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Bible Commentaries
Proverbios 18

Los Comentarios del PúlpitoLos Comentarios del Púlpito

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Versículos 1-24

EXPOSICI�N

Proverbios 18:1

Este es un verso dif�cil, y ha obtenido varias interpretaciones. La versi�n autorizada da, a trav�s del deseo, un hombre, habi�ndose separado, busca e interfiere con toda sabidur�a; es decir, un hombre que tiene un sincero deseo de superaci�n personal se mantendr� alejado de los enredos mundanos y, ocup�ndose por completo en esta b�squeda, se familiarizar� con toda la sabidur�a. Esto da buen sentido y ofrece un contraste con el tonto de Proverbios 18:2, que "no se deleita en comprender". Pero el hebreo no soporta correctamente esta interpretaci�n. Su concisi�n ocasiona ambig�edad. Literalmente, para su deseo un hombre que se separa busca; en (o en contra) toda la sabidur�a se mezcla. Existe la duda de si la vida de aislamiento es alabado o censurado en este vers�culo. Aben Ezra y otros de tendencias farisaicas adoptan la alternativa anterior, y explican m�s o menos como la versi�n autorizada, por lo tanto: "El que por amor a la sabidur�a se divorcia de su hogar, pa�s o actividades seculares, tal hombre se mezclar� con los sabios y prudente, y estar familiarizado con ellos ". Pero la m�xima parece culpar m�s bien a esta separaci�n, aunque aqu�, nuevamente, hay una variedad de interpretaciones. Delitzsch, Ewald y otros traducen: "El que habita aparte busca placer, contra toda sabidur�a sensata muestra sus dientes" (comp. Proverbios 17:14). Nowack, despu�s de Bertheau, dice: "El que se separa persigue su propio deseo; con todo lo que es �til, se enfurece". Por lo tanto, la m�xima se dirige contra el hombre engre�do y obstinado, que se opone a la opini�n p�blica, se deleita en diferir de las costumbres recibidas, no toma consejo de otros, no piensa en los intereses p�blicos, pero en su aislamiento medio solo atiende a los suyos. fines privados y fantas�as (comp. Hebreos 10:25). La Septuaginta y la Vulgata (seguidas de Hitzig) leen en la primera cl�usula, para taavah, "deseo", "taanah", "ocasi�n"; as�: "El que desea separarse de un amigo busca ocasiones; pero en todo momento ser� digno de censura". La palabra traducida "sabidur�a" (tushiyah) tambi�n significa "sustancia", "existencia"; de ah� la representaci�n, "en todo momento", omni existentia, equivalente a omni tempore.

Proverbios 18:2

El necio no se deleita en comprender. Esto puede significar que no le agrada la sabidur�a de los dem�s, es obstinado; o, puede ser, no le importa la comprensi�n en s� misma, aparte del uso que pueda hacer de ella. Vulgata: "El necio no recibe las palabras de sabidur�a". Septuaginta, "Un hombre sin sentido no necesita sabidur�a". Tratar de ense�ar a un tonto es arrojar perlas a los cerdos y dar lo que es sagrado a los perros. Pero para que su coraz�n se descubra a s� mismo; es decir, su �nico deleite es revelar su coraz�n, mostrando su falta de sabidur�a y sus pensamientos tontos, como en Proverbios 12:28; Proverbios 13:16; Proverbios 15:2. �l piensa que as� se muestra superior a los dem�s y beneficia al mundo en general. La LXX da la raz�n, "Porque m�s bien por locura es guiado".

Proverbios 18:3

Cuando viene el imp�o, viene tambi�n el desprecio. El desprecio aqu� mencionado no es aquello con lo que se mira al pecador, sino aquello que �l mismo aprende a sentir por todo lo que es puro, bueno y encantador (Salmo 31:18). Como la LXX. interpreta: "Cuando el imp�o entra en la profundidad del mal, desprecia", se convierte en un despreciador. Entonces la Vulgata. Avanzando en el mal, agregando pecado al pecado, termina dejando a un lado toda la verg�enza, burlando la Ley Divina y humana, y diciendo en su coraz�n: "No hay Dios". San Gregorio, "Como el que se sumerge en un pozo est� confinado al fondo del mismo; as� la mente caer�a y permanecer�a, por as� decirlo, en el fondo si, despu�s de haber ca�do una vez, fuera a confinarse dentro de cualquier medida de pecado, pero cuando no puede contentarse con el pecado en el que ha ca�do, mientras se sumerge diariamente en peores ofensas, no encuentra, por as� decirlo, ning�n fondo para el pozo en el que ha ca�do, en que descansar. Porque habr�a un fondo para el pozo, si hubiera alg�n l�mite para su pecado. De ah� que est� bien dicho: "Cuando un pecador ha llegado a la m�s baja profundidad de los pecados, �l contesta". Porque �l regresa, porque no tiene esperanza de que pueda ser perdonado. Pero cuando peca a�n m�s por la desesperaci�n, retira, por as� decirlo, el fondo del pozo, para no encontrar all� un lugar de descanso "(' Moral., '26.69, Oxford transl.). Incluso los paganos pod�an ver esta terrible consecuencia. As� se cita a Juvenal ('S�bado', 13.240, etc.)

"Nam quis

Peccandi finem posuit sibi? quando recibo Objeto semel attrita de fronte ruborem? Quisnam hominum est, quem tu contentum videris unoFlagitio? "

Y con la ignominia viene el reproche. Aqu�, nuevamente, no se trata del reproche que sufre el pecador (como en Proverbios 11:2), sino del abuso que acumula sobre otros que se esfuerzan por impedirlo en sus cursos malvados. Todo lo que dice o hace trae verg�enza, y siempre est� listo para criticar a cualquiera que sea mejor que �l. Tanto la Septuaginta como la Vulgata hacen que el hombre malvado sea la v�ctima en lugar del actor, por lo tanto: "pero sobre �l viene la desgracia y el reproche". El hebreo no admite bien esta interpretaci�n.

Proverbios 18:4

Las palabras de la boca de un hombre son como aguas profundas. "Hombre" (ish) aqu� significa el hombre ideal en toda su sabidur�a e integridad, tal como en Proverbios 18:22 la esposa ideal se entiende bajo el t�rmino general "esposa". Las palabras de un hombre as� son aguas profundas que no se pueden comprender ni agotar. La met�fora es com�n (ver Proverbios 20:5; Eclesiast�s 7:24; Ec 21:13). Para "boca", la Septuaginta dice "coraz�n:" "El agua profunda es una palabra en el coraz�n de un hombre". El segundo hemistich explica el primero: el manantial de la sabidur�a como un arroyo que fluye (brota). Las palabras de un hombre ahora se llaman manantial de sabidur�a, brotando de su fuente, el coraz�n sabio y comprensivo, puro, fresco e inagotable. Septuaginta, "Y salta (?????????) un r�o y una fuente de vida". O podemos, con Delitzsch, tomar el todo como una idea, y considerar que las palabras de un hombre son aguas profundas, un arroyo burbujeante y una fuente de sabidur�a.

Proverbios 18:5

No es bueno aceptar a la persona del malvado. "Aceptar a la persona" es mostrar parcialidad, guiarse en el juicio, no por los hechos de un caso, o los principios abstractos de lo correcto o incorrecto, sino por consideraciones extra�as, como la apariencia de un hombre, modales, fortuna, familia. (Para la expresi�n, comp. Le Proverbios 19:15; Deuteronomio 1:17; y en nuestro libro, Proverbios 24:23; Proverbios 28:21.) La frase Septuaginta es ???????? ????????, que St. Jude adopta ( Judas 1:16). Otros escritores en el Nuevo Testamento usan ????????? ???????? en el mismo sentido; p.ej. Lucas 20:21; G�latas 2:6). Derrocar (desviar) al justo en el juicio no es bueno (comp. Isa�as 10:2). La construcci�n es la misma que en Proverbios 17:26. La LXX agrega en la segunda cl�usula, ???? ?????, que aclara la oraci�n; Al no ver esto, la Vulgata rinde, pero declina un veritate judicii. El delito censurado es la perversi�n de la justicia al condenar a un hombre justo cuya causa el juez tiene razones para saber que es justa.

Proverbios 18:6

Los labios de un tonto entran en contienda; literalmente, ven con pelea (comp. Salmo 66:13); es decir, lo conducen a luchas y disputas; miscent se rixis, Vulgate; "conducirlo a los males", Septuaginta. El hombre necio se entromete en disputas en las que no est� preocupado, y por su tonta interferencia no solo se expone a las represalias, sino que tambi�n exacerba la dificultad original. Su boca pide golpes. Sus palabras provocan un severo castigo, "rayas en la espalda", como se dice en Proverbios 19:29. Septuaginta, "Su boca, que es audaz, llama a la muerte".

Proverbios 18:7

Los resultados de la disposici�n y las acciones del tonto se observan m�s a fondo. La boca de un tonto es su destrucci�n (comp. Proverbios 10:15; Proverbios 13:9; Eclesiast�s 10:12). Un adagio medieval dice: "Ex lingua stulta veniunt incommoda multa". Sus labios son la trampa de su alma; poner su vida en peligro (ver en Proverbios 12:13; comp. Proverbios 13:14; Proverbios 14:27; Proverbios 17:28). Entonces San Lucas ( Lucas 21:35) habla del �ltimo d�a, llegando a los hombres como "una trampa (?????)", la palabra usada por la Septuaginta en este pasaje.

Proverbios 18:8

Las palabras de un cuentista son como heridas. Nergan, "portador de cuentos", se traduce mejor como "susurrador" (ver en Proverbios 16:28). La versi�n autorizada recuerda a uno de los cascabeles medievales:

"Lingua susurronisEst pejor felle draconis".

El verso se repite en Proverbios 26:22; pero la palabra traducida como "heridas" (mitlahamim) debe explicarse de manera diferente. Probablemente sea el Hithp. participio de laham, "tragar", y parece significar "bocados delicados", como uno traga ansiosamente. As� Gesenius, Schultens, Delitzsch, Nowack y otros. Entonces, la cl�usula significa: "Las palabras de un susurro se reciben con avidez; la calumnia, la calumnia y las historias malvadas encuentran oyentes ansiosos". La misma met�fora se encuentra en Proverbios 19:28; Job 34:7. Al mismo tiempo, puede estar involucrada la idea de que estos delicados bocados son de car�cter venenoso. Vulgate, Verba bilinguis, cuasi simplicia, "Las palabras de un hombre de doble lengua parecen ser simples", que contiene otra verdad. Bajan a las partes m�s internas del abdomen ( Proverbios 20:27, Proverbios 20:30). Los oyentes toman las calumnias y las atesoran en la memoria, para ser utilizadas como la ocasi�n lo ofrezca. La LXX omite este verso, y en su lugar introduce un p�rrafo fundado en parte en el siguiente verso y en parte en Proverbios 19:15. La Vulgata tambi�n inserta la interpolaci�n: "El miedo derroca a los lentos; y las almas de los afeminados (??????????) tendr�n hambre".

