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Proverbios 11

Los Comentarios del PúlpitoLos Comentarios del Púlpito

Versículos 1-31

EXPOSICI�N

Proverbios 11:1

Un falso balance; literalmente, saldos de enga�o ( Proverbios 20:23). La repetici�n de los mandatos de Deuteronomio 25:13, Deuteronomio 25:14 y Lev�tico 19:35, Lev�tico 19:36 apunta a fraude como consecuencia de un aumento de las transacciones comerciales, y la necesidad de consideraciones morales y religiosas para controlar las pr�cticas que la autoridad civil no pod�a supervisar adecuadamente. Los pesos y medidas est�ndar se depositaron en el santuario ( �xodo 30:13; Lev�tico 27:25; 1 Cr�nicas 23:29), pero la cupidez no deb�a ser restringida por la ley, y los profetas ten�an que inventarse continuamente contra este pecado acosador (ver Ezequiel 45:10; Am�s 8:5; Miqueas 6:11). La honestidad y la integridad son la base de los deberes sociales, que el autor ahora est� ense�ando. De ah� viene la reiteraci�n de estas advertencias ( Proverbios 16:11; Proverbios 20:10). Un peso justo; literalmente, una piedra perfecta, piedras que han sido utilizadas como pesas desde tiempos antiguos. Entonces leemos ( 2 Samuel 14:26) que Absal�n pes� su cabello "junto a la piedra del rey" (eben).

Proverbios 11:2

Luego viene la verg�enza ( Proverbios 16:18: Proverbios 18:12); literalmente, viene el orgullo, viene tambi�n la verg�enza. El orgullo tendr� una ca�da; La autoafirmaci�n y la autoconfianza se encontrar�n con la mortificaci�n y la desgracia al final. "Cualquiera que se enaltezca ser� humillado" ( Lucas 14:11); "El que piensa que est� atento, tenga cuidado de no caer" ( 1 Corintios 10:12). Septuaginta, "Donde la violencia (?????) entra, tambi�n hay deshonra". Pero con los humildes est� la sabidur�a. "Los misterios se revelan a los mansos" ( Eclesiast�s 3:19, Complutense; Salmo 25:9, Salmo 25:14). Los humildes ya son recompensados ??con sabidur�a porque su disposici�n les permite recibir la gracia y los dones de Dios (comp. Proverbios 15:33). Septuaginta, "La boca del humilde medita la sabidur�a".

Proverbios 11:3

La integridad �la simple sencillez� de los rectos los guiar� de la manera correcta y les dar� �xito en sus emprendimientos con la bendici�n de Dios (comp. Proverbios 11:5). Septuaginta, "la perfecci�n de lo sencillo" ( Proverbios 10:9). La perversidad (seleph) ;; no solo se castigan a s� mismos cuando se descubren y frustran sus dise�os malvados, sino que arruinan su naturaleza moral, pierden todo sentido de la verdad y lo correcto, y son rechazados por Dios. Esta cl�usula y el siguiente verso se omiten en el Vaticano y en algunos otros manuscritos de la Septuaginta.

Proverbios 11:4

Beneficio no; no permitas refugio ( Proverbios 10:2). En el d�a de la ira ( Proverbios 6:34), cuando Dios visita a individuos o naciones para castigarlos por el pecado (comp. Eclesiast�s 5:8). A menudo se habla de tales visitas (comp. Isa�as 10:3; Ezequiel 7:19; Sofon�as 1:15, Sofon�as 1:18, etc.). M�s especialmente, �esto ser� cierto en m�? Justicia ... muerte (ver en Proverbios 10:2; y comp. Tobit 4:10; 12: 9). La Septuaginta aqu� agrega una oraci�n que es similar a Proverbios 11:10: "Cuando el justo muere, deja arrepentimiento, pero la destrucci�n del imp�o es f�cil y deliciosa (????????? ??? ?????????)".

Proverbios 11:5

El perfecto; Los rectos y honestos. Vulgata, "simple"; Septuaginta, "sin culpa". Dirigir�, en l�nea recta o suave, su camino ( Proverbios 3:6). El buen hombre, no cegado por la pasi�n, sigue un camino seguro y directo de la vida; pero el malvado, dirigido por su propio mal propenso, y perdiendo la luz de la conciencia ( Juan 11:10), tropieza y falla. Septuaginta, "La justicia corta senderos irreprensibles (?????????), pero la impiedad camina en iniquidad". ????????? ocurre en Proverbios 3:6, y en ninguna otra parte del Septuagiut. San Pablo adopta la palabra en 2 Timoteo 2:15.

Proverbios 11:6

Una reiteraci�n enf�tica de las oraciones anteriores. Desobediencia; "deseo fuerte", como Proverbios 10:3, que conduce al pecado ( Proverbios 5:22; Miqueas 7:3). La indulgencia de sus pasiones destruye a los pecadores. Septuaginta, "Los transgresores son tomados por falta de consejo".

Proverbios 11:7

Su expectativa; aquello que �l esperaba y puso su coraz�n sobre, prosperidad mundana, larga vida, impunidad, todo se corta, y el gobierno moral de Dios se confirma con su muerte (Salmo 73:17). (Para "la esperanza de los imp�os", vea las expresiones forzosas en Sab. 5:14.) De los hombres injustos; Vulgata sollicitorum; Septuaginta, ??? ??????. La palabra parece significar "vanidades", es decir, "hombres de vanidad", resumen de concreto. Otros traducen "esperanza imp�a" o "expectativa que trae dolor" u "hombres fuertes y seguros de s� mismos"; "hombres en la plenitud de su vigor". Pero la representaci�n de la versi�n autorizada est� bien soportada, y las dos cl�usulas son coordinadas. La Septuaginta, para acentuar la ant�tesis impl�cita, aparentemente alter� el texto e introdujo un pensamiento que favorece la inmortalidad del alma: "Cuando un hombre justo muere, la esperanza no perece; pero la jactancia de los imp�os perece" (Wis 3:18).

Proverbios 11:8

Sin problemas; es decir, Dios est� cerca para ayudar a los justos a salir del estrecho (de angustia, Vulgata); o lo aleja del mal que vendr� ( Isa�as 57:1; Sab. 4: 10-14). Septuaginta, "escapa de la persecuci�n". En su lugar ( Proverbios 21:18). El mal del cual se salva el justo falla sobre el imp�o. Como Abraham le dice a Dives en la par�bola: "Est� consolado, pero est�s atormentado" ( Lucas 16:25). De esta sustituci�n, muchos casos ocurren en las Escrituras. As�, Am�n fue colgado en la horca que hab�a erigido para Mardoqueo ( Ester 7:10); Los acusadores de Daniel fueron arrojados a la guarida de leones de los que fue salvado ( Daniel 6:24; comp. Isa�as 43:4).

Proverbios 11:9

Un hip�crita (chaneph); simulador, Vulgate. As� traducido continuamente en Job, p. Job 8:13; Job 13:16, etc. Otros lo toman como "profano", "imp�o". Tal hombre, por sus falsedades, insinuaciones y calumnias, destruye a su pr�jimo tanto como puede ( Proverbios 12:6). Septuaginta, "En la boca de los malvados hay una trampa para los conciudadanos". A trav�s del conocimiento. Por el conocimiento que poseen los justos y que muestran con un consejo juicioso, la paz y la seguridad est�n aseguradas. Septuaginta, "El conocimiento ofrece un camino f�cil (??????) para los justos".

Proverbios 11:10

La ciudad; alguna ciudad. Ewald argumentar�a que tal lenguaje no podr�a usarse en la capital de los jud�os hasta los tiempos de Asa o Josafat. Pero, �qu� es para evitar que la sentencia se tome generalmente de cualquier ciudad o comunidad? El manuscrito del Vaticano de la Septuaginta y algunos otros dan aqu� solo la primera cl�usula, "En la prosperidad de los justos la ciudad tiene �xito", agregando de Proverbios 11:11 ", pero por boca de los malvados es derrocada "(ver en Proverbios 11:4; comp. Salmo 58:10, etc.).

Proverbios 11:11

Este vers�culo da la raz�n de la alegr�a en las dos ocasiones que acabamos de mencionar (comp. Proverbios 14:34; Proverbios 28:12). Por la bendici�n de los rectos; es decir, sus actos justos, consejos, oraciones tristes (Sab. 6:24). Por boca de los imp�os. Su lenguaje imp�o y sus malos consejos, arruinan una ciudad.

Proverbios 11:12

El que carece de sabidur�a menosprecia a su pr�jimo; usa palabras de desprecio sobre su pr�jimo. Septuaginta, "se burla de sus conciudadanos". La siguiente cl�usula indica que el lenguaje despectivo est� destinado principalmente. Guarda su paz. Un hombre inteligente tarda en condenar, toma en cuenta las dificultades de los dem�s y, si no puede aprobarlo, al menos sabe guardar silencio. Nam nulli tacuisse nocet nocet esse locutum. "El discurso es plateado", dice el proverbio, "el silencio es dorado". Septuaginta, "Un hombre sensato calla".

Proverbios 11:13

Un cuentista. La palabra implica a alguien que habla sobre charlas, chismes y calumnias (Le Proverbios 19:16); Vulgata, qui ambulat fraudulenter; Septuaginta, "el hombre de doble lengua". Para tal hombre es seguro no confiar en nada; �l revela secretos ( Proverbios 20:19). El que es de esp�ritu fiel; un hombre firme y de confianza, no es un intruso; �l retiene lo que est� comprometido con �l (Ec Proverbios 27:16, "Quien descubre secretos esconde su cr�dito y nunca encontrar� amigos en su mente"). Septuaginta, "El que es fiel en esp�ritu [????, como en Proverbios 20:27, donde ver nota] oculta asuntos".

Proverbios 11:14

Donde no hay consejo. La palabra propiamente significa "direcci�n", "pilotaje" ( Proverbios 1:5; Proverbios 12:5; Proverbios 24:6). Entonces Vulgate, gubernator; Septuaginta, ??????????, "Los que no tienen gobierno caen como hojas", leyendo alim en lugar de am. En la multitud de consejeros ( Proverbios 15:22; Proverbios 20:18; Proverbios 24:6). Esto demostrar�a la superioridad de un gobierno popular sobre el despotismo de un solo gobernante. Pero la precauci�n de nuestro proverbio hogare�o es netamente inoportuno: "Demasiados cocineros estropean el caldo".

Proverbios 11:15

El que es garant�a para un extra�o; o, para otro (ver Proverbios 6:1). Ser� inteligente para ello. "El mal caer� sobre �l malvadamente, quien es seguro". El que odia la seguridad; garantizado, como la palabra lo indica, por el golpe de manos en p�blico ( Proverbios 17:18). Vulgate, "que es cauteloso con las trampas", especialmente de los peligros insidiosos que acechan en la seguridad. Es seguro; est� en reposo y no tiene nada que temer. No hay paronomasia en hebreo. La jugada sobre "suretyship" y "sure" en la versi�n autorizada es accidental o se introdujo con la idea de dar sentido a la oraci�n. La Septuaginta traduce de manera diferente: "Un hombre malvado hace el mal cuando se mezcla con el justo; odia el sonido de la seguridad (???? ?????????)". Esto tal vez signifique que el acreedor fraudulento enga�a al buen hombre que lo ha protegido; y de aqu� en adelante el buen hombre no puede soportar o�r hablar de inmunidad y seguridad (ver nota en Proverbios 20:16).

Proverbios 11:16

Una mujer amable; Una mujer llena de gracia. Septuaginta, ?????????? "agradable", "encantador". El autor est� pensando en atracciones personales que, seg�n �l, ganan favores; pero tambi�n podemos aplicar su expresi�n a las exelencias morales, que obtienen un mayor reconocimiento. Retiene ... retiene; mejor, obtener ... ganar, como en Proverbios 29:23. Las dos cl�usulas son paralelas en forma, no en sentido, e implican que la belleza es m�s efectiva que la fuerza, y el honor es mejor que la riqueza. La Septuaginta tiene una visi�n estrecha: "Una mujer elegante le da gloria a su esposo". La �ltima cl�usula se presenta, "Los hombres (????????) son apoyados por la riqueza". Entre las dos cl�usulas la LXX. y el sir�aco presenta los siguientes p�rrafos: "Pero un lugar de deshonra es una mujer que odia la justicia. Los indolentes llegan a querer riqueza, pero los varoniles", etc.

