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Bible Commentaries
Zacarías 9

Los Comentarios del PúlpitoLos Comentarios del Púlpito

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Versículos 1-17

EXPOSICI�N

Vers�culo 1-14: 21

Parte III EL FUTURO DE LOS PODERES DEL MUNDO Y DEL REINO DE DIOS.

Vers�culo 1-11: 17

A. LA PRIMERA CARGA.

Zacar�as 9:1

� 1. Para preparar la tierra para Israel, y para probar el cuidado de Dios por su pueblo, los paganos vecinos ser�n castigados, mientras que Israel morar� en seguridad e independencia.

Zacar�as 9:1

La carga (ver nota en Nah�m 1:1). (Sobre las circunstancias relacionadas con esta profec�a, vea Introducci�n, � I.) Los cr�ticos destructivos atribuyen el cap. 9-11, a un profeta an�nimo, cuyas declaraciones han sido a�adidas por error a la obra genuina de Zacar�as. Hemos dado razones para disputar esta conclusi�n en la Introducci�n, � II. En (sobre) la tierra de Hadrach. Esta expresi�n no se encuentra en ning�n otro lugar, y ha ocasionado grandes problemas a los comentaristas. Pero las inscripciones asirias han aclarado la dificultad y han demostrado que era el nombre de una ciudad y un distrito cerca de Damasco, llamados los monumentos Hatarakha o Hatarika. Se menciona que las expediciones contra este lugar ocurren en varios a�os, p. ANTES DE CRISTO. 772. 765, 755. Damasco ser� el resto del mismo. La "carga" se encender� sobre Damasco con ira, y se asentar� all� (comp. Ezequiel 5:13). Este distrito deber�a ser el primero en sufrir. La LXX tiene, ??? ???????? ????? ?????, "En la tierra de Sedrach y Damasco est� su sacrificio". Cuando los ojos del hombre, etc .; literalmente, porque para Jehov� (es, o ser�) el ojo del hombre y de todas las tribus de Israel. Esto da la raz�n por la cual Hadrach y Damasco est�n unidos. Porque Jehov� tiene sus ojos en los hombres y en Israel. Septuaginta, "porque el Se�or mira a los hombres" (comp. Zacar�as 4:10; y Zacar�as 4:8 a continuaci�n). Entonces podemos traducir, "Porque para Jehov� es un ojo sobre el hombre", etc. �l ve sus malas acciones y su opresi�n de Israel, y por lo tanto el juicio cae sobre ellos (comp. Jeremias 32:19). La versi�n autorizada da a entender una conversi�n de los gentiles, de los cuales, sin embargo, el contexto no dice nada: y no tiene sentido decir que el juicio caer� sobre una naci�n en particular cuando, o porque, los ojos de todos los hombres miran al Se�or. Wright explica as�: cuando la ira de Dios cae sobre Damasco, los ojos de los paganos, as� como los de Israel, mirar�n al Se�or y se maravillar�n del juicio y el cumplimiento cercano de la predicci�n. Esta ser�a una exposici�n muy s�lida y probable del pasaje si la expresi�n, "el ojo del hombre mirando hacia Jehov�", puede significar que el hombre se maravilla de sus acciones. Todas las tribus de Israel. Dios los vigila para protegerlos del mal ( Deuteronomio 11:12; Esdras 5:5; Salmo 33:18).

Zacar�as 9:2

Y Hamat tambi�n bordear� de ese modo; Versi�n revisada, y Hamath tambi�n que bordea al respecto. Hamat, que est� cerca de Damasco, participar� en el juicio divino. La versi�n autorizada probablemente significa que Hamath ser� el compa�ero de Damasco en el castigo. (Para Hamath, vea la nota en Am�s 6:2.) Estas ciudades sirias, as� como las de abajo en Fenicia y Filistia, ser�n visitadas, porque todas estuvieron incluidas una vez en el territorio prometido a Israel. El juicio fue infligido por Alejandro Magno despu�s de la batalla de Issus, B.C. 333, cuando Damasco fue traicionado en sus manos y saqueado de todos sus enormes tesoros. Tyrus y Zidon. Tire fue capturado despu�s de un asedio de siete meses, sus paredes fueron demolidas, sus casas quemadas, diez mil de sus defensores fueron masacrados, las mujeres y ni�os vendidos como esclavos; y nunca m�s volvi� a la grandeza. Zidon, originalmente la ciudad principal del pa�s, hab�a sido eclipsada por su hija, Tiro: se someti� a Alexander sin luchar. Aunque sea muy sabio; o porque ella es muy sabia. El pronombre se refiere a Tiro, la menci�n de Zidon siendo, por as� decirlo, entre par�ntesis. A pesar de, o debido a, su jactancia de sabidur�a, Tiro deber�a sufrir un fuerte castigo. La sabidur�a de Tiro se menciona en Ezequiel 28:3, Ezequiel 28:4. Wright, como la LXX; hace que la cl�usula se refiera a ambas ciudades, "aunque sean muy sabias". Vulgata, Asum pserunt quippe sibi sapientiam valde.

Zacar�as 9:3

Tyrus (Zor) se construy� una fortaleza (mazor). Wright se esfuerza por imitar la parouomasia, "Tiro construy� para s� misma una torre". Fue en sus fuertes fortificaciones y en su acumulaci�n de riquezas que Tire le mostr� su sabidur�a mundana. La ciudad fue construida en parte en tierra firme, y en parte en una isla a casi media milla de distancia, que surgi� abruptamente del agua en precipicios rocosos, y estaba rodeada de muros de ciento cincuenta pies de altura. La parte insular de la ciudad era la que tanto tiempo se burl� de los esfuerzos m�ximos del macedonio, que solo tuvieron �xito cuando uni� la isla al continente al erigir un enorme lunar entre ellos. Esta calzada ahora se ha convertido en un istmo de aproximadamente media milla de ancho, debido a la acumulaci�n de arena y escombros. Como el polvo

Zacar�as 9:4

La echar� fuera; tomar� posesi�n de ella; es decir, la conquistar� por las manos de sus enemigos, como Josu� 8:7; Josu� 17:12. Septuaginta, ????????????, "heredar�"; Vulgata, possidebit; Ewald y Hitzig rinden, "la empobrecer�n". Golpear� su poder en el mar. El "poder" aqu� incluye todo lo que hizo que Tire se sintiera orgulloso y confiado: sus riquezas, sus flotas, su oficio, sus fortificaciones. Dios declara que ella ser� golpeada all� mientras se encontraba en medio del mar, que form� su baluarte, y que pronto deber�a caer sobre sus ruinas. La LXX traduce, "golpear� el mar". Zacar�as parece tener una reminiscencia de Ezequiel 27:32, "�Qu� ciudad es como neum�ticos, como los destruidos en medio del mar?" (comp. Ezequiel 26:4). Con fuego (comp. Am�s 1:10). La ciudad fue quemada por Alexander (ver nota en Ezequiel 27:2. El asedio es narrado por Arrian, 2.15-24; Quint. Curt; 4.2, etc .; Diod. Sic; 17.46, etc.).

Zacar�as 9:5

Ashkelon lo ver�. La ruina de una ciudad tan poderosa como Tiro naturalmente llen� de consternaci�n a las personas vecinas. El profeta dirige su atenci�n a Filistea y amenaza a sus principales ciudades. Las ciudades se enumeran en el mismo orden que en Jeremias 25:20. Gath se omite, como en Am�s 1:6 y Sofon�as 2:4:. Parece que nunca ha recuperado su destrucci�n por Uz�as ( 2 Cr�nicas 26:6). (Para Ashkelon, Gaza y Ekron, vea la nota en Am�s 1:6.) Su expectativa ser� vergonzosa. La esperanza de ayuda de Tiro no se cumplir�. Despu�s de la ca�da de Tiro, Alejandro continu� su marcha hacia el sur hacia Egipto, sometiendo a las ciudades en su camino. El asedio de Gaze lo retras� algunos meses; y cuando fue tomada, comparti� el tratamiento de Tiro. Su gobernador, un Batis, un eunuco, fue atado vivo al carro del conquistador y arrastrado alrededor de las paredes, en cruel imitaci�n del destino de H�ctor. El rey perecer� de Gaza. No se quiere decir ning�n rey en particular; pero la predicci�n dice que en adelante ning�n rey deber�a reinar en Gaze. En contraste con la pol�tica oriental de permitir que las naciones conquistadas retengan a sus propios gobernantes como soberanos tributarios, Alejandro siempre depuso o mat� a los monarcas reinantes, y consolid� su imperio reemplaz�ndolos por gobernadores propios. El profeta reparte los diversos castigos entre las distintas ciudades, aunque se aplican igualmente a todos.

Zacar�as 9:6

Un bastardo. La palabra (mamzer) aparece en Deuteronomio 23:2 (3, hebreo), donde posiblemente puede significar "un extra�o". Generalmente se considera que significa alguien cuyo nacimiento tiene una mancha, uno nacido de incesto o adulterio. En Deuteronomio la LXX. representa, ?? ?????, "uno de nacimiento de ramera"; aqu�, ?????????, "extranjero". La Vulgata tiene un separador, que se explica como el Se�or, quien como Juez divide a los justos de los injustos, o el Conquistador, que divide el bot�n y asigna a los cautivos su destino. Aqu� sin duda significa "una raza bastarda"; Una chusma de alien�genas habitar� Ashdod, que perder� su propia poblaci�n nativa. El Targum lo explica de manera diferente, considerando que por la expresi�n se entiende que Ashdod ser� habitado por israelitas, quienes son considerados "extra�os" por los filisteos. Ashdod (ver nota en Am�s 1:8). El orgullo. Todo en lo que se enorgullec�an. Esto resume la profec�a contra las varias ciudades filisteas. Su misma nacionalidad se perder�.

