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Bible Commentaries
Job 24

Comentario de ClarkeComentario Clarke

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Versículo 1

CAP�TULO XXIV

Job afirma que hay varios transgresores cuyos

la maldad no los visitar� en esta vida; y

particulariza el ajuste y la opresi�n , 1-6;

los que son crueles con los pobres , 7-13;

el asesino , 14;

el ad�ltero , 15;

ladrones y saqueadores , 16, 17.

Sin embargo, ellos tendr�n una porci�n anatema, y ??morir�n, y

perecer� su memoria , 18-20.

Habla del abuso de poder, y del castigo de

opresores , 21-24;

y afirma que lo que ha dicho sobre estos temas no puede ser

contradicho , 25.

NOTAS SOBRE EL CAP. XXIV

Vers�culo Job 24:1 . �Por qu�, viendo que los tiempos no est�n ocultos para el Todopoderoso?�El Sr. Good traduce: "�Por qu� el Todopoderoso no guarda los d�as del juicio final, para que sus infractores puedan ver sus per�odos?" Los d�as del juicio final se usan aqu� en el mismo sentido que los tiempos de los t�rminos; y el deseo es que Dios designe tales tiempos para que los falsamente acusados puedan esperarlos con comodidad, sabiendo que, a su llegada, tendr�n una audiencia justa, y su inocencia ser� declarada p�blicamente; y sus detractores, y los injustos en general, recibir�n su merecido. Pero Dios se reserva para s� el conocimiento de estas cosas. "El santo patriarca", dice el Sr. Good, "ha admitido uniformemente que en la escala global de la Providencia los justos son recompensados y los malvados castigados por sus respectivas acciones, en un per�odo u otro de sus vidas. Pero ha sostenido en varios lugares, y especialmente en� Job 21:7 , que las excepciones a esta regla general son numerosas: tan numerosas, que son suficientes para hacer que todo el esquema de la interposici�n providencial sea perfectamente misterioso e incomprensible,� Job 23:8; as� en el pasaje que tenemos ante nosotros: si la retribuci�n de la que habl�is es universal, y que estoy dispuesto a admitir hasta cierto punto como verdadera e incuestionable, no s�lo pregunto: �Por qu� los justos sufren siempre en medio de su justicia? sino, �Por qu� los malvados no ven tal retribuci�n mostrada ante sus ojos por juicios declarados, para que puedan al mismo tiempo conocer y temblar?"

Versículo 2

Vers�culo Job 24:2 . �Algunos quitan los linderos. Originalmente se colocaban piedras o postes para determinar los l�mites de las fincas particulares: y esto era necesario en los pa�ses abiertos, antes de que se formaran los setos y las cercas. Los hombres malvados y codiciosos a menudo quitaban los mojones o los terminales, y los colocaban en el terreno de sus vecinos, para que, al contraer sus l�mites, pudieran ampliar los suyos. La ley de Mois�s denuncia las maldiciones a los que quitan los mojones de sus vecinos. Ver Dt 19:14; De 27:17,�y la nota sobre el primer lugar, donde se trata el tema con amplitud.

Quitan con violencia los reba�os y los alimentan. El Sr. Good traduce ???? yiru, destruyen, derivando la palabra, no de ??? raah, alimentar, sino de ?? ra, rasgar, destruir.�

La Septuaginta hab�a le�do ??? roch, un pastor; y por eso han traducido ???????? ??? ??????? ??????????, "llev�ndose violentamente tanto el reba�o como el pastor".

Versículo 4

Vers�culo Job 24:4 . Apartan del camino a los necesitados.�No les permiten ir por los caminos acostumbrados; les obligan a tomar rutas tortuosas. Cuando el marqu�s de H. fue nombrado guardi�n del parque de Richmond, consider� que era su deber cerrar un camino que hab�a existido durante mucho tiempo; y aquellos que se atrevieron, despu�s de este cierre, a romper la valla y tomar ese camino como antes, fueron perseguidos. Un zapatero cercano al lugar entabl� una acci�n contra el marqu�s: la causa fue juzgada, el marqu�s fue expulsado y se orden� la apertura del camino, sobre la base de que hab�a sido, tiempo atr�s, un camino p�blico indiscutible. Cuando se le pregunt� al zapatero: "�C�mo pudo tener la osad�a de ir a juicio con el marqu�s de H.?", respondi�: "Porque no me gustaba dejar el mundo peor de lo que lo encontr�". Toda opresi�n tolerada y la p�rdida voluntaria de antiguos derechos, son perjudiciales para la sociedad en general, y quienes les hacen un gui�o dejan el mundo peor de lo que lo encontraron.

