Bible Commentaries
Salmos 17

Los Comentarios del PúlpitoLos Comentarios del Púlpito

Versículos 1-15

EXPOSICI�N

Este salmo se denomina "una oraci�n" - "una oraci�n de David". Consiste, sin duda, principalmente en una serie de peticiones (Salmo 17:1, Salmo 17:2, Salmo 17:6, Salmo 17:7, Salmo 17:8, Salmo 17:9, Salmo 17:13, Salmo 17:14); pero tambi�n contiene varios versos que no tienen car�cter precautorio (Salmo 17:3, Salmo 17:4, Salmo 17:5, Salmo 17:10, Salmo 17:15); y, en general, no se puede decir que est� ocupado con s�plicas en mayor medida que muchas de las composiciones que simplemente se denominan "salmos". Probablemente se llam� "oraci�n" porque el propio escritor parec�a tener derecho a ello en Salmo 17:1. La autor�a de David generalmente est� permitida, ya que la composici�n tiene "las caracter�sticas marcadas del estilo temprano de David" ('Comentario del orador'). La corriente del pensamiento y el lenguaje es vehemente y abrupta; Existe una profunda dependencia de Dios, y al mismo tiempo un calor de indignaci�n contra los enemigos del escritor, que se encuentra con frecuencia en los salmos dav�dicos, y no muy notable en los dem�s. Tambi�n hay una fe sincera en una vida futura (Salmo 17:15), que era una caracter�stica marcada del car�cter de David, pero no muy com�n entre sus contempor�neos. El tiempo en la vida de David al que pertenece el salmo es incierto; pero se ha conjeturado, con cierta probabilidad, que se escribi� durante el calor de la persecuci�n de Sa�l, tal vez cuando el malvado rey persigui� a David en el desierto de Ma�n ( 1 Samuel 23:26 ) (Entonces Hitzig, Moll y el 'Comentario del orador').

La disposici�n m�trica es algo dudosa. Quiz�s la mejor divisi�n es la del Dr. Kay, quien hace del poema una de cuatro estrofas: el primero de cinco versos (Salmo 17:1); el segundo de cuatro (Salmo 17:6); el tercero de tres (Salmo 17:10); y el cuarto tambi�n de tres (Salmo 17:13).

Salmo 17:1

Escucha a la derecha, oh Se�or (comp. Salmo 9:4). Aqu� y en otros lugares, el salmista asume que el derecho est� de su lado y que es perseguido injustamente. A menos que hubiera estado convencido de esto, no podr�a haber pedido a Dios que lo vindicara. La narrativa en 1 Samuel 18:1 .- 27, justifica plenamente su convicci�n. Atiende a mi grito (comp. Salmo 4:1; Salmo 5:2; Salmo 61:1). Rinnah, la palabra traducida "llorar" aqu� (y en Salmo 61:1) es un t�rmino fuerte: significa "gritar", "clamor", casi siempre, aunque no aqu�, "un grito de alegr�a". Escucha mi oraci�n, que no sale de labios fingidos; m�s bien, fingiendo labios, o labios enga�osos, es decir, labios; que hablan falsedad a sabiendas.

Salmo 17:2

Deja que mi oraci�n salga de tu presencia. David no duda, m�s que Job ( Job 13:18), cu�l ser� la oraci�n. Como la derecha est� de su lado (vers�culo 1), debe estar a su favor. Que tus ojos vean las cosas que son iguales; literalmente, deja que tus ojos contemplen las acciones.

Salmo 17:3

Has demostrado mi coraz�n (comp. Salmo 26:2; Salmo 66:9; Salmo 95:9; Salmo 139:23). "Probado" significa "probado", "probado", examinado estrictamente, para saber si hab�a alguna maldad en �l o no. Me has visitado en la noche. La noche es el momento en que los hombres menos pueden escapar de aquellos que buscan y prueban los pensamientos que la providencia de Dios env�a especialmente para "probar el coraz�n y las riendas" (Salmo 7:9). Me has probado; y no encontrar�s nada; m�s bien, y nada m�s. El proceso comenz� en el pasado y continu� en el presente. Dios siempre estaba buscando a David y prob�ndolo; pero "no encontr� nada", es decir, sin aleaci�n, sin base rectal, sin defectos serios en su car�cter; no es que fuera sin pecado, sino que era sincero y sincero: un verdadero adorador de Dios, no un hip�crita. Me propongo que mi boca no transgreda. "Si un hombre no ofende de palabra, lo mismo es un hombre perfecto" ( Santiago 3:2). La resoluci�n de David de "mantener la puerta de sus labios" tendr�a una influencia castigadora sobre sus pensamientos y actos.

Salmo 17:4

Sobre las obras del hombre; es decir, "con respecto a las acciones de la vida ordinaria", aqu� llamadas "las obras de Ad�n", es decir, del hombre natural. Por la palabra de tus labios me he mantenido alejado de los caminos del destructor. Al prestar atenci�n a su Ley y seguirla (ver Salmo 119:11), me he abstenido del pecado y evitado los cursos perversos de los violentos.

Salmo 17:5

Mant�n mis pasos en tus caminos, para que mis pasos no resbalen. Entonces De Wette y Rosenmuller; pero los cr�ticos m�s recientes prefieren considerar las palabras como una afirmaci�n en lugar de una oraci�n, y traducen: "Mis pasos se han aferrado a tus caminos: [por lo tanto] mis pies no se han movido" (Kay, Hengstenberg, Alexander, Cheyne, " Comentario del orador, 'Versi�n revisada).

Salmo 17:6

Te he llamado, porque me escuchar�s, oh Dios (comp. Salmo 17:1, Salmo 17:2). Habiendo establecido, como fundamento de su afirmaci�n de ser escuchado de Dios, su propia sinceridad, firmeza y curso virtuoso en la vida (Salmo 17:3), David ahora recurre a su intenci�n original y reanuda su "oraci�n". ". Est� seguro de que Dios lo escuchar�, ya que su oraci�n se basa en "lo correcto". Inclina tu o�do hacia m� y escucha mi discurso (comp. Salmo 71:2; Salmo 88:2, etc.).

