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1 Timoteo 1

Los Comentarios del PúlpitoLos Comentarios del Púlpito

Versículos 1-20

EXPOSICI�N

1 Timoteo 1:1

Cristo Jes�s para Jesucristo, A.V. y T.R .; seg�n por by, A.V .; Cristo Jes�s, nuestra esperanza para el Se�or Jesucristo, que es nuestra esperanza, A.V. y T.R. Para la inscripci�n, comp. Romanos 1:1, Romanos 1:5; 1 Corintios 1:1; 2 Corintios 1:1; G�latas 1:1; Efesios 1:1; Colosenses 1:1; 2 Timoteo 1:1; Tito 1:1; en todo lo cual San Pablo afirma su apostolado, y lo atribuye directamente a "la voluntad de Dios" (comp. G�latas 1:11, G�latas 1:12, etc.). Seg�n el mandamiento (como Tito 1:3) expresa la misma verdad, pero posiblemente con una referencia m�s directa al comando, "Separate me Paul and Barnabas", registrado en Hechos 13:2. Esta afirmaci�n de su autoridad apost�lica indica que esta no es una carta privada a Timoteo, sino un documento p�blico de la Iglesia de todos los tiempos. Nuestra esperanza (comp. Colosenses 1:27; Hechos 28:20).

1 Timoteo 1:2

Mi verdadero hijo en la fe para mi propio hijo en la fe, A.V .; paz y paz, A.V .; El Padre por nuestro Padre, A.V. y T.R .; Cristo Jes�s por Jesucristo, A.V. y T.R. Mi verdadero hijo en la fe. Una frase muy inc�moda, que solo puede significar que Timoteo era el verdadero hijo de San Pablo porque su fe era igual a la de San Pablo, que no es el significado de San Pablo. Timoteo era el propio hijo de San Pablo, porque lo hab�a engendrado en el evangelio ( 1 Corintios 4:14; Filipenses 1:10) - su hijo espiritual. Esto se expresa mejor como en el A.V. por "en la fe" (comp. Tito 1:4, donde la misma idea es expresada por ???? ?????? ??????). Gracia, misericordia y paz. Esto var�a desde la bendici�n al comienzo de las Ep�stolas hasta los romanos, corintios, g�latas, efesios, filipenses, colosenses y tesalonicenses, mediante la adici�n de la palabra "misericordia", como en 2 Timoteo 1:2 y Tito 1:4 en el TR, y tambi�n en 2 Juan 1:3 y Judas 1:2. Parece que en San Pablo se conecta con ese sentido m�s profundo de la necesidad y del disfrute de la misericordia que acompa�aba a su profundo sentimiento de pecado a medida que se acercaba a su fin, y armoniza maravillosamente con lo que dice en 2Jn 1:12: diecis�is. La analog�a de las otras formas de bendici�n citadas anteriormente favorece fuertemente el sentido de nuestro Padre en lugar del Padre. Si leemos ???? con el T.R. u omitirlo con el TR, la idea del Padre se contrasta, no con la del Hijo, sino con la del Se�or; Las dos palabras expresan la relaci�n de las Personas de la Deidad, no entre s�, sino con la Iglesia.

1 Timoteo 1:3

Exhortado a la s�plica, A.V .; Qu�dese para permanecer quieto, A.V .; iba para fue, A.V .; ciertos hombres para algunos, A.V .; para no ense�ar una diferente porque no ense�an otra, A.V. Exhortado (??????????). En alrededor de sesenta lugares, esta palabra tiene el sentido de "suplicar", "suplicar", "desear", "orar", que es m�s adecuado para este pasaje que el R.V. exhortar. Es una expresi�n fuerte, y parece implicar que Timothy hab�a estado ansioso por ir con San Pablo a Macedonia, compartir sus labores y esperarlo; pero que San Pablo, con ese noble desinter�s que caracteriz� toda su vida, lo hab�a persuadido no sin dificultad para que permaneciera en �feso. Alquitranado. Aqu� nuevamente el R.V. es desafortunado. El sentido exacto de ?????????? es "quedarse" o, como en el AV, "permanecer quieto". La palabra nos dice que Timoteo ya estaba en �feso cuando recibi� la solicitud de San Pablo de quedarse all� en lugar de ir a Macedonia. No hay nada en la frase que implique que San Pablo estaba en el mismo �feso cuando hizo la solicitud a Timoteo. Puede haber sido hecho por mensaje o por carta. Cuando me iba Algunos comentaristas han intentado explicar que ??????????? se aplica a Timothy, o como si la orden fuera were?? ??????????? ???????????; pero el griego no lo admitir�. Cargo (???????????); una palabra que implica autoridad, casi siempre se traduce como "comando" o "carga". Se trata en 1 Timoteo 1:18 (?????? ??? ???????????), "Esta carga", etc. Ense�e una doctrina diferente (????????????????). Esta es una de las muchas palabras peculiares de las ep�stolas pastorales. Solo ocurre aqu� y 1 Timoteo 6:3. Est� formado por ???????????????, un maestro de otra doctrina que no sea la correcta, y significa "hacer el papel de un maestro de otra doctrina que no sea la correcta", as� como en lenguaje eclesi�stico ?????????? significa "alguien que tiene opiniones contrarias a lo que es ortodoxo, "y como tal se dice ???????????. El sentido cl�sico es un poco diferente, "uno que tiene una opini�n diferente" - "ser de una opini�n diferente". La introducci�n de la palabra en el vocabulario de las Escrituras es un signo de la edad algo posterior a la que pertenece esta Ep�stola, cuando las herej�as crec�an y se multiplicaban. Otros compuestos similares son ???????????? ( 1 Corintios 14:21) y ??????????? ( 2 Corintios 6:14).

1 Timoteo 1:4

Dar por dar, A.V .; el cual para el cual, A.V .; preguntas para preguntas, A.V .; una dispensaci�n de Dios para edificaci�n piadosa, A.V. y T.R. (?????????? ???? para ?????????? ????); ahora tambi�n lo hago, A.V. F�bulas (ver 1 Timoteo 4:7). Si el esp�ritu que dio origen a las f�bulas del Talmud ya estaba actuando entre los jud�os, tenemos una explicaci�n inmediata de la frase. Y que eran f�bulas jud�as (no delirios gn�sticos posteriores) se demuestra con el pasaje paralelo en Tito 1:14, "No prestar atenci�n a las f�bulas jud�as". La prevalencia de la hechicer�a entre los jud�os en este momento es un ejemplo m�s de su inclinaci�n a la f�bula (ver Hechos 8:9; Hechos 13:6; Hechos 19:13). Genealog�as sin fin. �Cu�l fue el abuso particular de las genealog�as que San Pablo condena aqu�? No tenemos suficiente conocimiento hist�rico que nos permita decidir. Pero que eran formas jud�as de "hablar en vano", y no gn�sticos, y que estaban relacionadas con pedigr�es humanos, no con "emanaciones de eones", se puede concluir de la conexi�n en la que se mencionan en Tito 3:9 , y del significado invariable de la palabra ?????????? en s�. Es cierto que Ireneo ('Contr. Haer.,' Lib. 1.) aplica este pasaje a los valentinianos y su sucesi�n de eones (Bythus, Nous, Logos, Anthropus, etc., en total treinta, hombres y mujeres); y tambi�n lo hace Tertuliano, quien habla de las semillas de las herej�as gn�sticas que ya estaban floreciendo en los d�as de San Pablo ('Advers Valentin.,' cap 3. y en otros lugares), y Grocio apoya una explicaci�n delgada ('Comentario', 1 Timoteo 1:4). Pero era muy natural que Ireneo y Tertuliano, que viv�an cuando las herej�as de Valent�n, Marci�n y otros estaban en su apogeo, deb�an acomodarse a las palabras de San Pablo, que es todo lo que hace Ireneo. En la otra banda, ni Ireneo ni Tertuliano muestran que ?????????? era una palabra aplicada a las emanaciones de los eones en el vocabulario gn�stico. Las genealog�as, entonces, eran pedigr�es jud�os, que se usaban literalmente para exaltar a individuos como de origen sacerdotal o dav�dico (como los pedigr�es de los Desposyni, o m�s tarde de los pr�ncipes del cautiverio), o se usaban cabal�sticamente, para dibujar doctrinas fantasiosas. de los nombres que componen una genealog�a, o de alguna otra manera que desconocemos (ver las Genealog�as de Cristo de los escritores, ' 1 Timoteo 3:1. � 1 Timoteo 2:1; y nota C al final del volumen). Sin fin (?????????); encontrado solo aqu� en el Nuevo Testamento y, por lo tanto, una de las palabras peculiares de las Ep�stolas pastorales, pero utilizada en la LXX. para "infinito", "inconmensurable". Significa "interminable", "interminable" o "que no tiene un fin o prop�sito �til"; ????? ???????? (Cris�stomo). Pero el primero ("interminable") es la mejor representaci�n, y de acuerdo con su uso cl�sico. Cuestionamientos (???????? o ??????????, R.T.). (Para ???????, ver Juan 3:25; Hechos 25:20; y m�s abajo, 1 Ti 6: 4; 2 Timoteo 2:23; Tito 3:9; y para la familia ??????, Hechos 15:2; Hechos 18:15; Hechos 23:1. Hechos 23:29; Hechos 25:19; Hechos 26:3.) La lectura ????????? solo se encuentra aqu�. Una dispensaci�n de Dios. Esta versi�n surge del griego ??????????, que es la lectura del R.T. y casi todos los manuscritos. El tr. Se cree que ?????????? es una conjetura de Erasmo, que, desde su sentido mucho m�s f�cil, se incluy� en el T.R. Tomando la lectura ??????????, la frase, "una dispensaci�n de Dios que est� en la fe", debe significar el evangelio entregado por la revelaci�n y recibido por la fe. Estas f�bulas y genealog�as se dirigen a s� mismas, dice el ap�stol, a la curiosidad discutiente y picaz�n de las mentes de los hombres, no a su fe. La sustancia de ellos es cuesti�n de disputa dudosa, no de verdad revelada. "La dispensaci�n" es mejor ingl�s que "una dispensaci�n". Yo tambi�n lo hago ahora; o, como lo hace el AV, tambi�n lo es la conjeturaci�n de la oraci�n inacabada que comenz� "como te exhort�". Pero es mucho m�s natural y simple tomar el vers�culo 18 como la apodosis, y los vers�culos intermedios como una digresi�n causada por el deseo de San Pablo de mostrar c�mo exactamente el cargo estaba de acuerdo con el verdadero esp�ritu de la Ley de Dios.

1 Timoteo 1:5

Pero por ahora, A.V .; cobrar por el mandamiento, A.V .; amor por la caridad, A.V .; un bien por un bien, y una fe por la fe, A.V. Pero al final de la carga. Antes de continuar con su sentencia, en la que estaba a punto de comprometer solemnemente la confianza del episcopado de la Iglesia de �feso a Timoteo, se detiene abruptamente para mostrar el car�cter ben�fico del cargo, a saber. la promoci�n de ese amor fraternal y la pureza del coraz�n y la vida, que son el verdadero fruto de la dispensaci�n del evangelio, pero que algunos, por su falsa doctrina, estaban impidiendo tan implacablemente. Cada una de estas frases, "un coraz�n puro" y "una buena conciencia" y "fe no simulada", parece reprender por contraste la mera limpieza ceremonial y la conciencia contaminada y el cristianismo meramente nominal de estos judaizantes her�ticos (comp. Tito 1:10).

1 Timoteo 1:6

Qu� cosas para qu�, A.V .; hablando por tintinear, A.V. Habiendo desviado (????????????); literalmente, habiendo fallado la marca, como en el margen. Se encuentra en el Nuevo Testamento solo aqu� y 1 Timoteo 6:21; 2 Timoteo 2:18. En Eclesiast�s 7:19 (21, A.V.) y Eclesiast�s 8:9 (11, A.V.) se usa en un sentido ligeramente diferente, "renunciar" y "fallar". En Polibio y Plutarco repetidamente, "errar el blanco ... fracasar", con el gemelo ??????? ??????? ????????, Estos hombres perdieron el verdadero fin del evangelio: pureza de coraz�n, conciencia y vida, y solo llegaron a ser vanos y jactanciosos. hablando. Se han desviado (???????????); 1 Timoteo 5:15; 1 Ti 6:20; 2 Timoteo 4:4; Hebreos 12:13; pero no en otra parte del Nuevo Testamento. Se encuentra en la voz activa en la LXX., Y es com�n en todas las voces en griego cl�sico. Hablar en vano (???????????); aqu� solo en el Nuevo Testamento, y no temido en la LXX., pero usado por Strabo, Plutarch y Porphyry. El adjetivo ??????????? se usa en Tito 1:10, y se aplica especialmente a aquellos "de la circuncisi�n". Los equivalentes latinos son vaniloquus dud vaniloquium. La descripci�n de Livio de un vaniloquus es "Maria terrasque inani sonitu verborum complevit" (lib. 35:48; comp. Judas 1:16).

1 Timoteo 1:7

Aunque entienden por comprensi�n. AV.; afirmar con confianza por afirmar, A.V. Maestros de la Ley (??????????????. Como Lucas 5:17; Hechos 5:34). Esto, nuevamente, marca claramente el origen jud�o de estos herejes. Aunque ellos entienden, etc. As� que nuestro Se�or reprendi� a los escribas y maestros de la Ley en su d�a: "Err�is, sin conocer las Escrituras ni el poder de Dios". "Err� mucho". Afirman con confianza (??????????????). En otra parte del Nuevo Testamento solo en Tito 3:8, "har� que afirmes con confianza". Entonces, en griego cl�sico, "mantener fuerte", "ser positivo". Esto fue correcto en el ministro de Cristo declarando la verdad Divina, pero muy equivocado en estos vanos delincuentes. La naturaleza de sus afirmaciones seguras se desprende de lo que sigue: hablaron de la Ley, pero no legalmente.

1 Timoteo 1:8

La Ley es buena (vea la declaraci�n similar en Romanos 7:12). Los jud�os pensaban que San Pablo habl� en contra de la Ley (comp. Hechos 6:13, Hechos 6:14), porque reivindic� su verdadero uso ( Romanos 10:4; G�latas 3:24; G�latas 4:4, G�latas 4:5, etc.). Pero en todas partes habla de la Ley como buena y santa. Si un hombre, es decir, un maestro de la ley, lo usa legalmente; sabiendo su uso apropiado, como se sigue en el siguiente verso.

1 Timoteo 1:9

Como saber por saber, A.V .; Ley de la Ley, A.V .; rebelde para desobedientes, A.V .; y pecadores por y para pecadores, A.V .; los imp�os por los imp�os, A.V. La ley no est� hecha para un hombre justo. Es mucho mejor representar ?????, con la AV, "la Ley", como p. Ej. Romanos 2:12. Toda la proposici�n se relaciona con la Ley de Mois�s, que estos maestros pervirtieron e intentaron imponer a los cristianos, ignorando que la Ley fue hecha, no para los justos, sino para los pecadores. Porque no est� hecho, podr�amos renderizar no se aplica o no est� vigente en contra. ?????? con el siguiente dativo (como 2 Macc. 4:11) sugiere alg�n significado, algo diferente del simple ????? ??????. Esta libertad de los justos de la Ley es lo que San Pablo afirma en todas partes ( Romanos 6:14; Romanos 8:2; G�latas 2:19; G�latas 3:25; G�latas 5:18, etc.), la Ley se ve, no como una regla sagrada de la vida, sino como un sistema de castigos: "una Ley de pecado y muerte". Que ????? aqu� significa que la Ley de Mois�s es m�s evidente a partir de esto, que en la siguiente lista el ap�stol claramente sigue el orden general del Dec�logo, tomando primero las ofensas contra la primera mesa, y luego peca contra la quinta, sexta, s�ptima. y noveno mandamientos (comp�rese tambi�n, Romanos 2:11 con Romanos 2:16). Sin ley (???????); sin referencia especial a su etimolog�a, sino que significa simplemente "transgresores", "malvados", como Lucas 22:37; Hechos 2:23; 2 Tesalonicenses 2:8 (A.V.), y muy frecuentemente en la LXX. Rebelde (????????????); autoridad legal insubordinada y resistente. En la LXX. para el hebreo ????????? ( 1 Samuel 2:12, Symmachus), y tal vez Proverbios 16:27. En el Nuevo Testamento es peculiar en este sentido a las Ep�stolas pastorales, ya que solo se encuentra aqu� y en Tito 1:6, Tito 1:10 En Hebreos 2:10 tiene el sentido cl�sico de "no publicado". La aplicaci�n expresa de la palabra en Tito 1:10, a los "habladores rebeldes de la circuncisi�n", muestra que San Pablo tambi�n los tiene a la vista aqu�. Imp�os y pecadores, para los imp�os y profanos. Todos los t�rminos implican delitos contra la primera mesa. ???????, (con los afines ??????? y ??????) siempre se convierte en "imp�o", "imp�o", "para actuar imp�o"; ??????????, pecadores, a saber. contra Dios ????????, imp�o (encontrado solo aqu� y en 2 Timoteo 3:2 en el Nuevo Testamento, pero frecuente en la LXX.) es lo contrario a ?????, santo, santo; ???????? (de donde ???????, a profano, Mateo 12:5; Hechos 24:6), profano, de personas y cosas no consagradas a Dios, peculiar en el Nuevo Testamento a las Ep�stolas pastorales ( 1 Timoteo 4:7; 1 Timoteo 6:20; 2 Timoteo 2:16;) y Hebreos 12:16, pero se encuentran com�nmente en la LXX. y en griego cl�sico. ?????????? y ??????????, no asesinos, sino, como en el margen, "asesinos, maltratadores de padre y madre". Ambas palabras solo se encuentran aqu� en el Nuevo Testamento, pero se encuentran en Dem�stenes, Arist�fanes, etc. La alusi�n aqu� es a �xodo 21:15, donde la palabra hebrea para "golpear" es 1 Ti, lo que no necesariamente significa "matar a golpes" m�s de lo que lo hace ?????. ???????????, asesinos de hombres; encontrado solo aqu� en el Nuevo Testamento, pero usado en 2 Mace. 9:28 y en escritores cl�sicos. La referencia es a �xodo 21:12.

1 Timoteo 1:10

Fornicadores para prostitutas, A.V .; abusadores de s� mismos con hombres por ellos que se contaminan con la humanidad, A.V .; falsos portadores de perjurio. AV.; contrario para eso es contrario, A.V .; el sonido por sonido, A.V. ??????? ?????????????. La �ltima palabra solo se encuentra en el Nuevo Testamento aqu� y 1 Corintios 6:9. y en ning�n otro lado; pero la referencia es a Lev�tico 18:22, donde aparecen las dos palabras ??????? y ?????, aunque no en la composici�n real. ??????????????, ladrones de hombres; solo aqu� en el Nuevo Testamento, pero muy com�n, con sus muchas formas afines, ????????????? ?????????????, ??????????, etc., en griego cl�sico. La �ltima palabra se encuentra una vez en la LXX., A saber. en 3 Macc. 7: 5. Se denuncia el delito de robo de hombres �xodo 21:16; Deuteronomio 24:7. ???????? ?????????, mentirosos, falsos jinetes. La �ltima palabra solo aparece aqu� en el Nuevo Testamento �el verbo ???????? en Mateo 5:33 - y dos veces en la LXX., Donde tambi�n se encuentra ???????? (Sab. 14:25); Todos son comunes en el griego cl�sico. La referencia es a Le Mateo 19:11, Mateo 19:12. El orden de los delitos, como se se�al� anteriormente, es el del Dec�logo. La sana doctrina. El art�culo se omite mejor, como en la A V. Esta es una de las muchas frases peculiares de las ep�stolas pastorales. Aunque el verbo ?????????? aparece tres veces en el Evangelio de San Lucas y una vez en 3 Juan 1:2 en su sentido literal de salud corporal, es solo en las Ep�stolas pastorales que se aplica a la doctrina (ver 1 Timoteo 6:3; 2Ti 1:13; 2 Timoteo 4:3; Tito 1:9, Tito 1:13; Tito 2:1, Tito 2:2; y nota sobre 2 Timoteo 4:3).

1 Timoteo 1:11

El evangelio de la gloria para el evangelio glorioso, A, V. El evangelio de la gloria del Dios bendito. La frase, ?? ?????????? ??? ????? ??? ???????? ????, no puede significar, como en el AV, "el glorioso evangelio del Dios bendito", excepto por una construcci�n muy forzada. Puede significar tres cosas:

(1) ??? ????? ??? ???? podr�a ser una perifrasis para "Dios" como Romanos 6:4, o �xodo 24:16, �xodo 24:17; �xodo 33:18; Le �xodo 9:6, �xodo 9:23; Salmo 104:31; 2 Corintios 4:6; o como "el Nombre del Se�or" ( Proverbios 18:10; Isa�as 30:27, etc.); y como decimos "te majestad de la reina", la "gracia del rey". O

(2) "la gloria de Dios" podr�a significar Jesucristo, quien es el brillo de la gloria de Dios, la imagen del Dios invisible, en cuyo rostro brilla la gloria de Dios ( 2 Corintios 4:4, 2 Corintios 4:6). O

(3) podr�a significar el evangelio que habla de la gloria de Dios, que revela y proclama su gloria, la gloria de su gracia ( Efesios 1:6, Efesios 1:12), o tal vez aqu� m�s bien la gloria de su santidad, que la "sana doctrina" de San Pablo presion� para imitar a todos los cristianos (ver 1 Timoteo 6:3); comp. 2 Corintios 4:4, "El evangelio de la gloria de Cristo". El primero o el �ltimo es sin duda el verdadero significado. El bendito Dios. Este y 1 Timoteo 6:15 son los �nicos pasajes en el Nuevo Testamento donde ????????, bendito, es un ep�teto de Dios. En otro lugar "bendecido" es ?????????; como p. Marco 14:61; 2 Corintios 11:31. En griego cl�sico ????? es el ep�teto propio de los dioses; ??????? ???? ???????? generalmente se habla de hombres o cualidades, y especialmente de los muertos felices. No parece c�mo o por qu� el ap�stol aqu� aplica ???????? a Dios. Comprometido con mi confianza; literalmente, con lo que me confiaron. Una declaraci�n completamente paulina (comp. Romanos 1:1, Romanos 1:5; Romanos 2:16; G�latas 1:11, G�latas 1:12; Efesios 3:1, etc.).