Versículo 5

Vers�culo Job 24:5 . Levant�ndose temprano para una presa.�El sentido general aqu� parece bastante claro. Hay algunos que llevan una vida itinerante sin ley: hacen de la vida depredadora su empleo; para ello, frecuentan el desierto, donde se apoderan y se apropian de todo lo que encuentran, y por este m�todo se mantienen ellos y sus familias.

El Sr. Good dice: "El sentido nunca ha sido entendido por ning�n comentarista"; y por lo tanto propone una divisi�n diferente de las palabras, colocando ???? arabah, el desierto o desierto, en el primer hemistiquio, as�: -

"Levant�ndose temprano para el saqueo del desierto;

El pan de ellos y de sus hijos".

Otros piensan que las palabras se refieren �nicamente a los pobres bajo la mano de la opresi�n, que son expulsados de sus hogares y se ven obligados a buscar el apoyo que el desierto puede ofrecer. Tal era originalmente el estado de los beduinos, y de las hordas �rabes errantes en general: la opresi�n de los gobernantes tiranos les oblig� a buscar refugio en los desiertos, donde todav�a viven en una vida depredadora errante.

Versículo 6

Vers�culo Job 24:6 . Cada uno siega su grano en el campo.�Esto es perfectamente caracter�stico. Estas hordas errantes a menudo hacen irrupciones repentinas y se llevan la cosecha de cereales, aceitunas, vides, etc., y se sumergen en el desierto, donde nadie puede seguirlos. El caldeo da el mismo sentido: "Siegan en un campo que no es el suyo, y talan la vi�a de los imp�os".

Versículo 7

Vers�culo Job 24:7 . Hacen que los desnudos se alojen sin ropa.�O m�s bien, pasan la noche desnudos, sin ropa; y sin cubrirse del fr�o: otra caracter�stica de los �rabes errantes. Est�n mal alimentados, mal vestidos y a menudo miserables, incluso para las tiendas. Pueden tener poco material dom�stico: como son saqueadores, a menudo se ven obligados a huir para salvar sus vidas, y no pueden cargar con lo que no es absolutamente necesario.

Versículo 8

Vers�culo Job 24:8 . Est�n mojados con los aguaceros de las monta�as.�El Sr. Good cree que la traducci�n correcta del original ??? zerem es torrentes y no lluvias, pero yo creo que lo correcto es lluvias de monta�a. He visto muchos de ellos en pa�ses monta�osos, donde las colas de los chorros de agua han sido interceptadas y rotas, y el derramamiento de ellos ser�a incre�ble para aquellos que nunca han presenciado fen�menos similares. La lluvia ca�a a raudales, y produc�a torrentes en la tierra, llev�ndose la tierra y las piedras y todo lo que hab�a delante, abriendo grandes barrancos en las laderas de las monta�as. Los torrentes de las monta�as no se producen sino por tales efusiones extraordinarias de lluvia, formadas ya sea por chorros de agua, o por vastas masas de nubes interceptadas y rotas en pedazos por las cimas de las monta�as.

Y abrazar la roca por falta de un refugio. �En casos como el relatado anteriormente, la roca firme es el �nico refugio que se puede encontrar o en el que se puede confiar con seguridad.

Versículo 9

Vers�culo Job 24:9 . Arrancan del pecho al hu�rfano.�Arrebatan a la fuerza a los ni�os peque�os para criarlos en un estado de esclavitud . Este vers�culo es el comienzo de un nuevo p�rrafo, y se�ala los tratos arbitrarios de los opresores, bajo gobernantes desp�ticos.

Toma una prenda de los pobres. �Terratenientes opresores que arriendan sus tierras a una renta exorbitante, que los pobres jornaleros, aunque empleando la mayor diligencia, no pueden en todo momento pagar; y luego el infeliz insensible vende entonces , como dice la frase aqu�, o toma su vaca , su caballo , su carro o su cama, en prenda, que el dinero ser� pagado en tal tiempo. Este es uno de los pecados clamorosos de algunos pa�ses de Europa.