Zacar�as 9:7

Personificando a Filistea, el profeta declara que dejar� de practicar la idolatr�a y se incorporar� a Israel. Le quitar� la sangre de la boca. Esto se refiere a la pr�ctica de beber la sangre de los sacrificios como un acto de adoraci�n, o de comer a las v�ctimas con la sangre, una pr�ctica estrictamente prohibida para los israelitas (ver Lev�tico 3:17; Lev�tico 7:26; Lev�tico 17:10, Lev�tico 17:12; y comp. G�nesis 9:4). Abominaciones Sacrificios ofrecidos a los �dolos, y luego comidos. Las dos cl�usulas intiman toda la abolici�n de la idolatr�a. Muchos ven en esta predicci�n una referencia a las acciones de los Macabeos; c�mo, por ejemplo; Judas destruy� los altares e �dolos en Azoto (1 Mac. 5:68); Jonathan volvi� a tomar esa ciudad, la quem� y las ciudades vecinas, y, sitiando a Ashkelon, fue recibido con gran honor por los habitantes y confirmado en la posesi�n de este lugar y Ekron (1 Macc. 10:84, etc.); y Sim�n irrumpi� en Gaza (? Gazara, un lugar cerca de Ashdod), limpi� las casas de los �dolos, "quit� toda impureza y coloc� all� a los hombres que guardar�an la Ley" (1 Mac. 13:47, 48). Pero aunque tales eventos cumplen parcialmente la profec�a, el vidente espera un problema mayor, y en estos detalles comparativamente insignificantes contempla el funcionamiento del gran principio de que todas las naciones ser�n sometidas a la fe. El que permanece, aun �l, ser� para nuestro Dios; mejor, �l tambi�n quedar� (o un remanente) para nuestro Dios. El filisteo se convertir� en una elecci�n y elegir� un remanente para el Dios de los israelitas, y ya no ser� considerado como extra�o e impuro. Como gobernador; Septuaginta, ?????????, "cabeza sobre mil". que significa la palabra alluph ( Zacar�as 12:5, Zacar�as 12:6). Se usa para los jefes de Edom en G�nesis 36:15, G�nesis 36:16, etc. donde la versi�n autorizada da "duques". Las tribus de Israel se dividieron en miles, formadas por familias, cada una de las cuales se mantuvo unida por afinidades m�s cercanas que el mero v�nculo tribal (ver nota en Miqueas 5:2). El significado es que la filistea ser� admitida en la comunidad de Israel como uno de sus jefes. Ecr�n como un jebuseo. "Ekron" es equivalente a "el Ekronite", que nuevamente se encuentra en el lugar de todos los filisteos. Los jebuseos fueron los antiguos poseedores de Si�n, que mantuvieron su posici�n hasta los d�as de David y, cuando finalmente los conquist� ( 2 Samuel 5:6, etc.), se incorporaron a su naci�n y, como podemos inferir de la conducta de Araunah, adopt� su religi�n ( 2 Samuel 24:22; 1 Cr�nicas 21:23). Dios promete aqu� que los filisteos, como los jebuseos, ser�n absorbidos por la Iglesia jud�a. El Sr. Drake ('Comentario del orador', en loc.) Curiosamente dice: "Ser� como Eleph ( Josu� 18:28) en Jud�, y Ekron como Jebusi", explicando que las ciudades de Filistia deb�an ser incorporado en Judea. Las conquistas de Alejandro condujeron a la conversi�n de los paganos y su recepci�n en la Iglesia de Dios; y el principio general enunciado por todos los profetas fue tiros ampliamente confirmado. Pero es f�cil descubrir el cumplimiento hist�rico exacto de la �ltima parte de esta profec�a, concerniente a la fusi�n de los filisteos en la naci�n jud�a. Josefo ('Ant.', 13.15. 4) nos dice que, sobre B.C. 100, los jud�os ten�an la mayor�a de sus ciudades, destruyendo algunas cuyos habitantes se negaron a convertirse en pros�litos. En la �poca de nuestro Se�or, por razones de matrimonio y relaciones sociales, los filisteos hab�an dejado de ser considerados como una naci�n separada; y un poco m�s tarde, Philistia, lejos de ser considerada como extranjera y hostil, bajo la forma de Palestina, dio su nombre a todo el pa�s. El cristianismo tambi�n progres� r�pidamente en este distrito, de modo que las palabras del salmista recibieron aqu� un cumplimiento: "He aqu� Filistea y Tiro, con Gush; este naci� all�" (Salmo 87:4).

Zacar�as 9:8

Mientras el mundo pagano sufre el juicio de Dios, �l protege a su propio pueblo. Acampar� (para la protecci�n de) mi casa. La casa o familia de Dios es el reino y la Iglesia de Israel, como Oseas 8:1. Septuaginta, ??????????? ?? ???? ??? ????????, "Erigir� una fortificaci�n para mi casa". Por el ej�rcito. Tambi�n se puede traducir "en contra" o "de"; es decir, defenderlo del ej�rcito hostil. Otros, se�alando de manera diferente, representan "como una guarnici�n" o "muralla". Por (contra) el que pasa, etc. Contra todos los ataques hostiles. La frase, "el que pasa y el que regresa", se usa para decir que un enemigo hace incursiones o ataca en varios puntos (ver nota en Zacar�as 7:14). La Vulgata da toda la cl�usula as�: Circumdabo domum meam ex his, qui militant mihi euntes et revertentes: "Defender� mi casa con un guardia elegido de aquellos que me sirven y hacen mi voluntad", es decir, �ngeles. Pero esto parece lejos de la significaci�n del hebreo. Pusey restringe el significado a los procedimientos de Alexander, que pas� por Judea en su camino a Egipto, y regres� por la misma ruta, sin causar ning�n da�o a Jerusal�n. Aqu� viene la historia talm�dica relatada por Josefo ('Ant.', 11.8). Los jud�os "pagaron la protecci�n de Persia con una lealtad devota, lo que los llev� a rechazar la demanda de sumisi�n hecha por Alejandro durante el asedio de Tiro. March� para castigarlos despu�s de la ca�da de Gaza, y la hermosa ciudad ya se hab�a levantado antes su vista sobre la colina de Sion, cuando encontr� al sumo sacerdote Jaddua esperando su aproximaci�n en la estaci�n de vigilancia de Sapha, vestido con sus t�nicas de oro y p�rpura, y seguido por un tren de sacerdotes y ciudadanos en blanco puro. en reverencia al Santo Nombre en el frente del sumo sacerdote y, al preguntarle Parmenio la raz�n de su conducta, dijo que en un sue�o en Dium, hab�a visto al Dios de Jaddua, quien lo alent� a pasar a Asia, y le prometi� �xito. Luego, al entrar en Jerusal�n, ofreci� sacrificios en el templo, escuch� la profec�a de Daniel sobre s� mismo y otorg� ciertos privilegios a todos los jud�os en todo su imperio. El deseo de honrar un santuario tan celebrado como el templo jud�o es qu ite de acuerdo con la conducta de Alejandro en Ilio y �feso, Gordio y Tiro. Los privilegios que se le confiere a los jud�os se disfrutaron bajo sus sucesores, y se han aducido algunos asuntos menores para confirmar la historia. Por otro lado, los escritores cl�sicos guardan silencio sobre el tema, y ??los detalles de Josefo implican graves inconsistencias hist�ricas. No parece una conjetura irrazonable que la historia sea un adorno de alg�n incidente que ocurri� cuando el sumo sacerdote vino a Gaza para presentar la sumisi�n de los jud�os. Pero no debemos descartarlo sin una observaci�n sobre la vasta influencia que tuvieron las conquistas de Alejandro al acercar a los jud�os al resto de Asia y prepararlos para cumplir su destino final como cristianos "(P. Smith, ' History of the World, '1.60, etc.). Opresor. La palabra se usa para "taskmaster" en �xodo 3:7. Septuaginta, ?????????, "quien se aleja;" Vulgata, exactor. implica que Israel ya no tendr�a que rendir homenaje a las naciones extranjeras, sino que en adelante deber�a ser independiente. Por ahora lo he visto con mis ojos. Es como si, durante las calamidades de Israel, Dios no la hubiera mirado, pero ahora la nota. condici�n, e interpone por su socorro (comp. �xodo 2:25; �xodo 3:7, �xodo 3:9; Hechos 7:34). Esto se hace enviando el personaje mencionado en la siguiente secci�n.

Zacar�as 9:9, Zacar�as 9:10

� 2. Entonces el justo Rey vendr� a Si�n de manera humilde e inaugurar� un reino de paz.

Zacar�as 9:9

El profeta invita a Jerusal�n a regocijarse con la venida de la salvaci�n prometida en la Persona de su Rey; ning�n poderoso potentado y conquistador terrenal, como Alejandro Magno, sino uno de moda diferente (comp. Sofon�as 3:14). Tu rey viene a ti. San Mateo ( Mateo 21:5) y San Juan ( Juan 12:15) ven el cumplimiento de esta profec�a en la entrada triunfal de Cristo en Jerusal�n el primer d�a de la semana en que estuvo crucificado Todos los intentos de refutar la importancia mesi�nica de este pasaje han sido in�tiles. Incluso los cr�ticos que refieren esta parte de Zacar�as (cap. 9-11.) A un autor desconocido escrito en la �poca de Ezequ�as, permiten que est� repleto de ideas mesi�nicas, y que pueda aplicarse a ning�n h�roe de la historia jud�a o evento jud�o. historia. No hay otro "Rey" de Israel a quien pueda referirse. Nuestro bendito Se�or mismo, por sus acciones anormales en el Domingo de Ramos, asumi� claramente la parte del Rey predicho, y quiso que la gente reconociera en �l al Mes�as prometido. Tu rey Un rey de tu propia raza, no extra�o, pero predestinado para ti. El que fue predicho por todos los profetas, que deb�a ocupar el trono de David y reinar para siempre (Salmo 2:6; Salmo 45:1, Salmo 45:6, Salmo 45:7; Isa�as 32:1). A ti Por tu bien, para bendecirte ( Isa�as 9:6). S�lo. Justo en car�cter y en la pr�ctica, gobernando en equidad (Salmo 72:1, Salmo 72:7; Isa�as 11:2). Tener salvaci�n Septuaginta, ?????, "guardar". Vulgata, salvador; as� los sir�acos y caldeos. El genio del lenguaje requiere que el participio se tome pasivamente, como en otros dos pasajes donde ocurre ( Deuteronomio 33:29; Salmo 33:16). A algunos les pareci� que el contexto exig�a que se entendiera en un sentido activo, contrastando al que vino a salvar con el arrogante conquistador griego, cuyo progreso estuvo marcado por el derramamiento de sangre. Pero el significado habitual de la palabra ofrece un sentido satisfactorio. El Rey que viene es "salvo", dotado de salvaci�n, ya sea como protegido y mantenido por Dios (Salmo 18:50; Salmo 110:1, Salmo 110:2, Salmo 110:5; Isa�as 42:1; Isa�as 49:8), o como victorioso y capaz de ayudar a su pueblo. En esta �ltima visi�n, el sentido activo est� incluido en el pasivo. Su propia liberaci�n es un signo seguro de la liberaci�n de su pueblo. Humilde; Septuaginta, ?????, "manso"; Vulgata, pobre, mansa y humilde, como dice Cristo mismo ( Mateo 11:29), lejos de la pompa guerrera y la grandeza mundana. La palabra tambi�n se representa "afligida", y luego estar�a de acuerdo con la descripci�n en Isa�as 52:13; Salmo 22:6. Cabalgando sobre un asno En la ilustraci�n de su estado pobre o afligido; es esto, y no solo la paz. plenitud de su reinado, que se entiende por esta acci�n simb�lica, como vemos en la siguiente cl�usula, donde la juventud del animal es el punto impuesto. Y (incluso, y eso) sobre un potro el potro de un asno; tal como ella da asno al oso, y uno no entrenado; como dice el evangelista, "en que nunca se sent� el hombre". Cristo se sent� sobre el potro. En los viejos tiempos, jueces y hombres de distinci�n cabalgaban sobre culos ( G�nesis 22:3; Jueces 5:10; Jueces 10:4); pero desde los d�as de Salom�n, el caballo hab�a sido utilizado, no solo en la guerra, sino en todas las ocasiones estatales (Jeremias 17:25); y el n�mero de caballos tra�dos de regreso de Babilonia se menciona especialmente ( Esdras 2:66). Entonces, para predicar de un Rey que vendr�a a su capital montando, no en un caballo de guerra, sino en un asno joven e ininterrumpido, demostr� de inmediato que �l mismo no deb�a ser considerado un general victorioso o un potentado mundano, y que su reino no deb�a ser ganado ni mantenido por armas carnales. Esto se significa m�s completamente en el siguiente verso, que describe el car�cter y el alcance del reino del Mes�as.

