traduce correctamente aqu�, y de acuerdo con el genio de la lengua oriental, que por el ombligo expresa el medio o centro; figura habitual tambi�n entre los griegos, que llamaban a Delfos el ombligo de la tierra, porque pensaban que ese or�culo estaba situado en el centro de la tierra. Parece que aqu� el ombligo expresa la mitad del cuerpo y del coraz�n.

Se habla de la curaci�n del ombligo , porque los fomentos aplicados a esta parte difunden su poder por todo el cuerpo. De modo que la reverencia a Dios y el odio al mal traen salud al cuerpo y salud a la mente; y hacer fuertes y serenas las m�s rec�nditas facultades de ambos. Vea a Schultens en el lugar. El obispo Patrick observa que este vers�culo parece ser una representaci�n metaf�rica de esa firmeza, esa vigorosa salud y alegr�a mental, que la virtud (o santidad) implica.

Versículo 9

Honra al Se�or con tu sustancia. Seg�n los modales del este, un s�bdito deb�a rendir homenaje y mostrar su apego a su se�or y soberano mediante presentes. Hacer regalos a un rey es reconocerlo, rendirle homenaje. Dios no quiere que su pueblo se presente ante �l con las manos vac�as. �xodo 23:15 . La LXX traduce este vers�culo: Honra al Se�or de todas tus obras justas y dale las primicias de tu justicia. Hacen uso de las palabras justo y justicia para mostrar el aborrecimiento que Dios tiene de las ofrendas que le son hechas de las posesiones adquiridas con impiedad.

"Todo lo que se ofrece a Dios de manos de la maldad (dice uno de los antiguos) irrita la ira del Todopoderoso". Las promesas en el siguiente vers�culo, y as�, a lo largo de este libro, todas las de tipo temporal, se refieren a los israelitas carnales: los israelitas espirituales desean acumular tesoros en el cielo. Ver Calmet.

Versículo 12

Porque el Se�or ama, etc.� La LXX dice: Porque el Se�or al que ama, reprende y castiga a todo el que recibe por hijo. De ah� que sea evidente que leen el hebreo de manera diferente; y su construcci�n es m�s natural y concuerda con Hebreos 12:6 . Houbigant sigue la LXX.

Versículos 16-18

La longitud de los d�as est� en su mano derecha. El sabio representa la sabidur�a (es decir, la santidad o la religi�n ) como lo han hecho otros autores, particularmente la excelente Cebes, en la forma de una mujer hermosa, o m�s bien de una reina; con los brazos extendidos, en la postura no solo de dirigir, sino tambi�n de premiar a sus amantes y seguidores; porque en su mano derecha sostiene la gran bendici�n de la salud y la duraci�n de los d�as, a todos los que anden por el camino que ella se�ala; y fue solo para colocar esto en su mano derecha; es decir, darle prioridad, porque era la principal promesa temporal de la ley y, de hecho, la m�s deseable de todas las bendiciones terrenales. Despu�s de esto sigue la riqueza yreputaci�n; que coloca en su mano izquierda, como bendiciones inferiores, pero que proceden tambi�n de su regalo.

Espiritualmente, estas bendiciones se refieren a la eternidad y las glorias del cielo. En cuanto a la alegr�a en todas las condiciones, no hay placeres, afirma, como los que esperan la sabidur�a y atienden sus movimientos; placeres seguros y protegidos; que no nos satisfacen simplemente por el presente, y luego nos exponen al peligro, y nos dejan a los corrosivos de los tristes reflejos; pero que nos dan una posesi�n pac�fica de gozo perpetuo, que nunca muere ni decae, pero que, como el �rbol de la vida, permanece fresco para siempre. Esta alusi�n al �rbol de la vidaparece ser proverbial para aquello que prolonga la vida y la hace placentera y placentera. Algunos de los padres lo entienden de Cristo y su doctrina; y es literalmente cierto que da la inmortalidad, como hubiera hecho el �rbol de la vida en el para�so. Ver al obispo Patrick.

Versículos 19-20

El Se�or por sabidur�a, etc. � V�ase Job 38:4 ; Job 38:41 . Los efectos que llamamos naturales son producto de la sabidur�a soberana del Creador. Algunos entienden por las profundidades quebrantadas, las aguas del diluvio; otros, la creaci�n y distribuci�n original de las aguas. El roc�o en Palestina es mucho m�s abundante que en nuestros pa�ses, de donde el sabio les da el mismo origen que la lluvia, a saber, las nubes; aunque el roc�o no descienda de tan gran altura.