Versículo 10

Vers�culo Job 24:10 . Lo obligan a andar desnudo.�Estos crueles opresores de coraz�n se apoderan de las telas hechas para la ropa de la familia, o de la lana y el lino con los que se deben hacer esas ropas.

Y se llevan la gavilla. Se apoderan del grano tan pronto como es cosechado, para poder pagarse a s� mismos la exorbitante renta a la que han arrendado sus tierras: y as� la gavilla -los tr�boles y las rimas, con los que deber�an haberse mantenido, son arrebatados a los hambrientos.

Versículo 11

Vers�culo Job 24:11 . Hacer aceite dentro de sus muros.�As�, despojados de todo aquello de lo que depend�an para vestirse y alimentarse , est�n obligados a convertirse en vasallos de su se�or, trabajar en los campos con una tarifa escasa, o pisar sus lagares , de cuyo producto no se les permite saciar su sed .

Versículo 12

Vers�culo Job 24:12 . Los hombres gimen desde fuera de la ciudad. Este es un nuevo p�rrafo. Despu�s de haber mostrado las opresiones llevadas a cabo en el campo, pasa a ver las llevadas a cabo en la ciudad. Aqu� las miserias son demasiado numerosas para ser detalladas. Los pobres de estos lugares se encuentran a menudo en el estado m�s miserable; no s�lo est�n mal alimentados y miserablemente vestidos, sino tambi�n alojados de forma muy insalubre. En una ocasi�n fui designado con un caballero ben�volo, J. S., Esq., para visitar un distrito en St. Giles's London, para conocer el verdadero estado de los pobres. Tomamos el distrito en House Row, y encontramos cada vivienda llena de gente, suciedad y miseria. Ni los ancianos ni los j�venes ten�an aspecto de estar sanos: �algunos estaban enfermos y otros yac�an muertos, en el mismo lugar! Varias camas, si es que pueden llamarse as�, en el suelo de la misma vivienda; y, en una sola casa, �sesenta almas! �stas gem�an bajo diversos males; y el alma de los heridos, herida en el esp�ritu y afligida en el cuerpo, clamaba a Dios y a los hombres por ayuda. No habr�a sido necesaria ninguna investigaci�n sutil para atribuir todas estas miserias a las puertas, a las manos, a los labios y a los corazones de terratenientes despiadados; o a los sistemas opresivos de gastos p�blicos en apoyo de guerras ruinosas, y al estancamiento del comercio y a la destrucci�n del mismo ocasionados por ellas: a lo que hay que a�adir los enormes impuestos para hacer frente a estos gastos.

Sin embargo, Dios no les imputa la locura. No imputa sus calamidades a su propia locura. O, seg�n la Vulgata, Et Deus inultum abire non patitur; "Y Dios no dejar� (estos des�rdenes) sin castigo". Pero el hebreo puede traducirse como "Y Dios no atiende a sus oraciones". El objeto de Job era mostrar, en oposici�n a la doctrina err�nea de sus amigos, que Dios no castigaba apresuradamente toda obra mala, ni recompensaba toda obra buena. Que el vicio a menudo quedaba sin castigo, y la virtud sin recompensa; y que no debemos juzgar el estado de un hombre ni por su prosperidad ni por su adversidad. Por lo tanto, puede haber casos en los que los pobres inocentes oprimidos claman a Dios por la reparaci�n de sus agravios, y no son escuchados inmediatamente; y en los que sus opresores est�n prosperando suntuosamente cada d�a, sin ninguna se�al aparente del desagrado divino. Estos sentimientos se dan con frecuencia.

Versículo 13

Vers�culo Job 24:13 . Ellos - se rebelan contra la luz.�Hablando de los hombres malvados. Se rebelan contra la luz de Dios en sus conciencias, y su luz en su palabra. Son tiranos en el grano, y no se preocupan ni por Dios ni por los pobres. No conocen sus caminos - no aprender�n su deber para con Dios o los hombres. Ni permanecen en sus caminos: si son llevados en alg�n momento a una mente mejor, r�pidamente recaen; y s�lo se mantienen firmes en la crueldad y la maldad. Este es el car�cter de los opresores de la humanidad que sufre, y de los pecadores audaces y endurecidos.

Todo este verso el Sr. Good lo traduce de la siguiente manera: -

Se indignan de la luz;

No respetan su progreso;

y no vuelven a sus caminos.


