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Zacarías 2

Los Comentarios del PúlpitoLos Comentarios del Púlpito

Versículos 1-13

EXPOSICI�N

Zacar�as 2:1

� 5. La tercera visi�n: el hombre con la l�nea de medici�n.

Zacar�as 2:1

( Hebreos 2:5.) Alc� mis ojos nuevamente (comp. Zacar�as 5:1; Zacar�as 6:1; Daniel 8:3). Esta tercera visi�n hace una revelaci�n adicional de la misericordia de Dios hacia Israel. Consecuente con la destrucci�n de los enemigos ser� el crecimiento y desarrollo de las personas elegidas hasta el momento de su gloria final (comp. Zacar�as 1:16). Hay algunas dificultades para organizar los detalles de esta visi�n, dependiendo en gran medida de la decisi�n que tomemos con respecto a la identificaci�n del "joven" de Zacar�as 2:4. Los que, como Theodoret, Hitzig, Schegg, Trcehon, Wright, Perowne, etc. consid�relo como el hombre con la l�nea de medici�n de Zacar�as 2:1, no explique por qu� se le debe dar el mensaje a �l en lugar del profeta que hab�a pedido informaci�n. Tampoco es seguro que se considere que el medidor haya cometido un error al intentar definir los l�mites de lo que era pr�cticamente ilimitado, a saber. la Jerusal�n restaurada, y fue detenida en consecuencia en sus procedimientos. Parece preferible, con Jerome, Cornelius a Lapide, Pusey, Keil, Knabenbauer, etc. considerar al "joven" como el mismo Zacar�as. Luego se presenta la visi�n: el profeta ve a un hombre con una l�nea de medici�n; pregunta a d�nde va, y le contesta que saldr�a a medir Jerusal�n. Luego de esto, el �ngel int�rprete abandona el lado del profeta para recibir la explicaci�n de los procedimientos del hombre, y se encuentra con un �ngel superior, que le pide que se apresure a decirle al profeta el significado de la visi�n. Un hombre. Probablemente un �ngel en forma humana, como Zacar�as 1:8. Una l�nea de medici�n. Esta no es la misma palabra que en Zacar�as 1:16; pero la idea all� propuesta se retoma aqu�, y se establece su cumplimiento (comp. Ezequiel 11:3; Apocalipsis 11:1; Apocalipsis 21:15, Apocalipsis 21:16).

Zacar�as 2:2

�Cu�l es su amplitud? El hombre mide para ver cu�les ser�n las dimensiones de la ciudad restaurada, ya que desde Zacar�as 2:12 es evidente que el edificio a�n no est� terminado, ni debemos pensar que la reconstrucci�n de las paredes arruinadas materiales es quiso decir

Zacar�as 2:3

Sali� El �ngel int�rprete deja al profeta y se va para encontrarse con otro �ngel que avanza desde el lado opuesto. Septuaginta, ????????, "parado". Otro �ngel sali�; sali�, la palabra era la misma que antes. Este �ltimo �ngel, enviado por Dios con una revelaci�n, es superior al int�rprete, ya que este �ltimo recibe el mensaje de �l para entregarlo al profeta.

Zacar�as 2:4

Y le dijo a �l; es decir, el segundo �ngel le dijo al int�rprete. Correr. Deb�a apresurar y entregar el mensaje, porque era alegre y calculaba calmar la solicitud del profeta. Este joven El profeta Zacar�as. Se cree que el t�rmino aplicado a �l muestra que todav�a era joven cuando apareci� la visi�n; pero la palabra se usa tambi�n para ministro, siervo o disc�pulo, sin definir necesariamente la edad. Otros, de manera no tan adecuada, consideran que se entiende que el �ngel de medici�n, que por lo tanto se detiene en su intenci�n de medir a Jerusal�n, ignora los consejos de Dios. Jerusal�n ser� habitada como ciudades sin muros. Jerusal�n ser� como pueblos abiertos en un pa�s llano. La palabra perazoth se usa en Ezequiel 38:11, que significa "pueblos sin muros" donde los hombres habitaban "sin muros, sin rejas ni puertas". Entonces Ester 9:19, donde significa "pueblos de campo", en contraste con la metr�poli, que estaba amurallada y fortificada. La idea en el texto es que Jerusal�n en el futuro se extender� tanto que los muros ya no contendr�n a sus habitantes, sino que se extender�n en campo abierto por todos lados. Es cierto que la ciudad aument� mucho despu�s de tiempo, si podemos creer el relato de Aristeas en su famosa carta a su hermano Filocrates; y el anuncio de esta prosperidad ser�a un consuelo para el profeta (comp. Josephus, 'Bell. Jud.,' 5.4, 2). Pero ning�n aumento material de esta naturaleza satisface la profec�a, que solo puede cumplirse en la Jerusal�n espiritual, cuyo Constructor es Cristo, en cuya luz caminar�n las naciones de los que son salvos ( Apocalipsis 21:24; ver Isa�as 49:18, etc .; Isa�as 54:2, Isa�as 54:3). Esta condici�n abierta implica no solo extensi�n, sino tambi�n paz y seguridad. La raz�n de esta tranquila seguridad se da en el siguiente verso. Septuaginta, ?????????? ?????????????? ??????????, "Jerusal�n estar� habitada en abundancia".

Zacar�as 2:5

Un muro de fuego. Ella no necesitar� paredes. Dios ser� su protecci�n, no solo defendi�ndola del ataque, sino que consumir� al enemigo que pueda presumir de asaltarla (comp. Deuteronomio 4:24; Salmo 68:2). La gloria; ??? ????? ??????. Dios har� su gloria notable por las grandes obras que har� en Jerusal�n y el cuidado providencial que tendr� de ella. Se sabr� que habita all�, ya que revel� su presencia junto a la columna de fuego y la Shejin� (comp. Isa�as 60:1, Isa�as 60:2, Isa�as 60:19).

Zacar�as 2:6

El �ngel superior de Zacar�as 2:4 contin�a hablando. Hace un llamado a todos los hebreos que a�n est�n en dispersi�n para que vengan y compartan este glorioso estado y escapen del castigo que estaba a punto de caer sobre el reino hostil. La exaltaci�n de Jerusal�n est� relacionada con la ca�da de sus enemigos. Ho, ho, sal y huye; En hebreo, "Ho, ho I and huye" o "huye t�" (comp. Isa�as 48:20; Jeremias 51:6, Jeremias 51:45.) algunos de los exiliados hab�an permanecido en Babilonia, habi�ndose establecido all�, de acuerdo con la orden judicial en Jeremias 29:5, etc. y se hizo rico. Estas personas se hab�an negado a cambiar su prosperidad actual por el futuro dudoso ofrecido por el regreso a su desolada tierra natal. Pero ahora est�n llamados a "huir" del peligro que amenazaba al pa�s de su adopci�n. Se dice que Babilonia fue tomada dos veces durante el reinado de Dar�o (ver nota en Jeremias 29:7). La tierra del norte; es decir, Babilonia (comp. Jeremias 1:14; Jeremias 4:6; Jeremias 23:8). Deber�amos haber clavado a los babilonios y a los orientales si hubi�ramos vivido en Palestina; pero siempre invadieron esta tierra desde el norte, y la gran ruta de la caravana entr� en el pa�s desde el mismo barrio, por lo que se les consider� una potencia del norte. Te he extendido al extranjero como los cuatro vientos ( Ezequiel 17:21). Los jud�os se hab�an dispersado por todas partes del extenso imperio babil�nico, y eso con una violencia que se compara con la fuerza de los vientos combinados del cielo. Keil, Wright y otros consideran las palabras como una promesa de extensi�n futura que solo se obtendr� al regresar a la tierra prometida, traduciendo, "Te difundir�", lo perfecto del texto que se toma para expresar certeza prof�tica. Pero seguramente es incongruente consolar a los jud�os dispersos con la promesa de una dispersi�n a�n m�s amplia. Esto parece ser tan err�neo como la interpretaci�n del verbo Septuaginta, ??????, "voy a reunir".

