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Bible Commentaries
Romanos 9

Notas Explicativas de WesleyNotas de Wesley

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Versículo 1

En Cristo: esto parece implicar un llamado a �l. En el Esp�ritu Santo - Por su gracia.

Versículo 2

Tengo gran dolor - Un alto grado de dolor espiritual y de gozo espiritual pueden consistir juntos, Romanos 8:39 . Al declarar su dolor por los jud�os incr�dulos, que se excluyeron de todas las bendiciones que hab�a enumerado, muestra que lo que ahora estaba a punto de hablar, no les hablaba con ning�n prejuicio.

Versículo 3

Podr�a desear ... Las palabras humanas no pueden describir completamente los movimientos de las almas que est�n llenas de Dios. Como si hubiera dicho, podr�a desear sufrir en su lugar; s�, ser un anatema de Cristo en su lugar. �En qu� sentido deseaba esto, qui�n puede decirlo, a menos que se le hubiera preguntado a s� mismo y hubiera resuelto la pregunta? Ciertamente, entonces no se consideraba a s� mismo en absoluto, sino solo a los dem�s y la gloria de Dios. La cosa no pudo ser; sin embargo, el deseo era piadoso y s�lido; aunque con una condici�n t�cita, si fuera lo correcto y posible.

Versículo 4

De qui�n es la adopci�n, etc. - Enumera seis prerrogativas, de las cuales el primer par respeta a Dios Padre, el segundo a Cristo, el tercero al Esp�ritu Santo. La adopci�n y la gloria - Es decir, Israel es el primog�nito de Dios, y el Dios de gloria es su Dios, Deuteronomio 4:7 ; Salmo 106:20 .

Estos son relativos entre s�. Al mismo tiempo, Dios es el Padre de Israel e Israel es el pueblo de Dios. No habla aqu� del arca ni de ninguna cosa corp�rea. Dios mismo es "la gloria de su pueblo Israel". Y los pactos y la promulgaci�n de la ley: el pacto fue dado mucho antes que la ley. Se le llama pactos, en plural, porque se repet�a con tanta frecuencia y de manera tan diversa, y porque hab�a dos disposiciones, G�latas 4:24 , frecuentemente llamados dos pactos; uno prometedor, el otro exhibiendo la promesa. Y la adoraci�n y las promesas - La verdadera forma de adorar a Dios; y todas las promesas hechas a los padres.

Versículo 5

San Pablo a�ade ahora a lo anterior dos prerrogativas m�s. De ellos son los padres: los patriarcas y los santos hombres de la antig�edad, s�, el mismo Mes�as. Quien es sobre todo, Dios bendito por siempre - Las palabras originales implican el Ser independiente, autoexistente, que fue, es y est� por venir. Sobre todo - El supremo; como siendo Dios, y consecuentemente bendecido para siempre. No hay palabras que puedan expresar m�s claramente su divina y suprema majestad, y su graciosa soberan�a tanto sobre jud�os como sobre gentiles.

Versículo 6

No como si ... Los jud�os imaginaban que la palabra de Dios fallar�a si toda su naci�n no era salva. Esto San Pablo ahora refuta y prueba que la palabra misma hab�a predicho su ca�da. La palabra de Dios: las promesas de Dios a Israel. Hab�a ca�do al suelo - Esto no pod�a ser. Incluso ahora, dice el ap�stol, algunos disfrutan de las promesas; y de ahora en adelante "todo Israel ser� salvo". Esta es la suma de los cap�tulos noveno, d�cimo y und�cimo.

Porque ... Aqu� entra en la prueba de ello. No todos los que son de Israel son Israel - Los jud�os sosten�an con vehemencia lo contrario; es decir, que todos los que nacieron israelitas, y solo ellos, eran el pueblo de Dios. La primera parte de esta afirmaci�n se refuta aqu�, la �ltima, Romanos 9:24 , etc. La suma es que Dios acepta a todos los creyentes, y solo a ellos; y esto no es contrario a su palabra.

Es m�s, ha declarado en su palabra, tanto por tipos como por testimonios expresos, que los creyentes son aceptados como "hijos de la promesa", mientras que los incr�dulos son rechazados, aunque sean "hijos seg�n la carne". No todos son Israel, no est�n a favor de Dios. Quienes son descendientes lineales de Israel.

Versículo 7

Ni por ser linealmente la simiente de Abraham, se deducir� que todos son hijos de Dios - Esto no se mantuvo ni siquiera en la propia familia de Abraham; y mucho menos en sus descendientes remotos. Pero Dios entonces dijo: En Isaac se llamar� tu descendencia; es decir, Isaac, no Ismael, ser� llamado tu descendencia; esa semilla a la que se hace la promesa.

