Bible Commentaries
Proverbios 30

Comentario de Coke sobre la Santa BibliaComentario de Coke

Introducción

La confesi�n de fe de Agur. Los dos puntos de su oraci�n. Los m�s malos no deben ser agraviados. Cuatro generaciones malvadas. Cuatro cosas insaciables. Los padres no deben ser despreciados. Cuatro cosas dif�ciles de saber. Cuatro cosas intolerables. Cuatro cosas sumamente sabias. Cuatro cosas majestuosas. La ira debe prevenirse.

Versículo 1

Las palabras de Agur, etc.� Seg�n el significado de los t�rminos originales, esto podr�a traducirse, Las palabras del que se ha recogido a s� mismo, el hijo de la obediencia. La generalidad de los padres y los comentaristas antiguos dir�n que Salom�n se describe a s� mismo con el nombre de Agur, el hijo de Jaqu�; otros conjeturan que Agur, as� como Lemuel, en el pr�ximo cap�tulo, fueron hombres sabios que vivieron en la �poca de Salom�n, y fueron sus interlocutores en el libro de Proverbios; una opini�n sin la menor muestra de probabilidad. Este libro no es nada como un di�logo. Es muy probable que Agur fuera un autor inspirado, diferente de Salom�n, cuyas oraciones morales y proverbiales (porque tal es el significado de la palabra traducidaprofetizar ) se consider� m�s conveniente unirse a los de este pr�ncipe, debido a la conformidad de su materia; porque �qu� pudo haber obligado a Salom�n a disfrazar su nombre en este lugar? �Por qu� raz�n pudo haber cambiado su estilo y manera de escribir solo en este cap�tulo? porque es cierto que este cap�tulo est� escrito de una manera muy diferente al resto del libro.

Adem�s, �podr�a ser Salom�n hablar como lo hace este autor en el segundo vers�culo, o dirigirse a Dios como lo hace en el octavo? Ciertamente, estas palabras no son consistentes con la situaci�n de un rey como Salom�n. Pero, �qui�n era entonces este Agur? �Cu�ndo y d�nde vivi�? Esto es lo que nadie ha podido decirnos hasta ahora. V�ase Calmet y la 18� Prelecci�n del Obispo Lowth.

Incluso la profec�a, etc.� Esto puede ser traducido: El hombre pronunci� un discurso prof�tico o sentencioso a Itiel, e Itiel a Ucal. Se supone que estas dos personas fueron eruditos y amigos de Agur, que acudieron a �l para ser instruidos en los principios de la verdadera sabidur�a. Empieza por declarar modestamente su propia insuficiencia para una empresa tan grande ( soy m�s aburrido que el resto de los hombres y carezco de la prudencia humana ); y recomienda, como fundamento de todo conocimiento �til, un temperamento humilde, sensible a toda la debilidad natural del entendimiento humano y a la imperfecci�n de sus m�s altas mejoras; que �l argumenta, Proverbios 30:4 de nuestra ignorancia de las obras de la naturaleza.

(V�anse los pasajes paralelos en el Libro de Job :) Y, por lo tanto, en los dos vers�culos siguientes, aconseja a sus dos alumnos que hagan su estudio principal para comprender la voluntad de Dios, que es de todos los conocimientos la m�s importante y la m�s grande. uso en la vida humana; y en todas sus investigaciones de este tipo, limitarse a lo que Dios ha revelado. Ver Foster's Sermons, vol. 1 serm. 8: y Deuteronomio 30:11 .

Versículo 6

No a�adas a sus palabras , es decir, "No hagas nada contrario a lo que �l manda". Ver Deuteronomio 4:2 , etc.

Versículos 8-9

No me des ni pobreza, etc. Estas palabras se introducen en forma de discurso a Dios, en respuesta, quiz�s, a alguna pregunta que los disc�pulos le hab�an propuesto a Agur sobre el deber de la oraci�n. Agur reza por una proporci�n de las cosas buenas de este mundo que mejor responda al fin de la vida. Debe observarse que los t�rminos pobreza y riqueza son relativos y no absolutos. Son relativas al estado particular y las circunstancias en las que se encuentra cada persona; de modo que lo que es riqueza para uno, ser� pobreza para otro de categor�a superior; por el contrario, lo que es pobreza para uno, ser� riquezaa otro en una condici�n m�s mala. Esta oraci�n, por lo tanto, no es una oraci�n para un medio estado de vida, absolutamente; como se ha entendido a menudo que es; pero es una oraci�n pidiendo la suficiencia, la medida debida, una proporci�n adecuada y justa de las cosas necesarias y convenientes para nosotros, en cualquier posici�n en la que nos encontremos; sin querer, sin exceso.