Zacar�as 2:7

Lib�rate a ti mismo. Escapar del peligro. Oh Sion Los jud�os exiliados son as� designados. Septuaginta, ??? ???? ?????????? "Ve a Si�n y s�lvate a ti mismo". El que mora (t� que moras) con la hija de Babilonia. Los habitantes de Babilonia son llamados "la hija de Babilonia", en analog�a con las frases comunes, "la hija de Si�n", "la hija de Jerusal�n" (comp. Jeremias 46:19 Jeremias 46:19). Hay un reproche soma impl�cito en la cl�usula, como si estos jud�os estuvieran contentos de habitar y permanecer en esta ciudad pagana. El peligro inmediato que amenazaba a Babilonia surgi� de dos rebeliones severas, en el curso de las cuales la ciudad fue tomada dos veces. La primera revuelta fue encabezada por Nidinta-Bel, B.C. 519, quien fue asesinado por Dar�o en Babilonia. El segundo tuvo lugar bajo Arakha, B.C. 514; Fue derrotado por un general de Dar�o, llamado Intaphernes, hecho prisionero y crucificado. Un registro de estos sucesos se encuentra en la inscripci�n de Darius en la roca en Behlstun, traducida en 'Records of the Past', vol. 1. Los persas despiadados sin duda tratar�an a los habitantes de la ciudad capturada con su crueldad esperada.

Zacar�as 2:8

Despu�s de la gloria que me envi�. Despu�s de la gloria (no hay ning�n art�culo en el original), es decir, para ganar honor, me ha enviado Jehov�, el �ngel superior que habla. Como las palabras "as� dice el Se�or" preceden, deber�amos haber esperado "te he enviado", pero ese cambio de personas y direcci�n indirecta son comunes en hebreo (comp. Zacar�as 14:5 ) El �ngel es enviado para obtener gloria sobre los paganos al vengarse de ellos (comp. �xodo 14:18). Tales juicios a menudo se representan como infligidos por la agencia angelical ( G�nesis 19:13; 2 Reyes 19:35; Ezequiel 9:1.) La ni�a de su ojo. El lenguaje es humano. Israel es muy valioso para Dios; y los que lo molestan y hostigan son como los que lastiman lo que Dios valora inestimadamente, y que un simple toque ofende y hiere. La palabra traducida "manzana" se considera generalmente en el sentido de "apertura" o "puerta", siendo la pupila la entrada al �rgano visual; pero el Dr. Wright lo considera m�s bien como una palabra natural de cari�o, como el lat�n, pupa, pupila, que indica "una mu�eca", "peque�a doncella del ojo". Expresiones similares, aunque no id�nticas, aparecen en Deuteronomio 32:10; Proverbios 7:2; Salmo 17:8.

Zacar�as 2:9

Voy a estrechar mi mano sobre ellos. El �ngel informa el mensaje de Jehov� ahora en primera persona, o habla como el representante de Jehov�. La acci�n de estrechar la mano sobre una naci�n es una amenaza ( Job 31:21; Isa�as 11:15; Isa�as 19:16). Ser� un bot�n para sus sirvientes; a sus esclavos, los que alguna vez les sirvieron. Esto fue cierto solo en un sentido espiritual, cuando las naciones se ganaron a la verdadera fe (ver Zacar�as 2:11; y comp. Isa�as 14:2; Isa�as 49:22 , etc .; Ezequiel 16:61). Septuaginta, ???? ??????????? ??????, "a los que les sirven". Lo sabr�n, etc. ( Zacar�as 4:9; Zacar�as 6:15). Cuando esto suceda, los israelitas reconocer�n y poseer�n la misi�n divina del mensajero de Dios.

Zacar�as 2:10

Canta y regoc�jate. A los jud�os liberados de Babilonia, y a toda la naci�n jud�a, se les exulta en la protecci�n prometida y la presencia del Se�or. He aqu� que vengo; Septuaginta, ???? ??? ???????, por eso se llama a Cristo, ? ?????????, "el que viene" ( Mateo 11:3). Habitar� en medio de ti ( Zacar�as 8:3; Zacar�as 9:9). No solo se simboliza la reconstrucci�n del templo, y el restablecimiento de la adoraci�n ordenada (aunque sin la Shejin�), sino m�s bien la encarnaci�n de Cristo y su presencia perpetua en la Iglesia. ??????????? ?? ???? ???, que recuerda Juan 1:14, "La Palabra se hizo carne, y habit� (?????????) entre nosotros" (comp. Isa�as 12:6; Ezequiel 43:9; Ezequiel 48:35; Malaqu�as 3:1).

Zacar�as 2:11

Muchas naciones se unir�n (se unir�n) al Se�or; "volar� para refugiarse en el Se�or". Mi gente; a m� por pueblo; Septuaginta, "ser� para �l por un pueblo" (comp. Zacar�as 8:20). Ninguna mera conversi�n de individuos entre los paganos satisface esta promesa. Naciones enteras se convertir�n en el pueblo del Se�or. Ese t�tulo ser� compartido con Israel por innumerables multitudes (comp, Isa�as 2:2, Isa�as 2:3; Isa�as 11:10; Miqueas 4:2; Sofon�as 2:11), habitar�, etc. La promesa de Zacar�as 2:10 se repite por seguridad. La LXX tiene: "Y habitar�n en medio de ti". Lo sabr�s (como Zacar�as 2:9).

Zacar�as 2:12

Heredar� a Jud�. El Se�or, aunque es cierto que muchas otras naciones se convertir�n, tomar� a Jud� (es decir, toda la naci�n jud�a) como su porci�n, de acuerdo con Deuteronomio 32:9. En la tierra santa Esta expresi�n no se encuentra en otra parte aplicada a Judea, ni debe limitarse a esa naci�n aqu�. Toda tierra es santa donde habita el Se�or. La conversi�n de los paganos deber�a emanar de Judea ( Lucas 24:47), y extenderse por todo el mundo, y as� la tierra deber�a ser tierra santa. Shah elegir� Jerusal�n otra vez; Versi�n revisada, "a�n elegir� Jerusal�n" (comp. Zacar�as 1:17). Esto apunta a Cristo como Rey de la Si�n espiritual.

Zacar�as 2:13

Guarda silencio; silencio (comp. Habacuc 2:20; Sofon�as 1:7, y anota all�). En espera de estos eventos poderosos, los hombres deben esperar con asombro y reverencia. El es levantado; �l ha surgido. Parec�a dormir cuando dej� que su gente fuera pisoteada por los paganos; pero ahora �l, por as� decirlo, despierta y viene del cielo, su habitaci�n sagrada ( Deuteronomio 26:15), para infligir el juicio amenazado sobre las naciones y socorrer a su propio pueblo (comp. Salmo 44:23, etc.).

HOMIL�TICA

Zacar�as 2:1

Una visi�n de seguridad.

"Volv� a levantar los ojos y mir�, y vi a un hombre con una l�nea de medici�n en la mano", etc. Tenemos aqu� otro caso de repetici�n y expansi�n. Al final de Zacar�as 1:16 tuvimos una breve promesa de la restauraci�n completa de Jerusal�n como ciudad, un lugar de viviendas con habitantes en ella. En el presente pasaje tenemos la misma promesa expresada con mayor extensi�n. En otras palabras, se nos pide que observemos

(1) cu�n inmediata es su aplicaci�n;

(2) cu�n enf�tica es su repetici�n; y

(3) cu�n profundo es su significado.