Salmo 17:7

Muestra tu maravillosa y amorosa bondad, oh t�, que has salvado con tu diestra a los que conf�an en ti de los que se levantan contra ellos. No est� claro a qu� cl�usula de la oraci�n pertenece la palabra ???????????. Su posici�n parece unirla m�s a los que resisten a Dios que a los que conf�an en �l. Mira la versi�n marginal, que tiene, �oh t�, que has salvado a los que conf�an en ti de los que se levantan contra tu mano derecha! Pero la mayor�a de los escritores prefieren la representaci�n en el texto de la Versi�n autorizada.

Salmo 17:8

Mantenme como la ni�a del ojo (comp. Deuteronomio 32:10, donde se usa el mismo s�mil). Aqu�, sin embargo, la expresi�n empleada es a�n m�s tierna y m�s pr�ctica: "Gu�rdame", dice David, "como la ni�a, hija del ojo". Esc�ndeme bajo la sombra de tus alas. Esto tambi�n parece ser una reminiscencia de Deuteronomio, donde, despu�s de la menci�n de la "ni�a del ojo", el agua contin�a, mientras un �guila levanta su nido, revolotea sobre sus cr�as, extiende sus alas en el exterior, las toma, las lleva en sus alas: as� que solo el Se�or lo gui�, y no hab�a ning�n dios extra�o con �l "( Deuteronomio 32:11, Deuteronomio 32:12; comp. m�s ; Salmo 57:1; Salmo 63:8; Salmo 91:4).

Salmo 17:9

De los malvados que me oprimen; o d�jame en la ruina: tr�tame como los invasores tratan el territorio de un enemigo (ver Isa�as 15:1). De mis enemigos mortales, que me rodean; literalmente, mis enemigos en el alma, aquellos que en el coraz�n y la mente est�n totalmente en mi contra. Cuando Sa�l lo persegu�a en las monta�as, a menudo David estaba "rodeado" de enemigos ( 1 Samuel 23:14, 1 Samuel 23:15, 1 Samuel 23:26; 1 Samuel 26:20).

Salmo 17:10

Est�n encerrados en su propia grasa (comp. Deuteronomio 32:15; Job 15:27; Salmo 119:70). La autocomplacencia ha endurecido sus sentimientos y embotado sus almas. Un �rgano encerrado en grasa no puede funcionar libremente. Por lo tanto, sus sentimientos no pueden funcionar como la naturaleza pretend�a a trav�s de la aspereza y la dureza en la que est�n, por as� decirlo, incrustados. Con la boca hablan con orgullo (comp. Salmo 12:3, Salmo 12:4; Salmo 86:14).

Salmo 17:11

Ahora nos han rodeado en nuestros pasos; m�s bien, [siguiendo] nuestros pasos, ahora me rodean (comp. Salmo 17:9; y vea 1 Samuel 23:26). Han puesto sus ojos inclinados a la tierra; m�s bien, han puesto sus ojos, al este [yo] hasta la tierra. El s�mil del le�n ya est� en la mente del escritor. Mientras el le�n, antes de hacer su manantial, fija sus ojos atentamente en la presa, no para fascinarla, sino para asegurarse de su distancia, con la intenci�n, cuando salta, de arrojar la presa a la tierra; as� es ahora con mis enemigos, que me han puesto los ojos encima. (Entonces, Dr. Kay, el 'Comentario del orador' y la Versi�n revisada).

Salmo 17:12

Como un le�n codicioso de su presa; literalmente, su semejanza [es] como un le�n codicioso de desgarrar (comp. Salmo 7:2; Salmo 10:9; Salmo 57:4). Y como si fuera un le�n joven (kephir, "un le�n en la primera explosi�n de vigor juvenil") que acecha en lugares secretos; m�s bien agazapado. La actitud del sustituto cuando se est� preparando para saltar.

Salmo 17:13

Lev�ntate, oh Se�or (comp. Salmo 7:6; Salmo 9:19; Salmo 10:12; Salmo 44:26, etc.). Habiendo descrito el car�cter del hombre malvado y se�alando su mal desierto (Salmo 17:9), el salmista ahora invoca la venganza de Dios sobre �l. "Correcto" requiere igualmente el socorro del piadoso y el castigo del hombre imp�o. Decepcionarlo, derribarlo; literalmente, ac�rcate a �l, incl�nalo; es decir, interceptar su manantial e inclinarlo a la tierra (ver Salmo 18:39). Libra mi alma de los imp�os. Este ser� el resultado de la interposici�n. Cuando los imp�os son derribados, los justos son librados de sus manos. Cual es tu espada 4. declaraci�n verdadera (ver Isa�as 10:5), pero apenas lo que el escritor pretend�a en este lugar, donde considera a los malvados como totalmente opuestos a Dios. Es mejor traducir, con la versi�n revisada, libra mi alma de los malvados con tu espada.

Salmo 17:14

De los hombres que son tu mano, oh Se�or; m�s bien, de los hombres, por tu mano, como en el margen de la Versi�n Autorizada, y en el texto de la Versi�n Revisada. De los hombres del mundo; es decir, hombres que son totalmente mundanos, cuyos puntos de vista, aspiraciones, esperanzas, anhelos, est�n limitados por esta vida: los "hijos de este mundo", como lo expres� nuestro Se�or ( Lucas 16:8). Que tienen su parte en esta vida; es decir, que tienen aqu� todo lo que recibir�n y todo lo que les interesa recibir. Y de qui�n vientre llenas tu tesoro escondido; m�s bien, con tus reservas, las cosas buenas que haces que la tierra produzca. Aqu� parece haber alguna alusi�n a la prosperidad mundana frecuente de los imp�os (comp. Job 12:6; Job 21:7; Salmo 73:3). Est�n llenos de hijos ( Job 21:8, Job 21:11; Job 27:14). Y deje el resto de su sustancia a sus beb�s (comp. Salmo 49:10). Sin duda este es a menudo el caso; pero las ganancias obtenidas por los malvados a sus hijos rara vez prosperan (ver Job 27:14).