Proverbios 18:9

�l tambi�n es perezoso (flojo) en su trabajo. Un hombre que hace su trabajo de alguna manera, pero no con entusiasmo y diligencia, como alguien que sabe que el trabajo no es solo un deber y una necesidad, sino un medio de santificaci�n, un entrenamiento para una vida superior. Es hermano para �l que es un gran desperdicio; Un destructor. "Hermano" se usa como "compa�ero" en Proverbios 28:24 (comp. Job 30:29), para uno de los atributos y tendencias similares; como decimos, "al lado de"; y el destructor es, como dice Nowack, no solo uno que desperdicia su propiedad con gastos imprudentes, sino uno que se deleita en tal destrucci�n, encuentra un placer m�rbido en los que tienen y la ruina. Entonces, la m�xima afirma que la negligencia en el servicio es tan traviesa como la destructividad real. "Un cerebro inactivo", dicen los italianos, "es el taller del diablo". La palabra traducida como "grande" es baal ( Proverbios 1:19), "propietario", patrono (Montanus), domin� (Vatablus); y, tomando este sentido, seg�n Wordsworth y otros, la oraci�n implica que el sirviente que es perezoso es hermano de un maestro que es pr�digo. Pero la interpretaci�n dada anteriormente est� mejor fundada. La LXX; leyendo ????? en lugar de ?????, dice: "El que no sana (? ?? ???????) en sus obras es hermano del que se destruye a s� mismo". Las m�ximas relativas a la pereza se encuentran en otros lugares; p.ej. Proverbios 10:4; Proverbios 12:11, Proverbios 12:24; Proverbios 23:21.

Proverbios 18:10

El Nombre del Se�or es una torre fuerte. El Nombre del Se�or significa todo lo que Dios es en s� mismo: sus atributos, su amor, misericordia, poder, conocimiento; que permiten al hombre considerarlo como un refugio seguro. "Has sido un refugio para m�", dice el salmista (Salmo 61:3), "y una torre fuerte del enemigo". Las palabras nos presentan una imagen de una capital o fortaleza central, en la cual, en momentos de peligro, la poblaci�n circundante podr�a refugiarse. En este nombre, los cristianos somos bautizados; y confiando en ello, y cumpliendo con los deberes a los que llama nuestra profesi�n, con fe y oraci�n, estamos a salvo en las tormentas de la vida y los ataques de los enemigos espirituales. El justo corre hacia ella (la torre), y est� a salvo; literalmente, se establece en alto; exaltabitur, Vulgate; llega a una posici�n en la que se encuentra por encima del problema o el peligro que lo acosa. As�, San Pedro, hablando de Cristo, exclama ( Hechos 4:12): "Tampoco hay salvaci�n en ning�n otro; porque no hay otro Nombre debajo del cielo entre los hombres, por el cual debemos ser salvos". "La oraci�n", dice Tertuliano ('De Orat.,' 29), "es el muro de la fe, nuestras armas y armas contra el hombre que siempre nos est� mirando. Por lo tanto, nunca nos desarmemos, ni de d�a ni de noche. Bajo los brazos de la oraci�n guardemos la norma de nuestro L�der; esperemos la trompeta del �ngel, orando ". Septuaginta: "De la grandeza de su poder est� el Nombre del Se�or; y corriendo hacia �l los justos son exaltados".

Proverbios 18:11

En contraste con la torre divina de seguridad en el verso anterior, aqu� se presenta el refugio terrenal del hombre mundano. La riqueza del rico es su ciudad fuerte. La cl�usula se repite desde Proverbios 10:15, pero con una conclusi�n bastante diferente. Y como un muro alto en su propia presunci�n. El hombre rico imagina que su riqueza es, por as� decirlo, una defensa inexpugnable, para mantenerlo a salvo en medio de todas las tormentas de la vida. ?????????????? (bemaskitho), traducido "en su propio concepto", es, como lo ha hecho Venetian, ?? ???????? ?????, "en su imaginaci�n," maskith es "una imagen o imagen", como en Le Proverbios 26:1; Ezequiel 8:12; pero ver en Proverbios 25:11. Aben Ezra saca a relucir la oposici�n entre la confianza segura y estable de los justos en la protecci�n del Se�or, y la confianza del rico mundano en sus posesiones, que es solo imaginaria y enga�osa. Vulgata, Et cuasi murus validus circumdans eum, "Como un muro fuerte que lo rodea"; Septuaginta, "Y su gloria (????) lo eclipsa mucho"; es decir, la pompa y el esplendor de su riqueza son su protecci�n, o simplemente lo pintan como una imagen, sin sustancia real. Los comentaristas explican la palabra ?????????? en ambos sentidos.

Proverbios 18:12

(Comp. Proverbios 16:18; Proverbios 15:33; donde las m�ximas se encuentran en casi las mismas palabras.)

Proverbios 18:13

El que responde un asunto, etc. As� Eclesi�stico 11: 8, "Responda no antes de haber escuchado la causa, ni interrumpa a los hombres en medio de su conversaci�n". Una reminiscencia del pasaje ocurre en el Talmud ('Aboth'. 5. 10), "Pes� todas las cosas en la balanza, y no encontr� nada m�s liviano que la comida; m�s liviano que la comida es el hombre comprometido que habita en la casa de su intenci�n. suegro; m�s ligero que �l es un invitado que presenta a un amigo; y m�s ligero que �l es el hombre que responde antes de haber escuchado el discurso del otro ". Entonces Menandro

? ???????????????? ?? ???? ??????? ?????????? ??????? ???? ????????? ?????.

S�neca, 'Medea', 199�

"Qui statuit aliquid, parte inaudita altera,

AEquum licet statuerit, haud aequus erit ".

Proverbios 18:14

El esp�ritu de un hombre sostendr� su enfermedad. Esa alta propiedad o facultad del hombre llamada "esp�ritu" permite al cuerpo resistir problemas y enfermedades (comp. Proverbios 17:22). La influencia de la mente sobre el cuerpo, en un sentido general, se expresa aqu�. Pero tomando el "esp�ritu" en el sentido m�s elevado, en la tricotom�a de la naturaleza humana, vemos una insinuaci�n de que la gracia de Dios, la infusi�n sobrenatural de su presencia, es lo que fortalece al hombre y lo hace capaz de soportar con paciencia. �Pero un esp�ritu herido (roto) que puede soportar? El cuerpo puede, por as� decirlo, recurrir al apoyo del esp�ritu, cuando est� angustiado y debilitado; pero cuando el esp�ritu mismo est� roto, afligido, cansado, debilitado, no tiene recursos, no tiene una facultad superior a la que pueda apelar, y debe sucumbir bajo la presi�n. Aqu� tambi�n hay una lecci�n sobre el tratamiento de los dem�s. Deber�amos tener m�s cuidado de no herir el esp�ritu de un hermano que abstenernos de hacer da�o corporal; este �ltimo puede ser curado por aplicaciones m�dicas; el primero es m�s severo en sus efectos y a menudo es irremediable. En la primera cl�usula, ????? "esp�ritu" es masculino, en la segunda es femenina, intimidando por el cambio de g�nero que en el primer caso es una propiedad viril, cualidad moral viril, en el segundo se ha debilitado y deprimido. a trav�s de la aflicci�n. Septuaginta, "Un sirviente prudente alivia la ira de un hombre; pero un hombre de coraz�n d�bil (??????????) �qui�n aguantar�?" La LXX tomar "esp�ritu" en el sentido de enojo y "enfermedad" como un siervo, aunque la prostituta que encuentran "prudente" es dif�cil de decir. Vulgata, Spiritum vero ad irascendum facilem, quis poterit sustinere? El int�rprete latino toma una forma de debilidad de esp�ritu, a saber. irascibilidad, como su interpretaci�n de ????, "herido". San Gregorio ('Moral', 5.78) tiene otra versi�n, "�Qui�n puede habitar con un hombre cuyo esp�ritu est� listo para la ira?" y agrega: "Porque el que no regula sus sentimientos por la raz�n que es propia del hombre, debe vivir solo como una bestia".

Proverbios 18:15

La primera cl�usula es similar a Proverbios 15:14; el segundo da una especie de explicaci�n del primero: la comprensi�n del hombre sabio siempre se expande y aumenta, porque su o�do est� abierto a la instrucci�n y su habilidad crece con ejercicio saludable (comp. Proverbios 1:5). Daath, "conocimiento", que se usa en ambas cl�usulas, la LXX. se traduce por dos palabras, ???????? y ???????.

Proverbios 18:16

El regalo de un hombre le da cabida (comp. Proverbios 19:6). Mattam, "regalo", ha sido tomado en diferentes sentidos. Algunos consideran que significa un soborno ofrecido con fines encubiertos o fraudulentos; pero el contexto no lleva a esta conclusi�n, y el pasaje paralelo mencionado anteriormente hace contra ella. Hitzig ve en �l un don espiritual, equivalente a ???????; pero ese significado no est� vinculado a la palabra en ninguna otra parte. El t�rmino aqu� significa el presente que el deber o la amistad ofrece a quien uno desea complacer. Esto allana el camino de un hombre a la presencia de una gran persona. Lo lleva ante los grandes hombres. Aqu� se alude a la costumbre oriental de ofrecer regalos adecuados a una autoridad, cuando se desea un favor o una audiencia. Entonces los Magos trajeron regalos para que el Rey reci�n nacido en Bel�n ( Mateo 2:11). En un sentido espiritual, el uso correcto de las riquezas abre el camino a la vida eterna, evidenciando el amor pr�ctico de un hombre por Dios y el hombre; como dice Cristo ( Lucas 16:9), "H�gase amigos por medio de la mamon�a de la injusticia; para que, cuando fracase, puedan recibirlos en los tabern�culos eternos" (Versi�n Revisada).

Proverbios 18:17

El que es primero en su propia causa parece justo; Versi�n revisada, el que defiende su causa primero parece justo. Un hombre que cuenta su propia historia y es el primero en abrir su caso ante el juez o un tercero, parece ser el momento de tener la justicia de su lado. Pero su vecino viene y lo busca ( Proverbios 28:11). El "vecino" es la parte contraria: ? ????????? Septuagint, que recuerda Mateo 5:25: examina y analiza las declaraciones ya dadas, muestra que son err�neas o debilita la evidencia que parece apoyarlas. As�, las m�ximas, "Una historia es buena hasta que se cuenta la otra", y "Audi alteram partem" reciben confirmaci�n. Vulgata, Justus prior est acusador sui. Entonces Septuaginta, "El justo es su propio acusador al abrir el traje (?? ??????????)". Corta el suelo de debajo de los pies del adversario al ser due�o de su culpa. San Gregorio m�s de una vez, en su 'Moralia', aduce esta interpretaci�n. As�, en Job 7:11, "poner la boca a trabajar es emplearla en la confesi�n del pecado cometido, pero el hombre justo no refrena su boca, en eso, previene la ira del juez que busca, �l se enoja sobre s� mismo en palabras de autoconfesi�n. Por lo tanto, est� escrito, 'El hombre justo es primero el acusador de s� mismo' "(as� lib. 22.33).