1 Timoteo 1:12

Agradezco y agradezco a A.V. y T.R .; el que me capacit�, incluso Cristo Jes�s nuestro Se�or para Cristo Jes�s nuestro Se�or, quien me ha capacitado, A.V .; nombr�ndome a su servicio por ponerme en el ministerio, A.V. Doy gracias, etc. Este estallido de alabanza por la misericordia del Se�or Jesucristo, que lo hab�a llamado al ministerio de la Palabra, es causado por el pensamiento, que precede inmediatamente, de que se le haya confiado el evangelio. Por lo tanto, niega cualquier noci�n de m�rito de su parte. Eso me permiti� (?????????????). Este verbo aparece una vez en los Hechos ( Hechos 9:22); tres veces en las otras Ep�stolas de San Pablo ( Romanos 4:20; Efesios 6:10; Filipenses 4:13); tres veces en las ep�stolas pastorales (aqu�; 2 Timoteo 2:1 y 2 Timoteo 4:17); y Hebreos 11:31. Denota el dar ese poder peculiar que era el don del Esp�ritu Santo, y que era necesario para la obra de un ap�stol que le permitiera dar testimonio de Cristo ante un mundo adverso. Este poder (???????) Cristo prometi� a sus ap�stoles antes de su ascensi�n ( Hechos 1:8). San Pablo lo recibi� despu�s de su conversi�n ( Hechos 9:22). Continu� sosteni�ndolo durante su apostolado ( Filipenses 4:13); lo disfrut� especialmente al acercarse su martirio ( 2 Timoteo 4:17). Comprende la fuerza de la fe, la fuerza para testificar y predicar, la fuerza para soportar y sufrir. Todo el curso de San Pablo es la mejor ilustraci�n de la naturaleza del ??????? que Cristo le dio (ver en Efesios 3:6 el ?????, el ????????, y el ??????? todos juntos como aqu�). Nombr�ndome a su servicio. El AV, al ponerme en el ministerio, es una mejor representaci�n, porque "el ministerio" expresa exactamente el tipo particular de servicio al que el Se�or lo nombr� (vea el pasaje exactamente paralelo, Efesios 3:7). La ausencia del art�culo no es importante ( Romanos 12:7; 1 Corintios 16:15; 2 Timoteo 4:11). (Para la frase general, comp. Act. 20:28; 1 Corintios 12:28; o, a�n m�s exactamente con respecto a la gram�tica, 1 Tesalonicenses 5:9.)

1 Timoteo 1:13

Aunque estaba por quien era, A.V. y T.R .; sin embargo, pero A.V. Un blasfemo (????????); aplicado, como aqu�, a personas, solo en 2 Timoteo 3:2; aplicado a las palabras, Hechos 6:11, Hechos 6:13 (T.R.). El verbo ??????????, y el sustantivo ?????????, son muy comunes, tanto en el sentido de "blasfemar" como de "acribillar" o "maldecir". San Pablo fue un blasfemo porque habl� en contra del Nombre de Jes�s, que desde entonces descubri� que era un Nombre sobre todos los nombres. Un perseguidor (???????); solo aqui; pero el verbo ??????? se aplica a San Pablo repetidamente ( Hechos 9:4, Hechos 9:5; Hechos 22:4; Hechos 26:11, etc. ), y la ??????? aqu� se refiere posiblemente a esa misma narrativa. Da�ino (????????); solo aqu� y Romanos 1:30, donde se convierte en "insolente", R.V. El verbo ????????, tanto en el Nuevo Testamento como en griego cl�sico, significa "tratar o usar a los dem�s a pesar de todo", "indignarlos e insultarlos", no sin violencia personal ( Mateo 22:6; Lucas 18:32; Hechos 14:5; 1 Tesalonicenses 2:2). El ???????? es aquel que trata a los dem�s. San Pablo estaba pensando en su propia conducta hacia los cristianos, a quienes no solo vilipendi�, sino que encarcel� con rudeza y hacia el este en prisi�n ( Hechos 8:3; Hechos 9:1; Hechos 22:19). No hay una palabra en ingl�s que represente exactamente ????????.

1 Timoteo 1:14

Sobrepasado excesivamente porque era muy abundante, A.V. Excedente excesivamente (?????????????); solo aqu� en el Nuevo Testamento o en cualquier otro lugar, excepto en "Psalterio Salomonis Psa 5: 1-12: 19, et in fragmento Hermae ap. Fabricium Bibl. Graec., lib. 5. cap. 1" (Schleusuer). Pero la palabra es minuciosamente paulina (comp. Testamento, ciento seis est�n en las Ep�stolas de San Pablo, y doce en la Ep�stola a los Hebreos, y solo cuarenta en todos los dem�s libros. Con fe y amor, etc. La gracia conferida a San Pablo en y despu�s de su conversi�n. se mostr� en la maravillosa fe y amor hacia Jesucristo, a quien hab�a incr�dulo y vilipendiado anteriormente, que acompa�� esa gracia (????) y fue el fruto de ella, y caracteriz� toda su vida posterior.

1 Timoteo 1:15

Fiel es el dicho para esto es un dicho fiel, A.V. Fiel es el dicho (?????? ? ?????). Esta f�rmula es peculiar de las Ep�stolas pastorales (1 Ti 3: 1; 1 Timoteo 4:9; 2 Timoteo 2:11; Tito 3:8), y parece indicar que hubo una N�mero de dichos, m�ximas, porciones de himnos o ense�anzas catequ�ticas, corrientes en la Iglesia, y posiblemente originadas en los dichos inspirados de los profetas de la Iglesia, a los que apela el ap�stol, y a los que da su sanci�n. El que apelar�a aqu� ser�a simplemente: "Jesucristo vino al mundo para salvar a los pecadores". Esto, agrega St. Paul, es digno de toda aceptaci�n, por parte de todos y sin ninguna reserva. Aceptaci�n (????????); solo aqu� y 1 Timoteo 4:9, en relaci�n con la misma f�rmula. El verbo ?????????? aparece en Lucas 8:40; Hechos 2:41; Hechos 15:4; Hechos 18:1; Hechos 24:3; Hechos 28:30. Contiene la idea de una aceptaci�n alegre y voluntaria (ver nota en Hechos 2:41). Sin duda, ??????? tambi�n significa "buena recepci�n". Soy jefe con respecto a su haber sido "un blasfemo, un perseguidor e injurioso". Ese gran pecado fue perdonado libremente por la gracia de Dios, pero nunca podr�a ser olvidado por el que hab�a sido culpable. "Manet alta mente repostum" (comp. Efesios 3:8).

1 Timoteo 1:16

Como jefe de primera, A.V .; podr�a Jesucristo para Jesucristo podr�a, A.V .; su paciencia por paciencia, A.V .; un ejemplo de un patr�n para A.V .; para vida eterna para vida eterna, A.V. Eso en m� como jefe; m�s bien, como A.V., primero; es decir, tanto en orden de tiempo, como en respeto a la grandeza del pecado perdonado. Mostrar (??????????; ver 2 Timoteo 4:14, nota). Toda su paciencia; m�s adecuadamente, como Alford, todo el sufrimiento; es decir, la totalidad del sufrimiento, todo lo que era posible, todo tipo y grado de sufrimiento. ? ??? con el sustantivo denota la totalidad de una cosa: ??? ????? ??????, "todo el tiempo" ( Hechos 20:18); ? ??? ?????, "toda la Ley" ( G�latas 5:14). Entonces, en los dos ejemplos de Polibio, ??? ????? ?????????? y ??? ????? ??????? "la mayor irracionalidad" y "la mayor extra�eza", la construcci�n es exactamente la misma. Sufriente (??????????); m�s literalmente, larga animidad; muy frecuente tanto en el Nuevo Testamento como en la LXX. El adjetivo ?????????? (LXX.) Es una traducci�n del hebreo ??????? ?????, "largo" o "lento para la ira", para lo cual el opuesto es ??????, ???????? (LXX.), "Corto para la ira", es decir, apresurado, apasionado . El verbo ?????????? tambi�n aparece con frecuencia, tanto en el Nuevo Testamento como en la LXX .: ? ????? ??????????, "La caridad sufre mucho" ( 1 Corintios 13:4). Por ejemplo (???? ??????????). La palabra solo aparece en el Nuevo Testamento aqu� y 2 Timoteo 1:12; pero tanto �l como el verbo ???????? son buenas palabras cl�sicas. El significado de ?????????? es "un boceto" o "esquema" y, por lo tanto, un "patr�n". Se habla de este patr�n como propiedad de, para el uso de ellos, lo que en lo sucesivo deber�a creer. As� como el trabajador mira su plan, o esquema, seg�n el cual debe trabajar, los futuros creyentes ver�an en los tratos de Cristo con San Pablo el patr�n exacto del sufrimiento que podr�an esperar por s� mismos. Otros toman ?????????? en el sentido de "instrucci�n", pero este sentido no se puede hacer bueno. Cree en �l para la vida eterna. Estas palabras cuelgan juntas. La fuerza particular de ????????? ?? ????, "se encuentra en el Nuevo Testamento solo aqu� y Romanos 9:33; Romanos 10:11; y 1 Pedro 2:6" (Huther) �como distinguido de las otras construcciones de ????????? � �es "descanso", "apoyarse" (Ellicott). Por lo tanto, San Pablo afirma incidentalmente que su propia fe descansaba sobre Jesucristo en la plena seguridad de alcanzar la vida eterna (ver 1 Timoteo 6:12; 2 Timoteo 1:1, 2 Timoteo 1:2).

1 Timoteo 1:17

Incorruptible para inmortal, A.V .; solo Dios por solo Dios sabio, A.V. y T.R. El rey eterno. El griego tiene la frase inusual, ?? ??????? ??? ??????, "el rey de los mundos o edades", que no se encuentra en ninguna otra parte del Nuevo Testamento, pero se encuentra dos veces en la LXX. � Tobit 13: 6 y 10 - y en La Liturgia de Santiago, en el ???? ??? ???????? y en otros lugares. La frase similar, ? ???? ??? ??????, tambi�n se encuentra en Ecclus. 36:17. En todos estos pasajes est� bastante claro que la frase es equivalente a ???????, Eterno, como t�tulo del Se�or, como en Romanos 16:26. El genitivo ??? ?????? es cualitativo. En Tobit 13: 6 �l es "el Se�or de la justicia", es decir, el Se�or justo; y "el Rey de los siglos", es decir, de la eternidad, es decir, "el Rey eterno", el Rey a trav�s de todos los siglos. Y en el vers�culo 10 se dice: "Bendice al Rey eterno", que, seg�n se deduce, amar�, como Rey, "al miserable ??? ????? ??? ?????? ??? ??????"; y luego sigue, en el vers�culo 12: "Los que te aman ser�n bendecidos ??? ??? ?????;" y nuevamente en el vers�culo 18, "Bendice al Se�or, que ha exaltado a Jerusal�n ??? ?????? ???? ??????;" y la misma concepci�n est� en la frase, ?? ?? ? ???? ??? ??????. Satan�s, por otro lado. es (? ???? ??? ?????? ??????, "el dios de este mundo" (compare pasajes como Salmo 102:24; Salmo 104:31; Salmo 105:8; Salmo 135:13; Salmo 145:13; y la doxolog�a en la Oraci�n del Se�or, "Tuyo es el reino, y el poder y la gloria, ???, ???? ??????"). Parece ser, por lo tanto, , bastante seguro de que San Pablo est� usando una frase jud�a familiar para "eterno" que no tiene nada que ver con los eones gn�sticos. Quiz�s en el uso de la frase, ???????? ??? ??????, podamos rastrear un contraste que pase por la mente del escritor entre el poder ef�mero de ese odioso ????????, Ner�n, a quien pronto le quitar�an la vida, y el reino del Rey eterno. Incorruptible (???????); aplicado a Dios tambi�n en Romanos 1:23, donde, como aqu�, significa "inmortal" (? ????? ???? ?????????, 1 Timoteo 6:16), no sujeto a la corrupci�n de la muerte, as� como ???????? se combina con "vida" ( 2 Timoteo 1:10) y se opone a "muerte". Por otro lado, ????? significa "muerte". ???????, "perecedero". En otros lugares se aplica a una corona , a los muertos resucitados, a la herencia de los santos, a la semilla del nuevo nacimiento, a la vestimenta de un coraz�n santo, que no se corrompe el �xido ni la polilla ( 1 Corintios 9:25; 1 Co. 15:52; 1 Pedro 1:4, 1 Pedro 1:23; 1 Pedro 3:4). Invisible (??????); como Colosenses 1:15; Hebreos 11:27. La palabra es usada por Fil�n de Dios y de la Palabra. Aqu� se predica especialmente de Dios el Padre, de acuerdo con lo que dice nuestro Se�or ( Juan 1:18; Juan 6:46; Juan 14:9); aunque algunos de los Padres, Nicene y post-Nicene, lo predican tambi�n de la Palabra o Segunda Persona (Hilary, Cris�stomo, etc.). Pero en las Escrituras se habla del Hijo como la Manifestaci�n, la Imagen (????? y ????????) del Padre, a trav�s de quien el Padre es visto y conocido; ???????, por lo tanto, se aplica al Padre (ver la nota del Obispo Lightfoot en Colosenses 1:15). El unico dios. Los mejores manuscritos omiten ????, que parece haberse arrastrado aqu� desde Romanos 16:26. La construcci�n exacta es: "Para el Rey eterno, el Inmortal, el Invisible, el �nico Dios [o" quien solo es Dios "], sea honor", etc. Sea honor y gloria. Un poco diferente de las doxolog�as habituales de San Pablo (ver Romanos 11:36; Rom 6: 1-23: 27; G�latas 1:5; Efesios 3:21; y 1 Timoteo 6:16, donde ???? est� solo y tiene el art�culo: Ellicott en G�latas 1:5). En Romanos 2:10 ???? y ???? est�n unidos, pero aplicados al hombre. Esta interposici�n de doxolog�a es bastante a la manera de San Pablo.

1 Timoteo 1:18

Mi hijo por hijo, A.V .; por ellos puedes por ti por los m�s poderosos, A.V .; lo bueno por lo bueno, A.V. Este cargo El ap�stol ahora retoma el hilo que hab�a dejado caer en 1 Timoteo 1:4, y le conf�a solemnemente a Timoteo el cuidado episcopal de la Iglesia de Efeso, por lo que le hab�a ordenado que se detuviera en �feso. Omitiendo la larga digresi�n en 1 Timoteo 1:5, el sentido corre claramente as�: "Como te rogu� que te quedaras en �feso para que pudieras acusar a algunos de no ense�ar una doctrina diferente, entonces ahora pongo esta carga en tus manos, seg�n las profec�as que te se�alaron, para que puedas hacer la buena guerra seg�n el tenor de ellas ". Por lo tanto, agrega que confi� este cargo a Timothy, no mero motu, sino de acuerdo con las indicaciones directas del Esp�ritu Santo, a trav�s de los profetas de la Iglesia, que se�alaron a Timothy como la persona que estaba en guerra en esa buena guerra. Las palabras, ??? ???????? ?? ?????? ??? ????? ?????????, posiblemente dependan de ??? ?????????? ??? ??, lo que significa que esas profec�as ten�an este fin en se�alar a Timoteo, a saber. que �l podr�a hacer la guerra buena, que podr�a ser colocado en el dif�cil puesto de ?????????, y el ?? ?????? sigue bastante m�s naturalmente en este caso. Pero quiz�s sea mejor tomarlos como dependientes de ???????????. Por ellos (?? ??????). Aqu� ?? puede ser la causae efficiens, lo que indica que, por la influencia de estas profec�as, Timothy pelear�a la buena guerra, o ser�a equivalente a ????, "de acuerdo con" (ver el "L�xico" de Schleusner).

1 Timoteo 1:19

Empuje de ellos para guardarlos, A.V .; naufragio relacionado con la fe por la fe concerniente han hecho naufragio, A.V. Empuje de ellos. La adici�n "de ellos" est� destinada a dar la fuerza de la voz media como en Hechos 7:39, A.V. El verbo ???????? aparece Hechos 7:27, Hechos 7:39; Romanos 11:1, Romanos 11:2. Es una expresi�n fuerte, que implica aqu� la resistencia deliberada a la voz de la conciencia. La forma ??????, -????? se encuentra, Hechos 13:46, y con frecuencia en la LXX. Lo cual (??) se aplica solo a la buena conciencia. De ah� la importante lecci�n de que las desviaciones de la verdadera fe est�n precedidas por violaciones de la conciencia. La forma m�s segura de mantener una fe pura es mantener una conciencia buena y tierna. La fe. De ninguna manera es seguro que ? ?????? aqu� significa "la fe" en lugar de "fe" (sujeto). Tanto la gram�tica como el sentido admiten igualmente la interpretaci�n de "fe", refiri�ndose a las tiaras anteriores.

1 Timoteo 1:20

Entregado por haber entregado, A.V .; podr�a ser ense�ado para aprender, A.V. Himeneo; probablemente lo mismo que se menciona 2 Timoteo 2:17, 2 Timoteo 2:18, como sosteniendo una doctrina her�tica sobre la resurrecci�n, anti derrocando la fe de algunos. Es un nombre poco com�n, aunque llevado por un obispo de Alejandr�a en el siglo II y por un obispo de Jerusal�n en el tercero. Alejandro; sin duda lo mismo que "Alejandro el calderero" de 2 Timoteo 4:14. Yo entregu� a Satan�s. Los pasajes en la Escritura que arrojan luz sobre esta dif�cil frase son, principalmente, los siguientes: el pasaje casi id�ntico, 1 Corintios 5:5; Job 1:12; Job 2:6, Job 2:7; Lucas 13:10; Hechos 5:5, Hechos 5:10; Hechos 10:38; Hechos 13:11; 1 Corintios 11:30; 2 Corintios 12:7; y Hebreos 2:14. En conjunto, parece que la enfermedad y la enfermedad corporal y la muerte est�n, dentro de ciertos l�mites, en el poder de Satan�s para infligir. Y que los ap�stoles pudieron, en ocasiones apropiadas, entregar a los miembros pecantes de la Iglesia a este poder de Satan�s, para que con tal disciplina "el esp�ritu pudiera salvarse". En el caso de Himeneo y Alejandro (como en el caso de la persona incestuosa en Corinto), el incidente de castigo en esta entrega a Satan�s parece haber sido breve o 'muerte, pero en la facilidad de los dos primeros no haber tenido el efecto de llevarlos a un verdadero arrepentimiento. Podr�a ense�arse (??????????); verbigracia. por correcci�n y castigo, a medida que se ense�a a los ni�os ( Hebreos 12:6). La met�fora en la palabra ?????????? ( 2 Corintios 12:7) es similar.

HOMIL�TICA

1 Timoteo 1:1, 1 Ti 1: 2, 1 Timoteo 1:19, 1 Timoteo 1:20 .� Gobierno de la Iglesia.

San Pablo estaba por comprometer amplios poderes en la Iglesia con Timoteo. Por lo tanto, era necesario que la mentira definiera claramente la fuente de su propia autoridad. Esto lo hace muy claramente. Fue un ap�stol seg�n el mandamiento de Dios y del Se�or Jesucristo. De ah� su poder de delegar autoridad a su hijo Timoteo, y de ah� el deber de la Iglesia de someterse al fallo de Timoteo. Entre los poderes comprometidos con Timothy estaba el de ordenar obispos y di�conos por imposici�n de manos ( 1 Timoteo 3:1. Y 1 Timoteo 5:22, en comparaci�n con 2 Timoteo 2:2) , lo que parece darnos muy claramente la doctrina de la sucesi�n apost�lica. Debe observarse que esta sucesi�n es solo coherente con lo que San Pablo escribe aqu�. Si el poder de nombrar y ordenar a sus ministros hubiera sido conferido por la ordenanza de Cristo en la congregaci�n, San Pablo habr�a violado los derechos y libertades de la Iglesia al enviar a Timoteo a hacer lo que realmente pertenec�a a la congregaci�n de Efeso. Pero la teor�a de que el gobierno de la Iglesia est� en manos de aquellos que han recibido su comisi�n por sucesi�n de los ap�stoles est� exactamente de acuerdo con lo que San Pablo le escribe aqu� a Timoteo.

