Bible Commentaries
Proverbios 19

Los Comentarios del PúlpitoLos Comentarios del Púlpito

Versículos 1-29

EXPOSICI�N

Proverbios 19:1

Mejor es el pobre que camina en su integridad. La palabra "pobre" es, aqu� y en Proverbios 19:7, Proverbios 19:22, sarpullido, que significa "pobre" en oposici�n a "rico". En la lectura actual de la segunda cl�usula, que el que es perverso en sus labios y es un tonto, parece haber un fracaso en la ant�tesis, a menos que podamos entender al tonto como un tonto rico. Esto, la repetici�n de la m�xima en Proverbios 28:6 ("Que el que es perverso en sus formas, aunque sea rico"), llevar�a a admitirlo. En consecuencia, la Vulgata tiene, Quam se zambulle torquem labia sua, et insipiens, "Que un hombre rico de labios perversos y tonto". Con esto, el sir�aco est� de acuerdo en parte. De modo que, si tomamos esta lectura, el moralista dice que el hombre pobre que vive una vida inocente e inocente, contento con su suerte y que no usa medios incorrectos para mejorar su fortuna, es m�s feliz y mejor que el hombre rico que es hip�crita. en sus palabras y enga�a a otros, y se ha ganado su riqueza por tales medios, demostrando as� ser un tonto, un hombre moralmente malo. Pero si nos contentamos con el texto hebreo, debemos encontrar la ant�tesis en el hombre simple, piadoso y pobre, en contraste con el hombre rico arrogante, que se burla de su pobre vecino como una criatura inferior. El escritor parecer�a insinuar que existe una conexi�n natural entre la pobreza y la integridad de la vida, por un lado, y la riqueza y la locura por el otro. �l asentir�a a la afirmaci�n arrolladora, Omnis se zambulle ant iniquus aut iniqui heres, "Todo hombre rico es un brib�n o un heredero de brib�n".

Proverbios 19:2

Adem�s, que el alma est� sin conocimiento, no es bueno. "Tambi�n" (gam), Wordsworth traducir�a "incluso", "incluso el alma, es decir, la vida misma, sin conocimiento no es una bendici�n"; es ???? ?? ??????. A primera vista, parece que alg�n verso, al que se adjunt� este, se le hubiera ca�do; pero no hay rastro en las versiones de tal p�rdida. Hemos tenido un verso que comienza de la misma manera ( Proverbios 17:26), y aqu� parece enfatizar lo que sigue: la locura es mala, tambi�n lo es la ignorancia, cuando el alma carece de conocimiento, es decir, cuando un hombre no Sabe qu� hacer, c�mo actuar en las circunstancias de su vida, de hecho no tiene sabidur�a pr�ctica. Otras cosas "no buenas" se nombran en Proverbios 18:5; Proverbios 20:23; Proverbios 24:23. Y el que se apresura con sus pies peca; pierde su camino Delitzsch limita el significado de este hemistico a la b�squeda indisciplinada del conocimiento: "El que se apresura con las piernas despu�s de que se extrav�a", porque no es ni intelectual ni moralmente claro en cuanto a su camino u objeto. Pero el gnomo se toma mejor en un sentido m�s general. El hombre ignorante, que act�a apresuradamente sin la debida deliberaci�n, seguramente cometer� graves errores y llegar� a la desgracia. La prisa se opone al conocimiento, porque la segunda implica prudencia y circunspecci�n, mientras que la primera avanza apresuradamente, sin ver a d�nde conducen las acciones. Todos tenemos ocasi�n de notar los proverbios, Festina lente; "M�s prisa menos velocidad." La historia de Fabius, quien, como dijo Ennius,

"Unus homo nobis cunctando restituit rem"

muestra el valor de la deliberaci�n y la precauci�n. Los griegos reconocieron esto:

????????? ??????? ????? ????? ?????.

"La precipitaci�n es causa de maldad para muchos".

Erasmus, en su 'Adagia', tiene un largo art�culo comentando sobre Festinatio praepropera. Los �rabes dicen: "La paciencia es la clave de la alegr�a, pero la prisa es la clave del dolor". Dios es paciente porque es eterno.

Proverbios 19:3

La necedad del hombre pervierte su camino; m�s bien, se vuelca, gira desde la direcci�n correcta y hace que un hombre caiga ( Proverbios 13:6). Es su propia locura lo que lo lleva a su ruina; pero �l no ver� esto, y culpa a la providencia de Dios. Y su coraz�n se enoja contra el Se�or. Septuaginta, "Acusa a Dios en su coraz�n" (comp. Ezequiel 18:25, Ezequiel 18:29; Ezequiel 33:17, Ezequiel 33:20). Ec Proverbios 15:11, etc. "No digas, es a trav�s del Se�or que me alejo; porque no debes hacer las cosas que odia. No digas que me ha hecho errar; porque no tiene necesidad del hombre pecador", etc. La �ltima parte de este importante pasaje San Agust�n cita as�: "Punto apud Salomonem: Deus ab initio constituit hominem et reliquit eum in manu consilii sui: adjecit ei mandata et praecepta; si voles praecepta servare, servabunt te, et in posterum fidem placitam facere. Apposuit tibi aquam et ignem, ad quod vis porrige manum tuam. Ante hominem bonum et malum, vita et mors, paupertas et honestas a Domino Deo sunt ". Y nuevamente, "Manifestum est, quod si ad ignem manum mittit, et malum ac mors ei placet, id votuntas hominis operaur; si autem bonum et vitam diligit, non solum voluntas id agit, sed divinitus adjuvatur". Homero, 'Od.', 1.32, etc.

"�Humanidad perversa! Cuyas voluntades, creadas gratis, cargan todos sus males por decreto absoluto; todos a los dioses que se condenan su culpa se traduce, y las locuras son mal llamadas los cr�menes del destino".

(Papa.)

Proverbios 19:4

La riqueza hace muchos amigos ( Proverbios 19:6, Proverbios 19:7; Proverbios 14:20). Un gnomo griego expresa la misma verdad:

??? ? ?????? ?????? ?????? ??????.

El pobre se separa de su vecino. Pero es mejor hacer que el acto de separaci�n emane del amigo (como lo permite el hebreo), y representar, con la versi�n revisada, El amigo del pobre se separa de �l. La palabra "pobre" est� aqu� dal, que significa "d�bil", "l�nguido"; entonces Proverbios 19:17; y la palabra (rea), "amigo" o "vecino", se usa en ambas cl�usulas. La idea del ego�smo del hombre se lleva a cabo en Proverbios 19:6 y Proverbios 19:7. La Ley de Mois�s hab�a tratado de contrarrestarla ( Deuteronomio 15:7, etc.), pero fue el cristianismo el que introdujo la realizaci�n pr�ctica de la ley del amor y la honra de los pobres como miembros de Cristo. Septuaginta: "Pero el pobre est� desierto incluso por su amigo".

Proverbios 19:5

Este vers�culo se repite a continuaci�n ( Proverbios 19:9). Aqu� viene torpemente, interrumpiendo la conexi�n que subsiste entre Proverbios 19:4 y Proverbios 19:6. Su lugar correcto es sin duda donde ocurre debajo. La Ley no solo prohibi� estrictamente el falso testimonio ( �xodo 20:16; �xodo 23:1), sino que tambi�n impuso sanciones severas contra los infractores en este particular ( Deuteronomio 19:16, etc. ); la lex talionis deb�a imponerse contra ellos, no recibir�an piedad: "La vida ser� por la vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie". El que habla mentiras no escapar�. La Septuaginta limita la noci�n de esta cl�usula a los falsos acusadores, ? ?? ??????? ??????, "El que hace un cargo injusto no escapar�", lo que hace que las dos cl�usulas sean casi sin�nimos. Hacemos una distinci�n entre los miembros al ver en el primero una denuncia contra un testigo falso en una demanda, y en el segundo una amenaza m�s amplia contra cualquiera, ya sea acusador, calumniador, adulador, quien al mentir hiere a un vecino. La historia de Susanna se presenta como confirmaci�n del merecido destino de los falsos acusadores.

?????? ??????? ??? ???? ??????????.

"Una calumnia es un ultraje en la vida del hombre".

Proverbios 19:6

Muchos pedir�n el favor del pr�ncipe; Literalmente, acariciar� la cara del pr�ncipe, del hombre liberal y poderoso, a la espera de recibir alg�n beneficio de �l ( Proverbios 29:26; Job 11:19). Cada hombre es un amigo para �l que da regalos (ver en Proverbios 17:8). La LXX; leyendo ?????????? para ???????????, dice: "Todo hombre malo es un reproche para un hombre", lo que puede significar que un hombre s�rdido y malvado solo trae desgracia sobre s� mismo; o eso, mientras muchos se arrugan e intentan ganar el inter�s de un pr�ncipe, los cortesanos malos no le traen gloria, sino infamia y verg�enza.

Proverbios 19:7

Este es uno de los pocos tristichs en el libro, y probablemente contiene los restos mutilados de dos distichs. La tercera l�nea, corregida por la Septuaginta, que tiene una adici�n aqu�, se encuentra con dos cl�usulas (Cheyne). Todos los hermanos de los pobres lo odian. Incluso sus propios hermanos, hijos de los mismos padres, odian y rechazan a un hombre pobre ( Proverbios 14:20). Mucho m�s van sus amigos lejos de �l. No debe haber interrogatorios. Tenemos la expresi�n (aph-ki) en Proverbios 11:31; Proverbios 15:11, etc. Eur�pides, 'Medea,' 561�

?????? ?????? ??? ??? ??????? ?????.

"Cada amigo lejos del pobre hombre vuela".

Septuaginta "Todo el que odia a un hermano pobre tambi�n estar� lejos de la amistad". Luego sigue una adici�n que no se encuentra en el hebreo: "El buen pensamiento se acerca a los que lo conocen, y un hombre prudente lo encontrar�. El que hace mucho mal lleva la malicia a la perfecci�n (???????????? ??????); y el que despierta palabras para enojar no ser� seguro ". Los persigue con palabras, sin embargo, le est�n queriendo; o se han ido. Hace un llamamiento pat�tico a sus amigos quondam, pero no le hacen caso. Pero el sentido es m�s bien, "�l persigue, anhela, palabras de bondad o promesas de ayuda, y no hay nada, o solo recibe palabras y no ayuda material".

Wordsworth cita a Catulo, 'Carm.', 38.5�

"Quem tu, quod m�nimo facillimumque est,

Qua solatus es adlocutione? Irascor tibi. Sic meos amores? "

Vulgata, Qui tantum verba sectatur, nihil habebit, "El que persigue las palabras no tendr� nada". El hebreo es literalmente, "Buscando palabras, no lo son" Esto es seg�n el Khetib; el Keri, en lugar de la negaci�n ??, lee ??, lo que hace que la cl�usula signifique: "El que persigue las palabras, son para �l"; es decir, recibe palabras y nada m�s. Delitzsch y otros, suministrando al miembro perdido de la Septuaginta, leyeron la tercera l�nea as�: "El que tiene muchos amigos, o el amigo de cada uno, es recompensado con el mal; y el que busca discursos (justos) no ser� entregado. " Cheyne tambi�n distingue esta l�nea, tomando la Septuaginta como representando la lectura original, "El que hace mucho mal perfecciona la travesura: el que provoca con palabras no escapar�". Que algo ha ca�do del texto hebreo es evidente; Parece que no hay ejemplos de tristichs en esta parte de nuestro libro, aunque no son desconocidos en la primera y tercera divisi�n. La Vulgata supera la dificultad al conectar esta tercera l�nea con el siguiente verso, que se hace as� para formar la ant�tesis, Qui tantum verba sectatur, nihil habebit; Qui autem poseedor est mentis, diligit animam suam, et custos prudentiae inveniet bona ".

Proverbios 19:8

El que adquiere sabidur�a ama su propia alma. "Sabidur�a" es, en hebreo, leb. "coraz�n;" es una cuesti�n, no solo de intelecto. pero de voluntad y afecto (ver en Proverbios 15:32). Septuaginta, ????? ??????, "se ama a s� mismo". Lo contrario, "odia su propia alma" ocurre en Proverbios 29:24. Al esforzarse por obtener sabidur�a, un hombre muestra que tiene en cuenta el bienestar de su alma y cuerpo. Por lo tanto, Santo Tom�s de Aquino ('Sum. Theol.', 1.2, qu. 25, art. 7, citado por Corn. A Lapide) aprovecha la ocasi�n para demostrar que solo los hombres buenos son realmente amantes de s� mismos, mientras que los hombres malvados son pr�cticamente ego�stas. -haters, demostrando su posici�n mediante una referencia a la numeraci�n de Arislotle de las caracter�sticas de la amistad, que la primera exhibe, y ninguna de las cuales la segunda puede poseer ('Eth. Nic.,' 9.4). El que mantiene la comprensi�n encontrar� el bien ( Proverbios 16:20). Un hombre no solo debe esforzarse mucho y usar todos los medios disponibles para obtener sabidur�a y prudencia, debe protegerlos como un tesoro precioso, no perderlos por falta de cuidado o dejarlos mentir in�tiles; y luego descubrir� que traen consigo innumerables beneficios.