I. C�MO INMEDIATO SU APLICACI�N. Tan inmediato, de hecho, que los primeros pasos hacia su realizaci�n ya hab�an comenzado. Independientemente de lo que se haya resuelto previamente en privado con respecto a las operaciones de construcci�n, el primer paso visible y manifiesto en esas operaciones es el de medir y replantear el terreno. Los mismos ni�os entienden el significado de eso. Jehov�, en consecuencia, en los versos iniciales de este cap�tulo, se acomoda a esta verdad. El profeta ve manifiestamente ("levant� los ojos y mir�"), pero aparentemente para su sorpresa ("he aqu�"), un hombre con una l�nea de medici�n en la mano. �A d�nde va? as� pregunta el profeta; y se le dice: ir� a "Jerusal�n" con su l�nea. �Con qu� prop�sito? Para "medirlo", para examinarlo como para construir, para determinar su longitud y su amplitud. �Qu� significa todo esto? Se trata de "negocios", como deber�amos expresar ahora. Consulta, deliberaci�n, decisi�n, el tiempo para todo esto ya pas�. Es el momento de hacer, para la realizaci�n real. El trabajo, en cierto sentido, por lo tanto, como dijimos, ha comenzado. Compare "Se acerca la hora y ahora es" en Juan 4:23; Juan 5:25; tambi�n Lucas 12:49.

II C�MO EMP�TICO SU REPETICI�N. Esto se muestra:

1. Por la dignidad del hablante. Ahora se habla de dos �ngeles ( Lucas 12:3, Lucas 12:4), sobre quienes y sus respectivas acciones existe mucha diferencia de interpretaci�n. Sin embargo, si asumimos que el "joven" de Lucas 12:4 es el profeta mismo (ver Pusey, in loc .; y comp. Jeremias 1:6; 2 Reyes 9:4," el joven profeta "), parece claro que uno de estos �ngeles, hablando como lo hace (en Lucas 12:5) en el nombre de Jehov�, es ese �ngel-Jehov� mencionado antes en Zacar�as 1:11, Zacar�as 1:12, y luego en Zacar�as 3:1; como tambi�n que es este mismo �ngel quien le encarga al otro que comunique al profeta la declaraci�n de Zacar�as 3:4. Ning�n orador, por lo tanto, con respecto a la dignidad, puede ir m�s all� de �l ( Mateo 21:37; Hebreos 1:5).

2. La seriedad de la acci�n.

(1) Por parte de este gran orador, "salir", como con un prop�sito especial a la vista.

(2) Por parte del otro �ngel, saliendo para "encontrarse con �l", como para aprender su voluntad lo antes posible.

(3) En el comando dado, "correr y hablar", como lo hacen los hombres que llevan buenas noticias ( 2 Samuel 18:27).

3. La explicidad del lenguaje. Jerusal�n estaba m�s que recuperando ( Zacar�as 3:4) su antigua poblaci�n y tama�o. Ahora su poblaci�n y sus viviendas eran demasiado pocas para sus antiguos l�mites. Poco a poco deber�an ser demasiado. �Qu� evidencia esta de aumento! �Qu� cuadro de seguridad, de poblaci�n, de riqueza (comp. G�nesis 13:2; G�nesis 24:35; Job 1:3)! �Qu� promesa, en resumen, de bendici�n y bien!

III. C�MO PROFUNDIZA SU SIGNIFICACI�N. Las caracter�sticas ya notadas, por m�s acecho, solo estaban, por as� decirlo, en la superficie. Hubo otros m�s profundos y a�n m�s dignos de notar que explicaron esto.

1. �C�mo lleg� Jerusal�n a ser as� segura y ampliada? Porque el Se�or Jehov� mismo era como "un muro de fuego alrededor"; tal defensa, es decir; ya que no solo mantendr�a alejados a los enemigos, sino que tambi�n los destruir�a si intentaran acercarse.

2. �C�mo lleg� Jerusal�n a ser as� protegida y favorecida? Porque Dios mismo hab�a vuelto a habitar en ella; y hacerlo, adem�s, como su peculiar "gloria". Estos dos puntos ilustrados por Salmo 46:5; y Hechos 2:5; Hechos 8:27, Hechos 8:28. En resumen, esta fue la raz�n por la que deber�a haber tantos otros habitantes en Jerusal�n, a saber. debido a este habitante m�s glorioso de todos.

Este tema nos recuerda a�n m�s:

1. Qu� r�pido y dispuesto es el servicio de los �ngeles del cielo. Compare la palabra "correr", etc. con Daniel 9:21, Daniel 9:23; Ezequiel 1:14; y Salmo 103:20, Salmo 103:21. Esto descrito por el poeta:

"Miles a su velocidad de licitaci�n, y publicar tierra y oc�ano".

Esto en parte en la ra�z, quiz�s, de la noci�n com�n de que los �ngeles tienen alas. Esto tambi�n es algo para ser imitado y dirigido por nosotros. "H�gase tu voluntad en la tierra, como en el cielo".

2. Qu� bendecidos los efectos de la presencia de Cristo. En cuanto a la seguridad ( Mateo 8:24); en cuanto al �xito ( Mateo 18:19, Mateo 18:20); en cuanto a la comodidad (Marco 2:19); en cuanto a la esperanza ( Colosenses 1:27, "Cristo entre ustedes, la esperanza de gloria"); en cuanto a todo lo que constituye el cielo ( 1 Juan 3:2; Juan 14:8; Juan 16:24).

Zacar�as 2:6

Una promesa de triunfo.

"�Ho, ho! Sal y huye de la tierra del norte, dice el Se�or", etc. Poco despu�s del momento de la liberaci�n de esta profec�a, Babilonia sufri� mucho a manos de Dar�o. La referencia principal de los vers�culos que tenemos ante nosotros es este hecho, a juicio de algunos: Zacar�as 2:6, Zacar�as 2:7 es un llamado urgente para huir de esa ciudad y tierra, y Zacar�as 2:8, Zacar�as 2:9 una predicci�n solemne de las calamidades por venir, pronunciada en apoyo de esa llamada. Tal vez sea m�s seguro para nosotros usar el pasaje de manera general y como nos lo muestra

(1) el deber perpetuo de Sion hacia Dios; y

(2) La constante devoci�n de Dios a Si�n.

I. EL TRABAJO DE SION HACIA DIOS. El pueblo de Dios llam� aqu� por ese nombre porque el profeta ha estado hablando especialmente de Jerusal�n, y porque el "tiempo para favorecer a Si�n", como el centro de vida de toda su comunidad, hab�a llegado. Siendo as� llamado, observe:

1. A lo que se llaman; verbigracia. separarse de Babilonia y sus acciones, y, en cierta medida, de su pueblo (comp. Apocalipsis 18:4; Isa�as 48:20; 2 Corintios 6:17; 2 Cr�nicas 19:2, etc.).

2. C�mo son llamados a esto; verbigracia.

(1) con un grito muy fuerte ("�Ho, ho!"), Como si estuviera abrumado por el sue�o, y sin darse cuenta del peligro que surge, como con las personas que duermen a trav�s del fr�o, por la peculiar insidiosidad de las cosas de este mundo ( Mateo 13:28; 1 Timoteo 6:9); adem�s

(2) con un llamado muy urgente, como para "huir" por sus vidas ( G�nesis 19:17); y, una vez m�s,

(3) con un llamado particularmente imperativo, "As� dice el Se�or".