Zacar�as 9:10

Cortar� el carro. Todo el aparato de guerra ser� eliminado, el gobierno del Mes�as no ser� establecido por la fuerza f�sica ni mantenido por las defensas militares. Los jud�os parecen haber usado carros de guerra desde la �poca de Salom�n, quien, seg�n se nos dice, ten�a mil cuatrocientos ( 1 Reyes 10:26). Efra�n ... Jerusal�n. El primer t�rmino denota el reino de las diez tribus; el �ltimo, el de Jud�; los dos juntos comprenden toda la naci�n israelita. Del uso de estos t�rminos aqu� no se puede concluir que el autor escribi� en un momento en que los dos reinos exist�an uno al lado del otro. En primer lugar, la descripci�n de todo el pueblo se da po�ticamente, y no se debe considerar que tiene m�s significado del que se pretende; y en segundo lugar, en Zacar�as 8:13, que es confesionalmente post-exiliano, se distinguen la "casa de Jud�" y la "casa de Israel". El Dr. Cheyne tambi�n se�ala que en Ezequiel ( Ezequiel 37:15), que profetiz� durante el cautiverio, las diez tribus se distinguen por el nombre de Efra�n, y pregunta por qu� ese t�rmino no puede ser usado tambi�n por uno que escribi� despu�s del cautiverio. El arco de batalla representa todas las armas de guerra. Para que el reino del Mes�as sea pac�fico y pac�fico, vea las profec�as (Salmo 72:7; Isa�as 2:4; Isa�as 9:4; comp. Miqueas 5:10, Miqueas 5:11). �l hablar� paz a los paganos. Extender� esta paz a todo el mundo, ense�ando a los paganos a recibir su gobierno espiritual, a componer sus diferencias, a dejar a un lado sus brazos y vivir como una familia unida (comp. Efesios 2:17). Del mar hasta el mar. Geogr�ficamente, la frase significa desde el Mar Muerto en el este hasta el Mediterr�neo en el oeste, como en �xodo 23:31 y Salmo 72:8, de donde se deriva nuestro pasaje. Po�ticamente, se supone que un mar del este debe unir ese lado de la tierra. Desde el r�o hasta los confines de la tierra. Desde los Enfrates hasta los l�mites m�s extremos del mundo (ver Am�s 8:12; Miqueas 7:12). Ambas expresiones obtienen un significado ilimitado y muestran la extensi�n universal del reino del Mes�as; porque en �l, seg�n la promesa hecha a Abraham, todas las familias de la tierra deben ser bendecidas.

Zacar�as 9:11

� 3. Todo Israel, unido en un solo pueblo, librar� una guerra exitosa contra los adversarios, alcanzar� una gran gloria y aumentar� en gran medida en n�mero.

Zacar�as 9:11

En cuanto a ti tambi�n. El profeta se dirige a la hija de Si�n, el pueblo del pacto (comp. Zacar�as 9:10, Zacar�as 9:13). "Tambi�n" se inserta para dar a entender que esta liberaci�n se da adem�s de las bendiciones prometidas en los dos vers�culos anteriores. Todos los que viven lejos de su Sion natal est�n invitados a acercarse a ella y participar de sus cosas buenas. Por (por) la sangre de tu pacto. El pacto es el que se hizo en el Sina�, sellado y ratificado por sangre ( �xodo 24:4-2), que todav�a se mantuvo bien, y fue la promesa a la naci�n de liberaci�n y ayuda. Esta fue una muestra de ese pacto eterno sellado con la sangre de Cristo, por el cual el pueblo de Dios es liberado de la esclavitud del pecado (comp. Mateo 26:28; Hebreos 9:15; Hebreos 10:14; Hebreos 13:20). He enviado Env�o el perfecto prof�tico. Las versiones griega y latina hacen que "t� pronuncies" no tan correctamente. Tus prisioneros. Aquellos miembros de la naci�n que todav�a estaban oprimidos o cautivos en tierras extranjeras, como Babilonia y Egipto (comp. Abd�as 1:20; Joel 3:6, etc .; Am�s 1:6, Am�s 1:9, etc.). El pozo en el que no hay agua. "Pozo" o cisterna, es un nombre com�n para una prisi�n ( G�nesis 40:15; �xodo 12:29; Jeremias 37:16). La ausencia de agua puede ser notificada ya sea para implicar que las torturas de sed se agregaron al horror de la situaci�n, o para dar a entender que los prisioneros no se ahogaron sin remedio. Los cristianos vemos en este p�rrafo una figura de la redenci�n de un mundo perdido por la sangre de Cristo.

Zacar�as 9:12

El profeta llama a los prisioneros a aprovechar la liberaci�n ofrecida. Convi�rtete en la fortaleza. Regresa a Si�n, la ciudad defendida por Dios ( Zacar�as 2:5), y capaz de permitirte un asilo seguro. (Para el significado espiritual, vea Lucas 4:18.) Prisioneros de esperanza. Cautivos que tienen buenas esperanzas de liberaci�n porque todav�a est�n en alianza con Dios. Septuaginta, ??????? ??? ?????????, "prisioneros de la sinagoga". Pusey comenta que "esperanza" aqu� y en ning�n otro lugar tiene el art�culo, y que lo que se entiende es "la esperanza de Israel", de lo que San Pablo habl� ( Hechos 26:6, Hechos 26:7 y Hechos 28:20). Incluso hoy. A pesar de todas las apariencias contrarias. Septuaginta, ???? ???? ?????? ??????????? ???, "por un d�a de tu estad�a". Doble. Una doble medida de bendici�n en compensaci�n por el sufrimiento pasado ( Isa�as 40:2; Isa�as 61:7). Deber�a haber un punto final al final de este vers�culo, como en la versi�n revisada.

Zacar�as 9:13

El Se�or procede a explicar las bendiciones prometidas en detalle. Primero est� la resistencia victoriosa de los Macabeos contra los Seleucidae, una figura de la victoria del Mes�as sobre todos los enemigos de Dios. Cuando (por) he doblado a Jud� por m�. Los verbos est�n en el prof�tico perfecto, y pueden ser traducidos al futuro. Por una gran figura, Dios es representado como un guerrero armado para la batalla, que usa a su pueblo para las armas de su guerra. Los hebreos hablan de "pisar" el arco, donde decimos "doblar", porque usaron el pie para doblarlo. En el presente caso, Jud� es el arco de Dios. Llena el arco con Efra�n. Efra�n es la flecha (comp. Salmo 127:4, Salmo 127:5). Jud� y Efra�n, el pueblo unido, son instrumentos de Dios, y luchan contra el poder mundial en su fuerza. Y levantado; mejor, y me despertar�; Septuaginta, ???????: Vulgata, suscitabo. Grecia; Javan No es un t�rmino vago para el alquitr�n al oeste, donde se llevaron a algunos prisioneros, sino para ser tomado estrictamente como la denominaci�n de Grecia. Nada m�s que la inspiraci�n podr�a haber permitido a Zacar�as y Daniel prever el surgimiento de la dinast�a macedonia, y la lucha entre los jud�os y el poder sirio-griego en la �poca de los macabeos, que aqu� se anuncia claramente. Mientras m�s temprana sea la fecha asignada a esta parte de la profec�a de Zacar�as, m�s incre�ble es que cualquier simple sagacidad o presciencia humana deber�a haber permitido que un hombre se destaque. cuenta estos eventos, o para ver en Grecia un poder en conflicto con el pueblo de Dios. Y te hizo; m�s bien, y te har�. Dios convertir� a su pueblo en la espada de un h�roe para vengarse del enemigo.

Zacar�as 9:14

El Se�or ser� visto sobre ellos. Para alentar a las personas elegidas en el concurso, el Se�or har� que la presencia del iris se manifieste como su L�der. Su flecha. Las flechas de Dios son los juicios que inflige a sus enemigos, que surgen repentinamente como un rayo y no se pueden evitar (Salmo 18:14; Habacuc 3:11). Tocar� la trompeta. Como se�al de batalla y calamidad ( N�meros 10:9; Jueces 7:19, Jueces 7:20; Ezequiel 7:14; Am�s 3:6; Sofon�as 1:16). Torbellinos del sur. �l vendr� sobre el enemigo y lo barrer� con fuerza irresistible. Las tormentas del sur fueron las m�s violentas, provenientes del desierto de Arabia ( Job 37:9; Isa�as 21:1; Oseas 13:15). Septuaginta, ?????????? ?? ???? ??????? ?????, "�l ir� en la oleada de su amenaza".

Zacar�as 9:15

Los defender�; ?????????? ??????, "pondr� su escudo sobre ellos". Existen numerosos ejemplos, en los Libros de Macabeos, de la interposici�n especial de Dios en favor de su pueblo, y hasta ahora y en parte cumpliendo esta profec�a (ver 1 Macc. 3: 16-24; 4: 6-16; 7: 40- 50; 2 Mac. 2:21, 22; 3:24, etc .; 5: 2-4; 11: 8; 12: 11,15, 22, 28, 37; 15: 7, etc.). Ellos devorar�n. El profeta parece haber tenido a la vista N�meros 23:24, donde Israel es comparado con un le�n, comiendo de la presa y bebiendo la sangre de los muertos. Entonces, aqu� dice que "devorar�n", es decir, la carne de sus enemigos (comp. Miqueas 5:8). Sometido con hondas. Entonces la Vulgata, y virtualmente la Septuaginta, tomando el caso del sustantivo como instrumental; pero es mejor tomarlo como acusativo del objeto, como en el margen de la Versi�n Autorizada, "Ellos pisar�n las piedras de la honda". Las "hondas" son los enemigos, como en el siguiente verso "las piedras de una corona" son los jud�os; y la oraci�n significa que los jud�os pisar�n a sus enemigos bajo sus pies como piedras hondas gastadas, que no tienen importancia. O puede significar simplemente y sin met�fora que despreciar�n los misiles de los enemigos, que caer�n inofensivos entre ellos ( Job 41:28, Job 41:29). Beber�n la sangre de los muertos, como leones. Haz ruido. Como hombres alegres con el vino. Vulgate, Bibentes inebriabuntur cuasi a vino ( Isa�as 49:26; Ezequiel 39:17). Se llenar� como cuencos. Se llenar�n de sangre como los vasos de sacrificio en los que se recibi� la sangre de las v�ctimas ( Zacar�as 14:20). Las esquinas del altar. La sangre tambi�n se roci� en las esquinas o lados del altar (Le N�meros 1:5, N�meros 1:11; N�meros 3:2). Puede incluirse la noci�n de que la guerra contra los enemigos de Dios fue una guerra sagrada, y �l la acept� como un sacrificio. En la lucha de los macabeos, el derramamiento de sangre fue a menudo muy considerable (ver 1 Mac. 7:32, 46; 11:47; 2 Mac. 8:30; 10:17, 23, 31, etc.).

Zacar�as 9:16

Los salvar�. Les dar� una bendici�n positiva m�s all� de la mera liberaci�n de los enemigos. Keil, "los dotar� de salvaci�n". Como el reba�o de su pueblo; entonces la Vulgata; literalmente, como un reba�o, su pueblo; Septuaginta, ?? ???????, ???? ?????. Cuidar� a su gente como un pastor cuida a su reba�o (Salmo 77:20; Salmo 100:3; Jeremias 23:1; Ezequiel 34:2, Ezequiel 34:8, etc.), as� que Cristo se llama a s� mismo el "buen Pastor", y sus seguidores "reba�o peque�o" ( Juan 10:11; Lucas 12:32). Piedras de una corona. Las gemas valiosas colocadas en coronas y diademas, o en la vestimenta oficial del sumo sacerdote. El pueblo ser� a la vista de Dios tan precioso como estos a los ojos de los hombres, y ser� muy exaltado. La Septuaginta y la Vulgata representan "piedras sagradas"; y Knabenbauer piensa que por el t�rmino se entiende el templo de Dios, que se levantar� o brillar� en el Santo Laud, como una recompensa por su fiel defensa. Pero el sentido dado anteriormente es satisfactorio y m�s simple. Levantado como una bandera sobre su tierra; mejor, como el margen de la versi�n revisada, brillando sobre su tierra. "Su" puede referirse a Jehov� o Israel; Probablemente este �ltimo se entiende. La "tierra" es la corona o diadema en la que se colocan las piedras preciosas, las personas redimidas. Ser�n elevados a la mayor gloria y honor posible. Si las palabras se toman en el sentido de "elevado en lo alto de su tierra", deben considerarse que indican que la corona que conten�a las gemas se elevar� en alto en triunfo victorioso.