1 Timoteo 1:3, 1 Timoteo 1:19, 1 Timoteo 1:20 .� El hereje.

Tenemos en estos vers�culos algunas de las caracter�sticas de la herej�a muy gr�ficamente retratadas. Primero, est� la ense�anza de otra o diferente doctrina de la que hab�an recibido. Los Padres siempre hacen hincapi� en la novedad como caracter�stica de la herej�a, mientras que era caracter�stica de la Iglesia ense�ar las viejas verdades que les hab�an sido transmitidas por aquellos que los precedieron. Y tienen raz�n. "Te entregu� lo que tambi�n recib�", es el esp�ritu de la sana ense�anza. Inventar nuevas doctrinas y predicar cosas de su propia elecci�n es el esp�ritu de la herej�a. Entonces, nuevamente, es caracter�stico de la herej�a comenzar preguntas curiosas, no con miras a una edificaci�n real en la fe de Jesucristo, sino por mostrar sutileza en la disputa, y mantener la controversia y una guerra de palabras, y hechos partidismo. La unidad de la Iglesia, y el acuerdo amoroso entre los hermanos, es lo �ltimo que piensan los herejes. Hinchados de auto-importancia, deseosos de ser l�deres, despreciando a los dem�s, tratando con desprecio a todos los que no los seguir�n, convierten a la Iglesia en un jard�n de osos y sustituyen a las palabras de verdad y sobriedad. Especialmente es la arrogancia combinada con la ignorancia una caracter�stica principal en el hereje; y en su m�todo de manejar la verdad Divina, hace una exhibici�n de ambos. Se puede observar otra caracter�stica, como se establece en 1 Timoteo 1:19, a saber. El divorcio entre conciencia y fe. El hereje maneja las cosas de Dios como materia para simples concursos intelectuales, aparte de la reverencia y el temor de Dios. Discute sobre Dios y sobre Cristo, y piensa que no tiene importancia si su propio coraz�n es puro o impuro. Camina en abierta desobediencia a los mandamientos de Dios y, sin embargo, se considera competente para juzgar la naturaleza y los atributos de Dios. Oscurece su propia alma por el pecado y, sin embargo, se atreve a acercarse al misterio de la piedad. Por �ltimo, es caracter�stico del hereje que rara vez, si es que alguna vez, se arrepiente y regresa a la fe que �l neg�. Himeneo y Alejandro, a pesar de la disciplina divina que les ministraron para su correcci�n, todav�a se encuentran subvirtiendo la fe de muchos y resistiendo al ap�stol de Jesucristo, en la �ltima menci�n de ellos. A este respecto, eran como sus hermanos en herej�a, Sim�n el Mago, Cerinto, Marci�n, Valentino, Montano, Manes, Arrio, Socino y muchos m�s. El naufragio de la fe es, en su mayor parte, total e irremediable.

1 Timoteo 1:12 .� El ap�stol.

El car�cter del ap�stol y verdadero ministro del evangelio se destaca aqu� en contraste sorprendente y glorioso con el del hereje. Llamado por la gracia de Dios al ministerio de la Palabra, no autonombrado; habilitado por la gracia de Dios, no confiando en su propia inteligencia; buscando la gloria de Dios y la salvaci�n de las almas, sin apuntar a su propia exaltaci�n; el ap�stol y ministro de Cristo se mueve completamente en un plano diferente del l�der her�tico. Un sentido humilde de su propia indignidad, en lugar de arrogante engreimiento; una aprehensi�n viva de la misericordia y el amor de Dios hacia su propia alma, en lugar de una dependencia autosuficiente de su propio intelecto; una entrega fiel de la verdad comprometida con �l, en lugar de una fabricaci�n presuntuosa de nuevas doctrinas; y una fe y un amor resplandecientes, con una creciente aprehensi�n de la gloria de las verdades centrales del evangelio, en lugar de una vana b�squeda de nuevas cosas y una picaz�n por f�bulas emocionantes: marquen al verdadero siervo de Cristo del pretencioso hereje por distinciones inconfundibles. Bien para la Iglesia si estas caracter�sticas del verdadero obispo de las almas fueran m�s claramente visibles en todos sus ministros. Se pueden encontrar preguntas y discursos de palabras, f�bulas y especulaciones, que tienden a dividir m�s que a la unidad, en la ense�anza y la escritura de los miembros de la Iglesia profesos, as� como en los de herejes declarados. Que "el dicho fiel" tenga su lugar supremo en el coraz�n y en la ense�anza de los ministros de la Iglesia, y la unidad y la santidad de la Iglesia se incrementar�n proporcionalmente. Su fuerza para resistir la herej�a se incrementar� en el mismo grado.

HOMILIAS DE T. CROSKERY

1 Timoteo 1:1, 1 Timoteo 1:2 .� Direcci�n apost�lica y saludo.

Como esta Ep�stola fue dise�ada para tener un car�cter oficial, era necesario que su discurso estableciera la autoridad bajo la cual el ap�stol dio sus instrucciones sobre el orden de la Iglesia y la obra cristiana.

I. LA AUTORIDAD DEL AP�STOL. "Pablo, ap�stol de Jesucristo seg�n el mandamiento de Dios nuestro Salvador, y de Cristo Jes�s, quien es nuestra esperanza". El apostolado era suyo, no solo porque fue llamado a �l ( Romanos 1:1), o destinado a �l por la voluntad de Dios ( 1 Corintios 1:1), sino de acuerdo con el mandamiento divino expreso .

1. Era el mandamiento de Dios nuestro Salvador, evidentemente en alusi�n al mandato del Esp�ritu en Antioqu�a: "Separadme a Bernab� y a Saulo para la obra a la que los he designado" ( Hechos 13:2), pero m�s claramente a su llamado anterior ( Hechos 26:16), como "un recipiente de elecci�n" ( Hechos 9:15), para predicar el Evangelio a jud�os y gentiles. Como las cosas del Padre son del Hijo, as� las cosas del Hijo son del Esp�ritu. As� Dios, Padre, Hijo y Esp�ritu Santo, le dio su cita original. As� se ver�a que la salvaci�n es del prop�sito y la agencia de Dios; porque �l es "Dios nuestro Salvador".

2. Tambi�n fue el mandamiento de Cristo Jes�s, nuestra esperanza. Por lo tanto, su t�tulo ordinario es "un ap�stol de Jesucristo". El ap�stol anciano, en la perspectiva cercana de la muerte, se detiene en el pensamiento de Cristo como su �nica y bendita esperanza. El es nuestra esperanza:

(1) como su Autor;

(2) como su objeto;

(3) como su Revelador;

(4) como su Procurador;

(5) pero, sobre todo, como sustancia y fundamento.

�l es nuestra "Esperanza de gloria" ( Colosenses 1:27).

II EL SALUDO DEL AP�STOL. "Para Timothy, mi verdadero hijo en la fe".

1. Su vida temprana. Timothy era originario de Lycaonia en Asia Menor, probablemente de Lystra, una de sus ciudades. Su padre era pagano, su madre una jud�a piadosa, llamada Eunice, quien lo entren� temprano en los principios de la verdadera religi�n. Es un hecho interesante que los compa�eros m�s �ntimos del ap�stol eran gentiles, o con sangre gentil en sus venas: Timoteo, Tito, Lucas e incluso Demas.

2. Su relaci�n con el ap�stol Pablo.

(1) Fue convertido por el ap�stol.

(2) Estuvo asociado con el ap�stol durante un per�odo de tiempo m�s largo que cualquier otro disc�pulo.

(3) Fue un disc�pulo interesante del Se�or.

(a) Hubo un gran afecto personal entre Timoteo y Pablo.

(b) "No hab�a nadie con mentalidad similar" con Timoteo que pudiera ser llevado a cuidar de las Iglesias individuales.

(c) Timoteo era un �rgano constante de comunicaci�n personal entre el ap�stol y las Iglesias individuales.

(d) Parece haber sido de un temperamento suave y, quiz�s, t�mido.

(e) Era muy abstemio en sus h�bitos ( 1 Timoteo 5:23).

3. El saludo. "Gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y de Cristo Jes�s, nuestro Se�or".

(1) Las bendiciones invocadas sobre Timoteo.

(a) Gracia: un nuevo descubrimiento del favor divino, un aumento de la gracia, un disfrute m�s pleno de los dones del Esp�ritu.

(b) Misericordia: una nueva aplicaci�n de la misericordia perdonadora de Dios en Cristo. Ocurre solo aqu� y en la Segunda Ep�stola a Timoteo sugerida, tal vez, por la cercan�a de su propia muerte y las crecientes dificultades de sus �ltimos d�as; porque espera que Timothy pueda compartir la misericordia que ha buscado para s� mismo.

(c) Paz: paz de conciencia a trav�s de la sangre de Cristo, tan necesaria "para mantener el coraz�n y la mente" en medio de las perturbaciones y distracciones de su servicio en �feso.

(2) La fuente de estas bendiciones. Surgen igualmente del Padre y del Hijo, una prueba de la Divinidad igual del Hijo; porque son dones estrictamente divinos. C.

1 Timoteo 1:3, 1 Timoteo 1:4 .� El objeto de la continua estancia de Timoteo en �feso.

I. CONSIDERE EL CUIDADO DE LA LICITACI�N QUE EL AP�STOL TOMA DE LA IGLESIA EFESIA: "Como te supliqu� que permanecieras en �feso, cuando iba a Macedonia, te ruego ahora que acusas a algunos de que no ense�an otra doctrina. " Como Timothy estaba con el ap�stol en su primer viaje a trav�s de Macedonia ( Hechos 16:3, Hechos 16:12; Hechos 20:3, Hechos 20:4), Esto debe referirse a un viaje posterior, que ocurre despu�s del primer encarcelamiento en Roma.

1. Marque el estilo cari�oso de su discurso: "Te rogu�"; mientras que a Tito le dijo: "Te di la orden" ( Tito 1:5). Timothy no recibi� una orden judicial autorizada, sino simplemente una solicitud tierna de que prolongar�a su estad�a para verificar la cautela de los falsos maestros que hab�an resucitado para estropear la simplicidad del evangelio.

2. Marque la tendencia de las Iglesias m�s puras a ser estropeadas por la falsa doctrina. El ap�stol hab�a predicho el surgimiento de un partido separatista cuando se dirig�a a los ancianos de �feso en Mileto ( Hechos 20:29, Hechos 20:30). Pueden haber sido pocos: "algunos"; pero si fueran como "los lobos penosos" de la predicci�n, podr�an tener �xito en "atraer disc�pulos tras ellos, hablando cosas perversas".

II EL CARGO QUE EL AP�STOL DA PARA SER DIRIGIDO A LOS FALSOS MAESTROS.

1. Fue un cargo que no deb�an ense�ar ninguna doctrina diferente del evangelio. "Que no ense�an otra doctrina".

(1) Esto implicaba que la doctrina del ap�stol era el verdadero est�ndar de ense�anza por el cual toda otra ense�anza deb�a ser juzgada.

(2) Puede que no haya habido herej�a doctrinal en �feso; pero la ense�anza, por ser de car�cter m�rbido, poco edificante y especulativo, tender�a a reducir el calor del "primer amor" de los santos efesios, si no llevar�a a serias desviaciones de la fe.

(3) Los ministros deben tener especial cuidado de que no se aborden falsas doctrinas en la Iglesia de Dios.

2. Era un cargo que los erroristas no deb�an prestar atenci�n a las f�bulas y genealog�as.

(1) F�bulas. Evidentemente, f�bulas y fabricaciones rab�nicas en las regiones de la historia y la doctrina. El Talmud est� lleno de ellos.

(2) Genealog�as sin fin. Las genealog�as del Pentateuco se convirtieron en la base de interpretaciones aleg�ricas de jud�os como Philo, que influyeron en gran medida en sus compatriotas. Puede haber existido tambi�n una disposici�n, por parte de los jud�os, de establecer su conexi�n geneal�gica con Abraham, como si el v�nculo de una relaci�n f�sica pudiera agregar fuerza a ese v�nculo m�s firme que al�a a Abraham, ya sean jud�os o gentiles. quienes creen en Cristo ( G�latas 3:29).

3. Considere la base sobre la cual el ap�stol condena esta ense�anza perjudicial. "En la medida en que ministran preguntas, en lugar de la dispensaci�n de Dios que est� en la fe".

(1) La ense�anza era poco rentable y discutible. Ministraba preguntas que no se respond�an f�cilmente y que, si se respond�an, no ten�an relaci�n pr�ctica con la vida cristiana.

(2) No tiende a promover el esquema de salvaci�n establecido por los ap�stoles: "la dispensaci�n de Dios que est� en la fe".

(a) La dispensaci�n de Dios es simplemente su m�todo de salvaci�n, tal como se desarrolla en el evangelio ( Efesios 1:10), con el cual el Ap�stol Pablo fue especialmente confiado ( 1 Corintios 4:1).

(b) Esta dispensaci�n tiene su principio en kith; a diferencia de las f�bulas y genealog�as, que pueden ejercitar la mente o la imaginaci�n, pero no el coraz�n. La fe es la esfera de acci�n sobre la cual gira la dispensaci�n.

(3) La ansiedad del ap�stol de comprobar esta falsa ense�anza en �feso evidentemente ten�a dos motivos.

(a) Esta ense�anza rab�nica, si se les permite ingresar a la formaci�n de congregaciones gentiles, causar�a que el cristianismo se reduzca a los l�mites estrechos de una mera secta jud�a. El juda�smo podr�a convertirse en la tumba del cristianismo.

(b) Despiritualizar�a a la Iglesia Cristiana, y le quitar�a su "primer amor", y preparar�a el camino a la amarga apostas�a. � T.C.

1 Timoteo 1:5 .� Naturaleza de la carga relacionada con el cumplimiento de la dispensaci�n de Dios.

Al resistirse a estos falsos maestros, Timoteo debe recordar el verdadero alcance y dise�o de la ense�anza pr�ctica que establece el esquema de salvaci�n divina para el hombre.

I. EL FIN DE ESTA ENSE�ANZA ES EL AMOR.

1. La ense�anza, a diferencia de las "f�bulas y genealog�as", es de naturaleza solemne o exhortaci�n pr�ctica. No lo es

(1) la Ley Mosaica, ni

(2) la ley evang�lica, pero

(3) sana doctrina en su forma preceptiva, y por lo tanto pr�ctica.

2. El fin o el objetivo es el amor. "El final del cargo es el amor". Es amor a los hombres, no a Dios; porque el cargo contrasta con "los cuestionamientos que el ministro se esfuerza" ( 2 Timoteo 2:23). La ense�anza religiosa pr�ctica tiende a unir a los hombres en el amor.

(1) Es dif�cil mantener el amor fraternal en presencia de diferencias activas de doctrina.

(2) Es imposible edificar sin amor; para "el edificio de amor" ( 1 Corintios 8:1), ya que las especulaciones y las contiendas no pueden.

II LA NATURALEZA DEL AMOR QUE EST� RELACIONADA CON ESTE CARGO DEL EVANGELIO. Es "amor de un coraz�n puro, y de una buena conciencia, y de una fe sincera". Esta es la triple base sobre la que descansa.

1. Brota de un coraz�n puro como su asiento interior.

(1) Tal coraz�n es purificado por la fe ( Hechos 15:9).

(2) Rociado de una conciencia maligna por la sangre de Cristo.

(3) Dirigido al amor de Dios ( 2 Tesalonicenses 3:5).

(4) Inclinado a los testimonios de Dios (Salmo 119:36).

(5) Por lo tanto, es un coraz�n puro de deseos ego�stas, objetivos ignorables y una pol�tica siniestra.

El amor que brota de ese coraz�n debe ser "sin disimulo"; porque es amoroso con un coraz�n puro fervientemente.

2. Brota de una buena conciencia.

(1) Tal conciencia se hace buena por la aspersi�n de la sangre de Cristo, que nos reconcilia con Dios. As� tenemos la respuesta de una buena conciencia ante Dios.

(2) Se purga de las obras muertas para servir al Dios viviente.

(3) Por lo tanto, un hombre est� capacitado para mantener una conciencia libre de ofensas hacia Dios y el hombre; ser fiel a sus convicciones de verdad y deber, y responder fielmente a toda obligaci�n moral. El amor que brota de tal fuente tendr� sus acciones sabiamente determinadas.

3. Brota de la fe sin fingir.

(1) Este es su verdadero origen; porque "la fe obra por el amor", y por lo tanto debe existir antes que el amor.

(2) Da realidad y poder al amor, porque no es en s� mismo la pretensi�n de la fe, sino la fe en la existencia y el poder reales. Hubo as� un marcado contraste con la vida de los falsos maestros: corruptos en mente ( 1 Timoteo 6:5), chamuscados en conciencia ( 1 Timoteo 4:2) y "reprobados con respecto a la fe" ( 2 Timoteo 3:8).

4. Marque el orden de gracia aqu� seguido. En el orden de la naturaleza, la fe debe colocarse primero. El ap�stol sigue el orden del trabajo pr�ctico. M�s abajo en la naturaleza interior del hombre est� el pozo profundo de un coraz�n purificado; entonces el amor, a medida que comienza a ejercitarse, debe ser detenido en su camino por una buena conciencia, para recibir moderaci�n y regulaci�n; entonces, para mantener el vigor del amor en su ejercicio continuo, debe haber fe sin falsas, captando las promesas de Dios y en una relaci�n �ntima con las cosas que no se ven.

III. LOS MALOS EFECTOS DE CONVERTIRSE EN ESTA TRES FUNDAMENTOS DE AMOR. "De lo que algunas personas que se han desviado se han desviado a hablar en vano.

1. Las personas mencionadas hab�an pertenecido evidentemente, si a�n no pertenec�an, a la Iglesia en �feso. Timothy no podr�a haber ejercido autoridad sobre ellos.

2. El desv�o era de naturaleza moral, pero tendr�a efectos intelectuales de car�cter perjudicial. �Con qu� frecuencia el coraz�n determina el sesgo de la mente!

3. Su resultado real fue un h�bito persistente de hablar en vano. Era un balbuceo vac�o, sin sentido ni beneficio, sobre simples tonter�as, en descuido de los asuntos m�s importantes de la doctrina.

IV. La ignorancia presuntuosa de esta parte: "Deseando ser maestros de la ley, sin entender ni lo que dicen ni lo que dicen con confianza".

1. No es un hecho nuevo en la vida encontrar a los menos calificados, los m�s listos para emprender la tarea de instrucci�n. Eran hombres ignorantes e ignorantes, que solo pod�an arrebatar las Escrituras para su propia destrucci�n.

2. Su ignorancia era del car�cter m�s incuestionable; porque no entendieron sus propios aversiones o argumentos, en cuanto a su naturaleza y deriva, ni comprendieron las cosas sobre las cuales estaban tan dispuestos a dar su juicio tonto pero deliberado.

(1) Es evidente que no rechazaron ni menospreciaron la Ley Mosaica, sino que la exaltaron por sus interpretaciones.

(2) No eran meros juda�stas como los que el ap�stol contuvo en Galacia y en otros lugares; porque no est�n acusados ??de ning�n intento, ya sea de mantener las antiguas costumbres o de llevar a cabo observancias legales fuera de su lugar.

(3) M�s bien, como malentendidos sobre la verdadera naturaleza y dise�o de la Ley, trataron de elaborar una composta de elementos judaicos y gn�sticos, lo que explicaba la Ley de acuerdo con los puntos de vista filos�ficos de Oriente. Por lo tanto, su teolog�a se vio empa�ada por fantasiosas alegor�as de la Ley, que eliminaron su elemento moral y, por lo tanto, le privaron de todo poder para tocar el coraz�n o la conciencia de los hombres.

(4) El caso en mano ilustra el progreso del error en la Iglesia. El incipiente gnosticismo de �feso se convirti� gradualmente en el gnosticismo m�s pronunciado, tan condenadamente condenado por el ap�stol Juan en su primera ep�stola. � T.C.

1 Timoteo 1:8, 1 Timoteo 1:9 .� La naturaleza y el dise�o de la Ley.

"Sabemos que la Ley es buena, si un hombre la usa legalmente". Este pasaje contiene la �ltima declaraci�n registrada del ap�stol acerca de la Ley, y de la cual habla con toda la autoridad consciente de un ap�stol. Afirma la bondad de la Ley �la Ley moral, no la ceremonial, que ahora fue anulada, ya que el contexto se refiere expresamente a los preceptos del Dec�logo� y esta bondad se manifiesta si se tiene en cuenta el fin moral para el cual fue dado. Quiz�s el ap�stol pudo haber tenido en cuenta la pr�ctica moral laxa de los erroristas en �feso.

I. EL USO LEGAL DE LA LEY. Las Escrituras exponen su dise�o en lenguaje sencillo.

1. Fue un maestro de escuela que nos trajo a Cristo. ( G�latas 3:24.) "Cristo es el fin de la ley para la justicia" ( Romanos 10:4).

2. Pero solo nos lleva a Cristo, ya que nos revela nuestras imperfecciones y nuestros pecados. "Porque por ley est� el conocimiento del pecado" ( Romanos 3:20). De hecho, fue "agregado debido a transgresiones" ( G�latas 3:19). La Ley nos muestra nuestra pecaminosidad y nos conduce al Salvador. Por lo tanto, "nos cierra a la fe" ( G�latas 3:23).

II EL USO ILEGAL DE LA LEY.

1. Para que sea la ocasi�n de logom�as interminables, de hablar en vano, de "luchas por la Ley".

2. Buscar justificaci�n por obediencia a sus preceptos.

3. Luchar por el logro de la santidad mediante el uso de la Ley, interpretada, no en su sentido claro, sino con los significados que le imponen las alegor�as m�sticas y la cultura teos�fica. Los erroristas en �feso no eran legalistas farisaicos ni meros judaistas, sino personas ignorantes de la verdadera naturaleza y dise�o de la Ley; que se abstuvieron de cosas l�citas y buenas, y a�n eran moralmente corruptos ( Tito 1:10; Apocalipsis 2:9, Apocalipsis 2:14, Apocalipsis 2:20, Apocalipsis 2:24).

III. TERRENO DE LA DISTINCI�N ENTRE SU USO LEGAL E ILEGAL. "Sabiendo esto, que la Ley no est� hecha para un hombre justo, sino para los que no tienen ley"

1. La ley no est� hecha para un hombre justo.

(1) Esto no significa que un hombre justo, es decir, un hombre justo con Dios, cuya experiencia ha hecho que los principios de justicia sean habituales con �l, no tiene relaci�n alguna con la Ley.

