Oh Se�or, el profeta reflexionando sobre esas grandes y gloriosas profec�as que hab�a entregado, interrumpe el curso de sus profec�as y estalla en una celebraci�n solemne de las maravillosas obras de Dios. Tus consejos, de los cuales proceden todas tus obras, y que de vez en cuando has revelado a tus profetas y a tu pueblo, que fueron en la antig�edad, y fueron concebidos desde la eternidad, son verdaderos y firmes, y ciertamente se cumplir�n.
Una ciudad - Que se pone por ciudades: o de enemigos de Dios y su pueblo. Y bajo el nombre de ciudades comprende sus pa�ses y reinos. Extra�os: las ciudades reales, en las que se encontraban los palacios de extra�os, de gentiles. Ninguna ciudad: sus ciudades y palacios han sido o ser�n total e irrecuperablemente destruidos.
El ruido - El ruido tumultuoso, como la palabra propiamente significa; la rabia y los intentos furiosos de aquellas naciones paganas que lucharon contra el pueblo de Dios. Como el calor - Con tanta facilidad con que apaciguas el calor de un lugar seco, con la sombra de tus nubes, o con la lluvia que cae de las nubes negras y sombr�as. La rama - El brazo o poder, como una rama es el brazo de un �rbol.
Y - en el monte de Sion, en la iglesia de Dios. Todas las personas, tanto jud�os como gentiles. Una fiesta: una fiesta compuesta de las provisiones m�s delicadas, que manifiestamente se refiere a las ordenanzas, gracias y consuelos dados por Dios en su iglesia. De los vinos - Que han permanecido sobre las l�as un tiempo competente, por lo que cobran fuerza, y luego se extraen y se refinan.
La cara: la cobertura de la cara. El velo - La ignorancia de Dios y de la religi�n verdadera, que entonces estaba sobre los gentiles, y ahora est� sobre los jud�os.
�l - Cristo, con su muerte, destruir� el poder de la muerte, quitar� el aguij�n de la primera muerte y evitar� la segunda. En victoria Heb. a la victoria; para superarlo perfectamente; victoria completa para la que Cristo ya ha comprado, y a su debido tiempo conferir� realmente a su pueblo. Reprensi�n: el reproche y el desprecio que el mundo imp�o arroja sobre su pueblo fiel.
Nuestro Dios - Nuestro Mes�as, prometido desde hace mucho tiempo, y por quien hemos esperado durante mucho tiempo, ha venido al mundo trayendo la salvaci�n con �l.
Descanso - La presencia poderosa y llena de gracia de Dios tendr� su morada constante y estable. Moab - Los moabitas son puestos por todos los enemigos de la iglesia de Dios.
�l - el Se�or, cuyo poder no podr�n resistir m�s, que las aguas pueden resistir al hombre que nada. Difundir: para golpearlos y destruirlos. Los despojos - Con todas sus riquezas que han ganado con la rapi�a y el despojo del pueblo de Dios.
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Información bibliográfica Wesley, Juan. "Comentario sobre Isaiah 25". "Notas Explicativas de Juan Wesley sobre Toda la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/wen/isaiah-25.html. 1765.
Versículo 1
Oh Se�or, el profeta reflexionando sobre esas grandes y gloriosas profec�as que hab�a entregado, interrumpe el curso de sus profec�as y estalla en una celebraci�n solemne de las maravillosas obras de Dios. Tus consejos, de los cuales proceden todas tus obras, y que de vez en cuando has revelado a tus profetas y a tu pueblo, que fueron en la antig�edad, y fueron concebidos desde la eternidad, son verdaderos y firmes, y ciertamente se cumplir�n.
Versículo 2
Una ciudad - Que se pone por ciudades: o de enemigos de Dios y su pueblo. Y bajo el nombre de ciudades comprende sus pa�ses y reinos. Extra�os: las ciudades reales, en las que se encontraban los palacios de extra�os, de gentiles. Ninguna ciudad: sus ciudades y palacios han sido o ser�n total e irrecuperablemente destruidos.
Versículo 3
Temer� - Tus enemigos m�s ac�rrimos al observar tus maravillosas obras, ser�n convertidos, o al menos forzados a temblar ante ti.
Versículo 4
Porque ... porque has defendido a tu pueblo pobre y desamparado. Como una tormenta: hace un gran ruido, pero sin ning�n efecto.
Versículo 5
El ruido - El ruido tumultuoso, como la palabra propiamente significa; la rabia y los intentos furiosos de aquellas naciones paganas que lucharon contra el pueblo de Dios. Como el calor - Con tanta facilidad con que apaciguas el calor de un lugar seco, con la sombra de tus nubes, o con la lluvia que cae de las nubes negras y sombr�as. La rama - El brazo o poder, como una rama es el brazo de un �rbol.
Versículo 6
Y - en el monte de Sion, en la iglesia de Dios. Todas las personas, tanto jud�os como gentiles. Una fiesta: una fiesta compuesta de las provisiones m�s delicadas, que manifiestamente se refiere a las ordenanzas, gracias y consuelos dados por Dios en su iglesia. De los vinos - Que han permanecido sobre las l�as un tiempo competente, por lo que cobran fuerza, y luego se extraen y se refinan.
Versículo 7
La cara: la cobertura de la cara. El velo - La ignorancia de Dios y de la religi�n verdadera, que entonces estaba sobre los gentiles, y ahora est� sobre los jud�os.
Versículo 8
�l - Cristo, con su muerte, destruir� el poder de la muerte, quitar� el aguij�n de la primera muerte y evitar� la segunda. En victoria Heb. a la victoria; para superarlo perfectamente; victoria completa para la que Cristo ya ha comprado, y a su debido tiempo conferir� realmente a su pueblo. Reprensi�n: el reproche y el desprecio que el mundo imp�o arroja sobre su pueblo fiel.
Versículo 9
Nuestro Dios - Nuestro Mes�as, prometido desde hace mucho tiempo, y por quien hemos esperado durante mucho tiempo, ha venido al mundo trayendo la salvaci�n con �l.
Versículo 10
Descanso - La presencia poderosa y llena de gracia de Dios tendr� su morada constante y estable. Moab - Los moabitas son puestos por todos los enemigos de la iglesia de Dios.
Versículo 11
�l - el Se�or, cuyo poder no podr�n resistir m�s, que las aguas pueden resistir al hombre que nada. Difundir: para golpearlos y destruirlos. Los despojos - Con todas sus riquezas que han ganado con la rapi�a y el despojo del pueblo de Dios.
Versículo 12
Y todas tus fortificaciones en las que conf�as.