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Bible Commentaries
Proverbios 12

Los Comentarios del PúlpitoLos Comentarios del Púlpito

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Versículos 1-28

EXPOSICI�N

Proverbios 12:1

Instrucci�n; La correcci�n, la disciplina, que le muestra al hombre sus defectos, le da una opini�n humilde de s� mismo y le abre la mente para recibir conocimiento, especialmente el conocimiento de s� mismo y de todas las obligaciones morales. Es brutal; es tan insensible a las aspiraciones superiores, a lamentar el pasado o la esperanza de enmienda, como una bestia bruta (comp. Proverbios 30:2). En este punto se cita a San Agust�n: "Quicumque corripi non vis, ex eo sane corripiendus es quia corripi non vis. Non vis enim tua tibi vitia demonstrari; non vis ut feriantur, fiatque tibi utilis dolor, quo medicum quaeras; non vis tibi tu ipse ostendi, ut cum deformem te vides, reformaturum desideres, eique accessories ne in illa remaneas foeditate "('De Corrept. et Grat.,' 5). Tal conducta es indigna de alguien que posee un alma inmortal y una capacidad infinita de progreso y mejora.

Proverbios 12:2

Un buen hombre. La palabra es general, la virtud particular que se pretende modificar a menudo por el contexto. En vista del contraste en la segunda cl�usula, significa aqu� "puro", "directo". Tener un coraz�n libre de malos pensamientos. Como dice el salmo: "Ciertamente Dios es bueno con Israel, incluso con los que son puros de coraz�n" (Salmo 73:1). Obtener el favor del Se�or ( Proverbios 8:35); Septuaginta, "Mejor es el que encuentra el favor del Se�or". Un hombre de dispositivos malvados ( Proverbios 14:17); uno cuyos pensamientos son perversos y art�sticos. ��l � Jehov� � condenar�; Vulgata: "El que conf�a en su imaginaci�n, hace lo malo". Septuaginta, "Un hombre que sea pecador ser� ignorado en silencio (????????????????)".

Proverbios 12:3

Un hombre no ser� establecido por la maldad. El hombre se compara metaf�ricamente con un �rbol, especialmente el olivo. La maldad no le da firmeza para el crecimiento o la vida (comp. Proverbios 10:25). La ra�z de los justos no ser� movida. Los justos est�n plantados en una buena tierra, est�n "enraizados y arraigados en el amor" ( Efesios 3:17), y estando la ra�z bien colocada, el �rbol est� a salvo y produce mucho fruto (comp. Proverbios 12:12; Job 14:7).

Proverbios 12:4

Proverbios 12:4 contiene proverbios sobre la gesti�n de una casa y negocio.

Proverbios 12:4

Una mujer virtuosa; uno cuyo retrato est� bellamente trazado en Proverbios 31:1. El t�rmino se aplica a Ruth ( Rut 3:11). La Vulgata rinde, diligens; Septuaginta, ???????. La expresi�n significa uno de poder, ya sea en mente o cuerpo, o ambos. La misma idea est� contenida en ????? y virtus. Tal mujer no es simplemente amorosa, modesta y leal, sino que es una corona para su esposo; Es un honor para �l, adorna y embellece su vida, haciendo, por as� decirlo, un festival alegre. Entonces San Pablo ( 1 Tesalonicenses 2:19) llama a sus conversos "una corona de gloria". La alusi�n es a la corona que usa el novio en su matrimonio, o a las guirnaldas que se usan en las fiestas (comp. So Rut 3:11; Isa�as 61:10; Wis. 2: 8). El Hijo de Sirach alaba mucho a la mujer virtuosa: "Bienaventurado el hombre que tiene una buena esposa (??????), porque el n�mero de sus d�as ser� el doble. Una mujer virtuosa (???????) se regocija con su esposo, y �l cumplir� los a�os de su vida en paz "(Ec 26: 1, 2). La que averg�enza; "que hace vergonzosamente" ( Proverbios 10:5; Proverbios 19:26); quien es un terrible contraste con la mujer de car�cter fuerte: d�bil, indolente, inmodesta, derrochadora. Es como podredumbre en sus huesos ( Proverbios 14:30; Habacuc 3:16). Tal esposa envenena la vida de su esposo, lo priva de fuerza y ??vigor; aunque ella est� hecha "hueso de sus huesos y carne de su carne" ( G�nesis 2:23), lejos de ser una compa�era de ayuda para �l, ella mina su propia existencia. Septuaginta, "Como un gusano en un �rbol, una mujer malvada destruye a un hombre". Aqu�, nuevamente, Siracides tiene mucho que decir: "Una mujer malvada reduce el coraje, hace un semblante pesado y un coraz�n herido: una mujer que no consuela a su esposo en apuros, tiene manos d�biles y rodillas d�biles" (Ec. 25:23). As� corre una m�xima espa�ola (Kelly, 'Proverbios de todas las naciones') -

"El que tiene una buena esposa no tiene mal en la vida

lo que no puede ser soportado puede suceder;

El que tiene una mala esposa no es bueno en la vida.

esa oportunidad, que bien puedes llamar ".

Proverbios 12:5

Los pensamientos de los justos son correctos; literalmente, juicios; es decir, justo y justo, mucho m�s que palabras y acciones. San Gregorio ('Mor. En Job,' lib. 25) toma otro punto de vista, al ver en "juicios" los aguijones de la conciencia y un ensayo del d�a de la cuenta. "Los justos", dice, "se acercan a las c�maras secretas del Juez en los recovecos de sus propios corazones; consideran cu�n astutamente golpea al fin, quien lleva paciencia con ellos durante mucho tiempo. Tienen miedo por los pecados que recuerdan que han cometido, y castigan con sus l�grimas las faltas que saben que han cometido. Temen los juicios de Dios, incluso en aquellos pecados que tal vez no pueden descubrir en s� mismos. Y en esta c�mara secreta de juicio interno, limitada por el sentenciados por su propia conducta, castigan con penitencia lo que han cometido con orgullo "(traducci�n de Oxford). Pero los consejos de los imp�os, que ofrecen a los dem�s, son enga�os. Los meros "pensamientos" se contrastan con la Septuaginta de los "consejos" maduros y expresados, "Los enga�os del malvado buey (?????????)". (Para "consejos", vea las notas, Proverbios 1:5 y Proverbios 20:18.)

Proverbios 12:6

Las palabras de los malvados son acechar, acechar, buscar sangre (ver Proverbios 1:11). Los malvados, por sus mentiras, calumnias, falsas acusaciones, etc. poner en peligro la vida de los hombres, ya que Jezabel compar� la muerte de Nabot por falso testigo ( 1 Reyes 21:13). La boca de los rectos los librar�; es decir, el inocente cuya sangre buscan los malvados. Los buenos defienden la causa de los oprimidos, usando su elocuencia a su favor, como en la historia ap�crifa de Susannah, Daniel salv� a la mujer acusada de las calumnias de los ancianos.

Proverbios 12:7

Los malvados son derrocados, y no lo son; o derrocar a los imp�os, y ya no ser�n m�s. El verbo est� en el infinitivo y se puede representar de cualquier manera; pero la noci�n es apenas un derrocamiento. La Vulgata tiene, verte impios; es decir, c�mbialos un poco de su estado anterior, d�jalos sufrir un golpe por cualquier causa o de cualquier grado, y sucumbir�n, no tienen poder de resistencia. Lo que es el trazo, o de d�nde viene, no se expresa; puede ser el justo juicio de Dios (tentaci�n, problemas, enfermedades), pero sea lo que sea, no pueden resistirlo como lo hacen los justos (ver Proverbios 11:7). Algunos comentaristas ven en la frase la idea de la brusquedad: "Mientras se vuelven, ya no est�n" ( Proverbios 10:25; Job 20:5). Septuaginta, "Dondequiera que el malvado se vuelva, �l es destruido". La casa de los justos, fundada sobre una base segura, se mantendr� ( Mateo 7:24, etc.).

Proverbios 12:8

Seg�n su sabidur�a. Un hombre que da pruebas pr�cticas de la sabidur�a por la vida y el car�cter, cuyas palabras y acciones muestran que es actuado por puntos de vista elevados, es alabado y reconocido por todos (ver Proverbios 27:21). As�, leemos de David, que se comport� sabiamente, "y fue aceptable a la vista de todas las personas" ( 1 Samuel 18:5). La Septuaginta, tomando a los lephi de manera diferente, dice: "La boca del prudente es recomendada por los hombres". El que es de coraz�n perverso; Vulgate, "un hombre vanidoso y sin sentido"; Septuaginta, "un lento de coraz�n (????????????)". Quien adopta puntos de vista distorsionados de las cosas, juzga injustamente, no simpatiza con los dem�s, ser� despreciado.

Proverbios 12:9

Este vers�culo puede traducirse: Mejor es un hombre que es ligeramente estimado y tiene esclavo que el que se jacta de s� mismo y le falta pan; es decir, el hombre que sus compa�eros consideran poco y que es humilde a sus propios ojos, si tiene un esclavo para atender sus necesidades (que todos los orientales de riqueza moderada poseen), est� mejor que uno que se jacta de su rango y familia, y est� todo el tiempo al borde del hambre. "La mediocridad respetuosa es mejor que la pobreza jactanciosa". Ecc 10: 1-20: 27, "Mejor es el que trabaja y mora en todas las cosas, que el que se jacta a s� mismo y quiere pan". Pero las palabras pronunciadas, tiene esclavo, son literalmente un sirviente para s� mismo. Entonces la Vulgata tiene, sufficiens sibi, "sufri�ndose a s� mismo", y la Septuaginta, ???????? ?????, "sirvi�ndose a s� mismo". Y la expresi�n implica atender sus propias preocupaciones, suplir sus propios deseos. Por lo tanto, el gnomo significa: "Es m�s prudente cuidar de los propios asuntos y satisfacer las propias necesidades, incluso si de ese modo se encuentra con desprecio y detracci�n, que estar realmente necesitado, y todo el tiempo asumiendo los aires de un rico y hombre pr�spero ". Esta �ltima explicaci�n parece m�s adecuada, ya que no est� nada claro que, en el momento en que se escribi� el libro, los israelitas de fortuna moderada mantuvieran esclavos, y el proverbio perder�a su fuerza si no lo hicieran. Dice un jingle medieval:

"Nobilitas morum m�s ornat quam genitorum".

Proverbios 12:10

Un hombre justo respeta la vida de su bestia. Para "regardeth", la palabra hebrea es literalmente "sabe" ( �xodo 23:9); �l sabe lo que quieren los animales, lo que pueden soportar, y los trata en consecuencia (comp. Proverbios 27:23). La LXX traduce "pitieth". El cuidado de los animales inferiores, y su trato amable, no son producto del sentimiento moderno y la civilizaci�n. La legislaci�n mosaica y varias expresiones en las Escrituras reconocen el deber. Las misericordias de Dios est�n sobre todas sus obras; �l salva tanto al hombre como a la bestia; no odia nada de lo que ha hecho (Salmo 36:6; Salmo 145:9; Jon�s 4:11; Sab. 11:24). As� que promulg� que el resto del s�bado deber�a extenderse a los animales dom�sticos ( �xodo 20:10); que un hombre debe ayudar a la bestia sobrecargada, incluso de su enemigo ( �xodo 23:4, �xodo 23:5); que la fuerza desigual del buey y el asno no deben unirse en el arado ( Deuteronomio 22:10); que el buey no debe ser amordazado cuando estaba pisando el ma�z ( Deuteronomio 25:4): que el p�jaro sentado no debe ser tomado de su peque�a cr�a ( Deuteronomio 22:6), ni un ni�o empapado en la leche de su madre ( �xodo 23:19). Esos mandatos humanos tal vez fueron especialmente necesarios en un momento en que la vida del hombre era poco considerada, y los sacrificios de animales ten�an la tendencia de hacer que los hombres fueran crueles e insensibles, cuando su significado simb�lico estaba oscurecido por una larga familiaridad. Estas representaciones con respecto a los animales, y el significado misterioso fijado a la sangre ( G�nesis 9:4; Le G�nesis 17:10-1), dieron lecciones de ternura y consideraci�n para las criaturas inferiores, y fortiori ense�� respeto por la felicidad y la comodidad de los semejantes. Nuestro bendito Se�or ha hablado de los o�dos de flores de Dios y de las criaturas inferiores de su mano. Pero las tiernas misericordias; literalmente, las entra�as, consideradas como el asiento del sentimiento. No se puede suponer que los malvados tengan "tiernas misericordias"; por lo tanto, es mejor tomar la palabra en el sentido de "sentimientos", "afectos". Lo que deber�a ser misericordia y amor est�n en un hombre malvado solo duro, de coraz�n y crueldad.

