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Proverbios 10

Los Comentarios del PúlpitoLos Comentarios del Púlpito

Versículos 1-32

EXPOSICI�N

Vers�culo 1-22: 16

Parte III PRIMERA GRAN COLECCI�N (375) DE PROVERBIOS SOLOM�NICOS.

Vers�culo 1-12: 28

Primera secci�n. Las secciones se notan por su comienzo generalmente con las palabras, "un hijo sabio".

Proverbios 10:1

Los proverbios de Salom�n. Este es el t�tulo de la nueva parte del libro; se omite en la Septuaginta. Hay alg�n tipo de conexi�n suelta en la agrupaci�n de estos proverbios, pero es dif�cil de seguir. "Ordo frustra quaeritur ubi nullus fuit observatus", dice Mart. Geier Wordsworth considera que el presente cap�tulo contiene ejemplos de los principios y resultados de las dos formas de vida mostradas en los nueve cap�tulos anteriores. El car�cter antit�tico de las oraciones es m�s marcado y bien sostenido. Como el libro est� especialmente dise�ado para la edificaci�n de la juventud, comienza con un dicho apropiado. El hijo sabio alegra al padre. Como la sabidur�a comprende toda la excelencia moral, y la locura es el vicio y la perversidad, los caracteres opuestos atribuidos al hijo son obvios. La madre es presentada por el paralelismo; aunque algunos comentaristas sugieren que, como el padre se sentir�a naturalmente euf�rico por las virtudes de su hijo, lo que conducir�a al honor y a la alta posici�n, la madre se lamentar�a por los vicios que su entrenamiento no hab�a sometido y su indulgencia hab�a fomentado. Si esto parece un poco exagerado, podemos considerar que el padre en la m�xima incluye a la madre, y la madre al padre, los dos se separan con el prop�sito de contraste (ver en Proverbios 26:3). La palabra pesadez aparece en Proverbios 14:13 y Proverbios 17:21.

Proverbios 10:2

Tesoros de maldad; tesoros adquiridos por hacer mal ( Miqueas 6:10). No se gana nada "en el d�a de la calamidad" ( Eclesiast�s 5:8; comp. Proverbios 11:4). La LXX dice: "Los tesoros no beneficiar�n a los imp�os"; entonces Aquila. "�De qu� se beneficiar� un hombre si gana el mundo entero y pierde su alma?" ( Mateo 16:26). Justicia ( Proverbios 14:34); no simplemente justicia y bondad moral, sino m�s especialmente liberalidad, benevolencia. Entonces, en Mateo 6:1 la versi�n revisada (de acuerdo con los mejores manuscritos) dice: "Ten cuidado de que no hagas tu justicia delante de los hombres, para que te vean", Cristo procede a especificar tres actos externos como viniendo bajo este t�rmino, a saber. limosna, oraci�n y ayuno. En algunos pasajes an�logos, la LXX. representa la palabra con ??????????, p. Salmo 111:9; Daniel 4:27; Tobit 12: 9. Libra de la muerte, muestra que el coraz�n de un hombre est� bien con Dios. y pide gracia especial. Tal hombre se guarda una buena base para que pueda alcanzar la vida eterna ( 1 Timoteo 6:19; ver en Proverbios 16:6).

Proverbios 10:3

El Se�or no sufrir� que el alma de los justos se muera de hambre (comp. Proverbios 19:23). El alma es la vida (comp. Proverbios 13:25). Entonces el salmista dice (Salmo 37:25): "He sido joven y ahora soy viejo; sin embargo, no he visto al justo abandonado, ni su simiente mendigando su pan". Cristo habla de la providencia que vela por las criaturas inferiores, y saca de all� una lecci�n de confianza en su cuidado del hombre. concluyendo: "Buscad primero el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os ser�n a�adidas" ( Mateo 6:26, Mateo 6:33). Pero �l arroja la sustancia de los imp�os; Septuaginta: "Derrocar� la vida de los imp�os". Vulgata: "Derroca las conspiraciones de los pecadores". La palabra traducida "sustancia" (havvah) se entiende mejor como "deseo". Dios frustra el anhelo ansioso (por comida u otras cosas buenas) de los imp�os; nunca est�n satisfechos y no disfrutan de lo que anhelan (comp. Proverbios 13:25).

Proverbios 10:4

Eso se vende con una mano de pila; eso es perezoso e indolente (comp. Proverbios 6:10, Proverbios 6:11; ver en Proverbios 19:15). La Septuaginta, con un apunte diferente, dice: "La pobreza humilla a un hombre". La mano del diligente ( Proverbios 12:24) enriquece. Las palabras para "mano" son diferentes en las dos cl�usulas como se�ala Wordsworth. La primera palabra es caph, abierta, ineficaz, mano o palma; el segundo t�rmino es yad, la mano tensa y preparada para un trabajo vigoroso. La LXX introduce una cl�usula aqu� que parece interferir con la conexi�n: ???? ????????????? ????? ????? ?? ?? ?????? ???????, ????????, "Un hijo bien instruido ser� sabio y usar� a un tonto como su ministro;" es decir, �l es ayudante para que incluso los necios sirvan a sus fines. La frase es citada por San Agust�n, 'De Civil Dei', Proverbios 16:2. La Vulgata inserta otro p�rrafo, que tambi�n se encuentra en algunos manuscritos de la Septuaginta en Proverbios 9:12: Qui nititur mendaciis, hic pascit ventos; idem autem ipse sequitur aves volantes, "El que conf�a en las mentiras se alimenta de los vientos y persigue a las aves voladoras".

Proverbios 10:5

El que recoge la cosecha en el granero en la estaci�n adecuada. La idea de la cr�a se contin�a del verso anterior. El hijo aqu� es equivalente al "hombre", la m�xima dirigida a los j�venes. Que duerme literalmente, eso ronca; Vulgata, qui stertit ( Jueces 4:21). Un hijo que causa verg�enza. La frase se encuentra en Proverbios 17:2; Proverbios 19:26; Proverbios 29:15. La Septuaginta dice: "El hijo del entendimiento se salva del calor; pero el hijo pecador es destruido por el viento en la cosecha".

Proverbios 10:6

La violencia cubre la boca de los imp�os. Entonces Proverbios 10:11. Esto generalmente se explica para significar que la conciencia de su propia iniquidad silencia al pecador cuando hablaba en contra de los justos, o su violencia e injusticia, volviendo sobre su propia cabeza, son como un vendaje sobre su boca ( Lev�tico 13:45; Miqueas 3:7), reduci�ndolo a verg�enza y silencio. Otros, nuevamente, consideran que el significado es: en defecto de las palabras buenas y honestas que deber�an proceder de la boca de un hombre, el pecador derrama injusticia y maldad. Pero es mejor (como en Proverbios 10:14) tomar "boca" como el sujeto: "La boca de los malvados oculta la violencia", para que pueda esperar la oportunidad de practicarla. El contraste est� entre la bendici�n manifiesta de los justos y los procedimientos siniestros secretos del mal. La Vulgata y la Septuaginta dan, "la bendici�n del Se�or". Para "violencia", la Septuaginta tiene ?????? ?????, "pena prematura"; la palabra hebrea chamas lleva tambi�n el sentido de "miseria".

Proverbios 10:7

La memoria. El perfume fragante y duradero de una vida santa se contrasta con el ruido y la r�pida decadencia de un nombre maligno (comp. Salmo 72:17). Como pregunta un comentarista: "�Qui�n piensa en llamar a un ni�o Judas o Ner�n?"

Proverbios 10:8

Recibir� mandamientos. El sabio de coraz�n no es orgulloso ni engre�do: acepta la Ley Divina con todas sus instrucciones (observe los "mandamientos" plurales), y no est� por encima de aprender de otros; Al mismo tiempo, no muestra su sabidur�a. El tonto de los labios ( Proverbios 10:10); uno que siempre est� exponiendo su locura. La ant�tesis literal se muestra mejor al representar "lo s�lido en el coraz�n" y "lo flojo en los labios". Entonces Wordsworth. La Vulgata traduce: "El necio es castigado por sus labios". es decir, la locura que ha pronunciado cae sobre �l y lo hace sufrir castigo. La LXX presenta la �ltima cl�usula, "El que se dedica a hacer prar (??????? ???????), caminando tortuosamente, se tropezar�".

Proverbios 10:9

El que camina en posici�n vertical ( Proverbios 2:7); Vulgate y Septuagint, "en simplicidad", sin nada que ocultar ni temer. As� que Cristo ordena a sus seguidores que sean inocentes como ni�os e inofensivos como palomas. Seguramente; equivalente a "con seguridad"; ?????????, Aquila, sin temor a una exposici�n inoportuna, porque no tiene pecado secreto. El que pervierte sus caminos; ofertas en pr�cticas torcidas. Se conocer� ( Proverbios 12:16). Ser� expuesto y castigado, y expuesto a la verg�enza. Teniendo esta aprensi�n siempre presente, no puede caminar con confianza como lo hace el inocente. De ah� la ant�tesis en el texto.

Proverbios 10:10

El que gana con el ojo ( Proverbios 6:13). Esta es una se�al de destreza, malicia y complicidad con otros camaradas malvados. Ec Proverbios 27:22, "El que gana con los ojos, obra el mal". Causa dolor ( Proverbios 15:13). Causa problemas y molestias por su astucia y secretismo. Un tonto (como Proverbios 27:8). Las dos cl�usulas pretenden ense�ar que el tonto g�rrulo es a�n m�s seguro de arruinarse a s� mismo y a los dem�s que el astuto trazador. La Septuaginta y el sir�aco han cambiado la �ltima cl�usula en una oraci�n que se supone que es m�s antit�tica: "El que reprende con audacia hace la paz". Pero hay oraciones no estrictamente antit�ticas en este cap�tulo, p. Proverbios 27:18, Proverbios 27:22 (comp. Proverbios 11:10).

Proverbios 10:11

Un pozo de vida ( Proverbios 13:14: Proverbios 18:4). El buen hombre pronuncia palabras de sabidur�a, consuelo y edificaci�n. Se dice que Dios mismo tiene "el pozo de la vida" (Salmo 36:9), y que es "la Fuente de las aguas vivas" (Jeremias 2:13): y el hombre santo, dibujando de este suministro, arroja vida y salud alrededor. La segunda cl�usula debe tomarse como en Proverbios 10:6, pero la boca del malvado oculta la violencia, siendo el contraste entre la utilidad abierta de las palabras del hombre bueno y la reticencia da�ina del pecador malicioso. La Septuaginta dice: "Una fuente de vida est� en manos de los justos; pero la destrucci�n cubrir� la boca de los imp�os". Esto se explica para significar que las palabras y acciones de un buen hombre tienden a la salud espiritual; Las palabras de un hombre malo traen pena y castigo.

Proverbios 10:12

El odio provoca conflictos ( Proverbios 6:14). El amor cubre todos los pecados ( Proverbios 17:9). La referencia es principalmente al feudo de sangre, cuya existencia condujo al establecimiento de las ciudades de refugio. El odio mantiene vivo el viejo sentimiento de venganza y busca oportunidades para satisfacerlo; pero el amor deja de lado, olvida y perdona todas las ofensas contra s� mismo. Este sentimiento se acerca mucho al gran principio cristiano, "El amor cubre una multitud de pecados". El Talmud dice: "Amar una cosa ciega los ojos, los o�dos sordos". y el �rabe dice: "El amor es el compa�ero de la ceguera". Septuaginta, "El amor (?????) cubre a todos los que aman, no las contiendas".

Proverbios 10:13

Se encuentra la sabidur�a (comp. Salmo 37:30). El hombre de entendimiento es discreto en el habla y no causa problemas con palabras imprudentes o tontas. Una barra ( Proverbios 19:29; Proverbios 26:3). Un tonto se castiga con su charla insensata. Vac�o de comprensi�n; Hebreo, "con ganas de coraz�n"; Vulgate, qui indiget corde. La LXX combina los dos miembros en una sola proposici�n: "El que saca la sabidur�a con sus labios es una vara para castigar al hombre sin coraz�n". En la concepci�n hebrea, el "coraz�n" es el asiento, no solo de las pasiones y afectos, sino tambi�n de las facultades intelectuales.

Proverbios 10:14

Acumular conocimiento; como un tesoro, para usar en ocasiones apropiadas ( Proverbios 12:23; Proverbios 14:33; comp. Mateo 7:6; Mateo 13:52). Est� cerca de la destrucci�n. "Cercano" puede ser un adjetivo, equivalente a "inminente", "siempre amenazante". Las versiones son proximum est y ???????. Los necios siempre dicen descuidadamente lo que puede traerles problemas a s� mismos y a los dem�s.

Proverbios 10:15

Su ciudad fuerte ( Proverbios 18:11). La riqueza es una ayuda en muchos sentidos, protegi�ndose de los peligros, dando tiempo y oportunidad para adquirir sabidur�a, haciendo que uno sea independiente y libre en acci�n ( Eclesiast�s 7:12; Ec 40:25, etc.). La destrucci�n de los pobres es su pobreza. Los pobres son aplastados, expuestos a todo tipo de maldad, moral y material, por su falta de medios. La palabra pobre es aqu� dal, lo que implica debilidad e incapacidad para ayudarse a uno mismo; la otra palabra com�nmente usada para "pobre" es sarpullido, que significa m�s bien "impecuniosidad", opuesto a "rico". Entonces, en el pasaje presente, la LXX. representa ???????, "el d�bil". Los pobres fueron tenidos en cuenta hasta que Cristo pronunci� la bendici�n: "Bienaventurados los pobres, porque de vosotros es el reino de Dios" ( Lucas 6:20). La visi�n de Theoguis hablar� de la experiencia de muchos:

??? ??? ???? ????? ?????????? ???? ?? ????????? ????? ??????? ?????? ?? ?? ???????