Proverbios 11:17

El hombre misericordioso; El hombre amable y amoroso. Septuaginta, ???? ???????. Su propia alma; es decir, a s� mismo. Sus buenas obras regresan en bendiciones sobre s� mismo. "Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzar�n misericordia" ( Mateo 5:7) turba su propia carne; trae retribuci�n sobre s� mismo. Algunos comentaristas, comparando Ec Proverbios 14:5 ("El que es malo para s� mismo, �a qui�n ser� bueno?"), Traducen: "El que se hace bien a s� mismo es un hombre amable con los dem�s, y �l quien perturba su propio cuerpo ser� cruel con los dem�s ". El sentimiento es bastante falso. La autocomplacencia no conduce a la consideraci�n por los dem�s; y una vida severa y asc�tica, aunque fomenta puntos de vista severos de las debilidades humanas, no hace que un hombre sea cruel e insensible. La Vulgata toma "su propia carne" como "sus vecinos", como Jud� llama a su hermano Jos� "nuestra carne" ( G�nesis 37:27). Pero el paralelismo confirma la versi�n autorizada.

Proverbios 11:18

Un trabajo enga�oso; trabajo que no aporta recompensa ni beneficio, que desmiente la esperanza, como "fundus mendax" de Horace, 'Od.', 3.1, 30. La Septuaginta tiene "obras injustas", lo que parece una interpretaci�n de yeyuno, y no resalta el contraste de la recompensa segura en el segundo miembro (comp. Proverbios 10:2, Proverbios 10:16). Al que siembra justicia ( Oseas 10:12; G�latas 6:8, G�latas 6:9). "Sembrar justicia" es actuar con rectitud, vivir de tal manera que el resultado sea la santidad. La "recompensa", a los ojos de un jud�o, ser�a una larga vida para disfrutar de los frutos de su buena conducta. Nosotros, los cristianos, tenemos una mejor esperanza, que tal vez est� marcada por esta analog�a: como la semilla sembrada en el campo no produce su fruto hasta el momento de la cosecha, la justicia se encuentra con su plena recompensa solo en la gran cosecha al final de todas las cosas. La versi�n revisada dice: Los malvados ganan salarios enga�osos; pero el que siembra justicia tiene una recompensa segura. Esto hace una buena ant�tesis. La Septuaginta presenta la �ltima cl�usula, "pero la semilla del justo es una verdadera recompensa (?????? ????????)".

Proverbios 11:19

Este vers�culo no debe ser conectado con el precedente, como en el margen de la Versi�n Revisada, "tan justicia", etc. cada pareado en estos cap�tulos es independiente, la conexi�n, tal como es, se mantiene mediante el uso de palabras clave, como "justo", "malvado", "recto", etc. Como la justicia tiende a la vida. Los diversos usos de la primera palabra ??? (ken) han dado lugar a diferentes representaciones. La versi�n autorizada lo toma por "como;" la versi�n revisada como adjetivo: el que es firme en la justicia. Es, quiz�s, mejor, con Nowack, considerarlo como un adverbio: "El que es honesto, estrictamente, de justicia, es para la vida". El significado es claro: la justicia real y genuina tiene la promesa de esta vida y de lo que est� por venir ( 1 Timoteo 4:8). La LXX; leyendo ??? (ben), traduzca: "Un hijo justo nace para la vida". El que persigue el mal ( Proverbios 13:21); Septuaginta, "la persecuci�n de los imp�os", es decir, lo que inflige un hombre imp�o. Pero la versi�n autorizada es correcta, y la cl�usula significa que el que practica el mal eventualmente se arruina a s� mismo, una advertencia trillada, pero desatendida (comp. Proverbios 1:18).

Proverbios 11:20

Los que son de coraz�n perverso ( Proverbios 17:20); Septuaginta, "formas perversas". La palabra significa "distorsionado por la derecha", "obstinado en el error". En posici�n vertical ( Proverbios 2:21; Proverbios 29:27; Salmo 119:1).

Proverbios 11:21

Aunque mano unir en mano ( Proverbios 16:5); literalmente, mano a mano, que puede tomarse de diversas maneras. La Septuaginta y algunas otras versiones toman la frase en el sentido de violencia injusta: "El que da mano a mano injustamente"; Vulgata, manus in manu, "mano a mano", que es tan enigm�tica como el hebreo. Algunos int�rpretes jud�os lo consideran una expresi�n adverbial, que significa simplemente "pronto". Algunos modernos lo toman como "tarde o temprano", como el italiano da mano in mano o, en sucesi�n de una generaci�n tras otra (Gesenius, Wordsworth). Otros lo consideran una forma de ajuste, equivalente a "�Por la presente certifico, mi mano sobre �l!" Y esta parece la interpretaci�n m�s probable; seguramente la justicia divina ser� satisfecha por el castigo de los imp�os (comp. Salmo 37:1). La versi�n autorizada da un muy buen sentido: "Aunque las manos se apunten con fe, y los hombres puedan asociarse en el mal, los imp�os no quedar�n impunes" (comp. Isa�as 28:15). San Gregorio ('Mor. En Job,' lib. 25.) tiene una opini�n muy diferente: "De la mano, los imp�os no ser�n inocentes"; porque la mano no se unir� con la mano cuando descanse, y ning�n trabajo laborioso la ejercita. Como si dijera: "Incluso cuando la mano descansa de los hechos pecaminosos, sin embargo, el malvado, en raz�n de sus pensamientos, no es inocente" (traducci�n de Oxford). Esta exposici�n est�, por supuesto, divorciada del contexto. La simiente de los justos. Esto no es "la posteridad de los justos", sino una perifrasis para "los justos", como en Salmo 24:6; Salmo 112:2, "la generaci�n de los justos" (comp. Isa�as 65:23). El cl�max que algunos ven aqu�, como si el autor tuviera la intenci�n de decir: "No solo el bien en s� mismo, sino tambi�n sus descendientes ser�n entregados", es inexistente e innecesario. Septuaginta, "Pero el que siembra justicia recibir� una recompensa segura", que es otra versi�n del segundo miembro del vers�culo 18. Ser� entregado; es decir, en el tiempo de la ira de Dios (Salmo 112:4, 23; Proverbios 2:22).

Proverbios 11:22

Esta es la primera instancia de "similitud" directa en el libro. Como una joya [un anillo] de oro en el hocico de un cerdo. La mayor incongruencia se expresa as�. Las mujeres en el este usaban, y todav�a a veces usan, un anillo que atraviesa la fosa nasal y que cuelga sobre la boca, por lo que es necesario sostenerlo al tomar alimentos. Tal nezem el siervo de Abraham le dio a Rebekah ( G�nesis 24:22; comp. Isa�as 3:21; Ezequiel 16:12). La Septuaginta tiene ???????, "un arete". As� es una mujer justa que es sin discreci�n; sin gusto, privado de la facultad de decir y hacer lo que parece y es apropiado. La belleza externa de una mujer as� es tan incongruente como un anillo precioso en el hocico de un cerdo. Lesetre cita un proverbio �rabe: "Una mujer sin modestia es comida sin sal". Se desconoce si los cerdos en los pa�ses orientales estaban "anillados", como lo est�n hoy con nosotros. si se trataran as�, el proverbio es a�n m�s v�vido.

Proverbios 11:23

(Comp. Proverbios 10:28.) El deseo de los justos es solo bueno. Quieren solo lo que es justo y honesto, y por lo tanto obtienen sus wiches. La expectativa de los malvados, aquello en lo que ponen su esperanza y su coraz�n, es la ira ( Proverbios 11:4), es un objeto de la ira de Dios. Otros comentaristas, antiguos y modernos, toman la cl�usula para implicar que los deseos de los hombres malvados, animados por la ira y el mal genio, solo se satisfacen infligiendo heridas a otros. Delitzsch traducir�a ebrah, "exceso", "presunci�n", como en Proverbios 21:24. Pero la primera interpretaci�n parece m�s adecuada (scrap. Romanos 2:8, Romanos 2:9). La LXX; se�alando de manera diferente, porque "ira" dice "perecer�".

Proverbios 11:24

Existe esa dispersi�n; que da generosamente, como Sal 112: 1-10: 99: "Se ha dispersado, ha dado a los necesitados". Y aun as� aumenta; se convierte en el m�s rico en riqueza y m�s bendecido por Dios (comp. Proverbios 19:17). Nutt cita el viejo epitafio: "Lo que gastamos, lo tuvimos; lo que ahorramos, lo perdimos; lo que dimos, lo tenemos". La experiencia demuestra que, en �ltima instancia, nadie pierde a quien le da el diezmo de sus ingresos a Dios (ver Proverbios 28:27). Existe eso que retiene m�s de lo que se encuentra; es decir, es insignificante donde deber�a ser liberal. Pero la expresi�n se toma mejor como en el margen de la Versi�n Revisada, "que retiene lo que es debido", ya sea como una deuda o como un acto de generosidad apropiado para convertirse en alguien que desea agradar a Dios y cumplir con su deber. Pero tiende a la pobreza. Lo que se retiene no es un beneficio real para �l. solo inure, sos su deseo. Septuaginta y Vulgata, "Hay quienes, cosiendo lo que es suyo, hacen m�s; y hay quienes, reuniendo lo que es de otro, sufren p�rdida". Dionisio Cato, 'Distich. de Mor., '54.4, 1�

"Desprecia las divisiones, si vis animo esse beatus,

Quas qui suscipiunt mendicant sempre avari ".

Proverbios 11:25

El sentimiento del verso anterior se contin�a aqu� y se confirma. El alma liberal; literalmente, el alma de las bendiciones, el hombre que bendice a los dem�s dando generosamente. Se engorda ( Proverbios 13:4; Proverbios 28:25). El t�rmino se usa para los ricos y pr�speros (Salmo 22:29). Septuaginta, "Toda alma simple es bendecida". El que riega, beneficia y refresca a los dem�s, tambi�n ser� regado �l mismo; recibir� la bendici�n que imparte. La Vulgata introduce otra idea, Qui inebriat, ipse quoque inebriabitur, donde el verbo implica m�s que abundancia que exceso, como en Proverbios 5:19, etc. La Septuaginta se aparta ampliamente del texto actual: "Un hombre apasionado no es agraciado "(????????), es decir, es feo en apariencia y manera, un sentimiento que puede ser muy cierto, pero no est� claro c�mo se abri� camino en el pasaje. San Cris�stomo lo comenta en 'Hom'. 17, en San Juan. Hay algunos proverbios orientales sobre la mayordom�a de los ricos. Cuando un buen hombre obtiene riquezas, es como una fruta que cae en medio del pueblo. Las riquezas de lo bueno son como el agua convertida en un campo de arroz. Los buenos, como las nubes, reciben solo para regalar. Los r�os mismos no beben su agua; ni los �rboles comen su propia fruta dulce, y las nubes no comen los cultivos. La prenda en la que vistes a otro durar� m�s que la que te pones a ti mismo. Quien da limosna siembra uno y cosecha mil.

Proverbios 11:26

El que guarda ma�z. La pr�ctica reprendida no se limita a ning�n momento o lugar. Los avariciosos siempre se han encontrado listos para comprar ma�z y otros art�culos de consumo necesarios cuando abundan, y esperar hasta que haya escasez en el mercado o escasez en la tierra, y luego venderlos a precios de hambre. Am�s reproba severamente esta iniquidad ( Am�s 8:4, etc.). Es un pecado contra la justicia y la caridad, y se dice de �l que es culpable de ello, la gente lo maldecir� ( Proverbios 24:24). Tal ego�smo a menudo ha dado lugar a tumultos y derramamiento de sangre, y ha sido castigado de manera se�al. La leyenda del obispo Hatto muestra el sentimiento popular con respecto a estos dardanarios, como los llam� Ulpian ('Digest. Justin.', 47.11.6). Tal San Cris�stomo ('Hom. En 1 Cor.,' 39) llama "un enemigo com�n de las bendiciones del mundo, y un enemigo de la liberalidad del Se�or del mundo, y un amigo de mammon, o m�s bien su esclavo ". La Septuaginta da una interpretaci�n curiosa: "�El que guarde el ma�z puede dejarlo para los pueblos!" es decir, que ni �l ni sus herederos se beneficien con su tienda, �pero que se distribuya entre otros lejos y cerca! Eso lo vende; literalmente, eso lo rompe, como se dice de Jos� cuando vendi� ma�z a los egipcios ( G�nesis 41:56; G�nesis 42:6).