Proverbios 19:9

Una repetici�n de Proverbios 19:5, excepto que perecer� se sustituye por "no escapar�". Septuaginta, "Y cualquiera que encienda la maldad perecer� por ella". Los traductores griegos han expresado la referencia especial en el original a calumniadores y mentirosos por un t�rmino general, e introdujeron la noci�n de retribuci�n divina, que no se expresa definitivamente en hebreo.

Proverbios 19:10

El deleite no parece ser un tonto (comp. Proverbios 17:7; Proverbios 26:1). Taanug, traducido como "deleite", implica otra vida delicada, lujo; ?????, Septuaginta. Tal vida es una ruina para un tonto. quien no sabe c�mo usarlo correctamente; lo confirma en sus formas necias y pecaminosas. Un hombre necesita religi�n y raz�n para permitirle llevar la prosperidad de manera ventajosa, y estos tontos carecen. "Secundae res", comenta Sallust ('Catil.,' 11), "sapientium animos fatigant", "Incluso los sabios est�n cansados ??y hostigados por la prosperidad", mucho m�s debe esa suerte probar a aquellos que no tienen sabidur�a pr�ctica para guiar y controlar su disfrute. Vatablus explica que la cl�usula significa que es imposible para un tonto, un pecador, disfrutar de la paz de la conciencia, lo que solo es un verdadero deleite. Pero mirando la siguiente cl�usula, vemos que el moralista est� pensando principalmente en la elevaci�n de un esclavo a una posici�n alta, y su arrogancia como consecuencia de ello. Mucho menos para que un sirviente tenga dominio sobre los pr�ncipes. Por el favoritismo imprudente de un potentado, un esclavo de bajo nacimiento podr�a ser elevado a la eminencia y ser puesto por encima de los nobles y pr�ncipes de la tierra. El escritor de Eclesiast�s da su experiencia en este asunto: "He visto sirvientes a caballo y pr�ncipes caminando como sirvientes en la tierra" ( Eclesiast�s 10:7). La misma anomal�a se menciona con la censura ( Proverbios 30:22 y Eclesiast�s 11:5). �Cu�l es el comportamiento de las personas indignas, elevadas as� repentinamente a una posici�n elevada? Ha sido objeto de muchas s�tiras. Es la vieja historia del "mendigo a caballo". Un proverbio alem�n declara: "Kein Scheermesser scharfer schiest, als wenn der Bauer zu Herrn wird". Claud 'En Eutrop.', 181, etc.

"Asperius nihil est humili, quum surgit in altum;

Cuncta ferit, dum cuncta timet; desaevit en omnes, Ut se posse putent; nec bellua tetrior ullaQuam servi rabia en libera colla furentis ".

Como ejemplo de una disposici�n diferente, Cornelius a Lapide se refiere a la historia de Agathocles. El tirano de Siracusa, que se levant� de la humilde ocupaci�n de un alfarero a una posici�n de gran poder y, para recordar su origen humilde, sol�a cenar de loza de barro. Ausonio alude as� a esta humildad ('Epigr.,' 8).

"Fama est fictilibus coenasse Agathoclea regem,

Atque abacum Samio saepe onerasse luto; Fercula gemmatis cum poneret horrida vasis, Et misceret opes pauperiemque simul.Quaerenti causam, respondit: Rex ego qui sumSicaniae, figulo sum genitore satusFortunam reverenter habe, quicunque repentDives ab exili progrediere.

Proverbios 19:11

La discreci�n de un hombre difiere su ira; lo hace lento para la ira. "Un hombre misericordioso sufre mucho", Septuaginta; "La ense�anza de un hombre es conocida por la paciencia", Vulgate. (Ver Proverbios 14:17, Proverbios 14:29.) El moralista griego da el consejo:

??????? ????? ?? ?????????? ?????

"Tu ira calma con la ayuda oportuna de la raz�n".

La disposici�n contraria es locura ( Proverbios 14:17). Es su gloria empujar sobre una transgresi�n. Es un verdadero triunfo y gloria para el hombre perdonar y no prestar atenci�n a las lesiones que se le ofrecen. As�, en su pobre manera, imita al Dios Todopoderoso. Aqu� es la discreci�n o la prudencia lo que hace al hombre paciente y perdonador; en otros lugares, el mismo efecto se atribuye al amor ( Proverbios 10:12; Proverbios 17:9). La versi�n Septuaginta es dif�cil de entender: ?? ?? ??????? ????? ????????? ??????????, "Y su gloria viene sobre los transgresores"; pero, en conexi�n con el antiguo hemistich, parece significar que la resistencia del hombre paciente a las contradicciones de los pecadores no es un reproche o una desgracia para �l, sino que redunda en su cr�dito y virtud. "Vincit qui patitur", "�l vence a quien aguanta".

Proverbios 19:12

La ira del rey es como el rugido de un le�n, que inspira terror, como el peligro y la muerte. La misma idea ocurre en Proverbios 20:2 (comp. Am�s 3:4, Am�s 3:8). Los monumentos asirios nos han familiarizado con el le�n como un tipo de realeza; y el famoso trono de Salom�n estaba adornado con figuras de leones en cada uno de sus seis escalones ( 1 Reyes 10:19, etc.). As� san Pablo. aludiendo al emperador romano, dice ( 2 Timoteo 4:17), "Fui liberado de la boca del le�n". "El le�n est� muerto", anunci� Marsyas a Agripa, por el fallecimiento de Tiberio (Josefo, 'Ant.', 18.6, 10). El mondista aqu� les da una monici�n a los reyes para reprimir su ira y no dejar que la ira se descontrole, y una advertencia a los sujetos para que no ofendan a su gobernante, para que no los rompa en pedazos como una bestia salvaje, que un d�spota oriental ten�a pleno poder para hacer. Pero su favor es como el roc�o sobre la hierba. En Proverbios 16:15 el favor del rey se compar� con una nube de lluvia tard�a; aqu� se compara con el roc�o (comp. Salmo 72:6). Apenas entendemos en Inglaterra el verdadero significado de esta comparaci�n. "El secreto de la exuberante fertilidad de muchas partes de Palestina", dice el Dr. Geikie ('Tierra Santa y Biblia', 1.72, etc.), "radica en el rico suministro de humedad que proporcionan los vientos marinos que soplan tierra adentro cada noche, y riega la faz de toda la tierra. No hay roc�o, propiamente llamado en Palestina, porque no hay humedad en el aire caliente del verano que se enfr�e en gotas de roc�o por el frescor de la noche, como en un clima como el nuestro. De mayo a octubre se desconoce la lluvia, el sol brilla con un brillo despejado d�a tras d�a. El calor se vuelve intenso, el suelo duro; y la vegetaci�n perecer�a si no fuera por los vientos h�medos del oeste que vienen del mar cada noche. Los cielos brillantes causan el calor del d�a para irradiar muy r�pidamente al espacio, de modo que las noches sean tan fr�as como el d�a sea al rev�s ... A esta frialdad del aire nocturno se debe el riego indispensable de toda la vida vegetal. Los vientos, cargados de humedad, son robado mientras pasan sobre la tierra, el aire fr�o se condensa en gotas de agua, que caen en una graciosa lluvia de niebla sobre cada cuchilla sedienta. Por la ma�ana, la niebla as� creada descansa como un mar sobre las llanuras, y a lo largo de las laderas de las colinas, que elevan sus cabezas sobre �l como tantas islas. La cantidad de humedad que se vierte sobre la sedienta vegetaci�n durante la noche es muy grande. . El roc�o les parec�a a los israelitas un misterioso regalo del cielo, como lo es en realidad. Que los cielos se detuvieran de ceder era una se�al especial de ira divina, y no pod�a haber una concepci�n m�s amable de una direcci�n de despedida amorosa a su pueblo que donde Mois�s les dice que su discurso debe destilarse como el roc�o. El favor de un monarca oriental no podr�a ser concebido m�s oficialmente que diciendo que, si bien su ira es como el rugido de un le�n, su favor es como el roc�o sobre la hierba. "????? (raci�n)," favor ", se traduce por la Septuaginta, ?? ??????, y por la Vulgata, hilaritas, "alegr�a" (como en Proverbios 18:22), que da la noci�n de un rostro sonriente, sereno y benevolente en contraste con la mirada enojada y baja de monarca disgustado.

Proverbios 19:13

Con la primera cl�usula podemos comparar Proverbios 10:1; Proverbios 15:20; Proverbios 17:21, Proverbios 17:25. La calamidad en hebreo est� en el n�mero plural (contritiones, Pagn.), Como para marcar las muchas y continuas penas que un hijo malo trae a su padre, c�mo hace que el mal tras el mal lo hostigue y angustie. Las contiendas de una esposa son una ca�da continua (comp. Proverbios 27:15). Las azoteas planas de las casas orientales, formadas por tablas sueltas unidas y cubiertas con una capa de arcilla o yeso, siempre estaban sujetas a goteras en las fuertes lluvias. Los altercados irritantes y las disputas de una esposa de grano cruzado se comparan con el goteo continuo de agua a trav�s de un techo imperfectamente construido. Tecta jugiter perstillantia, como lo dice la Vulgata. Los escoceses dicen: "Una casa con fugas y una esposa rega�ona son dos malas compa�eras". Las dos cl�usulas del verso son coordinadas, expresando dos hechos que hacen que la vida en el hogar sea miserable e insoportable, a saber. el mal comportamiento de un hijo y el mal genio de una esposa. La Septuaginta, siguiendo una lectura diferente, tiene: "Tampoco las ofertas de una prostituta son puras", lo cual es una alusi�n a Deuteronomio 23:18.

Proverbios 19:14

La casa y las riquezas son una herencia de (de) los padres. Cualquier hombre, digno o no, puede heredar la propiedad de los progenitores; cualquier hombre puede regatear por una esposa, o darle una dote a su hijo para promover sus perspectivas matrimoniales. Pero una esposa prudente es del Se�or. Ella es un regalo especial de Dios, una prueba de su amable cuidado por sus sirvientes (ver Proverbios 18:22). Septuaginta, ???? ?? ?????? ????????? ???? ?????, "Es por el Se�or que un hombre es emparejado con una mujer". Hay una providencia especial que vela por el matrimonio; como decimos: "Los matrimonios se hacen en el cielo". Pero los matrimonios de conveniencia, los matrimonios realizados en consideraci�n de los medios mundanos, son un mero arreglo terrenal y no reclaman ninguna gracia particular.

Proverbios 19:15

La pereza se convierte en un sue�o profundo; "hace que el sue�o profundo caiga sobre un hombre" (comp. Proverbios 6:9; Proverbios 13:4). La palabra para "dormir" (????????, tardemah) se usa para el sue�o sobrenatural de Ad�n cuando se form� Eva ( G�nesis 2:21), e implica pro. insensibilidad encontrada. Aquila y Symmachus lo traducen, ????????, "trance". La pereza enerva a un hombre, lo vuelve tan in�til para el trabajo como si estuviera realmente dormido en su cama; tambi�n debilita la mente, corrompe las facultades superiores, convierte un ser racional en un animal ingenioso. Otium est vivi hominis sepultura, "La ociosidad es la tumba de un hombre vivo". Un alma ociosa sufrir� hambre. Tenemos muchos gnomos a este efecto (ver Proverbios 10:4; Proverbios 12:24; Proverbios 20:13; Proverbios 23:21). La LXX ha introducido algo de este verso en Proverbios 18:8, y aqu� traduce, ?????? ??????? ??????????, "La cobard�a retiene r�pidamente lo afeminado, y el alma del ocioso tendr� hambre". "Pereza", como dice el proverbio, "es la madre de la pobreza".

Proverbios 19:16

Guarda su propia alma. La obediencia a los mandamientos de Dios preserva la vida natural y espiritual de un hombre (comp. Proverbios 13:13; Proverbios 16:17). Entonces leemos en Eclesiast�s 8:5, "Quien guarda el mandamiento (mitsvah, como aqu�) no sentir� nada malo". El que menosprecia sus caminos morir�. El que no le importa lo que hace, tanto si su vida agrada a Dios como si no, perecer�. ?????????, Septuaginta; Mortificabitur, Vulgate. El resultado se entiende de manera diferente. El Khetib dice: ?????? (iumath), "ser� castigado con la muerte" de acuerdo con las sanciones promulgadas en la Ley Mosaica. El Keri lee, ?????? (iamuth), "morir�", como en Proverbios 15:10; y esto parece m�s de acuerdo con lo que encontramos en otras partes del libro, como en Proverbios 10:21; Proverbios 23:13. Este descuido insensato conduce a la ruina, ya sea que su castigo sea emprendido por una ley ultrajada. o si se deja a la retribuci�n divina.