Y desde este punto de vista, la oraci�n es una oraci�n universal , y puede ser utilizada con igual propiedad por los altos y los bajos; as� como los altos y bajos y todos los hombres rezan universalmente: "Danos hoy nuestro pan de cada d�a". Si consideramos la oraci�n desde otro punto de vista, como una petici�n de una etapa intermedia de la vida absolutamente, entonces es evidentemente imposible que sea universal; no es posible suponer que la estaci�n intermedia pueda ser el lote y la condici�n de todos. El peligro que acompa�a a un estado de gran riqueza y superfluidad se expresa as�: No sea que me sacie y te niegue y diga: �Qui�n es el Se�or? para negarDios, debe actuar y vivir como si no existiera un Gobernador y Juez justo de la humanidad ante quien debamos rendir cuentas, as� como directamente negar su ser y providencia; o, en un sentido m�s limitado, implica irreligi�n y profanidad, desprecio y desprecio de la Providencia, y otros delitos que se cometen m�s directa e inmediatamente contra Dios mismo.

Como la verdad puede ser negada tanto con acciones como con palabras, esto se declara ate�smo. Quien vive como si no existiera la Providencia que gobierne, por m�s que admita en teor�a la existencia de una Causa Primera, en la pr�ctica niega que el Ser sea Dios: porque la noci�n de Dios, en el sentido moral y religioso, es siempre relativo a los sirvientes o s�bditos, y significa no apenas la perfecci�n absoluta de la naturaleza, sino el dominio y la soberan�a, y el gobierno moral del mundo. Las tentaciones a las que se ve expuesta la pobreza son el robo y el tomar el nombre de Dios en vano.La �ltima cl�usula ciertamente significa m�s que un juramento com�n, porque no parece haber una conexi�n m�s grande entre ese vicio y la pobreza que la riqueza; por lo tanto, probablemente significa perjurio, para el cual la pobreza y la angustia son grandes tentaciones. Vea los sermones de Foster, como arriba, y el quinto serm�n de Harvest.

Versículo 10

No acusen al siervo ante su amo; no abusen de ning�n esclavo pobre, cuya condici�n sea bastante miserable; y, por tanto, m�s bien disculpa que agrava su falta ante su amo, que quiz�s es demasiado riguroso; y aseg�rate de no cargarlo nunca con acusaciones injustas, no sea que, siendo agraviado por ti y sin saber c�mo enmendarse, apele al Se�or y le ruegue que te castigue; y t�, hallado culpable, sientes los pesados ??efectos de su venganza. Ver al obispo Patrick.

Versículos 11-14

Hay una generaci�n, etc. � Estos vers�culos parecen contener advertencias contra la compa��a de ciertas personas;

1. Los ingratos con sus padres;

2 hip�critas fingidos, Proverbios 30:12 ;

3 hombres orgullosos y arrogantes, Proverbios 30:13 ;

4 hombres crueles y sin compasi�n; tiranos, extorsionadores, calumniadores, etc.

Versículo 15

El hath de caballos de lixiviaci�n de dos hijas, este pasaje parece a mi juicio, dice el Obispo Patrick, que es una respuesta a una pregunta de este tipo (que los investigadores hab�an propuesto a Agur, a la manera de los discursos enigm�ticas), Lo que es m�s insaciable ? del cual elige dar cuenta en este lugar, para representar mejor la naturaleza de esos hombres malvados de los que hab�a hablado antes; especialmente los dos �ltimos, el orgulloso y el tir�nico, o extorsionador; cuyos deseos son un abismo que nunca podr� ser llenado. Al principio parece haber pensado en dos cosas; a saber, el sepulcro y el �tero est�ril, que podr�an llamarse propiamente hijas de la lixiviaci�n de caballos:pero luego agrega otro; No, y una cuarta le vino a la mente, no menos insaciable: esto lo expresa despu�s del marinero de los hebreos, quien, con la intenci�n de mencionar cuatro cosas, o m�s, las separa primero, y comienza con un n�mero menor, y luego proceda a todo lo que dise�aron.

Tenemos un ejemplo de esto en los vers�culos 18 y 21; en el cap. Proverbios 6:10 .; y en Am�s 5:9 . La LXX, en la edici�n romana, dice: La lixiviaci�n de caballos tiene tres hijas amadas, y estas tres nunca est�n satisfechas; y hay un cuarto, que no dice, es suficiente: y el lector ignorante observar� que en nuestra traducci�n se agregan varias palabras que, al quitarlas , asimilar�an mucho las nuestras a la traducci�n de la LXX. Vea a Scheuchzer en el lugar.