Proverbios 12:11

Un contraste entre industria e inactividad, repetido en Proverbios 28:19. El que cultiva su tierra. La agricultura fue la primera de las industrias, y siempre fue muy elogiada por los jud�os, trayendo un retorno seguro a los diligentes ( Proverbios 10:5; Proverbios 20:4; Proverbios 27:18, Proverbios 27:23-20; y Ec Proverbios 20:28). El que sigue a las personas vanas; m�s bien, cosas vanas; ??????, Septuaginta, empleos vac�os, in�tiles, negocios sin fines de lucro, en contraste con la mano de obra activa en la tierra. La Vulgata hace, qui sectatur otium, "el que estudia la facilidad"; pero el original, reikim, no tendr� este significado. Est� vac�o de comprensi�n; �l no solo, como est� impl�cito, ser� reducido a la pobreza, sino que muestra debilidad moral y depravaci�n. La Septuaginta y la Vulgata aqu� introducen un p�rrafo que no se encuentra en nuestro texto hebreo: "El que se complace (?? ????? ????) en carouses de vino dejar� desgracia en sus fortalezas (?????????)" ( Isa�as 28:7, Isa�as 28:8; Habacuc 2:16). Probablemente este verso se deriva de lo siguiente, con algo de corrupci�n del texto.

Proverbios 12:12

Los comentaristas modernos se han esforzado por enmendar el texto de este vers�culo por varios m�todos, que pueden verse en la nota de Nowack sobre el pasaje; pero la lectura existente da un sentido apropiado, y la alteraci�n no es absolutamente necesaria, aunque es claro que la LXX tuvo ante ellos algo diferente del texto masor�tico. El malvado desea la red de los hombres malvados ( Eclesiast�s 7:26), para que pueda usar los medios que toman para enriquecerse; o matsod puede significar, no el instrumento, sino la presa: "el bot�n que capturan los hombres malvados"; o una vez m�s, la palabra puede significar "fortaleza", es decir, el malvado busca la protecci�n de los hombres malvados. Entonces, la Vulgata, Desiderium impii munimentum est pessimorum, "Lo que el malvado deseo es el apoyo de los hombres malvados" o, puede ser, "la defensa de los hombres malvados", es decir, que estos pueden ser asegurados de la supresi�n e interrupci�n. Otra interpretaci�n, que, sin embargo, parece algo forzada, es que "la red" es una met�fora del juicio de Dios, que sobrepasa a los pecadores, y que se topan con un enamoramiento tan ciego que parecen "desearlo". La explicaci�n es la segunda que se da arriba, lo que significa que el hombre malvado busca por todos los medios obtener la presa que ve que obtienen los pecadores y, como est� impl�cito, obtiene un peque�o retorno por su trabajo, no promueve sus intereses. Pero la ra�z del justo produce fruto. La ra�z proporciona la savia y el vigor necesarios para un producto saludable. Sin ning�n tipo de artima�as o tramas malvadas, los justos obtienen todo lo que desean como resultado natural de sus altos principios. Otro obst�culo es: "�l (el Se�or) dar� una ra�z de los justos", les permitir� mantenerse firmes en el momento de la prueba. Septuaginta, "Los deseos de los imp�os son malos; pero las ra�ces de los piadosos est�n en fortalezas", es decir, est�n seguros.

Proverbios 12:13

El imp�o es atrapado por la transgresi�n de sus labios; m�s bien, en la transgresi�n de los labios hay una trampa malvada ( Proverbios 18:7). Un hombre que habla de manera desaconsejada o intempestiva le causa problemas, se involucra en dificultades que no previ�. A menudo, cuando ha hablado para herir a otros, la calumnia o la censura han reincidido en s� mismo (comp. Salmo 7:15, Salmo 7:16; Salmo 9:16) . El justo; El hombre que no ofende con sus labios, evita estas trampas. La Septuaginta presenta aqu� un pareado que no se encuentra en el hebreo: "El que mira suavemente (? ?????? ????) obtendr� misericordia; pero el que frecuenta las puertas [o 'contiende en las puertas', '???????? ?? ??????] acosar� a las almas. " Esto parece significar que el hombre que es tranquilo y considerado con los dem�s ser� tratado con piedad y consideraci�n ( Mateo 5:7); pero el que es un chismoso, un entrometido o un litigio, siempre molestar� a sus vecinos.

Proverbios 12:14

Un hombre estar� satisfecho con el bien por el fruto de su boca ( Proverbios 13:2; Proverbios 14:14; Proverbios 18:20). Las palabras de un hombre son como semillas, y si son sabias, puras y amables, producir�n el fruto del amor, el favor y el respeto. Los comentaristas cristianos ven aqu� una referencia al d�a del juicio, en el que se pone gran �nfasis en las palabras ( Mateo 12:37). De las manos de un hombre. Lo que un hombre ha hecho, sus acciones amables, se encontrar� con plena recompensa (comp. Isa�as 3:10, Isa�as 3:11; Mateo 25:35, etc .; Romanos 2:6).

Proverbios 12:15

El camino del necio es justo en sus propios ojos; es decir, a su juicio ( Proverbios 3:7: Proverbios 16:2). La segunda cl�usula se traduce mejor, como en la versi�n revisada: "Pero el sabio escucha al consejo", desconfiando de su propio juicio sin ayuda, lo que podr�a llevarlo por mal camino ( Proverbios 13:10; Proverbios 14:12; Proverbios 16:25; Proverbios 21:2; comp. Ec. 35:19; Tobit 4:18). Theognis, 221, etc.

?? ??? ??? ?????? ??? ??????? ??????? ???????? ????? ?????? ??????? ???? ??????????? ? ????? ???? ???? ??????????? ?????????? ??? ?????? ?????? ??????????

"�Qui�n piensa que su vecino nada sabe,

Y solo �l puede ver,

No es m�s que un tonto, porque quiz�s nosotros

S� incluso m�s que �l ".

Proverbios 12:16

Actualmente se conoce la ira de un tonto ("en el d�a", ?????????). Un hombre tonto, si est� molesto, insultado o menospreciado, no tiene idea de controlarse o controlar la expresi�n de sus sentimientos excitados; �l de inmediato, en el mismo d�a en que se enfureci�, da a conocer su disgusto. Un hombre prudente cubre, oculta, la verg�enza; no se da cuenta de una afrenta en este momento, sabiendo que al resentirlo solo empeorar� las cosas, y que es mejor dejar que las pasiones se enfr�en antes de intentar corregir el problema (comp. Proverbios 20:22 ; Proverbios 24:29). El mandato de Cristo va mucho m�s all� de esta m�xima de la prudencia mundana: "Te digo que no te resistas al mal"; "Al que te hiere en una mejilla, ofrece tambi�n la otra" ( Mateo 5:39; Lucas 6:29); y es cierto que estas m�ximas podr�an llevarse a la pr�ctica mucho m�s de lo que son, incluso en el estado actual de la sociedad. Septuaginta, "Un hombre inteligente (?????????; callidus, Vulgate) oculta su propia desgracia". Ma�z. un Lapide cita un proverbio hebreo que afirma que el car�cter de un hombre se distingue con precisi�n "por bolso, por copa, por ira"; es decir, por su conducta en transacciones monetarias, bajo la influencia del vino y en la emoci�n de la ira.

Proverbios 12:17

El que habla, exhala sin temor ( Proverbios 6:19), la verdad muestra justicia. La verdad siempre conduce a la justicia y al derecho, no solo en materia de derecho, sino en general y en todos los casos. Vulgata: "El que habla lo que sabe es un descubridor de la justicia". Septuaginta, "Un hombre justo anuncia seguridad bien probada [o, 'la verdad abierta'] (?????????????? ??????)". Un testigo falso muestra enga�o ( Proverbios 14:5, Proverbios 14:25); exhibe su verdadero car�cter, que es el fraude, la traici�n y las malas acciones.

Proverbios 12:18

Hay que habla. La palabra implica hablar sin pensar, precipitadamente; por lo tanto, podemos traducir "charlat�n", "prater". Tal persona inflige heridas con su chiste sin sentido. Como los piercings de una espada. El punto del s�mil se ve cuando recordamos que el filo de la espada se llama "boca" en hebreo ( G�nesis 34:26; �xodo 17:13, etc .; comp. Salmo 59:7; Salmo 64:3). El gnomo griego dice:

??? ????? ????? ?????? ??? ????? ??????

"Una espada que el cuerpo hiere, una palabra el alma".

Vulgate, est qui promittit, que restringe el alcance de la cl�usula a hacer vanas promesas (Le Proverbios 5:4; N�meros 30:7-4), continuando, y cuasi gladio pungitur conscientiae, "Y es atravesado por la espada de su conciencia ". donde se agrega "conciencia" para aclarar el significado. Tal hombre sufre remordimiento si rompe su promesa, o si, como Jeft�, la cumple. La lengua del sabio es la salud; no perfora ni hiere como la del charlat�n, sino que alivia y cura incluso cuando reprende ( Proverbios 4:22; Proverbios 10:11).

Proverbios 12:19

El labio de la verdad se establecer� para siempre. La verdad es consistente, invencible, duradera; y el hecho pertenece no solo a la verdad Divina (Salmo 117:2; Mateo 24:35), sino a los humanos, en su medida. Septuaginta, "Los labios verdaderos establecen testimonio", se�alando la �ltima palabra como ed. Es pero por un momento; literalmente, mientras gui�o el ojo (Jeremias 49:19; Jeremias 50:44). La mentira nunca responde al final; pronto se descubre y se castiga ( Proverbios 19:9; Salmo 52:5). Septuaginta, "Pero un testigo apresurado (?????; repentinus, Vulgate) tiene una lengua injusta". Quien da su testimonio sin la debida consideraci�n, o influenciado por motivos malvados, f�cilmente deja de mentir e injusticia. Con la segunda mitad del verso podemos comparar al gnomo:

??? ????? ????? ?????? ??? ????? ??????.

"Hasta la vejez no hay mentira que jam�s haya vivido".

"Una mentira no tiene piernas", es una m�xima de amplia nacionalidad; y "La verdad puede ser culpada, pero nunca ser� avergonzada".

Proverbios 12:20

El enga�o est� en el coraz�n de aquellos que imaginan el mal; es decir, que dan malos consejos; tales son consejeros traicioneros, y sus consejos solo pueden hacer da�o, no alegr�a y consuelo (ver Proverbios 3:29). Pero para los consejeros de paz (salud y prosperidad) es alegr�a. Los que dan consejos sanos difunden la alegr�a. Vulgata, "Joy los atiende"; Septuaginta: "Se alegrar�n"; pero el original significa m�s bien causar alegr�a que sentirla.