Versículos 21-26

Hijo m�o, no dejes que se vayan, etc.La sabidur�a da vida, salud, seguridad al cuerpo y al alma: es el adorno m�s precioso de quien la posee: por lo dem�s, cuando el sabio en tantos lugares promete vida, salud, prosperidad, paz, gloria, a los Quienes buscan sabidur�a, no debemos tomar estas promesas absolutamente y al pie de la letra. Hemos sabido que los sabios viven poco tiempo; los hemos visto en aflicci�n, en enfermedad, en adversidad: el mismo Salom�n nos informa en el vers�culo 12, que Dios prueba, con males y aflicciones temporales, a sus hijos y siervos m�s fieles. Por lo tanto, debemos decir que Dios o librar� a su pueblo de todos estos males, o los preservar� de ellos, o les dar� paciencia en este mundo, y los pondr� en un estado tal que no cambiar�an por todas las riquezas y ventajas de fortuna: o, que, despu�s de esta vida, coronar� su santidad,

El vers�culo 25 debe ser traducido, No tendr�s miedo de ning�n temor inesperado, ni de la irrupci�n de los imp�os, cuando venga sobre ti; o los asaltos de los malvados que se abalanzan sobre ti. El vers�culo 26 es traducido por la LXX: El Se�or estar� sobre todos tus caminos, y fortalecer� tu pie para que no seas conmovido. Ver Calmet y Schultens.

Versículo 27

No retengas el bien, etc.� Las palabras pueden traducirse literalmente: No retengas el bien de los se�ores o due�os de �l; que algunos se refieren a la restituci�n de bienes ganados injustamente: pero la conexi�n requiere que entendamos a los pobres; a quienes, por una figura elegante, se les llama se�ores y due�os de los bienes que poseen los ricos, en la medida en que les corresponde una justa porci�n. Schultens. Calmet observa que quien tiene el poder de hacer el bien tiene la obligaci�n m�s fuerte de ayudar a quienes necesitan su ayuda. La necesidad de los pobres tiene un derecho justo a la abundancia de los ricos.

Versículo 30

Si no te ha hecho da�o: " No contiendas sin raz�n; no seas puntilloso, litigioso, pendenciero"; aqu� no se nos proh�be defendernos; pero tengamos cuidado, no sea que ofendamos a la caridad, la justicia, la sabidur�a. S�neca dice: "Contender con un igual es incertidumbre; con el superior, locura; con el inferior, mezquindad". Schultens observa que dos sentidos se le ofrecen en este verso: el primero, no contengas con un hombre sin raz�n; porque no ha acariciado ning�n mal contra ti: ie .

porque es apacible, pl�cido, benigno; y por la bondad de su car�cter no rechazar�a da�o con da�o: un crimen grave, pero �cu�n com�n! El otro sentido se beneficia m�s de la represalia y el deseo de venganza, as�: porque es m�s d�bil y tiene menos poder que tener el valor de albergar odio alguno; o intentar cualquier mal contra ti: una maldad detestable, que sin embargo siempre ha reinado en el mundo. Vea su nota.

Versículo 32

Porque el perverso es abominaci�n: "El que perversamente se aparta de todas las reglas de la verdad y la justicia es ante todo expresi�n abominable al Se�or, incluso en su m�s alta prosperidad; pero el Se�or es amigo de los hombres de integridad sincera; que conocen el secreto de su providencia al elevar a esos malvados opresores tan alto, para que tuvieran la ca�da m�s terrible ".

Versículo 34

Ciertamente �l se burla de los escarnecedores; Dios tratar� a los escarnecedores como se merecen. Ver cap. Proverbios 1:26 . El salmista dice, en el mismo sentido, Salmo 18:26 . Con el santo te mostrar�s santo; con el perverso te mostrar�s perverso. "Te presentar�s a los que te buscan; a los que te desprecian, dar�s la espalda". La LXX traduce el vers�culo, El Se�or resiste a los orgullosos, pero da gracia a los humildes; y San Pedro y Santiago lo han citado seg�n ellos. Ver 1 Pedro 5:5 . Santiago 4:6 .

Versículo 35

La verg�enza ser� la promoci�n de los necios; la elevaci�n de los necios se convertir� en confusi�n. Cuanto m�s se hayan elevado, m�s se conocer� su locura, y su ca�da ser� m�s fatal. Schultens lo traduce de manera peculiar, y piensa enf�ticamente, Y la marca de la infamia ennoblece a los necios. Vea su nota.

*** He omitido agregar REFLEXIONES a este y varios otros Cap�tulos; ya que los proverbios contenidos en ellos son casi todos independientes entre s�; y, por lo tanto, las reflexiones sobre cada art�culo invadir�an demasiado temas m�s interesantes.

Información bibliográfica
Coke, Thomas. "Comentario sobre Proverbs 3". Comentario de Coke sobre la Santa Biblia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tcc/proverbs-3.html. 1801-1803.