Proverbios 19:17

El que tiene misericordia de los pobres, presta al Se�or. La gente de la Iglesia inglesa est� familiarizada con este distich, ya que es una de las oraciones de las Escrituras le�das en el ofertorio. La palabra "pobre" est� aqu� dal, "d�bil" (ver en Proverbios 19:1 y Proverbios 19:4). Es un pensamiento hermoso que al mostrar misericordia y piedad estamos, por as� decirlo, haciendo de Dios nuestro deudor; y la verdad es maravillosamente avanzada por Cristo, que pronuncia ( Mateo 25:40), "En la medida en que lo hab�is hecho, uno de los m�s peque�os de estos mis hermanos, me lo has hecho a m�" (ver m�s abajo Proverbios 11:24; Proverbios 28:27). San Cris�stomo ('Horn.', 15, en 1 Corintios 5:1), "Para los m�s imperfectos, esto es lo que podemos decir: da lo que tienes a los necesitados. Aumenta tu sustancia. Porque, dice �l, "El que da a los pobres, presta a Dios". Pero si tiene prisa y no espera el momento de la retribuci�n, piense en aquellos que prestan dinero a los hombres; porque ni siquiera estos desean obtener sus intereses de inmediato; pero est�n ansiosos de que el principal permanezca un buen rato en manos del prestatario, siempre que el pago sea seguro, y no desconf�en del prestatario. Entonces, h�galo, entonces, en el presente caso tambi�n. D�jelos en manos de Dios, para que le pague su salario m�ltiple. Busca no tener todo aqu�, porque si lo recuperas todo aqu�, �c�mo lo recibir�s all�? Y es por eso que Dios los almacena all�, en la medida en que esta vida presente est� llena de descomposici�n. Pero �l da incluso aqu� tambi�n, porque 'Buscad', dice �l, 'el reino de los cielos, y todas estas cosas os ser�n a�adidas'. Bueno, entonces, miremos hacia ese reino, y no tengamos prisa por el reembolso del todo, para que no disminuyamos nuestra recompensa. Pero esperemos la temporada adecuada. El inter�s en estos casos no es de ese tipo , pero es tal como se encuentra para ser dado por Dios. Esto, entonces, habiendo reunido en gran abundancia, as� que partamos de aqu�, para que podamos obtener las bendiciones presentes y futuras "(traducci�n de Oxford). Lo que ha dado lo pagar� de nuevo; Vicissitudinem suam reddet ei, Vulgate, "De acuerdo con su don, �l lo recompensar�". ??????? (gemul), "buena acci�n" ( Proverbios 12:14, donde se traduce como "recompensa"). Eclesi�stico 32:10 (35), etc. "Da al Alt�simo seg�n te haya enriquecido a ti, y como has recibido da con alegr�a. Porque el Se�or recompensa, y te dar� siete veces m�s". Hay proverbios que abundan en otras tierras con el mismo efecto. El turco dice: "Lo que das en caridad en este mundo te lo llevas despu�s de la muerte. Haz el bien y t�ralo al mar si el pez no lo sabe, Dios s�". Y el ruso, "Tira el pan y la sal detr�s de ti, los obtienes antes que t�" (Lane).

Proverbios 19:18

Castiga a tu hijo mientras haya esperanza; o. viendo que hay esperanza. Siendo a�n joven e impresionable, y no confirmado en malos h�bitos, puede ser reformado por un castigo juicioso. La misma expresi�n ocurre en Job 11:18; Jeremias 31:16. "Porque as� ser� bien esperado" (???????), Septuaginta (comp. Proverbios 23:13). Y no dejes que tu alma perdone por su llanto. "Es mejor", dice una apotegma alemana, "que el ni�o llore que el padre". Pero la prestaci�n de la Versi�n autorizada no est� bien establecida, y esta segunda cl�usula tiene la intenci�n de inculcar moderaci�n en el castigo. Vulgate, Ad interfectionem autem ejus ne ponas animam tuam; Versi�n Revisada. No pongas tu coraz�n en su destrucci�n. Cast�guele el deber y lo suficiente, pero no tanto como para ocasionar su muerte, lo que un padre no ten�a derecho a hacer. La Ley ordenaba a los padres que ten�an un hijo incorregiblemente malo que lo llevaran ante el juez o los jinetes, que solo ten�an el poder de la vida y la muerte, y que en ciertos casos podr�an ordenar que el delincuente fuera apedreado ( Deuteronomio 21:18, etc.). El cristianismo recomend� moderaci�n en el castigo (ver Efesios 6:4; Colosenses 3:21). Septuaginta, "No te excites en la mente con el trato rencoroso (??? ?????);" es decir, no te dejes llevar por la pasi�n a actos o palabras indecorosas, sino reprocha con gentileza, mientras eres firme e intransigente al denunciar el mal. Este es el mismo consejo dado por el ap�stol en los pasajes reci�n citados.

Proverbios 19:19

Algunos conectan este vers�culo con el anterior, como si significara: "Si eres demasiado severo al castigar a tu hijo, sufrir�s por ello". Pero no hay una part�cula de conexi�n en hebreo, y la afirmaci�n parece ser de naturaleza general. Un hombre de gran ira; literalmente, �spero en la ira; Vulgata, impatiens; Septuaginta, ???????? ????. Tal sufrir� castigo; deber� soportar la pena que su falta de autocontrol le ocasiona. Porque si lo entregas, debes hacerlo de nuevo. No puedes salvarlo de las consecuencias de su intemperancia; puede hacerlo una y otra vez, pero mientras su disposici�n no cambie, todos sus esfuerzos ser�n in�tiles, y la ayuda que le ha brindado solo le har� pensar que puede continuar complaciendo su ira con impunidad, o puede sea, �l desahogar� su impaciencia en su libertador.

??????? ??? ????? ????? ??? ????? ?????

"La ira", dice un adagio, "es como una ruina, que se rompe sobre lo que cae". Septuaginta, "Si destruye (??? ?? ??????????), agregar� incluso su vida". si con su ira inflige p�rdida o da�o a su vecino, lo pagar� en su propia persona; Vulgate, Et cum rapuerit, aliud apponet. Otra interpretaci�n del pasaje, pero no tan adecuada, es esta: "Si buscas salvar al que sufre (por ejemplo, calmando al hombre enojado), solo lo excitar�s m�s (el iracundo): por lo tanto, no interfieras en disputas de Otras personas."

Proverbios 19:20

(Comp. Proverbios 8:10; Proverbios 12:15.) La Septuaginta dirige la m�xima a los ni�os, "Escucha, hijo, la instrucci�n de tu padre". Para que seas sabio en tu �ltimo fin. La sabidur�a reunida y digerida en la juventud se ve en la prudencia e inteligencia de la virilidad y la vejez. Job 8:7, "Aunque tu comienzo fue peque�o, tu �ltimo final deber�a aumentar considerablemente". Eclesi�stico 25: 6, "�Cu�n hermosa es la sabidur�a de los viejos, y la comprensi�n y el consejo a los hombres de honor! Mucha experiencia es la corona de los viejos, y el temor de Dios es su gloria". "Wer nicht horen will", dicen los alemanes, "muss fuhlen", "el que no oye debe sentir". Entre las palabras doradas de Pit�goras leemos:

???????? ?? ??? ????? ???? ?? ???? ???????.

"Antes de que hagas algo, deliberado, para que no te suceda locura".

Proverbios 19:21

La inmutabilidad del consejo de Dios se contrasta con los prop�sitos cambiantes y fluctuantes del hombre (comp. Proverbios 16:1, Proverbios 16:9; N�meros 23:19; Malaqu�as 3:6). Aben Ezra conecta este verso con el anterior, como si le diera la raz�n del consejo que contiene. Pero lo m�s natural es tomar la m�xima en un sentido general, como se indica en Sab. 9:14: "Los pensamientos de los hombres mortales son miserables, y nuestros dispositivos son inciertos". El consejo del Se�or, que permanecer�; permanebit, Vulgate; ??? ??? ????? ?????, "permanecer� para siempre", Septuaginta (Salmo 33:11).

Proverbios 19:22

El deseo de un hombre es de su especie. nariz. La versi�n revisada parafrasea m�s bien la cl�usula: El deseo de un hombre es la medida de su bondad; es decir, el deseo y la intenci�n de hacer el bien es lo que le da su valor real a un acto. La palabra para "amabilidad" es jesed, "misericordia"; y, mirando al contexto, vemos que el significado de la m�xima es que el deseo de un pobre de ayudar a un vecino angustiado, incluso si no puede llevar a cabo su intenci�n, se toma por el acto de la misericordia. "El deseo de un hombre" puede significar la conveniencia de un hombre, lo que lo hace ser deseado o amado; Esto se encuentra en su liberalidad. Pero la explicaci�n anterior es la m�s adecuada. Septuaginta, "La misericordia es una ganancia para un hombre", que es como Proverbios 19:17; Vulgate, Homo indigens misericors est, tomando el deseo de un hombre como evidencia de su necesidad y pobreza, e introduciendo la idea de que la experiencia de la miseria conduce a la piedad, como dice Dido (Virgil, 'AEn.,' 1.630) -

"No ignara mali miseris succurrere disco".

Un hombre pobre es mejor que un mentiroso. Un hombre pobre que le da a uno en apuros su simpat�a y buenos deseos, incluso si no puede permitirse una ayuda sustancial, es mejor que un hombre rico que promete mucho y no hace nada, o que profesa falsamente que no puede ayudar (comp. Proverbios 3:27, Proverbios 3:28). Septuaginta, "Un pobre hombre justo es mejor que un rico mentiroso". Una m�xima budista dice: "Como una flor hermosa, llena de colores, pero sin olor, son las palabras finas pero infructuosas de aquel que no act�a en consecuencia" (Max Muller).

Proverbios 19:23

El temor del Se�or tiende a la vida ( Proverbios 14:27). La verdadera religi�n, la obediencia a los mandamientos de Dios, fue, bajo una dispensaci�n temporal, recompensada por una vida larga y feliz en este mundo, una adulaci�n de la bendici�n que espera a los justos en el mundo venidero. Y el que lo tenga quedar� satisfecho. El sujeto pasa del "miedo" a su poseedor. Tal vez mejor, y satisfecho, pasar� la noche, que es el sentido habitual de ???? (lun), el verbo aqu� traducido "acatar" (as� Proverbios 15:31). Dios satisfar� el hambre del hombre bueno, de modo que lo acueste en paz y descanse (comp. Proverbios 10:3). Vulgata, en plenitudine commorabitur, "Habitar� en abundancia". No ser� visitado con maldad, de acuerdo con las promesas (Le Proverbios 26:6: Deuteronomio 11:15, etc.). Bajo nuestra dispensaci�n actual, los cristianos no esperan inmunidad de cuidados y problemas, pero tienen la esperanza de protecci�n y gracia suficientes para la ocasi�n, y conducen a la edificaci�n y al avance en la santidad. La LXX se traduce as�: "El temor del Se�or es para la vida de un hombre; pero el que no tiene miedo (? ?? ??????) residir� en lugares donde el conocimiento no se ve"; es decir, ir� de mal en peor, hasta que termine en una sociedad donde el conocimiento Divino est� totalmente ausente y vive sin Dios en el mundo. Los int�rpretes griegos leen ??? (dea), "conocimiento", en lugar de ?? (ra), "maldad".

Proverbios 19:24

Un hombre perezoso esconde su mano en su seno; Versi�n revisada, el perezoso entierra su mano en el disco. La palabra tsallachath, traducida "seno" aqu� y en el pasaje paralelo, Proverbios 26:15 (donde ver nota), se traduce correctamente como "plato" ( 2 Reyes 21:13). En una comida oriental, los invitados se sientan alrededor de una mesa, sobre la cual se coloca un plato que contiene la comida, de la cual cada uno se sirve con los dedos, cuchillos, cucharas y tenedores que nunca se usan (comp. Rut 2:14; Mateo 26:23). A veces, el propio Holt ayuda a un invitado que desea honrar (comp. Juan 13:26). Y no volver� a llev�rselo a la boca. Le resulta un esfuerzo demasiado grande alimentarse, una forma hiperb�lica de denotar la gran pereza que retrocede ante el m�s m�nimo trabajo, y no se tomar� la menor molestia para ganarse la vida. Un proverbio �rabe dice: "Muere de hambre bajo el �rbol de la fecha". Septuaginta, "El que injustamente esconde sus manos en su seno ni siquiera las aplicar� en su boca". es decir, el que no trabajar� nunca se alimentar� a s� mismo.

Proverbios 19:25

Hiere a un burl�n, y el simple se cuidar�; aprender� prudencia, versi�n revisada (comp. Proverbios 21:11; y vea la nota en Proverbios 1:22). El escarnecedor se endurece a toda reprensi�n, y est� m�s all� de toda esperanza de ser reformado por el castigo; en su caso, es la retribuci�n por la virtud indignada que se busca en la pena que se le exige pagar. ???????, no ???????: castigo retributivo, no correctivo. Al ver esto, el simple, que a�n no est� confirmado en el mal, y a�n est� abierto a mejores influencias, puede ser llevado a tomar advertencia y enmendar su vida. Entonces, San Pablo le ordena a Timoteo: "Ellos reprimen al pecado antes que todos, para que otros tambi�n puedan temer" ( 1 Timoteo 5:20). Existe el adagio trillado:

"Felix quem faciunt aliena pericula cautum".