Proverbios 12:21

No habr� maldad, travesura, que le suceda a los justos. La travesura (aven) que se pretende no es la desgracia, la calamidad, sino las malas consecuencias que siguen a la maldad ( Proverbios 22:8); de estos se salvan los justos. Nuestro Se�or va m�s all� y dice ( Mateo 6:33): "Buscad primero el reino de Dios y su justicia; y todas estas cosas (temporales) se les agregar�n". Vulgata: "Nada de lo que sucede puede entristecer a un hombre justo". porque �l sabe que todo es lo mejor, y �l mira hacia otra vida, donde todas las anomal�as aparentes ser�n aclaradas. Septuaginta, "El hombre justo se complace en nada que sea injusto". Los imp�os ser�n llenos de travesuras; m�s bien, con maldad, moral y f�sica (Salmo 32:10). El Antiguo Testamento toma una visi�n general del gobierno moral de Dios sin considerar anomal�as especiales.

Proverbios 12:22

(Comp. Proverbios 6:17; Proverbios 11:20.) Los que realmente tratan; Septuaginta, ? ?? ????? ???????, "el que act�a de buena fe".

Proverbios 12:23

Un hombre prudente oculta conocimiento ( Proverbios 12:16; Proverbios 10:14). No suele pronunciar desaconsejado lo que sabe, sino que espera una oportunidad adecuada, ya sea por humildad o por prudencia. Por supuesto, en algunos casos la reticencia es pecaminosa. La LXX; leyendo el pasaje de manera diferente, dice: "Un hombre prudente es el asiento de la inteligencia (?????? ?????????)". El coraz�n de los necios proclama la necedad ( Proverbios 13:16; Proverbios 15:2). Un hombre tonto no puede evitar exponer las est�pidas ideas que surgen en su mente, que �l considera sabidur�a. Septuaginta, "El coraz�n de los necios se encontrar� con maldiciones".

Proverbios 12:24-20

hablamos de los medios para avanzar en la vida.

Proverbios 12:24

La mano del diligente llevar� la regla ( Proverbios 10:4). Para "diligente" la Vulgata tiene fortium, "el fuerte y activo"; Septuaginta, ????????, "elecci�n". Esos hombres seguramente saldr�n a la superficie y tomar�n la delantera en una comunidad, como la LXX. agrega, "con facilidad", por una ley natural. Pero los perezosos (literalmente, la pereza) estar�n bajo tributo; o, reducido a servicio obligatorio, como los gabaonitas en tiempos de Josu�, y los cananeos bajo Salom�n ( Josu� 9:21, Josu� 9:23; 1 Reyes 9:21). Entonces Proverbios 11:29, "El necio ser� esclavo de los sabios"; y un israelita reducido a la pobreza podr�a ser criado ( Lev�tico 25:39, Lev�tico 25:40). La LXX; tomando la palabra en otro sentido, traduce: "El astuto ser� para saquear"; es decir, aquellos que piensan tener �xito mediante el fraude y el enga�o se convertir�n en presas de aquellos que son m�s fuertes que ellos.

Proverbios 12:25

La pesadez �la atenci�n� en el coraz�n del hombre lo hace inclinarse ( Proverbios 15:13; Proverbios 17:22). El cuidado trae desaliento y desesperaci�n; por lo tanto, se le ordena al cristiano que tenga cuidado con la ansiedad excesiva, y que no se deje perplejo por la solicitud del futuro (Mateo 6: 1-34: 84; 1 Pedro 5:7). Una buena palabra lo alegra.

????? ??? ?????? ????? ?????? ?????.

"Una palabra de amabilidad que el dolor agudo puede curar".

Septuaginta, "Una palabra de terror perturba el coraz�n de un hombre (justo), pero un buen mensaje lo alegrar�". La "palabra de terror" puede ser una censura injusta o malas noticias. Dice un proverbio serviano: "Dame un compa�ero que llore conmigo; alguien que se r�a puedo encontrarlo f�cilmente".

Proverbios 12:26

El justo es m�s excelente que su pr�jimo. Esta interpretaci�n tiene la autoridad del Caldeo, y significar�a que un buen hombre es superior a los dem�s moral y socialmente, es m�s respetado y se destaca, aunque su posici�n mundana sea inferior. Pero la cl�usula est� mejor traducida: El hombre justo es una gu�a para su pr�jimo, lo dirige de la manera correcta; como dice el sir�aco, "da buenos consejos a su amigo". Septuaginta, "El hombre sabio justo (?????????) ser� un amigo para s� mismo". Vulgata: "El que no considera la p�rdida por causa de un amigo es justo", que es como la palabra de Cristo: "Nadie tiene mayor amor que este, que un hombre d� su vida por sus amigos" ( Juan 15:13). Hitzig, Delitzsch y otros, que leen de manera diferente, traducen: "Un hombre justo esp�a (o mira) su pasto; es decir, no es como el pecador, obstaculizado y confinado por la cadena de malos h�bitos y asociaciones, pero es libre seguir el camino de la virtud e ir a donde el deber y sus propios intereses lo llamen. Esto da un muy buen sentido y hace una ant�tesis forzosa con la cl�usula siguiente. Pero el camino de los imp�os los seduce; "los causa, los malvados, para errar. "Lejos de guiar a los dem�s correctamente, los malvados, cosechando las consecuencias morales de su pecado, se desv�an irremediablemente. Antes de la �ltima cl�usula, algunos manuscritos de la Septuaginta agregan:" Pero los juicios de los imp�os son duros; los males perseguir�n a los pecadores "( Proverbios 13:21). El conjunto es probablemente una glosa.

Proverbios 12:27

El hombre perezoso (literalmente, perezoso) no asa lo que tom� para cazar. Hay algunas dudas sobre el significado correcto de la palabra traducida "roasteth" (aste???), que ocurre solo en la Caldea de Daniel 3:27, donde significa "quemado" o "chamuscado", seg�n el tradicional representaci�n. Parece ser un dicho proverbial, que implica que un hombre perezoso no se tomar� la molestia de cazar o, si lo hace, no preparar� la comida que ha tomado en la persecuci�n, o que no lo disfruta cuando lo ha conseguido Otros rinden, "no comenzar� su presa"; o "atrapar a su presa", Septuaginta; o "asegurar a su presa", es decir, no mantendr� en su red lo que ha atrapado, pero descuidadamente lo dejar� escapar. La Vulgata dice: "El tramposo no obtendr� ganancias". La palabra traducida como "trampa", fraudulento en lat�n y ?????? en griego, es la misma que se tradujo correctamente como "perezoso" ( Daniel 3:24). Pero la sustancia de un hombre diligente es preciosa; es decir, la sustancia que un hombre honesto y trabajador adquiere por su trabajo es estable y de valor real. Sin embargo, esta segunda cl�usula se traduce de forma variada, versi�n revisada, pero la sustancia preciosa de los hombres es diligente o diligente; Delitzsch, "La diligencia es la posesi�n preciosa de un hombre"; Septuaginta, "Un hombre puro es una posesi�n preciosa". La versi�n autorizada es probablemente err�nea, y la interpretaci�n deber�a ser, como Delitzsch y Nowack lo toman, "pero una posesi�n preciosa de un hombre es diligencia".

Proverbios 12:28

En el camino de la justicia est� la vida (comp. Proverbios 10:2). Por la promesa de prosperidad temporal que el jud�o vio en pasajes como estos, sustituimos una mejor esperanza. Y en su camino �de justicia� no hay muerte. Muchos combinan las dos palabras as�: "sin muerte", es decir, inmortalidad; pero los ejemplos de tal combinaci�n no est�n disponibles, y la anomal�a no es necesaria por el fracaso de la interpretaci�n habitual para proporcionar un sentido adecuado. Las versiones griegas y latinas son notables. Septuaginta, "Los caminos de los vengativos (??????????) son para la muerte (???, no ???)". San Cris�stomo se refiere a esta interpretaci�n: "Aqu� habla de la venganza; porque de improviso permite que el paciente act�e para burlar al agresor; pero adem�s guarda rencor, no lo permite; porque el acto entonces es ya no es de pasi�n, ni de furia hirviente, sino de malicia premeditada. Ahora, Dios perdona a los que pueden dejarse llevar, tal vez por un sentimiento de indignaci�n, y se apresura a resentirse. Por eso dice: ojo por ojo; ' y una vez m�s "Los caminos de la venganza conducen a la muerte". Vulgata, "Un camino tortuoso conduce a la muerte", es decir, un camino que se desv�a de la direcci�n correcta, una vida y una conversaci�n ajenas a la justicia y la piedad. Pero tanto la Septuaginta como la Vulgata han perdido el significado correcto de las palabras en cuesti�n; Derek Nethibah, "camino". Muchos ven en este vers�culo una evidencia clara de que el escritor cre�a en la inmortalidad del alma. Tenemos razones para suponer que tal era su fe, pero no se puede probar a partir de este pasaje, aunque podemos considerar que fue guiado a hablar en t�rminos a los cuales el conocimiento posterior colocar�a una interpretaci�n m�s profunda (ver Proverbios 14:32, y nota all�). Es Jesucristo "quien trajo la vida y la inmortalidad (?????????) a la luz a trav�s del evangelio" ( 2 Timoteo 1:10). Los escritores en la �poca de Salom�n solo pod�an hablar sombr�amente sobre esta esperanza sublime y reconfortante, aunque m�s tarde, como en el Libro de la Sabidur�a y en la mayor�a de los libros ap�crifos, form� un tema com�n y se utiliz� como un motivo de paciencia y resignaci�n.

HOMIL�TICA

Proverbios 12:3

La inestabilidad de la maldad.

I. LA MALDAD PUEDE TRAER PROSPERIDAD TEMPORAL. Es importante observar las limitaciones de nuestro tema. La Biblia no es un libro irrazonable; no ignora los hechos patentes de la vida; no niega que haya placeres del pecado. La misma afirmaci�n de que "un hombre no ser� establecido por la maldad" implica que puede ser elevado, y realmente puede disfrutar de la prosperidad por una temporada. Aunque no est� construido, puede estar hinchado. Esto debe tenerse en cuenta, para que la experiencia no sea una ilusi�n. Todas las advertencias sobre la fatalidad de un curso pecaminoso se dan con un reconocimiento franco de sus ventajas transitorias. Por lo tanto, la aparici�n de estas ventajas no contradice las advertencias.

II La maldad no asegura la prosperidad estable. No se "establece". No hay facultad para construir en ella. Hay "tiendas de maldad"; pero estos son fr�giles y endebles en comparaci�n con "la casa del Se�or" (Salmo 84:1). Cuando est� en su mejor momento, el producto del mal no es m�s que una burbuja que estallar� con un toque de juicio justo. El equilibrio es inestable. No hay fundamento de verdad para apoyar la estructura pobre; no est� construido de acuerdo con las leyes de la justicia; No est� protegido contra el impacto de circunstancias adversas. El hombre malo y pr�spero tiene muchos enemigos. Todo el curso del universo est� a la larga dirigido contra �l. No tiene a Dios de su lado, y en cualquier momento la mano suspendida de la justicia puede caer sobre su cabeza sin protecci�n.

III. La maldad no conducir� a la prosperidad permanente. Los placeres del pecado, en el mejor de los casos, solo perduran por una temporada. El pecador vive, por as� decirlo, "de la mano a la boca". Si en esta vida solo �l tuviera esperanza, la perspectiva ser�a pobre; porque la mayor�a de las delicias de la maldad son muy breves, y las consecuencias de la verg�enza y los problemas pronto se producen incluso en la tierra. La cosecha de la locura de un joven puede cosecharse a mediana edad. Pero cuando consideramos el futuro eterno, la incapacidad absoluta de la maldad para establecer cualquier prosperidad duradera se vuelve claramente visible. Porque nadie puede pretender que sus dispositivos malvados se extiendan m�s all� de la tumba; y nadie puede fortalecerse contra los dolores de un estado futuro con un maquiavelismo exitoso, por muy ingenioso que sea con miras a la seguridad mundana.