Zacar�as 9:17

Su bondad La bondad, es decir, la prosperidad, de Israel o la tierra. Versi�n revisada margen, "su prosperidad". Si el afijo "su" se refiere a Jehov�, los sustantivos "bondad" y "belleza" deben tomarse, no como sus atributos, sino como dones otorgados por �l, la prosperidad y belleza que confiere. Pero es m�s adecuado para el contexto considerar la referencia a las personas, que en la siguiente cl�usula se dividen en hombres y doncellas j�venes, y tomar la "bondad" o bondad, como perteneciente m�s especialmente a la primera, y la "belleza" para este �ltimo. Su belleza (comp. Ezequiel 16:14). (Para la interpretaci�n mesi�nica, ver Salmo 45:2; Isa�as 33:17.) Ma�z ... vino nuevo. Esta es una expresi�n que se encuentra a menudo para denotar gran abundancia y prosperidad. Los dos se distribuyen po�ticamente entre los j�venes y las doncellas ( Deuteronomio 33:28; Salmo 72:16; Jeremias 31:12, Jeremias 31:13; Joel 2:18, Joel 2:19). Hacer ... alegre; literalmente, hacer brotar. Probablemente se refiere al aumento de la poblaci�n que ocurre en tiempos de abundancia. Esta prosperidad externa es un s�mbolo del favor de Dios y la rectitud de la gente. Tambi�n en estas cosas, podemos observar las bendiciones espirituales del evangelio, que son, como el ma�z y el vino, para fortalecer y refrescar el alma.

HOMIL�TICA

Zacar�as 9:1

Una visita de juicio.

"La carga de la palabra del Se�or en la tierra de Hadrach", etc. Cualquiera que sea la opini�n sobre el momento exacto del cumplimiento de las gloriosas promesas con las que concluye el �ltimo cap�tulo, era necesariamente un tiempo a�n futuro cuando esas promesas fueron pronunciados Otras cosas de una naturaleza muy diferente fueron las primeras en ocurrir. En algunos de estos, en consecuencia, como una especie de "carga" ( Zacar�as 9:1) en algunas de las tierras y personas contiguas a Israel, la lengua del profeta, en los vers�culos que tenemos ante nosotros, el siguiente habla �Algo, probablemente, a la manera de Lucas 19:11; 2 Tesalonicenses 2:3. La mayor�a de los comentaristas creen que lo que �l predice se cumpli� en relaci�n con las conquistas sirias de Alejandro Magno. Ciertamente encontraremos que esta "visita de juicio" predicha se corresponde de manera muy llamativa con la historia de esas conquistas en tres formas principales, a saber. en lo que se refiere

(1) a las circunstancias en que entr�;

(2) al camino que sigui�; y

(3) a las marcas que dej�.

I. LAS CIRCUNSTANCIAS EN LAS QUE LLEG�. Era una �poca en que los "ojos del hombre", y especialmente (por lo que Pusey, en loc.) "De todas las tribus de Israel", deber�an estar "hacia el Se�or". Esto parece describir, primero y en general, una condici�n de expectativa y asombro, quiz�s tambi�n de miedo (ver Lucas 21:26). En segundo lugar, y m�s particularmente, y puede ser de las "tribus de Israel" especialmente, un esp�ritu de confianza y reverencia (ver Salmo 5:3; 2 Cr�nicas 20:12; Salmo 145:15; Salmo 123:2; Isa�as 17:7, Isa�as 17:8). Si es as�, podemos encontrar que en la historia se supone que se hace referencia a lo que corresponde en ambos aspectos muy exactamente. �Cu�n ciertamente grande, por ejemplo, fue la expectativa y el temor asombroso de los habitantes de Oriente en general, despu�s de la sorprendente victoria de Alejandro en Issus, cuando envi� por primera vez a su general y dirigi� su atenci�n a Siria y Damasco! Cu�n extremadamente natural, tambi�n, que la maravillosa velocidad e integridad de su triunfo recuerde a "las tribus de Israel" de Daniel 8:1, Daniel 8:20, Daniel 8:21 �Y as� fijen sus ojos en su propio Jehov� en adoraci�n y confianza! Esto es casi seguro, de hecho, si creemos lo que Josefo nos cuenta de las profec�as de que Daniel se le mostr� luego a Alejandro.

II EL CAMINO QUE SIGUI� ESTA VISITA. Tres etapas principales se mencionan en la profec�a.

1. Donde comenz� la "visita"; verbigracia. (ver vers�culo 1) en la tierra de Damasco y Hadrach, una ciudad principal, como se conoce recientemente (ver Pusey), de Siria, hacia el noreste.

2. A d�nde fue despu�s; verbigracia. a Tyrus y Zidon (votaci�n. 2 4), ciudades de Fenicia, viajando hacia el oeste.

3. D�nde fue el �ltimo; verbigracia. a las ciudades de los filisteos (vers�culos 5, 6), viajando hacia el sur. Tambi�n se pueden rastrear tres etapas correspondientes en la historia mencionada. Entonces Pusey escribe: "La selecci�n de los lugares y de toda la l�nea de pa�s corresponde muy exactamente a la marcha de Alejandro despu�s de la batalla de Issue, cuando la captura de Damasco, que Dar�o hab�a elegido como el fuerte depositario de su riqueza, etc. ; abri� Coele-Siria; Zidon se rindi�; Tire fue capturado; Gaza resisti�, fue capturado y, seg�n se dice, fue arrancado ". Tambi�n Eichhorn, como se cita all�, "Todos los lugares principales, que Alejandro, despu�s de la batalla de Issue, tom� posesi�n o conquist�, son nombrados uno por uno: la tierra de Hadrach, Damasco y Hamat, Tiro y Zid�n, Ashkelon, Gaza, Ekron y Ashdod ".

III. Las marcas se fueron. Aqu�, nuevamente, en la predicci�n, la descripci�n es triple. En el pa�s de Hadrach y Damasco y su ciudad vecina Hamath ("Hamath, que se burla de all�", as� que algunos), la gran marca fue el car�cter permanente de la visita, o "carga". All� el juicio deb�a venir primero, y ellos permanecer. En el caso de Tyrus (Zidon solo se menciona entre par�ntesis), el resultado, a pesar de toda su sabidur�a ( Ezequiel 28:2, Ezequiel 28:3), fuerza, riqueza y poder, ser�a su derrocamiento total y destrucci�n por fuego. En las ciudades de Filistea los resultados ser�an miedo, tristeza, desilusi�n; en un caso, la p�rdida del gobernante (vers�culo 5); en otro (vers�culo 5), la p�rdida de habitantes; en general, la humillaci�n del "orgullo". M�s brevemente a�n: "subyugados", "arruinados", "humillados", as� esta visita, seg�n esta predicci�n, dejar�a estas tres tierras. Seg�n la historia, leemos lo mismo. "Los sirios, a�n no domesticados por las p�rdidas de la guerra, despreciaban el nuevo imperio; pero, sometidos r�pidamente, hicieron obedientemente lo que se les orden�" (Q. Curtius, citado por Pusey). De Tiro leemos, en las p�ginas de la historia, sobre su "fortaleza" y su "poder sobre el mar", y su riqueza, que los habitantes "decidieron resistir a Alejandro, confiando en la fuerza de la isla, y las tiendas puestas arriba, "como tambi�n que" se burlaron del rey, como si pensara que prevalecer�a contra Neptuno ". En cuanto a su "sabidur�a", leemos de "inventiva incansable de defensa", etc. En cuanto al resultado, que "Alejandro, habiendo matado a todos menos a los que huyeron a los templos, orden� que se incendiaran las casas". De Gaza, que hab�a tenido reyes durante mil quinientos a�os, que Betis, su "rey", despu�s de un asedio de dos meses, fue arrastrado a la muerte en las ruedas del carro de su conquistador (ver m�s Pusey y Wardlaw, en la loc.). Este pasaje, as� interpretado, puede parecer ilustrativo, en conclusi�n:

1. La imperfecci�n del conocimiento del hombre. Esta ciudad, Hadrach, que result� ser la m�s llamativa e importante durante muchas generaciones, despu�s de muchas generaciones es tan olvidada que su propio nombre es un acertijo. �Cu�nto m�s, por lo tanto, sin duda ha sido tan enterrado por el tiempo que todos los rastros de �l se han ido!

2. La perfecci�n del conocimiento de Dios. �l sabe incluso el futuro infinitamente mejor que nosotros el pasado. Sin duda, en este sentido, hay algunos toques en esta predicci�n que no podemos apreciar, pero que, sin embargo, pueden haber sido de particular inter�s para los jud�os devotos en este momento.

Zacar�as 9:7, Zacar�as 9:8

Una visita de misericordia.

"Y sacar� su sangre de su boca, y sus abominaciones entre sus dientes", etc. La clave de este pasaje parece estar en sus �ltimas palabras (comp. �xodo 3:7 y final de �xodo 3:6). En los vers�culos anteriores vimos c�mo Dios "visit�" a las naciones lim�trofes con Israel con una "visitaci�n de juicio". Aqu� parece que leemos c�mo visita a su propia gente con una "visita de misericordia". Lo hace, aparentemente, de dos maneras principales, a saber.

(1) indirectamente, convirtiendo a sus enemigos; y

(2) directamente, defendi�ndose a s� mismos.

I. EN LA CONVERSI�N DE SUS ENEMIGOS. (Comp. Proverbios 16:7.) De esta conversi�n, como se describe en Zacar�as 9:7, deben tenerse en cuenta tres cosas.

1. Su integridad. Esto se evidencia, en parte, al eliminar esa se�al externa especial de distinci�n religiosa relacionada con "comer la sangre" (ver Lev�tico 17:10, Lev�tico 17:11; Salmo 16:4; Ezequiel 33:25); y en parte, tambi�n, por el hecho de que esta indulgencia pagana muy apreciada se abandona cuando "entre los dientes", y as� cuando es m�s tentador y placentero (comp. Jon�s 3:8, "la violencia que est� en su manos").

2. Su extensi�n. Se aplicar�a a todos los filisteos que "permanecieron"; y para todos ellos, tambi�n, de tal manera que cada uno de ellos individualmente ("el que permanece, incluso �l") deber�a estar del lado de Dios de Israel.

3. Su importancia. Todo individuo as� ganado ser�a una fuente de fuerza tan grande como un "gobernador" o capit�n de mil; y cada grupo de ellos era una ventaja tan grande como cuando su enemigo originalmente indomable, el "jebuseo", se convirti�, en la persona de Ornan o Araunah, en el donante real del sitio en el que se construy� su templo (ver Josu� 15:60; Jue 1:21; 1 Cr�nicas 21:15; 2 Samuel 24:18; 1 Cr�nicas 22:1). En el supuesto cumplimiento de todo esto, algunos han notado lo que relata Josefo en cuanto a la forma en que los filisteos, muchos a�os despu�s, se identificaron con los jud�os. Pero tal vez estemos en un terreno m�s seguro si notamos, con una visi�n similar, cu�n completamente, en los tiempos del Nuevo Testamento, los filisteos han desaparecido de la vista como enemigos de los jud�os; y cu�nto, tambi�n, leemos de los primeros triunfos del evangelio en su parte de la tierra (vea la misi�n de San Pedro como se relata en Hechos 9:32; Hechos 10:1. ; Hechos 11:1). �No era Cornelio tan importante para la Iglesia gentil como Araunah para el templo jud�o?