3. Por qu� est�n llamados a eso.

(1) En parte debido a su experiencia en el pasado. Debido a su previa falta de separaci�n de los enemigos de Dios (ver Oseas 7:8; Oseas 4:17), Dios los hab�a extendido al extranjero, o los dispers� por completo, como por los cuatro vientos del cielo, sin dejar ninguna esquina sin tocar (compare el efecto similar producido por la figura diferente de 2 Reyes 21:13).

(2) En parte debido a su condici�n actual. Las personas especialmente dirigidas parecen haber sido las que pertenec�an a Si�n, que viv�an en Babilonia ( Zacar�as 2:7) en ese momento, donde el nombre de Jehov� fue despreciado y despreciado (Salmo 137:3 , Salmo 137:4; 2 Reyes 18:35), y donde estuvieron especialmente expuestos, por lo tanto, a las tentaciones aqu� mencionadas ( Daniel 1:5, Daniel 1:8; Daniel 3:1; passim). Evita sus trampas; evitar su destino (ver Jeremias 50:8, Jeremias 50:9; Jeremias 51:6, Jeremias 51:45).

II La devoci�n de Dios a Si�n. Si Dios llama as� a su pueblo a ser peculiarmente suyo ( 1 Pedro 2:9), est� listo y dispuesto, por su parte, a ser peculiarmente suyo. "Despu�s de la gloria" de la que acabamos de hablar, es decir. (tal vez) adem�s de ser la gloria invisible y la defensa, como se describe all�, de su Si�n: hab�a otras dos cosas que har�a.

1. Se identificar�a abiertamente con su causa. Lo dejar�a ver; �l "enviar�a" al Mensajero-Jehov� mismo para proclamarlo, que eran parte de s� mismo, por as� decirlo, nada m�s �ntimamente, en verdad real (ver final de Zacar�as 2:8; y comp. Deuteronomio 32:10; tambi�n �xodo 4:22; Hechos 9:4; Mateo 25:40).

2. �l se manifestar�a abiertamente contra sus enemigos. "Voy a estrecharles la mano" y malcriar a los que te malcr�an (comp. Zacar�as 2:9 y Zacar�as 2:8). Esta es una prueba especial de la presencia de Dios con sus siervos, y de su misi�n de hablar en su Nombre (fin de Zacar�as 2:9). As� de Mois�s (comp. �xodo 3:21, �xodo 3:22; �xodo 12:35, �xodo 12:36); de Barak ( Jueces 5:12); del mismo Cristo (Salmo 68:18; Efesios 4:8; Colosenses 2:15).

Todo esto:

1. Una imagen gloriosa del estado del pueblo de Dios en el tiempo del fin.

(1) En cuanto a su cercan�a a Dios (ver pasajes como Salmo 67:6, Salmo 67:7; Apocalipsis 21:2, Apocalipsis 21:3; Apocalipsis 22:4).

(2) En cuanto a su separaci�n del mal ( Ezequiel 43:7; Apocalipsis 21:27; Apocalipsis 22:3; Zacar�as 14:20, Zacar�as 14:21).

(3) En cuanto a sus triunfos en Cristo ( Apocalipsis 21:4; 1 Corintios 15:52-46; Salmo 110:1 .; Hebreos 1:13; Hebreos 10:13, etc.).

2. Una lecci�n instructiva sobre la gran cosa a la que nos dirigiremos ahora. (Entonces 2:16; Juan 15:4, etc .; compare tambi�n lo que se muestra de la importancia de "sostener la Cabeza", en Colosenses 2:19, y contexto; y de ser " encontrado en Cristo, "en Filipenses 3:9.)

Zacar�as 2:10

Los beneficios de la presencia de Dios.

"Canta y regoc�jate, hija de Si�n: porque a m�, vengo, y habitar� en medio de ti", etc. En estos vers�culos, la profec�a nos devuelve a un pensamiento ya mencionado dos veces (ver Zacar�as 1:16; Zacar�as 2:5), a saber. La presencia manifiesta de Dios con su pueblo. Tres veces m�s en el presente pasaje se hace referencia a este mismo pensamiento (observe "Habitar�", tanto en Zacar�as 2:10 como Zacar�as 2:11; y "habitaci�n", en Zacar�as 2:13). Tomando esto, por lo tanto, como la idea principal del pasaje, podemos aprender de �l, de manera general, c�mo se conecta esa presencia de Dios en Cristo

(1) con la extensi�n de su reino;

(2) con el establecimiento de su pueblo; y

(3) con la confutaci�n de la incredulidad.

I. LA EXTENSI�N DE SU REINO. "Muchas naciones se unir�n al Se�or en ese d�a". As� dice el �ngel-Jehov� aqu� como el Representante e Igual de Jehov�. En que dia? El "d�a" referido tan a menudo de su "vivienda" o estar entre ellos. "Unido", �de qu� manera? Para convertirse en su "pueblo" ellos mismos. Las ilustraciones de este principio general, cualquiera que sea su aplicaci�n especial principalmente en este pasaje, son muchas. y cerca. Compare el comando ("hacer disc�pulos") y la promesa ("Estoy con usted") de Mateo 28:19, Mateo 28:20; tambi�n la conexi�n, en Romanos 11:12, Romanos 11:15, entre la restauraci�n de Israel al favor de Dios (equivalente a su presencia entre ellos) y la conversi�n del mundo; tambi�n Salmo 68:1, en todo; G�nesis 49:10; 1 Corintios 14:25; Isa�as 45:14; Zacar�as 8:23.

II EL ESTABLECIMIENTO DE SU GENTE. "Sabr�s que el Se�or de los ej�rcitos me ha enviado".

1. Esto se debe en parte a los resultados directos de la presencia manifestada de Cristo. Compare el lenguaje de Cleof�s ("confiamos", Lucas 24:21), cuando supuso que Cristo estar�a ausente, con el lenguaje de los disc�pulos, no mucho antes, en su presencia ( Juan 16:30).

2. En parte debido a sus efectos indirectos como se hace referencia ahora. Esto confirma enormemente nuestra propia fe en el cristianismo cuando vemos a extra�os tra�dos a creerlo. Cuanto m�s ampliamente se encuentre un remedio para tener �xito, m�s aumentar� nuestra confianza en �l. Esta verdad parece reconocida o impl�cita en pasajes como Romanos 1:13; Hechos 11:22, Hechos 11:23; Colosenses 1:3, Colosenses 1:23, etc.

III. La confesi�n de la incredulidad. "C�llate, oh toda carne". Todo "carne y hueso", la naturaleza humana en general. Comp�rese, despu�s de que la presencia y el poder del Capit�n del ej�rcito del Se�or ( Josu� 5:13-6) se manifestaron de manera tan significativa en los eventos registrados en Josu� 10:1; c�mo leemos en el vig�simo primer verso de ese cap�tulo, que "ninguno movi� su tono contra ninguno de los hijos de Israel" (ver �xodo 11:7; Salmo 76:7; Sofon�as 1:7; Habacuc 2:20). Tambi�n Romanos 11:33, donde tenemos el mismo surgimiento de Dios para manifestar su presencia restaurando a Israel a su favor (observe las expresiones, "elija Jerusal�n nuevamente" y "levantado", en Romanos 11:12, Romanos 11:13), y la misma llamada al" asombro silencioso y la contemplaci�n reverente "(Wardlaw) de su grandeza. �No podemos tambi�n comparar lo que se dice en la profec�a de Enoc como se cita en Judas 1:14, Judas 1:15? Cuando "todo ojo lo ver�" ( Apocalipsis 1:7) toda mente creer�.