IV. LA MALDAD NO ASEGURA LA PROSPERIDAD A UN HOMBRE MISMO. "El hombre no ser� establecido por la maldad". Su negocio puede estar tan establecido; sus planes y dispositivos pueden hacerse firmes. Pero estas cosas no son el hombre mismo, y mientras prosperan, �l puede tambalearse y arruinarse, como un millonario consuntivo o un paral�tico ganador de un premio de loter�a. Entonces toda la b�squeda ha terminado en fracaso; �para qu� sirve el �xito del cazador en disparar el juego si no puede traer a casa y disfrutar de lo que ha adquirido?

V. LA JUSTICIA ES UNA VERDADERA SEGURIDAD. Tiene una ra�z en las leyes eternas de Dios. Aunque la tormenta arranca sus "frutos pac�ficos", esta fuente profunda y oculta permanece. No podemos estar satisfechos con solo usar una "t�nica de justicia". Debemos tener al ser vivo con su ra�z profunda, un crecimiento que Cristo planta ( Romanos 3:22).

Proverbios 12:10

Justicia a los animales

I. LOS ANIMALES TIENEN DERECHOS QUE PUEDEN SER SUPERADOS POR INJUSTICIA. Escuchamos m�s de bondad hacia los animales que de justicia hacia ellos. Parece suponerse que no tienen derechos, y que toda nuestra consideraci�n por ellos debe brotar de pura generosidad, quiz�s incluso de una condescendencia superabundante. El ejercicio del mismo se trata casi como un trabajo de supererogaci�n. Estas suposiciones se basan en un respeto excesivo por nuestra propia supremac�a. El hombre puede considerarse a s� mismo como el se�or de la creaci�n. Si puede adoptar esta visi�n exaltada de s� mismo, no puede, por ese motivo, deshacerse de todas las obligaciones hacia los siervos tontos de su patrimonio. Este feudalismo natural requiere protecci�n, etc. de la aristocracia de la creaci�n, mientras permite la exacci�n de las cuotas de los subordinados. Porque todos somos animales, aunque los hombres son m�s que animales. Todas las �rdenes de creaci�n est�n hechas por un solo Dios, y todo es falso en muchas necesidades y sentimientos comunes. Los j�venes leones est�n representados como clamando a Dios por su comida, y �l como d�ndoles su carne a su debido tiempo. Cristo nos dice que Dios alimenta a los cuervos, esas aves salvajes de las monta�as, mientras que un gorri�n casero no cae al suelo sin el aviso de nuestro Padre celestial. No nos corresponde a nosotros estar por encima de dar lo que nos corresponde a otras criaturas por las que Dios se preocupa con tanta ternura. Estos animales no solo hacen s�plicas mudas a nuestra compasi�n; no pueden ser maltratados sin injusticia.

II EL CAR�CTER DE UN HOMBRE SER� REVELADO POR SU TRATAMIENTO DE ANIMALES.

1. El car�cter se revela en el tratamiento de los desamparados. El ganado de un hombre es de su propiedad, y est�n en su poder. Es m�s libre en su trato hacia ellos que en su comportamiento hacia sus semejantes. Por lo tanto, su verdadero car�cter saldr� m�s claro cuando est� en su establo que cuando est� en su comedor.

2. Las criaturas inferiores reclaman consideraci�n.

(1) Su misma inferioridad da lugar a esta afirmaci�n. El hombre se encuentra ante ellos de alguna manera en la posici�n de un Dios. Por lo tanto, se convierte en �l para mostrar el esp�ritu de una Providencia limitada en su tratamiento de ellos.

(2) Adem�s, cuando posee animales, est� involucrado en responsabilidades especiales. �l es su guardi�n, y su bienestar depende en gran medida de �l.

(3) Adem�s, si le prestan un servicio paciente, lo menos que puede hacer es darles todo lo necesario para que su esclavitud sea feliz.

(4) Por �ltimo, su cari�o fortalece enormemente los lazos de obligaci�n. Los caballos y los perros aprenden a amar a sus amos, y el amor tiene sus sagrados reclamos tanto en los animales como en los hombres.

3. La falta de consideraci�n para los animales es un signo de una naturaleza b�sica. La simpat�a de los malvados es la crueldad, pero esta crueldad no es posible sin el coraz�n malvado, del cual es el fruto corrupto. El brutal ganadero y el despiadado jinete que azota a su cansado y paciente animal no hacen m�s que una exhibici�n p�blica de su propia naturaleza baja.

Proverbios 12:17

Verdad y justicia

Aqu� tenemos una sugerencia de la estrecha conexi�n entre la verdad y la justicia. Esta conexi�n se basa en una relaci�n rec�proca. La veracidad es un rasgo de justicia, y la justicia es adelantada por la veracidad.

I. La verdad es un rasgo de rectitud. La verdad aqu� mencionada es la que se menciona con mayor frecuencia en la Biblia, a saber. verdad subjetiva, el acuerdo entre nuestras convicciones y nuestras declaraciones. No podemos alcanzar la verdad objetiva perfecta, la verdad que consiste en un acuerdo entre nuestras creencias y los hechos del universo, porque todos los hombres a veces se equivocan incluso con la intenci�n m�s inocente de encontrar la verdad. Estamos expuestos a delirios desde afuera y a la influencia de un sesgo inconsciente desde adentro. Pero todos podemos pronunciar lo que creemos que es verdad. Ahora, esta verdad hablando es una de las obligaciones m�s solemnes y absolutas de la justicia.

1. Los fundamentos de la obligaci�n.

(1) Reconocemos el terrible deber de veracidad en nuestra conciencia.

(2) Se supone que la conciencia teut�nica responde a este deber m�s f�cilmente que la conciencia oriental. Sin embargo, se insiste clara y firmemente en la Biblia.

(3) Es m�s evidente en la vida transparente de Cristo, quien es un verdadero Testigo de la verdad ( Juan 18:37).

(4) Todos los arreglos sociales presuponen veracidad; sin ella la sociedad se convierte en una confusi�n. La verdad cimenta el tejido social; mentir lo disuelve. Una ciudad de mentirosos universales ser�a un infierno de desconfianza mutua, sospecha y aislamiento necesario.

2. La carga de la obligaci�n.

(1) En cosas peque�as. Puede parecer que las leves inexactitudes en el habla no tienen importancia; pero abren la puerta a formas m�s burdas de enga�o, al generar un h�bito de indiferencia a la verdad. Aparte de esta tendencia, la menor mentira es la traici�n contra la supremac�a real de la verdad.

(2) En casos dif�ciles. Cuando se nos prueba severamente, es dif�cil decir la verdad. Sin embargo, es justo entonces que la veracidad se convierte en una cualidad positiva. En tales circunstancias, solo un personaje que sea moralmente sano resistir� la tensi�n. De hecho, necesita la gracia de Cristo para mantenerse fiel en palabra y obra bajo todas las provocaciones a caminos m�s f�ciles.

II LA JUSTICIA ES AVANZADA POR LA VERDAD.

1. En el individuo. La falsedad seguramente se emitir� en un tono moral m�s bajo en general. No podemos abandonar una de las torres guardianes del alma sin arriesgar toda la ciudadela. El mentiroso no es solo una persona que usa lenguaje falso. Su h�bito cobarde se come en el coraz�n de la virtud y pudre la fibra moral de su alma. Por otro lado, no hay un t�nico moral m�s vigoroso que un respeto leal y reverente por la verdad. Es probable que el verdadero hombre sea honesto, justo y puro en todos los aspectos.

2. En el mundo. La verdad siempre hace justicia. Nunca se cometi� un error mayor que la suposici�n de que se podr�an usar "fraudes piadosos" para promover la causa del cristianismo. Cualquier ganancia temporal que pueda producirse de esta manera debe ser err�nea desde el principio, y el problema final seguramente ser� la indiferencia moral y la incredulidad. Algunas verdades son desagradables, algunas feas, algunas aparentemente hirientes. Sin embargo, al final, la verdad favorece la salud del alma. Sobre todo, �no es el que es "la Verdad" tambi�n la gran Fuente de la justicia del mundo?

Proverbios 12:23

Ocultando conocimiento

I. El conocimiento primero debe ser pose�do. No podemos ocultar lo que no tenemos. La idea de secretar conocimiento sugiere ser due�o de una gran cantidad, o al menos de conocimiento de alg�n valor. El comerciante que pone todas sus mercanc�as en la ventana no es el propietario de una gran acci�n. No puede ser una mente superficial que oculta mucho conocimiento. Tal acci�n sugiere un granero de verdad, un dep�sito de ideas, un territorio rico en minerales que se encuentran muy por debajo de la superficie.

II EL CONOCIMIENTO DEBE SER ENTONCES PREMIADO. Los hombres pueden ocultar las cosas por diversos motivos, tanto por la verg�enza como por el amor, porque las cosas son tan malas como por cualquier valor que se les atribuya. As�, el criminal intenta ocultar las evidencias de su crimen: entierra a su v�ctima en un bosque o arroja el cuchillo revelador a un estanque. Pero no es con este conocimiento feo, que un hombre desterrar�a demasiado alegremente de su propia mente, lo que ahora nos preocupa. Hay secretos de elecci�n, logros raros y almacenes de informaci�n muy valiosos. Tal conocimiento bien puede conservarse por s� mismo.

III. EL CONOCIMIENTO NUNCA DEBE SER VISUALIZADO. La vanidad que har�a una demostraci�n de conocimiento es uno de los rasgos m�s d�biles de la humanidad. Suele ser una se�al de que se sabe muy poco. Se hace una gran pretensi�n con la ayuda de un simple pu�ado de informaci�n inteligentemente dispuesta, como el escenario en un peque�o escenario ajustado para sugerir una vista larga. Tal desfile de aprendizaje surge de m�s amor por la admiraci�n que amor por la verdad. El buscador fiel de la verdad tendr� poco pensamiento de "hacer un efecto" mediante la exhibici�n de sus propiedades mentales. �l valorar� sus posesiones por su propia cuenta, aunque nadie m�s puede ser consciente de su existencia.

IV. EL CONOCIMIENTO PUEDE ABUSARSE ALGUNAS VECES. Podemos conocer hechos perjudiciales sobre un vecino, y luego la caridad nos instar� a ocultar nuestro conocimiento. La febril pasi�n por el chisme desgarra el manto de la decencia com�n que deber�a cubrir el conocimiento de lo que es malo. Es impactante que los detalles del crimen y el vicio sean familiares para millones por el sonido de la trompeta del peri�dico. Pero, adem�s, el conocimiento de las cosas buenas a veces puede ser abusado. La revelaci�n puede ser prematura; Dios no envi� a su Hijo hasta "la plenitud de los tiempos". La verdad puede ser mal entendida. Las cosas m�s sagradas pueden ser degradadas por un manejo irreverente.

V. EL CONOCIMIENTO DEBE SER USADO. No lo tenemos como una joya escondida para ser puesta en un lugar secreto y olvidada. Aunque enterrado en el alma y poco hablado, es un ser vivo, como una semilla en el suelo. Se nos da que puede influir en nuestras vidas y convertirse en una parte vital de nuestras almas.

VI. EL CONOCIMIENTO DEBE SER SABIAMENTE IMPARTADO. No tenemos derecho a guardarnos ning�n conocimiento que pueda ser �til para nuestros hermanos. La ocultaci�n nunca debe ir tan lejos como para ocultar a los dem�s las buenas nuevas de Dios. El evangelio es para el mundo. Toda la verdad divina es para todos los inquisidores honestos. "El que tiene o�dos para o�r, que oiga".

Proverbios 12:25

Depresi�n

Este proverbio nos muestra la depresi�n del alma en su propia angustia y tristeza, y luego da una idea de la forma en que se puede remediar.

I. EL ESTADO DE LA DEPRESI�N. El coraz�n est� inclinado con pesadez. Esto es muy diferente de la adversidad externa y de los sentimientos naturales producidos por tal condici�n. Puede ser bastante independiente de las circunstancias. El alma boyante enfrentar� grandes calamidades con relativa alegr�a, mientras que el coraz�n pesado est� deprimido ante la vista de una prosperidad ininterrumpida.