Proverbios 11:27

El que diligentemente busca el bien; literalmente, el que busca en la ma�ana, como tantas veces en las Escrituras, la frase "levantarse temprano" implica poderes y diligencia intactos ( Proverbios 27:14; Jeremias 7:13, etc.) . Procureth favor; mejor busca el favor; por su propio acto de luchar por lo que es bueno, se esfuerza por hacer lo que pueda complacer y beneficiar a los dem�s, y as� complacer a Dios. Vulgata: "Bueno, se levanta temprano y busca el bien". Esto - travesura - vendr� a �l; Las consecuencias de su vida malvada caer�n sobre su fin. Dice un proverbio indio: "Cuando los hombres est�n listos para la matanza, incluso las pajillas se convierten en rayos".

Proverbios 11:28

Hay muchas expresiones en este y los siguientes vers�culos que recuerdan Salmo 1:1. El que conf�a en sus riquezas caer� ( Proverbios 10:2; Salmo 49:6, Salmo 49:7; Salmo 52:7; Eclesiast�s 5:8). La riqueza es, de todas las cosas, la m�s incierta, y desv�a el coraz�n de Dios ( 1 Timoteo 6:17). Como una rama; "como una hoja" (Salmo 1:1; Isa�as 34:4). Los justos crecen en gracia y belleza espiritual, y producen el fruto de las buenas obras. Septuaginta, "El que se aferre a lo que es justo [o 'ayuda a los justos'] surgir� (????????)".

Proverbios 11:29

El que perturba su propia casa; el que molesta y preocupa a su familia y a su hogar por la negligencia, el mal manejo y el mal genio cautivo. Entonces el Hijo de Sirach escribe (Ecc 4: 1-16: 30), "No seas como un le�n en tu casa, ni fren�tico (?????????????, 'sospechoso') entre tus siervos". Septuaginta, "el que no tiene relaciones amistosas (? ?? ????????????????) con su propia casa". Heredar� el viento; �l ser� el perdedor al final; nadie le echar� una mano y sus asuntos se arruinar�n. El necio, el hombre que act�a as� neciamente, ser� siervo de los sabios de coraz�n; para el hombre que administra los asuntos de su hogar de una manera mejor y m�s ordenada (ver Proverbios 12:24). Est� impl�cito que el perturbador de su propia casa se reducir� a tal extremo que tenga que solicitar alivio para los sabios de coraz�n. El otro lado de la pregunta es dado por el Hijo de Sirach: "Al siervo que sea sabio, los que son libres har�n servicio" (Ec10: 25). El pr�digo en la par�bola rez� a su padre para que lo convirtiera en uno de sus sirvientes contratados ( Lucas 15:19).

Proverbios 11:30

El fruto de la justicia (de los justos) es un �rbol de la vida ( Proverbios 3:18; Proverbios 13:12); lignum vitae, Vulgate. Lo que dicen y hacen los justos es, por as� decirlo, un �rbol fruct�fero que deleita y alimenta a muchos. El ejemplo y la ense�anza de un buen hombre promueven la salud espiritual y conducen a la vida inmortal. Septuaginta, "Del fruto de la justicia brota un �rbol de la vida". Y el que gana almas es sabio; m�s bien, el sabio gana almas. El �ltimo miembro es paralelo al primero. El que da a los hombres del �rbol de la vida atrae almas para s� mismo, para escuchar sus ense�anzas y seguir su ejemplo. Con esta "ganancia de almas" podemos comparar la promesa de Cristo a los ap�stoles de que deber�an "atrapar hombres" ( Lucas 5:10; comp. Santiago 5:20). La Septuaginta presenta una ant�tesis que no se encuentra en nuestro texto hebreo: "Pero las almas de los transgresores son quitadas prematuramente". Ewald y otros cambian el orden actual de las cl�usulas en Proverbios 11:29 y Proverbios 11:30, pensando as� en mejorar el paralelismo. Reorganizar�an el pasaje de la siguiente manera: "El que turba su propia casa heredar� el viento; pero el fruto de los justos es un �rbol de vida. Los necios ser�n siervos de los sabios de coraz�n; pero el sabio gana almas ". No hay autoridad alguna en las versiones o comentarios anteriores para esta alteraci�n; y la disposici�n existente, como hemos demostrado, da un muy buen sentido.

Proverbios 11:31

Los justos ser�n recompensados ??en la tierra. Son dos formas de entender este vers�culo. La palabra traducida "recompensado", ????? (shalam), es un medio de comunicaci�n, y se puede tomar en un sentido bueno o malo. Entonces el significado ser�: "El justo se encuentra con su recompensa en la tierra, mucho m�s el pecador", la "recompensa" de este �ltimo es, por supuesto, el castigo. Pero las versiones conducen a otra interpretaci�n, por la cual "recompensado" se vuelve "castigado"; y el significado es: si incluso los justos ser�n castigados por sus delitos, como Mois�s, David, etc. �Cu�nto m�s los malvados! La Septuaginta, citada exactamente por San Pedro ( 1 Pedro 4:18) tiene: "Si el justo apenas se salva, �d�nde aparecer�n el imp�o y el pecador?"

HOMIL�TICA

Proverbios 11:1

Solo pesas

El punto de este proverbio es diferente del de nuestro tono bajo, aunque a menudo �til, que dice: "La honestidad es la mejor pol�tica". Todos los d�as descubrimos cada vez m�s cu�n profundamente cierto es ese dicho, si no desde el punto de vista limitado que algunos lo toman, pero en sus cuestiones generales y a la larga. Pero ning�n hombre ser� verdaderamente honesto si antepone la pol�tica a la honestidad y basa su moralidad en la conveniencia ego�sta. Por lo tanto, si queremos cosechar el beneficio personal prometido en el proverbio ingl�s, debemos moldear nuestra conducta con principios m�s elevados, como el del proverbio hebreo, que nos ense�a que la deshonestidad en el comercio es odiosa para Dios, y que la justicia es Su deleite.

I. EL COMERCIO EST� INCLUIDO EN EL DOMINIO JUSTO DE LA RELIGI�N. Pocos hombres negar�an la proposici�n abstracta de que el comercio tiene su moral, aunque muchos pueden ser muy indiferentes en su aplicaci�n. Pero debe verse adem�s que el comercio tiene su religi�n. Hay una forma religiosa de llevar a cabo el comercio, y una forma irreligiosa de hacerlo. Dios est� en la tienda y en la iglesia. Le preocupa tanto la manera en que compramos y vendemos como el estilo en que oramos; m�s a�n, porque su principal inter�s es nuestra vida real, diaria y pr�ctica.

II LA RELIGI�N REQUIERE SOLO PESOS EN EL COMERCIO. La religi�n los requiere. Nadie se atrever�a a admitir que la moralidad no los requer�a. Pero ahora tenemos que ver que la religi�n los exige especialmente. Este es el lugar donde se siente la incidencia de la religi�n en el comercio. La religi�n cardada en los negocios no significa rezar por la prosperidad y luego enga�ar a nuestros vecinos para asegurar la respuesta a nuestra oraci�n, ni dar a las colecciones misioneras un peque�o beneficio de los beneficios de estafa. Significa honestidad en los negocios preservados por el amor de Dios. �l no escuchar� nuestras oraciones mientras se manipulan los pesos y las medidas.

III. EL REQUISITO RELIGIOSO DE S�LO PESOS SE BASA EN LAS OBLIGACIONES DE LA VERDAD Y DE NUESTRO DEBER A NUESTROS VECINOS.

1. La verdad. Dios odia todas las mentiras. Los falsos equilibrios son mentiras concretas. Son peores que las falsedades verbales; porque son deliberados y permanentes. Un hombre d�bil puede sorprenderse con una expresi�n apresurada que no concuerda con sus convicciones bajo la conmoci�n de una tentaci�n repentina. Pero construir y mantener falsos equilibrios es enga�ar con plena consideraci�n de lo que se est� haciendo. La adulteraci�n es un delito similar. Las personas que construyen maquinaria elaborada con el �nico prop�sito de adulterar los art�culos comerciales deben sentir que todo su ingenio agrava su condena.

2. Nuestro deber con nuestros vecinos. En un pa�s cristiano seguramente deber�amos tener un poco de consideraci�n por la gran m�xima de Cristo, que deber�amos hacer a los dem�s como har�amos que nos har�an a nosotros. El comerciante debe ponerse en el caso del cliente, el comprador en el caso del vendedor. La bondad fraternal es la mejor protecci�n humana para la integridad; pero por encima de esto deber�a estar nuestro respeto por la aprobaci�n de Dios. Agradecemos a Dios no tanto cantando himnos y ofreciendo sacrificios como por negocios honestos. "Un peso justo es su deleite".

Proverbios 11:2

La verg�enza del orgullo y la sabidur�a de la humildad.

I. LA VERG�ENZA DEL ORGULLO. El orgullo reclama honor y se considera seguro de obtenerlo. Temer�a la desgracia por encima de todas las cosas, preferir�a morir de hambre y perecer que sufrir desprecio. Sin embargo, una verdadera visi�n de la vida muestra que el orgullo es el precursor directo de la verg�enza, de lo que m�s desear�a evitar. As�, como la ambici�n, el orgullo "se derrumba".

1. El orgullo reclama un lugar demasiado alto. El hombre orgulloso, que piensa muy bien de s� mismo, se coloca en posiciones donde no puede cumplir con lo que se le exige. Si tomara el lugar m�s bajo, nadie pensar�a mal de �l; entonces podr�a ser respetado. Pero se hace rid�culo apuntando demasiado alto. El m�s grande de los hombres ha descubierto la locura de esta ambici�n de orgullo. Otros adem�s de Wolkes de Shakespeare pueden decir:

"Me he aventurado, como peque�os ni�os sin sentido que nadan en vejigas, tantos veranos en un mar de gloria; pero mucho m�s all� de mi profundidad: mi orgullo enardecido. Por fin se rompi� debajo de m�; y ahora me ha dejado, cansado y viejo con servicio, a merced de una corriente grosera, que debe ocultarme para siempre ".

2. Orgullo se niega a recibir correcci�n. No se rebajar� a confesarse por error. Satisfecho con su propia condici�n, no escuchar� consejos ni intentar� ninguna mejora. Por lo tanto, permanece estacionario. Las manchas y defectos de car�cter que un hombre humilde permitir�a que su vecino se�alara y lo ayudara a eliminar se convierten en estereotipos en el hombre orgulloso. Por lo tanto, las faltas que ser�an perdonadas y olvidadas si solo fueran transitorias en el crecimiento del car�cter traen la desgracia al volverse permanentes y caracter�sticas.

3. El orgullo provoca cr�ticas. Ning�n hombre es sabio en ser orgulloso hasta que sepa que es sin reproche. Porque la actitud misma del orgullo desaf�a los ataques. Ofende el orgullo de los dem�s, y en defensa propia se pondr�n a trabajar para descubrir las fallas que, de lo contrario, la caridad o una feliz indiferencia dejar�an sin ser molestados.

II LA SABIDUR�A DE LA HUMILDAD. La humildad no solo es correcta y hermosa; Tambi�n es sabio. Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento insisten en esta verdad. Fue el error del estoicismo, el mayor esfuerzo de la moralidad secular, que no pudo ver esto. Epicteto y Marco Aurelio, en otros aspectos tan cercanos al ideal cristiano, est�n separados de �l por un abismo infranqueable. Ambos eran fariseos. La verg�enza que trae el orgullo, por supuesto, sugiere la sabidur�a de su opuesto. Pero esta sabidur�a tiene sus recomendaciones positivas. La humildad, al elegir lugares humildes, encuentra refugio en lugares seguros; admite la imperfecci�n, confiesa el pecado, est� listo para arrepentirse y, por lo tanto, es capaz de comenzar una vida mejor y alcanzar la perfecci�n. Gan�ndose los corazones de los hombres por su car�cter modesto, escapa a las cr�ticas celosas y descubre que las fallas est�n cubiertas por el amor. La humildad no necesita ser la confesi�n de la indignidad. Cristo el Sin pecado, Cristo el Hijo de Dios, fue el hombre m�s humilde y manso. El cristiano est� llamado a caminar en los pasos de su Maestro y buscar su alegr�a al renunciar a s� mismo. Finalmente encontrar� su honor en el mismo curso. "Porque todo el que se humilla ser� enaltecido".

Proverbios 11:13

El cuentista

La carga de cuento puede ser consecuencia de rencor y malicia, o puede ser un incidente de chismes ociosos; pero incluso en sus fases m�s leves es una pr�ctica muy traviesa y merece una severa reprobaci�n. Conectado con lo que se llama las moralidades menores de la vida, muchas personas cristianas, personas que indudablemente, se esfuerzan en general por reconocer su conducta con principios correctos, reconocen muy poco el mal. Por lo tanto, es muy importante que se exponga el car�cter de esta falla muy com�n.