Salmo 17:15

En cuanto a m�, ver� tu rostro en justicia; es decir, "En cuanto a m�, no envidio la prosperidad del malvado. Pongo en contra de ella la bendici�n de la que estoy seguro. Yo en mi justicia contemplar� el rostro de Dios, har� que la luz de su semblante brille sobre m�, y as� ser elevado a una condici�n de felicidad perfecta ". Adem�s, estar� satisfecho, cuando despierte, con tu semejanza. David ya hab�a hablado de la muerte como un "sue�o" (Salmo 13:3). Ahora habla de "despertar". �Qu� despertar puede ser esto sino un despertar del sue�o de la muerte? Cuando �l despierta tanto, dice, que estar� "satisfecho con la semejanza de Dios". La palabra usada es la misma que la empleada en N�meros 12:8, de la manifestaci�n de la gloria divina a Mois�s � a saber. temunah Por lo tanto, David espera ver, al despertar, una manifestaci�n similar, disfrutar� de la "visi�n beat�fica", si no en el sentido cristiano, en todo caso en un sentido verdadero y real, y una que "satisfaga" por completo. �l.

HOMIL�TICA

Salmo 17:15

Verdadera satisfacci�n

"En cuanto a m� ... tu semejanza". "Estar� satisfecho". Esto es algo grandioso y audaz para decir. Implica una de dos cosas: un bajo nivel de satisfacci�n, una pobre medida de lo que se necesita para satisfacer un alma humana; o de lo contrario una perspectiva m�s all� de este mundo. Si solo una cuesti�n de deseos m�s bajos: "�Qu� debo comer ... beber? �Con qu� vestirme? �Qu� salario debo ganar? satisfecho." Pero si se trata de tu alma, vida, ser completo, con todas las capacidades altas, profundas y parcialmente desarrolladas para la felicidad y la bendici�n, entonces no es en este mundo que la satisfacci�n es posible. La Tierra podr�a estar en bancarrota y, sin embargo, dejar tu alma, tu ser inmortal interno, muriendo de hambre ( Mateo 16:26).

I. LA SATISFACCI�N DESEADA Y ESPERADA: ardientemente deseada y confiadamente esperada. Contemplar el rostro de Dios en justicia; despertar del sue�o de la vida, del sue�o de la muerte, a la realidad de su presencia, la vista de su gloria revelada. Aqu� nos encontramos con una de esas contradicciones aparentes en las Escrituras, que siempre son ricas en significado e instrucci�n profundos. Por un lado, se declara que ver a Dios es imposible. �l es "el Rey inmortal, invisible" ( 1 Timoteo 1:17; 1 Timoteo 6:16). "Dios es un Esp�ritu", el Esp�ritu Infinito; �Y c�mo puede el esp�ritu hacerse visible para el sentido? Por otro lado, nuestro Salvador promete que "los puros de coraz�n ver�n a Dios". De Mois�s se dijo: "La similitud [o 'forma' ', imagen' - la misma palabra que en el texto] del Se�or ver�" ( N�meros 12:8). Isa�as nos cuenta c�mo, en visi�n, vio al Se�or en su trono ( Isa�as 6:1). Ezequiel, Daniel y San Juan tuvieron visiones similares. Visiones, es cierto; pero visiones que representaban esa realidad infinitamente gloriosa de la cual el Se�or le dijo a Mois�s: "No habr� hombre que me vea y viva" ( �xodo 33:20). La explicaci�n de esta aparente contradicci�n se encuentra en Juan 1:18. Todas esas gloriosas manifestaciones, as� como las ocasiones en que apareci� un �ngel Divino, como Abraham, Jacob, Joshua, etc. quien se identifica con el Se�or, entendemos que han sido manifestaciones del Hijo de Dios, la Palabra eterna, coronada y completada por la Encarnaci�n ( Juan 1:14). �l es "la Imagen del Dios invisible" ( Colosenses 1:15; Hebreos 1:3). As�, este deseo y expectativa tienen para nosotros como cristianos una claridad y una fuerza que no podr�an tener para los m�s santos de los antiguos creyentes. Incluso en los d�as de su carne, el Se�or pod�a decir: "El que me ha visto a m�, ha visto al Padre". �Cu�nto m�s en su gloria! El Se�or Dios y el Cordero son la luz de la ciudad celestial. Esto no excluye otras manifestaciones de Dios como Esp�ritu para nuestros esp�ritus; como el de que habla Cristo ( Juan 14:23). Algunos han pensado que hay una facultad muerta en nuestra naturaleza, por la cual deber�amos tener una intuici�n directa de Dios; sea ??naturalmente consciente de su presencia, como lo somos nosotros del espacio y el tiempo. Si es as�, este sentido muerto o dormido, parcialmente acelerado por la fe, despertar�; sabremos, conscientemente, lo que ahora creemos, que "en �l vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser". Mientras tanto, esto es suficiente para que la fe se apodere, descanse, veremos a Jes�s nuestro Se�or en su gloria. "Partir" es, para el cristiano, "estar con Cristo"; "Ausente del cuerpo, en casa con el Se�or". "Lo veremos tal como es"; "La plenitud de la Deidad corporal" que habita en el templo inmortal de la humanidad glorificada. Y en �l veremos al Padre, y llegaremos al Padre. Nuestra comuni�n ser� "con el Padre y con su Hijo Jesucristo". La ambici�n no puede elevarse m�s que esto. El pensamiento no puede volar m�s all� de esto. La fe, la esperanza, el amor, no pueden desear m�s que esto.

"Entonces ver�, oir� y sabr� todo lo que deseaba o deseaba a continuaci�n".

Los divinos sol�an llamar a esto "la visi�n beat�fica", q.d. La feliz visi�n de Dios. Pero tenga en cuenta que cualesquiera que sean las formas de gloria inconcebibles en las que Dios se revela a sus hijos, la verdadera satisfacci�n est� en el conocimiento de Dios mismo ( 1 Corintios 13:12). Cuando miramos a la cara y los ojos de un amigo para leer su alma (pensamiento, sentimiento, yo interior), as� el conocimiento de Dios del cual Cristo dice: "Esta es la vida eterna" ( Juan 17:3), Es de su car�cter, santidad, verdad, sabidur�a, amor infinito para con nosotros.

II LA GLORIOSA FULNIDAD Y PERFECCI�N DE ESTA SATISFACCI�N.

1. El fin del conflicto entre la fe y la duda. �Cu�ntas almas se han hecho eco del grito de Job ( Job 23:3, Job 23:8)! La vida de fe es una disciplina sana ( Juan 20:29; 1 Pedro 1:8). Pero, �qui�n podr�a soportar pensar que durar�a para siempre?

