Bible Commentaries
Apocalipsis 18

Comentario de Coke sobre la Santa BibliaComentario de Coke

Introducción

Babilonia ha ca�do. Se le ordena al pueblo de Dios que se aparte de ella. Los reyes de la tierra, con los comerciantes y marineros, se lamentan por ella. Los santos se regocijan por los juicios de Dios sobre ella.

Anno Domini 96.

Versículo 1

Apocalipsis 18:1 .�En el cap�tulo anterior, el �ngel int�rprete nos ha dado una clave del significado de la profec�a, que describe este tercer y m�s duradero per�odo, en el que los santos deb�an sufrir por su fe y constancia; para que pudieran esperar un tiempo de tentaci�n y sufrimiento; para que sean m�s cuidadosos mediante la gracia para confirmar su fe y paciencia, y animarse unos a otros a perseverar.

Este cap�tulo representa aotro �ngelenviado del cielo, para revelar los juicios seguros de Dios sobre estos enemigos de la religi�n cristiana pura; para predecir su destrucci�n segura, y que de una manera tan eminente como Dios apareci� para castigar a Babilonia y Tiro, los antiguos enemigos de la religi�n verdadera.

Esta parte de la profec�a es muy apropiada y apropiada para el dise�o general de la misma; advertir a los buenos cristianos contra la corrupci�n de la �poca en que viven; y darles consuelo en todos sus sufrimientos por medio de la confianza en la protecci�n de Dios, y por medio de la esperanza de liberaci�n a su debido tiempo, y de una gloriosa recompensa al final.

Versículos 1-8

Vi otro �ngel, etc.� Despu�s del relato del estado y condici�n de la Babilonia espiritual, aqu� sigue una descripci�n de su ca�da y destrucci�n, en el mismo estilo sublime y figurativo que Isa�as, Jerem�as y Ezequiel hab�an predicho la ca�da de Babilonia. y Tiro, los tipos y emblemas de esta Babilonia espiritual. Un �ngel poderoso y glorioso desciende del cielo y proclama (como en el cap�tulo Apocalipsis 14:8 ) la ca�da de Babilonia y, junto con su castigo, los cr�menes que lo merec�an; su idolatr�a y maldad. Se a�ade adem�s, que despu�s de su ca�da ser� convertida en escenario de desolaci�n, y se convertir� en morada de aves aborrecibles y bestias de presa; como tambi�n predijo el profeta acerca de la antigua Babilonia, Isa�as 13:21 .Las bestias salvajes del desierto yacer�n all�, y los s�tiros bailar�n all�: donde la palabra que traducimos s�tiros, la Septuaginta traduce demonios o diablos. Pero si esta ca�da de Babilonia fue efectuada por Totilas, rey de los ostrogodos, como afirma Grocio; o por Alarico rey de los visigodos, como sostiene el obispo de Meaux; �C�mo se puede decir que Roma desde entonces ha sido la morada de los demonios, etc.?

a menos que permitan a los papas y cardenales merecer estas denominaciones? La palabra traducida manjares, Apocalipsis 18:3 . (????????,) parece significar tal lujo de dieta que acaricia el desenfreno y predispone a actos de falta de castidad; y bien puede representar la manera en que el clero romano se ha mimado a s� mismo y los efectos que ha producido; as� como las idolatr�as que se han establecido y mantenido para apoyar ese lujo. Tambi�n se oye otra voz del cielo, ( Apocalipsis 18:4 ) Exhortando a todos los cristianos a abandonar la comuni�n de una iglesia tan corrupta, para que no sean part�cipes de sus pecados y de sus plagas;y al mismo tiempo denunciando que su castigo debe ser grande y extraordinario, en proporci�n a sus cr�menes.

Pero, �exist�a tal necesidad de abandonar la iglesia de Roma en los d�as de Alarico o Totilas, antes de que ella degenerara nuevamente en idolatr�a? �O cu�les fueron entonces sus notorios cr�menes, merecedores de tan ejemplar castigo, a menos que Rome Christian sufriera por los pecados de Roma Pagan? Ella dice en su coraz�n, ( Apocalipsis 18:7 ) Como la antigua Babilonia, Isa�as 47:7 .

Me siento como una reina, y no soy viuda, y no ver� dolor; pero no obstante, ser� quemada por completo con fuego, etc. Apocalipsis 18:8 . Estas expresiones pueden implicar nada menos que una destrucci�n total por fuego; pero Roma nunca ha sido totalmente destruida por el fuego: lo m�s que hicieron Alaric y Totilas fue quemar algunas partes de la ciudad; pero si solo se quemaron algunas partes de la ciudad, no fue un evento lo suficientemente importante como para atribuirse al Se�or Dios en particular, y para ser considerado como un fuerte ejercicio de su juicio.