(a) Porque la Ley ten�a relaci�n con

(?) Ad�n en inocencia, que ten�a la Ley escrita en su coraz�n;

(?) a Abraham, que era un hombre justo;

(?) a David, que era un hombre justo;

(?) y para todos los santos del Antiguo Testamento;

(?) incluso ten�a relaci�n con Jesucristo mismo,

quien fue "hecho bajo la Ley", la misma "Ley que estaba en su coraz�n" (Salmo 40:8), de la cual fue "el fin de la justicia" ( Romanos 10:4) , porque vino a cumplirlo ( Mateo 5:16).

(b) Porque la Ley tiene relaci�n con los creyentes bajo la dispensaci�n cristiana; porque este mismo ap�stol hace cumplir la obligaci�n de obedecerlo, especificando seis de sus promulgaciones ( Romanos 13:8, Romanos 13:9; Efesios 6:1). James dice que los creyentes que muestran respeto por las personas se convierten en "transgresores de la Ley". Por lo tanto, cuando el ap�stol dice que "la Ley no est� hecha para un hombre justo", no quiere decir que el hombre justo ya no est� obligado a obedecerla. �l se deleita en ello; en realidad lo sirve ( Romanos 7:25). Si alguien dijera que el ap�stol quiere decir que los justos no necesitan la Ley para dirigirlos, respondemos que bien podr�an decir que no necesitan la Escritura para dirigirlos, ya que la Ley ya est� en sus corazones. �C�mo puede un hombre justo conocer el pecado sino por la ley? "Porque por ley est� el conocimiento del pecado".

(2) Su declaraci�n tiene un reparto abstracto, como el dicho de nuestro Se�or: "No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento".

(a) La Ley no fue hecha por justos, sino por malvados, hombres. "Se agreg� debido a las transgresiones". Es similar a la declaraci�n del ap�stol acerca de las nueve gracias del Esp�ritu: "contra tales no hay ley" ( G�latas 5:23). La Ley no condena, no puede condenar, ninguna de estas gracias.

(b) La Ley nunca fue hecha para el hombre justo en el sentido en que fue hecha para el hombre injusto, para condenarlo; porque el hombre justo es redimido de la maldici�n de la Ley ( G�latas 3:13). Su pena no puede afectarlo; su carga no lo agobia; sus terrores no lo esclavizan. Por el contrario, se deleita en ello mientras lo sirve. Por lo tanto, mientras que en un sentido el hombre justo se deleita en ello y lo sirve, en otro sentido "no est� bajo la Ley, sino bajo la gracia" ( Romanos 6:14). Se puede observar adem�s que si Ad�n hubiera continuado en su justicia original, la Ley del Sina� nunca se le habr�a dado al hombre. "Se agreg� debido a las transgresiones".

2. La ley est� hecha para los imp�os. Se describen de acuerdo con las dos tablas del Dec�logo. Los de la primera tabla van en parejas.

(1) Los sin ley y rebeldes. Estos t�rminos describen la oposici�n a la Ley: uno en su lado m�s subjetivo, el otro en su lado m�s objetivo; el uno representa, tal vez, una hostilidad m�s pasiva, el otro una hostilidad m�s activa hacia la ley.

(2) Los imp�os y pecadores. Estos t�rminos describen la oposici�n a Dios: uno sin reverencia hacia �l, el otro viviendo desafi�ndolo.

(3) Lo profano y lo profano. Estos t�rminos describen la manifestaci�n del esp�ritu imp�o e imp�o hacia el Nombre u ordenanzas de Dios. Tocan la violaci�n de los primeros cuatro mandamientos.

(4) Los de la segunda mesa con

(a) pecados contra el quinto mandamiento: "asesinos de padres y asesinos de madres";

(b) pecados contra el sexto: "asesinos de hombres";

(c) pecados contra el s�ptimo: "fornicadores, sodomitas";

(d) pecados contra el octavo: "ladrones de hombres": se selecciona esta forma especial de transgresi�n porque el robo de un hombre es un delito mucho m�s grave que el robo de sus bienes;

(e) pecados contra el noveno: "para mentirosos, para perjuros", siendo uno de ellos un gran avance en la enormidad sobre el otro.

(f) Es extra�o que el ap�stol no enumere la d�cima, que operaba sobre s� mismo con tanta fuerza ( Romanos 7:7). Quiz�s fue dise�ado por la referencia inclusiva ya no a los que cometen pecados, sino a los pecados mismos: "Y si hay alguna otra cosa que sea contraria a la instrucci�n sana, de acuerdo con el evangelio de la gloria de Dios que fue cometido a mi confianza ". Este lenguaje implica

(1) que la lista no est� dise�ada para ser exhaustiva de las diversas formas de maldad en el gusano;

(2) que la Ley y el evangelio est�n en perfecta armon�a respetando lo que es pecado;

(3) que el dise�o del evangelio es exponer la gloria de la misericordia, la bondad y el amor de Dios;

(4) que el evangelio es un dep�sito precioso comprometido con las manos humanas, para ser dispensado en beneficio de la raza del hombre. El ap�stol no retrocedi� ante una confianza tan solemne, sino que se regocij� en ella.

1 Timoteo 1:12, 1 Timoteo 1:13 .� Eyaculaci�n de agradecimiento por esta alta confianza.

Aunque parece apartarse por un momento de los falsos maestros, todav�a est� llevando a cabo su dise�o para inspirar a Timothy con una visi�n adecuada de la verdadera naturaleza e importancia del evangelio.

I. EL ASUNTO ASUNTO DE SU ACCI�N DE GRACIAS. "Agradezco a Cristo Jes�s, nuestro Se�or, que me permiti�, por eso me consider� fiel y me nombr� para el ministerio".

1. El Se�or le dio fuerzas para su trabajo. "�l me permiti�". Le dio todas sus habilidades intelectuales, toda su capacidad para ganar hombres para la verdad, toda su firmeza, resistencia y paciencia para predicar el evangelio.

2. El Se�or le dio su nombramiento-derretimiento para el ministerio.

(1) El ap�stol no se meti� en �l, ni tom� este honor para s� mismo, ni fue llamado por los hombres.

(2) Fue el Se�or mismo quien lo hizo ministro de �l; porque el ap�stol habla del "ministerio que recib� del Se�or Jes�s para testificar el evangelio de la gracia de Dios" ( Hechos 20:24). El ministerio aqu� significa el servicio m�s humilde, m�s que el apostolado; porque se refiere m�s al trabajo a realizar que a las prerrogativas de su oficina.

(3) El Se�or lo consider� fiel para la obra; no es que la fidelidad fuera una cualidad prevista que se convirti� en el fundamento de su llamado al cargo, sino que lo consideraba fiel porque lo hab�a hecho as�, porque habla de s� mismo como "alguien que ha obtenido la misericordia del Se�or para ser fiel" ( 1 Corintios 7:25). La fidelidad debe ser la cualidad preeminente del mayordomo de Dios ( 1 Corintios 4:2).

II SU ACCI�N DE GRACIAS ES MEJORADO POR EL PENSAMIENTO DE SU PROFUNDA MORTALIDAD. "�Qui�n fue antes de un blasfemo, y un perseguidor, y un hacedor de indignaci�n". Estas son palabras de amarga autoacusaci�n.

1. Hab�a sido un blasfemo. �l mismo habl� mal del Nombre de Jes�s, y oblig� a otros a seguir su ejemplo ( Hechos 26:11). Este fue el pecado m�s alto que se pudo cometer contra Dios.

2. Hab�a sido un perseguidor. "Persegu� as� hasta la muerte, atando y entregando en las c�rceles a hombres y mujeres" ( Hechos 22:4). �l "exhal� amenazas y matanzas contra los disc�pulos del Se�or" ( Hechos 9:1). No solo habl� mal de Cristo, sino que persigui� a Cristo en sus miembros.

3. Hab�a sido un hacedor de indignaci�n. No contento simplemente con palabras de reproche, estall� en actos de violencia. Su conducta fue contumaz y perjudicial en el �ltimo grado. � T.C.

1 Timoteo 1:13 .� La misericordia del Se�or contrasta con su propia falta de ella.

Por grande que haya sido su pecado, se convirti� en un sujeto de la Divina Misericordia.

I. LA MISERICORDIA DEL SE�OR PARA �L. "Obtuve misericordia".

1. La misericordia inclu�a el perd�n de su gran maldad. Fue una misericordia no buscada y no merecida.

2. Fue misericordia con la gracia del apostolado a�adida.

II EL TERRENO Y LA RAZ�N DE ESTA MISERICORDIA. "Porque lo hice ignorantemente con incredulidad".

1. El verdadero fundamento de la misericordia no es nada en el hombre, sino la compasi�n de Dios mismo ( Tito 3:5).

2. El ap�stol no significa que �l ten�a ning�n derecho a la misericordia de Dios, porque en el siguiente vers�culo se llama a s� mismo "el mism�simo jefe de los pecadores".

3. No tiene la intenci�n de disminuir la enormidad de su culpa, sino que lo expone, en todas sus circunstancias, como no ser que lo haya excluido de la misericordia, porque no hab�a pecado contra sus propias convicciones.

(1) Lo hizo ignorantemente; pero la ignorancia no era excusa donde exist�an los medios del conocimiento; e incredulidad, de la cual la ignorancia que surg�a no pod�a aceptarse como una excusa, ya que hab�a escuchado la declaraci�n de Stephen. Adem�s, todos los pecados surgen de la ignorancia y se ven agravados por la incredulidad.

(2) Pero no pec� voluntariamente contra la luz y la conciencia, y cometi� el pecado contra el Esp�ritu Santo.

(3) El que tiene compasi�n por el ignorante tuvo compasi�n de �l, cuando lo encontr� un fan�tico ignorante y cegado. As� se confirmaron las palabras de Cristo, que todo pecado contra el Hijo del hombre ser� perdonado, siempre que no haya blasfemia contra el Esp�ritu ( Mateo 12:31). El ap�stol no hab�a descartado deliberadamente el consejo de Dios, sino que se encontraba exactamente en el mismo terreno con aquellos pecadores convertidos en Pentecost�s, que hab�an actuado "en ignorancia" ( Hechos 3:17). El pecado fue grande en ambos casos, pero no fue imperdonable.

(4) No hay nada en la declaraci�n del ap�stol que justifique la opini�n de que aquellos que nunca han o�do hablar de Cristo ser�n perdonados por su ignorancia. Las palabras de nuestro Se�or garantizan la expectativa de que habr� una mitigaci�n, pero no una remisi�n, del castigo en tales casos. "El que no sab�a, y cometi� cosas dignas de rayas, ser� golpeado con pocas rayas" ( Lucas 12:48). El lenguaje en ambos pasajes justifica juicios caritativos incluso respetando a los perseguidores. � T.C.

1 Timoteo 1:14 .� La super abundante gracia del Se�or al ap�stol.

Ahora explica cu�n plenamente recibi� la misericordia de Dios a pesar de su incredulidad.

I. La misericordia del Se�or se desbord� en gracia en el lado de Dios. "Pero la gracia de nuestro Se�or sobreabund�". Su salvaci�n fue de gracia gratuita. No hab�a hecho nada para merecerlo, sino todo para perder su derecho sobre �l. Primero fue la gracia lo que lo convirti� en cristiano, y luego lo convirti� en ap�stol.

II La misericordia del Se�or se desbord� en la fe y el amor del lado del hombre. "Con la fe y el amor que hay en Cristo Jes�s".

1. Estas dos gracias son los frutos de la gracia. Cuando abunda la gracia, necesariamente abundar�n.

2. La fe se opone a su antigua incredulidad. Es esa gracia la que recibe cada bendici�n de Cristo, y le da toda la gloria, trayendo paz, gozo y consuelo al coraz�n, y terminando en la vida eterna.

3. El amor se opone a su antigua ira y crueldad. Ahora tiene amor a Dios y al hombre.

4. Su fe y amor encuentran su verdadera fuente en Jesucristo, como en �l habita toda plenitud.

1 Timoteo 1:15 .� El resumen del evangelio.

Esta declaraci�n se basa en su propia experiencia de la misericordia salvadora de Dios.

I. LA VERDAD Y LA CERTEZA DE LA REVELACI�N DEL EVANGELIO. "Fiel es la Palabra, y merece toda aceptaci�n". Cinco veces aparece esta frase en las ep�stolas pastorales. Era una especie de f�rmula o consigna de las primeras iglesias cristianas.

1. La doctrina de la salvaci�n tiene derecho a todo cr�dito. Es cierto que Cristo vino a salvar a los pecadores.

2. Debe ser recibido por todo tipo de personas, con cordialidad y alegr�a, como una doctrina adecuada a las necesidades de todos los hombres. �Con qu� celo deber�a, por lo tanto, ser presentado ante los hombres!

II LA SUSTANCIA DE LA REVELACI�N DEL EVANGELIO. "Que Cristo Jes�s vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el principal".

1. Este lenguaje implica la preexistencia de Cristo. �l dej� la gloria que ten�a con el Padre antes de que el mundo fuera ( Juan 16:28).

2. Implica que vino voluntariamente por su propia voluntad. Es cierto que el amor de Dios se manifiesta en el env�o de Jes�s, pero el amor de Cristo se manifiesta igualmente en su advenimiento. Era necesario que viniera al mundo, porque de lo contrario no podr�a sufrir y morir en nuestro lugar. El hecho de que �l vino como hombre en la plenitud del tiempo implica que la mera producci�n del poder espiritual del cielo no fue suficiente. Hab�a que hacer el trabajo de un hombre para que la misericordia de Dios nos alcanzara.

3. Sugiere el verdadero dise�o de su venida. "Para salvar a los pecadores".

(1) Esto implica la revelaci�n de la voluntad de Dios para el hombre.

(2) La imperaci�n de la salvaci�n a trav�s del sufrimiento y la obediencia de Cristo.

(3) La aplicaci�n de la salvaci�n a los objetos de la misma.

(4) Que los pecadores necesitan salvaci�n y se pierden sin ella.

(5) Que los pecadores m�s grandes no tienen derecho a la desesperaci�n de la salvaci�n, "de quien soy jefe".

(a) El ap�stol habla de s� mismo en tiempo presente, no en el pasado, porque todav�a se siente a s� mismo como un pecador creyente.

(b) El lenguaje recuerda sus frecuentes alusiones a sus persecuciones de la Iglesia de Dios. Dios lo hab�a perdonado, pero �l nunca podr�a perdonarse a s� mismo. Se coloca en la primera fila de los transgresores debido a su participaci�n en la devastaci�n de la Iglesia.

(c) El lenguaje implica su profunda humildad. Era un elemento en su grandeza espiritual que ten�a un sentido de su propio pecado. Se llama a s� mismo en otro lugar "menos que el menor de todos los santos" ( Efesios 3:8).

(d) Es bueno tener en cuenta nuestro pecado de una manera de tristeza piadosa, como un medio para mantenernos humildes y agradecidos por la rica gracia del evangelio que se nos ha dispensado.

1 Timoteo 1:16, 1 Timoteo 1:17 .� El ap�stol es un ejemplo del divino sufrimiento de todas las edades.

Hab�a un prop�sito econ�mico en la salvaci�n del ap�stol Pablo.

I. EL EJERCICIO DEL LARGO SUFRIMIENTO DEL SE�OR HACIA EL AP�STOL. "Sin embargo, por esta causa obtuve misericordia".

1. La misericordia toma la forma de paciencia; porque el Se�or demor� mucho en los caminos de este feroz perseguidor de los santos, cuando pudo haber truncado su carrera en juicio.

2. Tom� la forma de liberaci�n positiva de la culpa, el pecado y la muerte. �Cu�n a menudo "el sufrimiento del Se�or es para usward salvaci�n" ( 2 Pedro 3:9)!

II EL DISE�O DE ESTA EXPOSICI�N OBSERVABLE DE MISERICORDIA. "Que en m�, como el principal Jesucristo, pueda mostrar toda la paciencia, como un patr�n para ellos que en el futuro deber�an creer en �l para la vida eterna".

1. La paciencia la ejerce el mismo Se�or. Es �l quien resulta herido en las persecuciones de sus miembros. "�Sa�l, Sa�l! �Por qu� me persigues?" Sin embargo, es �l quien muestra misericordia.

2. Los mayores perseguidores no pueden desesperar de la misericordia. El Se�or se demorar� mucho con ellos si por casualidad se arrepienten y se vuelven a �l.

3. El caso de Pablo, "el jefe de los pecadores", debe alentar a los pecadores de todas las clases y a ejercer su esperanza y confianza en el Se�or, as� como a enfrentar las dudas de aquellos que piensan que han pecado demasiado como para justificarlo. la expectativa de que el Se�or tendr� misericordia de ellos.

4. La confianza en Jesucristo necesariamente trae consigo la vida eterna. No se necesita nada m�s que fe para este prop�sito. "El que tiene al Hijo, tiene la vida".

III. Atribuci�n de alabanza y agradecimiento a Dios por su misericordia.

1. Considere los t�tulos por los cuales se dirige a Dios. "Ahora para el Rey de los siglos, incorruptible, invisible, el �nico Dios".

(1) �l es el Rey de los siglos, ya que su reino se llama el reino de todos los siglos (Salmo 145:13); porque como Dios, conociendo el fin desde el principio, fija los per�odos o etapas del desarrollo a trav�s del cual este mundo est� destinado a pasar, configurando todos los eventos de acuerdo con su placer y haciendo que todas las cosas funcionen juntas para el bien de aquellos que lo aman. .

(2) Incorruptible; porque "solo tiene inmortalidad" ( 1 Timoteo 6:16).

(3) invisible; porque nadie lo ha visto en ning�n momento, ya que �l habita en la luz inaccesible.

(4) El �nico Dios; en oposici�n a los falsos dioses de los paganos, o a las multitudes de �ngeles y principados y poderes.

2. Considere la doxolog�a. "A �l sea honor y gloria por los siglos de los siglos".

(1) Ya le pertenecen solo a �l.

(2) Le pertenecer�n por toda la eternidad.

(3) El pensamiento de la sabidur�a dominante y. la misericordia y la bondad de Dios en su caso lleva a este reconocimiento devoto. � T.C.

1 Timoteo 1:18 .� El cargo solemne a Timothy.

El ap�stol aqu� vuelve al deber de dirigir a Timoteo.

I. ES NECESARIO PARA INCLUSO A LOS BUENOS MINISTROS SER RECORDADOS DE SUS RESPONSABILIDADES Y RESPONSABILIDADES. "Este cargo lo encomiendo a ti, mi hijo Timothy".

1. La acusaci�n puede haber aludido indirectamente a las �rdenes ya dadas, pero se refiere inmediatamente a la buena guerra en la que �l est� en guerra como el cumplimiento de su llamado.

2. Est� comprometido con �l como un dep�sito precioso para ser guardado y guardado. �Qu� ansioso est� el ap�stol de que Timoteo sea fiel a su posici�n y sus responsabilidades!

II Es una cosa solemne invocar la memoria de las profec�as o las anticipaciones piadosas en ayuda de una carrera dif�cil. "De acuerdo con las profec�as que te precedieron, que por ellas puedes hacer de la guerra una buena guerra".

1. La alusi�n es a las profec�as pronunciadas probablemente en su ordenaci�n por los profetas de la Iglesia, prediciendo su futuro celo y �xito. Tales insinuaciones prof�ticas no eran infrecuentes en la Iglesia primitiva. Los rastreamos en Jerusal�n ( Hechos 11:27, Hechos 11:28), en Antioqu�a ( Hechos 13:1), en Corinto ( 1 Corintios 14:1. ), en Cesarea ( Hechos 21:8).

2. Tales profec�as actuar�an con un poder estimulante y autoprotector sobre un temperamento como el de Timoteo, inclinado, tal vez, hacia la suavidad y la timidez. Lo alentar�an en medio de sus peligros y pruebas actuales en �feso.

3. Es algo serio decepcionar las esperanzas de los piadosos.

III. EL PROP�SITO CONTEMPLADO POR EL MANDO, AS� COMO SU TEMA INMEDIATO. "Eso por ellos", es decir, en virtud de ellos, "podr�as hacer de la guerra una buena guerra". La figura es familiar con el ap�stol ( Efesios 6:12; 2Co 10: 3, 2 Corintios 10:4; 2 Timoteo 2:3).

1. La vida cristiana, y sobre todo la de un ministro, es una buena guerra.

(1) Es bueno porque est� en contra del mal: el mundo, la carne y el diablo;

(2) porque est� dirigido hacia el bien de los hombres;

(3) porque es para un buen fin, la gloria de Dios.

2. Debe llevarse a cabo

(1) bajo Cristo como Capit�n ( Hebreos 2:10);

(2) con vigilancia y sobriedad ( 1 Corintios 16:13; 1 Tesalonicenses 5:6);

(3) con una dureza duradera ( 2 Timoteo 2:3, 2 Timoteo 2:10);

(4) con autonegaci�n ( 1 Corintios 9:25);

(5) con oraci�n ( Efesios 6:18).

IV. LAS ARMAS EN ESTA GUERRA SON FE Y UNA BUENA CONCIENCIA. "Manteniendo la fe y una buena conciencia. Los dos deben ir juntos, pero la fe necesariamente debe ir primero. No se puede tener una buena conciencia sin fe, ni fe en su realidad sin una buena conciencia. Debe haber fe en su ense�anza, conciencia en Tus acciones.

1. Fe Existe "el escudo de la fe". No es la mera doctrina de la fe, sino la gracia de la fe. Es por esta fe que vencemos

(1) el mundo ( 1 Juan 5:4, 1 Juan 5:5);

(2) la carne ( G�latas 5:24);

(3) el diablo ( 1 Juan 2:14);

(4) todo lo que se exalta a s� mismo ( 2 Corintios 10:5);

(5) muerte y tumba ( 1 Corintios 15:54, 1 Corintios 15:55).

Una mera creencia intelectual no podr�a producir tales resultados; porque "los demonios creen y tiemblan".