PENSAMIENTOS FINALES 1. �Cu�n profundos los fundamentos de la verdad del evangelio! Algunos de los m�s importantes est�n relacionados con la Persona y el oficio de Cristo, a saber. como ya se mencion�, su ser al mismo tiempo el Mensajero designado y el Igual de Dios personal. Observe c�mo cada una de estas l�neas separadas se entrelaza en todo el tenor y la estructura del pasaje que tenemos ante nosotros. Tres veces la persona que habla se describe como "enviada" ( Judas 1:8, Judas 1:9, Judas 1:11); sin embargo, en ninguna parte podemos encontrar una distinci�n en cuanto a la autoridad entre el hablante y Jehov� mismo. Tan lejos de esto, de hecho, como para conducir a una apariencia de absoluta confusi�n entre el que es enviado y el que env�a; como la aparente confusi�n que se encuentra en el lenguaje del �ngel-Jehov� en G�nesis 22:11, G�nesis 22:12. Sin embargo, una confusi�n que, cuando se ve a la luz m�s expl�cita de la ense�anza del Nuevo Testamento, se vuelve relativamente clara e incluso natural. �Qu� llamativo, porque, por parte del escritor humano, cu�n poco dise�ada fue una coincidencia!

2. �Cu�n peculiarmente importante en estos d�as es el deber de predicar el evangelio "lejos"! La mejor respuesta a los cuestionamientos esc�pticos en el hogar se encuentra en las conquistas misioneras en el extranjero. Otras religiones, siendo los inventos de "razas" particulares, se adaptan solo a esas razas. El cristianismo navega "todas las criaturas" (Marco 16:15), porque el trabajo del Creador.

HOMILIAS DE W. FORSYTH

Zac 2: 1 -25

Midiendo la Iglesia.

"Jerusal�n" significa la Iglesia. El "hombre" ( Zacar�as 2:1) parece ser la misma persona de quien luego se habla como "joven", y que es reprendido impl�citamente por asumir una tarea m�s all� de sus poderes. El pasaje sugiere para consideraci�n:

I. IDEA DEL HOMBRE DE LA IGLESIA COMO CAPAZ DE ESTRICTA DEFINICI�N Y MEDICI�N. Siempre ha habido una disposici�n para arreglar y limitar los l�mites de la Iglesia.

1. Irracional. La Iglesia visible puede definirse, pero no lo invisible. La verdad no debe ser medida por nuestra creencia, o la piedad por la piedad de la parte a la que pertenecemos, o la comunidad del bien por los peque�os sistemas de nuestros d�as.

2. Presuntuoso. Este trabajo no puede ser hecho por el hombre. No tiene la capacidad ni los medios. "Dimos amor como si nuestro ojo viera hasta el final del cielo". Exige poderes superiores: un ojo m�s puro, una visi�n m�s profunda, una visi�n de mayor alcance. Incluso Elijah fall�, y Peter se equivoc� mucho. Solo el Se�or mismo conoce a los que son suyos.

3. Da�ino. Deben ocurrir errores. Algunos excluidos que deber�an haber sido incluidos, y otros incluidos que deber�an haber sido excluidos. De ah� el mal tanto para el juez como para el juzgado: orgullo, injusticia, falta de caridad. Ver a Sa�l "exhalando amenazas y matanzas". Mark John, el disc�pulo amado, queriendo hacer fuego sobre los samaritanos. Contempla la Iglesia de Corinto, muestra de muchos otros hasta nuestros d�as, desgarrada por facciones y arruinada por el esp�ritu de fiesta. �Cu�n a menudo, en el mundo, han surgido guerras graves a partir de preguntas insignificantes en cuanto a los l�mites! De modo que la Iglesia ha sufrido males incalculables por "balbuceos profanos y vanos" y cuestiona qu� ministrar conflictos.

II LA IDEA DE DIOS DE LA IGLESIA COMO TRANSCENDIENDO TODAS LAS LIMITACIONES HUMANAS, Dios es el Juez Supremo y �nico. �l ve las cosas como son. �l conoce no solo las obras externas, sino tambi�n el coraz�n y el final desde el principio. En la mujer a quien Sim�n el fariseo despreciaba a nuestro Se�or, vio un verdadero penitente. En el hombre que estaba echando demonios en su nombre, �l discierne a un aliado, aunque no lo sigui� abiertamente como disc�pulo. En el devoto Cornelio reconoci� a un verdadero adorador y siervo de Dios, aunque a�n no era conocido por los ap�stoles. Su amor desborda la letra de nuestros Credos y los l�mites de nuestras Iglesias. Y como en el pasado, as� en el futuro. La imagen es grandiosa e inspiradora. Presagia la gloria del �ltimo d�a. Aqu� est�:

1. Amplia extensi�n. (Vers�culos 6, 7.) La Iglesia es como una ciudad que sobrepasa sus muros, que absorbe los pueblos y aldeas perif�ricas, que gradualmente incluye toda la tierra en su abrazo benigno. Como Jerusal�n, la Iglesia, en el d�a de la prosperidad, superar�a con creces todos los l�mites anteriores.

2. Seguridad inviolable. La figura es v�vida y llamativa. Recuerda la historia del profeta ( 2 Reyes 6:15-12) y los registros m�s antiguos de Mois�s y de Israel en el desierto. La verdadera defensa no es material, sino espiritual, no del mundo, sino de Dios.

3. Bendici�n divina. La vida y el esplendor de la Iglesia est�n en la habitaci�n de Dios. Esto asegura la supremac�a de la bondad y la hermandad del hombre en Cristo Jes�s. Dios est� en medio "Dios es luz", "Dios es amor", Dios es santidad; por lo tanto, la gente vivir� y se mover� y tendr� su ser en luz, amor y santidad. Ser�n los d�as del cielo en la tierra. � F.

Zacar�as 2:6

El regreso de los exiliados.

"Regreso." Esta llamada implica:

I. CONOCIMIENTO DE SU CONDICI�N. En los d�as oscuros podemos decir: "�Sabe Dios?" Esta es nuestra debilidad. Los gritos de los pobres, los necesitados y los oprimidos siempre se escuchan en lo alto.

II INTER�S CONTINUADO EN SU BIENESTAR. Israel, aunque disperso, no fue abandonado. La aflicci�n es testigo tanto de nuestro pecado como de la misericordia de Dios. Si a Dios no le importara, nos dejar�a seguir pecando. Pero debido a que nos ama y se compadece de nosotros y anhela que lleguemos a casa, deja de no llorar: "Regresa".

III. MEDIOS ADECUADOS PROPORCIONADOS PARA SU RESTAURACI�N. Dios no requiere lo imposible. Sus mandamientos son promesas. El camino est� abierto. Los exiliados son libres de regresar. La bienvenida y la paz est�n aseguradas en la palabra del Se�or. Pero se necesita esfuerzo propio. Debemos actuar nosotros mismos.

IV. EL MAYOR ANIMACI�N A LA OBEDIENCIA. Las mejores razones para convencer al juicio. Los motivos m�s poderosos para influir en el coraz�n. Dios apela:

1. En el sentido de lo correcto. �Cu�l deber�a ser el mejor y el m�s noble? "Necesitamos amar lo m�s alto cuando lo vemos"

2. El sentimiento de hermandad. La vieja unidad podr�a ser restaurada. Los jud�os miraron con orgullo los d�as de David y Salom�n. As� de la Iglesia.

3. Su conciencia de la verdadera dignidad de su ser. Eran preciosos a los ojos de Dios. Especialmente protegida y querida "como la ni�a de sus ojos". Tales pensamientos encajaban para elevar nuestros corazones, para inspirarnos con ideas m�s valiosas de nuestra naturaleza y destino ( 1 Juan 3:1).

4. Su esperanza de mejores tiempos. La obediencia traer�a bendici�n. � F.

Zacar�as 2:10

Las alegr�as de la Iglesia en su gran Cabeza.