Versículo 17

Proverbios 30:17 . D espiseth a obedecer a su madre - aborrece la vejez de su madre. "Aquellos que sean culpables de tan enorme ingratitud hacia sus padres, tendr�n un final infame, y sus cad�veres ser�n expuestos como presa a los cuervos que frecuentan los arroyos que desembocan en los valles, y a las �guilas j�venes, que reconocer� aquellos ojos en los que sol�a aparecer el desprecio y la burla de sus padres ".

Versículo 19

Y el camino de un hombre con una criada � V�ase Isa�as 7:14 . Solo quisiera observar sobre este pasaje, que algunos lo han entendido como una referencia a la encarnaci�n del Verbo en la Virgen Mar�a. La palabra ???? almah, traducida como doncella, significa virgen estrictamente hablando; y ??? geber, traducido como hombre, puede significar el hombre, o grande, a modo de eminencia; pero para m�s informaci�n sobre este texto, se remite al lector a la muy precisa discusi�n que hace Schultens. Houbigant piensa que el escritor sagrado aqu� se refiere a la concepci�n humana, que es, en verdad, verdaderamente milagrosa e incomprensible.

Versículo 20

As� es el camino de la mujer ad�ltera. El sabio a�ade que tambi�n �sta es otra de las cosas que no puede comprender. Como la idolatr�a se expresa con frecuencia en las Escrituras mediante el adulterio, algunos comentaristas piensan que la mujer ad�ltera aqu� significa una id�latra que, habiendo comido del sacrificio ofrecido a un �dolo, se limpia la boca para ocultar su crimen, y luego persiste audazmente en afirmando que ella es inocente. El significado llano, sin embargo, parece ser que es dif�cil concebir c�mo una mujer que es una mujer adulta puede negarse tan abierta y descaradamente a serlo, cuando existen las pruebas m�s evidentes e indudables de ello.

Versículos 21-23

Por tres cosas, la tierra est� inquieta. Tenemos aqu� la respuesta a otra pregunta enigm�tica: �Qu� cosas son las m�s intolerables? Lo que �l nos dice son: 1. Un esclavo que gobierna; 2. Un tonto sobrealimentado; 3. Una esposa viciosa en una familia; 4. Una sirvienta se convierte en due�a de la casa. Esto es muy claro, pero muy bien confirmado por la experiencia. Un esclavo, o un hombre de condici�n oscura y de alma mezquina y servil, que domina a los dem�s, es un tema de aflicci�n y dolor para ellos.

Si es dif�cil soportar a un maestro, incluso de ilustre nacimiento, �qu� debemos pensar de un hombre que es elevado de la servidumbre a un trono? debe tener muchos grados de excelencia por encima de los dem�s, para que no se le mire con celos y dolor; y, a menos que est� dotado de gran gracia, ser� m�s cruel y m�s insolente que otro:

������ Regnabit sanguine multo Ad regnum quisquis venit ab exilio.

No perdonar� sangre quien, de un estado de esclavitud, ascienda a un trono.

Un esclavo muy alimentado, y demasiado a sus anchas, muy a menudo desprecia a su amo. Salom�n nos ha informado antes, (cap. Proverbios 29:21 .) Que el que cr�a a su siervo con demasiada delicadeza desde su ni�ez, pronto lo ver� insolente y desobediente. El mismo pr�ncipe ha pintado con frecuencia los inconvenientes y desacuerdos de un matrimonio inadecuado y la compa��a de una esposa pendenciera y no amada. Es como una casa que continuamente repugna y est� abierta a todos los vientos. Si bien la ley permit�a repudiar a este tipo de esposas, raras veces sucedi� que se hiciera uso de esta libertad, por otras consideraciones de decoro, familia y las dificultades que expresamente se urgieron en los tribunales de justicia contra la ejecuci�n de la ley. .

Por �ltimo, una sirvienta que ha tomado el lugar de su ama muerta o repudiada, com�nmente se vuelve insoportable para toda la casa, y particularmente para las otras esposas de su esposo; porque debemos suponer la poligamia en Palestina entre los jud�os. Los celos de las esposas contra las esposas son como un fuego inextinguible. Sea testigo del caso de Agar, la sierva de Sara, G�nesis 16:5 .

Versículo 26

Los conies , los ratones de monta�a, las ratas de roca. Ver Lev�tico 11:5 .