"Un hombre, al aplastar la pobreza sometida, libremente no puede decir ni hacer nada, su propia lengua est� atada".

Proverbios 10:16

Tendeth to life ( Proverbios 11:19). El trabajo honesto trae su propia recompensa en la bendici�n de Dios y una vida larga y pac�fica. El fruto de los imp�os. Todos los beneficios que los malvados obtienen al servicio del pecado, que solo tiende a la muerte ( Romanos 6:21). La debida recompensa de la industria honorable se contrasta con las ganancias obtenidas por cualquier medio, desacreditado o no.

Proverbios 10:17

�l est� en el camino de la vida ( Proverbios 5:6). Es una forma de vida cuando un hombre guarda la instrucci�n, toma en serio lo que se ense�a en las providencias diarias y la sabidur�a de la experiencia. Tal capacidad de ense�anza conduce a la felicidad aqu� y en el m�s all�. Erreth (Jeremias 42:20); no "causa error", como en el margen, lo que debilita la ant�tesis. Septuaginta, "La instrucci�n (???????) protege los modos de vida, pero el que no se ve afectado por la instrucci�n se extrav�a" (comp. Hebreos 12:7, etc.).

Proverbios 10:18

Este vers�culo deber�a traducirse: El que oculta el odio es [un hombre] de labios mentirosos, y el que pronuncia calumnias es un tonto. El que aprecia el odio en el coraz�n debe ser un mentiroso e hip�crita, hablando y actuando de manera contraria a sus sentimientos reales; si divulga su calumnia, es un est�pido tonto, da�a a su vecino y se provoca mala voluntad para s� mismo. La LXX dice: "Solo los labios (??????) ocultan el odio"; pero probablemente ?????? es un error para ????? o ?????, aunque Ewald lo defiende y alterar�a el hebreo para adaptarlo.

Proverbios 10:19

No quiere pecar; LXX "No evitar�s el pecado". La locuacidad conduce a la exageraci�n y la falsedad, la calumnia y la falta de caridad (comp. Eclesiast�s 5:1; y las advertencias solemnes de Cristo y James, Mateo 12:36; Santiago 1:26; Santiago 3:2, etc.). "Habla poco", dice Pinart ('Meditaciones', cap. 6.), "porque por un pecado que podemos cometer al guardar silencio donde estar�a bien hablar, cometemos cien al hablar en todas las ocasiones" ( ver en Proverbios 17:27), Otra interpretaci�n del pasaje da "Por multitud de palabras el pecado no desaparece"; es decir, no se puede reparar una falla al hablar mucho. Pero esto debilita el contraste, y la versi�n autorizada es correcta. Es sabio St. James llama al reticente "un hombre perfecto" (comp. Proverbios 13:3). "Esta oraci�n de la Escritura", dice San Agust�n, en sus "Retractaciones", "Me temo mucho, porque mis numerosos tratados, lo s� bien, contienen muchas cosas, si no falsas, en todo caso inactivas e innecesarias".

Proverbios 10:20

Elecci�n ( Proverbios 8:10, Proverbios 8:19); probado, purificado por fuego; ???????????, Septuaginta. Vale poco; simple escoria, en contraste con la plata escogida. Entonces la lengua se contrasta con el coraz�n, de cuya abundancia habla (Ec Proverbios 21:26, "El coraz�n de los necios est� en su boca; pero la boca de los sabios est� en su coraz�n"). Septuaginta, "El coraz�n de los imp�os fallar� (????????)".

Proverbios 10:21

Alimenta a muchos. Los justos por sabio consejo ense�an, apoyan y gu�an a otros ( Eclesiast�s 12:11; Jeremias 3:15). Entonces el clero es el pastor de sus reba�os ( Juan 21:15; Hechos 20:28; 1 Pedro 5:2). La LXX tiene una lectura diferente, "saber cosas altas". Los tontos mueren por falta de sabidur�a. Lejos de "alimentar" a otros, se arruinan a s� mismos ( Proverbios 5:23). Otros traducen, "muere a trav�s de alguien que quiere comprensi�n"; pero si el hebreo llevar� esta interpretaci�n, es obvio que los tontos no necesitan gu�a para su ca�da; Su destino es un resultado natural. En este caso, el significado debe ser que el hombre necio involucra a otros en la destrucci�n. Pero es mejor traducir como la versi�n autorizada.

Proverbios 10:22

La bendici�n del Se�or. La Septuaginta agrega, "sobre la cabeza del justo", como en Proverbios 10:6. No es casualidad y suerte, ni siquiera industria y trabajo, pero Dios da el aumento ( Eclesiast�s 5:18, Eclesiast�s 5:19). No a�ade tristeza con eso; es decir, con la bendici�n. Al adquirir y utilizar la riqueza as� bendecida, el hombre bueno est� contento y feliz, mientras que las fichas no santificadas solo traen problemas y molestias. Pero esto parece bastante d�bil, y es mejor decir: "Y el trabajo de un hombre no agrega nada a eso". El propio trabajo de un hombre no debe considerarse como una causa igual de prosperidad con el favor de Dios. Este sentimiento est� de acuerdo con Salmo 127:1, Salmo 127:2, "Excepto que el Se�or construya la casa, su trabajo no se pierde sino que lo construye para que �l entregue a su amado en el sue�o" - lo que otros trabajan en vano por Dios, lo da a los justos sin esfuerzo. La redacci�n de la cl�usula, "El problema no sirve de nada sin ella", apenas est� justificada por la redacci�n del texto.

Proverbios 10:23

Como deporte. Los malvados hacen su pasatiempo y diversi�n haciendo el mal. Un hombre entendido tiene sabidur�a. Como dicho as�, la oraci�n es jejune. La versi�n revisada expresa mejor el significado: "Y tambi�n lo es la sabidur�a para un hombre comprensivo". es decir, el hombre sabio encuentra su refresco en vivir una vida sabia y prudente, lo cual es tan f�cil y agradable para �l como lo es la travesura para los viciosos. La sabidur�a que se pretende es la religi�n pr�ctica, el temor de que Dios dirija y se muestre en la acci�n diaria. Septuaginta, "Un tonto hace travesuras en el deporte (?? ??????), pero la sabidur�a produce prudencia para un hombre".

Proverbios 10:24

Este verso est� conectado en pensamiento con el precedente. El malvado, aunque lleva a cabo sus pr�cticas malvadas, est� preocupado con el pensamiento de la retribuci�n que le espera, y lo que teme le sobrevendr� ( Proverbios 1:26; Job 3:25; Isa�as 66:4); Septuaginta, "El malvado est� involucrado en la destrucci�n". El deseo de los justos. Los justos desear�n solo lo que est� de acuerdo con la voluntad de Dios, y esto Dios lo concede, si no en este mundo, ciertamente en la vida venidera. La LXX tiene: "El deseo de los justos es aceptable".

Proverbios 10:25

Como pasa el torbellino. De acuerdo con esta interpretaci�n (que tiene el apoyo de la Vulgata), la idea es la velocidad con la cual, bajo la venganza de Dios, el pecador se consume, como Isa�as 17:13; Job 21:18. Pero es mejor traducir, como la LXX; "cuando pasa el torbellino", es decir, cuando cae la tormenta del juicio, ya que Cristo representa la tempestad que golpea la casa mal fundada y la destruye, mientras que lo que se construy� sobre la roca permanece ileso (comp. Proverbios 12:3; Mateo 7:25, etc .; comp. Sab. 5:14, etc.). Base eterna ( Job 21:30; Salmo 91:1; Salmo 125:1); como las piedras cicl�peas sobre las cuales se construy� el templo de Salom�n. Es natural ver aqu� una descripci�n de ese Justo, el Mes�as, la piedra angular principal. La LXX da: "Pero el justo que se aparta se salva para siempre".

Proverbios 10:26

Vinagre ( Rut 2:14; Salmo 69:21). Como el vino agrio pone los dientes al l�mite. Septuaginta, "ya que la uva inmadura es da�ina para los dientes" ( Ezequiel 18:2). Fumar. En un pa�s donde las chimeneas eran desconocidas, y el combustible era madera o alguna sustancia m�s desagradable, los ojos a menudo debieron verse dolorosamente afectados por el fuego de la casa. Por lo tanto, lacrimosus, "productor de l�grimas", es un ep�teto cl�sico del humo (v�ase Ovidio, 'Metam.,' 10.6; Her; 'Sat.,' 1.5, 80). Con estas dos molestias se compara al mensajero que merodea en su recado. La �ltima cl�usula es presentada por la LXX; "Tambi�n lo es la iniquidad para quienes lo practican", solo trae dolor y molestia.

Proverbios 10:27

El temor del Se�or prolonga los d�as. La premisa de una larga vida como recompensa de una conversaci�n religiosa se encuentra a menudo en nuestro libro, donde se establece la retribuci�n temporal (ver Proverbios 3:2; Proverbios 9:11; Proverbios 14:27). Se acortar�, como Salmo 55:23; Eclesiast�s 7:17.

Proverbios 10:28

La esperanza de los justos ser� alegr�a. La expectativa paciente de los justos es alegre, porque tiene buenas esperanzas de ser y se cumple. Entonces el ap�stol ( Romanos 12:12) habla: "Regocij�ndose en la esperanza, paciente en la tribulaci�n". Septuaginta, "La alegr�a retrasa a los justos". La expectativa de los imp�os; aquello que los malvados esperan ansiosamente se convertir� en nada ( Proverbios 11:7; Job 8:13; Salmo 112:10).

Proverbios 10:29

El camino del Se�or; es decir, la forma en que ha ordenado a los hombres que caminen: la forma de sus mandamientos (Salmo 25:12; Salmo 119:27), lo que los fariseos confesaron que Cristo ense�� ( Mateo 22:16). La Septuaginta representa "el temor del Se�or", que pr�cticamente da sentido. O "el camino del Se�or" puede ser su gobierno moral del mundo. Fuerza; mejor una fortaleza ( Proverbios 10:15). Cumpliendo su simple deber, un buen hombre est� a salvo; porque, como dice San Pedro, "�Qui�n es el que te har� da�o, si sois celosos de lo que es bueno?" ( 1 Pedro 3:13). Pero la destrucci�n ser�; mejor, pero (el camino de Jehov�) es destrucci�n. Se contrastan los dos efectos de la Ley de Dios, seg�n se obedece o se descuida. Si bien es protecci�n para los justos, es condena y ruina para los pecadores (ver en Proverbios 21:15) As� que Cristo en un momento se llama a s� mismo "el Camino" ( Juan 14:6); en otro dice: "Para juicio he venido a este mundo" ( Juan 9:39); y Sime�n declara de �l ( Lucas 2:34), "Este Ni�o est� listo para la ca�da y resucitaci�n de muchos en Israel".

Proverbios 10:30

Los justos nunca ser�n removidos ( Proverbios 2:21; Proverbios 12:3, Proverbios 12:21; Salmo 10:6; Salmo 37:29). Esto est� de acuerdo con la promesa temporal hecha a los patriarcas y a menudo renovada, como en el quinto mandamiento. San Pablo dice ( 1 Timoteo 4:8): "La piedad es provechosa para todas las cosas, prometiendo la vida que es ahora y la que est� por venir". Los imp�os no habitar�n (ni permanecer�n en) la tierra. El castigo del exilio fue amenazado sobre los jud�os por su desobediencia, y todav�a sufren esta retribuci�n ( Lev�tico 26:33; Deuteronomio 4:27; Isa�as 22:17). Cristo da el otro aspecto del gobierno moral de Dios cuando dice ( Mateo 5:5): "Bienaventurados los mansos, porque ellos heredar�n la tierra".

Proverbios 10:31

Bringeth adelante; como un �rbol produce fruto, y los campos producen su aumento. La met�fora es com�n. As�, Isa�as ( Isa�as 57:19) habla de "el fruto de los labios" (comp. Hebreos 13:15 y Salmo 37:30, este �ltimo pasaje ocurre en la misma conexi�n como el presente). La Septuaginta representa, "destila la sabidur�a". Entonces Isa�as 5:13, "Sus labios son como lirios, dejando caer una mirra de olor dulce". La lengua perversa ( Proverbios 2:12, Proverbios 2:14: Proverbios 8:13, que habla solo de lo que es perverso y malo). Ser� cortado; como un �rbol corrupto que molesta el suelo ( Mateo 3:10; Lucas 13:7). El abuso del gran don de la palabra de Dios ser� castigado severamente. "Porque por tus palabras ser�s justificado, y por tus palabras ser�s condenado" ( Mateo 12:36, Mateo 12:37).