1. La depresi�n es causada por condiciones personales. No siendo el reflejo de las circunstancias, debe ser la expresi�n de la experiencia interna. Con frecuencia es el resultado del estado corporal de un hombre, un trastorno meramente nervioso o una consecuencia de la salud alterada. Buscamos remedios religiosos cuando la verdadera cura est� en manos del m�dico. Pero puede ser que los pensamientos melanc�licos hayan deprimido el alma. Luego, la penumbra interior se proyecta hacia el mundo exterior, y las escenas m�s soleadas se nublan.

2. La depresi�n es un estado mental deplorable. Es una fuente de angustia profunda para la v�ctima. Se extiende una atm�sfera de tristeza entre otros. Comprueba la empresa paralizando la esperanza. Si el gozo del Se�or es nuestra fuerza, la tristeza del alma debe ser una fuente de debilidad. Los cristianos deprimidos desacreditan el nombre de la religi�n haci�ndola parecer poco atractiva para el mundo. La gratitud es apenas compatible con la depresi�n, y no es probable que el alma que ha dado paso a esta experiencia deplorable cante las alabanzas de Dios. As�, la depresi�n tiende a controlar la adoraci�n. Por otro lado, revela la gran necesidad del alma de Dios, quien en su larga y compasiva compasi�n tiene piedad de sus angustiados hijos. "�l conoce nuestro marco, recuerda que somos polvo".

II La cura de la depresi�n. Cuando se debe a causas f�sicas, pueden ser necesarios remedios f�sicos. En muchos casos, el cambio de escena y las circunstancias m�s brillantes pueden ayudar a eliminarlo. Pero tambi�n hay remedios sociales y morales, entre los cuales el m�s valioso es una sabia expresi�n de bondad fraternal. La condolencia pura puede hacer m�s da�o que bien al agravar los s�ntomas dolorosos y, sin embargo, "una buena palabra alegra" al coraz�n.

1. La pronunciaci�n de la palabra puede ser �til. El aislamiento y el silencio son deprimentes. "No es bueno para el hombre estar solo". El coraz�n pesado busca la soledad, y la sociedad poco amigable no puede ser �til. Pero la sociedad comprensiva cura, aunque sea admitida con reticencia. Cristo fund� una iglesia. �l trat� de animar a su pueblo en medio de las diversas escenas de su peregrinaci�n del barrio celestial por medio de la compa��a cristiana.

2. El contenido de la palabra deber�a ser �til. Puede que no hagamos mucho bien moralizando. Aunque es f�cil encontrar consejos para los deprimidos, a menudo no es aceptable. Pero las palabras de afecto son maravillosamente curativas. Los pensamientos alegres deber�an ayudar a los deprimidos.

3. Es nuestro deber aliviar a los deprimidos. Culpar, evitar o patrocinar son m�todos que no son como Cristo. Pero el cristiano debe esforzarse por hacer que el mundo sea m�s brillante con su presencia. Sobre todo, si es posible llevar a los deprimidos a la esperanza en Dios, el m�todo m�s seguro de curaci�n est� a nuestro alcance.

Proverbios 12:28

Justicia y vida

I. LA ASOCIACI�N DE JUSTICIA Y VIDA. Es algo para tener dos ideas tan grandes puestas en estrecha yuxtaposici�n. Su proximidad es una revelaci�n. Se iluminan mutuamente. Sabemos m�s de la justicia cuando vemos su relaci�n con la vida, y tenemos una mejor comprensi�n de la vida cuando reconocemos su dependencia de la justicia. Por lo tanto, existe una relaci�n de ideas que se debe reconocer aqu� m�s all� de las formas separadas de las ideas mismas. La limitaci�n del tema tambi�n es instructiva. No vemos a qu� m�s puede relacionarse la justicia. Puede o no traer felicidad, riqueza y �xito. Con lo que est� relacionado es distinto de todos estos fines, y mayor que cualquiera de ellos, a saber. vida.

II LA FORMA DE JUSTICIA QUE EST� CONECTADA CON LA VIDA. Este es el camino de la justicia. No es justicia considerada como una idea abstracta, o vista solo como una ley. No es una prenda externa de justicia, ni un principio interno de justicia. No consiste en uno o m�s hechos aislados de justicia. Por el contrario, lo que se nos presenta aqu� es una visi�n de un curso continuo de acci�n justa. Puede que no sea el camino m�s alto de la santidad, pero es al menos un camino correcto. El viajero puede tropezar con �l, merodear por cierto, incluso olvidarse de s� mismo a veces y dormir. Sin embargo, en general, este es el curso que sigue. �l est� tratando de hacer lo correcto en su experiencia diaria.

III. LA INFLUENCIA DE LA JUSTICIA EN LA VIDA. El camino es la vida.

1. Es el camino de un alma viviente. Nadie puede seguir continuamente el curso correcto a menos que tenga la vida espiritual en �l. Las almas muertas pueden ser galvanizadas en espasmos moment�neos de bondad mediante un ejemplo electrizante o el impacto de una gran autoridad. Pero el camino de la justicia solo puede ser recorrido por aquellos que tienen dentro de ellos la energ�a del alma para seguirlo.

2. Es el camino que acelera la vida. No es como los tractos mortales del pecado, esas formas de maldad que se dirigen hacia los pantanos fatales de la muerte del alma. Este camino corre sobre las altas alturas monta�osas.

3. Es el camino que conduce a la vida. Hay una vida m�s plena m�s all�, a�n no alcanzada; y la justicia es el camino a ella. Cada logro en santidad est� acompa�ado por una profundizaci�n de la vida del alma. El camino de Dios conduce a la vida eterna. El evangelio de Cristo no deja de lado este principio del Antiguo Testamento, pero da la nueva justicia de una nueva vida.

IV. EL RESULTADO FATAL DE DEJAR LA JUSTICIA. "Un camino tortuoso conduce a la muerte".

1. El camino del mal es tortuoso. No es solo una alternativa; Es una desviaci�n del curso normal. El que est� all� es donde no deber�a estar. Entonces este camino no es un camino directo; Es un camino errante.

2. La desviaci�n del camino es fatal para el viajero que lo recorre. El camino m�s alto se hace con el buen prop�sito de conducir a la ciudad de la vida. El camino tortuoso no se hace a prop�sito; Es un camino sin ley, que se adentra en el desierto. Debe ser peligroso seguir ese curso. Seguirlo hasta el final es cortejar la destrucci�n del alma.

HOMILIAS DE E. JOHNSON

Proverbios 12:1

Verdades primarias

I. LA SABIDUR�A DE LA PRESENTACI�N, LA COMODIDAD DE LA RESISTENCIA, A PRUEBA. Como el autoconocimiento es lo m�s valioso e indispensable, y lo que nos llega por medio del castigo, es decir, por desilusi�n, humillaci�n, dolor de varios tipos, es bienvenido corregir, estar dispuesto y ansioso por conocer nuestros defectos. La verdadera sabidur�a. Preocuparse por las reprensiones, enojarse con el consejero, odiar la luz reveladora, es la peor locura y estupidez.

II EL FAVOR Y EL DESAFIO DE DIOS SON DISCRIMINANTES. El bien cosecha su buena voluntad; los astutos y maliciosos est�n expuestos a su condena.

III. ESTABILIDAD MORAL E INSTABILIDAD. La maldad no da una base firme. El hombre malo es inseguro, como un muro tambaleante o una valla inclinada. El hombre bueno es como el roble, firme y ampliamente arraigado, que puede desafiar mil explosiones y tormentas. J.

Proverbios 12:4

Bendiciones y miserias de la vida dom�stica.

I. ELEMENTOS DE FELICIDAD EN EL HOGAR.

1. La esposa virtuosa. ( Proverbios 12:4.) La palabra es literalmente "una mujer de poder", y la idea de la fuerza reside en la palabra y la idea de la virtud. Su fuerza e influencia moral se hacen sentir en toda la vida del hogar ( Proverbios 31:10; Rut 3:11). Ella es la "corona de regocijo" de su esposo, su gloria y orgullo.

"Un millar de decencias fluyen diariamente de todos sus pensamientos y acciones".

2. Nobles pensamientos y palabras. ( Proverbios 12:5.) Esta expresi�n incluye, por supuesto, palabras y hechos nobles, e implica todo lo que hablamos como principios elevados. Y estos son los mismos cimientos y columnas de la casa. Pero expresamente tambi�n se nombra el discurso directo del buen hombre. ( Proverbios 12:6.) Hay "liberaci�n" en la boca del justo; los hombres pueden construir sobre su palabra, que es tan buena como su v�nculo.

3. Por lo tanto, la estabilidad pertenece a la casa del buen hombre. ( Proverbios 12:7.) Si rastreamos el surgimiento de grandes familias que se han hecho famosas en los anales de su pa�s, en general, la lecci�n nos trae a la mente que es la integridad, las verdaderas cualidades de la virilidad , que formaron la base de su grandeza. En menor escala, la historia de los hogares de las aldeas puede sacar a la luz la misma verdad. Hay nombres en cada vecindario conocidos como sin�nimos de integridad de padre a hijo de generaci�n en generaci�n.

4. La prudencia es un elemento indispensable en car�cter y reputaci�n. Pero demos la extensi�n adecuada a la idea de prudencia que tiene en este libro. Es la visi�n amplia de la vida: la mente "mirando antes y despu�s", la contemplaci�n de todas las cosas en sus largos asuntos, su relaci�n con Dios, el destino y la eternidad. La prudencia que a menudo pasa por ese nombre puede no ser prudencia en este souse superior.

5. Autoayuda. ( Proverbios 12:9.) Ser el "rey de las dos manos" y asumir la parte de cada trabajo y arte �tiles, ser un verdadero "trabajador", es la �nica forma de vida honorable y verdadera. "Conf�a en ti mismo"; cada coraz�n vibra a esa cuerda de hierro. "El cielo ayuda a quienes se ayudan a s� mismos." Los proverbios se unen con la experiencia para pedirnos que nos apoyemos en las energ�as que Dios ha puesto en el cerebro, las manos y la lengua. Nunca est� indefenso qui�n sabe el secreto de esa autosuficiencia que es uno con confianza en Dios.

6. Misericordia. (Verso 10.) El buen hombre "conoce el alma de su bestia"; entra en sus dolores y necesidades, y los alimenta bien. La Ley de Mois�s se destaca por su amabilidad con los animales. Y en Oriente, por lo general, existe una profunda sensaci�n de que los animales no solo son esclavos del hombre, sino tambi�n criaturas de Dios. El comportamiento de una persona hacia criaturas tontas es, como el comportamiento hacia las mujeres y los hijos, una parte importante del car�cter.

7. Industria y diligencia. (Verso 11.) La imagen del granjero o campesino trabajador se eleva a los ojos de la mente. Suficiente pan, competencia, siempre est� condicionado por la industria. Los tiempos pueden ser dif�ciles para el agricultor, pero el mal previsto y contra el que se lucha con diligencia extra no es malo cuando se trata; �y qu� pocas veces se sabe que los verdaderamente trabajadores quieren, incluso en las estaciones m�s desfavorables! Esta es una imagen brillante de solidez dom�stica, felicidad y prosperidad. Compar�moslo con:

II ELEMENTOS DE MISERIA EN EL HOGAR.

1. La esposa viciosa. Como un chancro en los huesos de su esposo. La esposa perezosa, borracha, extravagante o fr�vola es el centro de todo mal en la casa; ella es como una piscina estancada en un jard�n de maleza. Uno puede decir en muchos casos por el mero aspecto de la casa si habr� una buena esposa y madre viviendo all� o no.

2. H�bitos sin principios. (Verso 5.) Donde el discurso es impuro, donde hay reserva y ocultamiento mutuos, conspiraci�n y contraconspiraci�n, ni verdad ni amor, �c�mo puede un hogar ser maldecido?