"Felices ellos, quienes de los peligros de sus vecinos, advierten, aprenden".

Septuaginta, "Cuando un compa�ero pestilente es castigado, un tonto ser� m�s listo (?????????????) As� que Vulgate, Pestilente flagellato stultus sapientior erit. Reprueba a uno que tiene entendimiento, y �l entender�, conocimiento. El burlador no se beneficia con un castigo severo, pero el hombre inteligente es mejorado por la censura y la amonestaci�n (comp. Proverbios 13:1; Proverbios 15:12). Dice el adagio, "Sapientem nutu, stultum fuste (corripe)," "Un gui�o para el sabio, un palo para el tonto ".

Vers�culos 19: 26-22: 16

Cuarta secci�n de esta colecci�n.

Proverbios 19:26

El que malgasta a su padre. El verbo shadad, usado aqu� y en Proverbios 24:15, puede tomarse en el sentido de "estropear", "privar de propiedad"; pero es mejor adoptar una aplicaci�n m�s general y asignarle el significado de "maltrato", ya sea en persona o propiedad. Ahuyenta a su madre; por su vida desvergonzada y malvada le hace imposible continuar bajo el mismo techo que �l; o, puede ser, disipa los medios de sus padres de que son expulsados ??de su hogar. Un hijo que causa verg�enza y trae reproche (comp. Proverbios 10:5; Proverbios 13:5; Proverbios 17:2).

Proverbios 19:27

Deja de escuchar, hijo m�o, las instrucciones que provocan el error de las palabras de conocimiento. Esta versi�n representa bastante bien el conciso original, si musar, "instrucci�n", debe tomarse en un mal sentido, como "balbuceos profanos y vanos y oposiciones del conocimiento que es falsamente llamado", censurado por San Pablo ( 1 Timoteo 6:20). Pero como musar se usa en un buen sentido a lo largo de este libro, es mejor considerar el mandato como una advertencia contra la escucha de la ense�anza sabia sin intenci�n de sacar provecho de ella: "Dejar de escuchar las instrucciones para errar", etc .; es decir, si solo vas a continuar con tus malas acciones. Solo aumentar�s tu culpa al conocer perfectamente el camino de la justicia, mientras te niegas a caminar all�. La Vulgata inserta una negaci�n: "Dejar de escuchar la doctrina y no ignorar la guerra, es de conocimiento". Septuaginta: "Un hijo que no cumple con las instrucciones de su padre meditar� dichos malvados". El hijo de Salom�n, Roboam, necesitaba la advertencia contenida en este vers�culo.

Proverbios 19:28

Un testigo imp�o (sin valor) desprecia el juicio; se burla de la Ley que denuncia el perjurio y obliga a un testigo a decir la verdad ( �xodo 20:16; Le �xodo 5:1), y, como est� impl�cito, da falso testimonio, demostrando as� ser "testigo" de Belial ", seg�n el t�rmino hebreo. Septuaginta, "El que se convierte en seguridad para un ni�o tonto ultraja el juicio". La boca del imp�o devora la iniquidad; se lo traga ansiosamente como un bocado delicioso ( Proverbios 18:8). Entonces tenemos en Job 15:16, "Un hombre que bebe iniquidad como el agua" (ver Proverbios 26:6). Tal hombre mentir� y calumniar� con el mayor placer, viviendo y combatiendo la maldad. Septuaginta, "La boca de los imp�os bebe juicios (???????)", es decir, transgrede audazmente la Ley.

Proverbios 19:29

Los juicios se preparan para los escarnecedores (ver en Proverbios 19:25). Los juicios aqu� son aquellos infligidos por la providencia de Dios, como en Proverbios 3:34. Los escarnecedores pueden burlarse y afectar el desprecio de los juicios de Dios y del hombre, pero se les advierte que la retribuci�n les espera. Y rayas para la espalda de los necios; Vulgata, Et mallei percutientes stultorum corporibus (comp. Proverbios 10:13: Proverbios 26:3). La palabra aqu� se representaba "rayas" (???????????, mahalumoth) en Proverbios 18:6. La certeza del castigo en el caso de los transgresores es una verdad a la que incluso los paganos insisten. Se dar�n ejemplos a todos los lectores, desde el antiguo or�culo griego, ?????? ???????? ?????? ????? ??? ????????, al "Raro antecedentem scelestum" de Horace, etc. (Ver en Proverbios 20:30, donde, sin embargo, el castigo es de inflicci�n humana.)

HOMIL�TICA

Proverbios 19:1

Pobreza e integridad

I. ES POSIBLE QUE LA POBREZA SE ENCUENTRE CON INTEGRIDAD. No siempre vemos la integridad que conduce a la riqueza. Las circunstancias pueden no abrir una oportunidad para alcanzar la prosperidad mundana. Los "atajos" il�citos a la riqueza pueden estar al alcance de una persona que se niega a usarlos por principios. Un hombre puede ser honesto y, sin embargo, incapaz, o puede negarse a perseguir su propia ventaja, prefiriendo dedicar sus energ�as a alg�n nivel superior. Nadie tiene derecho a suponer que Dios interferir� para acumular riquezas para �l a causa de su integridad. Puede ser recto y, sin embargo, puede hacer que Dios tambi�n sea pobre.

II ES POSIBLE QUE LA INTEGRIDAD SE ENCUENTRE CON LA POBREZA. Ahora nos acercamos al tema desde el lado opuesto. Aqu� vemos primero la pobreza, y luego encontramos. que no hay raz�n para que el personaje sea bajo porque las circunstancias externas se reducen. No hay m�s snobismo vulgar o falso que el que trata a la pobreza como un vicio, y supone que se debe esperar un personaje sombr�o con ropas ra�das. A veces escuchamos la expresi�n "pobre pero honesto", �como si hubiera una ant�tesis natural entre los dos adjetivos! Ser�a tan solo pensar en una ant�tesis entre riqueza y rectitud. Pero la experiencia muestra que ning�n sector de la sociedad tiene el monopolio de la virtud.

III. CUANDO LA INTEGRIDAD Y LA POBREZA SE ENCUENTRAN JUNTAS, LA UNA ES UNA CONSOLACI�N PARA LA OTRA. Se puede decir que un hombre hambriento no puede alimentarse de su honestidad. Pero cuando se abastecen necesidades urgentes, es posible soportar una cantidad considerable; de dificultad si una persona es consciente de ser recta y verdadera. La s�lida independencia del hombre honesto lo sacar� de la verg�enza de la penuria. Si siente que est� caminando en el camino del deber, tendr� una fuente de fuerza y ??paz interior que ninguna riqueza puede otorgar. El oro de la bondad es mejor que las guineas de la riqueza acumulada.

IV. LA INTEGRIDAD CON CUALQUIER DESVENTAJA EXTERNA ES MEJOR QUE LA CORRUPCI�N DEL CAR�CTER CON TODAS LAS POSIBLES GANANCIAS MUNDIALES. Aqu� est� el punto del tema. No se afirma que la pobreza sea buena en s� misma: los instintos naturales del hombre lo conducen, se esfuerzan por escapar de ella como un mal. Ni siquiera se afirma que sea correcto que los hombres rectos sean pobres, porque seguramente desear�a que El poder de la riqueza deber�a estar en manos de aquellas personas que lo utilizar�an con la mayor justicia. Pero cuando tenemos que comparar la integridad unida a las desventajas de la pobreza con un car�cter indigno en cualquier circunstancia, la infinita superioridad del valor del metal sobre el material deber�a llevarnos a preferir el primero. En las regiones superiores, el car�cter cristiano es en s� mismo una fuente de bendici�n, cualquiera que sea la condici�n de la vida exterior. El car�cter y la conducta son los elementos esenciales de la vida. todas las dem�s cosas son solo los accidentes.

Proverbios 19:3

Preocuparse contra el Se�or

Esta es una condici�n de rebeli�n interna, o, en el mejor de los casos, de duelo por la voluntad de Dios en lugar de someterse a ella en silencio si a�n no est� en nuestro poder abrazarla con afecto. Considere esta condici�n en sus diversas relaciones.

I. ES POSIBLE. Se podr�a suponer que, por m�s que uno se preocupara por sus circunstancias, no llevar�a sus quejas a Dios. Pero Mois�s les dijo a los israelitas que cuando murmuraban contra �l, realmente estaban murmurando contra Dios ( �xodo 16:8). Si nos resistimos a las ordenanzas de Dios, resistimos a Dios mismo. El que dispara al centinela m�s malo est� realmente haciendo la guerra al soberano de ese centinela. Es posible que no tengamos la intenci�n de actuar como la parte orgullosa de Satan�s de Milton y librar una guerra contra el Cielo. La blasfemia manifiesta y la rebeli�n de rango pueden estar lejos de nuestros pensamientos. Sin embargo, las quejas de nuestra suerte y resistencia a la Providencia tienen el mismo car�cter esencial. Incluso podemos tratar de limitar nuestros pensamientos rebeldes a nuestros propios senos, y simplemente preocuparnos internamente. Pero para Dios, que lee los corazones y habita en su interior, esta es una verdadera oposici�n.

II RESUELVE DE VARIAS FUENTES.

1. Problemas Para Dives es f�cil hablar de sumisi�n a Providence; La dificultad es con L�zaro. Job en prosperidad ofrece sacrificios alegres sin restricciones: �Job en la adversidad "maldecir� a Dios y morir�"?

2. voluntad propia. Naturalmente deseamos seguir el camino de nuestra propia elecci�n, y cuando eso es atravesado por la voluntad de Dios, nos sentimos tentados a preocuparnos, ya que la corriente se frena contra una obstrucci�n, aunque puede haber estado fluyendo silenciosa y pl�cidamente siempre que haya tenido curso gratis Es solo este cruce, de voluntades, la prueba de obediencia, que es f�cil siempre y cuando solo se nos requiera seguir el camino de nuestras propias inclinaciones. Pero eso no siempre se puede permitir.

3. Pecado. La pecaminosidad directa resiste la voluntad de prop�sito determinado de Dios, solo porque es su voluntad. El coraz�n malvado se inquietar� contra Dios en todas las cosas.

III. Es tonto. "La necedad del hombre" est� en la ra�z de este error.

1. No sabemos qu� es lo mejor. Es una tonter�a que la cu�a fren�tica se preocupe por las �rdenes de su padre, porque todav�a no puede juzgar como juzga su padre. Toda rebeli�n contra Dios implica que el alma est� en condiciones de determinar las preguntas que yacen en la oscuridad, y que solo el que se resiste puede responder.

2. No podemos tener �xito en la rebeli�n. El pobre coraz�n que se inquieta contra Dios no puede sino desgastarse, como la ola que rompe la roca que nunca puede sacudir. �Qu� tonto es elevar nuestra voluntad en oposici�n al Todopoderoso!

IV. ES CULPABLE. Nunca debemos olvidar que la "tonter�a" en la Biblia representa un defecto que es m�s moral que intelectual. Est� al lado de la perversidad. Esta inquietud del coraz�n contra el Se�or es una tonter�a en el sentido b�blico; Es pecaminoso.

1. �l es nuestro maestro. Es nuestro deber obedecerlo, nos guste o no. Cuando nos resistimos a las ordenanzas del hombre, podemos estar luchando por los derechos de libertad. Pero no tenemos libertad para reclamar contra el Se�or de todos.

2. El es nuestro Padre. Este murmullo contra �l es un signo de ingratitud dom�stica. La impaciencia debajo de la vara es incluso pecaminosa, porque sabemos que solo puede herir en el amor.

V. ES PELIGROSO.

1. Significa malestar presente. Hay paz de alma en la sumisi�n; rebelarse es sumergirse en la agitaci�n y la angustia.

2. Conduce a la ruina futura. La necedad del hombre no solo "pervierte su camino", sino que, como la frase puede ser mejor expresada, "se precipita hacia la destrucci�n". Es como la avalancha que barre el sendero de la monta�a y lo lleva todo a una muerte horrible.

Proverbios 19:11

Ira diferida

I. LA ANGRA DIFERIDA SE SALVA DEL ERROR FATAL. "La ira", dice el conocido proverbio latino, "es una locura corta". Mientras dura, un hombre pierde el control total de s� mismo. Luego pronuncia palabras fuertes y ardientes sin sopesar el significado de las mismas o sin considerar c�mo pueden golpear su objeto. Est� tentado a golpear salvajemente y hacer m�s travesuras de las que jam�s aprobar�a en momentos m�s tranquilos. Las palabras y los hechos de ira no son m�s que moment�neos; Sin embargo, sus efectos fatales son irrevocables. Estos efectos perduran y causan da�o mucho despu�s de que la feroz llama de la pasi�n de la que surgieron se haya convertido en cenizas grises de remordimiento. En la medida en que no es posible razonar con calma cuando est� bajo un ataque de ira, el �nico recurso seguro es contenerse y esperar una ocasi�n m�s adecuada para hablar y actuar.