2. La conciencia de la reconciliaci�n perfecta con Dios. Ninguna sombra de miedo, m�s que de duda.

3. La experiencia de semejanza completa con nuestro Salvador ( Colosenses 3:10). Este es el punto de 1 Juan 3:2.

4. El descanso perfecto del alma. La esperanza se compara con el "ancla del alma" ( Hebreos 6:19). Pero la nave todav�a est� arrojada por las oleadas ( Hebreos 4:9).

5. La elevaci�n de nuestro ser y nuestra vida al m�s alto tono de amor, conocimiento y alegr�a.

CONCLUSI�N. Convierta esta expectativa y deseo en una pregunta, una prueba de prueba de coraz�n. �Deber�a estar satisfecho? �Mi deseo m�s agudo est� en sinton�a con esta nota? �Esto me satisfar�? �Esto y nada m�s? La presencia de Cristo, semejanza perfecta con �l y comuni�n eterna con �l; contemplar, sin velo, la gloria de Dios en el rostro de Jes�s; conocer a Dios? Cr�alo, no se promete ni es posible otro cielo. Si tu vida no est� tendiendo de esta manera, est�s dirigiendo mal, malgast�ndolo.

HOMILIAS POR C. CLEMANCE

Salmo 17:1

La apelaci�n del santo de los males de la tierra al Justo en el trono.

El t�tulo de nuestra homil�a en este salmo es en algunos aspectos similar al del s�ptimo salmo. All�, sin embargo, el salmo es un llamamiento al gran vindicador de un acusado injustamente; aqu�, es el atractivo de uno acosado por perseguidores para el gran juez de todos. Cuando o por quien sea que se escribieron las palabras de este salmo, puede no ser f�cil decirlo. La probabilidad es que sea uno de los de David. � Si es as�, hay una gran cantidad de incidentes en el registro de su carrera mediante los cuales puede ilustrarse y explicarse. Y, de hecho, la forma m�s segura (quiz�s la �nica) de interpretar salmos como este es leerlos a la luz de los Libros de Samuel. De todos modos, sin embargo, es una misericordia infinita que nos hemos preservado, no solo salmos para disfrutar en todo momento (como el vig�simo tercero y el cuadrag�simo sexto), sino otros adaptados para momentos especiales. Porque muy a menudo los santos de Dios han sido tan acusados, calumniados, preocupados, acosados ??y perseguidos, que las palabras de este salmo se han adaptado exactamente a su comodidad. Y en todos esos casos, el pueblo de Dios puede encontrar un dulce descanso al leer las palabras que tenemos ante nosotros; mostr�ndonos, como lo hacen ellos,

(1) que sin importar cu�n grandemente seamos perjudicados en la tierra, hay un Justo a quien podemos hacer nuestra apelaci�n final;

(2) que el que se sienta en el trono no solo es justo, sino que tambi�n es uno de "maravillosa bondad amorosa";

(3) para que podamos derramar nuestro coraz�n ante �l, y contarle nuestro caso, todo, exactamente como es; de modo que, aunque de ninguna manera estamos obligados a adoptar como nuestra cada palabra en salmos como este, podemos aprender de ellos a presentar nuestro caso ante Dios tan minuciosa y exactamente como lo hicieron los salmistas, tan variados como son los casos, tan variadas pueden ser las palabras.

I. AQU� HAY UN CASO OBSERVABLE ANTES DE DIOS. Hay en �l seis caracter�sticas.

1. El escritor es perseguido grave y gravemente. (Salmo 17:9.) Se ha dicho bien, "�D�nde habr�an estado los salmos de David, si no hubiera sido perseguido?" � Las experiencias por las que pas� pueden estudiarse en los registros a los que nos hemos referido anteriormente. De hecho, uno de nuestros expositores m�s h�biles le dijo al escritor que su propio estudio de los Libros de Samuel hab�a arrojado inundaciones de luz sobre los Salmos, hab�a aclarado muchas frases que antes eran ininteligibles, y hab�a demostrado la raz�n de muchos otros que Parec�a injustificable. Y dado que David era el poeta del santuario, podr�a y de hecho puso estas duras experiencias de su vida en palabras que deber�an ser �tiles para el santo atribulado y maltratado en todo momento futuro. (Para el significado exacto de las expresiones detalladas, vea la Exposici�n. �) Deje que los creyentes sigan a David aqu�, y cualesquiera que sean sus preocupaciones y preocupaciones, que se lo digan, uno por uno, a su Dios, que nunca los malinterpretar�, y , incluso si algunas expresiones de emoci�n son imprudentes y defectuosas, cubrir�n las fallas con el manto de su amor perdonador y cumplir�n los deseos de acuerdo con su propia sabidur�a perfecta. �Oh, el alivio infinito de tener un amigo a quien podamos contarle todo con seguridad!

2. David es consciente de su propia integridad. (Vers�culos 1 4.) Esto no debe entenderse de ninguna manera como una justicia propia (ver Salmo 143:2). Es bastante consistente con la humillaci�n m�s profunda ante un Dios santo y escrupuloso, que un hombre recto debe declarar su inocencia de la culpa que los falsos acusadores pueden imponerle. De hecho, deber�amos, mientras penitentes ante nuestro Dios por innumerables pecados card�acos, poder mirar a nuestros semejantes a la cara con la dignidad de honestidad y pureza conscientes.

3. David sabe que hay un Juez en el Trono, un Juez de justicia perfecta, y Uno que escuchar� su clamor (vers�culo 7). �l conoce a Dios como Aquel que salva a los confiados de sus enemigos con su propia mano omnipotente.

4. De ah� que David haga su llamamiento. (Verso 2.) Nota: Solo uno que est� en paz con Dios, y que est� entre los rectos de coraz�n, podr�a hacer un llamamiento como este, �para que la sentencia que salga de la presencia de Dios debe ser un terror para el rebelde , porque esa oraci�n solo podr�a ser una de condena. Pero las almas en armon�a con Dios pueden mirar a Dios con amor como su Redentor, su Goel, su Vindicador; dir�n, con Job: "S� que mi Redentor vive". o con Cromwell: "S� que Dios est� por encima de todos los malos informes; y que a su debido tiempo me vindicar�". S�, pueden pedirle a Dios que haga esto, dejando en sus manos el tiempo y la forma de hacerlo (cf. 1 Juan 3:21, 1 Juan 3:22).