Proverbios 18:18

El lote hace cesar las disputas (comp. Proverbios 16:33). Si este vers�culo se toma en relaci�n con el precedente, se refiere a la decisi�n en casos dudosos, donde la evidencia es conflictiva y la investigaci�n ordinaria no logra obtener la verdad satisfactoriamente. El lote, siendo considerado para mostrar el juicio de Dios, resolvi� la cuesti�n. Y parte entre los poderosos. Si no fuera por la decisi�n por sorteo, las personas de eminencia y poder resolver�an sus diferencias por medios violentos. Esta soluci�n pac�fica obvia todas esas afirmaciones. La Septuaginta, en lugar de "lote" (??????), lee ahora ???????, "silencioso"; pero evidentemente es originalmente un error administrativo, perpetuado por copistas. El error se observa con una segunda mano en el margen del manuscrito sin�itico.

Proverbios 18:19

Un hermano ofendido es m�s dif�cil de ganar que una ciudad fuerte. Debe proporcionarse algo de lo que depende la noci�n comparativa min, "than". Entonces podemos entender "resiste m�s", o algo similar. Un hermano o un amigo cercano, cuando est� herido o enga�ado, se convierte en un enemigo potente e irreconciliable. La idea de los vers�culos anteriores se lleva a cabo, y el pensamiento principal todav�a se refiere a demandas y asuntos presentados ante un juez. Esto se muestra en la segunda cl�usula mediante el uso de la palabra "contenciones" (midyanim). Y sus argumentos son como los barrotes de un castillo. Cierran la puerta contra la reconciliaci�n, cierran el coraz�n contra todo sentimiento de ternura. Cierto es, ??????? ??????? ??????? (Eurip; 'Fragm.'). Y de nuevo, 'Iph. Aul., '376-

?????? ??????????? ????????? ??????????? ? ???? ??? ????????? ??? ????.

Arist�teles tambi�n escribe as� ('De Republ.,' 7.7): "Si los hombres no reciben el retorno de aquellos a quienes han mostrado amabilidad, se consideran a s� mismos, no solo defraudados de la debida gratitud, sino realmente heridos. De donde se dice". Amargas son las peleas de amigos; y, 'Los que aman sin medida tambi�n odian sin medida' ". Una m�xima inglesa decide sombr�amente:" La amistad una vez herida se pierde para siempre ". Plinio ('Hist. Nat.,' 37.4), "Ut adamas, si frangi contingat malleis, in minutissimas dissidit crustas, adeo ut vix oculis cerni queant: ita arctissima needitudo, si quando contingat dirimi, in summam vertitur simultatem, et ex arctissimis foederibus, si semel rumpantur, maxima nascuntur dissidia ". Eclesi�stico 6: 9, "Hay un amigo que, convertido en enemistad, tambi�n descubrir� tu vergonzosa lucha", es decir, revelar� la disputa que, seg�n su representaci�n, redundar� en tu descr�dito. La Vulgata y la Septuaginta han seguido una lectura diferente de la del presente texto hebreo: "Hermano ayudado por el hermano es como una ciudad fuerte y alta, y es poderoso como un palacio bien fundado", Septuagint. La �ltima cl�usula se representa en la Vulgata. Et judicia cuasi vectes urbium; donde judicia significa "pleitos", disputas legales; Estos excluyen la amistad. El primer miembro de la oraci�n en griego y lat�n recuerda Eclesiast�s 4:9, etc; "Dos son mejores que uno; porque tienen una buena recompensa por su trabajo", etc. San Cris�stomo, al comentar sobre Efesios 4:3 ('Hom.,' 9.), escribe: "Un v�nculo glorioso es esto; con este v�nculo, un�monos el uno al otro y a Dios. Este es un v�nculo que no hiere ni obstaculiza las manos que une, pero los deja libres y les da un amplio juego y mayor energ�a que aquellos. que est�n en libertad. Los fuertes, si est�n atados a los d�biles, lo apoyar�n y no dejar�n que perezca; y si nuevamente est� atado a los indolentes, m�s bien se despertar� y animar�. "Hermano ayudado por el hermano, 'se dice' es como una ciudad fuerte '. Esta cadena que ninguna distancia de lugar puede interrumpir, ni el cielo, ni la tierra, ni la muerte, ni nada m�s, pero es m�s poderosa y m�s fuerte que todas las cosas ".

Proverbios 18:20

Con la primera cl�usula, comp, Proverbios 12:14, y con la segunda, Proverbios 13:2. El vientre de un hombre; es decir, �l mismo, su mente y cuerpo, equivalentes a los que se llenar� o satisfar� en la segunda cl�usula. Un hombre debe aceptar las consecuencias de sus palabras, buenas o malas. El siguiente verso explica esto.

Proverbios 18:21

La muerte y la vida est�n en el poder de la lengua; literalmente, en la mano de la lengua. La lengua, seg�n se usa, trata la vida o la muerte; para el habla es la imagen de la mente (comp. Proverbios 12:18; Proverbios 26:28). La gran importancia de nuestras palabras se puede aprender de Santiago 3:1 .; y nuestro bendito Se�or dice expresamente ( Mateo 12:36, etc.): "Cada palabra ociosa que hablen los hombres, dar�n cuenta de ello en el d�a del juicio. Porque por tus palabras ser�s justificado, y por tus palabras ser�s condenado ". De ah� el gnomo

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insinuando que la lengua es el verdadero controlador del destino del hombre; y otro-

???? ?????????? ?????? ???? ????

Solo con palabras se balancea la vida de los mortales ".

Y los que la aman (la lengua) comer�n su fruto. Quienes lo usan mucho deben soportar las consecuencias de sus palabras, ya sea mediante una conversaci�n amable, pura y edificante, aportan salud y vida a s� mismos y a los dem�s, o bien, mediante un lenguaje corrupto, calumnioso y corrupto, se involucran a s� mismos y a otros en el pecado mortal. Para "los que lo aman", la Septuaginta tiene, ?? ?????????? ?????, "los que dominan".

Proverbios 18:22

Quien encuentra esposa, encuentra algo bueno. Se entiende una buena esposa, una compa�era de ayuda virtuosa y prudente, como en Proverbios 12:4; Proverbios 19:14; y 31. Se omite el ep�teto, porque el moralista est� pensando en la esposa ideal, aquella cuya uni�n es bendecida, quien solo merece el santo nombre de la esposa. As�, en Proverbios 19:4 ten�amos al hombre ideal del que se hablaba. Septuaginta, ???? ???????, "encuentra gracias", a saber. paz, uni�n, abundancia, rudeza (ver una vista diferente, Eclesiast�s 7:26-21). Y obtiene el favor del Se�or ( Proverbios 8:35; Proverbios 12:2); o, ha obtenido ( Proverbios 3:13), como lo muestra la consorte que Dios le ha dado. Ratson, "buena voluntad", "favor", est� representado por la Septuaginta ?????????, y por la Vulgata, jucunditatem, "alegr�a", "alegr�a" (ver Proverbios 19:12). Eclesi�stico 26: 1, etc. "Bienaventurado el hombre que tiene una buena esposa, porque el n�mero de sus d�as ser� el doble. Una mujer virtuosa (???????) se regocija con su esposo, y �l cumplir� los a�os de su vida en paz. Una buena esposa es una buena porci�n que se dar� en la porci�n de los que temen al Se�or ". "Una buena esposa", dice el Talmud. "es un buen regalo; se le dar� a un hombre que teme a Dios". Y de nuevo, "Dios no hizo a la mujer de la cabeza del hombre, para que ella no gobernara sobre �l; ni ??de sus pies, para que ella no fuera su esclava; sino de su lado, para que ella estuviera cerca de su coraz�n". Un gnomo griego corre

???? ?????? ??? ???? ???????

La Septuaginta y la Vulgata aqu� introducen un p�rrafo que no est� en hebreo, y solo en parte en sir�aco. Parece ser una explicaci�n adicional de la declaraci�n en el texto, fundada en la pr�ctica prevalente en el momento en que se compuso la Versi�n Septuaginta, que parece haber hecho del divorcio una necesidad reconocida en el caso del adulterio: "El que desecha un una buena esposa arroja cosas buenas, pero el que retiene a una ad�ltera es un necio e imp�o ". El consejo de Siracides con respecto a una esposa malvada es austero: "Si ella no va como la quieres, c�rtala de tu carne" (Eclesi�stico 25:26). Aqu� no se dice nada sobre el matrimonio de personas divorciadas; pero la indisolubilidad absoluta del v�nculo matrimonial nunca se mantuvo entre los jud�os, permiti�ndose cierta laxitud debido a la dureza de su coraz�n ( Mateo 5:32; Mateo 19:8, etc.). La intenci�n original del contrato de matrimonio fue restablecida por Cristo.

Proverbios 18:23

Este y el siguiente verso, y los dos primeros versos del pr�ximo cap�tulo, no se encuentran en los principales manuscritos de la Septuaginta, aunque en los c�dices posteriores se han proporcionado de la versi�n de Theodotion. El Codex Venetus Marcianus (23, Holmes y Parsons) es el �nico uncial que los contiene. Los pobres usan las inserciones; pero los ricos responden con rudeza. La iron�a del pasaje es expresada m�s fuertemente por Siracides: "El hombre rico ha hecho mal, y sin embargo amenaza con lo mismo: el pobre es perjudicado, y �l tambi�n debe invocar" (Eclesi�stico 13: 3). El hombre rico no solo hace mal, sino que acompa�a la lesi�n con lenguaje apasionado y abuso, como si �l fuera el que sufre; mientras que el pobre tiene que pedirle perd�n humildemente, como si estuviera equivocado. As� el escritor sat�rico romano escribe:

"Libertas pauperis haec est:

Pulsatus rogat et pugnis concisus adorat, Ut liceat paucis cum dentibus inde reverti ".

(Juv; 'S�bado', 3.299.)

Aben Ezra explica que el verso denota que un hombre pobre que hace una petici�n sumisa a un hombre rico es respondido cruel y rudamente. El efecto de endurecimiento de la riqueza se ve en las par�bolas de nuestro Se�or de Dives y Lazarus ( Lucas 16:1), y el fariseo y el publicano ( Lucas 18:1).

Proverbios 18:24

Un hombre que tiene amigos debe mostrarse amable. La versi�n autorizada ciertamente no es correcta. El hebreo es literalmente, un hombre de amigos vendr� a la destrucci�n. La palabra ??????????? (hithroea) es el hithp, infinitivo de ???, "romper o destruir" (comp. Isa�as 24:19); y la m�xima significa que el hombre de muchos amigos, que se entrega para hacer amigos del bien y del mal, lo hace en su propia ruina. Huir�n sobre �l y agotar�n sus recursos, pero no lo apoyar�n en el d�a de la calamidad, m�s bien, sino que ayudar�n a su ca�da. No es el n�mero de los llamados amigos lo que es realmente �til y precioso. Pero hay un amigo que se acerca m�s que un hermano ( Proverbios 17:17; Proverbios 27:10).