Versículos 9-20

Y los reyes de la tierra, etc. � De la manera muy solemne descrita en los vers�culos que tenemos ante nosotros, por un �ngel y por una voz del cielo, se declara la ca�da de Roma y su destrucci�n por fuego; y luego se exponen las consecuencias de su ca�da, los lamentos de unos y el regocijo de otros. Los reyes de su comuni�n, que han cometido fornicaci�n y han vivido deliciosamente con ella, se lamentan y lamentan su ca�da ( Apocalipsis 18:9 ). Pero, �qu� reyes eran ellos, que viv�an deliciosamente con la antigua Roma y ten�an motivos para lamentarse? su ca�da? Los mercaderes de la tierra lloran y se lamentan por ella ( Apocalipsis 18:11.) porque hay un final de todo tr�fico y comercio con ella, ya sea espiritual o temporal; porque se insin�a, Apocalipsis 18:13 que hacen mercader�a tanto de las almas como de los cuerpos de los hombres.

Los capitanes & c. llorar y gemir, ( Apocalipsis 18:17 .) porque ya no pueden importar o exportar mercanc�as para ella, o transportar extra�os de un lado a otro; porque hay un fin a todo su precio. Estos lamentos son similares a los lamentos sobre Tiro en Ezequiel 26 ; Ezequiel 27 y son iguales a las cepas m�s tristes de los poetas griegos sobre Tebas o Troya.

En total, est�n lejos ( Apocalipsis 18:10 ; Apocalipsis 18:15 ; Apocalipsis 18:17 .) Como si no pudieran o tuvieran miedo de ayudarla.

En total, lloran, �ay! �Pobre de m�! ( Apocalipsis 18:10 ; Apocalipsis 18:16 ; Apocalipsis 18:19 .) Que es el tercer ay, o ay, mencionado, cap. Apocalipsis 8:13 Apocalipsis 11:14 .; porque as� como la ca�da del imperio de Othman es el final del segundo ay, as� la ca�da de Roma es la consumaci�n del tercer ay. En total, lamentan lo repentino de su ca�da ( Apocalipsis 18:10 ; Apocalipsis 18:17 ; Apocalipsis 18:19 .) Apocalipsis 18:19en una hora vendr� su destrucci�n.Al mismo tiempo, su destrucci�n es cuesti�n de gozo y triunfo, Apocalipsis 18:20 a los santos ap�stoles y profetas; porque Dios los ha vengado de ella; pero �qu� motivo ten�an los cristianos para regocijarse por las calamidades tra�das a Roma por Alarico o Totilas, en las que ellos mismos fueron los principales afectados? �Y c�mo fueron estas calamidades una reivindicaci�n de su causa, o de la causa de la religi�n verdadera?

Versículos 21-24

Un �ngel poderoso tom� una piedra, etc.� Adem�s, para confirmar la ca�da repentina y la destrucci�n irrecuperable de Roma, se da un emblema, similar al de Jeremias 51:63 . Un �ngel poderoso arroja una piedra de molino al mar, Apocalipsis 18:21 declarando que con la misma violencia esta gran ciudad ser� derribada y nunca m�s se levantar�. Su desolaci�n est� m�s lejos describe, Apocalipsis 18:22 en frases similares a las de los antiguos profetas ( Isa�as 24:8 . Jeremias 7:34 ; Jeremias 16:9 ; Jeremias 25:10 .

Ezequiel 26:13 .). No habr� m�s m�sicos para entretenimiento de ricos y grandes; no m�s comerciantes o art�fices para proporcionar las comodidades de la vida; no m�s sirvientes ni esclavos para moler el molino, ni para suplir las necesidades de la vida: no, no habr� m�s luces, no m�s canciones nupciales; la ciudad no volver� a ser poblada por nuevos matrimonios, sino que quedar� despoblada para siempre.

Por cuya desolaci�n total, se le asignan estas razones, ( Apocalipsis 18:23 .) - su orgullo y lujo; su superstici�n e idolatr�a; sutiran�a y crueldad. Su castigo ser� tan severo y ejemplar como si hubiera sido culpable de todas las persecuciones que alguna vez hubo por causa de la religi�n; porque con su conducta los hab�a aprobado, imitado y superado a todos.

Pero Roma nunca ha sido despoblada y desolada de esta manera: fue tomada y saqueada por Alarico rey de los visigodos en el a�o 410, por el rey gens�rico de los v�ndalos en el a�o 455, por Totilas rey de los ostrogodos en el a�o 546, y por otros desde entonces: pero sin embargo ella todav�a est� en pie y floreciendo, y es honrada por muchas naciones como la metr�poli del mundo cristiano; todav�a resuena con cantantes y m�sicos; todav�a sobresale en artes que sirven a la pompa y al lujo; todav�a abunda en velas y l�mparas y antorchas,ardiendo incluso de d�a y de noche; y en consecuencia esta profec�a a�n no se ha cumplido, pero a�n est� por cumplirse.