5. Con la apelaci�n, David se une a una s�plica ferviente.

(1) Con respecto a sus enemigos. Que Dios surgir�a, es decir, se interpondr�a en el camino de la ayuda providencial; que derribar�a a los malvados por sus altas pretensiones y los decepcionar�a, es decir, evitarlos, estar de antemano con ellos y frustrar sus malvados planes antes de que intenten llevarlos a cabo.

(2) Con respecto a s� mismo.

(a) Que Dios lo librar�a de sus manos.

(b) Que Dios sostendr�a sus pasos de la manera correcta.

(c) Que Dios lo mantendr�a

(?) como la ni�a del ojo (literalmente, "el hombre peque�o", "la hija del ojo") - una figura exquisitamente bella, admirablemente adaptada para ser la base de una direcci�n a los j�venes sobre el cuidado de Dios en la estructura del ojo

(?) cuando una gallina recoge a su prole bajo sus alas, otra figura de ternura maravillosa � (Salmo 36:7; Salmo 57:1; Salmo 61:4; Salmo 91:4; Mateo 23:37). Tampoco deje que pase desapercibido que, por todo esto, David pronunci� un "clamor penetrante" (porque as� lo significa la palabra en el primer verso).

6. David recuerda que, despu�s de todo, no tiene motivos para envidiar a sus perseguidores; que, despu�s de todo, es mucho mejor conocer a Dios como su Dios, y tenerlo como Refugio, que tener toda la facilidad, comodidad y riqueza que este mundo puede brindar. Y esto nos lleva a notar:

II ESO, DESTACABLE COMO ES EL CASO DEL SALMISTA, PRESENTA A NOSOTROS UN CONTRASTE M�S COMPLETO. � (Vers�culo 14.) �Cu�nta fuerza hay en la expresi�n, "En cuanto a m�" (cf. Sal. 4: 1-8: 16)! Nota: En medio de toda la confusi�n, la lucha y el torbellino de la tierra, cada hombre tiene una individualidad distintiva, que es completamente suya, y nunca se confunde con la de otro ( G�latas 6:5; Isa�as 40:27). Nadie tiene derecho a pensar que est� perdido en la multitud ( 2 Timoteo 2:19; Apocalipsis 2:17; Isa�as 43:1; Lucas 12:6, Lucas 12:7). Cada uno tiene una relaci�n con Dios completamente suya. Lo malo puede mezclarse con lo bueno, pero nunca se confunden con ellos. Ni un grano de trigo es arrojado por error al fuego, ni una de las ciza�as reunidas en el granero. Todo lo que es trascendental en esperanza, car�cter, relaci�n, seguridad, destino, se re�ne alrededor del individuo. Cada uno tiene un "En cuanto a m�". En el salmo ante nosotros hay indicios de seis puntos de diferencia entre David y sus enemigos; son tan vitales que no toda la angustia que sufre por ellos podr�a hacerle desear cambiar de lugar con ellos.

1. Tiene raz�n; Est�n equivocados. (Verso 1.) Como hemos dicho antes, el escritor de ninguna manera dice ser perfecto, pero sabe que ha elegido el lado de la justicia y est� sinceramente ansioso por caminar de acuerdo con �l; �l camina en su integridad, aunque puede ser consciente de estar muy lejos de su propio ideal. Pero en cuanto a sus enemigos, �estar en lo correcto no es asunto de ellos! Su poder es contra el derecho. Nota: �Feliz es el hombre que ve el honor infinito en tener raz�n, por mucho que le cueste!

2. Dios es para �l un defensor; para ellos es un juez: para condenarlos y avergonzarlos. Este es el tono b�sico del salmo. El trono del gran Eterno es para el salmista uno de gracia, misericordia y amor; pero para sus enemigos, parece disparar llamas devoradoras. Nota: Dios nos parecer� seg�n nuestro estado antes que �l (ver Salmo 18:25, Salmo 18:26).

3. El salmista se dirige a Dios con confianza confiada; ellos resisten a Dios, en orgulloso desaf�o. Toda la actitud de los enemigos de David era de orgullosa confianza en s� mismo: "Nuestras lenguas son nuestras: �qui�n es el Se�or sobre nosotros?" Por lo tanto:

4. El trono de la justicia, que era la seguridad de David, era el peligro de sus perseguidores. Su alegr�a era su temor. Los hombres malvados temen a Dios; �y es triste reflejar que la culpa de una conciencia inquieta proyecta su propia sombra oscura en la cara del amor infinito!

5. David ten�a una porci�n eterna en su Dios; vivieron solo para esta vida. Los llama (vers�culo 14) "hombres del mundo" (cf. hebreo original). David podr�a decir: "T� eres mi porci�n, oh Dios"; pero con ellos todo estaba aqu�. Cuando partan de all�, dejar�n tras de s� todos sus tesoros; pero David ir�a, al morir, al disfrute de los suyos. Por lo tanto:

6. La perspectiva del salmista estaba llena de alegr�a; la suya, llena de tristeza. �Qu� feliz la anticipaci�n en un caso!

(1) Una visi�n gloriosa. "Contemplar� tu rostro con justicia". Si el escritor pens� en una visi�n corporal de la forma de Jehov�, o en una visi�n espiritual de la gloria invisible, no podemos decirlo. En cualquier caso, conociendo incluso la gloria de Dios en la faz de Jesucristo, �podemos pronosticar el �xtasis de �xtasis que sentiremos cuando se manifieste, y seremos como �l, porque lo veremos tal como es!

(2) Una gloriosa transformaci�n. "Cuando despierto, con tu semejanza", es decir, con poseerlo (de lo contrario, la frase ser�a una tautolog�a). Como Watts lo dice hermosamente:

"Contemplar� tu rostro feliz, y estar� completo en justicia".

(3) Satisfacci�n total en el mismo; es decir, tanto con la visi�n como con la conformaci�n. �Si! Habr� una realizaci�n completa y completa de la gloria que ahora solo vemos "como a trav�s de un cristal oscuro". Y esto ser� en el despertar (cf. Salmo 49:14, "Los rectos ... en la ma�ana"). El estado despu�s de la muerte ha sido visto en tres aspectos.

(a) Como un estado inactivo en el inframundo, del cual no hab�a despertar. Este era el punto de vista pagano.

(b) Como un estado de sue�o en el inframundo, pero con la esperanza de un despertar "en la ma�ana". Esta fue la concepci�n hebrea.