????? ???????? ???? ????????? ??????.

"Tus verdaderos amigos son muy hermanos".

La Vulgata dice: "Un hombre amable en las relaciones sexuales ser� m�s un amigo que un hermano".

HOMIL�TICA

Proverbios 18:10

Una torre fuerte

Estas palabras nos sugieren una imagen de un pa�s perturbado con una enorme torre fortificada en medio de ella, lista para servir como refugio para los campesinos, que trabajan en los campos cuando todo est� en paz, pero que huyen a la torre en busca de refugio. mira al enemigo recorriendo la llanura. Los castillos baroniales de Inglaterra ten�an el mismo prop�sito cuando nuestro propio pa�s sufr�a los estragos de la guerra. En los peligros de la vida, el Nombre del Se�or es un refugio similar para su pueblo.

I. TEN EN CUENTA LA NATURALEZA DE LA TORRE. "El nombre del Se�or".

1. Dios mismo. "Dios es nuestro refugio y fortaleza" (Salmo 46:1). �l no env�a un �ngel para protegernos. La Iglesia no es una ciudadela para aquellos que no han encontrado su refugio en Dios. Pero Dios est� con su pueblo para su protecci�n. Aun cuando hayamos pecado, debemos "huir de Dios a Dios", de su ira a su misericordia.

2. El dios de Israel. El Se�or Jehov�. Es conocido en la revelaci�n, y ha sido probado en la historia. Esta no es una torre nueva que no se haya probado y que pueda encontrarse defectuosa en la hora de necesidad, como una fortaleza que nunca ha sido asediada. La historia del pueblo de Dios en todas las edades es una larga confirmaci�n de su venerable fuerza.

3. Dios como se revela, en su Nombre. Esto implica dos cosas.

(1) Nuestro conocimiento de Dios. El nombre es significativo de los atributos. Dios es lo que significa su nombre.

(2) la propia gloria y fidelidad de Dios. A veces se le pide por el bien de su Nombre. Por su gloria, y tambi�n por su fidelidad a sus promesas, se espera su gracia protectora.

II OBSERVE EL CAR�CTER DEL REFUGIO. Una torre.

1. fuerte. Dios es una fortaleza No confiamos en una bondad d�bil. Nuestra seguridad est� en la fortaleza de Dios.

2. Altos. La torre se alza sobre la llanura. Es lo opuesto a una mina. Debemos buscar refugio. Debemos subir a Dios. Nuestra seguridad est� en la aspiraci�n,

3. En nuestro medio. Aunque la parte superior de la torre se eleva por encima de nuestras cabezas, su base est� a nuestros pies, y podemos entrar desde donde estamos parados. Dios est� cerca para refugiarse y protegerse.

4. Conspicuo. Puede que una cueva no se descubra f�cilmente entre las rocas de la ladera, pero todos pueden ver una torre. Aunque la presencia de Dios no es visible a los ojos del sentido, la revelaci�n del evangelio es abierta y conspicua.

III. CONSIDERE C�MO SE PUEDE UTILIZAR EL REFUGIO.

1. Por los justos. La torre es un refugio contra el sufrimiento inmerecido, como en el caso de Job. Aqu� la inocencia injusta est� a salvo. Tambi�n es para todos los redimidos que est�n delante de Dios en la nueva justicia de Cristo. No podemos ser protegidos por Dios hasta que nos reconciliemos con Dios.

2. Al ingresarlo. No hay seguridad en mirarlo. Es necesario huir a Dios para ser protegido por �l. El fugitivo incluso puede necesitar correr para llegar a la torre antes de que el enemigo lo alcance.

3. Con seguridad. No es un palacio con una sala de banquetes y sof�s c�modos. Es una fortaleza y, por lo tanto, no siempre es c�moda; Pero es seguro. Estamos a salvo con Dios.

Proverbios 18:13

La locura del juicio apresurado

Podemos observar algunos de los casos en los que esta locura de responder un asunto antes de ser escuchado se practica com�nmente.

I. LAS RELACIONES SOCIALES. Los hombres a menudo son demasiado r�pidos para formar sus opiniones sobre otras personas. Una mirada superficial se considera suficiente para un veredicto irrevocable. La oraci�n se pronuncia y el vecino se caracteriza antes de que haya tenido una buena oportunidad de revelar su verdadera naturaleza.

1. Esto no es generoso. Deber�amos darle a un hombre todas las oportunidades de mostrar el bien que hay en �l y estar preparados para creer que puede haber una bondad invisible que tarda en salir a la superficie.

2. Es falso. El veredicto nunca debe ir m�s all� de la evidencia.

3. Es hiriente. La circulaci�n apresurada de cuentos crudos de calumnia ociosa ha causado mucho da�o. Ser�a bueno advertir, pausar e indagar antes de alentar esos chismes traviesos.

4. Es tonto. Seguramente deber�amos saber que un car�cter humano no debe ser le�do r�pidamente. Si somos sabios, seremos lentos para formar un juicio sobre nuestros vecinos.

II EN CREENCIA RELIGIOSA. Los hombres son demasiado apresurados para formar sus opiniones en la religi�n. Un m�nimo de evidencia y un m�ximo de prejuicio contribuyen a formar la fe de muchas personas. Lo mismo es igualmente cierto con respecto a la incredulidad. No requiere mucho conocimiento para demostrar que los prejuicios abundan en el campo de aquellos que se aventuran a llamarse a s� mismos "pensadores libres". La intolerancia es siempre ciega. Ning�n hombre es tan perverso como el dogm�tico. Solo en proporci�n a su seguridad est� la debilidad de los motivos en los que basan sus afirmaciones. Por otro lado, el miedo a formar un juicio falso no deber�a llevarnos a una suspensi�n perpetua de la investigaci�n. Podemos escuchar el asunto de la revelaci�n divina. Nuestro deber no es apresurarnos a llegar a una conclusi�n apresurada ni adentrarnos en dudas paralizantes, sino "buscar en las Escrituras", "juzgar a los profetas" y "escuchar" la ense�anza en la que podemos encontrar nuestras convicciones. Fracasar en esto es una tonter�a que debe terminar en verg�enza, porque al final la verdad debe conquistar, y luego todos los devotos del prejuicio ser�n confundidos.

III. EN NUESTRA CONDUCTA HACIA DIOS. Esto es m�s personal y pr�ctico que la cuesti�n de las creencias religiosas, aunque las dos cosas est�n muy estrechamente conectadas. Estamos tentados a juzgar mal la providencia, rebelarnos contra la acci�n de Dios e intentar responderle a quien no tiene respuesta. Sin embargo, no tenemos los materiales para juzgar a Dios si la sola idea de hacerlo no fuera presuntuosa. No podemos entender sus formas, que son distintas a las nuestras: m�s altas, m�s anchas, m�s sabias, mejores. Quiz�s escuchemos el asunto en alg�n momento futuro. Puede ser que cuando hayamos llegado al otro lado de la tumba, podamos mirar hacia atr�s en el curso de la vida con la luz del cielo y resolver algunos de los enigmas de la tierra. Mientras tanto, no tenemos otra alternativa que caminar por fe. Cualquier intento de un vuelo m�s alto solo revelar� nuestra locura y el problema de nuestra verg�enza.

Proverbios 18:14

Fuerte en esp�ritu

Este pensamiento es casi similar al de Proverbios 17:22, donde se recomiendan las propiedades medicinales de un coraz�n alegre. Pero hay alguna diferencia entre los dos. Ambos atribuyen energ�a vital a la vida interior y elogian tal cultivo de la misma que conquistar� la debilidad y el sufrimiento; pero el verso que tenemos ante nosotros trata del vigor del esp�ritu, mientras que el pasaje anterior elogia la alegr�a.

I. LA VERDADERA FUERZA DE UN HOMBRE RESIDE EN SU VIDA INTERNA. Sans�n era un hombre d�bil, aunque ten�a fuerza corporal, porque no ten�a fuerza interna. San Pablo era considerado como despreciable en apariencia corporal ( 2 Corintios 10:10), sin embargo, era un h�roe de energ�a ardiente y firmeza como roca. �l podr�a decir: "Cuando soy d�bil, entonces soy fuerte" ( 2 Corintios 12:10). El verdadero yo est� dentro. Toda verdadera debilidad o poder, fracaso o �xito, en �ltima instancia, debe surgir de este verdadero yo. Por lo tanto, la primera pregunta es sobre la condici�n de la vida interior. Las personas que viven solo en las experiencias externas a�n no conocen el significado m�s profundo de la vida. Todos tenemos que aprender a cultivar los poderes del esp�ritu.

II LA FUERZA EN LA VIDA INTERNA PUEDE APOYAR LA INFIRMIDAD EXTERNA.

1. Debilidad del cuerpo. Sin duda, la condici�n normal de salud ser�a una de mens sana in corpore sano. Pero cuando eso no se logra, la salud mental har� mucho para contrarrestar los efectos perversos de las enfermedades corporales. La mente tiene un poder tan grande sobre el cuerpo que algunas formas de enfermedades funcionales se curan realmente mediante influencias mentales, como en lo que se llama "curaci�n por fe". La voluntad de vivir es de gran ayuda para recuperarse de una enfermedad. Un esp�ritu aplastado y roto con demasiada frecuencia lleva al cuerpo a una condici�n que es la desesperaci�n del m�dico. Consideraciones m�s altas indican en la misma direcci�n, y la salud espiritual �aunque, tal vez, no sea lo que se quiere decir en nuestro texto� se sostendr�, bajo la enfermedad, si no conduce a una cura corporal.

2. Problemas temporales. La desgracia puede ser soportada por un esp�ritu valiente y fuerte; mientras un esp�ritu d�bil y aplastado sucumbe debajo de �l.

3. Enfermedad espiritual. Es dif�cil resistir la fragilidad de nuestras propias almas. Pero cuando cultivamos nuestro mejor ser, somos m�s capaces de superar las enfermedades de mal genio, ego�smo, etc.

III. LA FUERZA DEL ESP�RITU ES UNA GRACIA DIVINA.

1. Un regalo de Dios. �l puede fortalecer a los d�biles. "�l da poder a los d�biles, y a los que no tienen poder, aumenta la fuerza" ( Isa�as 40:29).

2. Una adquisici�n de fe. "Los que esperan al Se�or renovar�n su fuerza" (Isa. 40: 1-31: 81). Es posible que los d�biles se fortalezcan, porque todos pueden "esperar en el Se�or". No se necesita m�s gracia, y una gracia demuestra ser m�s fruct�fera.

Proverbios 18:17

Juicio privado

El reclamo protestante al derecho de juicio privado no est� exento de limitaciones. Aplicado a verdades generales no tiene respuesta; pero llevado a cabo en asuntos personales a menudo es muy peligroso. Todo hombre puede decir que es el mejor juez de lo que le concierne. Pero dos consideraciones modifican esa afirmaci�n.