I. CUANDO SE HA REPOSO LA CONFIANZA, EL CUARTO DE CUENTOS ES MUY DESHONORABLE. Todos admitimos en abstracto que es malo y traicionero traicionar la confianza. Pero la pr�ctica es terriblemente frecuente con personas cuyo car�cter deber�a ser una prueba en su contra. Por supuesto, ning�n hombre de principios deliberadamente sacar�a un secreto de un amigo inocente y confiado con el solo prop�sito de incendiarlo en el extranjero. Pero hay casos en los que el mal se reconoce menos claramente.

1. La confianza puede estar impl�cita cuando no se expresa. Un hombre no necesita decir con tantas palabras que nos est� contando un secreto, y nos obliga a guardar silencio por medio de promesas solemnes, a fin de obligarnos a no traicionar su confianza. Si evidentemente conf�a en nosotros, nos llama a sus consejos como un privilegio excepcional de amistad y nos dice lo que sabemos que no desea que hagamos p�blico, el deber de no repetir sus palabras es apenas menos vinculante. Si, al ser admitidos en la casa de un hombre, hemos descubierto el esqueleto en su armario, al aceptar su hospitalidad, nos comprometemos a no revelarlo.

2. La confianza puede ser traicionada por descuido. Si alguien le presta una joya a un amigo, se le exige no solo que no la venda, sino que no la deje expuesto al peligro de robo. La confianza es una joya. Debe estar vigilado. Si por imprudencia revelamos lo que se nos conf�a, somos culpables. Dos consideraciones pr�cticas:

(1) No se preocupe demasiado por aprender secretos. Traen consigo obligaciones dolorosas y dif�ciles. Las personas que son m�s descuidadas en traicionar la confianza generalmente est�n m�s ansiosas de curiosidad por entrometerse en los asuntos de sus vecinos. Ambos h�bitos implican un bajo tono moral.

(2) Tenga cuidado al dar confianza. Esto no es simplemente una m�xima de prudencia; Es una regla de caridad, porque la confianza es una obligaci�n, posiblemente muy ardua. �Por qu� deber�as imponerlo a un amigo y as� aumentar sus cargas?

II CUANDO LA CONFIANZA NO HA SIDO REPOSADA, EL TENER CUENTOS NO PUEDE SER CONFIRMABLE.

1. Es cruel, incluso si no se dice nada da�ino para el personaje. Podemos saber muchas cosas inocentes sobre un hombre que ser�a muy impropio hacer p�blico. Los modestos respetar�n la decencia del alma y del cuerpo. El velo de la reserva mental es un requisito que debe distinguir al hombre civilizado del salvaje tanto como la vestimenta de su cuerpo. Una de las sanciones de la realeza es la exposici�n de los privados. y la vida hogare�a en "la feroz luz que golpea un trono". Desgraciadamente, este mal crece sobre los personajes p�blicos; y la tendencia de los "peri�dicos de la sociedad" a satisfacer la curiosidad con los chismes personales sobre las celebridades es uno de los h�bitos m�s insanos de nuestros d�as.

2. A menudo es perjudicial cuando no se quiere hacer da�o. El informe no se entiende o se juzga injustamente al salir sin las luces y las partes de las circunstancias que lo acompa�an, como un texto sin su contexto. Por lo tanto, una acci�n parece dura, lo que ser�a tolerado si se supieran todas las causas que condujeron a ella. Como una bola de nieve rodante, el rumor crece a medida que avanza por el mundo. El amor por el efecto dram�tico colorea inconscientemente el "cuento simple, redondo y sin adornos", hasta que el autor ya no puede reconocerlo.

3. No es generoso cuando se trata de una verdadera historia de culpa. No estamos llamados a contar todo el mal que conocemos de nuestros vecinos. La caridad lo esconder�a. Es muy inhumano disfrutar de la vivisecci�n del personaje. Por otro lado, debemos tener en cuenta que a veces es nuestro deber decir verdades desagradables, como dar testimonio de un delito por obligaciones de justicia y dar el car�cter de un sirviente; la falsedad en este �ltimo caso es deshonesta, injusta para los empleadores y directamente injusta para las personas de buen car�cter por la depreciaci�n del valor de los testimonios veraces en la p�rdida de confianza en todos esos documentos.

En conclusi�n, vea cu�n da�ino es para los portadores de cuentos.

1. Provoca represalias. �Qui�n de nosotros puede desafiar la lengua de la calumnia as� provocada?

2. Degrada la mente. Wordsworth ha descrito la disminuci�n de la influencia de la conversaci�n personal estrecha en contraste con la conversaci�n sobre temas de inter�s m�s amplio y noble:

"Las melod�as m�s dulces

Son los que por distancia se hacen m�s dulces.

Cuya mente no es sino la mente de sus propios ojos,

Es un esclavo, el m�s malo que podemos encontrar ".

Proverbios 11:17

El hombre misericordioso

Ser�a nuestro deber ser misericordiosos si sufr�amos de ese modo, y de hecho nunca podremos ser verdaderamente misericordiosos �nicamente por motivos de inter�s propio, ya que la verdadera misericordia debe brotar de la simpat�a. Sin embargo, lamentablemente necesitamos todas las ayudas a la justicia, tanto las m�s bajas como las m�s altas; y, por lo tanto, puede ser �til para nosotros considerar cu�nto nos beneficia que debamos ser misericordiosos.

I. EL HOMBRE MERCIFULO OBTENDR� MISERICORDIA DE OTROS HOMBRES. Nunca sabemos en qu� apuros nos puede encontrar el futuro. Orgullosos de nuestra independencia hoy, podemos tener una necesidad abyecta en poco tiempo, o al menos en circunstancias que hacen que nuestro bienestar dependa en gran medida de los dem�s. Somos tantos miembros el uno del otro que no es por nuestro propio bien que debemos lastimarnos unos a otros. Est� en la posici�n m�s precaria que ha provocado enemigos por su crueldad. Que tenga cuidado con el giro de la marea de la fortuna. El tirano llama al asesino. Los empleadores que aplastan a su gente de trabajo causan esa misma indiferencia a sus intereses de los que se quejan. Si la generosidad gana la amistad, seguramente es una gracia valiosa. Ninguno ama tanto como los que han sido perdonados mucho.

II S�LO EL HOMBRE MERCIFULO OBTENDR� MISERICORDIA DE DIOS. Este es un principio absoluto cuya importancia es muy poco reconocida. En el Antiguo Testamento, Dios nos dice que desea "misericordia y no sacrificio" ( Oseas 6:6); es decir, que la pr�ctica de la primera, en lugar de la oferta de la segunda, es el motivo de aceptaci�n por parte de �l. Cristo se�ala la misericordia al darle un lugar en las Bienaventuranzas y dice que la bendici�n de los misericordiosos es que obtendr�n misericordia ( Mateo 5:7); nos pide que amemos a nuestros enemigos ( Mateo 5:44); inserta en su modelo de oraci�n una �nica condici�n: que Dios "nos perdona nuestras deudas como hemos perdonado a nuestros deudores" ( Mateo 6:12); y nos dice que nuestras ofrendas a Dios deben ir precedidas de nuestro perd�n a los hombres ( Mateo 5:23, Mateo 5:24). Por lo tanto, el hombre cruel perturba su propia carne, porque se excluye del disfrute de la misericordia de Dios, lo esencial de su bienestar eterno.

"Considera esto: que en el curso de la justicia, ninguno de nosotros deber�a ver la salvaci�n: rezamos por la misericordia: y esa misma oraci�n deber�a ense�arnos a todos a rendir las obras de la misericordia".

III. EL HOMBRE FELIZ EST� BENDECIDO EN EL MISMO EJERCICIO DE LA MISERICORDIA.

1. El ejercicio de la misericordia es agradable. La tentaci�n al odio promete un placer diab�lico; Pero es una promesa enga�osa. Una vez que se satisface la pasi�n, produce dolor en el alma. La expresi�n de ira no es se�al de placer. La crueldad hace un infierno por dentro, y lo llena de demonios que torturan al hombre incluso m�s que a sus v�ctimas. Por una ley singular de la naturaleza, el ejercicio de la misericordia comienza con el dolor del sacrificio personal, pero pronto da fruto en la paz y la alegr�a internas.

2. El ejercicio de la misericordia es elevador y ennoblecedor. La crueldad degrada el alma. La caridad refina, exalta, santifica. La gloria de Dios est� en su misericordia.

"�Te acercar�s a la naturaleza de los dioses? Entonces, ac�rcate a ellos para ser misericordioso: la dulce misericordia es la verdadera insignia de la nobleza".

Por lo tanto, para citar un dicho m�s familiar de Shakespeare, encontramos esa misericordia

"Es dos veces desangrado, bendice al que da y al que toma".

Proverbios 11:24

Mezquindad

A veces se acusa al Libro de Proverbios de adoptar una visi�n de conducta demasiado baja y mundana, y de dar una importancia indebida a los deberes prudenciales y respetuosos de s� mismos. Cualquier verdad que pueda haber en estas acusaciones, y sin duda el Nuevo Testamento describe un ideal de vida tan puro y elevado como para dejar la moral de Salom�n y sus competidores en un rango decididamente inferior, solo da mayor �nfasis a esas m�ximas de car�cter amplio y noble que es tan claro e imperativo que llama la atenci�n incluso de los moralistas que observan los est�ndares de car�cter menos exaltados. Por lo tanto, es muy significativo que, con toda su inferioridad al cristianismo, la �tica del Libro de los Proverbios condena sin vacilar y repetidamente toda mezquindad y hace honor a los h�bitos liberales. Incluso desde un punto de vista ego�sta y comparativamente mundano, se muestra que la mezquindad es un error miserable y la generosidad una virtud sabia y rentable. Es evidente que los altos principios cristianos condenar�an la mezquindad. Es interesante ver que la moral de los Proverbios se opone igualmente a ella.

I. EL SIGNIFICADO NO ES RENTABLE PORQUE EST� MOLESTANDO A DIOS. Pongamos esta consideraci�n primero, como de suma importancia. Demasiados lo dejan para el final o lo ignoran por completo. Calculan las consecuencias de sus acciones sobre principios estrechos y terrenales; posiblemente preguntan qu� opini�n pueden tener sus vecinos de ella. Pero el juicio de Dios sobre eso lo consideran poco o nada. Sin embargo, si hay un Dios, la primera pregunta deber�a ser: �hasta qu� punto aprobar� nuestra conducta? Si hay una providencia que "da forma a nuestros fines", los esquemas que ignoran esto dejan fuera de cuenta el factor m�s importante para determinar la cuesti�n final de los eventos. Si Dios realmente anula nuestra vida, y nos pronunci� maldici�n y bendici�n de acuerdo con su punto de vista, la forma en que lo considerar� no es un mero problema de especulaci�n ociosa; Es la cuesti�n m�s apremiante de la vida pr�ctica, m�s importante que todas las dem�s cosas juntas. Ahora, Dios odia el ego�smo, la codicia y la mezquindad, y ama el desinter�s y la generosidad; Por lo tanto, castigar� a uno y recompensar� al otro.

II LA SIGNIFICACI�N NO ES RENTABLE PORQUE NOS EXCLUYE DE LA SIMPAT�A DE OTROS. Ning�n vicio es m�s antisocial. Incluso la crueldad no parece romper los lazos de amistad m�s a fondo. Considerado solo desde un punto de vista comercial, es miope. El cliente promedio que se saca el penique impar en el pago de una factura lo hace a costa de verificar toda la generosidad de quienes tratan con �l. El empleador medio de mano de obra ahorra un poco por su dura dureza, pero pierde mucho m�s al provocar a sus trabajadores a no interesarse en su trabajo. La mezquindad destruye esos grandes placeres y comodidades de la vida que provienen del amor y la amistad de nuestros vecinos.

III. LA SIGNIFICACI�N NO ES RENTABLE PORQUE FALLA EN SACRIFICAR EL PRESENTE PARA EL FUTURO. El agricultor medio no sembrar� suficiente semilla y, en consecuencia, cosechar� una cosecha corta. En los negocios, los hombres deben lanzarse libremente para obtener grandes ganancias. Desde las preocupaciones m�s bajas hasta las m�s altas de la vida, el sacrificio personal y la generosidad son requisitos para obtener el m�ximo beneficio. Debemos estar dispuestos a renunciar a la riqueza terrenal por la herencia celestial. El avaro que se aferra a su oro cuando Dios afirma que no podr� obtener la perla de gran precio.