Antes de concluir nuestro comentario sobre este cap�tulo, no podemos dejar de notar la notable fuerza y ??belleza de las palabras traducidas, As� ser� con violencia, etc. ser derribado, Apocalipsis 18:21 . El original significa literalmente, ser� arrojado con violencia; dando a entender que si ca�a por su propio peso, su ca�da no ser�a lo suficientemente r�pida.

Inferencias y REFLEXIONES.� A partir del detalle particular que se nos da aqu�, de las diversas mercanc�as con las que Babilonia comerciaba con sus comerciantes, seguramente podemos aprovechar una ocasi�n incidental para reflexionar sobre la rica generosidad de la divina Providencia para los hijos de los hombres, en d�ndoles tal variedad de cosas buenas, que tienden no solo a su apoyo necesario, sino tambi�n a su adorno y deleite. Para cualquier prop�sito pernicioso, la vanidad y el lujo pueden abusar de la plata y el oro, las gemas y las perlas, el lino fino y la seda, el p�rpura y el escarlata, el marfil y el m�rmol, la canela y la mirra, as� como los m�s importantes. bendiciones de trigo y aceite, de vacas, ovejas y caballos,todos son dones de Dios; y, si se usa sabia y apropiadamente, puede excitar justamente nuestro agradecimiento hacia �l; y es sobre nosotros mismos, y no sobre �l, que debemos cobrar, si lo que deber�a haber sido para nuestro bienestar se convierte en una trampa, y nuestros tesoros se convierten en �dolos.

Tampoco se debe ignorar la sabia disposici�n de la Providencia, al hacer que muchas de estas cosas sean productores peculiares de diferentes pa�ses, negando a algunos lo que les ha dado a los dem�s, para que as� se estimule el tr�fico y el comercio, y por su medio. la sociedad y las relaciones extendida entre las diferentes naciones, y prever que la propagaci�n de la divinaEl conocimiento, que en muchos casos hab�a sido casi imposible, si la industria humana, acelerada por la necesidad y la perspectiva de la ganancia, no hubiera inventado esas artes de navegaci�n, con las que Gran Breta�a, sobre todas las dem�s naciones, est� tan en deuda. y sin el cual, en verdad, nuestra hermosa y fecunda isla hab�a sido un desierto, inaccesible para los hombres.

Pero, aunque esta reflexi�n oblicua pueda hacerse provechosamente, el gran objetivo al que nos dirige este cap�tulo es la ruina segura y definitiva de Babilonia, que, por muy exaltada que sea, por magn�ficamente adornada, por m�s lujosamente obsequiada, ser� caer, caer como una piedra de molino arrojada al mar. Fuerte es el Se�or Dios que la juzga; y es imposible que ella pueda resistir la fuerza de su brazo omnipotente. Durante mucho tiempo, en un sentido metaf�rico, ha sido el refugio de todo esp�ritu inmundo y la jaula de todo p�jaro inmundo y aborrecible; y Dios la har� as� en otro, incluso en un sentido literal, cuando aparecer� para recordar y castigar aquellas iniquidades, que han llegado hasta el cielo; entre los cuales, varios y detestables como han sido, derramandola sangre de los profetas y de los santos debe contarse como la m�s enorme.

Que ning�n triunfo de los poderes anticristianos, por el momento, sacuda nuestra fe en estas profec�as m�s ciertas e indudables; y que nunca se olvide esa orden: "Salid de ella, pueblo m�o, y ap�rtate". Bendito sea Dios, que se ha iniciado una separaci�n, que se ha apoyado durante tanto tiempo y que tantos intentos de traer de vuelta al Israel de Dios al cautiverio han sido derrotados.

�Que se ampl�en los l�mites de la Reforma! que la pureza de las iglesias reformadas sea cada vez m�s avanzada y que se eliminen todos los restos de superstici�n, persecuci�n e imposici�n. Y, para concluir todo, que aquellos que ahora est�n viviendo deliciosamente y glorific�ndose en el olvido de Dios, abusando de los diversos dones de su generosidad para deshonrarlo, y diciendo en su coraz�n que no ver�n dolor,recuerde cu�n repentinamente puede cambiar su estado; cu�n r�pidamente pueden hundirse en las profundidades de la miseria, proporcional a la altura de su prosperidad abusada; y experimentar�n un tormento y una tristeza, que ser�n doblemente amargos al recordar su condici�n anterior.

Que los tales, por lo tanto, en cualquier rango de vida que sean, seg�n las palabras de Daniel al rey m�s ilustre de Babilonia ( Daniel 4:27 ). Quebrantan sus pecados con la justicia, y sus iniquidades mostrando misericordia a los pobres. , si puede ser un alargamiento de su tranquilidad; y den gloria a Dios, antes que toda su luz alegre sea cambiada por tinieblas, y toda la armon�a de su m�sica por llanto y lamento, gemido y lamento por siempre.

Información bibliográfica
Coke, Thomas. "Comentario sobre Revelation 18". Comentario de Coke sobre la Santa Biblia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tcc/revelation-18.html. 1801-1803.