2. Una buena conciencia.

(1) Es bueno porque est� rociado con la sangre de Cristo ( Hebreos 9:14).

(2) Porque ayuda a mantener la fe en la pureza ( 1 Timoteo 3:9).

(3) Los cristianos deben buscar la aprobaci�n de sus conciencias en todas las cosas ( Hechos 24:16).

(4) Su testimonio debe ser una fuente de alegr�a ( 2 Corintios 1:12; 1 Juan 3:21).

(5) Los ministros siempre deben encomendarse a las conciencias de su gente ( 2 Corintios 4:2).

V. EL HERMOSO NAUFRAGIO DE CONCIENCIA. "Lo que algunos han descartado respecto a la fe han hecho naufragar". La figura es n�utica. Cuando la carga o el lastre de una buena conciencia se arroja por la borda, el barco se vuelve inmanejable y f�cilmente naufraga. "Algunos" en �feso sofocaron resueltamente las advertencias de la conciencia, y as� convirtieron la fe en una mera cuesti�n de especulaci�n, sin influencia alguna sobre su pr�ctica.

1. Estas personas naufragaron de la doctrina de la fe; porque sostuvieron que la resurrecci�n ya pas� ( 2 Timoteo 2:18).

2. Si hicieron naufragio de la gracia de la fe, puede que no haya sido un naufragio total; porque la disciplina que el ap�stol les impuso fue para salvar el esp�ritu, "no para destruir la carne" ( 2 Corintios 5:5).

3. El m�todo del ap�stol para tratar con estos jinetes. "De los cuales Himeo pis� a Alejandro; a quien entregu� a Satan�s, para que se les ense�e a no blasfemar".

(1) Himeneo era casi seguro como el impugnador de una futura resurrecci�n ( 2 Timoteo 2:17); y Alejandro era probablemente, pero no tan seguro, el mismo que Alejandro el calderero ( 2 Timoteo 4:14), quien era un enemigo personal resuelto del ap�stol.

(2) El ap�stol los entreg� a Satan�s, que parece haber incluido

(a) una excomuni�n solemne de la Iglesia, llevada a cabo sin duda por la Iglesia por orden del ap�stol; y

(b) la imposici�n de enfermedades corporales. Los casos del ejercicio de este terrible poder apost�lico son los de Anan�as y Safira, Elymas y la persona incestuosa en Corinto.

(3) No fue una sentencia irrevocable, ya que su remisi�n depend�a del regreso de los delincuentes a la fe y. arrepentimiento. "Para que puedan ser ense�ados a trav�s del castigo, no para blasfemar". El dise�o fue la recuperaci�n de los delincuentes; pero ni esta Ep�stola ni la siguiente arrojan ninguna luz sobre el efecto final de la severa disciplina infligida por el ap�stol. � T.C.

HOMILIAS DE W.M. ESTATAM

1 Timoteo 1:1, 1 Timoteo 1:2 .� La bendici�n divina.

"Gracia, misericordia y paz, de Dios nuestro Padre y de Jesucristo nuestro Se�or". Esta es una trinidad de bendici�n. El evangelio debe ser predicado como una vida nueva. Esto contrasta con el vano tintineo en el sexto verso. Algunos se desviaron, o literalmente se desviaron, como una flecha que falla la marca. Pablo habla de "preguntas, en lugar de edificaci�n piadosa que es en la fe". Y hay preguntas misteriosas, preguntas curiosas, que los corazones no regenerados pueden discutir para obstaculizar la verdadera religi�n. Este saludo del joven ap�stol comienza, por lo tanto, con un alto tono espiritual: "Gracia, misericordia, paz".

I. De qui�n eran los regalos "Dios nuestro Padre y Jesucristo nuestro Se�or". Pero en el primer verso, Pablo habla de Dios como nuestro Salvador. Note esto; es peculiar y puede evitar que confinemos ideas de piedad y ternura solo a Cristo. Dios es el autor de la salvaci�n, envi� a su Hijo para ser el Salvador del mundo. Aqu�, entonces, llegamos a la Fuente-cabeza del r�o de la gracia. Pablo no puede dar gracia, misericordia y paz; son de "Dios nuestro Padre y Jesucristo nuestro Se�or". Pablo fue el embajador del evangelio, no el autor del mismo; Un predicador, no un sacerdote. El sacerdote nunca muere, porque la orgullosa naturaleza humana nunca muere. A los hombres les gusta decir "a trav�s de nosotros". Despu�s de a�os, cuando Paul estaba muerto, Timothy pudo haber tenido la tentaci�n de decir: "Deriv� mi apostolado, me par� junto a �l". Pero un saludo no es una consagraci�n.

II �CU�LES SON LOS REGALOS MISMOS? Dones enf�ticamente cristianos. El lema romano habr�a sido: "Coraje, habilidad, fuerza". El lema ateniense habr�a sido: "Placer, belleza, filosof�a".

1. Gracia. El favor de Dios La hermosa naturaleza divina que se revela en la cruz como perd�n, y en una vida de ternura, piedad y santidad a la que el cristiano debe ser conformado. La gracia perdona y la gracia renueva. Es una gran palabra. Lleva en su coraz�n todo lo que queremos decir con hermosura moral y gracia. Es el cumplimiento de la antigua oraci�n: "Que la belleza del Se�or nuestro Dios sea sobre nosotros".

2. Misericordia �Qu� cuadro de crueldad vemos en la �poca romana, con sus anfiteatros, sus gladiadores, sus horrores en una fiesta romana y sus barrios de esclavos! No hay hospitales para enfermos, ni asilos para pobres y necesitados. "Misericordia." La cruz significaba misericordia. Las par�bolas significaban piedad. La oraci�n se cumpli�: "Se�or, mu�stranos al Padre".

3. paz. Los jud�os ten�an sus disputas sobre comidas, bebidas y genealog�as. Su Iglesia estaba viva, solo con una disputa vigorosa. El evangelio significaba paz verdadera, paz, no de condici�n, sino de conciencia. Alguna vez debe ser as�. �Paz con Dios! �Paz con nuestros hermanos! Paz dentro de nosotros mismos! Entonces el legado del Salvador se hizo realidad: "La paz te dejo, mi paz te doy: no como el mundo da, yo te doy a ti" - W.M.S.

1 Timoteo 1:5 .� El fin vital de la religi�n.

"Ahora el fin del mandamiento es la caridad". Cuando conocemos el fin o prop�sito Divino, obtenemos luz sobre todo lo que conduce a ese fin. La caridad, o el amor que es como el propio amor de Dios, es el fin de todo. El principio religioso en su ra�z y tallo es florecer en la belleza del car�cter de Cristo. El cristianismo es una verdad, que puede ser una vida. No es ser una mera doctrina o un mero ritual. Podemos ser disputadores ardientes sin ser soldados fieles. Incluso podemos ser trabajadores en la vi�a, sin la fe que obra por amor. El eclesiasticismo no es necesariamente religi�n. Puede haber uniformidad de la Iglesia, armon�a de la Iglesia y ceremonial est�tico, y sin embargo, en lo que respecta a la vida Divina, puede que "no haya aliento en medio de ella". Limit�monos a la primera palabra.

I. LA CARIDAD ES MAYOR QUE LA UNIFORMIDAD. Con Constantino el cristianismo significaba uniformidad, con Hildebrand significaba supremac�a. Pero en su espiritualidad y simplicidad, el evangelio sigue siendo el mismo en todas las edades. Debemos vivir a Cristo; y vivir a Cristo es vivir en amor, como Cristo tambi�n nos am� y se entreg� por nosotros. El eclesiasticismo es a menudo un sistema de severo ejercicio externo, una obediencia al rito externo y al culto. Entonces, la Iglesia romana en Espa�a, hace siglos, convirti� por la fuerza a los moros derramando agua bendita en sus rostros, y as� los admiti� en la comuni�n de la Iglesia. El evangelio no puede ser difundido por un "multitudinismo" rudo y listo como ese. Debe comenzar en la fe personal y trabajar en el esp�ritu del amor.

II LA CARIDAD ENCUENTRA SU IMAGEN EN DIOS. No necesitamos preguntar qu� es este amor. Porque lo hemos visto encarnado en las palabras y los hechos de Cristo, y en sus sufrimientos por "nuestro bien" en la cruz.

1. No es el amor ego�sta el que da afecto donde recibe afecto y convierte incluso un regalo en trueque e intercambio.

2. No es el amor sin costo lo que ser� un almoner de la generosidad donde no hay abnegaci�n y sufrimiento personal; Pero se da a s� mismo.

3. No es el amor de un estado de �nimo pasajero, el que ministra de manera cari�osa en tiempos de emociones elevadas; pero un amor que est� lleno de tolerancia con nuestras faltas y triunfa sobre nuestra falta de fe. Entonces el final del mandamiento es digno del Dios que da el mandamiento. Como �l mismo, es caridad. Y hemos alcanzado el punto de visi�n m�s alto en Apocalipsis, cuando vemos en sus ense�anzas sublimes, no eran mandamientos que pueden ser arbitrarios, sino un desarrollo de la naturaleza de Dios.

1 Timoteo 1:5 .� Resortes internos de la vida.

"De un coraz�n puro". Esta es la tierra en la que crece la gracia celestial, y esta tierra es esencial para la pureza y belleza de la gracia. No es suficiente plantar la semilla; debemos cultivar y nutrir el suelo.

I. EL CORAZ�N ES EL LUGAR DE PRUEBA DE LO QUE NOS GUSTA. Aqu� destacar�a el hecho de que "el hombre bueno del buen tesoro de su coraz�n produce cosas buenas". Debe haber pasi�n en toda la vida verdadera. Como el Sr. Ruskin realmente dice: "El objetivo de la verdadera educaci�n es hacer que las personas no solo hagan las cosas correctas, sino que disfruten de las cosas correctas; no simplemente trabajadores, sino amar la industria; no simplemente aprender, sino amar aprender; no simplemente puro, sino para amar la pureza; no solo para el hambre y la sed de la justicia. El gusto no es solo una parte e �ndice de la moralidad; es la �nica moralidad. La primera y �ltima y m�s cercana pregunta de prueba para cualquier criatura viviente es ... �Qu� te gusta? Dime qu� te gusta y te dir� lo que eres ". �Exactamente! As� dice el evangelio. "Fuera del coraz�n est�n los problemas de la vida". "Como un hombre piensa en su coraz�n, as� es �l". Esta es una verdadera ense�anza, y puede abrir una nueva visi�n de la vida moral y espiritual a la mente reflexiva.

II EL CORAZ�N ES LA PARTE REVELADORA DEL HOMBRE VERDADERO. Debes observar la vida en su temperamento y esp�ritu en todo momento y en todos los lugares. Puede ser enga�ado por buenas acciones. Los hombres pueden construir casas de limosnas y, sin embargo, vivir para romper corazones; pueden ser valientes para confrontar tiran�as en el extranjero y, sin embargo, vivir vidas impuras en la indulgencia de los pecados que los acosan. Piensa en esto. Las buenas acciones no hacen a un buen hombre; Es el buen hombre el que hace las buenas acciones. Un hombre puede ser ben�fico y dar miles a hospitales, o valiente y rescatar a hombres que se ahogan de la muerte, o patriotas y salvar a una naci�n en tiempos peligrosos, y a�n as� puede no tener la mente de Cristo, y su coraz�n puede no ser renovado. "Un coraz�n puro". Todos amamos las cosas puras: el m�rmol blanco, el cielo ba�ado por la lluvia, el alabastro sin igual, las alas plateadas de la paloma. De modo que Cristo quiere que todos deseemos y busquemos el coraz�n puro. � W.M.S.

1 Timoteo 1:5 .� El sentido de rectitud.

"Y de buena conciencia". Aqu� llegamos a la regi�n �tica de la rectitud, mostr�ndonos cu�n completo es el evangelio y c�mo se relaciona con toda nuestra naturaleza compleja. Notamos aqu� la conexi�n del "bien" con la conciencia; Veamos qu� significa. �Puede haber otra conciencia que no sea buena?

I. PUEDE HABER LA CONCIENCIA DEL CASUISTA. Vemos esto en la facilidad de los escribas y fariseos en el tiempo de nuestro Se�or. Los simples instintos de justicia y misericordia fueron pervertidos por la rutina eclesi�stica y las minucias de las ordenaciones legales. Superpusieron la Ley, que apelaba a los instintos de conciencia nativos, por sus tradiciones, que no atra�an tanto, y que eran gravosas y problem�ticas. Entonces, en la �poca de Lutero, las conciencias de los hombres estaban en manos de los sacerdotes, y una moralidad artificial y jesu�tica hizo que incluso la inmoralidad a veces fuera conveniente y legal. Los hombres perdieron los instintos nativos de lo correcto y lo incorrecto en obediencia a un c�digo de moral artificial y eclesi�stico; se preocuparon por los pecados que no eran pecados, y perdieron la conciencia de que los hombres pueden ser pecadores incluso cuando son hijos obedientes de la Iglesia.

II PUEDE HABER LA CONCIENCIA MUNDIAL. Esto convierte a la costumbre en un dios. La conciencia est� regida y regulada por lo que es conveniente, o lo que la sociedad espera de los hombres. Les duele el pecado que causa verg�enza ante los hombres, pero no se desconciertan ante los deseos, las emociones y las acciones que son malas ante los ojos de Dios. Es un estudio maravilloso e interesante: la relaci�n de la sociedad con el pecado. Porque hay vicios de moda y pecados respetables que son atroces a la vista de Dios, pero la conciencia est� tranquila porque el esp�ritu de la �poca no los condena. �Cu�n importante, entonces, es mantener la conciencia iluminada por la Palabra de Dios y vigorizada por el Esp�ritu Santo! El final del mandamiento es, en el mejor sentido, hacerte una ley para ti mismo. Es importante tener la Biblia en nuestras cabezas, pero lo m�s importante es tener a Cristo entronizado en el tribunal de conciencia interno. � W.M.S.

1 Timoteo 1:5 .� La ausencia de hipocres�a.

"Y fe sincera". A todos nos disgustan las falsificaciones. Dirigida por Carlyle, la naci�n inglesa �ltimamente ha escuchado muchas voces prof�ticas contra ellos. Insistimos, en el arte, en la vestimenta, en los modales y en la religi�n, en la sinceridad. Sin esto nada es hermoso, porque nada es real. Odiamos el aprendizaje fingido, la habilidad fingida, la cultura fingida y la superioridad fingida. El ap�stol nos dice aqu� que la fe no debe ser falsa. Ahora, si el fin del mandamiento es el amor, el argumento es este, que la fe que ha de obtenerse con una inspiraci�n tan gloriosa de la caridad debe ser una fe sincera, sincera y real.

I. DEBEMOS CREER EN LA HUMANIDAD ANTES DE AMAR A LOS HOMBRES. Cree, es decir, que hay un ideal de Dios en cada hombre; que debajo de su depravaci�n y degradaci�n hay una naturaleza moral que puede renovarse y una vida que puede transfigurarse en la gloria de Cristo. Porque la conciencia del hombre fue hecha para conocer la verdad, su coraz�n para sentirla y su voluntad para ser guiada y energizada por ella. Si pensamos en los hombres de manera c�nica o despectiva, entonces no habr� esfuerzos serios para salvar lo que se pierde.

II DEBEMOS CREER EN EL PODER DE CRISTO Y SU CRUZ, O NO SEREMOS ENTUSI�STICOS AL PREDICARLOS. Ning�n que duda puede ser un buen predicador. Los hombres conocen y sienten el poder de la fe ardiente. La flecha perder� la marca si la mano del arquero tiembla o desconf�a de su arma. El �nico gran elemento del �xito es la fe no fingida, una fe que dice: "Cre� y, por lo tanto, he hablado". Puede haber una fe variable, como la del Vicario de Bray, que cre�a cualquier cosa, rom�nica, racionalista o evang�lica, por el bien de la posici�n. Pero la m�scara pronto cae, los hombres contra el hombre, en lugar de recibir la verdad, desprecian al maestro de crianza. "Creemos y estamos seguros de que eres Cristo, el Hijo del Dios viviente", es la base esencial de un verdadero ministerio. Tal fe ser� tocada con entusiasmo como la de aquel que dijo: "Dios no quiera que me glor�e, salvo en la cruz de Cristo Jes�s, nuestro Se�or".

III. DEBEMOS CREER EN UN SENTIDO VITAL PARA VIVIR NUESTRA CREENCIA. Una fe no falsa es una que practicamos nosotros mismos; uno que llena todos los canales de nuestro ser: nuestra vida �tica, nuestras filantrop�as, nuestros esfuerzos misioneros, nuestras alegr�as y santidades en el hogar. Hay una fe que es meramente dogm�tica, que retiene las doctrinas cristianas, pero no las traduce a la vida. La expiaci�n misma, tan augusta y horrible, debe estar sola como un sacrificio Divino; pero su efecto moral es para ser vivido. "Por lo tanto, juzgamos que si uno muri� por todos, entonces todos est�bamos muertos; y que nosotros que vivimos no deber�amos vivir en adelante para nosotros mismos, sino para aquel que muri� por nosotros y resucit�". La fe no debe ser una fruta de cera, algo artificial e irreal, sino la vid viva, de la cual Cristo es la ra�z.

1 Timoteo 1:11 .� Un evangelio de gloria.

"Seg�n el glorioso evangelio". Estas son las palabras de un verdadero entusiasmo. San Pablo se glori� en el evangelio. Podemos leerlo, sin embargo, como en la Versi�n Revisada, "Seg�n el evangelio de la gloria de Dios". De cualquier manera, su gloria llena el coraz�n del ap�stol con intenso �xtasis. No se hace un buen trabajo sin entusiasmo. Los grandes artistas italianos �hombres como Angelico, Fra Bartolomeo y Michael Angelo� asociaron el cielo con la tierra en su trabajo, y lo hicieron, no por mera paga, sino por grandes resultados ideales. As� tambi�n los grandes ap�stoles y reformadores, como Paul, Wickliffe y Luther, eran entusiastas. Pero todo entusiasmo saludable est� inspirado en la realidad y la verdad. Algunos hombres han hecho naufragio de la religi�n porque perdieron la br�jula de la Palabra de Dios; y otros, dependientes de sentirse solos, han vagado, siendo guiados solo por el ignis fatuo de la imaginaci�n.

I. PABLO VE EN S� MISMO LO QUE PUEDE HACER EL EVANGELIO. "T�mame", dice; "Estaba ante un perseguidor, e injurioso". �Qu� podr�a explicar tal cambio como se encarna en el hombre que de Sa�l se convirti� en Pablo? Ninguna teor�a de la din�mica moral puede sostenerse, lo que sugiere que �l se impuls� a un cambio tan grande. Tampoco pod�a la Iglesia hebrea de esa �poca, que era fr�amente ritual, est�ril y est�ril. "Este es un dicho fiel, y digno de toda aceptaci�n, de que Cristo Jes�s vino al mundo para salvar a los pecadores; de los cuales yo soy el jefe. Sin embargo, por esta causa obtuve misericordia, para que en m� el primer Cristo Jes�s se mostrara por mucho tiempo. sufrimiento, por un patr�n para ellos que en adelante deber�a creer en �l para la vida eterna ". Ning�n hombre puede ser tan ardiente acerca de una cura como el que ha intentado con un m�dico; ning�n hombre admira al gran artista tanto como el que ha probado sus propios poderes d�biles. Y ahora "lo que la Ley no pod�a hacer, ya que era d�bil a trav�s de la carne, Dios envi� a su propio Hijo", hab�a hecho, y lo hizo en Pablo: �l es una prueba del evangelio antes de convertirse en un predicador de �l.

II PABLO DA UNA NUEVA SIGNIFICACI�N A LA PALABRA "GLORIA". En sus labios la gloria toma un nuevo significado. Hab�a visto las glorias de los C�sares, que levantaron sus tronos en hecatombs de vidas humanas, y llenaron sus cortes con lujos y lujuria ilimitados. Rodeado de soldados y cortesanas, su gloria estaba en su verg�enza. Hab�a visto las glorias de los arquitectos, escultores y artistas en Atenas, Corinto y Roma. Pero la gloria de la que habl� fue en una vida que se dio a s� misma, que vino, no para ser ministrada, sino para ministrar, y que en la cruz muri� por los pecados del mundo entero. Era la gloria de la bondad, la gloria de la compasi�n, la gloria del sacrificio personal.

III. Pablo se regocija al contar las buenas noticias de esta gloria. Es el glorioso evangelio, o las gloriosas "buenas noticias" para todos los hombres: griegos y jud�os, b�rbaros y escitas, esclavos y libres. Qu� cosa tan simple parece: "�buenas noticias!" �Y sin embargo, es el discurso el que mueve el mundo! Homero es recordado cuando los h�roes militares de Grecia son olvidados. Las sincronizaciones viven m�s que los tronos. Esta buena noticia era de un Cristo que hab�a muerto, resucitado y que estaba trabajando en los corazones de los hombres. Pablo vivi� lo suficiente como para plantar iglesias y mostrar que la cruz pod�a convertir a los hombres "de la oscuridad a la luz, y del poder de Satan�s a Dios". Pod�a mostrarles no solo la ra�z, sino tambi�n el �rbol; no solo la semilla, sino la flor. Fue una buena noticia en relaci�n con el hombre mismo, con su historia actual y su destino eterno. El evangelio hab�a hecho la vida deseable, y comprob� la falsa eutanasia del suicidio romano; y hab�a extendido un gran cielo de inmortalidad sobre las cabezas de los hombres, de modo que vivir era Cristo, y morir era ganancia.

1 Timoteo 1:11 .� La naturaleza de Dios.

"Del bendito Dios". Demuestre que el evangelio viene de Dios y debe ser bendecido; porque Dios es bendecido en s� mismo. Su naturaleza es la luz, que siempre es hermosa; y amor, que siempre es ben�fico.