1. Nadie se conoce realmente a s� mismo.

2. Las acciones de un hombre no se limitan a s� mismo. Cruzan los l�mites de otras vidas e intereses. Por lo tanto, mientras el hombre aparentemente hace una demanda inocente con respecto a su propio negocio, en realidad afirma ser el juez de lo que afecta a sus vecinos. De ah� la necesidad de precauci�n.

I. EL JUICIO PRIVADO APARECE SOLAMENTE, INCLUSO CUANDO ES ERRONEO. Rara vez un hombre se poseer� a s� mismo en el mal cuando est� involucrado en una disputa con su vecino.

1. El juicio se ve perjudicado por opiniones anteriores. Todos abordamos un tema con un stock de preposesiones. Aun cuando honestamente tengamos la intenci�n de hacer una estimaci�n justa, no podemos dejar de aplicar los est�ndares de nuestras viejas nociones establecidas. De ah� la necesidad de resolver "la ecuaci�n personal".

2. Est� sesgado por el inter�s propio. Esto puede ser bastante involuntario e inconsciente. Es posible que no nos demos cuenta de que nos estamos mostrando alg�n favor. Sin embargo, mientras el ego�smo de la naturaleza humana permanezca como est�, debe haber un peso secreto en la escala que lo inclina a nuestro lado.

3. Est� distorsionado por el autoenga�o. Sin conocernos a nosotros mismos, interpretamos mal nuestra propia posici�n. Nos damos cr�dito por objetivos que no existen, y no tenemos en cuenta los motivos reales que activan nuestra conducta.

4. Se pervierte por ignorancia de la posici�n de otras personas. Creemos que estamos actuando con justicia cuando no conocemos todas las circunstancias del caso. Si pudi�ramos ver todos los derechos y reclamos de nuestros vecinos, podr�amos estar listos para admitir nuestro propio error.

II EL JUICIO PRIVADO PUEDE SER CORREGIDO POR TESTIMONIO GENERAL. Reconocemos en los tribunales de justicia que es justo que ambas partes de una demanda sean escuchadas. La misma concesi�n es necesaria para obtener una estimaci�n justa de todos los asuntos con respecto a los cuales se expresan las diferencias de opini�n. En la vida privada, en los asuntos p�blicos, en las controversias teol�gicas, queremos aprender a escuchar al otro lado. Las mismas dificultades del juicio privado exigen la correcci�n que puede permitirse. Pero otras consideraciones tambi�n lo exigen.

1. La verdad tiene muchos lados. Incluso si tenemos raz�n, es posible que nuestros vecinos no se equivoquen. Nuestra estrechez nos impide ver la forma s�lida de la verdad y sus diversas facetas.

2. Otras personas tienen derechos. Hasta que estos se hayan considerado, no podemos estar seguros de que lo que parece una disputa m�s justa o nuestra propia parte puede no ser una violaci�n de ellos.

3. La justicia puede requerir investigaci�n. Vemos la forma en que un h�bil abogado desglosar� la evidencia m�s plausible al indagar en sus puntos d�biles; c�mo sacar� secretos del testigo m�s reticente. La verdad a menudo se revela a trav�s del antagonismo. El hombre que se enorgullece de enga�ar a sus compa�eros es tonto y miope. Si su falta de sinceridad no se descubre en la tierra, se revelar� en el gran juicio.

Proverbios 18:22

La bendici�n del verdadero matrimonio

La Biblia no considera el matrimonio como "un fracaso", ni trata el celibato como una condici�n m�s santa. Incluso San Pablo, que no parece haber sido un hombre casado, y que algunos piensan que subestima el matrimonio, le da un elogio al describir la uni�n del esposo y la esposa como una copia de la uni�n m�stica de Cristo y su Iglesia ( Efesios 5:22).

I. LA BENDICION DEL MATRIMONIO.

1. La compa��a del amor. La creaci�n de la mujer se atribuye a la necesidad de esto. "Y el Se�or Dios dijo: No es bueno que el hombre est� solo" ( G�nesis 2:18). En un matrimonio verdadero, la esposa de un hombre es su mejor amigo. La comuni�n del alma hace que la uni�n sea m�s que un mero contrato de relaci�n externa. Ahora, esta comuni�n es muy necesaria para el consuelo en medio de las preocupaciones de la vida y la fuerza para enfrentar sus dificultades. La esposa puede d�rselo a su esposo, y el esposo a la esposa, ya que ninguna persona en el c�rculo externo de la relaci�n social puede esperar ofrecerlo.

2. Ayuda mutua. En la narraci�n de la creaci�n, Dios dice, con respecto a Ad�n, "lo ayudar� a encontrarlo" ( G�nesis 2:18). La mujer se degrada cuando es tratada como un juguete de horas ociosas, para divertirse en el sal�n, pero no para compartir su parte en las serias preocupaciones de la vida. Ninguna mujer verdadera desear�a una posici�n tan ociosa. La esposa que entiende el llamado cristiano tendr� como objetivo ministrar a su esposo en todas las formas de ayuda que est�n dentro de su poder, pero principalmente en ayudar a su vida superior; y el deber del esposo hacia la esposa ser� similar.

3. Variedad de ministraci�n. La esposa no es la contraparte del esposo, sino el complemento. La naturaleza humana se completa en la uni�n de los dos. Por lo tanto, no es parte de las mujeres imitar a los hombres, ni se debe asignar inferioridad a las mujeres porque difieren de los hombres. La vida humana rica, ca�da y perfecta se logra mediante la mezcla de diferencias.

II EL SECRETO DE ESTA BENDICION. Ning�n ideal de la vida humana puede ser m�s hermoso que el del hogar feliz. La pregunta seria es c�mo se realizar�.

1. Por adaptaci�n. Toda mujer no es adecuada para todos los hombres. Los noviazgos apresurados pueden llevar a matrimonios miserables. Un asunto tan serio como la elecci�n de un compa�ero para la vida no se debe tomar a la ligera si hay alguna esperanza de que se emita en felicidad.

2. Por simpat�a. Debe haber confianza mutua entre marido y mujer para que el matrimonio sea de verdadera y duradera bendici�n. La crueldad oriental del encarcelamiento en el har�n, y la crueldad occidental de la degradaci�n en el trabajo dom�stico, son fatales para la idea del matrimonio. Cualquiera que sea su posici�n en la escala social, es posible que los esposos y las esposas compartan los intereses de los dem�s y se ampl�en la vida al conceder la confianza mutua m�s plena.

3. Por auto-sacrificio. El ego�smo es fatal para el matrimonio. El amor debe aprender a dar, a sufrir, a soportar. La felicidad es m�s completa cuando cada uno la busca principalmente para el otro.

4. Por religi�n. El verdadero matrimonio debe ser ratificado en el cielo. Su felicidad puede naufragar en tantas rocas ocultas que no es seguro aventurarse en el mar desconocido sin la seguridad de que Dios est� guiando el viaje.

Proverbios 18:24

El amigo que se acerca m�s que un hermano.

Sin determinar con certeza cu�l de las diversas representaciones de la primera cl�usula de este vers�culo debe adoptarse, no cabe duda de que se�ala la dificultad de mantener un amplio c�rculo de amigos con verdadero afecto, en contraste con la bendici�n de disfrutar de una profunda y verdadera amistad. La segunda causa que describe esa amistad reclama nuestra atenci�n por cuenta propia.

I. LA NATURALEZA DEL AFECTO HERMANO. Si el verdadero amigo es incluso m�s que un hermano, tendr� las marcas de hermandad en un grado excepcional. Ahora, tenemos que preguntarnos: �cu�les son esas peculiaridades de la relaci�n de hermandad que determinan el afecto del hermano?

1. Relaci�n de sangre. Todos debemos sentir la unidad peculiar que pertenece a la pertenencia a la misma familia.

2. Compa�erismo cercano. Los hermanos generalmente se cr�an juntos. Comparten las mismas dificultades y disfrutan de los mismos favores familiares. Est�n unidos por similitud de experiencia.

3. Comunidad de intereses. Los hermanos comparten ciertos intereses familiares en com�n. As�, las familias aprenden a mantenerse unidas para el bienestar general de los miembros.

4. Similitud de constituci�n. Los hermanos se parecen unos a otros, m�s o menos. Hasta cierto punto tienen rasgos comunes de mente, sentimientos, simpat�as, deseos. Por lo tanto, se dibujan juntos. �Qu� grande y maravillosa debe ser la amistad que excede incluso este afecto fraternal! �Sin la causa natural, a�n supera el amor de hermandad!

II EL SIGNO DE AFECTO HERMANO. Se ve al unirse a un amigo. Con el tipo m�s alto de amistad, esto se observar� en las circunstancias m�s dif�ciles.

1. A pesar del lapso de tiempo. Algunas amistades son temporales. Pero la hermandad es para toda la vida. As� tambi�n es la verdadera amistad.

2. En dolorosa necesidad. Entonces la amistad superficial demuestra ser falsa. Pero en ese momento hermano deber�a estar junto a hermano.

3. Cuando la fidelidad es costosa. Posiblemente uno est� bajo una nube y cruelmente mal juzgado; el alma fraternal afirmar� que es el momento m�s adecuado para mostrar afecto verdadero. O puede ser que se deba hacer un gran sacrificio para prestar la asistencia necesaria; Este requisito descubrir� la naturaleza de una amistad y mostrar� si realmente es la de un hermano.

4. Cuando el amor se prueba por indiferencia o enemistad. Aunque un hombre no sea digno de su hermano, el verdadero amor fraternal no lo rechazar�. Este es tambi�n el caso de la m�s alta amistad.

Sin duda, el objetivo de Salom�n era simplemente darnos un tipo y una imagen de la verdadera amistad. Pero como en un caso anterior ( Proverbios 17:17), es imposible para los cristianos no reconocer la aplicaci�n de la imagen a Jesucristo. Su amistad es en todos los sentidos verdaderamente fraternal. Se convirti� en un hombre hermano para poder entablar relaciones m�s cercanas de amor y simpat�a con nosotros, y demuestra su amistad haciendo m�s de lo que cualquier hombre hizo por su hermano.

HOMILIAS DE E. JOHNSON

Proverbios 18:1

Vicios no sociales

Hay una conexi�n interna entre todos ellos.

I. MISANTROP�A. ( Proverbios 18:1.) Si este verso se traduce m�s correctamente, este es el significado dado. De un sentimiento de enfermedad, el hombre se desv�a hacia la soledad hosca y, por lo tanto, rechaza la sabidur�a. Esto proporciona un buen significado. Una cosa es sentir la necesidad de una soledad ocasional, otra es satisfacer la pasi�n por la singularidad.

II OBTRUSIVIDAD ( Proverbios 18:2.) Contraste Proverbios 18:4. El tonto hablador es todo lo contrario del mis�ntropo en sus h�bitos; Sin embargo, los dos tienen esto en com�n: ambos no son aptos para la sociedad. Podemos salir de la soledad para complacer nuestro bazo, o en la sociedad para complacer nuestra vanidad. Hablar por hablar, y toda conversaci�n ociosa, est�n aqu� marcadas, aunque como vicios menores, a�n vicios.