IV. LA SIGNIFICACI�N NO ES RENTABLE PORQUE DEGRADA Y REDUCE EL ALMA. Es un vicio que destruye todas las aspiraciones nobles y todos los objetivos nobles. Enana la estatura espiritual. Cierra visiones del infinito. Limita el pensamiento, el afecto y el deseo a un peque�o mundo miserable de intereses in�tiles. Al buscar a tientas la peque�a ganancia que idolatra la mezquindad, perdemos todo el poder de buscar cosas mejores. La misma mezquindad puede llevarse a la religi�n, a la ruina de nuestra alma. La b�squeda de la salvaci�n ego�sta al descuidar nuestro deber hacia los dem�s se excede. Quien quiera salvar su vida o su alma, la perder�. Pero al trabajar por el bien de los dem�s mientras olvidamos nuestra propia ventaja, encontramos nuestra propia alma m�s rentable. "El que riega, �l tambi�n ser� regado".

HOMILIAS DE E. JOHNSON

Proverbios 11:1

Los caminos del honor y la verg�enza.

I. JUSTICIA E INJUSTICIA EN COSAS COMUNES. Jehov� se deleita en "peso completo" y abomina el equilibrio dif�cil. Esto puede aplicarse:

1. Literalmente, al comercio entre hombre y hombre.

2. Figurativamente, a todas las relaciones sociales en las que podemos dar y recibir. El trabajo solo es honesto si es minucioso; Si es honesto y minucioso, es religioso. Si el principio es la base de todas nuestras transacciones, entonces lo que hacemos se hace "al Se�or, y no a los hombres". Si somos indiferentes al principio en las transacciones comunes de la semana, es imposible ser realmente religioso en cualquier cosa o en cualquier d�a.

II FUERZA Y MODESTIA. Los extremos se encuentran. El primero cae en verg�enza; este �ltimo es elevado a las alturas de la sabidur�a.

1. Ning�n sentimiento fue grabado m�s profundamente en la mente antigua que este. Entre la arrogancia griega, entre los romanos la insolencia, design� un delito peculiarmente odioso a los ojos del cielo. Lo vemos reaparecer en los cantos y proverbios del evangelio: "�l ha derribado a los poderosos de su asiento, y los ha exaltado en bajo grado". "Todo el que se humilla ser� enaltecido; pero el que se enaltece ser� humillado".

2. Est� estampado en todos los idiomas. As�, en ingl�s, ser alto, arrogante, elevado, dominante, son t�rminos de censura; humilde, humilde, t�rminos de alabanza. En alem�n, las palabras uebermuth, hochmuth, apuntan a la misma noci�n de exceso y altura en el genio.

3. Al mismo tiempo, recordemos que el buen humor puede ser falsificado. Nada es m�s f�cil que suponer que nos hemos humillado al ponernos de moda. Sin embargo, nada es m�s detestable que la suposici�n de esta manera particular. La verdadera humildad surge de vernos a nosotros mismos como somos; orgullo, de nutrir una visi�n fantasiosa o ideal de nosotros mismos. La sabidur�a debe comenzar con modestia; porque una visi�n distorsionada o exagerada de uno mismo necesariamente distorsiona nuestra visi�n de todo lo que se relaciona con la venta

III. RECTITUD Y FE. (Verso 3.) El primero significa gu�a, porque es una luz clara dentro del seno del hombre; el �ltimo, autodestrucci�n. Como ejemplos b�blicos de un lado del contraste, pueden citarse Joseph y Daniel; del otro, el �ltimo, Sa�l, Absal�n, Ahitofel, Acab y Ocoz�as.

IV. RECTITUD Y RIQUEZAS. (Verso 4; ver en Proverbios 10:2.)

1. Las riquezas no pueden comprar la gracia de Dios, ni evitar sus juicios.

2. La rectitud, aunque no es la primera causa de salvaci�n, es su condici�n necesaria. Suponer que podemos ser salvos de la condenaci�n sin ser salvos del pecado es una superstici�n grosera.

V. H�BITOS AUTO CONSERVADORES Y AUTO DESTRUCTIVOS. (Vers�culos 5, 6; comp. Proverbios 3:6; Proverbios 10:3.) La honestidad y la rectitud nivelan el camino del hombre ante �l; la maldad lo hace tropezar y caer. La franqueza significa liberaci�n de peligros, perplejidades, conceptos err�neos; mientras que la codicia �vida del hombre deshonesto crea desconfianza, verg�enza, dificultad inextricable.

"El que tiene luz dentro de su propio pecho claro puede sentarse en el centro y disfrutar de un d�a brillante; pero el que esconde un alma oscura y pensamientos obscenos, Benighted camina bajo el sol del mediod�a; �l mismo es su propia mazmorra".

(Milton)

VI. ESPERANZA Y DESPONDENCIA EN LA MUERTE. (Verso 7.) Lo primero parece impl�cito. Si el Antiguo Testamento dice expresamente muy poco acerca de una vida futura, algunos de sus dichos pueden interpretarse como alusiones e indicaciones al respecto. Es poco lo que podemos saber definitivamente de la vida futura. Pero lo menos que sabemos es que la esperanza es inextinguible en el alma del hombre bueno; es su propio testigo y "no cosecha verg�enza". Pero el des�nimo y la desesperaci�n son el resultado directo de la vida perversa. Dejar de esperar es dejar de desear y dejar de temer. Esta debe ser la extinci�n del alma de la manera m�s terrible en que podemos concebirla.

VII. EL INTERCAMBIO DE LUGARES SIGUE LA LEY MORAL. (Vers�culo 8.) El hombre bueno sale de la angustia, y el mal se convierte en su sustituto en el dolor. As� que con los israelitas y el fara�n, un gran ejemplo t�pico; as� con Mardoqueo y Am�n; con Daniel y sus acusadores. Se esperan grandes reversiones de los juicios humanos; muchos que fueron �ltimos ser�n los primeros, y los primeros �ltimos.

VIII LA PLAGA SOCIAL Y EL VERDADERO VECINO. (Verso 9.) El poder pernicioso de la calumnia. Las mejores personas son las m�s heridas, ya que la mejor fruta es la que las aves picotean; o, como dice el proverbio tamil, "las piedras solo se arrojan al �rbol cargado de frutas". La lengua de la calumnia "supera a todos los gusanos del Nilo". No ahorra ni sexo ni edad, ni impotencia. Es el "cachorro del pecado". No promueve nada que sea bueno, pero destruye mucho. El conocimiento, por otro lado, en forma de sentido del sonido, amplia experiencia, si se imparte f�cilmente, es una bendici�n para todos. Y lo mejor de las bendiciones, ya que los regalos y las organizaciones ben�ficas pronto pierden su beneficio, mientras que un toque de sabidur�a vive y germina en la mente en la que se ha depositado.

IX. OBJETOS DE SIMPAT�A Y ANTIPAT�A. (Verso 10.) La alegr�a sigue al �xito del bien y la ca�da del mal. El sentimiento popular sobre la vida de los hombres, tal como se manifiesta en los per�odos cr�ticos de fracaso o �xito, es un �ndice moral y sugiere lecciones morales. Hay un verdadero sentido en el que la voz del pueblo es la voz de Dios. Compare la escena de alegr�a que sigui� al �xito de Ezequ�as en la promoci�n de la verdadera religi�n ( 2 Cr�nicas 29:1, 2 Cr�nicas 30:1) y la miseria bajo Acaz ( 2 Cr�nicas 28:1) ; tambi�n las alegr�as sobre la finalizaci�n del trabajo de Nehem�as ( Nehem�as 8:1); y por j�bilo por la muerte de los hombres malvados, Fara�n, S�sara, Atal�a ( �xodo 15:1; Jueces 5:1; 2 Reyes 11:13-12).

X. POL�TICA DE SONIDO Y CONSEJOS PERNICIOSOS. (Vers�culo 11.) La bendici�n, es decir, los principios beneficiosos y la administraci�n de los hombres buenos y sabios exaltan una ciudad (o estado). Por otro lado, los consejos sin principios, incluso si son temporalmente exitosos, conducen finalmente a la ruina. "Es imposible", dijo Dem�stenes, "hombres de Atenas, que un hombre que sea injusto, perverso y falso adquiera un poder firme y establecido. Su pol�tica puede responder por una vez, puede resistir por un breve per�odo, y florece maravillosamente en expectativas, si tiene �xito, pero con el tiempo se descubre y se precipita en la ruina de su propio peso. As� como la base de una casa o la quilla de un barco deber�an ser la parte m�s fuerte de la estructura, as� es que las fuentes y los principios de la conducta p�blica deben ser verdaderos y justos. Este no es el caso en este momento con las acciones de Felipe ". Compare los ejemplos de Eliseo ( 2 Reyes 13:14, etc.), Ezequ�as e Isa�as ( 2 Cr�nicas 32:20-14), por un lado; y los constructores de Babel (G�nesis 11:4-1) y los amonitas ( Ezequiel 25:3, Ezequiel 25:4) por el otro; tambi�n Jeremias 23:10; Oseas 4:2, Oseas 4:3 .� J.

Proverbios 11:12

Pecados sociales denunciados

I. LOS EFECTOS DEL PECADO SOCIAL. Disuelve los lazos mutuos de confianza, corrompe y desintegra el orden social y la estabilidad. En la condici�n mixta del car�cter humano y la sociedad hay elementos de debilidad y elementos de fuerza. Nuestro discurso sobre los dem�s y el comportamiento hacia ellos tiende a mostrar sus debilidades, por lo que promueve el descontento, la sospecha y la desconfianza, o eso. tiende a resaltar sus buenas cualidades, por lo que promueve una gran confianza y buena voluntad.

II ALGUNOS EJEMPLOS DE PECADOS SOCIALES. Gran estr�s, como de costumbre, se ejerce sobre la lengua.

1. Se habla despectivamente de nuestro pr�jimo. El arte de la depreciaci�n es cruel con los dem�s, y adem�s, como dice el texto, no tiene sentido. �Qu� bien puede salir de eso? De la poes�a de Byron, el gran Goethe dijo: "Su b�squeda perpetua de fallas y su negaci�n son perjudiciales incluso para sus excelentes obras. Porque el descontento del poeta no solo infecta al lector, sino que el fin de toda oposici�n es la negaci�n; y la negaci�n no es nada. Si llamo malo malo, �qu� gano? Pero si llamo bueno malo, hago una gran cantidad de travesuras. El que trabaje correctamente nunca debe fingir, no debe preocuparse en absoluto por lo que est� mal hecho, sino solo hacer bien �l mismo. Porque el gran punto es, no derribar, sino construir; y en esto la humanidad encuentra pura alegr�a ".

2. A�n peor es la calumnia abierta ( Proverbios 11:13). La detracci�n secreta es como una flecha disparada en la oscuridad, y hace muchas travesuras secretas. La calumnia abierta es como la peste que se desata al mediod�a. Barre todo lo anterior, nivelando lo bueno y lo malo sin distinci�n. Mil caen a su lado y diez mil en su mano derecha. Caen, as� que se rasgan y desgarran en sus partes tiernas, como a veces nunca para recuperar las heridas o la angustia del coraz�n que han ocasionado (Sterne).

3. Los consejos independientes ( Proverbios 11:14) son otra fuente de travesuras sociales. Como cuando no hab�a rey en Israel, y cuando cada hombre hac�a lo correcto a sus propios ojos, y el pueblo se convert�a en presa de sus enemigos ( Jueces 2:19, seq .; Jueces 17:6; Jueces 21:25). Las fuerzas espirituales en una naci�n, la inteligencia y el patriotismo honesto de sus gobernantes, son cada vez m�s importantes que la riqueza, las flotas o los ej�rcitos.

4. Compromisos de erupci�n. (Ver Proverbios 6:1, seq.) Prometer m�s de lo que existe una perspectiva razonable de desempe�o; entrar imprudentemente en negocios, convenios o tratados, no es f�cil de cumplir, pero implica deshonra y deshonra si se rompe. Las penas graves que siguen a los actos de imprudencia deben instruirnos sobre su pecaminosidad real. La buena intenci�n se ve empa�ada por la ejecuci�n apresurada o irreflexiva.