II La ira diferida probablemente se queme sola. La ira es como

"Un caballo ardiente, que, cuando se le permite su camino, se cansa de s� mismo".

(Shakespeare)

Es de la naturaleza de la ira ser m�s feroz de lo que exige la ocasi�n. Por lo tanto, es de esperar que el tiempo de reflexi�n lo modere. Ahora, si es modificado por la cal, se demuestra su exceso anterior, y se hace evidente que la demora nos salv� del desastre. Porque no es simplemente el caso de que nos cansemos de ira, que no tengamos la energ�a suficiente para estar perpetuamente enojados, que la ira bien ganada expire de su propia debilidad. El hecho es que todos estamos tentados a mostrar una barrena innecesaria contra aquellos que de alguna manera nos lastiman. El tiempo puede revelar excusas inesperadas para su conducta o llevarnos a ver la mejor forma de perd�n. Necesitamos una oportunidad para entrar en nuestra c�mara, cerrar la puerta y rezarle a nuestro Padre en secreto, para descubrir cu�n equivocada, tonta y peligrosa era nuestra ira precipitada, y para aprender la sabidur�a de la mansedumbre y la paciencia.

III. La ira diferida puede ser ejercida. Hay circunstancias bajo las cuales debemos hacer bien enfadarnos; porque, como dice Thomas Fuller, "la ira es uno de los nervios del alma". Cristo se "conmovi� con indignaci�n" cuando sus disc�pulos prohibieron a las madres de Israel que le trajeran a sus hijos (Marco 10:14), y mostr� una gran ira contra la hipocres�a de los fariseos. No es correcto que seamos testigos de una cruel injusticia y opresi�n con ecuanimidad. Puede revelar una debilidad culpable, cobard�a o ego�smo en nosotros por ver mal al no hacernos enojar. Pero se puede reflexionar sobre el enojo que la justicia gana y necesita la justicia. Incluso con esta ira de ira justificable puede conducir al desastre. Por lo tanto, la violenta explosi�n de indignaci�n popular que sigue al descubrimiento de alg�n delito grave o alg�n mal grave est� en gran peligro de caer en errores fatales; a veces se convierte en v�ctima de una persona inocente, simplemente por falta de consideraci�n. No hay excusa para la "ley de linchamiento". "Los tribunales est�n abiertos", y la investigaci�n tranquila y los m�todos ordenados no disminuir�n la equidad del castigo que imponen deliberadamente a un delincuente. La justicia no debe comportarse como una bestia voraz enfurecida por su presa. Hay espacio para la calma y la reflexi�n en relaci�n con esas grandes olas de indignaci�n popular que peri�dicamente se extienden por la superficie de la sociedad. Cuando la ira se ha diferido sabiamente y, sin embargo, se ha justificado, su arrebato es m�s terrible; es la salida de la ira "atesorada contra el d�a de la ira". Dryden dice:

"Cuidado con la furia de un hombre paciente".

Proverbios 19:16

Mantenimiento del alma

El "Poder que hace justicia", aunque no impersonal, como asumi� el Sr. Matthew Arnold, est� activo como una ley constante. Est� tan ordenado en la naturaleza y en la providencia que la bondad preserva la vida, y la maldad tiende a la ruina y la muerte. Procuremos ver c�mo se desarrolla el proceso.

I. EL GRAN RESULTADO DE LA JUSTICIA ES EL ALMACENAMIENTO DEL ALMA.

1. Puede que no sea riqueza. No podemos suponer que la bondad tiende a la riqueza. Guardar los mandamientos no siempre resulta en que un hombre haga su fortuna. Cristo era un hombre pobre.

2. Puede que no sea felicidad terrenal. En otras palabras, una conciencia limpia deber�a traer paz y alegr�a interior. Pero hay problemas que caen sobre nosotros independientemente de nuestra conducta. Hay angustias que vienen directamente de hacer lo correcto. Cristo fue un "hombre de dolores".

3. Puede que no sea larga vida en la tierra. Sin duda, esto era de esperarse en los tiempos del Antiguo Testamento, ya que en la mente de los hombres nunca llegaron a existir nociones de cualquier existencia m�s all� de la tumba. En general, sin duda, la bondad tiende a la salud del cuerpo y la mente. A�n as�, las personas muy buenas pueden morir j�venes. Cristo muri� a los treinta y tres a�os de edad.

4. Ser� la verdadera preservaci�n del alma. La verdadera vida estar� a salvo. El yo permanecer�. Ahora, todo nuestro ser realmente reside en nuestro ser personal. Si esto contin�a en seguridad, tenemos la m�s alta seguridad personal. Pero si no, todas las dem�s ganancias son solo una burla; porque "�de qu� se beneficia un hombre si gana el mundo entero y pierde su propia alma, su propia vida?" ( Mateo 16:26).

II LA JUSTICIA LLEVA A MANTENER EL ALMA POR LEYES NATURALES. Es una cuesti�n de orden divino que la obediencia debe ser seguida por la vida, la desobediencia por la muerte. Esto se vio en el juicio de Adam ( G�nesis 3:3). Se encuentra en la ra�z de las grandes sanciones de la Ley Mosaica ( Ezequiel 3:18). El que dio los mandamientos tambi�n da la vida. Nuestra vida est� en manos del remo Legislador. Est� en su poder retener la vida si violamos la ley. Pero podemos mirar m�s de cerca a esta princesa. Los mandamientos de Dios no son arbitrarios. Siguen las l�neas naturales de la salud espiritual. Sus prohibiciones son realmente las advertencias contra el curso que conduce de forma natural e inevitable a la muerte. La bondad es en s� misma vitalidad, y la maldad tiene un efecto amortiguador en el alma. Las facultades se aceleran mediante el uso al servicio de lo que es correcto, y son enanas, pervertidas, paralizadas y finalmente asesinadas por una conducta imprudente e ilegal. El despilfarrador es un suicidio.

III. EL CRISTIANISMO NOS AYUDA A REALIZAR EL ALMACENAMIENTO DEL ALMA AL CONDUCIRNOS A LA JUSTICIA. Nos encontramos en la condici�n infeliz de aquellos que no han guardado los mandamientos. Por lo tanto estamos en peligro de muerte. Hemos "despreciado nuestros caminos". La ley y la promesa no est�n dirigidas a nosotros como seres nuevos; pero nos encuentran en nuestro pecado y en nuestro camino a la ruina. Por lo tanto, si no hubiera evangelio, no habr�a esperanza. De ah� la necesidad de un Salvador. Pero cuando entramos en el reino de la verdad cristiana no podemos dar la espalda a los principios de la econom�a m�s antigua. No podemos considerarlas como las leyes de otro planeta, fuera del alcance del cual hemos escapado. Son verdades eternas, y todav�a estamos dentro de su alcance. Cristo nos ayuda, no ense��ndonos a despreciar las consideraciones morales como si fueran irrelevantes para aquellos que hab�an entrado en el pacto de la gracia, sino d�ndonos su propia justicia para estar en nosotros y tambi�n en nosotros. Nos pone en el camino de la obediencia, mientras cancela las consecuencias de la vieja desobediencia. As� �l salva nuestras almas ayud�ndonos a preservarlas en una nueva fidelidad al antiguo y eterno derecho.

Proverbios 19:17

Prestando al Se�or

I. EN LO QUE CONSISTE PRESTAR AL SE�OR. Es tener piedad de los pobres. Esto es m�s que una limosna. Los motivos de la caridad se pueden dar a los necesitados por motivos muy variados, en la medida en que "el Se�or mira al coraz�n", los pensamientos y sentimientos que impulsan nuestra caridad son de importancia primordial para �l. De la misma manera, tambi�n, la simpat�a es apreciada por nuestros hermanos sufrientes por su propia cuenta, y los regalos que se arrojan de una mano insensible traen poco consuelo a los miserables. Por lo tanto, tanto por el bien de Dios como por el bien de nuestros hermanos que sufren, el primer requisito es cultivar un esp�ritu de simpat�a con los desamparados. Cuando se alcanza este esp�ritu, la aplicaci�n de remedios pr�cticos requerir� pensar. Es f�cil arrojar un billete de seis peniques a un mendigo, pero el acto desconsiderado puede hacer m�s da�o que bien. La verdadera simpat�a nos llevar� a investigar las circunstancias del desafortunado hombre y a ver si puede no haber alguna forma m�s inteligente de ayudarlo. Este es uno de los problemas m�s acuciantes de nuestra complicada condici�n de sociedad. No es tan f�cil ser sabiamente �til para los pobres como lo fue en las circunstancias m�s simples de la antig�edad. Una verdadera simpat�a cristiana debe llevarnos a estudiar el profundo y oscuro problema de la pobreza. �C�mo se pueden criar permanentemente las clases m�s bajas? �C�mo pueden ser realmente salvados? �C�mo podemos ayudar a las personas a ayudarse a s� mismas?

II C�MO ESTO ES PRESTAR AL SE�OR. En la antig�edad, la gente pensaba ofrecer a Dios en sacrificios materiales y visibles al matar animales en el altar. Ahora el dinero y el servicio prestado a una Iglesia cristiana y a las agencias misioneras directas para difundir el reino de los cielos y glorificar a Dios, se consideran devotos de Dios. Por lo tanto, debemos ver que podemos servirlo ministrando directamente al bienestar de nuestros semejantes.

1. Los hombres son hijos de Dios. El que ayuda al ni�o agrada al padre.

2. Dios tiene piedad del sufrimiento. Por lo tanto, para nosotros tener piedad es ser como Dios, y as� complacerlo; es hacer su voluntad, hacer lo que �l quiere que hagamos, y as� prestarle servicio.

3. Esto est� a nuestro alcance. La dificultad es ver c�mo podemos hacer algo para ayudar al Todopoderoso, o dar algo para enriquecer al Due�o de todas las cosas. El ganado sobre mil colinas es suyo. Pero los pobres siempre tenemos con nosotros. En la medida en que hacemos una bondad a uno de los m�s peque�os, los hermanos de Cristo, se lo hacemos a �l ( Mateo 25:40). Todo verdadero amor al hombre es tambi�n amor a Dios. La liturgia m�s noble es el ministerio de la caridad humana. "La religi�n pura y sin mancha ante Dios y el Padre es esto, visitar a los hu�rfanos y las viudas en su aflicci�n, y mantenerse intactos del mundo" ( Santiago 1:27).

III. POR QU� ESTO ES SOLO PRESTANDO AL SE�OR. Se devuelve al donante. Tal pensamiento parece bajar el tono del sujeto. Dar, sin esperar retorno, es el m�todo de Cristo, y esto nos eleva a un nivel superior. El amor no pide pago. La pena que calcula su recompensa es un sentimiento falso y ego�sta. Seguramente debemos aprender a amar por amor, y a sentir l�stima porque nos conmueve con compasi�n, independientemente de los retornos.

1. Sin embargo, el hecho de que haya un retorno permanece. Puede ser bueno para los hombres ego�stas que se abstienen de mostrar simpat�a por los necesitados para reflexionar sobre esto. Su ego�smo es miope.

2. El regreso es espiritual. No debemos buscar nuestro dinero nuevamente. Eso implicar�a no dar de verdad. El regreso es diferente en tipo. Es de un car�cter superior, y viene en paz del alma, en la ampliaci�n del afecto, en la satisfacci�n de ver buenos resultados que fluyen de nuestra simpat�a.

Proverbios 19:18

Castigo oportuno

I. El castigo debe ser oportuno. "Es mejor prevenir que curar." Si esperamos hasta que las malezas corran para sembrar, es en vano que podamos arrancarlas; habr�n sembrado otra cosecha m�s grande. El cachorro de le�n puede ser atrapado y enjaulado; Es peligroso acercarse a la bestia adulta, y est� fuera de nuestro poder. Considere algunas aplicaciones pr�cticas de estas verdades.

1. Nos muestran la importancia del entrenamiento temprano en el hogar. Las primeras semillas se siembran en casa. Si una disposici�n maligna se revela all�, debe verificarse antes de que se convierta en un h�bito fatal. Los padres tontamente cari�osos se r�en de las exhibiciones de mal genio y otros defectos en ni�os muy peque�os, divertidos por la singularidad y la compasi�n por la impotencia de estos pecados en miniatura. Pero seguramente un curso m�s sabio ser�a cortar el mal de ra�z.

2. Mejoran el valor del trabajo de la escuela dominical. Cinco millones de ni�os estaban ense�ando en la escuela dominical en Inglaterra durante el a�o 1888. La gran masa de la poblaci�n pasa por esta instrucci�n. Seguramente se debe aprovechar m�s la oportunidad de oro que se ofrece para dar un curso correcto a la vida de las personas. La mayor�a de los trabajadores no van a la iglesia. Pero permitir�n que sus hijos asistan a la escuela dominical. Tenemos las clases trabajadoras con nosotros en su infancia.