Versículo 8

Es decir, no los ni�os, etc. - Como si hubiera dicho, este es un tipo claro de cosas por venir; mostr�ndonos que en todas las generaciones venideras, no los hijos de la carne, los descendientes directos de Abraham, sino los hijos de la promesa, aquellos a quienes se hace la promesa, es decir, los creyentes, son hijos de Dios. G�nesis 21:12

Versículo 9

Porque esta es la palabra de la promesa: por el poder del cual Isaac fue concebido, y no por el poder de la naturaleza. No, todo el que nazca de ti ser� bendecido, sino, en este tiempo - que ahora nombro. Vendr�, y Sara tendr� un hijo, y �l heredar� la bendici�n. G�nesis 18:10 .

Versículo 10

Y que la bendici�n de Dios no pertenece a todos los descendientes de Abraham, aparece no solo por este caso, sino por el de Esa� y Jacob, quien fue elegido para heredar la bendici�n, antes de que ninguno de ellos hubiera hecho el bien o el mal. El ap�stol menciona esto para mostrar que tampoco sus antepasados ??fueron aceptados por ning�n m�rito propio. Para que el prop�sito de Dios seg�n la elecci�n se mantuviera, cuyo prop�sito era elegir o escoger la simiente prometida. No por obras - No por ning�n m�rito precedente en �l que eligi�. Pero de aquel que llam� - De su propio agrado que llam� a ese privilegio a quien vio bueno.

Versículo 12

El anciano - Esa�. Servir� al menor - No en persona, porque nunca lo hizo; pero en su posteridad. En consecuencia, los israelitas sometieron a menudo a los edomitas. G�nesis 25:23 .

Versículo 13

Como est� escrito: con qu� palabra del G�nesis, hablada tanto tiempo antes, la de Malaqu�as concuerda. He amado a Jacob - Con un amor peculiar; es decir, los israelitas, la posteridad de Jacob. Y, comparativamente, he odiado a Esa�, es decir, a los edomitas, la posteridad de Esa�. Pero observe, esto no se relaciona con la persona de Jacob o Esa�, ni tampoco con el estado eterno de ellos ni de su posteridad.

Hasta ahora, el ap�stol ha estado probando su proposici�n, a saber, que la exclusi�n de una gran parte de la simiente de Abraham, s�, y de Isaac, de las promesas especiales de Dios, estaba tan lejos de ser imposible, que, seg�n el Escrituras mismas, en realidad hab�a sucedido. Ahora presenta y refuta una objeci�n. Malaqu�as 1:2 .

Versículo 14

�Hay injusticia con Dios? �Es injusto en Dios dar la bendici�n a Jacob en lugar de a Esa�? o aceptar a los creyentes, y solo a ellos. Dios no lo quiera, de ninguna manera. Esto es muy consistente con la justicia; porque tiene derecho a fijar los t�rminos en los que mostrar� misericordia, de acuerdo con su declaraci�n a Mois�s, pidiendo por todo el pueblo, despu�s de haber cometido idolatr�a con el becerro de oro. Tendr� misericordia de quien yo tenga misericordia - Seg�n los t�rminos que yo mismo he fijado. Y tendr� compasi�n de quien tendr� compasi�n, es decir, de aquellos que se someten a mis t�rminos, que los aceptan de la manera que he designado.

Versículo 15

�xodo 33:19 .

Versículo 16

Eso - La bendici�n. Por tanto, no es del que quiere ni del que corre; no es efecto ni de la voluntad ni de las obras del hombre, sino de la gracia y el poder de Dios. La voluntad del hombre se opone aqu� a la gracia de Dios, y el correr del hombre, a la operaci�n divina. Y esta declaraci�n general no solo respeta a Isaac y Jacob, y a los israelitas en el tiempo de Mois�s, sino tambi�n a todos los hijos espirituales de Abraham, hasta el fin del mundo.

Versículo 17

Adem�s, Dios tiene el derecho indiscutible de rechazar a aquellos que no aceptar�n las bendiciones en sus propios t�rminos. Y esto lo ejerci� en el caso de Fara�n; a quien, despu�s de muchos casos de terquedad y rebeli�n, dijo, como est� registrado en las Escrituras: Por esto mismo te he levantado, es decir, a menos que te arrepientas, esto seguramente ser� la consecuencia de que yo te levante, haci�ndote un rey grande y glorioso, para que mi poder se muestre sobre ti (como en verdad lo fue, al abrumarlo a �l y a su ej�rcito en el mar), y mi nombre sea declarado por toda la tierra, como es en este d�a.