"Es un gran jubileo de alegr�a al que est� invitado Si�n. Tres veces adem�s es invitada con la misma palabra ( Isa�as 54:1; Sofon�as 3:14, Sofon�as 3:15 ; Isa�as 12:6), y todo por la presencia restaurada y renovada de Dios "(Pusey).

I. LA GLORIA DE SU PRESENCIA. El absentismo es un mal malvado entre los hombres, pero el Rey de Si�n siempre est� en residencia.

II La vastedad de su dominio. No material sino moral. Almas "Las riquezas de su herencia en los santos". Por todas partes. Gente de todas las familias y lenguas. Adhesiones constantes de territorio, hasta que se posean las partes m�s extremas de la tierra.

III. EL ESPLENDOR DE SUS LOGROS. La cruz significa muerte para el mal y vida para el bien. Como cuando nuestro Se�or estaba en el mundo, donde quiera que fuera tra�a luz y bendici�n, as� es. Hay alegr�a en el cielo sobre cada pecador que se arrepiente, y esta alegr�a es compartida por los santos en la tierra.

IV. LA BENDICION DE SU REINO. �l gobierna no por la fuerza, sino por amor. El homenaje de sus s�bditos es desde el coraz�n, y su servicio se ofrece de manera libre y alegre. Los honores de su reino no son para los nobles y los grandes de la tierra, sino para los buenos. Por fin se cumple la antigua palabra: "En sus d�as florecer� el justo" (Salmo 72:7) .� F.

HOMILIAS DE D. THOMAS

Zacar�as 2:1

Tercera visi�n: un futuro interesante para el mundo.

"Volv� a levantar mis ojos y mir�, y he aqu� un hombre con una l�nea de medici�n en la mano. Entonces dije: �A d�nde vas? Y me dijo: Para medir Jerusal�n, para ver cu�l es su anchura. , y cu�l es su longitud ", etc. Aqu� est� la tercera visi�n que el profeta tuvo la misma noche. Es una continuaci�n del tema del primero, a saber, la reconstrucci�n y reocupaci�n de Jerusal�n y el templo. Observar:

1. Lo que vio. "Un hombre con una l�nea de medici�n en la mano". En Ezequiel 40:3; Ezequiel 41:1; Ezequiel 42:1; tienes la misma imagen �Qui�n era este hombre? La impresi�n general es que era el Mes�as en forma humana. Es el gran arquitecto moral, el constructor del gran templo de la verdad en el mundo. Entonces el profeta ve �ngeles. "He aqu�, el �ngel que habl� conmigo sali�". �Qui�n fue este �ngel? El interprete. Luego ve a otro �ngel que sali� a su encuentro. �Qui�n es �l? Algunos suponen, lo mismo que el "hombre con la l�nea de medici�n". Adem�s de esto, ve a un joven. "Corre, habla con este joven". �Qui�n es este joven? Generalmente se cree que es el profeta mismo; y aqu� se representa a Cristo como comisionar a un �ngel para que corra y hable.

2. Lo que le dice. "�A d�nde vas?" El "hombre con la l�nea de medici�n" excita su curiosidad. Su aspecto, marcha, velocidad, mientras llevaba la l�nea de medici�n en la mano, naturalmente dar�a ocasi�n a la pregunta.

3. Lo que escuch�. Escuch� la respuesta a su pregunta: "Para medir a Jerusal�n, para ver cu�l es su anchura y cu�l es su longitud". �l ten�a la comisi�n dada al �ngel: "Corre, habla con este joven". Escuch� una descripci�n dada de Jerusal�n: "Jerusal�n ser� habitada como ciudades sin muros", etc. Y oy� la promesa divina que se hizo al respecto: "Porque yo, dice el Se�or, ser� para ella un muro de fuego alrededor. " Esta parte de su visi�n puede tomarse de manera justa para ilustrar el aumento futuro, la seguridad y la gloria de los hombres buenos en la tierra.

I. EL FUTURO AUMENTO DE LOS BUENOS HOMBRES EN LA TIERRA. Se sugieren dos observaciones sobre el alcance de la religi�n genuina. Es:

1. Medible solo por lo Divino. �Qui�n ten�a la "l�nea de medici�n"? No un simple hombre, no una inteligencia creada, sino el Dios-Hombre, el Mes�as. Los hombres no pueden medir el crecimiento de la piedad en el mundo. Lo intentan, pero cometen errores temerosos. Se ocupan de las estad�sticas, cuentan el n�mero de iglesias en el mundo y el n�mero de fieles profesos. Pero la piedad no se puede medir de esta manera. Cuando ha resumido la cantidad de templos y la cantidad de fieles profesos, no se ha acercado a una estimaci�n correcta de la cantidad de piedad genuina en el mundo. �Tienes balanzas para pesar el amor genuino? �Alg�n n�mero para contar pensamientos santos, aspiraciones y voliciones? �Alguna regla para medir la inteligencia espiritual? �Tiene alguna ca�da para comprender incluso las profundidades del afecto de una madre? Nadie m�s que Dios puede pesar y medir las experiencias santas de las almas santas. Seg�n su m�todo de medici�n, puede descubrir m�s piedad en una humilde caba�a que en tabern�culos y catedrales abarrotados. �l tiene la verdadera "l�nea de medici�n", y nadie m�s. Por lo tanto, trate de no determinar la utilidad de un ministro por el n�mero de su congregaci�n o los fondos aportados por ellos.

2. Sin restricciones por l�mites de material. "Jerusal�n ser� habitada como ciudades sin muros para la multitud de hombres y ganado en ella". La idea literal es que tantos ser�n sus habitantes que no todos podr�an estar contenidos dentro de los muros, sino que se extender�n en campo abierto ( Ester 9:19), y ser�n tan seguros que no necesitan refugio detr�s de las paredes para ellos y para el ganado. Entonces, en lo sucesivo, Judea ser� "la tierra de las aldeas sin muros" ( Ezequiel 38:11). Se nos dice que "la tierra estar� llena del conocimiento del Se�or, como las aguas cubren el mar".

II LA SEGURIDAD FUTURA DE LOS BUENOS HOMBRES EN LA TIERRA. "Porque yo, dice el Se�or, ser� para ella un muro de fuego alrededor". "Un muro de fuego". �Qui�n penetrar� en un enorme muro de fuego? Pero ese muro es Dios mismo, omnipotente en fuerza, inmensamente alto. "Escuch� una gran voz del cielo que dec�a: He aqu�, el tabern�culo de Dios est� con los hombres, y �l morar� con ellos, y ellos ser�n su pueblo, y Dios mismo estar� con ellos y ser� su Dios". "Y la ciudad no necesitaba del sol, ni de la luna, para brillar en ella: porque la gloria de Dios la ilumin�, y el Cordero es su luz" ( Apocalipsis 21:3, Apocalipsis 21:23). Los cristianos convencionales hablan de que la Iglesia est� en peligro. �Est�n en peligro las estrellas del cielo? La verdadera Iglesia est� fundada sobre una roca, y las puertas del infierno no pueden prevalecer contra ella. La omnipotencia es el guardi�n del bien. "Dar� a sus �ngeles cargo sobre ti", etc.

III. LA FUTURA GLORIA DE LOS BUENOS HOMBRES EN LA TIERRA. "Y ser� la Gloria en medio de ella". La referencia aqu� es a la Shejin� y al propiciatorio. Los hombres buenos son los receptores y los reflectores de la gloria divina. Son los templos para que habite el Esp�ritu Santo, y revelan m�s de �l que todo el universo material. Las almas m�s santas son sus manifestaciones m�s elevadas.

Zacar�as 2:6

El exilio del alma.

