Bible Commentaries
Zacarías 14

Comentario de Coke sobre la Santa BibliaComentario de Coke

Introducción

Los destructores de Jerusal�n destruyeron. La venida de Cristo y las gracias de su reino. La plaga de los enemigos de Jerusal�n. Un remanente se volver� al Se�or, y su bot�n ser� santo.

Antes de Cristo 517.

ESTE cap�tulo contin�a para predecir un sitio, en el cual Jerusal�n ser� tomada y saqueada, y la mitad de sus habitantes llevada al cautiverio, mientras que el resto podr� mantenerse firme. En esta situaci�n cr�tica ser�n aliviados por el brazo del poder divino, que se ejercitar� maravillosamente en su favor, y ser�n atendidos con las m�s ben�ficas consecuencias; como las aguas vivas que salen de Jerusal�n; el nombre y la majestad del Dios verdadero reconocidos en toda la tierra; y todo el restablecimiento de Jerusal�n en condiciones de seguridad.

Mientras tanto, los invasores hostiles, debilitados por la enfermedad, sumidos en la confusi�n y pele�ndose unos a otros, se entregar�n a s� mismos y a su riqueza como una conquista f�cil a los jud�os asaltantes. Despu�s de esto, todas las cosas en Jud� y Jerusal�n, desde el menor hasta el mayor, de all� en adelante ser�n tenidas por santas. Tales son los grandes bosquejos de esta extraordinaria profec�a; para llenar lo que con alguna certeza tolerable, ser� necesario, quiz�s, esperar los tiempos de su realizaci�n.

Versículo 2

El resto del pueblo no ser� cortado de la ciudad. Es imposible reconciliar estas palabras con el estado de los hechos en el momento en que los romanos tomaron Jerusal�n; porque en ese momento, nos asegura Josefo, quien fue un testigo ocular, no solo todos los que estaban en la ciudad fueron asesinados o hechos cautivos, sino que tambi�n la ciudad misma fue arrasada, para no dejar ning�n vestigio de una habitaci�n. BBell. Jud. lib. vi. C. 9. y lib. vii. C. 1. Ed. Havercamp. Entonces, �c�mo podr�a haber un residuo que no fuera aislado de la ciudad? Y si desde entonces no ha habido captura a la que se puedan aplicar estas palabras, debemos esperar el futuro para completar la profec�a. Por haber dicho que no se cortar� un residuo de la ciudad,Junto con lo que sigue, el curso de proceder, al parecer, ser� el siguiente: una vez que la ciudad sea tomada, la parte m�s belicosa de los habitantes se retirar� en un cuerpo a alg�n fuerte puesto cercano y se pondr� en pie en su defensa; hasta que, animados por las se�ales manifiestas de Dios que se declara a s� mismo a su favor, y quiz�s reforzados por sus hermanos de Jud� en general, saldr�n adelante y, con la ayuda divina, derrotar�n completamente a sus enemigos y efectuar�n su propia liberaci�n; de modo que, como se ha dicho, Jerusal�n volver� a sentarse en su propio lugar en Jerusal�n. Comp�rese con el cap.

Zacar�as 12:5 . Ver a Blaney. Houbigant es de la misma opini�n: que todo este cap�tulo no se refiere a la destrucci�n de Jerusal�n por Tito, sino a algunos eventos futuros y desconocidos de la gran y final restauraci�n de los jud�os.

Versículo 3

Como cuando luch�. Literalmente, Seg�n el d�a de su lucha; es decir, con truenos y rel�mpagos, tormentas de viento y granizo, terremotos, etc. Ver Salmo 18:7 . Habacuc 3:5 ; Habacuc 3:19 .

Versículo 4

Y sus pies se mantendr�n, etc. Calmet piensa que por esta hendidura del monte de los Olivos se entiende las incisiones que los romanos hicieron en �l, para llevar de all� materia para el sitio de la ciudad; sin observar que el s�mil se extrae de cosas que exceden a la naturaleza, no de las que suceden seg�n el curso com�n de la misma. Pero es sin duda m�s all� de la naturaleza, que una monta�a as� lo Cleave, como para dejar entre las partes que est�n leporino un gran valle: es mucho m�s a�n, que una parte de la monta�a se debe eliminar al norte, otra al sur .