Aborrecen el bien; no respetan su funcionamiento; se apartan del camino de la justicia, y se niegan a volver.

Versículo 14

Vers�culo Job 24:14 . El asesino levant�ndose con la luz.�Quiz�s las palabras deber�an leerse como lo ha hecho Mr. Good : -

Con la luz del d�a surge el asesino;

Pobre y necesitado, derrama sangre.

Esta descripci�n es adecuada para un salteador de caminos ; uno que roba a la luz del d�a, y que ha sido impelido por la pobreza y la miseria a usar este modo m�s ilegal y peligroso para obtener pan; y por temor a ser descubierto o apresado, comete asesinato, y as� suma crimen a crimen.

En la noche es como un ladr�n. �Habiendo sido salteador de caminos durante el d�a , se vuelve salteador o ladr�n de casas por la noche ; y as� va de pecado en pecado.

Ha habido varios casos como el caso anterior, donde la pobreza y la angustia han inducido a un hombre a ir a la carretera y robar, para reparar la ruina de s� mismo y de su familia. Presentar� una historia aut�ntica de este tipo, que el lector podr� encontrar al final de este cap�tulo. Job 24:25 .

Versículo 15

Vers�culo Job 24:15 . El ojo tambi�n del ad�ltero.�Este es otro pecado particularmente de la ciudad. El ad�ltero ha hecho su asignaci�n; ha marcado la casa de la mujer en cuya gracia se ha insinuado, llamando a la excavaci�n a trav�s de la casa; espera impacientemente el atardecer; y entonces sale, habiendo amortiguado o disfrazado su cara, y pasa una noche criminal con la esposa infiel de otro hombre. Amanece, pero es para �l como la sombra de la muerte, para no ser detectado antes de llegar a su propia casa. Y si se le conoce - si se le reconoce al salir de la casa prohibida; los terrores de la muerte se apoderan de �l, temiendo que el asunto salga a la luz, o que se le pida cuenta, una cuenta sanguinaria, por parte del marido perjudicado.

Este parece ser el sentido general del cuadro muy natural que Job dibuja en los versos 15, 16 y 17.� Job 24:15

Versículo 16

Vers�culo Job 24:16 . En la oscuridad cavan a trav�s de las casas.�Los ladrones en Bengala con mucha frecuencia cavan a trav�s de la pared de barro y debajo de los pisos de arcilla de las casas y, al entrar sin ser vistos, las saquean mientras los habitantes duermen.

La versi�n del Sr. Good de este p�rrafo la presentar� al lector: -

versi�n Job 24:15 . Porque la oscuridad tambi�n vigila el ojo del ad�ltero;

exclamando: Ning�n ojo me ver�.

Entonces se pone el manto en la cara;

versi�n Job 24:16 . Se mete en las casas en medio de la oscuridad.

De d�a se esconden,

No conocen la luz:

versi�n Job 24:17 . Porque, el alba se cuentan a s� mismos como la

sombra de muerte;

Los horrores de la sombra de la muerte a medida que regresa.

Versículo 18

Vers�culo Job 24:18 . Es veloz como las aguas.�Literalmente, Luz es �l sobre la faz de las aguas: y maldita ser� su porci�n sobre la tierra , que el Sr.Good traduce: -

Miserable es este hombre sobre las aguas:

Profundamente miserable la suerte de los que est�n en tierra firme.

No contempla el camino de los vi�edos. �Estos ya no florecen ni dan fruto. El trabajo de la vendimia falla.

Versículo 19

Vers�culo Job 24:19 . La sequ�a y el calor consumen las aguas de la nieve.�Las cisternas p�blicas o grandes dep�sitos que se hab�an llenado de agua por el derretimiento de la nieve en las monta�as, y cuya agua se almacenaba para el riego de sus tierras, se hab�an agotado por completo por la intensidad del calor, y la larga continuaci�n de la sequ�a.

As� es el sepulcro para los que han pecado. �Para todo este p�rrafo tenemos s�lo dos palabras en el original; es decir, ???? ???? sheol chatau , "el hoyo, han pecado"; lo que Mr. Good traduce: - "Caen a su profundidad m�s baja".