Quiz�s esto pueda tener un significado a�n m�s amplio. Parece que Dios estaba resuelto a mostrar su poder sobre el r�o, los insectos, otros animales (con las causas naturales de su salud, enfermedades, vida y muerte) sobre los meteoros, el aire, el sol, (todos los que fueron adorados por los egipcios, de quienes otras naciones aprendieron su idolatr�a,) y al mismo tiempo sobre todos sus dioses, por ese terrible golpe de matar a todos sus sacerdotes y sus v�ctimas m�s escogidas, el primog�nito del hombre y la bestia; y todo esto con un plan, no solo para liberar a su pueblo Israel, (para lo cual un solo acto de omnipotencia hubiera sido suficiente), sino para convencer a los egipcios de que los objetos de su adoraci�n no eran sino las criaturas de Jehov�, y completamente en su poder, y para sacarlos a ellos y a las naciones vecinas, que deben escuchar todas estas maravillas, de su idolatr�a,

Para la ejecuci�n de este plan, (a fin de mostrar el poder divino sobre los diversos objetos de su adoraci�n, en una variedad de actos maravillosos, que eran al mismo tiempo castigos por la cruel opresi�n de los israelitas), Dios fue complacido de elevar al trono de una monarqu�a absoluta, un hombre, no a quien hab�a hecho malvado a prop�sito, sino a quien encontr� as�, el m�s orgulloso, el m�s atrevido y obstinado de todos los pr�ncipes egipcios; y quien, siendo incorregible, bien merec�a ser puesto en esa situaci�n, donde los juicios divinos cayeron con m�s fuerza. �xodo 9:16 .

Versículo 18

Entonces, es decir, en consecuencia, muestra misericordia en sus propios t�rminos, es decir, con los que creen. Y a los que quiere, es decir, a los que no creen. �l endurece - Deja a la dureza de sus corazones.

Versículo 19

�Por qu� todav�a encuentra fallas? La part�cula a�n expresa fuertemente el murmullo amargo y taciturno del objetor. Porque �qui�n ha resistido a su voluntad? La palabra su tambi�n expresa su hosquedad y aversi�n a Dios, a quien ni siquiera se digna nombrar.

Versículo 20

No, pero �qui�n eres t�, oh hombre? Peque�o, impotente, ignorante. �El que responde contra Dios, el que acusa a Dios de injusticia, fijando �l mismo los t�rminos en los que mostrar� misericordia? �Dir� la cosa formada al que la form�: �Por qu� me has hecho as�? �Por qu� me has hecho capaz de honra e inmortalidad s�lo por creer?

Versículo 21

�No tiene el alfarero potestad sobre el barro? �Y mucho m�s no tiene Dios poder sobre sus criaturas para nombrar a un vaso, a saber, al creyente, para honrar, y a otro, al incr�dulo, para deshonra?

Si examinamos el derecho que Dios tiene sobre nosotros, de una manera m�s general, con respecto a sus criaturas inteligentes, Dios puede ser considerado en dos puntos de vista diferentes, como Creador, Propietario y Se�or de todo; o, como su gobernador moral y juez.

Dios, como soberano Se�or y Propietario de todo, dispensa sus dones o favores a sus criaturas con perfecta sabidur�a, pero sin reglas o m�todos de procedimiento que estemos familiarizados. El tiempo en que existiremos, el pa�s donde viviremos, nuestros padres, nuestra constituci�n de cuerpo y mente; estas, y otras innumerables circunstancias, sin duda est�n ordenadas con perfecta sabidur�a, pero por reglas que est�n fuera de nuestra vista.

Pero los m�todos de Dios para tratar con nosotros, como nuestro Gobernador y Juez, se revelan con claridad y se conocen perfectamente; es decir, que finalmente recompensar� a cada uno seg�n sus obras: "El que creyere ser� salvo, y el que no creyere, ser� condenado".

Por lo tanto, aunque "del que quiere tiene misericordia, y al que quiere endurece", es decir, sufre endurecimiento como consecuencia de su obstinada iniquidad; sin embargo, la suya no es la voluntad de un ser arbitrario, caprichoso o tir�nico. No quiere nada m�s que lo infinitamente sabio y bueno; y, por tanto, su voluntad es una regla de juicio sumamente apropiada. No mostrar� misericordia, como nos ha asegurado, a nadie m�s que a los verdaderos creyentes, ni endurecer� a nadie que no sea obstinadamente rechazado su misericordia. Jeremias 18:6

Versículo 22

�Qu� pasa si Dios est� dispuesto? Refiri�ndose a Romanos 9:18 . Es decir, aunque ahora era su voluntad, a causa de su obstinada incredulidad, mostrar su ira, que presupone necesariamente el pecado. Y para dar a conocer su poder - Esto se repite de Romanos 9:17 .