II EN DEFENDERSE DE S� MISMOS. Aqu� tambi�n tres caracter�sticas que se marcar�n especialmente. Darse cuenta:

1. La integridad de esta defensa. En muchos sentidos habr�a peligro: en la mera existencia de un "ej�rcito" o cuerpo hostil; en su proximidad a ellos cuando est�n en movimiento, y eso, tanto cuando "pasan" como tambi�n cuando "regresan"; quiz�s, tambi�n, en el car�cter terrible y el poder excepcional del comandante de ese ej�rcito, como se indica por lo que se dice aqu� dos veces tan enf�ticamente sobre "�l" en relaci�n con sus movimientos. De todos estos peligros, aqu� se promete defensa.

2. Su secreto. Por la propia mano de Dios: "Acampar�" (comp. Salmo 20:7; Salmo 34:7; 2 Reyes 6:17). Por el bien de la propia casa de Dios, algunos expresan expresamente las palabras "acerca de mi casa" (comp. Salmo 122:9; 1 Reyes 8:29).

3. Sus resultados; verbigracia. libertad comparativa de la opresi�n para el pueblo de Dios hasta que su trabajo se realice. Podr�an ser visitados; podr�an ser atacados; pero no quedar�an, como antes, a merced y voluntad del opresor. En aparente cumplimiento de esta parte de la profec�a, podemos notar, en las p�ginas de la historia, c�mo Alejandro, cuando se dedicaba a asediar a Tiro, exig�a la ayuda de los jud�os; c�mo el sumo sacerdote, Jaddua, se neg� a causa de su juramento anterior a Darius; c�mo Alejandro amenaz� a Jerusal�n en consecuencia; c�mo, despu�s de destruir Gaza, pas� por ellos para someter a Egipto; c�mo regres� de all�, prometiendo venganza; c�mo Jaddua y los sacerdotes lo encontraron y le mostraron las profec�as de Daniel; c�mo se dice que Alexander reconoci� en Jaddua al mismo hombre que se le hab�a aparecido en un sue�o; c�mo, seg�n todos estos relatos, no solo salv� a los jud�os, sino que los promovi�, y sent� las bases de una pol�tica con respecto a ellos que ayud� a preservarlos hasta los tiempos del Nuevo Testamento (ver Josefo y otras autoridades, seg�n lo citado por Wardlaw, y por Pusey en 'Profetas menores' y 'Daniel el profeta').

As� considerado, parecemos ense�ados por nosotros mismos:

1. C�mo Dios preserva a los que son suyos, cu�n diversamente; que maravillosamente que abundantemente Aunque desarmados, no solo escapan, sino que desarman la venganza del conquistador del mundo.

2. Por qu� Dios los preserva, a saber. debido a su conexi�n con su "templo", en otras palabras, con su Hijo (comp. Juan 2:19; Col 2: 9; 1 Timoteo 2:5; Hechos 4:12; Hechos 10:43; Hechos 13:39, etc.).

Zacar�as 9:9

Un reino alegre

"Al�grate mucho, hija de Si�n; grita, hija de Jerusal�n", etc. �Qu� repentino, qu� fuerte, qu� urgente es este llamado a alegrarse! No es de extra�ar; porque en el simple hecho anunciado aqu� hay una amplia causa para alegrarse. "Viene tu Rey", un Rey tuyo, no un rey alien�gena como �l del que acabamos de hablar. Esta posiblemente la conexi�n del pensamiento. A�n mayor la causa de regocijo en lo que se dice de este Rey; si

(1) a la propia Si�n; o

(2) a sus vecinos gentiles; o

(3) a la humanidad en general.

I. A SION MISMA. Considerar:

1. El prop�sito de su venida, a saber:

(1) Para salvar a su pueblo, no condenarlo ( Lucas 9:56; Juan 3:17, etc.). Esto es lo m�s necesario para especificar, debido a la justicia o justicia tan especialmente atribuida a �l en este lugar. Aunque "justo", �l viene a perdonar.

(2) Para salvar a su pueblo de hecho. Para salvarlos no solo de la culpa, sino tambi�n de la pr�ctica y el poder de sus pecados; llamando a "pecadores", pero llam�ndolos al "arrepentimiento". Aunque est� perdonando, �l es justo ( Romanos 3:26).

2. La forma de su venida. �Cu�n admirablemente esto corresponde a su prop�sito! Al ser un Rey, aparece (al menos por una vez) en un estado apropiado, montado en un animal nunca antes empleado. Siendo tambi�n un Salvador, viene con misericordia y mansedumbre, de la manera m�s humilde que un rey podr�a.

II A LOS VECINOS HEATHEN DE SION. Como se muestra en la descripci�n dada aqu�:

1. Del aspecto de su reino hacia ellos. "�l hablar� paz a los paganos" ( Zacar�as 9:10). Los propios jud�os parecen haber esperado lo contrario; como se muestra en cierta medida por pasajes como Hechos 1:6; Marco 10:37; y especialmente por la extrema falta de voluntad del ap�stol Pedro para tratar a cualquier gentil lo que sea ( Hechos 10:4) como algo diferente a lo com�n o impuro. Esta "enemistad" ( Efesios 2:16) deb�a ser tan "quitada" por completo que las mismas armas de guerra deb�an ser "cortadas" y perecer. Una causa de regocijo, de hecho, cuando se logra, tanto para los jud�os creyentes ( Hechos 11:18) como para los gentiles ( Hechos 13:48).

2. De la extensi�n de su reino entre ellos. "De mar a mar", etc. (Marco 10:10). La referencia, aparentemente, es a Salmo 72:8; tambi�n a la promesa a Abraham en G�nesis 15:18; y finalmente a Salmo 2:8. C�mo esto se cumpli� en los tiempos del Evangelio, aprendemos de pasajes como Hechos 11:26 y Hechos 17:6; Romanos 15:19; Colosenses 1:6.

III. PARA HOMBRES EN GRANDE. Si consideramos:

1. El tipo de personas salvadas. Estos parecer�an (de Colosenses 1:11) los peores casos de todos: las personas que m�s necesitan salvaci�n. Se les describe como personas en prisi�n; como estar en su parte m�s baja, quiz�s en su "pozo"; como estar all� sin medios de subsistencia; como tener su vida, de hecho, como Joseph en G�nesis 37:24, G�nesis 37:27, solo que no se ha ido.

2. El tipo de salvaci�n garantizado.

(1) Su certeza. Una cuesti�n de "pacto" ( G�nesis 37:12) - de un pacto a�n vinculante, renovado "hoy"; un pacto hecho por el m�s grande de todos los seres, y en el m�s solemne de todos los m�todos, a saber. derramando "sangre" (ver 1 Pedro 1:19, etc.).

(2) Su plenitud. "Te rendir� doble". No solo porque el delito "es este" regalo gratuito "( Romanos 5:15), aunque eso ser�a bastante sorprendente. Es muy" mucho m�s ", incluso" doble "(comp. Isa�as 40:2; Isa�as 61:7).

CONCLUSI�N. �Qu� gran causa, en todo esto, para nosotros tambi�n, para alegrarnos! Si la perspectiva era buena, el cumplimiento es mejor ( Mateo 13:16, Mateo 13:17; Hebreos 11:13, Hebreos 11:39, Hebreos 11:40; 1 Pedro 1:10). Si la simple esperanza era tan brillante, �cu�nto mejor ser�a la cosecha! �Qu� gran causa, tambi�n, para tomar advertencia! Cuanto m�s completa sea la salvaci�n, mayor ser� el peligro de rechazarla ( Hebreos 2:1; Hebreos 10:28, Hebreos 10:29). Cuanto m�s completo, tambi�n, sus disposiciones, m�s definitivo. "Ya no queda m�s sacrificio por el pecado"; "Por �ltimo les envi� a su Hijo"

Zacar�as 9:13

Una exitosa campa�a.

"Cuando dobl� a Jud� por m�, llen� el arco con Efra�n", etc. Est� claro, desde el comienzo de estos vers�culos, que tenemos que hacer aqu�, en cierto sentido, con batalla y guerra. Es igualmente claro, por el hecho de que las personas aqu� mencionadas han sido descritas en Zacar�as 9:10 como especialmente separadas de la batalla y la guerra, que solo tenemos que ver aqu� con esas cosas en un sentido m�s literal. Parece m�s probable, por lo tanto, que la "paz" mencionada en la �ltima parte del pasaje debe ser algo igualmente peculiar en su camino. Procuremos encontrar, en cada caso, d�nde radica la peculiaridad.

I. EN CUANTO A LA GUERRA. Bajo esta cabeza podemos notar:

1. La descripci�n de los combatientes. Por un lado, "Jud�", "Efra�n" y "Si�n", que representan probablemente al pueblo jud�o en general, especialmente identificado con la adoraci�n a Jehov�, el Dios verdadero (Salmo 87:2). Por otro lado, "Grecia", como probablemente representando a los paganos en general ( Zacar�as 9:10), en relaci�n con esas ficciones mitol�gicas y preguntas filos�ficas en las que los "hijos" de Grecia tomaron la delantera. �Cu�ndo entraron en conflicto estos combatientes y estos sistemas de pensamiento? Incluso cuando Dios levant� a esos ap�stoles jud�os de Cristo (as� se ha respondido), quienes, mediante la predicaci�n de la cruz, atacaron y vencieron la religi�n y la sabidur�a de Grecia ( 1 Corintios 1:18). Este fue realmente un tipo de "guerra", que tambi�n habl� "paz" ( Zacar�as 9:10); una guerra, tambi�n, en la cual la "Palabra del Se�or fuera de Si�n" ( Isa�as 2:3) era como una "espada" ( Efesios 6:17) en la mano de Dios.

2. La descripci�n del conflicto. �No fue el Se�or realmente "visto" o con estos combatientes por su verdad (Marco 16:20; Hebreos 2:3, Hebreos 2:4)? �No encontr� tambi�n la Palabra de Dios, tal como la pronunciaron ellos, su marca como una "flecha" ( Hechos 2:37; 1 Corintios 14:24, 1 Corintios 14:25)? �No sacudi� y derroc� muchas convicciones profundamente arraigadas, como la "trompeta" de Jeric�, como por su sonido ( Hechos 17:6)? �Y superar obst�culos aparentemente insuperables como por un "torbellino" ( 2 Corintios 10:4, 2 Corintios 10:5)? Dios no volvi� a "defender" especialmente a estos combatientes cuando estaban en peligro ( Hechos 5:23; Hechos 12:1; Hechos 14:20, Hechos 14:21; Hechos 16:26; Hechos 19:23; Hechos 21:32, etc.)? �No tambi�n, con sus armas de paz, "devoraron y sometieron" esas armas de guerra, "las piedras de la honda" (margen), difundiendo el evangelio incluso cuando se destruyeron ( Hechos 11:19)? Y, en conjunto, no eran como hombres llevados como si llevaran un "vino" sagrado del "altar", en su fervor de celo y �xito ( Hechos 2:13; Hechos 26:24; 2 Corintios 5:13)? En todos estos aspectos, parece que tenemos aqu� una descripci�n fiel de las conquistas anteriores de la cruz de Cristo.

II EN CUANTO A LA PAZ. Correspondiente a esta guerra singular y sagrada ser�n sus resultados sagrados. La Iglesia, o congregaci�n del pueblo creyente de Dios, se convertir� en algo nuevo en la tierra.

1. Externamente; y eso de tres maneras.

(1) En cuanto a los miembros, antes de "ese d�a" la familia de Dios estaba confinada casi por completo a una peque�a gente y tierra. Ahora, aquellos as� salvados por �l deber�an ser "como el reba�o de su pueblo".