Proverbios 10:32

Saber. Los labios de un buen hombre est�n familiarizados con lo que es aceptable para Dios y el hombre. Tal persona considera lo que agradar� a Dios y edificar� a su pr�jimo, y habla de conformidad con ello. La LXX tiene: "Los labios de los justos destilan gracias". ????????? ???????, pero probablemente el verbo correcto es ?????????, que se encuentra en algunos manuscritos. Habla frowardnsss; m�s bien sabe o es perversidad (comp. Efesios 4:29); Septuaginta, ????????????, o, seg�n el corrector Sina�tico y algunos otros escribas, ?????????????, "se desv�a" o "se derroca". Delitszch traduce: "es mera falsedad".

HOMIL�TICA

Proverbios 10:1

La influencia de un hijo sobre la felicidad de sus padres.

Es imposible estimar la tremenda influencia que los ni�os tienen en la felicidad de sus padres. Lo desafortunado es que los ni�os son los �ltimos en darse cuenta. Puede ser que una modestia fuera de lugar los incline a imaginar que su curso en la vida no puede ser de mucha consecuencia para nadie. En muchos casos, por desgracia, el ego�smo grosero genera una gran indiferencia hacia los sentimientos de quienes m�s los reclaman, de modo que nunca piensan en el dolor que est�n infligiendo. Pero detr�s de estos puntos especiales est� el hecho universal de que nadie puede comprender la profundidad y la intensidad abrumadora del amor de un padre hasta que �l mismo se convierta en padre. Luego, en la ansia ansiosa que siente por sus propios hijos, un hombre puede tener una revelaci�n del amor que recibi� todos los d�as de su vida sin so�ar nunca con su maravilloso poder. Pero seguramente, hasta su capacidad para comprenderlo, los ni�os deben darse cuenta de la gran confianza que se les da. Se les conf�a la felicidad de sus padres. Despu�s de recibir de ellos vida, comida, refugio, innumerables cosas buenas y un amor tierno y vigilante en todo momento, tienen el poder de iluminar la noche de la vida de su padre y su madre, o nublarla con una profunda y oscura penumbra. miseria sin esperanza.

I. EL SECRETO DE ESTA INFLUENCIA EST� EN LA CONDUCTA MORTAL DEL HIJO O HIJA. "El hijo sabio" - "El temor del Se�or es el comienzo de la sabidur�a"; "el hijo necio": el necio en la Biblia es m�s moralmente que intelectualmente defectuoso. En la infancia de sus hijos, los padres a menudo sue�an con la prosperidad terrenal que les desear�an: una carrera brillante, �xito en los negocios, riqueza, renombre, felicidad. Pero a medida que la vida se abre m�s, llegan a ver que son de importancia secundaria. La madre, cuya melanc�lica fantas�a profetiz� a un joven Milton en su maravilloso ni�o, tal vez est� un poco decepcionada, ya que por grados lentos se desilusiona, y lo ve convertirse en un empleado ordinario de la ciudad; pero ella no va a confesar su desilusi�n consigo misma, y ??pronto se tragar� con orgullo y deleite si �l es recto, amable y bueno. Pero si no se equivoca acerca del genio de su hijo, sino solo bajo un error en cuanto a la direcci�n moral que tomar� el genio; si su Milton se convierte en Byron, entonces, aunque el mundo suena con su cojo, ella, suponiendo que sea una verdadera y sabia madre, tendr� un coraz�n roto por el dolor. No es la dulzura, ni los fracasos, ni los problemas, ni la muerte prematura de los ni�os lo que lleva a la tumba las "canas de tristeza" de un padre. Son sus pecados. Si estos pecados muestran una crueldad directa, el dolor alcanza su punto m�s triste. Entonces el padre bien podr�a decir, con el pobre Lear:

"�Qu� afilado es el diente de una serpiente tener un hijo ingrato!"

Es desgarrador para la madre separarse de su beb� si �l muere prematuramente. Pero el dolor que siente cuando mira la peque�a tumba y piensa en su hijo durmiendo tranquilamente, a salvo con el Dios que llam� a los ni�os para s� mismo; este dolor es tranquilo y soportable en comparaci�n con la horrible y aplastante agon�a que habr�a experimentado si el ni�o hab�a vivido y hab�a ca�do en pecado y tra�do verg�enza sobre su cabeza. Los padres son tontos y poco sumisos cuando rezan demasiado positivamente por la vida de sus hijos. Nuestro �nico gran padre sabe lo que es mejor. Quiz�s sea m�s seguro para todos que el ni�o sea sacado del mal por venir. Pero, por supuesto, si se le puede salvar para vivir una vida de utilidad y honor, esto es lo m�s deseable, y las oraciones de los padres deben salir principalmente para la preservaci�n segura de la vida mejor de sus hijos.

II LA POSESI�N DE ESTA INFLUENCIA DEBE SER UNA FUERTE INDUCCI�N A LA VIDA DIGNA. Proporciona un nuevo elemento en las obligaciones de derecho. El hijo tiene el poder de hacer felices o miserables a sus padres. Una confianza tan grande implica una responsabilidad seria. "Ning�n hombre vive para s� mismo". Adem�s de sus mayores obligaciones, el hijo tiene una vida en relaci�n con su padre y su madre. No est� en libertad de provocar disturbios como lo desee, porque cree que su propio futuro solo est� en juego. Por todo el terrible dolor que inflige, por la profunda alegr�a que podr�a haberle conferido, la culpa de su pecado se ve agravada. �No deber�an tales consideraciones urgir fuertemente contra ceder a la tentaci�n? Si el joven loco se preocupa poco por la justicia abstracta, si ha perdido el temor de Dios, todav�a no es nada que cada nueva locura sea una pu�alada en el coraz�n de aquellos que han hecho m�s por �l y que incluso ahora dar�an sus azadas. para salvarlo? No es poco masculino decirse a uno mismo: "Por el bien de mi madre, no har� esta cosa vil". Es diab�lico no ser capaz de tal pensamiento. Consideraciones similares pueden ayudarnos en nuestras relaciones m�s altas. Dios es nuestro padre Podemos "afligir" su Esp�ritu por el pecado. Cuando el hijo pr�digo regresa, Dios se regocija en presencia de sus �ngeles. �No odiaremos los pecados que hicieron llorar a Cristo, y trataremos de hacerlo mejor por amor a Dios?

Proverbios 10:4

Diligencia

�ltimamente se ha puesto de moda reclamar una reputaci�n barata por su elevada moralidad al burlarse de las llamadas "virtudes petulantes". Hay muchas cosas acerca de estas virtudes despreciadas en el Libro de Proverbios, y en consecuencia se forma una estimaci�n muy baja de esa porci�n de la Escritura. Pero, �no hay algo vac�o en esta suposici�n de elevaci�n �tica? No se puede negar que las "virtudes petulantes" tienen una obligaci�n real. Nadie se aventurar�a a decir que se puede prescindir de ellos. Son simplemente de un valor comparativamente inferior. Pero hasta que se cumplan, a menudo es dif�cil elevarse a alturas de bondad m�s et�reas. Mientras tanto, ese hombre es poco menos que un hip�crita que descuida los deberes simples que se encuentran en su puerta para la b�squeda de otras gracias m�s rec�nditas. La diligencia es uno de los primeros deberes, y es un requisito por varias razones. Tenga en cuenta algunos de ellos.

I. LA RIQUEZA DEPENDE DEL TRABAJO. Esta es una ley primaria de la providencia. Dios podr�a habernos alimentado como aliment� a los cuervos. Pero en lugar de preparar la comida para la boca, nos da las manos para trabajar. Los arreglos sociales solo disfrazan esta ley. El hijo hereda los frutos de la industria de su padre. El hombre ocioso chupa la miel del trabajo de otros hombres. Pero sigue siendo verdad que el trabajo genera riqueza. La riqueza de cada hombre depende en gran medida del trabajo de alguien, el suyo o el de otra persona. Es deber de todos ver que no depende de los trabajos de otras personas si puede ayudarse a s� mismo. El hombre que malgasta su dinero en tiempos pr�speros, y se lanza directamente a la caridad p�blica, est� enfermo o sin trabajo, es culpable de un gran ego�smo que equivale a la deshonestidad. Es claramente el deber de todo hombre no solo mantenerse a s� mismo y a su familia, sino, donde sea posible, hacer las provisiones adecuadas para el futuro, o estar� robando a otros su mantenimiento. De ah� una obligaci�n de ser trabajador y ahorrativo.

II EL TRABAJO ES PARA NUESTRO PROPIO BIEN. La gente habla de la maldici�n del trabajo, poco sabiendo que es una de las mayores bendiciones que tenemos. Mejor hablar de la maldici�n de la ociosidad. Es una cosa feliz que el hombre tenga que ganarse el pan con el sudor de su frente. El trabajo desarrolla la fuerza, la fuerza de la mente y la fuerza de la extremidad. El hombre hecho a s� mismo no es invariablemente un modelo de gracia; pero generalmente es un esp�cimen de fuerte vigor de car�cter, tan diferente de la convencional convencionalidad indolente como la roca de granito de las algas a la deriva.

III. TODOS SOMOS STEWARDS. Se requiere que el sirviente sea trabajador por el bien de su amo. Su tiempo no es el suyo. No tiene libertad, por lo tanto, para descansar en la ociosidad so�adora. Somos mayordomos de las cosas que Dios nos prest�. Nos ha enviado a trabajar en su vi�a. En duo tiempo nos llamar� para darnos cuenta. "Para ser irreprochable como mayordomo de Dios" un hombre debe ser fiel, honesto, trabajador.

IV. La cristiandad incuba la diligencia. No se puede cometer un error mayor que suponer que el Nuevo Testamento favorece la indolencia. El ideal del monacato oriental se deriva de otras fuentes. Incluso la nueva versi�n en Occidente lo sab�a mejor. En sus d�as de palma, el monacato europeo era el centro del trabajo honesto. Los monjes limpiaron bosques, recuperaron pantanos, construyeron catedrales, cultivaron granjas, estudiaron, laboriosamente copiaron y preservaron para nosotros los invaluables tesoros de la literatura de la antig�edad. Entre otros frutos de la gracia en el coraz�n del cristiano habr� una mayor diligencia en los negocios. El principio cristiano, sin embargo, es necesario para consagrar la industria. Sin ella riqueza. ser� un dios, el negocio ser� una influencia mundana absorbente y el �xito una fuente de bajo placer ego�sta. Pero el que es diligente en el principio cristiano har� su negocio santo al trabajar en �l como el siervo de Cristo, y su riqueza santa al dedicarla al uso de Dios.

Proverbios 10:5

Dormir en la cosecha

I. DORMIR EN LA COSECHA ES TONTO, PORQUE ESTE ES EL MOMENTO PARA EL TRABAJO DE LA COSECHA. Podemos permitirnos estar flojos en el invierno. A trav�s de las largas heladas, cuando el suelo es como el hierro, durante las fuertes lluvias, cuando la caza furtiva en los campos solo es perjudicial para los cultivos, mucho trabajo est� necesariamente suspendido. Pero la cosecha reclama todo el tiempo y toda la energ�a. Todos los hombres deben estar en el trabajo, con manos frescas y horas m�s largas en el campo. �Qu� absurdo estar durmiendo entonces! Hay momentos de cosecha en la vida, momentos en los que estamos llamados a despertar a algo m�s que la energ�a ordinaria. La juventud, aunque en muchos aspectos es un tiempo de siembra, tambi�n tiene algunas de las caracter�sticas de la cosecha. Es el horario de verano cuando el trabajo es agradable y cuando hay poco para obstaculizarlo. Si un hombre no va a trabajar en estos d�as brillantes, �c�mo puede esperar poder trabajar cuando los calambres y agnes de la vejez invernal se apoderan de �l? Tambi�n es el momento de una gran reuni�n, cuando el conocimiento debe acumularse para su uso futuro. Si esta temporada de cosecha se pasa en la ociosidad, ser� imposible llenar el granero de la mente con reservas de conocimiento en a�os posteriores. Pero hay otras oportunidades especiales para trabajar. Parece que hemos llegado a la gran temporada de la cosecha del mundo. "Los campos ahora son blancos". India est� abierta, China y �frica se est�n abriendo; y la llamada es fuerte para que los trabajadores salgan y recojan las preciosas gavillas en el cosechador del Se�or. Si puede haber alguna excusa para la indolencia en las edades oscuras de la tiran�a y la ignorancia, ahora no hay ninguna, cuando la comunicaci�n se hace f�cil y se nos brindan grandes oportunidades de servicio,

II DORMIR EN LA COSECHA ES TONTO, PORQUE RESULTAR� EN LA P�RDIDA DE TODO TRABAJO ANTERIOR. El trabajo mon�tono del labrador, el trabajo cuidadoso del sembrador, el trabajo pesado de la maleza, todo el trabajo de la primavera y el verano, se desperdiciar�n si se deja que la cosecha se pudra en los campos. Todo esto solo pretend�a preparar el camino para la cosecha. Entonces, hay momentos en los que estamos llamados a hacer uso de los largos trabajos preparatorios de a�os posteriores. El abogado comienza a suplicar, el cirujano a practicar, el ministro a predicar. Si ahora son negligentes, sus honores universitarios se sumar�n al descr�dito del fracaso en la vida real. El entrenamiento se desperdicia si descuidamos ponerlo en su uso final. Entonces, el obrero cristiano, el misionero, el predicador, el maestro de escuela dominical, deben sentir que todo su trabajo es tender a la reuni�n de almas para Cristo. Si pierden ese resultado, el resto es de poco bien. El cuidado, la diligencia, la oraci�n son los m�s solicitados para que el trabajo previo no sea "en vano en el Se�or", de ah� la responsabilidad de los maestros de los eruditos mayores en una escuela dominical. El tiempo de cosecha del trabajo escolar recae sobre ellos. Si son infieles, se puede tirar todo el trabajo previo de preparar el suelo en la escuela infantil y sembrar la semilla en las clases bajas.