"Ho, ho, sal y huye de la tierra del norte, dice el Se�or: porque yo te he extendido como los cuatro vientos del cielo, dice el Se�or", etc. Este es un llamado de Jehov� al Judios en cautiverio babil�nico para regresar a su propia tierra. Cyrus les hab�a abierto el camino y proclam� p�blicamente su liberaci�n. Hay expresiones en estos vers�culos, como de hecho en casi todos los vers�culos del libro, cuyo significado exacto no puede resolverse: es inactivo intentar interpretar su significado preciso. Por ejemplo, �qu� significa "te he extendido al extranjero como los cuatro vientos del cielo"? Algunos dicen que significa que la proclamaci�n se hizo a cada parte de la tierra. Algunos, que se refiere al alcance de su dispersi�n, que hab�an sido dispersados ??por los cuatro vientos del cielo. Pero que importa? De nuevo, �qu� significa "Despu�s de que la gloria me ha sido enviada a las naciones que te han malcriado"? Algunos suponen que el profeta es la persona que aqu� habla de s� mismo como enviado. Otros, el �ngel mencionado en ver.

4. Algunos leen las palabras "despu�s de la gloria", "para ganar la gloria". Y de nuevo, �qu� se entiende por "He aqu�, estrechar� mi mano sobre ellos, y ser�n un bot�n para sus siervos"? La expresi�n, tal vez, es indicativa de una actitud amenazante de Jehov� cuando est� a punto de infligir castigo a sus enemigos, dice el Dr. Wardlaw de Zacar�as 2:8, Zacar�as 2:9, "Que el m�s simple y La interpretaci�n m�s natural es la que los hace referirse al cumplimiento de la promesa en Zacar�as 2:5 'Ser� la Gloria en medio de ella' ". Cuando esto se haya cumplido, cuando la casa de Jehov� haya sido construido, y �l ha regresado y se ha apoderado de �l, y ha vuelto a ser la gloria de su pueblo y su ciudad; luego, dice el orador, "�l me envi� a las naciones que te malcriaron", palabras de las cuales, en relaci�n con esto , la interpretaci�n m�s apropiada parece ser que Jehov� le ha dado una comisi�n contra esas naciones. Estas palabras pueden tomarse de manera justa para ilustrar el exilio moral de la humanidad. Como los jud�os en Babilonia fueron exiliados de su propia tierra, las almas est�n lejos de Dios en el "pa�s lejano" de la depravaci�n. El punto sugerido es la renuencia del exilio a regresar. Esta reticencia se ve aqu�:

I. EN LA PR�CTICA DE LA DIVINA APELACI�N. "Ho, ho, sal y huye de la tierra del norte, dice el Se�or". Aunque la Providencia, a trav�s de la interposici�n de Cyrus, hab�a eliminado todos los obst�culos f�sicos para su regreso, a�n ten�an apegos tan persistentes a la tierra de su cautiverio que parec�a que no pod�an separarse. De ah� el llamado del Todopoderoso a "huir de la tierra del norte". �No es esto una ilustraci�n del estado moral de los simmers? Aunque Cristo ha dejado en claro su manera de regresar a Dios, pero no lo har�n. �Por eso cu�n ferviente y perseverante es el llamado Divino! �Cu�l es la voz para la humanidad de la Palabra Todopoderosa, la voz que suena a trav�s de la naturaleza, a trav�s de toda la historia, y especialmente a trav�s de Cristo? �No equivale a esto: "Que el imp�o abandone su camino, y el hombre injusto sus pensamientos, y que regrese al Se�or", etc.? "Retorno" es la palabra. "Huye de la tierra del norte". Es la tierra de la corrupci�n, la tierra de la tiran�a.

II EN LA POTENCIA DE LAS DIVINAS RAZONES. Dios sugiere varias cosas como razones por las cuales deben atender su llamado y "volver a aprender".

1. La grandeza de su separaci�n. "Te he extendido al extranjero como los cuatro vientos del cielo". Deber�an ser un solo pueblo, unidos como hermanos amorosos, unidos en esp�ritu y objetivo, en una adoraci�n com�n y un prop�sito com�n de vida; pero est�s dividido muy lejos No est�s en una parte del pa�s, sino en cada punto de la br�jula: este, oeste, norte, sur. No te separes m�s. Re�nanse en un pliegue. �No es esta una buena raz�n por la cual los pecadores deber�an volver a Dios? Mientras est�n lejos de �l, se dividir�n entre ellos. No solo est�n separados el uno del otro, no solo est�n sin simpat�a entre ellos, sino tambi�n en antipat�a. �Qu� motivo es este para "regresar"!

2. El tierno inter�s de Dios en ellos. "El que te toca a ti, toca la ni�a de sus ojos". Algunos consideran que esto significa: "El que te hiere a ti mismo, se lastima a s� mismo"; como si las palabras significaran: "El que te toca, toca la pupila de su propio ojo". Hay una gran verdad en esto. El que hiere a otro, se hiere a s� mismo. Esta es una ley manifiestamente justa y eternamente irrevocable. No puedes equivocarte con otro sin hacerte da�o. Pero aunque esto es una verdad, las palabras, creo, transmiten algo m�s que esto; Transmiten la idea del inter�s de g�nero de Dios en su pueblo. Es una figura encantadora. El ojo es una de las estructuras m�s intrincadas y delicadas del marco humano; y la pupila del ojo, la abertura por la cual entra la luz del cielo para los prop�sitos de la visi�n, la parte m�s sensible e importante de esa estructura. Nada puede transmitir m�s finamente la idea del cuidado exquisitamente tierno de Jehov� por los objetos de su amor. Tal inter�s ense�a la Biblia con frecuencia y fervor. Por eso leemos: "En toda su aflicci�n, �l est� afligido". Leemos: "Como un padre compadece a sus hijos", etc. Leemos: "�Puede una mujer olvidar a su hijo que est� mamando?" Leemos: "Le conmueve el sentimiento de nuestras enfermedades", etc. �Qu� argumento es este para el retorno moral del hombre! Si el Padre Todopoderoso es tan tierno con nosotros, �no debemos apresurarnos a su presencia! El padre del hijo pr�digo representa al Padre universal de la humanidad. "Cuando todav�a estaba muy lejos, su padre lo vio", etc.

3. La oposici�n del Todopoderoso a sus enemigos. "Porque he aqu�, estrechar� mi mano sobre ellos". Este puede ser el idioma de nadie m�s que Jehov�, y sin embargo es el idioma de alguien que habla de "Jehov�" como "envi�ndolo". No parece haber ninguna explicaci�n razonable de esto, pero consideramos al hablante como el �ngel Divino del pacto. Esta es una raz�n importante por la que deber�an "regresar". No necesitan tener miedo, por lo tanto, de sus enemigos. Dios est� en contra de ellos. �No es esta una buena raz�n por la cual los pecadores deber�an volver a �l? No necesitan temer a sus enemigos, ya sean hombres o demonios. Dios dice: "Les dar� la mano".

CONCLUSI�N. �Por qu� los pecadores deber�an ser tan reacios a regresar a Dios? �Qu� hizo que los jud�os fueran tan reacios a "huir del norte", a separarse de Babilonia y regresar a su propia tierra? �Fue indolencia? �Amaban tanto la facilidad como para temer el esfuerzo? �Fue amor del mundo? �Hab�an establecido negocios pr�speros y acumulado propiedades para atarlos al lugar? �Era vieja asociaci�n? �Hab�an formado conocidos en los que estaban interesados, asociados cuyos servicios promov�an su ventaja privada y cuya comunidad les daba placer a sus naturalezas sociales? Quiz�s cada uno de ellos actu�: indolencia, amor al mundo, viejas asociaciones. �Y no act�an todos ahora para evitar que los pecadores salgan de la Babilonia moral (ver Apocalipsis 18:4)?