Creo que el significado es: incluso los tanques m�s profundos, que conten�an la mayor cantidad de agua y la reten�an por m�s tiempo, se hab�an agotado; de modo que la expectativa y el socorro quedaron cortados tanto en este como en cualquier otro lugar.�He mostrado en otra parte que ???? sheol significa, no solo el infierno y la tumba , sino cualquier pozo profundo ; y, tambi�n, que ??? chata significa errar el blanco . El Sr. Good , debidamente consciente de estas acepciones de las palabras originales, ha traducido como se indica arriba; y es la �nica base sobre la cual se puede dar un significado coherente al original.

Versículo 20

Vers�culo Job 24:20 . El vientre lo olvidar�.�La madre que lo dio a luz no le tendr� afecto, ni se afligir� en su muerte. Pero la palabra ??? rejem significa compasi�n, misericordia . La misericordia se despreocupar� de �l . �Qu� terrible tal estado! Cuando la misericordia misma olvida al pecador, su perdici�n no se duerme.

El gusano se alimentar� dulcemente de �l.�El caldeo dice : "Los crueles, que se han olvidado de compadecerse de los pobres, ser�n dulces para los gusanos". Ser� llevado a un estado de la mayor degradaci�n, y no ser� m�s recordado.

Y la maldad ser� quebrada como un �rbol. Ser� como un �rbol podrido, que se rompe f�cilmente en pedazos. Si estuviera claro que ???? avlah , aqu� traducido como maldad , tiene el mismo sentido que ??? aleh , una hoja, reto�o, entonces podr�amos traducir de acuerdo con la ingeniosa versi�n de Mr. Good ; es decir, pero el reto�o ser� quebrado como un �rbol ; lo que podr�a, en este caso, suponerse que se refiere al comercio il�cito, el fruto del �tero se vuelve abortivo .

Versículo 21

Vers�culo Job 24:21 . �l maltrata a la est�ril.�Creo que la palabra original ??? deber�a traducirse �l apacienta , y as� la Vulgata entendi� la palabra: Pavit enim est�ril . Ha sido bondadoso con la mujer est�ril; pero no ha hecho ning�n bien a la viuda. No ha mostrado misericordia a las familias numerosas ; ha sido enemigo de la procreaci�n de los ni�os. Aunque �l puede, por razones particulares, haber provisto para una mujer est�ril ; pero a la viuda no la ha consolado, siendo ella anciana o enferma, o tal que no convenga a su prop�sito.

Versículo 22

Vers�culo Job 24:22 . Atrae tambi�n al poderoso.�Calmet da la siguiente versi�n del original: "Atrae con �l guardias para su defensa; se levanta y no se siente seguro de su vida". En medio de sus guardias tiene miedo; y no se atreve a poner confianza en ninguna persona. Admirable delineaci�n de las inquietudes y terrores de un tirano.

Versículo 23

Vers�culo Job 24:23 . Aunque se le conceda estar a salvo.�La Vulgata da a este vers�culo un giro singular: Dedit ei Deus locum paenitentiae, et ille abutitur eo in superbiam , "Dios le dio lugar para el arrepentimiento, pero abus� de �l por soberbia". Esto de ninguna manera es conforme con el original.�Creo que las palabras deber�an traducirse as�: "�l se los da (es decir, los guardias) a �l por seguridad, y �l se apoya en ellos; sin embargo, sus ojos est�n sobre sus caminos". Aunque ha tomado los guardias, mencionados en el verso anterior, para su defensa personal, y para este prop�sito los usa; sin embargo, est� lleno de timidez y los vigila continuamente para que no est�n tramando su destrucci�n. La verdadera imagen de un tirano oriental. Fuera est�n las peleas; dentro est�n los miedos.

Versículo 24

Vers�culo Job 24:24 . Son exaltados por poco tiempo.�Tales tiranos son exaltados por un tiempo, porque Dios abate a uno y levanta a otro; pero �l vuelve su mano contra ellos, y se van. Son eliminados por su justicia como lo han sido y lo ser�n todos los del mismo car�cter; el tiempo y el juicio los segar�n como la hierba, y los cortar�n como espigas maduras.�Pueden florecer por un tiempo y continuar con sus opresiones; pero al final llegar�n a un final prematuro. Pocos tiranos visitan jam�s el mundo eterno sicca morte , sino por una muerte violenta. Toda la historia oriental est� llena de este gran hecho .