III. DORMIR EN LA COSECHA ES TONTO, PORQUE SER� HAMBRE EN EL INVIERNO. La cosecha es un per�odo breve y r�pido. Pronto dar� lugar al fr�o oto�o, y eso al triste invierno. Si la fruta no se recolecta, nunca se puede recolectar en d�as posteriores. Sin embargo, ser� tristemente deseado. El ma�z del viejo a�o se acabar�, y un gran clamor por el pan de un pueblo hambriento. Entonces la locura de la indolencia final se sentir� en lenta agon�a y muerte. Todos necesitamos recordar que se acerca el invierno. Que el hombre fuerte trabaje en la cosecha para el invierno de enfermedades crecientes en la vejez; dejemos que el trabajo pr�spero en temporadas de abundancia, para que puedan tener por ellos gordo ganado para ser devorado en a�os de escasez; deje que los felices aprovechen sus oportunidades, para que est�n listos para las penas del futuro. Aplicar la lecci�n a los asuntos nacionales. En tiempos de paz y abundancia, veamos que se pagan las deudas, se reforman los agravios y se hace todo bien fuerte en preparaci�n para posibles calamidades nacionales. Apl�quelo a los asuntos comerciales, para que los tiempos de buen comercio no conduzcan a la extravagancia y el lujo, sino a un mayor ahorro. Apl�quelo a las cosas espirituales, a la iglesia en general, para que en paz y libertad se puedan inculcar principios s�lidos y se formen fuertes personajes cristianos para soportar el impacto de la persecuci�n; para el individuo y ver que ahora recogemos el pan de vida que nos har� capaces de resistir la esterilidad del invierno de la muerte. Si dormimos en este momento de nuestra cosecha, �qu� temor despertar debemos esperar?

Proverbios 10:7

El recuerdo de los justos.

I. EL MUNDO SE PREOCUPA POR LA REPUTACI�N DE LOS MUERTOS. Las palabras de nuestro texto describen un hecho del que toda la historia da testimonio. Ning�n estudio es m�s absorbente que la historia, incluida la biograf�a; y la parte m�s interesante de la historia es la que trata con individuos y discute el car�cter. A pesar de las protestas de los fil�sofos, Shakespeare y Scott nos atraen m�s que Hallam y Buckle. Estad�sticas, generalizaciones, grandes leyes y principios de crecimiento nacional, todos reclaman nuestra atenci�n; pero los personajes de hombres individuales nos atraen con un inter�s humano bastante diferente. Incluso el chisme m�s com�n de la esquina de la calle tiene alguna justificaci�n en el elemento de simpat�a con las cosas humanas que presupone.

II EL ELEMENTO M�S IMPORTANTE EN LA REPUTACI�N P�STUMA ES EL CAR�CTER. �A qui�n le importa Croesus? Pero el esclavo Epicteto ocupa un lugar destacado en los pensamientos del mundo. La reputaci�n de riqueza que trae aduladores aduladores en la vida de un hombre es la primera en desvanecerse despu�s de la muerte. As� es el de los t�tulos vac�os. El duque actual, digamos el s�ptimo, es tratado con la deferencia considerada debido al rango, pero a nadie le importa preguntar en qu� difiri� el tercer duque del cuarto duque. Incluso el deslumbrante renombre del conquistador pronto se empa�a si no es preservado por cualidades superiores. Pocos hombres envidian ahora la reputaci�n de Napole�n. El genio, tal vez, se lleva entre los hombres la palma de la fama; El primer lugar, que se debe al car�cter, est� reservado para el pr�ximo mundo. A�n as�, el car�cter moral cuenta m�s en la reputaci�n humana com�n de lo que los c�nicos est�n dispuestos a admitir. En todo caso, en ese c�rculo interno donde un hombre se preocupar�a m�s por su reputaci�n, este ocupa el lugar correcto. Si es mejor ser amado en casa que ser admirado en el extranjero, es mejor dejar un recuerdo fragante para la bondad en el propio c�rculo que dejar tristeza en el hogar y cosechar los honores de un gran funeral en el mundo exterior. Es notable observar cu�n justo es el veredicto de la historia. Un hip�crita puede enga�ar a sus contempor�neos. Raramente puede enga�ar a las generaciones futuras.

III. ES NUESTRO DEBER OBJETAR LA MEMORIA DE LOS JUSTOS. Este es un deber que les debemos a ellos, a la justicia y a las edades futuras. La canonizaci�n honesta que proviene de ninguna autoridad papal, sino de la honesta convicci�n de admirar multitudes, es un homenaje digno a la bondad. Sin embargo, tengamos cuidado con la burla de sustituir esto por nuestro deber con los vivos: construir tumbas espl�ndidas para los profetas a quienes hemos matado. �Con qu� frecuencia los grandes hombres han sido menospreciados, mal entendidos, cruelmente injuriados durante su vida? �y luego honrado por un coro de elogios arrepentidos tan pronto como la muerte los ha llevado fuera del alcance de ellos! Por otro lado, tenga cuidado con la adulaci�n indiscriminada de los muertos. Hay una verdad sana en las palabras: "El nombre de los imp�os se pudrir�". Nada es m�s falso que el estilo com�n de los epitafios. Una visita a un cementerio sugerir�a que el mundo era un para�so de santos inmaculados. Donde no puedas alabar con justicia, al menos mantente decentemente silencioso. Dejado solo, el nombre de los malvados se derretir� y desaparecer�, como hacen todas las cosas podridas.

IV. ES RENTABLE CONSIDERAR LAS LECCIONES DEJADAS POR LAS VIDAS DE LOS SALIDOS. No necesitamos llegar hasta los primeros cristianos, quienes, comenzando por reunirse en las catacumbas donde fueron enterrados los m�rtires, pronto llegaron a adorar a los m�rtires como semidioses. Pero podemos ganar mucho bien al contemplar la belleza de las buenas vidas. Si apreciamos el recuerdo de aquellos que se han "unido al coro invisible", se nos puede ayudar a emular sus nobles cualidades.

Proverbios 10:12

El manto de la caridad

Uno de los dispositivos del paralelismo o ritmo de las ideas, que es la caracter�stica general de la poes�a hebrea, es el tratamiento alternativo del mismo pensamiento desde dos puntos de vista opuestos: desde los polos positivo y negativo. El valor de algo bueno se enfatiza al contrastarlo con la naturaleza repulsiva de su contrario, ya que las damas venecianas intentaron parecer m�s justas al tener p�ginas negras para atenderlas. As�, la bella obra del amor, en la cobertura de los pecados, se hace aqu� m�s atractiva al ser expuesta en el fondo oscuro de los feos actos de odio. Por lo tanto, puede ser rentable para nosotros mirar primero el tema m�s doloroso.

EN. EL FONDO OSCURO. "El odio agita los conflictos".

1. Donde haya odio se agitar�n conflictos. Esta horrible pasi�n es activa, poderosa y contagiosa. No se contenta con consumirse en fuegos ocultos; se encender� y extender� su travesura al extranjero.

(1) "El odio despierta conflictos" porque comienza nuevas disputas; Es irritante, provocador. Un incendiario siempre encontrar� mucho combustible. Cuando se enciende la chispa, la yesca est� lista para recibirla. No est� en la naturaleza humana someterse mansamente al insulto. Aunque se necesitan dos para hacer una pelea, cuando un hombre se muestra ofensivamente peleador, no tardar� en encontrar un antagonista.

(2) Entonces "el odio despierta conflictos" porque agrava las viejas disputas. Empuja el fuego. Refresca las brasas humeantes y las sacude para que vuelvan a arder. Es el gran hacedor de travesuras, y donde encuentra una peque�a grieta, se esfuerza diligentemente para ampliar esto en un gran abismo.

2. Donde se agitan los conflictos, el odio est� detr�s de ellos. Los conflictos son un signo de la presencia del odio. Es cierto que un hombre benevolente puede ser arrastrado a una pelea; pero �l no lo provocar� �l mismo, y no lo mantendr� por un momento m�s de lo que la justicia requiere. Una disposici�n pendenciera se basa en el fondo en el odio. Porque si nos am�ramos, �c�mo podr�amos desear estar en desacuerdo? Tener un cuento, informar palabras que uno sabe solo despertar� malos sentimientos entre dos personas, presentando las cosas en su peor luz para sugerir pensamientos ofensivos, exagerando la crueldad de una persona al imputar malos motivos, toda conducta es inconsistente con la caridad cristiana. ; es solo el comportamiento de la vieja serpiente, que trajo la discordia al Ed�n y fue "un asesino desde el principio".

II LA IMAGEN BRILLANTE. "Pero el amor cubre todos los pecados". Esto no se refiere a los propios pecados, al hecho de que quien diga mucho es perdonado mucho ( Lucas 7:47). Son los pecados de otros los que el amor cubre.

1. El amor cubre todos los pecados contra uno mismo. "El amor sufre mucho y es amable" ( 1 Corintios 13:4). El cristiano debe; perdona a sus enemigos porque le ense�an a amarlos. Todo perd�n nace del amor. Dios nos perdona por nada de lo que hacemos, sino por su amor en Jesucristo. Pero nuestro Se�or nos ha dicho claramente que a menos que perdonemos a los hombres sus ofensas contra nosotros, tampoco nuestro Padre celestial nos perdonar� nuestras ofensas. Por lo tanto, no se trata de consejos de perfecci�n, sino uno de los primeros elementos de la vida cristiana: si apreciamos un esp�ritu vengativo contra alguien, todav�a estamos perdonados por Dios, a�n muertos en delitos y pecados. Si no demostramos un solo amor al perdonar, hombres, no lo poseemos, y sin amor a nuestros hermanos no podemos amar a Dios. Por lo tanto, mientras rechacemos obstinadamente el perd�n a cualquiera que nos haya perjudicado, nuestro cristianismo no es m�s que hipocres�a; Es una mentira.

2. El amor cubre todos los pecados en los dem�s en general, es decir, nos lleva a no notarlos. no denunciarlos, no agravar la culpa de ellos, no hacer travesuras al contar historias. Adem�s, no se contenta con ser negativamente ajeno al pecado. Debe ser activo al arrojarle el manto de la caridad. Por supuesto, debemos ser justos y veraces. Pero estas obligaciones nos dejan libres en la mayor�a de los casos para trabajar para evitar da�os por un comportamiento caritativo en nuestra influencia social. El cristiano no est� llamado a ser un informador. Al menos el amor cristiano har� de un hombre un pacificador. Si no puede ocultar el pecado sin infidelidad a alguna confianza, puede tratar de evitar el surgimiento de pasiones malvadas. Este es el gran m�todo cristiano de conquistar la maldad. La ley castiga con castigo; El evangelio se reforma por el perd�n. Entonces, Cristo, la encarnaci�n del amor de Dios, cubre todos nuestros pecados y renueva nuestros corazones a trav�s de la gracia del perd�n.

Proverbios 10:19

Silencio dorado

I. EL CAR�CTER PECADO DE MUCHA CONVERSACI�N ORDINARIA DEBE INDICAR UNA GRAN PRECAUCI�N EN EL DISCURSO. Es una acusaci�n grave contra el tono de la sociedad en general decir que "en la multitud de palabras no hay pecado". �Pero no es tan cierto ahora como lo fue en los d�as de Salom�n? "De la abundancia del coraz�n habla la boca;" pero "el coraz�n es enga�oso sobre todas las cosas, y desesperadamente malvado", y por lo tanto, mientras la naturaleza humana sea corrupta, la conversaci�n tambi�n ser� corrupta. Si el pozo est� envenenado, cuanto menos agua extraigamos, mejor. En particular, se pueden observar dos o tres caracter�sticas malas de una conversaci�n com�n, a saber:

1. La falsedad. Probablemente hay una mentira un poco m�s consciente incluso en la sociedad que profesa seguir el c�digo de honor de lo que sus miembros quisieran admitir. Pero la falsedad puede aparecer en una forma m�s encubierta. Existe la equivocaci�n que algunas personas practican tan h�bilmente: cegar su propia conciencia mientras arrojan polvo a los ojos de otras personas. La tendencia a la exageraci�n por el efecto dram�tico es muy com�n. La falsificaci�n por medio de la caricatura, que es deshonesta porque no es una caricatura confesada, es otra fuente de enga�o. Pero el discurso apresurado puede caer en errores inconscientes; y luego, aunque el pecado de mentir no se comete, la difusi�n de informes que no son ciertos hace da�o.