III. BAJEZA. ( Proverbios 18:3.) La palabra traducida "desprecio" apunta m�s bien a hechos de verg�enza. Y el significado entonces ser� que el mal del coraz�n necesariamente debe descubrirse en la bajeza de la vida. Como el estado impuro de la sangre se revela en erupciones y manchas en la piel, tambi�n lo es con el mal moral.

IV. CONSPIRACI�N Y TRAZADO. ( Proverbios 18:5.) La figura empleada, literalmente, para levantar la cara de una persona, significa tomar su parte. Todo esp�ritu de fiesta est� mal, porque implica que la verdad no tiene el primer lugar en nuestros afectos. Pero el esp�ritu de fiesta en nombre de los malvados es una abominaci�n absoluta, ya que implica un desprecio positivo o falta de fe en el derecho y la verdad.

V. CUARRELO. ( Proverbios 18:6, Proverbios 18:7.) "El ap�stol, al dar la anatom�a de la depravaci�n del hombre, se concentra principalmente en el peque�o miembro con todos sus acompa�amientos: la garganta, la lengua, el labios, la boca. Es 'un mundo de iniquidad, que contamina todo el cuerpo' ". Conduce a la violencia. El golpe mortal est� preparado y producido por la irritante palabra burlona. Pero hay un retroceso sobre el hombre pendenciero. La lengua a la que le ha dado una licencia tan malvada finalmente lo atrapa y lo toma prisionero. Y las piedras que ha arrojado a otros caen sobre s� mismo. As� se revela el juicio Divino en el curso com�n de la vida.

VI. SLANDEROUSNESS. ( Proverbios 18:8.) La palabra "portador de cuentos" se representa m�s expresamente en el hebreo. Es el hombre el que "sopla en el o�do". Y la imagen aparece ante la mente de la calumniosa palabra, susurrada o bromeada, que se adentra en los lugares m�s sensibles de sentimiento y heridas, tal vez incluso hasta la muerte.

VII. OCIOSIDAD. ( Proverbios 18:9.) Aqu� damos con la ra�z de todos estos vicios horribles. Es el descuido del trabajo propio del hombre lo que hace que estas malas hierbas crezcan. �Qu� �nfasis hay que poner en el gran precepto, "Haz tu propio trabajo"! El ocioso es hermano del corruptor, o hombre vicioso, y su parentesco seguramente se traicionar� tarde o temprano. La par�bola de los talentos se puede comparar aqu�. Entonces, de nuevo, �cu�n cercanas son las ideas de maldad y pereza!

Proverbios 18:10

Algunas condiciones de riqueza y aflicci�n

I. CONSTITUCIONES DE RIQUEZA VITAL.

1. Ante todo, religi�n ( Proverbios 18:10) y humildad ( Proverbios 18:12). El Nombre de Jehov� representa todo lo que Dios es (el "Yo soy"). La confianza en lo Eterno es la verdadera base de confianza para una criatura tan transitoria y fr�gil como el hombre. Para decir la misma verdad de otra manera, es un principio religioso que solo puede mantener al alma tranquila y erguida en medio de la angustia. Y con la verdadera religi�n est� siempre conectada la humildad. El conocimiento de la posici�n justa de uno en el mundo es, en general, humillante. Es la presunci�n de que uno es mayor de lo que realmente es lo que es tan pernicioso internamente y lo demostrar� externamente.

2. Competencia de los medios mundanos. ( Proverbios 18:11.) Es la peor hipocres�a y afectaci�n negar el bien del dinero, incluso con referencia a la cultura del alma. Aqu� tenemos la visi�n com�n de las riquezas; Son una fuente de fortaleza. Verdaderamente; pero f�cilmente exagerado.

3. Un temperamento alegre. ( Proverbios 18:14.) La salud es la gran bendici�n primaria e inclusiva. �Bien! Una de las principales condiciones de salud es un coraz�n alegre o una disposici�n para mirar el mejor lado de las cosas. "Se lo agradezco, pobre tonto; se mantiene en el lado ventoso del cuidado".

4. Una mente abierta. ( Proverbios 18:15.) El coraz�n inteligente y el o�do siempre atento, son los grandes instrumentos o medios de conocimiento y sabidur�a. Es bueno tener muchos y grandes ventanales en la casa; y para mantener el alma abierta por todos lados a la luz de Dios.

5. Liberalidad juiciosa. ( Proverbios 18:16.) Encontramos que esta lecci�n insist�a en Proverbios 17:8. El poeta pagano dijo: "Los dones persuaden a los dioses, los dones persuaden a los temibles reyes". A menudo, a medida que se hace mal uso del principio, recordemos que tiene un aspecto opuesto y nos hacemos amigos de la "mam�n de la injusticia".

II FUENTES DE PROBLEMA.

1. Orgullo. ( Proverbios 17:12.) �Cu�n enf�tico es la advertencia contra este vicio interno ( Proverbios 16:18)! Al igual que las nubes que suben la colina, presagiando lluvia, tambi�n lo hace la presunci�n de autoenga�o.

2. Ansiedad excesiva. ( Proverbios 17:13.) "Condena a nadie", dice el Libro de Jes�s Sirach ( Eclesiast�s 11:7), "antes de que sepas el asunto en cuesti�n: conoce primero y luego reprende. No juzgar�s antes de o�r el asunto; y que otros hablen primero ". La ignorancia y el engreimiento son siempre hacia adelante; la sabidur�a mantiene su fuerza en reserva.

3. Indulgencia en la depresi�n. (Vers�culo 14.) "�Un esp�ritu abatido que puede soportar?" Debemos recordar que las dolencias de la mente son estrictamente an�logas a las del cuerpo; y si estos �ltimos est�n en un grado indefinido bajo el control de la voluntad, tambi�n lo est�n los primeros. Debemos creer en el poder de la voluntad que Dios nos ha dado, o ninguna medicina nos puede servir.

Proverbios 18:17

Males de la lengua y de la discordia

I. La locura del odio en el debate. ( Proverbios 18:17.) "Un cuento es bueno hasta que se cuente otro". Esta sierra es v�lida para la vida privada, los pleitos, las controversias en filosof�a y teolog�a. Audi alteram, partem, "Escucha a ambos lados". Este es el deber del juez, o de aquel que por el momento desempe�a el papel judicial. Si somos partes en un debate o una demanda, entonces nada servir�, salvo tener la "conciencia libre de ofensa".

II LA VENTAJA DEL ARBITRAJE. ( Proverbios 18:18.) El lote era el antiguo modo de arbitraje y soluci�n de controversias de manera pac�fica. Algo que le corresponde en los tiempos modernos puede ser adoptado como un recurso sabio donde otros medios de reconciliaci�n han fallado. A�n mejor, se puede extraer la lecci�n general: comprometer la decisi�n con la sabidur�a de Dios.

III. La miseria de la disensi�n. ( Proverbios 18:19.) El hermano o amigo alienado se compara con una fortaleza inexpugnable. "�Oh, qu� dif�cil reconciliar a los enemigos que alguna vez fueron amigos!" Cuanto m�s dulce es el vino, m�s agudo es el vinagre; y cuanto mayor es el amor natural, m�s violento es el odio donde ese amor ha sido herido.

IV. LA SATISFACCI�N DE LOS CONSEJOS SABIOS. ( Proverbios 18:20; comp. Proverbios 12:14; Proverbios 13:2.) El modo de expresi�n es extra�o para un o�do moderno, pero el pensamiento es familiar y bienvenido. Las palabras aqu� representan pensamientos; El fruto de los labios proviene de la ra�z del coraz�n. Cuando un escritor intensamente moderno dice: "Nada puede traerte paz sino el triunfo de tus principios", pone la vieja verdad bajo una nueva luz.

V. VIDA Y MUERTE EN LA LENGUA. ( Proverbios 18:21.) Aqu� hay otro gran principio, vasto en su barrido. "La vida y la muerte est�n en el poder de los testigos de acuerdo con el testimonio que dan, de los jueces de acuerdo con la sentencia que dictan, de los maestros de acuerdo con la doctrina que predican, de todos los hombres que con su bien o mal hablar traen muerte o vida a ellos mismos o para otros "(Gill). Tal vez sea cierto que la lengua ha matado a sus diez mil, donde la espada ha matado solo a sus miles. El empleo de la lengua, ya sea para bien o para mal, en bendici�n o maldici�n ( Santiago 3:9; 1 Corintios 12:3), trae su propio fruto y recompensa al hablante. "Por tus palabras ser�s justificado, y por tus palabras ser�s condenado". - J.

Proverbios 18:22-20

Amor en diferentes relaciones

I. AMOR CONJUGAL. ( Proverbios 18:22.) La bendici�n de una buena esposa. "Amantes de hombres j�venes; compa�eros para la mediana edad; y enfermeras de hombres mayores" (Lord Bacon). En la elecci�n de un sin ninguno, excepto un recluso o un pedante, pretender�a establecer preceptos o consejos infalibles. Pero cada hombre que haya sido feliz en la relaci�n matrimonial reconocer� su felicidad como una de las principales bendiciones de arriba. De hecho, es un bien que se encuentra, no se puede heredar ni merecer.

II COMPASI�N. ( Proverbios 18:23.) Aqu�, como a menudo, el deber se sugiere mediante una imagen oscura de lo contrario, de su negligencia. El hombre rico que "contra el extra�o sin hogar cierra la puerta", o que, como Dives, se divierte lujosamente mientras L�zaro yace en llagas en su puerta, estos revuelven el coraz�n y pueden mover m�s la conciencia que las declaraciones sobre el deber positivo. Cuando se enfr�e por la frialdad y la severidad del hombre ego�sta, permita que los pobres y los afligidos se dirijan al "Dios de toda compasi�n" y a la revelaci�n de �l en el "buen samaritano" en Jesucristo.

III. AMISTAD. ( Proverbios 18:24.)

1. La amistad espuria. La interpretaci�n m�s correcta de la primera mitad del vers�culo parece ser: "un hombre de muchos compa�eros demostrar� ser in�til". La simple aceptaci�n puede ser una calidad superficial, puede surgir m�s de la variedad que cualquier otra cosa, pronto se desgastar�, no se puede contar con ella. El n�mero cuenta poco en la amistad.

2. La amistad genuina. M�s tenaz que el mero amor natural de los afines, porque se basa en la afinidad del alma con el alma. Todos los tipos m�s puros de afecto y amistad terrenales no son m�s que indicios del amor eterno de aquel que llama al alma a la esponsalidad, la amistad y la comuni�n eterna consigo mismo. J.

HOMILIAS DE W. CLARKSON

Proverbios 18:2

(Ver homil�a en Proverbios 17:16, Proverbios 17:24.) - C.

Proverbios 18:4

Las expresiones de la sabidur�a.

