Las aguas, los cedros crecen grandes junto a los cursos de agua. El abismo - El mar envi� sus aguas, que dieron ser a los r�os, que lo regaron. Sus plantas: las provincias de este poderoso reino, que eran como plantas alrededor de un gran �rbol. Todos los �rboles - A todos sus s�bditos.
Todas las aves: todo tipo de hombres, nobles, comerciantes, labradores. Hicieron sus nidos - Establecieron sus habitaciones. En sus ramas - En su reino, en las ciudades y pueblos de �l. Todas las grandes naciones: ninguna naci�n que fuera grande en ese momento, pero que busc� la amistad de este reino.
Los cedros: los reyes m�s grandes. Huerto de Dios - En los huertos m�s fruct�feros. Esconderse - Nunca podr�a rematarlo y darle sombra. Los abetos, reyes menores y reinos, no eran iguales a sus ramas. Ni �rbol alguno. En resumen, ninguno como �l en todos los reinos del mundo.
�l: el orgulloso rey de Asiria, Sardan�palo. El poderoso Arbaces, que primero golpe� la ra�z de este cedro, bien podr�a ser llamado el poderoso de los paganos, ya que podr�a reunir a cuatrocientos mil de medos, persas, babilonios y �rabes.
Hasta el final: todo esto est� dise�ado para ser una advertencia para los mortales. Todos los �rboles: los emperadores, reyes o estados florecientes. Junto a las aguas: plantado de la manera m�s c�moda y dotado de la m�s abundancia de poder y riqueza. Los hijos de los hombres: como hombres comunes, sin calidad ni distinci�n.
�l ... El rey de Asiria. Un duelo - Hubo mucho lamento. Desmayado - Probablemente hubo se�ales portentosas en el mar y en las grandes aguas, y en los r�os y entre los �rboles.
Sacudir - Todos los que escucharon el ruido de su ca�da, temblaron ante �l. Derr�balo: trajo al rey y al reino, como muerto, a la tumba entre ellos, que antes estaban muertos y sepultados. Todos los �rboles, todos los reyes, y en particular los m�s grandes. Todos los que beben agua - Disfrutaron de gran poder, riquezas y gloria. Consolado - Habla a los muertos con alusi�n a la manera de vivir de los vivos, que se regocijan al ver humillados a los soberbios.
Ellos tambi�n - Sus reyes vecinos. Infierno: pereci� con �l y se fue a aquellos a quienes Dios hab�a matado por su orgullo y maldad. Los que eran su brazo: sus s�bditos y amigos leales y fieles, en quienes confiaba y por quienes actuaba.
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Información bibliográfica Wesley, Juan. "Comentario sobre Ezekiel 31". "Notas Explicativas de Juan Wesley sobre Toda la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/wen/ezekiel-31.html. 1765.
Versículo 2
Su multitud - Sus numerosos s�bditos.
Versículo 3
Un cedro: como el cedro m�s hermoso por su fuerza y ??belleza.
Versículo 4
Las aguas, los cedros crecen grandes junto a los cursos de agua. El abismo - El mar envi� sus aguas, que dieron ser a los r�os, que lo regaron. Sus plantas: las provincias de este poderoso reino, que eran como plantas alrededor de un gran �rbol. Todos los �rboles - A todos sus s�bditos.
Versículo 5
Todas las aves: todo tipo de hombres, nobles, comerciantes, labradores. Hicieron sus nidos - Establecieron sus habitaciones. En sus ramas - En su reino, en las ciudades y pueblos de �l. Todas las grandes naciones: ninguna naci�n que fuera grande en ese momento, pero que busc� la amistad de este reino.
Versículo 8
Los cedros: los reyes m�s grandes. Huerto de Dios - En los huertos m�s fruct�feros. Esconderse - Nunca podr�a rematarlo y darle sombra. Los abetos, reyes menores y reinos, no eran iguales a sus ramas. Ni �rbol alguno. En resumen, ninguno como �l en todos los reinos del mundo.
Versículo 11
�l: el orgulloso rey de Asiria, Sardan�palo. El poderoso Arbaces, que primero golpe� la ra�z de este cedro, bien podr�a ser llamado el poderoso de los paganos, ya que podr�a reunir a cuatrocientos mil de medos, persas, babilonios y �rabes.
Versículo 12
Extra�os - Extranjeros.
Versículo 14
Hasta el final: todo esto est� dise�ado para ser una advertencia para los mortales. Todos los �rboles: los emperadores, reyes o estados florecientes. Junto a las aguas: plantado de la manera m�s c�moda y dotado de la m�s abundancia de poder y riqueza. Los hijos de los hombres: como hombres comunes, sin calidad ni distinci�n.
Versículo 15
�l ... El rey de Asiria. Un duelo - Hubo mucho lamento. Desmayado - Probablemente hubo se�ales portentosas en el mar y en las grandes aguas, y en los r�os y entre los �rboles.
Versículo 16
Sacudir - Todos los que escucharon el ruido de su ca�da, temblaron ante �l. Derr�balo: trajo al rey y al reino, como muerto, a la tumba entre ellos, que antes estaban muertos y sepultados. Todos los �rboles, todos los reyes, y en particular los m�s grandes. Todos los que beben agua - Disfrutaron de gran poder, riquezas y gloria. Consolado - Habla a los muertos con alusi�n a la manera de vivir de los vivos, que se regocijan al ver humillados a los soberbios.
Versículo 17
Ellos tambi�n - Sus reyes vecinos. Infierno: pereci� con �l y se fue a aquellos a quienes Dios hab�a matado por su orgullo y maldad. Los que eran su brazo: sus s�bditos y amigos leales y fieles, en quienes confiaba y por quienes actuaba.
Versículo 18
Sin embargo, ser�s como ellos en tu ca�da. T� mentir�s como inmundo, despreciado, repugnante y bajo maldici�n. Este es ... Este ser� su fin.