2. La crueldad. �Cu�nto de los chismes de la sala est� compuesto por las cr�ticas a los vecinos, al menos en algunos c�rculos de la sociedad! No se pueden sentir malos sentimientos, pero se comete una cruel injusticia cuando se discuten las acciones de un hombre y se discuten sus motivos con pruebas muy insuficientes, en ausencia del acusado, por una peque�a camarilla de personas en quienes conf�a como amigos. Pero si "el amor cubre todos los pecados", no es caritativo hacer que incluso las ofensas probadas de nuestros vecinos sean el tema de una conversaci�n ociosa.

3. La impiedad. Cuando no se pronuncian palabras impuras, la conversaci�n puede contaminarse m�s peligrosamente por insinuaciones. La palabra obscena es repugnante en su groser�a, pero el equ�voco h�bil, que se supone que es m�s adecuado para los o�dos amables, lleva su veneno a una imaginaci�n desprevenida. Cuando no se sugiere nada directamente inmoral, �cu�nta conversaci�n entrar�a en la categor�a de lo que nuestro Se�or llama "palabras ociosas"? Tales palabras son muy diferentes de las cr�ticas genuinas, o incluso de las bromas ligeras, que pueden no ser ociosas, pero �tiles como refrigerio mental.

II LA PELIGROSA INFLUENCIA DEL DISCURSO CONFIRMA LA SABIDUR�A DEL SILENCIO.

1. El discurso es recordado. La palabra una vez fuera no se puede recuperar. Queda por irritar el pecho herido o manchar permanentemente la imaginaci�n del oyente. Lo que se dice en el calor de la pasi�n ser� recordado contra nosotros en la frescura del rencor vengativo. La broma indecorosa de un momento fr�volo puede perseguir perpetuamente al sujeto sagrado que manipula.

2. El discurso es sugerente. El enunciado puede ser poco en s� mismo, pero comienza un largo tren de asociaciones. Una palabra desagradable sugerir� todo un reino de pensamientos poco generosos. Una sola frase imp�a puede traer a la vista todo un teatro de im�genes impuras. La palabra no es m�s que una chispa; sin embargo, puede encender un gran fuego ( Santiago 3:5). El discurso m�s apresurado puede ser m�s profundo, como el golpe de espada m�s r�pido.

III. EN MUCHAS CIRCUNSTANCIAS ESPECIALES, EL SILENCIO ES PECULIARMENTE DESEABLE.

1. En una sociedad pendenciera. Cuando sabemos que nuestras palabras solo caer�n como marcas de fuego en una revista de p�lvora, cuanto menos se diga, mejor. Si no podemos persuadir a una persona para que mantenga relaciones amistosas con nosotros, ser� mejor que no tengamos relaciones sexuales con ella.

2. En una sociedad antip�tica. Es una tonter�a echar perlas a los cerdos. Debemos tener cuidado con el uso farisaico que el orgullo har� de esta m�xima, que nos lleva a preservar un silencio de desprecio. Pero con toda humildad y caridad podemos abstenernos de hablar donde solo seremos malentendidos. Si nuestro oyente no puede recibir las ideas de nuestro discurso, solo perdemos el tiempo para darle las palabras, probablemente lo hagamos peor y lo llevemos a ilusiones a trav�s de la construcci�n incorrecta que pondr� en nuestro lenguaje.

3. En la sociedad degradada. Cuando entrar en conversaci�n solo remover� el lodo que se encuentra en el fondo del estanque ahora estancado, ser� mejor que nos quedemos callados. En general, unas pocas palabras bien pesadas tienen m�s fuerza que muchas expresiones precipitadas e irreflexivas. No todos poseemos el don de la terquedad lac�nica. Pero al menos podemos poner guardia en nuestro discurso, y cuando se nos llama a hablar, buscamos la gracia Divina para que las palabras de remo se puedan "sazonar con sal".

Proverbios 10:28

La esperanza de los justos

I. TODOS VIVIMOS POR ESPERANZA. El justo tiene su "esperanza", el malvado su "expectativa"; Ambos viven en el futuro. El presente toma sus colores principalmente de nuestras anticipaciones del futuro. Es oscuro o brillante seg�n las sombras o la luz caen sobre �l desde ese mundo visionario. El hombre que no tiene esperanza aqu� o en el m�s all� est� pr�cticamente muerto. La desesperaci�n es suicidio. De ah� la importancia de atender nuestras esperanzas. Si est�n mal fundamentados, toda la vida es un error.

II MUCHO DE LOS JUSTOS Y LOS MALVADOS DIFIEREN MENOS EN SU PRESENTE CONDICI�N QUE EN EL FUTURO DE SUS ESPERANZAS. Los santos del Antiguo Testamento a menudo estaban angustiados por los sufrimientos de los buenos y la prosperidad de los malos. Es cuando vemos "su fin" que descubrimos la asignaci�n justa. La casa en la arena es tan bonita como la casa en la roca, hasta que llega la tormenta. "Cuando pasa el torbellino, el imp�o ya no existe; pero el justo es una porci�n eterna" ( Proverbios 10:25). Los hombres de desiertos muy diferentes pueden tener esperanzas igualmente brillantes; porque la esperanza no se basa en el veredicto de la justicia, sino en las propias ideas de un hombre, o incluso en sus fantas�as ociosas. El vigor de la esperanza no garantiza la certeza de su cumplimiento.

III. LA JUSTICIA PROVIDENCIAL DE DIOS ANULAR� EL PROBLEMA DE TODAS LAS ESPERANZAS. Nuestros puntos de vista sobre el futuro solo pueden depender de forma segura cuando est�n determinados por lo que sabemos de Dios. El futuro est� en sus manos. Entonces, por supuesto, es el presente. Pero solo en el transcurso de un largo tiempo se elimina la influencia modificadora de los accidentes temporales y las grandes leyes generales ejercen toda su fuerza. Lo que suceder� entonces no podemos decirlo solo investigando los fen�menos actuales, debido a la confusi�n de las influencias transitorias. Debemos estudiar el car�cter de Dios. Entonces nos veremos obligados a exclamar: "�No har� bien el juez de toda la tierra?" Como Dios es justo, la justicia debe ser el resultado final de todas las cosas. En todo momento, Dios seguramente est� trabajando para este fin. La tardanza del proceso nos enga�a, pero esta misma tardanza est� afectando el resultado final m�s completo.

"Los molinos de Dios muelen lentamente, pero muelen muy peque�os".

IV. LA DIFERENTE NATURALEZA DE LAS ESPERANZAS DE LOS HOMBRES DE DIFERENTES PERSONAJES DETERMINA EN GRANDE LA PREGUNTA DE SU FUTURO CUMPLIMIENTO. Dios obra a trav�s de medios y leyes. Algunas esperanzas est�n naturalmente condenadas al fracaso, otras contienen semillas de fructificaci�n inmortal. Ahora, la naturaleza de nuestras esperanzas depende de nuestro car�cter. Mejor que las profesiones, las palabras o incluso los hechos, como prueba de car�cter, son las esperanzas de un hombre. Cu�ntanos qu� espera y podemos decir qu� es. La esperanza es una emanaci�n de la esencia misma del alma. Por lo tanto, los hombres malos tienen malas esperanzas y los hombres buenos tienen buenas esperanzas. Si ambos parecen esperar lo mismo, las esperanzas a�n est�n muy separadas como los polos; porque lo mismo objetivamente es bastante diferente para nosotros de acuerdo con los pensamientos con los que lo vemos. El cielo que un hombre malvado espera es muy diferente al cielo del cristiano. Los hombres buenos esperan lo que es bueno; es decir, por lo que est� de acuerdo con la voluntad de Dios. Por lo tanto, su esperanza no ser� decepcionada. Los cristianos tienen fe en "Cristo en nosotros, la esperanza de gloria". Tal expectativa presagia su propia satisfacci�n.

Proverbios 10:31

Justicia y sabidur�a

Estos dos atributos parecen pertenecer a diferentes esferas: una a la moral y la otra al intelectual. Sin embargo, aqu� est�n asociados como padres e hijos, y se ve que la justicia brota en sabidur�a. Los hombres justos son representados como hablando sabiamente. Ahora, sabemos que las buenas personas no tienen el monopolio del intelecto. Aristides el virtuoso no era tan inteligente como Themistocles. Hay santos de mente peque�a, y hay pecadores de intelecto gigante. �D�nde, entonces, est� la conexi�n entre la justicia y la sabidur�a?

I. LA JUSTICIA FORTALECE EL ALMA ENTERA. No convertir� a un campesino en fil�sofo, pero alegrar� las facultades del campesino. Mientras que el pecado amortigua el alma, disipa sus facultades y disminuye sus poderes, la vida tranquila y templada de un buen hombre lo ayuda a alcanzar el vigor del pensamiento que est� al alcance de sus poderes.

III. LA JUSTICIA RETIRE EL LUGAR DEL PREJUICIO. Sin duda, muchas personas buenas tienen sus prejuicios. Pero eso es a pesar de su bondad, y la bondad es un ant�doto de mayor o menor eficacia. La ra�z del prejuicio es la voluntad propia, y esta es tambi�n la ra�z del pecado. Solo en proporci�n a medida que aprendemos la desconfianza de la humildad, seremos liberados de la ceguera del prejuicio.

III. LA JUSTICIA INSTILA EL AMOR DE LA VERDAD. El buen hombre desea saber la verdad; �l reconoce el deber de buscar la luz; No permitir� que la indolencia lo mantenga en la ignorancia. Ahora, una b�squeda sincera de la verdad no es probable que sea recompensada con el fracaso. Los que buscan la Sabidur�a sinceramente la encontrar�n ( Proverbios 8:17). Por lo tanto, despertar un motivo para luchar por la sabidur�a nos ayuda a alcanzarlo, y este es el fruto de la justicia.

IV. LA JUSTICIA ABRE LOS OJOS DEL ALMA. Tiene una influencia directa en la purga de la visi�n interior. Hay verdades que solo pueden revelarse a trav�s de canales de simpat�a. El camino de la santidad se esconde de la mirada de los corruptos. Ser bueno es ver la mejor verdad.

V. LA JUSTICIA LLEVA AL USO PR�CTICO DE LA VERDAD. La sabidur�a no es un logro meramente intelectual. Aunque est� �ntimamente conectado con los pensamientos de la mente, tambi�n tiene relaciones vitales con la resoluci�n de la voluntad. El hombre sabio no es solo el que conoce el camino correcto; �l practica su conocimiento caminando all�.

VI. LA JUSTICIA ES VERDAD. Cuando un buen hombre habla, no enga�ar� a sabiendas. Su sincero deseo ser� pronunciar lo que �l cree que es verdad. Pero tal deseo lo ayudar� a pronunciar palabras de sabidur�a.

Un resultado pr�ctico de esta asociaci�n de la sabidur�a con la rectitud es que debemos observar bien el car�cter de nuestros maestros. El predicador meramente popular, o el pensador simplemente inteligente, no ser� una gu�a tan �til en los niveles superiores de la vida espiritual como el buen hombre de los dones naturales menos brillantes y los logros intelectuales. Por lo tanto, se puede descubrir la verdadera sabidur�a donde el mundo solo espera tonter�as ( 1 Corintios 1:20, 1 Corintios 1:21).

HOMILIAS DE E. JOHNSON

Proverbios 10:1

Entramos en un mosaico de proverbios, que tal vez apenas admitan ning�n principio de disposici�n, excepto el de comparaci�n y contraste morales. Esto gobierna el todo. Se considera que la vida contiene interminables oposiciones, a las que la luz y la oscuridad corresponden en el mundo de la percepci�n sensual.

Aparici�n temprana de contraste moral

I. EL CAR�CTER DE ELICITOS DE VIDA FAMILIAR. Es un mundo peque�o, y desde el principio proporciona una esfera de libertad condicional y de juicio que es la miniatura del gran mundo.

II LA FORMACI�N DE LOS PADRES SE REFLEJA EN LA CONDUCTA DE LOS NI�OS. Y la conducta de los ni�os se refleja en la alegr�a o el dolor de los padres. De ah� el deber del entrenamiento sabio por un lado, la obediencia amorosa por el otro; que los efectos felices pueden ser asegurados, evitados los infelices, en cada caso.

III. VIVIR PARA HACER FELICES A SUS PADRES (Y A OTROS) ES UNO DE LOS MEJORES MOTIVOS. Para ver nuestras acciones reflejadas en su alegr�a y la alegr�a de los dem�s, �qu� placer puede ser m�s puro, qu� ambici�n m�s noble?

Proverbios 10:2

Contraste moral en el destino y la tierra.

I. RIQUEZA Y RECTITUD ILEGURADAS. ( Proverbios 10:2.) El primero no puede evitar la muerte s�bita o la verg�enza ( Proverbios 10:25, Proverbios 10:27); esto �ltimo es vital, y mantiene al hombre en buena posici�n en cada hora de prueba humana y de juicio Divino.

II POBREZA HONESTA Y AGUDA PROFLIGADA. ( Proverbios 10:3.) El primero no tiene hambre, se contenta con poco, tiene verdadera satisfacci�n. Este �ltimo nunca est� satisfecho, se expande con cada indulgencia, es como la "hidropes�a terrible". Es una sed desagradable. Dios lo repudia arregl�ndolo en perpetua impotencia, mientras que los tapetes templados y castigados son recompensados ??por el cumplimiento.