3. Feroz rencor. (Verso 6.) Todo rencor es asesino, y si no se emite en el �ltimo extremo de la violencia, al menos lacera el coraz�n, arde y se consume a s� mismo. Cuando las burlas, las recriminaciones, al responder de nuevo, llenan el aire de una casa, la idea misma de la familia y su paz debe desaparecer.

4. Disoluci�n y ruptura. Hay casas que se hacen pedazos, nombres que se hunden en la oscuridad, familias que se extinguen; y aqu� tambi�n se puede inferir una lecci�n moral.

5. La perversidad moral est� en la ra�z de estos males (vers�culo 8). Hay un giro en los afectos, una mala direcci�n de la voluntad. El desprecio en las mentes de los dem�s refleja la base moral y profetiza su miserable fin.

6. La vanidad y el orgullo ocioso, una vez m�s, en contraste con el h�bito de la autoayuda honesta y libre de verg�enza falsa, es otra de las se�ales de que las cosas no van bien. Estar por encima de la situaci�n, evitar el empleo humilde, defender la dignidad, son se�ales suficientes de falta de poder moral y, por lo tanto, de verdadera estabilidad.

7. La crueldad, nuevamente, hacia los inferiores o hacia las criaturas tontas marca el coraz�n corrupto. Incluso la ternura comparativa del hombre malo es algo espurio, porque no hay verdadera bondad de un coraz�n sin amor.

8. La b�squeda fr�vola del placer, nuevamente, la "persecuci�n de la vanidad", opuesta a la industria estable, es uno de los acompa�amientos inagotables de la locura y los conductos al fracaso, la pobreza y la miseria.

LECCIONES

1. Las indicaciones de un buen estado de cosas en el hogar, o al rev�s, son numerosas y m�ltiples, pero todas est�n conectadas entre s�. Los s�ntomas parciales pueden apuntar a un mal generalizado y profundamente asentado.

2. En el fondo, la �nica condici�n de la felicidad es el temor a Dios y el amor al pr�jimo; y la causa de la miseria es un vac�o de ambos.

Proverbios 12:12

Virtudes y vicios en la vida civil.

I. ALGUNOS VICES DE LA SOCIEDAD.

1. La codicia envidiosa. ( Proverbios 12:12.) El malvado desea las "tomas" del mal. Es una descripci�n general de luchas codiciosas y competencia, un hombre tratando de evitar a otro en el negocio, o de obtener ganancias a expensas de su p�rdida; un proceso mutuamente destructivo, una molienda de pasiones ego�stas una contra la otra, de modo que no puede haber confianza mutua ni paz ( Isa�as 48:22; Isa�as 57:21). El duro ego�smo de la vida empresarial, que puede ser peor que la guerra, que provoca generosidad y abnegaci�n.

2. Trucos del discurso visual. ( Proverbios 12:13.) �Cu�nto de esto hay, en formas m�s sutiles que las de la vida antigua, en nuestros d�as! Exageraciones de valor, supresi�n de fallas en art�culos de comercio, anuncios mentirosos, descripciones coloreadas, etc., todo esto son trampas, violaciones claras de la ley moral; y si no fueran compensados ??por la verdad y la honestidad en otras direcciones, la sociedad debe desmoronarse.

3. La presunci�n de astucia ( Proverbios 12:14) es una marca com�n de los hombres deshonestos. Esto puede parecer correcto a sus propios ojos, sin importar lo que un juicio moral correcto tenga que decir al respecto. Puede acechar una profunda inmoralidad debajo de la frase constante, "�Vale la pena!" La falta de principios nunca paga, en el sentido de Dios. El aparente �xito del que se enorgullecen tales hombres no es real. Se r�en del predicador, pero se exponen a una burla m�s profunda.

4. Pasi�n e impetuosidad. ( Proverbios 12:16.) El genio no es apto para las relaciones sociales y los negocios. Encendida ante la primera provocaci�n, muestra una ausencia de reflexi�n y autocontrol. Cu�ntas heridas infelices se han infligido, ya sea de palabra o de hecho; �Cu�ntas oportunidades perdidas, amistades rotas, por el mal genio!

5. Mentira y enga�o. ( Proverbios 12:17.) La ense�anza del libro toca esta cadena una y otra vez. �Porque no todo mal se reduce a una mentira en su esencia? �Y no es el enga�o o la traici�n de alguna forma el verdadero chancro en una sociedad en descomposici�n, la �ltima causa de toda calamidad? "Estamos traicionados!" fue la constante exclamaci�n de los soldados franceses durante la �ltima guerra, ante la ocurrencia de una derrota. Pero es la auto traici�n lo m�s peligroso.

6. Falta de sentido o violencia del habla. ( Proverbios 12:18.) El discurso del tonto se compara con los golpes de una espada. No solo se condena todo el lenguaje abusivo y violento, sino todo lo que falta en tacto, la imaginaci�n de la situaci�n de los dem�s.

7. Dise�o de embarcaciones. ( Proverbios 12:20.) El coraz�n malvado es una constante forja de travesuras. Y sin embargo, despu�s de este cat�logo de enfermedades sociales, estas enfermedades morales que se aprovechan del cuerpo de la sociedad y el estado, consol�monos en el recuerdo.

(1) que todo mal es transitorio ( Proverbios 12:19); y

(2) que su castigo justo y apropiado es inevitable.

El primero y el �ltimo de los fraudes con los malvados es que se ha enga�ado a s� mismo y ha puesto un tren de dispositivos maliciosos que ciertamente surtir�n efecto sobre su propia alma, cualquiera que sea el que pueda escapar.

II VIRTUDES SOCIALES.

1. Son la condici�n de seguridad para el practicante de ellos. La ra�z del justo est� firmemente fijada ( Proverbios 12:12). En tiempo de angustia, encuentra recursos y medios de escape ( Proverbios 12:13).

2. Le dan un ingreso de bendici�n. Cosecha el buen fruto de sus sabios consejos y puro discurso. Vuelven a �l en ecos: las palabras de verdad que ha hablado a otros ( Proverbios 13:2; Proverbios 18:20). Y tambi�n con sus buenas acciones. Vuelven con bendici�n al que los envi� con una oraci�n ( Proverbios 12:14). Las inversiones espirituales traen ciertos retornos si es lento.

3. Algunas caracter�sticas de la virtud y la sabidur�a enumeradas.

(1) Es parte de la sabidur�a escuchar todos los consejos ofrecidos, de cualquier parte, para discriminar y seleccionar lo que es bueno, y luego seguirlo ( Proverbios 12:15). En tiempos cr�ticos deber�amos, de hecho, encontrarnos nuestros mejores consejeros, en la intimidad de la oraci�n, en comuni�n con el Esp�ritu Divino. Pero siempre es bueno consultar a amigos. La conversaci�n con tan maravillosamente nos ayuda a aclarar nuestras propias percepciones, resolver nuestras propias dudas, confirmar nuestras propias decisiones correctas.

(2) Es parte de la prudencia ignorar las ofensas ( Proverbios 12:16), en lugar de resentirse apresuradamente como el tonto. Se puede tomar una buena ilustraci�n de Sa�l, que muestra el contraste en la misma persona de sabidur�a y locura en este asunto ( 1 Samuel 10:27 y 1 Samuel 20:30-9). En el mundo pagano, S�crates fue un noble ejemplo de paciencia bajo heridas. Ense�� a sus disc�pulos que el hombre que ofreci� una afrenta injusta realmente se lastim� m�s que el que lo recibi�; y que si la persona insultada se resinti�, lo hizo pero se puso al nivel del agresor. O te has merecido la afrenta o no. Si es as�, pres�ntalo como un castigo; Si no es as�, cont�ntate con el testimonio de tu conciencia. Pero, sobre todo, el ejemplo de nuestro Salvador es el ejemplo para nosotros, "que cuando fue vilipendiado, no lo vilipendi� de nuevo, sino que se someti� al que juzga con justicia". Todo su comportamiento en su juicio deber�a causarnos una impresi�n m�s profunda que mil argumentos.

4. El discurso veraz es uno de los signos m�s eminentes de virtud y piedad. �Cu�n constantemente se enfatiza esto!

(1) El discurso veraz y correcto solo puede proceder de la mente veraz. "El que respira verdad", dice Proverbios 12:17, "dice bien". Debemos hacer de la verdad la atm�sfera de nuestro ser, nuestra vida misma, como en el pensamiento antiguo el aliento se identifica con la vida.

(2) El discurso veraz y sabio tambi�n es conocido por sus efectos ( Proverbios 12:18). Cura, trae salvaci�n: correcci�n al error, consuelo al coraz�n herido. Compare la imagen de nuestro Se�or en la sinagoga de Nazaret, y las palabras que cita de Isa�as como expresivas del significado de su ministerio ( Lucas 4:16, etc.).

(3) Es v�lido, permanente, permanente en valor (vers�culo 19). Gran parte de nuestro conocimiento est� sujeto a las leyes de cambio y crecimiento. Crecemos de lo viejo hacia lo nuevo. Pero los simples sentimientos de piedad y deber comunes a todos los hombres buenos no pueden cambiar ni descomponerse. De todos ellos, el buen hombre dir� alguna vez: "As� fue cuando era ni�o; as� es ahora que soy hombre; �que as� sea cuando sea viejo!"

5. La alegr�a, la paz y la seguridad eterna son la parte de los sabios y justos (vers�culos 20, 21). Alegr�a en el coraz�n, paz en el hogar y entre vecinos, seguridad aqu� y en el m�s all�. Traducido al lenguaje del evangelio, "�Gloria, honor, inmortalidad y vida eterna!" ( Romanos 2:7). En una palabra, �l disfruta del favor de su Dios, y esto contiene todas las cosas (vers�culo 22). - J.

Proverbios 12:23

Verdades experimentales: 1. Reserva prudente y balbuceo tonto.

I. LA PRUDENCIA HA TENIDO EN CUENTA CON EL TIEMPO, EL LUGAR Y LAS PERSONAS; TOTALMENTE NO TIENE NINGUNO.

II PRUDENCE SABE QUE HAY UN TIEMPO PARA EL SILENCIO; EL TONTO TODAV�A ESTAR� HABLANDO. Una lengua tranquila muestra una cabeza sana.

III. LA ANSIEDAD DE CONOCER NUESTRAS OPINIONES PUEDE SER PERO LA ANSIEDAD DE EXALTARSE A NOSOTROS MISMOS. Los grandes conversadores son grandes molestias. El ambicioso objetivo de brillar no se puede ocultar. El tonto habla como si fuera ambicioso para ser conocido por un tonto.

IV. EL SILENCIO SIEMPRE ES ESTACIONABLE EN REFERENCIA A LOS SUJETOS QUE NO ENTIENDEMOS. Si se observara esta regla, la conversaci�n ser�a generalmente m�s entretenida y m�s rentable. Al mismo tiempo, se vaciar�a un gran n�mero de p�lpitos, y los editores e impresores lo pasar�an mal. Confesemos que hay una gran cantidad de tontos en cada uno de nosotros.

Proverbios 12:24

2. La promoci�n de lo diligente y la sujeci�n de los perezosos.

I. EL DILIGENTE LEVANTA EN LA VIDA. Esto es demasiado obvio para insistir. Pero a menudo, cuando se expresa asombro ante el surgimiento de los hombres comunes, esta soluci�n puede recurrirse. Como regla general, no son los mejores ingenios los que ocupan los lugares m�s altos del reino, sino los mejores trabajadores.

II S�LO ES ADECUADO PARA GOBERNAR QUE HA ESTADO DISPUESTO A SERVIR. En verdad, el esp�ritu del verdadero servidor y el del verdadero gobernante son iguales en principio; Es el respeto a la ley, al derecho m�s all� de la voluntad propia y el inter�s propio, lo que anima a ambos. Si esto se ha demostrado en los juicios de una situaci�n inferior, se ha descubierto su autenticidad y se convierte en un t�tulo de promoci�n. El siervo de Abraham ( G�nesis 24:2, G�nesis 24:10) y Joseph ( G�nesis 39:4, G�nesis 39:22) son ilustraciones de la vida patriarcal.