Versículo 25

Vers�culo Job 24:25 . Y si no es as� ahora.�Job ha demostrado con ejemplos que los justos son a menudo oprimidos; que los malvados triunfan a menudo sobre los justos, que los imp�os son siempre desgraciados incluso en medio de su mayor prosperidad; y desaf�a a sus amigos a mostrar un fallo en su argumento, o un error en su ilustraci�n del mismo; y que los hechos existentes son otras pruebas de lo que ha avanzado.

En los cap�tulos anteriores encontramos que los amigos de Job recurren continuamente a esta afirmaci�n, que es el gran objeto de todos sus discursos para probar, a saber, que los justos son tan distinguidos en la aprobaci�n de Dios, que viven siempre en la prosperidad, y mueren en paz.

Por otra parte, Job sostiene que las dispensaciones de la Providencia no son en absoluto tan iguales en esta vida; que la experiencia demuestra que los justos se encuentran a menudo en la adversidad, y los malvados en el poder y la prosperidad.

Los amigos de Job se hab�an esforzado tambi�n en demostrar que si un hombre supuestamente bueno ca�a en la adversidad, era una prueba de que su car�cter estaba equivocado, de que era un pecador e hip�crita interno; y que Dios, con estas pruebas manifiestas de su desaprobaci�n, lo desenmascaraba. De ah� que acusaran a Job de hipocres�a y de pecados secretos, porque ahora estaba sufriendo la adversidad, y que sus pecados deb�an ser de la naturaleza m�s atroz, porque sus aflicciones eran inusualmente grandes. Esto lo rechaza Job apelando a numerosos hechos en los que no hab�a nada equ�voco en el car�cter; en los que lo malo era demostrablemente malo, y sin embargo en la prosperidad; y lo bueno demostrablemente bueno, y sin embargo en la adversidad. Es extra�o que ninguno de ellos pudiera dar con un camino intermedio: a saber, el malvado puede estar en la prosperidad, pero siempre es miserable en su alma; el justo puede estar en la adversidad, pero siempre es feliz en su Dios. En estos aspectos, los caminos de Dios son siempre iguales.
Sobre Job 24:14 , me he referido al caso de los hombres desafortunados que, al caer en la adversidad, recurren locamente al saqueo para restaurar sus circunstancias arruinadas. La siguiente an�cdota se cuenta del justamente c�lebre Dr. Sharp, arzobispo de York, el abuelo de ese hombre altamente ben�volo, �til, erudito y eminente, Granville Sharp, Esq., con quien tuve durante varios a�os el honor de conocer personalmente.
"Nunca hubo un hombre que, tanto por la ternura de su naturaleza como por el impulso de la religi�n, estuviera mejor dispuesto a socorrer a los afligidos y a aliviar las necesidades de los pobres; a cuyos oficios misericordiosos ten�a una inclinaci�n tan fuerte que ninguna solicitud razonable corr�a el riesgo de ser rechazada. M�s a�n, era m�s propenso a buscar objetos apropiados para su generosidad, que a rechazarlos cuando se los recomendaban; y su caridad estaba tan lejos de cualquier sospecha de ser extorsionada por la importunidad, que le parec�a m�s bien un placer que un malestar el extender su liberalidad en todas las ocasiones apropiadas".

Por la misma raz�n, una singular an�cdota del arzobispo, relatada en el London Chronicle del 13 de agosto de 1785, y siempre acreditada por su familia, puede considerarse digna de ser conservada.