III. ALGUNAS SALVAGUARDIAS SOCIALES.

1. Silencio estacional. ( Proverbios 11:12.) Como no debemos creer todo lo que escuchamos, tampoco debemos hablar todo lo que sabemos; ser cauteloso al creer cualquier mal de nuestro pr�jimo, y ser cauteloso al repetir lo que creemos, son deberes similares.

2. Amablemente deseo. "El o�do del hombre honesto es el santuario del nombre de su amigo ausente, del secreto de su amigo actual; ninguno de ellos puede abortar en su confianza" (Obispo Hail).

3. Cumplimiento del consejo. ( Proverbios 11:14.) La "multitud de consejeros" implica asociaci�n, conferencia y cooperaci�n. Mediante el intercambio de ideas, enriquecemos, definimos, clasificamos o corregimos los nuestros. El mismo tema debe ser visto desde puntos de vista opuestos y por mentes de h�bitos diferentes; y as� se llega al medio justo.

4. Precauci�n ( Proverbios 11:15.) Especialmente con referencia a incurrir en responsabilidades. Encadenar o perder nuestra libertad de acci�n es privarnos de los medios para hacer m�s bien. Uno de los actos de benefacci�n es idear que ni el que hace la bondad se ver� obstaculizado por una responsabilidad excesiva ni el receptor de la misma por una obligaci�n excesiva.

5. Como la base de todo, la inteligencia y el amor, la luz interior que llena el intelecto de iluminaci�n y el coraz�n con un afecto radiante. Estas son las fuentes de la verdad en la amistad, la seguridad en el consejo, la utilidad general para la sociedad. � J.

Proverbios 11:16

La verdadera gracia de la feminidad.

As� como los poderosos mantienen firmemente sus posesiones, la mujer virtuosa vela por su castidad y honor, para protegerla del asalto.

I. LA PUREZA DE LA MUJER ES SU "FUERZA OCULTA" (Milton). "La que tiene eso est� revestida de acero completo".

II ES SU PRINCIPAL ORNAMENTO. La viste en medio de los peligros con "majestad intacta" y "noble gracia".

III. Est� arraigado en la religi�n, fundado como la verdad masculina en el temor de Dios.

IV. ES PRECIOSO A LA VISTA DE DIOS.

"Tan querida para el cielo es la santa castidad, que cuando un alma se encuentra sinceramente as�. Mil �ngeles con librea la carecen, alej�ndose de cada cosa de pecado y culpa, y en un sue�o claro y una visi�n solemne, cu�ntale cosas que ning�n o�do grosero puede o�r."

(Milton)

J.

Proverbios 11:17

Religi�n e inter�s propio

El hombre amoroso se hace bien a s� mismo, mientras que los crueles afligen sus propias almas. Como ejemplos de lo primero, vea a Jos� en prisi�n ( G�nesis 40:6), los kenitas ( 1 Samuel 15:6), David y el esclavo egipcio ( 1 Samuel 30:11-9), La conducta de David hacia Jonathan ( 2 Samuel 9:7; 2 Samuel 21:7), Job orando por sus amigos ( Job 42:10), el centuri�n y los jud�os ( Lucas 7:2), la gente de Melita a Paul ( Hechos 28:1). Para ver ejemplos de esto �ltimo, vea los hermanos de Jos� ( G�nesis 37:1 .; G�nesis 42:21), Adoni-bezek ( Jueces 1:6, Jueces 1:7), Agag ( 1 Samuel 15:33), Am�n ( Ester 9:25).

I. LA RELIGI�N LLAMA A TODA LA GAMA DE NUESTROS MOTIVOS, DE LOS M�S BAJOS A LOS M�S ALTOS. Deber�amos cultivar lo superior, pero no ignorar lo inferior.

II HACER BIEN A OTROS ES HACER CIERTO BIEN PARA NOSOTROS MISMOS. Por lo tanto, hacemos amigos, y ellos son una defensa.

III. LESIONAR A OTROS ES CIERTAMENTE LESIONARSE A NOSOTROS MISMOS. As� hacemos enemigos. Y "el que tiene mil amigos no ba�a a nadie; el que tiene un enemigo se encontrar� con �l en todas partes". - J.

Proverbios 11:18

El principio de la recompensa.

I. CADA ACCI�N ES UNA CAUSA SECUNDARIA Y EST� SEGUIDA POR SU EFECTO CORRESPONDIENTE.

II EL EFECTO CORRESPONDE EN TIPO Y EN GRADO A LA CAUSA.

III. LA CONDUCTA HUMANA PUEDE SER VISTA COMO UNA SEMILLA SEGUIDA POR LA CULTIVACI�N DEL TRABAJO POR SALARIOS, ACCI�N POR REACCI�N.

IV. LA GANANCIA DE LOS MALVADOS ES ILUSORIO DE ENGA�O. Ilustraciones: el intento del fara�n de disminuir a Israel result� en su aumento y su propia destrucci�n. Caif�s buscando por conveniencia asesina para salvar a la naci�n provoc� su ruina. La persecuci�n de la Iglesia en Jerusal�n condujo a una mayor difusi�n del evangelio ( Hechos 8:1).

V. LA RECOMPENSA DE LOS JUSTOS ES ESTABLE Y SEGURA. Ilustraciones: La paciente continuaci�n del buen hacer de No�, Abraham, Jos�. Compare la siembra de San Pablo en l�grimas, p. en Filipos ( Hechos 16:1), con su alegre cosecha, como lo atestigua su Ep�stola a los Filipenses. La recompensa es eterna: "una corona de justicia que no se desvanece". "Lo que tejemos a tiempo lo usaremos en la eternidad" - J.

Proverbios 11:19

Las tendencias de conducta.

I. TODAS LAS ACCIONES TIENEN UN RESULTADO INMEDIATO Y REMOTO.

II ES EL RESULTADO FINAL QUE DEBE TENERSE EN CUENTA EN LA ESTIMACI�N DE DIFERENTES CURSOS DE CONDUCTA.

III. HAY DOS TERMINOS IDEALES PARA CONDUCIR: VIDA Y MUERTE. Un viejo proverbio dice: "No sabemos qui�n vive o muere". Pero podemos saber hacia qu� tema tienden ciertos h�bitos.

IV. LA RECTITUD TENACIOSA ES EL CAMINO DE LA VIDA; PERSPECTIVA CIEGO DE LOS OBJETOS DE LA PASI�N, EL CAMINO A LA MUERTE. � J.

Proverbios 11:20

La visi�n divina de las oposiciones en la conducta.

I. DIOS VE LA PERVERSIDAD CON DESPLAZAMIENTO. La perversidad moral es an�loga a la deformidad f�sica; la l�nea est� torcida cuando deber�a ser recta.

II �l ve la RECTITUD CON PLACER. Lo moralmente correcto es lo est�ticamente bello. Lo verdadero, lo bello y lo bueno son uno en Dios, y �l solo puede deleitarse en lo que se refleja a s� mismo. De ah� su deleite en el Hijo amado y en todos los que est�n conformados a su imagen. � J.

Proverbios 11:21

Fatalidad inevitable y cierto escape

I. UNA SOLEVADA EVENTACI�N DE DOOM. Las primeras palabras deben ser traducidas, "�La mano sobre ella!" refiri�ndose a la costumbre de golpear las manos en un compacto, y que significa lo mismo que "�Mi palabra para eso!" La experiencia, las leyes de la naturaleza, las seguridades de los profetas de Dios, la voz de la conciencia, ratifican esta condena; el pecador debe cumplir con su destino, y no hay liberaci�n final.

II UNA GARANT�A DE SEGURIDAD. La generaci�n de los justos, es decir, todos los que pertenecen a esa clase, escapar� de la aflicci�n, la angustia, la condena, todos los males que pertenecen al tiempo; porque su refugio est� en los brazos eternos. Si es exiliado de la tierra, es encontrar un hogar en el seno de Dios.

Proverbios 11:22

La belleza enfermar�

La comparaci�n del anillo de oro en el hocico de los cerdos sugiere la idea de una incongruencia deslumbrante. Y lo mismo es la incongruencia entre belleza e impureza en la mujer.

I. LA FUENTE DE NUESTRO PLACER EN BELLEZA F�SICA ES QUE EXPRESA EL VALOR MORAL. Los fil�sofos siempre han encontrado imposible definir lo bello como un objeto. El an�lisis finalmente resulta en esto: que en cada objeto hermoso detectamos una analog�a con alguna percepci�n en nuestras propias mentes. Es una presentaci�n visible de la belleza espiritual.

II NUESTRO DESPLAZAMIENTO EN LA ASOCIACI�N DE BELLEZA F�SICA CON MORTALIDAD MORAL SURJA DE LA PRESENCIA DE UNA CONTRADICCI�N. Y la mente est� hecha para amar la armon�a.

III. AS� TENEMOS UN TESTIMONIO EN NOSOTROS MISMOS QUE DIOS DISE�� BELLEZA Y VIRTUD PARA SER UNIDOS INDISOLUBLEMENTE. Como el signo y la cosa significaban: el cuerpo y el alma. El pecado siempre hace pedazos lo que Dios se ha unido, y todo vicio es incongruente con la belleza de su mundo. � J.

Proverbios 11:23

Deseos y esperanzas

Los deseos de los justos son solo buenos, porque Dios los prospera y los cumple; pero la esperanza de los imp�os se extingue en la calamidad (la ira de Dios).

I. LOS DESEOS Y LAS ESPERANZAS TIENEN CIERTO PODER PARA CUMPLIRSE. (Ver el excelente serm�n de Mozley sobre este tema).

II LA REGULACI�N DE LOS DESEOS ES UNA PARTE IMPORTANTE DE LA AUTODISCIPLINA.

III. DESEAR Y ESPERAR POR NADA PERO LO MEJOR (DE ACUERDO CON LA VOLUNTAD DE DIOS) ES UN SEGURO CONTRA LA DESAF�O.

IV. LAS ESPERANZAS DEL PESCADO CONDUCEN A LAS ORACIONES SIN RESPUESTA YA LAS CHAGRINAS AMARGAS. � J.

Proverbios 11:24-20

El coraz�n estrecho y grande

I. Gasto ahorrativo. Todo gasto sabio de dinero es una forma de ahorro. El aumento de capital depende de la observancia de ciertas leyes y reglas de prudencia; y la prudencia que permite acumular tambi�n permite gastar. Rara vez se sabe que el gasto en obras de benevolencia empobrece a un hombre, ya que rara vez est� separado del c�lculo y la econom�a en los h�bitos personales. Pero si podemos rastrear la forma de la conexi�n en cada caso o no, es real y profundo. La distribuci�n sabia es la condici�n del aumento constante. Desde el punto de vista m�s elevado, la benevolencia es un "pr�stamo al Se�or".

II AHORRO INCRE�BLE. Niggardliness tiende a la pobreza, ya que limita las energ�as. Brota de una visi�n falsa del valor del dinero, o una visi�n exagerada. La verdadera fuente de felicidad, como de riqueza, reside finalmente en la voluntad, su energ�a, su industria. El que tiene tan poca fe en esto como para poner toda su confianza en los simples medios de vida, bien puede volverse pobre externamente, como ciertamente lo es internamente.

III. LA SATISFACCI�N DE HACER BIEN. Aqu�, nuevamente, debemos observar el efecto reflejo de las acciones. Los resultados indirectos son m�s amplios y m�s importantes. De cada salida libre del coraz�n en actos de amor y bondad, hay un cierto retorno al coraz�n. No se considera suficientemente que lo que da expansi�n a la mente (grandes puntos de vista, amplias simpat�as) es una gran ganancia de poder real. Y de nuevo, que no podemos hacer mucho directamente para eliminar nuestros propios problemas, sino que oblicuamente podemos calmarlos o disminuirlos con el objetivo de eliminar los problemas de los dem�s. La plenitud de los intereses en el coraz�n no dar� lugar a la pena de roer.

IV. El ego�smo y la generosidad en el comercio. ( Proverbios 11:26.) En tiempos de escasez, el propietario avaro, que retiene su ma�z para asegurar un precio m�s alto, hace caer maldiciones sobre s� mismo; mientras que el que piensa en la humanidad m�s que en el beneficio personal gana las bendiciones de los pobres. La m�xima de que "los negocios son negocios" es cierta, pero puede llegar demasiado lejos. Si un comerciante se beneficia de una guerra o escasez, eso es un accidente; pero no es un accidente, es un crimen, si vota por la guerra o interfiere con la acci�n natural del mercado con miras a obtener ganancias personales. Si las mismas condiciones de comercio enriquecen al hombre y empobrecen a muchos, sentir� que es su deber dar m�s de su abundancia. J.