(c) Para el cristiano, sin embargo, el estado despu�s de la muerte es: "Ausente del cuerpo, en casa con el Se�or" ( 2 Corintios 5:8, versi�n revisada). La gloria, sin embargo, se completar� en la resurrecci�n ( Colosenses 3:4, versi�n revisada). �Pero cu�n diferente es la perspectiva de los imp�os! ( Mateo 7:13, Mateo 7:14; Filipenses 3:19; Lucas 16:22, Lucas 16:23; Lucas 12:21; Lucas 13:28). �Bien pueden los predicadores suplicar agonizante a sus oyentes que elijan la vida en lugar de la muerte ( Hebreos 11:25, Hebreos 11:26)! �Poco pensar�n los piadosos en el dolor pasado cuando dieron su recompensa en el cielo! �Peque�o consuelo, la riqueza de la tierra dar� a los que extra�an el cielo!

HOMILIAS DE W. FORSYTH

Salmo 17:1

La justicia del trato de Dios.

Es un dicho com�n que "la almohada es un buen consejero"; Y hay mucha verdad en esto. En la tranquilidad y el retiro de la noche, podemos recoger nuestros pensamientos y comunicarnos con nuestros propios corazones, en cuanto al pasado, el presente y el futuro. Y si hacemos esto en el esp�ritu del salmista, d�ndonos cuenta de la presencia de Dios y confiando en �l para recibir consejo y gu�a, estar� bien. Si este salmo fue escrito en la noche o no, no podemos decirlo; pero contiene verdades adecuadas para calmar y consolar el alma en la noche de problemas, y que marcan el progreso de la luz desde el amanecer hasta el d�a perfecto.

I. QUE DIOS ESCUCHAR� EL DERECHO. Esta fe concuerda con las intuiciones del coraz�n. Estamos seguros de que Dios debe estar del lado de lo correcto, porque sentimos que solo cuando estamos a favor de lo correcto estamos del lado de Dios. Si somos verdaderos, mucho m�s debe ser Dios verdadero. Si somos justos, mucho m�s debe ser Dios justo. Y esta confianza es confirmada por las palabras y los hechos de Dios (Salmo 17:4, Salmo 17:5). Si fuera de otra manera, �c�mo podr�amos confiar en Dios? �Y c�mo podr�a Dios gobernar y juzgar al mundo?

II QUE DIOS DEFENDER� A LOS FIELES. La justicia perfecta que ning�n hombre puede reclamar. Pero en lo que respecta al esp�ritu y la intenci�n, e incluso en cuanto a la conducta real, algunos pueden alegar integridad. Job podr�a decir: "He aqu�, mi testigo est� en el cielo" ( Job 16:19). Samuel podr�a apelar a Israel en cuanto a su rectitud: "He aqu�, aqu� estoy, testifique contra m� delante del Se�or ... �a qui�n he defraudado o a qui�n he oprimido?" ( 1 Samuel 12:3). Entonces David llam� a Sa�l para dar testimonio de su inocencia. "Adem�s, padre m�o, con�cete y observa que no hay maldad ni transgresi�n en mi mano, y no he pecado contra ti" ( 1 Samuel 24:11). Es un gran asunto si podemos acercarnos a Dios con buena conciencia ( 1 Juan 3:21). Pero nuestra integridad, despu�s de todo, no es nada de qu� jactarse. Ante los hombres, podemos ser inocentes, pero no ante Dios. Por lo tanto, nuestra confianza debe estar, no en nuestros propios m�ritos, sino en la misericordia de Dios. La misericordia de Dios brillar� al dar protecci�n y liberaci�n (vers�culos 6-12) a quienes lo aman y esperan en su misericordia. �l ser� su refugio y defensa contra todos los enemigos. Con tierno cuidado y oraci�n incesante, los mantendr� alejados del mal.

II ESE DIOS DECEPCIONAR� AL PERSECUTOR, MIENTRAS QUE SATISFACE ABUNDANTEMENTE LOS DESEOS DEL HUMILDE. (Vers�culos 13-15.) Cuando David fue perseguido por las fuerzas de Sa�l, y en apuros en el desierto de Ma�n, Dios de una manera maravillosa le trajo la liberaci�n ( 1 Samuel 23:25). Entonces podemos esperar que Dios se encuentre con los enemigos de su pueblo, de frente a frente, y los derribe. Hay liberaciones maravillosas forjadas por Dios en nombre de sus hijos ( 2 Pedro 2:9; 2 Tesalonicenses 1:6). Pero Dios hace mucho m�s que entregar: satisface. El coraz�n siempre anhela algo de posesi�n y disfrute inalcanzado. "El hombre nunca lo es, pero siempre debe ser bendecido". Los ni�os de este mundo tienen sus deseos y, aunque hasta ahora pueden tener �xito, aunque puedan ganar riqueza, y tengan hijos que lleven su nombre y hereden sus posesiones, sin embargo, por todo esto no est�n satisfechos. Sus bendiciones, a trav�s de su propia perversidad, se convierten en maldiciones. Pero en claro contraste con estos hombres de mentes carnales, es el hombre que ama a Dios y hace justicia. "Estar� satisfecho, cuando despierte, con tu semejanza" - W.F.

Salmo 17:3

Las visitas de Dios en la noche.

El salmista parece haber sido uno de los hijos de Israel dispersos en el extranjero. Desde medio de un pa�s extra�o, mira con melancol�a la tierra lejana de su juventud. Intentado y perseguido por los mundanos y profanos, se refugia bajo las alas protectoras de Jehov�, el Dios de su padre. Si �l no era David, tiene el esp�ritu de David. Hay presagios y premoniciones de los tiempos del evangelio, en las ideas sobre "el mundo", la "bondad amorosa" y el poder salvador del Se�or; y la bendita esperanza de satisfacci�n en Dios. Este vers�culo nos lleva a considerar las visitas de Dios en la noche.

I. REFRIGERACI�N. Las divisiones del tiempo tienen que ver con el hombre ( G�nesis 1:5; Salmo 104:20).

"Dios ha puesto trabajo y descanso, como d�a y noche a los hombres sucesivos, y el roc�o oportuno del sue�o".

Cuando llega la noche, trae no solo alivio del trabajo, sino que necesita descansar mientras duerme. En esto vemos la misericordia de Dios. Al igual que el sol y la lluvia, el sue�o es un regalo com�n de Dios para los hombres. El sue�o tambi�n a menudo trae recuperaci�n de la salud. �Con qu� frecuencia se dice de un ser querido, con una esperanza temblorosa, "Si duerme, lo har� bien" ( Juan 11:12)!

