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Bible Commentaries
Salmos 128

Comentario de Coke sobre la Santa BibliaComentario de Coke

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Versículo 1

Las diversas bendiciones que siguen a los que temen a Dios.

Canci�n de grados.

T�tulo. ?????? ???? Shiir hammangaloth. ] Se cree que este salmo fue escrito por el autor del anterior y que los jud�os lo usaron como himno en su oficio matrimonial. El tema y la ocasi�n son los mismos que los del primero. Los dos �ltimos versos parecen haber sido pronunciados por el sacerdote; como probablemente fue el salmo anterior, y dirigido al mismo buen hombre, que ven�a a la cabeza de su familia para rendir homenaje y hacer sus ofrendas. Hay un aumento hermoso y gradual observable en las bendiciones que aqu� se prometen.

Versículo 2

Porque comer�s del trabajo de tus manos , es decir, con tal de que temas al Se�or; porque es evidente que todas estas bendiciones se prometen como recompensa de una conducta religiosa o de temer al Se�or. Vea las REFLEXIONES al final.

Versículo 3

Tu esposa ser�, etc. El autor de las Observaciones comenta que no se desprende de los relatos de ning�n viajero que los jud�os siempre ten�an la costumbre de llevar enredaderas a los lados de sus casas. Por muy com�n que esto sea entre nosotros, no parece ser una costumbre oriental, ni formar parte del verdor con que partieron sus patios; Dudo, por lo tanto, que el difunto Dr. Doddridge, muy ingenioso y erudito, estuviera equivocado al suponer que la ocasi�n en que nuestro Se�or se compar� con una enredadera podr�a ser su posici�n "cerca de una ventana, o en alg�n patio al lado de la casa, donde el la vista de una vid podr�a sugerir este bello s�mil "; a lo cual, despu�s de referirse al presente pasaje, agrega: "Esa circunstancia era, sin duda, com�n en Judea,que abundaba con las mejores uvas; "(ver su Family Expositor, vol. 2: p. 475 nota b. ) y temo que esto sea una prueba adicional de la necesidad de atender a las costumbres del este cuando explicar�amos las escrituras.

La naci�n jud�a no habr�a admitido esta ilustraci�n, si esta gesti�n hubiera sido com�n en las otras partes de ese pa�s; porque, seg�n sus escritores, Jerusal�n se distingu�a de todas las dem�s ciudades de Judea, como por varias otras peculiaridades, en particular por no tener jardines ni �rboles, excepto algunos rosales, que al parecer hab�an sido costumbre desde los d�as de los antiguos profetas: por consiguiente, no pod�a haber vid, en su opini�n, en el lado de la casa en que se encontraba nuestro Se�or cuando pronunci� estas palabras. Pero este salmo no es prueba, tengo entendido, de que se practicara en cualquier otro lugar.en ese pa�s; aunque as� ha sido entendido por otros escritores adem�s de este autor; y entre el resto, por personas no menos importantes que Cocceius, Hammond, Patrick y Rabbi Kimchi. Porque, como es evidente que los hijos del buen hombre como plantas de olivo alrededor de su mesa,no quiere decir que sean como las plantas de olivo que crec�an alrededor de su mesa; (Siendo, supongo, un pensamiento del obispo Patrick que no ser� defendido, que el salmista se refiere a una mesa extendida en un cenador compuesto de olivos j�venes; porque no encontramos tales cenadores en el Levante, ni el �rbol es muy apta para tal prop�sito;) as�, de la misma manera, la primera cl�usula debe significar, "Tu esposa ser�, en los lados o departamentos privados de tu casa, fruct�fera como una vid floreciente:" El lugar aqu� mencionado - los lados de la casa � refiri�ndose a la esposa, no a la vid; como el otro �la mesa� se refiere a los ni�os, no a las aceitunas. Ver Observaciones, p. 103.