"Era costumbre de su se�or�a hacer que un caballo de silla asistiera a su carruaje, para que en caso de fatiga por estar sentado, pudiera tomar el refresco de un paseo. Mientras se dirig�a a su residencia episcopal, y cuando le faltaban una o dos millas para llegar a su carruaje, un joven decente y bien parecido se acerc� a �l y, con mano temblorosa y lengua vacilante, present� una pistola en el pecho de su se�or�a y le exigi� su dinero. El arzobispo, con gran serenidad, se dio la vuelta y, mir�ndole fijamente, dese� que le quitara aquella peligrosa arma y le dijera con franqueza su condici�n. Se�or, se�or -exclam� el joven con gran agitaci�n-, no hay palabras, no hay tiempo, tu dinero al instante. Esc�chame, joven -dijo el arzobispo-, ya ves que soy un anciano y que mi vida tiene muy poca importancia, mientras que la tuya parece muy distinta. Me llamo Sharp y soy arzobispo de York; mi carruaje y mis sirvientes est�n detr�s. Decidme qu� dinero quer�is y qui�n sois, y no os perjudicar�, sino que os demostrar� que soy un amigo. Toma esto, y ahora dime ingenuamente cu�nto quieres para independizarte de un negocio tan destructivo como el que ahora realizas.' Oh, se�or -respondi� el hombre-, detesto el negocio tanto como usted. En mi casa hay acreedores que no se apartan; cincuenta libras, mi se�or, har�an lo que ninguna lengua, aparte de la m�a, puede decir". 'Bien, se�or, lo tomo de su palabra; y, por mi honor, si dentro de uno o dos d�as me visita en ___, lo que ahora le he dado se compensar� con esa suma.' El salteador le mir�, guard� silencio y se march�; y, a la hora se�alada, esper� realmente al arzobispo, y asegur� a su se�or�a que sus palabras hab�an dejado impresiones que nada podr�a destruir.

"No ocurri� nada m�s durante un a�o y medio o m�s, cuando una ma�ana una persona llam� a la puerta de su gracia, y con especial inter�s dese� verle. El arzobispo orden� que se hiciera pasar al forastero. Entr� en la habitaci�n donde estaba su se�or�a, pero apenas hab�a avanzado unos pasos cuando su semblante cambi�, sus rodillas se tambaleaban y se desplom� en el suelo casi sin aliento. Al recuperarse, solicit� una audiencia en privado. Despejado el apartamento, dijo: "Mi se�or, no pod�is haber olvidado las circunstancias en este momento y lugar; la gratitud nunca permitir� que se borren de mi mente. En m�, mi se�or, veis ahora al que fuera el m�s desdichado de los hombres, pero que ahora, gracias a vuestra inexpresable humanidad, se ha convertido en igual, y tal vez superior, en la felicidad de millones de personas. Oh, se�or m�o", las l�grimas le impidieron por un momento expresarse, "sois vos, sois vos quien me ha salvado en cuerpo y alma; sois vos quien ha salvado a una esposa querida y amada, y a una peque�a prole de hijos, a los que ofrec� m�s que mi vida. Aqu� est�n las cincuenta libras; pero nunca encontrar� el lenguaje para testificar lo que siento. Tu Dios es tu testigo; tu obra misma es tu gloria; y que el cielo y todas sus bendiciones sean tu recompensa presente y eterna. Yo era el hijo menor de un hombre rico; vuestra se�or�a lo conoce; se llamaba ___. Mi matrimonio alej� su afecto; y mi hermano me retir� su amor, y me dej� a la pena y a la penuria. Hace un mes que mi hermano muri� soltero e intestado. Lo que era suyo, se ha convertido en m�o; y por vuestra asombrosa bondad, ahora soy a la vez el m�s arrepentido, el m�s agradecido y el m�s feliz de mi especie".

Ver la vida de Granville Sharp, Esq. del Pr�ncipe Hoar, p�gina 13.

No tengo duda de que ha habido varios casos de un tipo similar, cuando el primer paso en la delincuencia fue instado por la necesidad; pero pocos de tales desdichados aventureros se han encontrado con un Arzobispo Sharp. Una educaci�n temprana y piadosa es el �nico medio bajo Dios para prevenir tales pasos peligrosos, que generalmente conducen a la m�s temible cat�strofe. Ense�a al ni�o que a quien Dios ama lo castiga. Ens��ale que Dios permite que los hombres pasen hambre y necesidades, para probar si son fieles y hacerles bien en su �ltimo fin. Ens��ale que quien soporta paciente y mansamente las aflicciones providenciales, ser� aliviado y exaltado a su debido tiempo. Ens��ale que no es pecado morir en la m�s abyecta pobreza y aflicci�n, provocada en el curso de la divina providencia, pero que cualquier intento de alterar su condici�n mediante el robo, la bajeza, la coacci�n y el fraude, ser� distinguido con pesadas maldiciones del Todopoderoso, y terminar� necesariamente en la perdici�n y la ruina. Un ni�o as� educado no es probable que se abandone a cursos il�citos.

Información bibliográfica
Texto de la bibliografía=Clarke, Adam. "Comentario sobre Job 24". "El Comentario de Adam Clarke". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/acc/job-24.html. 1832.
 
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