Bible Commentaries
Deuteronomio 1

Notas Explicativas de WesleyNotas de Wesley

Versículo 1

Todo Israel - A saber, por los jefes o ancianos de las diversas tribus, quienes deb�an comunicar estos discursos a todo el pueblo. En el desierto - En la llanura de Moab, como puede parecer al comparar esto con Deuteronomio 1:5 , N�meros 22:1 y Deuteronomio 34:8 .

La palabra Suph que se usa aqu� no significa el Mar Rojo, que com�nmente se llama jam-suph, y que estaba a una distancia demasiado grande, pero alg�n otro lugar ahora desconocido para nosotros (como tambi�n lo son la mayor�a de los siguientes lugares). llamado de las ca�as o banderas, o juncos (que esa palabra significa) que crecieron en o cerca de �l. Par�n: no ese N�meros 10:12 , que all� y en otros lugares se llama el Desierto de Par�n, y que era demasiado remoto, sino alg�n otro lugar llamado con el mismo nombre. Lab�n, Hazerot y Dizahab: estos lugares parecen ser los varios l�mites, no de todo el pa�s de Moab, sino de la llanura de Moab, donde Mois�s estaba ahora.

Versículo 2

Hay once d�as de viaje - Esto se agrega para mostrar que la raz�n por la cual los israelitas, en tantos a�os no avanzaron m�s lejos de Horeb, que a estas llanuras, no fue la distancia de los lugares sino a causa de sus rebeliones. Cades - barnea - que no estaba lejos de los l�mites de Cana�n.

Versículo 3

El und�cimo mes, que fue poco antes de su muerte. Todo lo que el Se�or le hab�a dado en mandamiento, lo que demuestra no solo que lo que ahora entreg� era en esencia lo mismo que lo que se hab�a mandado anteriormente, sino que ahora Dios le orden� que lo repitiera. Dio este ensayo y exhortaci�n por direcci�n divina: Dios lo design� para dejar este legado a la iglesia.

Versículo 4

Og, su palacio o mansi�n, estaba en Astaroth, y fue asesinado en Edrei.

Versículo 7

Al monte de los amorreos - es decir, al pa�s monta�oso donde habitaban los amorreos, que se opone a la llanura, donde otros de ellos moraban. Y este es el primero que se menciona, porque estaba en los l�mites de la tierra.

Versículo 8

Antes que t� - Heb. Ante sus rostros; est� abierto a su vista y a su posesi�n; no hay impedimento en el camino.

Versículo 9

En ese momento ... Es decir, aproximadamente en ese momento, es decir, un poco antes de su llegada a Horeb.

Versículo 12

Tu carga: la molestia de gobernar y manejar a un pueblo tan perverso. Vuestra contienda: vuestras contiendas entre vosotros, por la determinaci�n de la cual fueron nombrados los ancianos.

Versículo 15

Oficiales - Oficiales inferiores, que deb�an atender a los magistrados superiores y ejecutar sus decretos.

Versículo 16

El forastero: el que conversa o trata con �l. Para tales, Dios quiere que la justicia sea igualmente administrada como para su propio pueblo, en parte por el honor de la religi�n y en parte por el inter�s que todo hombre tiene en los asuntos de derecho com�n.

Versículo 17

Respetar a las personas - Heb. No conocer, ni reconocer caras, es decir, no dar sentencia seg�n las cualidades externas de la persona, ya sea pobre o rica, su amiga o enemiga, sino puramente seg�n el m�rito de la causa. Por esa raz�n, algunos legisladores griegos ordenaron que los jueces dictaran sentencia en la oscuridad donde no pudieran ver los rostros de los hombres. El juicio es de Dios: es dictado en el nombre de Dios, y por comisi�n de �l, por usted como representante de su persona y haciendo su obra; quien por tanto te defender� en ella contra todos tus enemigos, en medio de los cuales debes dar cuenta exacta.

Versículo 18

Todo lo que hab�is de hacer os he entregado a vosotros, y especialmente a vuestros jueces, todas las leyes, estatutos y juicios que me revel� el se�or en Horeb.

Versículo 24

Eshcol - Es decir, de uvas, as� llamado del buen racimo de uvas que trajeron de all�.

Versículo 28

Mayor: en n�mero, fuerza y ??valor.

Versículo 31

Bare you - O, te llev�, como un padre lleva a su hijo d�bil y tierno en sus brazos, a trav�s de dificultades y peligros, gui�ndote suavemente seg�n puedas ir y sosteni�ndote con su poder y bondad.

Versículo 32

No cre�steis al Se�or, por eso no pudieron entrar a causa de su incredulidad. No fue ning�n otro pecado los que los excluy� de Cana�n, sino su incredulidad de esa promesa, que era t�pica de la gracia del evangelio: para significar que ning�n pecado nos arruinar� sino la incredulidad, que es un pecado contra el remedio; y por tanto sin remedio.

Versículo 33

Tus palabras, es decir, tus murmuraciones, tus discursos ingratos, impacientes, desconfiados y rebeldes.

Versículo 36

Salvar a Caleb: bajo el cual Josu� est� comprendido, aunque no se expresa aqu�, porque ahora no iba a ser uno m�s del pueblo, sino que ser�a puesto sobre ellos como gobernador en jefe.

Versículo 37

Por tu bien - Con motivo de tu maldad y perversidad, con las que me provocaste a hablar sin avisar.

Versículo 38

�Qui�n est� de pie? �Qui�n es ahora tu siervo?

Versículo 44

Como abejas - Como abejas que, provocadas, salen de sus colmenas en gran n�mero, y con gran furor persiguen a su adversario y perturbador.

Información bibliográfica
Wesley, Juan. "Comentario sobre Deuteronomy 1". "Notas Explicativas de Juan Wesley sobre Toda la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/wen/deuteronomy-1.html. 1765.