3. Se�alan una ampliaci�n de la agencia de las escuelas industriales. El crimen juvenil ya se ha reducido a la mitad, este es uno de los signos m�s alentadores de la �poca. Pero todav�a hay multitudes de ni�os que respiran una atm�sfera de crimen desde sus cunas. No hay m�s trabajo cristiano que el esfuerzo por salvar a estas v�ctimas de los vicios de sus padres. El delincuente juvenil debe ser un objeto de solicitud peculiar para alguien que tiene el bienestar de la sociedad en el coraz�n.

II El castigo debe ser esperanzado. Hay esperanza para todos en su juventud. Es posible que no podamos recuperar los restos degradados y devastados de la humanidad en sus a�os m�s avanzados. Pero los ni�os son susceptibles a las influencias salvadoras, y su tratamiento debe inspirarse con la creencia de que pueden ser entrenados. Directamente, cualquier padre o maestro se desespera de un ni�o que demuestra que ya no es competente para hacerse cargo de �l. Al leer la segunda cl�usula del vers�culo en el lenguaje de los Revisores, se nos advierte contra el castigo vengativo: "Y no pongas tu coraz�n en su destrucci�n". La vieja noci�n de castigo era puramente retributiva; La noci�n m�s reciente es m�s disciplinaria. Queremos menos prisiones y m�s reformatorios. Pero para alentar estos esfuerzos debemos tener motivos de esperanza. Observa algunos de estos.

1. La elasticidad de la juventud. Los j�venes son capaces de grandes cambios y de gran desarrollo.

2. La direcci�n divina. La providencia de Dios que anula nuestros intentos de correcci�n es necesaria para llevarlos a un problema exitoso. Pero tenemos derecho a buscar este fin, porque Dios desea la salvaci�n y la recuperaci�n de sus hijos.

3. El poder del amor. Nunca podemos corregir el buen prop�sito a menos que lo hagamos por motivos de amor. Cuando se sienten estos motivos, no pueden sino hacerse efectivos al final. T�, aunque el castigo puede haberse resentido al principio, el buen prop�sito que lo instig� ser� finalmente reconocido y puede despertar la mejor naturaleza del hacedor equivocado,

HOMILIAS DE E. JOHNSON

Proverbios 19:1

La vida humilde y gentil

El que sea verdaderamente humilde ante su Dios ser� dulce, amable y pac�fico en sus relaciones con los hombres.

I. LOS ATRIBUTOS DE ESTA VIDA. ( Proverbios 19:1.)

1. Es la vida de la inocencia, en la b�squeda de tener una conciencia "libre de ofensas hacia Dios y hacia los hombres". Esto enriquece la pobreza y bendice la privaci�n, porque el reino de los cielos es para ellos. La conciencia de ser querido por Dios es la verdadera riqueza del alma; la sensaci�n de estar alejado de �l se oscurece y angustia incluso en medio de la riqueza y el lujo. Adem�s de esto, recordemos la paradoja del ap�stol, "Pobre, pero enriqueciendo a muchos". Son esas vidas las que realmente han enriquecido al mundo.

2. Es la vida de la consideraci�n.

3. Es la vida del contenido.

II SUS ENSAYOS Y CONSOLACIONES.

1. A menudo incurre en la frialdad del mundo ( Proverbios 19:4). Un hombre que desciende en la escala de la riqueza encuentra, en el mismo grado, que el c�rculo de conocidos ordinarios se contrae.

2. Pero hay consuelo, una dulzura incluso en el coraz�n de esta amarga experiencia, porque el alma es arrojada m�s sobre Dios. Cuando los amigos, cuando incluso el padre y la madre abandonan, el Se�or retoma. Deus meus et omnia! Somos naturalmente propensos a confiar m�s en el hombre que en Dios; y tenemos que reescribir en nuestros recuerdos la vieja m�xima b�blica: "No conf�es en el hombre". La pobreza puede separarnos de los llamados amigos, pero "�qui�n nos separar� del amor de Cristo?"

III. EL CONTRASTE REPULSIVO A ESTA VIDA. Una v�ctima del vicio y la pobreza moral en medio de la riqueza exterior.

1. Locura y mentira. ( Proverbios 19:1.) Las palabras y los pensamientos son intercambiables. La vida del hombre rico, imp�o y ego�sta es una mentira viviente. Las partes externas de Dives y Lazarus est�n a la vista del Cielo invertido.

2. Imprudencia imprudente. ( Proverbios 19:2.) Se puede pensar principalmente en la "prisa por ser rico", una pasi�n tan fuerte de nuestros d�as. Pero cualquier entusiasmo excesivo por el deseo ambicioso o el placer sensual que ciega el alma al pensamiento, y se opone a una reflexi�n seria, viene bajo esta cabeza. Pero la vida irreflexiva no es segura ni feliz. Es para tales irreflexivos que llega la solemne advertencia: "�Necio! Tu alma ser� requerida de ti".

3. Murmullo de descontento. ( Proverbios 19:3.) La fuente del descontento vicioso es una conciencia en guerra consigo misma y confundiendo perversamente la verdadera naturaleza de la satisfacci�n que necesita. El "descontento divino" que surge del sentido de nuestra pobreza interior lleva consigo la semilla de su propia satisfacci�n. Es la bendita hambre y sed lo que se alimentar�.

4. Falsas relaciones sociales. ( Proverbios 19:4.) De los amigos hechos por las riquezas es cierto que "las riquezas les hacen da�o, no al hombre" (Bishop Hall). Y el gran hombre vive en medio de ilusiones; y, en momentos de perspicacia, duda si entre la multitud obsequiosa hay un coraz�n que puede reclamar como suyo. En tal atm�sfera, brotan falsos testimonios y mentiras, en todas sus formas de esc�ndalo, calumnia, destrucci�n, ( Proverbios 19:5). Es una vida hueca, y los fuegos del juicio murmuran debajo de ella. Sin embargo, los halagos que se elevan como una nube de incienso ante el hombre rico, y la multitud de "amigos" que se compran f�cilmente, a�n le ocultan el verdadero estado del caso. Que la Sabidur�a Divina advierta sobre la dificultad que conlleva la entrada del rico al reino. Aqu� hay grandes lecciones sobre compensaci�n. Dios ha puesto una cosa contra la otra, hasta el final, para que no busquemos nada despu�s de �l ( Eclesiast�s 7:14). Los pobres gentiles y humildes pueden convertir su pobreza en el fino oro del esp�ritu; mientras que el hombre rico compra demasiado "posici�n" a expensas del alma.

Proverbios 19:8

M�ximas de inteligencia

I. EL VALOR DE LA INTELIGENCIA.

1. Es conservador ( Proverbios 19:8). Todos amamos nuestra propia alma o vida en cualquier estado saludable de cuerpo y mente. Todos queremos vivir el mayor tiempo posible. Es natural desear vivir de nuevo m�s all� de la tumba. Entonces, comprendamos que no hay forma de alcanzar estos fines, excepto el de la inteligencia, en el m�s alto y en todos los sentidos.

2. Es la fuente de la felicidad. ( Proverbios 19:8.) La verdad es muy general y abstracta, como la verdad de todos estos proverbios. Esto no equivale a eso; ese buen sentido en todos los casos procurar� la felicidad, pero que no hay felicidad verdadera sin ella.

II ALGUNOS M�XIMOS DE INTELIGENCIA.

1. La tristeza que trae la falsedad. ( Proverbios 19:9.) Es cierto. Muchas mentiras no se descubren inmediatamente en el sentido ordinario de estas palabras; pero siempre se encuentra en la mente del hombre. Vicia la inteligencia, socava la fuerza moral. El resto debe seguir a su tiempo, en alg�n lugar, de alguna manera.

2. La vanidad tiene su propia luz. ( Proverbios 19:10.) Aquellos que han cedido el paso al exceso de autoestima y la arrogancia del genio, como Roboam, o como Alejandro Magno, o Napole�n, se convierten en los m�s presumidos y presumidos del �xito. Lo opuesto a la vanidad no es arrastrarse al autodesprecio, sino el sentido que nos ense�a a conocer nuestro lugar.

3. La prudencia de la tolerancia y de la conciliaci�n. ( Proverbios 19:11, Proverbios 19:12.) S�crates fue un noble ejemplo de estas virtudes en el mundo pagano. Nosotros que hemos "aprendido a Cristo" no debemos al menos quedarnos atr�s de �l. Soportar nuestros errores con paciencia es el grado m�s bajo de esta virtud. Positivamente para "vencer el mal con el bien" est� m�s alto. Lo m�s importante de todo es el arte Divino para convertir a los perseguidores en amigos ( 1 Pedro 2:19; Mateo 5:44, sqq.).

4. Los arcanos de la vida dom�stica. ( Proverbios 19:13, Proverbios 19:14.)

(1) El hijo tonto. "Muchas son las miserias de la vida de un hombre, pero ninguna como la que le viene de quien deber�a ser la estad�a de su vida". "Escribir a este hombre sin hijos" hubiera sido una bendici�n en comparaci�n.

(2) El c�nyuge cansado. Llevando el coraz�n firme como piedra por sus continuas contiendas.

(3) La amable y buena esposa. Ning�n don muestra tan claramente la tierna providencia de Dios.

5. El inevitable destino de la ociosidad. ( Proverbios 19:15.)

(1) Produce un letargo en el alma. ( Proverbios 6:9, Proverbios 6:10.) Las facultades que no se utilizan se vuelven entumecidas y eficientes.

(2) Por lo tanto, conduce a la necesidad. Aunque estas son m�ximas generales de un car�cter altamente abstracto, �cu�n cierto en general, si no sin excepci�n, son para la vida! "El que no trabajar�, ni lo dejar� comer".

6. La sabidur�a de la atenci�n a los mandamientos de Dios. ( Proverbios 19:16.)

(1) Para cada hombre su alma es querida; Es decir, su vida es dulce.

(2) El gran secreto, en el sentido inferior de la autoconservaci�n, en el superior de la salvaci�n, es la obediencia a la ley.

(3) La falta de atenci�n es la principal fuente de calamidad. En la relaci�n inferior es as�. El cruce descuidado de la carretera, el pie inestable en la ladera de la monta�a parece ser castigado al instante y terriblemente. Y este es el tipo de verdad en aspectos superiores.

7. La recompensa de la piedad y la benevolencia. ( Proverbios 19:17.) Sir Thomas More sol�a decir que hab�a m�s ret�rica en esta oraci�n que en toda una biblioteca. Dios considera a los pobres como propios y satisface las deudas que no pueden pagar. Al gastar en los pobres, el hombre bueno sirve a Dios en sus designios con referencia a los hombres.

Proverbios 19:18

La verdadera prudencia

I. EN LA RELACI�N PATERNA. ( Proverbios 19:18.)

1. La necesidad de la disciplina. La exuberancia de la juventud necesita la mano del podador; la naturaleza salvaje del potro debe ser domesticada temprano, o nunca. La indulgencia d�bil es la peor crueldad para los ni�os.

2. La falta de sabidur�a de la severidad excesiva. La crueldad no es disciplina; Una nitidez demasiado grande es tan grande como el otro extremo. De este modo, los ni�os se convierten en base, se les induce a tomar malas compa��as y a excederse y correr en exceso cuando se convierten en sus propios amos.

II Es la relaci�n del autogobierno.

1. La locura y la injuria de la pasi�n. ( Proverbios 19:19.) No solo en las acciones y palabras da�inas que puede producir hacia los dem�s, sino en los estragos que produce en el propio seno. �Qu� bien el dicho de Plat�n a su esclavo, "Te golpear�a, pero estoy enojado"! "Aprende del que es manso y humilde de coraz�n".

2. La sabidur�a de un esp�ritu ense�able. ( Proverbios 19:20.) Nunca estar por encima de escuchar los consejos ofrecidos por otros, y encontrar en cada humillaci�n y cada fracaso una advertencia del Padre de los esp�ritus, esta es la sabidur�a de la vida. Y as�, se est� preparando una tienda contra el tiempo por venir, para que podamos aferrarnos a la vida eterna.

III. PRUDENCIA PERO UNA SABIDUR�A FINITA. ( Proverbios 19:21.) Dios es nuestro mejor Consejero; sin �l, nuestra prudencia no sirve, y junto con toda prudencia debe haber el reconocimiento de su sabidur�a dominante y dominante. Comenzar con Dios es el verdadero secreto del �xito en cada empresa. �Que �l nos evite o vaya antes que nosotros en todos nuestros actos!

Proverbios 19:22-20

M�ximas mixtas de vida-sabidur�a

I. Amabilidad humana. ( Proverbios 19:22.) No hay deleite m�s puro que en los sentimientos de amor y el ejercicio pr�ctico de la bondad universal. Si el criterio es el mero placer de la vida ego�sta y ben�vola, sin duda este �ltimo tiene la ventaja.

II VERACIDAD. ( Proverbios 19:22, Proverbios 19:28.) Por lo tanto, el pobre honesto supera al mentiroso rico o exitoso tanto en felicidad intr�nseca como en reputaci�n. El testigo sin valor es una plaga para la sociedad, una abominaci�n para Dios.

III. PIEDAD. ( Proverbios 19:23.) Es un principio vivo en todos los sentidos de la palabra: tiene la promesa de la vida en ambos mundos. Proporciona la satisfacci�n del alma, el descanso, la conciencia de la seguridad presente y eterna.