(2) En cuanto a la apreciaci�n. Como "las piedras de una corona", como tantas joyas, es decir, no solo el m�s valioso en s� mismo, sino tambi�n el empleado m�s apreciado, ser� su pueblo. Compare el nombre de Peter, que significa "una piedra", y pasajes como 1 Pedro 2:5; Apocalipsis 2:17; Apocalipsis 3:12.

(3) En cuanto a efecto. La Iglesia se convierte entonces, como un "est�ndar" o "insignia", en algo f�cilmente visto, f�cilmente reconocido y seguido fielmente (comp. So Apocalipsis 6:10). Tan numerosa, tan ilustre, tan conspicua, deb�a ser la Iglesia del Nuevo Testamento, por un lado. Solo as�, por otro lado, con todas sus fallas y corrupciones, �realmente lo ha sido!

2. Internamente. Y esto, a su vez, se manifiesta de tres maneras diferentes.

(1) En un sentido especial del amor de Dios. "�Qu� grande es su bondad!" (comp. Juan 3:16 Juan 3:16; 1 Juan 3:1; 1 Juan 4:16, 1 Juan 4:17; Romanos 5:5; Efesios 2:4).

(2) En un sentido especial de las perfecciones de Dios. "�Qu� grande es su belleza!" (Compare pasajes como Romanos 3:25, Romanos 3:26; Rom 11:33; 1 Corintios 1:24, 1 Corintios 1:25, 1 Corintios 1:30.)

(3) En un consecuente sentido especial de satisfacci�n y descanso; y eso entre todos. "El ma�z alegrar� a los j�venes y el vino nuevo a las doncellas". Ilustrado, tal vez, por pasajes como Mateo 11:28; Romanos 5:1, Romanos 5:2; Hechos 16:34; Romanos 15:13; 1 Corintios 3:21; y puede que tambi�n �l, si miramos al margen, por Hechos 2:16; Hechos 21:4, Hechos 21:9. Nunca todas estas cosas se han sentido tan profundamente y tan com�nmente en el "Israel de Dios", como desde los d�as en que los ap�stoles salieron a predicar a Cristo.

De los diversos cambios pronosticados as� realizados, podemos ver, en conclusi�n:

1. El origen sobrenatural del cristianismo. F�sicamente, los romanos conquistaron el mundo. Intelectualmente, el griego conquist� al romano. Espiritualmente, el jud�o los ha conquistado a ambos. Una peque�a sociedad, formada originalmente de las naciones m�s despreciadas, y principalmente, si no exclusivamente, de las provincias m�s despreciadas ( Hechos 2:7; Juan 7:52), se ha convertido en la sociedad dominante en la tierra. �Podemos evitar decir como en Salmo 118:23?

2. El valor sobrenatural del cristianismo. �Hay alg�n sistema para compararlo en cuanto a las bendiciones que otorga? �Se puede hacer la declaraci�n de 1 Timoteo 4:8 de otra religi�n como esta? �Puede algo m�s tambi�n satisfacer por completo todos los antojos de nuestra naturaleza (ver Juan 4:14)?

HOMILIAS DE W. FORSYTH

Zacar�as 9:1

Los juicios de Dios.

I. EL LADO OSCURO. "Carga." Palabra de mal augurio para los enemigos de Dios. El ojo de Dios est� en todos. Tormenta de recogida. Pronto estallar� en furia, justa, universal, abrumadora. Ninguno tan peque�o como para ser pasado por alto. Ninguno tan bueno como para garantizar la inmunidad. La sabidur�a de los sabios, los recursos de los ricos y la fama de los d�as antiguos demostrar�n ser vanidad.

II EL LADO BRILLANTE. Ojo de amabilidad. Mano de graciosa interposici�n. Incorporaci�n de jud�os y gentiles en una Iglesia gloriosa.

1. Protecci�n divina. "Encamp", etc.

2. Libertad justa. No m�s capataces, como en Egipto.

3. Servicio agradecido. F.

Zacar�as 9:9

El rey ideal.

I. HERMOSA VISI�N. Los poetas en momentos de �xtasis han tenido vislumbres de los m�s altos (Sal 45: 1-17: 72). El personaje, la vida y la obra de un verdadero Rey, han pasado ante ellos como cosas justas de ver. �Pero d�nde est� la realidad? "Encu�ntrame el verdadero rey o hombre capaz, y �l tiene un derecho divino sobre m�" (Carlyle).

II ANTIGUO APASIONADO. El coraz�n anhela lo mejor. La necesidad presiona. De vez en cuando surgen circunstancias que intensifican el sentimiento y el llanto. Hay tanto por hacer: males que eliminar, males que corregir, derechos y libertades que garantizar. �Oh por la venida del verdadero Rey! "Lo que nos dice que hagamos debe ser precisamente lo m�s sabio, m�s apto, que podamos aprender en cualquier lugar o de cualquier manera, lo que nos debe de todas maneras, con el agradecimiento leal y nada dudoso. Que hici�ramos entonces nuestra vida y nuestra vida". , hasta donde el gobierno los regular�a, bien regulado "(Carlyle).

III. ESPERANZA INMORTAL. Ha habido reyes, buenos, malos e indiferentes. Algunos comenzaron bien, pero hicieron poco. Los mejores han estado lejos del m�s alto nivel. El verdadero Rey "a�n no". Todav�a espero. Fe en las posibilidades de la naturaleza humana; sobre todo, fe en la promesa de Dios.

"Llama al falso orgullo en su lugar y sangre,

La calumnia c�vica y el rencor; suena en el amor a la verdad y al derecho,

Anillo en el amor com�n del bien ... Anillo en el hombre valiente y libre,

El coraz�n m�s grande, la mano m�s amable; suena la oscuridad de la tierra.

Anillo en el Cristo que debe ser ". - F.

Zacar�as 9:9, Zacar�as 9:10

El advenimiento del rey.

La adhesi�n de un soberano es un tiempo de regocijo (cf. Salom�n, 1 Reyes 1:40). Pero puede haber decepci�n. La promesa inicial puede fallar, y las primeras alegr�as terminan en amargura. No es as� con el Mes�as. Cuanto mejor se le conoce, m�s se le ama. Cuanto m�s larga sea la experiencia de su reinado, mayor ser� la satisfacci�n.

I. LA GRANDEZA DE SU NATURALEZA. Hijo de hombre. Hijo de Dios. Dignidad al mando del m�s alto homenaje.

II LA BELLEZA DE SU PERSONAJE. Todo en �l que es verdadero, justo y bueno. �l es completamente encantador.

1. Just. Cumple toda justicia.

2. Misericordioso. Se inclina a la m�s baja. Amable con los m�s pobres. Equitativo para todos.

3. Humilde. Manso y humilde.

III. LA GLORIA DE SU REINO.

1. Imperio espiritual. Su reino est� "dentro". �l escribe sus mand�bulas en el coraz�n.

2. Basado en las convicciones libres y el amor de la gente. Sus sujetos no doblan la rodilla en forma, sino en verdad. Lo honran no con un simple servicio de labios o ceremonias estatales, sino con el homenaje del coraz�n.

3. Caracterizado por la justicia y la paz. La "salvaci�n" es tra�da por �l a todos. No solo perdona al rebelde, sino que lo convierte en un sujeto leal. No solo emancipa al esclavo, sino que lo ata para siempre a s� mismo en agradecida devoci�n. No solo rescata a los perdidos, sino que los une con todos los redimidos en una fraternidad santa y amorosa.

4. Destinado a la universalidad y la inmortalidad. De su reino no habr� fin.

Zacar�as 9:11, Zacar�as 9:12

El pecador en tres aspectos.

I. AUTO-ARRUINADO. Jos�, Daniel, Jerem�as, fueron arrojados al "pozo" por manos malvadas. El pecador tiene la culpa. Si hay tristeza, cadenas y miseria, es por la revuelta de Dios. No es el cuerpo sino el alma la que est� "en prisi�n", y ninguna alma puede ser encarcelada salvo por su propia acci�n y consentimiento.

II DIOS PIEZADO. Aunque hemos rechazado a Dios, �l no nos ha rechazado a nosotros. �l es sufriente y misericordioso. Su voz para nosotros es una l�stima e inspira esperanza. "Prisioneros de la esperanza". �Por qu�? Especialmente:

1. Como llamado de Dios.

2. Despert� a una sensaci�n de peligro.

3. Animado a buscar la liberaci�n.

III. CRISTO RESCATADO. Se proporciona refugio. "Fortaleza."

1. Cerca.

2. Abierto a todos.

3. Amplio para la recepci�n y defensa de todos los que vienen.

De ah� el llamamiento urgente y amoroso, "Huye" �Felices los que han respondido, "que han huido en busca de refugio para aferrarse a la Esperanza puesta delante de nosotros" ( Hebreos 6:19)! - F.

Zacar�as 9:13

Victoria a trav�s de Dios.

I. EL MARSHALLING DE LAS FUERZAS. La "trompeta" llama a las armas. Por un lado est�n los ej�rcitos del cielo, y por el otro las huestes de la oscuridad.

II LA TERRIBILIDAD DE LA LUCHA. Caracterizado por:

1. Podr�a, como una tormenta que causa estragos a lo largo y ancho.

2. Furia, como la de las bestias salvajes furiosas y furiosas.

3. Mortalidad, como flechas que golpean r�pido y con efecto fatal.

III. EL ESPLENDOR DE LA VICTORIA. Derrocamiento completo de los enemigos de Dios. Establecimiento de su pueblo como un reba�o, en unidad y paz. Agencia humana, pero eficiencia divina. Todo aqu� para despertar el ardor, acelerar las energ�as en se�al de alerta y estimular el alma para los esfuerzos m�s elevados, bajo la mirada del gran Capit�n de nuestra salvaci�n.

HOMILIAS DE D. THOMAS

Zacar�as 9:1

El lado oscuro y brillante de la revelaci�n de Dios a la humanidad.

"La carga de la palabra del Se�or", etc. Este cap�tulo comienza esa parte del libro cuya autenticidad, aunque es negada por algunos, es aceptada por la mayor�a de los expositores sin prejuicios. Como es nuestro prop�sito principal, al preparar estos bocetos, usar las declaraciones, ya sean prosaicas o po�ticas, prof�ticas o hist�ricas, para ilustrar verdades de aplicaci�n universal, no est� dentro de nuestro prop�sito discutir las cuestiones de autenticidad, autenticidad e inspiraci�n. . En los cap�tulos anteriores, el profeta hab�a visto y dicho en visi�n mucho sobre muchos de los eventos m�s notables relacionados con el gobierno continuo de los persas; �l avanza ahora para predecir algunas de las circunstancias m�s llamativas que ocurrir�an bajo la de los griegos, durante las expediciones militares de Alejandro y sus sucesores, en la medida en que influyeron en los asuntos del pueblo jud�o. "�l describe", dice el Dr. Henderson, "en este cap�tulo la conquista de Siria despu�s de la batalla de Issus ( Zacar�as 9:1), y el progreso del ej�rcito de Alejandro a lo largo de la costa del Mediterr�neo, involucrando la captura de los principados de los fenicios y filisteos, pero dejando a los jud�os sin molestias, a trav�s del cuidado protector de Jehov� ( Zacar�as 9:2). Luego contrasta con el car�cter y los logros militares de ese conquistador las cualidades que deber�an distingue al Mes�as y su reino, a quien predice expresamente ( Zacar�as 9:9, Zacar�as 9:10). Despu�s de lo cual reanuda el hilo de su discurso hist�rico, y describe las guerras de los Macabeos con Antiochus Epipbanes, y la victoria y la prosperidad con la que fueron seguidos ( Zacar�as 9:11) ". Estos vers�culos pueden tomarse para ilustrar el lado oscuro y brillante de la revelaci�n de Dios a la humanidad. Aqu� hay amenazas y promesas. La Biblia, en relaci�n con la humanidad, es algo as� como el pilar m�stico en el desierto, tal como apareci� en el Mar Rojo; arroj� un resplandor sobre las tribus elegidas a medida que avanzaban, y una nube negra sobre sus enemigos que los persegu�an, abrumados por la confusi�n. Aviso, entonces�

I. EL LADO OSCURO DE LA PALABRA DIVINA. Noten dos cosas.

1. En este aspecto, aqu� se llama "carga". La palabra "carga" se usa casi invariablemente para representar una calamidad. As� leemos sobre la carga de Babilonia, la carga de Moab, la carga de Damasco, la carga de Tiro, la carga de Egipto, etc. El significado general es una oraci�n terrible. La sentencia de condena de Dios es de hecho una terrible nube de tormenta.