Proverbios 11:27-20

Contrastes temporales y eternos.

I. LOS HOMBRES ENCUENTRAN LO QUE BUSCAN. ( Proverbios 11:27.) El favor de Dios, que incluye todos los elementos de la felicidad al hacer el bien o el dolor al hacer el mal. Esta ley de antecedente y consecuencia en las cosas morales, as� reiteradamente presionada sobre nosotros, no puede estar muy constantemente ante la mente. Toda acci�n moral es una profec�a antes del evento; cada resultado moral, un cumplimiento de una profec�a previa.

II Las causas de la decadencia y de la prosperidad. ( Proverbios 11:28.) La confianza en las riquezas conduce a la ca�da moral (comp. Proverbios 10:2; Salmo 49:6, Salmo 49:7). Por confianza en la riqueza se entiende el h�bito de depender de ellos y sus accesorios (lujo y facilidad) como el bien principal en la vida. Es en este sentido que "las riquezas aflojan la virtud y disminuyen su ventaja". La laxitud y la disoluci�n de la mente bien pueden compararse con la hoja fl�cida y ca�da. �l, por otro lado, cuya confianza est� en los recursos espirituales, los tesoros del reino de Dios, es como un �rbol lleno de savia; su follaje es abundante; su hoja siempre verde (Salmo 92:13; Isa�as 66:14).

III. La regeneraci�n de la avaricia y la opresi�n. ( Proverbios 11:29.) El hombre que "perturba su casa" es el taca�o y codicioso, que en su codicia mantiene a su familia con poca comida o les retiene su paga ( Proverbios 15:27). Por lo tanto, Elijah acusa a Acab como "perturbador de Israel" ( 1 Reyes 18:17, 1 Reyes 18:18). Pero �l cosecha el viento, es decir, nada de su cuidado y esfuerzo fuera de lugar ( Isa�as 26:14; Oseas 8:7). No, �l desciende en la escala tan a menudo como para caer en la esclavitud de un se�or justo y misericordioso ( Proverbios 11:24). Estas reversiones en la vida humana, m�s marcadas o f�cilmente observables, tal vez, en la antig�edad que con nosotros mismos, recuerdan a los hombres un juicio superior, que constantemente revisa y corrige los juicios miopes y superficiales de los hombres.

IV. LOS PRODUCTOS DE JUSTICIA. ( Proverbios 11:30.) Todo lo que el buen hombre dice y hace se convierte en una fuente de bendici�n y vida (un "�rbol de la vida") para muchos. Ejerce un poder atractivo y re�ne muchas almas a su lado para el servicio de Dios y la causa de la verdad.

V. LA CERTEZA DE LA RECOMPENSA. ( Proverbios 11:31.) Esto puede tomarse como un argumento de mayor a menor. Los pecados de los justos no escapan al castigo; �Cu�nto menos los de los hombres no reconciliados con Dios! "Si los justos apenas se salvan, �d�nde aparecer�n los imp�os y los pecadores?" ( 1 Pedro 4:18) .� J.

HOMILIAS DE W. CLARKSON

Proverbios 11:1

(Ver homil�a en Proverbios 16:11, incluyendo Proverbios 20:10.) - C.

Proverbios 11:2

(Ver homil�a en Proverbios 16:18.) - C.

Proverbios 11:3, Proverbios 11:8, Proverbios 11:19, Proverbios 11:20, Proverbios 11:28, Proverbios 11:31

La invalidez de la integridad.

Tenemos aqu� una visi�n del valor superior de la integridad moral o de la justicia; vemos lo que, a juicio del sabio, har� por su poseedor. Va a-

I. DIRIGIR SU CAMINO. "La integridad de los rectos los guiar�; ... la justicia de los perfectos [es decir, los rectos] dirigir� su camino" ( Proverbios 11:3). Y nosotros leemos. ( Proverbios 10:9) que "el que camina con justicia camina con seguridad". El hombre que honesta y sinceramente busca la gu�a de Dios encontrar� lo que busca; �l sabr� lo que debe hacer, a d�nde debe ir y c�mo debe actuar, en las diversas relaciones de la vida. En lugar de avanzar y retroceder, en lugar de inclinarse de un lado a otro, caminar� recto en la carretera de la justicia, la pureza y la devoci�n. Y �l caminar� "seguramente". No es en el camino de la santidad por donde se dispersan las trampas del pecado o los tropiezos de la locura.

II ENTREGARLO EN PELIGRO O DISTRESS. ( Proverbios 11:4, Proverbios 11:8, Proverbios 11:9.) "Muchas son las aflicciones" incluso "de los justos", pero "el Se�or lo libra" etc .; "A los rectos surge la luz en la oscuridad" (Salmo 112:4). La justicia trae liberaci�n de muchas maneras.

1. Asegura el favor y, por lo tanto, la interposici�n misericordiosa del Todopoderoso.

2. Ordena la estima, y ??por lo tanto el socorro, de lo bueno y lo verdadero.

3. Confiere vigor mental y f�sico a sus sujetos, y los hace fuertes para el d�a de peligro y de necesidad.

4. Dota de esas cualidades morales (conciencia, conciencia de rectitud, coraje, paciencia, esperanza, perseverancia) que conducen a la victoria.

III. H�GALO LA FUENTE DE AMPLIACI�N A OTROS. "La ciudad est� exaltada" ( Proverbios 11:11). Cada hombre es algo mejor para la integridad de su pr�jimo; y la contribuci�n de muchos hombres justos a la exaltaci�n y ampliaci�n de la ciudad, o la Iglesia, o la sociedad, es muy grande. Son la sal que lo conserva; ellos son la fuente y el jardinero que abastecen su necesidad y ministran su fortaleza.

IV. PROMOCIONA SU PROSPERIDAD. ( Proverbios 11:28, Proverbios 11:31.) Como regla, en general, el hombre justo prosperar� y ser� recompensado "en la tierra". Sobriedad, pureza, justicia, prudencia; de hecho, la integridad conduce al bienestar ahora y aqu�.

V. ASEG�RESE DE EL BUEN PLACER DE LOS M�S ALTOS. ( Proverbios 11:20.) �Qu� recompensa es esta: "ser un deleite para el Se�or", "tener este testimonio de que �l agrada a Dios"! �Qu� recompensa del tipo m�s puro y duradero para el hombre cristiano, que est� "complaciendo a Cristo", est� viviendo todos los d�as bajo el sol de la aprobaci�n de su Se�or!

VI. CUESTIONES EN LA PLENA VIDA. "El firme en la justicia alcanzar� la vida".

1. Hacia la plenitud de la vida espiritual debajo; cercan�a de acceso a Dios; una verdadera aprobaci�n de Dios y de deleite en �l; constancia de servicio prestado a �l; creciente semejanza con su esp�ritu y car�cter divinos.

2. Hacia la plenitud de la vida eterna de aqu� en adelante.

Proverbios 11:7

(ultima parte)

Dos aspectos tristes de la muerte.

La muerte es el tema m�s inoportuno para el pensamiento humano, ciertamente para el pensamiento de los imp�os. Sin embargo, tiene una raz�n especial para considerar su enfoque. Porque es probable que llegue antes que si fuera justo. Como leemos en este cap�tulo, "La justicia libra de la muerte" ( Proverbios 11:4); por otro lado, "El imp�o caer� por su propia maldad" ( Proverbios 11:5). "La paga del pecado es muerte", y cada desviaci�n de la rectitud es un paso hacia la tumba. �Pero qu� melanc�lica es la muerte de los malvados! Significa-

I. UNA EXTINCI�N DE MELANCHOLY. No, en efecto, del hombre mismo, sino de su trabajo y de su esperanza. Cuando el malvado muere, todo, excepto, de hecho, las malas influencias que ha creado y circulado, llega a un triste final. Su expectativa, su esperanza, perece. No puede llevar nada por lo que haya trabajado al otro mundo en el que est� entrando. Todo su esfuerzo laborioso, sus elaborados artilugios, sus planes ego�stas, sus dolorosas humillaciones, quedan en nada; Est�n enterrados en la arboleda. Puede que tenga una mente poderosa y bien almacenada, pero no ha anhelado ning�n deseo, no ha entretenido ninguna ambici�n que llegue m�s all� del horizonte de la vida mortal, y con la detenci�n de los latidos de su coraz�n, toda imaginaci�n de su esp�ritu perece; Hay un final prematuro y absoluto de todas sus m�s brillantes esperanzas. �Una perspectiva triste y triste para un esp�ritu humano! �Qu� grande y qu� bendecido es el contraste de un buen hombre! Sus mayores esperanzas est�n entonces a punto de hacerse realidad; Sus expectativas m�s puras y brillantes est�n a punto de cumplirse. Esta tierra es, m�s o menos, el escenario de la desilusi�n; pero en el pa�s cuya frontera est� a punto de cruzar, se encontrar� donde

"Temblorosa esperanza se dar� cuenta de su plena felicidad".

II Un alivio doloroso. "Cuando los malvados perecen, hay gritos".

1. Ya es bastante malo cuando la muerte de un hombre solo la sienten unas pocas almas. Con las muchas oportunidades que tenemos de conectarnos honorablemente y unirnos fuertemente a nuestros semejantes, debemos ser tan amables con nuestros vecinos que, cuando fallezcamos, habr� muchos que se arrepentir�n y hablar�n con una triste pena de nuestra partida. . Pobre e infructuosa debe haber sido la vida cuando esto no es as�.

2. Es muy triste cuando la muerte de un hombre no provoca remordimientos; cuando "los dolientes" no lloran; cuando lo �nico que es real acerca de la escena f�nebre es la cortina del ay. Es lamentable que el ministro de Cristo no pueda orar por el consuelo divino, porque, aunque hay quienes est�n afligidos, no hay ninguno que est� afligido.

3. Es algo muy melanc�lico cuando la muerte de un hombre se siente como un alivio positivo; cuando, cuando es llevado a la tumba, aquellos que lo conocieron no pueden evitar alegrarse de que una ra�z m�s de travesuras sea arrancada, una fuente m�s de tristeza eliminada. Que un hombre, creado para ser una luz, un refugio, una bendici�n, un hermano, un libertador, debe ser eliminado con un sentimiento de alegr�a en el coraz�n de cada uno de que ya no se lo ver� m�s, fuera de la vista con el sentimiento que cuanto antes se olvide, mejor, eso es realmente triste. �Qu� es entonces?

III. �LA CONCLUSI�N DEL SABIO? Es esto: "D�jame morir la muerte de los justos". Pero la carrera decepcionante del autor de estas palabras ( N�meros 23:10; Josu� 13:22) deber�a ser una advertencia solemne y un poderoso incentivo para formar la firme resoluci�n de vivir la vida de los justos , no sea que, como en el caso de Balaam, la muerte nos alcance cuando estamos en las filas del enemigo. � C.

Proverbios 11:17

Honorable amor propio; el efecto de la conducta en el personaje

Nuestra gran tentaci�n, y por lo tanto nuestro gran peligro, es mirar todas las cosas bajo una luz ego�sta; preguntarnos acerca de cada evento a medida que se desarrolla: �C�mo me afectar�? Esto est� muy lejos del esp�ritu de Cristo; Su esp�ritu es de generosidad, de generoso respeto por el bienestar de los dem�s. Llevar las cargas de los dem�s es cumplir su ley y reproducir su vida. Sin embargo, �hay alg�n aspecto en el que hagamos bien en considerarnos? Hacemos bien en prestar especial atenci�n al efecto de nuestra conducta en nuestro propio car�cter, preguntarnos: �C�mo me dicen estas acciones m�as en mi virilidad? �Se est�n acumulando o est�n haciendo que se desmoronen y se deterioren? La consideraci�n es doble.

I. LA LESI�N QUE PODEMOS HACER NOSOTROS MISMOS, ESPECIALMENTE POR DESAF�O. "El que es cruel perturba su propia carne". La crueldad habitual se hace a�n m�s da�o a s� misma que a su v�ctima. Eso s� es bastante malo; porque no es solo el sufrimiento presente lo que le inflige; es la sensibilidad enferma y la abyecci�n del esp�ritu; Es la p�rdida de coraje, de confianza y de esperanza lo que queda atr�s, que es la marca m�s profunda y oscura de crueldad sobre el objeto. Pero peor que nunca, esta es la lesi�n moral que la crueldad se hace a s� misma. No solo

(1) invoca la fuerte condena del hombre, y

(2) saca la fuerte reprensi�n y castigo de Dios;

(3) indura el alma del pecador. Lo hace sorprendentemente insensible al sufrimiento humano. Puede ir tan lejos como para causarle un salvaje y un placer diab�lico al infligirlo y al presenciarlo. Por lo tanto, arrastra a un hombre a los niveles m�s bajos. Y lo que es verdad de la crueldad, o de la crueldad que muy pronto se convierte en crueldad, es verdad en otras formas de otros pecados. Todo mal, falsedad, deshonestidad, lascivia, blasfemias, codicia, intemperancia, deja su huella y deja su mancha en el alma del malhechor; y cuanto m�s lejos va y m�s profundo contin�a en pecado, m�s profunda es la marca y m�s oscura y m�s amplia es la mancha.