III. EL LAX Y LA MANO INDUSTRIAL. ( Proverbios 10:4; comp. Proverbios 12:24.) Uno que conduce a la pobreza, el otro a las fichas. Languor y energ�a tienen sus condiciones f�sicas; pero �cu�nto hay en el testamento? Vivimos en un d�a en que es costumbre hablar de "determinismo" y extender la doctrina de "causas sobre las cuales no tenemos control" m�s all� de todos los l�mites razonables. Necesitamos recurrir al sano sentido com�n de la humanidad y a la doctrina de estos proverbios. Hay una cuesti�n moral involucrada. La pereza es inmoral y recibe la condena de la inmoralidad; La industria es una virtud y aporta su propia recompensa en todos los �mbitos. La oposici�n se amplifica en Proverbios 10:5; previsi�n activa contrastada con indiferencia supina. El trabajo de campo duro al que se hace referencia pertenece particularmente a hombres j�venes; y para los j�venes la ociosidad es particularmente corruptora.

IV. ASOCIACIONES DE BENDICIONES Y AQUELLOS DE VIOLENCIA. ( Proverbios 10:6.) Sin embargo, el verso puede ser traducido e interpretado, esta es la oposici�n. La bendici�n lleva a la mente a trav�s de una serie de ideas asociadas como paz, tranquilidad, orden, seguridad; violencia a trav�s de una serie contrastada: problemas, inquietud, desorden y todo lo que implica una maldici�n.

V. RECUERDOS BRILLANTES Y OSCUROS. ( Proverbios 10:7.) El hombre bueno vive en recuerdos agradecidos; El nombre del hombre malo es como un mal olor, de acuerdo con el significado literal de la palabra hebrea. Cuando se cita el dicho: "Los hombres enfermos viven despu�s de ellos, el bien a menudo es enterrado con sus huesos", debemos recordar por qui�n fue dicho, o fingi� ser dicho, y con qu� prop�sito. En el recuerdo de la ambici�n de C�sar Antonio teme que los romanos se olviden de sus servicios. Moment�neamente bueno puede ser olvidado, pero finalmente debe ser reconocido y honrado. El curso del tiempo ilustra el valor del bien y aumenta el odio de los malos recuerdos.

Proverbios 10:8

La locura y la sabidur�a en m�ltiples contrastes

I. EL HOMBRE SABIO EST� M�S LISTO PARA RECIBIR QUE PARA DAR CONSEJO; EL TONTO, EL OPUESTO.

II EL HOMBRE SABIO SABE EL VALOR DE LA RESERVA; EL TONTO "TODAV�A ESTAR� HABLANDO".

III. El sabio es ahorrativo, econ�mico de palabras, un capitalista del pensamiento; El tonto, un derroche de palabras, un quiebre de pensamiento.

IV. EL HOMBRE SABIO SE LEVANTA EN REPUTACI�N, EN POSICI�N; EL TONTO VIENE M�S PRONTO O M�S TARDE A UNA "CA�DA".

V. LA INTEGRIDAD ES SEGURA, MIENTRAS QUE LAS POL�TICAS ARTESANALES Y COBRADAS SON CIERTAS, M�S PRONTO O M�S ADELANTADAS, DE EXPOSICI�N. ( Proverbios 10:9.) En el sentido m�s amplio en el que solo el dicho es noble y verdadero, "La honestidad es la mejor pol�tica". La astucia se extralimita y se mete en problemas; y el simple hablador nunca termina bien. El discurso solo debe ser prof�tico de hecho; de lo contrario, muchos me dir�n en ese d�a, etc.

Proverbios 10:11

Una oposici�n cu�druple

I. DISCURSO QUE SE ACELERA Y DISCURSO QUE MATA. ( Proverbios 10:11.)

1. El discurso del sabio y del bien es s�lido, "sazonado con sal"; la del imp�o es hueca o venenosa.

2. Los edificios anteriores, construyen y fortalecen el buen principio en las mentes de quienes se re�nen con �l; el azul destruye el bien y siembra el mal en su lugar.

II QUARRELSOMENESS Y AMIABILIDAD. ( Proverbios 10:12; ver en Proverbios 6:14.) El primero engendra maldad, aumenta lo que ya existe, inflama las heridas y no deja pasar nada que pueda servir como combustible para su fuego. Este �ltimo pone fin a muchos males, evita el surgimiento de m�s, alivia cada herida y mitiga todas las travesuras. La primera siempre se divide, la segunda se reconcilia. Se deshacen el trabajo del otro; pero el amor al final prevalece ( Proverbios 17:9; 1 Corintios 13:4; Santiago 5:20; 1 Pedro 4:8).

III. LA GRACIA DE LA SABIDUR�A Y LA DESGRACIACI�N DE LA LOCURA. ( Proverbios 10:13.) La elocuencia pura del hombre bueno atrae admiraci�n y gana confianza; mientras que las falacias del pretendiente, la ret�rica espuria de los insinceros seguramente ser�n expuestos y castigados. La vida de la C�mara de los Comunes, o de cualquier gran asamblea, proporciona ilustraciones constantes.

IV. RESERVA PRUDENTE Y LOQUACIDAD PERNICIOSA ( Proverbios 10:14.) El sabio sabe que hay un lugar para el final del tiempo, tanto para la recuperaci�n de sus propios pensamientos como para la oportunidad de observar a los dem�s. Por una audaz figura ret�rica, a menudo puede ser que el silencio sea la mayor elocuencia. En muchos casos creemos que no hemos producido ning�n efecto, no nos hemos comprometido a expresar opiniones; al contrario, nuestra reserva ha hablado. En todo esto reside una ciencia y un arte de vivir. El tonto no ve esto; est� demasiado absorto en s� mismo para ver cualquier cosa que pase por la mente de los dem�s, o demasiado antip�tico para sentirlo; y, por lo tanto, deja escapar cosas que mejor se han dejado sin decir, da�a la sensibilidad, ennegrece la reputaci�n, provoca posiciones falsas para �l y para los dem�s.

1. El coraz�n debe ser observado. No hay otra fuente de modales agradables y gentiles, ni de buen comportamiento en la sociedad. La reserva y la falta de reserva del tipo correcto son simplemente el gobierno de la lengua por caridad.

2. La lengua debe ser observada. Y regulado por buenos modelos de conversaci�n. Nunca debe olvidarse cu�nto aprendemos por imitaci�n. J.

Proverbios 10:15

Una experiencia de siete veces

En su mayor parte, estos dichos se relacionan con los bienes terrenales: su valor y los medios para su adquisici�n. La piedad tiene la promesa de ambas vidas. Igualmente incre�ble ser�a una religi�n que ignorara el futuro con una que ignorara el presente. Igualmente unilateral es la expectativa solo del bien terrenal de la sabidur�a, y la expectativa solo del bien celestial. Debemos tener cuidado con una falsa materializaci�n y una falsa espiritualizaci�n de la religi�n.

I. EL PODER DE LA RIQUEZA Y LA DEBILIDAD DE LA POBREZA. Al primero le gusta una ciudad o fortaleza fuerte; el �ltimo como una vivienda ruinosa, que amenaza en cualquier momento con caer sobre la cabeza del habitante. El maestro est� pensando, como muestra el siguiente vers�culo, por un lado, en la riqueza sabia y honorablemente ganada, que se convierte en un medio para otros fines sabios; Por otro lado, de pobreza digna de culpabilidad, que conduce a tiempo a m�s vicios y miserias. Desear medios competentes por el bien de los objetos dignos, y temer a la pobreza debido a sus tentaciones, es una actitud mental correcta y verdadera.

II LA TENDENCIA DE RIQUEZA DEPENDE DE LA MENTE DEL POSESOR. ( Proverbios 10:16.) La "tendencia de las riquezas" es en s� misma un pensamiento incompleto. La plata y el oro no tienen tendencia, excepto por una figura ret�rica. En el coraz�n del hombre se encuentra la fuerza directriz. Utilizadas justamente, las riquezas son buenas; son simplemente, como fuerza corporal, conocimiento, habilidad, una masa de medios disponibles. Usados ??malvadamente, para que simplemente alimenten nuestros sentidos y nuestro orgullo, o se conviertan en corruptores de la integridad de los dem�s, simplemente aumentan el poder del poseedor y el alcance de la travesura. Cuando hablamos po�ticamente de oro maldito o escoria de base, debemos ser conscientes de que se trata de figuras, y que la maldici�n nunca puede descansar sobre nada en la creaci�n de Dios, excepto la voluntad que pervierte lo que es un medio para el bien en un medio para el mal.

III. LAS CAUSAS DE LA DIRECCI�N AGREGAN LA MALDIRECCI�N EN LA VIDA. ( Proverbios 10:17.) �Por qu� algunos hombres tienen �xito y otros fracasan en errores y errores perpetuos? Los casos particulares pueden ser complejos; pero en cuanto a la regla general no puede haber dudas. En un caso hay admisi�n de fallas y atenci�n a la correcci�n de ellas. En el otro, ceguera a las fallas, falta de atenci�n a las advertencias, persistencia obstinada en el error. No te excedas en tomar una pista, especialmente de un enemigo. "Temper" es la ruina de muchos. Se sacrifica cualquier oportunidad en lugar del capricho, el humor que le parece al hombre una parte tan completa de s� mismo que no puede dejarlo pasar. El h�bito de una revisi�n tranquila del progreso y los fracasos de uno en la hora de la oraci�n parece necesario tanto para preservar la confianza excesiva como para confiar demasiado en los consejos de los dem�s.

IV. MALICE OCULTO OCULTADO Y OCULTADO IGUALMENTE ODIOSO. ( Proverbios 10:18.) El resentimiento que uno no se atreve, o piensa que es cort�s no expresar hace que los labios se vuelvan traidores; y la v�ctima est� "contenta y halagada". Dios ha puesto un odio natural a la duplicidad en nuestros corazones. Fue nivelado como un reproche contra Eur�pides que hab�a puesto en la boca de uno de sus personajes el sentimiento: "Mi lengua jur�, mi coraz�n qued� sin jurar". No tan peligroso en muchos casos, pero moralmente peor, es el calumniador deliberado, que trata de despojar a sus vecinos de lo que los deja mucho m�s pobres, lo que lo convierte en uno de los m�s ricos. Es un tonto, porque sus artes retroceden sobre s� mismo.

V. EL PELIGRO DE LA LENGUA BABBING; LA PRUDENCIA DE LA RESERVA. ( Proverbios 10:19.) El hombre puede ser confrontado con sus palabras. La "carta escrita permanece", y "muchos testigos" pueden servir igualmente para condenar la autor�a de un discurso malicioso. Es mucho m�s f�cil para los hombres perdonar las cosas abusivas que se les dicen en la cara que las cosas que se dice que se han dicho a sus espaldas. E incluso los actos nocivos se pueden superar m�s f�cilmente que las palabras punzantes de sarcasmo. Las palabras tienen una forma m�s definida en el pensamiento que los hechos; revelan una cierta visi�n de ti que tiene algo de verdad. No puedes olvidarlo, lo que significa que con la mayor�a no puedes perdonarlo. Un sarcasmo de corte limpio, una calumnia que tiene exactamente el mismo aspecto que da rienda suelta a los chismes, estampa una cierta imagen de la v�ctima en la mente del p�blico. El motivo m�s suave para la prudencia es el da�o que podemos hacer a los dem�s; El motivo consistentemente aqu� es el tratamiento que podemos experimentar nosotros mismos. Si una persona, por motivos como estos, se comprometiera a la abstinencia total de la "conversaci�n personal" del tipo cr�tico, se debe respetar su prudencia. Un enfoque para esto se encuentra en una sociedad bien educada. �Y qu� lamentable es la condici�n de algunos de los llamados c�rculos religiosos, cuando hay tan poca cultura que la conversaci�n gravita como por necesidad a la discusi�n sobre el car�cter y las acciones de los predicadores populares, etc.!

VI. LA LENGUA Y EL CORAZ�N EST�N EN CONEXI�N INMEDIATA. ( Proverbios 10:20.) Tal como dijo Napole�n, su cerebro y su mano estaban en conexi�n inmediata. La analog�a servir�. La "lengua plateada" (no hay acentos plateados sino los de verdad) expresa la buena disposici�n, el noble coraz�n. �Y qu� puede ser el producto del coraz�n "in�til" sino "pudrirse" en la lengua?

VII. BUENAS RAZAS BUENAS, MIENTRAS EL MAL NO PUEDE MANTENERSE VIVO. ( Proverbios 10:21.) Los labios de los justos pastan muchos. Buenas palabras, buenos predicadores, buenos libros, son la comida del mundo y no puede haber una sobreoferta. Los libros malos y los maestros pueden dejarse en paz. Como dijo el Dr. Johnson sobre un poema, no ten�a suficiente vida para mantenerlo dulce (o "no hay suficiente vitalidad para preservarlo de la corrupci�n"). J.

Proverbios 10:22-20

Buscadores de vida

Leasing dice del Antiguo Testamento, como un libro elemental de sabidur�a infantil, que "su estilo es ahora simple y llano, ahora po�tico, lleno de tautolog�as, pero como ejercitar la penetraci�n de la mente, mientras que ahora parecen decir algo nuevo , sin embargo, diga lo mismo; ahora parece decir lo mismo, y en el fondo significa, o puede significar, algo diferente ". Los Proverbios son la ilustraci�n constante de la Ley.