Por tanto en este lugar se entregan hechos y no s�miles; y esos milagros parecen predecirse que ocurrir�n cerca de Jerusal�n en el �ltimo regreso de los jud�os. Houbigant. Ver Ezequiel 11:23 . El monte de los Olivos, nos dice Maundrel, ten�a tres cimas o eminencias, una en el norte, una en el sur y una en el medio, de donde ascendi� nuestro bendito Salvador, y donde los cristianos en tiempos posteriores erigieron una cruz, para se�alar el lugar de esta gran transacci�n.

Versículo 5

Y vendr� Jehov� mi Dios, & c. E ir� contigo JEHOV� , Dios de todos los santos. Esta es una traducci�n literal del texto hebreo y ofrece un sentido m�s all� de la excepci�n o mejora. El mismo Jehov�, de quien se dice Zacar�as 14:3 que saldr�a y pelear�a contra las naciones no santificadas, �l como el Dios, el patr�n y protector de todos los santos, todos los verdaderos creyentes, se dice aqu�, marchar�. con ti, oh Jerusal�n, como tu aliado y auxiliar. Entonces, la preposici�n ?? im, correctamente importa. La direcci�n es aqu� a Jerusal�n en segunda persona, como evidentemente tambi�n lo es, Zacar�as 14:1 .

Versículo 6

Y suceder�, etc.� C�mo se cumplir� esto, no lo podemos saber hasta que llegue el momento de su finalizaci�n; pues aqu� se presenta de nuevo un hecho ciertamente, no un s�mil. Sabemos que en las Escrituras, la luz denota gozo y prosperidad, y las tinieblas, adversidad. Ver Houbigant.

Versículo 7

Un d�a ... Un d�a extraordinario o muy singular.

Versículo 8

Saldr�n aguas vivas, etc. Aqu� tambi�n se habla de aguas reales, no de las figurativas del bautismo o de la doctrina cristiana; porque estas aguas salen solo al este y al oeste, mientras que las aguas evang�licas salen a todos los rincones del mundo. Houbigant; quien, en lugar de mar anterior, lee mar del este; y en lugar de obstaculizar el mar, el mar occidental.

Versículo 9

Y el Se�or ser� rey, etc.� Tras esta gran conversi�n y restauraci�n de los jud�os, y la llegada de la plenitud de los gentiles, Dios ser� glorificado con una sola mente y una sola boca sobre toda la tierra. Habr� un Se�or, y su nombre ser� uno. Un nombre era un complemento tan peculiar de una deidad tutelar local, que el �nico Dios supremo no ten�a nombre o t�tulo de distinci�n del tipo local. As� Zacar�as, evidentemente aludiendo a estas nociones, cuando profetiza de la adoraci�n del Dios Supremo, sin mezcla de idolatr�a, dice: En aquel d�a habr� un Se�or, y uno solo su nombre. V�ase Legaci�n Divina, libro 4: secc. 6.

Versículo 10

Toda la tierra se trasladar�, etc. � Y rodear� toda la tierra como una llanura, desde Geba hasta Rim�n, al sur de Jerusal�n; que ser� alto y se mantendr� firme, etc. La �ltima parte de este vers�culo describe la extensi�n de la nueva ciudad de Jerusal�n, que los jud�os deb�an reconstruir y habitar; y las palabras del vers�culo siguiente, No habr� m�s destrucci�n o anatema, muestran que aqu� se refiere a la ciudad de Jerusal�n misma, y ??no a la iglesia en ese per�odo; porque nunca se puede decir que la iglesia haya estado bajo maldici�n en ning�n momento.

Y ser� levantada - Y ella ser� levantada. Es decir, Jerusal�n, que est� aqu�, como en cualquier otro lugar, representada como una figura femenina, levantada del suelo y sentada tranquila en su antiguo asiento.

Desde la puerta de Benjam�n, etc.� Estos puntos se dan, sin duda, para significar que Jerusal�n ocupar� de nuevo tanto espacio como lo hizo en sus tiempos m�s florecientes. La misma intenci�n aparece enJeremias 31:38 . Ambos lugares pueden obtener alguna ilustraci�n al compararlos y al mismo tiempo inspeccionar el plan de Jerusal�n en la Historia Universal Antigua, vol. 1: b. 1 que parece haber sido colocado con bastante precisi�n de acuerdo con el circuito de los muros hechos por las dos compa��as, Nehem�as 12:31 y la informaci�n recopilada de otras partes de la Escritura.