III. La decadencia lenta. Esto tambi�n es obvio. Pero quiz�s a menudo fallamos en arreglar el estigma de la pereza en el lugar correcto. Muchas personas ocupadas, en�rgicas y quisquillosas abortan porque su actividad no est� bien colocada. Descuidar la vocaci�n propia del trabajo anal es la ociosidad, sin importar cu�les sean las actividades no requeridas en otras direcciones. J.

Proverbios 12:25

3. Depresi�n y comodidad

I. LA DEPRESI�N ES COM�N.

II EL PROBLEMA AFECTA EL CORAZ�N. Cuando usamos la palabra "des�nimo" apuntamos a un estado que es tanto f�sico como ps�quico. La acci�n del coraz�n se reduce, y hay menos energ�a para actuar y soportar.

III. EL EFECTO INMEDIATO DE LA SIMPAT�A. La palabra amable, y todo lo que expresa de amor y sentimientos de parte de nuestro amigo, acelera el pulso y restaura, como por arte de magia, el tono de la mente.

Proverbios 12:26

4. Buena orientaci�n y consejos enga�osos.

La verdadera traducci�n parece ser: "El justo dirige a su amigo correctamente: pero el camino de los imp�os los lleva por mal camino".

I. TODOS SOMOS SUSCEPTIBLES A LAS INFLUENCIAS DE AQUELLOS SOBRE NOSOTROS. Esto es cierto incluso para las mentes m�s fuertes; �Cu�nto m�s del debilitador!

II SIEMPRE ESTAMOS SEGUROS EN LA COMPA��A DE HOMBRES DE RECTITUD. El car�cter del hombre, no sus meras opiniones, es la fuerza que sale de �l para iluminar y guiar.

III. NUNCA ESTAMOS SEGUROS EN LA COMPA��A DE PERSONAS NO IMPRIMIDAS; no importa cu�n correcta sea su conversaci�n o no sean excepcionales sus opiniones expresadas. � J.

Proverbios 12:27

5. Laxitud e industria

I. LA LAXIDAD SE VUELVE MANOS. El proverbio parece llamar la imagen de un cazador que es demasiado vago para perseguir el juego.

II LA INDUSTRIA ES UNA CAPITAL. El trabajo es tan bueno como el tesoro; tal parece a la fuerza del proverbio. Y podemos recordar la par�bola del granjero que indic� a sus hijos el tesoro en el campo; su esfuerzo perseverante en la excavaci�n condujo a su enriquecimiento. � J.

Proverbios 12:28

6. El camino recto y el camino

I. LA RECTITUD PUEDE SER COMPARADA CON UN CAMINO RECTO. Tiene un comienzo definido, un curso claramente marcado, una feliz terminaci�n.

II TODA INMORALIDAD E IRRELIGI�N PUEDEN SER COMPARADAS CON BYPATHS. Ver Bunyan's Bypath Meadow en 'Pilgrim's Progress'.

III. VIDA Y MUERTE SON LOS DOS GRANDES TERMINI. A�n m�s impresionante porque no sabemos qu� contienen de significado feliz o pavoroso: "�He aqu�, pongo ante ti la vida y la muerte!" es el clamor constante de la sabidur�a, de todo maestro verdadero, del evangelio inmutable. � J.

HOMILIAS DE W. CLARKSON

Proverbios 12:1, Proverbios 12:15

Los caminos hacia abajo y hacia arriba

El hecho de que estemos ascendiendo o descendiendo diariamente depende en gran medida de si estamos listos o nos negamos a aprender. El hombre de mente abierta es el que sube, pero el hombre cuya alma est� cerrada contra la luz es el que baja.

I. EL CAMINO HACIA ABAJO. Llegamos a un punto en este camino cuando llegamos a:

1. La formaci�n de una estimaci�n falsa de nosotros mismos. Cuando "nuestro camino es correcto en nuestros propios ojos" ( Proverbios 12:15), y ese camino es el equivocado, ciertamente estamos en el camino que se hunde hacia abajo. Los sabios que nos aman verdaderamente se entristecen cuando nos ven imagin�ndonos humildes cuando estamos orgullosos de coraz�n, generosos cuando somos ego�stas, espirituales cuando somos de mente mundana, hijos de Dios cuando somos hijos de la oscuridad; saben bien y lamentan mucho que estamos en el mal camino, en el camino hacia abajo.

2. La consiguiente negativa a recibir instrucci�n. El hombre que se cree correcto es aquel que se opondr� a todos aquellos que, y a todas las cosas que se le acercan, le instruyen y corrigen. Adopta una actitud constante de rechazo. Cada vez que Dios le habla por cualquiera de sus muchos agentes e influencias, �l es sordo con resoluci�n y persistencia.

3. El consiguiente hundimiento en un estado inferior; se vuelve "brutal". Un hombre que nunca admite corregir y purificar pensamientos en su mente seguramente disminuir� moral y espiritualmente. Si nuestra alma no se alimenta con la verdad, y no se limpia con las corrientes purificadoras de la sabidur�a Divina, es seguro que retroceder� en valor; participar� cada vez m�s de elementos terrenales. Los elementos de car�cter m�s finos, m�s nobles, m�s elevados y ampliadores estar�n ausentes o se debilitar�n; el hombre se hundir�; se volver� brutal.

II EL CAMINO HACIA ARRIBA. Esto es, naturalmente y necesariamente, lo contrario del otro. Es aquello en lo que:

1. Formamos una verdadera estimaci�n de nosotros mismos.

2. Abrimos nuestras mentes para recibir la sabidur�a de todos los sectores. Nosotros. escuche "al consejo", es decir, a las palabras de aquellos que son m�s sabios que nosotros. Y puede ser que algunos que tienen mucho menos aprendizaje, experiencia o capacidad intelectual de lo que podemos afirmar est�n en condiciones de aconsejarnos sobre la forma de vida. Puede ser incluso "el ni�o peque�o" quien nos "gu�e" al c�rculo de la verdad, al reino de Dios. Y no solo al "consejo" escucharemos; Prestaremos atenci�n, si somos sabios, a las sugerencias de la naturaleza, a la ense�anza de los acontecimientos, a los impulsos del Esp�ritu Divino. Siempre estaremos listos e incluso ansiosos por aprender y dispuestos a aplicar.

3. Alcanzamos una sabidur�a m�s alta y m�s profunda. "Quien ama la instrucci�n ama el conocimiento". En el camino ascendente por el que viaja el coraz�n humilde y la mente abierta, crecen los ricos frutos de la sabidur�a celestial. Cuanto m�s ascendemos, m�s de estos veremos y nos reuniremos. Amar el consejo es amar el conocimiento; es amar la verdad; es convertirse en amigo, disc�pulo y depositario de la sabidur�a. Hay un conocimiento muy valioso que se puede tener de todos los hombres; Se encuentra en la llanura donde todos los pies pueden pisar. Tambi�n hay un conocimiento que habita en las colinas; solo el viajero puede alcanzar esto y participar de �l; y el camino que sube esta altura es el camino de la humildad y la atenci�n; solo lo toman aquellos que son conscientes de su propio defecto y est�n ansiosos por aprender todas las lecciones que el maestro divino est� tratando de impartir. � C.

Proverbios 12:3, Proverbios 12:12

Fuerza y ??fecundidad

En cuanto al hombre justo, aqu� se afirman dos cosas.

I. EN �L ES LA FUERZA. "La ra�z de los justos nunca ser� movida". El fuerte viento viene y derriba el �rbol que no ha golpeado sus ra�ces en la l�mina; lo arranca de ra�z y lo estira boca abajo en el suelo. No tiene fuerza para pararse porque su ra�z se mueve f�cilmente. El hombre justo es un �rbol de otro tipo; su ra�z nunca ser� movida; �l se levantar� contra la tormenta. Pero debe ser un hombre que merezca ser llamado y considerado "justo" porque es un hecho y una verdad; porque son muchos los que pasan por aquellos de los cuales no se puede hacer tal afirmaci�n. El hombre de quien habla el texto:

1. Est� bien arraigado. El esta enraizado

(1) en la verdad Divina, y no simplemente en la especulaci�n humana;

(2) en profunda convicci�n, y no simplemente en la aceptaci�n indolente de creencias heredadas, o en una emoci�n fuerte pero evanescente;

(3) en el h�bito fijo del alma y de la vida, y no simplemente en arrebatos espasm�dicos ocasionales.

2. Es inamovible. Pueden venir contra �l los fuertes vientos de la complacencia corporal, o del afecto puro, o de la lucha intelectual y la perplejidad, o de la presi�n mundana; pero no sirven; �l es inamovible; sus ra�ces solo golpean m�s profundo y se extienden m�s en el suelo. �l "permanece firme en el Se�or"; �l es un vencedor por medio de Cristo que lo ama. Por:

3. Es sostenido por el poder divino. Si bien su propia condici�n espiritual y sus h�bitos morales tienen mucho que ver con su firmeza, �l ser� el primero en decir que Dios "lo mantiene en su integridad y lo pone ante su rostro".

II EN �L ES LA FRUTALIDAD. "La ra�z del justo produce fruto" ( Proverbios 12:12). No se puede decir que el hombre imp�o da fruto, porque el producto de su alma y de su vida no merece ese justo nombre.

1. Las formas de fecundidad divina son estas:

(1) toda excelencia de esp�ritu;

(2) toda belleza y dignidad de la vida, la presencia de lo que es agradable a la vista de Dios y admirable a la vista del hombre;

(3) todo esfuerzo sincero por hacer el bien, el esfuerzo paciente y perseverante de inculcar los pensamientos de Cristo en las mentes de los hombres, despertar sus conciencias adormecidas, elevar sus vidas, ennoblecer su car�cter, ampliar su destino.

2. La fuente y la seguridad de tal fecundidad son:

(1) Uni�n con la vid viva.

(2) Permaneciendo en �l ( Juan 15:1).

(3) La disciplina sabia y amable del Divino Marido ( Juan 15:2; Hebreos 12:10, Hebreos 12:11) .� C.

Proverbios 12:5

Pensamientos (justos) correctos

"Los pensamientos de los justos son correctos" o son "justos" (versi�n revisada). Hay algo m�s que un truismo en estas palabras. Podemos ver primero

I. EL LUGAR DEL PENSAMIENTO EN EL HOMBRE. Esta es una de las m�s importantes, ya que es la m�s profunda de todas; Est� en la base misma.

1. La conducta se basa en el car�cter. A menudo se dice que la conducta es la mayor parte de la vida; Sin duda, esa parte es la m�s llamativa y, por lo tanto, la m�s influyente. Pero es superficial; se basa en el car�cter; depende de los principios que est�n dentro del alma. Son estos los que determinan la posici�n de un hombre en el reino de Dios.

2. El car�cter est� determinado por nuestro sentimiento prevalente y establecido; por lo que hemos aprendido a amar, por lo que hemos llegado a odiar. Como un hombre piensa en su coraz�n, como siente en su alma, as� es �l; son nuestros apegos y repulsiones finales y fijos los que deciden nuestro car�cter.

3. El sentimiento surge del pensamiento. Como pensamos, sentimos. Por los pensamientos admitidos en nuestras mentes y entretenidos est�n determinados nuestros amores y nuestros odios. La vida, por lo tanto, se basa en �ltima instancia en el pensamiento. �Qu� estamos pensando? Esta es la pregunta vital. Ahora, los pensamientos de los justos, los rectos, los buenos, el verdadero hombre, son correctos o justos.

II LOS PENSAMIENTOS JUSTOS DE LOS BUENOS. Los pensamientos de un buen hombre son los siguientes:

1. Solo para s� mismo. Se lo debe a s� mismo engrosar solo aquellos pensamientos que son puros y verdaderos. Si �l alberga a aquellos que son impuros y falsos, se est� haciendo da�o mortal, est� infligiendo a su esp�ritu, a s� mismo, una herida fatal. Esto no tiene derecho a hacerlo; est� obligado, en justicia consigo mismo, a proteger la puerta de su mente contra estos, a admitir solo aquellos que son verdaderos y puros.