I. ESTA ES UNA DESCRIPCI�N DE LA NATURALEZA DIVINA. No de algunos de los atributos de esa naturaleza, sino del coraz�n y centro de la misma. No el Omnipotente, el Omnipresente, el Omnisciente; pero los benditos! Mira la naturaleza! Estudie su pureza, su armon�a, sus exquisitas adaptaciones de provisi�n y abundancia para las variadas necesidades de todos los seres vivos, demuestre que Dios no es un Ser de mero poder o sabidur�a, sino Uno cuyas obras son muy buenas, Uno que deseaba que sus criaturas compartir en su propia bendici�n.

1. Mira su revelaci�n. �Queremos bienaventuranzas? El deber convertido en alegr�a? Encontramos el camino de la paz, el descanso y la alegr�a en la obediencia a su voluntad.

2. Mira al Cristo mismo. Bendecido por dentro, en medio de todas las formas externas de tentaci�n y toda resistencia de prueba. "Que mi alegr�a permanezca en ti y que tu alegr�a sea plena".

3. Mira la cruz. Dise�ado para hacer expiaci�n, reconciliar al hombre con Dios, y as� renovar su imagen interior, y hacer que el hombre comprenda que la separaci�n de Dios fue la ra�z de toda su miseria. El evangelio no es solo una revelaci�n de doctrina; es un desarrollo de la naturaleza Divina, en el cual podemos ser transformados "de gloria en gloria, como por el Esp�ritu del Se�or".

II ESTA ES LA REVELACI�N �NICA DEL EVANGELIO. Las religiones falsas dan importancia a los aspectos del poder y se funden en temores. El evangelio solo muestra que Dios es amor. Y al revelar la naturaleza bendita de Dios en su Hijo, nos ha demostrado que el mal es miseria porque es otra naturaleza. La vida aparte de Dios es muerte: muerte a la paz, pureza, armon�a, santidad. Los hombres en su experiencia han dado testimonio de esto. Todo es vanidad aparte de �l. Sobre toda la vida puede estar inscrito, "Nihil sine Deo" - "Nada sin Dios". De modo que Cristo nos llevar�a al Padre, nos unir�a al Padre y nos transformar�a a la semejanza del Padre: Uno que es el bendito y �nico Potentado, el Rey de reyes y Se�or de se�ores.

1 Timoteo 1:11 .� Fideicomisarios de la verdad.

"Lo que estaba comprometido con mi confianza". Aqu� Pablo habla del predicador de este glorioso evangelio como s�ndico. No es un evangelio de salvaci�n meramente personal; no est� dise�ado para despertar solo admiraci�n moral y espiritual por sus ense�anzas; ni para la cultura de la felicidad inmortal, en lo que respecta a nosotros mismos.

I. EL EVANGELIO ES NUESTRO DE CONFIANZA. El agua es dulce, pero otros perecen de sed. El cielo abierto es hermoso, pero otros est�n en prisi�n. La paz es tranquila, pero otros sufren. �Qu� piensas en asuntos terrenales de administradores fraudulentos o negligentes? Los clasifica entre los peores hombres. C�mo ninny hijos e hijas de los cuidadosos y. �Los prudentes han sido arruinados a lo largo de los largos a�os por negligentes administradores!

II EL EVANGELIO AFECTA TODAS LAS CONFIANZAS. Su esp�ritu es impregnar todo lo que tenemos y somos. Los hombres est�n llegando a ver que el conocimiento, la habilidad y la riqueza no solo se disfrutan para la satisfacci�n personal, sino que se usan para elevar y mejorar a los dem�s. Estos ser�n, y siempre deben ser, "nuestros"; pero tambi�n debemos mirar "las cosas de los dem�s". No se valla en el parque de su vida, sino que sea el administrador de sus bellezas y alegr�as. Existen derechos de posesi�n, pero tambi�n responsabilidades de posesi�n. Mira a Cristo

1. Conoc�a el secreto de la bendici�n y vino a la tierra para revelarlo.

2. Conoc�a la grandeza de la naturaleza humana, y vino a vivir en ella y restaurarla.

3. Sab�a el dominio que el mal ten�a sobre nosotros, y vino a romper las cadenas.

4. Sab�a que el pecado nos separaba de Dios, y vino a morir, "el justo para los injustos, para llevarnos a Dios". Nuestros capitanes en el mar son guardianes de la vida, y con valent�a cumplen con su deber. Nuestros soldados son administradores del honor de una naci�n, y nunca han fallado en las grandes crisis de su vida. Y nuestras grandes comunidades de ciudadanos son fideicomisarios de amplios r�os, espacios comunes abiertos y la salud y el bienestar de los pobres, y se han esforzado por proteger sus intereses. Como cristianos somos todos y cada uno de los custodios del evangelio. No es un mero privilegio eclesi�stico; para, ay! los eclesi�sticos han sido con demasiada frecuencia fideicomisarios solo por sus propios derechos o los derechos de sus Iglesias especiales. �Todos somos fideicomisarios del glorioso evangelio del Dios bendito, y ay de cualquiera de nosotros que eludamos nuestras responsabilidades o descuidamos ociosamente nuestra confianza!

HOMILIAS POR R. FINLAYSON

1 Timoteo 1:19 .� Restos humanos.

"Algunos han hecho naufragio". Las palabras suenan diferente para diferentes hombres. El lenguaje es una "imagen de la palabra", y debemos ver los hechos antes de entender la palabra. Paul elige una met�fora aplicada al personaje, que es tan terrible cuando se aplica a los desastres en el mar. Muchas embarcaciones hermosas han detenido la mirada de los admiradores admiradores mientras extend�a sus velas hacia la brisa favorable y tocaba las aguas como una cosa de la vida. Pero, en otra orilla, sus maderas temblorosas y su proa destrozada han sido arrastradas por los restos de un barco alguna vez galante, su nombre medio desfigurado es el �nico testimonio de su destino. As� que Paul hab�a visto a hombres destrozados en los rompimientos de la autocomplacencia, el vicio y la locura. Pablo asocia p�rdida de car�cter con p�rdida de fe. "Sosteniendo la fe y una buena conciencia; que algunos que han perdido la pelusa han hecho naufragar".

I. EL NAUFRAGIO A VECES VIENE AL COMIENZO DEL VIAJE. El barco apenas sale del r�o antes de encallar. Ha habido demasiada confianza en s� mismo, y el Piloto Divino no ha tenido la nave en la mano.

II A veces el barco naufraga llega al final del viaje, cuando el barco est� casi en casa; cuando desde el m�stil la tierra estaba casi a la vista. Pero el reloj no se ha mantenido. En el viaje de la vida podemos tener la cruz en la bandera, y la carta en la cabina, y la br�jula en la cubierta; pero dormimos, como lo hacen otros, y estamos destrozados con la tierra casi a la vista.

III. NAUFRAGIO AFECTA LOS ELEMENTOS M�S ALTOS DE NUESTRO SER. "Una buena conciencia", �la comida m�s dulce a la que jam�s se haya sentado un hombre! �La m�sica m�s sublime, que ning�n Beethoven o Mendelssohn pueden abordar! �La herencia m�s noble por la que un Mois�s podr�a sacrificar Egipto! Una conciencia limpiada por la sangre de Cristo, iluminada por la Palabra de Dios y avivada por el Esp�ritu Santo. "�Una buena conciencia!" La riqueza no puede comprarlo, la envidia no puede robarlo, la pobreza no puede da�arlo, y nada m�s que el pecado puede despojarlo de su corona. Es la fuerza de la resistencia del confesor, el brillo del semblante de la v�ctima, la paz del coraz�n del m�rtir. "Una buena conciencia". Destroza eso, y todo est� perdido; y el sol del firmamento moral se pone en la oscuridad. � W.M.S.

1 Timoteo 1:1 .� Introducci�n.

1. Remitente. "Pablo, ap�stol de Cristo Jes�s seg�n el mandamiento de Dios nuestro Salvador, y Cristo Jes�s nuestra esperanza". Es usual que Pablo comience sus cartas tomando la designaci�n de ap�stol. Por lo tanto, afirm� escribir y ordenar asuntos eclesi�sticos, bajo una direcci�n infalible. Al escribir as� a Timothy, que no ten�a ninguna necesidad especial de que se le recordara su autoridad, parecer�a darle un car�cter oficial a la carta. Mientras que �l reclam� autoridad, fue, al mismo tiempo, como �l mismo perteneciente a Cristo Jes�s. No satisfecho con declarar a qui�n pertenec�a en la autoridad que ejerc�a, sigue rastreando su apostolado, no, como en Ep�stolas anteriores, hasta su fuente primaria en la voluntad de Dios, sino m�s inmediatamente al mandamiento de Dios o al nombramiento real despu�s de su conversi�n Recibi� su nombramiento de Dios nuestro Salvador, una designaci�n de Dios que en el Nuevo Testamento es peculiar de las Ep�stolas pastorales. Aqu� se presenta como una obligaci�n de parte de Pablo y Timoteo de ser los portadores de la salvaci�n divina para sus semejantes. Tambi�n recibi� su nombramiento de Cristo Jes�s, a quien �l, por segunda vez en el corto espacio, presenta. Por Cristo, como actuando para Dios, todas las citas son hechas. Las siete estrellas, es decir, los ministros cristianos, son sostenidas por �l en su mano derecha; y tiene todo el orden de su localidad y hora de servicio. En esta segunda introducci�n de su nombre, �l es designado nuestra Esperanza, es decir, aquel de quien los nombrados tienen su recompensa, y en quien subsiste.

2. A quien se dirige. "A Timothy, mi verdadero hijo en la fe". No seg�n la carne, sino en la esfera de la fe, fue Timoteo su hijo. Por eso est� acostumbrado a considerar a sus conversos; �l es padre y madre para ellos. Podemos, por lo tanto, concluir que Timoteo, aunque de paternidad piadosa y con influencias piadosas que trabajan eficazmente en �l, se debe a la instrumentalidad de Pablo de que se convirti� al cristianismo. Fue en Lystra, una ciudad de Lycaonia, en la segunda visita de Paul, que Timothy se uni� a �l como su asistente. Era su verdadero hijo, no solo por ser su converso, sino por tener la evidencia de eso en su ser despu�s del mismo sello, de ideas afines, como se le llama en Filipenses 2:20; alguien que parec�a instintivamente entrar en sus puntos de vista y planes, y por lo tanto, podemos decir, el ideal de un asistente.

3. Saludo. "Gracia, misericordia, paz, de Dios Padre y de Cristo Jes�s, nuestro Se�or". La inserci�n de la misericordia en el saludo es una peculiaridad de las Ep�stolas a Timoteo. Hay gracia invocada en �l como indigna, misericordia en �l expuesta al sufrimiento, paz en �l como resultado de ser tratado con gracia y misericordia. La fuente de la cual se invoca la bendici�n es Dios la espuma. Es para el sentimiento paternal en Dios, lo que es m�s elevado en su naturaleza, y con lo que se origin� la redenci�n, que debemos hacer un llamamiento para salvar las bendiciones para nosotros y para nuestros amigos. Al pensar en Cristo como la segunda fuente de bendici�n, Pablo encuentra ocasi�n para la tercera introducci�n del nombre de Cristo. Se le considera nuestro Se�or, es decir, el dispensador soberano de las bendiciones salvadoras en la casa de su Padre, de las cuales hay suficientes y de sobra.

I. CARGO DESARROLLADO EN TIMOTEO. "Cuando te exhort� a que te quedaras en �feso, cuando entrara a Macedonia, deber�as encargar a ciertos hombres que no ense�en una doctrina diferente, ni que prestes atenci�n a las f�bulas y las genealog�as interminables, las cuales ministran cuestionamientos, en lugar de una dispensaci�n de Dios que est� en la fe, yo tambi�n ". El momento del viaje a Macedonia parecer�a ser despu�s del primer encarcelamiento en Roma, m�s all� del per�odo incluido en los Hechos de los Ap�stoles. Esto lleva la fecha de la Ep�stola al final de la vida del ap�stol. Si esto es correcto, entonces no se verific� la anticipaci�n segura de Pablo de nunca m�s estar en �feso. Porque aqu� se menciona como su punto de partida para Macedonia. Se habr�a llevado a Timothy con �l; pero hubo manifestaciones en la Iglesia en �feso que lo obligaron a dejarlo atr�s. Hubo ciertas personas que de otra manera no se caracterizaron, que ense�aron una doctrina diferente, es decir, diferente del evangelio predicado por Pablo. No podr�a llamarse un evangelio diferente como en las Iglesias de Galacia; fue m�s bien algo ense�ado por s� mismo que tendi� a frustrar los fines del evangelio. Fue una atenci�n a las f�bulas y las genealog�as interminables. Aqu� nos encontramos con el incipiente gnosticismo, del cual ya hemos visto rastros en la Ep�stola a los Colosenses. Esto se conoce mejor como misticismo oriental en contacto con el cristianismo. Pero parece haber razones para creer que hubo un contacto previo del misticismo oriental con el juda�smo en forma de esenismo. Esto tiene muchos elementos en com�n con el gnosticismo; La peculiaridad es que son los materiales jud�os los que se arrojan a la forma m�stica. Una gran caracter�stica en el gnosticismo es la interposici�n de agencias intermedias, para dar cuenta de la creaci�n del mundo, que se supone que es malo, para que Dios no pueda entrar en contacto inmediato con �l en su creaci�n. Lo que luego se conoci� como eones o emanaciones, en la Ep�stola a los Colosenses se llaman �ngeles. Aqu� las genealog�as interminables encontradas en las especulaciones rab�nicas est�n asociadas con las agencias intermedias. Dios cre� un ser a cierta distancia de s� mismo, con un nombre que estaban en condiciones de dar. Este ser cre� otro m�s alejado de Dios, quien tambi�n fue nombrado. El objetivo era llegar al nombre de alguien que fuera lo suficientemente malo como para crear el mundo; pero era dif�cil saber d�nde parar. Sobre estas genealog�as se ejerci� el ingenio; pero, como no hab�a nada del elemento de certeza en ellos, solo ministraban cuestionamientos o disputas sobre los nombres. A lo que Timothy deb�a dirigir sus esfuerzos era a establecer la dispensaci�n de Dios que est� en la fe, es decir, el orden divino de las cosas, como se ve en parte en la creaci�n y especialmente en la redenci�n, en la que la fe puede aferrarse a la certeza. "Por fe entendemos que los mundos han sido enmarcados por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve no se ha hecho de las cosas que aparecen". Por inmundicia tambi�n entendemos que el Amor Infinito en Cristo Jes�s proporcion� una expiaci�n completa por nuestros pecados.

II EL FINAL DE LA CARGA. "Pero el final del cargo es el amor". El enlace de conexi�n es el cargo que Timothy le dar� a los falsos maestros. El pensamiento que sigue es que estos maestros pierden el objetivo de lo que se les cobra. Tenemos aqu�, entonces, no el fin al que apuntan los dem�s, ya que el fin del m�dico es la salud (que es idea de Ellicott), sino claramente el fin al que se le imputa al maestro. Las palabras son adecuadas para alguien que recibe un cargo. "�Cu�l es el final de lo que te cobro?" dice el dador de la carga; "Es que tienes tu ser lleno de amor". Esta es la calificaci�n del sanador del cuerpo: debe estar completamente interesado en la recuperaci�n de sus pacientes. Por lo tanto, se puede decir que es la calificaci�n principal del sanador del alma: debe estar completamente interesado en la salud espiritual de aquellos que est�n comprometidos con su cuidado.

1. El amor del maestro debe estar asociado con elementos puros. "De un coraz�n puro". Debe tener, mezclado con su afecto y d�ndole car�cter, una antipat�a al pecado en todas sus formas, a la irrealidad, a la superficialidad; Soy una pasi�n por la santidad en todas sus formas, por la realidad, por la profundidad.

2. El amor del maestro debe estar asociado con la conciencia. "Y una buena conciencia". Debe tener, en primer lugar, una conciencia que testifique fielmente de su deber, de los m�todos que debe seguir en su trabajo, de las formas de servicio que debe tomar su amor por la gente. Y debe tener, en segundo lugar, que tambi�n se incluye en la idea b�blica de una buena conciencia, la aprobaci�n de su propia mente, la conciencia de que est� usando toda la diligencia para llevar a cabo sus ideas del deber, siguiendo sus m�todos. , en sus esfuerzos por ser �til.

3. El amor del maestro debe ser alimentado desde la Fuente m�s elevada. "Y fe sincera". Su fe lo pone en contacto con un Salvador invisible, por quien es elevado en todo su esp�ritu como maestro, en la fuente de cuyo amor se alimenta su amor, y no solo en intensidad sino en todo lo que necesita de pureza y direcci�n. . Solo su fe no debe ser fingida; porque si no lo es en su vida, si es solo como una m�scara, entonces solo puede entrar en contacto con sus propias imaginaciones, por lo cual ciertamente no puede ser elevado, de cuya fuente su amor no puede alimentarse adecuadamente.

III. El final se perdi�. "De lo que algunas personas que se han desviado se han desviado a hablar en vano; deseando ser maestros de la Ley, aunque no entienden ni lo que dicen ni lo que afirman con confianza". El final fue perdido por los falsos maestros. No alcanzaron la pureza del motivo, la conciencia, la falta de fe en la fe, que deber�an haber dado car�cter a su afecto. Al ser as� incapaces de un discurso rentable, "se apartaron para hablar en vano". Se entregaron a s� mismos para ser "maestros de la Ley", es decir, la Ley Mosaica, especialmente la Ley de los diez mandamientos, a los que luego nos referimos en detalle. Pero fueron doblemente descalificados. Estaban confundidos en lo que dijeron. Por lo tanto, eran diferentes de los maestros de la Ley que se opon�an en las Iglesias de Galacia. Para estos no eran imputables con incoherencias; sab�an muy bien lo que dijeron al tratar de subvertir la libertad cristiana. M�s bien debemos pensar en la interpretaci�n m�stica de la Ley. Se descalificaron a�n m�s por no entender su tema, a saber. la Ley; la confianza de sus afirmaciones es proporcional al grado de su ignorancia.

IV. USO DE LA LEY. "Pero sabemos que la Ley es buena, si un hombre la usa legalmente, como si supiera esto, esa ley no est� hecha para un hombre justo, sino para los imp�os y rebeldes, para los imp�os y pecadores, para los imp�os y profanos, para asesinos de padres y asesinos de madres, para asesinos de hombres, para fornicadores, para abusadores de s� mismos con hombres, para ladrones de hombres, para mentirosos, para falsos suplicantes, y si hay alguna otra cosa contraria a la sana doctrina ". El ap�stol comienza presentando una proposici�n sobre la Ley que nadie estar�a dispuesto a controlar. Era una bendici�n del cielo si se usaba de acuerdo con su intenci�n. En la proposici�n siguiente, indica que la intenci�n de la ley est� bajo la intenci�n de toda ley. Su posici�n es que esa ley no est� hecha para un hombre justo. "Pensemos en la relaci�n en la que un buen hombre est� de acuerdo con las leyes de su pa�s. En cierto sentido, �l est� bajo ellos; pero en otro sentido superior est� por encima de ellos, y avanza en su curso con libertad consciente. , como si apenas supiera de su existencia. �Cu�l es el objeto de tales leyes sino prevenir, bajo severas sanciones, la comisi�n del delito? Sin embargo, el delito ya es objeto de su aborrecimiento; no necesita sanciones para mantenerlo por eso. �l nunca da�ar�a a la persona o la propiedad de un vecino, aunque no hubiera una sola promulgaci�n en el libro de estatutos sobre el tema. Su propio amor al bien y el odio al mal lo mantienen en el camino de la rectitud, no el multas, encarcelamientos o torturas que la ley cuelga en el camino del criminal. La ley no fue hecha para �l ". Como realmente se puede decir que la Ley de los diez mandamientos no est� hecha para el cristiano, que es el justo hombre. Porque �l est� justificado por la fe de Cristo, i. mi. Se considera que ha cumplido toda la Ley en Cristo. �Qu� m�s, entonces, tiene que ver la Ley con �l? Y adem�s, en la medida en que responde a la concepci�n de un cristiano, est� santificado por la fe de Cristo. �l est� en Cristo como la fuente de su santidad. �l ha ido m�s all� de la disciplina de la Ley, en la medida en que ya la tiene en su coraz�n. As�, el ap�stol toma el terreno de debajo de los aspirantes a maestros de la Ley, cuya posici�n ser�a que la Ley interpretada m�sticamente era necesaria para poner la corona de la perfecci�n en el cristiano. La Ley est� hecha para personas injustas, de las cuales se mencionan muchas clases. Estos se agrupan con referencia a las dos tablas de la Ley. Bajo la cabeza de los rompedores de la primera mesa, i. mi. los injustos hacia Dios, reciben seis clases en parejas. Est�n los ilegales y los rebeldes. Con agravaci�n, se niegan a estar bajo la ley, haciendo de su propio placer su ley. Est�n los imp�os y los pecadores. Han arrojado todo temor de Dios. Hay lo profano y lo profano. En lugar de ser consagrados a Dios, pisotean las cosas santas. Si se hubiera seguido la divisi�n de los mandamientos, las clases habr�an sido negadoras de Dios, id�latras, los profanos, los que rompen el s�bado. En general, no se tiene en cuenta lo Divino que se saca bajo esta cabeza. Debajo de la segunda cabeza, de los interruptores de la segunda mesa, i. mi. los injustos hacia el hombre, reciben ocho clases. Seis de ellos en parejas. Aqu� se sigue la divisi�n de los mandamientos. Hay asesinos de padres y asesinos de madres. "Smiters" es preferido por algunos. Estos son los que rompen el quinto mandamiento con mayor agravaci�n. El siguiente en s� mismo es la clase de los asesinos de hombres. Estos son los que rompen el sexto mandamiento. Hay fornicarios y abusadores de s� mismos con los hombres. Estos trabajadores de la abominaci�n son los que rompen el s�ptimo mandamiento. A continuaci�n se encuentra la clase de ladrones de hombres. El ap�stol pone al ladr�n de hombres como el m�s flagrante de todos los que rompen el octavo mandamiento. Ning�n robo de bienes de un hombre puede compararse con el acto m�s atroz que roba al hombre mismo y le roba el libre albedr�o, que es el primer regalo de su Creador. Y de este crimen, todos son culpables de que, ya sea directa o indirectamente, se involucren o defiendan, con cualquier pretensi�n, la fabricaci�n o el mantenimiento de esclavos. Hay mentirosos y falsos jinetes. Estos son los que rompen el noveno mandamiento. �l no pasa a los que rompen el d�cimo mandamiento, pero concluye con la mayor inclusi�n, "Y si hay alguna otra cosa contraria a la sana doctrina" (es decir, no es morbosa, como la ense�anza de los int�rpretes m�sticos). La posici�n del ap�stol es que la Ley est� hecha para todas estas personas injustas. Pero para las cosas que se encuentran en un estado anormal, no habr�a habido la escritura de deberes tan simples en los Diez Mandamientos, especialmente en la forma, "No debes". La Ley est� hecha para los pecadores, en la intenci�n de sostener antes ellos una representaci�n adecuada de la justicia, por la cual, si son condenados, tambi�n deber�an sentirse encerrados en la justicia que es por inmundicia. �La ley, entonces, no sirve para el cristiano? Solo en la medida en que no est� cristianizado. Es �til para mantenerlo bajo la gracia como fuente de su seguridad y felicidad. Y es �til en la medida en que sostiene una representaci�n de justicia que va m�s all� de su logro. La verdad est� bien expuesta en uno de los libros simb�licos de los luteranos. "Aunque la Ley no fue hecha para los justos (como testifica el ap�stol, 1 Timoteo 1:9), esto no debe entenderse como si los justos pudieran vivir sin ley; porque la Ley Divina est� escrita en su corazones El verdadero y genuino significado, por lo tanto, de las palabras de Pablo es que la Ley no puede traer a aquellos que se han reconciliado con Dios a trav�s de Cristo bajo su maldici�n, y que su moderaci�n no puede ser molesta para los renovados, ya que se deleitan en la Ley. de Dios despu�s del hombre interior. Pero los creyentes no se renuevan completa y perfectamente en esta vida, y aunque sus pecados est�n cubiertos por la obediencia absolutamente perfecta de Cristo, para no ser imputados a los creyentes a su condena, y aunque la mortificaci�n de el viejo Ad�n y la renovaci�n en el esp�ritu de su mente han sido iniciados por el Esp�ritu Santo, pero el viejo Ad�n a�n permanece en los poderes y afectos de la naturaleza ".