II PROTECCION. Asociamos el d�a con la seguridad ( Juan 11:9). Por otro lado, la noche es la estaci�n en la que no solo las bestias salvajes, sino tambi�n los hombres sin ley, buscan su presa (Salmo cir. 20, 21; Job 24:14; 1 Tesalonicenses 3:7). Puede haber peligros invisibles y desconocidos (Salmo 91:5, Salmo 91:6). Adem�s, hay peligros de los malos pensamientos y las astucias del malvado. Pero pase lo que pase, Dios es nuestra defensa segura. Nos visita con amor y misericordia. Nos vigila con una vigilancia incansable (Salmo 121:3). El �ngel del juicio puede estar en el extranjero, pero al amparo de la sangre del pacto estamos a salvo. Aunque Dios deber�a decir: "Esta noche se te pedir� tu alma", estar� enamorada y no ira. Incluso si nos llevan en nuestro sue�o, ser� a la luz y no a la oscuridad. Por lo tanto, podemos decir: "Me acostar� en paz y dormir�; porque t�, Se�or, solo haz que viva en un lugar seguro" (Salmo 4:8).

III. INSTRUCCI�N. Dios tiene acceso a nosotros en todo momento. Nos habla continuamente durante el d�a, cuando nuestros o�dos est�n abiertos; pero tambi�n nos habla, como ve causa, de noche, en sue�os y visiones, y cuando mantiene nuestras almas despiertas. De esto tenemos muchos ejemplos en la Biblia, y �qui�n est� all� que no haya tenido alg�n conocimiento de esto en su propia experiencia? Los sue�os y las visiones son, en su mayor parte, cosas vanas; pero incluso hay sue�os y visiones que se han encontrado como visitas de Dios y puntos de inflexi�n en la vida. Pero es cuando tenemos horas de insomnio que se producen oportunidades preciosas de comuni�n en nuestros corazones con Dios. Entonces no solo hay tranquilidad, sino soledad. Estamos solos con Dios, y si reconocemos su presencia y escuchamos su Palabra, tendremos motivos para decir, con agradecimiento: "Me has visitado en la noche". El insomnio, si se prolonga, si se convierte en un h�bito, es un mal malvado; pero las horas de insomnio pueden convertirse en grandes ganancias. Tenemos entonces la oportunidad de pensar en silencio, de autoexamen, de conversar con Dios. Quiz�s el pasado, con sus alegr�as y tristezas, se levanta ante nosotros, o nos preocupa el presente o el futuro; pero Dios est� siempre cerca, para aconsejarnos y consolarnos. "�l da canciones en la noche" ( Job 35:10). "Al menos una lecci�n pr�ctica puede ser recordada como relacionada con este tema: el deber de almacenar la mente, mientras que todav�a somos relativamente j�venes y fuertes, con lo que, en las horas de insomnio y dolor, nos permitir� levantarnos Dios. Una mente bien almacenada con la Sagrada Escritura, con buenas oraciones e himnos, nunca necesita sentir que se pierden las horas de vigilia de la noche. Podemos hacer m�s, por la verdadera santificaci�n y paz del alma, que muchos otros en su breve breve terrenal peregrinaci�n "(Canon Liddon) .� WF

Salmo 17:15

Tres despertares.

La Biblia es un libro de contrastes. Aqu� tenemos un contraste entre el hombre de Dios y "los hombres del mundo". Podemos resaltar algo de su fuerza y ??significado al considerar los tres despertares aqu� sugeridos.

I. EL DESPERTAR DEL SUE�O. El salmista dice (Salmo 17:3): "Me has visitado en la noche". El sentido de la presencia de Dios permanece. Cuando se despierta, no es, como el mundano, una vida de placer ego�sta, sino una vida de servicio sagrado. Su primer pensamiento no es de s� mismo, sino de Dios. Su mayor alegr�a es estar en comuni�n con Dios y hacer su trabajo. Su oraci�n es:

"Guarda mis primeras fuentes de pensamiento y voluntad, y contigo mismo mi esp�ritu se llena".

II EL DESPERTAR DE LA NOCHE DE PROBLEMAS. La oscuridad es la imagen de la tristeza; Luz, de alegr�a. "Los hombres del mundo" tienen pocos problemas, pero tienen menos comodidades. Su esperanza est� en las cosas que perecen. El hombre piadoso puede ser muy juzgado (Salmo 17:7), pero tiene "un gran consuelo". E incluso si la tristeza se apodera de �l, no es m�s que por un momento, y cuando se despierta, los pensamientos que lo preocuparon desaparecen como las visiones de la noche, y se regocija en el favor de Dios como en la luz. La alegr�a viene con la ma�ana.

III. EL DESPERTAR DEL SUE�O DE LA MUERTE. "Aqu� vemos directamente en el coraz�n de la fe del Antiguo Testamento". En la vida y la muerte, Dios es todo. As� el alma se eleva a la esperanza de la inmortalidad. "Dios no es el Dios de los muertos, sino de los vivos".

1. Este despertar es bueno para todo el ser. El esp�ritu es primero, pero el cuerpo despu�s.

2. Este despertar abre una visi�n gloriosa. Habr� muchas y maravillosas vistas, pero el primero y principal de todos ser� Dios. "Tu cara". Entonces Mois�s ( N�meros 12:8); as� creyentes ( 2 Corintios 3:18). Pero aqu� de una manera mucho m�s alta.

3. Este despertar traer� completa satisfacci�n. Aqu� nunca estamos satisfechos. Este despertar a la gloria en primer lugar, y en el sentido m�s amplio de la palabra, traer� satisfacci�n. "Tu semejanza". Nada menos lo satisfar�. Esta es la esperanza de todas nuestras esperanzas. La alegr�a de las alegr�as. "El resto que queda para el pueblo de Dios". �Cu�n grandiosa debe ser esa posesi�n que satisfar� al alma, despertada a la vida m�s elevada y a las aspiraciones m�s nobles! No solo quedar�n satisfechos los redimidos, sino tambi�n el Redentor. "Ver� el trabajo de su alma y estar� satisfecho". Estudie el terrible contraste ( Daniel 12:2; Lucas 16:25; Juan 5:28, Juan 5:29) .� W.F.

