Al final: es decir, en el �ltimo a�o de los siete, como es m�s evidente en Deuteronomio 15:9 . Y este a�o de lanzamiento, como se llama m�s abajo, Deuteronomio 15:9 , es el mismo que el a�o sab�tico, �xodo 23:11 .
Todos los acreedores: aqu� hay una ley para los deudores pobres e insolventes. Cada s�ptimo a�o era un a�o de liberaci�n, cuando, entre otros actos de gracia, este era uno, que cada israelita, que hab�a pedido dinero prestado y no hab�a podido pagarlo antes, deber�a ser liberado este a�o. Y aunque si pod�a, estaba obligado en conciencia a pagarlo despu�s, pero la ley no pod�a recuperarlo. Su hermano: esto se agrega para limitar la palabra vecino, que es m�s general, a un hermano, en naci�n y religi�n, un israelita.
La liberaci�n del Se�or - O, una liberaci�n para el Se�or, en obediencia a su mandato, por su honor, y como un reconocimiento de su derecho sobre sus propiedades, y de su bondad al d�rselas y continuar con usted.
Salvo cuando no haya pobres - Las palabras pueden ser traducidas as�, como en el margen de nuestras Biblias, Para que no haya pobres entre ustedes. Y por eso contienen una raz�n de esta ley, a saber, que nadie se empobrezca y arruine por una r�gida exacci�n de deudas.
No se entristecer� tu coraz�n - Es decir, dar�s, no solo con la mano abierta, sino con una mente dispuesta y alegre, sin la cual tu misma caridad no es caritativa y no es aceptada por Dios.
Los pobres nunca cesar�n; Dios, por su providencia, as� lo ordenar�, en parte por el castigo de tu desobediencia, y en parte por la prueba y el ejercicio de tu obediencia a �l y caridad a tu hermano.
Si tu hermano es vendido, ya sea solo, o por sus padres, o como un criminal. Seis a�os: se computar� desde el comienzo de su servidumbre, que en todas partes se limita al espacio de seis a�os.
El Se�or te redimi�, y te sac� con riquezas, las cuales, por no querer, Dios te dio como justa recompensa por tu servicio; por tanto, seguir�s su ejemplo y enviar�s a tu siervo provisto de todas las provisiones convenientes.
Para siempre: todo el tiempo de su vida, o, al menos, hasta el a�o del jubileo. Asimismo, es decir, o despedirla con abundancia, o comprometerla a servidumbre perpetua, de la misma manera y por los mismos ritos.
Santificar�s a todos los primog�nitos, d�ndoselos a Dios al octavo d�a. Y no trabajar�s con las primog�nitas de la vaca, ni esquilar�s las de las ovejas. Incluso estos deben ofrecerse a Dios como ofrendas de paz o usarse en una fiesta religiosa.
Declaración de derechos de autor Estos archivos están en dominio público y son un derivado de una edición electrónica disponible en el sitio web de la Biblioteca Eterna de Clásicos Cristianos.
Información bibliográfica Wesley, Juan. "Comentario sobre Deuteronomy 15". "Notas Explicativas de Juan Wesley sobre Toda la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/wen/deuteronomy-15.html. 1765.
Versículo 1
Al final: es decir, en el �ltimo a�o de los siete, como es m�s evidente en Deuteronomio 15:9 . Y este a�o de lanzamiento, como se llama m�s abajo, Deuteronomio 15:9 , es el mismo que el a�o sab�tico, �xodo 23:11 .
Versículo 2
Todos los acreedores: aqu� hay una ley para los deudores pobres e insolventes. Cada s�ptimo a�o era un a�o de liberaci�n, cuando, entre otros actos de gracia, este era uno, que cada israelita, que hab�a pedido dinero prestado y no hab�a podido pagarlo antes, deber�a ser liberado este a�o. Y aunque si pod�a, estaba obligado en conciencia a pagarlo despu�s, pero la ley no pod�a recuperarlo. Su hermano: esto se agrega para limitar la palabra vecino, que es m�s general, a un hermano, en naci�n y religi�n, un israelita.
La liberaci�n del Se�or - O, una liberaci�n para el Se�or, en obediencia a su mandato, por su honor, y como un reconocimiento de su derecho sobre sus propiedades, y de su bondad al d�rselas y continuar con usted.
Versículo 4
Salvo cuando no haya pobres - Las palabras pueden ser traducidas as�, como en el margen de nuestras Biblias, Para que no haya pobres entre ustedes. Y por eso contienen una raz�n de esta ley, a saber, que nadie se empobrezca y arruine por una r�gida exacci�n de deudas.
Versículo 8
Abre bien tu mano, es decir, tr�talo con generosidad y generosidad.
Versículo 9
Cuidado: reprime los primeros brotes de tal falta de caridad. Es pecado, es decir, te sea acusado como pecado.
Versículo 10
No se entristecer� tu coraz�n - Es decir, dar�s, no solo con la mano abierta, sino con una mente dispuesta y alegre, sin la cual tu misma caridad no es caritativa y no es aceptada por Dios.
Versículo 11
Los pobres nunca cesar�n; Dios, por su providencia, as� lo ordenar�, en parte por el castigo de tu desobediencia, y en parte por la prueba y el ejercicio de tu obediencia a �l y caridad a tu hermano.
Versículo 12
Si tu hermano es vendido, ya sea solo, o por sus padres, o como un criminal. Seis a�os: se computar� desde el comienzo de su servidumbre, que en todas partes se limita al espacio de seis a�os.
Versículo 15
El Se�or te redimi�, y te sac� con riquezas, las cuales, por no querer, Dios te dio como justa recompensa por tu servicio; por tanto, seguir�s su ejemplo y enviar�s a tu siervo provisto de todas las provisiones convenientes.
Versículo 17
Para siempre: todo el tiempo de su vida, o, al menos, hasta el a�o del jubileo. Asimismo, es decir, o despedirla con abundancia, o comprometerla a servidumbre perpetua, de la misma manera y por los mismos ritos.
Versículo 19
Santificar�s a todos los primog�nitos, d�ndoselos a Dios al octavo d�a. Y no trabajar�s con las primog�nitas de la vaca, ni esquilar�s las de las ovejas. Incluso estos deben ofrecerse a Dios como ofrendas de paz o usarse en una fiesta religiosa.
Versículo 20
A�o tras a�o, es decir, en las solemnes fiestas que se repiten cada a�o.