V. ACUERDO CON EL EVANGELIO. "Seg�n el evangelio de la gloria del Dios bendito, que se comprometi� con mi confianza". El evangelio puede presentarse en relaci�n con el hombre o en relaci�n con Dios. En relaci�n con el hombre, el evangelio es m�ltiple. Es un evangelio de paz; aquieta la conciencia culpable. Es un evangelio de pureza; Purifica el coraz�n. Es un evangelio de consuelo; nos imparte un fuerte consuelo bajo todos los males de esta vida. Es un evangelio de esperanza; nos abre m�s all� de esta vida limitada, la perspectiva ilimitada de la vida eterna. Tambi�n en relaci�n con Dios, el evangelio es m�ltiple. Es el evangelio de un Dios justo; Es una satisfacci�n de la justicia divina. Es el evangelio de un Dios misericordioso; Es un desbordamiento de la Divina Misericordia y Compasi�n. Es el evangelio de un Dios sabio; Es la aplicaci�n de la inteligencia divina a un problema muy dif�cil. Es el evangelio de un Dios todopoderoso; Es una agencia encargada del poder divino. Es aqu� el evangelio, no de un Dios justo, no de un Dios misericordioso, no de un Dios sabio, no de un Dios todopoderoso, sino de un Dios bendecido. Y a este respecto, se presenta como la encarnaci�n de la gloria del Dios bendito. "El evangelio de la gloria del Dios bendito". Tales son las palabras de Pablo, el gran predicador del evangelio, a su disc�pulo Timoteo. Considere, en primer lugar, c�mo le corresponde al Dios bendito comunicar su bendici�n; y, en segundo lugar, c�mo el evangelio es una comunicaci�n de la gloria de la bendici�n de Dios. Primero, entonces, c�mo le corresponde al Dios bendito comunicar su bendici�n. El "Dios bendito" es una concepci�n poco com�n en las Escrituras. De hecho, encontramos: "�Eres t� el Cristo, el Hijo del Bendito?" "El Creador, que ha sido bendecido para siempre. Dios bendijo para siempre". Pero "bendecido" es adorable, digno de ser alabado; literalmente, "digno de ser bien hablado". Es la palabra que transmite un reconocimiento del reclamo de Dios de adoraci�n indivisa. Mientras que "bendecido" aqu� es equivalente a "feliz" como se aplica a nosotros. Se dice que Dios es bendecido, como se dice que somos felices. Y ver "bendecido" se usa en un sentido totalmente diferente en la Escritura, el "Dios feliz" transmitir�a mejor el sentido aqu�. Y no vemos ninguna raz�n por la que no debamos decir que Dios es feliz, cuando en el original la palabra que es aplicado a Dios es lo mismo que se aplica al hombre. Solo hay otro lugar en la Escritura donde se dice que Dios es as� bendecido, y, notablemente, es en esta misma Ep�stola: "El bendito y �nico Potentado", literalmente, "El feliz y �nico Potentado. "Es como si el escritor inspirado supliera conscientemente un deseo. Nunca se hab�a dicho que Dios era feliz. As� que dos veces introduce esta concepci�n en esta �ltima Ep�stola. Y es de lamentar que en la versi�n revisada" feliz "no haya ha sido sustituido por "bendecido" en los dos lugares. La bendici�n de Dios no es diferente en especie de la nuestra. Si hay alguna calma profunda en nuestras mentes, eso es lo mismo con la calma de Dios. Si pasa una verdadera emoci�n de alegr�a a trav�s de nuestros corazones, eso es lo mismo que pasa por el coraz�n de Dios. Pero la bendici�n es de Dios de una manera que no es nuestra. Solo somos bendecidos en el que nos dio el ser y para el que somos. Y el nuestro es una bendici�n a la que se puede agregar. Somos finitos, y siempre habr�, en el hecho de nuestra finitud, un deseo de ser m�s bendecidos. Pero Dios es bendecido. Pensamos en esto por medio de la concepci�n de Dios. existiendo muy lejos en una eternidad pasada, cuando a�n no hab�a otra inteligencia, ni siquiera el m�s m�nimo reflejo de su gloria en cualquier objeto creado, y tan feliz entonces como ahora cuando ha poblado un universo. Tal pensamiento no es soportable por nosotros, y Dios no nos ha pedido que reflexionemos sobre �l; y dir�amos que, si bien podemos vernos obligados a pensar en Dios como auto-equilibrados, o descansar en uno mismo, al mismo tiempo podemos permitirnos reflexionar sobre el pensamiento mucho m�s agradable de las Tres Personas de Dios como descansando el uno en el otro. Padre, Hijo y Esp�ritu Santo son felices en la sociedad y el compa�erismo de los dem�s. Se sentir� que ese pensamiento, que se le niega al Unitario, alivia enormemente el pensamiento de un Dios aislado, en su bendici�n, lejos antes y fuera del tiempo. A�n as�, el hecho es que, como el �nico Dios es infinitamente bendecido, tambi�n �l es bendecido en s� mismo. Como no hay en su ser ilimitado ning�n vac�o de bendici�n que llenar, no hay una nota discordante que corregir, as� que no puede haber deseo de hacerse m�s bendecido. Pero consiste perfectamente en eso de que deber�a desear que otros sean bendecidos. Esto est� de acuerdo con lo que encontramos entre los hombres. Es cierto del hombre miserable que es ego�sta. Es all� donde est� equivocado, al comienzo. En el acto mismo de encerrarse, o en el h�bito de mantenerse encerrado dentro de su propio caparaz�n, se aparta de la bendici�n. El no sale a Dios. En cada acercamiento y obertura de Dios, �l retrocede m�s dentro de s� mismo. Su pecado es que se mantendr� dentro de s� mismo y no saldr� en confesi�n, deseo y fe hacia Dios. Y entonces Dios no lo bendice. �l no sale enamorado de las criaturas de Dios, por lo que estas no lo bendicen. Y as�, excluy�ndose de la bendici�n, su tendencia es renunciar a la bendici�n a los dem�s. �l tiene una alegr�a secreta en la desgracia, podr�a ver un manto funerario sobre todo lo que es justo en la naturaleza, �l tendr�a la sonrisa para desaparecer de nuestro semblante. Tendr�a voces dulces calladas. Har�a que todo se redujera a su propio nivel aburrido. Y, el peor resultado de todos, sin embargo, dir�amos que es un resultado necesario, le guarda rencor incluso a Dios. Su sensaci�n es que, siendo �l mismo miserable, pod�a ver a Dios menos feliz que �l. El hombre feliz, por otro lado, es desinteresado.

Ahora, as� como el hombre miserable tendr�a un mundo miserable a su alrededor, el hombre feliz tendr�a un mundo feliz a su alrededor. Distribuir�a la felicidad m�s generosamente. Admitir�a a todos una parte de ello. Tendr�a que ser feliz como �l es feliz. "Lo har�a con Dios", le dijo Paul a Agripa, "que no solo t�, sino tambi�n todos los que me escuchan hoy, eran casi tanto como yo, excepto estos lazos". El hombre feliz es magn�nimo; no desea mal a nadie; invoca bendiciones incluso sobre sus enemigos. De su propio coraz�n de bendici�n parece surgir el deseo de bendecir a otros. Y as�, aunque Dios no puede desear hacerse m�s bendecido, sin embargo, estando lleno de bendici�n �l mismo, desea hacer que otros sean bendecidos. La creaci�n puede tomarse como una expresi�n de ese deseo por parte de Dios. La creaci�n es solo Dios que fluye en bendici�n. Es Dios diciendo: "No dejes que me guarde mi bendici�n; deja que otros sean bendecidos conmigo". �Qu� prop�sito en la creaci�n podemos concebir en el que eso no entra? Es cierto que fuimos creados para alabar a Dios; pero eso es m�s de nuestro lado. Delante de Dios, quiz�s sea mejor decir que �l nos cre�, no tanto para recibir nuestra alabanza, como para que podamos recibir su bendici�n. Podemos suponer que Dios no habr�a creado con el solo prop�sito de crear, por placentero que sea para �l. Tampoco habr�a creado simplemente para tener una esfera para el ejercicio de su poder. �Qu� para �l eran mundos vac�os en los que almacenar su poder, a trav�s de los cuales a voluntad lanzar el trueno de su poder? N-o habr�a creado por el mero placer de trabajar de acuerdo con un plan, o de tener las maravillas de su sabidur�a expuestas ante �l. �Qu� dar a entender que la ropa importa con plantas y �rboles, tocando cada parte m�s peque�a con su mano de pl�stico y variando cada forma? El Dios bendito cre�, no para tener placer, sino para dar placer. Fue eso, pensamos, lo que lo movi� a crear. Y por lo tanto, hizo criaturas vivientes, criaturas capaces de recibir placer. Y se preocupaba por no tener nada en el mundo que no fuera para bendecirlos. Desde el insecto m�s peque�o que baila toda su vida en un sol de verano, pasando por todas las �rdenes de los seres vivos hasta el hombre mismo, investido de se�or�o, tiene un solo dise�o: hacer que la existencia sea placentera para las criaturas del iris. Es cierto que hay maldad en el mundo, que se extiende desde el hombre hasta las otras criaturas que necesariamente comparten con �l su destino terrenal. Pero hay razones para el mal; y el mal, se debe observar, no est� en la creaci�n. Se ha inducido en una creaci�n totalmente buena. En ning�n caso Dios como fin final hace que un ser le inflija dolor. Y aun as�, con el mal introducido en nuestro mundo, �qui�n dir� que Dios pretende nuestra destrucci�n? Hubiera sido un mundo muy diferente si hubiera habido sombra de tal intenci�n. Es de las cosas como son que dice Pablo, tomando una amplia visi�n retrospectiva de los tratos de Dios en la providencia: "No se dej� sin testigo, en que hizo el bien, y nos dio lluvia del cielo y estaciones fruct�feras, llenando nuestros corazones con comida y alegr�a ". No continuar�a haciendo provisiones para nuestro apoyo, �se refer�a a nuestra destrucci�n? Y no solo hace provisi�n para nuestro apoyo, sino que nos da todo lo que podemos disfrutar. �l nos da comida y las otras necesidades de la vida en abundancia. Y no solo eso, sino que nos da muchas cosas por el mero placer de ellas. Organiza objetos en la naturaleza con respecto a la belleza. �l los colorea ricamente; los inunda con una luz amable, nos da flores; nos da el canto de los p�jaros, nos da arco�ris y puestas de sol, y nubes de muchas formas. Y �l corta la tierra para que nos muestre la gloria de los cielos estrellados. Y todas estas cosas nos las da principalmente como lujos. Decimos, entonces, que incluso en la naturaleza, Dios da testimonio de su deseo, de su intenci�n de hacernos felices. Incluso en la naturaleza, que se ha mencionado como "rojo en dientes y garras con cervatillo", Dios nos da la promesa del evangelio venidero. Considere, en segundo lugar, c�mo el evangelio es una comunicaci�n de la gloria de la bendici�n de Dios. Nosotros comentamos

(1) que esto es cierto del evangelio, si consideramos qui�nes son bendecidos por �l. Es un evangelio de bendici�n para nosotros. No es necesario demostrar que no estamos en el estado para el que Dios nos ha destinado. No llevamos la impresi�n del Dios bendito. La alondra se eleva en alas de alegr�a hacia el cielo. La canci�n parece ser de su misma naturaleza. Y tan pronto como tiene fuerza de ala, se monta y derrama su canci�n. Apenas pod�amos pensar en una alondra en un d�a de verano, escondi�ndose de la luz y neg�ndose a cantar. Pero no es tan natural para nosotros ser felices. Estamos acostumbrados a la miseria. No esperamos que los hombres sean muy alegres. No esperamos que los hombres sean musicales a la altura de su naturaleza. Esperamos una cierta depresi�n, una cierta nota de tristeza en toda su alegr�a. �Qu� mejor confesi�n podr�a haber de que somos miserables? Estamos tristemente desafinados. �Qui�n puede alegrarnos? Ahora, aqu� viene el evangelio para hacernos felices. Dios pudo haber hecho felices a los dem�s. Si no hubiera sido suficiente, podr�a haber creado m�s y derramar su felicidad sobre ellos. Pero no; Aqu� hay algunos seres miserables. De las cien ovejas, aqu� hay una que se ha desviado en la naturaleza y en las guaridas de bestias de presa. De las innumerables mir�adas que hay en el universo de Dios, aqu� hay algunas que son miserables. Y el bendito Dios dice: "Los har�a felices; devolver�a alegr�a a sus corazones; derramar�a mi bendici�n sobre ellos". Como si un filantr�pico m�s que el resto dijera: "No ir� a los hogares de paz, salud y abundancia, y tratar� de hacer que estos ya bendecidos sean doblemente bendecidos; pero ir� a las c�rceles, a los hospitales, y a los callejones y, donde sea que vea sufrimiento, intentar� aliviarlo ". �Glorioso evangelio, entonces, que nos respeta a los miserables! Pero mucho m�s glorioso, si se considera c�mo somos miserables. Somos miserables por nuestro propio acto. En nuestra locura y pecado, hemos arrojado la bendici�n. Lo hemos vendido por un l�o de potaje. Es extra�o, sin embargo, no es otro que esto, que hayamos marchitado nuestra propia miseria. Y, habiendo culpablemente culpable de nuestra propia miseria, Dios, podemos suponer, podr�a haberlo querido tambi�n. �l podr�a haber dicho: "He hecho todas mis criaturas para la felicidad; pero estas, a quienes he honrado por encima de las dem�s, no las tendr�n; las han rechazado, y por su propio acto, no por mi deseo, son miserables ". Pero glorioso evangelio, a pesar de nuestro pecado, el bendito Dios dese� nuestra felicidad. Y en su compasi�n dijo: "Los sacar� de su miseria". Y entonces su lenguaje ahora es: "No tengo placer en tu miseria". Tres veces en este sentido, es decir, habla en Ezequiel: "�Tengo alg�n placer en que los malvados mueran? Dice el Se�or Dios"; "Porque no me agrada la muerte del que muere, dice el Se�or Dios; diles a los que se empe�en en sus pecados: Como vivo, dice el Se�or Dios, no me agrada la muerte de los imp�os". Aqu�, entonces, est� nuestro glorioso evangelio. El bendito Dios, la fuente de la bendici�n, desea que seas bendecido. Quienquiera que sea que sea infeliz, que anhele sus pecados, que tenga miedo de la miseria eterna, cr�alo, eso no est� de acuerdo con el coraz�n de Dios. Para el alma m�s miserable, afligida y distra�da por el pecado en la faz de la tierra, se nos garantiza en el Nombre del Dios feliz que digamos: S� feliz. Nosotros comentamos

(2) el evangelio es glorioso, si consideramos los medios por los cuales somos bendecidos. Si la creaci�n fue agradable a Dios, tambi�n fue f�cil. Simplemente ten�a que querer la existencia de criaturas felices. Pero es malo hacer m�s que nosotros pecadores para ser felices. Miramos una gran ciudad; pensamos por qu� medios se ha construido; pensamos en el trabajo incalculable que se le ha dedicado. Pensamos c�mo generaciones de hombres han trabajado duro con eso, con qu� ansiedad han ideado, con qu� paciencia y resistencia han puesto piedra sobre piedra, y han agregado casa por casa y calle por calle. Pensamos cu�ntos hombres capaces han pasado sus vidas, sacrificado su fuerza disponible, en la construcci�n de esta ciudad, y luego pensamos con qu� majestuosa facilidad, y c�mo en un momento, Dios podr�a haberlo colocado all� por completo. Pero hacernos felices pecadores fue un trabajo m�s dif�cil para Dios que para nosotros la construcci�n de una ciudad, un trabajo que requiere un mayor sacrificio de la vida. Pero glorioso evangelio, glorioso m�s all� de todo paralelo, glorioso m�s all� de toda concepci�n, el bendito Hijo en el seno del bendito Padre dijo: "Lo emprender�; sufrir� y morir� para hacer felices a los hombres". Y entonces toma medidas para sufrir y morir. �l desciende a nuestra humanidad. �Y dices que es el hombre quien est� all�, sufriendo, agonizando y muriendo? Digamos, m�s bien, que es Dios en nuestra humanidad. Por qu�, los medios utilizados para hacernos felices son totalmente estupendos en sus proporciones. Y debemos ser terriblemente duros y desprovistos de todo sentimiento, si podemos ver estos medios utilizados ante nuestros ojos, y aun as� nos contentamos con permanecer en nuestra miseria, como si Dios no hubiera hecho nada m�s que habernos permitido sufrir las consecuencias. de nuestros pecados Oh, aprendamos la lecci�n que el Calvario tiene que ense�arnos sobre el deseo de Dios de hacernos felices. Desechemos de nuestra mente toda concepci�n oscura de Dios que un coraz�n malvado pueda vomitar. Perm�tenos sentir que por parte de Dios hay una voluntad infinita, m�s a�n, una ansiedad infinita y un anhelo de bendecirnos. Y respondamos sinceramente al deseo de Dios de bendecirnos, de la manera prescrita por �l. Tomemos, como objeto de nuestra fe, lo que ha salido de ese coraz�n de bendici�n, y que ahora est� evidentemente ante nosotros. Tomemos, como objeto de nuestra fe, la justicia calmada, libre y meritoria del Hijo de Dios crucificado, para hacernos justos y santos, para que podamos ser felices. Nosotros comentamos