IV. OCIOSIDAD. ( Proverbios 19:24.) Expuesto por una v�vida imagen de la actitud del hombre ocioso. Recuerda uno de los dichos sobre la ociosidad de cierto escritor distinguido, que si caminaba por un huerto donde la fruta rozaba su boca, estar�a demasiado ocioso para abrirlo para morder un bocado. Ning�n bien moral puede ser nuestro sin buscarlo.

V. SCOFFING TOTALMENTE CONTRASTE CON SIMPLICIDAD Y SENTIDO. ( Proverbios 19:25, Proverbios 19:29.) El que se coloca por encima de la instrucci�n termina por descuidarse. El desprecio por el bien tiene, como todo pecado, su propio castigo determinado. Y "Dios golpea a algunos para que advierta a todos".

VI. IMPIEDAD FILIAL ( Proverbios 19:26, Proverbios 19:27.) La verg�enza y la pena que trae a los padres se insiste constantemente como una lecci�n y una advertencia para este �ltimo. Si se deben evitar estas experiencias amargas, deje que los ni�os reciban capacitaci�n oportuna para la obediencia, el respeto y la reverencia a Dios. La Palabra de Dios es la verdadera regla y gu�a de la vida, y el que se aparta de ella es un maestro corrupto y seductor. J.

HOMILIAS DE W. CLARKSON

Proverbios 19:2

El mal de la ignorancia

Los m�ltiples son los males de la ignorancia. Todo mal de todo tipo se ha resuelto en error; pero, si no vamos tan lejos como esto, realmente podemos decir:

I. QUE LA IGNORANCIA DE DIOS ES FATAL. "Esta es la vida eterna, conocer a Dios". y si el conocimiento de Dios es vida, �cu�l debe ser la ignorancia de �l? La historia y la observaci�n nos aseguran completamente lo que es: es la muerte espiritual y moral; la partida del alma de todo lo que ilumina y eleva, y se hunde en supersticiones arrasadoras y degradantes. Estar sin el conocimiento de Dios es simplemente fatal para el alma del hombre.

II ESA IGNORANCIA DE NUESTRA NATURALEZA HUMANA ES PELIGROSA.

1. No conocer sus posibilidades m�s nobles es estar sin el incentivo necesario para una aspiraci�n elevada y un esfuerzo extenuante.

2. No conocer sus debilidades y sus posibilidades de maldad es avanzar en medio de peligros erizados, desarmados y sin defensa.

III. ESA IGNORANCIA DEL MUNDO (DE HOMBRES Y COSAS) ES ALTAMENTE INDESEABLE.

1. Estudiar, y as� conocer la naturaleza como Dios la ha dise�ado, estar familiarizado con las formas y las artes y las ciencias del hombre, es tener una mente firme y fortalecida, es ser mucho m�s capaz de entender y aplicar la verdad de Dios como se revela en su Palabra.

2. Ser ignorante de todo esto es ser igualmente d�bil e incapaz. El conocimiento es poder, y la ignorancia es debilidad, en todas las direcciones. Para seguir nuestro camino por el mundo, sin adquirir la comprensi�n de los hechos y la verdad que la observaci�n inteligente y el estudio paciente garantizar�an, esto es dejar intacta una gran parte de la herencia que nuestro Padre celestial nos ofrece. Hay una consecuencia particular de la ignorancia que el hombre sabio especifica; porque nos recuerda

IV. ESA PRECIPITANCIA EN PALABRA Y HECHO ES POSITIVAMENTE CULPABLE. "El que se apresura con sus pies peca". Una precipitaci�n imprudente e hiriente es el acompa�amiento natural de la ignorancia. El hombre que sabe muy poco, no sabe cu�ndo ha escuchado solo la mitad de todo lo que se puede aprender; por lo tanto, decide y habla y act�a de manera espont�nea, sin esperar detalles adicionales, complementarios o calificativos. Y por eso juzga falsa e injustamente; de ah� que act�e de manera injusta y tonta, y con frecuencia cruelmente; toma medidas que debe remontar laboriosa e ignominiosamente; hace da�o a la misma causa que est� ansioso por ayudar. Es el hombre de amplio conocimiento y visi�n ampliada, es el alma de mente grande y bien informada, que da el mejor testimonio, que hace el trabajo m�s valioso y duradero, que vive la vida m�s grande y m�s envidiable.

Proverbios 19:3

Inquietud y queja

Tenemos-

I. EL CAMINO JUSTO DE DIOS. La forma en que Dios pretend�a que el hombre caminara era esa forma de sabidur�a, todos cuyos caminos son la paz. Este camino divinamente designado es el del servicio sagrado. El hombre, como cualquier otro ser por encima de �l, y todas las dem�s criaturas debajo de �l en el universo, fueron creadas para servir. Fuimos creados para servir a nuestro Dios y amables; y en este doble servicio debemos encontrar nuestro descanso y nuestra herencia. Este, que es el camino de Dios, deber�a haber sido nuestro camino tambi�n.

II El camino pervertido del hombre. El hombre, en su pecado y su locura, "ha pervertido su camino"; Ha intentado otro camino, un atajo hacia la felicidad y el �xito. Ha salido del camino elevado del servicio sagrado en el camino del ego�smo; ha buscado su satisfacci�n y su porci�n al seguir su propia voluntad, al entregarse a las ambiciones mundanas, al permitirse el placer imp�o, al vivir para el mero disfrute, para hacerse el amo y su propio bien, el fin y el objetivo de su vida. vida.

III. SU CONSECUENCIA DESIGUAL. Cuando algo est� en su lugar equivocado, seguramente habr� disturbios. Si en el mecanismo del cuerpo humano, o en la maquinaria de un motor, o en el funcionamiento de alguna organizaci�n, algo (o cualquiera) est� fuera de lugar, invariablemente se produce desorden e inquietud. Y cuando el hombre pone su voluntad por encima o en contra de la de su Divino Creador, la de su Padre celestial, hay un desplazamiento y una inversi�n que bien pueden provocar disturbios. Y lo hace Dif�cilmente es decir demasiado que toda la violencia, enfermedad, conflicto, miseria, pobreza, muerte que vemos a nuestro alrededor surgen de esta desastrosa perversi�n, del hombre tratando de convertir el camino de bendici�n de Dios en su propio camino. El m�todo del hombre ha sido completamente err�neo y equivocado, y la pena de su locura es angustia, miseria, ruina.

IV. SU QUEJA VACUNA Y CULPABLE. �l "se enoja contra el Se�or". En lugar de golpearse a s� mismo, se queja de Dios. Se cae para ver que la fuente de su inquietud est� en su propio coraz�n; �l lo atribuye a sus circunstancias, y las imputa a su Creador. Entonces, ya sea en secreto o abiertamente, se queja de Dios; �l piensa, y quiz�s dice, que Dios apenas ha tratado con �l, le ha negado lo que ha dado a otros; En las profundidades oscuras de su alma hay una rebeld�a culpable.

V. LA �NICA MANERA DE DESCANSO. Esto es para regresar al Se�or en sumisi�n libre y completa.

1. Reconocer el justo reclamo de Dios sobre nosotros, como nuestro Creador, Conservador, Redentor.

2. Reconocernos a nosotros mismos y confesarle que nos hemos retenido culpablemente de �l y nos hemos quejado pecaminosamente de su santa voluntad.

3. Pedir su misericordia en Jesucristo nuestro Salvador, y ofrecer nuestros corazones a s� mismo y nuestras vidas a su servicio. Esta es la �nica forma de descanso y alegr�a; es "el camino de la vida" - C.

Proverbios 19:8, Proverbios 19:16

Aprovechando al m�ximo nuestra vida.

�C�mo debemos realmente "amar nuestra propia alma", pero haciendo todo lo que podemos hacer de la naturaleza y la vida que Dios ha confiado a nuestro cuidado! �Y c�mo haremos esto? Seguramente "obteniendo sabidur�a" y "manteniendo la comprensi�n". Para mirar el tema negativamente y, comenzando desde abajo, tomar un camino ascendente, observamos:

I. QUE LA DESAPARECIMIENTO CONTEMPTO SIGNIFICA CIERTA RUINA. "El que menosprecia sus caminos morir�". El hombre que nunca hace una pausa para considerar lo que puede lograr, c�mo pasar� sus d�as y sus poderes, pero que avanza sin rumbo hacia adelante, dejando que la juventud y la virilidad pasen sin ning�n pensamiento serio, y contentos de arrebatar el disfrute de la hora que pasa. , Es un hombre de locura, y no puede esperar nada, ya que ciertamente no encontrar� nada, pero la porci�n m�s escasa y un final muy r�pido de todo. Siembra para la carne, y de la carne cosecha corrupci�n. "Despreciar nuestro camino" de esta manera es perder nuestra herencia y llegar a la miseria absoluta. Subiendo m�s arriba, pero a�n sin alcanzar el est�ndar correcto, observamos:

II QUE CUALQUIER CONSEJO QUE NO ES DE DIOS SER� DECEPCIONANTE. Hay mucha inteligencia y entusiasmo que no es sabidur�a; Hay mucha preocupaci�n sobre nosotros mismos y nuestro futuro, que no es un verdadero "amor por nuestra propia alma". Hay muchos consejeros que nos aconsejar�n que busquemos ciertos placeres, que apuntemos a ciertos honores, que subamos a cierta posici�n, que busquemos la entrada a alguna sociedad en particular, o que aseguremos cierto tesoro, y estar� bien. con nosotros. Pero cualquier consejo que caiga, a menos que nos diga la voluntad de Dios, que deja sin contar la sabidur�a que es de lo alto, sin duda resultar� ser falsa. Llegar� un punto en nuestra experiencia donde se romper�. No satisfar� las necesidades m�s profundas de nuestra naturaleza ni los pasajes m�s oscuros de nuestra vida. Debemos tomar un terreno m�s alto, el que vemos.

III. Esa divina sabidur�a nos conducir� a la verdadera y duradera bendici�n. "El temor del Se�or, eso es sabidur�a; y apartarse del mal es comprensi�n" ( Job 28:28; ver Proverbios 1:7; Proverbios 9:10). Y seguramente

1. Conocer a Dios es, en s� mismo, una verdadera y gran bendici�n (Jeremias 9:24). Conocer a Dios como se revela en Jesucristo es enriquecerse en el conocimiento m�s preciado y valioso; es "ser m�s sabio que los antiguos"; es tener eso en nuestra mente que tiene m�s valor intr�nseco que todo lo que los hombres pueden guardar en sus bolsillos.

2. Conocer a Dios en Jesucristo es tener reposo de coraz�n ( Mateo 11:28, Mateo 11:29). Quienes se aman a s� mismos seguramente se preocupar�n por el descanso espiritual, por una paz que ninguna circunstancia favorable puede conferir.

3. Aprender de Cristo y guardar sus mandamientos es preservarse en integridad moral y espiritual; el que "guarda los mandamientos" al consultar la voluntad de Cristo ciertamente "guardar� su propia alma" de todo lo que mancha y mata un esp�ritu humano y una vida humana: de impureza, insobriedad, falsedad, deshonestidad, blasfemias, ego�smo; �l "mantendr� su alma" en el amor de Dios, a la luz de su semblante, bajo su cuidado guardi�n. Mantenerse fiel a la sabidur�a de Dios ("mantener la comprensi�n") es encontrar todo lo que est� abierto para nosotros. Es moverse a lo largo de ese camino que es cada vez m�s ascendente; que conduce a las alturas m�s elevadas de la excelencia moral, de la alegr�a espiritual exaltada, del servicio santo y noble; que conduce a las mismas puertas del cielo y a la presencia cercana de Dios.

Proverbios 19:17

(ver tambi�n Proverbios 10:14, Proverbios 10:31; Proverbios 17:5)

Valiosa amabilidad

Nos reunimos-

I. QUE LA INESTIMIDAD AMENAZA ES UN PECADO HEINOSO. Burlarse de los pobres u oprimir a los pobres es reprochar a nuestro Hacedor. Porque el que nos hizo, los hizo; y, en muchos casos, los hizo ser como son. El Hijo del hombre mismo era pobre, no ten�a d�nde recostar la cabeza; y aunque es cierto que la pobreza es a menudo la consecuencia y la pena del pecado, por otro lado, a menudo es

(1) el acompa�amiento de la virtud y la piedad; y

(2) con frecuencia ha sido la pena de fidelidad a la convicci�n y, por lo tanto, el signo de un valor peculiar.

Tratar con desd�n una condici�n que Dios mismo ha asociado con la piedad e incluso con la nobleza de car�cter es burlarse de nuestro Hacedor. Y oprimir tal es ser culpable de un pecado flagrante; es aprovechar la debilidad para hacer mal a un vecino; Esto es para a�adir mezquindad a la crueldad y la injusticia. Es, adem�s, hacer lo que nuestro Se�or nos ha dicho que considerar� dirigido contra s� mismo ( Mateo 25:42, Mateo 25:43).