II LA BENDICION QUE PODEMOS TRAER SOBRE NOSOTROS MISMOS, ESPECIALMENTE POR LA AMABILIDAD. "El hombre misericordioso hace bien a su propia alma". La misericordia puede significar aqu� cualquier forma de bondad o bondad de coraz�n. Incluir� amabilidad, generosidad de disposici�n, ayuda pr�ctica, l�stima por aquellos que sufren o est�n tristes, paciencia con los errantes y los pervertidos, magnanimidad bajo malos tratos, consideraci�n hacia los d�biles y los no privilegiados. Todas estas formas de "misericordia" traen una bendici�n al coraz�n misericordioso. Aseguran el aprecio y el afecto de los mejores entre los hombres; obtienen la aprobaci�n y la bendici�n de Dios. Y reaccionan con la benignidad m�s valiosa en el coraz�n mismo. Contribuyen a:

1. Una ternura de esp�ritu, una respuesta de coraz�n, que nos al�a muy de cerca a nuestro Divino Se�or.

2. Una excelencia e incluso nobleza de acci�n que nos hace "los hijos de nuestro Padre en el cielo" ( Mateo 5:45).

3. Una amplitud de simpat�a y amplitud de visi�n que nos hace verdaderamente sabios y dignos a la vista de Dios.

Proverbios 11:21

Divina providencia

"�Consideras esto, oh hombre, que haces tales cosas, que escapar�s del juicio de Dios?" ( Romanos 2:3). Sin duda, los hombres se complacen con la idea de que har�n cosas malas con impunidad; que, aunque otros sufren, lograr�n eludir la justicia; que tendr�n la astucia suficiente para detenerse en el punto correcto y salvarse del castigo de la indiscreci�n. El pecado es enga�oso e impone a sus v�ctimas ilusiones fuertes y fatales.

I. LA CERTEZA DE QUE EL PECADO SUFRIR�. "Aunque mano a mano, los imp�os no quedar�n impunes".

1. �Cu�n impotentes deben ser los meros n�meros contra la decisi�n y la acci�n del Todopoderoso! Hay una cierta sensaci�n de seguridad que los hombres tienen al ser parte de una gran multitud. Pero es un sentido falso. �De qu� sirven los n�meros contra la acci�n de los elementos de la naturaleza o contra el desarrollo de las leyes que determinan el bienestar y el mal del alma?

2. Las confederaciones de hombres malvados son confesivamente inseguras. "Mano puede unirse en mano;" lo codicioso, lo deshonesto, lo violento, pueden combinarse; pero en el coraz�n del mal hay semillas de infidelidad y traici�n; y la alianza se romper� a tiempo. El pecado lleva en sus pliegues el germen de su propia ruina.

3. Contra el continuo �xito del pecado, se combinan muchas fuerzas.

(1) Todos los hombres honestos y verdaderos tienen un inter�s directo y fuerte en depositarlo y deshonrarlo.

(2) Por lo general, inflige a un hombre, familia o ciudad una lesi�n que provoca un resentimiento intenso e invencible.

(3) Tiene dentro de s� los elementos de debilidad f�sica y moral, que seguramente se desarrollar�n a tiempo.

(4) Siempre est� abierto a la acusaci�n de conciencia y a la consiguiente exposici�n.

(5) Debe moverse e incluso apresurarse hacia la desmoralizaci�n total y la p�rdida de todo lo que vale la pena mantener.

(6) Tiene en su contra el decreto y la acci�n de anulaci�n del Santo (Salmo 34:16; y el texto). El pecado nunca queda absolutamente impune, incluso cuando imagina que lo es; y nunca queda impune, aunque parezca tener excelentes posibilidades de escapar. El juicio de Dios lo alcanzar� a tiempo.

II LA ESPERANZA DE LOS JUSTOS. "La simiente de los justos ser� entregada". "La generaci�n de los rectos ser� bendecida" (Salmo 112:2). Incluso si Dios permite que los hombres contin�en por mucho tiempo sin la prueba de su favor Divino, sin embargo, no retendr� su bendici�n. Caer� sobre los ni�os, si no sobre el hombre recto. �Y qui�n hay all� que no estar�a m�s que dispuesto a que Dios lo bendiga a trav�s de su descendencia? Vestirlos con honor, satisfacerlos con sustancia, liberarlos en su momento de problemas, hacerlos ciudadanos del reino de Cristo, emplearlos como embajadores de Cristo, no es una recompensa amplia y rica para enferma nuestra fidelidad personal? Si Dios nos bendice en nuestros hijos, en verdad despedimos bendecidos. � C.

Proverbios 11:24-20

Econom�a costosa, etc.

Estamos acostumbrados a hablar como si el hombre que gasta libremente es un derrochador, y como si el hombre que frena su mano est� en camino a la riqueza. Pero si ese es nuestro pensamiento, a menudo estamos muy equivocados. Hay un-

I. ECONOM�A CARA. "Ah� est� eso," etc.

1. Si retenemos el salario que se le debe al trabajador, perderemos la bendici�n que acompa�a a la justicia y sufriremos la maldici�n que acompa�a a la injusticia ( Santiago 5:1 Santiago 5:4) .

2. Si retenemos el ma�z, deber�amos sembrar m�s abundantemente, o la fuerza que deber�amos gastar m�s liberalmente, o el poder mental que deber�amos emplear de manera m�s paciente y sistem�tica, cosecharemos menos generosamente, obtendremos menos ganancias, haremos menos trabajo en la esfera espiritual. "El que siembra con moderaci�n, tambi�n segar� con moderaci�n" ( 2 Corintios 9:6).

3. Si encerramos nuestro pensamiento y nuestro cuidado en nuestro propio coraz�n, o incluso en nuestro propio hogar, perderemos toda la cosecha de amor y bendici�n que podamos cosechar si no nos retenemos de los que est�n fuera de nuestra puerta. Es una econom�a pobre, de hecho, que esconde su talento en una servilleta.

II GASTOS RENTABLES. Hay un l�mite m�s all� del cual no debemos ir al presentar nuestros recursos, f�sicos, pecuniarios, mentales, espirituales. Ese l�mite es el que cada uno debe decidir por s� mismo. Sin duda se debe tener en cuenta la preservaci�n de la salud y la necesidad de reposici�n. Pero a menudo podemos ir sabia y acertadamente mucho m�s lejos de lo que lo hacemos; y si lo hici�ramos, deber�amos encontrar que nos pagaron generosamente. Nuestra dispersi�n significar�a un aumento, nuestra liberalidad significar�a nutrici�n, nuestro esfuerzo por enriquecer a otros resultar�a en nuestro propio crecimiento y madurez; regando, deber�amos regarnos nosotros mismos. Esto es cierto de:

1. Simpat�a y amor humanos. El hombre amable hace muchos amigos; y tener verdaderos amigos es ser bendecido de verdad.

2. La b�squeda en�rgica de nuestra vocaci�n, sea lo que sea. Es el hombre que arroja todas sus energ�as en su trabajo al que se le paga al final.

3. Generosa ayuda. Da dinero, tiempo, pensamiento, consejo, lo que sea que tengas que dar, a aquellos que lo necesitan, a los j�venes, los ignorantes, los desconcertados y los golpeados, los desafortunados, los muertos en el campo de batalla de la vida; y volver� a ti lo que ser� mucho m�s valioso que cualquier cosa o todo lo que hayas gastado. Vendr� a ti

(1) la sonrisa de ese Divino Salvador que se entreg� por nosotros, que, aunque era rico, por nuestro bien se volvi� pobre;

(2) la gratitud de aquellos a quienes sirve, despu�s y m�s all� si no ahora y aqu�;

(3) ampliaci�n espiritual, "el alma se engordar�", el coraz�n se expandir� y las gracias cristianas de muchos tipos y de mucha belleza har�n su hogar all�.

III. LA RECLAMACI�N SUPERIOR. ( Proverbios 11:26.) Un hombre tiene derecho a hacer lo mejor que pueda por s� mismo; lo mejor, incluso, para su propio bolso, aunque eso es decir algo muy diferente y mucho menos. Pero este derecho puede ser atravesado pronto. Est� tan cruzado cuando un hombre no puede ir m�s all� sin da�ar a sus hermanos; que le impide el paso; La obligaci�n limita el reclamo. En otras palabras, el reclamo de nuestros semejantes es mucho mayor que el de nuestro yo individual. Cuando a la gente le falta pan, no podemos retener nuestro ma�z. Dios nos ha dado nuestros poderes y nuestros recursos, no para que podamos construir una fortuna, sino para que podamos ser de verdadero servicio en un mundo lleno de necesidades. Hacerse rico no es en absoluto necesario para nadie, y demuestra ser una maldici�n para las multitudes; alimentar al hambriento, ministrar para desear y afligir, calmar el grito de dolor o perecer, alegrar el coraz�n y alegrar la vida, ese es el verdadero privilegio y herencia del hombre.

Proverbios 11:30

La corona m�s brillante de la sabidur�a y la tarea m�s dif�cil

"El que gana almas es sabio". La sabidur�a hace muchas cosas por nosotros; pero encontraremos

I. SU CORONA M�S BRILLANTE en las almas que gana, la Sabidur�a gana riqueza, honor, amistad, conocimiento; conocimiento de los hombres y de la naturaleza; posici�n alta y regla dominante; la gratificaci�n que acompa�a al logro. La sabidur�a hace grandes cambios frente a la naturaleza y produce grandes resultados en la organizaci�n de los hombres. Pero la corona que usa es su trabajo ben�fico en las almas humanas. "El que gana almas es sabio". Para hacer eso es:

1. Para detener una corriente de influencia maligna, cuyo flujo de salida completo y consecuencia es imposible de estimar.

2. Para originar una corriente de influencia sagrada y �til, cuyo rango creciente y creciente no podemos imaginar.

3. Hacer retroceder un esp�ritu humano de un curso que conduce hacia abajo a un curso opuesto que conduce hacia el hogar y hacia el cielo; es cambiar la direcci�n de alguien en quien hay capacidades ilimitadas de logro y resistencia, y cambiarla permanentemente para mejor.

4. Es dar alegr�a del tipo m�s puro a los corazones de mayor valor, y satisfacci�n al Divino Salvador mismo (ver Santiago 5:19, Santiago 5:20). Es la corona m�s brillante de la sabidur�a; pero tambien es-

II SU TAREA M�S DIF�CIL. El que gana almas debe ser, o necesita ser, sabio de hecho; porque tiene una gran cosa que hacer. �l tiene:

1. Oponerse a �l no sabe qu� hostilidades sobrenaturales ( Efesios 6:12).

2. Para luchar contra la obstinaci�n humana y el esp�ritu maligno de la dilaci�n.

3. Para lidiar con la ceguera espiritual y la insensibilidad que son la triste consecuencia de la larga deslealtad.

4. Para desconcertar las artes de la falsa amistad y vencer los halagos de un mundo malvado.

5. Para silenciar las voces enga�osas que susurran al alma despierta que no hay necesidad de tomar una decisi�n inmediata y sincera; y as� conducirlo a una rendici�n total a Cristo y a su servicio.

6. Para persuadir a una vida de devoci�n sincera y habitual y utilidad sagrada. Las lecciones pr�cticas del texto son:

(1) Que no podemos gastarnos demasiado generosamente en la gran obra de ganar hombres para Jesucristo. No hay espacio para la extravagancia aqu�.

(2) Que tenemos que poner toda nuestra fuerza para obtener una victoria tan grande.

(3) Que cuando hayamos hecho todo lo que podamos hacer, debemos recordar que nada se logra sin la influencia que proviene de arriba. � C.

Información bibliográfica
Exell, Joseph S; Spence-Jones, Henry Donald Maurice. "Comentario sobre Proverbs 11". Los Comentarios del Púlpito. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tpc/proverbs-11.html. 1897.