HOMILIAS DE C. CORTA

Salmo 17:1

La oraci�n de los justos.

"En este salmo, un siervo de Dios, consciente de su propia rectitud y rodeado de enemigos, ora para que se lo guarde del mundo malo y de los hombres malvados que lo persiguen, y luego del presente oscuro mira con alegr�a al brillante. futuro." Los primeros cinco vers�culos son como el p�rtico del templo: la introducci�n a la oraci�n principal del salmo. El salmista le suplica a Dios:

I. POR LA CAUSA JUSTA. (Salmo 17:1, Salmo 17:2.) Dios es justo, por lo tanto debe estar del lado de la justicia y la justicia. Cuando rezamos para que la libertad prevalezca contra la esclavitud de la mente o el cuerpo, que la justicia triunfe sobre toda injusticia, que la verdad pueda vencer a la falsedad, que el esp�ritu sea m�s fuerte que la carne y que la religi�n pueda vencer toda irreligi�n, podemos estar seguros que estamos orando de acuerdo con la voluntad de Dios, y podemos esperar que �l nos responda.

II ES UN ESP�RITU JUSTO. La oraci�n es ofrecida por "labios sin enga�o", con toda sinceridad, sin ninguna pretensi�n hip�crita. La veracidad, la rectitud, de su esp�ritu se declaran aqu� como un motivo para que sea escuchado. "Si considero la iniquidad en mi coraz�n, el Se�or no me escuchar�". La integridad de la mente es necesaria para toda oraci�n verdadera y exitosa. �l es sincero acerca de la causa justa, y no est� fingiendo.

III. EN EL TERRENO DE PERSONAJES JUSTOS. (Salmo 17:3.)

1. Dios lo hab�a sometido a un escrutinio minucioso en la noche. Hab�a sido divinamente probado. 4, En la noche, "cuando los pensamientos buenos y malos surgen con la mayor fuerza, debido a nuestra libertad de la ocupaci�n externa, y cuando el sesgo nativo se descubre sin control. Entonces Dios lo prueba, y no encuentra que sus pensamientos son escoria, pero oro. Esta es una declaraci�n audaz, cuando se pone al lado de otras declaraciones, "Si t�, Se�or, marcaras la iniquidad", etc.

2. Mantiene los malos pensamientos en sujeci�n, incluso cuando surgen. No pasan por su boca, no encuentran expresi�n, pero se retienen de la expresi�n. No podemos evitar los malos pensamientos, pero podemos ayudar a que se expresen.

IV. JUGA TAMBI�N CONDUCTA JUSTA. (Salmo 17:4, Salmo 17:5.) Se ha mantenido alejado de las acciones comunes de los hombres, de los caminos del opresor y destructor. Este es el lado negativo de su conducta; pero es una gran virtud resistir a la masa y correr contra la corriente. Lo positivo es que se hab�a mantenido firme en sus acciones hacia los caminos Divinos, y hab�a sido firme en el curso correcto. Ha sido constante y dirigido por la estrella polar celestial.

Salmo 17:6

Confianza en Dios

Desde el primer verso hasta el quinto, la oraci�n basa su confianza en Dios en cuatro s�plicas.

1. Ora por la causa justa.

2. En un esp�ritu justo.

3. Sobre la base de un car�cter justo.

4. Sobre la base de la conducta justa.

Ahora llegamos a otros motivos sobre los cuales insta a Dios a salvarlo.

I. LA COMPASI�N DE DIOS por AQUELLOS QUE URGENTEMENTE LE LLAMAN. (Salmo 17:6, Salmo 17:7.) �l llama, porque Dios le responde; y ahora �l llama a un ejercicio especial de misericordia, porque Dios salva a quienes encuentran su refugio o seguridad en �l. Estaba suplicando de acuerdo con la ley de la naturaleza de Dios, y ten�a, por lo tanto, una orden divina para su oraci�n: "Si pedimos algo de acuerdo con su voluntad, �l nos escucha".

II SU PELIGRO INMINENTE. (Salmo 17:7, Salmo 17:9, Salmo 17:11, Salmo 17:12.) Sus enemigos eran los enemigos de Dios (Salmo 17:7). Lo destruir�an (Salmo 17:9). Ellos persegu�an sus pasos en todas partes (Salmo 17:11). Reza, por lo tanto, para protegerse como se protege la pupila del ojo, como si no pudiera mantenerse lo suficientemente seguro; y estar escondido bajo la sombra de las alas Divinas, donde ning�n peligro podr�a alcanzarlo ( Deuteronomio 32:10, Deuteronomio 32:11).

III. LA MALDAD DE SUS ADVERSARIOS.

1. Su falta de simpat�a y su duro orgullo. (Salmo 17:10.) "Encerrado en grasa" es equivalente a "volverse asqueroso e insensible".

2. Estaban empe�ados en la ruina de los dem�s y de ellos mismos. (Salmo 17:11.)

3. Eran feroces y furiosos en sus esfuerzos perversos. (Salmo 17:12.) Como un le�n codicioso, como un joven le�n vigoroso que acecha en su guarida.

IV. Eran hombres que buscaban su porci�n en esta vida pasajera; MIENTRAS QUE LO BUSC� EN DIOS. (Salmo 17:13.)

1. Estaban satisfechos con los tesoros de este mundo. Con hijos y sustancia mundana, y no eran dignos, por lo tanto, para triunfar sobre la causa justa y las personas justas. L�brame de esos mundanos.

2. Estaba buscando el bien supremo. (Salmo 17:15.) "En justicia, d�jame contemplar tu rostro; d�jame estar satisfecho, cuando despierte, con tu imagen". Un eco del und�cimo verso del salmo anterior, que revela su confianza en una vida futura. "Probablemente haya una alusi�n a una manifestaci�n de Dios como la que hizo a Mois�s ( N�meros 12:8), donde Dios declara que con Mois�s hablar�" boca a boca, incluso aparentemente, y no en discursos oscuros , y ver� la similitud [m�s bien, 'forma', la misma palabra que aqu�] de Jehov� ". - S.

Información bibliográfica
Exell, Joseph S; Spence-Jones, Henry Donald Maurice. "Comentario sobre Psalms 17". Los Comentarios del Púlpito. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tpc/psalms-17.html. 1897.