Tomando el sentido de este pasaje como continuo y no antit�tico, y entendi�ndolo para referirse a las expresiones de la sabidur�a que es de arriba, notamos sus caracter�sticas constantes, a saber:

I. SU PROFUNDIDAD. Las palabras que salen de la boca de la sabidur�a son "como aguas profundas". �Cu�n superficial es mucho, si no la mayor�a, que se habla en nuestra audiencia! No golpea m�s profundo que "el evento de la hora", que el mero dorado de nuestra vida; solo se extiende a las circunstancias o los convencionalismos de la vida; se ocupa de gustos y costumbres, con regulaci�n y propiedades; no va m�s all� de las expectativas pecuniarias o sociales; se encuentra en la superficie y no toca "el coraz�n profundo y la realidad de las cosas". Pero la sabidur�a del sabio golpea profundamente; baja al personaje; toca los primeros principios; tiene que ver con las fuentes y fuentes de la acci�n humana; se trata de lo intr�nsecamente verdadero, lo realmente bello, lo s�lido y permanentemente bueno.

II SU ESPONTANEIDAD. Las expresiones de los hombres que no son verdaderamente sabios faltan en esto. Solo pueden repetir lo que han aprendido; tienen que consultar a sus "autoridades" para saber qu� deben decir; tienen que trabajar y esforzarse para expresarse. No as� los verdaderamente sabios. Sus palabras provienen de ellos como agua de un manantial; su discurso es la salida simple, natural, sin restricciones de su alma; hablan desde el coraz�n, no desde el libro. Su esp�ritu est� lleno de sabidur�a divina; ellos "tienen entendimiento" ( Proverbios 17:24); tienen conocimiento, perspicacia, amor a la verdad; ellos "no pueden dejar de hablar" la verdad que han aprendido de Dios, las cosas que han escuchado y visto. Y la espontaneidad de su expresi�n es un elemento real en su elocuencia y su influencia.

III. SU COMUNICATIVIDAD Son "como un arroyo que fluye". Como el agua que no se acumula como un dep�sito, sino que fluye a trav�s de la tierra sedienta, comunicando humedad y ministrando as� a la vida y al crecimiento, las palabras de los sabios fluyen continuamente; se extienden de coraz�n a coraz�n, de tierra en tierra, de era en era. Y a medida que fluyen, ministran la vida y el crecimiento de los hombres; comunican esas verdades vivientes que iluminan la mente, que suavizan y cambian el coraz�n, que transforman y ennoblecen la vida. Su carrera nunca se cierra, porque de alma en alma, de labio en labio, de vida en vida, la sabidur�a contin�a en su curso bendito e ininterrumpido.

1. Estar siempre aprendiendo de Dios. �l mismo, en el libro que ha "escrito para nuestro aprendizaje", es la Fuente Divina de tal sabidur�a como esta. Solo cuando recibamos de aquel que es "la Sabidur�a de Dios" seremos participantes y poseedores de esta sabidur�a celestial. Y por lo tanto:

2. Entra en la comuni�n y conexi�n m�s cercana con Jesucristo mismo.

3. Abre tu mente a todas las fuentes de la verdad. C.

Proverbios 18:8

(Ver homil�a en Proverbios 17:9.) - C.

Proverbios 18:9

Indigencia innecesaria

Este enunciado fuerte sugiere:

I. LA PREVALENCIA DE LA DESTITUCI�N. �Cu�nto de la vida humana es innecesariamente bajo! �Cu�ntos hombres viven abajo en la escala que bien podr�an estar viviendo en lo alto! �Cu�n tristemente se entristecen los hombres del bien! Esto aplica a:

1. Sus circunstancias: su entorno diario; las casas donde viven, su comida y vestimenta, las ocupaciones en las que se dedican; sus compa�erismos, etc.

2. Su inteligencia: su actividad intelectual, su conocimiento, su familiaridad con su propia naturaleza compleja y con el mundo en el que viven, su familiaridad (o su ignorancia) con los hombres y las cosas.

3. Su condici�n moral y espiritual: su capacidad o incapacidad para controlar su temperamento, gobernar su esp�ritu, regular su vida, formar h�bitos honorables y elevadores, adorar a Dios, establecer sus vidas de acuerdo con la voluntad y despu�s de la voluntad. ejemplo de Cristo

II LAS DOS FUENTES PRINCIPALES DE �L. Estos son los que se indican en el texto.

1. La ausencia de energ�a en acci�n; ser "perezoso [o 'flojo' versi�n revisada] en el trabajo". Los hombres que fallan en su departamento, del tipo que sea, generalmente son aquellos que no arrojan ning�n coraz�n, ninguna seriedad, ning�n vigor continuo en su trabajo. Hacen lo que se les presenta de manera superficial, descuidada o espasm�dica. Por lo tanto, no obtienen ganancias, ganan salarios bajos, tienen malas cosechas, ganan pocos clientes o pacientes, no obtienen �xito; por eso leen pocos libros instructivos, no hacen amistades elevadoras e informativas, no adquieren nuevas ideas, no almacenan nuevos hechos, no hacen progreso mental; por lo tanto, no cultivan su naturaleza moral y espiritual, no se "edifican" sobre la base de la verdad; no est�n agregando piedras al templo viviente; No crecen en sabidur�a, ni en valor, ni en gracia. La otra fuente es:

2. La presencia de la prodigalidad. El que es perezoso en el trabajo es "hermano para el que es un gran desperdicio". �Qu� triste derroche hay en cada mano! �Qu� disipaci�n del tesoro reunido! �Qu� gasto de medios y de fuerza en aquello que no aprovecha! Para estos son las dos formas de residuos.

(1) Permitir partir lo que ser�a prudente tener en la mano: dinero, bienes, amigos, seguidores, recursos.

(2) poder de gasto en lo que no se beneficia; dejando que nuestro tiempo, nuestra fuerza, nuestras fuerzas mentales, nuestras energ�as morales, se empleen en aquellas cosas que no producen ning�n retorno, o ning�n retorno adecuado y proporcionado. Si los hombres gastaran su dinero en trabajos rentables y fruct�feros, sus cerebros en estudios esclarecedores y de ampliaci�n, sus energ�as espirituales en el culto inteligente o el trabajo redentor, en lugar de desperdiciarlos como lo hacen ahora, �c�mo se convertir�a el desierto en un campo fruct�fero? cada esfera! Pero no debemos pasar por alto el hecho de que hay ...

III. UN RESTANTE S�LIDO, NO TENIDO EN CUENTA. Aunque la pereza y el desperdicio juntos explican una gran parte de la miseria en la tierra, dejan mucho por explicar. Y de este resto, parte se debe a la desgracia o incapacidad simple y pura, y parte a la culpa de otros que no son los que sufren. Toda esta indigencia es el campo apropiado para el esfuerzo cristiano. Es el objeto apropiado de nuestra compasi�n genuina y de nuestro esfuerzo extenuante hacia la eliminaci�n. Pero para aquellos que son culpablemente indigentes, tenemos que ir y decirles: Tu camino hacia arriba est� delante de ti; deben esforzarse si se levantan. Nadie puede realmente enriquecer un alma humana sino �l mismo.

1. Trae una energ�a sostenida para influir en el trabajo en el que est�s comprometido.

2. Guarda con una sabia vigilancia lo que has ganado.

3. Extiende tus poderes sobre lo que es digno de ellos y sobre lo que los recompensar�.

Proverbios 18:10

Dios nuestro refugio

Por "el Nombre del Se�or" entendemos al Se�or tal como se nos ha revelado, al Se�or como nos ha ense�ado a pensar y hablar de �l. �l es nuestra torre fuerte en tiempos de problemas.

I. NUESTRA NECESIDAD DE UN REFUGIO EN LA BATALLA DE LA VIDA. Puede haber mucho en nuestra vida que nos lleve a hablar de �l como una canci�n o un cuento, o como una marcha o peregrinaci�n; pero hay muchas cosas que nos obligan a considerarlo una batalla o una lucha. Muchas son las ocasiones en que tenemos que buscar a nuestro alrededor un refugio al que podamos huir; porque tenemos que, en diferentes momentos y bajo diferentes circunstancias, confrontar:

1. La opresi�n. Mal tratamiento, severidad; la injusticia, o la desconsideraci�n, o la asunci�n de quienes pueden afligirnos.

2. Desastres. La p�rdida de lo que es valioso o de aquellos que son preciosos para nosotros.

3. Dificultad El levantamiento de grandes obst�culos que parecen ser insuperables.

4. La tentaci�n. Lo que puede actuar sobre nosotros de manera silenciosa pero continua, y por lo tanto de manera efectiva, o que puede caer sobre nosotros con una brusquedad y fuerza casi abrumadoras. Luego nos preguntamos: �Cu�l es el refugio, la torre alta, a la que recurriremos?

II DOS RECURSOS QUE SON BUENOS, PERO INSUFICIENTES.

1. Nuestra propia fortaleza. Esto es a lo que recurr�a el estoicismo, la forma m�s noble de la filosof�a antigua: nuestro coraje y determinaci�n como hombres valientes, que son

"Fuerte en la voluntad para luchar, buscar, encontrar y no ceder".

2. La simpat�a y el socorro de nuestros amigos. El coraz�n amable y la mano amiga de aquellos que nos aman, con quienes hemos recorrido el camino de la vida, y que han vinculado su coraz�n y su mano con los nuestros. Ambos son buenos; pero, como toda la historia y la observaci�n nos ense�an, no son suficientes. Queremos otro coraz�n que se acerque a nosotros, otro poder que pueda hacer m�s por nosotros que estos. As� que afortunadamente recurrimos a:

III. EL REFUGIO QUE TENEMOS EN DIOS. Sabemos que con �l est�:

1. Perfecta simpat�a. �l est� "afligido en toda nuestra aflicci�n"; �l est� "tocado con un sentimiento de nuestra enfermedad"; �l "sabe lo que hay en nosotros": qu� dolor de cuerpo, qu� desolaci�n de esp�ritu, qu� luchas y agon�as del alma.

2. Sabidur�a sin l�mites. �l sabe de qu� salvarnos y qu� dejarnos sufrir; hasta qu� punto y de qu� manera puede aliviarnos y restaurarnos; c�mo puede ayudarnos para bendecirnos de manera verdadera y permanente.

3. Poder todopoderoso. Nuestros ojos bien pueden alzarse hacia �l, porque �l puede "arrancarnos los pies de la red". "Nuestro Dios es una roca"; todas las olas de rebeli�n humana se romper�n en vano sobre su poder. En la "torre fuerte" de su protecci�n Divina, bien podemos "correr y estar a salvo". "�Qui�n es el que nos puede hacer da�o" all�?

Proverbios 18:12

(Ver homil�a en Proverbios 16:18.) - C.

Proverbios 18:14

El esp�ritu herido

�Cu�nto es mejor un hombre que una oveja? Por toda la gama de su naturaleza espiritual. Las alegr�as y las penas de un hombre son las de su esp�ritu; sin embargo, ninguna proporci�n despreciable de sus experiencias le llega a trav�s de la carne. El texto nos dice:

I. QUE EL ESP�RITU CONQUISTA DENTRO DE NOSOTROS TRIUNFA SOBRE LA INFIRMIDAD CORPORAL. Ha habido momentos en que, y personas por quienes, las peores aflicciones corporales han sido soportadas con alta indiferencia o con una resignaci�n a�n m�s elevada y noble. Tal era el romano cuya mano derecha fue consumida en el fuego sin un gemido; tales fueron los m�rtires cristianos; tales han sido y son los que est�n condenados a largos a�os de privaci�n o sufrimiento, y que lucen la cara de una satisfacci�n santa, incluso de una hermosa alegr�a de esp�ritu. Debajo de la enfermedad de la carne est� el esp�ritu sustentador: �pero qu� hay del esp�ritu herido?