II QUE LA DIFERENCIA PR�CTICA ES UNA VIRTUD MUCHO PREMIADA,

1. Es aceptado por nuestro Divino Se�or como un servicio prestado a s� mismo (texto; Mateo 25:35, Mateo 25:36). �Cu�n feliz ser�a ministrar a Jesucristo si reconoci�ramos en alg�n vecino cansado y con problemas nada menos que el Redentor mismo vestido de nuevo en forma humana! Pero no necesitamos mucho para tal oportunidad; ni necesitamos esperarlo. Es nuestro. No tenemos m�s que mostrar amabilidad pr�ctica a "uno de los m�s peque�os" de sus hermanos, y se lo mostramos a �l, el Se�or mismo ( Mateo 25:40). Y lo que hagamos nos ser� entregado nuevamente; es decir, recibiremos a cambio de nuestro Padre lo que nos compensar� por completo. Nuestra recompensa incluir� no solo esta graciosa aceptaci�n, sino tambi�n:

2. Ganaremos la gratitud de corazones agradecidos; y si (como es bastante probable) a veces no somos bendecidos por el hombre, pero en otras ocasiones no queremos la gratitud cordial, amorosa y orante de un coraz�n humano; �Y qu� mejor tesoro podr�amos tener que eso?

3. Dios nos bendecir� en nuestros propios corazones por cada bondad que demos. �l ha creado nuestros esp�ritus de tal manera que se ven afectados para bien o para mal por todo lo que hacemos. Cada pensamiento, cada acci�n, nos deja distintos de lo que �ramos; m�s fuerte, m�s sabio, m�s valioso, o m�s d�bil, menos sabio, menos excelente que antes. Nuestro car�cter es el resultado final de todo lo que hemos hecho, tanto en la mente como en la carne. De modo que cada palabra amable que pronunciamos, cada servicio amable que prestamos a cualquiera que lo necesite, es un golpe m�s del cincel que est� tallando un hermoso car�cter, justo a la vista de Dios mismo.

4. Ganamos el favor actual de nuestro Divino Se�or, y podemos buscar su fuerte ayuda en nuestro tiempo de necesidad.

5. Recibiremos su palabra de honor en el d�a "cuando todo hombre tenga alabanza a Dios" ( 1 Corintios 4:5) .� C.

Proverbios 19:18

(Ver homil�a en Proverbios 13:24.) - C.

Proverbios 19:20

Listo al final

El hombre sabio siempre muestra su sabidur�a mirando bien delante de �l. Es la marca segura de un tonto contentarse con el presente inmediato. No nos sorprende que los proverbios tengan mucho que ver con el futuro. "Pasi�n y paciencia" es la imagen que siempre se exhibe ante los ojos de los hombres.

I. LA NECESIDAD DE PREPARACI�N AL FINAL. "�C�mo disfrutaremos el tiempo presente?" pregunta uno; "�C�mo nos prepararemos para el final?" pregunta otro y un alma m�s sabia. La pregunta se presenta al joven, ya que espera con ansias el final del per�odo y la llegada del examen o la redacci�n del informe; al joven �el aprendiz, el empleado articulado, el estudiante� al considerar c�mo pasar� su hora de juicio y estar� preparado para su negocio o profesi�n; para el hombre en la mediana edad, ya que prev� el momento en que ya no podr� hacer lo que est� haciendo ahora, y debe tener algo a lo que recurrir en sus d�as en declive; para el hombre en la edad adulta, ya que se ve obligado a sentir que sus poderes est�n fallando r�pidamente, y que la hora no est� lejana cuando estar� al borde de la vida y enfrentar� el largo y solemne futuro. Tambi�n debe estar presente en la mente de aquellos que pronto entrar�n en el conflicto m�s severo de la vida, para encontrarse solos, lejos de las influencias del hogar, las tentaciones serias y fuertes de un mundo malvado. Cualquiera que sea la etapa por la que estamos pasando, avanza hacia su final, un final que seguramente se abrir� en algo m�s all� y, lo m�s probable, algo m�s importante, cargado de responsabilidades m�s graves y que conduce a problemas m�s grandes. �Estamos tan vivos, preguntar�n los sabios, que estaremos listos para ese fin cuando llegue?

II EL CONSECUENTE NECESITA APRENDER DE DIOS. "Escuchar consejo", etc.

1. Hay mucha necesidad de aprender de los hombres: de nuestros padres, de nuestros maestros, de toda forma de literatura instructiva, de todo lo que las experiencias de los hombres, mientras observamos su vida, nos est�n diciendo. Quien sea sabio al final de su carrera debe tener una mente abierta para que todos y todo puedan ense�arle. Se deben aprender lecciones de cada evento, por simple y humilde que sea. El mundo ancho es la escuela que los sabios nunca "abandonar�n".

2. Hay mucha m�s necesidad de aprender de Dios, de Cristo. Por:

(1) �l puede hablar con autoridad, como el hombre no puede.

(2) Nos da sabidur�a sin mezclar con el error, como no lo hace el hombre.

(3) �l puede decirnos c�mo encontrar su favor Divino y c�mo llegar a su presencia m�s cercana, como ning�n hombre puede hacerlo.

Aprendamos de Cristo y seamos sabios.

Proverbios 19:21

La mente del hombre y la mente de Dios.

Aqu� hay un contraste que hacemos bien en considerar. Entre nuestra naturaleza espiritual humana y la del Esp�ritu Divino es posible encontrar semejanzas y contrastes. Ambos son interesantes e instructivos.

I. LOS PENSAMIENTOS DE LA MENTE DEL HOMBRE. Sabemos cu�n fugitivos son estos; c�mo van y vienen como el rel�mpago del rayo; e incluso aquellos que perduran son de corta duraci�n, pronto dan lugar a otros. Incluso aquellos pensamientos que se vuelven "fijos", que se establecen en planes y prop�sitos, tienen una breve permanencia en nuestro cerebro; ellos tambi�n fallecen y dejan espacio para otros a su vez. Nuestros pensamientos son:

1. Fluctuante y por lo tanto muchos. Cuidamos un placer, perseguimos un objeto ahora; pero en unas pocas semanas, o incluso d�as, podemos cansarnos de uno, podemos vernos obligados a desviar nuestra atenci�n del otro.

2. D�bil y por lo tanto muchos. Proponemos y adoptamos un m�todo, pero falla; y luego intentamos con otro, y eso falla; entonces recurrimos a un tercero, que tambi�n falla. Pasamos de un pensamiento a otro, de un plan a otro; nuestra propia debilidad explica la multiplicidad de nuestros dispositivos.

3. Falso y por lo tanto muchos. Tenemos ciertas teor�as hoy; ma�ana explotar�n, y entretendremos a otro; en poco tiempo eso ceder� a un tercio.

4. Pecaminoso y por lo tanto muchos. Nada de lo que est� mal puede durar; debe ser destronado, porque es malvado, inmoral, culpable.

5. Ego�sta y por lo tanto muchos. Nos preocupamos supremamente por nuestros propios asuntos o los de nuestra familia; pero estos son intereses pasajeros, que cambian con las horas de revoloteo.

II LOS PENSAMIENTOS QUE EST�N EN LA MENTE DE DIOS. Su consejo se destaca (texto). "El consejo del Se�or permanece para siempre, los pensamientos de su coraz�n para todas las generaciones" (Salmo 33:11). El prop�sito de Dios se mantiene de era en era. Por:

1. �l gobierna en justicia. �l est� gobernando el mundo por principios divinos e inmutables. "Con �l no hay variaci�n", porque siempre ama lo que es justo y odia lo que es imp�o, impuro y cruel. No puede cambiar su curso, porque no puede cambiar su car�cter.

2. Est� trabajando en una gran conclusi�n ben�fica. Est� redimiendo un mundo perdido, reconcili�ndolo consigo mismo, desarraigando las fuentes multiformes del mal y la miseria, estableciendo el bendito reino de Cristo, el reino de los cielos en la tierra.

3. Tiene suficiente tiempo y poder a sus �rdenes; no necesita cambiar su plan, recurrir a "dispositivos".

"Su pensamiento eterno avanza sobre sus asuntos imperturbables", y est� trabajando en una gloriosa consumaci�n que nada servir� para evitar.

4. Su sabidur�a perfecta hace innecesaria la adopci�n de cualquier otro curso que no sea el que est� empleando.

(1) La firmeza es un signo de sabidur�a. Si vemos que un hombre o una Iglesia cambian constantemente sus m�todos, podemos estar seguros de que es d�bil.

(2) Hagamos nuestro el gran y santo prop�sito de Dios;

(a) porque es aquello con lo que est� ligado nuestro inter�s eterno;

(b) es seguro que saldr� victorioso.

3. Trabajemos para nuestro Se�or y con �l, en la calma que se convierte en aquellos que conf�an en el �xito final. C.

Proverbios 19:23

El elogio de la piedad.

�Qu� podr�a decir m�s de lo que se dice aqu� en alabanza a la piedad? �Qu� m�s o mejor podr�a hacer algo por nosotros que ...

I. ASEGURAR NUESTRA SEGURIDAD. Para que no seamos visitados con el mal. �Pero no se visita al hombre bueno con el mal? �No fallan sus cosechas, sus vasos se hunden, sus acciones caen, sus dificultades se juntan, sus hijos mueren? �Su salud no disminuye, su esperanza se va, su vida disminuye? Si; pero:

1. De los peores males su piedad lo asegura. El "temor del Se�or", ese Santo ante quien est� parado y con el que camina, lo mantiene alejado de la locura, del fraude, del vicio, de la contaminaci�n moral, de esa "muerte en la vida" que es lo que debe temer. y evitado

2. Y los problemas y las penas que lo asaltan pierden toda su amargura cuando visten el aspecto de la disciplina de un Padre celestial, quien, en todo lo que env�a o sufre, busca el bienestar m�s verdadero y duradero de sus hijos. El hombre que vive en el temor de Dios, y en el amor de Jesucristo, puede seguir su camino de regreso a casa sin ansiedad en su coraz�n, ya que tiene la promesa de su Salvador de que todas las cosas funcionar�n juntas para el bien: cosas que son las menos agradables y las m�s atractivas.

II SATISFACER NUESTRA ALMA. "Permanecer� satisfecho". Ciertamente, solo el hombre de piedad real puede usar esta palabra. El descontento es la marca que "el mundo y las cosas que est�n en el mundo" dejan en el semblante y escriben en el coraz�n del hombre. Nada que sea menos que lo Divino da descanso al esp�ritu humano. La alegr�a, el disfrute, la felicidad temporal, se pueden ordenar, pero no la satisfacci�n permanente. Eso, sin embargo, se encuentra en el servicio devoto de un Redentor Divino. Deje que un hombre se entregue, con todos sus poderes y toda su vida, al Salvador que lo am� hasta la muerte, y al seguirlo y servirlo "encontrar� descanso para su alma". El servicio no entusiasta sino sincero brinda la alegr�a que ning�n accidente puede eliminar y que el tiempo no borra ni disminuye. El secreto de la bendici�n de por vida se encuentra, no en la afirmaci�n de una libertad imposible de la obligaci�n, sino en un servicio abierto, practicable y elevador del Dios viviente, nuestro Divino Salvador.

III. CONSTITUYA NUESTRA VIDA Y CONDUCE A UNA FORMA M�S ALTA DE �L. "El temor del Se�or tiende a la vida". No es simplemente que el respeto por la voluntad de Dios conduce a la salud y conduce a una larga vida (Salmo 91:16); no es solo que tiende a asegurar a su poseedor una vida honorable y estimable entre los hombres. Es mucho m�s que esto; es que constituye la vida humana. "Esta es la vida eterna, para conocerte, el �nico Dios verdadero". Para el hombre vivir en la ignorancia o en el olvido de su Divino Padre es perder o perder su vida mientras la tiene (o parece tenerla). Por otro lado, vivir una vida de reverencia, de confianza en Dios, de amor hacia �l, de obediencia filial y sumisi�n, de cooperaci�n alegre y devota con �l en el gran trabajo redentor que est� desarrollando, para lograr cada vez m�s a su propia semejanza espiritual, esta es la vida misma, la vida en su excelencia, su plenitud, su belleza. Adem�s, en s� mismo, con todo su valor, no es m�s que el preludio de lo que est� por venir. Es el "comienzo justo" de aquello que realizar� una gloriosa consumaci�n un poco m�s adelante. Con todo lo que obstaculiza y obstaculiza, y con todo lo que nos facilita y agranda, nos adentramos en la vida m�s noble m�s all�, que no tenemos lenguaje para describir porque no tenemos facultad que pueda concebir su bendici�n o su gloria.

1. Deje que los peligros de la vida humana apunten a un refugio divino.

2. Deje que el cansancio del bien terrenal preste a la Fuente Divina de descanso y alegr�a.

3. En medio de la muerte del pecado, af�rrate a la vida eterna.

Información bibliográfica
Exell, Joseph S; Spence-Jones, Henry Donald Maurice. "Comentario sobre Proverbs 19". Los Comentarios del Púlpito. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tpc/proverbs-19.html. 1897.