2. En este aspecto, afecta a los hombres malvados. Los pueblos condenados se mencionan aqu�. Est�n en "la tierra de Hadrach". Si Hadrach aqu� significa la tierra de Siria o los nombres comunes de los reyes de Siria, apenas importa; la gente del lugar del que Damasco era la capital eran los condenados. Adem�s de estos, est�n los hombres de "Hamat", un pa�s que se extiende al norte de Damasco y se une a los distritos de Zobah y Rehub. Y a�n m�s, hay "Tyrus" y "Zidon", lugares sobre los que a menudo leemos en la Biblia, y cuya historia conocen la mayor�a de los estudiantes de la Biblia. Tambi�n se mencionan "Ashkelon", "Gaza" y "Ekron". Estas fueron las principales ciudades de los filisteos y las capitales de diferentes distritos. Todos estos pueblos no solo eran enemigos de la tribu elegida, sino enemigos del �nico Dios verdadero y viviente. La historia nos cuenta c�mo, a trav�s de las sangrientas conquistas de Alejandro y sus sucesores, esta "carga de la palabra del Se�or" cay� con todo su peso sobre estas personas. Observar:

(1) Que la Biblia est� llena de amenazas negras a los malvados. No tiene una sola palabra de aliento, sino toda amenaza; no un destello de luz, sino una oscura masa de nubes. (Citar pasajes).

(2) Que estas amenazas negras se cumplir�n inevitablemente. Todas las amenazas aqu� contra la tierra de Hadrach, Hamath, Tyrus, Zidon, Gaza, Ekron, Ashkelon y los filisteos se cumplieron.

II EL LADO BRILLANTE DE LA PALABRA DIVINA. Hay un rayo de promesa aqu�. "Y sacar� su sangre de su boca, y sus abominaciones de entre sus dientes: pero el que permanece, aun �l, ser� para nuestro Dios, y �l ser� como gobernador en Jud�, y Ecr�n como jebuseo. . Y acampar� alrededor de mi casa por el ej�rcito, por el que pasa y por el que regresa; y ning�n opresor pasar� por ellos m�s: porque ahora he visto con mis ojos ". La siguiente es la traducci�n del Dr. Keil de estos vers�culos: "Y quitar� su sangre de su boca, y sus abominaciones de entre sus dientes, y �l tambi�n permanecer� para nuestro Dios, y ser� como un pr�ncipe de la tribu en Jud�. y a Ekron le gusta el jebuseo. Levanto una tienda de campa�a para mi casa contra el poder militar, contra aquellos que van y vienen, y ning�n opresor los pasar� por m�s; por ahora lo he visto con mis ojos ". La promesa en estas palabras parece ser doble.

1. La privaci�n de la Torre del enemigo para herir. "Le quitar� la sangre de entre los dientes", etc. "Los filisteos y otros enemigos de los jud�os", dice Scott, "se ver�n privados de su poder para desperdiciarlos m�s, y el bot�n que se llevaron con la violencia". y se les quitar�a el rapino m�s abominable como presa de una bestia salvaje ". La Biblia promete al hombre bueno la sujeci�n de todos sus enemigos. "El Dios de la paz herir� a Satan�s bajo tus pies en breve". "El �ltimo enemigo que deber�a ser destruido es la muerte."

2. Protecci�n divina de todos sus enemigos. "Acampar� en mi casa", etc. "No deb�an ser heridos", dice Henderson, "por el ej�rcito de Alejandro, en su marcha hacia o desde Egipto, una promesa que se cumpli� al pie de la letra, por un tiempo ese monarca castig� a los samaritanos, les mostr� un gran favor a los jud�os, y ning�n opresor extranjero iba a invadir su tierra, como lo hab�an hecho los asirios y los caldeos, durante el per�odo que iba a intervenir antes del advenimiento del Mes�as. inmediatamente despu�s. Estaban, de hecho, sujetos a mucho sufrimiento, tanto de los reyes egipcios como sirios, especialmente de Ant�oco Ep�fanes; pero su nacionalidad no fue destruida; y los males a los que fueron expuestos allanaron el camino para las victorias de los macabeos y para el establecimiento de la dinast�a Asmonean. Por esta preservaci�n estaban en deuda con la providencia de Dios, que los vigilaba para siempre. Esto se expresa enf�ticamente en la �ltima cl�usula del verso ". La Biblia promete protecci�n eterna para el bien. "Dios es nuestro refugio y fortaleza", etc.�D.T.

Zacar�as 9:9, Zacar�as 9:10

El monarca ideal del mundo.

"Al�grate mucho, hija de Si�n", etc. "En la primera parte de este cap�tulo", dice el Dr. Wardlaw, "encontramos en las conquistas progresivas de Alejandro Magno y el favor que, en medio de ellos, �l mostr� a Jerusal�n la ejecuci�n de la venganza de Dios, como aqu� amenazada, contra los enemigos y opresores de su pueblo, junto con su cuidado protector sobre su propio pueblo. Por la referencia a estos eventos que se avecinan r�pidamente, y en ellos a la carrera de ese poderoso pr�ncipe y guerrero, del cual se ha dicho firmemente que, despu�s de haber conquistado un mundo, se sent� y llor� que no ten�a otro para conquistar: el profeta, bajo el impulso de la inspiraci�n, es embelesado en tiempos m�s distantes; y arreglando su ojo en un Rey y un Conquistador de una descripci�n muy diferente, invita a su gente, en t�rminos de exultante transporte, a saludar su venida ". Que estos vers�culos apuntan al advenimiento de Cristo es una opini�n entretenida tanto por expositores jud�os como cristianos. Las referencias en Mateo 21:1 y Juan 12:12 contribuyen no poco a la confirmaci�n de esta opini�n. De todos modos, las palabras representan a un Monarca que nunca antes apareci� entre todos los monarcas de la tierra, y que no se puede encontrar en ning�n trono en el mundo de hoy, un Monarca, cuyo ideal se realiza en aquel a quien llamamos con �nfasis el Hijo del hombre y el Hijo de Dios. Hay cinco cosas sugeridas aqu� con respecto a este Monarca.

I. AQU� HAY UNA MONARCA EL ADVIENTO DE QUI�N ES UN ASUNTO PARA LA ALEGR�A RAPTUROSA. "Al�grate mucho, hija de Sion; grita, hija de Jerusal�n". �Qu� hombre sincero y reflexivo, en cualquier reino sobre la faz de la tierra, tiene alguna raz�n para mirar hoy con �xtasis a los sucesores de cualquiera de los monarcas de la tierra? En la mayor�a de los casos hay presentimientos tristes. El advenimiento de Cristo al mundo fue anunciado por la m�sica alegre de los coros angelicales. "Gloria a Dios en las alturas", etc. �Por qu� alegrarse de su advenimiento? Porque lo har�

(1) promover todos los derechos de la humanidad;

(2) eliminar todas las calamidades de la humanidad.

II AQU� HAY UNA MONARCA LA DIGNIDAD DE QUI�N NO SE ENCUENTRA. "Tu rey viene a ti". "Tu rey". Nunca has tenido un verdadero rey, y no hay otro verdadero rey para ti: este es tu Rey.

1. El Rey que solo tiene el derecho absoluto de gobernarlo. T� eres suyo, su propiedad. Toda tu fuerza, vitalidad, facultad, le pertenecen.

2. El Rey que solo puede eliminar tus males y promover tus derechos.

III. AQU� HAY UN MONARCA EL CAR�CTER DE QUIEN ES EXCEPCIONALMENTE BUENO,

1. El es justo. "�l es justo." La peque�a palabra "justo" comprende todas las virtudes. El que es solo para s� mismo, solo para su Hacedor, solo para el hombre, es la perfecci�n de la excelencia, es todo lo que el Cielo requiere. 2 El es humilde. "Bajo y cabalgando sobre un trasero". Donde no hay humildad genuina no hay verdadera grandeza; Es esencial para la verdadera majestad. El orgullo es la descendencia de la peque�ez; Es la producci�n despreciable de una mente despreciable. Ning�n hombre apareci� en la historia cuya humildad se acercara a la humildad de Cristo. "Era manso y humilde de coraz�n". �l "no se hizo famoso". �Cu�n diferente es este car�cter justo y humilde del de los monarcas humanos! �Con qu� frecuencia sus personajes morales han estado entre las abominaciones m�s sucias del cap�tulo m�s sucio de la historia humana!

IV. AQU� HAY UN MONARCA CUYA MISI�N ES BENEFICIOSA TRANSCENDENTE.

1. Es correctivo. "Tener salvaci�n". �Salvaci�n! �Qu� palabra tan completa! Liberaci�n de todo mal, restauraci�n de todo bien. Los monarcas mundanos a menudo traen destrucci�n. Nunca tienen el poder, y rara vez la voluntad, de llevar la salvaci�n a un pueblo. Cualquiera puede destruir; Solo Dios puede restaurar.

2. Es espec�fico. "Y cortar� el carro de Efra�n, y el caballo de Jerusal�n, y cortar� el arco de batalla; y hablar� paz a las naciones". Acabar� con el "carro", el "caballo", el "arco de batalla" de la guerra y "hablar� de paz" a las naciones. �Paz! Esto es lo que las naciones siempre han querido. La guerra ha sido y sigue siendo la gran maldici�n de las naciones. Aqu� hay un rey que habla paz a las naciones. Sus palabras un d�a ser�n obedecidas universalmente. "El lobo morar� con el cordero, y el leopardo se acostar� con el ni�o", etc. ( Isa�as 11:6).

V. AQU� HAY UNA MONARCA EL REINO DE QUIEN SER UNIVERSAL. "Y su dominio ser� de mar a mar, y desde el r�o hasta los confines de la tierra". Los jud�os entendieron universalmente que el lenguaje aqu� empleado abarcaba todo el mundo. �l reclama el dominio universal; se lo merece, y alg�n d�a lo tendr�. "Los reinos de este mundo se convertir�n en los reinos de nuestro Dios y de su Cristo", etc.

CONCLUSI�N. Aprender:

1. La infinita bondad de Dios al ofrecer al mundo tal Rey. Es la gran advertencia del mundo.

2. La asombrosa locura y la maldad de los locos al no aceptar esta oferta Divina. Ni una d�cima parte de la poblaci�n humana lo ha aceptado. �Qu� ingratitud hay aqu�! �Y qu� rebeli�n! S�, y locura tambi�n. Es su caracter�stica y su gloria como Rey el no forzar su camino al dominio. Se somete a la elecci�n de la humanidad. Esta monarqu�a es una monarqu�a moral, una monarqu�a sobre el pensamiento, el sentimiento, las voliciones, el prop�sito, la mente.

Zacar�as 9:11, Zacar�as 9:12

Hechos hist�ricos ilustraciones de realidades espirituales.