REFLEXIONES.� El temor de Jehov� es el principio del conocimiento, pero los necios desprecian la sabidur�a y la instrucci�n, dice Salom�n, Proverbios 1:7 . No tienen nada de ese miedo, porque no les importan los beneficios que lo acompa�an. Si los malvados pudieran vivir sin miedo, se creer�an felices; pero tienen la medida completa, de destruir, distraer, confundir el miedo, que siempre sucede. El temor de los imp�os, vendr� sobre �l; lo que m�s teme le ocurrir�; Proverbios 10:24 mientras que el temor del hombre devoto y piadoso es reconfortante y nutritivo, y bajo la bendici�n de Dios lo aleja y lo protege de todos los males que teme.

El temor del Se�or es aborrecer el mal; el orgullo y la soberbia, y el mal camino, y la boca perversa aborrezco; Proverbios 8:13 . Y quien por la gracia los odie tanto como deber�a, no tiene por qu� temer nada m�s. El amor es el padre natural del miedo filial, y nunca estuvo sin �l. Ning�n hombre ha amado jam�s con una pasi�n muy moderada, que no haya temido en exceso ofender o desagradar al objeto de su amor. Y en verdad, si no tememos a Dios, para odiar todo lo que �l odia y amar todo lo que ama; si no tenemos miedo de ofenderlo, y tenemos celos de que nuestras direcciones y solicitudes no sean aceptadas por �l, debe proceder de una falta de amor, que nunca puede ser sin este temor filial.

Tenemos en este salmo,
1. El car�cter verdaderamente bendecido. El que teme al Se�or y anda en sus caminos, haciendo de su voluntad la regla del deber, deseando ser obediente en todo, y no temiendo tanto como ofenderlo.

2. La felicidad prometida. En general, toda la felicidad del pueblo de Dios ser� la porci�n de esa alma. Bienaventurado ser�s y te ir� bien; todas las bendiciones necesarias ser�n tuyas; en particular, (1.) Comer�s del trabajo de tus manos; Tendr� fuerza para trabajar, una bendici�n para su honrada laboriosidad y un coraz�n para disfrutar de las cosas buenas que Dios concede. (2.) Tu mujer ser� como la vid fruct�fera a los lados de tu casa; de las bendiciones terrenales este es el principal; una esposa que adorna la casa de su morada; un cuidador en casa, como una vid pegada a los muros, apoy�ndose en el apoyo de aquel a quien ella desea, y fruct�fera en las m�s tiernas promesas y cimientos del amor connubial. (3.)Tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa, una descendencia floreciente, que se eleva por pasos como plantas de diferentes a�os; y alrededor de una mesa, que la misericordia extiende en abundancia para su provisi�n. Si crecen �rboles de justicia, la plantaci�n del Se�or, para que �l sea glorificado, entonces ese padre colgar� sobre ellos con deleite, y derramar� sobre ellos su m�s c�lida bendici�n.

(4) El Se�or te bendecir� desde Sion, la bendici�n de la canasta, la tienda y la familia es grande, pero infinitamente m�s valiosas son las bendiciones espirituales en Cristo Jes�s: esas contin�an, pero los d�as que pasan del tiempo, estas perdurar� por los siglos de la eternidad. (5.) Ver�s a los hijos de tus hijos, la corona de la vejez, Proverbios 17:6 una generaci�n en ascenso, que transmite de generaci�n en generaci�n no solo el parecido de las personas, sino tambi�n la piedad de sus padres, que parecen todav�a para vivir en ellos. (6.) Ver�s el bien de Jerusal�n todos los d�as de tu vida, prosperidad nacional y paz sobre Israel,o el estado floreciente de la iglesia de Dios, y la abundancia de paz espiritual y gozo derramados en las asambleas y en los corazones del Israel de Dios. �Am�n! �Que as� sea!

Información bibliográfica
Coke, Thomas. "Comentario sobre Psalms 128". Comentario de Coke sobre la Santa Biblia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tcc/psalms-128.html. 1801-1803.
 
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