Versículo 13

Y se levantar� su mano, etc.� Y la mano de uno se unir� a la mano de otro. Houbigant.

Versículo 14

Y Jud� tambi�n pelear� en Jerusal�n, y Jud� tambi�n pelear� por Jerusal�n. No solo el Se�or pelear� (v�ase Zacar�as 14:3 ), sino tambi�n Jud�.

Versículo 17

De todas las familias de la tierra� Si, seg�n la opini�n de muchos comentaristas eruditos, al subir a Jerusal�n para adorar y celebrar la fiesta de los tabern�culos, significa solamente una conformidad con la adoraci�n del �nico Dios verdadero, o , que es lo mismo, para la religi�n cristiana, no puede haber ninguna objeci�n a la comprensi�n de una estricta universalidad de las naciones: porque se ha predicho repetidamente, que vendr� un tiempo, cuando "todos los confines del mundo se acordar�n y volver�n al Se�or, y todas las familias de las naciones adorar�n delante de �l ", Salmo 22:27 . Comp�rese con Salmo 72:11 ; Salmo 86:9 . Apocalipsis 11:15 .

Versículo 18

Que no llueva; all�, etc.� Sobre ellos vendr� la plaga con que el Se�or, etc. Houbigant. El lector observar� que el profeta, al predecir las bendiciones que surgir�n de la restauraci�n de los jud�os y la conversi�n de los gentiles a la fe cristiana, extrae sus im�genes de la antigua dispensaci�n; y, como es habitual en todos los escritos prof�ticos, expresa las recompensas y los castigos de la nueva dispensaci�n, con figuras tomadas de la antigua.

Versículos 20-21

En ese d�a, & c.� Este vers�culo y el siguiente parecen implicar la promesa de paz y santidad universales; bendiciones a menudo mencionadas en los profetas como concomitantes del estado floreciente del reino de Cristo. El significado del pasaje, por lo tanto, es que las campanas o muebles de guerra, pertenecientes a los caballos, ya no se aplicar�n a su uso anterior; pero ser� considerado sagrado y guardado en la armer�a del templo del Se�or, como un memorial del notable �xito que le hab�a dado a su pueblo. S�, todo lo que est� bajo este estado ser� santo. Houbigant rinde la �ltima cl�usula de Zacar�as 14:20 . Y las ollas en la casa de Jud� ser�n [ santas ] como los tazones delante del altar.El significado de la �ltima cl�usula de Zacar�as 14:21 .

No habr� m�s el cananeo, etc. es, "No habr� m�s profano o imp�o en las sociedades de los fieles, ni habr� m�s distinci�n entre jud�o y cananeo". El nombre de cananeo y forastero ser� completamente abolido: cualquiera que comience a ser un verdadero creyente, entrar� en la casa del Se�or, y lo que fue ser� completamente olvidado. Cananeos, jud�os, b�rbaros, ser�n todos iguales, "siempre que crean verdaderamente en Cristo, sean justos y fieles". Ver Calmet.

REFLEXIONES.� Primero, tenemos aqu�,

1. Un d�a de juicio, que muchos se refieren a la toma de Jerusal�n por los romanos, cuando se desat� toda la furia brutal de la guerra, y la mitad del pueblo fue llevada al cautiverio, quedando un remanente, incluso aquellos que, seg�n el advertencias divinas, antes se hab�an salvado por la huida. O esto puede referirse mucho mejor al tiempo que precede a la restauraci�n de los jud�os y su establecimiento en su propio pa�s, y la plenitud de los gentiles.

2. Un d�a de misericordia, cuando Cristo saldr� a pelear las batallas de su pueblo, para destruir a sus destructores . * Y sus pies estar�n en ese d�a sobre el monte de los Olivos, como cuando ascendi� de all�, y poco despu�s abri� un camino para que el mundo gentil se acercara a Dios, lo que significa la divisi�n en dos el monte y la apertura de un gran valle intermedio, en el que jud�os y gentiles deber�an reunirse e incorporarse, deseosos de ser admitidos en la iglesia que ahora ser� enormemente ampliada, volando all� con tanta velocidad como aquellos en los d�as de Jos�as que huyeron del terremoto; y all� aparecer� eminentemente la presencia de Dios en medio de sus santos.