2. Solo a sus vecinos. Les debe pensar pensamientos honestos y caritativos. Nos equivocamos con nuestros hermanos, en verdad y de hecho, si no en apariencia, cuando pensamos en ellos lo que no es justo para ellos. Todo hombre realmente justo, por lo tanto, desterrar� los pensamientos que no sean completamente honestos, y tambi�n aquellos que no sean caritativos; porque ser poco caritativo es ser esencialmente injusto y lo m�s materialmente posible.

3. Solo a Dios. Le debemos a nuestro Divino Creador y Redentor todos los pensamientos que son

(1) reverente, que nos lleva a la piedad y la devoci�n;

(2) agradecido, llev�ndonos a alabanzas agradecidas;

(3) sumiso, llev�ndonos al �nico acto decisivo, inclusivo, de auto-entrega, y a la obediencia diaria y por hora a su santa voluntad;

(4) confiado, llev�ndonos a una tranquila garant�a de que todo est� bien con nosotros, y que la oscuridad o el crep�sculo pasar�n al d�a perfecto.

Proverbios 12:9

�Consideraci�n o comodidad?

Vale la pena se�alar que podr�amos obtener una verdad muy sana del texto, si tomamos el reverso exacto del proverbio tal como est� redactado en nuestra versi�n; porque entonces llegamos a la sabia conclusi�n:

I. QUE EL RESPETO MISMO, SIN EMBARGO, es mejor que "ser ministrado" a costa de la reputaci�n. Es mejor carecer de pan, o incluso de la vida misma, honr�ndose realmente a nosotros mismos, que recibir cualquier cantidad de servicio de otros, si hemos perdido el respeto por el bien y somos merecidamente "despreciados". Pero tomando las palabras como son, y alcanzando el sentido previsto por el escritor, nos reunimos:

II QUE EL CONFORT Y SUFICIENCIA NACIONAL SON MUCHO QUE PREFERIR A LA GRATIFICACI�N DE LA VANIDAD PERSONAL. Un hombre, para poder tener consideraci�n y deferencia de sus vecinos, gasta sus recursos en esas apariencias externas que ordenar�n esa gratificaci�n; para hacer esto tiene que negarse a s� mismo la asistencia que le gustar�a tener, e incluso la alimentaci�n que necesita. Otro hombre ignora por completo las molestias que puede sufrir de sus vecinos intrusos y entrometidos, con el fin de abastecer su hogar con la comida y las comodidades que beneficiar�n a su familia. Es este �ltimo quien es el hombre sabio. Por:

1. La satisfacci�n de la vanidad es una satisfacci�n muy miserable; no hay nada honorable, sino m�s bien ignorable al respecto; disminuye en lugar de elevar a un hombre a la vista de la sabidur�a.

2. Es probable que la satisfacci�n obtenida sea muy ef�mera y disminuya constantemente en su valor; adem�s, es personal y, en ese sentido, ego�sta.

3. La comodidad dom�stica es una ventaja diaria, que dura todo el a�o, toda la vida.

4. La comodidad dom�stica no solo beneficia al jefe de familia, sino a todos los miembros de la misma, y ??el que hace un hogar feliz est� contribuyendo al bien de su pa�s y su especie. Usando ahora las palabras del texto como sugestivas de verdades que en realidad no contienen, aprendemos:

III. QUE HAY UN SERVICIO VALIOSO QUE TODOS PUEDEN ASEGURAR. "El que tiene siervo". Los hombres son divisibles en aquellos que son sirvientes y aquellos que los tienen. Algunos son esclavos de sus malos h�bitos; estos deben ser profundamente compadecidos, sin importar cu�ntos sirvientes o sirvientas puedan tener a su llamado. Pero podemos y debemos pertenecer a aquellos que mantienen sus h�bitos, ya sea de la mente o de la vida, bajo su control y bajo su mando. Si eso es as� con nosotros, entonces, aunque no deber�amos tener dependientes en absoluto en nuestro empleo, o si nosotros mismos deber�amos ser dependientes, viviendo en un servicio honorable y �til, tendremos los servidores m�s valiosos siempre a mano para ministrarnos , construyendo nuestro car�cter, fortaleciendo nuestra mente, ampliando nuestra vida.

IV. QUE DEBEMOS ASEGURAR LA ALIMENTACI�N A COSTOS CUALQUIER COSTE. Nunca debemos ser "el hombre que carece de pan". Conseguir cualquier honor, recibir cualquier adulaci�n, complacer cualquier tangencia y "carecer de pan" es un gran error. Porque el alimento es fuerza y ??plenitud de vida; es tan en

(1) lo f�sico,

(2) el intelectual,

(3) el reino moral y espiritual.

Con la regularidad y la seriedad con la que pedimos el "pan de cada d�a", debemos trabajar y esforzarnos por asegurarlo, para toda nuestra naturaleza. � C.

Proverbios 12:16

(Ver homil�a en Proverbios 29:11.) - C.

Proverbios 12:24

(Ver homil�a en Proverbios 27:23.) - C.

Proverbios 12:26

Crecimiento y seducci�n.

La meta que alcanzar� un hombre debe depender de la tendencia de los h�bitos que ha formado, o de la forma en que se inclina su vida, ya sea hacia arriba o hacia abajo. �Son sus h�bitos tales que podemos hablar adecuadamente de ellos como si crecieran hacia la perfecci�n, o de tal manera que se pueda considerar m�s apropiadamente como conducir o seducir al mal y la ruina?

I. El crecimiento de la bondad. "El justo es m�s abundante que su pr�jimo" (lectura marginal). �l es m�s abundante porque:

1. La bendici�n de Dios descansa sobre �l, y su recompensa es fruct�fera en alguna direcci�n.

2. La justicia significa o incluye la virtud, la templanza, la industria, el ahorro, la cultura; y estos significan prosperidad y �xito.

3. La gran ley prevaleciente de Dios que "al que tiene [usa, o saca, qu� poderes tiene] se le da, y tendr� abundancia", est� operando constantemente aqu� y ahora, en todos los �mbitos de la acci�n humana; en consecuencia, el hombre bueno est� cosechando el resultado beneficioso.

(1) En el mundo f�sico, el ejercicio corporal y muscular "se beneficia", y termina en abundancia de salud, fuerza y ??capacidad de resistencia.

(2) En el mundo mental, el estudio y la observaci�n del paciente resultan en un abundante conocimiento y comprensi�n intelectual.

(3) En el mundo espiritual, la devoci�n y el aprendizaje diario de Cristo ( Mateo 11:28) terminan en una virtud abundante, en la "vida m�s abundante" que el Salvador ofrece para conferir. As�, la vida del hombre justo es de crecimiento continuo en todas las buenas direcciones, y �l es "m�s abundante que su pr�jimo".

II LA SEDUCTIVIDAD DEL PECADO "El camino de los imp�os los seduce". Leemos ( Hebreos 3:18) de "el enga�o del pecado". Y sabemos muy bien por experiencia y observaci�n cu�n seductoras y enga�osas son sus formas.

1. Comienza con un placer que promete continuar, pero que falla, lo que de hecho se convierte en miseria y ruina (ver Proverbios 7:6). Al principio Es una pendiente verde suave, pero al final es un precipicio escarpado y rocoso sobre el cual cae la v�ctima.

2. Promete un escape f�cil de su agarre, pero enrolla sus cuerdas alrededor de sus sujetos con mano tranquila, hasta que los mantiene en un cautiverio r�pido.

3. Persuade a sus adherentes de que sus caminos son correctos cuando est�n completamente equivocados, y por eso canta a dormir la conciencia que debe despertarse y activarse.

4. Aboga por el car�cter abarrotado de su camino y garantiza la seguridad; aunque la presencia de una multitud no es guardia ni garant�a contra la condena y la retribuci�n del Todopoderoso. Pero dejemos que los j�venes entiendan que todos estos son "refugios de mentiras". Pues la verdad es que

(1) el camino de los transgresores se descubre demasiado pronto como "duro".

(2) Despu�s de que se pisa muy poco, es m�s dif�cil, y m�s a�n casi imposible volver.

(3) Los caminos del pecado est�n todos gravemente equivocados a la vista de la pureza divina.

(4) "La paga del pecado es muerte" - C.

Proverbios 12:28

La �nica forma de vida

"Todo lo que un hombre tiene dar� por su vida". �Pero de qu� vale la vida para muchos hombres? �Qu� significa para ellos sino trabajo, sue�o e indulgencia? �De cu�ntos es cierto que "est�n muertos mientras viven"! Pero "en el camino de la justicia hay vida, y en su camino no hay muerte".

I. EL CAMINO DE LA JUSTICIA EL �NICO CAMINO DE LA VIDA. Es el �nico camino; porque los caminos del pecado son los de la muerte espiritual. En ellos, el viajero humano est� separado de Dios, de toda excelencia de car�cter, de toda alegr�a verdadera y duradera: �y qu� es esto sino la muerte en todo, excepto en el nombre? No es la verdad, la vida real del hombre. Pero la justicia en el sentido amplio y completo en el que se emplea la palabra aqu� incluye:

1. Devoci�n; el esp�ritu de reverencia, el acto de oraci�n, el acercamiento de nuestro esp�ritu humano a Dios y nuestro caminar habitual con �l y adorarlo.

2. virtud; la pr�ctica de veracidad, templanza, pureza, integridad; el ejercicio de la moderaci�n, el cumplimiento de los deberes que le debemos a nuestros semejantes, respet�ndonos y honr�ndolos.

3. servicio; el esfuerzo, en un esp�ritu de bondad amorosa, de criar, socorrer, guiar, bendecir a todos a quienes podemos alcanzar e influir.

4. alegr�a; es decir, no una mera emoci�n o gratificaci�n, que puede expirar en cualquier momento, y puede dejar una picadura o una mancha, sino m�s bien esa euforia honorable y pura del esp�ritu que surge de la rectitud consciente, que es la consecuencia de que estemos en armon�a con todos eso est� a nuestro alrededor, y con el que est� por encima de nosotros, que dura a trav�s de los cambios de circunstancias, que "permanece en todo tiempo" que "satisface y santifica el alma". As� es la vida; esta es la vida de hecho; vale la pena llamar a la vida; y esto es en el camino de la justicia.

II SU INMUNIDAD DE LA MUERTE. "En el camino", etc.

1. No hay muerte durante la vida mortal; Mientras caminemos a la luz de la verdad divina, no hay temor de que tropecemos con el error y caigamos en la condici�n de muerte espiritual; nuestra vida en Dios y con �l se mantendr� constantemente.

2. No hay muerte real al final de esa vida; porque aunque debemos pasar por "el portal que llamamos muerte", "no es morir para morir", cuando la terminaci�n de la existencia mortal es el punto de partida de la vida celestial; cuando el ser despojado de la vivienda terrenal significa "estar vestido con nuestra casa que es del cielo", cuando "ausencia del cuerpo" significa "presencia con el Se�or".

3. La plenitud y la ampliaci�n de la vida para siempre; porque nuestra esperanza y expectativa confiada es que, a lo largo de cualquier camino que nuestro Dios nos gu�e en las esferas celestiales, el camino que tomaremos ser� uno que siempre revelar� mayores grandiosidades, abrir� nuevas fuentes de alegr�a, siempre revelar� nuevos secretos, y hacer que la vida signifique m�s y m�s para nuestros esp�ritus alegres a medida que pasan los a�os y las edades.

Información bibliográfica
Exell, Joseph S; Spence-Jones, Henry Donald Maurice. "Comentario sobre Proverbs 12". Los Comentarios del Púlpito. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tpc/proverbs-12.html. 1897.
 
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