Versículo 27

Sin embargo, salen todos por bandas; sin embargo, salen compartiendo a todos entre ellos. Ver a Boch. Tom�s. 1: Proverbios 15 .

Versículo 28

La ara�a ... El lagarto. Schultens, & c.

Versículo 31

Un galgo, etc.� Houbigant lo rinde, Un gallo que se erige en su caminar; un macho cabr�o, que marcha delante del reba�o; un rey, que sale, asistiendo su s�quito. Vea su nota.

Versículo 33

Ciertamente, batir la leche. Este vers�culo est� relacionado con el anterior, y puede parafrasearse as�: Porque de las cosas peque�as hay un progreso f�cil a las mayores; y as� como ves, la leche se extrae primero de la ubre de la vaca y luego, al ser agitada en la mantequera, se la obliga a convertirla en mantequilla; y como la nariz, escurrida, aunque al principio s�lo se purifica, pero si se la aprieta m�s fuerte, sale sangre; de modo que las palabras que pasan de un lado a otro elevan el calor y, si se contin�an, despiertan la ira, que con frecuencia termina en ri�as y ri�as irreconciliables. Patrick.

REFLEXIONES.� Qui�n era ese Agur, es indiferente para que lo indaguemos; basta con que escribiera bajo inspiraci�n prof�tica, bien dirigiendo su discurso a Itiel y Ucal, sus hijos o sus disc�pulos; o hablando de Itiel y Ucal; (como muchos suponen) nombres aplicables al gran Mes�as, Dios conmigo, y el poderoso, capaz de salvar hasta lo �ltimo; o dirigido a �l como el Salvador y Libertador de su pueblo fiel, quien escucha sus oraciones y los libera de todas sus angustias.

1. �l confiesa humildemente su pecado e ignorancia. Seguramente soy m�s brutal que cualquier hombre, o m�s brutal que un hombre; tal ceguera e ignorancia est� en la naturaleza ca�da del hombre, tal perversidad y corrupci�n en su coraz�n: y aquellos que tienen el conocimiento m�s profundo de s� mismos, descubriendo m�s de la locura y el pecado de su propio coraz�n, de lo que posiblemente puedan ver en otros, adoptar�n con la m�s profunda sensibilidad la confesi�n; y no tengo el entendimiento de un hombre, de Ad�n en la inocencia, o de los hombres en general.

No aprend� sabidur�a por ning�n poder propio, ni puedo entenderla a menos que sea ense�ada por Dios; ni tengo el conocimiento de los santos ; porque imperfectos son los m�s altos logros de conocimiento respecto al Ser divino y sus gloriosas perfecciones; y nadie puede conocer las cosas de Dios sino por el Esp�ritu de Dios.

2. �l exalta la gloria del gran Creador y Redentor de los hombres: nadie sino �l jam�s pudo revelar las cosas profundas de Dios, que descendi� del cielo y ascendi� all�, Juan 3:13 . Por su poder se refrenan los vientos tempestuosos, se envuelven las nubes como en un manto, el abismo en pa�ales: la tierra, fundada sobre el diluvio, hablada en su palabra y sostenida por su providencia; pero �qui�n puede declara su generaci�n, �cuyas manos han hecho todas estas cosas? �Cu�l es su nombre, y cu�l es el nombre de su hijo, si puedes decirlo? Estamos perdidos en el momento en que nos dedicamos a la investigaci�n; pues, �qui�n con la b�squeda puede encontrar a Dios, su naturaleza, perfecciones, la paternidad o filiaci�n divina, y todos los dem�s misterios escondidos en el Dios trino? Aqu� debemos inclinarnos y adorar en silencio.

3. Elogia la excelencia de la palabra de Dios. Es puro, sin la m�s m�nima mezcla humana o adulteraci�n, y tiende a producir pureza de coraz�n y vida en todos los que reciben las Escrituras a la luz y el amor de ellas: es fiel, nadie confi� jam�s en las promesas y qued� defraudado; pero quienes, seg�n su palabra, han hecho de Dios su refugio, siempre han encontrado en �l su escudo para protegerse de todo peligro: es perfecto, incapaz de mejorar; Era una presunci�n atrevida en el hombre agregar a eso, y tal arrogancia provocar�a las reprimendas de Dios y provocar�a la confusi�n de aquellos que deber�an pretender poner sus tradiciones o fantas�as al nivel de la revelaci�n de Dios.

Información bibliográfica
Coke, Thomas. "Comentario sobre Proverbs 30". Comentario de Coke sobre la Santa Biblia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tcc/proverbs-30.html. 1801-1803.