(3) que el evangelio es glorioso, si consideramos la naturaleza de la bendici�n tipo que comunica. La bendici�n a la que estaba destinado el hombre, y a la que habr�a alcanzado mediante la obediencia, fue muy grande. Al pasar con seguridad por la puerta de la prueba y el peligro, habr�a alcanzado, �debemos decir?, A una bendici�n divina. Habr�a tenido la bendici�n de un ser libre e inteligente. Habr�a sido bendecido con Dios, y en el disfrute de Dios, por toda la eternidad. Ahora, el evangelio es glorioso al proclamar esto, que el hombre no debe ser menos bendecido de lo que hubiera sido si nunca hubiera ca�do de la bendici�n. No debe ser mulitado en bendici�n. No debe tener un estigma sobre �l para marcar el deshonor que anteriormente le hizo a Dios. No debe ser colocado en un orden inferior de seres bendecidos. No, en el hecho de que Cristo ha llevado a nuestra naturaleza humana a una gloriosa uni�n con su naturaleza Divina, �no hemos sido capaces de una mayor bendici�n? Y no solo eso, sino que hemos sido redimidos. �Y qu� peculiarmente bendecido es para �l redimido! Es m�s que si nos hubi�ramos puesto de pie. Ahora no solo podemos decir "Nuestro Dios", sino "Nuestro Redentor". �Cu�n a menudo Dios toma el nombre en Isa�as! "As� ha dicho el Se�or, tu Redentor". Es un nuevo lazo: "As� dice el Se�or que te cre�, oh Jacob, y el que te form�, oh Israel, no temas, porque yo te he redimido". Nuestra paz es particularmente bendecida; es el sentimiento de reconciliaci�n, el dulce sentido del pecado perdonado. Nuestra alegr�a es particularmente bendecida; es la alegr�a de la salvaci�n. Es la sensaci�n de endeudamiento con la gracia divina. Est�bamos en el camino ancho hacia destrucci�n. Est�bamos en el hoyo horrible, y en la arcilla miry; pero hemos sido salvados, hemos sido redimidos. �Y el dolor del que hemos escapado no endulza nuestra alegr�a actual? �Podemos olvidarlo alguna vez? Nuestro cielo, nosotros piense, comenzar� con una visi�n de la desgracia de la que fuimos dignos. Y luego hemos sido redimidos por Dios. "Su Redentor, el Santo de Israel". Y no aumenta nuestra bendici�n al recordar que se lo debemos a la gracia del Dios sant�simo? Y luego nos ha redimido por un Ser no menos glorioso que su propio Hijo amado, y a expensas de la vida de ese Hijo. �No es eso adecuado para elevar el alma a su ejercicio m�s alegre? ? La bendici�n de cada ser inteligente ha sido aumentada en relaci�n con esta salvaci�n. Se le han presentado puntos de vista sobre el car�cter de Dios que de otro modo no se podr�an haber presentado. A�n as�, siempre hay esto adicional en nuestro caso. Somos las partes interesadas; somos las partes para quienes todo esto se ha hecho; somos las partes para quienes se ha provisto esta gran salvaci�n Es un evangelio glorioso, entonces, decimos. Nos hace doblemente bendecidos. Parece contener los elementos de una dicha ext�tica. Cuando nos demos cuenta de la grandeza de la redenci�n, seremos m�s gloriosamente bendecidos. Concluimos con dos observaciones pr�cticas. Primero, manteng�monos cerca de la Fuente de la bendici�n por la fe, la oraci�n y la meditaci�n. No salgamos a ning�n bien creado, mucho menos al mal, como si fuera la fuente del placer; pero salgamos al mismo Dios bendito, especialmente en el glorioso evangelio, para que podamos tener nuestros corazones llenos de una alegr�a sagrada y satisfactoria. "El que bebe de esta agua" �de mero placer de la criatura� "volver� a tener sed; pero el que beba del agua que yo le dar� nunca tendr� sed; pero el agua que le dar� ser� en �l un pozo de agua. surgiendo a la vida eterna ". En segundo lugar, siendo bendecidos nosotros mismos, busquemos ser bendecidos. Eso es ser como el Dios feliz. Hagamos sacrificios por la felicidad de los dem�s. Cuentemos aquellos momentos m�s felices de nuestra existencia en los que nos perdemos de vista, en devoci�n orante o activa a los intereses de aquellos que la Providencia pone en nuestro camino, o m�s especialmente se compromete a nuestro cuidado. Y si el pecado no fue un obst�culo inseparable en el camino de que Dios nos bendiga, que no sea un obst�culo inseparable en el camino de nuestra b�squeda de bendecir a otros. "Pero yo te digo: Ama a tus enemigos, bendice a los que te maldicen, haz el bien a los que te odian, y reza por los que te usan a pesar de todo y te persiguen; para que se�is hijos de tu Padre que est� en cielo: porque hace salir su sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos. "- RF

1 Timoteo 1:12 .� Digresi�n personal.

I. AGRADECIMIENTO POR SER NOMBRADO POR CRISTO A SU SERVICIO. "Le agradezco al que me permiti�, incluso a Cristo Jes�s nuestro Se�or, por eso me consider� fiel y me nombr� para su servicio". Al final del und�cimo vers�culo, Pablo presenta su relaci�n con el evangelio de la gloria del Dios feliz. Era una confianza comprometida con �l, es decir, se hizo su gran negocio transmitir el mensaje de felicidad a sus semejantes. Y as� como fue hecho responsable, tambi�n fue empoderado. No le enviaron una guerra por sus propios cargos. Se le suministr� todo lo necesario para el desempe�o de los deberes relacionados con el fideicomiso. Y as� no puede abstenerse de apartarse un poco, para derramar su alma en agradecimiento al que le otorg� el poder, ya que tambi�n le dio la confianza, incluso a Cristo Jes�s, nuestro Se�or, el gran Jefe de la Iglesia, de quien proceden todos los ministerios. nombramientos y todas las calificaciones ministeriales. Lo que provoc� su gratitud fue que Cristo deposit� su confianza en �l al nombrarlo para su servicio. Vio que �l era alguien que pod�a ser usado y confiable para el avance del evangelio; y entonces le dio la cita y las calificaciones. Estar seguro de esto como lo fue Pablo es una gran alegr�a. �Cu�n agradecidos deber�an ser los ministros, si tienen alguna evidencia, en su propia seriedad y en los frutos de su ministerio, de que no han confundido su llamado!

II LA CONSIDERACI�N DE SU VIDA ANTERIOR. "Aunque estaba ante un blasfemo y un perseguidor, e injurioso: aunque obtuve misericordia, porque lo hice ignorantemente con incredulidad". La gratitud del ap�stol fue realzada por la consideraci�n de su carrera perseguidora. Estaba ante un blasfemo, y su maldad se dirig�a contra el Nombre de Jes�s de Nazaret. Tambi�n fue un perseguidor incluso a este respecto, que oblig� a otros a blasfemar. Y lleg� a la plena concepci�n de un perseguidor en la forma tir�nica en la que realiz� el trabajo de 'persecuci�n'. En esta etapa de su vida, estaba muy lejos de ser el ministro de Cristo. Pero aunque no mostr� piedad, obtuvo misericordia. Hab�a que decir esto para �l, que lo que hizo contra Cristo lo hizo ignorantemente. Actu� bajo una impresi�n err�nea. No era que �l supiera que Cristo era el Hijo de Dios, y lo odiaba por sus credenciales divinas, especialmente porque manifestaba la bondad divina. Pero se dej� llevar por el celo por la religi�n jud�a, que, pens�, estaba en gran peligro por los triunfos del cristianismo. Por lo tanto, no estaba de la manera m�s directa y deliberada contra Cristo. Y, en la medida en que no estaba desechando las convicciones m�s sagradas, estaba dentro del p�lido de la misericordia. Estaba dentro del alcance de la intercesi�n del Salvador desde el trono, si lo consideramos conforme a su intercesi�n desde la cruz, que fue en estas palabras: "Padre, perd�nalos, porque no saben lo que hacen" �palabras que se hizo eco por Pedro en su discurso a los jud�os: "Y ahora, hermanos, lo humedec� por ignorancia, como lo hicieron tambi�n sus gobernantes". Fue en un estado de incredulidad que �l era ignorante. Esto implicaba que no hab�a seguido sus luces como otros hab�an seguido las suyas, no mayores que las suyas. Hab�a sido alejado del cristianismo por la confianza en su propia justicia. Y haber cedido el paso a la disposici�n, tan natural para el coraz�n depravado, de hacer un uso tir�nico del poder. Era, por lo tanto, el m�s culpable, puesto que necesitaba arrepentimiento y perd�n, ya que Pedro sigui� impresionando a los jud�os en la direcci�n que acaba de mencionar: "Arrepi�ntete, por lo tanto, y convi�rtete, para que tus pecados puedan ser borrados. "

III. GRACIA ABUNDANTE EXCEPCIONALMENTE. "Y la gracia de nuestro Se�or abundaba en extremo con la fe y el amor que es en Cristo Jes�s". En Romanos 5:1. Pablo dice del pecado que abundaba; aqu� se usa la misma palabra de gracia, con una adici�n que le da la fuerza de un superlativo. Trabaja para expresar el tramo de gracia que nuestro Se�or tuvo que hacer hacia �l cuando �l, un perseguidor culpable, fue salvo. Su salvaci�n fue acompa�ada por las dos gracias, la fe y el amor. De ser un incr�dulo en el cristianismo, se convirti� en un humilde creyente en �l, incluso predicando la fe de la que antes causaba estragos. De tener el esp�ritu del perseguidor lleg� a tener el esp�ritu del cristiano, perdonando a los que lo persegu�an y buscando someter a los hombres, no por la fuerza, sino por el poder de la verdad y el ejemplo cristianos. Se dice de este amor que est� en Cristo Jes�s, subsistiendo en �l y determinado en sus salidas por �l. Podemos entender que su propia experiencia de salvaci�n tuvo que ver con su eminencia como ministro de Cristo. Lo llen� de profunda gratitud personal a su Salvador. Le inst� a trabajar, para vengarse de s� mismo por el mal que hab�a hecho. Le serv�a para simpatizar con otros en condiciones como las que hab�a tenido. Y le permiti� comprender mejor el dulce y gentil esp�ritu de la religi�n de Cristo, que pod�a contrastarlo con su propio celo perseguidor desagradable.

IV. EL EVANGELIO A TRAV�S DEL QUE TRABAJA LA GRACIA.

1. Confiabilidad del evangelio. "Fiel es el dicho, y digno de toda aceptaci�n". Cuando se escribi� nuestra Ep�stola, este fue uno de los dichos que pas� como proverbios en los c�rculos cristianos. Esta f�rmula profana es peculiar de las ep�stolas pastorales. La primera cl�usula, que ocurre cinco veces, apunta a la certeza del evangelio. Los aspirantes a maestros de la Ley, aparentemente los esenios, trataban en f�bulas para las cuales no hab�a fundamento de certeza, y en genealog�as o nombres de agencias intermedias, que solo administraban disputas en cuanto a los nombres. El ap�stol considera el evangelio como la encarnaci�n de la certeza. Aventurar nuestras almas inmortales sobre la verdad de este dicho, no probar� un mito, sino una realidad gloriosa. La segunda cl�usula, que ocurre dos veces, apunta al dicho como digno de una bienvenida universal. Que todos los hombres se aferren a �l como un dicho esencialmente bueno, bueno para toda la naturaleza; es solo la recepci�n que merece.

2. Forma particular en la cual se presenta el evangelio. "Que Cristo Jes�s vino al mundo para salvar a los pecadores". Este es el evangelio en toda simplicidad, al cual el viejo ap�stol se une. El Ungido de Dios para salvaci�n dijo de s� mismo: "Sal� del Padre y he venido al mundo". El mundo debe ser entendido en el sentido f�sico; es la tierra, sin embargo, no en la pureza de la concepci�n, sino la tierra como se ha convertido en la morada agradable para los pecadores. No pod�a decirse de Cristo cuando estuvo aqu�, que esta era su morada original o agradable. �l vino al mundo, vino de un mundo puro, del Padre, y eso significaba un mundo de la m�s alta pureza. �Y qu� lo atrajo a este mundo, con toda su falta de simpat�a? Jes�s, el Nombre que ha hecho suyo, el Nombre que est� por encima de cada nombre, se�ala su naturaleza como amor. Es de la naturaleza del amor encontrar una salida agradable en el ahorro. �Pero a qui�n en esta tierra vino Cristo para salvar? �Hombres perjudicados, sobre quienes los poderes sobrehumanos inflig�an torturas sin causa? �Vino a afirmar su inocencia contra sus fuertes opresores? No; hombres que se equivocaron ellos mismos, que hicieron da�o a Dios y fueron las causas de su propia miseria. Fueron los pecadores los que llevaron al Salvador a la tierra. Ansiaba salvarlos de su miseria, de s� mismos como las causas culpables de su miseria, de sus h�bitos y asociaciones pecaminosas, y hacerlos puros como el cielo del que vino. Al salvar a los pecadores, tuvo que sufrir de los pecadores, en su pureza entrar en contacto con su impureza y exponerlo a su odio. Ten�a que sufrir especialmente en la habitaci�n de los pecadores, en toda la soledad de una vida pura y perfecta, pisando el lagar del vino de la ira Divina contra el pecado.

3. Individualizaci�n del evangelio. "De quien soy jefe". �l no estaba a la cabeza de los pecadores en este sentido, que en un momento hab�a alcanzado un punto m�s all� del cual el pecado no pod�a ir en atrocidad. No hab�a cometido el pecado contra el Esp�ritu Santo. No hab�a pecado como Judas, cerca de Cristo y en clara impresi�n de su Divinidad. Nunca hab�a estado, al pecar, m�s all� del p�lido de la misericordia. Tampoco estaba en condiciones de compararse con todos los que hab�an obtenido misericordia, y de decir infaliblemente que era el m�s grande de todos. Pero �l estaba a la cabeza de los pecadores en su sentido de su propia indignidad aparte de Cristo. Esa indignidad que vio principalmente, podemos decir, a la luz espeluznante de su carrera perseguidora. Fue una autorrevelaci�n tan completa que no pudo evitar que apareciera ante su imaginaci�n cuando pens� en vender. Pero esta autorrevelaci�n no fue todo antes de su conversi�n. Sab�a c�mo el yo siempre buscaba mezclarse con todo lo que hac�a. En todo el descubrimiento, entonces, de lo que �l era aparte de Cristo, como alguien para quien el evangelio estaba destinado, pod�a decir con toda veracidad de sentimiento, y sin disminuir la veracidad a medida que avanzaba en la vida cristiana, sino m�s bien un aumento, que �l estaba a la cabeza de la clase de los pecadores.

V. ANIMACI�N A LOS PECADORES. "Sin embargo, por esta causa obtuve misericordia, para que en m�, como jefe, Jesucristo mostrara toda su paciencia, por una muestra de ellos que en lo sucesivo creer�a en �l para la vida eterna". Hubo una aptitud en Pablo como jefe para obtener misericordia que tambi�n se produjo en un per�odo temprano en la historia de la Iglesia Cristiana, por el bien de las generaciones futuras. Fue una ilustraci�n t�pica de lo que sucedi� en su caso de la plenitud del sufrimiento de Cristo. Durante los primeros treinta a�os de su vida estuvo yendo en la direcci�n equivocada por completo. A medida que se acercaba al final de ese per�odo, parec�a lo suficientemente alejado de creer, en la parte violenta activa que tom� contra Cristo. Pero Cristo no, como pudo haber hecho, hizo que su hostilidad retrocediera sobre su propia cabeza. Pero lo trat� magn�nimamente, ya que alguien que es consciente de la intenci�n pura y del amor perdonador puede ser su enemigo. Lo trat� sin prisa, d�ndole espacio para la experiencia, para pensar en el trato Divino y para ver su error. Y, al final, Pablo fue sometido a creer, para alabanza del sufrimiento de Cristo. Quien piense que est� lo suficientemente lejos de creer, en la resistencia a las direcciones divinas, en la hostilidad ofrecida a Cristo, Pablo deber�a alentarlo con su ejemplo para creer en Cristo, el fin seguro, de que esta creencia es la vida eterna, o posesi�n, hasta nuestra capacidad, de la bendici�n de la vida Divina.

VI. DOXOLOG�A "Ahora al Rey eterno, incorruptible, invisible, el �nico Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Am�n". El ap�stol concluye su digresi�n personal con una doxolog�a que es �nica en su car�cter y, podemos estar seguros, apropiada. Dios tiene un estilo, ya que no est� en ninguna otra parte de las Escrituras, literalmente "Rey de los siglos", es decir, Controlador Soberano de los vastos per�odos en los que se incluyen siglos y milenios. Fuera de ellos, en su eternidad absoluta, �l balancea todo lo que ocurre en ellos. Puede ser sufrido como lo es en Cristo; no necesita apresurarse, tener las edades para desarrollar sus prop�sitos. Tambi�n se le llama "incorruptible", como tambi�n lo est� en Romanos 1:23; e "invisible", como est� en Colosenses 1:15 y Heb 2: 1-18: 27. Hay una gran dificultad en todas las religiones para elevarse por encima de las nociones groseras de Dios. Como Esp�ritu puro, se le niega la corrupci�n y la visibilidad que pertenecen a nuestra naturaleza corporal. No se permite, por lo tanto, una representaci�n corp�rea, ni ninguna imagen de �l, que pueda degradar nuestra concepci�n de �l. Se le denomina adem�s "el �nico Dios", como en 1 Timoteo 6:15 se le denomina "el �nico Potentado". Esto parece estar dirigido principalmente contra la religi�n esenia, que invirti� a sus agentes intermedios con poderes divinos de la creaci�n. A Dios, as� exaltado, se le atribuye, con una plenitud de expresi�n, honor y gloria (como en Apocalipsis 5:13) a las edades en que se extiende la existencia Divina.-R.F.

1 Timoteo 1:18 .� Recurrencia a Timothy.

1. El cargo. "Este cargo te lo encomiendo, mi hijo Timoteo, seg�n las profec�as que te precedieron, para que por ellos puedas pelear la buena guerra; teniendo fe y una buena conciencia". La referencia parece volver a 1 Timoteo 1:3 que, aunque distante, es la �nica carga que se ha definido, a saber. La acusaci�n impuesta a Timoteo de que deb�a encargar a ciertos hombres que no ense�aran una doctrina diferente, ni que prestaran atenci�n a las f�bulas y las genealog�as interminables. Esto implic� su contacto con estos hombres, por lo que, naturalmente, se introdujo la idea de la guerra. �l deb�a aprovechar su oportunidad en �feso de combatir la buena guerra. "Caballer�a" es la palabra de Lutero, la sugerencia es todo el servicio en la guerra que se requiere de un buen caballero cristiano, como le gustar�a que fuera el joven Timothy. Es la buena guerra; porque no es un mero romance, sino una guerra contra todas las formas de pecado: una guerra en el Nombre del Salvador y con su evangelio, y una guerra que promete �xito. Para invocar las cualidades caballerescas en Timoteo, Pablo invoca las profec�as que le precedieron. Estos se fundaron en las buenas esperanzas que despert� en los hombres buenos, cuando comenz� a mostrar sus cualidades; No debe decepcionar estas buenas esperanzas. Como profec�as, o pronunciadas bajo la inspiraci�n del Esp�ritu antes o en su introducci�n en el cargo, deb�an ser tomadas como una indicaci�n Divina de que estaba siendo puesto en su trabajo apropiado. Tambi�n, podr�amos creer, se�alar�an el arduo trabajo que, como buen caballero, no temer�a enfrentar. Usando as� las profec�as, ser�an una ayuda divina para �l; ser�an como el amor en el que estaba vestido. Especialmente, sin embargo, con vistas a lo que sigue, el ap�stol le imprimir� la importancia de tener fe y una buena conciencia. Las profec�as, expresiones de buena opini�n, solo son �tiles en la medida en que nos ayudan a aferrarnos por fe a la gran Fuente de fortaleza, en quien solo podemos mostrar toda la actividad y resistencia caballeresca. Tambi�n son �tiles, solo si no permitimos que nos seduzcan para separarnos de una buena conciencia, nuestro mejor yo, ese monitor interno que de momento en momento nos se�ala nuestro deber, y en cuya aprobaci�n podemos sentir que tenemos La aprobaci�n de Dios.

2. Advertencia. "Lo que algunos arrojaron de ellos hicieron naufragio con respecto a la fe: de qui�n son Himeneo y Alejandro; a quienes entregu� a Satan�s, para que se les ense�ara a no blasfemar". Para la advertencia de Timothy, Paul se�ala a los herejes. En lugar de mantener la fe y una buena conciencia, estos se apartan de ellos, estos �ltimos, como hombres, con cierta violencia, guardan algo que es desagradable. Dejaron de lado a su verdadero amigo, como lo har�an con un acreedor problem�tico. El resultado fue que naufragaron en su fe. Desechando todo lo que se necesitaba para dirigirlos, todo lo que sirvi� como cuadro, br�jula, tim�n, naufragaron de s� mismos con respecto a la fe en Cristo, quedando as� sin vida eterna. �Qu� desastroso, especialmente para aquellos que parec�an tener un buen comienzo en el viaje de la vida! La ense�anza del ap�stol es sugerente con respecto a las causas de la herej�a. "Como la incredulidad casi siempre conduce a una inmoralidad m�s grosera o m�s refinada, no es raro que comience desde un terreno inmoral, al menos cuando la fe exist�a antes ( Romanos 1:21). Esta es una verdad mental profunda; porque es demasiado com�n para representar la fe o la infidelidad como una cuesti�n de opini�n abstracta ". La seriedad en la vida conduce a una opini�n correcta ( Juan 7:17), mientras que la indiferencia moral hace que nuestro inter�s dude. Las herej�as tienen una g�nesis moral secreta que alg�n d�a quedar� clara. Aqu� se mencionan dos herejes notables: Himeneo y Alejandro. En 2 Timoteo 2:17 Himeneo se asocia con Fileto en esto, que su ense�anza comi� como un c�ncer. �l y Alejandro (no el calderero de 2 Timoteo 4:14) se refieren aqu� como entregados a Satan�s. Esto nos parece un lenguaje fuerte que no tiene nada que nos impresione en la forma de tal disciplina apost�lica en nuestro tiempo. Se considera propiamente como "una forma de excomuni�n cristiana, declarando a la persona reducida al estado de pagana, acompa�ada de la imposici�n autorizada de enfermedades corporales o muerte". En este caso, la imposici�n del castigo fue con miras a la reforma. No hab�a nada que impidiera que fueran recibidos nuevamente en la Iglesia Cristiana. Su libertad condicional no hab�a terminado; hab�a razones para seguir negociando, y lo que era adecuado para su caso era lo dif�cil. que se refiere aqu�. Mejor que los hombres sean excomulgados, con qu� poder todav�a est� investida la Iglesia, mejor que los hombres reciban enfermedades, que que permanezcan en un estado de indiferencia religiosa o sean propagadores del error.

Información bibliográfica
Exell, Joseph S; Spence-Jones, Henry Donald Maurice. "Comentario sobre 1 Timothy 1". Los Comentarios del Púlpito. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tpc/1-timothy-1.html. 1897.