I. LA BENDICI�N DE JEHOV� INDISPENSABLE; TODO PROBLEMA VANO SIN ELLO. (Verso 22.) Adoptamos la interpretaci�n, "El problema no sirve de nada sin �l". Su bendici�n lo es todo. El pensamiento as� producido es hermoso, id�ntico al de Salmo 127:1. Jehov� le da pan a su amado mientras duermen y no toman "pensamientos ansiosos" al respecto. El pensamiento era familiar para la mente antigua, y se ha forjado en par�bolas y f�bulas. La contrapartida es que la bendici�n de Dios no se da a los ociosos; que "a Dios le encanta que lo ayuden"; que "el cielo ayuda a los que se ayudan a s� mismos". Las fallas opuestas son la indolencia y la ansiedad excesiva.

II LA VERDAD Y LA FALSA FUENTE DE ALEGR�A. (Vers�culo 23.) El tonto se burla de la travesura. Se deleita al ver la imagen de su actividad inquieta y traviesa en todas partes. El hombre de principios, por el contrario, extrae su alegr�a serena de la fe en la ley divina de las cosas: la sensaci�n de que est� reconciliado con ella y que el bien debe fluir de ella.

III. LOS TEMPLOS TEMORES Y ESPERANZOS TRAZADOS A SU SIGNIFICADO. (Vers�culo 24.) Hay una timidez engendrada por una conciencia maligna, una expectativa optimista del futuro engendrado por una buena conciencia. Ambos son creativos en su efecto sobre la imaginaci�n y, por lo tanto, los hombres viven con formas sombr�as o formas radiantes de fantas�a. Ambos son prof�ticos y tienden a darse cuenta de s� mismos. Esta es una verdad profunda. Porque la imaginaci�n a su vez influye en la voluntad, y cosechamos los miedos culpables o las esperanzas puras de nuestros h�bitos.

IV. LOS RESULTADOS DE LA PRUEBA Y DE LOS PROBLEMAS. (Vers�culo 25.) La tormenta pasa y derriba lo hueco y lo falso; mientras que los que se basan en la justicia de Dios permanecen inm�viles (comp. Mateo 7:24, seqq.). No conocemos los principios de un hombre ni si tiene alguno, hasta el momento del sufrimiento. La teor�a es una cosa, de hecho otra; No es la declaraci�n del ingeniero, sino el juicio de las inundaciones del invierno lo que debe demostrar la solidez del puente. Tenemos que aprender la verdad de la vida en teor�a primero; pero no lo hacemos nuestro hasta que se ponga a prueba la experiencia. La experiencia nos devuelve a la verdad de la teor�a, enriquece nuestra concepci�n de la misma y deber�a permitirnos ense�arla con la mayor confianza a los dem�s. J.

Proverbios 10:26

El hombre perezoso es una molestia

I. IRRITA A SUS EMPLEADORES. Las im�genes de los dientes colocados en el borde, los ojos cegados e inteligentes, dan al pensamiento con gran fuerza y ??gran ingenuidad.

II �l es peor que in�til. La Biblia muestra una gran aversi�n por la ociosidad, la lentitud ( Proverbios 6:6, seqq .; Proverbios 12:27; Proverbios 19:24; Proverbios 22:13) .

1. La pereza es un vicio y el padre de lo peor.

2. El r�pido cumplimiento del deber es aceptable para Dios y el hombre.

Proverbios 10:27-20

Impresi�n por tautolog�a

Estos vers�culos contienen principalmente iteraciones de m�ximas ya entregadas (en Proverbios 10:27, ver en Proverbios 3:2; Proverbios 9:11; en el vers�culo 28, ver en el vers�culo 24; Proverbios 11:7). Esa religi�n es un protector para el hombre de buena conciencia, mientras que el derrocamiento espera a los imp�os, nuevamente pone de manifiesto un pensamiento a menudo expresado con �nfasis ( Proverbios 10:30; ver en Proverbios 10:25; Proverbios 3:21). Proverbios 10:31, Proverbios 10:32 vuelve a contrastar el discurso de los buenos y los malos; el primero como un �rbol sa�oso y fruct�fero, el segundo destinado al olvido; el primero atrae al sentido de belleza y gracia, el segundo impactante por su deformidad.

I. HAY UNA SAMENESS EN DIOS. �l no cambia y no puede cambiar. Es sustancia invariable, voluntad y ley inalterable.

II HAY UNA SAMENESS EN LA NATURALEZA. Los cielos sobre nosotros, con todos sus mundos, las grandes monta�as y caracter�sticas del paisaje, las vistas diarias del amanecer y la tarde, la forma y el color. Abraham y Salom�n contemplaron esencialmente el mismo mundo con nosotros mismos.

III. HAY UNA MUJER EN LA NATURALEZA HUMANA: sus pasiones, fuerza y ??debilidad. Los mismos tipos de personajes aparecen y reaparecen en cada �poca en formas relativamente nuevas. Y es proverbial que la historia se repita.

IV. LAS RELACIONES ESENCIALES DEL HOMBRE CON DIOS DEBEN SER IGUALES EN CADA EDAD. Por lo tanto, las liberaciones del maestro deben repetirse constantemente a los mismos grandes puntos.

V. QUE LO QUE VAR�A ES EL ELEMENTO TRIVIAL O TRANSITORIO; LO QUE NO VAR�A ES EL SUBLIMO Y LO ETERNO.

VI. CADA PROFESOR VERDADERO PUEDE VARIAR LA FORMA DE SU INSTRUCCI�N TANTO COMO LO QUIERA. Deje que se encargue de que trabaje al un�sono con Dios y la naturaleza, la experiencia, la conciencia, y deje algunas grandes impresiones firmemente fijadas en la mente. "L�nea por l�nea, precepto por precepto, aqu� un poco y all� un poco". - J.

HOMILIAS DE W. CLARKSON

Proverbios 10:1

Nuestra alegr�a en nuestros hijos: un serm�n a los padres

Podemos darlo por sentado, como se entiende com�nmente:

I. QUE EL DEBER Y EL INTER�S DE LA FUNDACI�N, con todos nosotros, es tener una relaci�n correcta, personalmente, con Dios. Hasta que estemos bien con Dios, debemos estar completamente equivocados. Entonces debemos contender:

II QUE LA PREGUNTA DE LA PR�XIMA CONSIDERACI�N VITAL es el car�cter de nuestros hijos, es concebible que Dios haya colocado el mundo humano sobre una base completamente diferente a la de la familia. Pero lo ha descansado en el hogar humano. Esta es la decisi�n de nuestro Creater que hace la mayor diferencia para nosotros y para nuestra vida. �Cu�nto les cuesta a quienes son padres! �C�mo habr�a sido su vida otra cosa m�s peque�a sin ese v�nculo puro y sagrado! �Qu� abismos profundos de experiencia ha abierto! �Qu� fuentes de sentimiento lo han abierto! �Qu� secretos de la vida tiene desbloqueados! �Qu� alturas de alegr�a, qu� profundidades de tristeza ha hecho posible para el coraz�n!

III. QUE HAY UNA HIJA QUE SE DAGA, ya que hay una que llora, el coraz�n de los padres. �Qui�n es el hijo sabio (del texto)? No necesariamente el erudito, el inteligente o el hijo pr�spero. Un ni�o puede ser cualquiera o todos estos, y sin embargo, puede ser un dolor y no una alegr�a, una verg�enza y no un honor para sus padres. Es �l quien ha aprendido la sabidur�a de Dios, quien se ha sentado diligente y efectivamente a los pies de ese gran Maestro que lleg� a ser la Sabidur�a de Dios. Es �l

(1) quien ha encontrado su hogar y su herencia en un Padre Divino;

(2) Qui�n ha asegurado un Amigo que no falla en un Redentor Divino;

(3) quien ha almacenado su mente con la verdad eterna y ha llenado su alma con principios eternos;

(4) quien est� construyendo su Car�cter mediante la ense�anza, y regulando su vida por la voluntad de Jesucristo. Este es el hijo de quien el padre nunca se avergonzar�, quien no usar� el lenguaje que le doler�a. escuchar, ni elegir a los amigos que no estar�a dispuesto a reconocer, ni ser culpable de la conducta que lo herir�a a presenciar. Este es el hijo en cuyo car�cter y en cuya vida, en todas sus fases y desarrollos, mira con profunda gratitud y deleite indescriptible.

IV. QUE EL CAR�CTER DE NUESTROS HIJOS depende principalmente de nosotros mismos. Ellos van a:

1. Cree lo que les ense�amos.

2. Siga el ejemplo que les damos.

3. Captura el esp�ritu que manifestamos en su presencia. C.

Proverbios 10:2

Cuatro condiciones de bienestar.

Para que podamos disfrutar de una prosperidad que es verdaderamente humana, debemos hacerlo bien y estar bien en tres direcciones: en nuestras circunstancias, en nuestra mente (nuestros poderes intelectuales) y en nuestro car�cter. Y lo que tiende a acumularse por un lado, o destruir por el otro, nos afectar� en estas tres esferas. Las condiciones de bienestar que sugiere el pasaje son:

I. RECTITUD. ( Proverbios 10:2, Proverbios 10:3.) La justicia ante Dios es esencial para toda prosperidad:

1. Porque, si elegimos deliberadamente el camino de la iniquidad, tendremos que trabajar contra el brazo de la omnipotencia. "�l desecha la sustancia de los imp�os" ( Proverbios 10:3).

2. Porque, por el contrario, si caminamos en integridad moral y espiritual, podemos contar con la direcci�n e incluso la interposici�n de la mano divina. "El Se�or no sufrir�", etc. ( Proverbios 10:3).

3. Porque justicia significa virtud y prudencia; significa aquellas cualidades que funcionan para la salud y la seguridad, que "alivian de la muerte" ( Proverbios 10:2).

4. Porque las ganancias de la impiedad nunca son satisfactorias; "No se benefician de nada".

(1) Est�n desatendidos por la alegr�a de la gratitud, y (a menudo) est�n acompa�ados por las miserias del auto-reproche;

(2) se echan a perder por la condenaci�n de lo bueno y lo santo;

(3) tienden a dispersarse mucho m�s libremente de lo que se adquieren;

(4) no pueden y no satisfacen el alma, aunque pueden continuar llenando el tesoro, dejan el coraz�n vac�o, doloridos y hambrientos por un bien que est� m�s all�, por una bendici�n que es de lo alto.

II DILIGENCIA. ( Proverbios 10:4.)

1. El trabajador desatento y lento est� descendiendo constantemente; �l est� en una pendiente y va hacia abajo. Todas las cosas relacionadas con su vocaci�n, o con su propia mente, o con su condici�n moral y espiritual, est�n sufriendo gradual pero seriamente; disminuci�n, decadencia, enfermedad, se han establecido y se extender�n de un d�a a otro, de un a�o a otro.

2. El trabajador ferviente y en�rgico asciende continuamente; �l se mueve hacia arriba; su mano est� "enriqueci�ndose", puede ser en riqueza material, o (lo que es mejor) en conocimiento �til y elevador, o (lo que es mejor) en las adquisiciones de la cultura espiritual, en las virtudes y gracias del car�cter cristiano.

III. DESVELO. ( Proverbios 10:5.) Esta es una calificaci�n muy importante; debemos estar preparados para aprovechar la hora de la oportunidad. Es necesario recolectar cuando el ma�z est� maduro para que el trabajo del labrador d� sus frutos; dejar la cosecha sola cuando est� lista para la hoz es desperdiciar el trabajo de muchas semanas. La preparaci�n para cosechar es tan importante como la voluntad de trabajar. El ojo despierto debe estar en todos los campos de la actividad humana, o se desperdiciar� energ�a y paciencia. Debemos codiciar y cultivar el estado de alerta mental, la rapidez espiritual, la disposici�n para atacar cuando llegue la hora, o perderemos gran parte del "fruto de nuestro trabajo". Es el general quien sabe cu�ndo dar la palabra "cargar" que gana la batalla.

IV. HABILIDAD DE PAZ. ( Proverbios 10:6.) Las consecuencias de la violencia cierran la boca de los imp�os. El que "busca la paz y la sigue, ver� buenos d�as ( 1 Pedro 3:10, 1 Pedro 3:11) .� C.

Proverbios 10:7

El recuerdo de los justos.

Es un hecho que el nombre del buen hombre es fragante, y que mucho despu�s de su partida permanece en los recuerdos y corazones de los hombres una sensaci�n de p�rdida, un sentimiento

"Lo cual no es m�s que dolor y se asemeja a la pena solo como lo m�s se parece a la lluvia".

un sentimiento de tierno arrepentimiento no mezclado con alegr�a sagrada y gratitud reverente, este hecho es:

I. UNA FUERZA PARA EL HOMBRE JUSTO MIENTRAS VIVE. "�Qu� ha hecho la posteridad por nosotros?" pregunta el c�nico. "La idea de la posteridad ha hecho grandes cosas por nosotros", responde el moralista. Esa idea y la esperanza que da a luz han hecho mucho para fortalecer la virtud, establecer el car�cter, ampliar y ennoblecer la vida del hombre bueno. Ese pensamiento ha sido fruct�fero de un trabajo serio, y ha ayudado a los hombres a ce�irse a s� mismos para el sufrimiento heroico. Los hombres buenos han sido mejores, las vidas nobles han sido m�s nobles, porque nos importa que se nos recuerde con ternura y que se nos hable amablemente cuando ya no estemos entre los vivos.