Sin embargo, aguant�, como hizo con el fara�n. Con mucha paciencia, que deber�a haberlos llevado al arrepentimiento. Los vasos de la ira - Aquellos que hab�an movido su ira al rechazar su misericordia. Preparados para la destrucci�n: por su propia impenitencia deliberada y final. �Hay alguna injusticia en esto?

Versículo 23

Para que �l pudiera dar a conocer - �Qu� pasar�a si al mostrar tanta paciencia incluso a "los vasos de la ira", mostrara m�s abundantemente la grandeza de su gloriosa bondad, sabidur�a y poder, en los vasos de misericordia; sobre aquellos a quienes �l mismo, por su gracia, prepar� para la gloria. �Es esto alguna injusticia?

Versículo 24

Incluso nosotros - Aqu� el ap�stol llega a la otra proposici�n, de la gracia gratuita para todos, sean jud�os o gentiles. De los jud�os - De esto trata, Romanos 9:25 . De los gentiles - tratado en el mismo verso.

Versículo 25

Amado - Como c�nyuge. Quien una vez no fue amado - En consecuencia, no incondicionalmente elegido. Esto se relaciona directamente con la restauraci�n final de los jud�os. Oseas 2:23

Versículo 26

All� ser�n llamados hijos de Dios, para que no tengan que salir de su propio pa�s y venir a Judea. Oseas 1:10

Versículo 27

Pero Isa�as testifica que (as� como muchos gentiles ser�n aceptados, as�) muchos jud�os ser�n rechazados; que de todos los millares de Israel, s�lo un remanente ser� salvo. Esto se habl� originalmente de los pocos que se salvaron del estrago del ej�rcito de Senaquerib. Isa�as 10:22

Versículo 28

Porque �l est� terminando o acortando su relato - Con rigurosa justicia, dejar� solo un peque�o remanente. Habr� una destrucci�n tan generalizada, que s�lo un peque�o n�mero escapar�.

Versículo 29

Como Isa�as hab�a dicho antes, es decir, Isa�as 1:9 , con respecto a los que fueron sitiados en Jerusal�n por Rez�n y Peka. A menos que el Se�or nos hubiera dejado una semilla - Lo que denota, La escasez presente: La abundancia futura. Hab�amos sido como Sodoma - De modo que no es nada sin igual que el cuerpo principal de la naci�n jud�a se rebele contra Dios y perezca en su pecado.

Versículo 30

�Qu� diremos entonces? �Qu� se puede concluir de todo lo que se ha dicho excepto esto, que los gentiles, que no siguieron la justicia, que hace un tiempo no ten�an conocimiento, no se preocupaban ni pensaban en ella? Han alcanzado la justicia - O la justificaci�n. Incluso la justicia que es por la fe. �sta es la primera conclusi�n que podemos sacar de las observaciones anteriores. La segunda es que Israel, los jud�os, aunque siguieron la ley de justicia, esa ley que, debidamente usada, los habr�a llevado a la fe y, por lo tanto, a la justicia. No han llegado a la ley de justicia - A esa justicia o justificaci�n que es un gran fin de la ley.

Versículo 32

�Y por qu� no lo han hecho? �Es porque Dios decret� eternamente que no deber�an hacerlo? No hay nada como esto que se pueda encontrar, pero que sea agradable a su argumento, el ap�stol nos da esta buena raz�n para ello, porque no lo buscaron por fe, solo por medio de lo cual podr�a lograrse. Pero por as� decirlo ... En efecto, si no profesamente, por obras. Porque tropezaron en esa piedra de tropiezo: Cristo crucificado.

Versículo 33

Como est� escrito: Predicado por su propio profeta. He aqu�, estoy en Si�n, expongo en mi iglesia lo que, aunque en verdad es el �nico fundamento seguro de la felicidad, ser� de hecho piedra de tropiezo y roca de esc�ndalo, una ocasi�n de ruina para muchos, debido a su obstinada incredulidad. . Isa�as 8:14 ; Isa�as 28:16

Información bibliográfica
Wesley, Juan. "Comentario sobre Romans 9". "Notas Explicativas de Juan Wesley sobre Toda la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/wen/romans-9.html. 1765.
 
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