* En estas Reflexiones, desear�a considerar el cap�tulo principalmente, si no de manera �ntima, en un sentido espiritual, que ciertamente est� impl�cito y lleva consigo el significado m�s importante.

Algunos se refieren a la segunda venida de Cristo, cuando suponen que descender� al mismo lugar del que ascendi�; que el valle ser� el lugar donde los muertos ser�n resucitados y reunidos, muchos de los cuales luego volar�n a las monta�as para cubrirlos de la presencia del Juez, apareciendo ahora con diez miles de sus santos, y estar�n m�s aterrorizados por su venida que los que huyeron del terremoto en los d�as de Uz�as, que amenaz� con devorarlos. Hay que confesar que esta profec�a es de muy dif�cil interpretaci�n.

Sin embargo, podemos aprender, (1.) Que el Se�or Jes�s vendr� a juzgar al mundo, y que es muy importante que estemos listos para enfrentarlo. (2.) Que ser� demasiado tarde entonces para huir de su ira, si no nos hemos refugiado antes en el refugio de su misericordia. (3.) Que entonces ser�n verdaderamente felices los que puedan decir : Mi Dios vendr�; porque ser� bienvenido por todos los que se interesen en su amor y favor.

3. Suceder� en ese d�a que la luz no ser� clara ni oscura: lo cual puede referirse a los logros imperfectos de los santos de Cristo en la tierra, en comparaci�n con lo que esperan en el futuro; oa las dispensaciones de la providencia de Dios hacia su iglesia, sobre la cual todav�a penden nubes de problemas mientras se encuentra en este estado militante abajo. Pero suceder� un d�a, en poco tiempo, que este ser� el caso, que ser� conocido por el Se�or, quien se dar� cuenta de su pueblo fiel en todas sus enfermedades y problemas restantes.

Al caer la tarde habr� luz: cuando el d�a del tiempo llegue a su per�odo y la eternidad est� abierta a la vista, entonces todo ser� luz para el pueblo fiel de Dios para siempre; cuando su fe y su paciencia sean coronadas de gloria, su sol no se pondr� m�s, ni su luna se retirar�; y por lo tanto, en nuestras tinieblas y problemas actuales, debemos esperar todav�a en Dios, y esperar por fin un resultado feliz de todos.

Algunos se refieren a todo esto al reinado espiritual de Cristo, cuando su Evangelio se esparcir� por todas partes en los �ltimos d�as, y las tinieblas del Mahoma, el paganismo y el papado ser�n completamente disipadas.
Segundo, se prometen m�s bendiciones al Israel de Dios.
1. De Jerusal�n saldr�n aguas vivas, el Evangelio, que comenz� a ser predicado en Jerusal�n, y saldr� de este a oeste, a todas partes del mundo, y continuar� fluyendo hasta el fin de los tiempos, hasta que el la tierra se cubrir� con el conocimiento del Se�or como las aguas cubren el mar.

2. Cristo erigir� un reino universal en la tierra. Todos los competidores ser�n finalmente destruidos: habr� un Se�or pose�do y reconocido en todo el mundo: y su nombre uno, toda distinci�n de partido, y diferencia de opini�n y culto, ser� dejado de lado, y todos con un solo coraz�n y un mismo coraz�n. la boca se unir� en oraci�n y alabanza delante de �l.

3. La iglesia ser� gloriosa, abundantemente llena y morada de paz para siempre. Toda la tierra ser� convertida como una llanura, todo monte y collado ser� derribado , desde Geba hasta Rim�n, toda oposici�n ser� destruida, y Jerusal�n, la iglesia del Evangelio, levantada como un faro en una colina, donde todos los convertidos se congregar�n juntos. ; para que se llene de habitantes de un extremo al otro. Entonces cesar�n las guerras; ninguna discordia civil ni anatemas eclesi�sticos perturbar�n la paz del pueblo de Dios; habitar�n confiados, y nadie los atemorizar� jam�s.