II QUE ES EL ESP�RITU HERIDO PARA QUE SE NECESITA AYUDA. Hay muchas formas en que nuestro esp�ritu puede ser herido.

1. Existe la herida misericordiosa de la mano de Dios. Porque Dios hiere; �l hiere en parte para que pueda sanar por completo; por el momento, para que pueda sanar para siempre. El arma (o un arma) con la que golpea el alma es la conciencia humana. Todos hemos sentido lo inteligente por su justo golpe. Tenemos ante nosotros la alternativa de embotar el borde del instrumento o aprender la lecci�n y alejarnos del pecado. Hacer lo primero es tomar el camino que conduce al mal y la ruina; hacer esto �ltimo es caminar en el camino de la vida.

2. Los fieles hieren de la mano del hombre. Hay circunstancias bajo las cuales, y hay relaciones en las cuales, simplemente estamos obligados a herir el esp�ritu del otro. Cuando Cristo hiri� al esp�ritu de Pedro con una mirada de reproche ( Lucas 22:61, Lucas 22:62); como Pablo hiri� a los cristianos corintios ( 2 Corintios 2:1); as� lo har� el fiel ministro de Cristo, el padre o maestro concienzudo, el amigo verdadero y leal, ahora administrar� la reprensi�n, ofrecer� una protesta, dirigir� una apelaci�n que llenar� el coraz�n de compunci�n y arrepentimiento.

3. La cruel herida de la mano del hombre. Esto incluye

(1) la herida de la negligencia, a menudo una herida muy profunda y dolorosa, que proviene de la mano que deber�a sostener y sanar;

(2) de apresuramiento e imprudencia;

(3) de malicia.

4. Rep�rtate para herir el esp�ritu de otro. Es peor herir los sentimientos que robar el bolso; causar un mal dolor de coraz�n que cualquier sufrimiento del nervio. "El esp�ritu de un hombre puede sostener su enfermedad; �pero un esp�ritu herido que puede soportar?"

5. Cuando tu coraz�n est� herido repara a Aquel que puede sanarlo. Solo hay Uno que puede "sanar el coraz�n roto y vendar sus heridas".

Proverbios 18:17

Escucha el otro lado

No hay m�s cierto, ya que no hay una m�xima m�s hogare�a, que "deber�amos escuchar al otro lado" o, lo que es pr�cticamente lo mismo, "hay dos lados para todo". Esta es la idea en el texto; las lecciones son

I. NO DEBEMOS ESPERAR PRECISI�N ABSOLUTA CUANDO UN HOMBRE CUENTA SU PROPIO CASO.

1. Puede tergiversarlo intencionalmente.

2. Puede inconscientemente expresarlo incorrectamente.

La forma en que las cosas se forman a nuestra mente depende de nuestro punto de vista individual; y cuando dos hombres consideran un tema desde puntos de vista diferentes e incluso opuestos, lo ven necesariamente, y como lo dicen necesariamente, con una variaci�n considerable. Tales son las limitaciones de nuestras facultades mentales, y tal es nuestra tendencia a ser sesgados en nuestro propio favor, que ning�n hombre sabio esperar� que su vecino le d� todo el caso, sin ninguna adici�n, coloraci�n u omisi�n, cuando defiende su propia causa

II DEBEMOS RECORDAR LA DESIGUALDAD EN LA CAPACIDAD DE PRESENTACI�N DE LOS HOMBRES. Algunos hombres pueden hacer que una causa muy floja parezca sensata; pero otros no pueden dar a una buena causa la apariencia de justicia a la que tiene derecho. La verdad a menudo cede ante la defensa.

III. DEBEMOS INSISTIR EN ESCUCHAR EL OTRO LADO. Esto se debe a ambos lados.

1. Es en el verdadero inter�s del demandante, o �l nos convencer� de darle cr�dito a lo que no tiene derecho moral; entonces maltratar� a su hermano; �l ser� un opresor o un difamador; de este malvado fin debemos salvarlo por nuestro buen sentido.

2. Se debe al acusado; porque, de lo contrario, ser� juzgado cuando las cosas se hayan dejado sin decir, lo que ciertamente deber�a tenerse en cuenta. La justicia exige imperativamente que nunca debemos condenar a nuestro pr�jimo hasta que hayamos escuchado lo que tiene que decir por s� mismo.

3. Se debe a nosotros mismos; de lo contrario no seremos justos, y es el deseo expreso de nuestro Salvador que "juzguemos el juicio justo" ( Juan 7:24), y no seamos como "el que juzga con rectitud". Nuestro car�cter cristiano estar� incompleto y nuestra vida estar� manchada. Adem�s:

4. Se debe a la causa de Cristo; porque si condenamos o absolvemos sin una investigaci�n completa e imparcial, haremos injusticia a muchos, y ciertamente haremos da�o de muchas maneras a la causa y al reino de nuestro Se�or.

Proverbios 18:19

Hermanos en conflicto

La referencia en el texto es a�

I. UNA DIFICULTAD EN TODAS PARTES RECONOCIDA. Parece que se ha sentido universalmente que un "hermano ofendido" es realmente muy dif�cil de "ganar". Es m�s f�cil lograr una reconciliaci�n entre extra�os que entre aquellos unidos por lazos de sangre. Por lo tanto, una disputa familiar suele ser muy larga y muy triste. Esto no parece ser una peculiaridad local o nacional. Lo que Salom�n escribi� en su tierra y edad podr�a ser escrito por cualquier moralista ingl�s o continental de hoy. Es humano

II SU EXPLICACI�N

1. Es una dificultad agravada, ya que la amargura suscitada es m�s intensa. Porque siempre en proporci�n a la plenitud de nuestro amor es la grandeza de nuestra ira. La ira es amor invertido. A quienes amamos m�s, estamos en peligro de no gustarnos m�s; Es contra su propia esposa que el loco primero le da la mano. �Y c�mo deber�amos amar a otro con todo el afecto que sentimos por el compa�ero de nuestra infancia y nuestra juventud, que comparte nuestras alegr�as y sufrimientos desde la cuna y bajo el techo de los padres?

2. Nos encogemos con la mayor sensibilidad de humillarnos ante nuestros parientes. La reconciliaci�n generalmente significa disculpa, y disculpa significa una medida de humillaci�n. Y no nos gusta humillar nuestros corazones ante alguien con quien hemos tenido y que tenemos tanto que hacer.

3. Estamos inclinados a "estar de acuerdo con el orden de nuestra marcha"; cada uno piensa que el otro deber�a hacer el primer movimiento; el m�s joven piensa que el anciano deber�a porque �l es el mayor, y el mayor es el m�s joven porque �l es el menor.

4. Somos propensos a resentir la interposici�n como interferencia; a cualquier pacificador que intervenga nos inclinamos a decir: "No se entrometan en nuestros secretos familiares".

III. NUESTRO DEBER A LA VISTA DE ESTE HECHO. Claramente es esto:

1. Para evitar todas las diferencias serias con nuestros parientes cercanos;

(1) para curar de inmediato la primera brecha peque�a que puede ocurrir, ya que si bien una ruptura puede estar m�s all� del remedio, una peque�a diferencia se cura f�cilmente;

(2) considerar que casi cualquier sacrificio de dinero, de posici�n o de bienes vale la pena hacer para retener el amor de los hijos de nuestros propios padres, los compa�eros de juego de nuestra infancia y nuestra juventud.

2. Hacer un esfuerzo determinado, despu�s de pensar y orar fervientemente, para dominar la dificultad que encontramos en nuestro coraz�n, y hacer la primera obertura para el hermano ofendido. Sea que ganemos una victoria realmente noble sobre nosotros mismos; as� obtendremos la c�lida aprobaci�n del Pr�ncipe de paz. � C.

Proverbios 18:24

El amigo infalible

Si estas palabras hubieran ocurrido en un libro escrito en cualquier momento d.C .; sin dudarlo deber�amos haberlos referido a nuestro Se�or; son bella y perfectamente aplicables a �l. Porque m�s cerca que cualquier hermano est� el que "no se averg�enza de llamarnos hermanos".

I. SE acerca m�s a nosotros que cualquier hermano puede. Un hermano humano puede acercarse mucho a nosotros en su conocimiento de nosotros y su simpat�a fraternal con nosotros; pero no como Cristo, nuestro Divino Amigo, puede y lo hace. Su conocimiento de nosotros es perfecto: de nuestras esperanzas y miedos, de nuestras luchas y nuestros dolores, de nuestras aspiraciones y esfuerzos, de todo lo que pasa dentro de nosotros. Y su simpat�a por nosotros y su socorro hacia nosotros son tales que el hombre no puede rendir. �l puede compadecernos con una perfecta ternura de esp�ritu, y puede tocar nuestros corazones con una mano que lo sostiene y sana, como los hombres m�s amables y sabios no pueden.

II SIEMPRE ES EL MISMO PARA NOSOTROS; NUESTRO HERMANO NO ES Nunca podemos estar seguros de que nuestro hermano m�s amable estar� de humor o en condiciones de prestarnos su o�do o su mano. Pero no tenemos que hacer esta calificaci�n o entrar en esta consideraci�n cuando pensamos en Cristo. Sabemos que no lo encontraremos demasiado ocupado para escucharnos, o indispuestos a simpatizar con nosotros, o incapaces de ayudarnos. �l siempre es el mismo y siempre est� listo para recibirnos y bendecirnos ( Hebreos 13:8).

III. Su paciencia es inagotable; NUESTRO HERMANO NO ES. Por nuestra importunidad, por nuestra debilidad o por nuestra indignidad, podemos cansar al amigo o hermano humano m�s paciente; pero no cansamos al Divino Amigo; y a pesar de que hacemos eso o somos lo que es malo e hiriente, lo cual es doloroso y grave a su vista, �l todav�a est� con nosotros, y en nuestro primer momento de retorno espiritual est� preparado para recibirnos y restaurarnos.

IV. EL SIEMPRE VIVE; NUESTRO HERMANO PUEDE SER TOMADO DE NOSOTROS.

1. Busque el favor duradero y la amistad de Jesucristo.

2. Dese cuenta del honor de esa amistad y camine dignamente de ella.

3. Obtenga de �l todo el consuelo, la fuerza y ??la santidad que seguramente le brindar� una amistad cercana y viva.

4. Pres�ntale a todos los que puedas para que compartan esta invaluable bendici�n. C.

Información bibliográfica
Exell, Joseph S; Spence-Jones, Henry Donald Maurice. "Comentario sobre Proverbs 18". Los Comentarios del Púlpito. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tpc/proverbs-18.html. 1897.
 
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