Zacar�as 2:10

La alegr�a de la Iglesia milenaria.

"Canta y regoc�jate, hija de Si�n; porque he aqu�, vengo y habitar� en medio de ti, dice el Se�or", etc. "La hija de Si�n, o la Iglesia del Se�or, librada de Babilonia , es regocijarse con alegr�a, porque su glorificaci�n est� comenzando ahora. El Se�or viene a ella en su �ngel, en quien est� su Nombre ( �xodo 23:21) y su rostro ( �xodo 33:14 ), es decir, el �ngel de su rostro ( Isa�as 63:9), que revela su naturaleza, para habitar en medio de ella. Esta morada de Jehov�, o de su �ngel, en medio de Si�n, es esencialmente diferente de la morada de Jehov� en el lugar sant�simo de su templo. Comienza con la venida del Hijo de Dios en la carne, y se completa con su regreso en gloria ( Juan 1:14; Apocalipsis 21:3). Entonces, muchas naciones poderosas se unir�n a Jehov� y se convertir�n en su pueblo (cf. Zacar�as 8:20, Zacar�as 8:21; Isa�as 14:1). Este reino de Dios, que hasta ahora se hab�a restringido a Israel, se extender� y glorificar� por la recepci�n de las naciones paganas que buscan a Dios ( Miqueas 4:2). La repetici�n de la expresi�n, 'Yo habito en medio de ti', simplemente sirve como una aseveraci�n m�s fuerte de esta brillante promesa "(Keil). Estas palabras pueden ser tomadas justamente para representar la alegr�a de la Iglesia milenaria. Las palabras, como Como hemos visto, se�ale los per�odos brillantes en los que el reino del Mes�as se extender� tanto como para abarcar "muchas naciones". Se sugieren tres comentarios acerca de este gozo: es justo, razonable y reverencial.

I. ES JUSTO. No solo est� divinamente autorizado, sino que est� ordenado. "Canta y al�grate, hija de Si�n". A menudo los maestros religiosos nos informan que la alegr�a es un privilegio, pero rara vez se nos dice que la alegr�a es un deber. Pero la alegr�a es en verdad tanto un deber como la honestidad; porque el que nos ha mandado no robar tambi�n nos ha mandado "regocijarnos para siempre". Es tan verdaderamente un pecado contra el Cielo ser espiritualmente sombr�o y triste como ser socialmente falso y deshonesto. "Canta y al�grate, hija de Si�n". Comandos similares se encuentran en otras partes de las p�ginas de la Sagrada Escritura. "Romper en alegr�a, cantar juntos" ( Isa�as 52:9); "Grita y grita, t� habitante de Si�n" ( Isa�as 12:6); "Al�grate siempre" ( 1 Tesalonicenses 5:16); "Regoc�jate siempre en el Se�or: y nuevamente digo, regoc�jate" ( Filipenses 4:4). Dios en la naturaleza dice a todos: "S� feliz". Dios en Cristo dice a todos: "S� feliz". "Estas cosas te he hablado para que tu alegr�a sea plena". La gratitud es alegr�a; �Y no deber�a agradecer a la gripe cada alma? La admiraci�n es alegr�a; �Y no deber�a cada alma estar llena de admiraci�n de la excelencia Divina? El amor es alegr�a; �Y no debemos amar a todas las criaturas con el amor de la benevolencia, y al Creador con el amor de la adoraci�n?

II ES RAZONABLE. Lo que es justo es, por supuesto, siempre razonable. La verdadera moral es la verdadera pol�tica. Pero aqu� hay razones sugeridas para esta alegr�a. �Qu� son?

1. La presencia de Dios. "He aqu�, vengo y habitar� en medio de ti, dice el Se�or". La mayor felicidad de una criatura inteligente es la presencia del objeto que ama supremamente. "En tu presencia hay plenitud de gozo". Estar con Dios es estar con la Fuente de toda alegr�a.

2. El aumento de lo bueno. "Muchas naciones se unir�n al Se�or en ese d�a". Hay una perspectiva brillante para la verdadera Iglesia; aunque ha sido y el zanco es peque�o, poco influyente y despreciado, est� destinado a crecer, extender sus l�mites y abrazar a las naciones. La piedra se convertir� en una monta�a y llenar� toda la tierra. �No es esta una buena raz�n para la alegr�a: ver las nubes de error en el cielo humano rompi�ndose, disolvi�ndose, desapareciendo, y el Sol de la verdad elev�ndose, extendi�ndose y penetrando en toda la tierra con sus rayos que dan vida? �No es esta una raz�n sublime para la vida que da alegr�a: "Muchas naciones se unir�n al Se�or", como las ramas se unen a las ra�ces del �rbol, como los miembros del cuerpo se unen a la cabeza?

3. La restauraci�n de los jud�os. "Y el Se�or heredar� a Jud� su porci�n en la tierra santa, y volver� a elegir Jerusal�n". Como todo el lenguaje de este libro es altamente figurativo, darle un significado literal a esta expresi�n 'no es necesario ni justo. No es una restauraci�n literal sino espiritual lo que se quiere decir. Las palabras de Pablo son un comentario sobre esto ( Romanos 11:25), "Porque no quisiera, hermanos, que ignoren este misterio, para que no sean sabios en sus propios conceptos; esa ceguera en parte es sucedi� a Israel, hasta que la plenitud de los gentiles entre. Y as� todo Israel ser� salvo: como est� escrito: Saldr� de Sion el Libertador, y apartar� la impiedad de Jacob: porque este es mi pacto. los enojo, cuando les quite sus pecados. En cuanto al evangelio, son enemigos por tu bien: pero al tocar la elecci�n, son amados por el bien de los padres. Porque los dones y el llamado de Dios son sin arrepentimiento. como ustedes en el pasado no han cre�do, Dios, sin embargo, ahora han obtenido misericordia a trav�s de su incredulidad: as� tambi�n estos tampoco han cre�do, para que a trav�s de su misericordia ellos tambi�n puedan obtener misericordia. Porque Dios los ha convencido a todos en incredulidad podr�a tener misericordia de todos ".

III. ES REVERENCIAL. "C�llate, oh toda carne, delante del Se�or, porque �l se levant� de su santa morada", "El Se�or est� en su santo templo: que toda la tierra guarde silencio delante de �l". Las emociones m�s profundas del alma son siempre pareja. Los sentimientos superficiales son ruidosos y parlanchines. La corriente poco profunda balbucea entre las colinas. El r�o profundo pasa sin ser escuchado. Hay emociones de un tipo placentero, que se disparan en la risa bulliciosa, o la canci�n jocund, o el himno sentimental. Pero la alegr�a profunda es silenciosa como las estrellas. El verdadero amante del arte disfruta mirando una magn�fica obra de arte, pero su alegr�a es inarticulada. El verdadero amante de la naturaleza tiene una profunda alegr�a al inspeccionar un paisaje de grandeza sin igual. Es una alegr�a que no puede salir en la risa, el habla o la canci�n; Es silencioso. Es as� con el alma piadosa. En presencia de la supremamente bella, est� lleno de una alegr�a que no puede hablar, "una alegr�a indescriptible, pero llena de gloria".

CONCLUSI�N. �Estamos "unidos al Se�or", sujetos leales de su gran imperio espiritual? Si es as�, podr�amos ser felices. � D.T.

Información bibliográfica
Exell, Joseph S; Spence-Jones, Henry Donald Maurice. "Comentario sobre Zechariah 2". Los Comentarios del Púlpito. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tpc/zechariah-2.html. 1897.