4. Los enemigos de la iglesia ser�n completamente eliminados. Su carne, una vez mimada, ser� demacrada y consumida; sus ojos, llenos de codicia, envidia y lascivia, se pudrir�n en sus cuencas; y su lengua, contaminada con blasfemia, oprobio y falsedad, perecer�. Dios pondr� sus terrores en medio de ellos; y en su confusi�n, la espada de cada uno ser� contra su compa�ero, y ser�n sus propios verdugos. Los santos de Dios, que salen a luchar, no tendr�n m�s que hacer que recoger la inmensidad de los ricos botines; y las mismas bestias de estos pecadores compartir�n sus plagas y ser�n destruidas con ellos.

En tercer lugar, la destrucci�n de los malvados traer� un gran n�mero de conversos a la iglesia.
1. Todo el que quede, todo el que haya sido fiel a la gracia de Dios que se le ha ofrecido y que haya habitado entre los enemigos de Cristo, ahora le ser� tra�do a casa, y con su pueblo subir� de a�o en a�o. para adorar al Rey, el Se�or de los ej�rcitos, y para celebrar la fiesta de los tabern�culos:no es que estas festividades jud�as se observar�n luego; pero el pueblo creyente de Cristo, con el gozo del que testificaron en esta ocasi�n, conmemorar� su maravillosa liberaci�n de la esclavitud del pecado y de Satan�s, y ser� incesante en sus s�plicas para que �l perfeccione su redenci�n y los lleve al mundo. Cana�n celestial, el descanso final y eterno que queda para el pueblo de Dios.

2. Aquellos que reh�sen o descuiden este santo culto ser�n castigados con hambre; ya sea literalmente, por falta de lluvia la tierra no les dar� de comer; o, espiritualmente, ser�n destituidos de las influencias celestiales de la gracia y privados del Evangelio; entregados a la maldici�n de la esterilidad, y pereciendo en sus iniquidades. Y si Egipto, que debe su fertilidad al desborde del Nilo m�s que a las nubes, se encuentra entre los culpables, su castigo ser� el mismo: el que impide que la lluvia caiga sobre otros, evitar� el Nilo. de desbordar su tierra, y darles la misma maldici�n de esterilidad y hambre. Nota;(1.) Aunque algunos pecadores pueden pensar que su situaci�n los proteger� de los males amenazados, descubrir�n que el brazo de Dios puede alcanzarlos tan f�cilmente como a otros. (2.) Los que viven descuidando la adoraci�n de Dios seguramente morir�n bajo su maldici�n.

3. Cuando los imp�os sean consumidos, la iglesia aparecer� gloriosa en la belleza de la santidad. En las mismas campanas de sus caballos se grabar�, como en la mitra del sumo sacerdote, Santidad al Se�or, siendo el pueblo de Jes�s un sacerdocio santo, su profesi�n p�blica, su conversaci�n ejemplar; y en todas sus acciones, tanto civiles como religiosas, aparecer� un tenor uniforme de santidad. Y las ollas en la casa del Se�or, que los sacerdotes usaban en sus aposentos, ser�n como los tazones delante del altar,consagrado a Dios y empleado de manera santa; Sacerdotes espirituales de Dios que hacen un sacrificio incluso sus comidas comunes, con sus oraciones, acci�n de gracias y el uso de la gracia de las criaturas de Dios; ya sea que coman o beban, haci�ndolo todo para la gloria de Dios.

Y toda olla en Jerusal�n y en Jud� ser� santidad para el Se�or de los ej�rcitos, consagrada a su gloria como vasos del santuario. Y todos los que sacrifiquen vendr�n y tomar�n de ellos, y hervir�n en ellos, la distinci�n ceremonial entre un vaso y otro ya no subsistir�, y la verdadera santidad de coraz�n y vida en cada miembro de la iglesia que haga aceptables sus ofrendas, por medio de Jesucristo. , en todos los lugares. Y en aquel d�a no habr� m�s Cananeo en la casa del Se�or de los Ej�rcitos, siendo la iglesia completamente purificada de todos los imp�os y profanos. �Oh Se�or, apresura el d�a!

Información bibliográfica
Coke, Thomas. "Comentario sobre Zechariah 14". Comentario de Coke sobre la Santa Biblia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tcc/zechariah-14.html. 1801-1803.