"En cuanto a ti tambi�n, por la sangre de tu pacto he enviado a tus prisioneros fuera del pozo donde no hay agua. Convi�rtalos en la fortaleza, prisioneros de esperanza: incluso hoy declaro que te rendir� doble. " En estos vers�culos tenemos tres temas que exigen y recompensar�n el pensamiento.

I. AQU� HAY UN ESTADO DE MALDICI�N QUE NOS ACUERDA DE LA CONDICION MISERABLE DEL HOMBRE COMO PECADOR. "En cuanto a ti tambi�n", es decir, en cuanto a ti, hija de Si�n y Jerusal�n, "por la sangre de tu pacto", es decir, seg�n el pacto que te fue otorgado en el Monte Sina�, y ratificado por la sangre de los sacrificios. ( �xodo 24:8) - "He enviado a tus prisioneros fuera del pozo donde no hay agua". Aqu� se representa al pueblo jud�o como prisionero en un pozo sin agua. "Las mazmorras a menudo eran pozos sin agua, mir�a en el fondo, como Jeremiah se hundi� cuando estaba confinado ( G�nesis 37:24; Jeremias 38:6). Esta imagen se utiliza para representar la miseria del Los exiliados jud�os en Egipto, Grecia, etc., bajo los sucesores de Alejandro, especialmente bajo Ant�oco Ep�fanes, que robaron y profanaron el templo, mataron a miles y esclavizaron m�s. En el tiempo de Zacar�as, el tiempo del gobierno persa, la pr�ctica era com�n para retirar a los pueblos conquistados a tierras lejanas, para evitar la responsabilidad de rebelarse en sus propias tierras ". Muy justamente, esto puede tomarse como una ilustraci�n de esa condici�n moral miserable en la que se encuentran todos los hombres no regenerados. Est�n en un "pozo" de ignorancia y depravaci�n, excluidos de la verdadera luz y despose�dos de la verdadera libertad. Es un "hoyo" en el que se encuentra el alma. El cuerpo de un hombre puede estar en un "pozo" y, sin embargo, puede poseer luz y libertad dentro. Los hombres han cantado en mazmorras ahora. Pero cuando el alma est� en "un hoyo", el hombre mismo est� cautivado en la oscuridad y la esclavitud.

II Aqu� hay una advertencia que nos recuerda el deber del hombre como pecador. "Vu�lvanse a la fortaleza, prisioneros de esperanza". Los prisioneros aqu�, sin duda, significan los exiliados jud�os que estaban esclavizados en Egipto y Grecia y otros pa�ses, y cuya restauraci�n se promete aqu�. Aunque eran prisioneros, eran "prisioneros de esperanza". Dios estaba de su lado y les hab�a hecho la promesa de la redenci�n.

1. Todos los pecadores son "prisioneros de esperanza". Aunque atados por las cadenas de la culpa y la corrupci�n, hay "esperanza" para ellos; se han proporcionado medios de liberaci�n, y millones y millones de prisioneros han alcanzado el pleno disfrute de esa liberaci�n. Hay esperanza; para-

"Mientras la l�mpara se mantiene encendida, el pecador m�s vil puede regresar".

2. Son "prisioneros de esperanza" a quienes se les ha proporcionado una "fortaleza". Si estos exiliados regresaran a Jerusal�n, estar�an a salvo. Jehov� mismo ser�a su Guardia y Defensa. Cristo es la "fortaleza" de los pecadores; �l es su "refugio y fortaleza"; "M�rame y s� salvo, todos los extremos de la tierra". "�He aqu� el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!"

3. Son "prisioneros de esperanza" que deben huir a la "Fortaleza" de inmediato. "Incluso hoy." Cuando la perspectiva parece m�s sombr�a, cuando la nube de desesperaci�n parece extenderse por los cielos, y las cosas est�n peor, "incluso hoy". Este es el "tiempo aceptado", hoy es el "d�a de salvaci�n".

III. AQU� HAY UNA PROMESA QUE DA ALMACENAMIENTO AL PECADOR. "Te rendir� doble". Como si Jehov� le hubiera dicho a la hija de Si�n: Grande como ha sido tu adversidad, tu prosperidad ser� doblemente mayor ( Isa�as 61:7). "Convi�rtete en la Fortaleza", y no solo ser�s salvo, sino m�s que salvo. "Que el imp�o abandone su camino, y el hombre injusto sus pensamientos; y que regrese al Se�or, y tendr� misericordia de �l; y de nuestro Dios, porque perdonar� abundantemente".

"La infinita misericordia de Dios es para el hombre pecador, como el oc�ano cada vez m�s rico; que, aunque env�a miles de corrientes, nunca se sabe, o se ve, que es el m�s vac�o: y aunque se lleva todo, todav�a no hay more Lleno y lleno, que cuando estaba lleno antes ".

(R. Herrick.)

D.T.

Zacar�as 9:13

Dios obra entre las naciones en inter�s de su pueblo.

"Cuando he doblado a Jud� por m�", etc. "La doble recompensa que el Se�or har� a su pueblo consistir� en el hecho de que no solo los libera del cautiverio y la esclavitud, y los convierte en una naci�n independiente, sino que que �l los ayuda a la victoria sobre los poderes del mundo, para que lo pisoteen, es decir, lo sometan por completo. El primer pensamiento no se explica m�s completamente porque est� impl�cito en la promesa de regresar a un lugar fuerte, el "doble" solo se define m�s claramente, es decir, la victoria sobre Javan. La expresi�n "estiro", etc., implica que el Se�or someter� a los enemigos con Jud� y Efra�n, y por lo tanto Israel continuar� este conflicto en el poder de su Dios "(Keil). Al recomendar a nuestros lectores cr�ticas minuciosas sobre este pasaje a autores como Henderson, Hengstenberg, Pusey y Keil, observamos los grandes hechos que contiene.

I. QUE DIOS TRABAJA ENTRE LAS NACIONES DE LA TIERRA. Dios est� aqu� representado como levantando a Si�n en contra. Grecia. "Y levantaste a tus hijos, oh Si�n, contra tus hijos. Oh Grecia". La referencia literal, puede ser, es la ayuda que brindar�a a los macabeos, como los heroicos l�deres de los jud�os, para vencer a los sucesores del griego Alejandro, Ant�oco Ep�fanes y los otros opresores griegos de Jud�. Trabaja con los jud�os y los griegos, o gentiles, las dos grandes divisiones de la humanidad. �l est� en sus conflictos y sus batallas. Se sugieren tres comentarios sobre su trabajo entre los hombres.

1. �l trabaja universalmente entre los hombres. Trabaja con los "hijos" de Si�n y los "hijos" de Grecia. Opera con todos, con lo remoto y lo distante, con lo peque�o y lo grande, con lo bueno y lo malo; �l est� en toda la historia humana. Todo lo bueno se origina, todo lo malo lo anula.

2. �l trabaja por agencia humana entre los hombres. "Cuando dobl� a Jud� por m�, llen� el arco con Efra�n". Efra�n y Jud�, que aqu� representan a todo el pueblo jud�o, son, por una fuerte figura ret�rica, mencionados como los arcos y flechas de Jehov�, las armas militares que emplear�a para aplastar a los griegos bajo Ant�oco Ep�fanes. Dios lleva a cabo sus prop�sitos con el hombre por la agencia del hombre; reyes malvados son sus herramientas, santos oscuros son sus ministros de estado.

3. Trabaja manifiestamente entre los hombres. "Y el Se�or ser� visto sobre ellos". o, como lo expresa Keil, "Jehov� aparecer� sobre ellos". �Qu� considerado estudiante de historia humana no se ha sentido dispuesto a exclamar, al pasar de p�gina en p�gina, "Esto es lo que hace el Se�or, y es maravilloso a nuestros ojos"? Decimos "estudiante reflexivo"; porque solo se manifiesta a los espiritualmente pensativos. Los corazones de los dem�s est�n tan cubiertos de depravaci�n y maldad que no lo ven; ni reconocen la mano del enfermo ni escuchan su voz.

4. Trabaja terriblemente entre los hombres. "Y su flecha saldr� como un rayo; y el Se�or Dios tocar� la trompeta, e ir� con torbellinos del sur". "Como el rayo saldr� su flecha, y el Se�or Jehov� tocar� las trompetas, y pasar� junto a las tormentas del sur" (Keil). "�Hay maldad en la ciudad, y el Se�or no lo ha hecho?" ( Am�s 3:6): �lo hizo con permiso? Est� en los choques de ciudades conflagrantes, en los retumbantes truenos de los ej�rcitos rivales, en los torbellinos salvajes de los reinos que luchan; con �l hay una "majestad terrible" a medida que avanza en su marcha en la historia humana.

II DIOS TRABAJA ENTRE LAS NACIONES DE LA TIERRA EN LOS INTERESES DE SU GENTE.

1. �l trabaja para su defensa. "El Se�or de los ej�rcitos los defender�". o "abrigarlos". �l guarda a sus santos; son como la ni�a de sus ojos; �l es su escudo y defensa.

2. �l trabaja por su victoria. "Devorar�n, y someter�n con hondas", etc. "Jehov� de los ej�rcitos los proteger�, y devorar�n y pisar�n las hondas, beber�n, har�n ruido, como los que beben vino; estar�n llenos. como el cuenco, como las esquinas del altar "(Henderson). La idea es su completo triunfo sobre sus enemigos. Hengstenberg observa que no hay la menor indicaci�n de que se pretenda un conflicto espiritual. Es cierto, pero puede ilustrar un conflicto espiritual, y tambi�n su victoria. En tal conflicto, todos estamos comprometidos, y Dios ha prometido, si somos fieles, hacernos m�s que vencedores.

3. �l trabaja para su salvaci�n. "Y el Se�or su Dios los salvar� en ese d�a como el reba�o de su pueblo". Ser�n restaurados al redil y custodiados por Jehov� como su Pastor. Dios trabaja para la salvaci�n completa de su pueblo: salvaci�n de todo mal, salvaci�n para todo bien.

4. �l trabaja para su gloria. "Ser�n como las piedras de una corona, levantadas como una bandera sobre su tierra". o, como Hengstenberg lo expresa, "Por las joyas coronadas se levantar�n sobre su tierra". Hay verdadera gloria esperando lo bueno. Hay una corona de gloria puesta en el cielo, etc.

5. �l trabaja por su perfecci�n. "�Cu�n grande es su bondad y cu�n grande es su belleza! El ma�z alegrar� a los j�venes y el vino nuevo a las criadas". Aceptamos la representaci�n de Keil aqu�, que no solo es fiel al original, sino que est� en armon�a con el contexto. El profeta est� hablando de los altos privilegios del pueblo de Dios, y no de las excelencias del Supremo. Es una exclamaci�n de admiraci�n por los altos privilegios de los santos.

CONCLUSI�N. Como muchos de los escritos de este profeta admiten tantas interpretaciones, y tal vez son imposibles de entender por completo, hemos pensado, no solo que el tratamiento m�s �til, sino el m�s seguro, es el uso de declaraciones y frases para ilustrar esos espirituales. realidades que son importantes para el hombre en todos los tiempos y lugares. Es cierto que Dios trabaja entre los hombres, y es cierto que �l trabaja entre los hombres en inter�s de aquellos que lo aman y le sirven. �Que seamos de ese n�mero, y as� nos demos cuenta en nuestra experiencia el hecho de que "todas las cosas funcionan juntas para bien de los que aman a Dios, a los que son llamados seg�n su prop�sito" - D.T.

Información bibliográfica
Exell, Joseph S; Spence-Jones, Henry Donald Maurice. "Comentario sobre Zechariah 9". Los Comentarios del Púlpito. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/tpc/zechariah-9.html. 1897.
 
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