II UN CONFORT PARA AQUELLOS QUE LO LLEVAN.

1. Es cierto que cuanto m�s admirable y amoroso es un hombre, mayor es nuestra p�rdida cuando nos lo quitan.

2. Pero tambi�n es cierto que son bendecidos los que pierden lo m�s valioso y lo mejor.

3. Para el dolor que sentimos con tal p�rdida es algo muy sagrado; viene de Dios mismo; puede ser soportado con simple y pura resignaci�n; no se molesta con los remordimientos m�s dolorosos; Funciona para la renovaci�n y purificaci�n de nuestro esp�ritu y car�cter.

4. Y se atiende con una mitigaci�n muy preciosa; tenemos una alegr�a pura y santa al recordar lo que fue el difunto, lo que hizo, c�mo trabaj� y triunf�, cu�ntos corazones consol�, cu�ntas vidas ilumin�, lo que fue para nosotros. Y estos recuerdos traen sol sobre los campos sombreados; endulzan la copa amarga; dan "la vestimenta de alabanza por el esp�ritu de pesadez".

III. UNA INSPIRACI�N PARA TODOS LOS QUE LO SAB�AN. Para completar una vida verdadera y piadosa es una inspiraci�n.

1. Es otra prueba de que la bondad puede triunfar sobre cada obst�culo y perseverar hasta el final.

2. Es una convocatoria t�cita, pero no inaudible, que dice: "S�gueme".

3. Es algo bello y valioso; y atrae a todos los que tienen un ojo para ver y un coraz�n para sentir.

(1) Resuelve que, sea lo que sea que dejes (o dejes de dejar) atr�s, legar�s el recuerdo de un hombre justo; ese es el mejor legado para dejar.

(2) Atraerse, como por una fascinaci�n poderosa, hacia el car�cter y el destino de los buenos y sabios que han ido antes que usted.

Proverbios 10:8, Proverbios 10:10, Proverbios 10:11, Proverbios 10:14, Proverbios 10:18, Proverbios 10:31, Proverbios 10:32

El servicio del habla, etc.

"El hombre es un animal parlante", decimos. Pero si nos diferenciamos de la creaci�n bruta por el simple hecho de hablar, �cu�n verdaderamente estamos divididos unos de otros por el uso que hacemos de esa facultad humana! �A qu� altura de dignidad puede elevarse un hombre, y qu� servicio inestimable puede prestar, pero a qu� profundidad de error puede caer otro hombre, y qu� travesura puede hacer, con el uso de su lengua!

I. EL SERVICIO DEL DISCURSO. "Por nuestras palabras" podemos hacer grandes cosas, como nos ha dicho nuestro Maestro, y como nos recuerda su ap�stol (ver Mateo 12:37; Santiago 3:9).

1. Podemos dar gratificaci�n profunda y pura ( Proverbios 10:32; y ver Eclesiast�s 12:10). Podemos hablar (o leer) palabras que ser�n

(1) encantador, relajante, reconfortante, alentador, incluso inspirador, en el o�do del hombre; y tambi�n

(2) agradable y satisfactorio para nuestro Divino Maestro.

2. Podemos seguir los pasos de lo Divino. Porque "la boca del justo produce sabidur�a" ( Proverbios 10:31). Podemos pronunciar en los o�dos, y as� transmitir a las mentes y corazones de los hombres, las verdades que son nada menos que la sabidur�a de Dios. Por lo tanto, podemos estar hablando a otros los mismos pensamientos y dando a conocer la voluntad de Dios. Nosotros mismos podemos ser, en nuestra escala y en nuestra esfera, como el Se�or a quien servimos y seguimos, "la Sabidur�a de Dios" ( 1 Corintios 1:24, 80).

3. Podemos enriquecer la vida de nuestros semejantes. "La lengua del justo es como plata de elecci�n" ( Proverbios 10:20). Y seguramente buenos pensamientos, im�genes brillantes, principios s�lidos, verdades sostenidas, elevaciones de las concepciones de Dios, ideas caritativas de los hombres, estos son m�s grandes y enriquecedores que muchas libras de plata o muchos montones de oro.

4. Podemos nutrir el alma. "Los labios de los justos alimentan a muchos" ( Proverbios 10:21). Sus palabras son pan espiritual que "fortalece el coraz�n del hombre" y lo hace capaz de mirar, trabajar, luchar y aguantar. Son el vino que da nueva vida cuando est� listo para perecer ( Proverbios 31:6), que lo restaura en la languidez de la duda y la dificultad, y llena su alma de esperanza y energ�a.

5. Por lo tanto, podemos contribuir a la vida verdadera y real de los hombres. Nuestra boca ser� "una fuente de vida" ( Proverbios 10:11, versi�n revisada). Dondequiera que corra el r�o de la sabidur�a Divina, de la verdad cristiana, habr� ese surgimiento espiritual que es la verdadera vida del hombre.

II EL ERROR DE SU ABUSO. El abuso del poder del habla, el hablar que es ocioso y vano, es un mal grande y doloroso.

1. Desprecia al hablante; se le considera y se le dice que es "un tonto" ( Proverbios 10:8, Proverbios 10:10), y cae bajo el desprecio de los sabios.

2. Se trata de hombres en pecado. "En la multitud de palabras", etc. ( Proverbios 10:19). El hombre que siempre habla con poca previsi�n seguramente violar� la verdad y la justicia antes de que hayan pasado muchas horas.

3. Funciona de muchas formas ( Proverbios 10:14 y Proverbios 10:18). Es seguro que terminar� en calumnias, en el robo de la reputaci�n. La boca del necio es "una destrucci�n presente" (Versi�n Revisada). El h�bito de hablar mal, especialmente si se trata de falsedad, lujuria o blasfemia, es una "destrucci�n actual".

(1) en que constituye una verdadera calamidad; porque ante los ojos de Dios puede haber pocas cosas peores que un abuso tan lamentable de los poderes que nos ha confiado. Tambi�n es una "destrucci�n actual"

(2) en el sentido de que conduce con una rapidez fatal al deterioro y la corrupci�n de aquellos en cuya audiencia se pronuncia. � C.

Proverbios 10:9

(Ver homil�a en Proverbios 11:3.) - C.

Proverbios 10:12

La conquista del amor

"El amor cubre todos los pecados". Hace esto en eso:

I. Lleva el peso de muchos defectos.

1. En una banda, muchas propiedades no compensar�n la ausencia de amor. Estamos completamente insatisfechos si alguien que nos mantiene una relaci�n muy cercana (esposo, esposa, hijo, hija, etc.) es escrupulosamente correcta en el comportamiento si el amor es lo que el coraz�n quiere. Nada puede compensar eso. La amabilidad que no es provocada por el afecto es de un orden muy pobre y no satisface el alma.

2. Por otro lado, la presencia de afecto puro y fuerte hace que muchas cosas sean tolerables y que en s� mismas sean dif�ciles de soportar. No es que alguien tenga el derecho de excusarse por las transgresiones de la ley, de cualquier tipo que sean, sobre la base de su ternura de coraz�n. Es una lectura completa y peligrosa de la palabra de nuestro Se�or ( Lucas 7:47) suponer que �l quiso decir que los pecados son perdonados por la presencia de mucho amor; Es la presencia de mucho amor la prueba, no el fundamento, del perd�n (ver homil�a en loc.). Pero es un hecho patente y com�n de la vida humana que no solo podemos soportar el uno con el otro, sino que podemos amarnos y honrarnos mutuamente cuando el amor habita en el coraz�n y brilla en el semblante y respira y arde en las palabras y acciones, incluso aunque puede haber muchas fallas y muchas enfermedades que deben ser perdonadas.

II SE PREPARA CON INTERPRETACIONES GEN�RICAS de mucho mal comportamiento. Donde una severidad dura y de hierro fundido no ve m�s que transgresi�n, el amor ve mucha atenuaci�n o incluso una excusa completa; o va m�s all� de eso y ve, o cree que ve, un motivo digno y no indigno. Magnifica o inventa una raz�n que pone la conducta bajo otra luz y hace que parezca perdonable, si no acreditable. Tiene una cuenta bastante diferente para dar de la transacci�n; es lo que solo el amor generoso puede ver y puede suministrar.

III. TIENE UN GRAN PERD�N POR INCLUSO GRANDES OFENSAS. El amor divino "perdona abundantemente". Borra las peores fechor�as y perdona la negligencia y la impiedad de per�odos enteros de una vida pecaminosa. El amor humano que es m�s probable para el Divino puede pasar por alto las malas acciones muy oscuras y volver a abrazar a los que se han ido y se han extraviado en un "pa�s lejano" del pecado.

IV. REDIME Y RESTAURA. Cuando la ley no sirve, el amor tendr� �xito en ganarse el error de maneras m�s sabias y mejores. Puede poner su mano sobre el pecador con un toque que dir� y triunfar�. Tiene el poder de romper la obstinaci�n de la culpa por la cual la violencia es completamente inadecuada. Solamente puede conducir al esp�ritu rebelde hacia la puerta de la penitencia y la fe, y hacer de su vida futura una vida de obediencia y sabidur�a. As�, de la mejor manera, ganando la m�s noble de todas las victorias, "cubre el pecado" al conquistarlo, al llevar el coraz�n al amor de la justicia y la pr�ctica de la pureza. Donde los fuertes vientos de castigo fallar�n, el suave y dulce sol del amor triunfar� de manera excelente. C.

Proverbios 10:19

(Ver homil�a en Proverbios 29:11.) - C.

Proverbios 10:22

Enriquecimiento divino

No hay inconsistencia en la ense�anza del texto con la de Proverbios 10:4. Porque Dios nos bendice por medio de nuestros propios esfuerzos y energ�a; de hecho, estamos m�s verdaderamente y completamente enriquecidos de Dios cuando su bendici�n nos llega como consecuencia de nuestra fe y trabajo.

I. LOS OBJETOS A LOS QUE OBTENEMOS. Aquellos sin los cuales podemos considerarnos pobres. Ellos son estos:

1. Sustancia material, o (como com�nmente lo llamamos) dinero.

2. Honor. Un buen respeto, debidamente y claramente pagado por nuestros compa�eros.

3. Poder. El mantenimiento de una posici�n en la que podamos decidir y dirigir.

4. Aprendizaje o sagacidad inusual; esa superioridad intelectual que nos permite liderar o mandar.

II LA CONDICI�N BAJO LA CUAL ESTAS PUEDEN SER CONSIDERADAS COMO LA BENDICI�N DE DIOS. Aqu� es cuando realmente podemos decir que "no hay dolor", es decir, no hay motivo real de arrepentimiento por haber llegado a poseerlos y disfrutarlos. Pero cuando es esto?

1. Cuando han sido adquiridos sin ning�n alba�il para auto-reproche, justa, pura y honorablemente.

2. Cuando no hemos perdido tanto como hemos ganado con su adquisici�n. Podemos perder tanto en el tiempo, o en la salud y la energ�a, o en la amistad sabia y elevada, o en la oportunidad de adoraci�n y servicio, que el equilibrio a la vista de la sabidur�a celestial puede estar en contra de nosotros.

3. Cuando no se convierten en una carga pesada que no podemos soportar. Esto a menudo se convierten. Con frecuencia, la riqueza se vuelve m�s una carga que una bendici�n para su poseedor. Ser�a un hombre mucho m�s ligero y menos preocupado si no tuviera tanta sustancia que desechar y conservar. Y as� de poder e influencia.

4. Cuando no se convierten en una trampa para nosotros, llev�ndonos al orgullo, a una separaci�n ego�sta e innecesaria, a una autocomplacencia culpable, o hacia "un desd�n ignorante y no cristiano de la gente com�n", o hacia un error de c�lculo desmesurado y fatal de nuestro propio poder e importancia, o en un mundo mundano y suicida. Es posible que estos grandes males no signifiquen "dolor" presente, como normalmente entendemos ese t�rmino. Pero son los males que nuestro Divino Padre ve con remordimiento divino; son de los que nuestro Amigo celestial querr�a librarnos de nosotros; y cuando las riquezas de cualquier no se puede decir que son el resultado de su bendici�n. Adem�s, todos conducen hacia adelante y hacia abajo, tarde o temprano, a fines penosos, aquellos que ceden ante ellos est�n en camino de "perforarse a s� mismos". muchas penas "( 1 Timoteo 6:10). Por lo tanto�

III. LA SABIDUR�A PROFUNDA DE LA MODERACI�N en todas las ambiciones humanas y terrenales. �Qui�n dir� cu�nto de las riquezas puede soportar? �Qui�n puede decir d�nde se puede encontrar ese punto, al otro lado del cual est� el peligro espiritual y el "dolor" supremo del peor tipo? "No me des pobreza ni riquezas" es el deseo y la oraci�n de los sabios y los reverentes.

Información bibliográfica
Exell, Joseph S; Spence-Jones, Henry Donald Maurice. "Comentario sobre Proverbs 10". Los Comentarios del Púlpito. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tpc/proverbs-10.html. 1897.